El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO 

 

Te alabamos, Señor, y te bendecimos,
que por Tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Amén.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, les hago cubrir sus cabezas, así como Yo lo hago en este momento, e invito a que todos los que puedan lo hagan, para que sus almas y sobre todo sus consciencias se recojan en el Corazón de Dios, morada segura y predilecta de los hijos del Padre.

Les pido que hagan ese ejercicio en este momento, para que acompañen a su Maestro y Señor en esta tarea espiritual y también planetaria, que hoy realizo junto a ustedes y ustedes realizan junto a Mí, en recogimiento y en reflexión.

Hoy, en la víspera de Pentecostés, los reúno como a Mis apóstoles del pasado, para que el Espíritu Santo y todos Sus divinos Dones los preparen en este tiempo para lo que llegará.

No vengo a impartir miedo al mundo, porque el mundo de por sí ya vive muchos miedos. Vengo a pedirle al Espíritu Santo que lleve a cada uno de los Míos hacia la reflexión sobre la importancia de madurar y de crecer interiormente, la importancia de humillarse y de rendirse exteriormente; para que la adversidad no haga derrotar a Mis compañeros en este tiempo, sino que sus espíritus sean valientes guerreros de la paz que sigan firmemente los pasos del Redentor.

También en este día, en el que la Aurora interior brilla en el corazón de cada ser a través de la Presencia de la Madre Celeste, se cierra un ciclo en este mes de mayo. Y hoy, su Maestro y Señor, humildemente, se digna a venir a su encuentro para cerrar este ciclo.

Los tiempos de la Jerarquía antes eran más largos, eran ciclos más prolongados y duraderos. Cuando comenzó este siglo XXI, para ustedes esos ciclos se acortaron y velozmente se fueron presentando a toda la humanidad, de forma más contundente y rápida.

Los ciclos que vive hoy la Jerarquía y los ciclos que hoy pueden vivir sus mundos internos son impulsos diarios, segundo a segundo, antes esos ciclos eran a través de los años o aun a través de las décadas.

Me detengo, apresuradamente, para que estén concentrados y beban de Mis Palabras que amorosamente solo quieren entregarles los impulsos a sus espíritus, a todas sus almas; porque estos impulsos que hoy les traigo son los últimos de este ciclo que he vivido con ustedes en los últimos siete años de Mis Apariciones.

Me acompañaron durante un tiempo en ciclos diarios, después Me acompañaron en ciclos semanales, luego Me acompañaron en ciclos mensuales como hasta ahora y, por último, en el próximo tiempo Me acompañarán en ciclos anuales. Estos ciclos, que serán los últimos en el próximo tiempo, ciclos crísticos para toda la humanidad, serán siete ciclos.

Cuando eso se cumpla, otras situaciones sucederán en el planeta. Y será en ese momento y en ese tiempo, dentro de ese ciclo, que Yo les entregaré, de una forma u otra, en dónde sus espíritus podrán vivir el último ciclo de la redención; para que Yo los encuentre preparados cuando retorne al mundo y reaparezca para buscar a los Míos, a los que en la entrega y en la resignación de sus vidas y de sus consciencias, siguieron los pasos de las Palabras del Señor, para que estas Palabras fueran en ustedes para toda la vida.

En este recogimiento, pero también en esta síntesis que hoy vivimos, su Maestro y Señor les enseña a leer en los acontecimientos, a aprender a través de los acontecimientos y a crecer a través de los acontecimientos.

Porque sus vidas y, sobre todo, sus mentes no pueden no comprender lo que la Jerarquía Celestial está realizando y llevando adelante en este tiempo.

Los impulsos que dan los Mensajeros Divinos son irrepetibles; es hora de que comprendan y también entiendan que en lo que aparentemente es igual, los impulsos que les entregamos nunca son los mismos. Porque ellos vienen a colocarlos en el escalón de la vida evolutiva que debe alcanzar cada uno de sus espíritus, en unión a la morada del Corazón de Dios, en donde se guardan todas Sus Voluntades, todos Sus Preceptos y todas Sus Intenciones.

Compañeros, en este día de síntesis de los impulsos de los Mensajeros Divinos, en el mes de mayo, ¿se han preguntado?:

¿Ya he dado un paso más hacia el Corazón de Dios?

¿He comprendido cómo enfrentar la transformación de mi vida?

¿Me aferro cada día más a la Túnica del Redentor para que, con Su apoyo incondicional y amoroso, ninguna fuerza contraria me retire de Su camino de amor y redención?

En este día de síntesis, ¿sus consciencias se han preguntado?:

¿Cómo puedo donarme más, desde mi mundo interior hacia mi mundo exterior?

¿Cómo mi consciencia, pero sobre todo mis células y átomos pueden trascenderse para iluminar la vida y todo lo que la rodea?

¿He aprendido a profundizar en los grados de amor?

¿Qué tan caritativo soy con el semejante?

¿Cuánto más he podido aprender a amarlo, sin condiciones y sin reglas, así como Yo los amo a ustedes, aunque caigan a Mis pies o muchas veces no consigan seguir Mis pasos?

Y, por último, ante este escenario planetario de sufrimiento y adversidad, ¿Me han preguntado?:

¿Señor, estoy pronto?

¿Mi corazón está pronto para vivir los desiertos más áridos por Ti, no importando lo que eso signifique o represente?

¿Sería capaz de beber la amarga hiel que Tu bebiste en la Cruz, sintiendo una profunda sed por todas las almas?

Como nunca antes, compañeros, amados de Mi Padre, les he entregado todas las herramientas, internas y externas, para que sigan adelante en esta transición planetaria y aprendan algún día a superarme en el amor, como algunos ya aprendieron a superarme en el amor.

Por eso, Mi Santa Madre, que es su amada Madre del Cielo y de la Tierra, ayer los invitó y los llamó a vivir en el amor. Eso no es algo que pueda permanecer estacionado o estático.

El Amor que Yo les traigo es parte de un dinamismo cósmico, de una Ley universal, es el Amor que los ha creado, a imagen del Padre. Porque Él solo necesita que lo amen como Él los ama, para que aprendan a vivir un amor invencible y no un amor mezquino, posesivo o hasta un amor indiferente.

En este momento, necesito a los Nuevos Cristos en la Tierra, así como muchos Cristos están en el Cielo, en las estrellas y en los universos, impulsando sus pasos internos como parte de esta humanidad.

¿Cómo podré revertir este caos del mundo, sin tener a Mis compañeros?

¿Quién caminará a Mi lado, sosteniendo consigo la antorcha de la Luz e ingresando en las tinieblas más profundas del mundo, sin importar lo que suceda?

Cuando la oscuridad es muy grande en sus vidas, es cuando ustedes más deben encenderse en Mi Amor.

¿Cómo creen que superarán sus propios desiertos?

¿Cómo creen que llegarán a los lugares más recónditos del mundo para aplacar el sufrimiento y el dolor de la humanidad?

Yo solo les pido que sigan formando parte de Mi cadena de Amor, que es una cadena universal, espiritual y divina.

Ahora que los he purificado a través de Mis Palabras, sientan la fuerza y el poder de Mi Espíritu. Y, en este Océano de Misericordia que hoy les muestro a través de Mi Corazón, suban a Mi barca para que sus consciencias sean parte de Mi Cuerpo Místico; para que algún día, sus vidas sean parte de Mi Cuerpo Eucarístico, preciosos instrumentos en las Manos de Dios que viven el universo de las virtudes y que expresan los Dones del Padre a través del servicio, de un servicio incondicional, permanente e incansable.

Le he encomendado al Castísimo Corazón de San José que, en este momento de síntesis, en los últimos días de mayo y a través de los días que vendrán, Su Santo Corazón les enseñe a amar la humildad, para que sus misiones se establezcan y se cumplan, así como está escrito en los Libros Sagrados de la Creación.

Deseo que Mis apóstoles, en el mundo entero, sean almas en consolación; almas en reparación por la humanidad y por el planeta.

Les he dicho en este momento todo lo que había pensado decirles. Pero no con Mi Mente, sino a través de Mi Corazón, de los Rayos de Mi Corazón; les he entregado los impulsos divinos que vienen como un afluente de Gracias para consagrar sus vidas cada día más a Mis Voluntades y Preceptos.

Hoy vengo a cerrar, en nombre del Amor de Dios y por la situación planetaria, este ciclo de impulsos del mes de mayo, por medio de la Sagrada Celebración Eucarística.

Pero antes, quiero que los impulsos de Mi Corazón sean vistos por el mundo entero a través del Sagrado Santísimo y, antes de comenzar con la Celebración Eucarística, los invito a adorar al Santísimo Cuerpo de Cristo por la paz en el mundo, el fin de las guerras, el fin de los conflictos, el fin de la indiferencia, el fin de la soberbia y, sobre todo, el fin de la maldad que hoy vengo a transmutar por ustedes y sus hermanos, para que sus almas se eleven en adoración al Creador, a Aquel que está en los Cielos y al que le debemos honra y honor, lealtad y amor por encima de todas las cosas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestro Señor se ha arrodillado, en este momento, para que adoremos al Santísimo en reparación del Inmaculado Corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús.

Podemos traer aquí el Santísimo y el Altar.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Así, Yo bendigo al mundo para que entre en plenitud en Mi Corazón adorador, el Corazón que eternamente adora a Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Así, respondemos en este momento al pedido de Nuestro Señor Jesucristo por todas Sus intenciones. 

Al toque del cuenco, comenzaremos esta pequeña Adoración por las aspiraciones de Cristo.

Nos rendimos a Ti, Señor del Universo,
para que Tu Gracia descienda a la Tierra.

Nos entregamos a Ti, Señor del Universo,
para que Tu Misericordia se cumpla
en cada uno de nosotros.

Nos rendimos a Ti, Señor del Universo,
para que Tu suprema Luz descienda al planeta
y todo sea renovado, dentro y fuera de nosotros,
en toda la humanidad.

Te adoramos, Señor del Universo,
Te reconocemos, Te amamos
y aceptamos vivir Tu Voluntad.

Que en este día, de Tu Misericordia insondable,
se pueda cumplir Tu Designio
en cada uno de nosotros.

Haznos pequeños, humildes,
vacía nuestro corazón de toda voluntad propia.

Que nuestras almas, Señor del Universo,
y las almas de todos nuestros hermanos del planeta
se fundan en la Fuente de Tu Creación
para retornar a nuestros orígenes.

En este momento, a pedido de Cristo, ante el Santísimo Sacramento del Altar, cada uno realizará su oferta interna, para que nuestras consciencias sean colmadas por Su Fe.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Te adoramos, Señor, y te bendecimos,
que por Tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Amén.

 

Hoy estoy aquí para celebrar con ustedes el Sacramento de la Vida; de una vida que se entregó por ustedes, mucho más de lo que se entregó cuando esa vida estuvo en la Cruz; a fin de que las almas de todos Mis compañeros formaran parte del Legado crístico redentor que hoy les ofrezco, nuevamente, de manera incondicional y pura.

Así como reuní a los doce en el Cenáculo para que después fueran bendecidos por el Espíritu de Pentecostés, en la víspera de este gran día del Espíritu Santo para el mundo entero; y así como fue en Emaús, vengo a compartir Mi Vida con cada uno de ustedes, tomando el pan en acción de gracias y elevándolo al Padre para que Él lo convierta en Mi Cuerpo, y junto con los Ángeles de la Redención, en el fin de este ciclo del mes de mayo, las almas reconfirmen sus votos internos con Mi Corazón.

Es así, que vuelvo a partir el pan y se lo ofrezco a ustedes, diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que fue entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

 

Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.

Te alabamos, Señor, y te bendecimos. 
Amén.

 

Del mismo modo, antes de concluir esta cena, que por amor celebro con ustedes y por la paz en el mundo, vuelvo a tomar el Cáliz entre Mis Manos, ofreciéndolo a Dios por la redención y el perdón de las almas, para que el vino sea convertido en Mi preciosa Sangre y transustanciado por los Ángeles de la Redención. Es así, que se los vuelvo a ofrecer, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva y Eterna Alianza, que fue derramada por Su Redentor para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía, porque Yo ya estoy retornando”.

 

Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos. 

Amén.

 

He aquí, compañeros, hijos de Mi Padre, el Cuerpo y la Sangre de su Redentor, sensiblemente herido y ultrajado por los pecados del mundo y que hoy, en esta trilogía eucarística, los invito a reparar.

En unión al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, los invito a consumar esta Consagración Conmigo por medio del Padre Nuestro:

Oración: Padre Nuestro. 

Que Mi Paz, que es la Paz de Dios, descienda a la Tierra.

 

“Señor, Yo no soy digno de que entres en Mi casa, 
pero una palabra Tuya, bastará para sanarme.
Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Anunciamos, en nombre y en Presencia de Nuestro Señor Jesucristo, la Comunión Espiritual; hoy, Comunión reparadora para todas las almas del mundo, para todos nuestros hermanos del planeta, a través de tres campanadas.

"Padre Celestial, que a todos conduces,
acepta nuestra oferta de entrega a Ti,

guíanos por el camino del amor,
para que Tu Voluntad sea hecha.
Amén".

Comulgamos, Señor, de Tu Sagrado Corazón, para que nos des fuerza y valentía, esperanza y renovación.

 

Hoy, Me voy de aquí, compañeros, con la tarea finalizada. Los invito a seguir en la fe, por la victoria del Sagrado Corazón de Jesús.

Antes de despedirme, invito a cada uno de ustedes a elevar sus intenciones hacia Mi Corazón. Y por medio de una canción muy especial para Mí, que representa la elevación de sus consciencias, los invito a cantar uno de los himnos más importantes de la Comunidad Figueira, llamado “Soplo del Espíritu”.

Les agradezco y vayan en Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El Reino de Dios está próximo a todas las almas del mundo.

Hoy no es Mi día, es el gran día de la llegada de la Iglesia Celestial de Mi Hijo.

Yo siempre seré Su Sierva y Su Mensajera. Por eso he venido aquí en este día tan importante y especial para el mundo, para que sepan que la Madre de Dios, Madre de la humanidad, está con cada uno de ustedes en este momento, en el lugar en donde cada uno se encuentra.

Para la Gracia de Dios no existen fronteras. La omnipresencia de Dios Le concede a la Madre Santísima la posibilidad de estar con cada uno de Sus hijos en este momento.

Detrás de Mí, en esta noche, vean vislumbrar la llegada de la Iglesia Celestial. Yo soy la Señora del Trono de Dios y vengo a anunciarle al mundo la gran oportunidad de su arrepentimiento, para que la Misericordia de Dios en este momento los pueda curar y redimir.

Mi Corazón sigue siendo incansable. Mi aspiración por ustedes sigue siendo eterna. La Madre de Dios no se detiene, aunque Su Palabra y Su Mensaje se recoja diariamente en este ciclo.

Ahora, hijos Míos, ustedes deben ser el mensaje vivo, deben testimoniar Mi Mensaje ante la Mirada paternal de Dios. Algunos de Mis hijos lo deben hacer, deben demostrar que han comprendido Mi Mensaje y han acogido cada una de Mis Palabras a lo largo de estos trece años, porque será la forma, hijos Míos, de que justifiquen ante el Padre Celestial todo lo que han recibido. Este momento de incertidumbre que vive el mundo terminará si la fe y la esperanza en los corazones se renuevan.

Hijos Míos, este es el gran tiempo de la adoración al Corazón Eucarístico de Mi Hijo. Este es el gran tiempo de la oración del corazón. Este es el tiempo, hijos Míos, de que cada una de sus vidas sea el mismo Sacramento, renovando su bautismo, su unción, su confesión y su comunión perpetua con Mi Hijo. Así sus vidas se confirmarán, y es lo que necesita el Padre Celestial para poder seguir derramando Su Misericordia en el mundo, en aquellos lugares que más lo necesitan y que es urgente.

En esta noche, hijos Míos, en vísperas de la llegada de la Iglesia Celestial, en amor y en devoción, a través de sus almas postrémonos ante el Reino de Dios, porque Él enviará Su Gracia al mundo, Él derramará Su Misericordia durante estos próximos ocho días y será el gran momento para cada uno de ustedes, en el que la Palabra de Mi Hijo deberá cumplirse.

Ustedes deben ser la Palabra de Mi Hijo, el testimonio de la conversión y de la redención. Es así que en esta noche les anuncio, en vísperas de la llegada de la Iglesia Celestial, una semana no solo sagrada, sino una semana de una importante expiación para el mundo.

A quien coloque sus rodillas en el suelo, reconozca sus faltas y las entregue a Dios, su Ángel de la Guarda intercederá y las súplicas serán llevadas a los Tronos del Padre para que Él las pueda convertir en Amor y en Misericordia.

Hoy la Madre de Dios está, al igual que cada uno de Sus hijos, esperando en oración y en vigilia por la llegada del Redentor. Él Me ha enviado como la Madre del Trono de Dios para anunciar Su llegada al mundo, el advenimiento de Su Palabra, la Gracia de Su Espíritu, la Misericordia eterna de Su Corazón.

Un gran momento llegará a el mundo, un profundo momento espiritual. Siendo el último, es el más importante de todos estos últimos años, en los que Mi Hijo ha estado con ustedes. Es el momento del gran paso de la consciencia, es el momento de reconocer a Dios, porque en penitencia y en arrepentimiento llegará la paz, y un milagro se dará en sus vidas y en la vida de sus hermanos de la Tierra.

Todas las Jerarquías del Cielo, todos los seres de buena voluntad de la Tierra, se preparan para este último momento, en el que el Sagrado Hijo de Dios traerá Su Sabiduría y Amor al mundo para que quede grabado en sus esencias, para que siempre lo puedan revivir en sus corazones.

Hoy a Mis pies, como Madre del Trono de Dios, tengo las flores de la donación de la oración y del amor de Mis hijos, todas las flores que Me fueron entregadas en esta noche como fruto de su oración y de su sinceridad Conmigo.

Ustedes saben, hijos Míos, que por más que Mi ciclo con ustedes haya terminado, Mi aspiración es siempre estar con ustedes.

Mi Hijo Me entregó la humanidad en el momento más culminante de Su entrega en la Cruz, y para que Su Cruz sea victoriosa deben redimirse para testimoniar y confirmar lo que Él hizo por ustedes aquí en la Tierra.

Es así que la vida y la enseñanza de Mi Hijo siempre será atemporal y siempre los invitará a la renovación y al perdón.

Esto es lo que hoy les traigo del Cielo, como Su Sierva y Su Esclava. Es lo que Yo le traigo al mundo abriendo las puertas de los Cielos para la llegada de Su Iglesia Celestial.

Mantengan sus corazones abiertos en estos próximos días, sin expectativas, sin grandes deseos, en absoluto vacío y en un incondicional amor hacia el Corazón Glorificado de Mi Hijo.

Es tanto lo que veo sufrir a la humanidad que Mi Ser ya Le ha ofrecido todo al Padre para el alivio de cada uno de Mis hijos.

Pero solo piensen en el sacrificio de Mi Hijo en la Cruz.  En el mayor abandono, en la más profunda soledad, Mi Hijo se convirtió en el Cristo cuando aparentemente nada sucedía. Y a los pies estaba Su Sierva y Esclava la Madre de Dios, Juan el apóstol y las santas mujeres. Él solo nos tenía a nosotros, hoy Él los tiene a cada uno de ustedes.

Todo pasará, un nuevo tiempo llegará. Si la humanidad se arrepiente verdaderamente en estos días, los cambios podrían ser indescriptibles para el mundo.

Hijos Míos, como una madre que los ama y que los guía, no pierdan la oportunidad, no la tomen como un momento más porque no se repetirá.

Mi Hijo le ha pedido a Su Padre la autorización para el descenso de Su Iglesia Celestial en un tiempo de la humanidad en el que nada parece resolverse, en el que la gran incógnita está en la mente de Mis hijos.

En oración, en ofrecimiento, ofrezcan sus vidas a Dios y nada más. Busquen la Luz del Universo, reconozcan la Estrella de la Jerarquía. En el firmamento se aproxima el Redentor y todas Sus Huestes de Luz.

Los ángeles, con cantos de alabanza, anuncian la llegada de Su Iglesia Celestial. El tiempo de la conversión es ahora.

Dios los ama y Él ya no puede ser más ofendido. Él quiere el bien para cada uno de Sus hijos, porque si viven Su Amor y Su Verdad se salvarán y el mal será derrotado por la poderosa espada del Arcángel Miguel.

Las estrellas caídas se levantarán de los abismos y sus orígenes alcanzarán la reconciliación tan esperada.

Los mil años de paz llegarán y la Aurora brillará en el corazón de los que han creído en ella.

Eleven sus aspiraciones a lo Alto, Mi Corazón les trae la Luz de todo el universo. Y abriendo Mis manos les derramo la Luz del Cielo, así como la derramé muchas veces en Aurora.

El fin no está lejos. Arrepiéntanse, arrepiéntanse, arrepiéntanse y Mi Amor los llevará a Dios. Eso es todo lo que hoy les digo.

Recuerden en esta noche la llegada de la Iglesia Celestial de Mi Hijo. Vean reflejada Su Iglesia en sus mundos internos, cómo Su Luz y Su Gloria comienzan a descender al planeta.

En esta noche permaneceré en adoración al Corazón Eucarístico de Mi Hijo.

En vísperas de este momento especial, la Madre del Trono de Dios agradece este templo que han ofrecido a Su Hijo. Dios contempla con gratitud cada trabajo realizado, cada momento de unidad gestado por una sola razón: por el triunfo de Su Amor.

Glorifiquemos al Hijo del Universo con hermosas alabanzas.

Hoy deseo, en conmemoración de este día especial para Mí y para ustedes, en vísperas de la llegada de la Iglesia Celestial y en agradecimiento por la oportunidad de servir y de amar, que honremos al Santísimo Hijo de Dios por Su presencia, a lo largo de los tiempos, en los Sacramentos y en el corazón de Sus hijos, de todos sus compañeros.

Vamos a elevar una canción al Corazón de Cristo, porque a Él le debemos todas las cosas, nuestro agradecimiento y nuestro honor.

Escucharemos “Tu és o Rei”.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Gracias Madre de Dios por cuánto nos das!

A través de esta canción que ofreceremos a Nuestro Señor Jesucristo y en unión a la Madre Divina, nos prepararemos internamente para esta vigilia, en la que nuestros corazones y almas estarán atentos a la llegada de la Iglesia Celestial, en estas próximas horas de nuestro tiempo.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Agradezco desde ahora, los esfuerzos que están siendo realizados por todos Mis hijos para llevar adelante el cumplimiento de las reglas que establecen las autoridades de los países para poder contener la situación actual de la humanidad.

Millones de hijos Míos pudieron percibir, en estos últimos días, cuán desconectada estaba la humanidad y cuán lejos estaba de Dios.

Este momento de recogimiento ayuda a cada uno de Mis hijos a detenerse por un momento y a replantearse la vida que cada uno lleva.

Pero, otros hijos Míos continúan distraídos con todo lo que no es evolutivo para sus consciencias. Debemos rezar por ellos, día y noche, para que tengan la Gracia Suprema del despertar.

Agradezco la iniciativa espiritual del ayuno y de la oración que fue impulsada por los argentinos, eso demuestra que al menos una parte del país está comprendiendo el mensaje que, a través de los acontecimientos, está llegando.

Es el momento de mirar hacia dentro de sí mismo para encontrar a Dios y prestar atención a este momento planetario de inflexión, en el que las almas tendrán la oportunidad de retornar al camino de Luz y de Misericordia que una vez abandonaron.

Que esas cadenas de oración y de ayuno, que en estos tiempos se ofrecen al Padre Eterno, los impulsen a mantener las puertas abiertas del Universo para que toda la Luz, el Amor y la Cura posible desciendan sobre la humanidad.

Estaré en oración interna junto a Mis hijos de Argentina y del mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Desde el principio de sus vidas, en la manifestación de sus esencias en el Universo, el Propósito de Dios y Su Pensamiento perfecto ya se diseñaron para cada uno de ustedes.

Cada ser de esta Tierra, y también de más allá de ella, tiene una misión única trazada por Dios para que, a través de su cumplimiento, no solo se cumpla el Plan de su Creador, sino que Su vasta Creación, de ciclos en ciclos, se pueda recrear y renovar con base en nuevos y mayores grados de Amor.

Cada esencia porta en sí un don único del Espíritu de Dios, una virtud que la torna única en la Creación y especial para Dios, con su lugar guardado en Su Sagrado Corazón.

Esa virtud es como una nota musical dentro de una gran melodía celestial. Sin ella, la melodía no estará completa. Esa nota está en el acorde que le corresponde, con otras notas que la complementan. Esa nota está en la melodía perfecta, en el tiempo perfecto para que, al sonar su tono, una nueva puerta se abra para toda la Vida.

Les digo esto, hijos Míos, para que comprendan que nada termina. Los ciclos no significan un fin, sino un nuevo escalón de una escalada infinita que se viene diseñando en sus vidas desde el principio de su creación, desde el principio de la creación de la Vida misma.

La evolución de los seres se construye paso a paso, desde la creación de su consciencia. Y, si bien su misión es la misma, se profundiza y se perfecciona para que, a través de ella, algo mayor se pueda construir.

Cada consciencia, al ser creada, recibe un linaje para expresar y, vida tras vida, en la Tierra o más allá de ella, ese linaje se cumple y se manifiesta, más o menos intensamente, según el despertar de la consciencia.

Los seres que se conocen como visionarios, manifiestan este linaje desde el principio de su existencia, porque su misión es ver más allá de las dimensiones y comunicar la Voluntad de Dios, captada y percibida, a todas las criaturas.

Existen diferentes expresiones de este linaje espiritual, lo que no significa que sean mejores o peores unas de las otras, sino que están solo en diferentes grados de desarrollo, según la Voluntad de Dios y la misión de cada consciencia.

Desde su vida universal y cósmica hasta su experiencia en la Tierra, un visionario viene profundizando no solo en su capacidad de percibir las dimensiones, sino, sobre todo, de amarlas, amar lo que percibe, amar lo que trasmite y a quién lo trasmite, y cada día hacerlo más profunda y verdaderamente.

Cada etapa de la evolución de un visionario lo invita a profundizar no solo en su percepción, sino en sus grados de amor y de humildad. Y, muchas veces, un ciclo que se cierra significa un nuevo ciclo más profundo que se abre.

Cuando los Mensajeros Divinos comienzan una etapa de recogimiento, eso significa, hijos Míos, no solo que el visionario debe comenzar a profundizar en su misión e ingresar en esferas más sutiles y desconocidas, que se revelan en la soledad de su corazón. Significa también que todos los que comparten lo que es trasmitido por Dios, deben comenzar un ciclo de profundización y síntesis interior.

Una nota no puede sola recoger una melodía entera dentro de una canción. Toda la canción se recoge con ella, se profundiza en sus silencios para que, entonces, se pueda intensificar en un próximo momento de esa gran melodía.

De esa forma, les explico que este es un ciclo de revelaciones, que no deben ser solo escuchadas, sino también profundizadas. Después de ese ciclo, cuando comencemos a recogernos, vendrá un gran silencio, momento en el que Nuestra Voz debe resonar dentro de cada uno de ustedes.

Ese eco debe ingresar en su consciencia, en sus células y átomos, haciendo resonar dentro de cada uno la experiencia de las Leyes superiores, la experiencia y la vivencia de todo lo que les dijimos a lo largo de los años. Porque es a través de la profundidad de ese silencio que se construirá en ustedes la fortaleza que los hará dignos, no solo de sustentar a este planeta, sino también de reconstruirlo a partir de los Recintos Sagrados que, poco a poco, les son revelados.

Vivan cada ciclo con el espíritu pleno de gratitud, con el corazón pronto para un nuevo paso aún mayor. De esa forma, hijos Míos, Nuestro silencio no será para ustedes motivo de decaimiento, sino de elevación.

Tomo este tiempo para que comprendan que la evolución es una eterna ascensión, y que esa Ley se cumple más allá de las apariencias y de la pequeña comprensión humana.

Vivan cada etapa siempre mirando hacia lo Alto, y allí estará el Propósito de Dios guiando sus vidas.

Yo los amo y estoy con ustedes en cada instante.

Mi Corazón, desde el nacimiento de Cristo hasta la Cruz, hijos Míos, siempre se mantuvo silencioso y no por eso dejé de sentir y de vivir cada instante de la vida de Cristo. Compartí con Él cada experiencia, cada aprendizaje, cada salto a lo desconocido, cada desafío superado, y es eso lo que hoy hago con cada uno de ustedes.

Por eso, confíen en Mi verbo de Amor y, más que eso, confíen en Mi silencio misterioso y consolador, porque es allí en donde sustento su cruz.

¡Yo los bendigo y les agradezco por responder con amor a Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LOS ÁNGELES, CALIFORNIA, HACIA MEDFORD, OREGÓN, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo soy el Peregrino de las nieves y camino por las montañas para que en el recogimiento encuentre a Dios.

Soy el Peregrino de las nieves y ando en las montañas para que en el silencio converse con Dios.

Soy el Peregrino de las nieves y camino por las montañas para sentir la Creación de Dios.

Soy el Peregrino de las nieves y permanezco en las montañas para reverenciar y orar con Dios.

Soy el Peregrino de las nieves y me retiro en las altas montañas para pedir e implorar por esta humanidad.

Soy el Peregrino de las nieves y Me quedo en ese lugar tan simple para recordarles a las almas la grandiosa humildad de Dios.

Soy el Peregrino de las nieves y hoy vengo para encontrarme con ustedes en las frías montañas, porque Mi deseo es llevarlos a estar en el Universo de Dios y que se queden en Su infinita paz.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN CALI, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En esta segunda etapa de la Peregrinación por la Paz, en Cali, la Jerarquía se servirá de los próximos encuentros de oración para que no solo Cali se eleve de estado de consciencia, sino también que toda Sudamérica sea ayudada para que los conflictos y situaciones sociales sean aliviados.

Estos tiempos finales mostrarán acontecimientos que nunca sucedieron en otros tiempos. Por esa razón, la Jerarquía Espiritual a través de cada nuevo encuentro, dentro del espíritu de la Campaña por la Paz, intentará preparar los mundos internos para que, en los momentos culminantes, las almas puedan soportar en neutralidad los futuros acontecimientos.

La Jerarquía ya anunció que llegará el tiempo de Su gran recogimiento y ese tiempo se está aproximando. Por eso, todos los devotos y seguidores de los Sagrados Corazones deberán tener bien presente que cada nuevo encuentro podría ser la víspera de un ciclo que se cerrará.

Este es el tiempo en el que todos deben beber de la Fuente de la Gracia para que los corazones estén prontos para lo que vendrá y puedan sostener su mundo interior, más allá de las situaciones y de los acontecimientos externos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 73.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y así, desde el principio, el Padre sabía que Él se entregaría al mundo a través de Su Amado Hijo por la redención de todas las almas y el perdón de todos los errores cometidos.

Mi Voz se pronuncia a un mundo que debe despertar.

Mi Corazón se expande ante todo el Universo, trayendo la caridad de Mi Espíritu y el bálsamo de Mi Alma para todas las almas del mundo.

Nos preparamos en este momento, hermanos, para escuchar las Palabras de Cristo, que son parte del Misterio de Dios que en este momento se develará a la humanidad.

A pedido de Nuestro Señor Jesucristo, escucharemos “Así habló el Maestro” y abriremos nuestro corazón a dichas revelaciones.

Hoy traigo entre Mis manos un tesoro espiritual que aún muchos desconocen. Es algo más que su esencia y que su verdad; algo más que la existencia, que su origen.

Es lo primero que se manifestó ante el Padre Celestial, cuando Él pensó que eso existiera, antes de la creación de los Universos y de toda la vida sobre la superficie de la Tierra, como los Reinos de la Naturaleza que ustedes hoy conocen; antes de que toda la Creación fuera parte del Pensamiento de Dios y Él tuviera la perfecta y divina intención de manifestar Su Reino dentro de los hombres y mujeres.

Fue cuando Dios, su Padre Eterno, decidió develar el misterio de Su Consciencia Trina, presentándose a la humanidad a través de los últimos tiempos y por medio de toda la historia sucedida en esta parte del Universo, como en otros.

Fue así que Él encomendó a los Padres Creadores, los Arcángeles, que llevaran en Su corazón este gran Misterio Divino que se develaría a los hombres de la Tierra y en otros lugares del Universo por medio del Verbo, de la Sagrada Palabra.

Fue así que en ese momento intervino el Espíritu Santo para que todas las Virtudes y los Dones de Dios pudieran quedar grabados en la esencia de Sus hijos, no solo los que están aquí, en esta humanidad, sino también en otras esferas del Universo.

Por este acontecimiento y este pedido, Dios solicitó a Sus Arcángeles que pudieran movilizar a todo el Universo para que todos, en los mundos internos, pudieran sentir la presencia de Su Verdad y de Su Divinidad hasta en los más pequeños detalles, en el mayor sentimiento de unión con Dios y con Su Fuente.

Y este Misterio llegó al mundo. Los corazones lo pudieron reconocer cuando las grandes Consciencias Angélicas se presentaron a la humanidad. Los primeros Patriarcas y Profetas recibieron la revelación de Dios por medio de Su Presencia viva y resplandeciente, no solo a través de movimientos suprafísicos sino de Leyes inmateriales que aún la humanidad no ha descubierto completamente.

Necesito que comprendan, compañeros, que este es un misterio invisible que se muestra a sus ojos internos y a sus almas, porque Dios necesita que una parte de la humanidad lo pueda representar en este tiempo, sabiendo que una nueva civilización deberá despertar para que, por intermedio del Retorno de Cristo, el Proyecto de Dios que fue pensado en el principio y que aún no se cumplió por los errores de los hombres, se pueda establecer a través de cada esencia humana que brilla como un sol ante el Universo. Esencias que deben ser liberadas de la oscuridad y de la opresión para que reine la Presencia de Dios con la convicción absoluta y permanente de que, estando en Él y en Su Presencia, nada malo sucederá sino que triunfos luminosos se alcanzarán.

Porque el mayor testimonio que pueden dar a Dios, en este momento, es la verdadera transformación de sus vidas, su sacrificio y su entrega, sabiendo que lo que Dios aspira es que la mayoría pueda hacer algo por la humanidad, por el planeta, por la sustentación del equilibrio del eje de la Tierra, por los mares, por los continentes y por toda la Naturaleza que agoniza por la perversión de los hombres y por el castigo de los que usan sus manos para destruirla.

Yo soy Aquel que escribió con Su Sangre el nuevo tiempo y el comienzo de una nueva oportunidad, la llegada de una esperanza que mantendrá, como una llama, la fe en los corazones y el despertar definitivo hacia la redención.

Si ustedes, compañeros, hoy no hubieran ofrecido todo este trabajo, esto no sería posible, porque Dios necesita que sus consciencias puedan alcanzar la realidad para que ayuden a sacar de la ilusión a muchos que duermen y desesperan y que siguen sufriendo por sus propios errores y elecciones.

Pero Yo no vengo a castigar al mundo ni tampoco a amenazarlo. Vengo a decirles que la Fuente del Amor de Dios se puede revelar dentro de ustedes y que será la llave del portal del camino para vencer la dualidad, la maldad que se estableció en muchos corazones de la Tierra por la acción de Mi adversario. El Amor, compañeros, los ayudará a aprender a obedecer y la obediencia a la Jerarquía Divina y a la Presencia de Dios los sostendrá y los fortalecerá.

Y todo lo que aún espera en el Universo para ser revelado a la consciencia del mundo se presentará porque, así como ustedes hoy correspondieron a Mi llamado de una forma verdadera y sincera, Yo estaré aquí entre ustedes, compañeros, nuevamente hasta donde pueda y sea permitido para llevarlos siempre a Dios y para decirles que el sufrimiento es una ilusión que ha creado el hombre de superficie al apartarse del Amor.

Por eso, el propio Amor de Dios se presenta ante el mundo para que escuche, en su interior, el llamado de Dios y nunca más lo niegue, sabiendo que este es el tiempo de la última oportunidad, en el que todos serán invitados a cruzar los portales del Cosmos para que reencuentren su verdadera consciencia y su ser superior, que espera pacientemente para cumplir la Voluntad del Padre en este Universo material y en este planeta; ser superior que espera cumplir con su misión y con su tarea, ofreciéndose completamente a Dios, sin necesidad de sufrir o de padecer como lo hace el mundo todos los días.

Hoy Argentina fue liberada de un mal muy grande porque ustedes, compañeros, permitieron que llegara la Revelación de Dios, y por más que Mis palabras sean abstractas o incomprensibles, sus esencias y sus almas comprenden lo que Yo les estoy diciendo en este momento. Porque para poder comprender y conocer las Revelaciones de Dios, primero las deben amar, amarlas más que a ustedes mismos y que a todo lo que existe, y el Padre sentirá mucho agrado y felicidad por poder mostrárselas.

Y así los velos de la consciencia caerán de sus rostros, y el pasado del Universo y la historia de la humanidad se borrarán completamente de sus consciencias, y tomarán el camino que perdieron antes de cometer los errores.

Ya no es el tiempo del sufrimiento, es el tiempo de la cura, de la Misericordia, del perdón, de la reconciliación y de la renovación de sus consciencias. Esto permitirá que todos los impulsos se espejen y se reflejen en la Argentina y en el mundo entero y que más almas regresen a Dios y sientan esta comunión profunda que nace del corazón del que cree y tiene fe sin haber visto.

Lo que les entrego en Mis manos, compañeros, es lo que Dios pensó para Sudamérica y se llama Proyecto Creador de las más altas dimensiones de consciencia, en donde solo existe la felicidad, la unidad y el Amor de Dios; en donde la ley del sufrimiento es trascendida porque se vive en la Ley de la Igualdad, de la Armonía y del Amor.

Quiero y deseo que puedan vivir en esas Leyes para que sus vidas sigan cambiando y transformándose conforme el Padre lo necesita. Pero no tengan miedo de su purificación porque su purificación los liberará y los dejará más enteros y disponibles para el fin de los tiempos.

Por eso entrego Mis Gracias y Mis Misericordias para todos los seres, sabiendo que este tiempo es único e irrepetible y que antes que Yo retorne al mundo, físicamente, Me recogeré porque habré dejado todas Mis instrucciones y enseñanzas para que estén prontos para lo que vendrá. No deben tener temor por lo que aún no llegó, no tiene sentido y no tiene solución.

Ahora es el tiempo de ser lo que Dios necesita en los pequeños esfuerzos, en la entrega inmediata, en la colaboración y en la cooperación con el planeta, con los Reinos de la Naturaleza, con sus hermanos de camino, con todos los que tienen a su lado diariamente. Son almas que también necesitan amor y perdón, y ustedes pueden ser Mis precursores de ese amor infinito e invencible que puede colmar sus consciencias y todo lo que existe, por más oscuridad que haya, por más tribulación que prevalezca.

El amor no los sacará de Mí, porque si están en Mi Amor estarán en el Padre, y Yo estaré en ustedes. Esto es solamente lo que necesito para poder preparar Mi Retorno a la humanidad, el Retorno que está llegando y que ya se está sintiendo a través del despertar de los corazones.

Como una muestra de esa inmensidad de Amor y de Misericordia, hoy concederé una Gracia especial, porque sé que es una Gracia merecida y correspondida por las almas que tímidamente se animan a dar pasos hacia Mí. Pero crean que todos dan pasos hacia Mí, por más pequeños que parezcan, solo que deben ser pasos verdaderos, sinceros, pasos profundos porque Yo no necesito, como ustedes saben, que sean perfectos. Porque si debiera salvar al mundo con seres perfectos, el Proyecto no se cumpliría, la existencia no tendría sentido y la Creación no tendría motivo.

Es en el amor donde ustedes alcanzarán la libertad y curarán sus corazones y heridas como hoy Mi Presencia cura heridas del pasado de Argentina, de los desaparecidos y de los caídos en las Islas Malvinas y, especialmente de aquellos que por el terror y la opresión no pudieron ver a Dios.

Hoy por sus oraciones, por su persistencia y su fe, Argentina es renovada interiormente, a pesar de su caos exterior. Les enseño a recorrer el camino contrario porque Mi adversario no lo conoce ni tampoco lo identifica. Es con bondad, con amor y con generosidad que transformarán al mundo y a la consciencia humana y, en consecuencia, a las naciones.

Nunca levanten sus espadas. Nunca levanten su verbo. Nunca levanten su ira con ningún hermano porque les aseguro que se arrepentirán. Coloquen el fuego que forma parte de esta nación en las Manos de Dios. Que todo sea entregado a lo Alto, así como lo Alto se los entregó desde el principio hasta en los pequeños detalles de toda esta Creación Universal.

No solo amen a sus hermanos sino también a los Reinos de la Naturaleza. Abran sus sentidos y perciban que en los Reinos también existe la necesidad de cura y de perdón, la necesidad imperiosa de expresar amor a los Reinos más inocentes.

Y así su Argentina irá siendo otra, porque aquí Mi Presencia no faltará. Mi acogimiento y Presencia siempre aquí estará porque sé que lo necesitan.

En lo alto de las Sierras de Córdoba, en el mes de setiembre, su Señor dará un nuevo impulso que colocará a la Argentina en otro estado y en otro nivel. La presencia de la Jerarquía se volverá visible, no solo en el espíritu sino en el físico, porque como saben, es el tiempo del despertar, es el tiempo del amor y del perdón. Amén.

Y ahora que sus mundos internos están preparados para ingresar en Mi Iglesia Celestial, los invito a colocarse de pie para la celebración.

Y vamos a llamar aquí, a los pies de este escenario, a Karina, Sonia, Viviana, Ivonne y la mamá de Mara.

Ustedes, hijas Mías, son un grupo de almas que tienen mucho que hacer por Mí, lo he visto, lo he reconocido y sobre todo, lo he sentido.

Dios y Su mirada paternal están en todo. Por eso, a través de este acto de consagración, como Mis hijas espirituales y Mis esposas, vengo a traerles el testimonio del Amor de Dios a través de Mi Corazón por todos los que están detrás de ustedes buscando el camino del espíritu y de la verdad. Amén.

“Padre Celestial, que Tus Altares desciendan a la Tierra. Que los ángeles congreguen a las almas dentro de Tu Iglesia Celestial, para que descienda la Fuente de Tu Amor, de Tu Cura y de Tu Compasión en los corazones. Amén”.

“Padre, Tú creaste, a través de Tu Voluntad, el agua para que todos puedan sentir, todos los días, la renovación y el renacimiento de Tu Espíritu en la esencia humana a fin de que todo sea lavado, purificado y bendecido por Tu Espíritu. Que hoy las almas sean bendecidas por la Gracia de Tu Luz. Amén.”

Los elementos de consagración para las auxiliadoras.

“Que la Luz de Tu Corazón, Padre Eterno, ilumine a las consciencias para que, por medio de la consagración de la vida, siempre encuentren Tu Verdad y especialmente la Fuente de Tu Amor que las nutrirá, las renovará y las hará libres de todo mal. Amén”.

En este momento, las hermanas harán una oferta al Sagrado Corazón de Jesús, en el silencio de su interior.

Tu nombre va a ser María Sofía.

Tu nombre será Caridad.

Tu nombre será María de Israel.

Tu nombre será Esperanza.

Él quiere pedirte algo por África, que te llames María de Kibeho, por África.

Y ahora vamos al momento de la transustanciación del pan y del vino, y pedimos a aquellos que puedan, a arrodillarse en reverencia y gratitud.

Solo por amor, en aquel tiempo, tomé el pan. La Santísima Trinidad lo bendijo. Lo entregué a los apóstoles diciéndoles: “Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados”.

Y al sonar de tres campanadas el pan se convirtió en el Cuerpo vivo de Cristo.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.

Y aun por un acto de mayor Amor y Misericordia, tomé el Cáliz entre Mis Manos. La Santísima Trinidad lo bendijo. Lo pasé a los apóstoles diciéndoles: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por su Redentor y por muchos inocentes para el perdón de los pecados. Recuerden hacer esto en memoria Mía”.

Y al sonar de tres campanadas el vino se convirtió en la preciosa Sangre de Cristo.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.

He aquí el testimonio del Amor de Dios para todas las almas del mundo. Dichosos serán los que se sirvan de este Santísimo Sacramento.

Oración: Padre Nuestro.

Y establecemos la Paz de Cristo en la humanidad, escuchando siete campanadas.

Que la Paz de Dios inunde sus corazones y permanezca la Verdad en sus vidas para que se realice el Plan de Dios en todas las almas y se establezca Su Reino en la humanidad. Que así sea.

Que la Paz de Mi Corazón esté en ustedes y en todo el mundo.

Yo les doy la Paz en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco por haberme recibido y en fraternidad se darán, por el mundo entero, el saludo de la paz.

Les agradezco por haberme recibido y en fraternidad se darán, por el mundo entero, el saludo de la paz.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los últimos rayos de sol comiencen a recogerse, aquieta tu corazón y cólmalo de esperanza. Recuerda los colores del día, su brillo, su calor, para que la noche oscura sea para ti un momento de recogimiento y de profundización interior, no de temor o de desesperanza.

Reconoce que en tu interior permanecerá siempre la puerta que te conduce a Dios y que no importa dónde estuvieras, no importa lo que suceda en este mundo, la comunicación con Dios siempre te será posible, porque Él habita en tu corazón. Su Fuente de Vida se encuentra al cruzar la puerta que hay en tu pecho.

Por eso, hoy solo aspira por los momentos de quietud, de silencio, de oración y de elevación, porque ellos construirán en ti ese puente con Dios. Son esos momentos que te despertarán y te darán a conocer la presencia del Padre Celestial en tu interior. Quédate, entonces, delante de cada oportunidad de orar como si fuese la única y nunca dejes de estar entero en lo que haces. 

De un momento a otro, el sol se recogerá y la noche buscará en ti la fortaleza que construiste en tu interior. Serán tres noches largas y oscuras, como si fuesen eternas. Ellas bastarán para definir los corazones de los hombres y reorientar sus caminos según sus escuchas, según aquello que construyeron en su propio interior. 

Por eso, ora y valora los momentos de paz. Ellos serán imprescindibles para ti y para este mundo,

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que el silencio, cada vez más profundo de los Mensajeros Divinos, conduzca tu consciencia a silenciarse también. Así, aprende a escuchar tu mundo interior y en él, al Espíritu de Dios que habita en tu consciencia y te guía.

Comprende el silencio como una forma de profundizar la comunicación con el Padre. Comprende el recogimiento como una forma de madurar lo que ya recibiste y de preparar tu ser para algo mayor. 

Deja que este ciclo le hable a tu consciencia a través del desierto, pues todos aquellos que aspiran a profundizar verdaderamente en su vida espiritual lo deben cruzar.

No tengas miedo al vacío o a la soledad, pero aprende a encontrar allí el silencio de Dios y, de esa forma, a través del Amor del Padre, descubre un diálogo con Dios que hasta hoy te fue desconocido.

El Creador habla a lo más interno de Sus criaturas a través del silencio, y solo en el desierto de tu corazón y en el vacío de tu consciencia aprenderás a encontrarlo.

Recibe la bendición divina para este ciclo que, con amor, el universo entero contempla. Las criaturas están viviendo su madurez espiritual para entonces dar un paso desconocido por toda la vida, por toda la Creación Divina.

Que tu ser se una a los Principios y Leyes universales que rigen este momento y que, sobre todo, el silencio sea tu mayor guía. 

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mientras los Mensajeros de Dios dan las primeras señales de Su recogimiento, Sus servidores, extendidos por toda la Tierra, ya deberán poner en práctica los conocimientos recibidos, porque el tiempo de asumir responsabilidades llegó.

Esas primeras señales indican el momento en el que todo estará a prueba, dentro y fuera de los seres.

Esas señales del recogimiento de los Mensajeros de Dios señalan el momento de saber atravesar los últimos tiempos con sabiduría y discernimiento, dejando atrás las acciones impulsivas que siempre llevaron a la humanidad a cometer muchos errores.

Con esto quiero decirles, hijos Míos, que restará de ustedes que, con lo que recibieron durante estos años, sepan guiar la Obra de Amor de los Mensajeros Divinos teniendo como base de conducción todo lo que fue dictado en los últimos tiempos para poder llevar adelante este Proyecto Redentor de Cristo.

Al recogerse los Mensajeros Divinos, deberán encontrar la guía en nuestros Mensajes, sabiendo diferenciar lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer.

Con todo esto, amorosamente quiero decirles que, como adultos en la vida espiritual, no podrán depender de lo que antes el Cielo les daba de forma fluida.

Llegó la hora, hijos, de que vivan el apostolado, así como los primeros cristianos y cristianas lo vivieron en la más pura fe después de que su Maestro y Señor ascendió a los Cielos.

Les digo esto para que, desde ahora, se preparen y se animen a asumir responsabilidades y resultados, independientemente de lo que pueda decir o no la Jerarquía.

El Plan se cumple asumiendo cada uno su lugar, sin esperar que los llamen.

¡Les agradezco por comprenderme!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En este día de celebración por la existencia de la Eucaristía, que sus corazones emanen un espíritu de gratitud profunda, porque a pesar de todo lo que ha vivido el mundo y su humanidad, todavía perdura de forma inextinguible la Presencia de Cristo en la Eucaristía, Comunión que se dona a las almas, así como Dios les entrega la Vida.

Hijos, en recogimiento y con amor vivan este grandioso misterio de Luz y de fe que Mi amado Hijo dejó grabado en la consciencia de la humanidad, para que los atributos del despertar, del servicio y, especialmente, de la verdadera donación de sí, estén presentes en este tiempo definitivo.

Por eso, celebren este día, porque en verdad es un día especial para Dios y para todos los ángeles, ya que recordamos la preciosa entrega de Jesús en el pan y en el vino, elementos intermediarios para la salvación y la redención de las almas.

Que hoy sus vidas puedan ser ofrecidas a Dios. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE QUITO, ECUADOR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Algunos Tesoros del Padre Eterno, que todavía están guardados en los mundos internos de la humanidad, necesitan de un tiempo para que puedan ser revelados.

Cuando el tiempo de la revelación de estos Tesoros se aproxima y fuerzas contrarias se movilizan para impedirlo, la gran estrategia de la Luz es el recogimiento, a fin de esperar el momento debido para que dicha revelación espiritual se realice.

Eso no significa retroceder en el tiempo, ni dejar a un lado una necesidad o la evolución espiritual.

Cada estrategia divina planteada por el propio Padre Eterno tiene una victoria significativa y cuando un recogimiento se establece en esta etapa final de la batalla es la forma de que, en una próxima instancia, se dé un mayor impulso, mucho más de lo esperado.

Ciertos Tesoros del Padre Eterno, que están guardados en los mundos internos del planeta, despiertan poderosas corrientes universales de transformación y de transmutación de la precariedad espiritual de la mayoría de las almas.

Para generar esa oportunidad de liberación se deben activar esos Tesoros en el momento debido, para que no se generen efectos contrarios en la humanidad.

La misión de despertar esos Tesoros debe realizarse en armonía, para que todo fluya como está previsto.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Que en este día sus consciencias se recojan en el Corazón de Dios, para que luego adquieran fuerza de espíritu, la que los ayudará a llevar adelante milagrosamente la tarea prevista.

Sepan, hijos, que Yo estoy con ustedes hasta los últimos días de la vida y que no olvido ningún detalle, ya que es importante que las almas alcancen su crecimiento interior y divino.

Por eso, vengo todos los días desde el Cielo para orientarlos e indicarles el nuevo camino que será necesario recorrer en nombre de Mi Hijo y por la concreción de Su Obra inexplicable de misericordia.

Así enfrentarán y vivirán situaciones inesperadas, las que les permitirán fortalecer su fe sin dejar de estar amparados por el Santo Espíritu.

Cada etapa que viven los ayudará a crecer y todos los días alcanzar a ser nada, para que a través de sus corazones se manifieste la Fuerza imperiosa del Santo Espíritu de Dios, Espíritu que los librará en cada nuevo paso y así podrán aprender a amar más y más.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Soy la Señora del Silencio, en Mi recogimiento, observo la necesidad de cada corazón, sin dejar de atenderla.

Soy la Señora del Silencio y, en Mi recogimiento, contemplo la realidad interior de cada corazón, sin dejar de atenderla.

Soy la Señora del Silencio y, en Mi recogimiento, apoyo la purificación de cada ser, que ha de venir inesperadamente a su encuentro, a fin de que se libere de los errores de la humanidad.

Soy la Señora del Silencio y, en Mi recogimiento, acompaño la transición espiritual de cada ser hasta que finalmente alcance la liberación de su espíritu y de toda su consciencia.

Soy la Señora del Silencio y, en Mi recogimiento, guío de cerca a los que más necesitan de ayuda para que puedan dar sus pasos y, así, rendirse a los Pies del Señor.

Soy la Señora del Silencio y, en Mi recogimiento, observo los acontecimientos de la vida y no dejo que nadie pierda el sentido del Propósito hasta que lo perciba.

Soy la Señora del Silencio y en Mis Brazos coloco a los más miserables, a los que retrocedieron en las escaleras de la Luz; para que, bajo Mi contención maternal, vuelvan a dar sus pasos hacia Mi Hijo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos:

Hoy, Mi Manto de protección y de amparo se extiende como luz en este sagrado lugar de Adoración a Mi Hijo.

Hoy, los reúno en este cenáculo para que sigan orando Conmigo por esta misión de paz en África; que ha tenido, en los últimos días, repercusiones internas en la vida y en la existencia de las almas pecadoras.

Pero en este día, los estoy llamando al recogimiento, al silencio y a la oración interior, como un camino para alcanzar la paz en estos tiempos difíciles.

Su Señor Jesús, el Rey de la Misericordia, reencontró Su lugar de fe y de devoción en el corazón de África. Por esta causa, en estos días, la tarea de apoyo y de sustentación ha llevado a que algunos de Mis hijos dispusieran de sus instrumentos internos para hacer fluir la importante misión en otros planos de consciencia, en donde ni la mente ni el intelecto pueden llegar y solo la oración todo lo construye y lo transforma.

Nuevas ovejas, nuevas almas redimidas y rehabilitadas fueron incorporadas en las escrituras de los libros de Adonai para comenzar a caminar, a partir de ahora, al servicio de Dios y de Su Plan Divino. Para que esta salvación mayor de almas africanas pudiera darse, fue necesario, hijos Míos, que el Universo de la Luz Divina entregara a los instrumentos de la Madre Universal todos estos hechos internos que necesitaban de mucha oración, de transmutación y de compasión.

Y todo esto se consiguió, hijos queridos, pues la Voluntad de Adonai así lo determinó, y su Señora de Kibeho logró aplacar la Justicia de los ángeles del Creador.

Las deudas más difíciles fueron liberadas y perdonadas, poco a poco. Las acciones injustas y graves fueron reconvertidas por el espíritu de la oración y de la misericordia de todos.

La paz llegó a los espacios en donde nunca existió y las almas presas, y en su mayoría condenadas, encontraron el respiro de una nueva brisa divina. La misión continúa y Mis misioneros se preparan para ingresar en una de las naciones más necesitadas de ayuda espiritual y de oración.

En el Congo descubrirán los hechos y las causas que han llevado, por ejemplo, a la destrucción de los Reinos de la Naturaleza y a la falta de consciencia de lo que se está haciendo.

Hijos amados, el Congo es una realidad poco conocida, en donde la necesidad, la pobreza y la ceguera espiritual generan falta de consciencia y de sentido en la vida manifestada. En el Congo habrá mucho que perdonar y hacer para recuperar, al menos, una gota de Misericordia.

Mis hijos ya caminan hacia el último tramo de la intensa y profunda misión; por eso, sigan rezando por ellos, para que las obras puedan concretarse.

Pero hoy, les pido, hijos, que también recen por los videntes, para que se concrete Mi Plan de Paz en el mundo. Estos ya son los últimos momentos en que su Señora del Cielo dirige Sus Palabras a todo el mundo antes del Armagedón que está llegando.

Mis saludos de paz para todos Mis hijos de Goiania, por haber respondido con prontitud y esmero a Mi llamado. Les agradezco su comprensión y amor sincero.

Les agradezco por ayudar a concretar Mis planes.

Los congrega en el sagrado cenáculo del Corazón de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijos Míos:

Hoy los invito al recogimiento de sus corazoncitos para aguardar el despertar del Señor Jesús, Mi Hijo Glorificado. Recuerden, queridos hijos, que durante esta semana, sus vidas se preparan para entrar por las puertas redentoras de la Pascua que Mi Hijo hace reverberar a través del acto de la Pasión de Su Sagrado Corazón.

Por eso, queridísimos hijos, ahora ustedes ya están prontos para volver a comulgar de Mi Hijo, el Salvador de todas las almas. Para llegar a vivir ese sublime acto de amor por Jesús, Yo les pido que perdonen y reconcilien sus vidas con la de cada uno de sus hermanos, que también son Mis hijos en la Redención.

Queridos hijos, Yo los llamo a contemplar hoy, profundamente en la oración, el misterio de la Resurrección de Cristo a través del poder del Amor. Si sus corazones ya dieron ese paso de Amor, Mi Inmaculado Corazón podrá dar más vida y salvación a muchos de Mis hijos que están muy lejos de Dios.

Hijos Míos, celebren esta Pascua como la primera Buena Nueva que viene en el fin de este tiempo a aliviarlos de todo el sufrimiento de sus vidas. Por eso, queridos hijos, la oración del corazón los llevará a encontrar, en el camino, la Presencia de Mi Hijo, de Su Santo Corazón de Amor.

¡Santos y venerables sean los Ángeles del Señor! porque ellos, a través del sacrificio que Mi Hijo entregó por amor, podrán ayudar en la redención del mundo.

Abran las puertas de sus corazoncitos y busquen a Cristo, porque Mi Hijo está allí en cada uno de ustedes. Acepten los brazos de Amor y Redención que Mi Hijo les extiende. Permitan que vuestros corazones ardan de amor por Cristo. Si así lo fuera, queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón de Madre podrá, a través de la Misericordia, socorrer al mundo que está perdido. Oren con el corazón. Abracen con paz cada misterio de la Pasión porque ya ha llegado la hora de que vuestras vidas crezcan.

Gracias por responder a Mi llamado.

En la Buena Nueva de la Resurrección de cada vida y de cada pequeño corazón,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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