MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Como la brisa del mar y de todos los océanos, llego a este bendito lugar para bendecirlos y entregarles Mi Paz.

En este día, vengo a repetir el último llamado de Mi Hijo: que los corazones despierten en Su Amor Redentor.

Para eso, hijos Míos, ustedes deben buscar, dentro de sí mismos, al Cristo Interior. Es muy urgente y fundamental que esté presente en ustedes para que el planeta se pueda sostener, no solo en su equilibrio espiritual, sino también en su armonía material.

A través de los últimos acontecimientos de la actual pandemia las almas están confundidas, muchas están desorientadas y la mayoría no sabe, en este momento, qué camino seguir.

Díganles a todos que son Mis hijos, que estoy aquí como Sierva y Señora del mundo para que, a través de la Luz de Mi Corazón, muchos más puedan llegar a Dios, puedan retornar al Padre Celestial.

Hijos amados, este es Mi principal Mensaje para todos: dejen que el amor, que confía, renazca en el centro de su ser; para que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo puedan tener una predilecta morada en el corazón de Mis hijos.

Por eso, todos los que oran a la Madre de Dios que lo sigan haciendo, porque el Retorno del Señor está cerca y la mayoría de Mis hijos tiene que estar despierta.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los acompaña,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


El guardián y celador del Plan Divino 
 

1. Es aquel que obedece con prontitud, antes de pensar en obedecer.

2. Es quien se adhiere a la Voluntad Divina y desde su plano trabaja para vivirla y manifestarla.

3. Es quien protege, de sí mismo, el Sagrado Misterio.

4. Es quien ama lo desconocido espontáneamente, aunque no lo conozca.

5. Es quien profesa y vive la humildad a través de la donación permanente.

6. Es quien trabaja todos los días para poder vivir la transparencia dentro de su grado de consagración para, algún día, vivir la Verdad.

7. Es quien aspira, ardientemente, a los mejores resultados espirituales en el semejante.

8. Es quien aprende a amar a través de los errores, para algún día poder amar sin condiciones.

9. Es quien no saltea las reglas y los códigos internos que se colocó a sí mismo.

10. Es quien asume vivir el dolor de la humanidad, pero trabaja todos los días para trascender la condición humana.

11. Es quien no teme equivocarse, pero teme no poder reparar el error, mas confía en la infinita Misericordia.

12. Es quien aspira a perder el control de sus decisiones, para algún día vivir las decisiones divinas.

13. Es quien reverencia la Instrucción y la hace parte de sí, aunque crea que no la necesita.

14. Es quien reconoce el Poder y la Gloria en un solo Dios, presente en tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

15. Es quien no se olvida del otro.

16. Es quien aprende a ser compasivo consigo mismo, para aprender a ser compasivo con los demás.

17. Es quien ya no se justifica, sino que se coloca siempre disponible.

18. Es quien entiende, más allá de sí mismo, el Plan de Dios.

19. Es quien vive la Justicia, pero primero vive el Amor.

20. Es quien se solidariza con todos.

21. Es quien, más allá de todo, cumple su deber sin reclamos.

22. Es quien no retrocede, sino que siempre avanza.

23. Es quien promueve y gesta la hermandad.

24. Es quien erradica, dentro de sí, la indiferencia y la falta de colaboración.


¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Trigesimotercer poema

Estrella de la Mañana,
que traes la Luz del Amor y de la Verdad,
condúcenos por el sendero de la redención.

Que nuestros ojos estén fijos en Cristo,
para que podamos renacer 
y curarnos internamente de todo lo que sea necesario.

Señora y Madre del Consuelo,
abrázanos y colócanos bajo Tu Manto protector.

Que Tu maternidad despierte en nosotros
la unidad con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Madre Celestial,
aspiramos a ser las estrellas redimidas
de Tu Corona de Luz.

Ayúdanos a vivir los atributos de Tu Corazón.

Enséñanos a ejercitar, en el día a día,
las Instrucciones de Tu Hijo,
porque así seremos los apóstoles del Señor,
servidores y colaboradores 
de Su Obra redentora.

Madre,
danos fuerza y coraje
en los momentos en que más los necesitemos,
para que vivamos la perseverancia y la fe 
en cada instante.

Haznos cristianos verdaderos,
discípulos del Amor de Tu Hijo,
porque esperamos servirlo y encontrarlo
en cada paso de la vida,
para que en Cristo podamos cumplir 
la Voluntad de Dios.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Reina, Madre y Abogada vuestra

En las altas Esferas Celestiales, muy próximo a la Fuente del Padre Celestial, se encuentra un estado de Consciencia Divina en donde su Reina, Madre y Abogada vuestra, intercede por las causas imposibles.

A ese estado de consciencia, que es un Plano Espiritual y Divino en donde se encuentran las diferentes Jerarquías Angélicas que acompañan a su Madre Celeste en el proceso espiritual de la intercesión, también llegan los Ángeles de la Guarda de todas las almas del mundo. Ellos pueden presentarle al Padre Eterno los méritos alcanzados por las almas buenas a través del servicio, de la donación de sí, de la oración, de la transformación y de la redención de la consciencia. Pero también pueden presentar, silenciosamente, todo lo que no alcanzaron las almas que están perdidas y que aún no despertaron a la poderosa Luz de Dios.

Ante ese escenario, la Reina, Madre y Abogada vuestra, apela ante el Padre Eterno por una Gracia no merecida para alguna situación o causa que está fuera de la Ley. En ese momento, el Padre Celestial le concede a la Reina, Madre y Abogada vuestra, que exponga las razones de Su pedido e intención.

Es así que el Universo Celestial recibe de la Madre Divina la intención que fue manifestada y se procede a entregar un estado de Gracia no merecida, a través de la acción de la Misericordia Divina.

En esa hora, los ángeles reciben la orden del Único de liberar a una consciencia o situación del estado inferior de consciencia y, así, por intermedio de los méritos alcanzados por el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María, el alma o la situación recibe la ayuda espiritual que necesita con urgencia.

Ese poderoso y desconocido estado de Gracia Divina permanece latente en el centro de luz de la esencia del alma que clamaba por ayuda, y así se establece la acción de la Ley de la Misericordia, del Perdón y de la Redención.

Ese estado de Gracia permanecerá en la consciencia el tiempo que la misma lo valore y lo reconozca, dentro de sí, por medio de una vida correcta, límpida, pura y simple conforme a lo enseñado en el Evangelio de Cristo.

Mientras tanto, en el Universo Celestial, la Madre Santísima recoge todas las oraciones, ofertas e intenciones que son elevadas por los propios ángeles hasta el Cielo. Y reuniendo todas las peticiones, la misma Virgen Santa las coloca, en una acción de pura humildad, a los Pies del Creador.

En ese momento intercede el Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, para que el alma por la cual se interviene o la causa por la cual se apela reciba la unción espiritual de la Tercera y Divina Persona.

Así, en esa bendición que se concede, el alma o la situación por la cual se interviene es impulsada por la renovación y el perdón; y el Sacramento de la Reconciliación sucede entre el alma y el Universo Divino.

Su Reina, Madre y Abogada, al ver que se restablece la alianza con el Padre Eterno, procede a atender otras necesidades y urgencias, buscando que, más allá de todo, Sus hijos de la Tierra recuperen y vivan en el Amor de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, 

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Uno de los importantes aspectos de Dios, dentro de Su Fuente Trina, es el Espíritu Santo, aspecto que actuó en la humanidad, en ciertos acontecimientos, con el fin de impulsar, de guiar y de socorrer a las consciencias que lo invocaban.

Hasta los días de hoy, el Espíritu Santo es un misterio no revelado de Dios que después de haber cumplido con Su misión hace más de dos mil años, en este tiempo Su manifestación, Su presencia y Su acción sucede a través de la Madre de Dios como la Señora del Espíritu Santo.

Es en este tiempo que el Santo Espíritu de Dios obrará a través de las almas que se dispongan a recibir Sus impulsos divinos y Sus Dones.

Sería de gran importancia que el ser humano fuera colmado al menos por uno de Sus Dones, porque eso ayudaría a que la verdadera tarea de cada ser se manifieste según la necesidad de la Divina Voluntad.

El Espíritu Santo acompañó acontecimientos puntuales de la humanidad y, al mismo tiempo, auxilió con Su ciencia y sabiduría en momentos culminantes, en los que solo el Santo Espíritu de Dios podía desviar o revertir un hecho que sucedería.

Sin la acción del Espíritu Santo, en la historia de la raza humana, el planeta como consciencia que evoluciona y vive, habría perdido su dignidad espiritual y el carácter de rescatable.

Por esa razón, Dios envió a Su Espíritu en ciertos momentos de la humanidad para ayudar a Sus criaturas, semejantes a Él.

Dios envió a Su Espíritu a los patriarcas para que de los pueblos surgieran los Dones del Padre y Sus Virtudes, para que despertaran los profetas y anunciadores de la Verdad Divina.

Dios envió a Su Espíritu para que Sus criaturas, a través de Cristo, fueran bautizadas por la potentísima Fuente inmaterial que es el propio Espíritu Santo.

Dios envió a Su Espíritu para que, de la célula principal de Su proyecto: la familia, surgieran los conocedores y los buscadores de la Verdad, para que despertaran los dones y las virtudes de los curadores, de los gobernantes, de los espejos, de los eremitas, de los guardianes y de los servidores. 

Dios envió a Su Espíritu para repoblar la Tierra con Su Amor infinito, para que Sus criaturas aprendieran a sentir que la única guía proviene del Padre Eterno y que del Padre surgen todas las fuentes de manifestación.

Después de dos mil años, durante los cuales el Espíritu de Dios obró y se hizo carne entre Sus hijos, a través de Cristo, hoy el Espíritu Santo vendrá con los mismos Dones que recibieron los apóstoles y mártires, por medio de la Sagrada Palabra para colmar los corazones dormidos y oscurecidos de una confirmación y de una confianza absoluta en que, a través del Espíritu Santo de Dios, se cumplirá el Proyecto, que nada ni nadie impedirá que Él actúe a través de los hijos de Dios, que el mismo Espíritu del Padre los hará a todos partícipes de Sus obras de Piedad y de Misericordia, que las Santas Virtudes del Espíritu de Dios puedan despertar y encarnar en la esencia de Sus hijos para que todos los talentos y los linajes estén al servicio del actual y crucial tiempo de la humanidad.

Quien se abra y acoja la llegada del Espíritu Santo tendrá la fuerza interna para representar a la Obra redentora de Cristo sobre la superficie de la Tierra; tendrá la fortaleza para proclamar la llegada del Reino de la Paz y del fin del cautiverio planetario; tendrá el impulso de la fe para seguir transformando su vida completamente según ese mismo modelo espiritual que el Padre Celestial manifestó en los patriarcas y en los profetas.

Dios les viene a dar Su Espíritu a través del Cuerpo y de la Sangre Divina de Su Hijo y a través del Mensaje que es anunciado por Sus Mensajeros Divinos.

Que el Espíritu Santo los ayude a enfrentar el fin de los tiempos, dentro y fuera de ustedes; y que se puedan sostener, en este ciclo definitivo, por la acción del Santo Espíritu de Dios.

Que el Espíritu Santo les traiga la fuerza de la renovación y de los cambios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Serie – Revelaciones Divinas de estos tiempos

Mi Divina Concepción en unión a la Santísima Trinidad

En las elevadas esferas del Universo Espiritual, lugar en donde está presente el Dios Vivo, existen grandes matrices espirituales, las cuales abarcan grandes espacios de la Consciencia Trina; porque esas matrices son el fiel reflejo de un Principio y de un Propósito de la Voluntad Divina.

Con formas de grandes ciudades-cristal de luz, esas matrices, que son espirituales y divinas, formadas por el aporte del Don de cada Padre Creador, es decir, por la intervención de cada arcángel, guardan elevados principios y atributos de la Mente Divina con el fin de poder proyectar y materializar el Plan y sus diferentes manifestaciones en los Universos.

De una de esas antiguas matrices del Universo Espiritual proviene la Esencia Inmaculada y Pura, proviene la Concepción Divina de la Madre de Dios.

Esos espacios inmateriales, dentro de las esferas sublimes, solo pueden ser visitados y contemplados por los arcángeles, ya que de esas matrices espirituales también emanan principios de la Fuente Creadora; porque esas grandes ciudades-cristal de luz están unidas, vibratoria y espiritualmente, a las doce principales Fuentes del Padre-Madre Creador.

Todo ese sistema evolutivo de vida es una gran corriente de elevada energía espiritual que nutre los espacios de la Creación y, al mismo tiempo, se traslada hacia los demás Universos constituidos: el Universo Espiritual, el Álmico, el Mental Superior y el Material Cósmico.

De esa forma, toda la vida existente es muy beneficiada por esos impulsos que eternamente emanan de las Fuentes Creadoras del Universo Espiritual.

En este sentido, así como la Creación y los Universos se alimentan y nutren de principios divinos que la Mente Única emana constantemente, en este caso, las criaturas creadas a imagen y semejanza de Dios tienen el potencial interior de entablar un contacto con el sentido de su existencia, es decir, de poder retomar la unión con su propósito de vida.

La Esencia de la Madre de Dios surgió, se manifestó y partió de una de esas potentísimas matrices para poder vivir, enseguida, por Voluntad de Dios, una experiencia de amor en la Tierra.

Esa Concepción Divina de la Madre de Dios se formó sin ninguna mancha, dado que no tuvo experiencia alguna ni de sufrimiento, ni de dualidad o de errores.

El Origen Divino de la Esencia de la Madre Mayor se constituyó con base en un altísimo grado de pureza, de amor y de humildad; lo que la llevó a encarnar en la Tierra como un Ser puramente inmaculado y humilde.

Esta característica, poco usual dentro de la Creación del Proyecto de Dios, tuvo un sentido y un propósito desconocido hasta el presente para el ser humano.

En las revelaciones entregadas a María Santísima a través de San Gabriel Arcángel, se expresa que la constitución espiritual de la Madre de Dios es un fiel espejo del deseo ardiente de Dios, de que las criaturas de la Tierra pudieran conocer el Amor del Padre en un aspecto maternal y cósmico.

Toda la sencillez y la pobreza que pudo manifestar la Madre de Jesús durante Su pasaje por la Tierra, eran reflejos del cumplimiento de ese proyecto pensado por Dios para vencer el mal y la dualidad mediante la llegada del Mesías, del Salvador.

Para Dios fue importante, primero, el aporte espiritual, universal y divino de los Padres Creadores, de los arcángeles, para que esa experiencia de divina maternidad y de amor incondicional tuviera un resultado imborrable a través de los tiempos y de las épocas.

El reconocimiento que cada ser de la Tierra puede hacer a la maternidad y a su filiación con la Madre de Dios, espiritualmente, permite concederle a Dios Su Divina Presencia en el corazón de los hombres.

Así, el mal vuelve a ser vencido por el poder del amor maternal, por aquel amor de madre incondicional que es capaz de dar la vida por cada uno de sus hijos.

En síntesis, el deseo de Dios de que la humanidad tuviera una Madre material y espiritual, como María, la Madre de Jesús, fue para romper la cadena que se formó en el principio con Adán y Eva, para que la humanidad, pudiendo reconocer a la Madre de Dios, la Madre de todos, el amor maternal disolviera las raíces del mal y las causas de todos los errores, de época en época.

De esa forma, el proyecto pensado en la Fuente de la Creación, a través de las matrices y con el aporte espiritual de los arcángeles por indicación del Padre Eterno, constituyó la Esencia de María como resultado posible y evidente de aplicar la misma experiencia de amor en todas las criaturas, permitiendo la concreción del Plan y la trascendencia de la dualidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El sentimiento de Amor de Mi Corazón en el Nacimiento de Jesús

Desde Mis primeros años de vida, y antes de ellos, fui preparada por Dios para cumplir con Su Voluntad y manifestar Sus promesas, esas que estaban guardadas en las palabras de los Profetas, en los Libros Sagrados de nuestro pueblo.

Mi Corazón amaba al Señor con todo fervor y ese mismo Amor permitía que en Mis oraciones Mi Consciencia cruzara las dimensiones para estar delante de Dios.

Contemplaba, así, esa Fuente eterna de Vida y Su Silencio. Observaba cómo toda la vida se renovaba a través de los rayos, sonidos y colores que partían del Corazón de Dios y que eran conducidos por los ángeles y arcángeles hacia los diferentes Universos.

Mi Corazón solo aspiraba a silenciarse con Dios para estar allí, en aquella dimensión de la consciencia, en donde todo era quietud y paz.

Fue así que, contemplando la Consciencia Divina, el Creador Me reveló los misterios de Su Creación; Me mostró el momento en el que Su Amor se expandió y dio origen a la vida manifestada a través de las dimensiones; Me mostró el momento en que eran creados los primeros Espejos del Cosmos y cómo ellos servían para conducir el Amor y la Voluntad Divina hacia todo lo que había sido creado.

En Su Silencio, el Señor Me reveló la gracia de la expresión de la Divina Trinidad y cómo nació, de Su Corazón, Su Divino Espíritu y Su Hijo. Y, al fin, a través del Arcángel Gabriel, el Creador Me reveló que Su Amor se manifestaría en la vida como cuerpo, alma y espíritu humano, ocultando todo ese misterio antes revelado.

Delante del Arcángel Gabriel Mi Corazón se expandió y todo el Cosmos y las realidades sublimes que antes Yo contemplaba delante de Mis ojos, a través de los portales de luz que se abrían en el cielo, ahora comenzaban a ingresar en Mi interior; en Mi Vientre se guardaba todo ese misterio divino.

Primero el Creador hizo morada en Mi Corazón; después en Mi Consciencia y, entonces, en Mi Cuerpo, haciendo que todos los niveles de Mi Ser experimentaran Su presencia divina.

Cuanto más Yo vivía a Dios, más Yo Me silenciaba, porque Su Amor inundaba Mi Ser de forma que no había lugar para expresiones Mías, sino solo de Dios.

Cada día que pasaba, y que el Niño Dios crecía en Mi Vientre, era como contemplar otra vez la Creación de los Universos, la manifestación de los Aspectos de Dios, el nacimiento de los ángeles y de los arcángeles a través de los más puros sentimientos del Padre. Pero en aquel momento, hijos Míos, eso sucedía dentro de Mi Vientre.

Un Cosmos interior despertaba en Mi cuerpo físico y todo lo que Yo era, como parte de la vida humana, se transformaba en un Espejo de la Consciencia Divina. El Espíritu de Dios se espejaba en Mí y, así como Él le dio la vida a todo lo que habitaba en el Universo, ahora Él gestaba una vida nueva en Mi Vientre Materno.

Expreso hoy con palabras lo que fue vivido en el silencio para que sus corazones participen de los misterios de la vida y los amen, a fin de que busquen la verdad sobre sí mismos.

Cada día de Mi gestación fue acompañado de una revelación divina y Mi Espíritu se regocijaba en Dios, en la eterna presencia de los ángeles, como si Mis pies ya no tocaran la Tierra, sino que vivieran constantemente en la renovación de la vida en las dimensiones divinas.

Mi Casto Esposo José acompañaba Mi silencio y también se silenciaba. Eso le permitía comulgar de los misterios, a pesar de que Él no los comprendía y no los vivía con la misma profundidad.

En el Camino hacia Belén, Yo acompañaba con amor cada prueba que Él vivía y, en Mi silencio, dejaba que la humanidad se transformara y se convirtiera a través de Su Casto Corazón. Ya llegaba el momento en que el Espíritu de Dios inundaría Su Corazón y, sabiendo que todo tiene su tiempo, Yo solo silenciaba y dejaba que el Amor de Dios, que pulsaba en Mi vientre, se expandiera hacia Su humilde y fiel Corazón.

El Nacimiento de Cristo fue sentido por Mí como una nueva Creación, una nueva expansión divina. Mi Consciencia se trasladó al Cosmos y, viendo al Dios Único multiplicarse, sentía a Su Hijo nacer y expresarse en la materia.

Los ángeles cantaban gloria y aleluya y emanaban sonidos jamás escuchados en la Tierra. El Silencio de Dios se expandía como ondas de amor y todo eso Yo lo sentía en Mi Corazón.

Tener a Mi Hijo en los brazos Me hizo compartir el Amor de Dios al multiplicarse. El primer sentimiento de maternidad de toda la vida provenía de Su Corazón. Y, como algo sublime e indescriptible, un sentimiento renovado de Amor, un Amor que no vivía en la Tierra, Mi Corazón vivió una nueva expansión de luz.

Sientan, hijos Míos, este Amor que se guarda en la memoria de Mis palabras y dejen que, en este día de gloria, esta expansión de Amor viva, en algún grado, dentro de ustedes.

Hoy les revelé los más profundos sentimientos de Mi Corazón y con palabras simples les di a conocer aquello que no se explica, sino que solo se vive.

Para comprender verdaderamente lo que les digo, deben dejar que Mis palabras ingresen en sus corazones y originen un estado nuevo dentro de cada uno de ustedes.

¡Les agradezco por confiar en los impulsos que provienen del Cielo y por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A todos los orantes de la Tierra

Hoy se cumple el tercer año desde que su Madre Celeste anunció para todos la importancia de rezar el Rosario por la Paz de los Niños en la Guerra. Y después de tres años de oraciones continuas, la gravedad de la situación planetaria empeoró debido a las crisis sociales, humanitarias y raciales.

La oración del Rosario por la Paz de los Niños en la Guerra impidió muchos acontecimientos, pero otras situaciones, hasta ahora, siguen evitándose por la presencia de los orantes en la Tierra.

Para este nuevo ciclo de desafíos y de transiciones que comienza, hoy la Madre de Dios les ofrece rezar este Rosario por tiempo indeterminado, a fin de que, en el transcurso de los próximos tiempos y con la llegada de las nuevas generaciones de la humanidad, se vayan sembrando los sagrados atributos de la paz, el amor, la cura, la luz y la Misericordia en todos los que deberán aprender a atravesar los próximos tiempos.

El Rosario por la Paz de los Niños en la Guerra, no solo es una invocación a los grandes arcángeles y a sus huestes de luz para que intervengan en la situación físico-espiritual de la humanidad actual, sino que este Rosario también es un impulso espiritual para despertar la solidaridad, la cooperación y la caridad en cada criatura de la Tierra, independientemente de su religión y credo.

Este Rosario concibe la futura unidad entre las religiones constituidas en la presencia de un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Este Rosario nos aproxima a la consciencia la necesidad de despertar en el corazón humano el servicio de amor por la humanidad y por el planeta.

Si este Rosario se reza junto al Rosario por la Salvación de los Reinos de la Naturaleza, el trabajo de profundización en la vida de servicio será más amplio.

Para que en estos tiempos existan más herramientas de intercesión por el planeta y por la humanidad, hoy les entrego la tercera parte de esta Trilogía Espiritual de Oración para el Fin de los Tiempos que es el Rosario para saber y aprender a atravesar el Fin de los Ciclos.
 

Cuenta de unión
Sagrado Corazón de Jesús,
principio de renovación y de cura
desciende Tu Misericordia sobre los tiempos venideros.
Amén.

Primera decena
Por el Ángel de la Unidad,
imploramos a Dios,
que todas las almas aprendan
a superar el fin de los tiempos.
Amén.

Segunda decena
Por el Ángel de la Fraternidad,
imploramos a Dios,
que despierten y surjan
los Cristos del Nuevo Tiempo.
Amén.

Tercera decena
Por el Ángel de la Piedad,
imploramos a Dios,
que se disuelvan todas las barreras y fronteras
que dividen a las naciones y a los pueblos.
Amén.

Cuarta decena
Por el Ángel de la Compasión,
imploramos a Dios,
que todas las criaturas de la Tierra
conozcan el Cristo interior.
Amén.

Quinta decena
Por el Ángel de la Fe,
imploramos a Dios,
que se aplaque la Justicia Divina
a través del amor y del servicio
de todos los seguidores de Cristo.
Amén.

 

La Trilogía de Oración por el Fin de los Tiempos podrá ayudar a consolidar la fe en los servidores y la confianza definitiva en la concreción del Plan de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Divino Pesebre dentro del seno de la familia mundial revela la Presencia de la Santísima Trinidad a través de los Sagrados Corazones de Jesús, María y San José.

La veneración verdadera, humilde y orante al Divino Pesebre de la Sagrada Familia, simboliza la unión interna del alma que venera con las bases esenciales de los Dones y de las Virtudes de la Sagrada Familia.

En ese sentido, la Presencia de la Sagrada Familia dentro del seno espiritual de las familias del mundo, genera y crea la condición necesaria para que cada miembro familiar, cada consciencia o persona humana que integra el núcleo de la familia terrestre, pueda participar interiormente de los valores morales, espirituales e internos que la propia Familia de Nazaret encarnó y vivió en los tiempos pasados.

Por eso, tener consciencia de todos los atributos humildes e internos que fueron expresados por Jesús, San José y María, construye en la consciencia que los contacta el camino de la redención.

Ahora, en tiempos de crisis en los que la familia, como centro de la sociedad y de la modernidad, es influenciada, atacada y disuelta por las formas y por las tendencias humanas, ella debe recuperar el sentido de su existencia y el camino de su propósito para estos tiempos.

La familia de esta era y de este ciclo es uno de los proyectos más osados y complejos de poder manifestar, conducir y guiar hacia la meta del espíritu.

La unión primordial con el Proyecto vivido por la Sagrada Familia hace más de dos mil años vuelve a colocar en el sendero de la Luz, de la compasión y del perdón a todas las familias de la actualidad que se decidan a reencontrar el propósito grupal que vinieron a cumplir.

A pesar de que cada miembro de la familia es, en este tiempo, un espejo de su propia realidad interna, cabe resaltar que la cura y la reconciliación entre los miembros de una misma familia constituye uno de los objetivos más urgentes en el fin de estos tiempos, tanto para las familias que aún se mantienen íntegras como también para las familias que por diversas razones se han dividido o separado, siendo el adversario la causa espiritual de esa división.

Con el fin de cortar esa cadena milenaria de separación, división o maltrato en el seno de las familias de estos tiempos, es que su Madre Celeste está empleando y solicitando la elaboración y construcción del Pesebre de Belén, ya que las familias del mundo, lejos de las modernidades y de todas las tendencias humanas, precisarán percibir conscientemente cómo se encuentra el estado interno familiar de cada miembro y también cómo se encuentra el estado interno de las grandes familias espirituales en las comunidades y en los grupos religiosos.

Si en este ciclo, ciertos patrones alterados de conducta y comunicación están presentes y prevaleciendo, significa, hijos, que toda la base familiar, social e interna de la familia en sí, deberá ser completamente renovada.

En este tiempo, el sentido de la alianza familiar es un camino y un propósito fundamental que llevará a gestar en cada consciencia, así como en cada miembro familiar, el espíritu de la unidad y de la consideración para con el prójimo.

Si en el tiempo actual, las familias desconsideran el divino modelo de la Sagrada Familia, al final de este siglo XXI, la humanidad como un todo, habrá sustituido dentro de su propia consciencia la esencia del amor en la familia por las influencias de los medios, de los estímulos y de las realidades externas que provienen de lo que la propia humanidad considera innovador.

Para preservar de todo, la cultura de la familia y a sus miembros, será necesario consagrar a cada uno de ellos a la Sagrada Familia de Nazaret.

Esa consagración deberá llevar a la familia a abrirse al camino de la oración y de la verdadera Comunión con Cristo porque, en verdad, Él es el modelo principal en la integración de las familias por medio de la Esencia Crística.

El Padre Celestial, en Su Infinita Misericordia y Piedad, aspira a que el principio y el sentido del propósito de las familias del mundo pueda ser recuperado y acogido por todos los seres humanos.

La familia de hoy es el principal objetivo de búsqueda y de conquista por parte de las fuerzas del caos, que promueven su división, con astucia e inteligencia.

En esta próxima Natividad del Señor, la intención de su Señora y Madre Celestial es poder trabajar, a través del Pesebre, en la recuperación inmediata de los valores espirituales que las diferentes familias necesitan en este tiempo para poder sobrevivir y atravesar el fin de este ciclo.

Por eso, cada oración hecha con amor hacia la Sagrada Familia de Nazaret constituirá esa fortaleza inquebrantable que las familias del mundo necesitarán para aprender a sobrevivir a todas las interferencias e influencias de estos tiempos críticos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Bendice a todas las familias del mundo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

He aquí que vendrá, más brillante que el Sol, la Sierva de Dios a preparar el retorno de Su Hijo, así como un día preparó Su sagrado Nacimiento en la Tierra.

He aquí que la silenciosa y humilde Sierva se tornó Reina y Madre Celestial, porque Su silencio reveló Su Majestad y Unidad con Dios Padre y con Su Amado Hijo.

Así como los Cielos se abrieron para recibirla en Cuerpo, Alma y Divinidad en el Misterio de Su Asunción, nuevamente los Cielos se abren para el descenso de Su Divinidad y para el anuncio de Su Sagrado Verbo; porque la Bienaventurada Madre del Señor ya no puede permanecer en silencio ante todo lo que acontece en el mundo. Su silencio de otros tiempos sustentó el eco de la Voz de Su Hijo, en los valles y en los pueblos de Oriente, y ahora, Su Verbo viene para preparar el Triunfo Universal de Cristo, porque Él ya no vendrá a predicar y a enseñar entre los hombres: la potencia de Su Presencia será la propia conversión; el poder de Sus Pies puestos sobre la Tierra será la propia redención para el planeta. De Su Boca saldrán solo oraciones y decretos que unirán el Cielo y la Tierra, cerrarán los infiernos y los abismos, calmarán los desesperos e instituirán la paz.

Por eso, antes del Hijo, nuevamente se aproximan Su Madre Celeste y Su Padre adoptivo, humilde y fiel, para que sean Ellos los que preparen el corazón humano.

Hijos, hoy les digo que escuchen con atención los Designios de Dios, traídos por Sus Mensajeros. Ellos son como las verdades dichas por los Profetas en el pasado para preparar la llegada del Mesías al mundo.

Nuestro Verbo no solo los instruye, también los transforma y los une a la Enseñanza Universal que vendrá con el Hijo de Dios como una expresión viva de la Realidad que habita en los Universos.

Con simplicidad les abrimos las puertas del corazón y los ojos del espíritu, para que reconozcan las Leyes que dictan la evolución universal e ingresen en ellas, en obediencia y amor, mientras hay tiempo.

Todos los Misterios se revelan en la Ley del Amor y de la Obediencia, Principios que rigen toda la vida evolutiva, así en el Cielo como en la Tierra. La vida espiritual se revela a los que saben amar, y todo misterio revelado se torna simple y comprensible para aquellos que conocen el Amor, porque sus mentes se vuelven puras y sus corazones son simples.

Con esto, hijos amados, quiero decirles que la Sierva Fiel e Incansable de Dios viene al mundo con palabras simples para revelar verdades sublimes. Vengo para despertar el amor en sus corazones, para que Me puedan comprender y, sin dificultades, vivir lo que les digo.

Lo que les impide vivir Mis Instrucciones no es la condición humana, no es el karma material y no es la ignorancia; es la falta de verdadero Amor y de verdadera Humildad.

En un mundo de misticismos llenos de vanidad y de falsas bases sobre el conocimiento verdadero, Yo vengo a conducirlos a la Verdad. Pero antes, debo destituir de sus corazones el orgullo y la ambición por el poder y por el conocimiento.

Por eso, les enseño a amar y a obedecer, por sobre todas las cosas, los simples Designios de Dios. Y es así como los preparo, los transformo y les revelo la Nueva Vida, que surgirá en los corazones sin que ellos lo perciban.

Es así como los uno a la verdadera Hermandad Celestial y Cósmica; y torno sus corazones aptos para ser verdaderos compañeros de su Rey y Maestro Universal y Divino: Cristo.

He aquí que estoy como Reina y Madre Celestial y en la simplicidad de Mis palabras se oculta el Poder de Dios y la Verdad que Yo Soy. En Mi Presencia se oculta la Unidad con el Infinito. Y así les digo que, si se unen a Mí, se unirán al Todo, al Cosmos, a la Vida, a la Creación de Dios.

Preparen junto Conmigo el Retorno de Mi Hijo, y anuncien, hijos, que es tiempo de arrepentirse de estar en caminos vanos que tan solo llevan a perderse, no solo de Dios, sino también de sí mismos.

He aquí que vengo para encontrarlos y para conducirlos al encuentro de sí mismos, para que sepan quiénes son y qué vinieron a hacer a este mundo. Ya no estén perdidos. Sigan Mis pasos y Yo los guiaré siempre.

Yo los bendigo y los amo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Gran Milagro del Sol

Hace cien años, en la Cova da Iria, en Fátima, Portugal, sucedió la última y definitiva Aparición de la Madre de Dios, la que trajo para el mundo el fin de una terrible guerra y un prolongado período de paz. En aquel tiempo, la humanidad estaba al borde de su propia perdición.

Aunque el mensaje de Fátima haya sido claro y contundente con la revelación de los tres secretos de Fátima, la Santísima Madre advirtió a Sus hijos que era urgente e inmediata una verdadera penitencia, ya que el arrepentimiento de los corazones concedería al mundo una significativa expiación.

El Milagro del Sol, o el llamado fenómeno estelar, fue el acontecimiento culminante cuando, el 13 de octubre de 1917, este Universo local, del cual este planeta forma parte, vivió un corte en el tiempo y en el espacio.

El Milagro del Sol, o fenómeno estelar, consistió en movilizar a grandes consciencias del Universo Material y a Regentes Cósmicos que permitieran, a nivel planetario, poner fin al ciclo interminable del asedio, de la destrucción y de la conquista en que la humanidad estaba inmersa por la Primera Guerra Mundial.

Este fenómeno, comprendido por la humanidad como el giro constante y aleatorio del Sol, significó la reunión de ciertas corrientes cósmicas del Universo Material, que tienen sus bases en el Sol Central de esta galaxia.

Quisiera, queridos hijos, que ustedes comprendieran que de no haber existido durante el 13 de octubre de 1917 esta intervención evolutiva del Universo Mayor, la humanidad ya se hubiera autodestruido.

Fue necesario, a nivel universal y divino, llevar adelante este movimiento de los elementos solares y estelares del Universo.

Eso permitió detener en el planeta y en su humanidad la idea de una conquista y de un poder desmedidos, que llevaría al desarrollo de otros acontecimientos.

El Milagro del Sol, o el fenómeno estelar, limpió y purificó el psíquico de todo el planeta en menos de quince minutos, tiempo en que los elementos solares y estelares, que fueron operados por los Regentes del Universo, desvanecieron del éter de la Tierra una gran cantidad de registros de sufrimiento y de muerte que habían sido generados.

El milagro global del Sol, con la reunión de Ángeles y Jerarquías, a pesar de haber tenido su epicentro en Fátima, abrazó a todo el planeta aliviándolo de su cadena de grandes errores humanos y terrestres.

El 13 de octubre de 1917 fue el cierre de la misión que su Madre Celeste vino a desempeñar durante seis meses seguidos, en los que la humanidad fue preparada para vivir el Milagro del Sol.

A pesar de que la Santísima Madre había anunciado que de no haber un verdadero arrepentimiento podría venir una segunda guerra peor a la sucedida, la humanidad pudo conocer, después de la bomba atómica, que era capaz de autodestruirse y hacerse daños irreversibles a sí misma, aun en estos tiempos actuales.

Por eso, este 13 de octubre de 2017, después de 100 años de Mis Apariciones en Fátima, su Madre Celeste viene para rogarle al mundo que no se olvide de vivir un profundo y verdadero arrepentimiento, porque esa falta de penitencia en los seres humanos de hoy está llevando a generar ideas y proyectos de guerras peores a las ya sucedidas; está llevando a querer destruir la vida y la evolución de los Reinos de la Naturaleza como ya viene sucediendo en los últimos 50 años, y está llevando a perder la lógica y el discernimiento de los seres humanos que dirigen y gobiernan este planeta.

Vengo para pedir el arrepentimiento de corazón, para que recuerden que existe un solo Dios presente en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; vengo para pedir que no olviden de ser considerados, misericordiosos y fraternos los unos para con los otros; vengo para pedir que proclamen su fe en la existencia infinita de la Iglesia Celestial de Cristo; vengo para pedir que den ejemplos entre ustedes de igualdad, de compasión, de amor y de respeto, ya que, después de todas las ayudas recibidas, la humanidad continúa lastimándose a sí misma de formas nunca antes vistas.

Como la Señora del Santísimo Rosario les recuerdo, queridos hijos, que recen todos los días un Misterio del Rosario y que ya no se engañen más a ustedes mismos cambiando esta importante oración por las tecnologías o por sus constantes problemas.

Háganlo de corazón y verán los poderosos resultados de esta herramienta espiritual que les proporcionará la paz y la cura espiritual de sus vidas.

Si al menos solo algunos cumplieran todos estos pedidos, Yo podré seguir intercediendo ante el Padre Celestial a pesar de que la balanza esté en una gran desigualdad. Iré incansablemente al encuentro de todos Mis hijos y los podré ayudar, uno a uno.

Si la humanidad no reza y no se detiene a pensar antes de actuar impulsivamente, una crisis peor abrazará al planeta y, como hasta los días de hoy, vidas inocentes pagarán injustamente por los otros.

Para evitar todo eso, vengo a pedir nuevamente la consagración de sus vidas y hogares del mundo a Mi Materno e Inmaculado Corazón, así triunfaré pudiendo vivir entre ustedes de forma verdadera y solemne.

¡Les agradezco por responder a este importante llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo todo el Conocimiento divino y universal que aún aguarda ser revelado al mundo.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo el principio del Pensamiento divino y el espíritu de la obediencia incondicional que ha hecho concretar y manifestar la Creación.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo los Templos sagrados y sublimes de Dios, aún por ser revelados a la humanidad.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo la Concepción Trina, es decir, la Esencia creadora del Padre, la Esencia creadora del Hijo y la Esencia creadora del Espíritu Santo.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo el principio fecundo de la Vida, el origen de la Pureza Original, el estado primordial de la existencia.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo la integración y la unión entre los universos, los que permitieron la expresión de la consciencia de la sabiduría, que la Fuente inmaterial expresó a todo lo creado.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo el espíritu del propósito para cada criatura de este universo. Es de esa forma que, como Madre de la Esfera, conozco claramente cuál es el fin de cada ser y el final de su destino.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Séptimo día de la novena:

“Por la existencia del Espíritu Santo, que ha guiado e inspirado a todos los grupos de servicio, de oración, de instrucción y de cura; mostrando en cada uno su talento espiritual”.

 

Queridos hijos:

El Espíritu Santo, en la humanidad, lo es todo. Si Él no hubiera estado en los apóstoles, la Obra de Redención de Cristo nunca hubiera sido conocida en el mundo.

Por eso, el Santo Espíritu inspira a las almas para que sigan el Camino del Señor y para que se abran a servir a la Creación; sirviendo, de alguna forma, a la humanidad.

El Espíritu Santo ha sido la Fuente principal que, a través de los tiempos, ha impulsado y creado los grupos de servicio, en toda su diversidad.

En este ciclo planetario, los grupos de oración y de servicio, que existen a lo largo y ancho del planeta, están impulsando el despertar de nuevas virtudes y de nuevos dones que antes no estaban activos.

La existencia de todos los grupos de almas congregadas proviene de la obra que el Espíritu Santo promueve, en este tiempo, en la humanidad.

Sabemos que el Espíritu Santo es una de las Personas de Dios, en la Santísima Trinidad. En este sentido, el Espíritu Santo es el ejecutor, en el Plan del Padre Eterno, que promueve la concreción de la Obra de Amor, de Misericordia y de Redención de la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ASÍS, PERUGIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Luz siempre vencerá al mal, porque el mal es encandilado por la Luz de Dios que es invencible, fuerte y poderosa.

La Luz está basada en el amor, y es el amor el que da la fuerza para que la Luz pueda actuar con determinación.

La Luz de Dios es incomparable, neutra y precisa. Actúa en todos los niveles de la Consciencia Creadora y se puede manifestar de tres formas: a través del Amor del Padre, a través del Conocimiento del Hijo y a través de la Sabiduría del Espíritu Santo.

La Luz es capaz de penetrar, como esencia, en las capas más profundas de la vida planetaria, porque actúa por medio del equilibrio, de la igualdad y de la justicia, principios que nacen de la Fuente Primordial.

La Luz de Dios puede resolver lo imposible, traer claridad a lo que está confuso y disolver lo que interfiere en la vida o en la esencia interior. Esta Luz, con su principio y con el movimiento de su energía, torna fugaz y disuelve lo que es opuesto a ella.

Por ser de Dios, es una Luz íntima, interna e inmaterial que promueve la armonía y el orden en los espacios.

La Luz de Dios es equitativa y justa, porque ella eleva y enciende lo que está aparentemente oscuro. Es un Don de Dios que trae la revelación de lo nuevo para la humanidad y disipa lo que es estático o resistente.

La Luz vence porque es neutra y al mismo tiempo pacífica.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Soy la Señora que desata todos los nudos

Hoy, ante ustedes y el mundo, Me vuelvo a presentar como la Señora Desatadora de Nudos, con el fin de que las almas se liberen en estos tiempos de los errores cometidos y así, alcancen la paz.

Soy la Señora que desata todos los nudos

Hasta los casos imposibles tengo la autoridad celestial para desatar, para que así las almas que están presas de sí mismas, sepan que la humildad de Mis manos, junto a los Ángeles de la Liberación, resuelven esos casos.

Soy la Señora que desata todos los nudos

Con el Poder del Padre, el Amor del Hijo y la fuerza espiritual del Espíritu Santo, desamarro las causas imposibles y hago de cada una de ellas un presente luminoso para Dios.

Soy la Señora que desata todos los nudos

Los que confían en Mi Gracia son plenos en el Espíritu y en el Verbo Divino, y así se abren los caminos para vivir su redención.

Con la ayuda del Cielo y de todo el Universo los nudos más amarrados son liberados por las espadas de luz de los santos ángeles, los que después entregan a la Madre de Dios las cintas ya liberadas.

Soy la Señora que desata todos los nudos

Por la fe de los creyentes y devotos, la obra de la redención se materializa, y muchos más nudos son liberados en la consciencia planetaria.

Vengan Conmigo y desamarremos todos los nudos, para que las puertas a la esperanza sean abiertas y así los corazones reencuentren la Luz de Mi Hijo.

Soy la Señora que desata todos los nudos

Y su Madre y Señora Desatadora de Nudos desata los nudos de la consciencia; no hay ser en esta Tierra que se quede sin liberación.

Soy la Señora que desata y disuelve los males más difíciles e imposibles, para que Sus hijos renazcan en la fe y en el Amor de Dios.

Soy la Señora que desata todos los nudos

No le teman a sus prisiones ni a los nudos resistentes en sus caminos, envío a los Ángeles de la Liberación para que corten con sus espadas todo lo que causa dolor e incomprensión.

Pero solo una puerta deberá abrirse para que todos los nudos sean liberados, y es la puerta del corazón, en donde no existe ningún nudo imposible, porque en su interior está Dios.

Vivan en el Señor y todos los nudos serán liberados.

Soy la Señora que desata todos los nudos

Por la Misericordia Universal, sus almas se librarán de cualquier cautiverio espiritual; imploren por el poder de su Señora Desatadora de Nudos e instantáneamente verán abrirse sus caminos.

Soy la Señora que desata todos los nudos para que las almas alcancen la redención y vivan victoriosamente el perdón del corazón.

Soy la Señora Desatadora de Nudos y los invito a invocar ese poder divino de liberación por medio de este decreto:
 

Señora Desatadora de Nudos,
que liberas las amarras de la inercia humana,
desata todos los nudos de nuestras consciencias
para que Cristo reine ahora y siempre,
y por toda la eternidad.

Amén.

 

¡Buena vigilia de liberación para todos!

Les agradezco por acompañarme.

Los bendice siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Madre de la Iglesia Interior de cada ser

Queridos hijos:

Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser, soy la Madre y Guardiana del templo espiritual que reside en la esencia de cada alma.

Por eso estoy aquí, para que recuerden el valor de lo sagrado y de lo eterno, de lo que es puro y de lo que siempre los llevará a encontrar la paz en esa unión perfecta con Jesucristo, su Pastor.

Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y por ella vigilo, oro y adoro para poder ver a Mi Amado Hijo en lo más profundo de cada alma.

Esa Iglesia Interior es inexplicable y al mismo tiempo misteriosa, porque cada alma que la considera y la aprecia en su vida, tarde o temprano sabrá que existen preciosos tesoros que son internos y no materiales.

Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y guío a las consciencias a través de la oración del corazón, para que ellas siempre encuentren dentro de sí esa comunión espiritual con la Consciencia Divina de Mi Amado Hijo.

Soy esa Madre que los conducirá de la mano hasta Jesús y soy la que les traerá fuerza interior para superar los obstáculos.

Soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y con Mis ejércitos celestiales protejo de toda perdición y destrucción a las almas que se unen a Mí.

Como Madre de la Iglesia Interior de cada ser, vengo en este día para pedirles amorosamente que miren hacia dentro de sí y vean cómo está su Iglesia Interior, su Iglesia Espiritual.

Invito a todos en este tiempo a reforzar día y noche, de ciclo en ciclo, ese compromiso vital de mantener sus mundos internos ordenados y alineados con el Propósito.

Les he enseñado a todos la gran llave que abre todas las puertas, la llave del Santo Rosario; a través de ella la Iglesia Interior fortalece su existencia y puede guardar en sí los mayores tesoros que motivarán al alma a dar sus pasos hacia la Luz del Reino de Dios.

En este tiempo, hijos, millones de Iglesias Internas están en riesgo por la superficialidad que domina la vida y las relaciones humanas.

Sus familias deben ser el ejemplo sagrado de la unidad y del bien, para así poder proteger los valores del amor, del servicio y de la fraternidad.

Queridos hijos, soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y vengo en este día para advertirle a la humanidad que está muy lejos de su verdadera espiritualidad y que solo está centrada en sí, en sus beneficios, en sus comodidades, en sus modernidades y en su egocentrismo.

Pido a todos Mis queridos orantes que vivan definitivamente en la llama sagrada de Mi Corazón Inmaculado para que sus consciencias, en nombre de todos, estén más cerca de la Bondad del Padre, del Amor del Hijo y de la Sabiduría del Espíritu Santo.

Los llamo a todos para que sean menos indiferentes y más fraternos con la realidad mundial.

Deseo, hijos Míos, una perfecta comunión de sus Iglesias Internas con el Padre Celestial, a fin de recuperar ciertos principios de luz, que la humanidad día a día pierde por su soberbia y por su arrogancia.

Recuperando el sentido de la armonía y de la paz en la Iglesia Interior, queridos hijos, ustedes ayudarán a que la Madre Iglesia, la que está expandida y presente en toda la Tierra sea fortalecida por sus hijos y no por sus gobernantes.

Así los invito a no tener poder sobre nada y a permanecer desprendidos de todo, para que los tesoros del Cielo, que son los Dones del Espíritu Santo puedan penetrar más allá de la consciencia humana.

Recuerden que como la Madre de la Iglesia Interior de cada ser, espero que Mis hijos crean en el bendito mensaje redentor que Mi Amado Hijo les trae en este tiempo.

En este ciclo, su Madre Celeste aparece fuera de la Iglesia institucional porque los sacerdotes aún no consiguieron llegar más allá del alma de las personas.

Es así, que Yo vengo para enseñarles que todos son esencias creadas por Dios y que todos sin excepción tienen una misión que cumplir ante el Padre Celestial, una misión que permitirá colocar al planeta en una escala mayor de rescate.

Mis amados hijos, Me anuncio fuera de la institución de la Iglesia de Mi Hijo porque Él Me pidió que fuera en búsqueda de todos los corazones que destruyen, por sí mismos, su unión con el Padre Celestial.

Así Yo estoy formando a través de esta obra a nuevos cristianos, similares a los primeros que en el pasado testimoniaron la presencia de Cristo en su interior.

Por eso ahora Yo vengo por todos, sin dejar atrás a ningún hijo Mío.

Recuerden que soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y que soy la Madre de todos, no solo de la Iglesia, soy más que eso y llegó el momento de que ustedes conozcan a la Madre del Sol.

Guarden en su interior Mis palabras y que, en este día de consagración, sus corazones y vidas reencuentren el camino hacia la Iglesia Interior.

Les agradezco a por recibirme.

Los acompaña siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como su Madre Rosa Mística hoy llego a ustedes para revelarles el profundo misterio del Amor de Dios, manifestado por medio de Su Sierva Fiel.

A través de su Madre Rosa Mística es que el principio de la Santísima Trinidad se revela a la consciencia de la humanidad.

Quisiera decirles, queridos hijos, que en su Madre se guarda la presencia espiritual del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y es mediante esta presencia trina que el Universo celestial obra y actúa dentro de la esfera planetaria.

En estas tres vertientes, pertenecientes a una misma persona divina, es que su Madre puede presentarles a Sus hijos la suprema Gracia y la divina Intercesión.

Que en este día quede presente para todos la Santísima Trinidad, como el principio y el origen de toda la Creación y de la Vida.

En la Santísima Trinidad ustedes encontrarán las raíces de la Sagrada Familia y las podrán expresar así como Jesús, María y San José las expresaron siguiendo la Divina Voluntad.

En la Trinidad Santa está la llave de la divina e insondable Misericordia. En la Santísima Trinidad están los principios de la Gracia y de la Piedad, están la fuente y el manantial de la reparación para todo el Universo.

Espero que en sus pequeñas vidas la Santísima Trinidad sea esa ardiente aspiración de poder estar en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo.

Fue el misterio de la Santísima Trinidad el que estuvo presente y manifestado durante la Asunción de su Madre Celeste.

En la faz de la Virgen, Rosa Mística, se guarda y se protege este misterio, porque será a través de Mi Materno e Inmaculado Corazón que las almas podrán reencontrar su verdadero origen espiritual.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice en la Santísima Trinidad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Rosa Mística

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​​​

En el principio de todo, solo existía el Amor y la Unidad como una Consciencia Única. Era natural de esa Consciencia expresar Su Amor creando y, misteriosamente, expresaba a Su Unidad multiplicándose a Sí misma.

Esa gran Consciencia era como un sol, era la propia vida. En ella no se veían formas, no se distinguían colores, no se distinguían sonidos y, al mismo tiempo, Ella contenía en Su creatividad todas las formas, todos los colores y todos los sonidos.

En la expresión del Amor de Dios, Él se dividió en tres. Tres aspectos de Su Faz Única, tres formas de manifestar Su Divino Amor: Dios Padre, el que une; Dios Hijo, el que crea; Dios Espíritu Santo, el que gesta y ampara la creación, el que manifiesta y diviniza todas las formas.

Fue en la manifestación de Su Amor Infinito que Dios creó las diferentes razas y civilizaciones del universo y la diversidad no impedía que se sintieran una con Dios. El Padre concedió a Sus criaturas no solo la Gracia de retornar a Él en espíritu. También les concedió que, trascendiendo las formas y las densidades, en la sublimación de la materia, en la ascensión de la evolución, aquellos que vivieran tan profundamente el amor, se tornarían el propio Amor y volverían, poco a poco, a ser uno con Dios, por entero.

Una experiencia de amor conduce a otra, aún más profunda, y es así que las criaturas ascienden en los escalones de la evolución divina.

Para demostrar al cosmos la perfección de Su Pensamiento, Dios creó a los hombres y creó a la Tierra. En un tiempo paralelo al tiempo del Universo, comenzaron a desarrollarse, desde el principio de la escala evolutiva material, criaturas que nada sabían sobre la vida universal, que no tenían acceso a los conocimientos del cosmos y que ni siquiera reconocían la existencia de otras vidas, separadas de su propio planeta.

A ese pequeño proyecto, delante de Sus vastos universos, Dios envío a Su Hijo desde el principio. Era parte de Su Parte, esencia y espíritu divinizado por Su Origen, aunque sin saberlo.

Para descubrir la existencia de Dios, era necesario experimentar el amor. Y fue así que la consciencia humana fue impulsada a evolucionar, no por sus destrezas o por las tecnologías, pero sí por el amor vivido por unos pocos y que los llevó a trascender las barreras de la mente y llegar a la sabiduría del espíritu, para descubrir y vivenciar nuevas leyes.

Los grandes descubrimientos de la humanidad, fueron proporcionados por consciencias que, en algún grado, vivieron el amor; el amor a lo desconocido, a lo superior, a algo que muchas veces ignoraban, pues no sabían cuál era el objeto de su amor, solo amaban. Mas, también aquellos que no sabían amar tuvieron acceso a esos descubrimientos e hicieron de ellas grandes males para la materia y para el espíritu.

Así fue que, a lo largo del desarrollo humano, el contraste permanente entre el amor y el mal siempre existieron, porque en parte esa es la escuela humana: la trascendencia de mal y de todas sus influencias, para llegar al amor.

Hijos, ¿porqué les cuento esta historia y los llevo a universos tan distantes de la realidad que viven? Porque el Señor permitió que el mal se expresara en la Terra con todo su potencial, para que así, en el limite de su consciencia, la humanidad también pudiera expresar el amor.

Están en un tiempo donde la manifestación y la expresión del caos y del mal son abominables y antes nunca visto y eso significa que llegó la hora de vivir un grado de amor tampoco nunca antes visto.

Llegó la hora de entregar nuevamente la vida por amor; así Lo hizo Mi Hijo. Llegó la hora de renovar el sacrificio de Cristo y, como Él les dijo, hacer cosas más grandes de las que Él hizo cuando estuvo sobre la Tierra.

No dejen que las expresiones del mal causen en sus corazones terror, pero si, delante de la actual situación planetaria, permitan que sus almas sientan la imperiosa necesidad de equilibrar lo que vive el mundo, de servir y amar como pudieren, de superar los límites de la propia entrega, de abandonarse a sí mismos para dejarse colmar por el Amor de Dios.

El colapso de la Tierra, causado por las acciones del caos, marca el tiempo urgente de vivir el amor y no más de aprender a amar. No son más tiempos de contemplar la cruz, sino de abrazarla.

Es tiempo de orar y servir; es tiempo de saber y de ser; es tiempo de conocer y vivir las Leyes de Dios.

Que el aprendizaje de sus hermanos en misión en Turquía les revele la gran necesidad de vivir el amor en todos los rincones del mundo.

Los amo y los bendigo

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL PARQUE DE LA LAGUNA DE GUATAVITA, SESQUILÉ, CUNDINAMARCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijos Míos:

Mi Espíritu es la Santa Arca que los reúne para unir todos los principios divinos de la Creación con la humanidad.

Yo soy esa Santa Arca que trae los sagrados principios del cosmos para que todas sus criaturas se sirvan de la máxima y divina Presencia de Dios.

Es a través de la Santa Arca de Mi Espíritu que los corazones pueden servirse del manantial universal y celestial que Yo les ofrezco en honra al Corazón del Todopoderoso.

Yo soy esa Santa Arca que reúne a los elegidos.

Soy esa Presencia espiritual que transfigura y renueva todo lo que toca a través del sabio Amor.

Soy esa Arca que guarda los principios de la Pureza y de la Gracia y que concibe todo lo que existe.

Soy el sagrado Espíritu Femenino que une lo que está separado dentro de cada ser.

Soy la Mediadora e Intercesora entre el error y el pecado, y la Misericordia y la Redención.

Quien vive a través de Mi Espíritu nada le falta, siempre está en la plenitud viva de Mi Corazón.

Soy ese preciado Tesoro del universo que fecunda la vida consagrada.

Soy el Arca que trae nuevas Gracias para quienes las perdieron.

Soy el Lucero y la Llama de la Santísima Trinidad que concibe nuevos principios.

Soy el Refugio para las almas y el Aliento para los que están desesperados.

Yo soy el Arca de la Santa Alianza, porque las tres Personas de la Santísima Trinidad viven en Mi Corazón: el Padre que manifiesta Su Poder, el Hijo que lo concreta y lo realiza, y el Espíritu Santo que permite que todo sea posible.

Dichoso de aquel que invoca el poder de Mi Arca, pronto se liberará de sí y encontrará el camino que siempre ha buscado.

Sean firmes y cristifiquen sus vidas en el nombre de Mi Santa Arca.

Quien ingresa en el Arca de Mi Corazón se salvará y abandonará el mundo viciado por todo; para fundirse, así, en la Santa Alianza del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Yo soy el Portal de la Paz, soy la Sagrada Alianza entre las almas y Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta a la vida divina,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, VIRGEN DE LAS SIETE ESPADAS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Apostolado de María

Mi Espíritu Inmaculado proviene de la Luz del Corazón de Dios; desde allí surgí en esencia divina y casta y llegué a la Tierra para cumplir una gran misión, la de ser Madre del Hijo de Dios y después ser Madre de la Humanidad.

Aprendí en pureza a través del santo amor; de ese amor divino nacieron los dones del espíritu, aquellos que ayudaron a concretar la misión del Plan del Creador. A los ojos del universo espiritual y angelical Yo fui concebida y Dios gestó en Su Divino Pensamiento la proyección del amor materno, aquel amor intransferible que sería capaz de vencer el temor y la Cruz.

A los doce años, Yo ya Me encontraba obrando a través del ejemplo vivo de la Familia Sagrada de Ana y Joaquín. El antiguo pueblo de Israel fue concebido como esencia principal de vida, el pueblo era el que recibiría la venida del Mesías.

Los ángeles del Señor guiaron todo el Propósito; en sus oraciones se expandía el misterio de la Fe de Dios y en sus silenciosos trabajos se expresaba el servicio inmediato al mundo entero.

En aquel tiempo, el Padre Eterno acompañó el advenimiento de Cristo, por eso Mi santo vientre fue el receptáculo purísimo para recibir al Espíritu de Dios.

Cuando el Arcángel Gabriel descendió del universo a Mi encuentro, fue la primera vez que la luz más profunda de Adonai se volvió a expandir por toda la Tierra. Gabriel Arcángel fue quien anunció la palabra de salvación y de redención para el mundo. El Ángel del Señor trajo consigo los mundos superiores y, en Su presencia ante María, cambió las leyes de la humanidad volviéndola una raza redimible.

Cuando Gabriel Arcángel proclamó Mi Eterna Gracia, Mi Consciencia fue en ese momento la columna de luz que depositó la nueva consagración para todas las mujeres. María fue quien renovó en virginidad la esencia maternal en todo ser femenino y Ella fecundó en Su vientre la Misericordia Infinita de Dios.

Por eso, Mi Gracia no tiene fin; dichosa de aquella alma y de aquel corazón que proclame Mi nombre bendito.

Después de la Resurrección de Jesús, comenzó la expansión espiritual de la tarea de María. Les cuenta Mi Inmaculado Corazón, que cuando Cristo ascendió, la Madre de Dios en Su Gracia asumió la Obra como Corredentora junto a Su Hijo; y desde allí nacieron las vertientes de Misericordia Universal a través de los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José.

En aquel tiempo Cristo Me confió a la humanidad entera, para que a través de la Gracia Maternal y del Amor Divino todas las generaciones, después de Israel, pudieran reconocerme como la Virgen, como la Madre de Dios, como la Intercesora de la humanidad.

Cumpliéndose la Anunciación del Arcángel Gabriel, Jesús desde los Cielos superiores Me encomendó guiar a la humanidad. Por eso, cuarenta años después de la Ascensión de Cristo, Mi Espíritu y Mi cuerpo se glorificaron durante la Asunción y más tarde se fundieron al Altísimo durante la Coronación universal.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo derramaron el poder de los dones de la Santísima Trinidad, para que ahora la Madre de Dios venciera a la serpiente del mal; aquella serpiente que desde los Adanes y las Evas desvió el proyecto del Padre.

Por eso Dios honró a Su humilde Sierva y la coronó con doce estrellas, para que desde los doce universos y desde los doce coros celestiales, Ella guiara el propósito redentor de Cristo para toda la humanidad.

También el Creador le entregó a la Madre del Mundo el poder de Sus Siete Espadas, para que a través del amor, de la cura, de la fe, de la reconciliación, del perdón, de la transmutación y de la liberación salve, por medio de Su Santa Gracia, a la humanidad hasta que llegue el retorno de Su Hijo.

Así, Dios le pidió a la Madre Santísima que fuese al mundo nuevamente, que revelara los secretos que permitirían la Redención y la Misericordia y que apareciera en todos los lugares y tiempos del mundo para anunciar a la humanidad la advertencia de cambiar.

En nombre de la Voluntad Suprema todo fue cumplido y, a lo largo de los siglos y de los años, la Madre de Dios ha venido al mundo para llamar a todos Sus hijos. Ahora la Mujer vestida de Sol viene con Sus Siete Espadas, las que son invencibles, para guiar a los rebaños de Cristo hacia el portal salvador.

Y ahora Mi Espíritu se encuentra aquí, entre ustedes, Mis queridos hijos.

¿Han comprendido después de siete años continuos por qué Yo todavía estoy aquí?

¿Han reconocido Mi principal mensaje y llamado?

En cada lugar del mundo que Yo he aparecido he dejado una advertencia y un pedido principal. Aquí, en el sur de América, después de Medjugorje, Yo vengo a completar Mi tarea de final de tiempo y advertir, al Uruguay y a las naciones hermanas, que deben seguir los pasos de Dios y no los de los hombres.

Por eso vengo en este último tiempo para consagrar corazones y soldados, a aquellos que se animen a ir Conmigo hasta los infiernos y salvar a todos los que se pierden segundo a segundo. Vengo para revelarles el poder de Mi Concepción y para demostrar a toda la humanidad, desde aquí, cuál era en verdad el deseo profundo y la Voluntad Infinita de Dios para esta raza.

Para que esos misterios sean conocidos por todos, Yo vengo como la Nueva Aurora, la que trae en Su regazo el nacimiento de la Nueva Humanidad.

Yo Soy la Madre de la Divina Concepción, la que les revela el Poder, la Misericordia y la Liberación que concibió el Santo Padre, el Hijo Primogénito y el Espíritu Santo. Dichosos de los que escucharon en esta noche Mi mensaje con atención y guardaron Mis últimas palabras de salvación para este fin de año.

Por eso, los que aún no se animaron a seguirme, ¡que Me sigan! Yo solo los llevaré a Jesucristo y Jesucristo los entregará en los brazos de Emmanuel.

¡Que se abran los Universos celestiales!

¡Que descienda en Gloria el Santo Espíritu de Dios!

Celebremos con gozo y plenitud, el día de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, para que la Iglesia de Cristo no pierda el llamado de Mi voz. Los tiempos llaman a la unificación de los credos, de los pueblos y de todos los corazones de la Tierra, eso los liberará pronto de todo mal.

Los bendice bajo la Luz suprema,

Vuestra Santa Madre María, Señora de las Siete Espadas y del Cono Sur

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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