MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ve y recorre el camino que Dios le marcó a tú corazón. Fortalece tu espíritu a través de la oración. Transmuta y transforma tu ser a través del servicio y del sacrificio. Vence a las comodidades que aprisionan a los hombres y busca el sentido de tu existencia en el Infinito.

No rindas tu corazón, tu cuerpo y tu espíritu a las superficialidades humanas. No permitas que tu pensamiento vague por los abismos como si nunca fueras a caer en sus profundidades. Deja que tu mente se eleve.

Ama vivir la transformación. Deja que tu corazón se consagre y se reconsagre todos los días.

Encuentra tu fortaleza en lo alto del Calvario como en lo profundo del Infinito. Allí se encuentra el Corazón de Dios.

Despierta, hijo, todos los días de una forma diferente, dispuesto a darle a tu condición humana una oportunidad de adentrar más en la Verdad y no de sumergirse en la ilusión.

Libérate de los miedos, en oración. Libérate de los vicios, rindiendo tu corazón a Dios. Libérate de los abismos, dejando que tu espíritu te conduzca por el camino evolutivo que Dios te llama a vivir.

Que el mundo grite el "sonido de la perdición" y que tu alma escuche solo las melodías celestiales.

Que no te estremezcan las tentaciones, pero si el temor de estar distante de Dios.

Ora y medita sobre lo que te digo para que tu corazón siempre vuelva a encontrar la paz.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Golpea a las Puertas del Cielo con tus oraciones y clama por Misericordia.

Con tu verbo y tus intenciones solo pide a Dios que tenga compasión de los que se pierden en las ilusiones y en los engaños del mundo para que, en el tiempo de su despertar, conozcan la paz y no la angustia ni la desesperación.

Golpea a las puertas del Cielo con tus oraciones y ruega al Padre para que, con Sus Manos extendidas hacia el mundo, rescate a aquellos que están en los abismos y que no tienen fuerza, fe ni esperanza para clamar por sí mismos. Sé la voz de los que se arrepienten de sus pecados, pero que su orgullo y su miedo son mayores que su capacidad de pedir perdón y redención a Dios.

Golpea a las Puertas del Cielo y permanece en reverencia a los Pies de Dios, reconociéndote pequeño, imperfecto y pecador; y clama al Padre para que te lave con Su Pureza, para que esta misma Pureza que recibes de Dios pueda ser vertida como una lluvia de gloria y de gracias sobre todos los seres de la Tierra.

Golpea a las Puertas del Cielo y ofrece tu corazón y tus oraciones por el rescate de los Reinos de la Naturaleza. No te canses de clamar a Dios por este mundo porque, hasta el último instante del tiempo de redención y de purificación de la Tierra, la Misericordia y la Gracia serán necesarias. 

Sé portador de la Misericordia. Sé multiplicador de la Gracia. Sé un intercesor entre Dios y los hombres.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DE LUJÁN, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Hoy nos volvemos a encontrar en esta Peregrinación por la Paz para unirnos y elevar nuestras oraciones a Dios, a fin de que se puedan derramar muchas más gracias sobre la Argentina.

Ayer les revelé Mi apelo por el Brasil, hoy les pido también por la Argentina, para que su patria preserve los valores de la cristiandad, más allá de los dirigentes de la Iglesia y de sus cometidos.

Les pido que coloquen su confianza en Dios para que, guiados por esa Sagrada Unidad que ustedes deberán aprender a vivir, se establezca dentro de cada alma la presencia del Reino de Dios.

Con la presencia de Dios en ustedes por medio de sus oraciones, hijos, permitirán que la Argentina también sea guiada por una verdadera justicia, igualdad y solidaridad, atributos tan necesarios para mantener el orden y la armonía en toda la nación argentina.

Pero, hijos Míos, de ustedes deberá nacer el interés y el impulso interior para que, mediante el servicio, la oración y la unidad, también se mantenga el patronato de la Señora de Luján, patronato que algunos quieren desterrar de la consciencia de los argentinos.

Para eso, hijos, en este ciclo en que son llamados para asumir conscientemente una vida de oración verdadera por la Argentina, les pido que en sus casas y en sus grupos de oración establezcan la sagrada imagen de la Señora de Luján para que no solo sus hogares estén protegidos y amparados por Mí, sino también que en las familias argentinas se proteja la devoción a la Madre de Dios.

De esa forma, hijos, con Mi Presencia en sus hogares y en sus familias, como su Madre, Yo podré interceder ante situaciones de grandes injusticias sociales en toda su nación.

Deseo, hijos, que ese amor que existe y que está guardado en cada corazón argentino ustedes puedan ofrecérselo, en bien y en solidaridad, a la Madre de Luján para que en la Argentina nunca falte la divina gracia y el sagrado discernimiento.

Su país y su gobierno deberán seguir bajo el amparo de la Virgen de Luján.

No permitan, hijos, que destierren a la Madre y Patrona de su nación.

Únanse a Mí en oración y el amor vencerá, así como él venció en la Cruz.

Estoy al lado de cada hijo Mío de la Argentina, a la espera de que despierte en sus consciencias la importancia de mantener el Reino de Dios en todo este pueblo.

Les agradezco, hijos Míos, por todo lo que sucedió en esta Peregrinación por la Paz, porque el espíritu de su patria se está sosteniendo por la consciencia de todos los orantes de la Argentina, eso permite evitar algunos acontecimientos en su nación.

No olviden, hijos amados, de llevar adelante la consagración de la Argentina a Mi Materno e Inmaculado Corazón todos los días 13, durante seis meses, porque en esa alianza entre sus almas y Dios, entre el Cielo y la Tierra, mantendremos el país en el mayor orden posible, a pesar de todo lo que suceda.

Con un infinito amor, hijos Míos, les agradezco a todos por haber concretado esta Peregrinación, les doy las gracias, porque eso es importante para Mí.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Luján

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo e hija:

No busques la perfección de la vida tan rápidamente. Permite que el servicio y la donación constante de sí sean los que te lleven, algún día, a encontrar esa perfección.

Deja que la humildad gobierne toda arrogancia y que la estricta obediencia rija cualquier tipo de control humano; así conseguirás aproximarte un poco más a la esencia de la perfección.

Confía que con el despojamiento de ti mismo permitirás que otros principios sagrados actúen en tu vida, como la renuncia, el anonimato, el silencio y el sacrificio, virtudes que te ayudarán a construir lentamente ese camino a la perfección.

Mientras tanto, agradécele a Dios por cada prueba o dificultad vivida.

Agradécele a Él por enseñarte a superarlo en el amor, hasta en los detalles más simples.

Comienza trabajando en tu camino a la perfección con tu ardiente necesidad de servir a los demás y de donarte plenamente, para que el propio Espíritu Divino de la Gracia de Dios sea el que un día conciba en ti la consagración total de tu consciencia a la Voluntad Sagrada de Dios.

En ese día, y bajo esa circunstancia, estarás superando la dualidad para comenzar a vivir en la unidad definitiva. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

En estos tiempos difíciles no olviden el uso diario del Escapulario de la Paz y de la Sagrada Medalla de Cristo Glorificado, porque ambos símbolos están impregnados de códigos divinos de la Creación, los que ayudan en la conversión de las almas y en el despertar interior de los corazones.

El Escapulario de la Paz, así como la Sagrada Medalla de Cristo Glorificado, también ayudan a cumplir las promesas divinas que el propio Universo Celestial proclama por medio de Nuestros Sagrados Corazones.

Para que Sus Gracias de Perdón y de Misericordia continúen amorosamente obrando en las almas, en las naciones y hasta en todo el planeta, hoy, en este día extraordinario, su Madre Celeste viene para recordarles la importancia de la colaboración y de la contribución mensual para la concreción de los objetos sagrados, los cuales en este tiempo deberán estar disponibles para los más simples y necesitados hijos que no tienen medios materiales para adquirirlos.

Es la misión de todos los Hijos de María, así como de los grupos consagrados a los Mensajeros Divinos, colaborar en la concreción mensual de los objetos sagrados; en este caso del Escapulario de la Paz, el Orandio de 72 cuentas y la Medalla de Cristo Glorificado.

Para eso y por primera vez, su Madre Celeste solicita a la secretaría de los Hijos de María y de la Casa Nuestra Señora de los Pobres, la elaboración de un simple folleto y de un bono colaborador para ser enviado, mensualmente, a los hogares de Mis más de dos mil hijos consagrados como Hijos de María, para que junto a la Madre de Dios lleven adelante la concreción periódica de los objetos sagrados, especialmente de la Sagrada Medalla de Cristo.

Con ese bono que recibirán mensualmente y después de un momento de oración, ustedes sentirán en lo que podrán contribuir, sabiendo que esos objetos, en el próximo ciclo, no solo deberán estar con cada uno de ustedes para llevarlos como una divina protección, sino que los objetos sagrados del Escapulario de la Paz y de la Medalla de Cristo Glorificado también deberán estar al alcance de otras culturas, naciones y pueblos, como es el caso de Medio Oriente y del Lejano Oriente.

Será una forma de expandir el espíritu de la Campaña por la Paz en el mundo, como también de expresar un espíritu de verdadera fraternidad y de solidaridad por parte de todos los Hijos de María que ya son consagrados.

En verdad, los objetos sagrados que los Sagrados Corazones han ido manifestando a lo largo de los tiempos y de los siglos, son símbolos espirituales de redención y de cura, así como dádivas que interceden por la conversión de los pecadores y por el despertar de las almas del mundo.

En el próximo ciclo será acuñada la Medalla de San José Castísimo; será una copia fiel de la actual faz presentada de San José.

Mi querido y Casto Compañero revelará las promesas de esa sagrada medalla, ya que la misma ayudará en el despertar del espíritu del servicio y en la protección de todas las almas y vidas misioneras.

Quisiera, hijos Míos, que comprendieran el valor y el significado que en sí tienen los objetos sagrados, porque ellos acortan el proceso de la purificación de la consciencia y atraen nuevos códigos de luz y de amor para los que despertaron y para los que irán despertando en los próximos tiempos.

Por primera vez, Su Madre enviará a los ángeles por medio del bono colaborador para que los devotos e Hijos de María, en diversas partes del mundo, ayuden en la concreción de los pedidos de amor de los Sagrados Corazones.

Recuerden, hijos, que, en esencia, cada objeto sagrado lleva consigo un misterio de Dios, un tesoro a ser revelado y conocido.

Desde ahora estaré agradecida para que recuerden todos los días este pedido y todos los meses que reciban el bono colaborador, a fin de que sean precursores en la manifestación del Plan de Dios.

¡Les agradezco por comprenderme!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD QUITO, ECUADOR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Eleva tu corazón a Dios y no te canses de hacerlo, porque en este tiempo el corazón debe ser el receptáculo seguro para que Dios viva dentro de ti y lleve adelante Su gran Voluntad.

Eleva tu corazón a lo Alto y no te canses de hacerlo, por todos los que en este tiempo no elevan su corazón a Dios y no piden ayuda, humildemente.

Eleva tu corazón al Cielo y haz de cada etapa de la vida un momento de oración capaz de reparar la consciencia humana, capaz de atraer desde el Universo toda la Gracia que este mundo necesita.

Eleva tu corazón al Universo y forma parte de las estrellas.

Anímate a trascender las diferencias y todo lo que separa a los hombres de Dios.

Sé parte del Corazón Crístico de Mi Hijo para que, en esta hora aguda del planeta, las almas encuentren a Dios en su interior y tengan a qué poder aferrarse.

Eleva tu corazón a Dios y haz de cada momento una oportunidad de consagración interior.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy los invito a ser receptáculos vivos de Dios. Los invito a ser receptáculos de Cristo. Los invito a ser moradas simples para Mi Materno Corazón.

Hoy los invito a ser receptáculos de los dones del Cielo y de los tesoros que son entregados espiritualmente a la humanidad, por medio de sus actos, de gestos fraternos y de acciones de caridad; así mantendrán en ustedes esos tesoros y no perderán las reliquias celestiales que hoy les entrega el Universo a través de la Instrucción.

Queridos hijos, que sus almas, como receptáculos de lo Divino, sean las esencias mediadoras para que se realice el Plan en la Tierra.

Deseo que muchas almas más se animen, en estos tiempos, a ser receptáculos vivos de lo Divino por medio de la consagración interior y de una vida de oración y de servicio a la actual humanidad; así permitirán que la Gracia Divina llegue al planeta y a todo lo que necesitará de conversión y de redención.

No se cansen de ser receptáculos de lo Divino, porque así recrearán esta Creación, con su ejemplo vivo de redención.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Renueva tu consagración a Dios todos los días y entra en el eterno movimiento de los ciclos universales.

Renuévate delante del Creador para que Él te conduzca por nuevos caminos internos y jamás te acomodes a los pasos que ya conseguiste dar.

Reconoce lo infinito delante de ti y cuánto te falta crecer mucho más allá de esta vida. Reconoce en el vasto universo las infinitas dimensiones creadas y que cada una de ellas exigirá de ti un determinado aprendizaje, que te hará crecer y unirte cada día más a Dios.

Hijo, lo que la humanidad llama contemplación y unión con Dios, en esta dimensión material, no es nada más que una aproximación a la grandeza del Creador, una experiencia con Su Divina Luz. La contemplación es el acto de reconocer la existencia de Dios y de aproximarse a Él, pero aún le falta a tu corazón y a tu consciencia humana para que ella sea Una con Dios en su origen.

Ese camino se construye y recorre poco a poco. A medida que el ser se vacía de sí mismo y de toda necesidad de explicar y comprender lo que experimenta; a medida que se vacía de los conceptos conocidos por su mente, comienza a ser impregnado por otras leyes y vibraciones que no pertenecen a este mundo y que son palpables para el corazón humano, pero incomprensibles para la mente.

La aproximación y la aceptación de leyes sublimes va logrando que las puertas para otros grados de evolución se abran delante de la consciencia, que solo después de cruzar esas puertas y experimentar esas leyes podrá sentirlas y comprenderlas, pero no explicarlas.

Los hombres no pueden explicar lo que viven en los niveles superiores porque la materia que compone la mente humana no es afín con esa vibración sutil; pero hijo, el corazón, que es semejante al Creador de todas las cosas, sí puede comprender y vivir todas las leyes.

Así como el Señor es ilimitado en Su existencia, así también es el corazón de los hombres. Pero ese corazón necesita expandirse, cruzar umbrales y romper barreras, trascender límites y tendencias humanas, dejar de ser tan cerrado y abrirse al cosmos que, para él, es inexplicable y comprensible al mismo tiempo.

Para llegar a ese estado de unión con la vida superior, que es algo más que una experiencia contemplativa, hijo, es necesario que te renueves todos los días y, al percibir que estás estancándote o retrocediendo, busques siempre una forma de despertar y de avanzar.

Por eso vengo al mundo para impulsar al corazón humano hacia el infinito y llevarlo a una vivencia de lo que él verdaderamente es.

Déjate ser guiado e impulsado por estas palabras. Si no las comprendes, solo siéntelas y deja que ellas por sí solas, vivas como son, trabajen dentro de ti.

Tu padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vengo en esta tarde a revelarles una verdad suprema de Mi Corazón: uno de los pilares para la consagración del espíritu es el amor a la soledad; soledad que encuentra al Corazón del Padre Eterno y, dentro de Él, a toda la Creación.

La consagración de la vida requiere que los seres abandonen todas sus expectativas en relación con el prójimo y consigo mismos; que no quieran conquistar ninguna cosa para demostrar su avance, ni siquiera un atributo espiritual.               

En cuanto estén presos de la necesidad de mostrar resultados en sus transformaciones se estancarán en el mismo punto y, a veces, encontrarán las mismas miserias de siempre. La transformación
definitiva comienza en la consagración verdadera a Dios, y consagrarse a Dios es entregarle a Él todo lo que cada uno es. Aunque no obtengan ningún resultado o no alcancen ninguna meta, no importará a dónde llegarán, porque lo que ustedes son solamente pertenece a Dios y a nadie más.

Cuando hablo de soledad, hablo del desapego de las compañías en sus caminos. Con esto no quiero decir que a partir de ahora deban estar solos físicamente. Solo quiero decirles que deberán dar sus propios pasos, aunque sean los únicos en el mundo entero asumiendo un camino de transformación. Y aunque todos a su alrededor no reconozcan ese camino y no se esfuercen en nada para recorrerlo, aun así deben hacerlo.

La consagración debe ser entre la propia alma, el propio espíritu, y Dios. Ninguna interferencia de la vida sobre la Tierra deberá apartarlos de la posibilidad de lanzarse en el abismo de
la entrega al Creador.

Uno de los motivos, Mis queridos, por los cuales la humanidad no alcanza los Principios Celestiales es la imposibilidad que tiene la mayoría de los seres de desapegarse de todo lo que los otros esperan de ellos, o también, de caminar sin depender de los pasos ajenos, de incentivos externos de los que los acompañan.

Como ven, ese camino es duro y árido, pero la fuente que se encuentra al cruzar ese desierto es eterna y, si un ser es capaz de llegar hasta ella, podrá saciar la sed de toda la humanidad.

Sepan que, aunque ese camino esté impregnado por el espíritu de la soledad y de la entrega, lo harán por todos aquellos que no se animaron a caminar. Los méritos generados por uno de ustedes, resultarán en la salvación de muchas almas.

Por eso, nuevamente les digo: conságrense al Creador todos los días, vivan para Él y no para otros, tampoco para sí mismos. Así, abandonarán la necesidad de realizar hechos que no construyen el Proyecto de Dios, por la inseguridad y por el miedo de no ser aceptados por los demás.

El Señor espera que limpien el suelo que pisan, que retiren las hojas secas y vean en la tierra la marca de Sus Pies. Sigan Sus Pisadas. No hubo nadie más solitario ni desapegado de sí y del mundo que el Hijo de Dios, su ejemplo y su salvación eterna.

Bajo el Amor de Cristo, Yo los bendigo.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando sientas un gran vacío en tu vida y creas que no tendrás fuerzas para entregarte a Mí, dirige tu mirada al Cielo y dime qué es lo que esperas de tu vida.

No existe nada más que la transformación de la consciencia, especialmente para los que se consagran todos los días a Mi Corazón. Yo vengo en la Hora de la Misericordia para que todos los días Me entreguen, con confianza, un poco más de sus vidas y de sus fallas.

Cuando las almas consigan identificar esta escuela de la Tierra como la escuela de la constante purificación de la materia y de la consciencia, a partir de allí podrán dar los pasos para encontrarme.

Deja de lado todo aquello que te atormenta; debes saber que Yo no solo Me encuentro en la Luz, sino también en la oscuridad para redimirla. Yo Me encuentro tanto en la alegría como en la tristeza y en la desolación.

Yo acompaño a Mis amigos por el desierto; en silencio voy siguiendo las marcas que dejan sus pasos al caminar. Yo estoy en todas partes y en todos los acontecimientos; Mi Corazón acompaña sus aciertos como sus faltas, nada errado cometido en sus vidas Me quitará la paciencia. Sepan que Yo fui el Cordero Inmolado, Yo fui la Consciencia que conoció a la humanidad equivocada y condenada.

Aquel que se dirige a Mi Fuente nunca tendrá sed. Búscame. Llámame. Implórame y te dejaré libre de las equivocaciones.

Sabe desde ahora que Yo Soy el Perdón manifestado, Yo Soy tu Compañero fiel, que aprende junto a ti.

Quédate en Mi Paz.

Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por buscar la Luz de Mi Corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE CURITIBA, PARANÁ, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En este día especial, abro nuevamente Mis brazos para derramar sobre el mundo la Misericordia de Dios. Mi Inmaculado Corazón en este día desciende en Gloria y en Espíritu sobre Curitiba, aportándoles para vuestra rápida madurez doce pasos para alcanzar la humildad:

Primero, ver la necesidad del prójimo antes que la propia.

Segundo, reconocer que sin Dios nada se puede hacer.

Tercero, tener un corazón puro, para poder tener una mente pura y en consecuencia un sentimiento puro.

Cuarto, saber que sin Cristo los caminos quedarán inconclusos.

Quinto, considerar como vital la oración permanente y devota.

Sexto, aprender a ser humilde mediante las enseñanzas del Evangelio de Cristo.

Séptimo, ser un instrumento de bien y de caridad para todos.

Octavo, reconocerse como un apóstol y servidor de Cristo.

Noveno, renovarse todos los días a través de los buenos gestos de amor y de hermandad entre los semejantes.

Décimo, vivir todos los días la Pasión de Cristo como un acto y un sacrificio de amor.

Décimo primero, vivir plenamente la unidad con Dios.

Décimo segundo, vaciarse de sí mismo para poder ser llenado por el Espíritu Santo.

Si estos doce simples pasos son experimentados por los buenos corazones, el Señor los ayudará y les mostrará cuán importante es aceptar y vivir la humildad del corazón. Un corazón humilde escucha, no juzga ni cuestiona, se abre para recibir la instrucción del Cielo, después ora y medita en su interior con gratitud y alegría.

Hijos Míos, el mundo ha perdido la humildad, por eso Dios viene nuevamente a vuestro encuentro por intermedio de Mi Corazón Materno. Oremos para que la santa humildad, aquella que les permitirá que se reconozcan como dignos hijos de Dios, pueda gestarse como nueva semilla en vuestros corazones.

Como Madre y Guardiana de todos los corazones, hoy Yo estoy aquí para transmitirles Mi Sagrada Humildad.

Si en verdad el mundo entero orara de corazón y realizara al menos un pequeño acto de caridad y de bien, encontraría el camino de la humildad; pero el enemigo ha conseguido retirar de los buenos corazones esta Sacratísima Llama de la Humildad, por medio de las tentaciones y de los deseos por las cosas modernas y avanzadas.

Queridos hijos, en oración día y noche, Yo clamo a Mi Amadísimo Hijo para que los pocos que hoy son humildes ante los ojos de Dios no pierdan la luz en el camino. Como Madre y Defensora de las almas de Mi Padre, Yo vengo al mundo por última vez para derramar el don de la humildad, sobre aquellos corazones que en verdad se abran para dejar de vivir para sí mismos y, desde este nuevo tiempo, comenzar a vivir en la santa humildad.

El camino de la humildad es para los valientes y en verdad Yo solo lo encuentro entre las almas más simples.

Conságrense todos los días a la Sagrada Familia, para que los tres Sagrados Corazones de Jesús, María y José reflejen, como espejos celestiales, los dones de la humildad y de la nueva vida sobre la Tierra.

Recuerden, queridos hijos, la proclamación que Dios una vez envió para Mi Sagrado Corazón diciendo:
 

"Mi Alma glorifica al Señor,

Mi Espíritu se alegra en Dios Mi Salvador,
porque miró a Su pobre Sierva.

Por eso de ahora en adelante,
me proclamarán Bienaventurada todas las generaciones,
porque en Mí realizó maravillas Aquel que es poderoso
y cuyo nombre es santo.

Su Misericordia se extiende de generación en generación
sobre los que Le temen.

 

Manifestó el poder de Su brazo:
derribó a los corazones soberbios.

Derrumbó del trono a los poderosos y glorificó a los humildes.

Sació de bienes a los indigentes
y dejó con las manos vacías a los ricos.

Acogió a Israel, Su Siervo,
recordándole Su Misericordia,
conforme lo prometió a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su posterioridad para siempre".

 

Guarden en vuestros corazones este lema celestial y pidan a Dios por la santa humildad.

¡Les agradezco por responder en humildad a Mi llamado!

Los ama, los bendice y los cura,

María, Reina de la Paz y de la Santa Humildad  

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Entre tú y Yo, un hilo de amor.

En tu oración junto a Mí, el llamado por la paz.

En tu corazón, Mi amado Reino.

Entre la Tierra y el Cielo, Mi Inmaculado Corazón.

Una voz sublime llama por todos sus hijos.

Una esperanza de volver a encender la Luz en los corazones.

Llamo a tu corazón para que tu alma responda. Llamo a tu vida para la oración. Consagra tu interior a Mi Corazón; Yo te espero siempre en oración. Quiero tener con todos Mis hijos una comunión interna que trascienda barreras y disuelva la soledad. Yo amo a todos Mis hijos que día a día se consagran porque de ellos surgirá el puente de salvación para otros hijos distantes de Mí.

Por eso, Mis pequeños, valentía para la vida y oración para el alma, así ustedes formarán un corazón abnegado al Llamado Divino.

Reuniendo los rebaños a través de la Luz de Mi Corazón, todos son conducidos hasta los pies de Cristo. Él los aguarda para la entrega. Él los aguarda para que amen a sus semejantes. Él los aguarda durante la noche, en oración y en vigilia. Cada alma debe extender Sus brazos para recibir la Misericordia Divina. Cada corazón confiado podrá ver la Luz de Cristo en el camino cuando el alma pura se rinda a Su Presencia de Amor. Cada corazón debe imitarlo para que así crezca la Luz en el corazón. Él los ama profundamente. Él cuenta con la donación de sus corazones. Les es pedido a todos los corazones un paso más en la vida.

Queridos hijos, esta es una lección de entrega delante del Ministerio de Nuestro Señor. Por eso, Mis pequeños, estamos en la hora de vivir la oración como un alimento vivo para la vida. Ella deberá ser la fortaleza diaria para sus corazones.

Pequeñas ovejas: el Señor llama a sus hijos a una oración que repare al mundo.

Los ama y los adora,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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