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Las almas no conocen en profundidad el misterio insondable de Mi Amor, porque esto solo es revelado y conocido cuando el alma se rinde en totalidad y en entrega.
Cuando el alma conoce el misterio insondable de Mi Amor, nunca más puede ser la misma, porque su consciencia, aunque pequeña e imperfecta, comienza a formar parte de Mis más predilectos ayudantes espirituales que colaboran y auxilian a través de la oración, en la trayectoria y el destino que las demás almas deberán recorrer. Las almas ayudantes de Mi Corazón también tienen claro que su servicio es interno y anónimo.
En este tiempo, en el que la atención de muchas almas se coloca lejos de Mi Corazón, Yo las preparo, después de casi doce años de Mensajes e Instrucciones, para que estas almas que son escogidas por Mí se decidan finalmente a no solo ser víctimas de Mi Amor, sino también a ser simples instrumentos en las Manos benditas de Cristo.
Por eso, estén atentos al momento que todos están viviendo, interna y externamente en este ciclo, para que la transparencia de corazón y la pureza de intención sean la estrella-guía que indique los próximos caminos a recorrer y a aprender.
Su Maestro y Señor, en Su silencio, prepara este momento para que todas las almas posibles abandonen la zona de riesgo espiritual imperceptible e ingresen en el estado perpetuo de la Gracia y de la Misericordia, sin perder el sentido de la sabiduría.
Pero, para poder llegar a esto, las almas que se postulen deberán purificar sus más íntimas intenciones; deberán ser honestas consigo mismas; deberán practicar con el ejemplo la verdad, porque no existe absolutamente nada que le pueda ser ocultado a Dios, porque Su Ciencia y Entendimiento conocen a cada uno hasta en lo más profundo y desconocido.
Por eso, para que de verdad sean merecedores de la Gracia, deberían identificar cuántas veces la Ley de la Gracia abrazó sus vidas y consciencias, e inclusive todo lo que está a su alrededor.
Pero el mundo insiste en aprender a través del sufrimiento y de la culpa. Esto paraliza la consciencia y la deja inmóvil sin saber cuál será el próximo paso.
Pero, así como Yo lo hice con Lázaro, uno de Mis mejores amigos, Yo los invito y los llamo a la resurrección para que sus vidas, como también sus pies, estén purificados y limpios del polvo del pasado. Así, aprenderán a renacer por ustedes mismos, en sintonía y unión con las esferas celestiales.
Lo más grandioso que existe para un alma despierta, abnegada y donada, es poder encontrar el camino hacia el Infinito; esa sagrada senda que fue pensada desde el principio por el Padre Eterno para que todos tuvieran, a través de Mí, Vida en abundancia.
Pero es necesario que las almas, en esta vida material, aprendan a amar y a crecer a través de la bondad que el universo les puede enseñar e instruir.
Sepan que en esta vida no existen dos realizaciones, sino solamente una, que para ustedes debería ser poder estar en comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Así, estarán bajo la Gracia y la Voluntad que aún espera poder cumplirse en la mayoría.
Sean valientes y despójense de ustedes mismos. Busquen no ser nada para que, en el final de estos tiempos difíciles, sean guiados hacia la sagrada meta de sus vidas.
Yo estoy aquí, abriendo el Tabernáculo de Mi Corazón para quienes, decididos y sin demora, acepten soportar Conmigo el peso de la cruz del planeta, que es transformado por el Amor Redentor.
Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón.
Los bendice y bendice a toda España,
Vuestro Maestro,
Cristo Jesús
Que hoy todas las voces se unan en sagrada invocación a la Presencia Misericordiosa de Cristo; para que, en este momento, las causas urgentes sean asistidas por las más honestas y verdaderas oraciones del corazón.
Que la Red Suplicante abrace a todas las almas bajo la Luz del Santo Espíritu y que los corazones reciban la bendición que tanto esperan.
Que, en estos días de perpetua oración, los corazones misericordiosos justifiquen las amenazas que vive el mundo para que, por intermedio del ofrecimiento de los apóstoles de Cristo, la humanidad vuelva a recuperar la paz universal.
Queridos hijos, como Madre de Misericordia, también contemplo y acompaño sus necesidades internas.
Que la oración, ofrecida en estos días, sea ese sagrado templo interno que permita recibir las ofertas de los corazones para que el Padre Celestial las contemple a través de la bondadosa mirada de la Madre de Dios.
Que el don de la Unidad Divina impregne los espacios, las consciencias y los corazones, para que en la unidad triunfe el Amor de Cristo y en Cristo, a pesar de todo, las almas aprendan a reerguirse en caridad, amor y hermandad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis muy queridos hijos de Norteamérica:
Después de mucho tiempo, vuelvo a estar reunida con todos ustedes en nombre del Amor de Mi Hijo, un Amor que les concede a los corazones la Gracia tan esperada del perdón y de la reconciliación.
Hoy, como su Madre del Cielo, vengo con la Sagrada Estrella de la Luz de Monte Shasta en Mi Frente; para que este nuevo ciclo, que comienza para la Obra en los Estados Unidos, pueda dar los frutos tan esperados por el Padre Celestial.
Queridos hijos, quiero que sepan que el Padre Celestial coloca Su Paternal Mirada también sobre Sus Hijos más necesitados de cura espiritual. Esta es la razón y este es el motivo, este es el momento en el que nacerá por intermedio del nuevo Núcleo-Luz ese principio de cura a través del amor que tanto necesitan las almas de los Estados Unidos.
Desde ahora, espero con gozo y regocijo el servicio que prestarán en los próximos tiempos a las almas y a los corazones traumatizados por la guerra y por todas sus consecuencias.
Este es el día esperado por el Señor para que, en Norteamérica y a través de la Estrella de la Luz de Monte Shasta, pueda surgir el tiempo de la esperanza y de la reparación de los corazones olvidados de este país; que pueda nacer el sentimiento y la empatía por los mutilados de la guerra, por aquellos jóvenes y adultos que fueron prisioneros de un movimiento y de una idea que desmoralizó sus vidas, familias y espíritus.
Queridos hijos, que los ángeles de Monte Shasta los acompañen en esta etapa de manifestación de la Voluntad del Padre Celestial para Norteamérica.
Yo los bendigo con Mi Amor Maternal.
¡Les agradezco, a los presentes, por haber respondido a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
40 días con Jesús a través del camino cuaresmal
"No existe dolor interno que no sea aliviado.
No existe angustia profunda que no sea disuelta.
No existe corazón herido que no sea curado, porque Mi Amor todo lo puede, del principio al fin.
En estos días de Cuaresma, despréndete de todo lo que te pesa, libérate de todo lo que te aprisiona, trasciende toda incomprensión.
No permitas que tus pies queden prisioneros de todo esto, sé valiente y ábrete a la sagrada cura de tu corazón. Así, conocerás otros horizontes; así, comprenderás la vida humana tal cual es y nada más te perturbará; porque quien vive en Mi Corazón recibe todas Mis Gracias, quien vive en Mi Corazón encuentra el camino hacia el vacío interior.
Yo te abro la puerta a lo nuevo. Yo te ofrezco la Palabra de Vida para que todo dentro de ti sea redimido".
Cristo Jesús
40 días con Jesús a través del camino cuaresmal
"En cada caída, un aprendizaje.
En cada aprendizaje, una elección.
En cada elección, un camino.
En cada camino, un destino.
En cada destino, una decisión.
En cada decisión, una prueba.
En cada prueba, un desafío.
En cada desafío, una oportunidad de madurar.
Que madure en ti el Espíritu Crístico.
Que el Espíritu Crístico te dé fortaleza, todos los días, para atravesar tu propio desierto.
Que el Amor de Mi Corazón te demuestre que siempre se puede, porque es cuestión de tener voluntad.
No te detengas, fija tu mirada en Mi Corazón".
Cristo Jesús
40 días con Jesús a través del camino cuaresmal
"Que la calma, la paz y la serenidad colmen tu espíritu y tu consciencia para que aprendas a caminar en tu propio desierto, sin agonías ni culpas.
Acércate una vez más a Mi Fuente que brota de la tierra. Bebe de Mi Luz y de Mi Amor para que tus pasos sean dados con la ardiente aspiración de estar en Mí y Yo estar en ti para siempre. ¡Adelante!".
Cristo Jesús
40 días con Jesús a través del camino cuaresmal
"A pesar del desierto, sigue adelante.
A pesar de los propios aspectos humanos que quieren controlar tu vida, sigue adelante.
A pesar de que dentro de ti encuentres tu propia realidad, sigue adelante.
A pesar de lo que te pueda causar todo lo que hay que transformar, sigue adelante y no retrocedas.
Sigue adelante, buscando Mi Luz.
Sigue adelante, sintiendo Mi Amor.
Sigue adelante, porque tengo sed".
Cristo Jesús
Mis queridos hijos:
Su Madre Celeste se prepara, en este día, para volver a ingresar en Medio Oriente, a través de la Misión Turquía y de la Misión Israel.
Por eso, Mis hijos, desde ahora, Yo los llamo y los invito a orar mucho más, de corazón; para que cada paso y cada huella, que Mi Hijo dejará marcadas en cada etapa de esta peregrinación, signifiquen y representen, no solo para Medio Oriente, sino también para el mundo entero, la posibilidad de poder estar una vez más ante los Códigos Crísticos alcanzados por Jesús en esta humanidad.
Por eso, Mis hijos, en espíritu de reconciliación y de alegría, los invito a seguir este itinerario espiritual de redención, que Mi Amado Hijo ofrecerá para todos durante la próxima Sagrada Semana.
Así, ustedes, Mis queridos hijos, también serán tabernáculos vivos en los que el Amor de Cristo podrá depositarse en este momento mundial de transición.
Para eso, Mis hijos, no se olviden de lo que les pedí hace unas semanas atrás; que, conscientemente, ustedes puedan vivir los Sacramentos de la Confesión y de la Comunión, y una profunda penitencia, a fin de que muchas situaciones sean evitadas en este mundo.
En estos próximos días, la humanidad estará ante los hechos espirituales e internos que Cristo dejó marcados en el alma de este planeta. No desaprovechen la oportunidad de reconocer, en ustedes mismos, el Amor de Dios, para que en esta humanidad triunfe el amor, triunfe la redención en los corazones.
Ahora, seguiré camino a Israel. Mis pasos de Luz aspiran a abrir las puertas de la Gracia reparadora sobre Mis hijos, en estos próximos días.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Por aquellos que claman, Mi Corazón está presente.
Por los que viven en los espantos de la guerra, Mi Corazón está presente.
Por los que son condenados y mueren bajo la impunidad de las leyes de este mundo, Mi Corazón está presente.
Por los que claman por la paz, Mi Corazón está presente.
Por los que son obligados a vivir el exilio y son descartados, Mi Corazón está presente.
Por los que son perseguidos a causa de su fe y de su amor por Cristo, Mi Corazón está presente.
Por los que perdieron el derecho a poder nacer, Mi Corazón está presente.
Por los que están bajo la mentira, la impunidad y el control, Mi Corazón está presente.
Por los Reinos que sufren en silencio, que son masacrados y sacrificados sin consciencia de lo que verdaderamente sucede, Mi Corazón está presente.
Por los que ya no tienen futuro, por los que de la noche a la mañana perdieron todo, sus familias, sus hogares, su esperanza y su alegría; Mi Corazón, por todos ellos, ora y está presente.
¿Dónde está el corazón de Mis hijos en este momento?
¿Sus corazones están presentes en todas estas situaciones, al igual que lo está Mi Materno Corazón?
Para que tengan un corazón presente en todo, deberán buscar tener un corazón maduro, un corazón capaz de amar como Cristo amó en la Cruz, como Él amó en cada paso.
Si tienen un corazón presente, sabrán comprender los aprendizajes de la vida, sabrán salir de ustedes mismos por todos aquellos que no lo hacen y que creen, absolutamente, estar con Mi Hijo.
Esto es lo que hoy le pide Dios al mundo: que ustedes sean capaces de tener un corazón presente en todo, que tengan un corazón capaz de amar y de soportar el fin de los tiempos.
Yo rezaré para que puedan tener un corazón maduro y presente en todo lo que, en este tiempo de tribulación, sea necesario ayudar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre del corazón presente
Mis queridos hijos, la Paz de Mi Hijo en ustedes.
Cuando la Divinidad recupera los espacios espirituales que antes eran sometidos por el enemigo y, especialmente, el Plan de Dios recupera a las almas inocentes que antes eran objeto de sufrimiento, de desesperanza y de perdición material; significa y representa una visible victoria del Amor Redentor de Cristo por encima de toda oscuridad; significa que Sus servidores de los últimos tiempos, es decir Sus apóstoles, se entregan, bajo cualquier condición, a dar la vida y a donar su servicio por los que sufren y son más vulnerables.
Inevitablemente, el triunfo y la conquista de esos espacios, a través del Amor, representan un desafío ante aquellas condiciones de adversidad y de caos. Por eso, los servidores de Cristo se ofrecen para ser instrumentos del Señor sin importar las consecuencias y sin medir los posibles riesgos.
Esto no es la expresión de una fantasía o de un acto de fanatismo, sino es una acción movida y otorgada por el Espíritu Santo que, en Su aspecto inalterable, puede a través de los servidores donados conceder Gracias, milagros y soluciones en donde antes parecía imposible.
Hablo de eso en el ejemplo de la Misión Angola que, en su primera etapa, hoy llega al fin de un ciclo, y que se abre a partir de hoy a una nueva etapa, una etapa completamente liberada de nudos espirituales, morales e internos. Una próxima etapa que promete concreciones más rápidas y eficientes para una región del planeta como África, condicionada y sepultada por la falta de transparencia social y política e interferida por el vicio interminable de la corrupción.
Es allí en donde Mi Hijo está ingresando, a través de Su Consciencia Espiritual, porque es en esos espacios, aparentemente perdidos y sin solución material, es en donde todo comenzará de cero, es en donde las almas más pobres de entre los pobres volverán a ver renacer la luz, el amor y la fe en sus vidas marginalizadas.
Por ese motivo, todo movimiento espiritual tiene una repercusión material que forma parte de aquellos anónimos sacrificios que pueden ser ofrecidos a Cristo por el triunfo de Su Amor y de Su Misericordia en la humanidad.
Por eso, estoy profundamente agradecida por todo lo que, en tan poco tiempo, se construyó en África; porque es algo imborrable que permanecerá en el Corazón de Dios, y que nada ni nadie lo podrá disolver nunca más, porque fue una acción de Amor que curó el dolor.
¡Les agradezco por esta misión humanitaria y por haber respondido al llamado de Mi Hijo!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos y amados hijos:
Hoy, con el Manto dorado y la Túnica celeste de su Madre Santísima, vengo como la Madre y Señora de Ucrania.
Vengo a pedirles que, en estos próximos días de oración y de invocación a la Divina e Insondable Misericordia de Mi Hijo, coloquen en sus oraciones a toda la religión cristiana de Ucrania a fin de que, ante la tragedia de la guerra y de la destrucción de los pueblos y de las familias, Mis hijos de la iglesia ucraniana actúen conforme a la Voluntad de Dios, para que no se sustituya la Caridad y el Amor de Mi Hijo por los ideales y por las alianzas de la guerra.
Infelizmente, ciertas presiones políticas y religiosas dejan vulnerables a los apóstoles de la Iglesia Universal de Mi Hijo, porque se les impide actuar con sensatez y Misericordia.
En este momento, como Madre y Señora de Ucrania, vengo a implorarles a todos los cristianos por la unidad fraterna, a fin de que las religiones y los credos no sean adaptados al formato de las ideologías de la guerra y de la venganza. Esto no es lo que Mi Hijo les enseñó a todos.
Que, por la Pasión y la Muerte de Cristo, los dirigentes ya no usen la religión como un arma de guerra y de presión psíquica sobre los pueblos de esta humanidad.
Por eso, debemos orar con más convicción y con más consciencia, porque la Señora de Ucrania ve cómo la cristiandad y el ecumenismo son usados para alcanzar beneficios propios.
Que la oración de estos días desarme esos planes de Mi enemigo.
Como siempre, estoy y estaré cerca de todos los que se unan a Mi Corazón.
Les estoy agradecida,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Ucrania
Mis muy queridos hijos:
Con regocijo en Mi Corazón, desde ahora les agradezco las preciosas y humildes oraciones que, desde el día de ayer, están siendo ofrecidas a la Señora de Lourdes.
Ahora, más que nunca, su Madre Celeste está al lado de cada corazón orante que fervorosamente le ruega a Dios por el fin de esta pandemia y por la cura y el alivio de la humanidad.
Hoy, quisiera que cada uno de ustedes se sintiera cerca de la Gruta de Lourdes para ser curado por el agua espiritual que brota incesantemente desde hace años. Quisiera que sus corazones sean purificados por Mi Gracia y curados por Mi Amor de Madre, a fin de que este mundo se transforme, día a día, en la viva Aspiración del Creador.
Con reverencia y devoción, Mi Corazón recibe, en su seno, las oraciones de todos los orantes, especialmente de los que, en estos días, a los pies de la Inmaculada Concepción, rezan con fe y fervor para que desciendan las Gracias necesarias en este doloroso tiempo.
Con esperanza, simbólicamente, Yo los invito a ser lavados y bañados por el agua espiritual de Lourdes, teniendo fe que todas las enfermedades espirituales y corporales serán atendidas por la Madre de Dios, para que Mis hijos vivan la saludable experiencia del Amor de Cristo, de un Amor que se ofreció y se seguirá ofreciendo para sanar las más profundas heridas y miserias de la condición humana.
Si ustedes todos los días se entregan a Mí, les aseguro que se estarán entregando a Mi Hijo, porque eso es lo que Él espera de Sus apóstoles: compañeros despojados de sí mismos para que estén en alianza con el Redentor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Como la brisa del mar y de todos los océanos, llego a este bendito lugar para bendecirlos y entregarles Mi Paz.
En este día, vengo a repetir el último llamado de Mi Hijo: que los corazones despierten en Su Amor Redentor.
Para eso, hijos Míos, ustedes deben buscar, dentro de sí mismos, al Cristo Interior. Es muy urgente y fundamental que esté presente en ustedes para que el planeta se pueda sostener, no solo en su equilibrio espiritual, sino también en su armonía material.
A través de los últimos acontecimientos de la actual pandemia las almas están confundidas, muchas están desorientadas y la mayoría no sabe, en este momento, qué camino seguir.
Díganles a todos que son Mis hijos, que estoy aquí como Sierva y Señora del mundo para que, a través de la Luz de Mi Corazón, muchos más puedan llegar a Dios, puedan retornar al Padre Celestial.
Hijos amados, este es Mi principal Mensaje para todos: dejen que el amor, que confía, renazca en el centro de su ser; para que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo puedan tener una predilecta morada en el corazón de Mis hijos.
Por eso, todos los que oran a la Madre de Dios que lo sigan haciendo, porque el Retorno del Señor está cerca y la mayoría de Mis hijos tiene que estar despierta.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los acompaña,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Reverenciamos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración: “Padre Nuestro”.
Vengo al mundo con Mi Gobierno Espiritual, Celestial y Divino para poder renacer en el corazón de los hombres, en la vida de todas las almas que Me dicen sí.
De esa forma, no hay nada que los separe de Mí, no hay mal que pueda prevalecer, no hay obstáculo que pueda reinar, porque aquel que cree en Mi Nombre será bendito, será llamado “hijo de Mi Padre”.
Para esta Natividad que se aproxima, la Natividad de vuestro Maestro y Señor, deseo ardientemente, por medio del Fuego de Amor de Mi Corazón, que todos sepan en este momento que aún tengo gran sed por las almas; y Mi Corazón, repleto de Misericordia y Bondad, agoniza día a día por no poder derramar Mi Luz y Mi Amor en los corazones.
Después de mucho tiempo y bajo esta coyuntura espiritual de la Natividad de vuestro Maestro y Señor; hoy sí, puedo derramar Mi Amor y Mi Bondad en sus corazones; hoy sí, puedo abrazar a sus almas, contemplar el espíritu de cada compañero Mío y esposarlos Conmigo en esta sagrada alianza con el Redentor.
Le digo al mundo que no pierda la esperanza, que fortalezca la fe. Los tiempos son muy duros y difíciles, pero Mi Reino Celestial se aproxima a ustedes para elevar sus consciencias, para elevar sus corazones, para que Cristo vuelva a renacer en el corazón humano.
No le teman a sus purificaciones y pruebas, no se amedrenten. Yo estoy aquí, Soy su Amor Superior, Soy la manifestación de Dios, el Amor Sabiduría expresado ante ustedes como el Rey y Gobernante del universo.
Entren en Mi Corazón, por medio del camino de Luz que hoy les muestro.
Retornen a Mi Amor para que puedan retornar a la Verdad, porque ante tanta necesidad planetaria, quiero entrar en comunión con aquellos que Me dicen sí; porque piensen por un instante: ¿cuántas veces, a pesar de las circunstancias, de los momentos y hasta de los desafíos, comulgaron de Mí?, ¿cuántas Gracias pudieron recibir a través de los tiempos y de todos los momentos que compartieron Conmigo?
Esto es lo que permite que Yo vuelva a llegar aquí, no solo a Fátima, a la bendita casa de Mi Madre, que es la bendita casa de todos ustedes que están aquí, bajo Su Reino Maternal, sino que también puedo llegar al mundo entero a través de este momento, para atender a la desesperación y a la angustia de muchos corazones que siguen enfrentando este tiempo de Armagedón, este ciclo de Apocalipsis.
Pero confíen, porque Yo ya estoy retornando. Tengan fe que estarán, cara a cara, delante del Maestro del Amor, delante del Maestro del Camino, delante del Maestro de la Vida. Porque lo que deseo ardientemente es estar con ustedes y con sus hermanos, no solo para que vuelvan a escuchar Mi Voz, que es la Voz del Amor del Padre Celeste, sino para que también puedan estar al lado Mío para sentir Mi Consciencia, para comulgar de Mi Espíritu, para recibir la cura y la sanación en todos sus seres.
Por eso, extiendo Mis Manos hacia el mundo para decirles a todos Mis compañeros, a todos Mis siervos, creyentes y devotos del Sagrado y Bendito Corazón de Jesús, que hoy Mi Luz desciende al mundo para disipar las tinieblas de la consciencia, para retirar del infierno terrestre a cuantos están perdidos en la oscuridad.
Y esto es posible a través de todos los corazones que Me adoran y que Me aman, que son fieles a la sagrada liturgia de la oración, de la Comunión, de los Sacramentos, de la Adoración y del servicio.
Todo esto atrae méritos incalculables para el mundo, como hoy que Mi Corazón está atento a la necesidad y al sufrimiento de todos Mis hijos de Afganistán, que viven un cautiverio sin precedentes, que viven la prueba más difícil de su nación.
Porque Mi Amor no es solo para los cristianos, Mi Amor es para el mundo entero, Mi Amor no es religión, Mi Amor es sideral, divino y mayor; es un Amor inconmensurable que impulsa a las almas a vivir en la bondad, en la solidaridad y en la generosidad.
No se olviden de estos tres pilares: bondad, generosidad y solidaridad. Esto permitirá curar al mundo; esto erradicará para siempre la pandemia, porque las almas despertarán a su propósito interior, aquel propósito que fue gestado en la Fuente Suprema, cuando aún cada uno de ustedes era una pequeñísima esencia de Luz en los Grandes Estanques del Universo.
A través de esta próxima Natividad, permitan que en sus esencias resurja el Cristo Interno; porque el Amor está terminando en el mundo, y al acabar el Amor no puede estar presente la paz y aún menos puede estar presente el bien en las almas.
Sigan Mis Pasos con firmeza y determinación.
Así como hoy, puedo renacer en los corazones que me dicen sí, a pesar de sus dificultades y pruebas, ¿no sería maravilloso que, de una vez y para siempre, sean víctimas de Mi Amor y que todo lo que vivan en este momento sea un ofrecimiento sincero de sus corazones, para el triunfo del Retorno de Cristo?
Hay hijos Míos en el mundo, en África, en Medio Oriente y aun en Afganistán que, como fue con el pueblo de Israel, esperan la llegada del Mesías, del Redentor.
Abriendo Mi Corazón para cada uno de ustedes, les revelo Mis más puras intenciones; porque no se olviden que Yo Soy parte de ustedes, que vengo del Padre, así como ustedes vienen del Padre; que somos hermanos, pero también somos hijos del Creador; porque por más que Yo haya ascendido a los Cielos, Mi Corazón es un corazón humano, trascendido y glorificado.
¿Acaso creen que son capaces de glorificar sus corazones, de ser transformados por la transverberación del Señor?
No estoy hablando de misticismo ni tampoco de grandes experiencias, estoy hablando de la transformación de la vida por medio de la bondad, la generosidad y la solidaridad que puede vivir cada uno de sus corazones.
Es así que, en vísperas de la próxima Natividad de Su Señor, el Amor de sus vidas, su Pastor, Redentor y Señor coloca a los pies de este mundo Su más pura y soberana intención, Su Divina Aspiración de que las almas vivan el Amor de Cristo, viviendo el amor entre hermanos en generosidad, solidaridad y bondad.
Esto transformará al mundo rápidamente. Porque es en lo más pequeño y no en lo más grande en donde deben aprender a vivir la Obra de Dios. Y esa Obra es formada por todas las almas, a pesar de sus diferencias o aun a pesar de sus naciones; porque llegó el tiempo de que, en esta Natividad, las almas sean parte del Cuerpo Místico de su Maestro y Señor; a fin de que los impulsos de Mi Espíritu rediman al planeta y transformen a las almas, a través de todos los que se postulen a ser víctimas de Mi Amor.
Por eso, el Padre Celestial sabe que todo lo que les digo es posible.
Ahora es tiempo de que no solo escuchen Mis Palabras, sino de que sean Mis Palabras en acción, en bondad, en generosidad, en solidaridad para que este mundo se transforme.
La semilla del Amor Crístico hoy retorna a los corazones que la perdieron, porque este momento y este ofertorio realizado por los corazones devotos ha atraído hacia la Tierra esta Gracia y oportunidad.
Sé que en profundidad no comprenderán lo que les digo; pero no se preocupen, porque son sus mundos internos los que tienen que escuchar, comprender y saber todo lo que les digo, es allí en donde comienza el cambio.
Dejando la puerta abierta del Sagrario de Mi Corazón, les muestro la Llama de Mi Espíritu,flameante en el centro de Mi Ser, en donde las almas pueden adorar, contemplar y reconocer la Sabiduría del Amor de Dios. Porque fue ese Amor, como una Llama Flameante del Espíritu de Dios, que concibió no solo a la Creación en el principio, sino también creó a sus esencias a imagen y semejanza de Dios.
Tengan en su memoria esta imagen, la Llama Flameante de Dios en el Sagrario de Mi Corazón, en el centro de Mi Ser, en el centro de Mi Alma, en el centro de Mi Divinidad.
Que este amor, más profundo y eterno, que hoy les revelo a todos, cure al planeta, restaure a las almas, santifique a los corazones, rescate a los que están perdidos y bendiga a todos los que claman por ayuda espiritual.
Oremos:
Sol de Dios,
que alumbras la oscuridad de nuestras vidas.
Espíritu de Dios,
que liberas las faltas de nuestros seres.
¡Ven Sagrado Cuerpo y Preciosa Sangre de Jesús!,
para que unidos a Ti,
alcancemos la eternidad y el paraíso.
Amén.
(tres veces)
En los días 24 y 25 de diciembre de este año, por medio del Inmaculado Corazón de María y de Sus huestes angélicas, el Gobierno del Amor de Mi Universo Espiritual estará descendiendo en todos aquellos corazones que se ofrezcan a rezar por la paz, durante la Vigilia de Oración de Nochebuena y también durante la Aparición del 25 de diciembre.
En esos días, que sus mundos internos estén atentos, porque Gracias especiales podrán descender a las almas y al planeta para aliviarlo de este calvario en el cual vive.
Les agradezco, compañeros y compañeras Míos, por haberse abierto a reconocer, adorar y contemplar la Llama Flameante del Espíritu de Dios, en el centro de Mi Ser.
Y, a través de la poderosa Luz de Mis Cinco Llagas, los bendigo, como Hijo del Sol, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mis hijos:
Ustedes son cristales preciosos que, día a día, están siendo pulidos por las Manos del Redentor.
Que el mayor brillo que hay dentro de ustedes resplandezca, para que este mundo no pierda la capacidad de amar y de perdonar.
Sus vidas son cristales preciosos en las Manos de Mi Hijo, para que siendo purificados alcancen el propósito interior que Él tiene pensado para cada uno de ustedes.
Un cristal en bruto precisa ser pulido con delicadeza y cuidado. En ese trabajo de la purificación del cristal, las asperezas son retiradas para que la belleza que hay dentro del cristal se exprese.
En ese momento se encuentra cada uno de ustedes. No se resistan y dejen que Mi Hijo haga nuevas todas las cosas, porque Su fiel Propósito es convertir sus vidas según el proyecto que Él pensó una vez para cada uno de ustedes. Confíen y no teman.
Algunas asperezas de la vida son difíciles de arrancar, pero no es imposible; porque el Amor de Mi Hijo llegó al mundo para demostrar a todos que Él es el Camino, la Verdad y la Vida.
Permitan, Mis hijos, que todo sea removido de su lugar, para que el gran cristal de sus vidas refleje la belleza inconmensurable del Cristo interno, porque este es el tiempo de que los Cristos internos puedan gobernar en este ciclo, a través del Amor.
Que el Amor de Dios repare y cure a las almas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijo:
Cree en absoluto en la fuerza y en el poder de la superación que te brinda el Amor de Dios.
Cree que, a pesar de tus más profundas miserias, el Amor de Mi Hijo y Su Misericordia son capaces de colocarte en otra realidad.
Cree que en la superación de ti mismo, aprendes a vivir la redención de todo tu ser y sabes dar los pasos que deben llevarte a cumplir la Voluntad de Dios.
Cree que superándote todos los días, un poco más, disuelves las pesadas cadenas que atan a la humanidad.
Cree que superándote, generarás la condición para que el sufrimiento desaparezca de la faz de la Tierra.
Por eso, cree en absoluto en la fuerza y en el poder de la superación que te brinda el Amor de Dios; porque, de esa forma, estarás recreando a la Creación y las situaciones internas serán otras.
Ten fe y supérate a ti mismo, todos los días. Supera los límites que te imponen los miedos de la consciencia.
Haz nuevas todas las cosas y vive este tiempo de purificación no como un castigo, sino como el gran momento de superarte, para que la humanidad se supere y abandone, de una vez y para siempre, la indiferencia y la frialdad.
Cree en la fuerza de la superación y coloca tu consciencia en otro estado, en lo positivo, en la corriente universal del Amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Estos son los tiempos en los que las verdaderas definiciones se presentan, son los tiempos en los que lo intermedio o lo indeciso ya no tienen espacio en la consciencia humana.
Estos son los tiempos de ver y de reconocer la propia realidad interior. Es tiempo de corregir, es tiempo de enmendar, es tiempo de madurar rápido. Nada de lo que les pueda suceder está fuera de un sentido o causa.
Por eso, hijos Míos, cada segundo que pasa, sus consciencias deben buscar y buscar vivir la Voluntad de Dios; porque cuando esa Voluntad y ese Designio no se viven plenamente, las almas sufren hasta el punto de creer, por sí mismas, que Dios las abandonó.
Por eso, hijos amados, aprendan a medir las consecuencias de lo que deciden y de lo que hacen. No pierdan la sagrada oportunidad de estar en el camino del apostolado de Mi Hijo, pero el cambio o el pasaje de estado interior depende solo de ustedes.
Perseveren y estén firmes a través del Amor de Mi Hijo. Eso les permitirá percibir, cada día más, cuán importante es la redención de la humanidad para que, finalmente, este planeta ultrajado sea liberado de todo lo que sufre por parte de los hombres y mujeres de la Tierra.
Les agradezco por buscar la verdadera consciencia interior.
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Que el poder transformador del Santo Cáliz los transubstancie por dentro y por fuera.
Que la unión con el Santo Cáliz los eleve como almas, pero también como consciencias.
Que la alianza con el Santo Cáliz los santifique y que expanda sus consciencias en el Amor bondadoso de Cristo.
Que la Adoración al Santo Cáliz les revele los misterios del Amor.
Que los secretos sagrados de la Última Cena sean develados y que el espíritu insondable del sacerdocio crístico los impulse para alcanzar la sagrada transformación.
Que se reúnan en torno al Altar los últimos apóstoles y que, uniendo sus espadas de fe como una sola, se establezca la sagrada e inquebrantable hermandad. Así, que se encienda en el discípulo el fuego del Propósito Divino, y que este se cumpla milagrosamente en estos tiempos.
Sin escudos ni armas, los Templarios de hoy renacen para llevar sobre su pecho el sagrado emblema de la Estrella de la Paz.
Que se levanten los que están caídos.
Que se consagren los que se autoconvocaron, porque ha llegado el tiempo de la gran misión por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Que la profunda e inmutable Paz de Jesús esté en sus corazones.
Sé que este tiempo es el más difícil para todos Mis hijos, es el tiempo del dolor y del sufrimiento.
Yo los llamo a penetrar en el misterio del Amor de Mi Hijo en esta Semana Santa.
Les pido que, en esta próxima semana, ofrezcan todo como algo sagrado, sus actos, sus pensamientos y sus sentimientos, así como pequeñas obras de Misericordia, para que Mi Hijo tenga la autoridad de interceder por todos, ante el caos mundial.
Cada gesto que se vuelve sagrado, por más concreto que parezca, santifica la vida y la hace más próxima del Reino de Dios.
Imploro por Mis hijos para que, en esta Semana Santa, por el poder de la Sangre de Cristo, muchas más situaciones que parecen irreversibles sean aliviadas y contempladas por la Gracia Divina.
Mis hijos, deseo ardientemente que cada uno de ustedes recoja los códigos de la victoria de Jesús, esos códigos de fortaleza y de fe que harán de sus vidas espejos que reflejarán la Voluntad del Padre.
En este duro desierto que atraviesa la humanidad, Yo los llamo a buscar la paz dentro de sí mismos y a no esperar resultados externos.
Sepan que, día y noche, estoy en oración con ustedes y por ustedes.
Cristo me confío sus vidas a los pies de la Cruz y hoy nuevamente estoy aquí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Que en tu corazón reine la paz para que sepas comprender estos tiempos y buscar tus fuerzas en el lugar correcto de la consciencia y del corazón.
Habrá días en los que tus debilidades irán más allá de tu capacidad de superarte y de seguir, pero en esos momentos, hijo, busca en tu corazón un punto en el que puedas estar seguro. Busca el Amor de Cristo, la memoria del abrazo de tu Señor, busca el saber de la Presencia Divina, de que los Ojos del Creador están puestos sobre ti; quédate en silencio delante de la naturaleza, observa el sol que nace y se pone, trayendo paz y recogimiento a tu corazón; busca esperanza en las Palabras ya pronunciadas por Dios a través de Sus Mensajeros; siéntate en silencio y soledad solo para respirar y agradecer y, en tu debilidad, di:
Señor, aquí estoy,
débil en mí mismo,
buscando Tu fortaleza,
buscando la forma de permanecer en Ti.
Que descienda sobre mí Tu Gracia,
revelando en mi debilidad, ya revelada,
Tu grandeza aún oculta en mi corazón.
Ven, Señor,
y, conociendo el mundo
y yo mismo mis debilidades,
revela ahora Tu fuerza, Tu milagro,
Tu poder, Tu Gracia y Tu Misericordia,
porque yo, por mí mismo, soy nada,
pero Tú en mí puedes todas las cosas.
Amén.
Y pronunciando esta y tantas confesiones que pueden surgir de tu corazón, da espacio para que Dios te revele no solo tu vacío y pequeñez, sino también Su grandeza, Su milagro, Su poder.
Escoge, hijo, en tus debilidades más profundas, dar espacio para que Cristo le revele al mundo Su Gracia por medio del testimonio vivo de tu corazón.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más