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Coloca tu fe en Dios y no en los hombres, porque la carne es débil y puede fallar.
Coloca tu fe en lo Alto y Supremo, en lo que es inmaterial y proviene de lo Divino, para que así tu consciencia se pueda ampliar.
Coloca tu fe en los Reinos y en la belleza de la Creación, en los universos, estrellas, soles y planetas, porque así hallarás la paz.
Coloca tu fe en lo desconocido, en el misterio y en el conocimiento, porque así crecerá tu espíritu.
Coloca tu fe en el servicio, en el amor y en lo incondicional, porque así conocerás la humildad.
Coloca tu fe en lo infinito, en lo puro y en lo que es bueno, porque así nunca perderás la paz.
Coloca tu fe en el silencio, en lo interno y en la perpetua oración, porque así estarás en Dios.
No coloques tus expectativas ni resultados en lo que es humano, mortal o semejante a ti. Coloca tu fe en lo que es de Cristo, en lo que irradia amor, transparencia y verdad, porque así no estarás sufriendo ni decepcionándote de todo lo que te rodea.
Coloca tu fe en la Llamada de Dios, en el camino del apostolado, en la entrega mayor y en la esperanza del surgimiento de una nueva y consagrada humanidad.
Coloca tu fe en el amor del corazón y así ayudarás a los que no viven estos principios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Espíritu de Dios hablará a través de los hombres
Cuando el corazón humano, hijos Míos, comprenda, como consecuencia de sus acciones, a dónde los lleva su arrogancia e ignorancia, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
Cuando las religiones perciban que lo más importante es establecer el Reino de Dios, que mantener estructuras e instituciones, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
Cuando los gobiernos comprendan, que no hay gobierno distante de Aquel que creó y que conoce todas las cosas, el Espíritu de Dios vendrá y hablará a través de los hombres.
Cuando los padres enseñen a sus hijos a vivir en comunión con los Reinos de la Naturaleza, con el Universo y con el prójimo, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
La humanidad se cansará de vivir las consecuencias de sus sucesivos errores, frutos de las acciones que llevan adelante, sin Dios. En ese momento, hijos Míos, los simples mirarán hacia el Cielo y el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
Cuando el hombre ya no quiera engrandecerse a sí mismo, porque comprende su pequeñez y su miseria humana, buscará en lo Alto la Palabra de Vida, y será entonces que el Espíritu de Dios vendrá y hablará a través de los hombres.
Ese momento llegará cuando las consecuencias de la ignorancia humana sean visibles a todos los ojos del mundo, y aún los que ansiaban el poder, temerán tenerlo en sus manos, porque conocerán su propia fragilidad e incapacidad para actuar sin Dios.
El Espíritu de Dios hablará a través de los simples, que al principio serán escuchados por pocos, porque ellos estarán entre los menores y muchas veces, hablarán en el silencio de sus acciones.
El Espíritu de Dios hablará en los sanos de espíritu, preparados por Él para llegar al mundo, después de haber conocido el Universo, la Creación y el Plan Divino. Ellos serán conscientes de la miseria humana, pero también de la grandeza de Dios, que se oculta en su potencial interior. Esto los hará humildes y fuertes en Cristo, para hablar sin miedo a la humanidad y proclamar, con el servicio y la fraternidad, la institución de la nueva vida.
Cuando los corazones ya no encuentren consuelo y muchos hayan perdido la fe en Dios, por no encontrar referencias en los hombres en los que las buscaban, será en los más simples y ocultos que el Espíritu de Dios surgirá, retornará y vivirá, como en los profetas y patriarcas de otrora. Y Él hablará, anunciará y abrirá nuevamente los corazones de los que habían perdido la fe y la esperanza. La humanidad reencontrará la referencia del amor en los puros y en los simples, que brillarán, no por sí mismos, sino por el Espíritu de Dios que estará con ellos.
Cuando la fe parezca haber desaparecido de los templos e iglesias, y el amor sea escaso entre los hombres que intentan guiar a los otros por sí mismos y no en Dios, será en los puros y en los simples, hijos, que el Espíritu de Dios hablará, inspirará y unirá las religiones y las culturas, que por sí solas no encontrarán fuerzas para permanecer en el mundo. Sus ejemplos renovarán la fe y la esperanza en el retorno de Mi Hijo. Ellos hablarán del Cristo Vivo, y su palabra será fuego y no solo sonido. Abrirán los caminos hacia el Rey Universal y serán los primeros en postrarse en la tierra, incluso antes de que los Cielos se abran para la llegada del Rey.
Los incrédulos, que aún negarán el Retorno de Cristo, los verán postrados, sin que nada suceda y los calumniarán, se burlarán de ellos y se exaltarán a sí mismos. Pero los puros no se erguirán y, hasta que los Cielos se abran, no levantarán la cabeza. Serán humillados en silencio, para que la humanidad perciba que es en la humildad que, una vez más, se prepara el camino hacia Cristo. Y he aquí, que el Espíritu de Dios, en esa hora, se silenciará a través de los hombres. Su Silencio hablará más alto y tendrá más fuego que todo verbo pronunciado.
Cuando callen los que hablaban con el Espíritu de Dios y postrados esperen en calma el retorno de su Rey, cuando parezca que todo terminó sin triunfo y sin esperanza, cuando los hombres permanezcan ante el vacío y lo desconocido, entonces, hijos, todo comenzará.
Las señales surgirán y harán estremecer a los impuros y a los mentirosos. En esa hora, el Espíritu de Dios ya no hablará a través de los hombres; solo se silenciará y mirará, a través de sus ojos, para que ellos sepan reconocer a Aquel que será el mismo Dios, resplandeciente sobre el mundo.
Hasta que llegue ese momento, sean puros, simples y fortalezcan su propia fe en Dios, reconociendo su propia pequeñez y la grandeza Divina; porque el Espíritu de Dios vendrá y buscará a los corazones humildes, para anunciar al mundo lo que muy pocos quieren escuchar.
Yo los bendigo hoy y siempre, y les dejo la Gracia de Mi renovación y el principio de Mi humildad, para que los hagan fecundos en sus corazones y consciencias.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras la sagrada belleza de la Creación se expresa con amor, abundancia y devoción; todos los que la contemplan, interiormente son ayudados por las Leyes inmateriales que actúan en estos sagrados espacios del planeta.
Así, la consciencia humana, en el silencio y en la oración, es trabajada y los niveles más profundos del ser son llevados, con reverencia y amor, a las cumbres o a los lugares internos en donde la esencia de la regeneración y de la cura se expresa silenciosamente para la humanidad.
De esta forma, se desactivan estados corruptos de la consciencia humana que llevan a la precariedad de la vida material y espiritual.
Por eso, los lugares sagrados, como las montañas, permiten atravesar ampliamente niveles profundos de la consciencia en los que son necesarios la redención, la cura y el perdón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Vengo como un nuevo Sol, para iluminar el mundo y retirarlo de las tinieblas.
Vengo como parte del Santo Corazón de Dios, para que Su Nombre sea conocido y amado por todas las criaturas.
Vengo para que la humanidad conozca la paz, la proclame y la viva todos los días de su existencia.
Vengo en un tiempo de guerras y de conflictos, en donde las naciones comienzan a colapsar, una a una, como consecuencia de sus acciones y de sus equivocaciones, por el engaño y por la ceguera mundial, en la cual los hombres se mienten unos a otros y a sí mismos; pero nunca engañarán a Dios.
Vengo a un mundo sin fraternidad y sin amor, en el cual las naciones estimulan guerras y conflictos unas contra las otras, para sobresalir y usufructuar del sufrimiento y de la carencia de los que padecen esa ilusión.
Vengo por los inocentes que se están perdiendo en este juego de fuerzas humanas, sin comprender por qué sufren tanto, y que se preguntan en dónde está Dios para ampararlos.
Dios, hijos, contempla a cada corazón y a la humanidad como un todo. Si los hombres no le abren las puertas, no claman, no oran y no buscan la paz, ¿Cómo podrá llegar a los que más necesitan y que se sienten olvidados no solo por la humanidad, sino también por su Padre?
Vengo por una humanidad ignorante, que necesita comprender que el tiempo de los juegos y de la infantilidad espiritual ya terminó, porque las consecuencias de sus ilusiones se muestran en la decadencia de las naciones, de las culturas, de las religiones, de las almas y de los Reinos de la Naturaleza.
Vengo por los reinos que no pueden elevar su verbo orante ante los hombres, para pedirles misericordia y paz, para pedir el fin de la sangre derramada, tanto en la tierra como en los océanos; el fin del martirio de los árboles, del desequilibrio generado en los minerales, para que los hombres adornen sus cuerpos y fortalezcan sus ilusiones.
Vengo por la consciencia de un planeta que está vivo, que sufre y que padece junto con todos los inocentes, de la naturaleza como de la humanidad; y que no es escuchado sino por Dios y por el Universo, cuando clama por la vida y por la evolución.
Vengo hoy, para apelar junto con Mis Hijos, por un mundo con más paz, para que cada uno que Me escuche, construya esa paz en su propia vida y de testimonio de su transformación con el ejemplo y con la oración.
Vengo para pedir que difundan Mi llamado más allá de las fronteras, de las creencias y de las religiones, porque solo pido que los corazones fortalezcan su fe y que, siendo ella verdadera y pura, si los lleva a amar al prójimo y a Dios por sobre todas las cosas, la vivan con plenitud y sin engaños.
Vengo para pedirles la unidad interior entre las culturas, el respeto entre las religiones, la comprensión de los caminos que Dios inspiró a Sus hijos para que vivieran, no para competir entre sí, sino para que, en la diversidad de Sus criaturas, cada una encontrara la forma de llegar a Su Corazón, ya sea a través de Buda, Mahoma o Cristo. Si son sinceros y buscan la expresión del Amor, todos llegarán a Dios y allí comprenderán la esencia de la unidad, que hoy sus mentes no pueden concebir, por estar tan llenas de conceptos y de ideas humanas.
Estoy aquí como una simple Mediadora, como la Corredentora de este Plan de Amor, como una Madre Celestial y Divina, enviada por Dios, para guiar a la humanidad hacia el retorno al Origen en el Corazón del Padre Celestial.
No les pido que Me adoren, sino que Me escuchen y que se unan al propósito que Yo les traigo, reconociéndolo verdadero ante la necesidad del mundo.
No soy Yo, Hijos Míos, quien necesita de sus oraciones. Son ustedes, como humanidad, que deben aprender a orar, para salvarse y para retirar este mundo de la ceguera y del cautiverio espiritual y casi físico en el que se encuentra.
Solo les pido que se unan a Dios y comprendan Su Amor por la vida y por cada una de Sus criaturas. Que comprendan a cada ser humano, así como a cada elemento y especie de la naturaleza, como una joya preciosa del Creador, una parte indivisible del Corazón del Padre. Cada vez que uno de Sus hijos se pierde, es Su Corazón el que padece, el que sufre y que muere con esa pequeña esencia que proviene de Él.
Mi llamado es por la Paz, por la Verdad y por la vivencia del Amor entre las criaturas. Todos los misterios se revelarán a los ojos de los que así vivan, respondiendo a Mi llamado. Y todo se cumplirá, si Mis peticiones se cumplen en sus vidas.
Los amo y los bendigo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con el amor de Mis hijos, Yo podré llevar siempre adelante las Obras del Creador.
Con el amor de Mis hijos, Yo podré finalmente traer la paz al mundo.
Con el amor de Mis hijos, aunque imperfecto e inmaduro, Yo podré llevar adelante todo lo que Me pide Dios.
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo gestar en Mí la Nueva Humanidad y así, verla nacer en un tiempo cercano.
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo redimir al mundo y derramar Mis Gracias sobre aquellos corazones y vidas que más lo necesitan.
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo ayudar a la esencia divina de los Reinos de la Naturaleza, a fin de que se lleve adelante la restauración y la cura de todas las secuelas ocasionadas a ellos desde el principio de la Creación.
Con el amor de Mis hijos, Yo tengo el permiso de ingresar en los infiernos de este mundo herido y sometido por la guerra, la indiferencia y la omisión.
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo acoger en Mi Corazón materno el alma de las naciones y todo lo que en ellas habita.De esa forma, su Madre Celeste puede llevar adelante la Operación Rescate.
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo vivenciar en los corazones simples la existencia del Proyecto de Dios y en los corazones humildes, puedo revivir todos los días la Presencia misericordiosa de Mi Hijo.
Ya no importa cuántas veces caigan o se equivoquen, lo que importa, hijos Míos, es que aprendan todos los días a ser perseverantes y buenos. Eso ayudará a que Yo pueda seguir sirviéndome del amor de Mis hijos, porque lo que debe redimirse, en ustedes, el amor que Me tienen lo transformará.
En el amor de Mis hijos, veo la Tierra Prometida.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los consagra,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando vengo a pedirles que oren por los océanos y mares, también les pido que oren por los continentes y naciones; así, toda la Creación estará incluida espiritualmente dentro de esa propuesta de redención y de Gracia para este planeta.
Será de esa forma, que todos los Reinos, desde el Reino Mineral hasta el Reino Angélico, serán ayudados por la poderosa corriente de oración y de paz.
Quisiera que todos Mis hijos orantes pudieran penetrar este misterio del universo de la oración, porque cada vez que ustedes activan el verbo orante están permitiendo que la Divina Fuente descienda y se aproxime a toda la raza humana.
Con la oración por los océanos y por los Reinos de la Naturaleza, su Madre Celeste, puede interceder de una forma más amplia y, a pesar de que la humanidad sigue cometiendo infracciones para con la Creación, Mi Gracia hoy les concede una oportunidad de que más almas despierten y sientan en su interior la necesidad de un cambio hacia el bien y la paz.
Mientras el planeta y su raza están congestionados espiritualmente, su Madre Celeste viene en auxilio y amor a socorrerlos y, así, establecer en la raza humana un estado de mayor fraternidad, sabiduría y amor, aunque la mayoría de Mis hijos lo haya perdido todo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y ora con ustedes todos los días,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Hoy, dejo entre sus manos el Sagrado Relicario del Castísimo Corazón de San José, como ofrenda de Mi Celestial Esposo y en agradecimiento por todo lo que, hasta hoy, ha sido amorosamente manifestado.
Este Sagrado Relicario de San José será su instrumento de batalla contra la indiferencia humana y será el impulso hacia una continua fraternidad entre los seres. Porque en este Sagrado Relicario se encuentra el Divino Corazón de San José, honrado por los ángeles del Cielo como modelo espiritual por su santidad, humildad y servicio.
Que este Sagrado Relicario de San José, que hoy, deposito en sus manos, los motive al despertar continuo del servicio incondicional, para que nuevas almas abracen esta propuesta. Que a través del Castísimo Corazón, vivan el servicio al prójimo y a los Reinos de la Naturaleza, construyendo y regenerando toda la humanidad.
Este Sagrado Relicario, que hoy les presenta Su Madre Celeste, es la reliquia fundamental que San José constituyó cuando Él ingresó, en humildad, al Reino de los Cielos. Fue este Sagrado Relicario del Corazón de San José lo que el Padre Eterno recibió de Su fiel servidor, después de que Él se elevó a los Cielos en alma y en espíritu.
San José aportó al universo, como miembro de la humanidad, el ejemplo vivo del amor al conocimiento y a la instrucción. San José fue considerado por Adonai el guardián de las almas, y este Sagrado Relicario representa para la raza humana, la posibilidad de imitar un ejemplo humano transformado, como lo fue el Castísimo Corazón de San José.
Este Sagrado Relicario que hoy el universo les presenta, es el símbolo espiritual para las almas, de que en la Tierra es posible vivir la transformación humana y la redención.
Que este Sagrado Relicario, amorosamente ofrecido por San José al Divino Padre, represente a partir de hoy el símbolo de la persistencia y de la fe ante toda condición humana y materialista.
Este Sagrado Relicario quedará espiritualmente depositado y expuesto en la contraparte espiritual de la Casa del Peregrino, para que todas las almas del mundo que aquí llegarán, encuentren por medio de la oración a este sagrado terafín que hoy, el Casto Corazón a través de la Inmaculada Madre, les dona.
Que este sagrado terafín sea trabajado todos los días 19 que vendrán, por las almas misioneras y orantes, con el fin de que en estos tiempos sean reparados los graves ultrajes por las guerras en el mundo, por la explotación de los niños, por la venta de las mujeres en las calles, por la soledad de los enfermos, por la muerte de los inocentes y por la destrucción nociva de los Reinos Mineral, Vegetal, Animal y Dévico.
Que este terafín sea el puente de comunicación de todos con Dios; y así, Él no derramará Justicia, sino pura e infinita Misericordia.
Les agradezco por responder a San José, porque estos últimos cuatro años de trabajo permitieron esta Gracia que Su Madre Celeste hoy les trae.
Los ama, en unión al Amor de San José,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la siempre Virgen Inmaculada
En este día, queridos hijos, en el que todos los Cielos proclaman Mi más pura y divina Consciencia Inmaculada, quisiera que en el Cielo de este Centro Mariano del Niño Rey proclamaran la venida de su Madre Celeste.
Deseo que cada uno de Mis hijos, aquí presentes, pueda despertar en sí su espíritu inmaculado, guardado en la esencia profunda de cada ser.
Por eso, en este día, su Madre, la Inmaculada Concepción, llega a este Centro Mariano para terminar de fundar y erguir las bases espirituales que harán de este lugar una de las primeras islas de rescate planetario para los Reinos Mineral, Vegetal, Animal, Humano y Dévico.
A lo largo de estos últimos años, en los que este Centro se fue construyendo, ustedes, queridos hijos, vivieron y aprendieron el servicio incondicional y el amor.
En este ciclo, en el que la consciencia humana deberá ser guiada en su experiencia de redención y de purificación, Yo los invito amorosamente a ingresar en la vivencia madura de la Ley de la Jerarquía, para que cada paso que aquí se dé esté permeado por más puro Amor de Dios y de todas Sus Consciencias Celestiales.
Necesito, hijos, que desde ahora sus corazones se preparen para vivir un nuevo ciclo, un ciclo de instrucción consciente e interna que comenzará a partir de los impulsos que dará toda la Jerarquía Espiritual a este planeta.
Ustedes, ya teniendo las bases formadas de la fraternidad, del servicio y del amor, podrán, juntos como en otros tiempos, dar ese paso por el bien común y por un Propósito Mayor.
Hoy les dejo el recuerdo de Mi Inmaculada Concepción para que, en este día 11 de febrero, desde el Centro Mariano de Lourdes resurja la inocencia que tanto necesitan esta humanidad y este planeta para vivir su despertar y redención.
Estoy feliz de retornar al pesebre de la Nueva Tierra, para ver al pequeño Niño Jesús en cada uno de ustedes. Estoy agradecida porque Me recibieron con amor y devoción.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con la Llama Trina,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy dedico este mensaje a todos los jóvenes de la luz, a las nuevas semillas que en estos tiempos definitivos están brotando y en quienes Mis ojos de Madre pueden ver las virtudes que despiertan en ellos.
Es así que esas semillas de la juventud que hoy están brotando representan para Mi obra corredentora la expresión de la pureza esencial que en cada uno de ellos debe guardarse.
En la juventud están las bases de la Nueva Humanidad, es por eso que su Madre Celeste se ha dispuesto a trabajar directa e incondicionalmente con esas almas.
Por eso he pedido en los últimos días que difundan en el Brasil el Festival de la Juventud por la Paz, para que los propios jóvenes que llevan adelante ese impulso de hermandad y de unión con los Reinos de la Naturaleza puedan en un futuro llevarlo a Centroamérica, Norteamérica, Europa, África, Oceanía y Asia.
Quisiera que la cultura de la juventud por la paz sea conocida en los cinco continentes al igual que el Encuentro mensual de Música para la Cura y Elevación de la Humanidad, en el que la juventud especialmente debe tener un espacio más amplio en donde poder expresar sus dones musicales y sus virtudes artísticas.
En la juventud planetaria, que está despertando a la búsqueda de la vida espiritual y a la no agresión a los Reinos menores, está el potencial para que abran las puertas para muchas almas en el mundo entero, las que no conocen Mi maternidad ni Mi amor por cada uno de los hijos de Dios. Por eso la Campaña de la Juventud por la Paz debe expandirse también en varias lenguas, así como el Encuentro de Música para la Cura debe estar doblado a otros idiomas.
Así, queridos hijos, quiero mostrarles el camino hacia el verdadero ecumenismo universal que no es comprendido por la Iglesia de Mi Hijo; vengo a enseñarles el ecumenismo de la hermandad y de la paz, el que predicó Mi Hijo hace dos mil años.
Agradezco la adhesión de todos Mis hijos.
Les doy las Gracias por recibir en sus corazones Mi llamado.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy el dolor del planeta y de la Madre Tierra, de la Pachamama, es aliviado por la esencia y el espíritu de los jóvenes del mundo, los que entregan al Creador la ofrenda de estar en comunión con todo lo Creado.
Es de esa forma, que su Madre Celeste libera de las prisiones de la Tierra a todos los Reinos manifestados, y los grandes devas de la naturaleza reencuentran el camino por el cual vinieron a servir.
Cada mineral, así como cada flor, cada animal y también cada elemental sienten en su consciencia el alivio ofrecido por los jóvenes que en amor se unen a toda la Creación.
Una parte de la deuda impagable de la humanidad, la que ha dominado y destruido los Reinos menores, es aliviada y, a través de la energía de la Gracia, cosas imposibles alcanzan la luz y la redención.
Todo esto es posible porque el Padre ve el corazón sincero de sus hijos más jóvenes, los que intentan reintegrar a este planeta la cultura de lo sagrado y la reverencia por todo lo Creado.
La Madre de Dios hoy se une a cada joven alma que recita con fervor y amor su unión con la Naturaleza. De esa forma, la oferta de esa alma joven, más allá de abrazar a la esencia de los Reinos, ayuda a la esfera de la Tierra, y el planeta se siente amado.
Que esa comunión prosiga por mucho tiempo más, que el hombre de superficie despierte a la verdad de estar en un profundo contacto con lo que aún no conoce: con la esencia matriz de los Reinos de la Naturaleza.
Agradezco a Mis hijos más jóvenes por estar cumpliendo el llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Que en los tiempos de hostilidad reine la paz, y la unidad construya los puentes entre las consciencias y Dios, para que desciendan todos los prodigios y las Gracias sobre las almas.
Queridos hijos, que en los tiempos de hostilidad reine la paz, para que todo el planeta se purifique en una mayor armonía, y se libere de las cadenas que le ha impuesto el hombre de superficie por medio de la degradación y del maltrato a los Reinos de la Naturaleza.
Queridos hijos, que en los tiempos de hostilidad reine la paz, para que todo ser en la superficie de la Tierra reconozca y acepte el tiempo de su redención, para que cada esencia pueda volver a comulgar con el Padre Celestial.
Queridos hijos, que en los tiempos de hostilidad reine la paz, para que todos se reconozcan como dignos hijos de Dios y las almas sirvan por amor al Plan de Dios, que en donación y entrega todos los corazones puedan dar el paso hacia la unión definitiva con la Creación.
Que en los tiempos de hostilidad reine la paz, ¡para que todo sea reconstruido!
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los apoya,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando las almas duermen el sueño de este mundo, sus ojos se cierran a toda Verdad y sus espíritus quedan vulnerables a todas las influencias de la ilusión y del caos planetario. Por eso, hoy, Mis manos se elevan frente a Mis hijos para retirar de sus ojos las vendas que los llevan al adormecimiento profundo y permanente.
Vengo a retirarlos de la inercia y de la indiferencia producidas por una vida de comodidades que muchas veces viven sin que lo perciban.
Vengo a retirarlos de la vanidad y de la soberbia que los hace desear siempre más en el mundo de la materia, colocando las metas de sus vidas en la conquista material, en el placer y en el poder humano.
Hijos Míos, aquellos de ustedes que viven aquí fueron atraídos hacia esta nación para curar algo profundamente arraigado en la consciencia de este país; para traer, desde los pueblos más abiertos de corazón a Dios, el fervor, la devoción y la simplicidad, que los mantienen en el Propósito Divino.
Y aquellos que nacieron aquí en estos tiempos tienen la misión de vencer las falsas tendencias, a las que el enemigo los llama, para restablecer el Propósito Divino en esta nación, la que debe volverse un modelo de conversión y no de decadencia para la humanidad.
Los Mensajeros Divinos vinieron aquí, hijos amados, para advertirles que ha llegado el momento de despertar, porque caerá por tierra toda falsa fortaleza y los cimientos de la ilusión serán destruidos con el Poder de la Justicia Divina. Si el templo interior no estuviera construido y amparado por la fe, ustedes caerán como todos los débiles de espíritu y no podrán reconstruir sus propias vidas en este mundo.
Este país, hijos, eligió vivir ante Dios una prueba de que sin poder y sin posesiones él no es nada.
Las almas están confundidas y sus valores invertidos. La búsqueda que vinieron a vivir en este mundo no es la conquista material; no fue una experiencia de placer y de poder, hijos, que vinieron a vivir aquí.
Se pasan toda la vida luchando contra la Voluntad Divina para ustedes, solo atentos a las ilusiones de este mundo, ¿qué llevaron de aquí?, ¿qué experiencia de amor incondicional y crístico vivieron?, ¿qué imitaron del ejemplo de Cristo?, ¿cómo experimentaron la Presencia Divina?, ¿donaron algo de sí mismos para los demás?, ¿o solo conquistaron algo para sí mismos, algo que será enterrado junto a su ignorancia, en este mundo?
Hijos Míos, la humanidad no está percibiendo la urgencia de estos tiempos y está muy alejada del verdadero Propósito Divino. No les interesa el verdadero amor; no les interesa dar de sí mismos a los demás, sino solo reclamar de sus hermanos aquello que les proporciona poder y bienes externos. No les importa que el beneficio propio ocasione el padecimiento de muchos de sus hermanos en el mundo. No les importa que su vida cómoda sea el resultado de un desequilibrio milenario, que enriquece a unos pocos y empobrece a muchos de Mis hijos, los que padecen, en la materia y en el espíritu, por esos desequilibrios.
Hijos, quisiera hacerlos, por lo menos, reflexionar sobre el sentido de sus vidas; para que se cuestionen por qué y para qué están en este mundo; ¿qué están construyendo en él y en ustedes mismos con todo lo que viven?, ¿con qué llenan sus almas cada día?, ¿con qué contribuyen para la evolución de la humanidad?
Vengo a invitarlos al simple ejercicio de la oración, no solo por ustedes mismos, sino también por todo el planeta. Vengo a invitarlos a tener una consciencia que abarque a la Vida, a los Reinos de la Naturaleza, a sus hermanos más distantes y así, sientan que no están solos y que existen muchos en el mundo que padecen y que necesitan de su auxilio; para que de esta forma, vivan para equilibrar lo que hasta hoy generaron como humanidad y renuncien al pobre placer y a la constante distracción, para que aquellos que sufren reciban de Dios un alivio y una esperanza.
Los invito, hijos, a tener en la vida un Propósito Divino y no material. Comprendan que este mundo es solo el comienzo, es una escuela de paso que define la evolución de las almas. Aquí deben aprender a amar y a servir, a renunciar y a ser una parte consciente del Plan Divino.
Veo a este país y encuentro a muchos hijos Míos distraídos. Aquellos que se comprometieron con Cristo en el principio, se olvidaron de que es a través de la renuncia y del sacrificio que se llega a Dios.
Se olvidaron de que es dando al prójimo que se recibe del Padre lo que se necesita. Se olvidaron de que es vaciándose de sí mismos que se aprende a amar; que es aceptando las diferencias como se pueden transformar.
Hijos Míos, estoy aquí para hacerles recordar que este es su último tiempo de Gracias, que esta es la hora del despertar de la fe, porque solo en la fe estará su fortaleza.
Les pido, con humildad, que abran los ojos, que oren, que sirvan y que despierten definitivamente, porque la prueba de esta nación es inminente, está ante ustedes.
Aquellos que saben corresponder a Dios, no necesitan temer y aquellos que están distantes de Él, solo necesitan despertar.
Yo les advierto, les muestro el camino y les doy Mis Bendiciones y Mis Gracias, para que puedan caminar. Den sus pasos.
Yo los amo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Por la Potestad y por la Maternidad que Dios Me concedió, vengo a su encuentro.
Por la Gracia y por la Divinidad que son parte de Mi Santo Espíritu, Yo los bendigo.
Por la Piedad y la Misericordia que habitan en Mi Corazón Inmaculado, Yo los acojo bajo Mi manto y los convido a despertar a Mi Plan de paz y de amor en la Tierra como en el Universo, por toda la Eternidad.
Hijos Amados, como Madre y Señora de la Creación, vine hasta este lugar para que desde aquí pudiera despertar en sus corazones la pureza que emana de los Reinos de la Naturaleza.
Vine para que con el auxilio de los Reinos, que son expresiones de la Consciencia Divina, la humanidad pueda despertar al espíritu de unidad de la paz.
La naturaleza en Costa Rica, hijos, no solo preserva en sí su belleza y su vida, como también preserva los principios divinos de unidad y de pureza, que sustentan gran parte de Centroamérica.
Vine a este lugar para que comprendan el papel de cada Reino en el planeta; que al observar la naturaleza aquí preservada, los hombres sean tocados y llevados a reencontrar a Dios en su interior.
Vine porque, a pesar de toda la expresión divina que está al alcance de todos, la humanidad está distraída por los placeres y por las fuerzas capitales que obscurecen sus ojos y sus corazones, y no permite que vean la gran misión de los Reinos de la Naturaleza, no les permite cooperar ni aprender con esos Reinos.
Hijos Míos, Mi Corazón se coloca hoy, junto al Corazón de Mi Hijo y de San José Castísimo, bajo el gran Edén que aquí habita, resguardado por Dios. Y con Nuestros Corazones expuestos, despertamos al origen de la unidad entre toda la vida existente en la Tierra. Despertamos los registros más puros que la consciencia humana fue capaz de expresar, sobre todo en los pueblos originarios de América. Y es de esta forma que generamos el correcto equilibrio para curar el pasado.
Hoy bastará que abran sus corazones y se dispongan a recibir la pureza que Yo les traigo.
Hoy bastará que digan sí para expresar en sus vidas algo sublime y no retroceder más en esta escalada evolutiva, que tanto cuesta a la consciencia humana.
Hoy bastará, hijos, que observen a la naturaleza con el corazón y, en humildad, reconozcan que este mudo solo existe por el equilibrio generado por los Reinos.
Agradezcan a la Creación por haberles concedido la Gracia de cohabitar con los Reinos. Reconozcan que si ellos se sacrificaron a lo largo de la historia humana para sustentarlos y mantenerlos de pie, ahora llegó el momento de responder y con amor ofrecer un poco de sus vidas para generar la paz y equilibrar todo lo que los Reinos vivieron por ustedes, cuando en realidad debería ser el hombre que dé ejemplo en la evolución de la Tierra, pues es de sus corazones, hijos, que parte el amor que todo transforma.
Hoy agradezcan a los Reinos de la Naturaleza y dispónganse de corazón a comulgar con toda la vida. Como Madre de la Suprema Naturaleza, y como Rosa de la Paz, les revelo Mi presencia en todo lo que fue creado y les agradezco por cooperar con la vida en la Tierra, generando paz y preparando la consciencia planetaria para una nueva vida, una vida de unidad con Dios.
Yo los amo y nuevamente les agradezco por estar aquí y por abrirse de corazón para hacer triunfar Mi Amor en el mundo.
Yo los bendigo hoy y siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A través de las oraciones, Yo limpio los infiernos de este mundo y retiro de esos lugares a cuantos claman por Mi auxilio.
A través de las oraciones, Yo ayudo a los Reinos menores y alivio todo el sufrimiento que ellos padecen.
A través de las oraciones, guío a las almas para que encuentren el Propósito y para que por encima de todo vivan la Divina Voluntad.
A través de las oraciones, abro las puertas a la Gracia, y consciencias que no merecerían dicha intercesión reciben la oportunidad de corregir y de enderezar sus caminos.
A través de las oraciones, el planeta se ve aliviado y, al menos en un pequeño porcentaje, su consciencia es protegida.
A través de las oraciones, puedo establecer en los corazones el Reino de Dios para que siempre lo recuerden y así lo amen profundamente.
A través de las oraciones, Mi Inmaculado Corazón se fortalece y esa fortaleza interna es irradiada hacia todos los que oran de corazón.
Así todo se mantiene bajo un mínimo equilibrio, y el planeta como consciencia puede respirar y soportar.
Todo esto lo preparará para su próxima transición y todos aquellos, que hayan negado la vida del espíritu y de la oración transformadora, se darán cuenta muy tarde de que perdieron la oportunidad de reconciliarse con el Padre y ya no habrá retorno.
Les agradezco a todos por hoy haberle orado a Mi Amado Hijo.
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos y apreciados hijos orantes:
Mientras nuevas puertas de Luz se abren, otras puertas inciertas se cierran, y la consciencia espiritual de algunas naciones se ve libre de los males generados por los constantes errores.
Venezuela y su pueblo, tan queridos por Mí, deben estar finalmente libres de ese cautiverio en el cual fueron colocados. Así, a través de la fuerza de la oración permanente de todos, el gran y último nudo se desatará; y el pueblo, sin violencia ni maltrato, se liberará de toda esa cadena de errores.
Sigan orando con fe, a pesar de lo que suceda o de lo que vivan, queridos hijos de Venezuela. Yo soy su inseparable Madre y vengo a conducirlos por el camino de la verdadera libertad que Mi enemigo no conoce.
Confíen en Mí y Yo siempre les abriré las puertas al amor y no al sufrimiento.
Con fe y esperanza, proclamen la victoria que ha logrado Mi amado Hijo en ustedes y sean sus nuevos testigos, para que el amor y la redención puedan triunfar.
Recuerden que parte de lo que hoy viven es consecuencia del maltrato a los Reinos de la Naturaleza, principalmente al Reino Mineral.
Con Misericordia y Piedad, pidan que la compasión del Padre Celestial se derrame sobre todo su amado pueblo y que su Madre Celeste pueda tener el primer lugar como regente de Venezuela.
Con la dulzura de Mi Inmaculado Corazón, nuevamente los invito a la paz, porque en la paz encontrarán el camino, la verdad y la renovación de sus vidas.
No bajen los brazos, perseveren y demuéstrenle al universo que saben trascender los errores de sus semejantes con actos de plena Piedad y Misericordia.
Quiero de su pueblo el triunfo del amor para que pronto se acaben el hambre, el saqueo y la guerra.
Rezo para que su nación retorne a la alegría de vivir la paz nacional.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los apoya incondicionalmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A las puertas de una Gran Misión...
Queridos hijos:
Con el gozo de Mi Espíritu hoy les derramo Mi Paz, para que se establezca en ustedes la perfecta e invencible comunión con Mi Hijo.
Será en el sagrado cenáculo del Corazón de Cristo desde donde se indicarán, misericordiosamente, los primeros pasos sobre la redención y la rehabilitación de las almas.
Esto, hijos, es el comienzo de una nueva etapa en donde muchísimas almas se verán beneficiadas por la próxima peregrinación a Centroamérica y México.
Vuestro Padre Celestial los congrega en oración y en cooperación, para que los planes de su Santísima Madre se cumplan en esa querida región del planeta, amenazada por la explotación de los seres humanos, de los Reinos de la Naturaleza y de la inocente sociedad.
Es así que su Madre Celeste se prepara, en oración, adoración y silencio, para cruzar los abismos de todos esos lugares y así reencender las estrellas caídas, las que se perdieron por diferentes motivos y las que deberán recordar su filiación con Dios.
En este día, en donde ustedes, hijos Míos, especialmente aquellos hijos que abrieron sus corazones para ayudarme en este plan de redención y de paz, generaron una respuesta positiva y agradable al Corazón del Padre Celestial.
La misión a Centroamérica y México abrazará varios campos de consciencia y su Madre Celeste podrá ingresar con Su Reino de Luz y con todos Sus ángeles en las naciones que más lo necesitan.
Es de esa forma, Mis queridos hijos, que el Universo de Dios a través de Mis simples manos desatará los nudos que son milenarios en la consciencia de la humanidad.
Cada uno de sus corazones es llamado para acompañar a su Santa Madre en este peregrinar, sea con sus oraciones, con sus ofrendas o con su presencia en alguna parte de la peregrinación por las naciones de Centroamérica.
Es así que, a través del apoyo y de la amorosa compañía de ustedes, su Madre Celeste podrá contar con Sus soldados para llevar adelante esta obra de misericordia y de perdón para con sus semejantes.
La primera parte de la misión a Centroamérica trabajará para desactivar el sufrimiento, la indignación y principalmente el maltrato existente con el Reino humano y con los Reinos menores de la Naturaleza.
Esta tarea será posible desde el momento en que cada hijo Mío participe de esta peregrinación desde su nación, desde su grupo de oración, desde los Centros Marianos o incluso dentro de la tarea operativa de la peregrinación, como hijo de María.
La segunda parte de la misión en México intentará equilibrar el dolor generado, desde la conquista, a los pueblos originarios. A través de la advocación de la Señora de Guadalupe, se podrá realizar durante los días de la peregrinación la desactivación del sufrimiento de dichos pueblos originarios mediante un acto de perdón y de piedad, para que así se establezca la Divina Misericordia.
La totalidad del recorrido de la peregrinación a Centroamérica y México, podrá ser apoyado interna y espiritualmente por todos los hijos de María y por los grupos de oración en las diferentes naciones.
Para que Mis hijos puedan estar presentes durante la peregrinación completa acompañando a su Madre Celeste, los invito a confraternizarse con Mis hijos de Centroamérica y de México, enviando a la dirección de Misericordia María TV un saludo de paz, el que será exhibido durante los eventos públicos.
Esta sección que será presentada durante los eventos públicos de los Mensajeros Divinos en Costa Rica, Nicaragua y México, intentará crear fuertes lazos de amor y de fraternidad entre los pueblos y sus lenguas.
Es así, hijos Míos, que cada grupo de oración como cada peregrino al momento de dar su saludo de paz, deberá tener consigo la imagen de la Virgen de Guadalupe, como el símbolo de unión y de amor entre las naciones del mundo: Uniendo todo lo que está separado.
Esta sección será denominada “Nos unimos a María, en Su Sagrada Misión”.
Agradezco, hijos, el gesto de hermandad interior que cada consciencia podrá expresar a través de este saludo de paz y esa será la forma en que los peregrinos y orantes del mundo acompañarán cada parte de la peregrinación.
Por último, hijos Míos, con la inmensa alegría del Cielo, agradezco una vez más a todos Mis hijos por haber concretado la misión a Centroamérica y por haber respondido a Mi llamado.
Unida a cada corazón orante,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La importancia de la música elevada en el fin de los tiempos
Queridos hijos coralistas y participantes del Encuentro de Música para la Cura y Elevación de la Humanidad:
Así como en el Cielo las melodías angelicales elevan y recrean el Plan de Dios en Su infinita manifestación, así debe recrearse el Plan Divino sobre la superficie del planeta a través de la música elevada.
Cada composición interior, que posteriormente se expresa como una pieza musical o instrumental, debe estar impregnada de energía divina y angélica. Eso ayudará a que la consciencia planetaria, que siempre vibra en bajas dimensiones, tenga la oportunidad de despertar y de sentir que las músicas celestiales y suprauniversales que son atraídas, por ejemplo, por cada instrumento, hagan de toda la consciencia humana una constante emanación de amor.
Este encuentro mensual de Música para la Cura y Elevación de la Humanidad es un compromiso vital de todos los corales de las Comunidades-Luz y de los corales coligados con este encuentro.
Es por eso que a partir de este nuevo ciclo, en el Encuentro de Música para la Cura y Elevación de la Humanidad se presentará una pieza musical preparada por cada Comunidad-Luz.
Eso significa, queridos hijos, que mensualmente cada Comunidad-Luz y cada coral regional perteneciente a la Red Luz Planetaria enviará una ofrenda, una música que será preparada, cantada, grabada y filmada por cada grupo.
Es así que Música para la Cura y Elevación de la Humanidad, como programa de Misericordia María TV, recibirá todas las ofrendas que se enviarán para que posteriormente ellas sean presentadas los días 23 de cada mes.
Será una oportunidad amorosa para que cada coral de las Comunidades-Luz, así como también de los corales regionales de la Red Luz, pueda aportar una pieza musical evolutiva que exprese el amor a los Reinos de la Naturaleza, el amor al Cosmos, el amor a los tres Sagrados Corazones y, especialmente, el amor al Padre Creador.
De esa forma, la preparación de estos encuentros mensuales no recaerá solamente sobre el mismo grupo de servidores que peregrina mes a mes con la Madre Divina, sino que cada coral tendrá la Gracia de mostrar al mundo su trabajo de elevación de la consciencia, como de unión y fraternidad entre los hermanos.
Todos tendrán la oportunidad de ayudar a elevar la consciencia caótica de la humanidad, a través de las ofrendas que podrán brindar al universo celestial.
Lo importante, queridos hijos, es que ofrezcan todo de corazón y con mucho amor. Quisiera poder ver en las presentaciones mensuales de este encuentro a Mis hijos de la Red Luz, a los que aún no han participado nunca de estos encuentros, eso fortalecerá el cumplimiento del Propósito de la Jerarquía para la humanidad y el Universo.
En este día 23 de agosto, Mis hijos coralistas en Aurora trabajarán con la consciencia del planeta, atrayendo así la esencia del perdón y de la misericordia.
Que en este día el encuentro de música penetre en el sufrimiento humano y que la Ley de la Divina Misericordia actúe y disuelva todo el dolor que es generado.
Estaré, como todos los días 23 de cada mes, acompañándolos con Mi Corazón Maternal.
Buena ofrenda al Padre Celestial.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Canta con la voz del corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
En este tiempo en que la humanidad pierde de vista su ascensión, Yo los invito a orar todos los días para que la humanidad sea elevada.
Queridos hijos, es a través de las vertientes de los grupos de oración que el planeta encuentra un poco de alivio; alivio ante todo lo que vive por las infracciones de las manos depredadoras de los hombres sobre los Reinos de la Naturaleza.
Es así, queridos hijos, que a través de los grupos de oración constituyo columnas de luz presentes en el planeta para los momentos de transición y de purificación. Esto alivia también la consciencia planetaria que está muy intoxicada por los ruidos y por las modernidades que hipnotizan el consciente de las personas.
En el siglo XXI Yo vengo para sacarlos de la ilusión y para que refuercen su unión con el espíritu y con Dios Padre. De esa forma, queridos hijos, sus corazones estarán abiertos para escuchar y sentir el llamado que viene del Universo.
Es en esta hora aguda del planeta que la humanidad definirá su próximo ciclo y, a partir de allí, caminará hacia un próximo destino y etapa espiritual; todo esto antes de que retorne Mi Hijo al mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración y amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Para que la Campaña por la Paz pueda ser una verdadera realidad en el mundo, primero la paz debe estar presente en sus corazones.
La Campaña de la Juventud por la Paz espera nacer en la ciudad de Florianópolis y que que esta campaña enseguida se difunda por los estados de Paraná y Rio Grande do Sul, los cuales junto con el estado de Santa Catarina serán el epicentro de esta campaña, que después se expandirá por todo el Brasil, América Latina y finalmente por el mundo.
A partir del comienzo de la Campaña por la Paz con el Festival de la Juventud por la Paz y que todos los jóvenes del Brasil se congreguen en Florianópolis para el primer encuentro, será el momento, hijos Míos, que se difunda en las diferentes universidades regionales de Santa Catarina, Paraná y Rio Grande do Sul. De la juventud estudiantil partirá el primer impulso que después se extenderá a las demás universidades del Brasil.
Es así, queridos hijos, que el primer Festival de la Juventud, a realizarse en el mes de julio en la ciudad de Florianópolis, tendrá espacios de servicio a la humanidad y a los Reinos de la Naturaleza; también espacios de arte y de música, fuentes de expresión de la juventud, que deberá expresar fraternidad, armonía y amor por el planeta.
Cuando se realice el primer Festival de la Juventud, encuentro ecuménico que estará apoyado por empresas que puedan contribuir con la Campaña de la Juventud por la Paz, las universidades de Brasil, a través de los jóvenes que participen de estos encuentros podrán extender esta invitación por la paz a otras universidades del mundo.
Será de esa forma, que el primer Festival de la Juventud por la Paz tendrá su propio sello discográfico, para que todo lo creado por los jóvenes pueda ser difundido a otros lugares del planeta. Ese sello discográfico será el mismo que fundará la Asociación María para amparar las artes musicales creadas.
Este impulso de la Campaña de la Juventud por la Paz espera llegar a los corazones no creyentes para que crean en Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión al espíritu de la juventud,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos,
Contemplen hoy la Gracia inestimable de estar ante Mi Presencia y en profunda unión a Mi Inmaculado Corazón. Clamen a Dios por una oportunidad para este mundo.
Cuando en el día de ayer consagraron nuevamente sus almas a Mi Plan de Amor, retiré de sus vidas las raíces de todo sufrimiento, de toda angustia, de todo aquello que les impedía encontrar a Dios, a pesar de su fe y devoción.
Hoy, Mis amados, les pediré una intercesión espiritual, en nombre de todos aquellos que no Me conocen, que Me niegan y que no aceptan Mi Amor materno, por miedo, por inseguridad, por ignorancia o porque sus corazones están ciegos y cerrados.
Le pediré a todos Mis hijos una mayor profundidad en la propia entrega, una mayor abertura para la vivencia del amor y del perdón y también para la comunión con los Reinos de la Naturaleza. Porque ustedes hijos, son pocos entre la mayoría de los seres humanos que están viviendo un mayor despertar al amor y al conocimiento superior.
Existen otros hijos Míos en el mundo, que Me siguen y que responden a Mi llamado, pero que también están condicionados por sus vidas y por sus culturas. Por eso, no les puedo pedir lo imposible para la mente humana, como Me arriesgo a pedirles a ustedes.
Sus corazones, queridos, se abrieron para manifestar lo imposible, para responder a los designios superiores, aunque muchas veces eso implique que parezcan locos a los ojos del mundo.
Mi Corazón puede contar con aquellos espacios de sus consciencias que, a pesar de comprender, respetar y valorizar la vida en la Tierra, sabe que en verdad, este es apenas un camino, una vía para algo superior.
Les digo esto, hijos Míos, porque estoy preparando sus corazones para una entrega más profunda y total, para la vivencia de una locura aún más santa, santificada por el cumplimiento de Mis Planes.
Como la consciencia humana está tan distanciada de los Planes de Dios y tan aferrada a las cosas materiales, les costará mucho comprender los designios espirituales del Creador y es por ese motivo que parecerá que están locos a los ojos del mundo. Pero aquellos que Me responden, aun sin comprender, verán nacer los frutos y las manifestaciones esperadas por Dios y, recién entonces, hijos, podrán confirmar la veracidad de lo que les dije durante tantos años.
Cuando el caos impregne al mundo entero, pero no al corazón de Mis hijos, es que la humanidad comprenderá lo que le quería decir, cuando les prometí establecer Mi Paz en sus vidas.
Cuando las naciones que visité manifiesten, en los tiempos de tribulación, la respuesta de la acción de la Gracia entregada por Mí, a través del despertar de los espíritus, es que todos podrán ver que Mis peregrinaciones no eran simbólicas y no era tan invisible lo que Yo estaba intentando mostrarles.
Hijos, cuando las conversiones de aquellos que toman contacto con Mis palabras se multipliquen y se irradien a otros, por medio de sus ejemplos, es que comprenderán el poder de Mi Verbo maternal y que hay algo más que frases simples y llenas de amor en lo que les digo.
Tal vez no comprendan mucho lo que les pido hoy, tal vez la dinámica de la transformación del Plan y su constante adaptación, según la respuesta de todos, les cause muchas dudas y confusiones. Pero en este tiempo, Mis amados, apenas fijen sus ojos en lo que Yo construí dentro de sus corazones y midan la veracidad de Mi presencia por el amor que deposité en sus seres y no por lo que sus mentes pueden comprender. La lógica de los Planes de Dios y las leyes en las cuales estos se basan no son comprensibles para la mente humana.
Aquellos que quieran comprender los Planes del Altísimo, antes de amarlos y seguirlos, se confundirán. Por eso, confíen en la Ley del Amor y acuérdense de que la victoria de Mi Hijo pareció un fracaso para muchos. Así verán como los Planes de Dios son incomprensibles para la mente humana que no sabe amar.
Concéntrense hoy en lo que les diré y abran sus corazones, no a la razón sino al amor absoluto. Así les podré enseñar cuál es la verdadera tónica de estos tiempos, y sabrán pensar y sentir de la misma forma que Mi Inmaculado Corazón, para que al final de todo, sepan guiar a sus hermanos, como Yo los guié.
Los amo y los bendigo siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más