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Mis queridos hijos:
Las huellas de la Señora de Finlandia, como huellas de Luz, comienzan a marcar los caminos internos, para que Mis hijos misioneros sean orientados en esta próxima Peregrinación por la Paz. Lo mismo sucederá milagrosamente en Polonia, Suiza y Francia, este último país muy necesitado de amor y de redención.
Queridos hijos, hoy la Señora de Finlandia se presenta con esta Faz por primera vez a ustedes, para que internamente sigan a la Madre de Finlandia en esta importante tarea que, espiritualmente, intentará aplacar la injusticia y la falta de paz entre naciones hermanas, hoy divididas por el conflicto, por el odio y por la guerra.
La Señora de Finlandia se colocará ante todo el mal generado para que, a través de un sublime soplo, sea disipado de las ideas de conquista y de poder sobre millones de almas inocentes. Y ustedes, con valentía y fe, Me acompañarán junto con el Ángel de Finlandia, Hellem-El, para que junto con el Ángel de Portugal intervengan por orden de la Santísima Madre.
Pero todo esto no será a través de enfrentamientos o de batallas espirituales, sino que en el nombre de la Preciosísima Sangre de Cristo se restablecerá la pequeña semilla de la gratitud que los países en conflicto perdieron al desviarse de lo que era esencial e inmediato.
Por eso, a través de la insondable presencia de los ángeles de algunas naciones, su Madre Celeste, como Señora de Finlandia, volverá a hacer emerger los valores originales que formaron parte de los países nórdicos y más allá de ellos.
Yo los invito a tener un corazón abierto y vacío en esta peregrinación; porque no solo ustedes, sino también la Jerarquía, tomarán contacto con un legado que aún no fue revelado al mundo.
Por ese motivo, la Señora de Finlandia se presenta como la primera Celadora de los valores que hicieron de los pueblos más antiguos, del norte del planeta, representantes del Linaje de los Guerreros.
Oremos conscientemente para que cada paso de esta peregrinación sea benéfico, no solo para Finlandia, sino también para el mundo entero.
Les agradezco a todos los que, una vez más, confiaron en Nuestros pedidos e hicieron posible esta extendida y necesaria peregrinación.
Los amo y los acompaño,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Finlandia
Hijos:
La llave que abrirá la puerta principal de la Iglesia Celestial será un corazón sincero unido a este importante momento espiritual.
Mi Hijo necesita corazones sinceros y no perfectos para que los atributos de la Iglesia Celestial se depositen en los hijos del Padre.
Un corazón sincero, aunque humano, puede ingresar en la consciencia de la Iglesia Celestial y allí recibir, misericordiosamente, el legado de Amor de Mi Hijo.
Por eso, hoy los llamo a que tengan un corazón sincero para que sus almas pasen por la Iglesia Celestial y sean nuevamente bendecidas por los impulsos de Luz y de Redención que traerá Mi Hijo desde el universo.
Con un corazón sincero serán pacificadores de Cristo. En este momento culminante de la humanidad, las almas tendrán la Gracia de recibir las dádivas del Cielo si tan solo tienen un corazón sincero.
Hijos Míos, abiertos de corazón, reciban con gratitud y devoción la llegada de la Iglesia Celestial y, unidos a sus Ángeles de la Guarda, ofrezcan todo lo mejor de sí mismos a fin de enmendar y de reparar las ofensas que aún genera el mundo.
Que sus corazones sean puentes que hagan descender la Misericordia y la Paz al mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
El Proyecto Divino de la Redención
Dentro de este Universo material, y en la existencia infinita de muchas formas de vida, el Creador pensó amorosamente llevar adelante un Proyecto Divino de Redención que, por medio de la entrega de Su Amado Hijo, pudiese recuperar en las almas la unión con lo Alto y, especialmente, la comunión espiritual con el Padre Celestial.
Este Proyecto no podría tener fallas. Por eso, el Padre Eterno lo encomendó y lo entregó a los cuidados de los Arcángeles Miguel y Gabriel. Y otra parte del Proyecto Divino de la Redención estuvo a los cuidados del Arcángel Rafael.
Fue así, que la experiencia y el testimonio de amor que Cristo dejó plasmados en la consciencia del planeta, a través de Su Pasión, Muerte y Resurrección aproximaron a la humanidad entera a la gran oportunidad de volver a vivir el camino de la redención, en diferentes épocas y etapas.
Esa es la razón por la cual el Proyecto Divino de la Redención se renueva de tiempo en tiempo, por medio de los pasos de las almas en la Escuela de los grados de amor y de perdón.
Cada vez que alguna consciencia da un paso en el Proyecto Divino de la Redención, ese acontecimiento pasa a formar parte del Legado Crístico de Amor que la nueva humanidad recibirá para poder comenzar a vivir, verdaderamente, el Plan de Dios.
Este Proyecto Divino de la Redención también se enfoca en la historia de vida terrenal y espiritual, álmica y cósmica que cada consciencia trae como bagaje interior.
Es así que, cuando las almas se definen por seguir el camino de Cristo y de la vida fraterna, toda la historia de la consciencia comienza a quedar en evidencia o es revelada a través de los impulsos de su trabajo espiritual y de servicio.
Cuando la consciencia se enfrenta a su verdadera historia, y lo desconocido le revela la realidad de su espíritu y de su alma, en la mayoría de los casos las consciencias niegan el origen o el sentimiento de esos conocimientos o de esas historias, las que a través de los tiempos marcaron una herida espiritual imborrable que trajo consecuencias y traumas espirituales, internos y hasta físicos.
El Proyecto Divino de la Redención que fue alcanzado por el mismo Cristo bajo la manifestación y la expresión de un amor sabio, compasivo y misericordioso es el medio por el cual las almas se podrán liberar de sus errores e historias de sufrimiento o de fracasos que la propia consciencia siente pero desconoce el origen.
El Proyecto Divino de la Redención no solo promete la cura espiritual e interna de los hechos pasados, sino que ese Proyecto gobernado por el propio Cristo aspira a colocar a la consciencia en la escuela y en el camino que le corresponde recorrer, sin interferencias ni obstáculos por parte de su propia consciencia.
Este Proyecto Divino, que aún se sostiene a través del tiempo, es el Proyecto de Dios que más milagros y conversiones realizó en los últimos tiempos.
Todos los seres de la Tierra son llamados a recordar el sacrificio del Hijo de Dios, a fin de poder ingresar dentro del Proyecto Redentor, para que su pasado sea transformado y su futuro sea preparado conforme a la Voluntad de Dios.
Para que ese Proyecto cumpla con los designios para la consciencia dependerá, absolutamente, de la apertura del ser humano al camino de la transformación y del cambio interior.
Eso hará del Proyecto una nueva victoria en la Tierra por medio del testimonio de redención de cada ser.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Soy la Señora de la Cruz y en este sagrado día rememoro todos los hechos importantes y benditos que Mi Hijo dejó como legado a la humanidad.
Soy la Señora de la Cruz y hoy permanezco abrazada a ella, porque la Cruz es la reliquia espiritual de redención y de amor más importante para las almas; porque en la Cruz está la salvación del mundo y la liberación de los perdidos.
Soy la Señora de la Cruz y revivo el gran misterio de amor y de compasión que expresó Mi Hijo, desde que estaba en Mi vientre hasta Su gloriosa Resurrección.
¿Cuál es el misterio de la Cruz?
Es el amor inconmensurable e infinito entregado por un corazón humano, al igual que el de ustedes, que se donó hasta el último momento, hasta la última espiración, para conceder al mundo la redención.
Soy la Señora de la Cruz y hoy contemplo todo el nuevo legado que les entregará Mi Hijo en estos días, para que Mis hijos aprendan a atravesar el fin de los fines, el término de un ciclo para comenzar uno nuevo.
Soy la Señora de la Cruz y hoy los invito, queridos hijos, a que ustedes sean parte viva del testimonio de la Santa Cruz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy Me despido de una tierra y de un pueblo marginado y explotado, pero profundamente bendecido por Dios y por todo Su Reino.
Hoy Me despido de corazones simples, pero fuertes, de almas que quieren proteger sus raíces y enseñanzas para que estas sirvan de apoyo espiritual para la Nueva Humanidad.
Hoy Me despido de un pueblo devoto, pero pobre, caritativo, pero rechazado en el mundo por su condición.
Hoy Me voy feliz, porque nuevos Soles despertaron al conocimiento sagrado de su misión y de la oración.
Llevo en Mi Corazón la expresión cálida de Mis hijos por medio de los cantos y de las oraciones; eso Me hará retornar algún día para dar continuidad a la Obra de Amor y de Redención de Mi Amado Hijo.
Hoy Me despido de un pueblo que fue bendecido por la Gracia y reparado por la Misericordia de Dios.
Hoy Me despido de las esencias que despertaron y de los corazones que, en profunda humildad, respondieron al llamado de la Madre Celeste.
Los bendigo a todos y los animo al apostolado de la oración y al camino del servicio reparador.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo Soy la Madre de las Américas, así como del mundo entero.
Soy Aquella que ampara en Sus Brazos a los hijos de Dios, porque desde que gesté en Mi Vientre al Redentor, el Creador Me concedió la potestad de ser Madre y Guardiana de todas las almas que provienen de Su Sagrado y Glorioso Corazón, de Su Fuente Creadora de Paz.
Hijos, Mi Maternidad es silenciosa y oculta para muchos, pero Mi Corazón siempre está atento a las necesidades de este mundo.
Mi Misión espiritual es cumplir, tanto en la Tierra como en el Cielo, la Voluntad de Dios; y así como sostuve y amparé a Mi Hijo desde Su Nacimiento hasta la Cruz, también debo amparar y sostener a todos los seres, a todas las naciones, a toda la humanidad, desde su surgimiento hasta el cumplimiento de su misión espiritual.
Como las almas, las naciones también tienen un propósito espiritual que cumplir; algo que construye el camino para el descenso del Reino de Dios sobre la Tierra, para que la nueva y esperada Jerusalén Espiritual pueda instituirse en la vida del planeta, como parte de la Promesa Divina para este mundo. Y para que las naciones despierten y este propósito esté resguardado, es que Yo estoy aquí y los guío.
Hijos amados, desde que estuve con Mi Hijo Jesús y Mi Casto Esposo José, entre los hombres, Dios Me entregó la misión de resguardar a los compañeros de Cristo, de mantener viva la promesa de Su Retorno, de preparar Su Camino y no permitir que se pierda de la consciencia humana todo el legado de Amor que Él dejó sobre la Tierra desde Su Nacimiento en Belén.
Por eso, hijos, Yo Soy la Guardiana del Amor, del Amor que nació en el Corazón de Cristo y también del Amor que debe despertar y crecer en los corazones de todos Mis hijos. Porque hoy les digo que este Amor que despertará en ustedes, es él que sonará como un diapasón celestial y hará despertar todos los códigos que Mi Hijo dejó en lo profundo de este planeta.
Es con el despertar del Amor en sus corazones que harán emerger todo el tesoro espiritual que Dios guardó en la Tierra, ese que necesitarán para cruzar los tiempos y las pruebas que vendrán.
Es el despertar del Amor en sus corazones, lo que abrirá las puertas al legado espiritual y divino, hasta hoy oculto y desconocido para la humanidad.
Es por este motivo que voy de nación en nación, con el simple propósito de enseñarles a Amar.
El Plan de Dios se guarda en la simplicidad y allí radica su misterio: por ser tan simple, los hombres no lo buscan y no lo encuentran.
Hoy vengo para despertar en sus corazones la nota del Amor y para que sus voces suenen como un gran diapasón universal y divino, para que este Amor se expanda y encuentre a los corazones de aquellos que más necesitan aprender a amar. De esa forma curarán el planeta, como un secreto, como un misterio que se oculta en el poder de la oración.
Que las naciones eleven sus voces en una oración verdadera y que este clamor encienda la llama de sus espíritus y disipe la oscuridad. Para eso estoy aquí con ustedes.
Hijos Míos, cuando oran de corazón, nunca están solos. Mi Rosario pasa junto con los suyos. Mi Verbo eleva sus voces a los Altares Celestiales y cuando piensan que nadie los escucha, Yo los hago llegar a Dios.
Para que el Propósito y la Voluntad del Padre se cumplan, solo confíen en Mis palabras, oren y amen desde lo profundo del corazón.
Yo los bendigo y bendigo a todas las naciones que hoy Me abren las puertas, para que las Gracias que traigo del Cielo se extiendan más allá de la Argentina y lleguen al mundo entero.
Que el Amor convierta el miedo, el rencor y el dolor de los corazones humanos. Que las fronteras den lugar a la Unidad y la Nueva Jerusalén Espiritual encuentre su espacio entre los hombres.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Dios destruirá los castillos de arena que han construido los hombres para llevar a la humanidad a la perdición. Así, Dios erguirá, desde los mundos internos, los templos de amor que las almas han fecundado interiormente a través de su fe en el Señor. En ese momento, el Juicio comenzará para toda la humanidad.
Los simples de corazón recibirán en sus manos el Legado de otrora y los que se decían poderosos perderán todas sus riquezas, porque los pobres de corazón conocerán todos los misterios que están escritos en la gran bóveda de este universo.
Ya no será necesario interpretar las estrellas, porque la nueva raza sabrá de dónde proviene y cuál es su verdadero origen.Nadie quedará sin saber cuál es la misión que ha venido a desempeñar por amor al Proyecto Universal.
En esa hora, los poderosos ya no tendrán más poder y los puros de corazón serán coronados por las Manos de Cristo.
Las doce huestes angélicas descenderán y una estrella semejante a las del universo anunciará la señal de una nueva etapa.
Finalmente, la humanidad despertará y ya no estará más en el mal, porque habrá abandonado la ilusión y habrá ingresado en los misterios del universo.
Más tarde, los obstáculos no existirán ni tampoco lo que conocemos como ego. Las almas y las consciencias de este mundo finalmente se tornarán libres y serán felices durante los mil años de paz. Así, el Padre Eterno, en Su resplandor, descenderá y hará de esta Tierra Su luminoso hogar en el universo.
Oración para realizar al término de la Comunión
para reconciliarse con Cristo Jesús
Por Su Sacrificio, fuimos liberados.
Por Sus Llagas, fuimos curados.
Por Sus Flagelaciones, fuimos perdonados.
Por Sus Caídas, fuimos elevados.
Por Su Cruz, fuimos redimidos.
Y ahora, por Su Misericordia, somos transfigurados
y Su Luz Espiritual recibimos,
para que libres de toda adversidad,
caminemos con la aspiración
de algún día volver a encontrarlo
en Su Gloria Celestial.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, ahora y siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como el Soplo del Espíritu Santo sobre los apóstoles de Cristo, hoy este Soplo Divino inunda sus espíritus, para que viviendo el ciclo de la rehabilitación interior, confirmen ahora su unión con Cristo, Nuestro Señor.
Así, Mi Hijo encontrará apóstoles dispuestos a servirlo por encima de todo, porque verdaderamente su purificación es el preámbulo para ingresar al estado de la Consciencia Divina.
Entre sus seres terrestres y el alma de cada hijo Mío no puede existir ningún abismo que los separe del Propósito y del cumplimiento de la tarea que Mi Hijo les encomendó desde el principio.
Ahora, este Soplo Divino los llevará al descubrimiento de todo aquello a lo que le ha llegado la hora de vivir su muerte para que, cruzando el portal hacia los Cielos, sus células se divinicen en Cristo, el Señor.
Entre un ciclo y otro encontrarán los abismos de la consciencia, abismos que deben ser iluminados por el poder del amor y de la unidad entre las almas. Esta es la llave que les abrirá la puerta a la liberación de sí, y crean desde ahora que deben dejarse amar y deben abandonar el calvario que por incomprensión están viviendo en ustedes mismos.
Sus almas deben estar en constante unidad y fraternidad, los pareceres y las ideas concretas ya no pueden reinar en el pensamiento colectivo de las almas. Su fuente de renovación debe ser el Amor de Dios, Amor que todo lo soporta, todo lo perdona y todo lo entiende.
Así, estarán libres de mirar todo el tiempo la imperfección y despertarán a las virtudes de la unidad y del amor que Mi Hijo les enseñó. Por eso, hijos, están a tiempo de recapacitar y de no permitir que las ideas de Mi adversario invadan por completo sus consciencias.
Ya comenzó la batalla espiritual del fin de los tiempos que vendrá de la mano de la purificación acelerada e intensa que muchos enfrentarán, para después poder ingresar en el Reino de Dios.
Durante la batalla, será el momento en el que deberán estar más unidos que nunca, para que el Soplo Divino de la Sabiduría los coloque siempre en el camino correcto. De esa forma, podrán colaborar y ayudar a que todos los que se perderán, por ignorancia o por engaño, se coloquen en el camino correcto.
Sean testigos de todo el Legado Divino que les ha sido entregado. Nada es por acaso, ese Legado será su fortaleza y su conocimiento, así como también lo serán Nuestros Sagrados Corazones.
Les agradezco por responder en consciencia a Mi llamado por la paz, en este tiempo de batalla espiritual del fin de los tiempos.
Los reúne en el Corazón Luminoso de Cristo,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más