MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mi intención es traer la paz y la luz al mundo, directamente desde el Reino Celestial a través de sus simples y profundas oraciones. Cada vez que pronuncian la oración del Avemaría ustedes permiten que Mis Rayos, los Rayos de Mi Consciencia Divina, puedan penetrar la Tierra dolorida y así despertar la cura profunda en los corazones.

Por eso, queridos hijos, Yo les pido que nunca se cansen de orar con fervor y de corazón, porque una importante química espiritual se establece entre sus oraciones sinceras y Mi intercesión por el mundo. Es como si nunca se cerrara la puerta al Reino de Dios, por donde todos los días puedo enviar el Cielo a las almas perdidas para que reciban una oportunidad.

Queridos hijos, Me agrada escucharlos, sentirlos y oírlos a través del verbo de la oración. Es como un clamor, una súplica de los corazones que se escucha permanentemente desde la Tierra y por toda la necesitada humanidad.

Es así que de ciclo en ciclo, con fe y esperanza, Yo los invito a renovarse y a ir perdiendo los miedos, el sentimiento de poder fracasar y de retroceder. Hijos amados, ya no piensen más en su cautiverio. Recuerden que Yo saqué a cada uno de ustedes de ese estado de consciencia, Yo los coloqué en Mis brazos para que pudieran sentir hasta el fin de los días Mi Inmaculado Amor.

Yo los invito a mantener la fe. Las pruebas podrán ser grandes, pero el amor siempre será infinito e invencible.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los acompaña siempre sin demora,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos amados, con alegría y regocijo celestial, retorno al mundo para ver triunfar Mi Plan de amor en los corazones de los hombres.

Sé que el terror, el miedo y el dolor toman los corazones de muchos de Mis hijos que están sometidos por las guerras y los conflictos, dentro y fuera de sí mismos.

Sé que muchos están luchando para establecer la Paz en el propio interior y temen no poder mantenerse en equilibrio, dado el gran caos que viven todos los días.

Sé que los hombres aún separan todas las cosas y que su orgullo no les permite unir aquello que Dios inspiró para ser un camino que llevase a Su Corazón, y no a establecer la voluntad humana, como son las religiones.

Yo vengo al mundo para que vivan lo que les parece imposible, porque en verdad, hijos amados, lo que Yo les pido está al alcance de todos, pero ustedes desconocen la verdad sobre sí mismos y aún están adormecidos a la vida del espíritu, que es más de que dedicarme algunas oraciones todos los días.

Es por eso que Yo estoy aquí y recorro cada nación de América que debe manifestar el Plan de Dios en estos tiempos. Vengo para fortalecer los corazones orantes para que sean las columnas que sustenten al mundo cuando él ya no pueda sustentarse por sí mismo.

Yo vengo, hijos amados, para que descubran que la alegría y el regocijo del espíritu no se encuentran en las cosas de la Tierra y para que aprendan a discernir, en los acontecimientos que llegarán, dónde está la voluntad de Dios y donde no está, para que así sepan moverse por esa voluntad y no fuera de ella. De esa forma podrán ver derrumbarse las viejas estructuras mundiales sin perder la esperanza, la alegría espiritual y la fe, porque sabrán que esas cenizas fecundarán el suelo de un nuevo mundo y fortalecerán los corazones para que surja en la Tierra una raza inquebrantable y sustentada por el amor y por la unidad con Dios, y no más por los placeres y por el poder material que este mundo les ofrece y por el cual luchan día y noche, aún sabiendo que perecerá como el polvo al final de todo.

Yo vengo a consagrar a América, hijos, para que aprendan de nuevo a comprender la vida y sus valores. Vengo para que retomen lo sagrado que hay en sus familias. Que puedan comprender que un grupo de almas, reunidas por Dios, debe cumplir la misión de expresar el amor y la capacidad de comprender al otro y unirse a él, más allá de sus defectos, miserias e imperfecciones.

La vida familiar crea condiciones para que despierten el verdadero amor, por ejemplo, de una madre hacia su hijo; amor que trasciende las barreras del egoísmo y de la condición humana y que deben aprender a extender hacia toda la humanidad.

Sin embargo, si degradan la vida familiar y llevan a sus hogares la indiferencia y el escaso amor que se vive en este mundo, están perdiendo la oportunidad que Dios les entregó de despertar un amor puro y verdadero. Por eso, hijos Míos, es tan importante que sepan amar y respetar a sus familias y que también sepan extender ese vínculo de amor a todas las almas de este mundo.

De a poco, con mi amor y Mi maternidad celestial, los conduzco a la familia universal, que es lo que se debe manifestar en una Tierra por Dios consagrada.

Hijos Míos, que no solamente Mi presencia entre ustedes impulse la trasformación y la consagración de este mundo, sino que cada uno, según su perseverancia y su fe, también sea un motor que transforme y purifique la Tierra, para que el Plan de Dios se cumpla.

Les dejo hoy Mi amor y Mi paz, para que tengan fe y valor de transformar sus vidas y, con ellas, la vida en este mundo.

Yo los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO ESPECIAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO CON MOTIVO DEL ÚLTIMO ATENTADO EN LA CIUDAD DE NIZA, FRANCIA, EN LA VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

La humanidad terrorista no conoce el poder de la Justicia de Dios en este tiempo y ella misma se lanza al vacío, derrumbando todos los principios de una verdadera humanidad.

El pánico y el miedo abrazan a muchos corazones porque el tiempo del Apocalipsis ya comenzó. Cosas inimaginables ya se ven en las calles del mundo y el temor ahoga a la mayoría, que es indiferente y que no reza.

Los corazones parecen perder el sentido de su existencia y le temen a la muerte que es generada por el terrorismo que fue creado.

Parece que la llama de la fe se apaga de a poco y las almas que no Me aceptan están desprotegidas y sin Mi amparo. La hora del caos ya llegó y muchos prefieren negarlo por no querer enfrentar su propia realidad.

Las miserias parecen multiplicarse más que las rosas, y el valle se torna un escenario de constantes ultrajes.

La humanidad siente el despertar, pero luego se desvía perdiendo el sentido de su verdadero camino de redención.

Todos ofenden a Dios en algún grado y, cuando la mayoría se separa de Dios, eso compromete la vida de todos.

Este tiempo difícil y cruel se precipita sobre los que están caídos espiritualmente y las bombas y los atentados explotan frente a sus rostros.

Nadie acude a Dios y todos se pierden en las tinieblas. Mientras esta separación de los corazones sucede por no pensar ni un segundo en Dios, Yo lucho día y noche junto a Mis huestes contra los planes de Mi adversario.

Nadie conoce el poder de la Justicia de Dios; mientras haya tiempo, arrepiéntanse y pidan perdón por los que ofenden y ultrajan el Corazón de Dios.

Oren con más consciencia y determinación para que las pruebas mundiales que se avecinan no vuelvan a sorprender a la mayoría.

Mi Corazón vuelve a sentir el dolor del mundo y las causas de tanta indiferencia humana. Solo rezo por ustedes y por todos Mis hijos para que estén preparados y así puedan enfrentar el tiempo final.

¡Les agradezco por acompañarme!

Por la paz en los tiempos de atentados,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando estábamos orando la última decena del Misterio del Rosario, vimos a Nuestra Señora ayudando y trabajando en una región de Medio Oriente. Momentos más tarde, cuando Ella apareció, nos dijo que estábamos viendo un lugar en Turquía. Señaló con Su mano izquierda a un número infinito de ángeles alados reunidos trabajando y sobrevolando el área.

La Madre Divina nos dijo que había encomendado a un cierto número de ejércitos angélicos que se unieran a un determinado grupo de almas presentes en el planeta, para colaborar con ellas y ayudarlas a que se pudiera establecer uno de los más importantes Propósitos de Dios: la Paz. Ella nos dijo que esas almas, encarnadas en la Tierra para estos tiempos, eran almas servidoras del Plan de Dios que ayudarían en los tiempos de mayor emergencia mundial.

Nuestra Madre del Cielo mostró que los ángeles y las almas servidoras estaban trabajando intensamente en la contraparte física del camino que hoy recorren los refugiados, dentro de Turquía en el exilio hacia Europa. Ella nos dijo que los ángeles y las almas servidoras intentaban contener esa situación de forma armoniosa y pacífica, trabajando para generar alivio espiritual e interno en cada uno de los hermanos exiliados de Medio Oriente.

 

Queridos hijos:

La convocatoria de colaboración y cooperación para la misión de Medio Oriente, ya fue realizada por la Federación Humanitaria Internacional y todos están espiritualmente en los últimos preparativos para embarcar hacia esa importante tarea. Y así como fue en África Vuestra Madre Celeste, junto a las instrucciones de San José, guiará desde cerca esta arriesgada misión humanitaria.

Mis misioneros de la paz ya se encuentran trabajando junto a algunos ángeles en todo el territorio turco. Esta nación hermana se encuentra en medio de dos realidades que son opuestas, del lado de la guerra árabe y del lado de la puerta de entrada hacia los países de Europa Oriental.

Turquía es la principal ruta para todos los refugiados. Pero no solo Mis misioneros de la paz encontrarán necesidades en esa nación, sino también ellos verán la realidad de los pueblos de Siria en busca de una nueva forma de vida.

El principal efecto de la guerra recae en los niños, en los más pequeños, los que deben trascender las consecuencias del hambre y de la falta de agua. Es por eso que los tres Sagrados Corazones ya se encuentran en la región espiritual del conflicto, preparando el camino para que la ayuda humanitaria y orante llegue al mayor número de personas posible.

Mis misioneros de la paz se encontrarán con otros misioneros y, en el nombre de la paz y del servicio voluntario, unirán fuerzas internas de amor y de trabajo por todos los refugiados.

Las principales carencias que están presentes en los rostros de Mis hijos de Medio Oriente son el miedo, el exilio, el hambre y la falta de amor humano. Es por eso, queridos hijos, que esta próxima misión humanitaria colocará no solo a los misioneros sino a todo el trabajo en la realidad del verdadero Armagedón, al que espiritualmente se intenta detener para que no se expanda por todo el mundo.

La guerra no es solo la causa de la precariedad de la humanidad, el planeta como totalidad está inmerso en varios conflictos, que primero se gestan en las familias y después en toda la humanidad, llegando a grandes naciones.

La Justicia Divina está actuando, pero también el tiempo de la Misericordia está vigente. Es por eso que esta próxima misión humanitaria a Turquía es considerada, por el Plan de Dios, como una misión de Misericordia. Será a través del servicio, y de cualquier necesidad que se deberá cubrir, que la energía de la Divina Misericordia será la fuente principal para la transmutación de las corrientes negativas contrarias, las que se alimentan de las guerras.

Mis catorce misioneros, en nombre de Dios, conscientemente estarán ingresando con el amparo del Arcángel Miguel en un área mundial de gran conflicto mental y espiritual. Será como ingresar en una gran tempestad, que está ocurriendo de forma precipitada y desmedida.

El lema para los misioneros de esta nueva misión será: “La Gracia de Dios es nuestra fortaleza”. La Misericordia secreta que deberá ser difundida a través de cada acto y servicio revertirá la desesperación humana y podrá traer un poco de paz a los corazones.

La misión humanitaria a Medio Oriente abrirá otras puertas, para que el Proyecto de la Jerarquía sea solicitado en otras regiones del planeta, en donde existen necesidades de ayuda también muy complejas.

La unión de cada misionero y de cada orante con los tres Sagrados Corazones, de forma verdadera, fiel y amorosa permitirá que no se corran ciertos peligros.

Que en tiempos de Armagedón, la fe y la confianza en Cristo sean el escudo y la fuerza mayor que genere la entrega absoluta al Plan del Padre para que Su preciosa Voluntad se cumpla.

Mi Hijo los reunió a todos en estos tiempos, por eso cada alma es llamada para formar parte de esta obra de redención, sin apegos ni formas.

Nuestra Luz esté presente en cada misionero. Nuestro Amor los colme para que reine la Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En preparación y vigilia,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, HACIA LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que hoy reine Mi Paz, que confíes en Dios porque vives lo que está previsto por Dios.

Que tu corazón no se aflija, mas que reconozca la grandeza de todo este misterio.

Que vivas el amor y lo multipliques para que tus más viejas resistencias se derrumben a los pies del Creador.

Que puedas ser libre todos los días de la vida.

Que construyas ahora los nuevos puentes entre la Tierra y el Cielo.

Que se liberen tus miedos y te purifiques en la fe, porque todo lo que hoy te sucede ya fue pensado por Dios.

Que no pierdas la sana alegría, que revivas todos los días la Pasión del Señor como el propósito de redimir la vida.

Que frente a tu vida se abran las puertas del Universo, que seas colmado por Mi Amor y por Mi compasión. Enciende en tu pecho Mi estrella de la Paz, que ella sea el lucero para los que no ven a Dios.

Que a través de ti se simplifique la vida para que los perdidos retornen a Dios. Abraza Mi Corazón dulce, en esta hora, deja que Yo todo lo pueda resolver. Acepta los desafíos. Vive los cambios por amor y con perdón para la humanidad.

Encuentra en Mi mirada la bondadosa Luz del Padre Celestial. El tiempo de tu entrega está cerca, que celebres Conmigo este día porque en nombre de Cristo he venido a darte Sus Gracias y a conquistar tu pequeño corazón.

Confía todos los días en las virtudes de amar cada vez más lo que parece poco feliz para ti. Pues tu alegría nacerá verdaderamente cuando vivas tu cruz con gratitud por todo este proyecto, allí finalmente serás libre de ti.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los guía hacia la Paz,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El verdadero fruto de la oración es el Amor y del Amor nace la confianza en Dios; de esa confianza brota la Fe como semilla de luz, para que después sea la flor que estará a los pies del Altar de Dios.

El único camino es la Esperanza porque de ella nace la Sabiduría y de la Sabiduría se nutre la consciencia servidora para algún día vivir en la Paz. De la Paz surge la mansedumbre, que es el don de los pacificadores y esa mansedumbre es el escudo contra toda inquietud y perturbación.

El miedo existe por la falta de confianza, y el miedo es un arma engañosa que usa Mi adversario para hacer desistir a los corazones del Camino de Dios. De ese miedo nace la ira y de la ira surgen la culpa y la opresión, astucias del enemigo para impedir vuestra confirmación al Plan de Dios.

Pero el alma que ora se renueva y pierde todos los miedos, no tiene nada que ganar ni que perder porque está entregada a la Voluntad de Dios. Quien vive la oración, da buenos frutos, mas quien ora con sinceridad y sin automatismos se convertirá en una perla preciosa para Dios.

Por eso Yo vengo al mundo para enseñarles sobre esta escuela de oración. Si ustedes ingresan en este camino conocerán vuestros potenciales y virtudes. Solo basta dar el primer paso para que en poco tiempo se liberen de todos los códigos de la vida superflua y mezquina.

Sean en este día un gran espejo de luz que, a través de la oración amorosa, refleje al mundo la Luz de Cristo en medio de la oscuridad.

Sean pilares del nuevo tiempo para que Mi Hijo instituya Su Templo de Misericordia en ustedes, y así las bases de la Nueva Humanidad podrán manifestarse.

Destierren de vuestras consciencias el camino de la perdición y de la ceguera espiritual, abran los ojos y lean el mensaje que ha escrito para ustedes la Reina del Cielo.

Estos ya son los últimos anuncios, antes de que todo se desencadene. Vivan en la oración y algún día serán reflejo de una oración viva, permeada por el Espíritu de Cristo y libre de todo mal.

El mundo necesita espejos de oración, usinas de fuego cósmico y divino, que atraigan hacia el planeta las leyes de la Misericordia y de la Armonía en un tiempo de grandes desequilibrios.

La propuesta de convertir vuestras vidas está vigente. Adhiéranse al llamado e ingresen en el Universo de Mi Corazón para así redimir vuestras consciencias.

Allá en el Universo, siempre seremos uno.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Quien enciende los espejos del corazón,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz  

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Antes de que María apareciera, Padre Pio se manifestó delante de nosotros. Él traía en las manos una corona de flores y otras flores sueltas. Rezaba el rosario esperando a Nuestra Señora y, cuando los portales se comenzaron a abrir, colocó en el camino de María las flores que tenía en las manos y, en el lugar donde Ella colocaría los pies, la corona de flores. Cuando María apareció, Padre Pio se arrodilló y tocó con su cabeza los pies de la Madre, permaneciendo así durante todo el tiempo en el que Ella estuvo presente. En el final de la Aparición, él se despidió y se fue junto con María.


Yo soy la Madre de los perdidos y de los desamparados.

Yo soy la Madre de los arrepentidos, de los redimidos, de los rescatados.

Vengan a Mí los pecadores y Yo los santificaré.

Vengan a Mí los incrédulos y Yo les daré la fe absoluta.

Vengan a Mí los valerosos, porque construiré sobre ellos una fortaleza y los congregaré en Mi ejército de paz, que vencerá el mal a través de la oración y del amor al Creador de todas las cosas.

Vengan a Mí los imperfectos, pero valientes, pues se dejarán moldear en Mis santas manos y permitirán que Yo los conduzca en Mis brazos al Corazón del Universo, al Rey de reyes, al Cristo Redentor.

Hijos queridos, no llamo a Mi encuentro a los perfectos, porque Este ya se encuentra en el Reino de los Cielos a la derecha de Dios. Llamo a Mi lado a aquellos que permitirán ser transformados y purificados por el fuego de la oración, y por Mi presencia sacratísima en este mundo.

Hoy traigo a vuestro encuentro a San Pio de Pietrelcina para que vuestros corazones encuentren en él un ejemplo a seguir. Este Mi amado santo, hijos Míos, fue capaz de confiar en Cristo, en San José y en Mi Inmaculado Corazón, sobre todas las cosas. Él estuvo dispuesto a comprender los misterios del Cielo y a vivir en sí los dolores de la Pasión de Mi Hijo, aún cuando todo el mal que existía en el mundo fuera contrario a la misión que estaba recibiendo.

Como a Padre Pio, invito a cada uno de ustedes a entregarse a los Misterios del Reino de Dios, a no permanecer en la ilusión de los días de este mundo, atrapados en la vida común.

Los invito a trascender la comprensión humana y a comprender los milagros celestiales, porque los vivirán en sí mismos.

Pero sepan, Mis queridos, que aquellos que se disponen a seguirme, deberán estar dispuestos también a enfrentar al mundo y a sí mismos. Deberán vencer el miedo que habita en vuestras células, miedo de no ser aceptados por los demás, miedo de no ser amados por los seres de este mundo, miedo de no ser comprendidos, miedo de ser perseguidos.

Hoy les digo que la Gracia que les ofrezco es puramente interior, sin embargo aquel que la viva plenamente no dudará en negar la gloria del mundo y abrazar el sacrificio y la renuncia, por toda la Gloria que vivirá en los Cielos.

Mis amados, Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida y dio el ejemplo a todos de cómo se llega al Reino de los Cielos: amando sin ser amado, donando sin recibir nada a cambio, sufriendo por los que los persiguen, vertiendo sobre los injustos y pecadores la Misericordia que se imprimió en Su propia sangre.

Y aquellos que siguieron Su ejemplo, nuevamente dieron muestras al mundo de que es posible vivir la transformación en Cristo y fundirse con Él, incluso viviendo en sí mismos los misterios de Su Pasión.

Vengan a Mí los pecadores y Yo los santificaré.

Vengan a Mí los que, con coraje, abandonarán el mundo y sobre todo a sí mismos, porque Yo les mostraré el Reino de Dios.

Vengan a Mí los que no temen renunciar y que aprenderán a amar el sacrificio, porque Yo les mostraré el Rostro de Dios.

Esta, Mis amados, es Mi única promesa: sacrificio, renuncia y oración, para que aprendan a amar y perdonar, para que vivan la redención.

¿Quién extenderá las manos para aceptar lo que Yo les entrego?

¿Quién vendrá a Mí todos los días?

¿Quién se dejará guiar al Corazón de Cristo, más allá de la purificación de este mundo?

Los aguardo, los amo y los conduzco siempre.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz  

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA SANTÍSIMA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que se abran las puertas de los Reinos de los Cielos y las esferas sublimes y celestiales desciendan en Gloria al reino de este mundo para transformar y despertar a todas las criaturas de esta Tierra bendita.

Mis amados, alégrense y regocíjense todos, pues de forma extraordinaria desciendo al mundo para derramar, una vez más, un río de Gracias sobre la humanidad.

Mientras el mundo duerme, que aquellos que están despiertos amen el sacrificio y la entrega absoluta.

Mientras el mundo deja que se apague la propia llama interior y la fe se desvanece de la consciencia de la humanidad, que aquellos que están a Mi lado sean inquebrantables y que no existan dudas extrañas que les quiten la fe que deposité en sus corazones.

En tanto la angustia y el miedo toman los corazones de aquellos que no cumplen con los designios del Creador, que Mis soldados se alegren e incluso ante la gran tribulación planetaria, sean fuertes, firmes y confíen en el cumplimiento de los Planes Celestiales.

En tanto el mundo teme el colapso de un sistema material, que los discípulos de Cristo solo esperen confiados Su retorno y observen cada acontecimiento como la señal verdadera de que ese retorno se aproxima.

En tanto el mundo se preocupa con el tiempo que pasa y la muerte que llega, que aquellos que Me acompañan abran sus consciencias para trascender los tiempos e ingresar en el tiempo infinito, donde solo existe la eternidad, la unidad con Dios y toda Su creación.

Mis amados, vengo a invitarlos en este día a trascender las leyes de este mundo y todas vuestras predilecciones. Los convido a apartar el corazón de los amores terrenos y materiales, que abrazan solamente lo que este mundo les ofrece, para que entonces conozcan un amor sublime, que todo sabe en profundidad, que vive y ama para cumplir los Planes de Dios y manifestar Su Creación, tal como Él pensó en Su Espíritu Sacratísimo.

Mis queridos, estos son tiempos de salir de la vida común y luchar con el corazón para perseverar en un camino que, en poco tiempo y de forma absoluta, irá contra todas las tendencias y energías de este mundo.

Deberán estar fortalecidos por el poder del verbo de los Mensajeros Divinos y nunca dejarse conmover por los procesos internos que vivirán otros o por la purificación del propio planeta.

Abran los ojos a una realidad que la mayoría de la humanidad no es capaz de ver y sepan que, por detrás de todas las pruebas de este mundo, existe un Gran Propósito que busca fortalecerlos y confirmar vuestros espíritus en la adhesión al Espíritu Sacratísimo de Dios Todopoderoso.

Que la fe en vuestros corazones jamás se disipe. Que la esperanza en el retorno de Mi Hijo se fortalezca y crezca, como una verdad que no perece en el interior de Sus discípulos y apóstoles.

Muchos solo creerán en Su retorno al verlo cruzar el Cielo y colocar Sus Pies en el suelo de esta Tierra, así como lo fue en Su Resurrección. Sin embargo, bienaventurados serán aquellos que saben que Él vive, así como sabían que Él era el Mesías; y saben que Él retornará, así como sabían que vencería la muerte. Esos serán los que perpetuarán Su Presencia en el mundo.

Eleven hoy, a los Cielos, la infinita gratitud de vuestros espíritus por estar siendo guiados directamente por Dios y por aquellos que son el eco de Su Voz y la manifestación espiritual de Su Voluntad para todo el Universo.

Mis amados hijos, les dejo Mi bendición y Mis más preciosas Gracias para que, con amor y valentía, puedan transitar por las pruebas que vendrán.

Que Mi amada hija que hoy se renueva en Mi Corazón sea fortalecida por el poder de Mi Amor.

Únanse unos a los otros y ámense siempre. Vivan los principios del Reino de Dios.

Yo los amo y espero encontrarlos con fe y paz interior.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE OSLO, NORUEGA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE Y REINA DEL MUNDO, LA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hoy verán Mi Gloria cruzar los cielos de este planeta y de esta nación, para de esta manera oír y sentir, a través de vuestros corazones, la voluntad de Dios, que traigo en Mi verbo Divino.

Yo soy la Madre del Mundo, Soy la Madre Universal. Mi mirada contempla cada partícula de la vida que existe en este universo. Mi Corazón ama y ampara todas las creaturas de Dios, todas las consciencias de todos los reinos de la naturaleza que, con profundo amor, fueron gestados en el vientre materno de la Creación, en la Fuente femenina de Vida, en Mi cósmico Corazón.

Vengo a revelarles la verdadera faz que hoy vive Mi Consciencia Universal, no solo a través de las palabras, sino también de los profundos sentimientos que emergen en vuestras almas. Hoy, quiero darles a conocer que la vida no comienza ni termina en este mundo, que la vida continúa más allá de este universo; y después de este mundo descubrirán otros tantos que los conducirán a nuevos aprendizajes y que los llevarán a continuar en el camino de evolución que están recorriendo desde su origen en el Corazón de Dios.

Hoy, quiero que lleven Mis palabras solo al corazón y permitan que los códigos que deposito en Mi verbo puedan imprimirse en sus vidas.

Ya llegará el tiempo en que podrán confirmar en vuestras mentes lo que hoy viven en sus pequeñas vidas. Ya llegará el tiempo que verán desde el Cielo y podrán contemplar con compasión todo lo que vivieron en este mundo. Verán que, en un planeta que estaba enfermo y que vivía en una profunda oscuridad, una nueva Luz llegó e iluminó los abismos. Rescató a los que estaban perdidos. Liberó a los que estaban presos del sufrimiento y de la ignorancia. Elevó a los que estaban caídos e hizo nacer del viejo hombre una raza redimida.

Como Madre y Señora de este mundo, vengo con la Misión de conducir todas las almas al Reino Celestial y también de transformar el corazón de aquellos que perseveren con valentía.  Ellos verán descender el Reino de Dios a esta Tierra, tornándola semejante a todos los Reinos Divinos que existen en el universo.

Mis amados, reconozcan con amor que no saben nada sobre la vida universal, que miran perdidos aunque llenos de esperanza hacia un Cielo que hoy se abre ante vuestros ojos y vuestros corazones. Reconozcan, humildemente, cuán poco saben y viven de la Vida Divina y así, como niños, déjense guiar por Aquella que, enviada por Dios, desciende a este mundo para retirar los velos que cubre vuestros ojos, para apartarlos de toda ignorancia que viven como humanidad y en la cual se sumergen cada día un poco más, sin darse cuenta de lo que están viviendo.

No tengan miedo de reconocerme como Su Madre y Señora, porque Mi amor por cada ser de este mundo es más grande que lo que vuestros corazones pueden concebir. Tanto es así, Mis amados, que vengo a lo largo de los siglos para conducir a la humanidad y, cada vez que Mi presencia llega al mundo, llevo a la humanidad a un paso más en su consciencia. Ahora, vengo a vuestro encuentro, mostrando todas las manifestaciones a través de las cuales me pueden comprender. Al final de todo, uniré todas Mis manifestaciones en el mundo y les mostraré la Faz que une todas las manifestaciones: Mi Suprema Consciencia Universal.

Solo aguardo y los espero cada día, para que puedan recibirme verdaderamente.

Yo los amo y agradezco a esta nación, porque Me llamó en espíritu, confió en Mi sagrado auxilio y hoy ve, en su vida, la respuesta de Mi Corazón.

María, Madre y Señora del Mundo

MENSAJE SEMANAL DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, A MADRE SHIMANI

Vengan a Mí los que hoy se sienten perdidos y se lamentan por no haberse mantenido a Mi lado. Yo, que soy su Madre del Cielo, los perdono y les ofrezco Mis brazos para que en ellos encuentren paz y valor para enfrentar las pruebas.

Vengan a Mí los que están confundidos y no comprenden por qué caminan en el sufrimiento; Yo los llevaré al Corazón del Redentor, aunque crean que caminan a ciegas. 

Vengan a Mí los que están afligidos y tienen miedo de los cambios que este tiempo propone; estarán en brazos seguros, los brazos y la guía de la Madre Celestial, que hoy los convoca a una tarea más consciente y más amplia. 

Vengan a Mí aquellos que sienten que deben servir a sus hermanos como manantiales de caridad, que Yo les mostraré los lugares hacia donde necesito que vayan.

Vengan a Mí los que aman orar, para que Yo les transmita a sus corazones el poder del verbo creador y así puedan ser Mis instrumentos en la Tierra.

Vengan a Mí los que no pueden orar porque vivieron otras experiencias y se olvidaron de lo que aprendieron Conmigo cuando eran niños.

Vengan a Mí los que no confían en nada, que Yo les quiero mostrar un camino seguro en donde encontrarán la Paz y el Amor del Redentor.

Vengan a Mí los que se engañaron y dañaron la vida de otros, porque en el Perdón del Padre, Yo los levantaré en Mis brazos y les mostraré cómo reparar el corazón de sus hermanos.

Vengan a Mí los que necesitan curar sus almas, porque Mi Manto los cubrirá y sanará todas sus heridas.

Vengan a Mí todos Mis hijos, los que Me sienten y los que aún no Me conocen. Mi Amor de Madre los espera a todos, para que podamos construir la esperanza que será la puerta por donde Mi Hijo, el Redentor, entrará definitivamente en sus vidas y los liberará para siempre de las cadenas que los mantienen atados a los abismos del dolor y del miedo.

Vengan a Mí, hijos de Dios, que el Cielo tiene un lugar preparado para cada uno de ustedes, y Mi Hijo, el Salvador, ya está llegando.

Vengan a Mí, queridos Míos, no se demoren; lleguen hasta Mi corazón antes de que las puertas de sus corazones se cierren definitivamente. 

Vengan a Mí, que Yo los espero como los he esperado siempre, con Mi amor de Madre, cálido y lleno de consuelo.

Vengan a Mí, pequeños hijos. Vengan a Mí, que los estoy esperando. 

Los amo y los bendigo.

Agradecida por estar hoy Conmigo.

María, Madre de Dios y Madre de toda la humanidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Los brazos de Dios, el Altísimo, están abiertos para que todos ustedes entren en el puro Corazón de Amor. Con esto quiero decirles que el universo aguarda diariamente la venida de más almas hacia el Reino del Creador.

Hijos Míos, un camino para ese encuentro con el Universo de Dios es la Estrella Luz de Mi Hijo. En Jesús perderán los miedos por consagrar vuestra vida a la Voluntad del Creador.

Muchas almas carecen de la Presencia del Amor de Dios porque colocan en primer lugar la voluntad personal. Mi Hijo les enseña cómo ser partícipes de esa Voluntad Mayor que podrán hallar mediante la oración del corazón. Es a través de la oración que encontrarán la verdadera esencia de la Voluntad de Dios, porque sus corazones están donados al universo durante la oración.

Queridos hijos, hoy les pido que oren por todos aquellos que viven su propia voluntad y que están lejos del verdadero Propósito de Dios, que es la vida eterna a través de Su Amor Misericordioso. El mundo podrá estar mejor cuando acepte que Dios es el Único sendero para la vida de toda alma, porque es en Dios que toda la vida puede ser conducida hacia la Luz.

Hijos Míos, sepan que al mundo le llegó el momento de reconocer la existencia del Creador. Por eso, uno de los motivos de tanta oración es la gran necesidad de salvación en muchos de Mis hijos.

Como Corredentora, les pido que contemplen todos los días el amoroso Corazón de Dios. Cada vez que sus corazones estén en Dios, el mundo estará más salvo.

¡Les agradezco!

Gracias por considerar en vuestra vida Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Pequeño Mío, pequeña Mía, almas donadas al Dios Vivo, os digo: el alma que ora está Conmigo. El alma que ora vive la promesa del nuevo reino. El alma que ora se libera de su propio dolor y proporciona alivio a sus hermanos a través de sus oraciones. El alma que ora trasciende los miedos porque es un alma que está en el gozo y en la Misericordia de Dios.

El alma que ora está obrando como un corazón vivo, por la paz. El alma que ora está en la promesa de los Cielos venideros, que vendrán en auxilio de la humanidad. El alma que ora conocerá al Espíritu Santo porque Dios la protegerá en Su Amor.

El alma que ora recibe de Mi Hijo la sabiduría y, en la oración del corazón, despierta la consciencia por el Plan de Dios en la Tierra para que ese plan de amor se cumpla. Por eso, el alma que ora puede, en la oración, socorrer al mundo porque es un alma pacífica que acepta la Voluntad de Dios.

El alma que ora está formando parte del ejército mariano que, a través de Cristo Resucitado y Glorificado, aspira a estar día a día en Dios Padre. El alma que ora es compañera del Amor y es esposa de la Verdad Divina porque esa alma está unida a las Leyes del Altísimo.

El alma que ora obrará más por este mundo, por todas las almas que no oran, no adoran y no esperan a Dios. Así, queridos hijos, el alma que ora estará en el sacrificio y la oración del corazón, y ese será su escudo y fortaleza para estar en el mundo.

Hoy hijos Míos, los invito a convertirse en un alma orante para que la Gracia de Dios esté en cada uno de vuestros corazones y, en el horizonte celestial, ustedes puedan ver la Verdad y la Guía de Dios.

Por eso, las almas que oran deben estar en Mi Hijo, el Redentor.

El alma que ora puede estar en los brazos de Cristo. Yo estaré con Mi Corazón Inmaculado guiando a las almas que oran a Dios, Nuestra eterna aspiración interior.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Madre del Buen Consejo, hoy les digo hijos Míos: estén en Mi Paz; confíen en Mi Paz; vivan en Mi Paz; para que esta serenidad celestial e interior que le falta a muchos de Mis hijos pueda llegar a todos a través de la fuerza imperiosa de la oración del corazón.

Hoy estoy con ustedes, mañana, en el Reino Celestial de Dios; el mundo deberá estar consagrado a Mi Inmaculado Corazón, pues esa es Mi misión Divina para este tiempo.

Por eso, queridos hijos, la oferta de ustedes al ejercicio de la oración y de una vida de santidad –manifestada en la fraternidad, la caridad, el servicio y en el amor al prójimo– contará para los méritos de la salvación del mundo, para la salvación de todas las almas que están sin Dios, incluso de aquellas que creen estar en Él pero que la vida lleva a alejarse de Su corazón.

Entonces, hijos amados, el acto más amoroso de reparación de todas las faltas cometidas contra el Universo de Dios es la oración y la donación fraterna por los otros.

Quiero decirles, Mis pequeños niños, que a cada paso que ustedes den en la oración estarán colaborando con la paz en el mundo.

La Gracia y el Amor de Dios serán la fortaleza para todos los misioneros marianos que se encaminan hacia la consagración a Mi Inmaculado Corazón.

También hoy les digo, Mis pequeñas criaturas, que no tengan miedo por nada. Estaré en sus corazones cuando ustedes lo permitan. Sepan que soy una mensajera de Dios que quiere darles a conocer el Amor Infinito del Padre en Mi Hijo Jesús.

Vuestros corazones deben prepararse para cuando el único Hijo de Dios vuelva al encuentro de todos los corazones. Confíen en Su Amor Misericordioso, porque cada uno de ustedes puede estar en este inmenso y compasivo Amor de Jesús.

Oremos por todas las causas que los corazones necesitan y tienen delante de Dios Padre.

Gracias por responder a Mi llamado.

Soy la Madre bondadosa de todos, por eso los amo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En el día de ayer los invité a vivir en la reconciliación del corazón; hoy los invito a seguir ejercitando este atributo de los Cielos porque cada reconciliación que se viva aliviará el peso del sufrimiento en el mundo.

Por eso, hijos Míos, lleven en vuestras manos Mi estandarte de la paz y en la oración hecha con el corazón ustedes permitirán que Dios los colme con Sus Dones y Sus Gracias.

Saben, pequeños Míos, que la humanidad le teme al tiempo de los grandes cambios, pero les digo que en verdad deben orar más para que todo temor desaparezca. El enemigo distrae a los corazones a través del temor. Por eso hijitos, si sus corazones son vigilantes en la oración, ayudarán a que esa creencia del miedo desaparezca delante de la fuerte presencia del amor.

Queridos hijos, quédense en Mi Presencia Protectora y Maternal para que sus vidas encuentren el verdadero refugio del corazón: la Paz.

La vida en la paz es como la elevación de un puente de Luz hacia los Cielos. Ese sendero lo construirán con la oración diaria, una oración que los prepara para los nuevos tiempos.

Ahora ya es momento de que irradien a sus hermanos el amor que sus corazones sienten por Mi Glorificado Hijo. De esta manera, podrá surgir desde cada vida un rayo de amor fraterno que la humanidad necesita reencontrar en estos tiempos.

Queridos hijos, en Mi presencia está cada uno de sus corazones. Yo los llamo a reconciliarse con Dios a través del acto del perdón.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

La soledad y la falta del Verdadero Amor a Dios en algunos corazones pueden despertar el miedo. Por eso, queridos hijos, ustedes, como instrumentos de la oración, deben amar a Dios Padre por sobre toda situación, sentimiento y pensamiento, para que así sus consciencias sean guiadas hacia el camino de la perfecta Luz de Dios.

Amados hijos, muchas almas necesitan de paz en la vida y en el corazón. Estas almas, que son Mis hijos, viven confusos, con poca sabiduría para dar sus pasos. Por eso, hijos Míos, los llamo con urgencia a la oración del corazón. Así Mi Hijo los podrá inundar con Su Misericordia y Sus Gracias en este final de los tiempos.

Queridos hijos, el mundo continúa ciego delante del Amor de Dios. Por eso Yo les pido que despierten en sus hermanos la compasión y el perdón tan necesarios para que la humanidad se redima. Todas las almas en estos tiempos están en su ciclo de definición y de juicio. Oren, queridos hijos, con mucho amor para que Dios los escuche y derrame Su Misericordia sobre el mundo.

La humanidad aún vive en la ilusión de que todo continuará igual. Yo les digo, hijos Míos: ¡despierten! Despierten porque Mi Hijo está retornando al mundo y el mundo debe pedir mucho perdón a Dios.

Vivan a diario el amor por el prójimo. Así, la Luz que tantas almas aguardan podrá ser la llama que Mi Hijo entregará a cada uno de sus corazones.

¡Recen! ¡Recen! No se cansen de rezar porque es necesario en esta hora de Juicio.

Gracias por responder a Mi llamado.

Luz para el camino de las almas.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Amados hijos:

Que en sus corazones, el día de hoy comience delante de la presencia amadísima de Mi Hijo.

El Rey llegará para reinar de nuevo sobre la vida de todas las almas. Él saciará la sed del corazón y renovará la esperanza en todos aquellos que la han perdido.

Queridos hijos, hoy los llamo a presenciar el insondable manantial de vida y de salvación que viene a través de Mi Hijo, el Redentor. Vengan todos hacia Mi Corazón, queridos Míos, para que caminemos juntos en esta peregrinación hacia la conversión del corazón. La hora de la reconciliación está siendo entregada a cada uno de Mis hijos. Por eso, pequeños, vayan, en oración y en adoración, anunciando al mundo que el Redentor de almas está llegando con una Buena Nueva de Paz y de Misericordia.

Queridos hijos, la Gracia de Dios debe ser una vivencia para sus corazones. Así, queridos niños, ustedes llegarán a vislumbrar el camino hacia la consagración del corazón. Hoy les irradio Mi llama de la paz para que ella disipe el miedo de sus corazones. Vean llegar nuevamente a sus vidas a la Señora rodeada por el Sol para que esta señal restaure en el mundo lo que hasta ahora ha sido injusto para con Dios. Vengan a Mi encuentro para que Yo los ayude a reconciliar sus corazones con el Altísimo.

Mis amados hijos, la fuente y el manantial de Mi Paz y los de Mi Venerable Hijo Jesús están abiertos y en abundancia para todos los corazones. Comulguen de la presencia de Cristo para que Su Sagrado Corazón les muestre el camino nuevo a recorrer.

Queridos hijos, oremos con el corazón por la paz de todos los corazones solitarios.

Yo los guío por este camino hacia la verdadera paz.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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