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Queridos hijos:
La familia unida es el don más preciado de Dios. La familia es el tesoro original del Proyecto del Padre Eterno.
A través de los tiempos y de las diferentes humanidades, el arquetipo espiritual de la familia estuvo presente para que, en la unión entre sus miembros, se representara la virtud auténtica y espontánea que tiene cada familia.
Cada familia, para Dios, tiene un propósito de vida. Cada familia tiene una meta que alcanzar y concretar; pero esa concreción del propósito espiritual de la familia no se da por separado, sino que la familia, en el ejercicio perseverante del entendimiento, de la tolerancia y del amor, más allá de todas las cosas, permitirá expresar ese don espiritual que cada miembro de la familia tiene que manifestar.
En otros tiempos, como lo fue en la Sagrada Familia de Nazaret, ese Don de Dios, reflejado a través de la familia por medio de la caridad, del servicio y de la ayuda al necesitado, abrió las puertas internas para que nuevas familias se formaran, la célula del Proyecto de Dios se ampliara y las almas que formaron los grupos de familias pudieran alcanzar las mismas virtudes que una vez alcanzó la Sagrada Familia de Nazaret.
Hoy, los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José, una vez más, emanan interna y espiritualmente el mismo impulso que fue gestado en el Sagrado Nacimiento de Jesús, para que las familias estén bajo el amparo y la protección de su propósito espiritual, a fin de que las familias del mundo, martirizadas y perseguidas por todas las amenazas de estos tiempos, puedan llevar adelante la expresión de ese arquetipo de familia, que es auténtico y original en cada familia que fue formada.
Por eso, la novena por las familias del mundo entero, en este mes de diciembre, nos recuerda que la familia es el centro de la Nueva Humanidad y el posible cumplimiento de la Voluntad del Padre a través de las familias.
Rezo todos los días por las familias.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que la Paz de Cristo sea en ustedes y, en este momento, en todo Brasil.
Con especial predilección, estoy al lado de cada hijo orante que, en estos días, se ofrece a dar continuidad a la Oración por la Paz en Brasil.
Para Dios, los últimos acontecimientos en Brasil, demuestran la falta de unidad y de paz entre hermanos de un mismo pueblo. Por eso, continúen elevando sus oraciones a Mi Corazón de Madre para que la Señora Aparecida pise con Sus Pies la cabeza de la astuta serpiente que quiere colocarlos los unos contra los otros.
Mis queridos hijos de Brasil, no se olviden de sus raíces originales y de su cultura. Su pueblo, que siempre fue bendecido por Dios, proviene de tradiciones y de enseñanzas sagradas.
Vuelvan, ahora, hacia sus orígenes. Permitan que, entre ustedes, se puedan reconocer como una única familia brasilera, cálida, alegre, servicial, amorosa y disponible para ayudar.
Ya no se pierdan en lo que es superficial y mentiroso. Crean en la fe que siempre los caracterizó, y entreguen su pueblo y nación a los Pies de la Señora Aparecida.
No dejen de orar por Brasil. Deseo que sea Mi Corazón el que triunfe en este pueblo amado; así, Mis hijos alcanzarán la paz.
Con Mis Manos unidas en oración por este momento; les pido, Mis hijos, que sean pacificadores del Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos y amados hijos:
Que, en esta Cuaresma redentora, sus corazones se sensibilicen ante la dura realidad planetaria para que, en un humilde acto de oración y de súplica, los que más sufren y nada tienen sean contemplados por aquellos que lo tienen todo y que, en muchas situaciones, lo desperdician.
Que, a través de sus oraciones conscientes, despierte en el mundo el espíritu crístico de la fraternidad humana, a fin de que cada ser humano perciba que el camino, para reconstruir a la humanidad, será recorrido juntos, como una única gran familia universal.
Queridos hijos, les pido que el sentimiento de la caridad fraterna se profundice en cada una de sus vidas, así podrán reconocer la Faz de Mi Hijo a través de los que, en este tiempo, atraviesan el desierto de la consciencia y viven el encuentro con su propia realidad interior.
Yo los llamo a sensibilizarse a fin de que la indiferencia no los gobierne y determine los próximos pasos de toda la humanidad, sino que mediante la fraternidad humana ustedes purifiquen sus ideas y principios en pro del beneficio del planeta.
Les agradezco por responder a Mi llamado,
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Como Madre y Señora de la Natividad del Señor preparo los corazones orantes para que en este fin de año pueda renacer, con mayor consciencia, el Amor consolador que les trae Mi Hijo Jesús. Ese Amor divino que fue y es capaz de dar la vida por todos para generar, también en estos tiempos, la redención del género humano.
Es así, hijos Míos, que con Mi rosario en las manos, nos prepararemos en oración y devoción, confiando en el Nacimiento de Cristo como Luz en el corazón de los hombres y como Protector espiritual de las familias.
Para que eso sea alcanzado, vengo en este día para decirles que los acompañaré en ese importante ejercicio de la novena especial, por la reconsagración de las familias, para que el principio de la familia universal y sus atributos sean la luz que guíe y conduzca a las familias del mundo; sabiendo que esta novena especial, que será rezada, colaborará en la unión y en la comprensión que deben vivir las familias que atraviesan, en este tiempo, la división y el desamor.
Que cada cuenta de oración que será ofrecida por las necesitadas familias del mundo, sea una estrella que se encienda en el corazón del alma que necesite de auxilio.
Que esta novena sea el gran ofertorio a ser colocado a los Pies del Creador por cada uno de Mis hijos orantes.
Desde ahora, Yo estaré muy agradecida por todas las sinceras ofertas que serán entregadas en cada oración.
Por la unión de las familias, les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como Nuestra Señora de Chiquinquirá vengo, hijos, a colocar a esta nación bajo Mi manto y dentro de Mi Inmaculado Corazón. Vengo a tenderles Mis brazos y a abrir los caminos para que Mis hijos estén más próximos a Mí, resguardados en Mi regazo e inspirados por Mi Corazón.
Vengo en un tiempo en el cual muchas naciones agonizan y colapsan por los estímulos del caos y por los frutos de su propia purificación, porque todo lo que antes estaba oculto, hoy sale a la luz y los espíritus no están preparados para sustentarse a sí mismos y a sus naciones, sin sucumbir a las tentaciones y a los impulsos humanos de rebeldía y de descontrol.
Hoy, hijos Míos, vengo a establecer la paz en sus corazones y a solo pedirles que oren. Oren con sus familias, formen grupos de oración en los cuales sus espíritus se fortalezcan y se ayuden mutuamente para llegar a Dios. Creen lazos de amor con el Creador, a través del verbo que se eleva al Cielo.
La oración, hijos amados, les traerá paz y traerá paz al mundo; resguardará lo sagrado que en él habita y permitirá que estos Recintos Sagrados puedan continuar auxiliando al planeta con su presencia y con su paz.
Colombia, hijos Míos, es una nación bendecida por Dios con los Reinos de la Naturaleza, los que hacen que todos los desequilibrios humanos puedan ser transmutados y liberados. De esa forma, a pesar de tantos conflictos, aún hay paz, mansedumbre y amor en los corazones de muchos de Mis hijos colombianos.
La oración y la devoción de su pueblo los trajeron hasta aquí, los levantaron en cada caída y los irguieron hacia Dios, a pesar de todos los abismos que cruzaron a lo largo de los años. Y hoy vengo para decirles, hijos, que la oración continuará siendo su sustento, pero, a medida de que las pruebas del planeta se tornen más agudas, mayor debe ser el tiempo que dediquen a la oración, más imbuidos deben estar de Dios, de Su Propósito, de Su Presencia, de Su Fortaleza y de Su Paz.
Creen, hijos amados, redes de oración por la paz, por el bien de las familias, por el rescate de los Reinos de la Naturaleza, por los espíritus y por los ángeles de las diferentes naciones de este mundo.
Los tiempos de prueba deben despertar en ustedes el espíritu misionero, para que cada día se sientan responsables por el establecimiento y el sustento del Plan y de la Voluntad Divina para este mundo.
Por todo lo que han vivido, hijos Míos, y cómo han perseverado en cada prueba, a través de la devoción, puedo llamarlos a dar un paso más en la oración, a definirse en el camino de la luz y no solo fortalecer a sus propias vidas y a su propia nación, sino también a otras vidas y a otras naciones, a través de la oración sincera.
Yo los amo, los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado.
Su Madre María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Con el silencio superior que permea la Tierra, en este momento contemplamos como Jerarquía Espiritual, las decisiones internas que ya fueron tomadas y esperamos al igual que todos ustedes, los resultados de esas decisiones.
Pero lo más importante en este momento, hijos Míos, es que no se olviden de lo que se guarda dentro del mundo interno de cada uno de ustedes. Como ya se los he dicho, es la esencia de Dios la que los protegerá y los amparará en este tiempo, a pesar de lo que suceda o de lo que se presente.
Aférrense en este tiempo a la unión predilecta con la Jerarquía Espiritual y así, sus pasos, consciencias y vidas serán guiados a través del Propósito Mayor.
Estamos reunidos próximos a la Tierra, dentro de este Sistema Solar. En este día no estoy sola, sino acompañada de muchas Jerarquías que contemplan con amor, dedicación y oración este momento planetario, especialmente este momento en Sudamérica.
Llegó el tiempo de la transición planetaria, pero de una transición más aguda y más compleja; por eso la importancia de estar en unión a la Jerarquía, para que no solo ustedes lo puedan soportar, sino que ayuden a sus hermanos a soportar estos tiempos difíciles.
El Armagedón es parte de una prueba difícil para la humanidad al igual que el Apocalipsis. Pero Yo les dije, hijos Míos, que ese Armagedón y ese Apocalipsis podrá ser más leve y pasajero para todos, dependiendo de cómo cada consciencia actúe y proceda en este tiempo. Cuanto más unidos estén a Dios y a Sus Jerarquías espirituales y universales, más pasajero y leve será ese Armagedón y ese Apocalipsis.
Ustedes y nosotros sabemos que la mayoría de la humanidad está completamente hipnotizada e ilusionada por muchas cosas y que esa situación la aleja y la aparta de Dios, día a día.
Pero como en otros tiempos remotos, el Padre se servirá de los pequeños grupos de consciencias para llevar adelante Su Plan de Amor y de Redención, hasta que pueda regresar Su amado Hijo a la Tierra.
Yo necesito que comprendan, hijos Míos, que estos tiempos no son normales, son tiempos diferentes a otros tiempos y a otros ciclos que vivieron las diferentes civilizaciones y las diferentes razas en la humanidad.
Este es el tiempo de cruzar el umbral hacia la redención y de poder vivir en sí mismo ese proceso de redención, para que la humanidad y la Tierra tengan una oportunidad.
Hoy Yo estoy aquí, hijos Míos, acompañando a cada uno de ustedes en el silencio y en la quietud de Mi Corazón. Yo los irradio y les doy Mis Gracias para que puedan tener mas fortaleza y para que puedan seguir adelante. No podrán sorprenderse por todo lo que verán, aunque sucedan situaciones inexplicables e inesperadas.
La Jerarquía sabe que la humanidad no es consciente de lo que ha generado y de lo que ha producido a través de los tiempos, para llegar hoy a este momento de inflexión planetaria. Por eso les vuelvo a decir de la importancia de estar unidos a Dios y de colocar la consciencia en lo Alto, suceda lo que suceda, para que ninguno de Mis Hijos, o al menos la mayoría no sea empujada y arrastrada por la transición planetaria, por los acontecimientos que llegarán y que se desdoblarán sobre la superficie de la Tierra.
Su única fe debe estar en lo Alto, en lo inmaterial y en lo cósmico, así las corrientes del Universo llegarán en su auxilio y los llevarán a comprender todos los acontecimientos, mas allá de las situaciones que se presenten. Podrán acompañar con más madurez y determinación los tiempos difíciles y sabrán ayudar a sus semejantes.
Hay una parte que le corresponde a la humanidad; esa parte no la podemos cumplir Nosotros y tampoco podemos intervenir. Este es el ciclo en el que cada ser humano se hace responsable de sus acciones y de sus actitudes delante del momento planetario, delante de la transición de la humanidad.
Pero ahora, hijos Míos, es importante mantener fortalecida la fe y la confianza en el Padre, porque nunca les faltará la ayuda del Universo. Por alguna razón y motivo, hoy estamos aquí para acompañarlos, para sostenerlos y guiarlos.
Si sus consciencias y principalmente sus mentes se colocan en lo Alto, permitirán que los Espejos del Universo puedan refractar en la Tierra sus atributos, sus corrientes poderosas y sus códigos, para que la humanidad esté más contenida y equilibrada aunque sucedan situaciones muy complejas en este momento.
Sabemos que las grandes poblaciones de las naciones se movilizarán buscando una esperanza y una oportunidad, en otras regiones de la Tierra como ya viene sucediendo. Por eso, es también importante mantener abierto el corazón para poder percibir todas las necesidades y todas las realidades, para poder acoger y recibir a aquellos que más lo necesitan, que no tienen nada y que son el resultado de aquellos que los comandan, de aquellos que los gobiernan y que los llevan a vivir grandes y desesperados sufrimientos.
Con todos estos acontecimientos, y más acontecimientos en el planeta que ustedes, al día de hoy, desconocen y no son conscientes, es el tiempo en el que la humanidad asuma sus responsabilidades y tome una verdadera y clara decisión. De esa decisión y de esa actitud dependerá que la ayuda universal pueda seguir descendiendo hacia ustedes y hacia el mundo y que regiones del mundo, a pesar de la purificación y de la transición del planeta se mantengan protegidas para que pueda renacer y pueda resurgir una nueva humanidad.
El Plan de la Jerarquía dependerá de la actitud de los hombres y mujeres de la Tierra. El Plan se cumplirá y ese será el objetivo de las Jerarquías Universales, aunque sea en pequeños grupos.
La célula principal que es la familia, se debe mantener protegida, porque en los tiempos de hoy es muy interferida y muy influenciada. Así como en otros tiempos y en otras civilizaciones, la familia fue protegida y amparada, a pesar de sus pruebas y de sus sufrimientos, en este momento tan crucial, es cuando la familia se debe mantener unida a Dios y a Su Consciencia Divina, así nada externo ni nada interno la agitará.
Hijos Míos, el Proyecto Genético humano quiere ser derrotado y ya es tiempo de que ustedes lo perciban y se den cuenta de esto. Pero sus consciencias y principalmente sus corazones no deben estar colocados en ese acontecimiento, sino en el esfuerzo, en el esmero, en la dedicación, en la entrega para la realización de ese proyecto, en el día a día, por medio de sus actos y de sus obras de caridad, de servicio y de oración al Universo.
Recuerden que en este planeta, en sus mundos más internos se guardan Recintos Sagrados que podrían regenerar y reacondicionar la superficie de la Tierra; solo que el momento aún no llegó. Es importante que la humanidad atraviese esta transición y dependiendo de sus actitudes y de sus acciones, esa transición será más leve o más fuerte.
Los hechos, los acontecimientos y las consecuencias que suceden solo son responsabilidad del ser humano, de esta raza que está en la superficie de la Tierra.
Todo fue entregado, todo fue donado con amor y dedicación para que una civilización pudiera despuntar en los grados de amor y en la evolución de la consciencia.
Pero aún la dualidad no fue vencida, aún la dualidad deberá ser transmutada, liberada y redimida para que el equilibrio y la armonía estén dentro de los seres y todos puedan estar en contacto con Dios y así cumplir Su Plan, Sus aspiraciones y Sus promesas.
Llegará el momento en que Mi Hijo retornará; retornará de una forma sorprendente e inesperada. Será visto en muchos lugares del mundo, será reconocido, aunque muchos también lo rechazarán, porque Él vendrá con un aspecto desconocido y nunca antes revelado a la humanidad.
Pero llegará el momento después de Sus apariciones, después de que Su Presencia se reaproxime a la consciencia humana, que Él se mostrará verdaderamente como es, así como Él ascendió a los cielos y alcanzó Su mayor grado de evolución de consciencia y de amor.
Será el momento en el que las fuerzas del caos y el adversario serán vencidos, y el gobierno de este planeta nuevamente será concedido al Rey universal, como le fue concedido cuando Él nació en esta Tierra, entre ustedes, para traerles la buena nueva de la redención y la oportunidad de reencontrar el camino de la Luz.
Todas las Jerarquías estamos contemplando los buenos acontecimientos, hechos y pasajes que vivió la humanidad por medio de consciencias, de almas, que se ofrecieron para vivir y expresar el Amor Crístico.
Todos los que vivieron esa experiencia a lo largo de los tiempos, de las generaciones, están siendo contemplados y en este momento están ayudando en los planos internos a la consciencia humana para que sepa tomar una buena decisión y para que esa decisión repercuta en beneficio del resto del planeta.
Ahora llegó el momento de recogerse en el Corazón de Dios y de buscar, por encima de todos los acontecimientos, la esencia de la Paz.
Hoy envío este mensaje especial al mundo para que sea escuchado y recordado por todos, sabiendo que también el Universo vive una transición y que, cada día más, estamos llegando al momento más culminante, en el que todo se definirá, en el que todo quedará más claro, en el que las realidades ambiguas terminarán, y al fin podrá establecerse el Reino de Dios.
Pero para eso, muchas situaciones deberán terminar, hijos Míos. El planeta deberá expurgar lo que le pesa y todo aquello que le duele, todo aquello que ha recibido de parte del hombre de superficie a través de los tiempos.
Todo será reconfigurado, restablecido y reordenado para que pueda existir una nueva oportunidad y el Plan pueda volver a su origen, a su principio, a su esencia. Por eso, los movimientos serán fuertes, serán determinantes e inesperados.
Para eso, a través de los años y de los últimos tiempos los hemos preparado, la Instrucción ha sido su llave para vivir estos tiempos de Armagedón y para estar, por medio de la palabra de la Jerarquía, unidos al Plan de Dios y a Su Consciencia Divina.
De una forma extraordinaria, envío estas palabras al mundo y especialmente a aquellos que sostienen las Islas de Salvación a fin de que los códigos, atributos, dones y virtudes permanezcan presentes en la superficie de la Tierra; y para que aquellos que sufren, que padecen y que no tienen nada, puedan saber algún día que el Amor, el Amor de Dios no se disolvió del corazón de los hombres y de algunos lugares de al Tierra. Que el Amor puede reconstruirlo todo, el Amor puede renovarlo todo, que el Amor de Dios los puede liberar y salvar.
Les dejo la Luz de Mi espíritu y de Mi alma para que sean conducidos y por encima de todo se establezca la paz y la unidad.
En nombre de la Fuente inmaterial del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; en nombre de los Gobiernos y Consejos que guían y conducen a este y a otros Universos; en nombre de la Confraternidad y de la Hermandad Celestial que acompaña a esta raza hace mucho tiempo; en nombre de la Voz del Padre que reverbera y repercute como un eco a través de Sus Mensajeros; Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Y juntos oremos para que se cumpla el Plan de Dios, para que se establezca Su divino Propósito. Oren Conmigo, hijos Míos:
Señor,
que se cumpla el advenimiento de la nueva raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu nombre y
glorificar la perfecta unidad.
Amén.
(se repite tres veces)
Y elevo, hijos Míos, estas oraciones al Cielo para que el Padre las escuche y en respuesta haga descender Su infinita e inconmensurable Misericordia.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos hijos:
Después del Encuentro de Música, en el día de ayer, la Amazonia fue preparada para que a través de la Gracia del Divino Hijo, reciba toda la Luz del Universo que necesitará para poder atravesar, como Reino, el fin de los tiempos.
Por otro lado, queridos hijos, hoy su Divina Madre se preparará, a través de las oraciones de Sus amados hijos, para ingresar en escenarios de la humanidad en donde el sufrimiento de los más pequeños e inocentes se agrava día a día.
Por esa razón, la Madre de Dios, el Sol de la Vida, llegará a todos los pequeños e inocentes, en diferentes partes del mundo, para auxiliarlos y rescatarlos de esa condición espiritual, mental y material en la que el hambre, la persecución por la guerra, la explotación de niños y niñas y, también, el tráfico indebido de órganos se lleva adelante por una parte de la humanidad adulta que perdió completamente el sentido del discernimiento y el valor de lo que representa la familia.
Hijos Míos, no solo iré al encuentro de los que se desesperan en esas condiciones de sobrevivencia, sino también, como Madre de la cura espiritual de la humanidad llegaré a los hospitales e institutos en donde el sufrimiento corporal retiene la partida de las pequeñas e inocentes almas que no consiguen liberarse de su encarnación.
Hoy por una Gracia especial y por las oraciones sinceras de todos los servidores de la Tierra concederé el alivio inmediato a esa situación inhumana.
Por eso, Mis hijos, su apoyo y participación, a través de la Vigilia de Oración, contribuirá y concederá que los más inocentes encuentren el alivio y el descanso que tanto necesitan.
También llegaré a los espacios inapropiados y ocultos en donde las futuras madres deciden, por interferencia del enemigo, retirar de sus vientres la vida y el amor que Dios les regaló.
En el próximo y esperado encuentro en el Centro Mariano del Niño Rey, el 25 de septiembre, vendré para pedirles a todos los colaboradores de esta Obra de Amor, que nunca se olviden de ayudar y de servir a los niños, adolescentes y jóvenes que se encuentran en la Comunidad Nueva Tierra, porque ellos son el reflejo de esa parte de la humanidad que necesita la cura, el amor y el entendimiento.
Quedaré muy agradecida de que los grupos de la Red-Luz planetaria visiten y participen periódica y activamente en la vida grupal y de servicio de la Comunidad Nueva Tierra.
Así estarán conscientemente permitiendo que, en el resto del mundo, otros grupos de servicio puedan asumir el alivio del sufrimiento de otros niños, adolescentes y jóvenes.
Que esta vigilia sea la vigilia del corazón y de la entrega de sí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Uno de los importantes aspectos de Dios, dentro de Su Fuente Trina, es el Espíritu Santo, aspecto que actuó en la humanidad, en ciertos acontecimientos, con el fin de impulsar, de guiar y de socorrer a las consciencias que lo invocaban.
Hasta los días de hoy, el Espíritu Santo es un misterio no revelado de Dios que después de haber cumplido con Su misión hace más de dos mil años, en este tiempo Su manifestación, Su presencia y Su acción sucede a través de la Madre de Dios como la Señora del Espíritu Santo.
Es en este tiempo que el Santo Espíritu de Dios obrará a través de las almas que se dispongan a recibir Sus impulsos divinos y Sus Dones.
Sería de gran importancia que el ser humano fuera colmado al menos por uno de Sus Dones, porque eso ayudaría a que la verdadera tarea de cada ser se manifieste según la necesidad de la Divina Voluntad.
El Espíritu Santo acompañó acontecimientos puntuales de la humanidad y, al mismo tiempo, auxilió con Su ciencia y sabiduría en momentos culminantes, en los que solo el Santo Espíritu de Dios podía desviar o revertir un hecho que sucedería.
Sin la acción del Espíritu Santo, en la historia de la raza humana, el planeta como consciencia que evoluciona y vive, habría perdido su dignidad espiritual y el carácter de rescatable.
Por esa razón, Dios envió a Su Espíritu en ciertos momentos de la humanidad para ayudar a Sus criaturas, semejantes a Él.
Dios envió a Su Espíritu a los patriarcas para que de los pueblos surgieran los Dones del Padre y Sus Virtudes, para que despertaran los profetas y anunciadores de la Verdad Divina.
Dios envió a Su Espíritu para que Sus criaturas, a través de Cristo, fueran bautizadas por la potentísima Fuente inmaterial que es el propio Espíritu Santo.
Dios envió a Su Espíritu para que, de la célula principal de Su proyecto: la familia, surgieran los conocedores y los buscadores de la Verdad, para que despertaran los dones y las virtudes de los curadores, de los gobernantes, de los espejos, de los eremitas, de los guardianes y de los servidores.
Dios envió a Su Espíritu para repoblar la Tierra con Su Amor infinito, para que Sus criaturas aprendieran a sentir que la única guía proviene del Padre Eterno y que del Padre surgen todas las fuentes de manifestación.
Después de dos mil años, durante los cuales el Espíritu de Dios obró y se hizo carne entre Sus hijos, a través de Cristo, hoy el Espíritu Santo vendrá con los mismos Dones que recibieron los apóstoles y mártires, por medio de la Sagrada Palabra para colmar los corazones dormidos y oscurecidos de una confirmación y de una confianza absoluta en que, a través del Espíritu Santo de Dios, se cumplirá el Proyecto, que nada ni nadie impedirá que Él actúe a través de los hijos de Dios, que el mismo Espíritu del Padre los hará a todos partícipes de Sus obras de Piedad y de Misericordia, que las Santas Virtudes del Espíritu de Dios puedan despertar y encarnar en la esencia de Sus hijos para que todos los talentos y los linajes estén al servicio del actual y crucial tiempo de la humanidad.
Quien se abra y acoja la llegada del Espíritu Santo tendrá la fuerza interna para representar a la Obra redentora de Cristo sobre la superficie de la Tierra; tendrá la fortaleza para proclamar la llegada del Reino de la Paz y del fin del cautiverio planetario; tendrá el impulso de la fe para seguir transformando su vida completamente según ese mismo modelo espiritual que el Padre Celestial manifestó en los patriarcas y en los profetas.
Dios les viene a dar Su Espíritu a través del Cuerpo y de la Sangre Divina de Su Hijo y a través del Mensaje que es anunciado por Sus Mensajeros Divinos.
Que el Espíritu Santo los ayude a enfrentar el fin de los tiempos, dentro y fuera de ustedes; y que se puedan sostener, en este ciclo definitivo, por la acción del Santo Espíritu de Dios.
Que el Espíritu Santo les traiga la fuerza de la renovación y de los cambios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En la víspera de esta Natividad del Señor, quisiera que todos Mis hijos trabajasen, todos los días, bajo el espíritu de la alegría y del amor por estar sirviendo a Dios.
Quisiera que en sus rostros se reflejase su sonrisa por recibir esta próxima Natividad como algo especial y único, para que así también el espíritu de las familias siga siendo ayudado.
Para eso, hijos, los invito día a día a renovarse, a estar en Cristo y por Cristo, viviendo cada momento como algo primordial, sabiendo que todo lo que hagan repercutirá en el mundo.
Quisiera que sus labios no se cansaran de alabar al Señor, por que grande es Su Gloria y Su Misericordia para con el mundo; mundo que necesita en este tiempo de infinitas intervenciones y gracias.
Celebren todos los días y no se cansen de hacerlo; celebren de corazón y háganlo por sus hermanos del mundo que pierden el sentido de vivir y la oportunidad de amar, así como Yo les enseño todos los días.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
En este 1° de diciembre, en el comienzo de la preparación interior para la Natividad de su Maestro y Señor, quisiera que por medio de la presencia de cada pesebre en los hogares del mundo, despertara en ustedes, definitivamente, el Cristo interior.
Esto ayudará a que toda la consciencia humana sea redimida y reciba desde el Universo una Gracia a fin de revertir todos los errores cometidos por medio de la división de las familias, de la explotación de los niños y de las niñas, de toda la perversión de la actual juventud.
Queridos hijos, ustedes, con la dulzura de sus corazones al haberme respondido al llamado para la manifestación de los pesebres, han permitido que su Sagrada Madre trabajase en los núcleos familiares que se están corrompiendo por la falta del verdadero amor y de la sincera paz.
Queridos hijos, Mis Rayos de Misericordia hoy penetraron en las capas más oscuras del mercado negro de la humanidad, en donde Mi adversario ríe y juega con millones de vidas humanas.
Desde ese perdido y oscuro lugar, su Madre Celeste, con la ayuda de todos los santos que hay en el Cielo y en Tierra, rescató y evitó que las esencias de muchos corazones humanos se extraviaran.
Quisiera, Mis amados hijos, que hoy pudieran comprender el significado y la victoria generada por medio de la amorosa y sincera adhesión de todos los hijos Míos que dedicaron su día a construir el Sagrado Pesebre.
La presencia de la Sagrada Familia, en estos tiempos y en la actual humanidad, evitará muchos acontecimientos, la mayoría de ellos, por medio de la intercesión de los Tres Sagrados Corazones.
Les dejo, en esta noche de Gracia, esta reflexión y este mensaje para que lo mediten, para que crean que sus vidas y sus manos son útiles para Dios y para la concreción de Su Divino Plan.
Por último, envío todo el Amor de Mi Corazón a Mis pequeños hijos de Angola, diciéndoles que aún está vigente y presente Mi victoriosa visita a las tierras africanas de Ruanda, Angola y Kenia.
Desde ahora, agradeceré que vayan preparando sus corazones para responder a ese llamado y para acompañar a su Madre Celeste.
¡Les agradezco por hoy estar Conmigo!
Por el triunfo del Plan de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Divino Pesebre dentro del seno de la familia mundial revela la Presencia de la Santísima Trinidad a través de los Sagrados Corazones de Jesús, María y San José.
La veneración verdadera, humilde y orante al Divino Pesebre de la Sagrada Familia, simboliza la unión interna del alma que venera con las bases esenciales de los Dones y de las Virtudes de la Sagrada Familia.
En ese sentido, la Presencia de la Sagrada Familia dentro del seno espiritual de las familias del mundo, genera y crea la condición necesaria para que cada miembro familiar, cada consciencia o persona humana que integra el núcleo de la familia terrestre, pueda participar interiormente de los valores morales, espirituales e internos que la propia Familia de Nazaret encarnó y vivió en los tiempos pasados.
Por eso, tener consciencia de todos los atributos humildes e internos que fueron expresados por Jesús, San José y María, construye en la consciencia que los contacta el camino de la redención.
Ahora, en tiempos de crisis en los que la familia, como centro de la sociedad y de la modernidad, es influenciada, atacada y disuelta por las formas y por las tendencias humanas, ella debe recuperar el sentido de su existencia y el camino de su propósito para estos tiempos.
La familia de esta era y de este ciclo es uno de los proyectos más osados y complejos de poder manifestar, conducir y guiar hacia la meta del espíritu.
La unión primordial con el Proyecto vivido por la Sagrada Familia hace más de dos mil años vuelve a colocar en el sendero de la Luz, de la compasión y del perdón a todas las familias de la actualidad que se decidan a reencontrar el propósito grupal que vinieron a cumplir.
A pesar de que cada miembro de la familia es, en este tiempo, un espejo de su propia realidad interna, cabe resaltar que la cura y la reconciliación entre los miembros de una misma familia constituye uno de los objetivos más urgentes en el fin de estos tiempos, tanto para las familias que aún se mantienen íntegras como también para las familias que por diversas razones se han dividido o separado, siendo el adversario la causa espiritual de esa división.
Con el fin de cortar esa cadena milenaria de separación, división o maltrato en el seno de las familias de estos tiempos, es que su Madre Celeste está empleando y solicitando la elaboración y construcción del Pesebre de Belén, ya que las familias del mundo, lejos de las modernidades y de todas las tendencias humanas, precisarán percibir conscientemente cómo se encuentra el estado interno familiar de cada miembro y también cómo se encuentra el estado interno de las grandes familias espirituales en las comunidades y en los grupos religiosos.
Si en este ciclo, ciertos patrones alterados de conducta y comunicación están presentes y prevaleciendo, significa, hijos, que toda la base familiar, social e interna de la familia en sí, deberá ser completamente renovada.
En este tiempo, el sentido de la alianza familiar es un camino y un propósito fundamental que llevará a gestar en cada consciencia, así como en cada miembro familiar, el espíritu de la unidad y de la consideración para con el prójimo.
Si en el tiempo actual, las familias desconsideran el divino modelo de la Sagrada Familia, al final de este siglo XXI, la humanidad como un todo, habrá sustituido dentro de su propia consciencia la esencia del amor en la familia por las influencias de los medios, de los estímulos y de las realidades externas que provienen de lo que la propia humanidad considera innovador.
Para preservar de todo, la cultura de la familia y a sus miembros, será necesario consagrar a cada uno de ellos a la Sagrada Familia de Nazaret.
Esa consagración deberá llevar a la familia a abrirse al camino de la oración y de la verdadera Comunión con Cristo porque, en verdad, Él es el modelo principal en la integración de las familias por medio de la Esencia Crística.
El Padre Celestial, en Su Infinita Misericordia y Piedad, aspira a que el principio y el sentido del propósito de las familias del mundo pueda ser recuperado y acogido por todos los seres humanos.
La familia de hoy es el principal objetivo de búsqueda y de conquista por parte de las fuerzas del caos, que promueven su división, con astucia e inteligencia.
En esta próxima Natividad del Señor, la intención de su Señora y Madre Celestial es poder trabajar, a través del Pesebre, en la recuperación inmediata de los valores espirituales que las diferentes familias necesitan en este tiempo para poder sobrevivir y atravesar el fin de este ciclo.
Por eso, cada oración hecha con amor hacia la Sagrada Familia de Nazaret constituirá esa fortaleza inquebrantable que las familias del mundo necesitarán para aprender a sobrevivir a todas las interferencias e influencias de estos tiempos críticos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Bendice a todas las familias del mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Llegó la hora de que todos los Hijos de María, independientemente de si están consagrados o no a Mi Corazón, en cualquier nación, en cualquier lugar del planeta, así como en cada lengua, puedan rezarle a Mi Inmaculado Corazón.
Hasta ahora, hijos, todo lo vivido y experimentado por los grupos de oración locales, regionales e internacionales, fue una preparación. Para eso, a través de la Asociación que Yo he fundado, con la cooperación del Sector de Difusión y del apoyo oficial de Misericordia María TV su Madre Celeste desea implementar una base verdadera para las transmisiones de oraciones entre los diferentes pueblos de las naciones del mundo.
Mi aspiración es comunicar, por medio de los encuentros de oración, a los cinco continentes entre sí, y unir, con esas transmisiones a todos los corazones y familias del mundo que, en más de treinta países, acompañan, hasta ahora, la Obra de los Mensajeros Divinos.
Por eso, la misión de la Red-Luz planetaria será acoger a todos los demás hijos Míos del mundo que deben aprender a orar de corazón y que no saben cómo hacerlo.
Esa misión de orar y de unir a las naciones y a los pueblos también deberá ser difundida periódicamente en las redes sociales para que más y más almas en el mundo se unan a orar por la paz.
Si desde ahora se gestionara y se organizara adecuadamente la base para este nuevo ciclo de las oraciones con las diferentes regiones del mundo, esto ayudaría a atraer desde el Universo inmensas Gracias para todos, y los diferentes países serían espiritualmente beneficiados.
Por esta razón, su Madre Celeste abre para este nuevo ciclo la tarea regular de las oraciones para todos; esto hará que las almas construyan dentro de sí una disciplina orante capaz de ayudar en los acontecimientos de la vida de las personas y de sus familias.
Será necesario, en esta nueva fase, aprender a orar en las diferentes lenguas de los cinco continentes, manteniendo como base los idiomas: español, inglés, portugués, alemán y coreano.
Por todos los esfuerzos vividos,
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La pequeña Flor de Carmo
He aquí la pequeña Flor de Carmo da Cachoeira, flor que despunta y se abre al sentir el amor de sus más simples hijos.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que emana los aromas más sutiles de la Gracia de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que expresa, para todos, la belleza de la Creación.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que muestra, a todos, la Simplicidad y la Pureza de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que irradia, como un sol, los rayos sutiles del Amor.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor presente en los espacios y jardines de los peregrinos de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que está en las manos de sus hijos, hijos dignos del Señor.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que adorna y bendice los altares y los hogares que reciben la Presencia de la Madre de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que atrae a los más simples y humildes hacia la Gloria de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que espeja, en sí misma, la devoción por el amado Señor.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que dona a todos el Amor simple del Señor.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, que se encuentra en las calles, en los valles y colinas de este pueblo en redención.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que atrae desde el Universo la Omnipotencia de Dios, para que todo ser viviente despierte al espíritu de la Divina Compasión.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que concibe en su simplicidad los Dones internos de Dios, flor que cura las heridas de los corazones y de las almas necesitadas de perdón.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que abre los portales a la Misericordia de Dios para que toda criatura, en el Cielo o en la Tierra, sea merecedora de la Gracia de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que une y consolida lo que está dividido; flor que congrega y fortalece la hermandad en la familia, el amor profundo y sabio entre todos los seres de la Tierra.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que espeja el Propósito de Dios para el mundo, la esencia de la misión para cada ser de este planeta.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que despierta, en los puros de corazón, las Virtudes Santas de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor de cada corazón misionero, flor del guardián de la Voluntad de Dios, flor que muestra, a todos, la devoción ardiente por lo Superior.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que abunda en la ciudad, en los rincones de este pueblo, para que las almas recuerden que Dios las ama y las espera, abiertos de corazón, para realizar en sus vidas el Propósito infinito de Su Divino Corazón.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor de María Santísima, flor que se manifiesta desde los Cielos para emanar todas las Gracias que precisan, con el fin de hacer de sus vidas instrumentos en las Manos de Dios.
Les agradezco por hoy recibirme en este lugar con tanto amor.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La razón de Mi venida a los Estados Unidos es también para intentar recuperar espiritualmente la esencia de las familias frente a los hechos de indiferencia y de desarmonía que se viven en esta nación.
Intentaré, por todos los medios internos posibles, que las almas de este país de Norteamérica recuerden que en esencia deben recuperar los valores de la cristiandad y de la paz, para que las familias de aquí dejen de ser artificiales e influenciadas por el materialismo.
Es así que, con el poder de la oración y la perseverancia de todos, su Madre Celeste intentará despertar la consciencia y, más aún, el corazón interno de quienes lo tienen cerrado al Amor de Dios y de los que lo tienen abierto a la indiferencia y a la continua modernidad.
Como su Madre, intentaré al menos que un pequeño grupo de almas, en representación de muchas más, sean depositarias del Don de la sabiduría y de la ciencia, para que estos espíritus, estas consciencias norteamericanas y milenarias, puedan despertar a su verdad interior y a la fuente del amor entre los seres.
Mi propósito será derramar luz y amor en donde ya no existe, por diferentes razones materiales y también espirituales.
Recuperar la consciencia de una nación puede llevar algún tiempo, sobre todo cuando la nación en sí ha sido condenada por sus propias acciones.
Queridos hijos, recemos para que el amor sea el que reine en todos estos corazones, para que la verdad se muestre y las almas que lo esperan se puedan redimir.
Todo esto será posible con la ayuda amorosa de todos Mis ejércitos orantes.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los restaura,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras Mi Luz Maternal y Divina penetra la Tierra junto a San José para redimir a los corazones caídos y perdidos, Mi Corazón recibe con júbilo sus oraciones y cantos. Cuando la ofrenda es sincera y espontánea agrada mucho al Corazón de Dios.
Así, queridos hijos, todos los días les enseño a amar un poco más y a perder el miedo de hacerlo, porque si amaran a sus hermanos así como Yo amo a cada uno de ustedes, muchos sufrimientos terminarían.
Los invito, hijos Míos, a reforzar el compromiso con el Padre Eterno de formar una sagrada familia espiritual, depositaria de los mismos códigos del antiguo pueblo de Israel; pueblo que en aquel tiempo vivificó la Palabra de Dios y la hizo carne dentro de sí.
Los invito a amar el conocimiento pero también a vivirlo, para que él sea en ustedes fuente de conversión y ejemplo de redención.
En este momento, queridos hijos, los Sagrados Corazones se aproximan a esta parte del planeta por la gran necesidad de despertar y de redención.
Necesito, Mis hijos, que puedan acompañar cada paso que dan los Mensajeros del Cielo, así ustedes podrán contribuir con el desarrollo de un Plan que no es físico, sino interno y espiritual.
Todos sin excepción son llamados en esta hora para aportar sus virtudes y sus dones, para que Mi Hijo pueda realizar Su Obra redentora en estos tiempos.
Para eso comiencen a amar de forma diferente a como han amado hasta ahora, que su amor humano se transforme por la oración y se transfigure en cada nueva consagración.
Yo los ayudaré a seguir ese camino infinito hacia el verdadero Amor. Yo los motivaré y los impulsaré a concretar en ustedes lo que el Padre tanto espera; para que eso sea posible entréguenme lo que son y así Yo seré en ustedes a imagen y semejanza de Dios.
Anímense todos los días a decirme sí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando Mi Corazón de Madre visita cada hogar de la Tierra y Me abren las puertas de sus moradas internas para recibirme, Yo derramo todas las Gracias del Cielo y establezco en los corazones que Me reciben, los Dones de Mi santa Paz.
Cada hogar que Yo visito, lo consagro, lo santifico y establezco un punto de Luz para el mundo, un lugar en donde la oración se podrá encontrar y en donde las almas se fortalecerán después que Yo haya pasado por allí.
Así, queridos hijos, en cada casa que Yo visito fundo un oratorio de Paz para el mundo y derramo un Don que sustentará invisiblemente a todas las consciencias perdidas que lo necesitan.
Es de esa forma, Mis amados hijos, que a través de todos los hogares que Yo he visitado en el mundo, puedo crear una gran red de Luz y de oración que por su potente energía irradie los principios fecundos del bien y de la paz.
Así, todos los días, cuando Mis hijos oran en sus hogares consagrados, se vuelve a activar espiritualmente ese caudal de Gracias y de Redención para toda la consciencia planetaria.
Establezco en cada espíritu, que Me abre la puerta de su casa, una consagración interior que es distinguida por los ángeles del universo que, junto a las almas, trabajan para sembrar la paz tan necesaria en estos tiempos.
Los oratorios que Yo fundo para Mis hijos son espacios en donde Mi Consciencia Divina puede estar presente para trabajar en la propia familia y en todos los que lo necesitan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
¡Alabado sea el Dios del Universo! Honrado sea Su Nombre santo, porque Su Presencia y Su Misericordia los salvarán.
Mientras el Padre Me envía todos los días para retirarlos de la ilusión y enseñarles pacientemente a aceptar la transformación y vivirla, por otro lado, Mi adversario intenta destruir los núcleos de luz que Yo he construido en las consciencias que ya definieron seguir de por vida Mi llamado y Mi camino hacia Jesús.
Es así, queridos hijos, que la perversión, la obstinación y el descontrol de los deseos humanos golpearán la puerta de todos los discípulos, pero no les abran y solo reconozcan que llegó el tiempo de la purificación intensiva.
Mientras los corazones definen su vida espiritual y su evolución, pidan al Universo los poderes de la Gracia, de la Misericordia y los dones benditos que hicieron de la Sagrada Familia un proyecto único para la humanidad.
Mientras los valores de la espiritualidad y de la familia se pierden al ser sustituidos por acciones y decisiones impulsivas, el adversario aprovecha el momento para debilitar en las consciencias la importancia de vivir la santidad y así cambiarla por una vida liberal.
En ese estado se encuentra la humanidad y la mayoría de las almas que todavía deben definir sus pasos hacia Cristo. Por eso, una primera y gran batalla se dará dentro de cada ser, para confirmarse o para perder la posibilidad de seguir el Proyecto de Dios antes del Apocalipsis.
Queridos hijos, con todas las legiones de Miguel Arcángel estamos en oración, pidiendo que las almas perciban que todo el planeta está en una dura y constante batalla.
Para salvaguardar sus caminos, y para que estén más protegidos de toda adversidad y tentación, les pido que Me invoquen y que llamen a sus ángeles de la guarda con determinación para que las corrientes contrarias sean disueltas con el ingreso de la Luz de Dios.
Rezo continuamente para que todos Mis soldados luchen Conmigo en la liberación y la redención de todo el mal planetario; esta batalla es el preámbulo del triunfo de Mi Corazón Inmaculado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Ora con ustedes y por ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo soy la Reina de las familias porque Mi Corazón de Madre concibe el espíritu de la unidad entre Dios y los hombres.
Soy la Madre que ayuda a consolidar las familias que en estos tiempos se abren a la oración. Las familias necesitan de mucha oración para poder superar los momentos que llegarán inevitablemente al mundo. Que las familias participen del caudal de oración para que sus faltas sean purificadas.
Yo soy la Reina de las familias y espero que ellas alcancen por medio de la oración, de la Confesión y de la Comunión los nuevos patrones crísticos que serán imprescindibles en estos tiempos.
Soy la Madre que cuida y protege a las familias que Me adoptan como Su Gobernanta. Como la Madre de todos, Yo puedo interceder y obrar en los corazones de todos Mis hijos.
Que en este día las familias recuerden a la Sagrada Familia de Nazaret, fiel trabajadora del Plan. Que sus almas imiten el ejemplo incansable de San José, el Amor infinito de María y la bondad del pequeño Niño Jesús, así sus familias se constituirán en el modelo espiritual que Dios espera.
Hoy las familias del mundo son divididas por las modernidades y los falsos afectos; el mundo de la familia cree haber avanzado pero eso, hijos, no es verdad.
Mientras el tiempo pasa rápido las familias pierden su inocencia y fidelidad a Dios. Abran sus ojos y busquen el modelo de la Sagrada Familia como un ejemplo de caridad, de servicio y de bien al prójimo.
Tornen sus familias en templos impenetrables de toda influencia y, fortalecidos por la fe y por la oración, no sean una familia de la nueva era, sean una familia de la verdadera cristiandad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración por todas las familias del mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Padres de la Tierra:
Como Vuestra Madre y Guía del Cielo, cuido todos los detalles del mismo modo que cuido y protejo a cada alma.
Entréguenme a sus hijos que Yo los cuidaré así como cuido de ustedes todo el tiempo cuando están Conmigo en oración.
Confíenme a sus hijos de la Tierra para que ellos también algún día alcancen el despertar y la redención.
Mi maternidad acompaña con dulce mirada a sus hijos, que para ustedes son la experiencia viva del amor, de la compasión y de la comprensión.
Padres amados, Dios les ha dado un aprendizaje, una vivencia y una experiencia a través del nacimiento de sus hijos; experiencia que en esta vida, y en este momento del planeta, los ha llevado muchas veces a soportar, a amar, a comprender y, especialmente, a perdonar.
Cada uno de ustedes, padres de la Tierra, tuvieron que aprender a renunciar, a aceptar las decisiones de sus hijos y de sus familias.
La oración del corazón los llevará a comprender las decisiones de la vida y las de sus hijos, así como Yo entiendo las de ustedes y las acepto en profunda maternidad.
No esperen realizar en sus hijos sueños de este mundo, aspiren a que ellos estén en Mis brazos de Madre del mismo modo que ustedes y sus familias lo están, sobre todo cuando están lejos de sus seres queridos.
Todos son almas en redención y en transformación, pero Mi sagrada maternidad les concede todas las Gracias. Por eso hoy los invito a que coloquen en Mis brazos a sus hijos así como ustedes muchas veces lo están, tanto en los momentos de felicidad interior como en los de dolor.
Sepan, Mis amados padres de la Tierra, que ustedes y sus hijos pertenecen a Dios y que algún día volverán a Dios a pesar de lo que vivan en este mundo.
Yo los preparo para que entreguen a sus hijos a la Voluntad de Dios del mismo modo que Yo entregué a Jesús, en confianza, al Padre Celestial.
Los animo a crecer interiormente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien los acompaña,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Me alegro profundamente por encontrarlos hoy reunidos en este oratorio predilecto de Mi Corazón, porque todas las familias orantes son predilectas ante el Corazón del Padre Celestial.
Queridos hijos, hoy quisiera decirles desde lo profundo de Mi Alma Celeste que la vida mayor y eterna existe después de esta vida. Muchos de entre ustedes, de los que ya partieron, aprenden cerca de Mi Corazón sobre el poder de la oración que rescata y libera a otras almas.
Por eso, deben alegrarse y cada día amar la Voluntad del Creador, que quiere verlos maduros y firmes en este camino que, finalmente también los llevará a ustedes a encontrar su morada en el Corazón del Padre Celestial.
Hijos Míos, la muerte es un paso profundo de purificación y de desprendimiento: así el alma vive un estado de entrega de todo lo que vivió sobre la superficie de la Tierra. Si sus almas oran con confianza a Mi Inmaculado Corazón, nunca deberán temer por nada, Vuestra Madre Celeste cuida y protege a cada uno de Sus hijos y hermanos, siguiendo en obediencia la Voluntad de Dios.
En estos tiempos verán, Mis amados, que el mundo se purificará rápido; eso no es castigo de Dios, es el momento de vivir verdaderamente un cambio en la consciencia para poder alcanzar la consagración al Reino de Dios.
Si hoy están aquí, es porque Yo los amo y siempre agradeceré sus oraciones por el Plan del Altísimo y por este sufrido planeta. Así, Mis hijos, nunca olviden que quien está Conmigo está con Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la Vida Mayor, después de esta vida,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más