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El divino diálogo entre María Santísima y el Ángel de Portugal
Ángel de Portugal: Dulce Reina de las Estrellas, Gobernanta Espiritual de todas las almas perdidas y no perdidas, dígnate, Majestad Celestial, elevar a cada uno de Tus hijos a los Brazos del Padre Celestial.
Virgen Santa y Adorable, haz resplandecer con Tu Amor Divino a cada esencia para que finalmente encuentre a Dios, el Supremo Señor.
María Santísima: Cálido Ángel de Portugal, legionario y siervo de San Rafael Arcángel, Te envío a ti y a todos tus benditos ejércitos, para que liberes en honor de San Miguel Arcángel, a todas las consciencias que están encadenadas por Mi adversario.
Disipa con tu paz, Ángel de Portugal, toda ilusión de la consciencia y Te pido, servicial ángel de Dios, que reces por todos Mis hijos, especialmente por aquellos que creen vivir su espiritualidad y no tienen a Dios, por su gran soberbia.
Ángel de la Paz, protege sin descanso a Mi amada Portugal, como también hazle saber interiormente que todo ese pueblo aún debe saldar las faltas cometidas contra Mis pueblos originarios.
Ángel de Portugal: Sí, Señora Mía, Piadosísima Madre que consuelas a los afligidos, que traes esperanza y renovación a los que están hambrientos espiritualmente.
Sí, Madre, esa es Mi humilde respuesta ante Tu precioso pedido de misericordia. Recuerda, Santa Madre Celestial, a los que blasfeman el Corazón de Tu Amado Hijo; implora, Virgen Santa, por cada consciencia de este mundo, para que nadie pierda la Paz del Señor.
María Santísima: Siervo de Mi Padre, que estás al servicio de los Universos Superiores, apreciado Ángel de Portugal, responderé a tus santas peticiones, pediré a Mi Amado Hijo que aplaque la Justicia de Dios y que Su Sagrado Corazón ayude a disolver la indiferencia humana, actitud que hace cometer todos los errores del mundo.
¡Oh Santo Ángel de la Paz!, ayuda a los ángeles de todas las naciones, impulsa al ángel regente de cada nación para que se muestre al mundo. Santo Ángel de Portugal, consciencia que adora el Cuerpo Santo de Mi Hijo en la eucaristía, irradia los códigos de luz que brotan del incansable Corazón de Cristo y haz conocer a cada alma la dulzura del Amor de Mi Hijo.
Hazlo conocer en la perfecta comunión con Su Cuerpo y Su Sangre, hazlo amar en primer lugar en la vida de cada ser, para que así Mis hijos abandonen el abismo de su gran ignorancia.
Ángel de Portugal: Amada Madre y Reina del Júbilo de Cristo, haremos conocer la majestad piadosísima de Tu Hijo, para que los corazones encuentren a Cristo y nunca más se separen de Él.
Enviaré a los ejércitos de San Rafael Arcángel, para que trabajen en la cura de todas las almas y especialmente de los corazones omisos que todavía niegan el poder de Tu Hijo.
¡No llores, Santa Estrella de la Paz!. De Tus lágrimas brota el apelo de una misericordiosa salvación para cada uno de Tus hijos. Déjame, Madre del Sol, secar con mis lienzos de luz cada lágrima de Tu purísimo rostro, para ofrecerlas al Padre Amado como pétalos de flores eternas de Tu Corazón.
María Santísima: Si las almas supieran, amado Ángel de la Paz, lo que siente Mi Corazón bondadoso, no dejarían de estar en Mis brazos, así como lo estuvo Jesús.
No dejaré ni un segundo de tender Mis brazos hacia el mundo y de ofrecer Mis consoladoras manos, como cura y remedio para cualquier dolor.
Me agrada escuchar de tu boca, Santo Ángel de Portugal, la ofrenda de tu consciencia angélica. Así aliviaremos al Padre, viviendo por todos el dolor del mundo. Así los corazones ofendidos podrán encontrar el camino de la esperanza.
Ángel de Portugal: Sabes, Madre Piadosa y Reina de la Paz, que estamos a Tu eterno servicio, pues Tu nombre, que es santo, resuena en nuestros corazones como una melodía de amor y de redención.
Escucharemos Tu llamado y responderemos de inmediato; todos los ángeles de la guarda de Tus hijos te ayudarán para que los hombres y mujeres de la Tierra respondan a la voz de Tus súplicas.
María Santísima: Entonces, Ángel de la Paz, emite desde tu corazón ese don de la Gracia, que la paz no solo abrace a Portugal para que algún día se redima, sino que la Paz de Dios, del Altísimo, llegue a todos los que la necesitan.
Invocaré tu nombre y tú, santo ángel, darás a conocer al mundo la falta de su inocencia. Refúgiate en la oración de todos Mis hijos y así, junto a tus legiones, redimirás a la Tierra, preparándola para el retorno de Cristo.
Ángel de Portugal: Sí, Madre Misericordiosa, cumpliremos con Tus dulcísimas peticiones, que Tu Santo e Inmaculado Corazón sea el refugio para cada ángel. Elevamos junto a Ti, Madre Adorable, todas las súplicas para que esta humanidad ciega despierte de su sueño profundo.
Te agradecemos y te alabamos, Madre Universal.
María Santísima: Es así, Ángel de la Paz, que en este día haré conocer nuestro divino diálogo a todo el mundo, para que las almas se conmuevan y sientan la verdad y el clamor de Mis benditas palabras. Por eso hoy lo revelo a todos Mis hijos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión al Ángel de Portugal,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El alma: belleza de la Creación de Dios
Queridos hijos:
Cada vez que un alma consciente de su misión y de su camino en Cristo celebra un nuevo aniversario se establece, en ese día, un puente de unión entre el espíritu y el alma de ese ser.
El alma que celebra el día de su aniversario en la Tierra tiene la Gracia de recibir un impulso de expansión en la consciencia para que la personalidad dé un paso más grande en la transformación.
Mi adversario, con su astucia e inteligencia, borró de la consciencia humana este importante acontecimiento, en que el alma recibe la Gracia de poder emitir un impulso para todo el ser y de expresar el potencial de su belleza. Es así que Mi enemigo creó las fiestas y las diversiones en el día del aniversario de cada alma para que eso no pudiera realizarse.
Los millones de consciencias que existen y que pasan por esas festividades no permiten que un nuevo impulso espiritual descienda a partir del movimiento que lleva adelante el alma de cada una.
Ese impulso que es gestado interiormente por la propia alma en el tiempo que transcurre entre un aniversario y el siguiente, puede traer a cada ser, si la consciencia recibe esa Gracia, los siguientes beneficios espirituales:
Primero, el alma recibe la oportunidad de reposicionar el estado de su encarnación y como consecuencia esto repercute en la vida material.
Segundo, el alma puede concebir estados de expansión de la consciencia a través de cada nuevo aniversario.
Tercero, el alma puede determinar una entrega y una profundización de su camino espiritual dentro del Plan de Dios y así definirse.
Cuarto, el alma puede disponerse para recibir nuevas revelaciones de su consciencia y tomar conocimiento de su origen.
Quinto, el alma puede equilibrar los estados de sus deudas universales y puede recibir impulsos espirituales de la Misericordia.
Sexto, el alma percibe en todo su ser el propósito que la ha colocado en el camino espiritual y el cual vino a cumplir.
Séptimo, el alma tiene la Gracia en su día de aniversario de estar ante Dios y de contemplarlo en Su belleza, recibiendo así un importante impulso que la llevará a vivir grados de amor y de entrega cada vez mayores.
Si cada alma tomara consciencia de esto y, sobre todo, esperara ese sagrado momento, la Divinidad reconocería la verdadera honestidad de cada ser.
Cuando el alma celebra su aniversario, espiritualmente recibe el impulso divino de poder madurar y crecer en consciencia.
Para Dios el alma es una de las principales bellezas de la Creación, porque de ella parten las experiencias de vivir el amor y la escuela del perdón. Todas las almas son emanaciones principales de ese Amor Divino y el alma por sí misma vive su madurez en diferentes etapas, dependiendo de los pasos de la consciencia humana.
Por eso el alma tiene un valor incalculable y es ese tesoro divino que concibe cada alma, el que es buscado todo el tiempo por Mi adversario hasta generar la decadencia de las almas.
Pero como la Madre de todas las almas, Yo establezco Mi legado de amor en cada una de ellas, en todos los corazones que siguen Mis pasos y lucho sin demora para que todas las almas alcancen la iluminación interior y se transfiguren en Cristo.
Hoy derramo Mi Amor en Mi hija Lucía de Jesús, que representa ese ejemplo vivo de conversión para todas las jóvenes almas que en este tiempo encarnan para cumplir su misión.
En Mi hija Lucía de Jesús derramo Mi Luz y la fortalezco para los nuevos tiempos, en unión a Mi santo esposo San José.
¡Cuiden, hijos Míos, la belleza de sus almas!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión al día de esta alma,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras el mundo comienza a tomar consciencia de la necesidad del servicio, y Argentina da los primeros pasos en el equilibrio activo de sus deudas con Dios, Yo los llamo para que no detengan sus pasos. Que cada misión sea una puerta que se abre hacia una mayor posibilidad de redención en el mundo.
Mis misioneros en Chaco están comenzando a tomar consciencia de la tarea espiritual que realizan, y sus corazones ya pueden sentir un poco más el Propósito de Dios.
El sufrimiento de la consciencia indígena está siendo aliviado, pero, como les dije, esta es una puerta que se abrió para que ustedes continúen en un largo trayecto de reparación y de redención.
Para que Argentina se convierta en una nación apta para ser la cuna de la Nueva Humanidad, así como Brasil, Uruguay y otros países de América del Sur, debe existir un mayor espíritu de amor y de fraternidad.
Con pequeños actos de servicio, la consciencia se amplía para conocer la Verdad, que es la Presencia de Dios dentro de todas las criaturas vivientes.
El servicio, hijos, dignifica el espíritu y activa el amor latente en el corazón humano. Es por eso que, ahora que dieron los primeros pasos con mayor consciencia, Yo les pediré que no se detengan.
Los misioneros sentirán en sus corazones la necesidad de que este servicio tenga una continuidad, y Yo les digo que ese sentir es verdadero. Quisiera que otros miembros de esta Obra tuvieran la oportunidad de contribuir con su amor en actos de caridad fraterna, pero, para eso, necesito la disposición interna y material de todos.
A medida que el desajuste espiritual se vaya equilibrando y siendo transmutado en Chaco, por las simples y sinceras acciones de los servidores en la materia, los caminos se abrirán y ustedes encontrarán a los intercesores enviados por Dios, que los ayudarán a proporcionar una vida materialmente más digna a los pueblos de Chaco.
Pero, antes de eso, aún deberán esforzarse mucho para que el amor pueda disolver el dolor que impregna la consciencia indígena hace tantos siglos.
Hijos Míos, el mundo está en sus últimos suspiros de sufrimiento, y enseguida la Justicia de Dios descenderá sobre la Tierra. Esto no es una amenaza, es una realidad. Por eso, lo más importante ahora es aprender a amar verdaderamente, romper las propias estructuras del orgullo, del egoísmo y dela indiferencia, para que, aún en tiempo de Su Misericordia, el Señor les conceda la Gracia de habitar su mundo interior y fortalecerlos para la reconstrucción de la vida material y espiritual en la Tierra.
Yo los amo y, por eso, los impulso a que no detengan sus pasos ahora. Profundicen en el espíritu del servicio y, al final de esta misión, Yo les diré lo que más quiero para Argentina y para América del Sur. Yo los espero atentos y abiertos de corazón para escucharme.
Su padre e instructor,
San José Castísimo
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Escucho la voz de los que claman por una oportunidad y, a través de Mi Vientre Purísimo que gesta las nuevas cosas en todos los corazones de la Tierra; hoy, les traigo el Espíritu de la Natividad del Señor para que sientan la Paz, el Bien y la Misericordia que se expanden por los cuatro puntos del planeta.
Hoy, las oraciones fueron recogidas por Mis ángeles y son derramadas como Gracias en los corazones más necesitados de la Presencia infinita de Mi Hijo.
Pero hoy, no estoy sola aquí, queridos hijos, estoy con la Presencia de San José y de todos los ángeles que Nos guían hacia el Propósito infinito de Dios, con todos los Ángeles de la Guarda que rezan por sus almas y por sus familias.
Un saludo es enviado, un saludo de Paz, es emitido desde el Corazón del Universo, el Corazón de Adonai.
Hoy, Mi Hijo está entre ustedes, abran sus corazones para poder recibirlo con humildad y en paz. No dejen, queridos hijos, de buscar a Aquel que les dio la vida, Aquel que murió por ustedes y que aún derrama Su Misericordia sobre el mundo, a pesar de las guerras y las confrontaciones, a pesar de las familias exiliadas o de las familias que han vivido la inundación en Uruguay.
El Espíritu de Dios está atento a la necesidad de todos Sus hijos en el mundo.
Hoy, ofrezcan, queridos hijos, este tiempo de transición para que pueda reinar la paz, principalmente en aquellos que no la buscan. Hoy, Mis ojos miran con dulzura sus corazones. Hoy, Mis manos tocan sus cabezas, así como Yo toqué la pequeña Cabeza de Jesús, para sentir la Presencia, entre todos, del único Dios.
Hoy, Mi Corazón les habla a todos los Cristos internos, que emergen de lo profundo de sus corazones para traer la Paz y la Luz al planeta. Es esa Luz, queridos hijos, es ese Cristo al que siempre deben buscar, a pesar del tiempo de tribulación.
Hoy, están, queridos hijos, ante el sagrado Pesebre espiritual que les recuerda el Nacimiento del Mesías, la encarnación de la Misericordia de Dios en el mundo y la oportunidad sagrada para todas las almas.
Mientras, Yo les entrego Mis Palabras de Amor y de Paz, coloquen en sus corazones a todos Mis hijos, a todos aquellos que se distancian de Dios en esta noche; pues Mis pies hoy pisan la cabeza de la mala serpiente, porque triunfa la Gracia de Dios a través de la Luz de Mi Vientre purísimo, que los renueva, que los congrega en el Amor y en la Verdad.
Hoy, todos ustedes tómense de las manos, así como Yo Me tomo de las manos de Mi Esposo, San José, ante el Reino Celestial y todo el universo congregado en este suelo sagrado.
Aurora vuelve a amanecer en los corazones no redimidos. Las deudas son perdonadas, las cuentas son equilibradas y la balanza está en su justa ley por la donación amorosa de Nuestros Sagrados Corazones.
Honren al Dios de las Alturas. Traigan la Paz a la Tierra para todos los espíritus sufrientes, para las almas que claman por la Misericordia de Dios, para aquellos que sufren en la oscuridad, para todos los que se encuentran en su profunda soledad espiritual, para los niños y enfermos de los hospitales, para aquellos que se exiliaron de sus casas para buscar un nuevo camino de esperanza.
Congreguen, a través de esta unión, al Espíritu de la Paz de Cristo, a la sanación de los corazones, a la Paz para todos los seres de la Tierra.
Y ahora, queridos hijos, coloquen en Mi Vientre purísimo sus sublimes intenciones, para que Yo las pueda gestar y sus seres vuelvan a nacer a través de la redención del Señor.
¡Estrella de Belén, circunda al universo!
¡Estrella de la Hermandad y de la santa fraternidad brilla en los corazones que se abren para encontrar la paz!
Oremos a Dios. Oremos a Su Misericordia para que Sus Rayos se derramen en los que más sufren en estos tiempos de caos.
Oración: Padre Nuestro.
Y así, queridos hijos, siempre los quiero ver unidos, en la alegría, en la tristeza, en la hermandad, en la tribulación, en el caos y en el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.
Ahora, escuchen, con la suavidad de Nuestras Palabras, al Casto Corazón de San José. Aquel hombre que se ofertó, por todos ustedes, para que el Proyecto de Dios se cumpliera en todo el mundo.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:
Solo les digo en esta noche que sean humildes de corazón, porque es en la humildad que sus aspiraciones más verdaderas se tornarán reales.
Busquen el camino de la simplicidad, porque fue en la simplicidad de esta noche, en la pura alegría de sus corazones, que los cielos volvieron a abrirse para la Tierra, en espacios olvidados del mundo, donde la Luz de Dios ya no podía brillar.
Descubran, queridos, que en esta noche la simplicidad reina en sus corazones.
Descubran el misterio de vivir con pura alegría, de ser como niños que se expresan tal cual son y lo ofrecen al Creador, para que la pureza vuelva a reinar en el corazón de los hombres.
Muchos desconocen la Presencia de Dios en el mundo y, poco a poco, la humanidad debe volver a reconocer que Dios es el Padre Supremo de todas las criaturas de esta Tierra para que, unidos a Él, Su Reino se establezca en este mundo y la unidad vuelva a ser una realidad entre todos los Reinos de la Naturaleza, incluyendo hoy el Reino de los Ángeles y de los Arcángeles, aquellos que los aguardan día y noche para que aprendan con ellos a crear Luz, a alabar a Dios, para construir en esta Tierra Su Reino de Infinita Paz.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, si sus brazos están cansados, eso es lo que deben sentir. Incansablemente, busquen la unidad entre todos los seres de la Tierra, porque hoy les revelo el misterio del Nacimiento de Jesús.
La unidad de Mi Corazón con el Corazón de San José, y con todos los que se congregaron para esa tarea, hizo posible la salvación de la humanidad.
En acto de humildad y de reparación, oraremos nuevamente a Dios. Pero quiero, queridos hijos, ver en sus rostros la alegría de estar comulgando con el Niño Rey para que desaparezca la tristeza, el odio, la incomprensión, la desunión entre los corazones; y que, en nombre de Mi Corazón Inmaculado, prometan ante Mi Dios Santísimo esforzarse todos los días por esta Sagrada Unidad que está desapareciendo de la Tierra.
Recemos:
Somos una sagrada familia.
Somos semillas futuras de la Nueva Humanidad.
Somos dignos hijos de Dios.
Amén.
Amén.
Amén.
Y ahora, lleven sus manos hacia el corazón, porque Cristo nació nuevamente en los corazones que hoy le clamaron y lo buscaron en cualquier punto de esta Tierra.
Les agradezco y les agradecemos por haber respondido a Nuestro llamado.
Que suenen los cuencos y las campanas. El Rey ha nacido en el tabernáculo de los corazones de todos los seres.
Proclamen a Dios esta grandeza. Alaben Su Nombre por los siglos que vendrán. Que así sea.
Mientras Nos elevamos, llevando las plegarias de todos los seres, cantemos. Hoy, se establece una noche de Paz.
¡Les agradezco!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Escucho la voz de los que claman por una oportunidad y, a través de Mi Vientre Purísimo que gesta las nuevas cosas en todos los corazones de la Tierra; hoy, les traigo el Espíritu de la Natividad del Señor para que sientan la Paz, el Bien y la Misericordia que se expanden por los cuatro puntos del planeta.
Hoy, las oraciones fueron recogidas por Mis ángeles y son derramadas como Gracias en los corazones más necesitados de la Presencia infinita de Mi Hijo.
Pero hoy, no estoy sola aquí, queridos hijos, estoy con la Presencia de San José y de todos los ángeles que Nos guían hacia el Propósito infinito de Dios, con todos los Ángeles de la Guarda que rezan por sus almas y por sus familias.
Un saludo es enviado, un saludo de Paz, es emitido desde el Corazón del Universo, el Corazón de Adonai.
Hoy, Mi Hijo está entre ustedes, abran sus corazones para poder recibirlo con humildad y en paz. No dejen, queridos hijos, de buscar a Aquel que les dio la vida, Aquel que murió por ustedes y que aún derrama Su Misericordia sobre el mundo, a pesar de las guerras y las confrontaciones, a pesar de las familias exiliadas o de las familias que han vivido la inundación en Uruguay.
El Espíritu de Dios está atento a la necesidad de todos Sus hijos en el mundo.
Hoy, ofrezcan, queridos hijos, este tiempo de transición para que pueda reinar la paz, principalmente en aquellos que no la buscan. Hoy, Mis ojos miran con dulzura sus corazones. Hoy, Mis manos tocan sus cabezas, así como Yo toqué la pequeña Cabeza de Jesús, para sentir la Presencia, entre todos, del único Dios.
Hoy, Mi Corazón les habla a todos los Cristos internos, que emergen de lo profundo de sus corazones para traer la Paz y la Luz al planeta. Es esa Luz, queridos hijos, es ese Cristo al que siempre deben buscar, a pesar del tiempo de tribulación.
Hoy, están, queridos hijos, ante el sagrado Pesebre espiritual que les recuerda el Nacimiento del Mesías, la encarnación de la Misericordia de Dios en el mundo y la oportunidad sagrada para todas las almas.
Mientras, Yo les entrego Mis Palabras de Amor y de Paz, coloquen en sus corazones a todos Mis hijos, a todos aquellos que se distancian de Dios en esta noche; pues Mis pies hoy pisan la cabeza de la mala serpiente, porque triunfa la Gracia de Dios a través de la Luz de Mi Vientre purísimo, que los renueva, que los congrega en el Amor y en la Verdad.
Hoy, todos ustedes tómense de las manos, así como Yo Me tomo de las manos de Mi Esposo, San José, ante el Reino Celestial y todo el universo congregado en este suelo sagrado.
Aurora vuelve a amanecer en los corazones no redimidos. Las deudas son perdonadas, las cuentas son equilibradas y la balanza está en su justa ley por la donación amorosa de Nuestros Sagrados Corazones.
Honren al Dios de las Alturas. Traigan la Paz a la Tierra para todos los espíritus sufrientes, para las almas que claman por la Misericordia de Dios, para aquellos que sufren en la oscuridad, para todos los que se encuentran en su profunda soledad espiritual, para los niños y enfermos de los hospitales, para aquellos que se exiliaron de sus casas para buscar un nuevo camino de esperanza.
Congreguen, a través de esta unión, al Espíritu de la Paz de Cristo, a la sanación de los corazones, a la Paz para todos los seres de la Tierra.
Y ahora, queridos hijos, coloquen en Mi Vientre purísimo sus sublimes intenciones, para que Yo las pueda gestar y sus seres vuelvan a nacer a través de la redención del Señor.
¡Estrella de Belén, circunda al universo!
¡Estrella de la Hermandad y de la santa fraternidad brilla en los corazones que se abren para encontrar la paz!
Oremos a Dios. Oremos a Su Misericordia para que Sus Rayos se derramen en los que más sufren en estos tiempos de caos.
Oración: Padre Nuestro.
Y así, queridos hijos, siempre los quiero ver unidos, en la alegría, en la tristeza, en la hermandad, en la tribulación, en el caos y en el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.
Ahora, escuchen, con la suavidad de Nuestras Palabras, al Casto Corazón de San José. Aquel hombre que se ofertó, por todos ustedes, para que el Proyecto de Dios se cumpliera en todo el mundo.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:
Solo les digo en esta noche que sean humildes de corazón, porque es en la humildad que sus aspiraciones más verdaderas se tornarán reales.
Busquen el camino de la simplicidad, porque fue en la simplicidad de esta noche, en la pura alegría de sus corazones, que los cielos volvieron a abrirse para la Tierra, en espacios olvidados del mundo, donde la Luz de Dios ya no podía brillar.
Descubran, queridos, que en esta noche la simplicidad reina en sus corazones.
Descubran el misterio de vivir con pura alegría, de ser como niños que se expresan tal cual son y lo ofrecen al Creador, para que la pureza vuelva a reinar en el corazón de los hombres.
Muchos desconocen la Presencia de Dios en el mundo y, poco a poco, la humanidad debe volver a reconocer que Dios es el Padre Supremo de todas las criaturas de esta Tierra para que, unidos a Él, Su Reino se establezca en este mundo y la unidad vuelva a ser una realidad entre todos los Reinos de la Naturaleza, incluyendo hoy el Reino de los Ángeles y de los Arcángeles, aquellos que los aguardan día y noche para que aprendan con ellos a crear Luz, a alabar a Dios, para construir en esta Tierra Su Reino de Infinita Paz.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, si sus brazos están cansados, eso es lo que deben sentir. Incansablemente, busquen la unidad entre todos los seres de la Tierra, porque hoy les revelo el misterio del Nacimiento de Jesús.
La unidad de Mi Corazón con el Corazón de San José, y con todos los que se congregaron para esa tarea, hizo posible la salvación de la humanidad.
En acto de humildad y de reparación, oraremos nuevamente a Dios. Pero quiero, queridos hijos, ver en sus rostros la alegría de estar comulgando con el Niño Rey para que desaparezca la tristeza, el odio, la incomprensión, la desunión entre los corazones; y que, en nombre de Mi Corazón Inmaculado, prometan ante Mi Dios Santísimo esforzarse todos los días por esta Sagrada Unidad que está desapareciendo de la Tierra.
Recemos:
Somos una sagrada familia.
Somos semillas futuras de la Nueva Humanidad.
Somos dignos hijos de Dios.
Amén.
Amén.
Amén.
Y ahora, lleven sus manos hacia el corazón, porque Cristo nació nuevamente en los corazones que hoy le clamaron y lo buscaron en cualquier punto de esta Tierra.
Les agradezco y les agradecemos por haber respondido a Nuestro llamado.
Que suenen los cuencos y las campanas. El Rey ha nacido en el tabernáculo de los corazones de todos los seres.
Proclamen a Dios esta grandeza. Alaben Su Nombre por los siglos que vendrán. Que así sea.
Mientras Nos elevamos, llevando las plegarias de todos los seres, cantemos. Hoy, se establece una noche de Paz.
¡Les agradezco!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mis muy queridos hijos del Uruguay,
Nuevamente en perseverancia y fe, Vuestra Madre Celeste llega a Montevideo para recordarles el importante compromiso de difundir la devoción a Mi Inmaculado y Materno Corazón en todo este país, mediante la formación de los diecinueve grupos de oración, los que representarán esa llama orante que soportará la purificación de toda esta república.
Queridos hijos, Vuestra Madre ha observado el esmero y la dedicación para que eso se estableciera; también los he acompañado y he orado junto a ustedes, Mis hijos, para que las barreras de la resistencia de los corazones se quebraran.
Los uruguayos en su mayoría siempre vivieron una devoción fría y muy mentalizada, eso ha hecho detener en el tiempo y el espacio a todo el Uruguay. Aquí tienen una de las riquezas espirituales y naturales más importantes del planeta, después de la Amazonia. Es por eso que siempre ha sido una nación estacionada y poco motivada a realizar un gran cambio en la consciencia y en la vida.
Los valores sociales y los valores humanos decayeron muchísimo, tiempo después de que en esta nación, al igual que en otras naciones, abrieron las puertas al aborto y a las drogas, con una tendencia desmedida, que atrajo hasta ahora deudas espirituales impagables.
Es por eso, queridos hijos orantes de todo el Uruguay, que el esfuerzo por instituir un verdadero trabajo de espiritualidad y de consciencia siempre será importante. Será a través de cada uno de Mis hijos, que la Madre de Dios intentará generar en todo este país una oportunidad inigualable ante tantas amenazas que viven la humanidad y el mundo de hoy.
Queridísimos hijos, no se desanimen, el conocimiento sobre la verdadera realidad espiritual del Uruguay los hará más decididos y más abiertos para colaborar y para que el Plan de Dios se cumpla.
Como Vuestra Madre y Señora de los 33, hoy les entrego las treinta y tres aspiraciones de la Madre de Dios para que se cumpla en el Uruguay el Plan del Creador:
1. La unificación entre las consciencias.
2. La manifestación de verdaderos grupos operativos de oración.
3. La difusión y la devoción a la Señora de los 33.
4. La realización de obras fraternas de caridad y de conscientización, que ayuden al despertar espiritual.
5. La erradicación de los proyectos negativos como el aborto y las drogas.
6. La motivación espiritual, a las madres embarazadas, de cómo amar la Vida.
7. La consciencia, para los más jóvenes, de cómo amar la espiritualidad y de cómo abandonar los caminos de la perdición.
8. La concreción de proyectos comunitarios relacionados a huertas orgánicas y a la forestación natural del Uruguay.
9. Despertar el interés por los talentos que cada hermano guarda.
10. La fraternidad con organizaciones en pro del cuidado y de la protección del Reino Animal.
11. La conscientización sobre el vegetarianismo y la no matanza del Reino Animal.
12. La valorización de la vida de los Reinos Menores y del conocimiento espiritual sobre el alma-grupo.
13. El equilibrio y el cuidado del ecosistema y el contacto con los Reinos Menores.
14. La colaboración y la ayuda a las familias carentes.
15. La instrucción inmediata para las familias pobres sobre la higiene bucal, corporal y ambiental.
16. La cooperación, entre las asociaciones de la Fraternidad, con respecto a la entrega de conocimiento básico sobre el cuidado de la vida y de la salud integral a las familias del Uruguay.
17. La importancia de proteger al Reino Mineral y de conocer el aspecto divino de su existencia.
18. La motivación necesaria para generar fuentes de reciclaje y de cooperación consciente entre los recicladores de basura.
19. Ayudar a dar importancia a la higiene y al cuidado integral de todos los que trabajan con los residuos.
20. Colaborar con las necesidades que se presenten en la educación espiritual y elevada de los niños.
21. Expandir la importancia de cuidar y de proteger a los animales.
22. Enseñar conscientemente sobre el cuidado de los perros.
23. Aprender a amar a toda la Creación.
24. Incentivar el despertar de la consciencia con respecto al cuidado de la vida humana.
25. Fomentar principios de cooperación y de fraternidad entre las familias.
26. Reconocer a tiempo las necesidades básicas de los niños y ayudar a cubrirlas a través de la colaboración de todos.
27. Dar a conocer la tarea espiritual del Uruguay para con el Centro Aurora.
28. Enseñar a cada consciencia sobre lo que es un Alma y los valores importantes que tiene ante Dios.
29. Compartir y enseñar acciones de amor y de paz para los que no la tienen.
30. Formar grupos de oración respondiendo a las necesidades de instrucción espiritual de cada grupo.
31. Concretar mensualmente, entre los grupos de oración de los distintos departamentos del Uruguay, el ómnibus peregrino hacia Aurora.
32. Programar un ritmo de trabajo abnegado para esa experiencia de recibir nuevas consciencias en Aurora, e infundir el amor por los Reinos Menores y por la vida grupal.
33. Despertar nuevos soles sobre la Tierra, que cooperen con la realización del Plan de Dios y de todas Sus Obras para el Uruguay.
Por medio de estas actividades de fraternidad, el Uruguay podrá equilibrar muchísimo sus deudas generadas espiritualmente. Así queda escrito, para los grupos de oración, esta importante misión de concretar los treinta y tres principios de la Señora de los 33.
En estas obras de caridad, Yo los acompañaré.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice bajo el espíritu de la misión,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de los 33
Así como la Ley lo indica para la vida santa, purificarás tu ser de toda mancha para que siendo libre de todo, alcances la virtud del entendimiento y de la humildad.
Purificarás tu consciencia de toda condenación, deseo o ambición para que siendo libre de toda perversión humana, tu espíritu glorifique al Padre Eterno junto a la pureza de los ángeles.
Purificarás tu mente y tu pensar de todo dominio, objeción y juicio para que siendo libre de todo, tu consciencia adquiera el espíritu de la sabiduría que vive y mora en el Corazón de Dios.
Purificarás tu ser de todo engaño o desvío para que siendo libre de todo recibas la bendición eterna, la que te llevará a encontrar el visible Propósito del Universo.
Purificarás todas tus intenciones y aspiraciones para que siendo libre de ellas y silenciado ante el Universo Celestial, tu alma no cargue con el yugo de una condena y así se libre de toda perdición.
Purificarás hasta lo más oculto dentro de ti para que siendo libre de todo, veas con claridad la meta que el Universo te ha colocado y así cumplas con la parte que viniste a realizar.
Purificarás cada espacio de tu ser para que libre de todo, seas algún día digno en el Señor y puro como una flor ante los Ojos de Dios.
El tiempo de la purificación ya está sucediendo, que nadie olvide que a través de la purificación, las deudas se borran para que el Espíritu Santo pueda obrar.
Purificate en confianza, el Universo actuará para librarte de las cadenas de la prisión para que el verdadero espíritu vuelva a surgir como la Aurora del mañana.
Queridos hijos, cuentan con Mi intercesión, purifíquense en Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce hacia la escuela de la liberación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Quisiera decirles, hijos Míos, que las situaciones del mundo se precipitan y no tienen límites, porque la propia humanidad genera las condiciones para que eso suceda.
Pero existe una parte de las almas que luchan espiritualmente para reparar los graves ultrajes que la mayoría comete y, aunque todo esto no sea suficiente, la Divinidad ayuda a los consecuentes para que al menos una parte de la humanidad se torne rescatable y redimible.
El peso de la deuda espiritual de la humanidad es muy grande y las almas en estos momentos están padeciendo las consecuencias de lo que la mayoría hace. Eso despierta la ira de Dios, que no es castigo, sino una suprema tensión ardiente que intenta impedir el descenso de la Ley y que la mayoría de los hombres ignora.
Los acontecimientos de estos últimos tiempos demarcan el cambio futuro, moral y espiritual, de la humanidad y lo que potencia más la ira de Dios es la inconsciencia y la forma de cómo se lleva adelante la vida planetaria.
En toda esta realidad, los Reinos de la Naturaleza sufren también las consecuencias de la humanidad. Ellos, como parte de un mismo fin, tendrán una acción dentro del ciclo de la gran purificación.
La Madre Naturaleza, que es sabia y pura, mostrará su poder a la humanidad. Todo esto no sería necesario si desde el principio se hubiera respetado la dignidad humana y los Reinos creados.
La consciencia de la humanidad, hijos Míos, está más retrasada que los primeros pobladores de la Tierra. Eso hace estremecer el Corazón de Dios al ver que el discernimiento y la sabiduría desaparecen de la consciencia de los que dicen ordenar las naciones.
Por eso, el Amor de Dios podrá traspasar las barreras de esta precariedad que el hombre de hoy creó por sus acciones.
El nuevo paraíso, la Nueva Tierra, estará libre de todas estas influencias, porque el proyecto era que esta raza fuese fraterna y equitativa en todos los estados del ser; lo que fue cambiado. Esa es la preocupación del universo delante de la realidad de esta humanidad.
No existen valores y si los hay, todos son manipulados, lo que hace perder el verdadero propósito de la vida del alma y del espíritu, y muchas almas son presas del adversario que es el principal gobernante de algunas regiones.
Oremos sin cesar y sin pensar, algo deberá cambiar, el tiempo lo indica.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Portavoz del Universo
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Vengo a rezar con ustedes, por ustedes y el mundo.
Hoy, vengo a quedarme cerca de sus corazones y en silencio, para que puedan sentir y puedan comprender lo que su Madre ve en este mundo, que no se detiene a pensar y a buscar a Dios, en primer lugar, para que todo sea remediado.
Los llamo a que vivan en Mi silencio, en este mismo momento espiritual, en el que el Cielo se une a la Tierra.
El universo les muestra lo que sucede en este mundo a los corazones que en verdad quieran ver la indignación de la Madre de Dios por las almas que no escuchan, que están detrás de cada uno de ustedes, sin camino y sin dirección.
Yo vengo a profesar este silencio en nombre del Amor de Dios; para que no solo Me escuchen, sino que también aprendan a sentir que Yo estoy aquí, en cada parte de este mundo que necesita de la Luz, de la Luz de Dios.
Yo Soy la Reina de la Paz, y vengo a invitarlos al silencio profundo, porque si están en silencio podrán entender lo que les digo.
Queridos hijos, el mundo está a punto de colapsar y nadie cree que eso sea posible.
Vengo a detener la Ira de Dios sobre sus cabezas, pues como su Madre, los amo y deseo lo mejor para ustedes.
Por una vez más, vengo a dar el mismo Mensaje; ahora a través de Mi silencio; porque es necesario, hijos Míos, que crezcan en la Verdad.
El mundo no lo soportará si en verdad no busca cambiar en las pequeñas cosas de la vida.
¿Quién formará parte de la Nueva Tierra si Mis corazones solo Me entregan la mitad de sus vidas?
Yo necesito que busquen la Verdad y no teman encontrarla. Por eso, vengo a rezar por ustedes y por todos Mis hijos, principalmente por aquellos que no escuchan la Palabra de Dios.
Ahora, ¿entienden, queridos hijos, la necesidad de que Mis Centros Sagrados estén manifestados por ustedes?
Yo no vengo a retirar de sus bolsillos ninguna moneda. Vengo a llamarlos para que formen parte de la manifestación de Dios; así sus corazones se reconciliarán con el Único y todas las deudas cometidas a lo largo de la historia de la humanidad serán aliviada por la Gracia de Dios.
Mi silencio, hijos Míos, es una Gracia. Necesito que busquen el silencio.
¿Cómo entenderán lo que Mi Corazón sufre? ¿Cómo sentirán Mis entrañas profundas y Mi Vientre Purísimo que es ultrajado cuando cada madre hace perder una vida? Yo estoy en los pequeños, pero también estoy en ustedes. Cada vez que retiran una vida es un dolor para Dios.
La deuda se vuelve cada vez más grande. ¿Quién la pagará? ¿Quién será digno de sufrir por amor a los otros y entregar su corazón en las Manos de Dios, para que la Reina del Cielo haga su oferta en la última intervención que Dios le concede?
Yo vengo a mostrarles el mundo a través de Mi Corazón lastimado. Mi Vida no es solamente gloria, sino también sufrimiento ajeno, el sufrimiento que Yo asumo de este mundo.
Mi Corazón vivió entre ustedes desde el principio; y a través de los tiempos se ha mostrado a todos, intentando revelar el sagrado secreto, el secreto del Amor de Dios que puede transformar sus vidas completamente.
Hoy, Mi cálida voz se pronuncia con tristeza; porque mientras el mundo corre rápido sin detenerse, las almas se condenan al fuego del abismo y se vuelven brazas en los pies de Mi adversario. ¿Quién las rescatará? ¿Quién Me ayudará?
No solo vengo a bendecirlos porque son Mis hijos, deben ser Mis soldados del fin de los tiempos, que respondan a cualquier llamado sin interés, sin condición y sin ninguna indiferencia. Así, Mis obras podrán cumplirse a través de sus corazones. Pero sé que es difícil que salgan de este mundo; él está conquistando a muchos corazones, principalmente a aquellos que no oran de corazón y que solo lo hacen como un compromiso, sin dar nada de amor.
Yo les vengo a enseñar, hijos Míos, las cosas simples. Es necesario que crezcan a tiempo. Las cosas no son las mismas que las de ayer. El mundo cambia día a día sin percibirlo y los Reinos de la Naturaleza Madre son los que más sufren las consecuencias de esta humanidad. ¿Han pensado en los mares sin ballenas, en las tierras sin árboles, en los desiertos cada vez con menos agua? ¿Han pensado en aquellos que viven de lo que Dios les dio?
Una criatura sin agua, es un alma que muere. Un animal sin paz, es un espíritu perturbado. Un árbol que es cortado, es un espíritu que no se eleva. ¿Cómo Dios podrá llegar a ustedes, si ustedes le cortan Sus Manos? ¿Cómo Él podrá abrazarlos a través de Su bendita Creación si ultrajan todos los principios de la Ley?
Pero Mi Mensaje es para todas las consciencias que, en verdad, quieran despertar a un gran cambio.
Estas ya son Mis últimas Palabras para el fin de estos tiempos. La Madre Naturaleza pide socorro y pocos la están escuchando. No solo necesito que sirvan a los demás, sino que sirvan a la Creación.
Hoy, Mi Manto está revestido de la Naturaleza de Dios. Conmigo están, en Mi Corazón, el Reino de los minerales, la devoción de los vegetales, el amor de los animales y el Reino de los Ángeles que han dado todo por este mundo.
Tal vez lo que ustedes escuchan, no es lo que desean saber. Bienaventurados sean los corazones humildes que reconocen la Palabra de Dios, porque no se perderán a sí mismos, mas sí serán guiados por el Espíritu de Dios hacia el Reino de Cristo.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Mis Palabras son simples y siempre lo fueron, a lo largo de la historia de la humanidad. Por eso, pocos pudieron comprender la grandeza de Mi Corazón, pudieron comprender que era Dios, que descendía a este mundo para decirles Su Voluntad, para revelarles a Sus criaturas el camino a la perfección del corazón y de la esencia humana.
Aquellos que reconocen Mi Presencia y que buscan profundamente a Quién está delante de sus corazones, pueden sentir, en su interior, que es la Madre de Dios, la Señora del Verbo Divino, que trae este Sagrado Verbo al mundo.
Quiero que aprendan de la simplicidad de Mi Corazón y que jamás se cansen de escucharme, por más que Mis Palabras no sean las que quisieran escuchar.
¿Saben por qué tantas veces se desinteresan por lo que les digo? Porque, si Me escucharan con atención, serían llevados a transformarse completamente.
La Voluntad de Dios, hijos Míos, no se asemeja a lo que viven en su día a día. ¿Por casualidad, envían una simple mirada al pasar al lado de un animal?
¿Sienten la devoción de los árboles, que en todo instante intentan inspirar a la humanidad a su elevación?
¿Por casualidad, sintieron la belleza de los minerales, que sustentan a este mundo, que atraen a los Rayos del Universo para la cura y la redención de todas las criaturas?
¿Quién de ustedes, un día, se dispuso a atraer del Universo los Rayos de Dios, no para sí, sino para este mundo enfermo, para que cada criatura pueda alcanzar la perfección del Pensamiento Divino?
Los Reinos de la Naturaleza se donan permanentemente a la humanidad, mostrándole, a través de diferentes atributos, cuál es el camino de la manifestación del Reino humano. Y este Reino, hijos Míos, que se expresa en cada uno de sus corazones, debería manifestar el atributo máximo del Reino de Dios, que es el Amor, que todo lo cura, que todo lo perdona y que a todo redime.
Si observaran a los Reinos y se dispusieran a aprender con ellos, podrían llegar a esta expresión.
Pero, al ser Mis Palabras tan simples, a veces no quieren escucharme. Desconocen, hijos Míos, a Quien les habla; desconocen que el Reino de Dios desciende a este mundo y una oportunidad única es entregada a la humanidad, no solo a los que están presentes aquí, sino también a todos aquellos que pueden despertar al escuchar Mis Palabras.
Hoy, les muestro la realidad de este mundo, pero también les traigo la grandeza de los Cielos para que sepan que pueden entregar todo lo que son, porque todo lo que son es muy poco ante la grandeza del Universo.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
¡Cuánto los amo, queridos hijos!, y sé todo lo que ustedes Me pueden dar en la simplicidad de la oración, en el amor de sus corazones que se donan completamente al Mío, para concretar así las Obras de Dios en este mundo.
Recemos, queridos hijos. Recemos, así el Señor lo indica; y mientras rezamos, que vengan aquí los hijos que hoy se consagrarán para que Yo los bendiga con Mi maternidad.
Estoy aquí presente, rezando con ustedes.
Madre del Cielo, Madre Tierra,
intercede por nosotros y por los Reinos.
Amén.
(trece veces)
Y así, hoy Me llevo sus oraciones para suplicarle a Dios por esta humanidad.
A través de la Gracia bendita que Dios Me concedió en Mi Concepción, vengo a bendecirlos para que el Espíritu de Dios manifieste en sus vidas el principio de Su Voluntad.
Vengo a consagrarlos en el Nombre Santo del Hijo, para que Él manifieste en sus vidas el sendero seguro hacia la redención.
Vengo a bendecirlos a través del Espíritu Santo; para que Sus Dones, verdaderos y profundos, se siembren en sus espíritus; y así, como los apóstoles del pasado, sean los nuevos apóstoles de Cristo guiados por la simplicidad del Amor de Dios.
Que esta misión se cumpla en sus vidas y que puedan alcanzar a vivir en la Voluntad de Dios y en la máxima expresión de Su Amor infinito.
A través de la Gracia que derrama Mi Corazón Inmaculado, Mis queridos hijos, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Haremos dos veces más la Señal de la Cruz, a pedido de Nuestra Señora.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
En la Presencia de Adonai, Me elevo al Cielo, como fue en la Asunción de Mi Cuerpo y de Mi Alma, en honor a todos Mis hijos del mundo y por la salvación de toda la Creación.
Canten y alégrense en humildad, son hijos de Mi Corazón.
Les agradezco.
Queridos hijos:
Colombia, como nación andina e indígena, guarda uno de los más importantes legados originales de los pueblos primitivos y sabios.
Los Andes, como un todo, representa para la Creación la elevación espiritual de la consciencia de la humanidad.
Todos los pueblos originarios, que allí se desarrollaron, consiguieron mantener espiritualmente la unión con la Divinidad del Padre Eterno.
Cuando los pueblos fueron diezmados y esclavizados por el hombre blanco, una gran herida espiritual e interna quedó guardada en los últimos descendientes.
Esta herida imborrable que se expandió por todas las Américas, desde los pueblos de Norteamérica, pasando por los aztecas, mayas e incas, dejó una deuda pendiente por resolver.
Esta es una de las tantas causas de lo que se puede ver en este tiempo, consecuencia de lo que sucedió en otros tiempos.
Es esta herida que su Madre de la Gracia desea curar y disolver a través del poder del amor restaurador.
Por eso, Colombia es la cuna para poder volver a despertar la reverencia y la devoción por los principios de la vida sagrada y divina.
Su Madre Celeste, en Bogotá, intentará abrir una puerta celestial de Misericordia y esto será posible, especialmente, por la ayuda de todos los grupos de oración allí presentes, durante los días de los encuentros con su Madre Divina.
Por eso, hijos, una de las justas causas; por la que todos los grupos de oración de América, especialmente de América Central y del Caribe, oren por esta finalidad mariana; es para que desde ahora se pueda establecer la Ley de la Divina Misericordia sobre esta deuda que Europa provocó.
Por eso, vuestra Madre de Guadalupe será la patrona de la misión en Colombia y en los Estados Unidos. Yo volveré, como en el Tepeyac, para llamar a la humanidad a la reconciliación profunda, porque de esa forma a través del perdón y de la comunión con Mi Hijo Jesús, los Andes y Europa cerrarán un ciclo de sufrimiento y de crueldad generado en las civilizaciones indígenas primitivas.
Queridos hijos Míos, por eso desde ahora Yo los preparo en consciencia, revelándoles la verdadera historia de su humanidad, pues Dios espera que no se vuelvan a repetir los mismos errores.
Para eso, vuestra Señora de Guadalupe retornará a lo más alto de las montañas de América, para que el Ave del Sol emita la voz de la redención y del perdón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los une a Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que lejos estén las penas de tu corazón, porque Yo, tu Madre Santísima, estoy contigo.
Que lejos estén las artes de Mi adversario, porque Mi manto protege tu andar y tu tarea, así como la de tus hermanos.
Que lejos estén de ti los pecados de la ingratitud y de la negación, porque dentro de Mi Corazón solo sentirás paz y la llama eterna de la Luz del Creador.
Hijos Míos:
Hoy que estoy con todos ustedes por la Gracia Divina que el Padre me otorgó, vengo a traer nuevamente Paz y Perdón, Gracias y Misericordia a Mis hijos del mundo.
Un nuevo ciclo comienza para Mis soldados, para los apóstoles de Cristo y para toda la humanidad. Mi Hijo ha anunciado el comienzo definitivo de Su Retorno. Él regresa primeramente al corazón de los hijos fieles a Su Misericordia, en donde prepara el camino de la transformación y el surgimiento de los talentos espirituales que sembró en cada uno de ustedes hace más de dos mil años.
Esos talentos florecen en cada alma a cada paso dado en la transformación sincera de cada ser. Recuerden que Él no los necesita perfectos, solo buenos y puros de corazón, fieles a Su Presencia y a Su Guía en esta vida, que para algunos será el paso que los colocará en el Paraíso.
A cada paso que cada uno de ustedes da en el discipulado de Cristo, este mundo y esta humanidad dan un paso hacia su liberación y su salvación.
Por eso, hijos Míos, amados Míos, hijos fuertes y firmes en la renuncia y el sacrificio, recuerden siempre que vuestro camino, el que hoy recorren junto a Mi Hijo, será la semilla de la Nueva Humanidad; aquella humanidad tan esperada por todos.
No teman por nada, porque dentro de ustedes los Mensajeros Divinos hemos dejado las llaves de la unión indisoluble con el Corazón de Dios; aquellas que abren las puertas de la Liberación, la Redención y la Paz eterna para todos.
En vuestras estrellas de origen hoy es un día de celebración porque comienza el ciclo de la disolución de las deudas, la redención de los aprendizajes y el sendero definitivo de la vida crística. En este ciclo aprenderán aquel amor que Cristo enseñó a Sus apóstoles, aprenderán a amar y a ser amados como Él los amó.
Coraje para los que verán el próximo ciclo como el mejor de sus existencias, aquel que los preparará para encontrarse con el Redentor cara a cara. Que ese día glorioso puedan fundirse amorosamente en Su Mirada y puedan recibir la Gracia Eterna que el Supremo Dios guarda para cada uno de ustedes.
Hoy te bendigo, hija Mía, para que tu camino sea guardado por Mí, tu Madre Celestial.
Bendigo a todos los hijos que hoy, en humildad y reverencia, están en Mi presencia.
Los guarda en Su Corazón de Madre,
María, Rosa de la Paz
Compañeros:
En esta noche de encuentro con Mi Corazón quiero revelarles algo importante, algo que motivará la vida de vuestros espíritus, los que siempre deberán decidirse a seguir Mi Camino.
A través de esta misión especial en África, ustedes, en los planos internos, están ante los Señores y los Ángeles del Juicio Final, rindiendo ante la Mesa Sagrada de Dios, todas las deudas cometidas y reflexionando desde vuestras almas sobre estos asuntos espirituales.
Son estos catorce Señores del Juicio Final, quienes también guiaron a los profetas y santos que, junto a los Ángeles de la Guarda, enseñaron en otros tiempos sobre la Misericordia de Dios y sobre el Don del Temor de Dios.
Hoy, vuestros espíritus, que viven el tiempo de la redención de las deudas, están recibiendo la Gracia universal de saldar los débitos ocasionados hasta los días de hoy. Y, a través del servicio amorosamente ofertado en las naciones de África a las almas que están presas hace centenas de años, el universo de los Señores del Juicio Final, en honor a Adonai, se dispuso a borrar y a hacer desaparecer de los Libros Sagrados del Cielo una parte del gran pecado de la humanidad.
Vuestras almas se encuentran en profunda meditación y tal vez muchos de ustedes hoy no lo perciban, pero quiero decirles que, por haber concretado esta misión humanitaria por la paz y la redención espiritual de África, un mar de Gracias y un universo de oportunidades están siendo generadas para consciencias que, dentro de los atributos de la Ley de Dios, no los merecerían.
Compañeros, a través de la intercesión de los Sagrados Corazones, una especie de congelamiento de la Ley está sucediendo, y los efectos que ella genera debido a las graves faltas de la humanidad, están siendo evitados.
De no haberse realizado la misión a África y la misión al norte del Brasil, ciertas consecuencias no hubieran tenido retorno. También, durante la Sagrada Semana de este mes, una forma de expiación interna fue depositada en todos los que, sin arrogancia pero con fe, participaron de los encuentros con Jesús.
Y una vez más, Cristo tuvo una victoria en los corazones más condenados. Así muchos, ante de los Señores del Juicio Final, se hicieron responsables y se comprometieron de por vida, hasta los últimos momentos de la transición de la Tierra, para responder a los designios finales que Mi Corazón revelará durante los días de tribulación a un cierto grupo de almas que servirán de protección y de amparo espiritual para todas las almas que sigan confiando en Jesús.
Cuando llegue la hora crucial de vuestra purificación será el gran momento de vuestra confirmación ante el Padre Celestial y recibirán la oportunidad de no desviarse del camino y de seguir ciegamente todas las instrucciones de vuestro Señor.
En esos momentos cruciales, Yo ya Me encontraré retirado en oración y vigila, preparándome para retornar como nadie imagina en su mente y en su corazón, pero muchos Me reconocerán cuando llegue, y los códigos de Mi victoria en ustedes deberán ser el escudo contra todo mal, quien ore no los perderá.
Bajo la Gracia que proviene de Emmanuel, sean bienaventurados.
¡Gracias por donarse de corazón para concretar Mis Obras de redención!
Cristo Jesús Glorificado
Canción: “Ave, Ave, Ave María”.
He venido del Cielo a rezar por ustedes y con ustedes.
¿Recuerdan el compromiso que Yo les entregué, hace muchos días, de orar por todos los Reinos de la Naturaleza?
Aquellos corazones que Me han respondido, fueron escuchados por el Corazón de Dios y muchas situaciones fueron desatadas, pecados gravísimos fueron perdonados y muchas esencias fueron curadas en el Reino de Mi Inmaculado Corazón.
La paz se estableció por un tiempo en la Tierra, las almas encontraron el Reino de Dios y los corazones buenos se fundieron con los Reinos de la Naturaleza, sintiendo en cada uno de ellos la oportunidad de la reconciliación y del perdón.
Yo Soy su Madre de la Sagrada Naturaleza. Mi Corazón está presente en cada uno de los Reinos, cada Reino vive a través del palpitar de Mi Corazón.
Sus oraciones han permitido abrir las puertas de la Misericordia en la Tierra, perdonar lo imperdonable, rescatar lo irrescatable, curar lo que era incurable, y esto ha sido posible a través de la voz de Mis hijos, de todos los que invocaron Mi poder maternal natural.
Yo Soy su Madre Tierra. Yo Soy su Madre Agua. Soy la Madre de todos los vegetales, de todos los minerales, de toda la Creación.
Mi Virginidad se expresa en los Reinos puros e inmaculados.
Por eso, intento, a lo largo de los siglos, que la humanidad alcance la pureza, como muchos Reinos hermanos la han alcanzado en la plenitud del servicio y de la expresión del amor y de la verdad que cada Reino ha reflejado desde el momento que Dios lo creó.
Por eso, Yo les pido, Mis amados, no destruyan lo que Dios les entregó, así evitarán que las leyes naturales puedan purificar la Tierra. Mas, vivirán un tiempo más de paz y el sufrimiento podrá seguir siendo liberado de los corazones que están en opresión.
La humanidad debe pedir perdón, debe ejercitar la penitencia por aquellos que no son penitentes, por aquellos que no se ofrendan a Dios, no se entregan y no aman la Creación y el Plan Divino.
Por eso, queridos hijos, cuando la humanidad destruye a los Reinos, es como si rasgara las vestiduras de Mi Corazón y Mi Corazón sangra perpetuamente, derramando piedad y amor, transformando la Justicia en Misericordia.
Los invito a abrir los ojos a la comunión con cada uno de los Reinos, sintiendo el amor que cada uno de ellos guarda. La humanidad está bastante ciega y está perdiendo el sentido de la Ley del Señor.
Yo vengo del Cielo, a tiempo, para evitar catástrofes y purificaciones severas en todo el mundo.
Abran los ojos al llamado que Yo les entrego, así sus corazones se fortalecerán y no tendrán miedo de servir a los Reinos Menores, así se arriesgarán a entregar un poco más de lo que nunca entregaron.
Sus oraciones permitieron, queridos hijos, fusionar el Cielo con la Tierra, la Misericordia con cada uno de los hombres, la piedad con todas las almas de la Tierra, a pesar de lo que el mundo realiza en este tiempo y de la gravedad de las cosas que genera.
Yo vengo a traerles el Reino de Mi Paz, para que sepan vivirlo y adoptarlo como algo único e inmediato en sus vidas.
Queridos hijos, Yo vengo a rezar con ustedes por todos aquellos que no rezan Conmigo.
Vengo a liberar a las naciones de las deudas que ellas generan ante los Ojos del Señor. Para no hacer sufrir más a Dios, Yo vengo como Mediadora a darles una oportunidad, a despertar sus consciencias a este gran llamado.
Por eso, Yo convoco a Mi Red-Luz para que abra las puertas a aquellos que sienten Mi llamado, para que puedan despertar y servir a Dios en este tiempo que cambia tanto. Los invito a todos, a todos los miembros de la Red-Luz, a que se arriesguen a formar, en la oración, a todos los corazones que están despertando.
Ellos también necesitan, queridos hijos, servir y orar por los Reinos de la Naturaleza, principalmente por el Reino Animal que es el más ultrajado de todos, el que más padece y sufre por ustedes sin dar nada a cambio, sin generar algún mal sobre ustedes. El silencio del Reino Animal puede decirles muchas cosas, escuchen con los oídos del corazón.
Su Madre de la Naturaleza se presenta, en este ciclo, para rescatar a la humanidad. Están a tiempo de cambiar, están a tiempo de asumir nuevas tareas. Anímense a salir de ustedes mismos, a dar los pasos que dio Jesús, a arriesgarse por aquellos que no se arriesgan, a servir por los que no aman y a obrar y a curar por todos aquellos que sufren las consecuencias de lo que el mundo genera.
Vengo a liberarlos de la Ley del Sufrimiento, a poner fin al mal que viven muchos corazones; pero si ustedes no ingresan en esa comunión con los Reinos, ¡ay de aquellos que padecerán la Ley!, solo podré observarlos y contemplarlos.
Mis oraciones han permitido, Mis pequeños, que Yo venga a anunciarles todas estas cosas.
Yo Soy la Madre de las Nuevas Faces, Aquella que engendra en los corazones al Espíritu Divino.
Sean consecuentes con lo que les digo, transformen el corazón abiertamente y sin miedo, así Me ayudarán y Mi Corazón Inmaculado triunfará.
Recemos.
Decídanse a lo que Yo les pido, sean maduros e inmediatos a Mi llamado.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Vamos a hacer, a pedido de Nuestra Señora, la oración del Rosario por la salvación de los Reinos de la Naturaleza; completando este ciclo de Gracias que Ella derrama sobre el mundo.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, oraré por ustedes y con ustedes.
Yo Soy la Reina de la Paz y vengo a su encuentro interior para colmarlos y sanarlos.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Oración: Rosario por la salvación de los Reinos de la Naturaleza.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Recuerden que Yo Soy el Cóndor Sagrado de las montañas, que desciende de los Andes sobre estas Américas, para dar la bendición estelar y universal a todos Mis hijos.
Que se abran las puertas de los Centros Sagrados y que los pueblos originarios recuerden su despertar. La Madre de las Américas viene a socorrerlos. La Señora de Guadalupe une a la humanidad, así como fue en el principio, lo será en toda la eternidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En Mi cesta de oro llevo sus oraciones por los Reinos. Sigan rezando este Rosario cada vez que recuerden que un Reino Hermano necesita de su ayuda, de su amoroso servicio para aliviar el peso de la Ley en la humanidad.
Abran las puertas del corazón para que el Cóndor Sagrado pueda entrar en ustedes y sembrar los frutos, los atributos de la Madre Universal.
¡Los amo y les agradezco!
Vayan en paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Me elevo al Cielo escuchando sus voces, el canto sagrado de las montañas.
Canción: “Madre de las Montañas”.
Madre María Shimani de Montserrat:
Bueno, parece que la intensidad no desciende en esta tarea que estamos realizando esta semana, sino que aumenta. Vamos a pedirle a los hermanos que nos cuenten un poco algunas cosas que pasaron.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Esta aparición del día 12 fue diferente, la mayor parte de la Aparición, María estaba en silencio.
Se manifestó primero como Reina de la Paz, pero Ella fue presentando muchas Faces de otros tiempos, principalmente una Faz Egipcia. Ella todo el tiempo estaba con una cruz egipcia en Su mano y después nos mostró un número de cuentas que era bastante diferente al rosario. Ese número de cuentas tenía una cruz que era también una cruz diferente, nosotros la pudimos interpretar como una cruz celta; pero con respecto a eso, Ella no nos dijo cuál era esa cruz, solo nos mostró esa cruz y esos números de cuentas mientras orábamos el Rosario de los Reinos.
En verdad, María pidió que la hermana Alejandrina siguiera orando el Ave María en mandarín; en ese momento, se estableció una relación entre María y el alma de la hermana, porque ella de alguna forma representaba a esa consciencia de Oriente.
Mientras todos se animaban a orar en mandarín, María fue haciendo una obra, una misión en China principalmente, y que después se extendió a Mongolia, Nueva Zelanda y Australia.
María nos mostraba en lo que estaba trabajando, mientras seguíamos orando esa oración en mandarín.
María fue haciendo un trabajo en el mar del Japón y muchas de las cosas que allí están muertas volvieron a tomar vida. María fue activando pirámides de Luz en el océano, un movimiento universal fue gestado a través de Ella. Ella creó, en ese momento, un Reino de los Océanos, que vamos a tratar de explicar lo que eso significa.
Mientras María trabajaba con la consciencia de China, Mongolia y Australia, también Ella omnipresentemente trabajaba con las almas de China. Ella trajo hacia cerca de Sí a toda la civilización china, inclusive de otros tiempos, muchos guerreros, emperadores; y bueno, toda esa población que vivía allí, en ese tiempo. Entendimos, en ese momento, que María estaba tratando una deuda muy grande, y lo que permitía ese estado de Gracia y Misericordia era la oración en mandarín.
Al mismo tiempo que María trabajaba con los océanos, también trabajaba con todas esas almas. Ella en ese momento les ofertaba, a todas esas almas que estaban perdidas en otros planos, elevarse al Cielo.
María creaba, cerca de Sí, un Cielo diferente, un estado de consciencia más sublime, que Ella preparó de forma inmediata e instantánea. Era un lugar celeste y luminoso en donde Ella, a través de Su oferta, esas consciencias, esas almas eran elevadas hacia ese Reino, solo por una llave que Ella nos reveló: la posibilidad de que Ella hiciera ese movimiento por la oferta sincera de un alma, que ofertó a María su corazón en nombre de todas esas consciencias. Entonces, la Madre Divina nos dijo que Dios vio ese gesto de amor.
En el momento en el que María se estaba aproximando para aparecer aquí, en Aurora, se dio un acontecimiento de forma inesperada; por eso, María pidió que siguiésemos orando en mandarín.
Después de toda esa tarea que hizo María, que fue bastante intensa, Ella se concentró directamente en los Reinos de la Naturaleza. Ella nos fue mostrando cómo a través de nuestras oraciones en todos estos días, con la oración del Rosario por los Reinos fue trabajando con cada uno de los Reinos, cómo Ella fue transformando, transmutando y liberando lo que estaba sobre el planeta.
Para finalizar Su tarea, nos pidió que oráramos junto con Ella para que pudiera cerrar este ciclo de Gracias, así como Ella lo llamó.
Hoy, María se manifestó como un Ser omnipresente y omnipotente, y así lo entendíamos porque Ella estaba tratando de muchos asuntos al mismo tiempo. Era algo muy nuevo para nosotros, un misterio que Ella estaba revelando para que nosotros conociéramos Su Tarea Universal.
Después nos pidió algunas cosas, Madre.
Madre María Shimani de Montserrat:
¿Vieron qué simple es colaborar con la Jerarquía cuando se hace con el corazón? Hay que tenerlo siempre presente.
¿Qué otras cosas, Fray?
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Recordamos que en las Apariciones especiales que hubo para los grupos de San Pablo, uno de esos grupos recibió un pedido importante de María, específicamente un pedido por África.
Nuestra Señora tiene previsto hacer Apariciones en África, en Angola y en Ruanda, para hacer una tarea importante de liberación, que dice que es desconocida por nosotros.
Ella, con toda Su paciencia y amor, nos invitó en ese momento de las Apariciones de San Pablo, a todos como grupos de almas, para que comenzáramos a rezar por ese pedido especial, que Ella quiere cumplir en África, para que todo se manifieste como está previsto en el universo.
Al principio no entendíamos lo que Ella nos pedía, pero el tiempo nos permitió entender muchas cosas. María, a través de algunas Apariciones que han sucedido hace algunos meses, nos fue explicando, de a poco, de qué se trataba la tarea con África.
A un grupo de San Pablo le pidió que orara por África y a otro grupo le pidió que orara para crear la condición de que María pudiera llegar a África. Ella ofertó, a través de este grupo, que quiere terminar una tarea que comenzó en Ruanda en 1982. Ella apareció en Ruanda, durante siete años a siete videntes, intentando despertar a la humanidad a un importante llamado. Entonces, María quiere ir a Ruanda y a Angola para terminar una tarea.
Por eso, mañana, a pedido de Nuestra Señora, tendremos la oportunidad de participar de dos instancias especiales. En la primera instancia, Madre María Shimani y Trigueirinho fueron invitados por Nuestra Señora para estudiar ese Mensaje de María en el que pide ir a África, y en la segunda instancia pidió que los hermanos nos aproximaran lo que María hizo en las Apariciones de Ruanda. Porque María quiere preparar nuestra consciencia, crear una condición segura y verdadera dentro de nosotros; que seamos verdaderos colaboradores en esta importante misión que Ella realizará.
Eso será un estudio especial que María nos pidió que realizáramos mañana. Después de ese estudio, realizaremos la procesión de los días 13 de cada mes y nos prepararemos para la Aparición mensual de María.
Madre María Shimani de Montserrat:
Bueno, vamos a preparar para mañana esa información para todos. Ahora, recordé que tenemos algunos adolescentes viviendo aquí en Casa Redención y que ellos hacen estudios curriculares. Una de las tareas, que tuvieron hace algún tiempo, fue hacer un audiovisual sobre lo que sucede en África. Todos quedamos sorprendidos de cómo nuestros hermanos más pequeños pudieron investigar y profundizar sobre algunas cosas que suceden en África.
Nosotros hemos estudiado las Apariciones de Ruanda, en las que antes del genocidio, durante siete años, María apareció haciendo advertencias y nadie la escuchó.
De esos siete videntes, seis fueron asesinados. Hay una de ellas que todavía trabaja para llevar el Mensaje de María al mundo y, misteriosamente, algunos hilos de plata van uniendo los trabajos que María hace, y se están creando condiciones para que nosotros podamos llegar hasta allí ofreciendo a la Jerarquía ese canal para poder transmutar todo lo que allí quedó.
Así, vamos a contar con todos ustedes en ese tiempo, para que como consciencia-grupo, todos podamos colaborar con Nuestra Señora.
Mañana a las cinco de la tarde los vamos a invitar a participar del estudio, que vamos a transmitir mundialmente por Misericordia María TV. Después del estudio, vamos a compartir con todos la procesión y la Aparición de Nuestra Señora.
¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más