Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Respiren los aires puros del Cielo, respiren e ingresen en la Atmósfera de Dios, en el Reino de Su Creación, en el Universo Mayor, en donde la paz existe, en donde el mal no prevalece, en donde el amor se expresa y la alegría se comparte por estar en la Presencia de Dios.

Así, ingresen en el Divino Estado de Consciencia para que, desde ese lugar, hijos Míos, hoy ustedes Me puedan escuchar.

Es así, que los retiro por un momento de la esfera de la Tierra para que, en el momento de esta Aparición, ingresen en el espacio en donde se encuentran los bienaventurados y también los ángeles que alaban a Dios.

Coloquen sus manos en recepción para recibir los aires puros del Cielo, los impulsos que hoy emana la Fuente Divina, no solo para este mundo, sino también para toda la Creación.

Hoy, he venido como la Mensajera del Universo para llevar a Mis hijos a la Consciencia de Dios, en donde por un momento se pueden renovar y curar, en donde lo que es adverso y contrario no existe porque, a través de Mi Corazón, Yo les entrego el Amor, el mismo Amor que Mi Hijo les entregó en la Cruz, en el momento culminante de Su última espiración.

Hoy, coloquen sus consciencias en lo que está más allá de las formas e ingresen al Universo de Dios a través de sus corazones, en ese sentimiento seguro que les trae la confianza de creer en la Palabra de la Madre de Dios, que es la Palabra del Verbo Divino, del Verbo Creador, desde donde una vez comenzó todo.

Es allí en donde hoy los quiero tener, para que no se identifiquen con la materia, sino para que se unan en espíritu a la sagrada Fuente de la Creación, en donde hoy a través de Sus Espejos, les revelaré más sobre la existencia de la Creación, sobre la verdadera existencia de la Creación; desde donde surgió el Origen, desde donde Dios gestó los universos y todas las civilizaciones.

Véanse, entonces, delante del gran Espejo de la Neutralidad, en donde se revela una parte de la historia de este universo, al que ustedes llaman Universo Material.

Yo vengo, a través de esto, a cicatrizar sus heridas desconocidas, a borrar el pasado y a colocarlos en el eterno presente, desde donde emanan los impulsos del Amor de Dios para todas Sus criaturas.

Hoy, ustedes pueden ver un mundo en tinieblas, en oscuridad y en sufrimiento, pero ¿por qué esto todavía sucede? Si la Madre de Dios está aquí para llevarlos al Amor y a la Gracia, ¿por qué aún Mis hijos siguen sufriendo el caos? ¿Por qué, cada día más, las familias del mundo se separan en vez de unirse y el proyecto de la familia universal siempre se ve en peligro? ¿Por qué las almas tienen dificultades de vivir en el amor y de estar en ese amor todo el tiempo, que los ayudará a comprender todas las experiencias de la vida, toda la trayectoria del cosmos? ¿Quién más se arriesgará a poder trascender esta dualidad para que, finalmente pueda vivir la Voluntad Divina?

En esto no existe un misterio, sino la revelación de una profunda simplicidad y humildad de reconocer, dentro de sí, la Voluntad que Dios tiene para cada una de Sus criaturas.

Sé que para Mis hijos no es fácil alcanzar esa trascendencia, pero Yo estoy aquí porque soy su Madre y les vengo a decir que eso es posible, aun en estos tiempos en los que no se encuentra la salida. Si su devoción y su fe estuvieran ampliadas, las esferas celestiales conducirían a sus espíritus hacia la meta y, en esa perfecta pero profunda comunión interior con el Dios Creador, siempre los llevarían a estar en Su Paz, aunque vivan batallas y desiertos, aunque crean que nunca lo conseguirán.

Yo vengo aquí como parte de esa emanación de la Fuente del Amor de Dios, como he venido en otros tiempos y en otras humanidades para anunciar de varias formas el mismo Mensaje.

Ahora, que están delante de ese Espejo de la Neutralidad de Dios, vean cuánta historia guarda ese Espejo de todo lo que ha sucedido en este universo a través de los tiempos y de las diferentes humanidades.

Hijos, Yo quiero que entiendan con esto que toda la raza humana de este tiempo está a las puertas de vivir una gran oportunidad de redención y de reconciliación, pero primero tienen que aprender a amar para que puedan conocer el misterio que aún Dios espera revelar a todas Sus criaturas, para que puedan comprender la abundancia infinita del Amor de Dios.

Hoy, les contaré una historia muy significativa e importante para todo este Universo Material; una historia superior, anterior a su raza, anterior a este planeta, cuando aún Dios pensaba en ese tiempo en el que Sus ángeles y arcángeles llevarían adelante la Creación, especialmente dentro del Universo Material.

Hubo una de Sus criaturas, en este universo local, que era amada y reconocida por muchas civilizaciones y por muchos orígenes, como también por muchos Lagos de Luz que conocían profundamente la existencia de ese ser.

Pero hubo un día en el que ese ser se equivocó y sin darse cuenta, envuelto por su ambición y poder, se olvidó de lo esencial, se olvidó de amar a Dios por encima de todas las cosas. Y así, esa criatura cayó a través de sus grandes errores y deudas. ¿Acaso la Creación lo juzgó por sus errores y fallas?

En aquel tiempo, el universo estaba aprendiendo a vivir en la Ley, así como hoy ustedes aprenden a vivir en las Leyes Universales; sin conocerlas profundamente, en su interior saben que ellas son la guía para estos tiempos.

Pero ese ser que una vez falló y su ambición lo volvió ciego, lo dejó en una condición que ninguna otra criatura del universo hubiera esperado, ya que su palabra, presencia y acción eran emblemáticas y respetadas en este universo.

Él era un gran comandante que guiaba y conducía a muchas legiones y que el centro de su existencia era el Propósito que en aquel tiempo fue destruido por la tentación y el asedio.

¿Cómo pudo ese ser retornar al camino que había perdido?

¿Cómo pudo ese ser darse cuenta que estaba caído?

¿Cómo pudo ese ser recuperar la filiación con el Padre?

Es algo semejante a lo que hoy a ustedes les puede suceder, hasta en las cosas cotidianas de la vida.

Ese ser se dio cuenta de sus errores cuando sus hermanos, aun siendo transgredidos por él, lo ayudaron y no lo dejaron de amar, porque sabían que él estaba equivocado y que estaba ciego, lejos del Amor y de la Verdad.

Ese ser vino a la Tierra en su peor condición espiritual e interna, no solo había perdido los valores de su lealtad, sino también perdió los principios de su espiritualidad y, al igual que todos ustedes, él vino a vivir su redención.

Y un día, inesperado y extraordinario, él vivió su redención cuando en su corazón volvió a ingresar un potente rayo de Amor que le quitó la ceguera de sus ojos, que le quitó la ambición de su ser, porque el Amor, el Amor Crístico, lo convirtió completamente. Allí, en ese momento, fue cuando ese ser tomó consciencia de lo que había sucedido.

Ustedes, en el ejemplo de esta historia, ¿serían capaces de hacer lo mismo por el semejante? ¿Serían capaces de ir más allá de lo que creen saber o conocer?

Si ese ser que había caído recuperó su misión, su espíritu emblemático, volviendo a ser hoy el comandante entre los comandantes del universo, ¿cómo ustedes hoy comprenderían la Misericordia?

El mal puede aparentar ser fuerte o hasta inquebrantable, pero él en esencia es débil, porque el mal no conoce el Amor y la Unidad; y ustedes, que son criaturas creadas a imagen y semejanza del Padre Eterno, en sus almas y esencias tienen una molécula de la Creación que les permite ir más allá de sus posibilidades o límites.

Es por eso, hijos Míos, que ustedes hoy están aquí, en este planeta, para vivir este gran proceso de redención y de perdón, porque cuando el Amor Mayor actúa y obra, no existe nada que se pueda resistir a él.

Hoy quiero que mediten sobre este Mensaje, porque muchos de ustedes ya están ante ese tiempo de grandes redenciones y oportunidades internas, a fin de que se pueda cumplir el Plan de Dios.

Entonces, en este tiempo, hijos Míos, que el centro de su existencia sea el amor al Propósito, para que aprendan a superarse a ustedes mismos todos los días, así como ese comandante del universo se superó a través de conocer el Amor de Dios, que había perdido por diferentes circunstancias.

Nunca deseen tener poder ni autoridad sobre nada. Siempre busquen, por medio del Amor, estar vacíos, para que Dios pueda obrar a través de sus vidas.

Nunca aspiren a poseer nada ni a controlar nada, aunque a veces se les haga difícil. Recuerden recogerse en la santa humildad y así estarán en unidad con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; así podrán ser precursores de la renovación de este universo.

En este día extraordinario, vengo con esta revelación interior y profundamente amorosa para que las consciencias despierten, para que contemplen el universo y sepan que más allá de este lugar y de este espacio hay algo mayor que los aguarda y que los espera.

Así, como ese ser, comandante del universo, tiene su historia y trayectoria, ustedes también la tienen.

¿No aspirarían a conocer el origen de sus consciencias y el Propósito por el cual Dios los creo?

¿Pueden percibir, hijos Míos, que la vida no es solo material, que la verdadera vida es inmaterial?

Piensen en esto, aspiren a esto, recen por esto, para que sus consciencias estén firmes y decididas en este momento del Plan y que, a pesar de las vacilaciones, sepan superar las dificultades y las pruebas por una sola razón, por Amor.

Hoy, hago comulgar a todas las esencias de este gran Espejo de la Neutralidad de Dios; y allí, Yo los quiero dejar durante este día, para que nada dual los pueda retirar de ese espacio.

Recuerden que han ingresado en la Fuente de la Creación y que sus espíritus han participado de este momento.

Por último, deseo bendecir en este día a una de Mis videntes, la Hermana Lucía de Jesús; para que este día, en renuncia y en abnegación, sea entregado al servicio de Dios por las almas que sufren; para que algún día, en el Retorno de Cristo, celebremos la redención de las almas y del planeta, la liberación de la Tierra de todo el sufrimiento y el trauma vivido a través de los tiempos. Por eso, deben recordar sus orígenes y, aunque no entiendan ni sepan de lo que se trata, amen sus orígenes y únanse a ellos a través de una simple y fervorosa oración.

Que los sagrados Atributos de la Madre de Dios desciendan sobre ustedes y sobre sus hermanos para que, por medio de estas Palabras y de este Mensaje, crezcan los frutos de la redención.

 Oración: “Madre Universal”.

Me despido de ustedes, hijos amados, y desde ahora los preparo para el mes de agosto, en el que la Jerarquía Espiritual, así como fue en el mes de abril de este año, entregará un gran impulso para todos, independientemente de dónde cada uno se encuentre porque, a través de Mi Presencia y de la Presencia de Mi amado Hijo, están aprendiendo a estar unidos en omnipresencia.

Para que eso sea posible, ahora los haré ingresar en el universo de una simple canción que llevará a sus almas y espíritus cerca de Dios.

Esta canción es un emblema y un himno de esta Comunidad Figueira. Es la razón esencial de la manifestación de este Centro Sagrado que, gracias al Padre y a la colaboración de muchas almas, está vivo y palpita, como un sonido sutil, en el universo.

Los dejaré con la canción “Soplo del Espíritu”.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Vayan en paz y confíen en Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.