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El Espíritu de Dios hablará a través de los hombres
Cuando el corazón humano, hijos Míos, comprenda, como consecuencia de sus acciones, a dónde los lleva su arrogancia e ignorancia, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
Cuando las religiones perciban que lo más importante es establecer el Reino de Dios, que mantener estructuras e instituciones, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
Cuando los gobiernos comprendan, que no hay gobierno distante de Aquel que creó y que conoce todas las cosas, el Espíritu de Dios vendrá y hablará a través de los hombres.
Cuando los padres enseñen a sus hijos a vivir en comunión con los Reinos de la Naturaleza, con el Universo y con el prójimo, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
La humanidad se cansará de vivir las consecuencias de sus sucesivos errores, frutos de las acciones que llevan adelante, sin Dios. En ese momento, hijos Míos, los simples mirarán hacia el Cielo y el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
Cuando el hombre ya no quiera engrandecerse a sí mismo, porque comprende su pequeñez y su miseria humana, buscará en lo Alto la Palabra de Vida, y será entonces que el Espíritu de Dios vendrá y hablará a través de los hombres.
Ese momento llegará cuando las consecuencias de la ignorancia humana sean visibles a todos los ojos del mundo, y aún los que ansiaban el poder, temerán tenerlo en sus manos, porque conocerán su propia fragilidad e incapacidad para actuar sin Dios.
El Espíritu de Dios hablará a través de los simples, que al principio serán escuchados por pocos, porque ellos estarán entre los menores y muchas veces, hablarán en el silencio de sus acciones.
El Espíritu de Dios hablará en los sanos de espíritu, preparados por Él para llegar al mundo, después de haber conocido el Universo, la Creación y el Plan Divino. Ellos serán conscientes de la miseria humana, pero también de la grandeza de Dios, que se oculta en su potencial interior. Esto los hará humildes y fuertes en Cristo, para hablar sin miedo a la humanidad y proclamar, con el servicio y la fraternidad, la institución de la nueva vida.
Cuando los corazones ya no encuentren consuelo y muchos hayan perdido la fe en Dios, por no encontrar referencias en los hombres en los que las buscaban, será en los más simples y ocultos que el Espíritu de Dios surgirá, retornará y vivirá, como en los profetas y patriarcas de otrora. Y Él hablará, anunciará y abrirá nuevamente los corazones de los que habían perdido la fe y la esperanza. La humanidad reencontrará la referencia del amor en los puros y en los simples, que brillarán, no por sí mismos, sino por el Espíritu de Dios que estará con ellos.
Cuando la fe parezca haber desaparecido de los templos e iglesias, y el amor sea escaso entre los hombres que intentan guiar a los otros por sí mismos y no en Dios, será en los puros y en los simples, hijos, que el Espíritu de Dios hablará, inspirará y unirá las religiones y las culturas, que por sí solas no encontrarán fuerzas para permanecer en el mundo. Sus ejemplos renovarán la fe y la esperanza en el retorno de Mi Hijo. Ellos hablarán del Cristo Vivo, y su palabra será fuego y no solo sonido. Abrirán los caminos hacia el Rey Universal y serán los primeros en postrarse en la tierra, incluso antes de que los Cielos se abran para la llegada del Rey.
Los incrédulos, que aún negarán el Retorno de Cristo, los verán postrados, sin que nada suceda y los calumniarán, se burlarán de ellos y se exaltarán a sí mismos. Pero los puros no se erguirán y, hasta que los Cielos se abran, no levantarán la cabeza. Serán humillados en silencio, para que la humanidad perciba que es en la humildad que, una vez más, se prepara el camino hacia Cristo. Y he aquí, que el Espíritu de Dios, en esa hora, se silenciará a través de los hombres. Su Silencio hablará más alto y tendrá más fuego que todo verbo pronunciado.
Cuando callen los que hablaban con el Espíritu de Dios y postrados esperen en calma el retorno de su Rey, cuando parezca que todo terminó sin triunfo y sin esperanza, cuando los hombres permanezcan ante el vacío y lo desconocido, entonces, hijos, todo comenzará.
Las señales surgirán y harán estremecer a los impuros y a los mentirosos. En esa hora, el Espíritu de Dios ya no hablará a través de los hombres; solo se silenciará y mirará, a través de sus ojos, para que ellos sepan reconocer a Aquel que será el mismo Dios, resplandeciente sobre el mundo.
Hasta que llegue ese momento, sean puros, simples y fortalezcan su propia fe en Dios, reconociendo su propia pequeñez y la grandeza Divina; porque el Espíritu de Dios vendrá y buscará a los corazones humildes, para anunciar al mundo lo que muy pocos quieren escuchar.
Yo los bendigo hoy y siempre, y les dejo la Gracia de Mi renovación y el principio de Mi humildad, para que los hagan fecundos en sus corazones y consciencias.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
De los justos y mansos nacerá la paz.
De los buenos y pacificadores surgirá la fraternidad.
De los humildes y despojados despertará la Divina Providencia.
En los vacíos de sí y en los perseverantes se construirá el templo interno de la Iglesia de Mi Hijo.
De los simples y amorosos brotará la Divina Pureza.
Con los donados y abnegados se realizará la Obra de Dios.
A los silenciosos y quietos se les mostrarán todos los misterios.
En los orantes y consecuentes aparecerá la energía de la cura.
Y los que siempre ostentaron todo, nada más tendrán; porque Dios les quitará el reino a los que se dicen poderosos, destruirá con Su Justicia a los idólatras y dará todos los tesoros a los más desprotegidos.
Lo que durante décadas fue mal usado será corregido; todos los bienes llegarán a las manos de los más pobres y Dios le quitará la satisfacción a los ricos.
Él se mostrará en los más simples y predicará Sus Santas Palabras a través de los corazones humildes, porque Él ha reconocido la súplica de Su amada Sierva por todos Sus hijos pecadores de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo:
Nunca perderás la fuerza interior para hacer las cosas si tu vida está en las Manos de Dios. Podrás perder las fuerzas materiales por el sacrificio, pero debes saber que aquello que estarás perdiendo será la potencia y la acción de los pecados capitales.
Esfuérzate sin miedo, porque Yo cuidaré del resto. Nadie estará fuera del Propósito si cumple siempre con alegría lo que al Señor tanto le agrada.
El sacrificio, la renuncia y el silencio no les gusta a los que son influenciados por el mundo. Evita que lo exterior te llame, solo concéntrate en la riqueza interior y estarás en el camino correcto.
Enséñale a tus semejantes el poder de la transformación y así, los primeros Nuevos Cristos estarán naciendo en la consciencia planetaria.
Solo deja que el poder de la Fe y de la Voluntad de Dios te colmen, así aprenderás sobre la existencia de otros mundos que son también colmados por la Sabiduría de Dios.
A pesar de todo, no bajes los brazos. Estoy aquí y, a través de ti, haré maravillas en los Universos de Dios.
Adora al Hijo, al Unigénito, y todo estará siempre en paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Purifico sus manos, para que estén libres de sí y donadas al Todo.
Purifico sus pies con el Agua de Vida, para que estén limpios y libres en el momento de caminar hacia la paz.
Purifico sus corazones, para que estén libres de toda mancha y así tengan grandes y expansivos sentimientos de amor.
Purifico sus ojos, para que vean a Dios en todo lugar.
Purifico sus oídos, para que escuchen interiormente la Sagrada Palabra de Dios, como única y verdadera.
Purifico sus bocas, para que pronuncien vibraciones elevadas, y que el silencio penetre en lo profundo de cada ser.
Purifico cada aspecto de sus seres, para que en el mañana puedan estar libres de todo, de cualquier amarra o de cualquier prisión.
Purifico, purifico y purifico a fin de que sus almas gobiernen y sus esencias divinas emerjan hacia el consciente de cada ser.
Después de purificarlos, los consagraré definitivamente para que sean instrumentos y ejemplos de la total redención humana. Ese será el testimonio de la victoria inexplicable de su Madre Celeste en esta humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mientras el silencio penetra la consciencia de superficie, la alianza entre las almas y Dios se establece, y todo lo que es superficial e ilusorio comienza a perder fuerza y vigor.
Es por eso que cuando el sagrado silencio es verdaderamente practicado, beneficia no solamente al alma, sino también al espíritu de cada ser.
En esta hora, el sagrado silencio puede vencer grandes adversidades y derrotar grandes abismos de la consciencia planetaria, porque él actúa como Ley primera en todas las cosas.
Cuando el silencio es vivido con amor, devoción y armonía, es un portal autónomo que se abre sobre la consciencia del planeta y se expande tan ampliamente que libera sin batallar las condiciones o los proyectos del mal que estaban por suceder.
El sagrado silencio lleva a la renovación de la vida, y esto influye positivamente en los votos, lo que beneficia también a la consagración espiritual de la humanidad.
El silencio es un instrumento invisible y no perceptible que extirpa la condición de la humanidad y actúa en los planos más profundos del ser.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Transforma todas las fuerzas terrestres a través de la fuerza de la paz y de la oración, porque así tu alma se tornará invencible, al igual que Jesús cuando vivió la Divina Pasión.
Que la fuerza de la paz universal transforme todo lo que es decadente y mundano. Que en una mansedumbre y neutralidad inalterable todo mal sea extirpado, porque nada puede resistirse a un verdadero estado de paz y de armonía.
Que la fuerza de la paz modifique los acontecimientos. Que pueda hacer más conscientes de sus actos a todos los que aspiran a estar en Cristo, que todos aprendan en la escuela de la purificación de estos tiempos.
Que sea inalterable la fuerza de la paz, que represente el factor de la derrota de todas las fuerzas terrestres.
Que, en la quietud, serenidad y silencio, todo mal sea arrancado de raíz de la consciencia, a fin de que más almas aprendan a liberarse de sí, para poder ayudar a liberar al mundo de todo lo que es terrestre.
Que la fuerza de la paz haga de este planeta un tabernáculo de luz, lleno de almas redimidas a los Pies del Gran Señor.
Que así sea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los santifica,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Que en este día, el sacrificio más grande sea vivido por cada corazón como el mejor ofrecimiento de su pequeña vida en las Manos del Creador; será a través de esa ofrenda, que las puertas de la Misericordia para el planeta se mantendrán abiertas a la humanidad.
Es por eso, hijos, que su Madre Celeste convierte esas entregas mayores en oportunidad de salvar muchas almas y de hacerlas dignas y dichosas ante el Padre Celestial.
Es el sacrificio que Mis apóstoles, los apóstoles de la Iglesia de Mi Hijo, deberán vivir en estos tiempos como un momento de fortalecimiento dentro de la vivencia del Plan de Dios y de su divina realización.
En este día, Me aproximo a ustedes como la Madre del Silencio, para que el mundo se pueda silenciar y así escuchar todo lo que está descendiendo desde el Universo de Dios, con el fin de que las almas despierten a la consciencia de su misión y de su oportunidad de servir plenamente al Padre Creador.
Será este Silencio, el que colocará siempre las cosas en su lugar y todo en su debido orden, lo que ayudará a que la divina manifestación progrese.
El sagrado Silencio de su Madre es la armadura de defensa contra las influencias de la distracción y de la desarmonía que impone Mi adversario.
Los invito a autoprotegerse dentro de ese Silencio interior de su Madre Celeste; para que estén atentos a los cambios que se avecinan. Así, buscando esa conexión con el Silencio de Dios permitirán que las demás consciencias despierten del sueño en el que se han colocado.
El Divino Silencio los hará fuertes en la fe e invencibles en el amor, porque es la llave maestra que derriba las fantasías de Mi eterno rival.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El sagrado silencio interior los llevará a encontrar la humildad, porque quien vive en el silencio nada guarda para sí ni tampoco anhela nada.
En la llave del silencio también se encuentra la conversión del corazón, porque ante el universo del silencio las almas encuentran dentro de sí todos los aspectos que deben redimir, y ellos se transforman desde la vivencia del sagrado silencio.
En esencia el silencio los lleva a estar en contacto con la Fuente y, a partir de allí, a recibir los impulsos espirituales para que cada día la consciencia se consagre al Plan Divino.
El sagrado silencio es un aspecto elevado de la Creación que coloca a cada alma ante el verdadero sentido interior de su vida y de toda su existencia, porque en el silencio la consciencia comienza a perder los miedos de reconocer su propia condición humana.
Al mismo tiempo el silencio suple lo que el alma necesita, porque el sagrado silencio es casto, neutro e imparcial. En este sentido, la llave del silencio es la que lleva a la consciencia a descubrir dentro de sí las verdaderas virtudes de ella misma y del alma; así el silencio aparta al ser de las influencias externas, de todas las tentaciones que hacen de esta humanidad una raza ruidosa.
El silencio, que actúa poco a poco en el interior de quien lo vive, es un eco sutil que penetra en lo más íntimo del alma haciéndola digna de vivir y de servir al Creador por amor.
El silencio es un portal hacia una profunda liberación y al mismo tiempo él atrae la madurez hacia la consciencia del ser humano. Desde el momento en que actúa el sagrado silencio muchas costumbres humanas comienzan a perderse, a tal punto que la propia consciencia ya no desea ciertas cosas, sino solo estar más cerca de Dios en su interior.
El silencio es la llave maestra en los tiempos de batalla y de transición de la Tierra.
Es hora de que lo practiquen conscientemente y así podrán comprobarlo.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Por el silencio interior de la humanidad y de todo el planeta, los saluda,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El silencio interior refuerza el silencio exterior y eso cura el espíritu, restaura la consciencia y vivifica el alma que vive en ese silencio.
En el silencio se encuentra Dios y Sus más íntimos deseos de que Sus hijos vivan en la Divina Voluntad.
Este silencio interior puede impregnar todo el planeta y, principalmente, ayudarlo a que se eleve cada vez más hacia la Consciencia del Padre.
El silencio nos lleva hacia una profunda reflexión sobre todos los hechos ocurridos a lo largo del día, y él nos hace encontrar llaves claras para poder trascender los propios obstáculos.
Es este silencio el que fortalece las relaciones internas de fraternidad entre los seres y así los aparta de la familiaridad común.
En el sagrado silencio se vierten conocimientos para el despertar de las almas, y el propio silencio tiene las llaves para producir un alineamiento en las consciencias que tal vez demoraría años en construirse; aún más, permite que el ser interno se aproxime a las corrientes espirituales de cura, algo que cada alma necesita para dar sus pasos hacia la redención.
En el silencio se resuelven muchas situaciones internas, porque quien ingresa en la Ley del silencio reconoce sus errores y, al mismo tiempo, los restaura con el fin de atraer el perdón como esencia y la reconciliación como camino de ascensión.
El silencio no permite que se alimenten las palabras superfluas ni tampoco la distracción, eso hace que el propio silencio mantenga a la consciencia concentrada en lo Divino y que de una forma espontánea se eleve hacia esa realidad superior.
El silencio tiene el poder de acoger cualquier sufrimiento y de transmutarlo a través de la esencia del amor y de la piedad, porque el silencio lleva al alma a encontrarse con principios elevados de la Creación.
Buena acogida del silencio para todos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los eleva a través del Divino Silencio,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A todos los creyentes y devotos del mundo entero:
Milagrosamente, sin ciencia que lo comprenda o método que lo explique, la Santa Madre de Dios y Madre de la Tierra estará con Sus hijos amados en los Estados Unidos, después que la Fuente Única, la acción de todas las Gracias y de todos los Prodigios, haya enviado a la Tierra al Santo Arcángel Metatrón, Padre del Fuego Divino, a paralizar un punto de caos que fue generado por las manos de Mi adversario.
Esta paralización material, mental y espiritual es temporaria, porque el libre albedrío fue modificado para que una Ley Mayor actuara en nombre de un Amor Mayor e Infinito. También el pedido interno, realizado por un cierto número de almas a la Santa Madre de Dios, concedió la intervención de una posible alteración de todo lo que estaba previsto en la nación de los Estados Unidos.
La ofrenda orante de algunas consciencias, por medio de la Ley del Libre Albedrío, generó un efecto positivo que llevó a que todo lo que era altamente contrario perdiera la fuerza de acción sobre muchas cosas. La Jerarquía Celestial y Angélica, al mando del Arcángel Metatrón, desvió del campo de conflicto a esas interferencias y así, la tormenta pasó y el cielo está limpio.
Cierto número de ángeles estarán, por amor y servicio al Padre y por Su sagrado pedido, amparando esta última etapa porque, de lo contrario, nunca más podría suceder bajo cierta coyuntura planetaria y universal.
Eso significa, hijos Míos, que la Virgen del Santísimo Rosario, que hoy expone Su Inmaculado Corazón, trasplantó ciertos códigos en los corazones que los necesitarán para poder llevar adelante esta próxima misión en los Estados Unidos.
Esto significa, que esas almas, que recibieron momentáneamente los códigos lumínicos de María, representarán a una parte de Su Consciencia Divina y Celestial en el planeta, con el fin de llevar adelante, sin ningún peligro, lo que estaba previsto que sucediera en los próximos días.
De todas formas, será necesaria mucha oración para que la tarea de los Mensajeros Divinos se desempeñe efectivamente. Así, con la ayuda de muchos seres internos que pertenecen a esta Obra, una gran cúpula celeste se abrió para trasladar esta misión bajo ciertos principios celestiales. Uno de ellos será el silencio total de los misioneros, porque un acto de silencio es capaz de modificar un acontecimiento cuando ese silencio es verdadero, austero y humilde. Fue un pedido interior que algunas almas hicieron en las últimas horas.
Les pido a todos Mis hijos que extiendan esta adhesión interior a toda esta sagrada tarea para que las almas que deben despertar, puedan despertar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, ahora y siempre,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mi silencio proclama la victoria y la renovación de las almas.
Es en el triunfo de vuestro Rey en el silencio de Su Corazón Sagrado, en donde se guarda el Misterio de Dios para todas las consciencias de la Tierra.
A través de Mi Corazón encontrarán el Portal que los dirigirá hacia Dios, para que estén en Él y en perfecta reconciliación.
Es el silencio de Mi Corazón que renueva todas las consciencias, que trae la paz, el amor y la luz para todos los seres que se rinden ante Mí.
He venido aquí para pedirles colaboración, siguiendo los pasos de Mi Santa Madre y de Mi Padre San José, en perfecta Trinidad con el Todopoderoso.
Derramamos nuestras Gracias sobre aquellos que no las merecerían, porque son todos mis seguidores que han permitido esta Gracia mayor y extraordinaria sobre este pueblo del Brasil y más allá de él.
Vean entonces, compañeros, cómo es que trabaja la Consciencia divina donde no tiene límites ni fronteras, donde se abren nuevas puertas para todos los corazones que buscan una oportunidad de redención y conversión.
Les pido, compañeros, no endurezcan el corazón, pues Mi Corazón Todopoderoso les viene a traer la transformación y la paz.
Vuestro Maestro del Amor está moliendo el grano duro, los aspectos más difíciles de las consciencias de este planeta. ¿Qué resultará de todo esto? Si ustedes se dejan moldear por Mi Espíritu, nada malo les pasará.
Yo Soy el Sagrado e Invencible Corazón de Jesús, que viene a unir las consciencias y las naciones, en este Espíritu Universal de la Paz, que viene al mundo para poder rescatarlo de su profunda ilusión e indiferencia.
Yo les traigo, compañeros, el último chance, momentos antes de Mi Glorioso Retorno.
Yo les traigo, compañeros, la posibilidad de amar y de perdonarse a sí mismos y a sus semejantes.
Ya no esperen más, compañeros, amen y perdonen, y así alcanzarán la liberación.
Las dudas y todas las confusiones se disiparán de sus corazones y mentes; porque podrá ingresar Mi Divina Misericordia, que viene a desterrar el viejo ser para que nazca el nuevo hombre, la nueva consciencia, al alma que aún está dormida.
A través de Mi Presencia Yo les traigo la Pacificación.
Les pido que crean en Mi Mensaje, en Mi Nuevo Evangelio que vengo a dictar para los corazones simples; porque si sus corazones viven en la simplicidad, no sufrirán, tendrán fuerza, fuerza interior y fe para superar todas las barreras de esta gran inercia planetaria.
Nuevamente, como hace ya dos mil años atrás, vengo a traerles la Palabra de Dios, la salvación de sus consciencias y de todos los Reinos de este Planeta, que también sufren por ustedes en este tiempo que cambia.
Quiero de sus vidas un ejemplo verdadero de amor.
Moldeen sus corazones en Mi Corazón. Sentirán la verdad y el alivio que tanto buscan.
No vengo a traerles los milagros de hace dos mil años atrás y de todos los tiempos, que fueron realizados por Mi Consciencia Divina para demostrar al mundo que Yo estoy presente en la Eucaristía, en la eterna comunión que pueden vivir las almas Conmigo.
Dichosos son los que comulgan de Mí, a través del Cuerpo Vivo, de la Preciosa Sangre de vuestro Señor. En este Sacramento está su renovación y la justificación ante el Padre, delante de todos los pecados que comete el mundo sin detenerse.
A través de Mis Llagas, las Llagas de Mis Manos, Yo los vengo a bendecir, y así a revelarles que Soy el mismo Jesús de Nazaret, el Hijo del Dios Vivo que viene al mundo para conducirlo hacia la vida eterna, para sacarlo de la perdición, de la profunda indiferencia y la falta del amor, de la caridad y de la hermandad.
Primero debe comenzar en ustedes esa gran experiencia de amor, que es interno y no humano.
Debe comenzar primero en ustedes la hermandad y la caridad, el servicio que cura y abre las almas para que encuentren la Fuente del Amor de Dios.
En nuestros Sagrados Corazones están las llaves para su liberación y redención.
Hoy vengo en la quietud del Espíritu y no de la batalla. Vengo a pacificar a las consciencias que deben despertar a Mi Amor Misericordioso y aceptarlo como una tabla de salvación ante la Justicia de Dios.
No pierdan esta oportunidad de reencontrar todos los días el Amor de Dios. No pierdan esta Gracia de salir renovados y vivificados en la fe, en la fe que les trae Mi Corazón, con toda Su Gloria.
Oren por el mundo que está agonizando.
Oren por la Madre Tierra que está sufriendo las acciones de sus hijos en la superficie.
Oren por las almas que se están perdiendo, por los olvidados, por los que están perdidos sin poder ver la luz.
Oren por los que están enfermos y los que sufren.
Es la oferta de Mi Corazón de que puedan salir de sí, para ver la verdadera necesidad de estos tiempos.
Oren por los Reinos que se están perdiendo por las manos de los hombres de esta humanidad, que destruyen la Creación de Dios si ningún gramo de consciencia.
Oren por los que, verdaderamente, necesitan encontrar la salida hacia Mi Corazón, la cura de sus consciencias y la redención de sus espíritus.
Oren por los que padecen la guerra, las consecuencias de la tribulación .
Oren por los continentes y las naciones, que enfrentan el caos de estos tiempos, generado por la propia humanidad que no mira para Dios sino para sí mismo.
Oren por los que claman por Misericordia.
Por los que sufren el hambre y la enfermedad.
Oren por los que mueren solos.
Por los que no tienen padres ni madres.
Oren por los niños que lloran sin consuelo.
Oren por los animales que son sacrificados y por el perdón que necesitan los hombres, al no ver en ellos, el amor semejante de Dios que se vivifica en cada Reino de la Naturaleza.
Oren por los mares que están contaminados y por los grandes Espejos que son afectados, que traen la armonía a este Planeta y la consciencia humana los lastima, sin saber lo que están haciendo.
Oren por el desequilibrio mundial, por la falta de igualdad en todos los pueblos.
Oren por los que tienen mucho y no dan nada.
Oren por los que no tienen nada y reciben poco, porque ellos están sufriendo la consecuencia de estos tiempos.
Oren por las esencias que se están perdiendo.
Oren por los que ignoran la realidad superior y que no tienen interés de conocerla y pierden su filiación con Dios.
Oren por los que se sumergen en la vida material, por los que son vendidos y traficados, como animales del fin de los tiempos.
Oren por los que no viven la paz en su interior y en el planeta.
Oren por los que no conocen Mi Divina Misericordia.
Salgan de sí por un momento y vean todo así como Yo lo veo, con profunda piedad y compasión.
Oren por los ángeles que están caídos y que son llevados a la perdición, por las fuerzas contrarias a Dios.
Oren por los que no oran por sus Ángeles de la Guarda, que no tienen conocimiento ni consciencia de esa Presencia divina.
Oren por los que no creen que Yo estoy aquí presente, pero Mi Verbo es más profundo que toda falta de fe.
Oren por la Justicia que se aproxima y para que el mundo se corrija y vuelva a ser un pueblo sagrado, la esperanza de una Nueva Humanidad, unida al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Únanse a los arcángeles que están trabajando en toda esta consciencia planetaria, únanse a sus ejércitos celestiales para que la paz no se disipe del planeta.
Sientan el sufrimiento de Mi Corazón, que trae el peso de este mundo que está agonizando.
Oren por Mis Llagas que están doliendo, al ver los horrores de este mundo que se aparta del amor y de la verdad, que no ama a su semejante así como Yo los amo a todos, sin mirar sus pecados, sino sus esencias divinas que aún deben descubrir en esta hora difícil del planeta.
Oren para que su Madre Santísima los pueda seguir ayudando y Ella derrame la Gracia de lo profundo de Su Corazón, sobre todo lo que es imposible y aún no se transforma en esta consciencia humana.
Oren por los que están padeciendo las injusticias de este mundo.
Oren por los que son perseguidos por las religiones.
Oren por los que son verdugos de este mundo y que traen el sufrimiento a las consciencias.
Oren a Mi Sagrado Corazón para que siempre los ilumine y encuentren, por encima de todo, Mi Eterna Paz.
Oren por aquellos que no Me escuchan y que no abren su corazón a Mi Llamado.
Oren por los que ignoran Mi Presencia y que no se sirven de Mis prodigios.
Oren para que el Reino Celestial se aproxime sobre todo esta Tierra sufrida.
Oren para que el mundo no pierda el amor y este proyecto humano se cumpla con todos los que despierten.
Este es el Llamado del Gran Maestro, que anuncia al mundo Su Segunda Venida.
Es la Segunda Persona de Dios quien les habla, el Hijo Primogénito del Padre, que encarnó en este mundo y vivió entre ustedes, para darles a conocer la Fuente del Amor y la Unidad Suprema.
Pero, hoy vengo a agradecer con Mi Corazón manso, que esta tarea en Centroamérica se cumplirá.
No saben lo que significa para nuestros Sagrados Corazones que las consciencias se abran para algo que es invisible y que es perpetuo en el Corazón de Dios.
Agradezco por aquellos que han colaborado para que los nuevos apóstoles despierten en Centroamérica, así estoy lanzando Mis redes, para atraer hacia Mí todos los corazones.
Esta es la victoria del fin de los tiempos, de todos los que se unen a su Rey, para llevar adelante el Plan de Dios entre todos los autoconvocados.
Quiero escuchar esa canción que resuena en Mi Corazón, pues es la súplica de vuestro Maestro para todos los que aún no Me han conocido en su interior.
Por toda esta causa, Yo los absuelvo, les doy Mi Paz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En todo el Planeta, derramo Mis Rayos de Misericordia y congrego a las nuevas almas para que se sirvan de Mi Corazón en esta Comunión perfecta con Mi Santísimo Cuerpo y Mi Divina Sangre.
Como hace dos mil años atrás, parto el pan para ustedes y les vuelvo a decir:
"Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que hoy es entregado por muchos, por el sufrimiento de la consciencia humana".
"Les entrego Mi Cáliz y les doy de beber de Mis Dones espirituales, por todos los que derraman su sangre a través de la injusticia humana y que pierden la oportunidad de poder conocerme".
Los mando de dos en dos, como Mis Apóstoles, para que en estos tiempos prediquen Mi Amor y difundan Mi Paz; esto es obra de Mi Misericordia.
"Con todos los Ángeles reunidos y el Poder Celestial que todo gobierna, Yo transubstancio estos elementos, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén"
Gracias por cantarme y por pedir y orar por el mundo.
Vayan en paz y en confianza.
A través de Mi Inmaculado Corazón, Corazón del Dios Vivo, tengo la autoridad y la plena Gracia de poder liberarlos de cualquier dolor o error.
Es a través de Mi Corazón confiante que Yo les doy la posibilidad de hacer de sus caminos, preciosos senderos de luz y de amor.
Quien se une a Mi Corazón, debe saber que compartirá Conmigo la alegría que Yo siento, como también la angustia que Yo veo en todos Mis hijos del mundo.
Quien vive en Mi Corazón, sufrirá Conmigo y todo lo soportará por el bien de este planeta enfermo y por la redención de los que todavía no se postularon como servidores de Cristo.
En Mi Inmaculado Corazón, Yo les revelo la Divina Voluntad de Dios y el fiel propósito de cumplirla por encima de todo.
Día y noche, momento tras momento, los invito a reencontrar Mi Inmaculado Corazón, para que en sus vidas pueda despertar el sentimiento de silencio y de paternidad con sus semejantes.
En Divina Fraternidad, Yo los invito a vivir, para que de a poco la historia de esta humanidad vaya cambiando de rumbo y se vuelva a reescribir un destino de luz y de redención.
Es así que todos los días los invito a vivir en Mí, para que Yo pueda obrar en cada uno de ustedes, así sus dudas se disiparán y reinará la Paz y la Sagrada Confianza de Dios.
Yo los invito permanentemente a ser Mis instrumentos de Paz en el mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los reúne en Jesucristo,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Vengo al mundo, en espíritu y divinidad, enviado por Dios para retirar a la humanidad de la ignorancia y de la ceguera que la separan del Creador.
Fui elegido por el Señor porque Mi boca jamás quiso pronunciar ninguna palabra para enseñar a los hombres. Aprendí a enseñar en el silencio, por el ejemplo y por la vivencia de los designios superiores.
Hijo, si quieres ser un instrumento del Creador, y que Él te conduzca adonde más se necesita, ocúpate en ser la Verdad de Dios y no solo en conocerla.
La mente humana ya vivió sus ciclos de desarrollo y ahora debe dar lugar a algo que la humanidad aún no experimentó: la vivencia de lo que ya sabe.
Prefiere ser un ejemplo en el silencio y si, como sucedió Conmigo, el Señor te enviara a predicar y a enseñar con palabras, nunca dejes de colmar tus palabras con la verdad de tu experiencia.
Si quieres hacer valer Mi presencia en el mundo, vive lo que te digo.
Tu padre y amigo de siempre,
San José Castísimo
Queridos hijos:
La duda es la energía opuesta a la confianza y cuando ella emerge, Mi adversario aprovecha para sembrarla en la consciencia que tiene débil su fe.
Pero la duda es más nociva cuando se transmite a otras consciencias que no deberían ser contagiadas por ella.
Cuando la energía de la duda es colocada en otros corazones sin juicio ni control, la consciencia instantáneamente se vuelve un instrumento del adversario, porque Mi enemigo le gusta alimentarse sin mucho trabajo de todo lo que los dudosos emanan.
La energía de la duda aparece en lo profundo de la consciencia cuando la misma recuerda todo el tiempo su pasado y lo revela a los demás corazones. Es en ese momento que, abriendo una puerta incierta al pasado, la consciencia que duda es astutamente colocada por Mi adversario en un lugar y espacio de consciencia donde ya no debería estar, y esto es más comprometido para quien ya camina en el sendero de Mi Hijo.
Es como retroceder muchos pasos hacia atrás y no poder salir de ese espacio.
Después de la duda, aparecen otros aspectos que son parte de la condición humana, que la propia consciencia debe transformar y trascender.
No es apropiado para un discípulo de Cristo, satisfacer su vida recordando todo el tiempo el pasado y ver esos acontecimientos como algo genial.
La duda es sembrada cuando la consciencia tiene grandes dificultades de amar la obediencia a Dios y a sus semejantes, como también de vivirla.
La duda se instala en la consciencia cuando la verborragia desune lo que cuesta tanto construir y cuando los comentarios no elevados salen de la boca del discípulo.
Todas las raíces de la condición humana se transmutan con determinación. Quien sigue a Mi Hijo no puede ir y venir por dos caminos, porque un día se enfrentará a su realidad de forma desconocida.
La transparencia, la humildad y el silencio evitan que ciertos aspectos mantengan amarrada la consciencia a todos los aspectos destructivos que irradia Mi adversario.
Cuando esta realidad de la consciencia no es tratada con seriedad y transparencia, por Ley de Jerarquía, la Divinidad solo puede observar y orar, así como lo hace con la mayoría de la humanidad.
Cada discípulo de Cristo debe tener claro que no puede ser un imán que por sus acciones atraiga el caos del mundo. Todos son llamados a purificarse en la verdad y sin mentiras, porque cuando la consciencia llegue a otro plano de consciencia, después de haber pasado por este, se dará cuenta de que no está en donde siempre ha creído estar.
Es así como hoy, miles de consciencias están en el purgatorio, después de haber tomado consciencia de sus acciones.
Solo debemos orar y callar.
¡Les agradezco por responder en consciencia a Mi llamado!
Los ayuda a crecer interiormente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Estaré contigo todos los días de tu vida y después de esta vida terrenal, porque ese es el compromiso maternal de Mi puro Corazón con cada criatura de este planeta.
Estaré contigo en la victoria del amor y en el triunfo de la transformación, porque cada consciencia es llamada a dar un paso.
Estaré contigo en la mansedumbre y en el silencio, porque cada ser debe conocer lo más profundo de sí para poder consagrarse al Plan de Dios.
Estaré contigo en la soledad, en el error y en la tristeza, porque cada etapa de la vida que el alma transita es para donarse un poco más, hasta servir completamente.
Estaré contigo en cada paso del espíritu, porque las consciencias hoy son llevadas por las corrientes del universo a vivir intensas experiencias que, cada día, las aproximan más al camino del Amor Crístico.
Estaré contigo en cada momento decisivo, porque en este ciclo la oración colocará a cada alma en el punto necesario para poder cumplir el Plan.
Estaré contigo en cada gesto de amor, porque el mundo se olvidó de amar con Amor Divino y de traer el Universo de Dios al planeta.
Estaré contigo en cada etapa de la vida, porque los apóstoles de Cristo deben despertar y vivir la misión que les fue encomendada.
En toda experiencia humana o espiritual, Mi Hijo estará con ustedes, porque las almas deben aprender a conquistar el Reino Divino para abandonar la condición humana.
Los Tres Sagrados Corazones estaremos con todos los que se animen a decir sí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La conversión del corazón humano puede tener como modelo espiritual al Casto Corazón de San José.
A través del testimonio de San José ustedes, queridos hijos, podrán alcanzar las mismas aspiraciones que una vez San José vivió en este planeta. Dichas aspiraciones, hijos Míos, deben estar basadas en el amor y en la lealtad que San José demostraba en la simplicidad de Su vida diaria.
Por eso, José Castísimo fue escogido por Dios para llevar adelante el proyecto santo de la Sagrada Familia, una experiencia espiritual nunca antes vivida por San José y que más tarde se tornó realidad para Su santa consciencia.
San José demostró en Sus primeros años de vida el amor profundo a Dios y a Su infinita existencia; desde allí José Castísimo fundó las primeras bases para la santidad mediante los votos que Él mismo se había propuesto.
El impulso que San José dio a toda la juventud de la época, desde que era adolescente, fue importante. San José impulsaba a quien estuviera a Su lado a amar y a practicar el servicio a los otros. Sobre todo la bondad de San José hacía que los demás jóvenes lo imitaran, porque el misterio que rodeaba a José Castísimo era Su infinita filiación con Dios y con Su santa Voluntad.
Desde joven, José era amado y apreciado por Su silencio, reverencia y pronta disposición. Heredó de Su padre de la Tierra el oficio de la carpintería y, por la santa creatividad que siempre lo inspiraba, se propuso enseñar las virtudes del servicio, de la oración y de la donación a los otros, a todos los pequeños que lo rodeaban.
El espíritu de paternidad fue el emblema que caracterizaba a San José; quien se acercaba a José Castísimo no solo sentía una divina protección, sino que también era motivado para amar la Voluntad de Dios.
San José es el modelo de superación humana alcanzado por medio del servicio, del esfuerzo, de la fe y de la oración, lo que permitía que José Castísimo expresara las ideas de Dios sobre la lealtad de las criaturas de la Tierra.
En San José se encuentra el proyecto de realización espiritual, el camino que impulsa a la consciencia a animarse, a pesar de los propios miedos, a dar un paso por el Plan Universal, para poder ingresar en el escenario principal del Proyecto de Dios.
San José sufrió pruebas, trascendió desafíos y fortaleció Su fe y amor a Dios, eso lo llevó como un humilde hombre a asumir ser el padre espiritual de Jesús, el guardián del Mesías; para agrado de Su santo y casto espíritu, San José recibió la Gracia de estar hasta los últimos días de Su vida en los brazos de la Santa Madre y Esposa, María.
Desde el momento en que San José fue escogido para llevar adelante el Proyecto redentor de amor, fue apoyado por la Madre de Jesús para dar los pasos hacia tareas mayores con la humanidad.
Momentos antes de la casta muerte del Santo Esposo José, María lo ayudó a superar Su último miedo de abandonar prematuramente a la Sagrada Familia, porque Su misión en la Tierra se había cumplido.
Cuando San José se encontró Conmigo durante Mi santa asunción, nos unimos nuevamente para que, desde ese momento, fuéramos padres de la humanidad y ayudáramos a impulsar el Proyecto del Creador para el planeta y toda la humanidad, como lo hacemos hasta los días de hoy.
Las virtudes y los dones de cada alma pueden consagrarse al Casto Corazón de San José, de esa manera el santo guardián de las almas los protegerá.
A San José agradezcamos por haber aceptado, como humilde hombre, el Proyecto pensado por el Creador.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión al Casto Corazón de San José en este día,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Silencio no es por ustedes, sino por el mundo que no quiere escuchar.
El silencio habla de la Voluntad de Dios y de su destino, de una decisión celestial para este mundo y para los que persisten en la fe.
No quiero que intenten saber lo que he revelado hasta este momento. Es suficiente para ustedes, compañeros, que Yo esté presente para derramarles Mi Gracia y Mi Piedad.
Recemos para que los Planes de Dios se cumplan hasta el último momento. Eso es lo que necesito en este momento, lo que he recibido de sus corazones a través de este encuentro de oración Conmigo.
Reciban Mi Paz y Mi Misericordia. Eso es lo que los hará libres para poder llegar a Dios.
Quien lava sus pies reconoce que aún debe ser purificado por Mi Luz. Y después de su purificación, encontrar la calma en su vida para poder vivir en la paz.
Santifico esta agua creada por Mi Padre, porque de Mi Padre proviene y a Mi Padre volverá, sanando todas las heridas de las consciencias.
Padre Santo, lava y purifica a Tus hijos con el agua que has creado a imagen y semejanza de todos los elementos de la Tierra.
Que a través del lavado de los pies, las almas se consagren a Tu Corazón y los ángeles derramen sus Rayos de Misericordia en cada gota que es vertida sobre los pies de Tus hijos.
Que ellos vivifiquen su redención y que encuentren en este tiempo la alianza definitiva Contigo, hasta que Yo retorne al mundo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Y hoy vuelvo a entregar para ustedes el símbolo perfecto de Mi Amor por todas las esencias creadas a imagen y semejanza de Mi Padre.
Hoy vengo a verter, especialmente sobre ustedes, los códigos divinos de Mi Sangre; Sangre derramada por el mundo y la humanidad, y por cada ser de este planeta.
Reciban esta Gracia y vívanme hasta que Yo retorne.
Padre Nuestro...
Me elevo hoy al Cielo, al corazón de este Universo, contemplando sus oraciones.
Espero que mañana ya tengan más luz y devoción, más esperanza y renovación, por todos los que no Me escuchan.
¡Les agradezco!
Bajo la bendición de todo el Universo, los absuelvo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Y hoy cantarán el Pater Noster (Padre Nuestro), para glorificar a Mi Padre, porque Él Me ha enviado entre ustedes y en ustedes, para poder llegar a los demás.
Sean chispas de luz en estos tiempos, para que las tinieblas no oscurezcan el mundo.
Sean consciencias verdaderas que espejan la paz y el amor al mundo.
Recuerden al Arcángel Miguel, su Padre fiel y compañero durante las batallas. Que Su Espada de Luz los encomiende a Dios y Su reinado descienda sobre aquellos que lo invocan en honor a Dios y a Su Trono celestial.
Paz para el mundo y redención para los que no escuchan, pues éstos, que serán los últimos, abrirán los ojos muy tarde.
Canción: Confiemos todo al Señor...
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Hermanos, es una alegría haber compartido este día con ustedes, y como dijo Cristo, mañana estaremos con más devoción, con más fe, elevando nuestras oraciones al Cielo por ese propósito del Maestro.
Queremos compartir con ustedes, antes de cerrar, un breve relato de lo que pasó durante la Aparición de hoy, porque muchos de ustedes quisieran preguntar qué fue lo que sucedió.
Hoy, el Maestro cuando llegó de una forma bastante especial e inusitada, reveló un secreto.
A veces, como también lo hace María cuando viene, nos visita y nos muestra algunas cosas de las que deberíamos tener consciencia para poder ayudar a cambiar.
Pero como son algunas cosas de las que nosotros no podemos tener consciencia porque son un secreto, Él usó esta Aparición, por decirlo de alguna forma, para hacernos un llamado de atención sobre algo que el Universo está sabiendo que podría suceder.
Como los Mensajeros Divinos a veces hacen, nos advierten, nos llaman la atención, nos informan de que nosotros tenemos que seguir un cierto camino para que algunas cosas no sucedan.
Entonces, durante toda la Aparición de hoy, el Maestro durante el mayor tiempo posible, mostró muchas cosas, infinitas, tantas, que muchas no quedan grabadas en nuestra consciencia pero que Él fue dejando impresas con Su Presencia, con Su Energía.
Los ángeles que acompañaron al Maestro lo apoyaron y ayudaron a hacer esa revelación, que duró bastante tiempo. Y después, lo que Él hizo fue dirigir esas palabras hacia nosotros.
Y algo que sí puedo decir de todo ese secreto, que Él permitió y autorizó, fue: ¿Qué es lo que sucede, por ejemplo, cuando una consciencia no quiere dar el paso? Cómo eso repercute, por ejemplo, no solo en la vida de una consciencia, y de todas las vidas que están por detrás de esa consciencia, como decía hoy la Madre María Shimani al principio, sino también, por ejemplo, en una nación. Y cómo eso, nuestra consciencia, en nuestra vida diaria, no está encarnado.
Era algo así que Él nos intentaba explicar. Cómo ese llamado que hace la Jerarquía es tan importante y tan determinante para que algunas cosas puedan cambiar a tiempo, muchas cosas de la humanidad se puedan salvaguardar por intervención de la Jerarquía, y muchas otras se pueden evitar.
Y Él sabe que la respuesta de la humanidad, de la mayoría, no es suficiente. Ese era el pesar hoy de Cristo, en la Aparición.
Algo que tal vez uno podría preguntarse es: ¿Pero por qué el Maestro revela cosas que no son buenas, si Él es un ser de luz, no? ¿Por qué viene con esa insistencia? Porque muchos podemos preguntarnos eso. A veces también la Madre Divina muestra cosas que tienen relación con ese asunto.
Es porque realmente ellos están haciendo hasta lo imposible con nosotros y con la humanidad para que algunas cosas puedan ser evitadas y no sea necesario que debamos sufrir; porque Dios quiere que no suframos, que nadie sufra.
Pero la humanidad está tomando una determinación. Las naciones, las consciencias, según la Jerarquía Divina, está tomando una determinación, una actitud, una respuesta, para con el Universo, que no es positiva.
Por eso Él decía hoy en la Aparición, también decía, nos hacía recordar que nos llamaba a ese recogimiento, para que nosotros, cuando Él está presente podamos percibir cuál es la urgencia de lo que Él nos llama a vivir, de lo que nos llama a atender como humanidad, como hermanos.
Así que más o menos eso fue lo que sucedió, lo que les puedo compartir.
Madre María Shimani de Montserrat:
Creo que toda la humanidad sabe, ha estado escrito en todos los libros sagrados, lo que está previsto si es que nosotros no cambiamos de actitud. Y algunos podrán sentir: "pero yo estoy aquí, estoy cumpliendo con mi parte, ¿por qué voy a tener que pasar por algunas cosas?"
Nunca hay que arrepentirse de estar con la Jerarquía; porque cuando uno trabaja para Dios, trabaja sin esperar ningún resultado, lo hace por amor. Y bajo ese amor y en esa protección, siempre estará.
Porque nosotros somos representantes de esta humanidad, pero no somos toda la humanidad. Nosotros estamos representando, algunos a este país, pero no somos todo este país.
Pero nunca tenemos que hacer las cosas esperando un retorno, una recompensa o que las cosas sean como nosotros las necesitamos, porque entonces estaríamos trabajando para nosotros y no para Dios. Aquel que trabaja para Dios nada espera, solo poder servirlo y amarlo, y tener la certeza absoluta que está en Su Mano y en Su Corazón.
Entonces, sigamos adelante hasta el último momento, haciendo todo lo que debemos hacer; porque esa paz que vamos a tener en nuestro corazón, solo eso nos lo podrá dar.
Así que sigamos todos adelante, porque los milagros... es el momento de los milagros. Es el momento de que todo pueda acontecer porque todo está permitido. Y uno no sabe cuándo un corazón va a despertar, cuándo algo que suceda va a hacer que una consciencia se de cuenta de que puede hacer mucho más.
Así que nosotros los invitamos a luchar hasta el final, sin bajar los brazos, porque eso es lo que Dios necesita.
Nos vamos a ver mañana, vamos a orar como nos pidió el Señor, con más devoción, más fuego, y vamos a esperar Sus Palabras, ese Amor incalculable y toda esa Luz que Él está derramando aquí, en este lugar, en este Reino de Aurora y en todos nosotros.
Contempla, hoy, el misterio de la muerte de Cristo y la soledad sentida por todos Sus apóstoles y discípulos, por todos Sus seguidores, ya que muy pocos fueron capaces de comprender la grandeza de Su Crucifixión.
Contempla en tu corazón el recogimiento de Cristo, Su silencio y la incertidumbre que ese silencio causaba dentro de los Suyos.
Los que lo esperaban estaban ante una prueba de fe, estaban sintetizando en su interior todo lo que habían recibido y todo lo que habían aprendido, para colocarlo en práctica al auxiliar a los demás.
Este Sábado Santo se asemejará a la prueba que vivirá la humanidad en tiempos futuros. Ahora, aún están en la presencia de Cristo, de María Santísima y de Mi Casto Corazón; ahora aún cuentan con la Instrucción y la Guía de Aquellos que fueron enviados por el Señor para que, en la materia, lo representaran y condujeran Su rebaño a Su encuentro. Pero llegará el tiempo en que a cada uno le cabrá confirmarse y afirmar su fe. A cada uno le cabrá repartir el pan y ser el puente hasta Dios para quienes están vacíos de espíritu. Le cabrá a cada apóstol y a cada discípulo de Cristo anunciar el amanecer que llegará después de los días oscuros y, así, mantener en pie y con fe en el corazón a aquellos que deben perseverar hasta el fin, porque se comprometieron con Cristo.
Contempla, entonces, la fe de las santas mujeres de Jerusalén y cómo ellas vencieron el dolor que sentían para así vivir el puro amor que el Señor les había enseñado. Contempla la devoción de esas santas devotas de Cristo, que no solo perseveraron en el Calvario, sino que también ungieron el Cuerpo de Cristo, lo vieron resucitado, viajaron por los continentes anunciando Su Victoria y, a lo largo de los siglos, retornan al mundo, aún como santas mujeres, para perpetuar la Obra del Salvador.
Obtén tu fuerza de los misterios del Calvario, de la victoria sobre la muerte, de la fe en los días de oscuridad y de la gloria de la resurrección.
Revive la historia de tu Señor y multiplica Su Gracia y Su Bondad, siendo tú mismo la Palabra Viva de Cristo y el cumplimiento de Sus promesas.
Haz cosas mayores de las que Él hizo y cumple con Sus Palabras, así como Él lo manifestó en las Escrituras.
Renueva la Iglesia de Cristo, que no está guardada en una religión, sino en el corazón de todo aquel que tiene fe y disposición para seguir los pasos del Señor.
Aquel que te guía hacia el Salvador,
San José Castísimo
Por la lanza que traspasó el Corazón de Jesús
y derramó Misericordia para el mundo,
perdónanos Señor.
(x 6)
Estoy en silencio, así como lo estuve en el Sepulcro, contemplando al mundo.
Quisiera ver el fruto de la trayectoria de estos días, y Mi Corazón se ennoblece por encontrarlo en los más simples y en los abiertos de corazón, porque aún Mis Llagas están abiertas y se muestran a ustedes en este día: Mis Llagas de Luz y de Misericordia.
Beban de la Fuente correcta que Yo les ofrezco y no beban de lo que ustedes más gustan, sino de lo que Dios ha preparado para ustedes.
Hoy estoy en el silencio de Mi Espíritu, hablándole a sus mundos internos, porque es en donde las verdaderas cosas se construyen.
Por eso, hoy estoy aquí, en el silencio de Mi Sepulcro, preparándome para resucitar, en el día de mañana, en aquellos que supieron ofrecerme lo mejor desde su interior.
Ya no tiraré de las cuerdas de los ingratos para que se salven. Si caen de Mi barca deberán aprender a nadar porque todo les fue dado, y eso es irrefutable. Mis tesoros no pueden caer en manos impuras, ni injustas.
Yo vengo a entregarles algo, compañeros, que servirá para la próxima vida. Pero algunos de ustedes aún no Me entienden, no viven Mi deseo y menos Mi Voluntad.
Creen seguir Mis pasos, pero no lo hacen. Ya no se engañen, abran sus ojos a la Luz que Yo les traigo, la Luz de la Verdad y de la transformación.
Si Yo Me ofrecí por ustedes, quisiera que ustedes se ofrecieran por Mí, verdaderamente y sin mentiras. Porque podrán mentir a sus semejantes, pero a Mi Padre no, y menos a Mi Corazón que se dona a ustedes por completo.
Quisiera en verdad, compañeros, que abandonaran sus abismos mezquinos, en donde solo pierden el tiempo por sus propias ideas. Yo no vengo a activar el poder de su pensamiento ni de su decisión. Yo vengo a despertar Cristos del Nuevo Tiempo en corazones que acepten Mis designios, así como Yo los escribo en sus espíritus.
Ya no podré esperar, compañeros, para que puedan cambiar. No serán sus hermanos que los quitarán del camino, sino sus propias decisiones y sus propios caminos que, a veces, no son los Míos.
Hoy vengo nuevamente a mostrarles la Llaga de Mi Costado, el último y gran sacrificio que Yo viví por ustedes, aun cuando estaba muerto en la Cruz. Si Yo Me dejé martirizar y flagelar por los injustos, ¿será compañeros, que habrán aprendido la lección de Mi Amor por todo el mundo?
No quisiera, compañeros, que después de esta Sagrada Semana vivieran en los mismos caminos de sus voluntades. Todo lo que Yo les he entregado en estos últimos días ha sido una preparación para este momento, más aun para aquellos que se consagraron a Mí e hicieron votos ante Mi Corazón, que a veces no los cumplen.
Pero hoy no vengo a darles Mi Justicia, porque no la soportarían. El mundo siempre busca su propia derrota y el hombre de superficie así lo hace.
Ustedes son igual que los Apóstoles del pasado, los que tuvieron que enfrentar su propio destierro, su propia ignorancia y falta de fe. Pero Dios mora en todos los corazones que lo siguen, pero no en los corazones que son soberbios y creen vivir en Dios. Dios no se restringe a almas injustas. ¿Cómo el Corazón de Dios puede estar en un corazón cerrado, cuando está ciego y no quiere ver lo que el Universo le muestra?
Para ser Mi discípulo no deben existir preferencias ni dudas, sino confianza, obediencia y amor. Si no viven en el amor compañeros, no podrán soportar la purificación, y en eso nadie tendrá la culpa, porque la Ley como es arriba es abajo, y Ella responde, así como ustedes responden, a la vida material.
Quisiera que sus corazones reflexionaran con el Mío, sin olvidarse de lo que Yo les digo, con tanto Amor.
No quiero que observen sus miserias con desprecio, sino que las destierren con amor y voluntad, al menos por Mí. No puedo construir Mi Obra en columnas frágiles y tibias. Les he dado todos los materiales para que su columna sea fuerte y victoriosa.
Les he dado a los Padres Creadores para que los conocieran por Su Faz oculta y profunda.
Les he dado a Mi Madre para que los consolara y los guiara en el camino de la fe y de la obediencia. Cada uno sabrá, compañeros, que es lo que no está haciendo bien aún.
Yo no vengo a desenmascararlos ni hacerlos sentir pecadores.
Yo vengo a mostrarles lo que en verdad es y la urgencia de que sus corazones sean cristalinos y menos falsos. Pero aún, Mi Corazón derrama Sus prodigios sobre los injustos, porque Mi aspiración es muy grande por cada uno de ellos, algo que nunca comprenderían en esta vida.
Yo les traje con amor durante todo este tiempo, el Reino de los Cielos para que sus vidas se levantaran del suelo, así como han caído tantas veces. Pero ya no es hora de juzgar. Les dije una vez que se quitaran la paja del ojo y no del de sus hermanos.
Nadie es perfecto en este tiempo ni en esta vieja humanidad, sino en la próxima que vivirán la resplandescencia de Mi Espíritu para aquellos que hayan dado el "sí" total a Mi llamado y no a su voluntad.
Así, como hoy Yo les enseño, compañeros, les he enseñado a Mis apóstoles la verdadera transparencia de las cosas y de los caminos. No quisiera que salieran de aquí pensando que está todo bien. Verdaderamente, compañeros, es hora de enfrentar lo que se debe enfrentar y no de ser tibios ante esos acontecimientos.
Quisiera hoy, de esta forma, que vivieran esta comunión Conmigo, porque así como los amo también los instruyo para que no se engañen nunca más. Si no aceptan lo que Yo les digo, porque sé que no lo aceptan, no podrán amar Mi Corazón. Pero Mi infinita Misericordia permite revelar estas cosas para que sus corazones maduren en consciencia y en amor.
A los doce Yo les pedí todo, y a ustedes compañeros, y todos los que Me escuchan, también les pido todo ¿Cómo pensarán que se reunirán los 144.000 si aún no aceptan Mi convocatoria? Yo los escogí para este momento y no pueden negarlo.
Pero sus pies son tan libres de caminar, así como sus corazones de sentir, meditar y reflexionar. No quisiera que hoy se afligieran, sino que sintieran todo con más neutralidad para poder crecer, verdaderamente, sin emociones.
Yo vengo a pedir algo muy exigente de cada uno, sobre todo de los que se han consagrado y que por la Misericordia de Mi Madre hoy están aquí de nuevo, para no olvidar Mi Camino y para no olvidar en el camino que Yo los coloqué en unidad con sus semejantes.
Como una muestra de Mi Amor los volveré a bendecir en el Nombre de la Santísima Trinidad, para que sus consciencias se abran a lo nuevo y al camino que Yo los invito a recorrer todos los días.
Cuántas ofrendas han dejado aquí en Mi Altar para agradarme. Que eso siempre enriquezca sus espíritus en unión a Mi Corazón.
Yo purifico todas las cosas cuando los corazones se abren para recibirme. Yo consagro lo imposible y transformo lo imperfecto. Yo enciendo en los corazones la luz que siempre estuvo a oscuras.
En el nombre del Cielo y de la Tierra, pido a Dios por su salvación y la salvación de la humanidad. Que a través de este ejemplo vivo del Cuerpo y la Sangre de Mi Corazón, las almas encuentren la Paz.
Hoy daré Mi Santo Cuerpo a los que se esfuerzan Conmigo.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Los hermanos de la TV pudieran venir aquí. Abel y Anita también.
No pierdan la conexión Conmigo, estoy presente.
(Oración del Ángel de la Paz)
(Padre Nuestro en Arameo)
Y por el poder del Amor y de la Verdad, compañeros, Yo los bendigo a ustedes y al mundo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Y ahora pueden ir en Paz siguiendo Mis caminos.
Canción: "Em Teu Olhar"
Hijos Míos:
En este día en el que celebramos la victoria del Corazón de Jesús sobre la muerte y sobre todo error, vean cuánto está haciendo Mi Hijo por ustedes durante estos días santos.
Preparando la próxima Pascua de Resurrección, sigamos caminando al lado del Señor en el profundo silencio del alma y del corazón, para poder recibir los Dones preciosos que emanan de Su Santo Corazón para el mundo.
En un acto de confianza y de fe, renueven su adhesión perpetua a Mi Hijo y acompañen esta sagrada tarea de redención de la humanidad.
Apreciando todos los misterios vividos por Cristo durante Su Sagrada Pasión, queridos hijos, adopten una postura de recogimiento y de oración para poder percibir con sus almas todo lo que Mi Hijo está haciendo por ustedes.
En ese camino de búsqueda del silencio, podrán encontrar las llaves que abrirán las puertas al conocimiento divino del Amor y de la Sabiduría del Padre amado, a través de Su bendito Hijo.
Cristo está derramando una corriente de Luz y de Gracia sobre todas las criaturas.
Reciban este llamado a la paz y, a través de la Pasión de Mi Hijo, asuman para siempre la propia cruz por aquellos que le dan la espalda a la gran convocatoria divina.
Estoy con ustedes, caminando lentamente hacia el Calvario, pero antes les demostraré el sentido espiritual de la flagelación y de la corona de espinas.
Sigamos con confianza, el Señor nos espera en vigilia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Caminando con todos por la Pasión,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Calvario
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más