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El triunfo del corazón
Queridos hijos:
El triunfo del corazón se dará a través de la conversión.
El triunfo del corazón es la meta de los apóstoles de Cristo.
El triunfo del corazón es el desafío de todo peregrino que debe alcanzar el camino de la redención.
El triunfo del corazón es la propuesta para todo ser orante.
Por el triunfo del corazón, se establecerá la paz en el mundo. En este tiempo, queridos hijos, el triunfo del corazón es el planteo espiritual que las almas reciben para iniciar el camino de su rehabilitación interior.
Por eso, hijos amados, vuestra Madre Celeste trabaja todos los días para que vuestros corazones estén aún más abiertos a la Voluntad del Padre Celestial.
Queridos hijos, en esta hora definitiva vuestra conversión será posible a través del camino de la oración y de la paz.
Yo deseo desde el Universo que todos Mis hijos despierten al triunfo de sus corazones con determinación y fe.
Por eso, a pesar de los tiempos que enfrentan, vuestra Madre los guía de la mano por el camino que los hará encontrar con Cristo, y así vuestras almas encontrarán el triunfo del espíritu por haberse redimido.
En este día mediten sobre el triunfo del corazón, el que es posible también a través de la consciencia que ama y que nunca se separa de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la esencia del amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy el Árbol Sagrado
Yo soy la Madre y Señora dispensadora de todas las Gracias.
Yo soy el Árbol sagrado del Universo, soy la que da frutos y de los frutos nacen todas las semillas que se siembran y germinan en todos Sus hijos.
Soy el Árbol sagrado de la Figueira, soy el tronco que soporta y transmuta a Sus hijos.
Soy la copa florecida de época en época, que refleja la gran belleza de Dios.
Soy la gran raíz que sustenta toda la vida y da fuerza regeneradora a todos los espíritus.
Yo soy la gran Figueira, ustedes son Mis frutos predilectos que hago madurar con los rayos del Corazón solar de Mi Hijo, para que den nuevas semillas que serán sembradas en la nueva humanidad.
Yo soy el Árbol sagrado de Figueira, ustedes también son parte de Mis hojas, que expresan la vida, la cura y la renovación.
¡Oh sagradas semillas de Mi amada Figueira!, que en otros campos rebroten los nuevos frutos que serán ofrendados al Padre Celestial.
Ustedes son también Mis ramas, y Yo soy el gran Árbol sagrado que los unifica y los hace partícipes de la unión perfecta con el Creador.
Ustedes son parte de todo Mi Árbol sagrado, son el resultado del trabajo continuo del Árbol sagrado. Sean ramas, sean hojas, sean frutos y semillas de Mi amada Figueira, expresen el amor por el conocimiento y practíquenlo, ya llegó la hora, ya llegó el tiempo.
El sagrado Árbol de Figueira ya sembró sus bases de instrucción en todos los corazones, es hora de vivenciarlo, de adorarlo y de amarlo.
¡Oh sagradas semillas de la redención!, broten en aquellos campos donde hay soledad en las consciencias, broten en servicio y caridad como todos los Reinos de la Naturaleza. Sean semillas portadoras de Mi Luz y de Mi Misericordia, sean espejos vivos del mensaje divino.
Yo soy la sagrada Figueira, que nadie lo olvide. Yo soy el sagrado Árbol de la renovación y de la paz. Quisiera, hijos amados, que ustedes algún día dejaran de ser semillas para ser árboles crecidos en el amor y el conocimiento sagrado.
Reverencien todos los frutos que les ha dado Mi sagrada Figueira, ella es la cuna de los nuevos frutos, ella es el semillero de la nueva humanidad.
¡Oh pequeñas figueiras!, que el crecimiento de ustedes sea tan elevado como la oración, que sus frutos sean tan hermosos como las flores de Mi inmaculado jardín.
En el próximo tiempo verán en el bosque sagrado a todas las pequeñas figueiras, vivas por la Luz de Dios y expresivas como la devoción eterna.
Abracen con amor a Mi sagrado Árbol de la Figueira, para que en esa unión interna sus pies caminen descalzos y libres de todo hacia el eterno jardín del Corazón de Dios.
Hijos, hagan brotar en ustedes lo más puro y santo que Dios derramó por amor.
Estemos unidos en espíritu, como uno solo, alrededor de la amada Figueira de luz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los congrega en oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Los desconsagrados de Mi Inmaculado Corazón
Hijos Míos:
En estos tiempos en los que el adversario golpea fuerte con sus energías capitales, las almas del mundo se debilitan si no oran de corazón implorando por Misericordia y protección.
Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón Me causan un dolor eterno insoportable de explicar, es mas fuerte que todos los dolores que sufrí junto a Mi Hijo en Su Pasión.
Los desconsagrados se despojan de Mi divina Presencia, por decidirse a no cambiar y escogen las cosas del mundo como verdaderas e ilusorias. Los que se desconsagran pierden la calidad espiritual de hijos predilectos y pasan a ser, por sí mismos, hijos del mundo.
En eso, vuestra Madre nada puede hacer ante tanta soberbia, indiferencia y orgullo humano. Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón Me hacen sufrir espiritualmente y traen como resultado que, en verdad, nunca entendieron en qué Corazón ellos estaban.
Rezo por ellos, como rezo por ustedes, con la esperanza de que la indiferencia, la soberbia y el orgullo de las almas sean transformados en amor y compasión.
Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón no tienen nada más que hacer en su vida espiritual, se vuelven autónomos y en apariencia se sienten libres por haberse despojado del sacrificio que habían prometido cumplir, una vez más, ante Dios.
Vuestra Madre implora por sus Ángeles de la Guarda, para que se sientan aliviados al cargar con ese peso de la condición humana de estos tiempos.
Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón nunca amaron al plan. Por eso, hoy les confieso que este es uno de Mis tantos dolores por el mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión a los que persisten,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En la etapa más importante de la misión en Turquía y después de haber pasado por experiencias que han dejado fuertes marcas en sus consciencias, los misioneros podrán hacer, desde ahora y hasta el final de la misión en Medio Oriente, una síntesis profunda y una reflexión grupal respecto de todo lo que vieron como resultado de una gran calamidad humana.
Será al final de esta primera misión a Medio Oriente que los misioneros de la paz llevarán en sus corazones una experiencia imborrable que los fortalecerá, para que en el futuro cercano, ellos estén preparados para asistir a situaciones más graves del planeta y que irán más allá de una guerra civil y regional.
Queridos hijos, por eso siempre será imprescindible que los orantes apoyen con devoción todas las misiones humanitarias, porque un grupo en nombre de todos y de toda la humanidad indiferente, está dando un paso hacia la vida del servicio total y de la entrega absoluta a la Voluntad Divina.
Hijos Míos, así como Cristo vivió Su gran misión en la vida pública, ustedes, queridos hijos misioneros, vivirán la entrega hasta en los más pequeños detalles; con eso le demostrarán a Dios, como ya lo han hecho hasta ahora, que en verdad el proyecto de redención de la humanidad podrá cumplirse.
¡Les agradezco por siempre responder a Mi llamado!
Los ama y los protege,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Hoy cuando estábamos finalizando el Misterio del Rosario, vimos otra vez a Nuestra Señora ayudando silenciosamente, en Turquía, en el camino del éxodo de los refugiados de Medio Oriente. Ella estaba vestida como una madre árabe, llevaba una túnica color rosa claro hasta los pies, estaba envuelta por una larga prenda blanca la cual llegaba a cubrir toda Su cabeza formando como un velo, y estaba descalza.
La Madre Divina estaba caminando en la ruta desde la frontera entre Siria y Turquía, rumbo a los países de Europa Oriental, en el éxodo entre los refugiados. Y nos preguntamos: ¿Por qué la Madre de Dios camina silenciosa entre las multitudes de refugiados que están en exilio?
Luego, vimos a la Madre María con un niño pequeño en brazos y de repente comenzaron a verse más niños en Sus brazos; Ella los cargaba a todos y, junto a las multitudes, atravesaba un largo desierto entre Siria y Turquía para ayudar a las almas de todos esos hermanos. Ella mostraba que las almas estaban en un proceso de gran desesperación, de miedo y de incertidumbre y, así, María colocaba la cabeza de cada uno de ellos cerca de Su Corazón para que sintieran paz.
Vuestra Madre camina por el desierto, atravesando de un extremo al otro toda Turquía, rumbo a los países de Europa Oriental, para buscar asilo interior en los corazones que se abran para reconocer al Maestro en los refugiados.
Así como fue en Belén, queridos hijos, la Sagrada Familia, que es este proyecto de la humanidad, está huyendo de la guerra que se precipita sobre los inocentes.
Hijos Míos, hasta ahora no saben qué significa no tener hogar o un lugar donde reposar. Como la Madre que trajo la salvación para el mundo, Yo sufrí pacientemente lo que se llama de exilio, no solo en Belén, cuando buscábamos un lugar en donde el Rey pudiera nacer, sino también cuando buscamos refugio en alguna parte de Egipto.
Queridos hijos, hoy quiero traerles la consciencia de este pasaje de la Sagrada Familia, porque en los días de hoy la humanidad cada vez es más llevada al exilio y a la desesperación.
Vuestra Madre, la Madre de todos los refugiados, camina junto a ellos atravesando mitad del continente, buscando un lugar en donde nos puedan recibir. El Universo Celestial sabe que la humanidad no tiene consciencia de lo que esto significa para la Creación.
Hermanos se han enfrentado a hermanos por la lucha y la conquista de un reinado que no existe más que en la ilusión de algunas mentes. Esta causa de los refugiados está llevando a la acción de la Ley de la Justicia Divina, porque en la mayoría existe la indiferencia de todo lo que sucede.
Queridos hijos, es por eso que pedimos esta próxima misión a Medio Oriente, porque expondrá a todos a una verdad que ya no puede seguir siendo ocultada. El sentirse abandonado, exiliado y sin nada para sí, sin saber qué será de la vida de millones de familias, es algo que aún no mueve al corazón humano y que provoca el principio de un nueva guerra mundial. Si esto sucede, la humanidad se autodestruiría completamente, y como fue con la bomba atómica, no quedarían rastros de ninguna vida en la superficie del mundo.
La humanidad usa el propio poder para realizar sus obras y cada vez más se aleja de Dios. Esto llama la atención de todo el universo, porque no existe consciencia de lo que en verdad está sucediendo.
Como la Madre de los pobres y de los desamparados, Me propuse estar entre Mis hijos más necesitados para poder cuidar de sus almas y para ayudarlos misericordiosamente a que encuentren una salida.
Me encuentro en oración perpetua al igual que los Sagrados Corazones de Jesús y San José, para impedir un castigo severo en el mundo. Necesito que sus corazones se sensibilicen, que sus espíritus salgan de sí para atender la verdadera necesidad planetaria y la urgencia de unir fuerza interior para cumplir el Plan que está siendo forzado a no cumplirse.
Apoyen al menos a aquellos hermanos que deciden ofrecerse para que el Plan se cumpla también en Medio Oriente.
Queridos hijos, la mayor crisis de la humanidad está en la indiferencia, por eso vengo para alertar a todos que están a tiempo de abandonar su soberbia y poder personal para que el mundo no se pierda en un abismo oscuro.
Amorosamente les entrego las llaves de la redención de esta raza y deposito Mi confianza en todos los servidores, esperando que no tomen Nuestras palabras en vano.
Hijos: ¡Es hora de despertar!, ya son los tiempos del Apocalipsis.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los concientiza a través de la Única Verdad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Hoy vengo a tenderte Mi mano de Madre para ayudarte, pues eres Mi hijo, eres Mi propósito de redención. Por eso en este día abro la puerta hacia el manantial de Mi Gracia, que es la esencia que concede el perdón a las almas que lo buscan.
He venido para tenderte Mi mano para que te sientas seguro por donde caminas, así te apartaré del abismo que es generado por los pecados de la humanidad y de donde muchos aún no consiguen salir. Quien ora de corazón y lo pide estará a salvo, Mi Corazón es un don de expiación para todos los corazones de la Tierra.
Anímate a tomarte de Mi mano de Madre, vengo para alentarte, para llevarte por el sendero seguro de la redención. Si vienes Conmigo te purificarás y estarás limpio para presentarte ante el Señor. Sigue Mis pasos en confianza, hoy te tiendo Mi mano para que la tomes fuerte; nada perderás, solo dejarás atrás el pasado que te acongoja.
Si tomas consciencia de lo que haces, asumes caminar Conmigo por el sendero de la purificación. Acepto tu ofrecimiento de entregar la vida. Acepto tu aspiración a servir al Plan de Mi Hijo.
El mundo cruza el ciclo de una dura batalla, atraviesa todos los abismos para purificarse del mal ocasionado durante siglos. Por eso vengo para tenderte Mi mano de Madre porque así encontrarás el camino para tu liberación interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura espiritualmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras las puertas a la Misericordia de Dios están abiertas, Yo los invito a que en este año de nuevo jubileo, ustedes realmente consigan adoptar en sus vidas actos de misericordia para sustituir los actos de indiferencia y de rechazo en la consciencia humana.
Como las puertas del nuevo jubileo de la Misericordia están piadosamente abiertas para todas las almas, Vuestra Madre de la Misericordia desea ver sus corazones plenos de la Misericordia de Dios.
Queridos hijos, aún hay mucho que perdonar y redimir dentro de ustedes, sean más inteligentes que Mi adversario y sumérjanse a tiempo en el océano de la Misericordia de Mi Hijo para que pronto sus faltas estén más equilibradas ante la Ley del Señor.
Verdaderamente Yo los estoy invitando a que día a día sus almas reconozcan el tiempo de la Misericordia de Dios, el que viene al encuentro de una humanidad pervertida y distanciada de la esencia de su verdadero propósito. Pero si cada vez existen más corazones que en arrepentimiento y perdón piden por esa Misericordia Celestial, la soberbia y la arrogancia humana serán sustituidas por la divina y santa humildad.
Queridos hijos, aprovechen este momento de importante expiación; a través de la oración del corazón muchas cosas podrán ser reparadas, y el Corazón de Vuestro Padre Celestial a través de sus oraciones, tendrá un motivo para ayudarlos y encaminarlos hacia el bien.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva a través de la Misericordia de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Vengo en este día para seguir preparando los nuevos rebaños de Mi Hijo en vísperas de esta próxima Natividad, cuando juntos, como un solo corazón y una sola alma, celebraremos la memoria del Nacimiento de Cristo.
Para eso, queridos hijos, que sus corazones representen ese llamado de redención y que también pueda encenderse en los corazones no creyentes.
Es así, queridos hijos, que sus corazones hoy serán partícipes de ese esperado advenimiento del Niño Redentor, que esperará encontrar la puerta abierta para que Su Corazón pueda entrar en cada uno de los seres humanos que aspiren a estar con el Niño Santo.
Queridos hijos, que esta Navidad sea de reconciliación y de paz, que ninguna diferencia los separe de Mi Corazón, para que así Yo pueda llevarlos de la mano hacia el sagrado Pesebre del Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva al Corazón de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A todos los grupos de oración y a las queridísimas familias de los grupos orantes
Queridos hijos:
En la víspera del nacimiento de Cristo en sus corazones y en el nuevo ciclo que ya comenzó para todos, quisiera pedirles para esta Navidad que llega, que cada uno de los grupos de oración y sus respectivas familias envíe un saludo de paz y de esperanza para la próxima natividad del Señor. A través del ofrecimiento de su saludo de paz, Mi Corazón podrá atraer nuevos principios de amor y de fraternidad para todas las familias del mundo.
Para eso, queridos hijos, los días 24 y 25 de diciembre, ustedes serán partícipes entre muchos hijos Míos de la entrega de ese saludo de paz y de hermandad para que nuevamente se siembre el amor en la consciencia humana.
Deberán enviar sus saludos, los que podrán ser grabados y filmados, a la dirección de Misericordia María TV, quien los ordenará para posteriormente transmitirlos durante los días 24 y 25 de diciembre.
Este trabajo y saludo de paz deberá realizarse de forma simple y amorosa, realmente irradiando la esperanza que muchos necesitan en este tiempo. Este saludo de paz pretenderá llegar a aquellos hijos que en esas fechas estarán solos, enfermos en los hospitales y en los asilos y a aquellos que necesitan mucho del poder de la fe. Así, queridos hijos, los estaré congregando a todos alrededor del sagrado pesebre que traerá la Luz para el mundo en estos tiempos de tribulación.
Queridos hijos, les pido que con esmero, pero con simplicidad preparen ese trabajo, para que él promueva la renovación de la fe y del amor en las almas del mundo.
Hijos Míos, en esta Navidad, Aurora se vestirá muy bella para recibir el Espíritu de Cristo en cada corazón orante y no orante.
Para eso, también son llamados por Vuestra Madre del Cielo todos los peregrinos y los hijos de María consagrados, que estarán en Aurora, para preparar el escenario en donde esa celebración santa y simple se desarrollará. El auditorio será revestido de todas las insignias navideñas para crear el ambiente interno necesario para que todas las familias se sientan acogidas y así en cada consciencia se siembre el Espíritu Sagrado de la Cristiandad.
Son invitados a participar todos Mis hijos, los que amorosamente, en el espíritu de la paz, quieran colaborar en la preparación del escenario navideño en Aurora. Este Centro Mariano trabaja la cura a través de la simplicidad y de la belleza, lo que permite atraer a las almas que necesitan de redención y de perdón.
¡En unión a cada hijo Mío, deseo una buena tarea navideña de paz para todos!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
Sus oraciones son como ese rocío que limpia y refresca todas las flores. Sus oraciones son esa llama que todo quema y purifica en el sublime fuego de la Creación. Por eso todos los días busquen la transformación interior para que el Padre vea el resultado de esa gran conversión.
Queridos hijos, siguiendo los pasos de Mi Hijo, podrán alcanzar la redención de sus vidas, y ellas podrán ser el modelo espiritual para la Nueva Tierra.
Hijos Míos, encuentren en el cambio interior la posibilidad de configurar nuevamente sus consciencias para que pronto ellas reciban de todo el universo, la vertiente de la Luz divina, fuerza inquebrantable que los transforma.
El Espíritu de Dios los estará bendiciendo en este mes de diciembre, el Espíritu de la Gracia y de la Misericordia. Sean así, constantes, para ascender por la escalera del amor y de la humildad, escalera hacia el Sagrado Corazón de Mi Hijo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendigo. Los amo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Escuela de María, escuela de corazones humildes
El primer paso para encontrar la humildad es no perder la fe. Ella abre caminos para que las almas concreten sus pasos.
La escuela de humildad que Yo les ofrezco es de constante vacío, y para estar vacíos no pueden existir aspiraciones propias, solo el camino de la renuncia.
La renuncia es la llave principal para encontrar la humildad que en muchos corazones está escondida por la existencia de otros intereses.
La humildad no puede ser dominada ni conquistada. El espíritu de la humildad verdadera nace del destierro del propio yo, para que otras Leyes puedan actuar.
El Señor, en Su concepción original, es humilde. Si Él no lo hubiera sido, ¿cómo podría haber creado todos los mundos?
La humildad es el escudo contra la arrogancia y el orgullo, aspectos que nublan el propósito de las almas sin dejar ver la esencia de la misión de cada una.
Quien busca la humildad debe saber que tendrá que ir despojándose de sus creencias, de sus apariencias y de sus aspiraciones.
Cristo vivió la humildad como prueba final cuando, en el Huerto Getsemaní, Él aceptó beber del amargo cáliz de la redención. Si Cristo no hubiera sido humilde, no podría haber realizado semejante obra de liberación.
La humildad tiene como bases el vacío de sí y la fe, que son atributos que ofrecen los mejores cimientos para que las almas se vayan purificando.
Un ser humilde siempre es el último, aunque el universo lo coloque primero. Por eso, el trabajo de la humildad debe ser amado para después poder conocerlo. Si no existe amor para buscar el espíritu de la humildad, la tarea quedará indefinida.
El Cielo sabe que la humildad no es una escuela tan buscada por todos, como lo es el poder o la soberbia que tienen como resultado un gran engaño espiritual.
El servicio a los Reinos de la Naturaleza, por su propia expresión, tiene una puerta directa hacia la humildad; porque los Reinos menores deben ser tratados con mucho amor para que expresen en la consciencia la belleza de su humildad.
A través de estos Reinos, las almas no solo evitan el cincuenta por ciento de sus errores, sino que también pueden dar pasos más seguros para encontrar, a través de la humildad, la escuela del servicio a los demás y a la Creación.
Los Reinos menores son reflejo de la humildad creadora que no tiene el ser humano. Ellos enseñan al hombre de superficie sobre el espíritu de la constante donación, que también es un atributo fiel para vivir en la humildad o al menos aproximarse a ella.
Por eso, los invito, en estos tiempos, a que Mis hijos se replanteen dónde ha quedado la aspiración de seguir buscando la humildad.
La humildad puede salvar a muchas almas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los invita a ingresar en la escuela de la humildad y del bien,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo soy la Rosa de la Paz.
Soy la Flor espiritual que se abre ante sus corazones para que Mis hijos encuentren la belleza de la Creación. Soy la esencia de la Vida. Soy la que gesta en Su vientre purísimo los nuevos principios de la humanidad. Por eso les pido que se abran a Mi Rosa universal para que conozcan la belleza interior que Dios dejó guardada en cada corazón humano. Es la esencia del Amor lo que los llevará a vivir la Voluntad de Dios.
Yo soy la Rosa de la Paz para que Mis hijos sean testigos de que en verdad existe un camino sagrado para recorrer, y todos son invitados a descubrirlo mediante la oración.
Existe una forma de que se purifiquen todos los días sin sufrimiento ni frustración. Por eso, les muestro en este día la Rosa de la Paz, para que aprendan a expresar la misma belleza de Mi Corazón.
Encuentren aliento en todo lo que les digo, deseamos profundamente que los nuevos soldados de Cristo enciendan los atributos en sus corazones; para que el planeta, espiritualmente enfermo, sea colmado por el don del Amor de Dios a través de Sus hijos.
Solo busquen reflejar la bondad de sus espíritus, así podrán estar delante de las puertas de la redención sin miedo alguno.
Confíen en Mi humilde mano que amorosamente les tiendo para que vean que es posible unirse a Mi Corazón maternal y caminar juntos en la fe de que algún día todo será diferente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los reúne, en la esencia de Mi Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que en tiempos de purificación reine la paz. Que en tiempos de consagración predomine la trascendencia de todos sus seres, siempre con la ayuda del Amado Jesús; Él les mostrará el bendito camino para que sus vidas finalmente encuentren la unión interna con el Reino de Dios.
Queridos hijos, que todos los enfermos sean consolados a través del rayo de Mi cura maternal, que las profundas heridas de la consciencia se curen a través del amor bendito que les entrega Mi Corazón. Dichosos de aquellos que sufren por la humanidad y que ayudan a que el Plan se cumpla a pesar de los tiempos de adversidad.
Queridos hijos, estoy llamando a los nuevos apóstoles de Mi Hijo para que cumplan con la parte del Plan de salvación que el Señor necesita realizar. Así como fue con otras consciencias en el pasado, que santificaron sus vidas.
Todos los días, amorosamente vengo para mostrarles el camino de consagración a Dios, entrega profunda que será realizada en nombre de todas aquellas almas que, teniendo un compromiso con Cristo, se alejaron de su verdadero propósito.
Yo les muestro en esta hora el camino sagrado hacia el Propósito. Yo los llamo a ser cooperadores de este importante Plan de Redención que es guiado por Cristo, Vuestro Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los cura espiritualmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
Mientras el impulso de la nueva humanidad se gesta en Mi Corazón de Amor, los preparo todos los días para que sus almas sean partícipes de la Nueva Tierra.
Por ese motivo, queridos hijos, los esfuerzos serán mayores para que todo suceda, y es por esa causa que ustedes deberán testimoniar la Presencia de Cristo como el camino al portal de luz del nuevo mundo.
Los invito a trabajar todos los días por esa aspiración, así sus vidas serán el gran testimonio de redención y de amor para otros.
Queridos hijos, no pierdan de vista Mis palabras, Mi Corazón establece en este día ese sagrado propósito.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Divino Corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que Mi Águila de Luz derrame los poderosos rayos de Mi Corazón, rayos que permitirán iluminar el camino de las buenas almas, almas que deben alcanzar, al igual que ustedes, la redención.
Que Mi Águila de Luz irradie los códigos de la rehabilitación a las naciones y a los pueblos; y cuando vean pasar el Águila de Luz por cada lugar, los corazones puedan reconocer la filiación con Mi Corazón.
Águila blanca, en tu vuelo, tú existes para recordar que el Santo Espíritu de Dios pertenece a todo corazón que lo invoque para vivir su transformación.
Águila de Luz, tú existes para elevar a tus hijos hacia Dios y para recordarles el Mensaje salvador de Cristo.
En tu interior, Águila de Luz, guardas a los redimidos que, como tantos otros siervos Míos, pudieron ver claramente las pisadas de Cristo y así has reunido en Tu purísimo Espíritu a cuantos hoy celebran contigo la redención.
Que tu andar, por cada espacio, deje brillando la alegría de reencontrar a Dios, así como la estrella marca en el firmamento su infinita Presencia.
Águila de Luz, eres el espíritu de las divinas obras; eres en humildad la ofrenda verdadera del Plan de Dios al planeta.
Nunca te canses de volar, Águila de Luz, pues detrás de ti aún caminan los buscadores de tu luz; llévalos a todos hacia el Reino de Adonai para que se unan al Amor del Universo.
Águila de Luz, a tu paso, deja grabado el Rostro luminoso de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Hoy bendice toda esta misión,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando un alma surge de la Fuente de Dios, es enviada como emanación de una cósmica experiencia hacia alguna parte del universo. Cuando al fin llega a su pensado destino, comienza a evolucionar como divinidad, después como espíritu y finalmente como alma.
El alma de cada ser es la expresión de esa vida divina que se gesta en el universo mayor y es la experiencia cósmica de esa alma la que enriquece la vida de todo el cosmos y la de otras consciencias, así como Jesús ennobleció al universo a través de Su Presencia en el mundo.
El alma que viaja por el cosmos de experiencia en experiencia siempre encuentra algo que aprender a través de los tiempos hasta que finalmente no puede dejar de pasar por la principal escuela del amor que es este planeta, en donde el Hijo de Dios enseñó sobre el amor superior.
Es por eso que cada alma viajante del cosmos llega a este sagrado planeta para aprender sobre el amor y llevarlo como testimonio de redención a sus orígenes mayores. Toda alma que pasa por esta escuela viene aquí para perdonar y para aprender algo, no existe consciencia en este mundo que no deba pedir perdón y redención.
La Consciencia de Vuestra Madre Celeste los trae a todos desde diferentes puntos del universo para que los corazones aprendan en la escuela del perdón y del amor. Podrán pasar siglos, como ya pasaron pero hasta que el alma no aprenda a amar así como Cristo amó, no podrá salir de este planeta. Es una Ley preciosa la del amor, porque todo lo que es imposible perdonar, curar o trascender, es posible a través de la escuela de ese amor.
Es así, Mis hijos, que cada parte de sus seres internos o externos que no manifiesta amor, reconciliación o perdón es porque todavía no aprendió a amar así como Dios lo necesita. Una llave imprescindible es la paciencia, la ciencia de la paz, algo en lo que la mayoría de los seres humanos no pone atención.
La falta de paz lleva al error, al impulso excesivo de acciones y decisiones precipitadas. Pero mientras a través del poder de la oración invoquen el Amor de Dios, poco a poco irán curando todo lo que lastima por dentro y genera caos.
Es la falta del verdadero amor, lo que está colocando a la humanidad en un peligroso precipicio. Es por eso que la Madre de Dios se aproxima nuevamente al mundo para decirles:
“Hijos, no amen con arrogancia o con propiedad, busquen dentro de ustedes el amor puro que Dios les dio. La humanidad sufre y se condena diariamente, y Mi Hijo, repleto de misericordia, no puede derramar Su manantial liberador. Por eso, busquen por encima de todo error o pecado la unión con el Eterno, así abrirán camino para que la Gracia pueda convertir a los duros corazones”.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama, así como los ama Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando un corazón se arrepiente y no deja de intentarlo todos los días, el propio espíritu va adquiriendo una virtud cada vez mayor.
Cuando el corazón se arrepiente y se confiesa con Cristo, su alma gana espacio para poder desterrar lo que durante mucho tiempo la ha perturbado. A partir de esa apertura que obtiene el alma, nuevas puertas se abren para que paso a paso se establezca la redención.
Queridos hijos, la purificación requiere de un total desprendimiento de todos aquellos códigos que no permiten que evolucione la vida de la consciencia y de toda su existencia.
Mi Corazón de Madre se aproxima a todos Sus hijos para mostrarles el verdadero camino de la santidad y de la consagración.
Cuando el alma despierta, para vivir la Divina Voluntad, ingresa en una escuela que la mayoría de los corazones no viven por estar inmersos en el mundo.
Ahora, su Madre les muestra que el camino de la consagración se conquista a través de cada voto que la vida impone para poder madurar, purificarse y ascender. Eso significa, hijos Míos, que desterrar los códigos viejos de la humanidad no es nada fácil; con la ayuda constante del poder de la oración todo se va transformando, cuando solo actúa el espíritu de la paciencia.
Todas las almas son llamadas a ingresar en este camino y así colocarse en el escalón de la consagración a Dios, consagración que ayudará en la redención de la humanidad.
Consagrar el alma significa consagrar la vida y toda la consciencia. Eso necesita de mucha paz y serenidad para poder abrazar nuevos principios más espirituales.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Les enseña a caminar en la fe,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Todos los esfuerzos humanos y espirituales que realizan Mis hijos servidores son reconocidos por el Padre Celestial; y una forma de Gracia y de expiación interior es concedida a aquella alma que, abriendo su corazón a Dios, escucha el pedido de cumplir las obras del Cielo.
Queridos hijos, por eso, hoy los invito a seguir el camino del sacrificio por toda la humanidad, para que de esa forma sus vidas conquisten la santidad y la plenitud de servir siempre a Mi Hijo.
Yo, como su Madre, siempre cuido de todo, de sus vidas y de sus pequeñas consciencias, y les doy la posibilidad de amar la Voluntad de Dios, así como Yo la amo todo el tiempo.
Queridos hijos, sigan valientes y serenos, sigan mansos y fuertes por este camino de consagración al Plan de Dios. En verdad, amados Míos, son invitados a seguir los primeros pasos de una santidad arrebatadora del alma y de la consciencia, santidad que también se encuentra a través de la paz.
Estoy unida a ustedes, veo y siento en sus corazones el esfuerzo de amar la esencia del sacrificio, que les dará la redención y les abrirá las puertas a nuevos estados de consciencia.
Queridos hijos, sigamos orando. En el silencio del corazón siempre se comprenderá todo y se podrá vivir la sagrada Voluntad Divina.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Redentor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que la Paz esté en este lugar y en el corazón de todos los seres que invocan el Nombre Santo del Creador.
Dichosos de los constantes y de los perseverantes en la conversión del corazón, porque ellos no se perderán y encontrarán a Dios en todo lugar. Sean dichosos, plenos y santos; que sus vidas testimonien el camino recorrido hacia el encuentro de la redención de estos tiempos.
Queridos hijos, hoy vengo para enseñarles sobre el camino de la redención, que está siendo olvidado por todas las almas, pero si ustedes aceptan este camino de transformación y de entrega, el Señor, Vuestro Dios siempre los amparará.
Saben profundamente que Yo soy Vuestra Madre y que los amo, así como amo eternamente a la humanidad.
Queridos hijos, si sus vidas no cambian así como Dios lo necesita, el mundo no podrá cambiar. Vuestro paso será determinante para que la Voluntad Divina se pueda manifestar. Es por eso que el Señor, Vuestro Padre que está en los Cielos, hace la ofrenda sincera a cada hijo de este planeta. Mientras hayan guerras, conflictos y desacuerdos, el mundo no tendrá la paz. Es por eso, hijos, que antes de que termine el ciclo de la paz, vengo para pedirles la consagración de sus vidas al Plan perfecto del Altísimo.
Queridos hijos, como su Madre vengo para traer una posible solución para una humanidad enferma, maligna y ciega, que perdió la verdadera unión con todo el Universo. Mis hijos, aún hay mucho por hacer en este mundo, aún hay mucho por servir y por dar para que todo se pueda revertir.
Queridos hijos, si las almas no hacen algo pronto, algo que mueva el Corazón de Dios para que Él derrame Su infinita y poderosa Misericordia, no sabría decirles como terminará todo. Este es Mi llamado para ustedes: testimonien a Cristo en ustedes para que Mi Amado Hijo, ofendido por los horrores del mundo, sea visto en los corazones que acepten la redención.
Hijos, estoy con ustedes y con todos los que imploran al Padre Celestial por una ayuda mayor. El mal nunca vencerá, pero él puede hacer mucho daño. El mal no conoce el amor y no sabe cómo se siente ni se vive. Ustedes, Mis hijos de latinoamérica, saben del Amor de Dios, porque ya lo han sentido y vivido en cada oración, en cada comunión y en cada canto. Sean difusores del Amor de Dios y de la unidad inquebrantable entre las almas y Dios, así también harán triunfar Mi Inmaculado Corazón.
¡Les agradezco por escucharme con atención!
Los une al principio del Todo: al Amor Universal y Divino,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Consciencia de humildad se refleja en las almas inocentes. Mis ojos brillan en las almas buenas.
En toda la humanidad Mi Consciencia tiene Su manifestación, especialmente en aquellos corazones que oran por la redención.
Queridos hijos, hoy Mi Consciencia peregrina recorre Venezuela junto a ustedes, intentando derramar las Gracias que los corazones necesitan. Sigan los pasos de Vuestra Madre que abrirá los caminos para que las almas reciban la misericordia que necesitan.
Estoy unida a todos los hijos que oran por esta causa de paz en toda Venezuela; amorosamente acompaño la oración de todos los que están unidos a esta misión. Aquí, en este pueblo, las almas necesitan de mucha luz y redención, necesitan ver en sus rostros la alegría de reencontrar a Cristo en el corazón de cada hermano.
Sigamos peregrinando, pues Vuestra Señora de Coromoto lleva entre Sus manos el estandarte de la liberación y de la paz, y todos Sus hijos caminan detrás pidiendo misericordia; así los más justos y los más pecadores tendrán la Gracia de ser ayudados por el amor de Mi Inmaculado Corazón.
Oración a Nuestra Señora de Coromoto,
Libertadora de Venezuela
Sagrada Señora de Coromoto,
puente de Luz a la Nueva Humanidad.
Reza junto a nosotros todo el tiempo,
convierte la raza de todo este planeta,
para que alzados al Cielo por Tus brazos
digamos sí a nuestra santa libertad.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce al Corazón del Padre Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más