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Hermanos:
En este día, de forma especial, pido a los Centros Marianos que construyan una cruz azul iluminada para que la lleven como un símbolo durante la procesión de los días 5 y 6 de enero; dicha cruz servirá para la liberación de los espíritus impuros que vagan sin rumbo ni destino por el mundo.
Si cumplen también con este pedido, Mi Misericordia auxiliará a aquellas consciencias que están presas desde hace siglos en este mundo, y Yo las llevaré a todas Conmigo, directo al Reino de la Redención.
La cruz azul iluminada, durante la procesión en las noches del 5 y 6 de enero, transmutará en Luz a todas las presencias maléficas que circulan por el mundo. Esta cruz azul iluminada será llevada por las manos de un monje consagrado para que la presencia monástica de la vida consagrada en todo el mundo también sea ayudada por Mi Misericordia.
La cruz azul es el símbolo vivo de la Presencia de Emmanuel, por eso la construcción de esa cruz deberá ser elaborada con precisión, pues ella deberá iluminar los espacios internos de las consciencias que participen de esta procesión crística.
A través de este símbolo universal de la cruz azul, el Señor del Universo verá desde el Cielo con Ojos de Compasión la ofrenda de Sus hijos; a aquellos que caminen detrás de la cruz, otra vez se les abrirán los caminos que puedan estar cerrados, y Emmanuel, una de las manifestaciones de Dios, verterá Su Compasión durante esos días liberando espiritualmente de las amarras a los que están oprimidos en el plano visible y en el invisible.
Así, una vez más, el Hijo y el Padre estarán dando una oportunidad a aquellos corazones que se unan al símbolo poderoso de la cruz azul; porque azul será el Cielo que dará la señal del Retorno de Cristo, azul será el portal que deberán cruzar los nuevos apóstoles, azul será el Corazón que en la noche oscura iluminará al mundo entero.
Yo les doy todas las llaves simples para que sepan abrir las puertas a la redención.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Bienaventurados serán llamados, en el Reino de los Cielos, aquellos que en la Tierra hacen florecer las semillas de la vida que recibieron.
Bienaventurados serán proclamados, en el Reino de los Cielos, aquellos que en vida sufrieron las dificultades del mundo y, con alegría, supieron superar los obstáculos para cruzar el umbral de una nueva raza.
Bienaventurados serán conocidos, en el Reino de los Cielos, los que se esforzaron hasta el fin de los días, para superar los códigos materiales e instaurar los códigos divinos en su ser.
Bienaventurados serán los que hoy se autoconvocaron para servir en un ejército de paz e, incansablemente, confiar en la Mujer Vestida de Sol, que los tiene en Sus brazos y bajo Su Manto de Luz.
Bienaventurados serán, en Mi Reino, los que ya son bienaventurados en la Tierra, porque conocieron la Palabra de Vida, la amaron, la expandieron y la pronunciaron para que hiciera eco en todos los corazones del mundo.
Bienaventurados serán los que hoy están delante de Mis ojos, los que reconocen Mi Presencia y la Divina Presencia de Mi Hijo, sin temer los juicios de esta Tierra.
Bienaventurados se tornarán ante Dios Padre los que hoy maduran en el silencio los frutos de la salvación y, con valentía, crecen en la fe y en el amor al Plan de Dios.
Hijos Míos, los imperfectos de hoy, si persisten en el Propósito Divino, serán Mis bienaventurados de mañana. Porque cumplirán, sin percibir, con el Plan de Dios y, aunque muchas veces sea en el secreto del propio mundo interior, harán florecer una nueva raza a imagen y semejanza de Dios, de Su Divino Amor y de Su Unidad.
Todos los esfuerzos de hoy culminarán con la gloriosa victoria del mañana. Por eso, no miren hacia el pasado ni detengan la atención en lo que son hoy, sino coloquen toda la fe y la confianza en las promesas de Aquel que es perfecto y que prometió que, en los que se entregan de corazón, operará milagros de transformación y de conversión eterna.
Permítanse ver a través de Mis ojos y sentir a través de Mi Corazón; así, encontrarán la perfección que duerme en el interior de cada ser y podrán ver Conmigo el nacimiento de nuevos soles que brillarán más allá de esta Tierra.
Mis pequeños, vengo al mundo para hacerlos despertar y para darles a todos la oportunidad de convertir y redimir el pasado, transformándolo en un presente de Gloria de servicio al Altísimo. Por eso, solo abran sus corazones y sus consciencias y, así, los Mensajeros que descienden de los Cielos, a pedido del Gran Señor, obrarán en todos los espacios de la materia y de la vida sobre la Tierra.
Pueden no confiar en lo que conocen de sí mismos y serles costoso creer en la transformación de una materia tan corrupta, pero su confianza no debe estar en sí mismos, sino en Dios y en Aquellos que están delante de ustedes y que descienden del Trono del Creador con un Propósito enviado por Él para Sus criaturas.
Dios los conoce con perfección a cada uno de ustedes y sabe del potencial oculto que deben desarrollar. Por eso, solo digan sí diariamente y, como buenos niños, déjense conducir por su amada Madre Celestial.
Que el Niño Rey, nacido en sus esencias, ahora crezca sin detenerse y madure la vida divina que nace sobre la Tierra.
Yo los amo y los conduzco, haciendo crecer en sus corazones el Poder del Espíritu de Dios.
¡Les agradezco!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos,
Así como Mi Corazón jamás se cansa de venir a vuestro encuentro, también ustedes deberán ser incansables en la búsqueda de la consagración de la vida a Mi Inmaculado Corazón.
Ha llegado la hora de consolidar los pasos que ya se construyen en sus almas y, para eso, solo les pido que recuerden día a día la simplicidad del corazón.
Mi presencia ya vertió Gracias infinitas sobre vuestros pequeños corazones. La cura que existe en Mi Reino ya fue derramada sobre vuestras almas, curando así todo aquello que les impedía aproximarse a una realidad Divina. Deben ahora confiar en la grandeza de estos milagros que llegan al mundo y sobre ellos construir una morada segura en la cual recibirán a Mi Hijo.
Mis queridos, Mi Corazón se alegra porque llegó el momento que las almas se confirmen en este sagrado camino. Todas las puertas que conducen a Mi Reino hoy están abiertas y, a todos aquellos que necesiten de auxilio para ingresar en este Reino, les será concedida la ayuda que necesiten.
Es por eso, Mis amados, que contemplo con alegría el momento de pruebas que muchos de Mis hijos están viviendo, porque este momento no es nada más que una oportunidad de madurez y fortalecimiento del espíritu que el Señor entrega a Sus pequeñas criaturas.
En este tiempo quiero ver relucir una sonrisa en el rostro de Mis hijos y que, de esta forma, demuestren al mundo que les fue entregada la Alegría Divina de estar al lado de la Sierva fiel de Dios.
Mis amados, una vez más les digo que vengan sin demora a Mis brazos y que no esperen los pasos de otros para entregar vuestras vidas. Sean pioneros en el descubrimiento de un amor que nutre y hace renacer los espíritus que están caídos y, a través del ejemplo de vida, den al mundo el testimonio de Mi presencia.
El mayor milagro que realizaré al final de este tiempo es el milagro de la conversión de los pecadores más perdidos; es el milagro de enseñar a amar a los corazones que se sentían más cerrados; es el milagro de curar y redimir a todos los espíritus que jamás creyeron que podrían retornar a Mi Reino.
Hijos Míos, estar a Mi lado no es una Gracia concedida a pocos, es una oportunidad universal que el Señor entrega al mundo. Por eso, vengan a Mí todas las criaturas de la Tierra, los que se sienten dignos y los que se sienten indignos de acompañarme, porque para Mí no existe predilección. Las almas son todas iguales delante de Dios: criaturas salidas de una misma Fuente para la cual deben retornar en este tiempo, así como están.
Yo los bendigo y los recibo en Mis brazos.
Que la Divina Alegría que irradia Mi Corazón se exprese en vuestras vidas.
María, Madre y Reina de la Paz
Las almas más preciosas son las que todos los días alegran Mi Corazón porque Me adoran y se consagran a Mi Presencia Eterna.
Por eso, todo el tiempo debo cuidar de esas almas que por varias razones han venido al mundo para redimir sus vidas y sus pasados. Por Mi Infinita Misericordia esas almas pueden liberarse de las condiciones pasadas, las que no les permiten dar los pasos seguros hacia Mí. Yo sostengo en Mis Brazos a cada una de las almas para llevarlas Conmigo hacia el Reino Mayor de Mi Padre.
En estos tiempos, las almas consagradas ingresan en el ápice de fuertes experiencias y aprendizajes, lo que les permitirá madurar con sabiduría y discernimiento. Todas estas almas son tesoros en Mi Reino porque en ellas Yo derramo Mis Gracias y Mi Paz, para que por siempre irradien al mundo los Dones Sagrados del Cielo.
Bajo el Amor Infinito de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar sus almas en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final del mensaje, Cristo transmitió un nuevo sagrado ejercicio de oración que, según Sus Instrucciones, nos ayudará a enfrentar el fin de los tiempos y, sobre todo, a anular la influencia de los pecados capitales. Este ejercicio es considerado por Cristo un escudo de protección contra esas energías.
La Poderosa Novena a Jesucristo Misericordioso proviene de una emanación interior de oración que brota perpetuamente del Corazón de Jesús.
Esta novena es un diálogo directo con la Fuente Creadora, de la cual han surgido las esencias de todas las criaturas. El alma que Me venere por medio de esta sagrada novena ingresará en el momento histórico en que Cristo vivió Su Vida Pública y Su Pasión; así recogerá, en espíritu, los Frutos Divinos que el Maestro dejó grabados en la consciencia de este mundo.
Quien invoque a Jesús por medio de esta sagrada novena, se aproximará a los Poderes Celestiales que el Padre le concedió en el momento de Su Nacimiento y en los primeros momentos de Su Vida Pública, de Su Pasión, de Su Muerte y de Su Resurrección.
Este ejercicio de oración deberá rezarse durante nueve días con la intención purísima de poder recibir los mismos Méritos Espirituales que Jesús recibió cuando Él estaba sobre este mundo. Esta Gracia, que hoy Yo les concedo en este tiempo de caos, es semejante a la del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración² . Las señales de la Transfiguración y de la Pasión de Jesús representan para las almas la primera escuela de aproximación a Jesús.
Ahora, la Poderosa Novena a Jesucristo Misericordioso simboliza el ingreso en un estado más profundo de consciencia y de oración. Les revelo que podrán permanecer en la misma vibración crística, en el mismo estado de Cristo.
Esta poderosa novena intentará ayudar a todos, en especial a los que de manera consciente se han consagrado, de por vida, a Cristo Jesús. Ella intentará transubstanciar, es decir, cambiar de estado celular y mental todos los hechos que han condicionado el despertar espiritual de las almas a la Vida Divina. Esta poderosa novena les traerá el impulso de los Méritos Divinos que Cristo alcanzó durante Su trayectoria sobre la Tierra.
Este ejercicio aspira a transfigurar los estados internos de cada ser, tornándolos principios divinos y sublimes. Para eso, el trabajo de oración con la poderosa novena deberá ser constante, sin prever tiempo de término en semanas, meses o años. Ahora cada alma sabrá reconocer la importancia de volverse un fiel instrumento de Dios.
Esta Gracia es vertida especialmente para transformar algo que ahoga al mundo, que son los llamados pecados capitales; esta novena servirá de escudo ante la presencia de esas energías.
Buen trabajo de interiorización y de expansión de consciencia.
Vuestro querido Maestro, Cristo Jesús
Poderosa Novena
a Jesucristo Misericordioso
Primer día
En el primer día orarán para trascender el control humano por medio de la Santísima Pureza que Cristo encarnó durante Su especial nacimiento en el pesebre de la ciudad de Belén. En este hecho, podrán ver manifestado el primer poder del Espíritu Santo, que fue la encarnación sublime de Dios con la venida del Mesías Jesús.
Con todo fervor y determinación interior rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por el poderoso nacimiento de Cristo en la Tierra,
Santísimo Espíritu de Dios,
trasciende nuestra materia
para que encarne en nosotros
el Poder de la Divina Pureza.
Amén.
Segundo día
En el segundo día orarán para expulsar de la consciencia la condición humana que a lo largo de los tiempos ha despertado, por obra del enemigo, la tentación, el orgullo, la avaricia y la gula, energías capitales que cercaron los caminos de luz de las almas buenas.
Con fe y convicción rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por la Sagrada Humildad
expresada por la Divina Familia
y a través del Amor Puro
que Jesús Niño irradió al mundo,
Señor, expulsa de nuestros seres
todo el dominio que el enemigo ha construido.
Amén.
Tercer día
En el tercer día orarán a Dios implorándole Misericordia por intermedio de la Divina Piedad que Jesús derramó durante Su Vida Pública. Suplicarán al Señor que libere a los corazones de los pecados de vanidad, de posesión, de soberbia y de maldición que hayan vivido alguna vez.
Con consciencia y verdad rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por el Sagrado Milagro de Jesús
en las bodas de Caná,
sean convertidos todos los seres
para que al fin despierte en el mundo
el amor verdadero por el Creador.
Amén.
Cuarto día
En el cuarto día recordarán las benditas curas que Jesús realizó a ciegos, paralíticos y mudos. Así pedirán a Dios la cura profunda de sus almas y de los aspectos que marcaron heridas imborrables en su evolución. Solicitarán a Dios que, por el poder curador de Jesucristo, todos los hechos sucedidos en la vida de las simples almas sean curados por Jesús, como Él curó a los enfermos, en aquel tiempo.
Con devoción y misericordia rezarán 33 veces la siguiente oración:
Que las Poderosas Manos de Jesús
y Sus Rayos de Misericordia
se posen sobre nuestros corazones
para que la Luz del Reino de Dios libere las amarras
y cure para siempre todas nuestras heridas.
Amén.
Quinto día
En el quinto día glorificarán a Dios porque Él envió al Hijo Salvador para que quitara la sed espiritual del mundo. Recordarán, entonces, el momento en el que la samaritana le ofrece a Jesús el agua fresca del pozo, y Cristo a cambio le ofrece el Agua de Vida.
Que en este Misterio Divino sus vidas puedan ser lavadas por la Bendita Agua que brotó intensamente del Costado de Jesús en la Cruz, para que omisiones, crueldades, agravios, ultrajes e indiferencias, pecados que la humanidad generó a lo largo de los siglos, sean transmutados por los Códigos Sagrados del Agua de Vida, y que la cura se manifieste en todas las consciencias.
Con amor y compasión rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por el Agua de Vida y Redención
que brotó del Costado de Jesús,
los poderes bautismales de liberación y perdón
desciendan sobre nuestras vidas.
Amén.
Sexto día
En el sexto día orarán al Padre para implorarle Misericordia por los que perpetuamente se culpan y se condenan sin haber cambiado nada en sus vidas. Recordarán ahora el momento en que Jesús es condenado a muerte; meditarán en este Misterio de Vida que Cristo entregó para todos y así entenderán que en la absoluta entrega de sí se encuentra la llave de la transformación de la consciencia.
Contemplando este Misterio de la Entrega de Jesús por la humanidad, rezarán con esperanza y alegría 33 veces la siguiente oración:
Por la grandiosa Entrega de Amor de Jesús
en los brazos de la Cruz,
Emmanuel, Sagrado Padre,
concédenos la Gracia de la Entrega permanente
por nuestros semejantes.
Amén.
Séptimo día
En el séptimo día de la poderosa novena volverán con la memoria hacia el momento del encuentro de Jesús con Su Madre en el camino del Calvario.
Que el poder maternal del amor, que todo sustenta y todo resuelve, permita liberar al mundo de todas las constantes caídas y perdiciones a las que se encaminó.
Que por ese importante hecho de amor absoluto entre el Hijo de Dios y la Madre de Dios, las almas más débiles reciban la Gracia de afirmarse en el camino del espíritu por medio de la fortaleza suprema que Cristo vivió durante Su Pasión.
Que esa misma fortaleza lleve a los consagrados a Cristo a abstenerse de toda tentación y energía que los seduzca a desviarse del camino del buen peregrino. Que la Fe de Cristo remueva los obstáculos para que los hijos del Padre caminen en libertad hasta el Paraíso.
Con apertura y piedad rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por la divina y suprema Fortaleza de Jesús
durante Su Sagrada Pasión,
Padre, afirma en nuestros seres la Fe eterna,
sublime fuego de eterna ascensión.
Amén.
Octavo día
En el octavo día, abrirán la puerta celestial para recibir la Divina Piedad que Cristo, glorificado en espíritu y en consciencia, expresó después de haber sido bajado de la Cruz.
Que ese Misterio del Amor Invencible que todo restaura y todo transforma, a pesar de los errores cometidos, pueda encarnar como luz infinita y permanente en los corazones que se decidieron a vivir el camino del apostolado.
Que la Divina Piedad Crística transfigure, sin detenimiento, los duros aspectos de la inconsciencia, aquellos que se guardan y que prevalecen amedrentando a los servidores. Que el sublime fuego de la Piedad que Jesús expresó después de la Cruz, para el mundo entero, remueva las dificultades de los que no pueden vivir la castidad, la austeridad, el desapego, la impersonalidad ni la entrega de corazón a Dios.
Con paz y firmeza rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por la Divina y Poderosa Piedad
que Cristo esparció por amor al mundo entero
en los brazos de la Santísima Virgen María,
Suprema Madre, acógenos ahora y siempre
en el corazón de Tu Reino.
Amén.
Noveno día
En el noveno y último día de la poderosa novena, meditarán sobre cada uno de los ocho Misterios anteriores que Jesús dejó grabados como luz para el mundo. En este día deberá surgir la síntesis de todo el trabajo orante y espiritual. Los Códigos Crísticos ya deberán estar latentes en los corazones que, con tanto amor, invocaron los anteriores ocho poderosos Misterios Divinos de Cristo.
Hoy, recordarán el momento de la Sagrada Resurrección de Jesús al tercer día y verán en este hecho el poder del Hijo de Dios que, en profunda humildad después de haber sido condenado, martirizado y humillado, resucitó glorioso venciendo la muerte espiritual que condenaba al mundo entero.
Que por medio de ese Misterio las almas que luchan sin descanso, las que trabajan verdaderamente por cumplir el Plan de Dios, sean liberadas de todo mal y que ellas consigan, a través del amor a la Resurrección de Cristo, redimir los aspectos profundos que condenan a la consciencia. Que se levanten de donde han caído y así puedan vencer como Jesús la muerte espiritual que genera el pecado del mundo, y que todos los corazones se eleven hasta los pies del Sagrado Altar del Creador.
Con presencia y fidelidad rezarán 33 veces la siguiente oración:
Por la Gloriosa y Victoriosa Resurrección de Jesús,
que los Sagrados Rayos Celestiales
desciendan sobre nuestras vidas
para que reine la Vida Omnipresente de Dios.
Amén.
Cristo Jesús, el Instructor Al término de la novena, si el orante quisiera recomenzarla, deberá hacer una pausa por lo menos de un día.
2. Ejercicio espiritual entregado por Cristo Jesús en abril de 2012. Para más informaciones, ver el libro 7 días con el Maestro Jesús de Nazareth, de los mismos autores, Editorial Irdin.
Mi Consciencia Universal se alegra cuando las almas Me abren, con confianza, las puertas de sus casas para que Mi Misericordia pueda reinar.
Hoy Yo los invito a que respondan a Mi Llamado por la liberación y la redención universal de todas las razas, a través de la Fuente Confiable de Mi Divina Misericordia.
Quiero que sepan que Mi Presencia está en todos los caminos de las almas. Como Yo estuve una vez en Medio Oriente, también estuve en el Lejano Oriente, para recordar los compromisos y las Gracias que una vez el Universo había depositado en Mi Corazón.
Con esta revelación, les pido que recuerden el amoroso compromiso que cada alma ha hecho Conmigo desde siempre, así permitirán que Yo pueda realizar las obras que tengo previstas para los corazones.
Necesito de su amplia apertura del corazón para abrir nuevamente las puertas a quienes las tienen cerradas. Solo les pido que Me vivan como su Compañero inseparable de camino; así ayudarán, desde la consciencia, a reconstruir lo que está destruido en la consciencia de la humanidad.
Hoy vengo para hacerles conocer Mi Amor Verdadero por ustedes, aquel amor que el Padre gestó en Mi Corazón desde el primer momento. Hoy estoy con ustedes, pero mañana deseo estar con el mundo para decirle: Ven y sígueme, es hora de encontrar la verdadera paz.
Bajo el Amor Infinito que proviene de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Entren en oración en Mis brazos de Misericordia, porque así como Dios envía pruebas a Sus hijos, también envía el consuelo necesario para superarlas. No existe dolor en el mundo que no pueda ser aliviado.
La Voluntad del Señor era que Sus criaturas pudiesen aprender de Su Hijo a través del amor, pero la consciencia humana eligió hacerlo a través del sufrimiento.
Mis queridos también el Corazón de Dios sufre por derramar Justicia sobre Sus hijos; pero el Señor respeta el libre albedrío de Sus criaturas. Sabe cuán necesario es que la humanidad crezca y madure en corazón y en espíritu.
Lo que sucede con los hombres aún no alcanza para equilibrar todo el mal causado por ellos mismos para con sus semejantes y para con todos los reinos, de los que debería ser guardianes.
Mis amados, Dios es Amor y es Perdón infinito; Su Misericordia jamás cesa de derramarse sobre el mundo, pero es necesario querer con el corazón y pedir al Padre que esta Fuente Sublime se vierta sobre la Tierra.
Hoy vengo al mundo, una vez más, para traerles aliento. Cada vez que Mis pies tocan la Tierra es para llevar bajo mi manto a las almas que Me dijeron sí y a las almas que a través de la intercesión de otros pudieran ser liberadas de la oscuridad en la que se encontraban.
La ignorancia obscureció la vida de los seres humanos y cerró los corazones a la existencia de lo Sublime y de lo Sagrado. Es necesario que aquellos que reciben la luz de la sabiduría y del conocimiento divino, aquellos que tuvieron los caminos iluminados por la Misericordia de Cristo, sean la nueva luz para la humanidad. La única cosa que les pido para que eso ocurra es que oren, pero que oren de verdad, con intención, con fervor, con el corazón encendido en el clamor que elevan en pro del mundo.
No permitan hijos Míos, que la oscuridad que cubre al mundo vuelva a cubrir sus ojos. Manténgase en el camino que los lleva al Corazón de Cristo, para que a través de Él encuentren a Dios.
Mis amados, en este día digo que es posible que el Plan de Redención de todas las consciencias se cumpla y, delante de la imprevisibilidad de los corazones es posible que este Plan se cumpla a través del Amor Divino en sus corazones. Para ello, es necesario que aquellos que que ya quitaron las vendas de sus ojos retiren también las de su corazón y las de la consciencia, y profundicen cada vez más en este despertar del Amor de Dios en Su Hijo.
Amen lo que Dios entregó al mundo por medio de Cristo y busquen este Amor con todas las fuerzas y con total aspiración en sus vidas. Encontrarán así un camino seguro de consagración.
No sé porqué temen si la única cosa que les traigo es el Amor y la Paz de Mi Reino. Solo permítanse recibir estas gracias divinas y así podré demostrarles el poder que Dios envía por medio de Sus Mensajeros.
Son tiempos de abrirse a la verdad, de donarse completamente al Señor. Coloquen delante de Dios sus rostros, para que los Sellos Sagrados se impriman en vuestra frente y despierten el Cristo vivo en cada interior.
Que el dolor del prójimo despierte en sus corazones el Amor y que, a través del despertar de las acciones no se necesite el sufrimiento del mundo.
Si me ayudaran en Mi Plan de Paz, podré llegar a donde Mi Paz es sumamente necesaria y, poco a poco recoger de los abismos del mundo a los que se comprometieran conmigo y con Dios para el final de los tiempos.
Trabajen con amor y oren perpetuamente.
A los que despiertan que no detengan los pasos y sigan creciendo en espíritu y en consciencia, porque la trayectoria que les fue otorgada es eterna.
¡Les agradezco por estar conmigo en oración!
Su amada Madre, María, Reina de la Paz y de todas las naciones del mundo entero
4.ª Maratón de la Divina Misericordia – primer día
Las raíces verdaderas del Amor Universal se encuentran en la sabiduría y en el conocimiento que cada ser de este vasto cosmos puede experimentar, día a día, dentro de esta escuela a la cual su Altísimo Padre llama “escuela de la evolución”.
Hoy Mi Corazón se ha podido regocijar en esa sabiduría, que está despertando como luz en los corazones orantes. La sabiduría del corazón es la que siempre les permitirá comprender las cosas inmateriales y espirituales.
El camino que Yo les ofrezco para esta vida es el camino del espíritu, morada interior que los ayudará a entender los grandes Misterios de Dios. El camino para llegar al amor es la humildad, instrumento inmutable que les dará la simplicidad necesaria ante todas las pruebas de la vida.
Hoy este camino de la humildad no es buscado por la mayoría de los Míos, porque la humildad exige de los buenos corazones el vacío de sí, la honestidad purísima y la entrega a la Voluntad Divina. Por eso, Mi Padre Me ha pedido que les recuerde estos principios básicos que forman la vida del caminante y del peregrino.
Les dejo la aspiración de buscar la Divina Sabiduría; el mundo deberá reconocer, a través de ella, que es hora de cambiar y de pedir Piedad por los que aún están caídos en los cuatro puntos cardinales de la Tierra.
La oración a Mi Infinita Misericordia siempre los llevará a recordar el camino de Mi Pasión en la Cruz, el que realicé por ustedes. En estos tiempos, la Divina Misericordia intentará despertar espíritus humildes para que pronto se conviertan en puentes de salvación para los que están olvidados en el mundo.
Estoy pidiendo lo más simple de todas las escuelas que existen en el Universo, solo los animo a buscar este perfecto camino de redención y de paz para todos.
Agradezco el trabajo de los maratonistas y principalmente el de todos los hijos que, Maratón tras Maratón, Me abren la puerta de sus hogares para que Mi Amor Invencible pueda entrar.
Bendigo a los apóstoles que se animan a caminar a Mi lado en estos tiempos de purificación, pero también de paz para quienes siempre buscan la Luz de Mi Corazón.
Bajo el Amor Infinito de Dios, sean humildes y bienaventurados.
Gracias por ingresar hoy en Mi Casto y Puro Corazón Misericordioso.
Su Guía Universal, el Maestro Jesucristo
Mi Corazón Piadoso se expande hasta los confines del Universo para rescatar a las esencias que están perdidas y, especialmente, a las almas que se olvidaron de Mí desde el principio.
Mi Insondable Misericordia tiene piedad por los enemigos, por los que se oponen a que Mis Obras se cumplan en las almas que he venido a despertar en el fin de este tiempo.
Como Yo les he dicho, recen por sus enemigos y opositores, para que la luz de la sublime redención abra un espacio de amor en las consciencias que perdieron el sentido de la vida espiritual.
En esta hora, Mi Consciencia Pastoral reúne a todos los rebaños que necesitan responder a Mis Comandos universales de redención.
No teman encontrar obstáculos, pues ellos forman parte de la madurez del amor en sus seres; sigan firmes, sin mirar atrás, con la oración misericordiosa como escudo y ya no inquieten sus corazones.
Es hora de transfigurar el pasado en un buen futuro de Gracias y de Bendiciones.
Mi Confiable Corazón hará recapacitar a algunas consciencias que se olvidaron de Mí.
Abran sus brazos y digan sí a la Voluntad Suprema que el Padre les está entregando. En confianza y amor sigan caminando, porque la humanidad debe redimirse.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir siempre en la protección de Mi Corazón Misericordioso.
Cristo Jesús
¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! Que solo exista la paz en sus corazones, queridos hijos Míos.
Que la paz sea el motivo primordial para vivir en la fe y en el amor de Mi Hijo. Yo soy su Madre de la Paz Eterna, Yo soy la Gran Estrella del Universo que, en este tiempo crítico, viene al mundo para iluminar los caminos de los que están a oscuras.
Por la paz alcanzarán sabiduría y entendimiento sobre las cosas, que no falte paz en su interior, para que así no desaparezca la paz en el mundo.
Hijos amados, que nada los perturbe ni los incomode, que nada los inquiete. El mundo está en una crisis espiritual, pero Mis soldados no podrán estar sin paz.
Afírmense en el Santo Rosario, porque él será el instrumento que los separará de las acciones del mal.
Que sus esencias vivan en Mi océano de Paz, no preocupen más a sus consciencias por las cosas externas, que solo en el silencio se fortalezca su paz.
Que exista paz entre los seres, y entre los seres y Dios. Que ningún hijo Mío pierda la esperanza de redimirse y liberarse de las consecuencias que trae este mundo.
Sean portadores de la paz del corazón, sean como antorchas de luz que indiquen el sendero hacia la paz para su prójimo. Unan sus corazones a la Vida Mayor, ingresen amorosamente en el Reino del Padre para que, desde allí, nada más los perturbe ni les quite las fuerzas para poder caminar.
Que la oración del Rosario sea su escudo permanente, para que las asechanzas sean liberadas ante su presencia de paz y de amor.
Queridos hijos, es hora de que sus manos se aferren fuerte a Mi Manto protector, así nada los derrotará ni los destruirá, porque Mi amparo será eterno para sus corazones.
La guerra espiritual para la redención del mal ya ha comenzado en el universo. Sus oraciones purísimas y amorosas definirán el próximo acontecimiento planetario.
Solo recen, recen mucho, para que sus labios solamente emanen sagradas palabras de oración. Ya no pierdan tiempo en conversaciones superfluas, dediquen su concentración en el arte poderoso de la oración del corazón, para que nada opuesto a la luz los pueda atacar.
Yo vengo al mundo para despertarlo del sueño y de las ilusiones que dominan ampliamente el corazón y el espíritu de muchos de Mis hijos.
Que sus ojos solo miren la luz del infinito. Que sus oídos solo escuchen la melodía de la naturaleza. Que sus bocas solo pronuncien sagradas oraciones de luz. Que sus manos solamente sirvan y se donen al necesitado.
Es tiempo de preparación, el fin se aproxima y Mis hijos del mundo entero no podrán estar ajenos a los eventos universales. Que sus espíritus se fortalezcan en los sagrados Sacramentos, en la oración, en el ayuno, la comunión y la lectura del Evangelio. Todos los días reconcíliense con Dios, porque así estarán unidos a Su bendito Espíritu.
Queridos hijos, hoy 24 de septiembre, Yo vengo con la misión de que, a través de este importante Mensaje de paz, ustedes puedan abrir los ojos para retirar de sus seres el sueño por las ilusiones, porque es hora de luchar con el Rosario en mano por la paz y la protección de todos.
Mi Espíritu Inmaculado siempre los protegerá. ¡Adelante, sigan Mis pasos sin miedo!
¡Les agradezco por estar en vigilia hoy Conmigo de corazón!
Que la paz reverbere en sus seres para siempre.
María, Madre y Reina de la Paz
Bienaventurados sean los que pacifican a las almas en Mi Nombre por medio de la Divina Misericordia, porque en esa hora acontece el gran milagro de amor. Por eso vayan Conmigo al encuentro del peregrino y del solitario, porque en ese momento Mi Luz llegará en auxilio del que más necesita de Mi Espíritu de Luz.
Les pido, Mis apóstoles, que en esa recorrida sean el testimonio vivo de la conversión y de la redención. Si así fuera, el camino para recorrer estaría abierto y los que necesiten de Mí recibirán el amor de sus palabras.
En estos tiempos se reagruparán los rebaños para ser conducidos hacia el establo del único y verdadero Pastor, pero ahora deberá irse en busca de las ovejas que quedaron olvidadas o que están heridas por las viejas incomprensiones de la vida. Es hora de unir y no de separar.
Es hora de que quienes dicen estar Conmigo recuperen a la oveja más lastimada o más apartada de Mi Camino; porque Mi Misericordia Divina es para todos, sin preferencias y sin predilecciones.
Mi Amor Puro vence el error. Mi Amor Puro abre nuevas puertas y nuevas oportunidades para quienes en confianza se entregan a Mí todos los días.
Llegó la hora de reunir a los que están perdidos como almas y a los que deberán, antes del nuevo ciclo, estar en Mi Sagrado Corazón Redentor.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por estar en Mi Eterno Corazón.
Cristo Jesús
Mientras estén en este mundo, la vida será un ejercicio de constante trascendencia y redención. Por eso, no detengan sus pasos en aquello que forma parte de su indomable condición humana.
Entréguenme día a día sus pequeños seres y beban de Mi Fuente de Misericordia, que los liberará del pecado.
Déjense llevar al Reino de la Paz y del Amor Absoluto.
No pierdan de vista Mis huellas peregrinas, porque estoy a su lado para enseñarles el correcto uso de la Ley del Señor.
Afirmen sus vidas en la Pureza Infinita de Dios; aspiren cada día a ser menos para sí y más para los que en verdad necesitan de ayuda.
La llave para su purificación constante se encuentra en la oración y en la fe, porque a través de ellas fortalecerán la vivencia de sus votos.
Yo sé con anticipación que Me faltarán, Yo sé con anticipación que vendrán a Mi encuentro buscando fuerzas internas para enfrentar su propia batalla interior.
Solo les digo que se necesita valentía y amor para vivir en Mi Proyecto, porque para ser bienaventurados de espíritu, ustedes antes deberán conocer el desierto de sus seres. Y allí, en el desierto, Yo estaré para darles de beber de Mi Fuente Misericordiosa de Piedad.
Confiésense Conmigo y solo díganme todos los días que están Conmigo.
Vivan en la fe.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Reluce en Mi Corazón la esperanza de una Nueva Aurora y, como una verde esmeralda, brota de Mi pecho una señal que fue enviada por el Señor, como respuesta al pedido de cura de las almas.
Hijos Míos, aquellos que en este día abran sus corazones recibirán Gracias especiales, porque hoy las puertas del Cielo están especialmente abiertas. Hoy nace en el universo un nuevo ciclo, en el que podrán renovarse en el perdón y en la redención de Dios.
Es tiempo de soltar definitivamente las viejas vestiduras que ya no les sirven al cuerpo y, sin vergüenza, verse despojados delante de Dios; porque cuando nos permitimos ser verdaderos ante los Ojos del Creador, Él se puede aproximar a nosotros y sacarse Su propio Manto para cubrir nuestro cuerpo.
Hijos Míos, ya no son tiempos de temer lo desconocido, de tener miedo de enfrentar lo que vendrá, tampoco es tiempo de ser indiferentes a las revelaciones que el Señor les envía.
Abran sus corazones y sus espíritus, y de esa forma, Mi Corazón reciba un permiso de la humanidad para que de Mis propios labios broten revelaciones que hasta hoy están ocultas y que deben ser develadas al mundo entero.
Hijos Míos, la única forma de que el mundo salga de la ignorancia en la cual está sumergido es encontrando en otros corazones el ejemplo de fe y persistencia. Si cada uno decide, con la voluntad del espíritu, ser ejemplo para el prójimo, mucho podrá cambiar, porque Mi Verbo solo podrá ser emitido si hubieran corazones dispuestos a oírlo y, más que eso, a seguirlo y practicarlo en la vida, con amor.
Si hoy Mi Corazón conmemora seis años de Apariciones a sus pequeños seres, sepan que hay en el mundo, entre ustedes, seres que viven Mi Mensaje y que posibilitan que Mi Corazón renueve el compromiso con toda la humanidad.
Si unos pocos corazones, que hoy viven Mis pedidos y Mis instrucciones, permitieron que, durante seis años, Yo estuviera a su lado, imaginen ahora cuánto podría hacer y a dónde podría llegar si otros corazones se encendieran en este propósito de vivir la Paz.
Aún falta mucho para que el verdadero Plan de Dios se concrete en este mundo, y también larga deberá ser Mi jornada en la Tierra, pero la plenitud de esta misión mariana depende de la respuesta de los seres humanos.
Por eso, hoy, en el aniversario de Mis Apariciones, Yo les pido que realmente se renueven Conmigo y se permitan dar un nuevo paso en dirección a Dios.
No esperen el ejemplo del prójimo, sino, a través de la fe, enciendan sus corazones y sean, cada uno, una antorcha que llega para iluminar el camino de aquellos que están en la oscuridad y que no saben ni siquiera en qué dirección deberán dar el primer paso.
Vengan a Mí, que Yo los aguardo siempre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Reina de la Nueva Aurora
Fray Elías:
Cuando la Virgen María apareció para transmitirnos el Mensaje para la Aparición, en la madrugada del 25 de julio, nuestra Madre se manifestó como siempre, pero esta vez trajo Consigo el símbolo de aparecer al lado de un gran árbol, con una gran copa verde. Era un árbol robusto, fuerte y lleno de frutos maduros. En ese momento, Ella nos dijo que era la Madre del Árbol de la Vida.
Queridos hijos:
Yo soy la fértil Semilla que se siembra en los corazones que se abren para escucharme. Cuando la Semilla de Mi Corazón se siembra, nace la nueva flor que da aromas sutiles a Dios; y el fruto crece y madura lentamente, dando así nuevas semillas de amor y de redención.
Yo soy el gran Árbol de la Vida. Yo soy la Madre que gesta a la Nueva Humanidad, porque a través de Mi Corazón ustedes llegarán a Dios y en consecuencia encontrarán en sus caminos la Presencia de Mi Hijo.
Algunas de las semillas que derramó Mi Árbol de la Vida eran para que nacieran otros nuevos frutos, pero estas se secaron. Por eso, Mis raíces se nutren y se alimentan de los frutos que nacieron, para fortalecer la gran copa que dará después nuevos frutos.
Si el Árbol de la Sabiduría no hubiera nacido, no podría haber nacido el Árbol de la Vida. Yo fui antes Semilla sagrada para después poder ser Flor y luego ser Fruto fecundado en el Corazón amoroso de Dios.
Dios después Me envío por el universo para sembrar las nuevas semillas de luz y, en esta trayectoria, Me envió en una gran misión a la Tierra, para que fuera sembrada en Mi interior la Segunda Persona de Dios, el Hijo Primogénito que era y es el gran Fruto de su salvación, porque es a través de Él que se encuentra la salida en este tiempo, solo en Él se encuentra la salida y la dirección para poder cumplir en vida con la Voluntad de Dios.
Ustedes, Mis queridos, son estos nuevos frutos que ya están por madurar en Mi Árbol de la Vida, porque los frutos nunca pueden estar separados de Su Árbol y el Árbol nunca podrá estar en esplendor si le faltan sus frutos.
Hoy los invito a descubrir los frutos de su conversión y de su redención. Aún el tiempo de que surjan las nuevas semillas está esperando despertar y esto será posible si sus frutos están bien maduros, para que den buenas semillas.
En todo este ciclo planetario, el poder de Mi Gracia y de Mi Misericordia está pasando ante sus vidas, para que antes de todo lo puedan percibir.
Dios espera que Sus hijos puedan ser árboles fuertes y maduros, que puedan dar frutos para que los más humildes se puedan servir de este sagrado alimento y así sus almas estén unidas a Mí por medio de la gran semilla del servicio y de la oración. Si esto no existiera, las semillas se secarían pronto.
Por eso, Mis queridos, en este Mensaje quiero hacerles comprender que ustedes están unidos al gran Árbol de la Vida, el Árbol de Dios que guarda la memoria de sus orígenes, un espacio interior al cual deberán retornar después de todo.
Es el gran Árbol de Mi Consciencia, el que se donó al Padre para dar semillas de luz y sembrarlas en los corazones que se unen en eterna oración. Ahora, el nuevo árbol de los frutos maduros deberá surgir en la próxima humanidad.
Ahora, ustedes son sagradas semillas en las Manos de Dios que, con tanto amor, espera sembrarlas en el nuevo mundo. Por eso, queridos hijos, comprendan que cada acto de amor, servicio y oración es un nuevo fruto para su redención y para la redención de la humanidad.
Sus pasos deberán dirigirse a Dios a través del corazón puro, la pureza hará madurar los frutos correctamente y así en sus seres reposará el Espíritu y la Sabiduría de Dios.
Gracias a todos los hijos que con amor, durante esta madrugada, han vigilado Conmigo en oración por el cumplimiento de Mis Planes de paz y de redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado, en fe y devoción!
María, Madre y Reina de la Paz
Los días 5 y 6 de agosto de 2013, días especiales de Misericordia, Mi Faz estará presente para acompañar a todos los peregrinos por el camino y ejercicio espiritual de la Maratón de la Divina Misericordia.
Ese ejercicio, que podrá ser realizado por todos los que sientan colaborar con los Planes Redentores de Mi Corazón, significará una gran ayuda para toda la consciencia planetaria de la humanidad. Es decir, Mis Misericordias Celestiales podrán derramarse inclusive en los pecadores más empedernidos, y así sucederá una gran ola de conversión entre todos los que se sintonicen con Mi Océano de Gracias.
De esta manera, durante el 5 y el 6 de agosto, Mi Consciencia traerá consigo los Poderes Redentores del Padre Celestial, y aquella alma que se disponga a liberarse de sí misma, lo logrará si sigue los pasos y los requisitos de la Maratón orante.
Como Yo he pedido realizar esta Maratón orante aquí, también pediré que este mismo ejercicio sea realizado en otros lugares del mundo junto a Mis videntes, escogidos con la finalidad de que más almas conozcan el amor y el poder de Mi Misericordia.
Todos los que se unan a los días de profunda Misericordia podrán recibir la ayuda espiritual que necesiten para dar los pasos que Mi Padre espera que den en este tiempo. A los peregrinos Yo les daré especial atención, cuando lleguen al Centro Mariano de Aurora para compartir los dos días de oración continua.
Agradeceré que todos respondan a este importante impulso espiritual para este tiempo, en el que deberán reinar la paz y la misericordia.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos hijos:
A través de la paz, Yo los encamino hacia la redención, y a partir de la redención los encamino hacia la fe eterna. Los tiempos ya están distintos y es necesario orar con todo el fervor del corazón para que Mi Obra se cumpla en toda la Tierra.
Queridos hijos, Jesús los espera en la Eucaristía para que así reparen el Corazón de Dios de las ofensas que aún se cometen en estos tiempos.
Queridos hijos, oren por los bienaventurados que donan su vida a Dios, aquellos que dan su vida por el prójimo y por la Voluntad de Dios, cumpliendo así sin demora Mis pedidos.
Hoy, Mi Mensaje es decirles todas estas cosas aunque les parezcan las mismas; ellas son, para Mí, las más importantes, porque la fe debe sembrarse en todos Mis hijos.
Hoy les revelo que muchos de Mis servidores sufrirán por la humanidad y por amor a Dios, para liberar el gran pecado que lleva a la perdición a muchas almas, camino al infierno de este mundo.
Hijos Míos, los invito de esta forma a la persistencia en la oración, a la esperanza y a la Misericordia; porque algunos de Mis hijos fueron escogidos por Jesús para poder revertir el mal del mundo. Oremos para que los Planes de Dios se cumplan.
¡Les agradezco a todos, los presentes, en sus hogares y en sus ciudades por contestar a Mi llamado!
Que la Gracia de Dios permanezca en sus corazones.
María, Reina de la Paz
Queridos hijos en purificación y en redención:
Lleven reflejada en sus rostros la alegría de la purificación y de la conversión. Y hoy no desesperen, que sus almas no duden, porque Mi Corazón de Piedad contempla las innumerables y graves miserias que corroen al mundo entero.
Yo desciendo desde la gran Casa de Mi Padre para demostrarles el poder de Mi Amor y de Mi Constancia con cada uno de los Míos.
Que sus corazones se alivien y dejen de llorar por aquello que aún no está transformado. Como ya se los he dicho, es el Amor eterno y constante, omnipresente y seguro de Mi Corazón que los librará del peso que cargan desde hace tanto tiempo.
Yo, que Soy su Luz en la oscuridad y su Sol en la noche de las tinieblas, vengo al encuentro de ustedes para resucitar aquello que ya ha muerto en algunas almas y lo que ya se ha secado en otros corazones.
En estos tiempos, Mi Misericordia viene para reparar lo que está roto, viene a reconstruir y a sanar lo que ha quedado herido y nadie lo ha podido curar en el amor.
Pero antes, por intermedio de Mi Luz, deberá morir lo viejo, lo que está más allá de sus consciencias, aquello que los detiene en el tiempo. Por eso vivan, actúen y sean por medio de Mi Infinita y Piadosa Misericordia; así sus pecados serán perdonados, y la nueva alma nacerá otra vez a la vida después del destierro que ha padecido por parte de la mente.
A través de Mi Gracia, la fuerza del espíritu en cada ser dará vida a lo verdadero y a lo único, así el nuevo ser será colmado por el Amor del Hijo de Dios.
Podrán ver cómo la humanidad está en una constante e interminable crisis espiritual.
Así como en el día de ayer Yo les pedí que adoraran Mi Sagrado Corazón, hoy les anuncio un extraordinario ejercicio de piedad y de misericordia, al que denomino Maratón de la Divina Misericordia que se realizará los días 5 y 6 de agosto de este año, preparando el importante encuentro de oración en el Centro Mariano de Aurora.
Esa Maratón tendrá la finalidad de pedir a Dios, a través de Su Hijo Primogénito, la Divina Misericordia para el mundo entero, para que las almas puedan ser tocadas por la Mano de Dios y para que la humanidad alcance la paz y la misericordia en estos tiempos de crisis.
Será una oración mediadora, que cumplirá con el pedido del Maestro Jesús a todos los fieles seguidores del Sagrado Corazón, de orar mil quinientas cuentas de la Coronilla a la Divina Misericordia.
Aquellas consciencias que acepten vivir este misericordioso desafío alcanzarán, como almas, la oportunidad de revertir los aspectos profundos de la vida, y el mundo tendrá un tiempo más de paz. Mi Corazón Misericordioso estará presente entre todos los peregrinos que con fe, amor y devoción lo hagan, los que conocerán durante esos días el Poder Liberador de Mi Corazón.
Buen ejercicio espiritual para todos los que crean en Mi Amor Eterno.
Bajo la Gloria de Dios, sean misericordiosos todos los días.
Gracias por obedecer Mis Palabras con amor y devoción.
Cristo Jesús
Cuando las almas se unen a Mi Propósito de redención, conversión y amor, las llagas, abiertas por la humanidad en Mi Espíritu, se cierran por el ímpetu de la devoción y del amor que las almas tienen por Mi Corazón Misericordioso.
En estos tiempos vivir en la humildad y en la simplicidad de la vida sin buscar ningún resultado para sí, despierta rápidamente la unión de sus corazones con Mis Leyes Crísticas de consagración y redención. Así, Mi Corazón deposita sobre los discípulos el conocimiento de lo puro y de lo divino para que siempre aspiren a vivir esa meta y ese propósito.
Como los tiempos están cambiando con rapidez, Mi Paz impregna a todos los que se disponen en sinceridad a recibirla. Por este motivo, Mi Corazón nutre las esencias en la fraternidad y el amor, porque todas ellas deberán nacer al Espíritu de Dios como nuevas moradas.
Cuando llego al mundo cada día y les transmito Mis Palabras Sacerdotales, todos los que abren los oídos para escucharme reciben de Mí el manantial invisible de Mi Misericordia. Ese manantial llega directo a sus corazones y vidas con el propósito de transformarlos en siervos de Dios.
Yo hoy hablo a lo profundo de sus corazones, buscando su verdadera conexión y unión Conmigo, para que se llene aquel espacio vacío en la consciencia, el cual aún necesita de mucho amor y cura. Mis Rayos llegan al mundo para irradiar a todas las almas; así Mi Consciencia forma a los nuevos discípulos y ellos, en el amor, encuentran el verdadero camino que Yo les indico recorrer.
Sin pesares ni dolores espirituales envío por el mundo a los soldados que deberán anunciar nuevamente Mis Palabras Salvadoras, soldados que también deberán consagrarse a Mi Sagrado Corazón para que de sus memorias se borre el pasado e ingrese la Luz del Espíritu de Dios.
Entonces, será primordial que todos sean más caritativos, porque a través de la Fuente de Mi Misericordia los males que el mundo vive podrán ser remediados. Muchos se aproximarán hasta ustedes porque reconocerán Mi Presencia Salvadora y Luminosa. Para eso dispónganse para que Mi Corazón pueda redimir a los que hace tiempo esperan conocerme.
Bajo la Gracia Divina del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras con atención y por guardarlas en el corazón.
Cristo Jesús
Mis amados hijos del mundo:
¡Glorificado y alabado sea Cristo Jesús entre ustedes!
Hoy los vengo a visitar como su amorosa Reina del Cielo y de la Tierra, para traerles la buena nueva de que Mis hijos del mundo han comenzado a colmar sus almas a través del Portal* que con tanto amor, ustedes, Mis hijos, colaboran diariamente.
Por ese medio, muchas almas solitarias y en sufrimiento Me han encontrado y, así, esa Voz y Eco de Mi Corazón ha llegado a lugares en donde Mi Amor maternal ha podido ingresar en corazones que estaban distantes de Dios.
Por eso quiero, hijos amados, que con el mismo amor que hasta hoy han colocado en este instrumento de paz y redención, comiencen a cultivar la idea de ampliar esta tarea; porque en ese instrumento iré volcando más instrucciones para el próximo tiempo que vendrá.
Será necesario, como ya habían intuido, que las amorosas instrucciones de Mi Hijo, Cristo Jesús, tengan un espacio especial, como también las de José Castísimo, que instruirá a esta humanidad sobre cómo recuperar el proyecto original que Dios Padre diseñó para la raza humana.
A través de este instrumento, renovado en luz y amor, los Mensajeros Divinos que hoy están llegando al mundo para traer paz y esperanza, podremos estar más próximos a esta humanidad que necesita, en este tiempo, que la acompañen muy de cerca en los pasos definitivos hacia la salvación.
Este instrumento que tanto daño puede hacer a las consciencias cuando es utilizado con intenciones banales y destructivas, ha podido aportar una luz a todo el mundo, en medio de tanta oscuridad, a través de la tarea que realiza para la Madre Universal y el Redentor.
Hijos Míos, pronto iremos trabajando juntos para concretar los pasos, para que la nueva Faz de Mi Hijo que retorna al mundo sea conocida por todos y para que Su Misericordia ingrese a los corazones más duros, hasta que no quede ninguna esencia sin conocer el Amor infinito que Dios, Nuestro Señor, tiene por Sus criaturas.
Descansen hoy en Mi Paz, porque, a partir de mañana, mucho habrá por hacer.
Los guardo dentro de Mi Corazón Inmaculado. Los amo y bendigo sus voluntades, que se han entregado por amor y en amor a la tarea redentora de Mi Hijo, Cristo Jesús.
Gracias por estar hoy Conmigo.
María, Madre de Dios y de ustedes, Mis pequeños hijos
(*) La Madre Divina se refiere a la página web Voz y Eco de los Mensajeros Divinos.
Queridos hijos Míos:
Hoy coloco a cada uno de ustedes dentro de Mi regazo de amor, con la finalidad de que puedan sentir Mi maternidad en sus corazones.
Hijos Míos, alabados sean los hogares de las familias que abren la puerta de sus corazones a la Reina del Cielo.
Alabadas sean las familias que rezan Conmigo todos los días, para alcanzar la conversión y la redención.
Alabadas sean las familias que enseñan a sus hijos a orar con el corazón, en los primeros años de vida, porque Mi materno Corazón estará con ellos.
Alabados sean los adolescentes y los jóvenes que encuentran en la Comunión a Mi Hijo, porque en el ejemplo de fe ellos abrirán la puerta a los que están perdidos, sin amor y sin protección.
Alabados sean los hogares que día a día se consagran a la Luz victoriosa del Inmaculado Corazón, porque les aseguro que Dios estará presente a través de Mí, para guiarlos en la fe y en la esperanza.
Queridos hijos, hoy Mi aspiración maternal es que todos los hogares alaben al Sagrado Corazón de Jesús; hoy llego hacia ustedes para pedirles oración por las familias del mundo, ya que son pocas las que viven los Mandamientos que les ha dado Mi Hijo.
Hoy también, Mi Corazón se regocija por tanta belleza creada por Dios Creador en esta región del sur de América. Vean, queridos hijos Míos, cómo Dios está recogido en el silencio de todo este bendito lugar.
Por este motivo de alegría y alabanza les pido que, en estos tiempos, se unan como una sola red de oración en toda la Argentina. Les pido por amor a Dios y a todo lo creado por Él, que sean uno en el espíritu, en el corazón y en la consciencia.
Queridos hijos, Dios espera de Argentina el despertar absoluto a la oración y a la conversión de todas aquellas causas que ofenden al Creador. Dios tiene preciosos Designios y Gracias para toda la nación que, por sobre todas las cosas, forma parte del universo de Dios.
Reciban en sus hogares al Espíritu Santo, ábranle la puerta para que como en el Cenáculo de la Virgen María, sus espíritus de amor puedan ser guiados por Sus benditos dones. Cuando se aproxima Mi Corazón a sus vidas, es el Espíritu Santo cultivado en Mi Corazón que se irradia para ayudarlos a dar los pasos en la fe inmaculada en él.
Queridos hijos, que en esta semana sus hogares se consagren al Hogar infinito del Inmaculado Corazón.
Hijos Míos, que la fe siempre los motive a caminar por el sendero de Mi amado Hijo, por el sendero de su conversión.
Agradezco la presencia de todos Mis hijos de la bendita Patagonia, ahora y siempre la Bienaventurada Señora de Guadalupe bendice a los amados remanentes indígenas.
Que la Paz esté con ustedes y con sus familias.
¡Gracias por responder a Mi llamado por la Paz!
María, Reina de la Paz y Madre de la Sagrada Familia
Para todos aquellos que tienen las puertas cerradas, Yo las abriré para que ingresen sin demora en Mi Reino Redentor.
Queridos hermanos:
El camino por recorrer aún es largo, y solo les pido que mantengan encendida la fe en sus corazones, porque así Mi Corazón reconocerá a los discípulos y a los apóstoles del Nuevo Tiempo.
Sepan que no Me canso día a día de llamarlos a la redención; porque si se redimen, todo pasará y sus almas en alegría permanecerán Conmigo contemplando al Padre en la Creación. No demoren en venir hacia Mí porque los espero y los quiero encontrar siempre vigilando Conmigo en la oración del corazón.
Sientan Mi Paz, porque retorno para cumplir con la promesa del fin de tiempo.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más