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Poemas al Inmaculado Corazón de María
Cuadragesimosexto poema
Poderosa Señora del Perpetuo Socorro,
ayúdanos en la hora de las grandes dificultades.
Líbranos de cualquier peligro
y envía hacia nosotros Tus ejércitos angélicos de Luz,
para que abran los caminos hacia Dios.
Poderosa Señora del Perpetuo Socorro,
colócanos bajo Tu Manto,
para que, ante la adversidad, nos volvamos invisibles,
y así retomemos el sendero del servicio y de la paz.
Poderosa Señora del Perpetuo Socorro,
Tú que sabes quiénes somos,
guía nuestras vidas para que alcancemos la Santa Voluntad,
que nos llevará a vivir por entero
las expresiones de las Virtudes de Dios,
así, podremos ser apóstoles de Tu Hijo,
ayudando a realizar el Plan de Amor del Padre Eterno.
Poderosa Señora del Perpetuo Socorro,
protégenos ante cualquier peligro,
ampáranos ante cualquier dificultad,
porque esperamos corresponder a Cristo
en todo momento.
Divina Señora, fortalece nuestra fe,
para que confiemos plenamente
en la Presencia de Dios en nuestro interior.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
A los argentinos desaparecidos
Queridos hijos:
Hoy su Madre Celeste, como Madre y Mediadora de este mundo, apela a todos Sus hijos para que, en este día de bendición, ofrezcan este Encuentro Conmigo por los desaparecidos recientemente en el Océano Atlántico argentino.
Llamo a todos los grupos de oración de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Chile para que se unan fraternalmente por medio de una cadena luminosa de oración y de vigilia, a fin de que su Madre Celeste guíe y socorra a las almas que desaparecieron en alta mar.
Para eso, vengo a pedir especialmente a Mis hijos de la República Argentina que se concentren por algunos días en la ciudad de Mar del Plata para orar los Misterios del Rosario por cada uno de los hermanos que han desaparecido, ofreciendo desde lo profundo de sus corazones este servicio de oración como un medio inmediato que ayude a las familias de los desaparecidos y que también le traiga alivio a cada uno de sus miembros.
En esta noche, su Madre Universal estará dedicando este Encuentro de Oración para cada uno de Mis hijos que han desaparecido en el Océano Atlántico.
De la misma forma que en otros tiempos Yo les pedí, amorosamente, que rezaran por las familias refugiadas que todavía siguen cruzando el desafiante Mar Mediterráneo para escapar de las guerras, hoy vengo para pedirles por esos hermanos desaparecidos, para que Dios, que es Infinito en Misericordia, conceda, por medio de Mi Intercesión, la ayuda necesaria.
Si recuerdan, hijos, en el último Encuentro sucedido en el mes de octubre en la ciudad de Mendoza, Argentina, Mi Amado Hijo les declaró que Argentina, en poco tiempo, atravesaría una gran y desconocida prueba. Esa prueba y ese momento está sucediendo en estos días.
Por eso los invito, como nunca antes, a colocar atención y discernimiento en lo que los Mensajeros Divinos anuncian de tiempo en tiempo, porque a través de la Sagrada Palabra se intenta evitar situaciones en las almas y en toda la humanidad.
Los recientes desaparecidos se ofrecieron, en esta vida, por toda la Argentina para que este pueblo y en consecuencia, todas las naciones del mundo que ahora participan de la operación de búsqueda, puedan aprender que el poder solo lo tiene Dios y que ya llegó la hora de convertirse y de redimirse para que la Sagrada Victoria de Cristo se establezca.
Algunos grupos de almas en este tiempo, sin saberlo y sin conocerlo, teniendo o no religión o credo, se han ofrecido por entero al Sagrado Corazón de Jesús a fin de que millones de personas perciban que estamos cruzando el portal de un tiempo definitivo que llama a las almas a estar unidas en el amor y en la solidaridad, porque eso reconstruirá al planeta.
Esos grupos de almas se han ofrecido a padecer por Jesús y por la pronta redención de la humanidad, ya que es urgente que toda la raza cambie de estado y de acción.
Por último, quisiera que Mis hijos de Argentina se reunieran en la Base Naval de Mar del Plata para orar por todos los hermanos que, en estos tiempos, ofrecen sus vidas y corazones para que otros lleven adelante experiencias y conquistas del planeta que son irreales.
Estaré, como nunca, cerca de los que por amor y consciencia respondan a Mi llamado.
Estaré con cada familia de cada desaparecido, atravesando esta prueba y tomándolos fuerte de la mano.
Quisiera que, en verdad, las naciones aprendieran que la humanidad y los Reinos de la Naturaleza ya no son más un laboratorio, sino que todos son esencias en redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Casa del Niño Rey
Queridos hijos:
Es con alegría, júbilo y regocijo que su Madre Celeste llega hoy al Centro Mariano del Niño Rey para consagrar la Casa de Oración, que especialmente será dedicada en honor, cura y reparación de todos los niños del mundo.
Es por esa causa que este Centro Mariano fue consagrado desde el principio al Niño Jesús, para que todos los niños que aquí lleguen puedan entrar en comunión con lo Alto y así, curar sus heridas más profundas.
Sigo considerando que este Centro Mariano, que hoy concibe en su seno principal la reciente Casa de Oración, representa para el universo una Isla de Salvación y una nueva Arca de la Divina Alianza entre las almas y Dios.
La Casa de Oración del Niño Rey podrá desempeñar la tarea para la cual fue creada en este tiempo; tarea que será orar y ofrecer a Dios cada encuentro, así como cada liturgia mensual del Centro Mariano, por la salvación de los más pequeños y desamparados del mundo.
Me serviré de cada liturgia de esta nueva Casa de Oración para impedir la explotación, el tráfico y la venta de los más pequeños, a fin de que por medio de ella, Yo pueda salvar sus esencias, lque ya están perdidas, así como socorrer con Mis propias manos a todos los niños y jóvenes que están siendo llevados por el mismo camino.
La manifestación de esta nueva Casa de Oración, en el Centro Mariano del Niño Rey, intentará justificar ante el Padre Eterno las faltas, ultrajes y omisiones que gran parte de la humanidad adulta comete contra los más pequeños del mundo.
Por eso hoy, Yo vengo a pedir que este Centro Mariano y especialmente la nueva Casa de Oración, dediquen a diario una liturgia especial por la salvación, protección y amparo de los niños del mundo, así como también un encuentro mensual en el mismo Centro Mariano, en donde los más pequeños puedan, por medio de la oración, del arte y de la música, ofrecer a Dios sus pequeños corazones como reparación del gran desequilibrio causado en este mundo.
Si estos pedidos se cumplieran, así como fue la manifestación reciente de la Casa de Oración; prometo, como Madre de todos, sacar de las manos del adversario y de sus opresores en la Tierra a todos los niños que son víctimas de la explotación y del abuso. Prometo desarmar y poner en evidencia todo lo que está oculto y es injusto al respecto. Prometo atender y socorrer, una a una, a las almas de los niños más desamparados.
He esperado tanto por esta nueva Casa de Oración, que en el encuentro que viviremos en estos días, su Madre y Reina de los niños del mundo llegará acompañada por el Niño Rey para que Él, en Su infinita Gloria, los bendiga y esta misión, que a partir de hoy vivirán, sea siempre colmada de muchas Gracias.
Pero, si Me trajeran a esta Casa de Oración a los niños más necesitados de ayuda y si estos fueran bautizados a los pies de la santa imagen de María, prometo retirarlos del profundo e injusto dolor que los afecta; también prometo, en nombre del Niño Rey, retornarles la alegría de vivir y el sentido espiritual de sus vidas.
Es misión de todos los colaboradores y voluntarios del estado de Rio de Janeiro asumir esta tarea que hoy Yo les encomiendo por la salvación y el rescate de los niños del mundo.
Por último, deseo, dentro de la Casa de Oración, un mural con los rostros de los niños del mundo, de todos los pueblos y de todas las razas, a fin de que quien entre a esta Casa, se sienta llamado a rezar por los más pequeños.
Que en este día se alegren sus corazones porque la Madre de Dios estará entre ustedes, ofreciendo cada oración, cada cántico y cada gesto de amor a Dios por la salvación de los niños.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como una Guerrera de la Luz, hoy visto Mi potente Armadura de plata y llevo sobre Mi Corona de Estrellas los cristales que irradian toda la Luz del universo.
Estoy pronta para socorrer a Mis hijos y a todas las necesidades que se presenten.
Por más que Mi adversario les tienda trampas, Yo les indicaré el camino y la forma de salir de ellas para no caer en tentación.
Llevo en Mi mano la poderosa Espada oro rubí que manifiesta la Voluntad del Altísimo para toda la Creación. Nadie podrá oponerse a que los designios se cumplan.
Vengo vestida con Mi Armadura de plata para demostrarle a Mis hijos que aún estamos en tiempos de batalla, en los que todo está en juego.
Por eso, estén atentos a todos los movimientos, sus vidas están sobre el tablero, así como lo está el planeta, y en esta batalla espiritual del fin de los tiempos todo está permitido.
Recuerden que si están Conmigo nada les sucederá. Estén atentos para no caer en la distracción, en la indiferencia o en la omisión.
Todo está al alcance de todos. Por eso, para que todo fluya correctamente dentro del espíritu de la protección, la atención ardiente será la llave para desviar batallas, así como también el silencio y la oración serán escudos que los harán invisibles.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y en Mis brazos llevo a Mi Hijo en representación universal de todos los hijos que tengo.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y auxilio a las consciencias que más necesitan una salida.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y amparo en Mi seno a cada alma, protejo al corazón que se consagra a Mi maternidad y disipo de su vida todos los obstáculos que impone Mi eterno enemigo.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y con Mi corona de estrellas ilumino los caminos internos que las almas buenas deben recorrer hasta encontrarse con Jesús.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y le ofrezco a cada devoto la niñez de Mi Amado Hijo, para que encuentre su pureza y sobriedad hasta en los más mínimos detalles.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y evito muchos peligros que Mis hijos del mundo podrían correr. Decreto el Amor infinito de Dios en toda la existencia y así neutralizo las corrientes contrarias del mal que quieren asechar a Mis pequeños.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y ayudo a que cada consciencia despierta se transforme con humildad, que conozca su condición humana para que con esfuerzo y amor la trascienda y así cierre las puertas al pasado.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y guío a los corazones que Me lo piden, construyo las bases del amor en todos los que se abren para vivir a Cristo.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y en Mi silencio evito muchas cosas con el divino pensamiento y así establezco el Reino Celestial en cada pequeño corazón.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y aparto toda perdición y engaño del camino de Mis soldados.
Soy la Madre del Perpetuo Socorro y en medio del caos mundial construyo los puentes de paz entre los corazones, Mi Corazón triunfa en cada hijo que Me vive humildemente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los protege siempre y en todo lugar,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Vengo hoy a vuestro encuentro como Madre y Virgen del Perpetuo Socorro, porque desde los Cielos contemplé la necesidad de auxilio que existe en el mundo. El Señor escuchó las plegarias de las almas que sufren y padecen en esta humanidad, por eso envió a Su Sierva Salvadora, para auxiliar a los pobres de espíritu y de corazón.
Mis amados, este mundo ya cruza el umbral de un nuevo tiempo y muchos pueden sentir esta mudanza en el propio interior. Al mismo tiempo Gracias Infinitas descienden de los Cielos, el Señor permite que Sus hijos sean probados de todas las maneras y que de lo profundo del interior emerjan todas las miserias.
Pero esto sucede, Mis queridos, porque es en este momento que toda la ayuda que necesitan está disponible. Por eso como la Madre del Perpetuo Socorro, les digo que no teman purificarse, que no se resistan ante las pruebas que llegan a sus vidas, mas sí que clamen por el auxilio Celestial y se aferren a todas las Gracias e Instrucciones Divinas que los Mensajeros celestiales trajeron al mundo en los últimos tiempos.
Este es un momento único para toda la humanidad. La Voz de Dios resuena a través de Sus Mensajeros en todos los rincones del mundo, para que no haya nadie que no tenga la oportunidad de despertar y encontrar la ayuda para vivir esta transición que se inicia primero en el propio mundo interior.
Como Reina de la Paz, los convido a vivir la Paz del Corazón de Dios en sus pequeñas vidas y, llevar esta Paz a los que carecen de este atributo Divino. Llegó el momento de que los pacificadores eleven su voz, así como hacen los Mensajeros de Dios, y anuncien al mundo que es posible vivir una vida de profunda Paz, aun en tiempos de transición.
En cada momento de sus vidas, deben saber elegir entre participar de los conflictos y colaborar con el mal, o vencer las corrientes negativas del mundo y vivir la Paz, disolviendo así los planes del enemigo.
El mundo necesita de Paz, y aquellos que vienen a Mi encuentro y reciben de Mi Corazón la intensa Paz que existe en Mi Reino, deben ser capaces de perseverar en esta Paz y dar ejemplo al mundo de cómo alcanzarla.
Hijos Míos, no son tiempos comunes para este mundo. Cuando Mis ojos se vuelven hacia la Tierra, siento en Mi Corazón el sufrimiento de Mis hijos y encuentro en la necesidad del mundo, la valentía para retornar una y otra vez, e incansable, impulsar a vuestros pequeños corazones. Hoy les pido que vean al mundo a través de Mis ojos y que sientan a través de Mi corazón el dolor en el que viven las almas. Así encontrarán la fuerza que necesitan para levantarse cuantas veces sea necesario e intentar, hasta el final de sus vidas, manifestar en la Tierra los Planes de Dios.
Mis amados, hoy la Reina del Cielo viene a vuestro encuentro y les dice que Dios no contempla la cantidad de caídas de la humanidad, sino la capacidad de levantarse y volver a cumplir con la Voluntad Mayor, independientemente de sus debilidades e imperfecciones.
Como Madre del Perpetuo Socorro, les digo que estoy a vuestro lado y aquí estaré siempre, ayudándolos en lo que necesiten. Solo necesito que Me llamen y clamen por Mi auxilio y en seguida estaré visible a los ojos del corazón que Me busca.
Hoy coloco bajo Mi manto a toda esta ciudad y abrazo con amor cada uno de Mis Hijos, que con su devoción y simplicidad, generan méritos para la Salvación de todas las almas.
Les agradezco, Mis queridos por haber respondido una vez más a Mi Llamado.
Yo estoy siempre en sus pequeñas vidas.
Su Madre, María, Santa y Virgen del Perpetuo Socorro
Queridos hijos Míos de Venezuela y el mundo:
En este día, Yo llego al mundo bajo los poderes celestiales de Dios, para liberar el mal que está siendo causado en el corazón de muchos de Mis hijos.
Como Madre y Señora de Coromoto, deseo que todos los hogares de Venezuela se consagren todos los días al Poder Protector de Mi Inmaculado Corazón.
Ahora, para este ciclo crítico y desafiante que muchos inocentes están enfrentando, Yo los llamo a rezar el Rosario por la Paz y por la Redención. En este día traigo este especial pedido de oración, como una vez Yo lo hice en Fátima, Portugal. Un pedido que fue cumplido por los tres simples pastores de Aljustrel, quienes por su entrega y amor a Mi Inmaculado Corazón, desarmaron a través de la oración, la guerra que en aquella época se desató sobre el mundo.
Pero mientras el sentimiento de opresión ahora se difunde como veneno en el corazón de los hombres, Yo les pido y les digo, que llegó el momento de rogar y pedir al Cielo por Misericordia.
Mis pasos de Luz se dirigen hacia Venezuela para ayudar, serenar y pacificar a los corazones que más necesitan.
En verdad, queridos hijos Míos, ustedes ya están enfrentando una de las tantas consecuencias del final de un tiempo.
Mi Corazón Inmaculado promete socorrerlos en todo momento; en esta hora difícil, Yo estoy con ustedes y he enviado en misión a Mis hijos de Asociación María, para que pudieran sentir bien cerca de ustedes, Mi Sagrada y Maternal Protección Santísima.
Queridos hijos, es en los momentos de pruebas difíciles, en donde ustedes deben mirar con fervor a Cristo y pedir al Padre Celestial por Su Piedad y Misericordia.
Ustedes, como hijos de Dios, son los primeros que están enfrentando las grandes pruebas que vivirán algunas naciones; pero si se unen a Mí y contemplan Mi Consciencia por un instante, Mi Inmaculado Corazón triunfará en vuestras vidas y nada ni nadie quitará Mi Amor Materno de vuestros corazones, porque Mi Amor de Madre por ustedes es eterno y perpetuo.
Queridos niños Míos, ofrezcan al Padre Celestial el ayuno por la paz y recen mucho, para que Yo, Vuestra Madre Celestial, pueda interceder por los inocentes y por las familias.
Derramo Mis bendiciones sobre todos los orantes de la Red-Luz y les pido a todos que recen la Poderosa Novena a la Madre del Perpetuo Socorro, para que Mi Consciencia Divina interceda por todos los hijos de la amada nación de Venezuela.
Agradezco desde ahora y siempre a todos los hijos de Venezuela por la respuesta que han dado a Mi llamado.
¡Que en tiempos sin paz, estemos en Paz y busquemos la Paz de Dios!.
Les agradece, los bendice y los protege con el Inmaculado Amor Materno,
Vuestra Madre María, la Suprema Señora de Coromoto
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, con un gozo inmenso y con un cálido Amor que brota de Mi Corazón Inmaculado, el espíritu del mundo, el espíritu de la única humanidad, se ha consagrado a Mi Corazón Inmaculado; pero aún es necesario hacer un poco más, para que las tribulaciones se puedan disolver en todos los hijos del mundo.
Nuevamente Yo los llamo al camino de la paz. Únanse y congreguen a sus familias para la oración, porque la Mujer que los guía estará entre ustedes todos los días, cuando solamente Me pronuncien palabras de amor. A aquellos que aún no creen en Mi llamado maternal, Yo los llamo a experimentar la oración del corazón.
Queridos hijos, Yo Soy su Maestra de la oración, por eso los guío durante este tiempo y los guiaré por un tiempo más, esperando que sus corazones puedan crecer y madurar, aguardando desde el Cielo que los nuevos apóstoles vayan a peregrinar a través del ejemplo del amor y de la paz.
Queridos hijos, como Yo les he dicho en este día, Mi alegría es inmensa por este ejercicio de oración que todos los hijos del mundo compartieron hoy Conmigo.
Mi Corazón Inmaculado está en sus corazones y, para que Mi Presencia pueda ser eterna en sus vidas, Yo los invito al Rosario del Corazón. Así, se curarán sus males y sus culpas, y sus familias se integrarán en el Espíritu de Dios, se disolverá el mal de los corazones y de una forma espontánea surgirá la Paz.
Rodeada de rosas y flores, hoy irradio Mi Presencia ante ustedes, porque como Esposa Fiel de Dios guío a todos Mis pequeños hijos, que deben estar unidos de corazón.
También hoy, los invito a recordar la fraternidad. Y, para que Mis Obras se puedan cumplir en el mundo, igual que en Medjugorje, Yo los necesito firmes, compartiendo sus oraciones y su colaboración interior para que Mi Plan se pueda cumplir.
Vengo al mundo como vine en otros tiempos, como también vengo a Salta, para traer la conversión a la humanidad. El Señor Me ha permitido comunicarme con todos Mis hijos para que puedan sentir Mi Amor Interior.
Salgan de la ignorancia que cultiva la humanidad a través del arte del enemigo. Yo vengo a abrirles sus ojos para que puedan alcanzar la Luz que está en el Infinito.
Queridos hijos, la Misericordia de Mi Hijo aún desciende a la Tierra, por eso es necesario coligarse desde el corazón, para que todo se pueda revertir y la Nueva Humanidad pueda surgir en la víspera de la llegada de Mi Hijo. Por eso, vivan en los Sacramentos, eso fortalecerá sus espíritus.
Confiésense con Mi Hijo a través de los sacerdotes. Y, si por alguna circunstancia no lo pueden hacer, antes de dormir recuerden hacer un examen de consciencia, así sus mentes se limpiarán a través de la oración y del Amor Puro de Dios, y despertarán en la mañana con nuevos espíritus renovados, dispuestos a caminar en el servicio y en la fe para cumplir con la promesa de Cristo de los Nuevos Cristos del nuevo tiempo.
Esto no es un misterio, queridos hijos. Por eso es necesario orar por los que no oran, para que algún día puedan ver a Mi Hijo regresando entre las nubes, Glorificado y Victorioso, para redimir a esta última humanidad que debe volverse a unir al Espíritu de Dios.
Queridos hijos, hoy, Mi Corazón se alegra infinitamente por la respuesta de todos los hijos de esta humanidad. Los Cielos congregan Sus Misericordias para derramarlas sobre los corazones que están heridos.
Lleven este símbolo de Mi Maternidad, de este Amor Inmaculado que vengo a entregarles, día a día, esperando y aspirando a que puedan encontrarse con Dios de forma definitiva. Así, sus vidas cambiarán profundamente, percibirán que algunas cosas ya no las deben hacer más y sentirán la necesidad de recogimiento interior por medio de la oración y de la comunión con Mi Hijo.
Que estos simples Sacramentos, que Mi Hijo les entregó hace tanto tiempo, puedan renovarse en sus corazones. Así, la Señora de la Paz, la Señora del Santo Rosario, guiará sus corazones y sus pasos caminarán por caminos seguros y no se perderán en la modernidad, sino que ustedes se sumergirán en la vida del espíritu.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Mis queridos, hoy los invito a tornar eterna esta consagración a Mi Corazón a través del ejercicio diario de la oración.
Hoy, vengo a sus corazones derramando un manantial de paz, para que sus almas se vean envueltas en Mi Paz Celestial.
Mis pequeños hijos, hoy les pido de forma especial que le muestren a los niños pequeños el Corazón de Dios, para que la Nueva Humanidad pueda ser construida a partir de hoy. Que, a partir de esta consagración a Mi Corazón, todo el mundo pueda conocer la Misericordia Divina.
Hoy, les pido que les enseñen a los niños del mundo el poder de la oración para que, a partir de sus pequeñas almas, puedan descubrir el profundo Amor que el Creador le guarda a la humanidad en el Cielo.
Hoy, les pido, hijos Míos, que jamás se olviden de este momento que vivieron Conmigo y que, a través de la oración en sus hogares, de la oración en grupo o de la oración individual, recuerden día a día que la Reina del Cielo y de la Tierra estuvo delante de sus corazones y aspira a retornar en cada momento de sus vidas, cuando tan solo Me llamen, unidos al Verbo Divino.
Vengo a este mundo, hijos Míos, para disolver del corazón de Mis hijos todo miedo y todo dolor, los que los separan de la Creación, del arquetipo perfecto que Dios tiene para la humanidad.
Hoy, les pido, desde lo profundo de Mi Corazón, que no se sumerjan en las modernidades del mundo, olvidándose de lo sagrado que Dios depositó en cada una de sus esencias.
A través de esta consagración que hoy realizo con el mundo, retomo la pureza que hay en cada alma, haciendo brillar en cada una de sus esencias esa pequeña Luz que es semejante a la Luz infinita del Corazón de Dios.
Por eso, les pido que por medio de la oración y de la Comunión con Mi Hijo, así como del ayuno, renueven esa consagración de sus corazones. Poco a poco, descubrirán cuál es la Voluntad de Dios para sus vidas y cómo esa Voluntad se manifiesta en los acontecimientos y en las acciones que los seres realizan en el mundo.
Hoy, les pido que oren por todos los que no aceptaron consagrarse a Mi Corazón; porque, por más que Mi Luz se expanda por el mundo, muchos corazones aún escogen vivir en la oscuridad.
Por eso, oren, hijos Míos, y jamás se olviden de que aún existe mucho sufrimiento en el mundo. Pero ese sufrimiento puede ser aliviado a través de sus oraciones, a través de sus acciones fraternas, de la unión amorosa entre sus corazones y los corazones del mundo entero.
Hoy, comprendan la importancia de la fraternidad, porque el amor que manifiestan, unos para con otros, podrá disolver la falta de amor que existe en el mundo.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
A un mes de haberles pedido la oración diaria por la consagración del mundo a Mi Corazón, en este día 13 de octubre también Mi Corazón consagra las preciosas montañas de Mendoza.
Que este símbolo de las montañas les recuerde la elevación de sus espíritus a Dios. Junto con Mi Corazón Materno, rezaremos siete Padre Nuestros, siete Ave Marías y siete Glorias para finalizar esta misión de la consagración de la humanidad y de todos los Reinos a Mi Bendito Corazón.
Escucharé sus plegarias.
Amados niños, después de haber bendecido este presente de imágenes que han traído a Mi Corazón, los invito a recordar Mi Presencia en sus hogares.
Queridos hijos, como Señora del Perpetuo Socorro, vengo a auxiliar a la humanidad. Sepan que no quiero hacerles daño, solo quiero que conozcan el universo de Mi Paz. Anímense a ingresar a Mi Inmaculado Corazón, pues Él es su hogar perpetuo.
El Cielo les agradece por estar Conmigo en esta noche.
Que el Espíritu Santo los acompañe. Canten: “El vuelo del Espíritu Santo”. Y aquellos devotos que son dueños de estas imágenes, vengan aquí a buscarlas.
Lleven en sus corazones el toque universal de Mi Luz, Mi Amor Invencible.
¡Les agradezco!
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
¡Gracias, Madre, por cuánto nos das! Amén.
Los días 13 y 25, cuando nuestra Madre viene, siempre nos trae muchas sorpresas y revelaciones que hablan de las situaciones de las almas, de la situación de la humanidad, o de algunas situaciones en el planeta que necesitan resolverse.
Hoy, nuestra Madre vino en la madrugada vestida de blanco, como todos escucharon en el relato del Mensaje extraordinario recibido.
En esta tarde, vino de la misma forma, rodeada de rosas, como así nos dijo, y nos hizo ingresar a cada uno de nosotros en ese universo de Paz.
A medida que Ella iba comunicando Sus Palabras, nos irradiaba con Sus Rayos de Luz. En un momento, Ella mostró una imagen, una escena que era en el infierno, un infierno en este mundo, en donde las almas sufrían mucho por no haberse coligado con Dios.
Ella hoy nos reveló que, a través de esta consagración mundial, muchas almas que estaban condenadas eternamente, fueron llevadas al Cielo. Fue una Gracia Suprema que realizó por ellas.
Entonces, en el momento de la Aparición, debajo de Sus Pies apareció el infierno. Ella estaba serena, pacífica, y miraba hacia ese lugar con mucho amor y compasión.
Y, en cierto momento, el Arcángel Miguel, por orden de Nuestra Señora fue hasta el infierno y, con Sus alas, recogió a muchas almas; como si Él entrara en un océano rojo y recogía con Sus alas a esas almas, y las encerraba en ellas, llevándolas al Cielo. Fue un momento muy fuerte para nosotros.
En otro momento, como Ella nos dijo, llegó como la Señora del Perpetuo Socorro. Tenía en Sus Brazos al Niño Jesús, y el Niño Jesús sustentaba entre Sus Manos una imagen del mundo, irradiándola a través de Su Corazón. En varios continentes, según nos mostraba el Niño Jesús, iban siendo retiradas muchas energías, como si fueran grandes tormentas o nubes negras que envolvían al planeta. Esas energías iban siendo liberadas a través del Amor de María y del Amor de Cristo, cuando Ellos contemplaban el mundo, que era nuestro planeta.
Después de ese momento, nuestra Madre envió un haz de Luz desde Su Corazón sobre las imágenes.
En otro momento, Ella envió a los ángeles que la custodiaban, a que ayudaran a cada uno de ustedes. Y ellos trabajaban espiritualmente, dependiendo del grado de permiso que le dábamos.
Nuestra Madre mostraba que algunos recibían más, una ayuda espiritual mayor, y otros no recibían tanta ayuda. Pero Ella igualmente, de todas formas, nos integraba a Su Manto, nos guardaba dentro de Su Luz.
La Madre nos pidió que, para finalizar esta tarea, realizáramos junto con Ella la oración: “Acto de consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María”.
Yo los invito a todos a cerrar los ojos y a concentrarse en estas palabras. Repetiremos la oración, frase a frase, para que todos podamos acompañar.
Y vamos a realizar, después de esta tarea nuestra oferta, nuevamente, a María.
Queridos hijos:
Mientras el mundo se agita en este final de los tiempos, la humanidad debe sumergirse en el océano de la oración para que los Grandes Ángeles del Señor puedan auxiliar a todos los corazones. Antes de que suenen las trompetas de los ángeles del Cielo, ustedes deberán estar preparados mediante la oración del corazón, firmes en la fe y confiados en el Manantial de la Divina Misericordia.
Hoy los invito, en forma urgente, a ingresar en el Santísimo Corazón de Mi Hijo, porque de esa manera, vuestras vidas estarán protegidas por el gran espíritu de la Misericordia del Redentor.
Queridos hijos, hoy los llamo a tomar consciencia desde el corazón porque los tiempos llaman a la humanidad a vivir la conversión del espíritu y de la vida.
Como Madre del Perpetuo Socorro, el Señor Me envía a despertar del sueño a cada uno de Mis hijos y a colocarlos a todos en la tarea celestial que el Señor está dictando para cada corazón, a través de Mi Presencia Maternal, mes a mes.
Pequeños hijos, no pueden pasar ni un día sin vivir la oración del corazón, porque así vuestras vidas abrirán los corazones para que se aproximen los ángeles custodios que son enviados, bajo la Luz de Mi Inmaculado Corazón, para guiar a todos Mis pequeñísimos hijos.
Ha llegado el momento de abrir la consciencia a las señales universales inusitadas que intentarán despertar a los que se han separado de la magnífica Voluntad de Dios.
Hijos Míos, todos los consagrados a Mi Inmaculado Corazón deben ayudar a que otros hijos puedan vislumbrar la Luz del trono de Dios cuando el Único Hijo del Padre venga, en Gloria, desde las nubes.
Queridos hijos, todo está dicho. Los llamo y les pido oración y más oración del corazón.
¡Les agradezco por responder a Mis pedidos!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más