Lunes, 30 de noviembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La fortaleza de los que mantendrán a los otros de pie en los tiempos que vendrán será la oración profunda, que lleva al corazón a estar en la Presencia de Dios y a permanecer en ella. Será como estar en el mundo sin dejarse envolver por todo lo que sucede alrededor, viendo solo la verdad y la finalidad real de todas las cosas.

Aquellos que construyen dentro de sí la unión con Dios Padre y permiten que sea Él quien piense y sienta dentro de sus seres, así como el apóstol Juan, serán capaces de acompañar la transición, como Juan acompañó la Pasión de Cristo.

Juan aprendió a contemplar la verdad y, por la confianza absoluta que alcanzó en Jesús, veía en cada uno de Sus Pasos con la Cruz la manifestación de Sus Palabras y de Sus Enseñanzas. Así como Juan veía cumplirse lo que Jesús les había dicho en la última cena, él también recordaba que Jesús resurgiría. Se acordaba incluso de las instrucciones ocultas que Jesús les había entregado a los Suyos y que revelaban el verdadero sentido del sacrificio realizado por amor. Juan sabía que vería abrirse delante de sus ojos los portales de la Divina Misericordia.

Hoy quiero llamarlos a construir con Dios y con Cristo la misma unión de Juan con Jesús y que, así, puedan ver en los acontecimientos venideros el cumplimiento de las instrucciones entregadas en estos últimos años.

Sepan contemplar no el sufrimiento ni el dolor, sino la finalidad de todo lo que vivirán. Participen de este parto planetario con atención, no en las contracciones ni en los dolores del planeta, sino en el Hombre Nuevo que surgirá dentro de cada ser que acepte la redención, para renovar el Proyecto de Dios en la Tierra.

Queridos compañeros, los pasajes de la vida de Jesús perduraron a lo largo de los siglos porque ellos se repiten en las vidas de todos aquellos que siguen a Dios. Estudien el Evangelio de Cristo y encuentren ahí las llaves para atravesar los tiempos que viven y llegar a la manifestación del resurgimiento del Hombre,el renacimiento de Cristo dentro de cada ser.

Yo los amo y les dejo Mi paz.

San José Castísimo