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Queridos hijos:
Lo que más le agrada a Dios, en este momento del planeta, es el vacío y el silencio de los corazones. Un vacío de intenciones, de expectativas y de sueños, y un silencio que lleve a cada uno a mirar hacia adentro de sí para saber cómo está la vida interior.
En este tiempo y sin esa premisa, será difícil para las almas poder trascender ciertos ciclos y poder atravesar ciertas experiencias, que deben encontrarlos libres de ustedes mismos; porque en el vacío interior nace la vida interior, y en el silencio de sí mismo se puede escuchar la Voz de Dios y así reconocer Su Santa Voluntad.
Imiten el ejemplo de su Madre Celeste que, siendo Esclava de Dios, recibió en Su seno el Llamado del Padre Eterno para que se cumpliera Su Voluntad. En ningún momento hubo un por qué ni un cuestionamiento.
Dios los llama, en este tiempo, a entrar con alegría en ese estado de vacío para que puedan reconocer en ustedes Su Amor y Compasión.
Yo estoy aquí con ustedes, en esta hora del planeta en que todo se purifica, para que las almas encuentren el camino de la paz y del bien.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Me alegra retornar aquí para estar cerca de ustedes, a través de Mi Amor Maternal y de Mi proximidad.
Queridos hijos, que hoy se reafirme en ustedes la Voluntad de Dios, Voluntad que fue escrita en el principio del surgimiento de sus esencias; porque este país y este pueblo, en el final de los tiempos, tendrán una tarea y una misión fundamental que aún no fueron reveladas por lo Alto, pero que se revelarán en el tiempo que ya está previsto por Mi Amado Hijo.
Hijos Míos, por eso sigan trabajando por su misión interior y espiritual para que siempre la Voluntad de Dios les muestre el camino y la salida.
Uruguay contará con una fuerza muy grande, pero con pequeños grupos de almas que impulsen lo que está previsto en el Plan de Dios, aunque en este momento sea desconocido e incomprensible; porque lo que está escrito se cumplirá, y ya estamos en camino de que se cumpla lo que está escrito para este país.
Más allá del destino que su pueblo escogió recientemente, su mirada y visión interior, como también su corazón, deben estar fijos en el Propósito, porque para esto fue creado el Divino Propósito; para que, a través de su Llama flameante, guíe a las almas al cumplimiento de la Voluntad de Dios, a través de su unidad y el amor ardiente.
Es allí, ante esa Sagrada Llama del Propósito, en donde no temerán ni tampoco fracasarán; no dudarán de lo que deberán asumir, simplemente por amor y confianza en el Padre Eterno. Esto reconstruirá de a poco la consciencia y el Propósito de este país, que fue manifestado para llevar adelante una misión en este tiempo final.
Por eso, queridos hijos, sus almas y las almas de sus hermanos son las que participarán de ese esperado momento, que será claro, preciso e iluminado por la Sabiduría de Dios.
Sigan rezando para que se cumpla el Propósito de Dios en esta nación y para que ella esté protegida de las tendencias e ideologías de estos tiempos, que solo colocan a las almas lejos de Dios y en peligro.
Como Señora de los Treinta y Tres, vengo a fundir y a unir en sus corazones la Sagrada Estrella de Mi Hijo para que la Confederación, en este país, algún día sea una realidad a través de las almas que despiertan y que despertarán.
Así, los soles en la Tierra brillarán, trayendo consigo los impulsos del universo y de la Vida Mayor, cuando todos, sin condiciones, estén al servicio del Padre y de los que lo necesitan para que el Amor de Cristo triunfe y sane las heridas más profundas en las almas.
Como su Patrona, estoy aquí para acompañarlos en esta caminata que solo los llevará al Infinito.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de los Treinta y Tres
Cuando Mi Hijo tuvo entre Sus Manos el Cáliz Espiritual, en el Huerto Getsemaní, Su Corazón no dudó ni cuestionó los Planes que el Padre Celestial le ofrecía. La obediencia era el emblema de Cristo en ese momento, así como Su total rendición para poder liberar los pecados del mundo.
Por eso, cuando delante de ti hay algo aparentemente desconocido que no puedes controlar o modificar, es una señal de que son necesarias una rendición y una absoluta confianza en que la Sagrada Mano de Dios está por encima de todo y de que todo cambio o porvenir, que se presenten conforme Dios lo determina, siempre serán prometedores y renovarán la vida.
Por eso hoy, ante el Cáliz Espiritual del Huerto Getsemaní, renueva tus votos en Cristo y permítele que te transforme, pero que te transforme de verdad, sin reservarte nada, absolutamente nada en tu consciencia; porque si no eres honesto contigo mismo, ¿dónde Dios depositará Sus Tesoros Internos?
Hoy, el mundo necesita no solo de buenas y generosas personas, sino también de personas y sobre todo de corazones honestos, menos egoístas, porque el Reino de los Cielos descendió a la Tierra a través de la Pasión de Jesús.
Nunca podrías imaginar a Cristo debatiendo con Su Padre. Nunca eso hubiera sido posible porque la propia encarnación de Jesús ya era la resignación misma, la total confianza de que había un Plan por cumplir y por concretar.
Por eso, en este momento, no te olvides de todo lo agradecido que debes ser con la vida, principalmente con el Padre Eterno que te coloca sobre Su Mano y te guarda en Su Humilde Corazón para que camines libre a través de la fe.
No permitas que la ingratitud, que vive el mundo, te ciegue. No permitas que nadie más, ni siquiera tú mismo, sea indiferente en la vida.
Deja que el Santo Espíritu, en este día, te gobierne y haga de tu consciencia un instrumento reparado por las Manos de Mi Hijo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Que hoy pueda brotar de ustedes la dicha por este reencuentro con los Sagrados Corazones en mayo, cuando sus almas podrán celebrar el mes de Mi Materno e Inmaculado Corazón.
Después de toda la obra especial, llevada adelante por Cristo en Israel; hoy, retorna su Madre Celeste, la Señora de Figueira, para volver a abrir la Fuente de las Gracias, para que estas Gracias tan necesarias se derramen sobre Mis hijos.
También, de manera especial, su Madre Aparecida regresa para proteger el Propósito Espiritual de Brasil y ayudar al ángel de la nación brasileña; porque Brasil, como pueblo, siempre saldrá adelante, más allá de todo lo poco transparente que suceda en estos tiempos.
Recuerden, Mis hijos, que, en Fátima, la Señora del Santísimo Rosario les reveló a los videntes la misión espiritual que Brasil, como corazón del mundo, tendría en el fin de los tiempos.
Ahora, que en el mes de mayo las almas tomarán sus últimas decisiones, después de todas las Gracias recibidas desde Israel a través de Mi Amado Hijo; su Santísima Madre regresa a Brasil para fortalecer la misión que tiene como país y que también deberá reflejarse a través de los corazones de todos los brasileños.
Es así que, respondiendo a los Pedidos del Altísimo Padre Eterno, los Tres Sagrados Corazones vuelven a reunirse en el mes de mayo en Sudamérica; a fin de que esta región del planeta no se olvide de que siempre Nuestra amorosa mirada está sobre el Nuevo Edén de Dios, está sobre Brasil y sus naciones hermanas.
Los invito a preparar estos próximos encuentros bajo el don de la alegría, del júbilo, bajo la Gracia del reencuentro de hermanos en Cristo Jesús.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Figueira
Mis queridos hijos:
Hoy, vengo al mundo como el Gran Espejo Mayor de Dios.
Vengo como Instrumento simple del Padre Eterno para que en Brasil y en el mundo, a través del Espejo Interior de Mi Corazón, se reflejen y se depositen, una vez más, los méritos victoriosos alcanzados por Mi Hijo Jesús, méritos guardados preciosamente en el Arca de la Santa Alianza.
Será de esta forma, hijos Míos, que Brasil y el mundo serán aliviados de las invasivas informaciones y estímulos que el ser humano recibe en estos tiempos, volviendo su vida insensible, autónoma de Dios e indiferente ante las graves situaciones dolorosas que atraviesa la actual humanidad.
Como ese Gran Espejo Mayor de Dios, hoy, llega su Madre Celeste para que el mayor número de almas tome contacto, en los planos internos, con los Atributos de la Fuente Suprema. Esto es urgente, porque a medida que el tiempo corre, en esta caótica superficie, muchas almas son desconectadas de lo que es verdadero y de lo que es esencial.
Por ese motivo, una vez más, el Padre Celestial Me envía al mundo, al mundo sufrido; para recordarles, a los creyentes y a los no creyentes, que muchos se están dejando arrastrar hacia el abismo de la bestia; y ella, por medio de su astucia, de su soberbia y de su arrogancia, engaña y retiene con sus garras a muchos sacerdotes de la Iglesia, a muchos pueblos y naciones que ya se están convirtiendo en el territorio de la extensa oscuridad espiritual.
Con ruegos y más consciencia, vengo una vez más para pedirles que sigan orando por Brasil y por Sudamérica, porque está en sus manos el destino del Brasil y del mundo entero.
Mientras tanto, la Madre de los Espejos de Dios reúne, en este tiempo, a todo Su ejército sobre la superficie de la Tierra, para despertarlos y para llamarlos a la realidad, de la cual muchos se quieren esconder, por temer enfrentar esa realidad.
Pero Mi Hijo les dio Su Palabra, les entregó Su Mensaje a través de los últimos años y les otorgó el camino de su conversión y de su perdón a través de la ciencia espiritual de los Sacramentos.
Recuerden, entonces, todas las Gracias recibidas y actúen conforme a la Voluntad de Dios, porque llegarán momentos de mayor vigilancia y de discernimiento.
Confíen en el Espíritu Santo y no dejen de dar los pasos hacia el Corazón de Dios.
No se olviden de los actos de Misericordia. No se cristalicen en el camino espiritual y orante.
Sean guerreros disponibles en el amor, en la tolerancia y en la paz.
Cultiven el diálogo, manifiesten coherencia en sus elecciones, pero sigan fielmente los Atributos de Dios. Así, harán un planeta más libre de la oscuridad, de la violencia y de la impunidad.
Amen la vida y respétenla. No permitan que la Creación siga siendo ultrajada.
Rezo por Brasil, por su destino, por todo su querido pueblo de Dios.
Sean pacificadores de Mi Hijo. Les pedimos, una vez más, que no se involucren con las mentiras y con los comentarios, que amen el Silencio de Dios.
Les agradezco por responder, en consciencia, a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
A los soldados y guerreros de la Misericordia de la Comunidad de la Hermandad
Mis amados hijos:
A pesar de la soledad, del abandono o de la duda que, en estos dos últimos años, pudieron sentir, hoy son colmados por Mi más profundo y cálido Amor Maternal.
Queridos hijos, todos los días recé por su persistencia y entusiasmo; a pesar de que vivieron, en carne propia, la dolorosa agonía de Mi Hijo, a través de la pandemia en esta perdida humanidad.
Pero ahora, miren, hijos, estoy aquí y Soy su Madre del Espíritu Santo; Soy la Guardiana de su caminar hacia Dios.
Hijos amados, hoy les puedo decir que sobrevivieron y que están prontos, a pesar de sus purificaciones, para seguir sobrellevando el fin de estos tiempos; un tiempo aún desconocido e impredecible para toda la humanidad.
Pero ustedes, a pesar de todo, supieron ser guerreros de la Misericordia; y lo más importante, Mis amados hijos, aprendieron a colocar el Plan de Mi Hijo en primer lugar, a pesar del momento incierto y oscuro que vivió la humanidad.
Mi Hijo, como un Buen Pastor, estuvo allí presente en cada acierto como en cada prueba. El poderoso Amor de Cristo los sostuvo a cada uno y así, ustedes, más allá de todo, aprendieron a sostener este Sagrado Centro Mariano.
Por eso, hoy estoy aquí para agradecerles, para entregarles Mi Gratitud y Amor Consolador.
Hijos, cada esfuerzo sincero, que fue vivido por ustedes, es valorado y reconocido por el Padre Eterno, y es guardado en lo más íntimo de Su Corazón Silencioso.
Por eso, en este día, siéntanse renovados, siéntanse fortalecidos por su Bendita y Humilde Madre Celeste.
Todos los que, en estos dos últimos años, pasaron y compartieron en esta querida Comunidad, le dejaron al Sagrado Corazón de Mi Hijo una marca de amor y de sacrificio.
Ahora, levántense y sigan caminando.
Soy la Madre del Calvario, la Madre que llega hasta cada uno para escuchar de cada Cristo Interno: “Madre, Yo renuevo todas las cosas”.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Con alegría, retorno a Mi amada Figueira, para volver a encontrarme con Mis hijos predilectos y para anunciarles que el Padre Eterno Me concedió la Gracia de traer Su Mensaje del Cielo el próximo 25 de marzo; momento en el cual, los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José completarán esta importante preparación interna y espiritual de todos los seguidores de Cristo para la próxima Sagrada Semana.
Quiero decirles que esta será Mi única oportunidad de que, el próximo 25 de marzo, Yo pueda estar entre ustedes como una Madre que se alegra por el reencuentro con Sus hijos de Sudamérica.
Luego, los Mensajeros Divinos continuarán, desde el hemisferio norte, abriendo los caminos para el importante ciclo humanitario en África, Medio Oriente, Europa del Este y en otros lugares en donde la Jerarquía Divina tendrá la oportunidad de intervenir y de auxiliar.
Después de la próxima Sagrada Semana, se terminará de abrir la puerta del fin de los tiempos. Esto significa que se abrirá la puerta para que los que estén definidos la puedan cruzar junto con Mi Hijo y, así, asumir los preparativos para Su esperado Retorno.
Todo lo que sucedió en Aurora, como en Figueira, a través de los tiempos, los preparó conscientemente para asumir con adultez espiritual este importante ciclo de redención planetaria.
Yo, como Madre de todos, rezo y rezaré por ustedes, Mis hijos predilectos; para que, al lado de Mi Hijo, caminen firmes y fortalecidos en el Amor, porque el mundo necesita de almas misericordiosas y de corazones abnegados que, junto al Arcángel Miguel, sean capaces de disolver el mal, para que vuelva a nacer el Amor de Dios en todos los corazones.
Llegó el tiempo del apostolado, llegó la hora de crecer interiormente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que el Sagrado Manto Protector de Mi Hijo cure y proteja, en este momento, a cuantos continúan atravesando esta pandemia.
Mi consuelo y amor de Madre están en cada corazón que vive, en este momento, la enfermedad y el sufrimiento.
Por eso, hoy, pido de manera especial que el Manto Sagrado de Cristo cure y alivie a los que necesitan ayuda espiritual y física, porque las almas deberán salir fortalecidas después de esta experiencia con la pandemia.
Mi Corazón y Mi Vida rezan por ustedes en todo momento, pidiéndole y rogándole al Padre que envíe a Sus ángeles curadores para que estén al lado de las personas enfermas y para que, a través de la ayuda angélica, las almas tengan fuerza suficiente para atravesar esta nueva escuela que toda la humanidad, desde hace dos años, atraviesa.
Como Madre, también rezo por otras causas que agravan la situación del planeta y de la humanidad. Rezo por todo el movimiento que la naturaleza ferozmente realiza para que, en los planos internos, se establezca el orden y la paz, a fin de que el cambio climático ya no sea el motivo o la causa de miles de desplazados y desfavorecidos.
También, ruego a Dios por los más vulnerables y solicito que el Bendito Manto Protector de Cristo proteja y resguarde a los que, violentamente, viven el fin de los tiempos.
Este momento, queridos hijos, lleva a cada uno a mirar y a pensar en el otro, no como un problema, sino como una necesidad de llevarle amor, amparo y refugio, no solo espiritual, sino también material.
Cuando realmente exista una consciencia fraterna en esta humanidad, Yo les aseguro que muchas situaciones serán resueltas; mientras tanto, los más vulnerables están sometidos por los que se sirven del caos y lo diseminan en el mundo.
Oremos con más fervor. Que Dios escuche las oraciones de todos Sus hijos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijo:
Cuando necesites retornar al principio del Todo, a tu origen, contempla en la noche el cielo estrellado y pregúntale: ¿Padre, de dónde soy? Así, estarás abriendo tu corazón para despertar al conocimiento de tu existencia.
Ábrete sin miedos, para que algún día sepas de dónde vienes y para qué estás aquí, en este planeta; porque debes reconocer que la verdadera vida no es material, sino inmaterial.
Pero si preguntas de dónde es tu origen interior, debes saber, hijo Mío, que saber eso te compromete a ser responsable y maduro por tu evolución y despertar.
Por eso, te invito a que te arriesgues a saber quién eres en verdad y a que permitas que tu alma sea liberada de la prisión material, que no le permite ser lo que ha venido a ser aquí, en la Tierra.
No hablo de buscar realizaciones, sino de saber para crecer y servir mejor al Plan de Dios; porque el Padre Celestial necesita que Sus hijos estén despiertos y abandonen la ilusión y los placeres de la vida material.
Así, sabiendo quién eres y colocándote a servir, no le temerás a la muerte porque sabrás que el espíritu no muere, sino que se reintegra a la dinámica vida universal.
Sé paciente, pero también sé humilde. Persevera todos los días en la ardiente aspiración de que tu consciencia se eleve para que se expanda, solo con el fin de que seas más consciente, responsable y entregado a la Vida Mayor.
Tienes Mi apoyo y bendición para comenzar ese sagrado camino hacia el retorno a la Existencia Mayor.
¡Adelante!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que el sufrimiento de los corazones servidores de Mi Hijo sea aplacado.
Que la experiencia transitoria de este momento planetario sea ofrecida más allá de su repercusión, para que el Padre Eterno la reciba como la justificación y la expiación por todos los errores cometidos hasta el presente por esta sufrida humanidad.
Este es el tiempo de las almas víctimas de Mi Hijo; es el tiempo de ofrecerse para enmendar la injusticia que abraza a los corazones de toda la humanidad.
Estoy al lado de cada servidor de Cristo que vive, al igual que el resto del mundo, la experiencia de estar en el caos.
Esta es la hora tan esperada de la tribulación para todos, pero también es la hora de hacer emerger los talentos de la santidad que Mi Hijo les depositó hace mucho tiempo.
Sé que nunca atravesaron algo así como humanidad, pero ustedes deben recordar que, como esencias, estaban esperando que llegara este momento para poder servir incondicionalmente, a fin de que se cumpla el Plan Redentor de Mi Hijo.
Yo les pido, hijos Míos, que no abandonen la cruz de este tiempo, porque al final del camino de este calvario mundial se encontrarán con Mi Hijo y Él los librará de esta situación para siempre.
Solo que a cada hijo Mío le llegó la hora de transitar su prueba de amor crístico para que al fin la consciencia se confirme al Plan y a la Voluntad del Señor.
Este es un tiempo desconocido, impregnado de señales que, sí o sí, llevarán al cambio de la consciencia a través de lo que es impredecible.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Poemas al Inmaculado Corazón de María
Vigesimonoveno poema
Protectora de todas las almas,
Esperanza Suprema de todos los pobres,
Estrella y Lucero de los últimos tiempos,
Te rogamos, en este momento,
que nos ayudes a encontrar
la Luz misericordiosa de Cristo,
para que podamos ser tocados por Sus poderosos Rayos
y, así, seamos liberados de todas las cadenas
que nos aprisionan.
Eleva nuestro ser, Divina Señora de la Paz,
para que, poco a poco,
vayamos desprendiéndonos de esta condición material,
porque aspiramos ardientemente
a que, con Tu poderosa intercesión,
seamos llevados, ahora y siempre,
al Universo Espiritual.
Queremos estar ante los Tronos del Padre Eterno
para poder alabarlo y glorificarlo,
así como los ángeles lo exaltan eternamente.
Danos la humildad suficiente para que reconozcamos
que, en el vacío total de nuestro ser,
alcanzaremos con esfuerzo el Universo Divino,
aunque estemos presentes en la Tierra.
Madre, Tú eres la Puerta de la Paz.
Que se abran los universos ante Tu Presencia
para que podamos ver la inmensidad
del Universo de Dios y de toda la Creación.
Queremos comulgar con este momento.
Esperamos, algún día,
estar en los Brazos del Padre Celestial.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Mientras en este día, la novena a San Rafael Arcángel es nuevamente realizada, Yo los invito a mantener el fervor, la devoción y la fe en los Cielos, a fin de que la situación planetaria reciba la intervención del Universo para este momento actual de la humanidad.
Mientras tanto, San Rafael Arcángel, se encuentra dirigiendo una importante operación angélica, con el motivo de capturar a las corrientes del caos, las que se sirven del sufrimiento y de la incertidumbre de la humanidad, para que esas corrientes sean evacuadas del planeta a través de los ejércitos angélicos de San Rafael Arcángel.
Toda esa operación ayudará en descomprimir y aliviar el plano psíquico planetario, pero también, desvinculará a millones de almas que estuvieron presas de estas corrientes disociativas.
La poderosa novena, ofrecida a San Rafael Arcángel, actúa en espacios del planeta en donde el ser humano no consigue llegar, pero la fe y la devoción de los que oran con fervor permite, en este tiempo crítico del planeta, que un estado de Gracia y de expiación espiritual, sea concedido por obra y acción de la Divina Misericordia.
Sigamos orando en la convicción espiritual de que todas las súplicas son escuchadas por el Padre Eterno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis amados:
Es tiempo de resucitar en espíritu todos los días, con la fuerza interior que les da Mi Hijo, así ayudarán a levantar a la humanidad y a todo su proyecto, para que ella vuelva a tener su lugar en el Corazón del Padre Eterno.
Hijos, es tiempo de resucitar en espíritu, de saber levantarse del suelo, de cargar con la propia cruz de la vida y de alcanzar la liberación de todo sufrimiento.
En su resurrección diaria, tomarán fuerza interior y valentía para poder superarse a sí mismos, más allá de las pruebas, de los desafíos, de toda adversidad, porque si viven en Cristo, Cristo obrará a través de ustedes en los ejemplos de amor, de donación y de incondicionalidad.
Vivan el espíritu de la resurrección interior y hagan de este mundo un nuevo espacio para la llegada de Cristo.
No dejen de levantarse del suelo y de afirmar la victoria espiritual que Mi Hijo les dejó en la Cruz, porque por la Cruz sus vidas estarán a salvo.
¡Adelante!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con Mi Estrella dorada y confederada de Luz, irradio para el mundo y para la humanidad toda la ayuda que necesitan y, en este momento, pido a los ángeles de la transmutación y de la cura que se hagan presentes para batallar contra todo lo que hace derrumbar la vida de la humanidad.
Con Mi Estrella confederada de Luz expulso todas las corrientes contrarias que se alimentan de la incertidumbre y del caos que se vive en este momento sobre la superficie de la Tierra.
Invoco y pido a los ángeles guerreros que disuelvan con sus espadas todos los lazos y las cadenas de oscuridad que llevan a muchas almas al infierno.
Imploro al Padre Eterno para que los ejércitos angélicos de adoración y de alabanza envíen la fuerza interior y divina a todos los Ángeles de la Guarda que batallan incansablemente para mantener la protección de sus encomendados.
Uno Mi Estrella confederada de Luz a los cuatro puntos cardinales de la Tierra, para que los ángeles del norte, del sur, del este y del oeste se presenten ante la Madre Celeste y liberen al planeta de las corrientes del mal que oprimen la vida de los que padecen y sufren la peste de este tiempo.
Con Mi Estrella confederada de Luz, atraigo el don de la Sabiduría de Dios hacia los mundos internos para que, en este momento, las almas vivan la obediencia y no se olviden de ella, porque la obediencia los mantendrá protegidos de sí mismos.
Sosteniendo el rosario entre Mis manos, les agradezco a todos los que responden a Mi llamado de orar el Santo Rosario, porque es Nuestra principal arma de defensa.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Permitan, en este momento, que sus consciencias reconozcan y reciban los méritos de la dolorosa Pasión de Jesús, porque a través de esos méritos sus almas se fortalecerán delante del compromiso crístico que vinieron a cumplir.
Los sagrados méritos de Mi Hijo los ayudarán a atravesar estos tiempos de desafíos y de pruebas, en los que su fe no podrá titubear.
Por eso, los invito, en esta hora, a aferrarse a los méritos alcanzados por Mi Hijo, triunfos que Él entregó al Padre Eterno en nombre de toda la humanidad y hasta los últimos tiempos.
Reciban, en sus corazones, los méritos de Cristo para que, por medio de la redención de sus vidas, también sus consciencias den testimonio de conversión y sean un medio por el cual los errores cometidos por la humanidad sean justificados a través de su entrega y de su amor por Cristo.
Este es el tiempo de darle valor a todo lo que Cristo vivió por la humanidad, ya que los sagrados méritos, en ustedes, los prepararán para Su esperado Retorno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A Mis queridos hijos consagrados con el Manto Celeste de la Madre de Dios
Mis pequeños:
En este día especial, en el que el altar del corazón de cada hijo Mío es ofrecido en las manos de su Madre Celeste, se vuelven a renovar, por un año más, los votos internos de fidelidad ante el Padre Eterno.
Como parte de Mis ejércitos orantes en la Tierra, a los pies de la Madre de Dios son colocadas las rosas de la oración de cada Hijo de María.
Esas intenciones son recogidas en este día y son llevadas hacia los Altares Mayores del Cielo para que el Divino Padre las acepte y, conforme a Su Santísima Voluntad, Él derrame, aún más, Su Misericordia sobre un mundo y una humanidad dormida por la indiferencia.
Este día de renovación no es solo importante para la vida interior y espiritual de cada hijo consagrado con el Manto Celeste de la Madre de Dios, sino que también la ofrenda y la entrega de este 6.° Encuentro Anual de los Hijos de María, coloca a todos Mis hijos ante el ingreso definitivo en la última etapa del planeta.
La fidelidad, el amor, el servicio y la oración de cada hijo consagrado es lo que permanecerá como luz en el mundo cuando su Madre Celeste se recoja hacia las Esferas Celestiales.
Será la voz orante de los Hijos de María la que protegerá a las familias del mundo y a todos los desamparados, así como también la oración abarcará a la Creación.
Unidos de las manos, los Hijos de María serán los pilares que, en el momento de la gran batalla lucharán, a través de su verbo y amor, por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.
En este día, los preparo para ese momento, porque está próximo.
Que la Luz Divina del Amor de Dios bendiga y reafirme los votos internos de cada hijo consagrado para esta próxima etapa de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado y estoy muy agradecida por el Encuentro de hoy!
Siempre los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cuando la Madre de Dios está en silencio es porque algo importante está por suceder y, en este momento, deben comprender ese significado.
Este silencio lleva a la introspección, a la reflexión y al discernimiento.
Es momento de que la humanidad comprenda los ciclos que está atravesando y viviendo en estos tiempos.
Por esa razón, los Mensajeros de Dios llegan a la Tierra para prepararla y guiarla hacia el próximo paso, hacia el próximo ciclo y hacia el nuevo tiempo.
Hoy he venido aquí a traerles Mi mensaje de paz, pero también Mi mensaje de consciencia, queridos hijos.
Hoy, en el mensaje dado por su Madre Celeste para las apariciones un ciclo se cierra y un nuevo ciclo comenzará, a partir del mes de marzo de este año, momento en el cual, ustedes, Me podrán acompañar en este último ciclo que se acerca y que finalizará una etapa importante para todos los mundos internos, y también para toda la humanidad.
Es momento de que comiencen a recoger los frutos de la instrucción y del conocimiento de la Jerarquía; de que puedan aprender a beber de esa Fuente, para que solo dependan de Dios, de Su Gracia y de Su Misericordia.
Y, así, sus almas se fortalecerán en este camino y en esta trayectoria al servicio eterno de Dios, por las almas, por los Reinos de la Naturaleza y por el planeta.
Hoy vengo aquí para anunciarles el fin de este ciclo, el fin de estos mensajes que vengo entregando y que los prepara para cada nuevo encuentro Conmigo, sea en sus corazones o ante Mi Presencia.
Es así, queridos hijos, que podrán comprender, en este momento, la omnipresencia de la Madre de Dios. Esa omnipresencia y poder que le ha dado Su Hijo para llevar adelante esta tarea planetaria en el fin de los tiempos, que es la última y gran tarea para estos tiempos.
Por eso, los invito a tener presente todo lo que les he dicho desde los primeros años en que Me he encontrado con ustedes, para guiarlos, conducirlos y hacerlos vivir el Plan de Dios en sus diferentes manifestaciones y tareas.
Este es el tiempo de hacer la gran y última síntesis. Es el tiempo de vivir el conocimiento de Dios para que puedan aprender a enfrentar lo que llegará, no solo a sus consciencias, sino también a todo el planeta, a la humanidad entera.
A través de cada mensaje, a través de cada palabra e instrucción, su Madre Celeste les ha entregado un impulso, una llave, un don, una virtud y una luz para que se pueda encender en sus corazones y en sus vidas, y para que puedan representar la Obra de Cristo en la Tierra.
Es así, queridos hijos, que Yo los llamo a vivir el apostolado incansable, el apostolado del esfuerzo, el apostolado por amor a todo lo que Dios concibió desde el principio de esta Creación, y para que esta Creación se pueda regenerar, curar y redimir.
Este es el tiempo en el que la humanidad atravesará los últimos momentos, dentro de su transición planetaria. Por eso, Yo los invito a ser conscientes, y también les agradezco por haber respondido a cada llamado.
Habiendo respondido a Mi llamado, han correspondido al llamado de Dios. Ese llamado de Dios es cumplir, en cada etapa, Su Divina Voluntad, Sus aspiraciones, Sus deseos ardientes y Sus metas. Es de esa forma, que Él se muestra, se revela y guía a Sus hijos, para que todos sigan el camino de la fe y de la confianza en Dios, en el cumplimiento de Su Divino Propósito.
Necesito, queridos hijos, que Me ayuden a acompañar el próximo ciclo, porque a partir de que Mi Hijo los visite durante la Sagrada Semana de este año, una etapa más definitiva se cerrará.
Comprendan, queridos hijos, que ahora los ciclos son mensuales y también hay ciclos que son semanales. La Jerarquía ya no podrá esperar veinticinco años, o muchos años más, para que la consciencia humana esté madura y esté en el punto que el Plan necesita para poderse cumplir y realizar.
Por eso, les hago entender la importancia del conocimiento y de la instrucción, que son fortalezas y principios para sus vidas; son direcciones, caminos y sendas para encontrar el Divino Propósito en su diversidad, dentro de la Ley de la Jerarquía, de la Ley del Amor-Sabiduría.
Yo les dejo este mensaje, queridos hijos, este último mensaje que prepara a sus mundos internos para esta Aparición de hoy, momento en el cual cada alma y cada corazón, más allá de lo que esté atravesando y viviendo, tendrá la oportunidad de hacer esa síntesis y de reunir, en su mundo interior, todos los tesoros que ha entregado la Jerarquía, a través de los años y de los tiempos.
Hoy es un momento culminante para todos desde los planos internos, pero también desde los planos espirituales el Padre Eterno estará contemplando esta instancia, en la que nuevamente Sus hijos responderán al llamado de la Madre de Dios, por medio de este encuentro de oración, que intenta fortalecer a todas las almas, a todos los corazones y consciencias para que no tengan miedo, para que aprendan a atravesar el fin de estos tiempos con valentía y con ímpetu, bajo el impulso y la compañía de la Gran Consciencia Crística.
Por encima de todo, queridos hijos, que siempre esté el amor en ustedes, en sus hermanos y en cada lugar. Es ese amor, el Amor de Dios, que los ha traído aquí para vivir este tiempo, para vivir esta escuela, para vivir este aprendizaje, para servir a Dios. No hay nada que pueda impedir eso. No hay nada que lo pueda obstaculizar ni tampoco intervenir.
Los desiertos son grandes, pero las victorias son más amplias e infinitas.
Retomen la fuerza interior que les da el Sacramento de la Comunión. Afirmen su Bautismo. Afirmen su Unción en Cristo y todo se renovará.
Yo les agradezco por responder a Mi llamado y, bajo la Luz de Mi Corazón, los guío hacia el Propósito Mayor, hasta que ese Propósito se cumpla en ustedes y en el mundo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Tributo al Instructor del Amor
Hijos Míos:
Hoy se cumple un año desde que el alma de Mi hijo José Trigueirinho se elevó al Cielo para continuar con su trayectoria en preciosas escuelas de servicio y de expansión de la consciencia.
Después de su partida, muchos acontecimientos se presentaron, no solo en el campo del servicio, de la instrucción y de la oración que la propia Figueira pudo expresar, sino también se presentaron grandes necesidades de ayuda humanitaria a nivel mundial e internacional.
Así, el Árbol Sagrado de Figueira que fue cuidado, podado y protegido por Mi hijo José Trigueirinho durante los últimos treinta años, lanzó nuevas semillas de instrucción y de servicio, las que hasta los días de hoy continúan brotando y dando infinitas oportunidades a todos los que quieran aprovechar esta Gracia de vivir la absoluta donación de sí.
Después de treinta años, en los que el suelo fértil de cada corazón y discípulo fue cuidado, amorosamente, por Mi hijo José Trigueirinho, llegó el momento de que las virtudes y los talentos emerjan para estar al servicio del Plan de Dios, a fin de aliviar todo el dolor a través del amor.
Este es el momento, en el que todos los discípulos de José Trigueirinho deberán asumir sus lugares dentro del Plan y deberán comprometerse con lo Alto para sostener las Islas de Salvación que, con tanto amor, Mi hijo José Trigueirinho, protegió y amparó con su humilde consciencia.
Este es el momento de que todos los miembros de la Red-Luz como buenos, dedicados y tiernos servidores asuman el cuidado, el amparo y el mantenimiento de las Comunidades-Luz, y que estén más presentes y activos, sabiendo que las Comunidades y los Núcleos-Luz serán espacios sagrados para el recibimiento y el acogimiento de situaciones humanitarias.
Ahora es el tiempo de poner en práctica todo el legado recibido y escuchado durante los últimos treinta años. Es el tiempo de dar continuidad a la Obra que la Jerarquía espiritual sembró a través de la Comunidad Figueira.
Así permitirán, hijos Míos, que en la superficie de las Comunidades y en los Núcleos-Luz, la Jerarquía cuente con espacios consagrados y donados amorosamente para que la Jerarquía pueda seguir instruyendo y guiando a las almas, para que pueda seguir sembrando semillas de luz en los corazones que están despertando a la gran convocatoria.
Demos gracias al Padre Eterno por haberles enviado al mundo un humilde y servicial Instructor que amparó y protegió a cada uno de sus hijos y discípulos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Hoy culmina el primer ciclo de trabajo junto a la Jerarquía Divina en Buenos Aires.
Ahora es el momento en el que cada corazón que fue llamado para el encuentro con los Sagrados Corazones tenga la oportunidad de escoger el destino espiritual e interno de este país, para el próximo tiempo.
Por esa razón, la Divinidad solicitó y encomendó a los Tres Sagrados Corazones que estuvieran en Argentina con la finalidad de que las almas pudieran recibir todos los impulsos necesarios para poder tomar sus grandes decisiones de vida.
Fue así que primero llegó Mi amado Hijo con un mensaje de revelación para Argentina y de reconciliación y de redención de los corazones con el Padre Eterno.
Luego, el 8 de agosto, cuando el ciclo espiritual de la humanidad cambió llegó en su auxilio la Madre del Altísimo, la que hasta el 13 de agosto los condujo hacia el reconocimiento de su verdadera y única existencia.
Luego regresó Mi amado Hijo, el 16 de agosto, y llevó a cada uno a estar delante de Dios mediante la verdad interior y pura que cada uno es.
Y hoy, 18 de agosto, estará llegando el Castísimo Corazón de San José que aparecerá para que, guiados por Su santa mano, caminen por el sendero de la humildad. De una humildad que conceda, a cada argentino, la posibilidad de meditar y de decidir para que nunca se deje de cumplir el Propósito Divino.
San José, Padre y Obrero de Dios, llegará a la Argentina para impulsar la construcción de un país pacífico, humilde y resignado a Dios, dispuesto a vivir y a cumplir la Voluntad Divina.
Toda esta preparación ha sido la base para los próximos pasos que dará la Jerarquía Divina por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Amados hijos:
En los momentos de definición, Yo estoy con ustedes.
En los momentos de dolor, Yo estoy con ustedes.
En los momentos en los que se animan a dar pasos hacia Mi Hijo, Yo estoy con ustedes.
En los momentos en los que están confusos, Yo estoy con ustedes.
En los momentos de grandes decisiones, Yo estoy con ustedes.
En los momentos de grandes o pequeñas felicidades, Yo estoy con ustedes.
Yo estoy siempre con ustedes, hijos, a su lado, abrazando a sus almas, silenciosa, cerca, bien cerca, allí estoy.
Argentina de Mi Corazón,
Mi Corazón de Madre y Mi Consciencia Sideral se han colmado de júbilo al poder contemplar la confianza y el amor que le han entregado a Mi Hijo, el Redentor.
Ninguno de ustedes imagina lo que ha significado para el Padre Eterno la apertura que han tenido las consciencias de esta nación y cómo esa apertura podría revertir su destino para siempre.
En estos últimos días, en los que se han congregado aquí y en diferentes lugares de esta nación para orar y suplicar por la familia argentina, han abierto un camino directo al Corazón de Dios.
Mi Hijo les dijo en estos días que todos los argentinos tendrían la oportunidad espiritual de estar delante de Dios para expresar su sentir y su intención, para ser escuchados por el Creador y reconciliarse con ÉL.
Quiero que sepan que por la valentía y la humildad de los que se postraron de rodillas frente a Dios para suplicar por los valores fundamentales de la familia humana, el Padre Eterno derramará Su Misericordia y Su Gracia a través de Su Hijo, Cristo Jesús, y nuevas oportunidades de paz, de comprensión y de amor se establecerán en el núcleo de las consciencias de las familias de esta nación, Atributos que descenderán directamente desde el Corazón de Dios.
Hijos amados, defiendan con la oración la integridad de sus familias, en silencio y en paz; así podrán desactivar los planes de Mi adversario que pretende, a través del engaño y de la confusión de sentimientos e ideas, destruir en la consciencia de la humanidad ese espacio seguro, escuela del amor y del perdón, que representa la familia.
No levanten su voz y su indignación, solo oren en paz Conmigo y todo se disolverá en los planos espirituales, en donde el caos y el mal organizan sus planes siniestros en contra de la humanidad.
Oren Conmigo, aquí en Argentina y en todo el planeta, hoy, en este día y en todos los días que vendrán, por el amor, la protección, la paz y la comprensión en todas las familias de la humanidad.
Una vez a la semana los espero a todos en la Oración por la Paz en las Naciones para orar por las familias de todas las sociedades, de todos los pueblos, de todos los credos y de todas las religiones.
Juntos colocaremos a la familia universal en el Corazón de Dios, allí donde nadie la podrá destruir.
Hoy los bendigo, los colmo con Mi Amor y con Mi Paz.
¡Gracias Argentina por haber respondido al llamado de los Mensajeros Divinos!
Los amo,
Vuestra Madre María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Madre de la Humanidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más