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Adquiere interiormente el Espíritu Divino de la neutralidad, porque en estos tiempos verás situaciones desconocidas que no podrán hacer vacilar tu corazón.
Adquiere interiormente el Espíritu Divino de la neutralidad, porque en este ciclo verás con tus propios ojos cosas increíbles que no podrán hacer vacilar tu corazón.
Bajo el Espíritu Divino de la neutralidad vivirás cada experiencia con madurez y discernimiento, y estarás ante cada aprendizaje con la consciencia y el resultado que cada etapa deberá expresar.
El Espíritu Divino de la neutralidad ayudará a poder aceptar todo con tranquilidad y sin juicios, porque en el mundo y, sobre todo en esta humanidad, sucederán situaciones nunca antes vividas, realidades nuevas que colocarán a las consciencias en la práctica rigurosa de los grados de amor y de perdón.
Por eso, vive y protégete bajo el Espíritu Divino de la neutralidad, para que cuando los acontecimientos se avecinen a tu vida estés preparado para atravesar cada prueba, lleno de amor y de fe por Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Compañeros Míos:
Que nada que provenga de ustedes mismos los sorprenda, porque así como verán mostrarse lo más oculto del hermano, así verán emerger de ustedes lo que está más escondido. Y que eso no sea motivo de habladuría ni de comentarios entre Mis discípulos, porque llegó el tiempo en que la puerta del calabozo será abierta para que se haga una limpieza profunda de la consciencia, a fin de liberarla de sus constantes errores.
Animados por Mi Espíritu Sacerdotal entrarán y se sumergirán dentro de ustedes, en oración, para liberar todo lo que ya está viejo y no forma parte de Mi Plan.
Tal vez sientan un dolor interior insoportable, pero sepan que lo más resistente y duro estará siendo quebrado por Mi martillo de Luz para que, de esa cáscara, surja el espíritu pacificador, aquel espíritu de la verdad de cada ser que antes estaba encarcelado por los aspectos de la vida.
Sé que a la mayoría se les dificulta enfrentarse a sí mismos y ver la verdad, pero sean valientes, como su Maestro y Señor fue valiente para poder superarlo todo en el amor.
Que no les falte el amor en ese momento, porque el amor es el que los liberará de esas cadenas, de esos calabozos de la consciencia, de todas las prisiones internas.
Abran sus brazos y dejen que el Rayo Liberador de Mi Corazón los impregne, a fin de establecer dentro de ustedes un nuevo ser, así como el Padre lo pensó desde el principio.
Solo sean valientes y así alcanzarán la paz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Cuando una puerta de Luz se abre para que las almas perdidas ingresen, otra puerta incierta se cierra para que las almas se liberen.
Por eso, cada etapa del Plan que se concreta es una oportunidad de despertar y de asumir el Plan Divino.
Dentro de esa concreción existen batallas, desafíos y pruebas que confirman a los soldados; y todo ese movimiento también desobstruye lo que impide la evolución.
En este ciclo, las etapas del Plan marcarán los diferentes momentos de concreción de la Obra, la que en tiempos críticos y difíciles cumplirá los designios del Todopoderoso, cueste lo que cueste.
En esta corriente de concreción ingresan los que despiertan y los que ya despertaron; y esto genera grandes movimientos, no solo en la consciencia sino también en el plano espiritual, en donde todo se define.
Es necesario vivir estos tiempos con neutralidad, con ánimo de concreción de proyectos y, sobre todo, con amor, porque eso ayudará a que los momentos más difíciles sean más llevaderos, al ser transmutados por el poder del amor de los servidores de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El vacío de sí les permitirá atravesar cualquier desierto de la vida; y en ese vacío de nada querer o de nada esperar, permitirán que el Universo fluya a través de ustedes.
El vacío de sí es más que despojamiento, renuncia o penitencia.
El vacío es más que una actitud de introspección o de un profundo silencio.
El vacío de sí es estar en confianza y con fe en los Brazos de Dios para poder sentir Su Voluntad y Su querer a cada nuevo paso de la vida.
El vacío los mantiene en la Ley de la Impermanencia.
El vacío no permite lo estático o lo que lleva a la inercia terrestre.
El vacío de sí es un impulso que puede darles el espíritu, de tiempo en tiempo, para que caminos internos sean desbloqueados y para que, una vez abiertos, los pasos hacia la luz sean dados en humildad.
El vacío de sí no es arrogante, orgulloso ni ostentador de lo que no le pertenece.
Vacío es vacío, es estar en la nada para ingresar en el universo del Todo.
El vacío de sí es una escuela nueva para los discípulos, es un camino que los lleva a encontrar la neutralidad y el sentido de la vida interna.
El vacío de sí es premeditación y, al mismo tiempo, sabiduría.
En el vacío de sí se aprende a callar.
En el vacío se encuentra una puerta a la liberación interior.
El vacío de sí nunca oscila, siempre está preparado para los nuevos desafíos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que abunde la paz y el espíritu de la templanza, porque así podrás reconocer a Dios en tu corazón y en tu vida.
Que esa paz que proviene del Universo se expanda como un haz de luz y toque a los corazones heridos. Eso será posible por la constancia de tu oración y de tu súplica.
Así, recibe en esta hora el espíritu de la paz, el que te hará invencible, inamovible y neutro. Deja que esa paz se exprese en tu forma de mirar, de actuar, de caminar y de respirar.
Que esa paz interior pueda ser reconocida, para que las almas mediante la oración del corazón aprendan a vivirla y a adoptarla como algo fundamental, precioso y digno.
Que la paz fortalezca la consciencia y el espíritu para que pronto puedan nacer los Nuevos Cristos en esta humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cada vez que abres tu corazón a Dios, el universo del Amor Superior puede hacer sus prodigios, y cualquier herida o cicatriz que haya quedado en la consciencia de tu ser puede ser reparada.
Cada vez que abres tu corazón a Dios, a pesar de las circunstancias o de los acontecimientos, el universo del Amor Superior puede obrar en ti y en todo lo que te rodea.
Abrir el corazón a Dios es entregarse en confianza a Sus Designios, es vivir con humildad Su Divina y Poderosa Voluntad.
Abrir el corazón a Dios es permanecer en la mansedumbre, es saber mantener la neutralidad y la calma ante cualquier prueba.
Abrir el corazón a Dios es dejarse permear por la Vida Divina y pasar a formar parte de Él por medio de la oración, del servicio y de la entrega permanente por el otro.
Entonces, deja, hijo Mío, que Dios permanezca todo el tiempo en tu corazón y así vivirás la tan ansiada libertad de este cautiverio humano que creó la propia raza de estos tiempos.
Sigue abriendo el corazón a Dios en cada nueva etapa, ante cada nuevo acontecimiento, porque así ayudarás a realizar el Plan, te lo aseguro.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, en nombre de la Gracia de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Estos tiempos exigirán, de las almas y de todos los seres de superficie, una apertura lo suficientemente grande para poder acompañar los cambios que son necesarios.
Estos cambios se darán a partir de una receptividad verdadera, que construirá las bases para poder vivir lo que es nuevo y aún muy desconocido.
En ese sentido, queridos hijos, estos tiempos, que son parte de una transición, deben ser vividos con mucha valentía, neutralidad y paz. Esto permitirá, en todo momento, construir dentro de ustedes una consciencia positiva y atenta para vivir los cambios necesarios, sin necesidad de atravesar el sufrimiento.
Por eso, es importante, para esta humanidad de superficie, tener un gesto constante de gratitud y de amor, para comprender y aceptar cambios y situaciones de la vida que parecerían imposibles.
Es hora de abrir los mundos internos, mucho más de lo que habitualmente están abiertos, para poder ver, sentir y comprender que todo cambio o ciclo nuevo es una oportunidad de salir de lo estático de este mundo, para poder vencer las propias barreras que impiden que la humanidad se exprese espiritualmente como consciencia, dentro de este planeta escuela.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Las Cuatro Llaves
Primera llave: la neutralidad.
Que tu espíritu, mente y corazón se pacifiquen porque los tiempos que vendrán serán increíbles pero desafiantes.
Cultiva en ti la llave de la neutralidad porque mucho necesitarás de ella para que los embates, pruebas y desafíos no te superen, sino que, con espíritu valiente, tú puedas trascender, en silencio y oración, todo lo que vivirás.
La llave de la neutralidad hará de tu mente una fortaleza inquebrantable y construirá en tu corazón un castillo inamovible, porque nada semejante a ti podrá agitarte ni perturbarte.
La neutralidad será la llave maestra entre todas las llaves, porque ella te proporcionará coraje y fuerza interior para ayudarte a ti mismo y a los demás.
Que la neutralidad ingrese en la esencia de tu ser y que neutralice todas las formas a fin de que siempre reine el espíritu pacificador e inalterable ante todo lo que verás de ti y del mundo.
Que esta llave te conduzca hasta la meta y que, al mismo tiempo, te aparte de cualquier indiferencia; porque neutralidad no es indiferencia u omisión, sino aceptación de los cambios, madurez del espíritu y crecimiento interior de la consciencia.
Que la llave de la neutralidad alinee todo tu ser y que este alineamiento se refleje en el sentir, en el pensar y en el actuar; porque así construirás un estado de elevación permanente, capaz de beneficiar a tus hermanos y, sobre todo, al planeta.
Segunda llave: el silencio.
Ama por encima de todas las cosas la llave del silencio y esa sagrada llave del silencio despertará en ti; porque el propio silencio te transformará, y en nada habrá mutismo ni tampoco te hará diferente a los demás.
El silencio espontáneamente te conectará con lo Alto y, en seguida, tu pensamiento se elevará.
La llave del silencio terminará, interiormente, con el barullo humano y contribuirá en la expansión de los sentidos internos, como la capacidad de percibir más allá de las apariencias, la capacidad de prevenir acontecimientos, la capacidad de anteceder a resultados concretos y, sobre todo, te despertará la premeditación.
Si el silencio trabaja en la humanidad, él podrá despertar espíritus silentes que, invisiblemente, aprenderán a equilibrar el desorden de este planeta ocasionado por los ruidos de esta humanidad.
El silencio, como llave, alimenta al espíritu de vibraciones elevadas que provienen del Universo y permite que la consciencia, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia, esté en contacto con su mundo interior.
La llave del silencio es capaz de penetrar espacios de la consciencia interna, que regularmente el ser humano no conoce por estar inmerso en todo lo que es superficial.
El silencio es considerado una oración poderosa que adquiere potencia de acción bien amplia.
La llave del silencio es curadora, regeneradora y concibe en la consciencia un estado de profunda receptividad.
El silencio es capaz de neutralizar las guerras, de disolver conflictos y de fortalecer la esencia que debe cumplir con su propósito interior y espiritual.
El silencio despierta el espíritu del guardián y favorece el correcto uso de la palabra; él construye la unidad interna y disuelve la tendencia a la competencia y a todo lo que es mezquino.
El silencio, como llave, permite que el alma capte interiormente los impulsos de su universo superior.
Tercera llave: el amor compasivo.
Si no hay amor en todo, nunca podrá haber compasión. El amor y la compasión, como energías positivas, caminan juntos.
Por eso, el amor en este tiempo lo es todo y siempre hará la diferencia para poder resolver lo imposible y liberar lo que está en tinieblas dentro de la consciencia.
Nacimos para expresar amor; por eso, cuando el amor está ausente del ser humano, él vive el odio, la indiferencia y la amargura.
El amor, como llave, concibe en esencia todas las cosas y es capaz de resolver lo que parecería inalcanzable.
El amor trae comprensión, entendimiento y, sobre todo, despierta la sabiduría.
El amor estimula la necesidad de servicio e impulsa a la consciencia a buscar la Instrucción.
El amor, como llave, reconstruye la vida y genera, en todo un espíritu, el orden y el silencio.
El amor puede borrar cualquier dolor o incomprensión humana, desde el momento en que la consciencia se siente amada.
El amor crea lazos evolutivos entre las almas y despierta a la consciencia al camino del perdón y de la reconciliación.
El amor cicatriza heridas del inconsciente y trae grados de esperanza y de motivación; él une lo que el hombre de superficie separa con el odio, el rencor y el miedo.
El amor, como llave, siempre traerá el espíritu de la renovación y él aportará sana alegría por estar sirviendo al Creador.
Cuarta llave: la humildad.
Un principio que protegerá el surgimiento de una nueva humanidad.
La humildad hará plasmar la Nueva Tierra prometida y retirará del camino los obstáculos que, hasta ahora, han apartado a la humanidad de esa fuente de humildad.
La humildad, como llave, despierta la resignación y aísla a la consciencia de todos los obstáculos que imponen las energías capitales.
La humildad crea un vallado para las almas que quieran liberarse de los errores frecuentes.
La humildad podrá hacer de este mundo un estado de consciencia más positiva.
La humildad guía a la consciencia por el camino de la instrucción para que despierte a los comandos universales.
La humildad construye la nueva humanidad formada por las situaciones y experiencias que irradian amor, consideración y respeto.
El amor, como llave, no solo abre el corazón para trascender las formas, sino que, junto a la humildad, las almas se ven colmadas de nuevos principios.
La humildad es el portal que los llevará a conocer a Dios dentro de cada corazón humano.
Las cuatro llaves intentan corregir la actitud del ser humano y de su humanidad.
Las llaves proporcionan a las almas el arte simple del autoconocimiento y de la redención, para así despertar en el mundo una nueva consciencia.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Estamos viendo a Nuestro Señor, vestido con una túnica color lila, y en el centro de Su Pecho aparece la bandera de Venezuela. Pero hay un detalle importante en esa bandera que Nuestro Señor está mostrando, tiene estrellas que brillan, así como brilla Su Pecho. Nuestro Señor está muy dentro de Sí, meditando en silencio.
Y sobre esa túnica lila tiene una vestimenta sacerdotal, toda bordada desde Sus Hombros hasta Sus Pies
Él toma con Su Mano derecha un cáliz y con la otra, una pequeña cruz. Sus Ojos son de color celeste y Su Rostro casi pálido, rodeado de una luz dorada. Detrás de Él hay un cielo, tan profundo como infinito.
Él me dice que está sobre el Monte Ávila, en el punto más alto de Caracas. No está solo, está acompañado por filas de ángeles regentes que lo circundan y que también lo contemplan.
Mi Silencio hoy es para los inocentes.
Mi Presencia, sobre ese monte, es para los que Me buscan y no han perdido en sí mismos su esencia divina. Por eso, estoy allí como también estoy aquí, en esta tierra tan apreciada por Mí.
Es así que hoy estoy en dos lugares al mismo tiempo, porque Mi Padre Me lo ha pedido, a través de Su omnipresencia.
Mientras estoy aquí, disuelvo todo aquello que genera el mal, como el caos y la desesperación, la falta de fe, la carencia de confianza y la pérdida del amor.
Hoy ruego por aquellos que ruegan a Mi Corazón, porque sé que es justo que esa súplica y ese pedido sea respondido por vuestro Señor.
Con el semblante que hoy les muestro, semejante al que Yo tuve en la agonía del Huerto Getsemaní, Yo les quiero representar, a través de este símbolo, que es importante mantener la serenidad, la calma y la neutralidad, virtudes que Mi enemigo no conoce, porque cuando esas virtudes están presentes en las consciencias, Mi adversario se siente perdido, como si no tuviera el suelo debajo de sus pies.
La virtud de la serenidad construye cosas positivas. Es como una herramienta invisible que, al igual que la oración, trabaja de forma potente sobre las estructuras negativas y las disuelve poco a poco, hasta que el mal se consuma a sí mismo. En ese sentido, no hay batalla, no hay guerra ni tampoco oposición.
La calma es una herramienta importante que desvanece las ideas que se oponen al Plan de Dios.
La neutralidad es otra herramienta que mantiene todo en equilibrio y no permite que la consciencia se involucre en nada externo. La neutralidad es muy semejante a la paz. No es difícil alcanzarla. Es necesario buscarla, porque cuanto más neutros sean, todo lo que no sea luz se disolverá y encontrarán la fuerza interior para llevar adelante Mis Obras, la obra de la redención de las almas, de la conversión de los corazones y de todo lo que es necesario que alcance la Luz de Dios.
Así, vengo para proteger a las esencias en su camino de transformación. Por eso, cuento a las esencias una a una, para que puedan ser contempladas por Mi Padre, en el esfuerzo que las esencias hacen para vivir Mi Camino Crístico.
Por eso, sobre este Monte Ávila, en lo más alto de Caracas, vengo a construir nuevas bases, que no serán vistas pronto. Así, podrán ser contempladas por todos los que oran a Mi Corazón.
No puede haber voluntad humana que perdure más que la Voluntad de Mi Padre. Ella caerá por su propio peso, porque es una voluntad que no tiene amor, compasión ni misericordia.
De esta forma vengo a demostrar que, así como estoy aquí, estoy con los que Me necesitan, con todos los que lloran pidiendo a Dios Su intercesión.
Estas huestes, que hoy Me acompañan, serán enviadas por su Señor hacia la nación de Venezuela para que comiencen a trabajar en la Operación Rescate. Es algo que no verán en el plano físico, pero confíen en que algo estará sucediendo.
No se queden en lo superficial. Eleven cada vez más sus consciencias por todos los que no la podrán elevar porque están sumergidos en el sufrimiento y en la agonía. Vengo a aliviar esos estados que forman parte de la condición humana, de la propia deuda que debe pagar la humanidad.
No se desconcentren. Estoy haciendo algo arriesgado por los que más necesitan de Dios. Mantengan esa serenidad que les pido y estarán muy lejos de las realidades del caos.
Quisiera que todos los que Me escuchan, en sus hogares y grupos de oración, asumieran junto a su Señor una ayuda humanitaria mayor por todo ese pueblo. No solo les hablo de algo material, sino también de algo espiritual, que se ofrezcan a compartir, Conmigo, lo que pocos comparten: su silencio y oración.
Oremos.
Oración: Padre Celestial (se repite tres veces).
Todos los que se unen durante la adversidad siempre vencerán, porque en la unidad entre corazones y almas existe el amor, la confianza y la esperanza en el Creador. No teman, porque en el aparente horror, Mi Sagrado Corazón triunfará.
Hoy dedico este momento, junto a los ángeles del Señor, a Mis hijos de Venezuela, a todos aquellos que, en esa nación, aún no Me han alcanzado, no Me han sentido o no Me han podido vivir en su interior por el miedo, por la dificultad, por el sufrimiento, por la enfermedad.
Venezuela es un pueblo de esperanza. Venezuela es un pueblo de alegría. En ese pueblo existe la Nueva Humanidad. Venezuela es una nación de hermandad, porque ella es regida por la Madre del Cielo y por todos Sus coros que descienden a ayudar a las almas que sufren.
Hoy libero el sufrimiento, en representación de muchos más. Hoy libero la tristeza de los que ven, a su alrededor, todo lo que causa el dolor.
Venezuela siempre estará viva, porque Dios así lo desea. Venezuela siempre será un pueblo de igualdad, de equidad y de esperanza.
Felices serán los que creen en Mí, porque nunca perderán la paz y serán instrumentos que irradiarán al mundo el amor que el mundo tanto necesita.
Hoy quiero que cantemos por Venezuela, Siria, Turquía, Brasil, Egipto y por todos los que esperan que alguien ore por ellos, así como ellos oran por los que desconocen.
Cantemos.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Agua bendita.
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, bendigan a Venezuela y a todos los que claman al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, por la Paz. Amén.
Santifica Señor, todo lo que Tus hijos Te ofrecen y que surge de los corazones que claman por igualdad en estos tiempos.
Que los rostros de Mis hijos, cuyos nombres son colocados a los pies de Mi Altar, sonrían al universo, porque su libertad está próxima. San Miguel Arcángel dejará Su espada de liberación en Venezuela. Que así sea.
Hoy sus corazones estarán más aliviados, encontrarán en ustedes lo que tanto buscan hace tiempo.
El Señor bendiga las intenciones de los que aman la Justicia divina, suprema e infinita. Amén.
Que su pueblo sea ungido por la redención y así, encuentre la paz.
Que, en esta Cena que hoy celebro con ustedes, todos se alegren, que se viva la cura del corazón. Que Mi hoy Sangre los lave. Que hoy Mi Cuerpo los fortalezca. Que todos sientan en su interior la gran oportunidad de amar, más allá de sus vidas y de sus consciencias.
Cantemos junto a los ángeles.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Cantemos junto a los ángeles.
Nos ponemos de pie.
Hoy uniremos a los pueblos, a las culturas de todos los que buscan la paz y la esperanza en estos tiempos. Invito también, compañeros, a que todos los que Me escuchan imiten este ejemplo de hermandad.
El Amor de Dios siempre vencerá porque es un Amor que crece, que se cultiva y se regenera en todos los que creen en él.
Que la Fuente de este Amor misericordioso llegue a los seres de todo el planeta, especialmente a los que más lo necesitan.
Que este Amor traiga la esperanza, la unidad y la alegría de estar en Dios, eternamente. Amén.
Yo los bendigo, por la autoridad que Me ha concedido Mi Padre, especialmente a Venezuela, regenerando en ese pueblo la alegría y la esperanza de seguir confiando en Dios hasta el fin de los días, hasta que Yo venga al mundo por segunda vez. Que así sea.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Quiero que, mientras Me elevo, sigan cantando para que esta súplica sea colocada en el Corazón de Dios. Amén.
Transforma todas las fuerzas terrestres a través de la fuerza de la paz y de la oración, porque así tu alma se tornará invencible, al igual que Jesús cuando vivió la Divina Pasión.
Que la fuerza de la paz universal transforme todo lo que es decadente y mundano. Que en una mansedumbre y neutralidad inalterable todo mal sea extirpado, porque nada puede resistirse a un verdadero estado de paz y de armonía.
Que la fuerza de la paz modifique los acontecimientos. Que pueda hacer más conscientes de sus actos a todos los que aspiran a estar en Cristo, que todos aprendan en la escuela de la purificación de estos tiempos.
Que sea inalterable la fuerza de la paz, que represente el factor de la derrota de todas las fuerzas terrestres.
Que, en la quietud, serenidad y silencio, todo mal sea arrancado de raíz de la consciencia, a fin de que más almas aprendan a liberarse de sí, para poder ayudar a liberar al mundo de todo lo que es terrestre.
Que la fuerza de la paz haga de este planeta un tabernáculo de luz, lleno de almas redimidas a los Pies del Gran Señor.
Que así sea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los santifica,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
El Espejo del corazón tiene la capacidad de irradiar lo más sutil y puro que existe dentro de cada ser. Es decir, todo lo que proviene de la Fuente Creadora.
El Espejo del corazón en esencia puede potenciar y al mismo tiempo atraer corrientes de cura y de amor del Universo. Porque el Espejo del corazón puede estar en el vacío y en ese estado mantener la neutralidad necesaria para poder enfrentar cada nueva etapa.
El Espejo del corazón es humilde, y en esa humildad puede recibir los Dones y los Rayos que le permitirán cumplir con su tarea en este planeta. Porque en el Espejo del corazón se guarda un vacío, el que permite ser llenado por nuevos principios de redención y de transfiguración.
El Espejo del corazón corresponde al área de la región de nuestro pecho en donde habita el tesoro más importante de la vida: el corazón. Allí el Espejo del corazón se desarrolla espiritualmente siempre y cuando la consciencia, el alma encarnada, refleje en su vida los requisitos o los patrones necesarios para llevar adelante una tarea de amor por el planeta y la humanidad.
El Espejo del corazón es invencible y al mismo tiempo abierto a los cambios que la consciencia necesite vivir.
Les agradezco por activar el Espejo de sus corazones.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Los Mensajeros Divinos han llegado a lugares del planeta en donde reinan la perdición y la maldad.
En este tiempo, hacia esos lugares más difíciles enviamos a nuestros misioneros para que ellos nos ayuden a generar un potente canal de liberación, capaz de redimir las cosas más imposibles del mundo.
Mientras su Madre Celeste los hace enfrentarse con estas difíciles realidades de la condición humana, los misioneros enfrentan al mismo tiempo sus procesos internos para que a través de ellos se puedan desprender de las condiciones que han hecho de la humanidad una civilización decadente.
Por eso hoy les pido que enciendan en sus corazones el rayo interior de la neutralidad para que todo, lo que está dentro y fuera de ustedes, sea purificado de forma armoniosa y pacífica sin necesidad de llegar al conflicto ni a la culpa.
Cada alma servidora en este tiempo aprenderá a soportar además las propias condiciones internas y externas y con todo eso deberá lidiar, al punto de saber neutralizar por medio de altos grados de amor las diferentes situaciones, experiencias nunca antes vividas.
Es así que junto a Mí los animo a destrabar esta larguísima cadena de errores humanos. Por medio de la fe y de la Divina Misericordia todo se resolverá. Sepan que estoy con ustedes ahora y siempre, no los abandono.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los contempla en Misericordia,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Poder Divino de la Unidad
Ni la bestia aparentemente más fuerte podrá atacar a Mis hijos al punto de destruir en ellos lo que Yo construí con Mis santas manos. Una fortaleza erguida por Dios es eterna y no existe viento ni oscuridad que pueda derribarla. La base de esa fortaleza es la vivencia de lo que les enseñé. Cada una de Mis palabras consolida en ustedes el principio de la unidad de los unos con los otros y con Dios.
La unidad, hijos, cuando se la vive en plenitud, es el mayor escudo de este y de todos los tiempos. Aunque el suelo tiemble bajos sus pies y las fuerzas del cuerpo parezcan desvanecerse, si hay unidad, no habrá temor y no habrá derrota.
Si están unidos de corazón, mantendrán los ojos abiertos y no se dejarán engañar, cuando el adversario ciegue los ojos de muchos con el miedo y la ilusión. Aquellos que viven en unidad conocerán la Verdad y sabrán qué falso es el poder de los que se elevan sobre la oscuridad; estos caerán y desaparecerán como polvo, en el momento que la Luz crística surja.
Si viven la unidad, sustentarán no solo el propio espíritu, sino que serán las columnas de un gran templo que en el momento de la tempestad amparará, dentro de él, a los que estaban perdidos, pero que aún tenían en su interior la esperanza de algún día encontrarse a sí mismos.
La fortaleza de la unidad los mantendrá neutros y en equilibrio, cuando los acontecimientos que vendrán desequilibren a los incrédulos y a los hombres de poca fe, por no creer que después de la noche brillará el sol y que el amparo de Dios siempre estará sobre aquellos que se reconocen como Sus hijos.
La unidad los hará comprender cuáles acontecimientos les llegan como asedio, cuáles como pruebas y cuáles son aprendizajes necesarios para su evolución. En el espíritu de unidad de los unos con los otros, podrán superar todas las instancias de forma correcta y con madurez.
Por eso, hijos, el gran aprendizaje de la unidad debe ser vivido en este tiempo. Este es el momento de vencer las resistencias del propio interior, que les impide vivir en fraternidad, amor y unidad con el prójimo.
Sepan que aquellos que tanto juzgan o que no consiguen amar ni aceptar en sus caminos podrán ser el pilar que faltará en su templo interior, para sustentarlos firmes en los tiempos que vendrán.
No son más tiempos de soledad ni de individualidad, en el pasado, ese fue un aprendizaje de interiorización de la humanidad, que los preparó para vivir hoy la unidad con todos los que los rodean.
Aquellos que son convocados para Mi ejército de Luz y de Paz deben estar siempre unidos. No dejen que Mi adversario derribe, a través del veneno corrosivo de la crítica, del juicio y de la separatividad, los pilares de la fortaleza que Yo estoy construyendo con su constante permiso.
Hijos, cuando dejan que el enemigo hable a través de sus bocas y los separen de sus hermanos y compañeros de camino, no es solo Mi Obra que están destruyendo, sino, sobre todo, su propia posibilidad de evolucionar y mantenerse de pie en los momentos de mayor tribulación.
Por eso, cuando sientan que sus lenguas se mueven por la astucia del adversario, callen y pidan Mi auxilio; corten la cadena del mal e invoquen al Divino Poder de la Unidad.
Donde exista verdadera unidad no habrá oscuridad, y todas las batallas serán marcadas por el triunfo de la Luz. Donde exista unidad habrá Verdad y allí estará la Consciencia de Dios expresándose a través de Sus hijos.
Les digo todo esto para que reconozcan que el triunfo del Padre Eterno no depende de la fuerza propia de nadie, sino del Divino Poder de la Unidad, que juntos, Mis soldados pueden atraer y manifestar.
Luchen, hijos, día a día, para hacer triunfar Mi Corazón y para que la fortaleza de la unidad crezca y ampare en sí muchas almas que están buscando un refugio en este mundo de tan poca fraternidad y amor.
Donde exista unidad, una luz se encenderá, indicando el camino para los que aún deben despertar en estos tiempos.
La semilla de la unidad ya está germinando y creciendo en muchos de Mis hijos, y ella debe expandirse en todos los que Me escuchan; por eso, hoy les hago oír estas palabras.
Los bendigo y los conduzco al Divino Poder de la Unidad
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El arte de aprender a ser prudente
En este tiempo final y en esta vida, la prudencia deberá volverse un arte permanente en la vida espiritual. Actuando con prudencia, impedirán que se lleven adelante muchas situaciones generadas por Mi adversario, a través de los estímulos que reciben las consciencias.
Ser prudente en este tiempo ayudará a prevenir el destino de los acontecimientos, para que así sean evitadas ciertas experiencias surgidas de la imprudencia.
La imprudencia es lo opuesto a la precisión y al ritmo. En este tiempo, en el que la humanidad se coloca en dimensiones paralelas a través de sus acciones, las imprudencias de los discípulos de Cristo no se podrán pasar más por alto.
Las consecuencias de la imprudencia llevan a la inestabilidad emocional y mental de la consciencia humana, porque es así que la humanidad se enfrenta a situaciones imprevistas sin preparación para superarlas.
Por ejemplo, las guerras como también el hambre que se viven en algunas naciones en este momento, no solo son por falta de prudencia, sino también por el resultado de una elección que va más allá del plano material del planeta.
La imprudencia genera en la consciencia diferentes grados de desconfianza e, inevitablemente, fortalece la desobediencia a la Ley de la Jerarquía, lo que genera un aprendizaje que también es imprevisto en su destino evolutivo.
Hijos, es muy importante que aprendan, en este ciclo, a ser prudentes con cierto grado de consciencia, porque la actitud de prudencia los llevará a estar siempre en paz.
La imprudencia ha despertado, en la humanidad, el dominio de las acciones de la vida, como del destino de las naciones. La imprudencia podría ser fatal, porque una acción insignificante impregnada por un impulso personal o grupal, como sucede en estos tiempos, podría cambiar el rumbo del Proyecto que el Padre ha pensado, tenga que ver con un grupo de consciencias o con el planeta entero.
La humanidad en esta era se basa no solo en la indiferencia, sino también en los complejos estados de imprudencia que llevan al desarrollo de acontecimientos inusitados e innecesarios.
En esta hora, tan aguda y crucial de la humanidad y del planeta, los actos conscientes de prudencia corregirán los excesivos impulsos de concretar, espontáneamente, acciones personales, grupales y heroicas.
Desde ahora, deben actuar como lo hace la Jerarquía, midiendo los plazos de los acontecimientos y de las decisiones con observación, neutralidad y paciencia. La cadena de imprudencias debe ser cortada por los actos prudentes de verdaderos seres espirituales al servicio del Plan de Dios.
Mientras aún hay tiempo material, aprovechen, hijos Míos, para percibir y aprender sobre la verdadera prudencia espiritual, basada en la Ley de la Obediencia y en la Ley de la Jerarquía. Para que sus consciencias puedan alcanzar ese propósito de la prudencia espiritual, deberán esforzarse todos los días para estar más atentos a sus propias motivaciones, ideas y expectativas, porque el Plan de la Jerarquía en este tiempo se trata con precaución y con mucho discernimiento.
La tarea que es desarrollada por la Jerarquía Celestial no puede ser tratada de forma imprudente y superficial. Es en ese punto que sus consciencias y corazones deben colocar la atención.
Tampoco es muy recomendable, hijos, que sus vidas y consciencias en este serio ciclo de la humanidad sean imprudentes, con expresiones impulsivas y egoicas.
Ser prudente en el Plan previsto y con la Jerarquía determinará, en este tiempo final, poder quitar de sus mentes toda idea personal, grupal, regional o mundial.
La imprudencia es la segunda enfermedad espiritual de la humanidad. Por eso, hijos, es hora y es momento de que puedan crecer, no solamente por los impulsos que trae la oración del corazón, sino también por una mayor atención que a partir de ahora deberán tener. Eso los liberará de ser deudores del Plan por los actos de imprudencia o de negligencia.
Es un esfuerzo mayor para toda la Jerarquía Espiritual de la Luz acompañar la realidad de este planeta. En este momento, Ella premedita antes de tomar decisiones. Esto es así, queridos hijos, porque estamos en tiempos de batalla y de profundas definiciones; por eso los alerto con todo el Amor de Mi Corazón de Madre para que cada día estén menos distraídos, más silenciosos y atentos a los acontecimientos finales que se avecinan.
Esa actitud, de un verdadero ser pensante y consciente de todo lo que debe cumplir ante el Plan, ayudará también a disolver el hipnotismo global de indiferencia humana, situación que no le permite a las almas percibir el sufrimiento planetario que existe en cada pueblo, en cada nación.
Pidan con fe para que, todos los días, el Santo y Divino Espíritu los ayude a construir las bases de una verdadera y consciente prudencia espiritual; así estarán reformando la consciencia mental del planeta, que está bastante alterada y cargada.
Me uno a cada corazón orante que se abra para crecer interiormente y sin distracción.
¡Les agradezco por ser prudentes y atentos de corazón!
Los ayuda extraordinariamente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Prudencia: cualidad o virtud que consiste en actuar con reflexión y discernimiento para distinguir entre lo bueno y lo malo, y así evitar peligros y daños innecesarios.
Desarrollen en este tiempo la neutralidad como primer principio, para que la paz permanezca en el interior de ustedes. No confundan esto con indiferencia, desprecio ni falta de interés por lo que sucede en el mundo.
La neutralidad es un don que nace en los corazones de los que buscan la Verdad y que, en su búsqueda, pueden contemplar la cara oculta de los hechos que se manifiestan en el mundo.
La neutralidad es un atributo que impregna el espíritu de los mansos y de los que tienen fe en el cumplimiento de los Planes de Dios, tanto en el mundo como en sí mismos y, por eso, por más que sucedan grandes desastres y desajustes en el planeta, jamás pierden el eje y la meta de sus espíritus.
Para llegar a la neutralidad, deben tener interés en conocer el Plan de Dios; deben tratar de vivir según los Principios del Padre e infundir en su interior la certeza de la perfección de Su Voluntad.
Al conocer el Plan de Dios, observando la manifestación de ese Plan, comprenderán que el Señor utiliza diversos caminos, a veces, jamás pensados por nosotros para la concreción de Sus Obras; sin embargo, siempre las manifiesta porque Su Voluntad es una Ley.
Con esa certeza infundida en el corazón, el espíritu alcanza la neutralidad y se mantiene firme en el cumplimiento de su parte en el Plan, obedeciendo y caminando independientemente de lo que sucede a su alrededor, porque sabe que algún día, en una de las curvas de ese camino, Dios manifestará Su Voluntad.
El corazón que vive en la neutralidad no se preocupa tanto con los medios utilizados por el Señor para llegar al fin esperado, porque de manera simple ese corazón sigue con fidelidad y paz las indicaciones del Creador y, a pesar de estar siempre atento a lo que vive el prójimo y preparado para ayudarlo cuando sea necesario, ese corazón no se inquieta ni se desestructura internamente por lo que sucede a su alrededor.
¿Comprenden ahora lo que Dios espera de Sus soldados? Espíritus serviciales, amorosos, mansos y listos para donar todo de sí mismos, y también rectos, inmutables y obedientes al Propósito Divino.
Traten, entonces, de encontrar el don de la neutralidad desde ahora y vívanlo en su interior.
San José Castísimo, que los prepara para cruzar en paz los tiempos que vendrán.
La Paz es un don divino en el corazón de aquellos que confiaron sus vidas al Padre Altísimo.
La Paz en la vida espiritual proviene de la renuncia a todos los reAsultados de sus obras. Por más que el corazón se esfuerce para trascender sus propios límites, en pro del cumplimiento de la Voluntad de Dios, él no se apega a los resultados ni en sí, ni en los demás ni en ninguna cosa.
En estos tiempos, para no desgastar el corazón ni el ánimo de seguir adelante, deben mantenerse en paz y cruzar los días de conflicto interno y de purificación con cierta confianza en el porvenir, y no tan involucrados con la transición que ustedes o los otros viven.
Dios les dio la oportunidad de purificarse bajo el don de Su santa Paz, al amparo de Sus Centros Marianos y en una época en la cual el caos aún está comenzando su ciclo de expansión.
Dichosos los que se valen de las dádivas entregadas por Dios, porque Él espera que, en un tiempo próximo, no estén recorriendo más los caminos básicos de la propia transformación, sino que ayuden a los que tendrán que soportar el brusco despertar que vivirán y los cambios internos y externos que sucederáncon violencia, por decirlo de algún modo, en todo el planeta.
Sean más simples, no Me cansaré de decirlo, porque cuando descubran el don de la simplicidad, no enredarán más sus propias consciencias en las cosas cotidianas de la vida y no perderán energía espiritual con conflictos que serán, de ahora en adelante, el diario vivir de la consciencia humana y que, inclusive, crecerán en intensidad.
Todo depende de aquel que pasa por la purificación y de los que están a su alrededor. Si aprenden a vivir todo con naturalidad y sin espanto, podrán ayudar para que el proceso de cada uno sea menos doloroso.
No les digo que sean indiferentes delante de las pruebas que ustedes o sus hermanos viven, sino que traten de ofrecer el bálsamo de la simplicidad y de la paz en esas situaciones, reconociendo con madurez lo que debe ser transformado y disponiéndose a la limpieza del propio lodo interior.
Sé que existirán reacciones internas y externas que ustedes no podrán controlar y solo tendrán claridad sobre ellas cuando, en un momento de mayor lucidez, reflexionen sobre lo que les sucede. No piensen que no hay solución para lo que viven, sino, poco a poco, intenten no envolverse tanto con los propios procesos.
Sean más directos e, inclusive, más fríos consigo mismos. Perciban un error e intenten transformarlo. Al reconocer que cayeron y solo lo advirtieron cuando estaban en el suelo, levántense y continúen caminando, pues más adelante podrán abrir los ojos a otros para que eviten tantas caídas.
Sirvan y sacrifíquense con paz y valentía, porque el servicio abnegado los ayudará a descubrir la verdad de la magnitud del Plan de Dios y que, en el mundo e incluso a su alrededor, existen mayores necesidades que las suyas y mayores problemas que los de su purificación.
Amen los tiempos en que viven, con la certeza de que el triunfo de Dios en sus vidas se gestará a partir de esas transformaciones que, a veces, son incómodas, pero que siempre valdrán la pena.
En la simplicidad de Mis palabras les dejo Mi paz, para que reciban de Mi Espíritu Divino todo lo que necesitan para consagrar la materia.
Todo sea en pro de la manifestación de la Voluntad de Dios.
San José Castísimo, pacificador y simplificador de los corazones humanos
Confirma todos los días que Yo estoy presente en todo.
Como vuestra Madre, acompaño cada movimiento interior y puedo así estar más cerca cuando tu corazón confía que estoy presente en tu camino para guiarte hacia ese sendero esperado, el sendero de la purificación.
En muchas almas esto se dará de diferentes maneras, por eso mantén la neutralidad y la paz para poder trascender los nuevos tiempos que llegan.
El camino de la perfección se alcanza a través del principio de la purificación, ten presente que la liberación de todo tu ser se dará en ciclos diferentes. Es Voluntad de Dios que aprendas a crecer lentamente y a comprender cada aspecto de tu ser para poder madurar en Cristo.
Recuerda que el perdón existe y que él puede desatrancar el candado que amarra muchas cadenas; así estarás en libertad, cuando solo pidas de corazón y en oración por la liberación interior.
Ahora camina en confianza, la purificación de todo mostrará en estos tiempos el sendero directo a la pureza. Por eso Mi Corazón Materno se dona para ayudar a todos los que aspiran verdaderamente encontrar a Cristo y a Su Misericordia.
Hoy estoy presente en los corazones simples, buscando en todos Mis hijos la mayor escala de consagración. En el día tan esperado de la libertad interior sucederá la fusión con Cristo, y una nueva etapa comenzará en la vida de todos los que fueron pacientes y constantes ante las pruebas del mundo interior.
La fe les permitirá elevar todo estado interno, y así, podrán volver a comenzar en el nombre de la paz. Oren Conmigo y en absoluta confianza.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce hacia la eterna consagración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Hoy extiendo un pedido de asistencia y de socorro inmediato a todos los orantes y servidores del mundo entero, para Mi Centro Mariano de Aurora en Paysandú, Uruguay.
A las puertas de una gran transformación planetaria, el Centro Mariano padeció uno de los más de mil efectos climáticos del fin de los tiempos, efectos que se generarán a partir del gran desequilibrio mental y emocional de la actual humanidad.
Por primera vez el Centro Mariano de Aurora enfrentó el efecto de la unión de los tiempos, eso significa un choque de luz entre el viejo tiempo actual y el Real Tiempo eterno del universo. Este inesperado acontecimiento, para las leyes de la Tierra, movilizó un principio que a partir de estos tiempos venideros será vivido por toda la humanidad.
Hijos, quisiera anunciarles que, a las puertas de uno de los más importantes encuentros de oración de los últimos cincuenta años en la vida espiritual de la humanidad, Mi consciencia de Madre se encuentra orando, protegiendo y resguardando a todos los hermanos presentes en el Centro Mariano de Aurora.
Hoy estoy llamando extraordinariamente a todos, para que participen de un estudio de la Asociación Casa Redención sobre los próximos pasos que serán dados ante el evento ocurrido en la región de Aurora.
Esta situación es una llamada de atención para todos los participantes de la Obra de los Mensajeros Divinos, para recordarles la importancia de manifestar el auditorio de la Misericordia, el que estará destinado, en los Planes de Dios, a llevar adelante encuentros para la cura espiritual de la humanidad.
Es por esta causa que el Centro Mariano de Aurora, a partir de las próximas horas, comenzará a reordenar la tarea que estaba prevista para los días de agosto.
Por eso, pido en nombre de Mi Hijo, que las puertas del Centro Mariano sean abiertas para recibir la ayuda humanitaria necesaria, la que permitirá reformar el programa previsto en la organización del próximo encuentro orante de agosto.
Hijos, he venido desde el Cielo para pedir la colaboración extraordinaria de todos Mis hijos con el fin de que este importante encuentro, que el Cielo espera llevar adelante sobre el suelo de Aurora, pueda suceder.
Por eso, la ayuda humanitaria de los servidores y las donaciones espontáneas de todos para este encuentro, permitirán que el mismo se lleve adelante así como estaba previsto.
El Centro Mariano, hijos Míos, tiene un corazón grande para recibirlos, pero hasta los días de hoy no cuenta con los espacios imprescindibles para realizar armoniosamente la tarea de los Mensajeros Divinos.
Ante los tiempos planetarios que se desarrollarán en la humanidad, ciertos espacios sagrados en los Centros Marianos deberán estar preservados y resguardados para que no sean el objetivo de un plan contrario de Mi adversario.
Queridos hijos, hoy el Padre los llama a todos a la neutralidad interior, pero también a la consciencia, así como ustedes lo han demostrado con los Mensajeros Divinos en estos últimos meses.
Deseo anunciarles que hoy, 31 de julio de 2015, a las 20 horas de Uruguay, será transmitida una actualización extraordinaria sobre la realidad actual del Centro Mariano de Aurora y sobre los próximos pasos a los que todos son invitados a participar.
Para que la próxima Maratón de la Divina Misericordia sea posible, el Hogar de la Adoración y sus alrededores se reordenarán, como así también otros espacios de Casa Redención, para poder recibir el número de peregrinos que estará llegando a Aurora.
Por eso, ante una realidad que llevaría días para poder resolverse, el Centro Mariano deberá recibir la colaboración de todos para poder llevar la tarea adelante. Desde el Corazón de Mi Hijo, agradeceré la pronta respuesta de todos Mis hijos del mundo para esta situación de emergencia.
El Cielo prevé, desde los primeros días de agosto, llevar adelante una tarea redentora y reconciliadora para todos los presentes. Para eso ciertos espacios, que deberán ser reconfigurados por sus propias manos, necesitarán de la ayuda, de la donación y del servicio de todos Mis hijos.
En este año de aniversario y de celebración, Aurora no podrá quedarse sin bendiciones y Gracias para todos.
Estén preparados para la prontitud y para el comando del corazón, unidos a su Madre Celeste del universo, en la Paz necesaria y urgente para el fin de los tiempos.
¡Les agradezco por responder a este llamado extraordinario!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Aunque en estos tiempos todo parezca más oscuro que la noche, concentra tu mirada y tu sentir en la Luz de Mi Corazón; ella será para tu vida la llama imperecedera e inapagable ante los fuertes vientos contrarios.
Recupera las fuerzas, servidor Mío, en la Fuente de Mi Misericordia y deja que Yo guíe por siempre los pasos que deberá dar en tu vida. No permitas que las dificultades amedrenten tu corazón y ofrece a Dios, en sacrificio, todas las pruebas que el Universo te envía para que pronto seas un espíritu maduro en el servicio a la Jerarquía Divina.
Deja que toda situación pase frente a ti; quédate inmóvil e impenetrable ante las circunstancias que generan desarmonía y conflicto. Sé un pacificador sin fronteras y une en cada espacio y momento a los corazones que están separados.
Encuentra en Mi Camino el apostolado perpetuo y confirma tu vida delante del Trono del Gran Señor. Busca la ciencia de la paz y nutre tu interior por medio de los Dones Celestiales del amor y de la unidad. Encuéntrame en el profundo silencio del corazón; que nada, dentro de tus posibilidades, cambie tu parecer; permítete, amigo Mío, que el fuego queme lo antiguo en ti.
Sé verdadero ante todo. Sé buen discípulo ante las indiferencias. Sé el puente que une lo que está separado entre los hombres y Dios. Sé lo que en verdad debes ser: un santo del Nuevo Tiempo, un imitador humilde del camino de la caridad y del bien.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Eterno Corazón.
Cristo Jesús
Muchos de los que deberían estar junto a Mí fueron absorbidos por las realizaciones del mundo. Por eso Yo cuento con pocos discípulos para realizar Mi Obra Redentora en el mundo entero.
Algunos ojos humanos están ciegos espiritualmente y, por permanecer en una noche oscura, ni siquiera ven Mi Luz que se aproxima en el horizonte.
Estoy reuniendo a todos los rebaños, aquellos que respondieron y a los que no Me respondieron, porque Mi Padre enviará por segunda vez a Su Glorificado Hijo para separar la paja dura del trigo bello y bueno. Con el trigo que Yo consiga elaboraré con Mis Manos la nueva harina que dará el nuevo Pan de Vida a la humanidad.
Así, los que han acudido con fe a Mi Llamado comerán del Pan de Vida, y Yo enviaré a los que se han alejado de Dios hacia otros puntos, lejos de la Tierra para que, reconociendo sus pecados, sirvan a Dios en reparación, conversión y redención.
Esa nueva harina que muchos desconocen ya está siendo elaborada por Mis Santas Manos. Por eso, aquellos que quieran comer de ese Pan que les dará nuevamente la Vida Eterna, lo deberán buscar en el corazón. Esa harina es el fruto del trigo que ha sido bien cuidado desde el momento de su nacimiento, bien sembrado y después bien cosechado.
Aquellos trigos que han nacido y se han mantenido torcidos de por vida, recibirán la oportunidad de Mi Misericordia. Esto será antes de que los rayos del gran Sol, que alumbra sus días, irradie el Poder de Dios sobre el mundo, poder que quemará lo impuro y hará rebrotar lo que ha quedado seco por la mala obra de otras manos.
Por eso, procuren tener un corazón puro para que las tentaciones y las rivalidades de este mundo no los sumerjan como ya han sumergido a muchos de Mis rebaños, los que ahora están naufragando sin dirección y sin puerto. La Ley les permitirá corregir la vida. Muchos olvidaron las llaves que los Mandamientos contienen.
El tiempo que se aproxima los llama al crecimiento interior y para eso Me tienen a Mí, porque Mi Confianza nunca les fallará, sino que los nutrirá con Mi Amor Bueno y Supremo.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más