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Mis amados compañeros de camino:
Hoy llego a este sagrado lugar, Reino de la Madre Universal y del Hijo Primogénito, para traer a todos la humildad y simplicidad que aprendí durante el tiempo que estuve aquí en esta Tierra, como San José, y que Me han acompañado desde entonces.
Fue esa humildad y esa simplicidad las que Me permitieron vivir la santidad, pero, sobre todas las cosas, permitieron que Me dejara guiar por Dios, por Mi Hijo Jesús y por Mi amada esposa María. Ella, con Su amoroso silencio, guiaba Mis pasos internos, silencio que Yo amé y veneré en ese tiempo, como ejemplo de servicio a Dios.
Hoy vengo a decirles que para superar esta purificación que ustedes, Mis amados discípulos, están comenzando a vivir, solo el camino de la humildad y de la simplicidad y el amor al silencio los llevarán a superar todas las pruebas; pruebas que enfrentarán para dejar atrás al viejo hombre y a la vieja mujer, que no deberán existir más para que el odre que Mi Hijo debe llenar con Sus códigos nuevos de luz pueda estar vacío y listo para Él.
Les hablo a todos por igual, sin embargo, hoy quiero hacer un especial llamado a aquellos que están confusos. A estos hijos les pido que el silencio interior sea el que les permita escuchar la voz del corazón, y que la humildad les permita aceptar la guía de la instrucción dejada por Nosotros, los Mensajeros Divinos.
También, hoy, hablo especialmente para aquellos que siempre han estado seguros de sí mismos porque son fuertes y sienten claridad en su interior. Quiero que sepan que todos vivirán el derrumbe de aquellas estructuras que no los dejan dar pasos en dirección a la plena fraternidad y humildad que el Padre Altísimo diseñó para el destino de cada uno de ustedes.
Abran sus corazones y, así dispuestos, estudien Mis instrucciones, las que les doy desde que los visito; en ellas se guardan muchas claves que deberán ser las que los ayudarán en estos tiempos tan sublimes y esperados por sus almas. Sean fuertes y perseverantes y no se dejen amedrentar por el adversario de este Plan de Dios, que siempre querrá utilizar las destrezas de ustedes en su favor, sin que lo puedan percibir.
Colóquense siempre por debajo de los demás; vivan para servir a sus hermanos sin protagonismo y, así, la virtud que está guardada en sus esencias, aquella que el Creador colocó en sus seres, se derramará dentro y fuera de ustedes para conducir este camino de esfuerzo que deben recorrer hacia la santidad.
Yo estaré allí para guiarlos, para ampararlos y para protegerlos de ustedes mismos. Solo Me deben aceptar como su compañero de camino.
Hoy bendigo esta casa, cuna de la Nueva Humanidad, y a todos ustedes, hijos del Altísimo.
Dios esté siempre en sus vidas.
Mi Casto Corazón los protege.
San José, obrero humilde de Dios
Deseo, en este día santo, en el que las tinieblas de la Tierra son apartadas de los Míos, dictarles una aspiración de Mi Corazón.
Hoy he venido a hablarles de la gloriosa imagen de vuestro Señor Jesús Glorificado y de la poderosa imagen de Jesús Misericordioso.
Cuando Yo dicté, a la hermana Faustina, los poderes universales y celestiales de Mi océano de Misericordia, Yo, en una noche, le revelé Mi Faz misericordiosa para que el mundo conociera la infinita compasión de Mi Corazón piadoso.
Así, Yo le mostré la Sangre y el Agua que brotaban constantemente de Mi Costado, pero también le di a conocer la gran sed que, en aquel tiempo, Yo sentía ante una humanidad ciega y sorda, que nunca quería escuchar la Voz de Dios, a través de Su Hijo amado.
En aquel tiempo, la Sangre y el Agua serían la gran justificación entre la humanidad y Dios, a través de Cristo, para poder despertar en el mundo una forma de expiación universal.justificación entre la humanidad y Dios, a través de Cristo, para poder despertar en el mundo una forma de expiación universal.
Así, le pedí a la hermana Faustina, Mi hija, que hiciera pintar una imagen tal cual la había visto en una visión exterior. Vine durante la noche para demostrar a través de Mi Misericordia, que Yo Soy la Luz que vence e ilumina toda oscuridad. Así le revelé el océano de Mi Misericordia y pedí por escrito, que quien la venerase y contemplase en el final de los tiempos estaría protegido por el manto de Mi insondable Misericordia.
Después de diez años, cuando ya la guerra había terminado, fue conocida Mi Faz. Ningún pintor sería capaz de expresar Mi Presencia, solo lo podría hacer si amara la Misericordia de Mi Corazón.
Pedí en aquel tiempo que Mi Misericordia fuera conocida y venerada el domingo después de Pascua, porque en el pasado, después de Mi muerte los apóstoles conocieron el poder de Mi Resurrección a través de las Llagas de Mi Misericordia.
Así fue que Adonai concedió, por medio de la Faz de Mi Misericordia, que la humanidad conociera, a pesar de sus pecados, el camino de salida hacia el universo del Amor de Dios.
Pasaron los años y la humanidad no comprende lo que significa esta expiación que Yo le ofrezco a las almas del mundo. Y como lo prometí en el huerto Getsemaní, antes de elevarme al universo, Yo volveré aun con más poder y gloria. Por eso le dije, por locución interior, a la hermana Faustina, minutos antes de su muerte, que la humanidad tendría la Gracia de conocer Mi Gloria eterna a través de los poderes de Mi Misericordia.
Por eso le dije que antes de Mi retorno al mundo, antes de que se cumplieran los últimos ocho ciclos lunares, Yo volvería a aparecer con la Faz con la que Mi Padre Me vistió, para que así la humanidad contemplara no solo Mi Misericordia, sino también el misterio de Mi Gracia por medio de la esencia de Mi Glorificación.
Esa Faz es conocida por todo el universo. Por eso, en este día, he venido días antes de que todos conozcan Mi Faz, a revelarles las doce promesas a aquellos que contemplen y guarden la imagen del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús.
Por eso he venido en esta noche santa, noche santa de cena, para que el mundo sepa conscientemente a Quién estará contemplando.
A aquellos que contemplen Mi imagen glorificada Yo les prometo:
1. Unificar la esencia del propósito familiar a través de una vida sagrada, libre de las influencias y de las tendencias de estos tiempos.
2. La concreción de la tarea espiritual a través de la consagración de la mente, del cuerpo y del espíritu al Sagrado Corazón de Jesús.
3. La protección divina de los viajantes y de los que trabajan diariamente por amor al Plan de Dios.
4. El conocimiento interno de una experiencia de amor espiritual que permita la madurez interior.
5. La liberación de los males que influyen en la vida de oración y que perturban los sueños.
6. La reconciliación con el Santo Padre Eterno, para reencontrar así la tarea espiritual.
7. Apartar del peligro a quien lleve y difunda la imagen con reverencia.
8. La unión espiritual con la Fuente Primordial durante el tiempo de la transición planetaria.
9. La guía por encima de las pruebas y de los miedos.
10. La expansión del canal del corazón para que more Cristo Dios.
11. La redención de los hábitos y de las acciones que llevan a una vida de condenación del alma y de la pérdida del espíritu.
12. La unión con la esencia de la Santísima Trinidad, es decir, la Comunión espiritual con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Así, cuando estén frente a Mi Misericordia, estarán pidiendo por redención. Cuando estén frente a Mi Faz Glorificada, estarán rogando por la evolución de vuestras almas. De esa manera, tendrán dos formas de ingresar a Mi Reino, a través de Mi Misericordia y a través de Mi Gloria.
Bajo la Piedad que proviene de Dios, Quien ha permitido todo esto, sean bienaventurados.
Los une a la Creación Divina,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Queridos hijos:
La mayor expresión del amor es la aceptación y después, la comprensión de la Sagrada Voluntad de Dios, que se manifiesta en la adhesión definitiva a ese Sagrado Propósito, por el que fueron creados a imagen y semejanza del Padre.
Por eso, hijos, en estos tiempos, reconocer la verdadera Voluntad y vivirla los colocará siempre en el camino correcto y así evitarán sufrir por los errores. Pero reconocer la Voluntad y no vivirla, sería dejarse someter por los modelos de vida que la humanidad construyó, alejando sus vidas de Dios una y otra vez.
Queridos hijos, por eso deseo que todos los días imiten la experiencia de Mi vida, aquella que Yo viví en este mundo a través de la obediencia y de la fidelidad, algo que la humanidad aún no aprendió con firmeza.
Si ustedes aman la obediencia, las puertas se abrirán para conducirlos por experiencias nuevas y para ayudarlos a resolver lo que por inercia hasta ahora no resolvieron. Cada indicación que muestra el universo es única. Dios espera que vivan Su Voluntad naturalmente y que no solo pasen por Su Voluntad, para entender que existe una meta mayor para cada vida.
El Padre espera reflejar Su Divina Voluntad en la vida de todas Sus criaturas, pero la libertad que caracteriza a todos ha demostrado, ampliamente, el abandono y la elección que ha hecho la humanidad por sí misma.
Por eso, hijos Míos, sean como su Madre Celeste; que cada uno de ustedes viva, comprenda y aplique la Divina Voluntad como mejor pueda. Ahora, eso ya no bastará porque la urgencia es grande en este mundo, mundo que vive de colapso en colapso por sus propias voluntades que llevan a la pérdida de muchas almas.
Queridos hijos, los próximos tiempos serán de mayor exigencia para todos, sin importar la escuela que estén cursando en este último ciclo. Su unión sincera con el gran Propósito, sin cláusulas ni términos medios, determinará que el mundo pueda recibir la Gracia Infinita que tanto necesita para no sucumbir.
Hijos, cada uno de sus corazones sabe, ante el universo, lo que vino a cumplir y no quiere escapar de una misión tan importante, a la que amorosamente fueron llamados a vivir en este tiempo.
Hasta el día en el que ustedes, Mis hijos, no tomen consciencia de lo que están haciendo y por quién están siendo guiados, entre tantos millones de almas; hasta ese día, su Madre Santísima estará rezando y esperando una determinada postura de ustedes ante el Plan de todo el universo.
Eso los hará madurar y, si no despiertan, los hará estacionarse en el tiempo. El Cielo espera depositar sus tesoros en los corazones abiertos; si eso aún no ha sucedido es porque la Divinidad está esperando que todos puedan dar un poco más a este Plan y a este Proyecto Divino, y guarden menos espacio para sus propios planes.
El verdadero servidor de Dios es aquel que vive en base a la instrucción y la aplica independientemente de la escuela que esté cursando.
El universo espera hacerlos dignos de recibir las llaves que abrirán las puertas para el surgimiento de la nueva consciencia de la humanidad.
Hijos Míos, en ustedes está la decisión. Nosotros, sus Mensajeros, estamos aquí para guiarlos e indicarles el mejor camino interno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva a la verdadera Consciencia del Pensamiento de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo soy ese portal que los llevará siempre a la Paz. Yo soy ese portal que los conducirá al Corazón amado de Mi Hijo. Yo soy ese portal que les enseñará sobre la humildad.
La vida de las almas debe ser simple y dichosa, debe estar colmada del Amor de Dios. Cada uno de ustedes guarda ese potencial para amar, perdonar y reconciliarse. Cada uno lleva estampada la unión interna con Mi amado Hijo.
Por eso, búsquenlo todo el tiempo, Él les dará la fuerza que necesitan. Él los ayudará para que puedan trascenderse todos los días.
Yo soy ese portal que los guiará para que cumplan la misión interior que Dios les encomendó desde el principio. Yo soy ese Corazón luminoso que los confortará durante el tiempo de la noche oscura y quien esté unido a Mí no se perderá, sabrá caminar Conmigo y estar a Mi lado.
Yo soy ese portal que los curará y los librará de todo mal. Quien confía en Mis pasos, podrá alcanzar la meta. Yo soy ese portal hacia la Nueva Humanidad, hacia la sagrada familia que debe despertar en el próximo tiempo.
Yo soy lo que ustedes Me permiten ser.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la Divina e Inmaculada Alma Peregrina que acompaña y guía los caminos de los corazones que se abren para transformarse a través de la oración y de la donación.
Yo soy esa Divina Alma Peregrina que reúne a todas las esencias y consciencias a pesar de que existan distancias. Mi único propósito materno es unificarlos todos los días en Dios Padre para que así se quiebren las barreras de la inercia, de la desunión y de las indiferencias entre los seres que pertenecen a Mi Sagrado Reino.
Yo soy esa Divina Alma Peregrina que acoge las dificultades y redime las causas que generan la soberbia y el orgullo, cuando tan simplemente el corazón está abierto hacia Mí como una flor a los rayos del sol.
Allí, en ese principio, no existen divisiones ni barreras y las almas, por medio de Mi Gracia, pueden convertir todos los males.
Deseo, como Divina Alma Peregrina, que aprendan a caminar en confianza a Mi lado y que Me permitan desterrar de ustedes todo lo que genera la distancia entre las almas y el Amor de Dios.
Por eso vengo para entregarles todos los días ese amor materno, un amor renovador, que vence a la perdición y los miedos al fracaso. Quien en verdad Me permite guiarlo, nada perderá, tan solo será libre de ese pesado equipaje que lo cansa y no lo deja caminar y podrá volar como el cóndor de las montañas.
El tiempo y la hora de vuestra redención está marcada, por eso vuestra Madre Santísima viene para bañarlos en la Fuente de Vida de Su Hijo, y así vuestras vidas se dejen transfigurar en Cristo.
Mi profundo deseo es convertirlos en aquello que nunca fueron.
Ríndanse a Mí y Yo los sustentaré.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los purifica en el Fuego Divino de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Un alma que ora con el corazón es, para Mí, predilecta, porque la llamaré intercesora entre Dios y los hombres.
Un alma que se consagra a la vida de oración es, para Mí, predilecta, porque la llamaré instrumento de Dios en el mundo, puerta de Su Misericordia para los que más la necesitan.
Un alma que busca, sedienta e incansable, la Fuente de la vida universal es, para Mí, predilecta, porque la llamaré precursora de la Nueva Raza, semilla de la Nueva Humanidad, que vivirá la paz, el perdón y la redención.
Un alma que busca la redención y camina en dirección al Infinito sin perder de vista el retorno al origen celestial es, para Mí, predilecta, porque la llamaré luz del mundo, guía de los perdidos, camino seguro, un ejemplo a seguir.
Un alma perdida que Me extiende los brazos es, para Mí, predilecta, porque representa Mi posibilidad de ayudar a muchos más; la llamaré razón de Mi venida al mundo.
Un alma pecadora que se arrepiente de corazón y busca el perdón de Dios es, para Mí, predilecta, porque le muestra al Universo que esta humanidad aún es rescatable; la llamaré esperanza divina en el corazón humano.
Un alma que no cree en Dios, que no lo busca, que no se arrepiente de sus pecados y sigue causando el mal en el mundo, también será, para Mí, predilecta, porque esa alma Me impulsará a ser incansable, y Mi Corazón no se retirará de este mundo hasta que la última de ellas sea rescatada; la llamaré Victoria de Cristo en el mundo y en el Universo, porque algún día esa victoria ocurrirá.
Mis amados, quiero con estas palabras, decirles que todas las almas de este mundo son predilectas ante Mi Corazón; cada una de ellas Me impulsará a derramar sobre la humanidad una Gracia diferente de Dios.
Con el mismo amor, perseverancia y alegría, buscaré a los que Me acompañan y a los que Me niegan todos los días, porque Mis ojos maternales saben lo que representan para Dios y solo ven, en cada alma, su origen divino.
Cuando Mis ojos contemplan al mundo, encuentran en cada ser una posibilidad de manifestación viva del Amor de Dios, así como se dio en Mi Amado Hijo Jesús, porque Dios vive dentro de cada ser, así como vive dentro de Cristo.
En este día en que desciendo al mundo para bendecir de forma especial a la humanidad, los invito a que sean Mis auxiliares en esta bendición. Mis amados, les pido que coloquen dentro de vuestros ojos Mis ojos maternales y dentro de sus corazones Mi Corazón Inmaculado y así vean a cada criatura con Mis ojos y la sientan con Mi Corazón.
Descubran la grandeza que se guarda en la esencia de cada ser y ayúdenme a despertar lo más puro de cada corazón. Ayúdenme a mostrarle a esta humanidad que un Dios Vivo desea vivir en vuestro interior y esto es para todos, incluso para los más perdidos.
En este día, Mis queridos, Dios los llama para que lo contemplen en cada ser y, de esta forma, crear una condición de unidad para que Él pueda despertar en el corazón humano y así, la Nueva Raza, plena de Dios, sea una realidad y no solo una esperanza.
Yo los amo y dejo hoy Mi bendición y Mi gratitud a Mi querido hijo, que con su esfuerzo torna posible Mi venida al mundo.
Oren hijos Míos, por todos los videntes consagrados a Mi Corazón, para que estén fortalecidos y firmes en Cristo en los tiempos que vendrán.
Que la Gracia de Dios y Su Paz estén hoy en vuestros corazones y en el mundo entero.
Yo los bendigo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que lejos estén las penas de tu corazón, porque Yo, tu Madre Santísima, estoy contigo.
Que lejos estén las artes de Mi adversario, porque Mi manto protege tu andar y tu tarea, así como la de tus hermanos.
Que lejos estén de ti los pecados de la ingratitud y de la negación, porque dentro de Mi Corazón solo sentirás paz y la llama eterna de la Luz del Creador.
Hijos Míos:
Hoy que estoy con todos ustedes por la Gracia Divina que el Padre me otorgó, vengo a traer nuevamente Paz y Perdón, Gracias y Misericordia a Mis hijos del mundo.
Un nuevo ciclo comienza para Mis soldados, para los apóstoles de Cristo y para toda la humanidad. Mi Hijo ha anunciado el comienzo definitivo de Su Retorno. Él regresa primeramente al corazón de los hijos fieles a Su Misericordia, en donde prepara el camino de la transformación y el surgimiento de los talentos espirituales que sembró en cada uno de ustedes hace más de dos mil años.
Esos talentos florecen en cada alma a cada paso dado en la transformación sincera de cada ser. Recuerden que Él no los necesita perfectos, solo buenos y puros de corazón, fieles a Su Presencia y a Su Guía en esta vida, que para algunos será el paso que los colocará en el Paraíso.
A cada paso que cada uno de ustedes da en el discipulado de Cristo, este mundo y esta humanidad dan un paso hacia su liberación y su salvación.
Por eso, hijos Míos, amados Míos, hijos fuertes y firmes en la renuncia y el sacrificio, recuerden siempre que vuestro camino, el que hoy recorren junto a Mi Hijo, será la semilla de la Nueva Humanidad; aquella humanidad tan esperada por todos.
No teman por nada, porque dentro de ustedes los Mensajeros Divinos hemos dejado las llaves de la unión indisoluble con el Corazón de Dios; aquellas que abren las puertas de la Liberación, la Redención y la Paz eterna para todos.
En vuestras estrellas de origen hoy es un día de celebración porque comienza el ciclo de la disolución de las deudas, la redención de los aprendizajes y el sendero definitivo de la vida crística. En este ciclo aprenderán aquel amor que Cristo enseñó a Sus apóstoles, aprenderán a amar y a ser amados como Él los amó.
Coraje para los que verán el próximo ciclo como el mejor de sus existencias, aquel que los preparará para encontrarse con el Redentor cara a cara. Que ese día glorioso puedan fundirse amorosamente en Su Mirada y puedan recibir la Gracia Eterna que el Supremo Dios guarda para cada uno de ustedes.
Hoy te bendigo, hija Mía, para que tu camino sea guardado por Mí, tu Madre Celestial.
Bendigo a todos los hijos que hoy, en humildad y reverencia, están en Mi presencia.
Los guarda en Su Corazón de Madre,
María, Rosa de la Paz
Quiero hacerles conocer la Fuente de Mi Luz Misericordiosa; para eso será necesario que confíen plenamente en Mis Voluntades, en lo que estoy previendo para cada uno de ustedes.
Un alma que confía se entrega en los Brazos de Dios y permite que su camino sea guiado por los caminos del Cielo. En estos tiempos, Mi Propósito es abrir sus corazones para el encuentro con la Fuente del Amor-Sabiduría.
Es necesario que Mis oyentes de los mensajes diarios abracen fuerte Mis Palabras como el camino de guía y de salvación para sus almas. Es hora de prepararse con consciencia para lo que vendrá. Es hora de encontrar refugio en Mi Sagrado Corazón.
Yo Soy la Fortaleza para sus vidas. Yo Soy el Camino de la Salvación, ustedes lo saben, pero será necesario vivirlo para entender este misterio.
Los amo siempre. Bajo el Bien de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Deja que Mis Pasos te guíen hacia el Infinito, así encontrarás la Fuente que nutrirá por completo tu ser interior.
Libera tu corazón de todos los miedos, pues Mi Corazón Luminoso te protege y te indica el próximo camino que debes recorrer.
Quédate en Mi Corazón, porque en este Templo Sagrado no perderás el sentido de la vida ni el camino seguro del espíritu.
Sé firme, valiente y animado para que, subido a Mi barca de amor, Yo te pueda hacer conocer los Universos Mayores de paz y de unidad.
Durante la Hora de Mi Divina Misericordia, la humanidad más perdida y separada de Mi Supremo Dios es conducida por un camino que lleva a la redención y a la pronta conversión.
Agradeceré desde ahora tus oraciones por los más necesitados; en estos tiempos existen muchas almas que con astucia fueron distraídas e impedidas de encontrarse Conmigo.
Por medio del canal de Mi Infinita Misericordia, el Señor Me envía por segunda vez, para resucitar en espíritu a quienes dejaron de hablar con Mi Padre y se ocuparon de hablar de las cosas del mundo.
Sé que para muchos de los Míos es difícil permanecer sobre la órbita de la Tierra, mas Yo les digo que han ingresado en el camino del constante sacrificio.
Sepan que para Dios es precioso saber y ver que todos Sus hijos se ayudan mutuamente por un fin mayor.
Ahora los encuentro en Mi Corazón, con la oración misericordiosa como constante y verdadero alimento para sus vidas.
Queridos, llegó el tiempo de dar el todo por el Todo; de ese modo Mis Planes Misericordiosos no sufrirán limitaciones por causa de Mis servidores, sino que se cumplirán a través de la donación absoluta de los corazones.
Camino al lado de ustedes, en la Serenidad del Corazón de Dios.
¡Adelante! Prosigan con fe Mi Camino de transformación, pues la meta indica un futuro de paz y de unidad con el Altísimo.
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en Mi Corazón de Amor.
Cristo Jesús, el Guardián y Protector del Amor
Los Rayos Misericordiosos de Mi Corazón son vertidos principalmente sobre aquellos que más necesitan Mi Redención y Mi Compasión. Por eso todos los días Yo cuento con aquellos servidores que, dispuestos a todo, lanzan las redes para que otros también se salven.
Ustedes, Conmigo, viven en un tiempo diferente del que presencian día a día, porque el tiempo que irradia Mi Corazón sobre Mis seguidores es un tiempo que prepara, redime y adelanta los pasos de los que están menos preparados.
Busquen el tiempo de estar Conmigo, porque así Mi Corazón se servirá de la espontaneidad de los que, arriesgándolo todo, aman a aquellos que necesitan más de Mi Paz y Amor. Solo quiero que en este tiempo que viven Conmigo sean transmisores de Mi Voz y de Mi Palabra, de Mi Amor y de Mi Paz.
Eso es solo lo que Yo les pido porque, si así lo hacen, el mundo como totalidad se verá más aliviado y los corazones de todas las almas se liberarán del camino que los lleva al constante pecado y perdición.
Necesito, en Mi Tiempo Especial, de soldados neutros que puedan lidiar con la realidad de las consciencias que más necesitarán de ayuda en estos tiempos y que tienen como llave primordial el amor y la oración, porque el amor y la oración son un único camino inseparable; camino que sus consciencias deben fortalecer en el interior, así aprenderán a vivir Mis Leyes y corresponderán a las necesidades que Mi Padre les revelará momento a momento a cada una de las almas.
Lleven en su corazón un espíritu humilde y noble, que irradie verdaderamente lo que él es, porque los conozco muy bien y sé qué es lo que cada discípulo Mío necesita.
Sepan que los amo como son y los guío desde el corazón.
Bajo la Misericordia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Queridos Míos:
Encuentren hoy el descanso eterno en Mi Corazón Redentor, porque como Maestro y Padre de las almas, solo busco que ustedes se puedan encontrar con Mi Padre a través de Mí.
Mi Amor sostiene sus vidas e incluso en las grandes dificultades ustedes deben amar profundamente la Voluntad de Mi Padre para aprender a extirpar la propia voluntad. La voluntad propia es el camino que las almas eligen recorrer en estos tiempos, y por eso ellas se distancian del verdadero Querer de Dios para realizar los propios proyectos de vida.
Dios debe estar en todo, todos los días, para que como parte de Su Creación ustedes puedan ser guiados hacia el camino de la santidad. El Señor Me envía para cumplir con la promesa hecha hace mucho tiempo, y ahora sus consciencias deberán preparar la casa interior para que Yo pueda entrar.
Mis queridos, si Yo formo parte de sus vidas, ustedes podrán conocer el Amor de Dios y Su Gran Voluntad. Por el contrario, quien no acepta en su vida al Hijo de Dios, ¿cómo será su próximo destino?
Queridos, camino al lado de ustedes hace mucho tiempo, revelándoles a Mis amigos los próximos pasos que sus corazones deberán dar. Estoy observando el caminar de sus pies porque aspiro a que Me sigan por el único camino y la única verdad, que es estar siempre en el Señor.
Bajo el Amor del Espíritu Santo, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Designios en el corazón.
Cristo Jesús
Amigos Míos, siervos de Mi Corazón:
Hoy de nuevo les anuncio Mi Amor por ustedes y les pido que unan sus corazones al Mío para que Mi Luz los pueda guiar. Estoy con ustedes todo el tiempo, al igual que con muchas almas que necesitan de Mi Misericordia, para que puedan alcanzar la fe en el corazón.
Aún tengo sed de muchas almas, de almas que viven en el pecado y que no reconocen el Amor de Dios Padre. Por eso Mi Espíritu es mediador de todos ante Dios, de la misma manera que el Espíritu de la Madre Universal es mediador de todos Sus hijos.
Queridos, hoy quiero que puedan percibir y sentir la grandeza de Mi sed por aquellos que aún Me niegan en vida y en alma. Por amor a ustedes conocí el Infierno y fui hasta ese lugar para redimir a los que estaban distantes del amor y de la unidad con Mi Padre. Como Hijo de la Santísima Trinidad, Me di por entero a todos, tanto en Vida como en Alma y Divinidad, aun antes de Mi Sacrificio en la Cruz.
Llevé el peso de todos ustedes sobre Mis Espaldas para, así, aliviarlos del Gran Juicio Universal que hubiera podido ocurrir en aquel tiempo de Mi Presencia sobre la Tierra. Por amor evité que la Ley los condenara; resucité por amor al Plan de Dios para demostrar que Su Magnificencia es tan grande y poderosa como Su Amor por todas las criaturas.
Caí más de tres veces, y en las tres primeras caídas, Mi Corazón Humilde los liberó de muchos males que intentaban destruir el Plan de Dios. Alivié a la humanidad durante siglos y sigo enviando al mundo Mi Misericordia.
Ahora el Nuevo Tiempo se aproxima para preparar el advenimiento de Mi Espíritu Glorificado y Renovado por los Poderes Celestiales del Universo. Muchos tal vez no reconocerán Mi nueva Faz, aunque todos sentirán que Soy el Siervo que retorna para entregar el amor a todos. En ustedes manifiesto Mis Obras de redención y por ustedes logro presentar al Padre las ofrendas de amor.
Dejo aquí Mi Presencia para que siempre la recuerden porque quiero enseñarles a unir el Cielo y la Tierra en una única realidad de Dios. Ustedes deberán dejarse trabajar por Mi Fuego para que los nuevos odres, vacíos de sí, reciban la Luz de Mi Sagrado Espíritu.
Estoy donándome por todos y les enseño también la importancia de vivir la caridad para alcanzar una santa transformación. Quiero consagrar sus almas a Mi Corazón, quiero santificar sus espíritus para que así se manifieste el poder del Amor Redentor sobre el mundo. Estoy llamando a Mis rebaños, los estoy congregando después de dos mil trece años porque es hora del rescate.
Bajo la Misericordia de Dios, sean humildes y bienaventurados.
Gracias por guardar en simplicidad Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más