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Mis queridos hijos:
Que la Paz de Jesús sea en sus corazones y almas.
En este día, una vez más, vengo con el apelo de una querida Madre; para que, a través de las próximas 1 000 Ave Marías, el mundo entero sea colmado por la Luz y por el Amor de Dios.
Quisiera que cada cuenta del Ave María, que será ofrecida, incluya a todas las situaciones urgentes; para que, a través del ejercicio espiritual de las 1 000 Ave Marías, su Madre Celeste envíe al mundo a Sus ángeles y así los nudos de la maldad planetaria sean desatados por las propias Manos de la Madre de Dios.
Que, a través del incesante espíritu de la oración fervorosa y cariñosa de Mis hijos, estas próximas 1 000 Ave Marías representen el cese del fuego que es provocado por la guerra, pero también por la destrucción de los ultrajados Reinos de la Naturaleza.
Queridos hijos, en espíritu de vigilia y adoración al Dios Creador, quisiera que continúen orando el Santo Rosario por el fin de la insensata guerra en Europa del Este, como en otros lugares del mundo.
En el día de las 1 000 Ave Marías, estaré atenta a la voz de la súplica de Mis hijos; porque, solo a través del poder creador de la oración, el mundo podrá enmendar sus graves errores de impunidad, de odio y de martirio.
Queridos hijos, quiero que sepan que su Divina Madre estará sosteniendo la soga de los nudos de la consciencia planetaria y que, como la Señora Desatadora de Nudos, Yo estaré desatando los nudos a través de la voz orante de Mis hijos, para que las Gracias que colman Mi Corazón Inmaculado se derramen sobre el mundo y sobre Mis amados hijos.
¡Les agradezco por responder, una vez más, a Mi maternal llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora Desatadora de Nudos
Mis queridos hijos:
Mientras el mundo y, sobre todo, algunas naciones enfrentan el mal y el caos de estos tiempos, Yo los llamo a ser portadores de Mi Paz.
Mientras las guerras provocan un temido beneficio a quienes promueven las armas y generan sufrimientos inexplicables a la mayoría de Mis hijos, Yo los llamo a ser embajadores de Mi Paz.
Mientras la impunidad ciega a muchas mentes y corazones ambiciosos, y provoca dolor y angustia en numerosos pueblos y familias, Yo los llamo a ser instrumentos de Mi Paz.
Mientras el aborto y el descarte de los recién nacidos y de los no nacidos se vuelven hábitos normales, indiferentes y tenebrosos, Yo los llamo a ser Luz de la Misericordia de Cristo.
Mientras regiones enteras se secan, de la noche a la mañana, y ciudades y pueblos son destruidos por la furia del cambio climático, Yo los llamo a ser embajadores y protectores de la Creación.
Mientras la indignación, el hambre y la miseria socavan el don de la dignidad humana y espiritual, Yo los llamo a ser representantes y guardianes de los Valores de Dios en la Tierra.
Mientras las almas enfrentan durísimas pruebas y muchos descubren sus flaquezas, miserias y enfermedades, Yo los llamo a ser puentes de amor y de cura para esta sufrida humanidad.
Mientras los caminos, las fronteras y los océanos se cierran a los refugiados y exiliados, tornando al mundo insensible e indiferente al sufrimiento del prójimo, Yo los llamo a ser intercesores de la Paz y de la Misericordia; porque de no haber instrumentos en Mis Manos, su Madre Celeste no podrá interceder.
Que todas las voces y los corazones se unan en una única oración, diciendo: “Señor, ten Piedad y Misericordia”.
Yo siempre oraré por ustedes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Hoy, como Madre de la Misericordia y ante el océano infinito de la Misericordia de Mi Hijo, recojo de los corazones las ofertas y las oraciones que son dirigidas a Cristo, a fin de que, en este tiempo, Él transforme la miseria humana en Misericordia y en Compasión.
Por eso, hijos Míos, una vez más, la vida y el espíritu de cada uno de ustedes está delante del umbral de la Divina Misericordia, esperando que la Ley de la Expiación actúe en la humanidad ante tantos acontecimientos que se viven en el mundo.
Que sus almas sean depositarias del Amor de Mi Hijo y de Su Misericordia Insondable.
Que sus actos, gestos y acciones sean misericordiosos para que esta civilización, de los tiempos de hoy, recupere su contacto con la esencia del Amor-Sabiduría, para que la maldad, el odio, la venganza y la impunidad se disuelvan en el corazón humano, y para que cada hijo Mío recuerde que puede regresar a Dios y conocerlo dentro de sí mismo, en lo más profundo del silencio y de la oración suplicante.
Queridos hijos, aún la Divina Misericordia necesita ser conocida en el mundo, necesita ser practicada y vivida por todos; porque mientras no hayan almas misericordiosas, no habrá paz en el mundo, la guerra no se detendrá.
La Misericordia es la puerta de salvación que Mi Hijo abrió en Su Costado, en donde los afluentes del Agua y de la Sangre son misterios de expiación y de perdón para los que se rinden al Amor de Jesús.
Hijos, que la Misericordia sea el anuncio de la esperanza y de la paz para el mundo herido.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Por aquellos que claman, Mi Corazón está presente.
Por los que viven en los espantos de la guerra, Mi Corazón está presente.
Por los que son condenados y mueren bajo la impunidad de las leyes de este mundo, Mi Corazón está presente.
Por los que claman por la paz, Mi Corazón está presente.
Por los que son obligados a vivir el exilio y son descartados, Mi Corazón está presente.
Por los que son perseguidos a causa de su fe y de su amor por Cristo, Mi Corazón está presente.
Por los que perdieron el derecho a poder nacer, Mi Corazón está presente.
Por los que están bajo la mentira, la impunidad y el control, Mi Corazón está presente.
Por los Reinos que sufren en silencio, que son masacrados y sacrificados sin consciencia de lo que verdaderamente sucede, Mi Corazón está presente.
Por los que ya no tienen futuro, por los que de la noche a la mañana perdieron todo, sus familias, sus hogares, su esperanza y su alegría; Mi Corazón, por todos ellos, ora y está presente.
¿Dónde está el corazón de Mis hijos en este momento?
¿Sus corazones están presentes en todas estas situaciones, al igual que lo está Mi Materno Corazón?
Para que tengan un corazón presente en todo, deberán buscar tener un corazón maduro, un corazón capaz de amar como Cristo amó en la Cruz, como Él amó en cada paso.
Si tienen un corazón presente, sabrán comprender los aprendizajes de la vida, sabrán salir de ustedes mismos por todos aquellos que no lo hacen y que creen, absolutamente, estar con Mi Hijo.
Esto es lo que hoy le pide Dios al mundo: que ustedes sean capaces de tener un corazón presente en todo, que tengan un corazón capaz de amar y de soportar el fin de los tiempos.
Yo rezaré para que puedan tener un corazón maduro y presente en todo lo que, en este tiempo de tribulación, sea necesario ayudar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre del corazón presente
Mis queridos hijos:
Con alegría y regocijo, llego una vez más del Cielo. Esta vez para este esperado encuentro entre Mi Corazón y sus corazones.
Su Madre Celeste ya está aquí, con toda Angola y con toda África.
Hoy, vengo como la Madre de África. Vengo por un continente estigmatizado a través de los tiempos. Vengo por una raza discriminada y explotada.
Yo estoy aquí y Soy su Madre. Vengan a Mis Brazos para que, una vez más, Yo los pueda consolar y acoger en Mis Brazos de Madre.
Hoy, vengo llena de Gracia, de Amor y de Misericordia.
Esas Gracias, prometidas a Mis hijos de la Casa Santa Isabel y a toda África, hoy las derramo en sus corazones, para que las pesadas cadenas de la indiferencia, de la impunidad y del maltrato se puedan romper por el golpe eficaz de la poderosa espada de San Miguel Arcángel.
Mis hijos, tengan fe y crean. El fin de este cautiverio está cerca porque Mi Hijo retornará, y Él, en Su Gloria, retornará primero por ustedes, por toda Mi querida y amada África.
En estos próximos días, seguiré viniendo, así como una vez vine a Kibeho, a decirle al mundo que África está en Mi Materno Corazón.
¡Les agradezco por haber respondido a Mi llamado!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de toda África
Segundo día de la Novena
Y habiendo llevado a las almas que viven el odio, la ira y la impunidad hacia la Fuente gloriosa de Mi Divina Misericordia, permitirás que Mi Consciencia de Luz ingrese en aquellos espacios profundos del ser, en donde se siembran los errores y las ofensas más empedernidas.
Por medio de la Fuente de la Divina Misericordia, los corazones más necesitados y alejados de Mí alcanzarán la paz y ya no sentirán la necesidad de entregar sus vidas en las manos del odio, de la ira o de la impunidad.
Aunque la justicia no se cumpla en la humanidad de estos tiempos, y los que son impunes tengan el poder, te aseguro que todo eso durará poco, porque quien lucha con la espada, a espada morirá y su trono caerá así como caerán todos sus aliados.
Por eso, antes de que se aproxime la Divina Justicia del Hijo de Dios, aún queda tiempo para que sumerjas en Mi Misericordia a todos los que necesitan de ella a fin de que la Ley de la salvación eterna se pueda dar en la mayoría de las criaturas de la Tierra.
¡Les agradezco por orar de corazón a Mi Divina Misericordia!
Los bendice con Su Paz,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más