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Mi Corazón Pacificador también se hace presente y vive entre las familias que, unidas a Mí, rezan la Coronilla a Mi Divina e Insondable Misericordia.
Por eso, en estos tiempos Me permito decirles que Mi Amor Restaurador y Compasivo quiere llegar al corazón de cada familia, porque desde el origen de Mi Venida al mundo como Jesús, el Hijo de María, Mi Misión fue y será conservar la unidad perfecta y amorosa entre los seres queridos de cada familia en el mundo.
En estos tiempos la oración misericordiosa en familia permitirá restablecer la paz y el amor verdadero y sincero que se pierde en numerosas familias del mundo entero. Antes de Mi esperado Regreso, Yo pido a las buenas familias la oración diaria.
Este pedido tiene como motivo espiritual la consagración de todos los seres queridos al símbolo predilecto de la Sagrada Familia de Nazaret, aquella esencia de vida amorosa, austera y simple que quedó grabada en los tres Sacratísimos Corazones de Jesús, de María y de José.
Con este fin, si la oración misericordiosa se hiciera presente todos los días a las tres de la tarde como un modelo de unión y de fraternidad entre los corazones de las familias, el Sagrado Corazón de Jesús se servirá de la oración poderosa que cada familia genere por amor al Bien Mayor.
La oración a la Divina Misericordia, como epicentro familiar, evitará futuras divisiones, conflictos, desarmonías y barreras que el enemigo crea e impone entre los seres queridos. Como ha dicho Mi Madre Celestial, el Sagrado Corazón de Jesús triunfará en cada hogar que se abra para recibirlo como un emblema protector.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar con amor Mis humildes Palabras.
Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final del mensaje diario, Cristo nos entregó, con el Absoluto Amor de Su Corazón, la siguiente oración para ser recitada todos los viernes, día de la consagración de las familias al Corazón de Jesús.
Oración de Consagración Familiar
al Sagrado y Poderoso Corazón de Jesús
Eterno y Sublime Cielo
que nos impregna por entero,
precioso Corazón del Rey Universal,
sagrada Agua de Vida
que brota constantemente,
Divina Sangre que todo lava, cura y redime,
amadísimo Corazón de Jesús,
protege, consagra, ampara,
preserva, cuida, cura y redime
a cada una de nuestras familias
para que eternamente,
ante Tu Presencia Misericordiosa,
merezcamos vivir ahora y siempre
en Tu Glorioso Reino,
por la intercesión del Inmaculado
y Poderoso Corazón de María.
Amén.
Queridísimos amigos y seguidores Míos:
Hoy, bajo el Poder y la Gracia del Padre, brota de Mi Corazón Misericordioso para todos ustedes un nuevo y poderoso ejercicio de oración, de misericordia y de redención, al cual denomino el Devocionario a las Cinco Sagradas Llagas de Jesús.
Con verdadero amor, devoción y entrega, repetirán diez veces cada una de Mis cinco Llagas. Quien haga este ejercicio con fe y convicción espiritual recibirá los méritos alcanzados por Mí en la Cruz. Y esos serán los mismos méritos que Yo depositaré en el corazón de todos los que clamen por Mí y crean en el poder redentor y curador de Mis Llagas.
Aquellos corazones que al igual que en el Viacrucis, Me veneren y recen a las cinco Llagas marcadas en Mi Cuerpo Glorificado, todos los miércoles y sábados, estarán en verdad unidos a Mi Corazón Compasivo y, con reverencia, Yo les entregaré Mi Paz, Mi Consuelo y Mi Misericordia. Si este ejercicio fuera rezado en grupo o en familia el poder de este devocionario adquirirá mayores repercusiones celestiales.
Todos los que con fe ejerciten esas oraciones a Mis cinco Llagas, podrán comprender desde el corazón, los Misterios Divinos que fueron alcanzados por Mí durante la Pasión. Repetirán diez veces cada una de las Llagas y concentrarán su ser en el lugar en donde fueron marcadas en Mi Cuerpo Glorificado.
Quien así lo haga, cada nuevo día ayudará en gloria y en honra a aliviar a Mi Sagrado Corazón del dolor que Me ocasiona la humanidad, por no aceptar a Dios Todopoderoso a través de Su Amadísimo Hijo.
En las cuentas de unión,
repetirán con fe:
Oh, Señor Jesús,
resucita nuestra vida espiritual,
redime nuestro corazón,
eleva nuestro ser ante Dios.
Amén.
Repetirán en la primera señal:
Por la Sagrada Llaga
que marcamos¹ en la Mano derecha
de Nuestro Señor Jesús,
Padre, ten Piedad de nosotros.
Amén.
Repetirán en la segunda señal:
Por la Preciosa Llaga
que marcamos en la Mano izquierda
de Nuestro Señor Jesús,
Dios Padre, ten Misericordia y Piedad
de todos nosotros.
Amén.
Repetirán en la tercera señal:
Por la Inmaculada Llaga
que marcamos en el Pie derecho
de Nuestro Señor Jesús,
Padre Eterno, ten Compasión y Perdón
por todos nosotros.
Amén.
Repetirán en la cuarta señal:
Por la Glorificada Llaga
que marcamos en el Pie izquierdo
de Nuestro Señor Jesús,
Señor del Universo, ten Amor y Gracia
por todos nosotros.
Amén.
Repetirán en la quinta señal:
Por la Bendita Llaga
que marcamos en el Costado
de Nuestro Señor Jesús
de donde brotó la Fuente Insondable de Misericordia
para el mundo entero,
Adonai, Padre Eterno,
reconcílianos con Tu Glorioso Reino.
Amén.
Buen ejercicio de unión Conmigo.
Bajo la Misericordia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por orar a Mi Corazón con todo su amor.
Cristo Jesús
1. Marcamos: Todas las oraciones utilizan esta palabra porque, según Cristo, nosotros como humanidad marcamos al Hijo de Dios con llagas y, por eso, realizamos este Devocionario como un ejercicio de reparación.
En esta tarde de inacabable misericordia y de prodigios infinitos para las almas del mundo entero, veo con alegría a los corazones reunidos en Mi Nombre, corazones que en verdad intentan seguir Mi Camino de consagración y de apostolado.
A ustedes y a todos los que Me siguen, Yo les doy Mis Misericordias celestiales para borrar de sus corazones cualquier aflicción, impedimento o limitación que los separe de Mí. El camino para llegar a Mí será la oración misericordiosa.
Todos los que Me acompañan de corazón y se unen a Mi Fuente Inagotable de Misericordia son bendecidos a pesar de las grandes circunstancias de la vida. Todos los que siguen Mi Camino de Misericordia a las tres de la tarde, serán purificados por la luz de Mi Corazón y a la hora de la gran tribulación no sentirán miedo alguno, sino que sentirán paz, alegría, gracia por ser un digno y alabado hijo de Dios.
Todos los que oran Conmigo la Coronilla a la Divina Misericordia, como también sus familias, serán altamente contemplados por Mi Corazón Compasivo, y nadie perderá la esperanza de entregarse por entero a Mi Reino Eterno.
Los que oran la Coronilla a la Divina Misericordia Me ayudarán a interceder ante el Universo por esta humanidad y ningún alma perderá la oportunidad de encontrarme en algún momento de su vida. Mi Misericordia es infinita, penetra los espacios más profundos de los corazones y cura las heridas espirituales que parecen irreversibles para las consciencias.
Todos los que a las tres de la tarde se unen a Mí, reciben el mérito de la redención absoluta o al menos la oportunidad de conocer Mi Reino Celestial en el Universo. Nadie quedará sin saber quién Soy Yo, porque cuando el alma siente Mi Amor Redentor, cura su pequeño corazón.
A las tres de la tarde Dios contempla, a través de Su Hijo, las plegarias de todos los apóstoles y rebaños que, unidos como uno solo, alivian por Gracia el peso de la Ley sobre el mundo. Mi Misericordia despierta Gracias y Perdones nunca antes comprendidos por la humanidad.
Aquellos que tengan fe en Mi Promesa no se arrepentirán porque hoy Yo les traigo la Buena Nueva que los liberará de ustedes mismos y así estarán Conmigo por toda la eternidad.
Aspiro, como Maestro, a que puedan ser Mis Células vivas de amor y redención para todos los que mueren día a día sin conocer la grandeza de Mi Amor.
Los necesito incluso cuando estén en el error. Yo los perdono y, sobre todo, los amo profundamente.
¡Adelante Mis compañeros!
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por interiorizar Mis Santas Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, vuestro Salvador
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final del mensaje diario, Cristo Jesús nos transmitió lo que Él denominó el Devocionario a la Divina Misericordia, ejercicio de oración y devoción a la Divina Misericordia de Jesús. Ese devocionario está compuesto por dos oraciones para que las recemos todos los días.
La primera es una oración reparadora para ser recitada en nombre de los pecadores más empedernidos y por la humanidad para que ella alcance Misericordia.
Oración Reparadora a la Divina Misericordia
Agua, Sangre, Vida y Redención,
que brotaron del Bendito Corazón herido de Jesús,
ten piedad, Misericordia y compasión
por todos nosotros.
Amén.
Nuestro Señor Cristo Jesús enseguida nos transmitió el complemento de la primera oración, que Él llamó Oración Restauradora al Padre Creador, la que deberá ser rezada luego de la Oración Reparadora a la Divina Misericordia.
Oración Restauradora al Padre Creador
Padre Celestial,
Suprema Unidad,
Suprema Consciencia,
Supremo Amor,
compadécete de todos nosotros
y de toda la humanidad.
Amén.
En Mis brazos llevo al mundo. En Mi Corazón guardo a la humanidad. En Mi oración socorro a la humanidad y así auxilio a todas las almas. Con Mis ojos contemplo la alegría de algunos corazones y el dolor de los corazones heridos.
Por eso, Mi misión es traer el Cielo a la Tierra a través de las oraciones de Mis soldados. Mis Gracias son derramadas hora a hora, segundo a segundo, sobre este necesitado mundo. Mis manos oran perpetuamente por ustedes. Mi Inmaculado Corazón se eleva hasta el trono celestial de Dios para pedir, como mediadora, por toda la humanidad.
Mientras el tiempo, los cambios y los acontecimientos pasan rápido en la vida de todas las almas, Mi Corazón los quiere llevar hacia un estado profundo de paz. Quiero revelar a Mis pequeños la esencia de la Divina Misericordia de Jesús. Quiero que Mis pequeños aprendan a estar en Mi Hijo sin temer por nada y así caminar en alegría hacia el encuentro con Su Misericordioso Corazón.
Como Madre protejo a los corazones y despierto el poder de la fe para la vida. Como el mañana, traigo la esperanza, la renovación en Jesús, el inicio de un nuevo camino hacia Dios.
Día a día, contemplo que la necesidad de la humanidad aumenta, por eso, desde los Cielos, Dios el Altísimo, Me envía hacia Mis hijos para ayudarlos a encontrar el Amor del Creador.
Pequeñas almas de Dios Padre, hoy como Madre de la Divina Misericordia derramo una vez más el Rayo del Perdón y de la Reparación sobre vuestros corazones. Pero para que vuestras vidas sientan la insondable fuente de la reconciliación, ustedes deben dar el “sí” a Dios, al Padre del Amor y de la Compasión.
Queridos hijos, hoy estoy llamándolos a convertir vuestras vidas en perdón, en paz y en Misericordia eterna para todos.
Hoy estoy llamándolos a hacer algo por esta humanidad, porque ella, por sus propias acciones, se separa de la Paz de Dios.
Hoy estoy llamándolos a reforzar el poder de la oración en vuestras vidas.
Hoy estoy llamándolos al ayuno y a la meditación de los Misterios del Santo Rosario.
Hoy les pido que vuestros corazones se vuelvan misericordiosos y humildes para que Jesús se manifieste en cada uno de Sus discípulos.
Hoy estoy llamándolos a despertar del sueño de esta humanidad.
Hoy estoy llamándolos a ser activos servidores de Dios en vuestro prójimo, en vuestras familias, en vuestros más queridos amigos y en toda la humanidad.
Porque hoy Mi Corazón los llama a estar en Cristo Salvador para que la Gracia de Dios auxilie al mundo.
Hoy los llamo a abrir vuestros ojos a la realidad de la humanidad y a comprometerse con la oración perpetua por todas esas causas que necesitan de la Misericordia del Redentor.
Queridos hijos, hoy les pido que enciendan la Llama del Espíritu Santo en vuestros corazones para que Mi Inmaculada Paz se difunda por el mundo, porque en el final de todo ¡Mi Inmaculado Corazón triunfará!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Que la confianza sea la próxima meta espiritual que vuestros corazones puedan irradiar como dignos hijos de Dios. Pequeños Míos, que esta confianza entre las criaturas y el Dios Supremo sea la nueva alianza redentora para toda la necesitada humanidad.
Hijos Míos, hoy los llamo a fortalecer, mediante la oración, esta misma alianza que Mi Hijo estableció entre Su Sagrado Corazón y Dios. Queridos hijos, que este propósito para vuestras vidas sea el motivo de vuestra presencia en la Tierra; de modo que, si mantienen encendida esta llama espiritual de Dios, muchas necesitadas criaturas podrán ser auxiliadas en el tiempo final por los Grandes Ángeles del Señor.
Queridos hijos, es importante que consideren en vuestras vidas lo siguiente: construir en vuestra morada la unión perfecta entre el alma y Dios. Y esta insondable confianza comenzará a través de la acción del amor, un amor que Mi Hijo les enseña a vivir en vuestra vida, un amor reparador y redentor. Por este motivo, hoy los invito a abrir vuestros corazones ante la Luz del Creador, Luz que está siendo vertida sobre todos Mis hijos de la humanidad a través de Mi Presencia Maternal entre ustedes.
Hijos Míos, que vuestros corazones se enciendan nuevamente con alegría, en gratitud para que vuestras vidas puedan estar eternamente en el Señor.
Hoy los llamo a vivir en esta confianza, ya que ella los llevará hacia la fe, y la fe los mantendrá en la devoción a Mi Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de Jesús. Que Nuestros humildes Corazones sean, para vuestra vida, esencia de perdón y esperanza en los momentos que vivirá la humanidad.
Si la oración fuera la Luz en todas las familias de la humanidad, ellas se tornarían familias sagradas, miembros de la Fraternidad en estos tiempos.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
¡Alabado sea Jesús en sus corazones por toda la eternidad!
Hoy los invito a contemplar con gratitud el Sagrado Corazón de Mi Hijo porque Él les dará la fuerza necesaria para convertir sus corazones en instrumentos preciosos del amor y de la verdad.
Por eso, queridos hijos, guarden siempre en sus corazones y en sus vidas un momento de oración para conversar con el Dios Todopoderoso. Así sus almas podrán ser partícipes de la Misericordia del Redentor.
Hoy, Mis brazos de piedad están extendidos e irradian Mi Luz de Amor en lo profundo de sus espíritus. Para que esto pueda seguir ocurriendo, hijos Míos, deben vivir en el acto sincero y verdadero de la oración del corazón, porque así ustedes descubrirán cómo el espíritu de la oración del corazón los ayudará a perdonar y reconciliar sus propios corazones con Dios y, en especial, entre sus más queridos, familiares, amigos y otras almas conocidas.
Por eso, pequeños Míos, es hora de vivir el acto de la oración de la reconciliación para que todos Mis hijos puedan ser partícipes de las promesas de Cristo.
El compromiso de sus corazoncitos, que están sobre esta Tierra, es vigilar en oración, vigilar por los que no vigilan y por los que se distraen con las modernidades de este mundo.
De esta manera, hijitos Míos, vuestros corazones serán como los corazones de Mis ángeles querubines que vigilan, en la esencia del amor, por todos los que fácilmente día a día se alejan de Dios Creador.
Por eso, en el final de estos tiempos, la tarea de los grupos consagrados a Mi Inmaculado Corazón será vigilar en constante oración, porque así la fuerza de Mis hijos estará en el Verbo del Amor guiado por el Espíritu Santo.
¡Les agradezco, hijos Míos!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridisimos hijos y almas de la oración:
Con alegría recibo a todos sus corazones en el Reino de Mi Padre y hoy los invito a emanar la paz y el amor desde lo profundo de sus pequeños corazones.
Queridos hijos, ya estamos en una misión celestial de paz y de conversión para cada una de sus vidas y para todas las vidas que están sobre este mundo. Por eso, pequeños hijos, Yo los invito a vivir constantemente en oración para que en todas las cuentas de la contemplación, hechas por todos con el corazón, puedan tocar los Cielos, y el Señor pueda contestar a través de Sus Gracias.
Yo soy la intercesora de todas las almas. Soy quien los llevará hacia Mi Hijo Glorificado. Para eso, queridos hijos, después de estos meses que ya han pasado, en los que hemos estado unidos de Corazón a corazón, les anuncio como Gracia Especial que Mi voz celestial seguirá por un tiempo más acompañando a todos sus corazones a través de Mi Amor y de Mis Palabras en los Mensajes Diarios con el fin de que Mi Inmaculado Corazón llegue a todos. Yo les pido, queridos hijos, que difundan Mi llamado por la paz y por la hora de la conversión y que inviten a los corazones a reencontrar el ejercicio de la oración como algo primordial en estos tiempos.
Ahora el Señor Me ha pedido que, a través del Espíritu Santo, Mi Inmaculado Corazón llegue a las familias para que las familias del mundo puedan recuperar el símbolo de la Sagrada Familia de Nazaret. Y esto acontecerá cuando todos los corazones de las familias inicien el camino precioso de la oración. Así ellas también serán consagradas a Mi Inmaculado Corazón.
Queridos hijos, agradezco con Amor Divino a todos sus corazoncitos por responder a Mi llamado. Deben saber que es Dios que ahora llama al mundo a la reconciliación y al perdón para que la Misericordia surja como fuente de conversión para todos los corazones.
Gracias por responder a Mi llamado.
Misericordia para todos Mis hijos.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Con alegría y regocijo, en nombre de todos los niños del mundo, oremos por la salvación de las pequeñas almas que necesitan de Misericordia y Amor.
Hoy los invito a preparar Conmigo la llegada interior de Cristo a la Tierra. Desde los Cielos, la venida del Espíritu Santo estará derramando Gracias para el mundo en este último tiempo de la humanidad. Yo los invito, Mis pequeños corazones, a preparar Mi venida el día 24 de diciembre. Yo los llamo a la oración a fin de que sus corazones recuerden Mi peregrinación a la antigua Belén.
Que sus oraciones y sus corazones se conviertan en la Gran Estrella Guía durante la noche para que Mi Corazón pueda iluminar de paz al mundo. Para ello, Mis pequeños, los convoco a preparar el corazón durante los días que anteceden al 24 de diciembre. Antes de la llegada de Cristo, el Inmaculado Corazón de la Señora de la Divina Concepción llegará para estar, una vez más, delante de sus vidas.
Traeré al Espíritu Santo con la misión de renovar la vida de muchos corazones. Solo les pido que para ese mérito y para esta Gracia Especial de Perdón y de Redención, ustedes, Mis queridos hijos, eleven la voz de la oración hacia los Cielos para que el Señor Dios responda al llamado de todos Sus hijos.
El Ave del Sol, encendida por el Espíritu Santo, posará Su mirada de amor y de paz sobre los corazones que se abren, para así poder renovar la vida presente. Quiero, Mis pequeños, que para este advenimiento, sus corazones se preparen a través de la vigilia de la víspera, el día 23 de diciembre.
Allí, sus seres, en oración, se encontrarán Conmigo y, en la dicha de recibirme en sus corazones, estarán recorriendo el camino hacia el renacimiento y retorno de Cristo como lo fue en el pesebre de Belén. Será necesario que sus corazones se preparen para que los demás hijos reciban la Gracia que Mi Inmaculado Corazón irradiará para muchas vidas.
A todos Mis hijos, los que estarán en sus hogares con sus familias, los invito a la reconciliación y al perdón de todas las faltas que son cometidas contra el Corazón de Dios. Por eso, Mis pequeños, el ejercicio de la reconciliación deberá emanar primeramente entre sus familias para que todos los corazones que todavía no responden a Mi llamado puedan recibir la Gracia del Espíritu Santo.
Yo estoy preparando almas y corazones para la constante oración. El Señor necesita derramar Su Misericordia sobre el mal del mundo. Así sus corazones, en la vigilia de la víspera, aguardarán por la llegada de la Señora Vestida de Sol, dela Virgen Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, el día 24 de diciembre. Celebren la presencia del Reino de la Paz en sus vidas.
El mundo aguarda su redención. La humanidad deberá reconciliarse con Dios para poder retornar al Reino en el Corazón del Señor.
Los ama eternamente,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más