MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Nunca se olviden del poder que tiene la Fe. Ella es como una llama que ilumina el fin de estos tiempos.

La Fe es un principio superior que los puede sostener y los mantiene en contacto directo con Dios.

La Fe es inmutable y no pasajera. Sus bases provienen del Espíritu Santo y ella actúa en todos los niveles del ser.

La Fe es cultivada por la oración, la que despierta la Fe y la confianza en lo que es espiritual e invisible.

En la Fe existen vertientes importantes que los llevan a encontrar la caridad, la solidaridad, la armonía, la fraternidad y la compasión, entre otros principios internos que hacen de una persona una consciencia capaz de reconocer la Gracia que trae la Fe y la oportunidad de que, a través de la Fe, el ser pueda reconciliarse consigo mismo y con el universo.

Por eso, la Fe es una poderosa corriente que nunca termina, porque no es algo que sucede una sola vez, la Fe es algo interminable. El alma puede estar en comunión con la Fe todos los días de su vida.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras caminaba con la Cruz, en el Corazón de Cristo, además de sufrimiento y dolor, había paz y compasión.

Ese era un ejercicio constante de Su Espíritu Divino en un cuerpo humano, trascender a cada segundo las dimensiones del caos, de la ignorancia, de la maldad, en las que los seres que lo rodeaban estaban absorbidos por la oscuridad, e ingresar en las dimensiones de paz, de compasión, de sabiduría, de Verdad, en donde Sus Ojos podían ver cada acontecimiento como era y no como parecía ser.

Los Ojos del Cristo del Calvario contemplaban el mundo y veían una realidad más compleja, más profunda; miraban la maldad de los seres y veían esencias presas del yugo de esa maldad; conocían al espíritu del mal que conducía cada acción de los que lo maltrataban y sabían que la forma de liberar esas esencias era el Amor, el Amor no solo de la Cruz, sino el Amor de toda la eternidad; el Amor que comenzaría a nacer con Su ejemplo, como una naciente que surgiría de la última gota de Sangre que se derramaría de Su Cuerpo, pero que se tornaría afluente a través de las almas que, a lo largo de los siglos, responderían a Su Llamado e imitarían Su ejemplo, renovando y multiplicando ese Amor.

En cada obstáculo de la vida, hijo, que tus ojos sean los Ojos del Cristo del Calvario, contemplando la Verdad y no la ilusión, colocados en las dimensiones de paz y no de odio, sabiendo que la cura proviene del Amor vivo, en el ejemplo de cada segundo de la vida.

Así es como cumplirás el Plan de tu Padre Celestial y serás uno con Él en todos los tiempos.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando llega el segundo domingo después de la Pascua y las almas ya fueron lavadas por la Sangre derramada por Cristo en Su Pasión, ha llegado el momento de reconfirmar su compromiso con Él, de confesar delante de Su Corazón los pecados más ocultos, aquellos que avergüenzan a los seres y que, a veces, ni siquiera pueden pronunciarlos delante de Dios.

Es el momento de rendirse ante el Amor absoluto del Creador que, con Ojos de compasión, se vuelve hacia cada ser de esta Tierra y, con Piedad y Misericordia, los perdona por sus pecados más antiguos y desconocidos.

Es el momento de vivir bajo el espíritu de la humildad y de reconocer las propias imperfecciones y debilidades, las fragilidades e ignorancias que llevan a las almas a caer todos los días. 

Es el momento de mirar hacia la Cruz de Cristo y también mirar el Sepulcro vacío y saber que Aquel que fue alzado por los pecados humanos, por Su Amor y Perdón resucitó, demostrando a cada ser el camino hacia la vida eterna, hacia la trascendencia de toda condición humana, inclusive de la muerte que es aquella que lo separa del Tiempo de Dios.

La Fiesta de la Divina Misericordia es el momento en el que las almas se regocijan en Cristo. Ningún pecado fue mayor que el poder de Su Amor, y ni aun la autocondenación de las almas puede vencer a la Misericordia del Redentor cuando los corazones se rinden delante de la Cruz.

Hoy, hijos, es un día para recordar el absoluto e insondable Amor de Dios y de hacer esto también por los que no lo hacen, porque Aquel que murió en la Cruz y resucitó lo hizo por amor a todas las almas y por cada una de ellas.

Por esto, oren por los que están perdidos, oren por los que no miran a Cristo y son indiferentes delante de las Gracias y Misericordias del Redentor, porque así podrán interceder para que, al menos en el último instante de sus vidas o después de ellas, esas almas tengan una oportunidad de arrepentirse.

La Fiesta de la Divina Misericordia es el momento en el que las almas comprenden un don que Dios les dona gratuitamente a aquellos que solo se abren de corazón y se arrepienten. Sean humildes delante del Creador, resignados frente a Su Voluntad y dispuestos a ser amados con un Amor inmenso e insondable. Y, más allá de cualquier error, conocerán el poder de la Divina Misericordia.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Dónde está tu corazón mientras oras? ¿Por dónde vagan tus pensamientos? ¿Por dónde siguen tus sentimientos más profundos? ¿Acaso huyes de sentir el dolor del mundo? 

Ora, hijo, con tu corazón entero, pleno y presente en cada instante; con tu corazón rendido, ofertado a los Altares Celestiales como puente entre Dios y el mundo.

Ora con tu pensamiento presente, viviendo y meditando sobre cada palabra emitida al Corazón del Padre, sintiendo y recibiendo la respuesta de Su Gracia, que se vierte sobre la Tierra.

Ora con tus sentimientos elevados a Dios, dejando que la propia oración alinee tus emociones con las dimensiones divinas, para que tu ser pueda sentir el dolor de Dios por el mundo, la compasión de Dios por las almas, el Amor de Dios por la vida.

Ya no ores solo como un clamor o un diálogo con el Padre, ora como una experiencia de Dios en ti. Aprende a unirte a Su Corazón y hacer así que Su Presencia esté más viva en este mundo a través de tu pequeño, frágil y misterioso espíritu.

Sé un espejo de Dios para la vida. 

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para comprender y amar la Justicia de Dios, primero, hijo, debes abrir tu corazón para conocer al propio Dios, puro Amor, Misericordia y Compasión, que, con ternura, aguarda el retorno de Sus hijos a la Fuente Celestial.

Con tu oración, con tu diálogo con el Creador, con la meditación sobre todas las santas palabras que Él ha enviado a lo largo de los siglos, con la adoración al Cuerpo Eucarístico de Cristo, con la contemplación de Su Sagrada Faz, con el silencio, con la propia vida, conoce a Dios y profundiza tu contacto con Él.

Busca saber quién es Él para que, entonces, sepas que Su Amor excede todos los límites y se oculta hasta aun en la justicia y en las correcciones que expresan Sus Leyes en la vida universal y planetaria.

Conoce a Dios y sabrás, hijo Mío, que Su amor, siempre presente, está sobre ti a través de los Ojos de Dios fijos en tu corazón. Deja que esa mirada te ampare. Encuentra tú también la Faz Sagrada de tu Creador y únete a Él, por medio de una mirada que encuentre la Suya y que se transforme, se funda, se disuelva en esa Presencia Divina. 

Todo eso se alcanza no solo con la fe, sino también con el esfuerzo permanente, con la rendición cada vez más interna, más profunda, de los espacios más ocultos de tu consciencia.

Cada día, entrégate más a Dios y sabrás cuánto Él también aguarda para entregarse a Sí mismo a tu corazón.

El Amor de Dios es un espejo que se refleja en tu interior para que lo profundices, para que aprendas a amar. Y cuanto más te abres para recibir el Amor del Padre, más ese Amor se expande y te transforma.

Pide la Gracia de conocerlo más, de dar más espacio a Su expresión, a Su Voz, a Su Vida, a Su Amor en tu interior.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN HOUSTON, TEXAS, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora, hijo, por las almas más perdidas que, aun en la ilusión de sus cuerpos materiales, internamente reconocen la luz y buscan auxilio.

Ora por los que vinieron al mundo para vivir una oportunidad de perdón y de redención, y que, sin embargo, se confundieron con todos los estímulos del mundo y se perdieron.

Ora, porque las almas que hoy están confundidas ya no tendrán otras oportunidades de evolucionar y de crecer y retrocederán a los abismos del mundo y del propio interior, solo por escoger estar en la ilusión y en el engaño.

Ora para que el Corazón de Dios toque los corazones de Sus hijos, y sé tú una luz en el camino de los que están ciegos y no reconocen la senda por la cual deben caminar.

Que tu corazón esté siempre pleno de piedad y de compasión por los que están perdidos, porque este no solo es el tiempo final para el viejo hombre, esta es también la última oportunidad para muchas almas.

Colma tu corazón de Dios y siente con Su sentimiento y con Su Amor, piensa con Su Sabiduría y vive con Sus acciones, inspirado por Su Espíritu, para que seas instrumento para el encuentro de las almas consigo mismas, con su verdad interior y con Dios.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL GRAN CAÑÓN DEL COLORADO, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Desde las altas montañas de los Himalayas hasta las altas montañas del Gran Cañón del Colorado, los Maestros descienden en peregrinación para vivir el encuentro sagrado con las esencias de la humanidad.

A través de las flautas y de los mantras, Ellos atraen el espíritu inmaculado de la compasión y, por un momento, las almas se sienten protegidas y consoladas por el vientre maternal de la Tierra.

El Oriente sagrado se muestra al Occidente lejano y así se vive una íntima comunión entre los pueblos del Tíbet y los pueblos de la consciencia indígena, porque ambos reconocen el mismo Origen que los creó.

Por esa razón, hoy se unen en espíritu y ofrecen sus escuelas para que la escuela de la redención de esta actual humanidad se pueda cumplir en todos los seres.

Desde los Himalayas resuenan los mantras, y las flautas de los pueblos originarios emiten las melodías que la raza humana necesita escuchar en este tiempo, para que pueda ver el gran portal de la redención.

Es así que el Gran Cañón vive su ceremonia silenciosa, y los frutos del conocimiento y de las experiencias son ofrecidos para la transfiguración de la humanidad.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

En estos tiempos de asedios y conflictos internos, silénciate y coloca tu consciencia en Dios.

Permanece delante de Su Corazón y clama por Su Misericordia, contemplando Su Cruz, Su sacrificio y Su triunfo por ti.

Contempla todo lo que Cristo vivió hasta llegar a la Cruz: los momentos de reconocimiento, de gloria y de alegría, pero también los asedios, las batallas, las humillaciones.

Siente el Corazón cansado de tu Señor, sin embargo, pleno de fe, pleno de la certeza de que la Voluntad de Su Padre se cumple y se manifiesta a través de la persistencia, de la valentía y de la firmeza.

Contempla el Corazón de tu Señor y pídele un corazón igual al Suyo, dispuesto a sufrir, pero también dispuesto a amar; firme en la compasión, pero también en la justicia; trascendente en la Gracia y desbordante en Misericordia. Un corazón sabio ante los asedios, fortalecido en la fe delante de los vacíos, un corazón puro delante de los misterios y simple delante de lo desconocido.

Pídele a tu Señor un corazón sacerdotal como el Suyo, para reconocer, en el prójimo, la posibilidad de que la Misericordia se exprese.

Ve, en tus hermanos, almas enviadas por Dios para cumplir una misión y sé tú, hijo, un puente hacia el corazón del Padre, una puerta hacia Su infinita Misericordia.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN CALI, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy me encuentro con toda la Fraternidad Interna presente en los Himalayas para que juntos podamos transmitir un mensaje de cura y de paz para el mundo, desde los Recintos más elevados de estas sagradas montañas.

Estamos reunidos como un solo corazón hermanado que pulsa al compás del fin de los tiempos, y sentimos y vemos las grandes necesidades y carencias espirituales y físicas de la humanidad.

Por todo eso rezamos y a través de nuestras claves mántricas pedimos la asistencia del Amor-Sabiduría como también del Sagrado Espíritu Divino, para que toda consciencia, situación o especie terrestre sea colmada de compasión y de luz en estos tiempos de experiencias y de grandes traumas planetarios.

Nos unimos a todas las consciencias que profesan su fe en lo Alto y en la buena voluntad y nos adherimos a todos ellos en un solo corazón que busca vibrar en las melodías cósmicas.

Abrazamos internamente a la consciencia guía del planeta y a todo lo que esa consciencia guarda, para que todo lo posible sea transmutado y liberado a fin de que los corazones tengan la dicha de sentir amor y no desprecio o conflicto.

Por eso, desde lo alto de los Himalayas, emitimos nuestro pensamiento positivo para todo el mundo, para que todos los seres hoy encarnados en la superficie de la Tierra alcancen la esperada elevación de la consciencia y así se establezca el Propósito Mayor, a pesar de los acontecimientos finales.

Como Maestros y Celadores de la humanidad aspiramos a que al menos una minoría alcance Nuestro ardiente deseo de ser empapados por el Amor de Dios.

¡Les agradezco, en nombre de toda la Fraternidad Interna, por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijos:

Mientras el mundo y la humanidad sufran, siempre habrá servicio para hacer y para ofrecer. 

En el servicio encontrarán la puerta correcta para salir de ustedes mismos todos los días.

El servicio no los hace pensar en sus procesos o en sus desiertos.

El servicio les quita la sed interior y los libra de cualquier vacío.

El mundo y la humanidad, especialmente, necesitan servirse recíprocamente para que las faltas más graves ocasionadas a la Creación y a los Reinos de la Naturaleza sean perdonadas.

Imiten a Mi Hijo. Sean, como Él, almas en eterno servicio a Dios y a los más pobres, entre los pobres, espirituales y materiales.

Alégrense cuando el Universo les envíe un nuevo servicio y, así, se liberarán de ustedes mismos.

El mundo sufre no solo por la falta de amor compasivo, sino también por la falta de servicio.

El servicio es el abc de la vida espiritual y de la vida religiosa, porque es en el servicio en donde encontrarán la cura de todas las miserias.

Reciban el servicio como una oportunidad de amar y de compartir la bondad interior.

Que el servicio por los demás los impulse a concretar la tan esperada cura de la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi materno llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que ante toda la adversidad y el caos de estos tiempos se encienda en ustedes Mi Rosa de Luz y de Paz para que, delante de los acontecimientos definitivos en las naciones y en la raza humana, en ustedes no se pierda la convicción y la fe de estar en Cristo.

Que se encienda en ustedes Mi Rosa de Luz y de Paz para que los tiempos de oscuridad planetaria sean colmados del Amor que todo trasciende y perdona.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz se encienda en ustedes para que todos los seres orantes unidos eviten, con sus súplicas, más catástrofes y traumas humanos.

Que el poder de Mi Rosa de Luz y de Paz permita la salvación y la redención de los corazones que, por ignorancia, le cerraron la puerta a Dios.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz se encienda en ustedes para que estos tiempos, de definición y de juicio, sean iluminados por la compasión y no decretados por el castigo que los hombres y mujeres de la Tierra se están generando a sí mismos.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz se encienda en ustedes, hijos Míos, para que despierte el arrepentimiento y así las almas de la Tierra aprendan a enmendar el Corazón ofendido de Dios.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz, queridos hijos, traiga para el mundo la recuperación de su pureza original para que, de esa forma, los corazones despierten al sentimiento de tener más caridad por los Reinos de la Naturaleza y más amor por los que sufren, día a día.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz los ayude a corregir los desvíos humanos y, en base a una verdadera penitencia, las naciones del mundo reconozcan que se apartaron de Dios para que el auxilio divino no les falte.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz se encienda en ustedes para que, desde el más pequeño hasta el más anciano, reciba la Gracia de la redención y que los más inocentes ya no sean explotados ni comercializados como son los inofensivos animales de la naturaleza.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz lleve al mundo entero a estar postrado ante el Amor de Dios y a reconocer toda la desobediencia que viven Sus hijos diariamente. Una desobediencia que los separa, más y más, de Dios, desde donde Su Gracia divina no los puede tocar.

Por eso, que la Rosa de Mi Luz y de Mi Paz los haga percibir la emergencia de estos tiempos, para que cada servidor de Cristo se coloque en el camino que le corresponde y conscientemente prepare el Advenimiento de Cristo.

Que la Rosa de Mi Luz y de Mi Paz los haga verdaderamente humildes para que dentro de sí puedan escuchar a Dios, sentir Su Divino Corazón y estar al servicio de Su Reino.

Que Mi Rosa de Luz y de Paz los convierta en embajadores de Cristo en la Tierra.

¡Les agradezco por encender, en ustedes, Mi Rosa de Luz y de Paz!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE DEL PADRE ETERNO PARA LA HUMANIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo:

No tengo límites para estar cerca de ti y tampoco encuentro impedimentos para encontrarte. Soy capaz de estar cerca y en cualquier lugar. Nada Me separa de ti y tú nunca te separas de Mí. Solo cuando te alejas de Mi Amor te sientes en un gran vacío o en una constante soledad.

Vengo de la Fuente Inmaterial para comunicarme contigo y con cada ser interno que cree en Mí y que confía en Mí. 

Siempre estoy a tu lado. Conozco tus misterios. Veo tus realidades, las que para la mayoría son desconocidas, pero para Mis Ojos eres igual y semejante a tus hermanos.

Sí, todos los seres humanos, Mis hijos, son hermanos. Todos son parte del mismo Padre y de la misma Madre. Nunca pensé en crearlos diferentes los unos de los otros. Dentro de sí, todos son iguales y eso no cambiará.

Creé el Universo y todo lo que existe en él para que Mis hijos Me hicieran feliz y ellos fueran felices Conmigo porque los amo, los amo tanto, más que a todo lo que existe. No hay mayor amor que el que me pueden dar Mis hijos. Por eso, cada vez que Me reconocen como su Padre Celestial, Mi amor por ustedes crece más y más. No tiene finitud ni dimensión alguna. Es con ese mismo Amor y por ese mismo Amor que Yo los creé a imagen y semejanza de Mi Espíritu para que Mi Espíritu pudiera estar en cada uno de ustedes y ustedes pudieran estar en Mí.

Pero, a lo largo de los tiempos, Mis hijos, ustedes se distanciaron de Mi Amor, del Amor verdadero que les da la vida, del Amor que los nutre y les da el sentido y la razón espiritual, mental y física de estar aquí, en este amado y dolorido planeta que Yo les entregué para que aprendieran a crecer y a ser la consciencia de este planeta. Les di absolutamente todo lo que tengo, todo lo que Soy y todo lo que fui. Nunca les dije “no”. Siempre les di el “sí” para que pudieran crecer en amor y en sabiduría.

Pero, desde el principio Me desobedecieron y a lo largo de los tiempos perdieron el camino hacia Mí, hasta que se alejaron, y se alejaron tanto de Mí que ya no Me podían oír ni sentir dentro de ustedes. Pero, desde siempre Yo los perdoné y les envié Mi amorosa ayuda porque sabía que no tenían consciencia de lo que estaban haciendo.

Por eso, como un buen Padre, que nunca abandona a Sus hijos, decidí darles más ayuda. Entonces, envié a Mis Mensajeros a la Tierra para que Me volvieran a escuchar, a sentir y a reconocer dentro de ustedes. No había ni un segundo en el que dejara de pensar en ustedes, hijos, porque si son parte de Mí, es como si una parte de Mí muriera por la falta de la luz del sol.

Por eso, decidí encarnar en este mundo como el Niño más pobre entre los pobres, en el tiempo más agudo del planeta y en el lugar más humilde de todos, para que ustedes, Mis hijos, pudieran reencontrar Mi Luz y, cada uno, a lo largo de los tiempos volviera a ser Mi Luz en el mundo.

A pesar de la dualidad que deberá ser vencida y del mal que deberá ser expulsado y disuelto por la fuerza del Amor, también les di la mejor y la más humilde Madre entre todas las madres para que, a través de Ella, recordaran su filiación Conmigo.

Hoy el mundo no escucha a Dios porque la atención de los hombres en las modernidades y en las comunicaciones se volvió su dios. Las almas ya no hablan Conmigo. No Me buscan. Tengo tantos hijos, pero solo la minoría Me recuerda. Llamo a la humanidad dormida, porque hoy es el tiempo del despertar.

Soy Aquel que los ama. Soy Aquel que no tiene religión y que es nombrado por más de setenta y dos nombres sagrados.

Ya no sufran más. Ya no castiguen al planeta. Ya no extingan a Mis hijos, los Reinos menores, que con tanto amor les he dado. Reconcíliense los unos con los otros. Vivan el amor y la paz se alcanzará. Ya no tengan odio. Ya no siembren maldad. Sean una única familia. Sean la Nueva Jerusalén. Abandonen los vicios. Escuchen la voz de sus corazones. Escuchen el llamado de sus almas. Tengan fe.

Todo lo que viven lo crearon y lo generaron ustedes, Hijos Míos. Pero tengo tanto Amor para darles, tanta alegría para entregarles, que Mi Corazón está tan lleno y es tan vasto como los océanos.

Aprendan a servir. Aprendan a respetarse y a reconocerse. Vivan los valores y los atributos que les enseñé y sentirán la paz universal. Regresen a Mí, hijos amados; recapaciten, emprendan sus sueños con base en Mi Presencia infinita en sus vidas. Sean generosos, compasivos; sean más amor, más bondad y más servicio, y el mundo no sufrirá más. Escuchen Mis Palabras. Sean el ejemplo de vida que tanto espero. 

No los abandonaré y nadie les quitará la unión que pueden tener Conmigo. Les pido que se perdonen, que ya no vivan en el egoísmo. Ayuden a la humanidad a despertar a través de vuestra transformación y de la santidad de sus vidas.

Oren, y todo lo que necesiten lo recibirán. Yo Soy el que Soy.

Les agradezco por dejarme ser parte de ustedes para siempre.

No le teman al fin de los tiempos, porque este es el tiempo final de todo el desvío del mundo. Mi Hijo amado retornará y partirá el pan, Su Divino Cuerpo, frente a ustedes. Y ustedes, Mis hijos, podrán comulgar de Mí y Yo Su Padre, Me sentiré feliz, como un Padre que espera que sus hijos crezcan en el amor y en la generosidad.

Siempre los escucho y los tengo a todos en Mi Corazón.

Soy su única Verdad y Motivo. Soy su Divino Creador.

Su Padre Supremo, Adonai.

Amén

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A través de la invocación a la Divina Misericordia, la consciencia consigue alcanzar el estado que la colocará dentro del Propósito y, a su vez, la consciencia tiene posibilidades de responder a los Designios de Dios.

Invocar a la Misericordia es más que recibir una Gracia espiritual. Es participar de los Comandos Superiores para, así, estar en hermandad con los cielos, con la vida, con el importante momento de la redención y de la compasión.

Pertenecer a la Misericordia es poder ayudar a cambiar a la humanidad con el impulso mismo de la Misericordia, cambiando los hábitos de vida y entrando en contacto con Dios para beber de la Fuente de Su inagotable Amor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO PARA LA 70.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN EL MONASTERIO DA GRAÇA DE DEUS, FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Escucha en tu interior la Voz de Dios que te habla, Voz que te llama a servirlo y a pronunciar Su Palabra de Vida en el mundo entero.

Esta es la Voz que resuena en el Cosmos. Esta es la Voz que llega desde el Cielo para despertar a las almas en el Amor de Dios, en la compasión, en la cura y en la redención.

Escucha la Voz de Dios en tu interior y resurgirá, dentro de ti, la pureza esencial.

Únete al Dios vivo que está en los Cielos. Cumple con Sus Promesas. 

Vive Sus Mandamientos y aplica en tu vida los deberes de Dios para que seas partícipe de Su Reino Celestial, para que recibas en tu corazón Sus impulsos de Luz, los que algún día te harán libre partícipe de la Cena de la Redención y, así, serás sacramentado por el Espíritu.

Tu alma recibirá lo que necesita y así dará un nuevo paso.

Vengo a este Reino, el Reino de Fátima, para reencenderlo como una vez él se encendió por la presencia de la Madre Divina y de todos Sus ángeles.

Ha llegado la hora de celebrar este encuentro y de hacerlos partícipes, de forma consciente, de la Misericordia de Dios. Así, las puertas de la luz se mantendrán abiertas y el sacrificio del Hijo de Dios seguirá siendo reconocido por los hombres y las mujeres de la Tierra.

Todos serán parte de esta nueva Cena que el Rey celebrará cuando  retorne al mundo por segunda vez.

Pero ahora, Yo vengo en Divinidad. Vengo bajo el impulso del Soplo del Espíritu para que, en ustedes, puedan ser derramados los Dones de Dios, los que en algún momento se convertirán en talentos. Talentos que Yo necesitaré, en esta hora y en este tiempo, para poder ayudar a las almas, para poder salvarlas y rescatarlas de los abismos oscuros de la Tierra.

Es desde aquí, desde la Fuente del Reino de Fátima, que el mundo podrá recuperar su inocencia, la inocencia que perdió por la manifestación de las guerras, por la desigualdad entre los pueblos, por la enfermedad, por la locura, por el hambre y el error.

Mi Misericordia los llevará a la Pureza esencial y en la Pureza esencial reencontrarán a Dios, tomarán consciencia del sentido de su existencia y no retrocederán porque Yo estaré a su lado fortaleciendo y templando sus espíritus, transformando sus miserias, redimiendo sus aspectos humanos, transfigurándolos en Mi eterna Luz.

La Gloria de Dios desciende sobre el Reino de Fátima porque Su Iglesia Celestial se aproxima y desciende a este lugar para unirse al Santuario consagrado a Dios.

Los mundos internos se equilibran. Un período de paz toca a las almas y las hace conscientes de la verdad. La perdición se detiene. Los apóstoles dan los pasos hacia el Señor y cumplen Sus mandamientos, Sus designios y Sus deberes.

Aunque la apariencia confunda, nadie será olvidado y los corazones se reencenderán en el fuego de Mi Amor, sentirán los impulsos de Mi Alma, recibirán la bendición de Mi Espíritu y Yo los liberaré de las cadenas, de las prisiones y de los errores. Y así, las naciones se liberarán, los pueblos se reconciliarán y ya no existirá el conflicto.

El hambre no será la causa de tantos males. La corrupción no será el origen de muchos defectos. La omisión no será el camino hacia la indiferencia de los hombres porque el mundo entero, la humanidad, el planeta tomará consciencia de la verdad, un tiempo antes de que Yo retorne al mundo como un haz de luz entre las nubes, como un Sol dentro de un sol, como una Estrella mayor entre tantas estrellas.

El Universo se movilizará, los astros superiores responderán y el sistema solar, del cual forman parte, recibirá su último y gran impulso que brotará directamente del Corazón del Rey para todas las almas, para todos los autoconvocados y, principalmente, para los que no fueron llamados. 

Renacerá el sentido de estar aquí, en la Tierra, porque desde el Reino de Fátima surgirá el impulso que llevará a esta parte de la humanidad a su despertar y a alejarse definitivamente de la ignorancia, de la ceguera espiritual, de la indiferencia.

Reciban entonces, Mi Mensaje con alegría. Que el mundo entero escuche la Palabra de Dios, por intermedio de Su Hijo, para que la humanidad vuelva a renacer bajo la Sabiduría de Dios y su entendimiento.

Que esta Maratón sea celebrada como una unión perfecta con el Padre Celestial, como la confirmación de todos los apóstoles ante todos los Principios y Voluntades del Padre para que Sus Designios desciendan a la Tierra y encarnen en los hombres que deberán asumir el Plan.

Que los mundos internos escuchen esta buena nueva. El Cielo vuelve a descender sobre el Reino de Fátima para que la pureza despierte en los corazones dormidos, en las almas que se equivocaron por ignorancia y por error.

Traigan a todos hacia Mí. Coloquen el mundo entero en Mi Corazón misericordioso y no les faltará la paz.

Yo Soy su Sacerdote Mayor, su Gobernante y su Maestro. Soy el Pastor de todas las ovejas y, en este tiempo, uno a todos los rebaños bajo la Ley Primera, la Ley del Amor.

Y así, los infiernos se cierran y las puertas de la Luz se abren para que todo sea iluminado y nadie pierda la esperanza de persistir, así como Yo persistí por ustedes hasta el final y aún más, hasta este tiempo, y persistiré hasta que Yo retorne para encontrarlos físicamente, para darles Mi Paz, Mi abrazo y entregarles el Amor glorioso de Dios que los vivifica, los transforma y los eleva en unidad.

Que Europa escuche este llamado, así como Nosotros escuchamos sus oraciones. El Señor del Universo retorna a su encuentro para hacer partícipes a las almas de la Comunión Redentora y del gran tiempo de la Misericordia.

Que esta Maratón sea un ofrecimiento de amor, de parte de cada corazón orante, para que Dios siga derramando Su Gracia en el mundo, a pesar de los errores y de todos los males. Porque el triunfo del Plan del Padre está en el corazón que lo ama profundamente y sin condiciones. Ahí está la libertad de la humanidad para siempre.

En júbilo y esperanza por este reencuentro, bajo el manto del Reino de Fátima, bendigo a Europa y al mundo entero, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que la Paz esté en todos. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla el Corazón Eucarístico del Señor y, observando con la profundidad de tu mirar espiritual, encuentra el Sagrado y flagelado Corazón de Jesús.

En cada pulsar de este Corazón, gotas de Misericordia, de piedad y de compasión son derramadas sobre la Tierra a través de todos los sagrarios del mundo. Esos dones divinos fluyen del Corazón de Cristo y llegan a los que más los necesitan a través de las almas que adoran y comulgan del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, trayendo Su Presencia redentora a la Tierra.

Contempla en adoración los altares celestiales donde pulsa constantemente el Sagrado y flagelado Corazón de Jesús, renovando Su oferta y Su entrega por todas las almas, eternamente, hasta que la piedad, la Misericordia y la compasión sean realidades vivas en el interior de los seres, y ya no sea necesario verterlas sobre la Tierra, porque los propios hijos de Dios serán fuentes vivas de Su Gracia, en la expresión perfecta de Su Creación.

Contempla y adora al Sagrado y flagelado Corazón de Jesús, para que recibas de Él, en nombre de toda la humanidad, los códigos espirituales que recuerdan a tu consciencia el verdadero propósito de tu existencia.

Deja que tu alma y tu espíritu reconozcan ese camino y lo vivan en sabiduría, para que sepas dónde estar y qué hacer en cada instante de la vida sobre la Tierra.

El Corazón de Jesús te revela y te recuerda quién eres verdaderamente. Si estás buscando un sentido para tu vida, contempla y adora al Corazón de Jesús escondido en la Eucaristía, y allí, hijo, todo te será revelado.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Recoge tu corazón en la Presencia de tu Señor e ingresa en la memoria viva de Su Pasión, para que cada año puedas descubrir los misterios de Su Amor y aprender un poco más a amar.

Comienza a sentir con Él que la noche de Su entrega se aproxima. Siente cómo el amor y la compasión ya comenzaron a nacer en Su interior, porque Él sabía que Su hora se aproximaba. 

Siente Su Mirada sobre Sus compañeros, emanando compasión y Misericordia, comprendiéndolos y perdonándolos, aun antes de que ellos pecasen, abandonando al Señor en el camino del Calvario. 

Busca ese Amor superior para que comiences tú también a profundizar en el Calvario que vive la Tierra, en el cambio de los tiempos, en la purificación del planeta, en el despertar del Amor mayor. Y comienza desde ya a perdonar los pecados cometidos no solo por ti, sino sobre todo por el prójimo. Comienza desde ya a comprender la fragilidad humana y coloca tu corazón en la esencia misteriosa que los hace dignos hijos de Dios.

El camino del Calvario no comienza con la cruz sobre tu espalda, comienza en el desierto y es vivido y profundizado en los niveles espirituales, muchas veces antes de manifestarse. Por eso, hijo, desde ya abre tu corazón para el despertar del Amor, para la cruz de estos tiempos.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijos:

Por Sus Llagas fueron curados.

Por Sus martirios fueron liberados.

Por Sus dolores fueron redimidos.

Por Su agonía fueron reconciliados.

Por Sus tres caídas fueron convertidos.

Por Su soledad fueron unificados.

Por Su silencio fueron absueltos.

Y por Su Crucifixión encontraron, nuevamente, la paz.

Que, en vísperas de esta próxima Sagrada Semana, sus corazones se enciendan de amor y de devoción por Jesús, para que los méritos de Su Pasión y Muerte sean el puente hacia la conversión de los pecadores.

Hijos, que por su unión con Cristo, el legado de Su Pasión sea valorado. Que cada hecho de la vida de Mi Hijo sea contemplado como la oportunidad de reconciliarse con la vida y con Dios.

Ante todos los acontecimientos que hoy vive la humanidad y ante el tiempo de perdición que hoy viven las almas, que por los méritos alcanzados por Cristo, las almas de la Tierra reciban la gracia de la recapacitación y de la conversión de sus caminos para que se encuentren con el Amor de Jesús.

Hijos, ahora que tendrán la gracia espiritual de revivir la Pasión de Mi Hijo, que sus vidas testimonien el triunfo del Amor de Cristo en sus corazones. Y que ese testimonio los ayude en la elevación de la consciencia y en la reparación de todo lo sucedido.

Queridos hijos, que en esta próxima Sagrada Semana ustedes puedan volver a atravesar el misterio de lo que significó para el mundo la entrega de Amor de Mi Hijo. Y que ese misterio, colmado de una profunda compasión, ayude al mundo para que viva su purificación como un camino preparatorio para poder recibir por segunda vez al Redentor.

Hagan parte de sí cada momento de la Pasión de Cristo, y que esto se refleje en su día a día, en el compartir con los hermanos, en las obras de caridad y de paz, así podrán ser testigos del Amor del Señor y lo podrán llevar a donde vayan.

Los animo, hijos Míos, a que la Pasión Divina de Mi Hijo los transforme en Sus instrumentos de Paz en estos tiempos críticos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Únete al Amor de Dios por este planeta y sabrás que no tiene límites. Sabrás que la cruz no fue la primera ni la última oferta de tu Señor y Creador que, a lo largo de toda la existencia, se entrega a Sus criaturas.

Únete al Amor de Dios por este planeta y por esta Creación y experimentarás, por ti mismo, la esencia de la entrega y del amor a la evolución. Sabrás que todo esfuerzo es poco para que todos los seres tengan la Gracia de aproximarse más a Dios.

En Su agonía, Cristo unía Su corazón humano al Amor de Dios y, aunque de sus huesos brotaran el miedo y la angustia, que emanaban como sangre por Su piel, nada fue suficiente para hacer desvanecer la potencia del Amor de Dios en Su Corazón.

Su pensamiento se mantenía en la compasión. Su mirada se mantenía en la Misericordia. Después de haberles enseñado las Leyes a los hombres y también de haberles dado a conocer Su Justicia; en Su momento de mayor entrega, Cristo no emanaba más que Perdón, Redención, Amor y Misericordia.

Esto es lo que ustedes deben vivir en estos tiempos. Esto es lo que los hará Cristos del Nuevo Tiempo, apóstoles y santos de los últimos días.

Den a conocer al mundo todo lo que recibieron. Enseñen al prójimo, con ejemplos, las Leyes y las ciencias que aprendieron y, en el tiempo de la mayor prueba de este planeta, no emitan juicios, sino perdón; no expresen indignación, sino compasión; irradien misericordia y no tengan miedo. Renuévense y multipliquen el Amor de Dios en sus corazones.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Dios reconoce el esfuerzo verdadero de Sus hijos, y por medio de esos esfuerzos Él concede la paz y la reparación de todas las faltas que Sus propios hijos pudieran haber cometido.

En ese esfuerzo se encuentra el impulso de la trasformación y del cambio.

En ese esfuerzo se encuentra la trascendencia y el espíritu de la ascensión.

Fija tu mirada en el sentido oculto del esfuerzo y de él retirarás los frutos espirituales para tu transformación.

Pero existe algo esencial que mueve a la realización de ese esfuerzo y que se llama amor.

Si en el esfuerzo no hubiera amor sería un esfuerzo vacío, sería solo un esfuerzo material y no espiritual.

Permite entonces que tu memoria registre la importancia de hacer todo por amor, por compasión y por Misericordia. Así ahorrarás tiempo y espacio. Tu energía no se vaciará porque el esfuerzo siempre estará lleno de determinación y de ímpetu por servirme en todo momento.

Piensa en lo que te digo y Me darás la razón.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Con el Manto Celeste de su Madre Divina sobre su cuerpo, sobre su consciencia y sobre su corazón; un Hijo de María es aquel que representa a la Madre Celestial en este mundo.

Buscando amar al prójimo y a los Reinos de la Naturaleza con el Amor que proviene de la Madre de Dios, un Hijo de María es aquel que descubre en la oración el camino para transformar su condición humana y abrir la puerta de su corazón para que María Santísima encuentre allí Su morada.

Mirando a su prójimo con piedad, humildad y compasión, un Hijo de María es aquel que se esfuerza por purificar su mente y sus pensamientos, y para hacer de sus ojos la ventana por la cual la Madre de Dios observa, vigila, acompaña y ampara a Sus hijos.

Un Hijo de María es aquel que está dispuesto no solo a reconocer sus miserias, sino también a transformarlas.

Un Hijo de María es aquel que aprende a orar de corazón y que, con su experiencia, descubre la simplicidad en el camino de unirse a Dios.

Un Hijo de María cada día es más consciente de que es un instrumento para que la Madre del Mundo esté presente en la Tierra, para que Ella pueda actuar a través de sus manos, pueda interceder a través de sus oraciones, pueda comprender y amparar a través de sus sentimientos, pueda ser humilde y no juzgar a través del corazón puro y de la esencia unida a Dios; sabiendo ver en el prójimo una puerta hacia el Creador.

Todo lo que les digo es un camino y una aspiración, que de a poco toma vida en los corazones que oran, porque quien ora con amor va descubriendo y viviendo lo que es ser un Hijo de María.

Su Padre y Amigo, 

San José Castísimo.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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