Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN MEDJUGORJE, BOSNIA Y HERZEGOVINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 99.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Llego a este sagrado lugar como un Espejo de Paz para que el mundo, es decir la humanidad, tenga más consciencia y discernimiento, pueda abrir sus ojos internos para ver lo que hay más allá de lo material, todo lo que existe en lo espiritual que es el centro de toda la Creación.

Hoy, estoy sobre estas montañas y colinas de Medjugorje no solo para bendecir al mundo, sino también para volverme a unir al Corazón Inmaculado de Mi Madre, para que las Gracias y las Misericordias que necesitan las naciones puedan descender y establecerse, a fin de que los conflictos que se generan y se crean en este tiempo sean disueltos, para que los más frágiles, oprimidos y vulnerables no vuelvan a caer en la trampa de la guerra y de la persecución.

Hoy, Me encuentro sobre una tierra bendecida por Mi Madre Celeste, porque Ella trajo el Mensaje del Cielo para despertar a las consciencias al arrepentimiento y a la oración, al ayuno y al bien. Todos deben conocer la existencia de este lugar, el origen de estos pueblos y naciones que, una vez estando unidos, se separaron por los conflictos.

Cuando Dios creó a Sus hijos, es decir a Sus criaturas, Él creó un solo pueblo, una sola nación, una sola civilización. Pero Sus hijos, a través de los tiempos y de los errores, se separaron, se reagruparon formando sus costumbres y aun sus culturas.

La ex-Yugoslavia es el reflejo de una historia cósmica, que viene al igual que otros pueblos a este planeta para resolverse, para redimirse. A través de Medjugorje, la Madre de Dios concedió las Gracias a todos los corazones del mundo entero y especialmente a los que viven aquí.

Estos pueblos de la superficie de la Tierra son originarios de otros pueblos más antiguos que pasaron por este mundo al igual que ustedes. En las generaciones de esta raza han existido varios aprendizajes, han existido varias situaciones que se fueron llevando adelante a través del tiempo.

Todo lo que viven los pueblos de hoy, como la ex-Yugoslavia, es un reflejo de todo lo que se vivió en otros tiempos, de grandes deudas que necesitan curarse, de importantes historias que aquí se vivieron y que también necesitan redimirse. 

Europa Oriental es un proyecto aún no concluido. Por eso, la Jerarquía Espiritual trabaja aquí silenciosamente; para que, en el momento más oportuno, ese proyecto se pueda cumplir; al igual que en el resto del mundo existen otros proyectos que se llevan adelante con otros pueblos y otras naciones.

Todos son originarios de diferentes estrellas y lugares del universo. Han venido a la Tierra para seguir construyendo su historia, para aprender a amar, a redimirse y a perdonarse. Cada nación o cada pueblo se encuentra en el lugar que necesita para poder vivir esa experiencia, para poder concluir esa trayectoria, mientras sea necesario.

Mi Consciencia Divina hoy está aquí para trabajar con todos los mundos internos, para que sepan que el Proyecto de Dios es uno solo y tiene un solo sentido y un solo fin.

La diversidad de los pueblos y de las culturas de este mundo demarca orígenes de diferentes lugares del universo. Por eso, es importante que comprendan que el pasaje por el planeta no es superficial.

Es importante que sepan que hoy Mi Presencia les habla como el Hijo Solar, como la Consciencia Solar de Cristo que viene a trabajar con todos los mundos internos para que se rediman y despierten.

Mientras estoy aquí, en este lugar y sobre estas montañas, los Sagrados Recintos de la Hermandad Celeste se encienden para que los corazones los puedan sentir y, así, estén unidos a lo Divino y a lo Cósmico. Porque es allí, en ese despertar de todas las consciencias, en la redención de todos los pueblos y culturas, en donde volverán a alcanzar el Proyecto que Mi Padre escribió para sus consciencias, un Proyecto especial y único para cada ser.

Cuando una consciencia de alguna nación o de algún pueblo da un paso hacia Mi Camino de consagración y de entrega, no está dando el paso solo, sino está dando sus pasos por todos los demás, por toda su nación y por todo su pueblo. Es decir, abre una puerta para que llegue el momento de la redención, el gran momento del perdón de todas las faltas cometidas, de todas las situaciones vividas; y así, la consciencia de una nación o de un pueblo se renueva y respira los aires del Cielo.

Hoy, Mi Mensaje es simbólico, pero en cada enunciado hay una llave para que puedan abrir una puerta hacia la elevación de la consciencia, para que comprendan la verdadera existencia de Mi Ser, para que conozcan al Cristo Cósmico, que es Quien trabaja con todas las consciencias y almas.

A pesar de las naciones y de los pueblos, ustedes deben recordar que son una consciencia única, una única raza, un único pueblo, un único Proyecto regido por una única Voluntad, que es la Voluntad del Padre.

Que este 2022 despierte en cada uno la necesidad incesante de elevar más la consciencia, de buscar la conexión con lo Divino, de encontrar en el Camino Cósmico la respuesta que tanto necesitan, y de saber, de una vez y para siempre, porqué están aquí y para qué vinieron a este mundo. 

Porque la vida de cada uno de ustedes no puede terminar solo en lo que es material y concreto. Descubran el universo de su verdadero ser y se liberarán para siempre, y así, ayudarán a redimir a sus pueblos y a sus naciones, a sus culturas y aun sus costumbres. Porque si tan solo uno Me abre la puerta, un representante de alguna nación o de algún pueblo Me abre la puerta, ¡cuánto más podría hacer en este momento!

Mi invitación, a todos ustedes y en este nuevo año, es que dejen de ser ciudadanos del mundo para ser ciudadanos del universo, seres que viven la confraternidad y que siguen Mi Plan Cósmico. Porque cuantos más busquen la elevación de la consciencia a través del amor al Plan, mayores serán las posibilidades de que la Jerarquía rescate a esta raza y salve a este planeta.

Que los Rayos de Mi Consciencia Solar iluminen sus caminos.

Que así como la ex-Yugoslavia hoy es colocada ante la oportunidad de la unidad entre sus pueblos y sus culturas, que las demás culturas y pueblos de este mundo también reciban la oportunidad de la redención y de la paz. Porque cuanto más despiertos estén a la Vida Universal, más comprenderán porqué están aquí, en este mundo, y cuál es su verdadero origen.

Que los Rayos de Mi Consciencia Solar los bendigan, los impulsen a la trascendencia y a la liberación de las amarras.

Que sus caminos espirituales estén limpios y puros, para que puedan conocer Mi Voluntad, que es la Voluntad de la Fuente Suprema.

No se extrañen de que, en este momento, no les hable con palabras más terrenales y comprensibles a su lenguaje. Es tiempo de que conozcan la vibración de la Jerarquía. Es tiempo de que, a través de la elevación de la mente y de la consciencia, alcancen las esferas superiores e ingresen en el Tiempo Real. Porque cuando amen lo desconocido, se librarán de ustedes mismos y, amando lo desconocido, comprenderán el Plan Universal.

Desde las montañas de Medjugorje, bendigo al mundo entero, y a todos los que sean valientes y tengan el coraje de escuchar Mi Voz y de vivir Mis Palabras. Así, Me abrirán aún más la puerta para que Yo pueda retornar con Mi Verdadera Faz, la Faz del Cristo Cósmico, aquella Faz que aún no es aceptada por este mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Hoy vengo al mundo porque todavía lo necesita, porque aún no encontró la Paz.

Por eso, hijos Míos, en este momento culminante, Yo necesito de ustedes, más allá de lo que les sucede o de todo lo que estén atravesando. Los necesito cerca de Mi Corazón, debajo de Mi Manto, para que me ayuden a establecer la Paz en el mundo, para que después se pueda establecer la cura de la humanidad.

Por eso, es importante rezar el Santo Rosario todos los días, en especial en estos últimos días del mes de julio, que los preparará para agosto, en el que Mi Mensaje anual llegará al mundo como preámbulo de la venida de la Iglesia Celestial de Cristo.

Hoy vengo rodeada de la Creación de Dios, especialmente de los Reinos de la Naturaleza, que aún necesitan de sus oraciones y súplicas, porque no solamente sufre la humanidad; sus hermanos menores, los Reinos, a lo largo y ancho del mundo, también están sufriendo las consecuencias del cambio climático y del calentamiento global que día a día se agrava en este planeta.

Pero existe algo que todo lo puede impedir, que es la oración del corazón y el ayuno, algo fundamental para este tiempo final en el que el hombre podrá reconciliarse con las leyes de la naturaleza a través de la oración y del ayuno. Algo que en los primeros años de apariciones Yo les enseñé, no solo por la causa de los Reinos de la Naturaleza, sino también por otras causas que aún son necesarias y urgentes de atender.

De esa forma, queridos hijos, por medio de la oración y del ayuno, irán despertando dentro de ustedes el talento que Mi Hijo les dejó, lo que el Padre Celestial llama dones. Fundamentales virtudes que, en este momento de la humanidad, necesitan estar disponibles para este planeta y esta raza, porque a través de los Dones de Dios y de las virtudes que pueden vivir, tendrán más consciencia y conocimiento de cómo reconstruir este planeta, de cómo ayudar a los Reinos de la Naturaleza, de cómo sostener esta humanidad.

Yo vengo con este mensaje de la Creación, del universo, de las estrellas y de los soles. Dios espera que al menos una gran parte de Sus hijos, en este tiempo definitivo, pueda comenzar a reconstruir la humanidad y los Reinos de la Naturaleza.

Aquí, en este sagrado lugar, a través del árbol sagrado de Figueira, el conocimiento y la instrucción descendió directamente del propio Dios a través de Su instructor José Trigueirinho, al que Nuestro Padre tiene en Su Gloria.

A través de lo que él les enseñó, en simplicidad y en amor, tuvieron las primeras señales, como humanidad actual, de cómo a través de su contacto interno con el universo, con la oración y el ayuno podrían reconstruir los Reinos de la Naturaleza, porque mientras el mundo siga cometiendo infracciones contra la Creación, seguirá sufriendo.

Hijos Míos, eso es lo que ustedes hoy deben saber y tener presente en sus corazones. No solo el hombre necesita de cura y de redención, no solo la pandemia necesita terminar para que podamos ver qué fue lo que aprendió la humanidad, sino también los demás Reinos de la Naturaleza necesitan de su ayuda y amor.

Nunca podrían imaginar un mundo sin el sol, sin el amanecer, sin la brisa de la mañana, sin la marea de los océanos, sin el cantar de las aves, sin el frescor del Reino Vegetal, sin el esplendor de las flores.

¿Cómo podrían ustedes vivir sin la Creación, hijos Míos?

Dios creó el universo, este Sistema Solar y este planeta, para demostrarle, a cada uno de ustedes, cómo Él los ama.

¿Cuándo el mundo tomará consciencia que ya no es tiempo de destruir, sino de construir?

Si tuvieran la Gracia de escuchar el grito de los Reinos de la Naturaleza, sentirían un gran dolor como Yo lo siento.

Pero, aunque eso sucede, los Reinos no dejan de entregarse y de donarse.

La Madre Tierra sufre por la agresión de Sus hijos y, aun así, ella da los frutos que las criaturas de Dios necesitan para seguir viviendo y creciendo en esta humanidad.

Cada uno de ustedes, como parte de esta civilización humana, como expresión de la Voluntad de Dios, más allá de la fe o de la religión, tiene un deber con la Creación.

Ustedes, hijos Míos, no solo nacieron para vivir o para pensar, ustedes nacieron para tener consciencia de la Creación y del sagrado Propósito Divino.

Gracias al Altísimo existen islas de salvación en el mundo y bellos lugares de la naturaleza que aún están protegidos de la mano del hombre, para que la raza humana aprenda a sentir y a vivir de la Creación, no en la destrucción sino en la unión.

Mientras ese cambio no suceda, las profecías del Apocalipsis se cumplirán, pero Yo que soy Su Madre y deseo el bien para cada uno de Mis hijos, no deseo que vivan esto, que sufran o que padezcan por su falta de consciencia de la Creación y de la Ley.

Pero ustedes Me podrían decir: "Madre, por más que hagamos algo, hay personas en el mundo que por su ambición y poder destruyen el planeta".

No vengo aquí para generar un movimiento paralelo ni tampoco un reclamo mundial. Cada uno hoy tiene la consciencia suficiente para poder cuidar los Reinos de la Naturaleza y saber que sin ellos no es posible vivir en la superficie de este planeta. Por más que hagan cosas pequeñas, sus repercusiones serán muy grandes.

¿Alguna vez pensaron qué siente una flor al ser regada? ¿Qué siente la tierra al ser tocada con amor? ¿Alguna vez se preguntaron qué siente el mar cuando es contemplado por ustedes?

Todo tiene una consciencia, un saber y una sabiduría. Nada es estático. Todo tiene un porqué en la Creación.

Yo soy la Madre del Mundo, la Madre Naturaleza. Yo soy la Gobernanta de la consciencia del planeta. Todos los que vienen a Mí no solo se redimen en el Nombre de Mi Hijo, sino también vienen a la Creación para descubrir su sabiduría y su ciencia.

El planeta necesita ser curado de la explotación del hombre desde hace siglos y eso será posible por su adhesión a Mi llamado. Así, la Tierra no quedará atrás, sino que será contemplada por el resto de la Creación, para que se pueda regenerar y curar profundamente así como el planeta lo espera desde el principio.

Ustedes son parte de la consciencia de este mundo, ¿lo han entendido?, esta es su casa.

Para que la Iglesia Celestial de Mi Hijo descienda, el mundo debe cambiar y no seguir luchando para vivir en lo normal y en lo superficial.

El tiempo se está acabando, es hora de tomar consciencia. Por esa razón, Yo estoy aquí, para que puedan crecer interiormente.

Mi enemigo no quiere que alcancen esa consciencia, pero a través del ofrecimiento de sus oraciones y ayunos, permitirán generar la condición espiritual y material para que ese cambio sea posible en la consciencia humana.

Y ahora, los invito, hijos Míos, a hacer un ejercicio interior con la Creación. Los invito a disponerse y a abrir aún más sus corazones a través del contacto interno con el mundo intraoceánico.

Cierren sus ojos.

Y ahora, a pedido del Padre y por intercesión de la Madre de Dios, vamos a escuchar “Aurora intraoceánica”.

A través de este ejercicio, que comenzaremos en esta noche, Yo llevaré al mundo y a las almas hacia la cura interior del corazón y de las emociones, de la mente y del cuerpo, por intermedio de sus almas.

Abran sus internos, más allá de lo que escuchen sus oídos. Y ahora, véanse ante el océano, en el amanecer. Vean en ese océano a Dios, a través de Su Consciencia de Amor cósmico e interior. Siéntanse vacíos y escuchen el océano como grandes corrientes de luz que vienen hacia ustedes y, en consecuencia, hacia toda la humanidad.

Colocando sus manos en señal de recepción, ofrezcan todo su ser a Dios y, en nombre de la raza humana, ante ese océano que se ilumina en el amanecer, pidan perdón y clamen internamente por reconciliación, por todo lo que ha vivido el planeta Tierra, desde la presencia del hombre hasta los tiempos de hoy.

Vean emerger, en el horizonte del océano, el gran Sol de Dios que, con el poder de Su Presencia y Consciencia, colma con Su Luz todo lo que vive y vibra. Sientan encenderse sus células y átomos por la presencia intraoceánica de la Consciencia del Amor de Dios. Sientan a Adonai, siéntanse uno en la sagrada Unidad Divina. Sientan dentro de ustedes la Verdad de la Creación y de lo que son parte desde el principio.

Respiren lentamente. Cada vez que inspiren sientan como la luz de la Creación entra dentro de su ser y de toda su consciencia. Están ante Adonai y la Madre Naturaleza, en el gran vacío de la consciencia, para ser colmado y bendecido por el Amor y la Sabiduría del Padre.

Entre el Sol de Dios y el océano, vean surgir en el cielo al Hijo de Dios, quien extiende Sus Brazos como el Cristo Redentor, y de Su Corazón y de las palmas de Sus Manos emana la poderosa luz de la Gracia Divina sobre los cuatro puntos de la Tierra.

El océano se enciende en luz azul y su ser, cada una de sus consciencias, se enciende en la luz azul de Aurora.

En nombre de toda la raza humana, en nombre de la fraternidad, del perdón y del amor, afirmen sus votos internos con la Creación y los Reinos de la Naturaleza, para que todo sea renovado conforme a lo previsto por el Propósito Divino.

Ante la Luz de la Gracia de Cristo, ante la Presencia del Padre y de la Madre Naturaleza, nos unimos a la esencia de la Creación, para que recordemos de dónde vinimos y cuál es la razón de estar hoy aquí.

Que las Leyes de la Creación desciendan, que los dones sean entregados a los hombres y mujeres de la Tierra. Que las sagradas virtudes despierten y que la consciencia del ser humano se expanda, a fin de que la ignorancia sea transmutada y la sabiduría traiga la concientización de este momento actual.

Sientan la calma del océano. Sientan la paz de la Creación y el establecimiento de la armonía.

Ahora lleven sus manos hacia el corazón y siéntanse en unión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

En reconciliación con el planeta y la Creación, delante del océano, ante el amanecer del Sol de Dios y la Presencia del Divino Hijo, repetiremos una oración, frase a frase, que será traducida para que todos la podamos rezar delante de la Presencia de Adonai:

Señor,
que se cumpla el advenimiento de la nueva raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.

Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu Misterio,
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta Unidad.
Amén.

Y así, Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado.
Que la Creación y toda la naturaleza se renueve en la humanidad. Que así sea.
Los dejo con este instrumental, para que su consciencia sea unida a Dios.

Paz y redención para el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La pluma de Dios se detiene y Él deja de escribir. ¿Qué significará esto para ustedes, delante de lo que hoy vive el mundo?

Yo Soy el Señor del Silencio, el Señor de la introspección. Mi Voluntad llega hasta los confines del universo, pero Mis Palabras obran en los corazones abiertos a escuchar.

Ante esta revelación que hoy les he traído, parte de un secreto de su Maestro y Señor, les pido que sigan orando Conmigo, así como oran con Mi Madre Celeste, porque los hombres de la Tierra no tienen ningún conocimiento sobre la verdadera Justicia de Dios, una Justicia que no puede ser tentada, modificada o alterada. Solo la Gracia de la Madre de Dios puede cambiar los acontecimientos en el planeta y, sobre todo, en los corazones que están en peligro por sus propias acciones, por la inmensidad de su ignorancia, por la ingratitud.

Ustedes ya saben que Mi tiempo en este lugar, sagrado para Mí, ya está terminando. Y hoy les vuelvo a decir que cuando eso suceda deberán ser testigos ante el Padre Celestial y la humanidad, de lo que han sido testigos en estos últimos tiempos a través de Mi llegada a este lugar, que tiene una razón y un propósito desconocido para todos, aún no revelado al mundo.

Eso no significa que la suprema Voluntad de Dios les esconda a Sus hijos, las criaturas, todos Sus misterios y revelaciones. Pero Él escoge directamente a quién los necesita saber y conocer. Así lo ha sido a través de los tiempos en las diversas apariciones de Mi Madre Celestial.

Por más que hoy no sepan lo que he dicho o todo lo que he revelado, que no sea una curiosidad para nadie, sino un impulso para reforzar y redoblar la oración, porque así el Cielo siempre los escuchará. El Cielo estará atento a la voz de sus súplicas, él siempre escucha a los hijos de Dios.

Mientras estoy aquí, también estoy con la humanidad entera, en estos últimos momentos de su Maestro y Señor, tan semejantes a los últimos momentos compartidos con los apóstoles a través de la Última Cena. Estamos en un momento muy semejante y culminante.

Esto no es sensacionalismo, esto es una verdad que viene directamente del Corazón de Dios para ustedes, porque las escrituras se seguirán cumpliendo, así como fueron dictadas al corazón de los profetas y de los apóstoles, y nada las cambiará, solo su adhesión incondicional a la Madre de Dios, a la Reina del Cielo y de la Tierra, a todas Sus aspiraciones y voluntades, que son parte de la Voluntad del Espíritu Santo.

Hoy solo les puedo hablar a través de símbolos, porque tienen que meditar sobre Mis Palabras, porque Mis Palabras guardan muchas llaves que abrirán las puertas de sus consciencias, para que así estén más cerca de Dios y de Su Voluntad.

Así como lo he hecho siempre, hoy estoy cumpliendo la Voluntad de Mi Padre, para que los velos de la consciencia caigan de sus rostros y puedan ver la verdad y la realidad de estos tiempos, sabiendo que cada tesoro e impulso espiritual, que se les entrega, tendrá que ser justificado por ustedes hasta el último día de sus vidas.

Así, ante el Padre Celestial, darán testimonio de lo que recibieron y de todo lo que les fue entregado a través de los tiempos y de los años, no solo por Mi Corazón misericordioso, sino también por la Madre de Dios y por San José Castísimo.

Hoy más que nunca, la esencia de Nuestros Sagrados Corazones llega al mundo con los últimos mensajes que preparan el momento definitivo de cada ser humano, en estos tiempos finales.

Cielo y Tierra pasarán, pero Mis Palabras quedarán en aquellos que las hagan valer y reconocer en el mundo, en todos los pueblos, en todas las naciones, en cada rincón de este planeta. Su ejemplo y cristificación, su sacrificio y entrega a Mi Corazón serán previos al momento tan esperado de Mi Retorno, porque solo podré llegar primero a través de ustedes, de su transformación, rendición y redención. Es lo único que necesito para que Yo también pueda justificar ante Padre todo lo que hice por ustedes.

La Palabra de Dios no se desperdicia. La Palabra de la Jerarquía nunca será inválida. Ella es autónoma, eterna y trasciende todos los tiempos, generaciones y formas.

Pero solo ustedes han sido llamados por Mi Padre Eterno para ser testigos, en el fin de los tiempos, de todo los que les entregué y les revelé.

No estoy siendo dramático, estoy diciéndoles la verdad, porque la verdad los librará de ustedes mismos.

Así como les dije a Mis apóstoles, en la Última Cena, muchas de las revelaciones que Dios Me entregó para las generaciones futuras de la humanidad, también ustedes como seres y como razas, como pueblos y naciones, están en un gran momento de inflexión, están ante el mismo momento en el que estuvieron los apóstoles cuando cada uno, en el momento más crucial y culminante, tuvo que dar testimonio de Mí.

Hoy vuelvo a estar solo, como lo estuve en el juicio de los fariseos, esperando en el mayor silencio la adhesión y la unidad de Mis compañeros.

La Madre de Dios, Puerta de la sabiduría, del discernimiento y del amor, ahora está presente por pedido de Su amado Hijo, así como también está presente San José.

Pueden venir aquí, a pedido de Cristo, los videntes, para unirnos en este momento con los Tres Sagrados Corazones.

Invitamos a aquellos que nos escuchan a través de este medio de comunicación, que ante este misterio que nos traen los Tres Sagrados Corazones, nos arrodillemos o nos coloquemos de pie para reverenciarlos.

Agradecemos.

Dios nos está escuchando y contemplando, y así también lo hace con la humanidad entera.

Después del día mundial de ayuno y de oración pedido por el Santo Padre, el Papa Francisco, Nuestros Tres Sagrados Corazones han recibido la súplica de la humanidad.

Vengo a pedirle al mundo, en nombre de la divinidad de los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José, que todos los que puedan, en los próximos seis meses, repitan el día de ayuno y de oración los días catorce de cada mes. Así tendré más hechos y testimonios para mostrarle al Padre Eterno el esfuerzo de Sus hijos por el alivio, la cura y la paz de la humanidad y del planeta.

Entren en el Océano de la Misericordia de Dios, las puertas de sus entrañas más profundas están abiertas para que, a través de los méritos alcanzados por su Maestro y Señor, las almas sean perdonadas y absueltas por la infinita e insondable Misericordia de Dios.

Este es el tiempo de los apóstoles Míos. Este es el tiempo de dar su testimonio a la humanidad.

Lleven en sus corazones Mis Palabras, que ellas no se borren de su memoria, que hagan eco en estos tiempos que vendrán, porque las necesitarán como fortaleza para seguir adelante. Mi Corazón nunca abandonará a los misericordiosos.

Es así que ahora, ante los Tres Sagrados Corazones, celebraremos la Eucaristía y la Comunión espiritual que las almas que escuchan en este momento podrán vivir con el Divino Maestro.

Podemos traer el altar.

Señor Jesús, haznos dignos de vivir Tu Palabra, pero también haznos dignos de vivir este Sacramento para que, como humanidad y planeta, alcancemos la redención y la eternidad. Amén.

La Divinidad de Cristo se hace presente en este momento de celebración. En honor a los méritos alcanzados por Nuestro Señor Jesucristo antes, durante y después de la Última Cena, ofrecemos este pan para que sea convertido en el Cuerpo de Cristo.

En la noche, antes de ser entregado, Jesús tomó el pan, lo elevó y dio gracias al Padre para que fuera bendecido y transubstanciado. Enseguida lo partió y lo entregó a Sus apóstoles, diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Enseguida tomó el Cáliz, y realizando el mismo ofrecimiento y entrega, lo elevó dando gracias al Padre, porque Su Sangre inocente y pura redimiría a la humanidad. Fue así que entregó el Santo Cáliz a sus apóstoles, diciéndoles: “Tomen y beban, este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por su Redentor para la remisión de las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

El Cuerpo y la Sangre viva de Cristo.

En unión a los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José, realizamos la oración que Nuestro Señor nos enseñó.

Padre Nuestro.

Padre Nuestro (repetimos en inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

Que la Paz de Nuestro Señor esté en este lugar y en todos los corazones. Amén.

Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,

os adoro profundamente
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con los que Él es ofendido,

y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,

os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén.

No olviden todo lo que hoy les dije, porque el Cielo y la Tierra pasarán, pero Mis Palabras quedarán en los corazones que las hagan resonar dentro de sí.

Nos despedimos y enviamos al mundo todo Nuestro Amor y Nuestra Paz, para que la conscientización humana despierte en todos los corazones. Que así sea.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y ahora, a pedido de Nuestro Señor Jesucristo, en esta Trinidad tan especial formada por los Tres Sagrados Corazones, postrados a los Pies de Nuestro Señor Jesucristo, de Nuestra Divina Señora, la Virgen María y del Castísimo Corazón de San José, ofreceremos una última canción, para que Cristo siga resonando dentro de nosotros y así forme a Sus apóstoles.

Escucharemos “Todo lo que yo viví”.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Agradezco desde ahora, los esfuerzos que están siendo realizados por todos Mis hijos para llevar adelante el cumplimiento de las reglas que establecen las autoridades de los países para poder contener la situación actual de la humanidad.

Millones de hijos Míos pudieron percibir, en estos últimos días, cuán desconectada estaba la humanidad y cuán lejos estaba de Dios.

Este momento de recogimiento ayuda a cada uno de Mis hijos a detenerse por un momento y a replantearse la vida que cada uno lleva.

Pero, otros hijos Míos continúan distraídos con todo lo que no es evolutivo para sus consciencias. Debemos rezar por ellos, día y noche, para que tengan la Gracia Suprema del despertar.

Agradezco la iniciativa espiritual del ayuno y de la oración que fue impulsada por los argentinos, eso demuestra que al menos una parte del país está comprendiendo el mensaje que, a través de los acontecimientos, está llegando.

Es el momento de mirar hacia dentro de sí mismo para encontrar a Dios y prestar atención a este momento planetario de inflexión, en el que las almas tendrán la oportunidad de retornar al camino de Luz y de Misericordia que una vez abandonaron.

Que esas cadenas de oración y de ayuno, que en estos tiempos se ofrecen al Padre Eterno, los impulsen a mantener las puertas abiertas del Universo para que toda la Luz, el Amor y la Cura posible desciendan sobre la humanidad.

Estaré en oración interna junto a Mis hijos de Argentina y del mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CAMPINAS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Esta es la llave que hoy les doy: si al menos todos los seres de este planeta ofrecieran un día de ayuno, en verdad les digo que las guerras cesarían, los conflictos desaparecerían, las enfermedades se curarían y no habría causa interior o exterior que no quede resuelta.

Si en verdad, la mayoría ofreciera un día de ayuno, ciertas fuerzas espirituales serían destituidas de sus poderes terrestres y serían derrotadas más que mil espadas.

Si en verdad, la mayoría ofreciera un día de ayuno, ciertas situaciones inexplicables no se manifestarían y nadie perdería su despertar y su evolución.

Si en verdad, la mayoría ofreciera un día de ayuno, ciertas fuerzas terrestres no actuarían, porque no tendrían lugar ni forma de proceder.

Las almas presas serían liberadas, más pecadores serían perdonados y el planeta sería aliviado de los graves ultrajes que recibe diariamente.

Si en verdad, se ofreciera un día de ayuno, las almas inocentes que fueron abortadas serían llevadas al limbo y, sobre todo, los soldados de Cristo que se perdieron por su propia voluntad, no irían al purgatorio para pagar sus deudas.

El ayuno es la segunda arma espiritual contra el enemigo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis queridos hijos:

Cada nueva vigilia de oración no es igual a la anterior; por eso, que sus corazones se enciendan para que el Amor de Dios pueda despertar y la Gracia se derrame donde sea más necesaria.

En cada nueva vigilia de oración las almas son llamadas a permanecer con más atención y prontitud ante los pedidos de Vuestra Madre Celeste, porque en cada nueva vigilia de oración procesos planetarios e incluso cósmicos son develados y curados por la Luz de Mi Corazón.

Cuando un alma orante ofrece su verbo a Dios a través de la vigilia de oración, está confirmando nuevamente que el Plan del Padre y de toda Su Creación podrá cumplirse y el alma, que emite dicha confirmación, está autoconvocándose para lo que sea necesario.

Es ese despertar el que los uruguayos deben vivir en este tiempo, sin términos medios y sí con una adhesión pronta para servir a la Jerarquía en lo que sea necesario.

En la vigilia de oración que ustedes comparten Conmigo desde hace cuatro años, hijos, se construyó un potentísimo epicentro de Luz divina, el que se activa y desciende como caudal sobre una situación planetaria o humana que esté necesitando de una fuente de liberación o de cura.

Todas las divinas posibilidades se pueden presentar a través de cada nueva vigilia de oración; todo dependerá de la actitud del orante o del discípulo de María ante el llamado mensual de oración que se realiza. Es por eso que en este tiempo la Jerarquía Divina necesita que la humanidad no creyente pueda reconocer el efecto y el poder transmutador de la oración.

Si a ese efecto de la oración se le suma, por ejemplo el ayuno, los resultados de un trabajo grupal de oración repercuten no solamente en esas consciencias, sino también en las Leyes de la Naturaleza modificando los acontecimientos previstos.

Hoy, hijos Míos, les digo todo esto debido a la urgencia de que ustedes sientan y comprendan en qué están participando vigilia tras vigilia de oración y cuál es el verdadero resultado espiritual que esta obra de oración alcanza, a través del apoyo incondicional de cada uno de ustedes y de toda la Jerarquía Celeste.

Queridos hijos, aún las vigilias de oración por la paz en las naciones proseguirán; no solo para establecer la corriente universal positiva de paz en el mundo, sino también para que gradualmente sus seres internos y la humanidad, por medio de la oración, puedan transformar los aspectos del ego que corroen la consciencia y su pleno despertar.

Todos los que nacieron en este Proyecto de Dios, como saben, traen la esencia del llamado “pecado original”, falta cometida en el principio por Adán y Eva al no haber cumplido la Ley de la obediencia.

Fue desde ese momento que toda la humanidad en el transcurso de las eras ha cargado con ese evento en sus células; así todas las almas aquí encarnadas han tenido y tienen que aprender a superar y redimir la condición humana, que es la lucha incesante contra el propio ego humano que lleva a la perdición.

Mediante las vigilias de oración, ese potentísimo canal mariano intenta corregir y redimir los errores cometidos desde el principio de Adán hasta el futuro próximo.

Ese puente para la liberación y la redención de los errores fue realizado por Cristo a través de la Divina Misericordia, fue quien por ustedes venció al mal e hizo triunfar el Amor de Dios. Es por eso que en cada vigilia de oración, no solo se trabaja espiritualmente con las naciones, sino que la humanidad, que ha perdido los códigos crísticos y sigue cometiendo errores, es ayudada por medio del impulso de la vigilia de oración.

El campo de energía orante que se crea en cada nuevo encuentro influye positivamente en la acción de las Leyes Universales y en el proceso actual de la purificación de todas las consciencias. Es así que cada hijo Mío deberá tener la consciencia lo suficientemente despierta para saber que no solo estará sentado en una silla orando, sino que estará representando a los ocho mil millones de personas del mundo entero que no tienen consciencia de esos procesos.

Espero ver en cada vigilia a Mis soldados, dispuestos y perceptivos para que a través de la oración capten los impulsos internos de los Espejos, y el planeta pueda transformarse y de esa manera no se pierda. Eso dependerá de la actitud de cada discípulo, porque la Gracia vendrá a esa consciencia por añadidura.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Quien vigila por todos,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En los pequeños sacrificios se encuentra la solución para los graves problemas de la humanidad.

El sacrificio es un acto de renuncia y al mismo tiempo de liberación de las formas que oprimen la consciencia de la humanidad. Por los sacrificios, las Leyes Universales actúan y lo que parecía imposible de revertirse, cambia por la realización de un pequeño sacrificio.

El acto del sacrificio debe estar bañado por la humildad de aceptar algo que va más allá de las capacidades de cada ser. El ayuno es el camino que los lleva a encontrar el sacrificio que la humanidad olvidó vivir para poder reparar las faltas.

El sacrificio es una ley de liberación y al mismo tiempo permite tomar consciencia sobre la gratitud y el bien.

Queridos hijos, los desajustes de la humanidad en estos tiempos son por la falta de sacrificio, lo que no significa omisión, severidad ni castigo. Un gran sacrificio que el mundo podría hacer es quedarse en silencio para que todos comprendan cómo la vida humana está descontrolada, violenta y pervertida.

Si se hiciera silencio, mucho se resolvería, todo se curaría, el mundo podría desvanecer el constante ruido que habita en la consciencia de Mis hijos y todo se volvería a reconstruir como en el principio.

Una de las causas de Mi llanto es por la falta de silencio dentro de los seres; eso los aparta de la fuerza interior, fuerza que les permite orar de verdad, ya que la ausencia de silencio lleva a la falta de paz.

Queridos hijos, aún Mi Corazón continúa lastimado. La copa ya no solo está hasta el borde, sino que ahora está rebasando. De todo lo que hoy sucede en el mundo, algo hay que aprender interiormente.

Queridos hijos, Yo les abro las puertas al Corazón de Dios para que puedan entrar.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los eleva a la Consciencia de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, Mis Gracias pueden ser derramadas sobre los inocentes y puros. 

Hoy, Mi Corazón ha percibido la grandeza de sus corazones y Dios Me ha permitido llegar en gloria hasta aquí, en compañía de San José, trayéndoles el alma misionera a todos, el espíritu de servicio y de caridad. Eso es, en verdad, queridos hijos, lo que convertirá sus corazones todo el tiempo.

Hoy, he recogido con Mis propias manos a las almas que padecieron en los últimos meses y fue el fruto de sus oraciones lo que abrió una flor en Mi Corazón; y pude sentir el aroma de sus sentimientos, la pureza de sus corazones que se animaron a responder y Me dieron un absoluto sí para que la Justicia no descienda al mundo.

Pero no les prometo, hijos Míos, que muchos no padecerán, muchos deberán pagar lo que han hecho con el mismo precio que la Ley indica. Pero si ustedes siguen orando de corazón, Mi Corazón Inmaculado se expandirá por el mundo y así, como Yo una vez lo hice en Fátima, podré revertir todos los males de la humanidad.

Recuerden que Yo soy el gran Sol del Universo que acoge en Su Corazón eterno las súplicas de todos sus hijos.

Vivan la transformación con tranquilidad. Que sus corazones no sufran más, pero que ellos se fortalezcan, día a día, con cada nueva oración que pronuncian.

Mientras estén Conmigo, hijos Míos, les prometo que no sufrirán, pero que sí deberán purificarse, porque están en el tiempo indicado de vivirlo, día a día, así como Dios lo prevé en Su Pensamiento Divino. Algunos sufrirán más, otros padecerán menos, pero el mundo entero deberá transformarse; porque todos deben ser dignos de recibir a Mi Hijo por segunda vez, cuando Él venga en Su Gloria y en Su Misericordia.

Recuerden todos los días la Misericordia de Dios. Dios ha escuchado la voz de sus súplicas y de todos aquellos que pronunciaron con amor el verbo divino de la oración, que es lo que transformará completamente a la humanidad y ayudará a las almas que están condenadas al fuego del infierno.

Hoy, pude elevar a muchas almas hacia el Reino de Dios y esto es producto de su esfuerzo constante, de su respuesta inmediata a Mi Corazón Inmaculado. Hoy, Me encuentro ante almas simples y humildes, peregrinos que han venido de varios lugares a visitarme. Por más que ellos no Me puedan ver, que sepan que Yo visito sus hogares cuando abren los cenáculos de oración y se consagran todos los días a Mi Corazón Divino.

Recuerden, Yo soy la Reina de la Paz, María de las Gracias, la que promueve la paz en toda la humanidad y que viene desde el Reino de los Cielos a traerles la esperanza y la alegría que muchos hijos Míos han perdido a lo largo de sus vidas.

Prometo que algunos se curarán; pero muchos deben curar sus espíritus, ayunar y hacer penitencia para concretar la reconciliación con Dios. Así, serán dignos y puros para que Mi Corazón se aproxime a sus hogares todos los días.

Yo les pido simples sacrificios, pero cuando ellos son verdaderos y hechos de corazón, así como ha sido desde ayer hasta hoy, todo se puede transformar a tiempo.

Recuerden, hijos Míos, Yo soy su Santa Mediadora de la Paz, entiendo y comprendo a sus corazones sufridos. Veo sus obstáculos y limitaciones, pero el Amor todo lo puede, hijos Míos; el Amor de Dios en sus corazones todo lo podrá.

Cuando vean que el mundo esté por terminar y que en las calles existan revoluciones sociales, almas caídas y sufridas, vivan el servicio con plenitud. No teman, abran sus corazones para ayudar a los demás.

Lo que sucede en Oriente es parte de esta humanidad, es producto de la maldad del enemigo. Pero Mi Amor siempre vencerá y Mis pies pisarán la cabeza de la mala serpiente para que los corazones puedan prevalecer y vivir en Dios.

Hoy, le anuncio Mis Gracias al mundo; pero ahora, queridos Míos, necesito de su sincero permiso para que eso pueda suceder. Yo sé que muchos de ustedes necesitan de Mi ayuda espiritual. Muchos deberán seguir rezando todo el tiempo; otros deberán esforzarse en el servicio y en la caridad; y algunos deberán entregar la vida en nombre de Mi Hijo, para que este mundo se vuelva rescatable y se pueda convertir completamente a la Luz de Dios.

También recuerden, hijos Míos, que Yo estuve entre ustedes en este mundo. Mi Corazón formó parte de la Sagrada Familia de Nazaret. Vivifiquen sus familias a través del Espíritu de Mi Hijo, renueven sus hogares a través de los cenáculos de oración. Así, como Madre Celeste, estaré entre ustedes todo el tiempo que pueda, aliviando sus sufrimientos, alegrando sus corazones, trayendo la cura universal a sus vidas.

Pero, existe una única llave a la cual ustedes deben responder, es la llave del cambio y de la transformación. Es momento, hijos Míos, de que en sus vidas recapaciten y observen todo lo que hacen día a día, porque eso también influencia mucho en el Plan de Dios y si no lo hacen crearía imposibilidades de que el Plan se pueda concretar.

Si sus vidas son simples pero verdaderas, el mundo se podrá transformar y volverse salvo, y la Misericordia de Dios llegará a los corazones simples. Ella se extenderá a los corazones que han hecho el mal y las almas se podrán convertir al gran Corazón de Cristo.

Así, como lo he hecho a lo largo de los tiempos, recorriendo cada país y cada nación, cada población de este mundo que ha conocido Mis diferentes Faces; hoy, vengo con la Faz de María de las Gracias para que ustedes, hijos Míos, se unan a Mi Gracia suprema que es fuente de reparación y de cura para el mundo.

Para que Yo pueda seguir derramando las Gracias sobre el mundo, necesito que sus corazones sean orantes y que no se cansen de pronunciar el verbo creador. Eso los librará de todos los males que existen en el mundo cuando tan solamente, hijos amados, oren y canten a Mi Corazón, así como siempre lo hacen, Yo siempre los escucho desde el Reino Celestial junto con los ángeles de Dios.

Mientras cantan, que los Hijos de María se aproximen y formen a Mis pies el cenáculo de oración y de amor.

Principalmente a los que se consagraron en San Carlos, les envío Mi rayo de gratitud; y a los que ahora se consagrarán, que sus camisetas sean símbolos de luz y espejos de amor para el mundo, desde el corazón de cada alma.

Eleven sus velas al Cielo, levántense de sus sillas y pronuncien la Paz de Dios para el mundo.

Canten con el corazón y escuchen Mi llamado. Entréguenme sus súplicas y pidan perdón por todos aquellos que no lo hacen y no recuerdan a Dios.

Que los peregrinos, que llegaron hasta aquí, también se aproximen y formen este cenáculo de amor alrededor de Mi Inmaculado Corazón.

 

Canción: “Señora de las Gracias”.

 

Eleven al Cielo sus súplicas, pues Mi Corazón hoy se abre como una flor para poder elevar hacia el Reino de Dios sus simples peticiones, en honor al Sagrado Corazón de Dios y por la salvación de esta humanidad.

 

Oración:

Señora de las Gracias, Espíritu de la Paz,
brota como llama en nuestros corazones.
Amén.
(ocho veces, en portugués)


Mientras Mi Corazón se eleva al Cielo y todo el universo se congrega bajo el poder de la Luz del Creador, sigan cantándole a Mi Corazón Inmaculado, pues un dolor ya fue aliviado. Solo restan seis para que la humanidad se libere y alcance, en el fin de los tiempos, la consagración al apostolado del Amor.

Que suenen las campanas. Que los ángeles se congreguen y eleven las ofertas de los seres de este mundo.

¡Les agradezco, hijos Míos, por responder a Mi llamado!

Que la Gracia de Dios los colme y que la esperanza universal sea el propósito de las almas consecuentes.

Yo los bendigo, hijos Míos, bajo la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Después de este precioso encuentro que tuvimos con Nuestra Señora, en el que parecía que el sufrimiento de ayer no se calmaba con nada, ese pequeño esfuerzo que nosotros hemos realizado, que casi podríamos decir que es insignificante, puede cambiar los acontecimientos de este mundo.

Por eso, siempre tenemos que tener claro, en nuestro corazón, que debemos dar lo mejor que tenemos, porque realmente podemos cambiar los acontecimientos de este mundo. Tenemos que tener siempre mucha fe de que eso será así y hacer todo con amor. Eso va a cambiar a este mundo.

Vamos a pedirle a Fray Elías que nos cuente cómo llegó Nuestra Señora hoy.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ella se nombró Señora de las Gracias y muchas cosas siguieron sucediendo antes, durante y después de la Aparición.

La Madre Divina apareció esplendorosa, brillante. A medida que Ella venía descendiendo desde el Cielo, muchas cosas fueron aconteciendo antes que llegara.

Ella mostró cómo rescataba a las almas a través del magnetismo que tiene por medio de Su Corazón. A través del sentimiento de Amor que Ella irradia por nosotros, las almas se van aproximando hacia Su Reino, y es de esa forma que María las va elevando poco a poco.

Mientras María nos daba el Mensaje, Ella iba hablando sobre los peregrinos y nos invitaba a imitar a esos peregrinos en la vida de simplicidad y de humildad que ellos viven.

María nos explicaba esas cosas para que nosotros pudiéramos entender que Ella vivió también así cuando estuvo en este planeta. Cuando Ella pronunciaba esas cosas, mostraba escenas de la Sagrada Familia que sucedieron en el pasado y que trajo como un presente para cada uno de nosotros.

Después, Ella nos invitó a reactivar el espíritu de consagración de nuestras familias a los Sagrados Corazones, porque muchas familias se están dividiendo en este tiempo y es importante que el espíritu de oración esté en ellas para que nada malo les pueda suceder. Era algo así lo que nos decía nuestra Madre.

Después, Ella dijo que muchos vivirían varias situaciones, que no nos podía decir cuáles eran, pero que se referían al camino de nuestra transformación y de nuestra entrega a Dios, día a día.

Ella estaba hoy rodeada por muchos ángeles. Nos mostró diferentes coros que se fueron colocando sobre nosotros, mientras entonábamos el cántico Señora de las Gracias. Ellos trabajaban con nuestros seres, con nuestras almas y retiraban muchos dolores internos y sufrimientos, porque Nuestra Señora así se los indicaba.

Después, Nuestra Señora, no solo trabajó con nosotros, sino con el mundo. Ella mostró que varias regiones del planeta, por el esfuerzo de nuestra oración, eran ayudadas; y también muchas almas eran ayudadas.

Hoy, María tenía una mirada muy bondadosa, un Amor sereno y también muy bondadoso y dulce. Ella irradiaba ese Amor y esa Luz no solo con Su mirada, sino también con Su Corazón. Y de alrededor de Su Ser salían muchos rayos que se irradiaban hasta 2 o 3 metros de Ella. Entonces, cuando Ella nos pidió que nos aproximáramos, nosotros entramos dentro de esos rayos de Luz. Y de cada rayo que irradiaba María, desde alrededor de todo Su cuerpo, nosotros recibíamos una ayuda especial. Cada rayo, que era irradiado, hacía una tarea con nosotros, y Ella unía los Cielos con la Tierra.

Por unos instantes, esta colina se volvió sagrada, porque estaba llena de ángeles que trabajaban en este lugar y en otros lugares, con nuestras almas y con muchas almas más.

Cuando María nos pidió que le entregáramos las súplicas a Su Corazón, Ella fue guardando cada una de nuestras intenciones. Y, en un momento, Ella mostró Su Corazón; cómo Su Corazón recibía todas nuestras súplicas, que eran pequeñas esferas de luz que llenaban Su Corazón, lo rodeaban, lo colmaban; y Ella irradiaba a cada una de nuestras intenciones con Su Amor. Lo más importante de todo es que hoy nos hizo sentir la Paz, como Madre que es, la Madre de la Paz.

Ella nos devolvió la Paz. No solo a nosotros, sino a muchos hermanos que no están aquí.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE MINAS, LAVALLEJA, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero llamar por el nombre a aquellos de Mis soldados que deben responder al compromiso que tienen Conmigo. Para ello, Mi voz resuena en el interior de vuestros seres, como un impulso desconocido que los invita a la oración, al servicio a los más necesitados, a la reconciliación con vuestras familias, a la comprensión del prójimo. Estas hijos Míos, son las manifestaciones de Mis impulsos en vuestros corazones.

Quiero construir en Mis hijos el principio de la nueva vida, que no será nada inalcanzable para las almas de este mundo.

Solo les pido oración para fortalecer el espíritu, purificar el pasado y generar méritos para la redención de las almas y del mundo entero.

Les pido ayuno para equilibrar las injusticias del mundo.

Les pido que sean pacificadores para quebrar para siempre la corriente del mal que ata a los hombres e impide la evolución de todos los reinos de la naturaleza.

Les pido reconciliación para abrir las puertas para las nuevas oportunidades para las almas.

Les pido fraternidad para construir la base de la nueva vida sobre la Tierra.

Les pido amor para que sea el aire que respirará el nuevo mundo y sin el cual este universo no podrá existir.

Les pido conversión para que dejen de ser lo que son y abandonen los impulsos que este mundo construyó en ustedes, para ser tal cual como el Creador los pensó, viviendo así todos los principios que hoy les entregué.

¿Será que es mucho lo que les pido?

Con todo lo que el Universo Celestial les entregó, solo sigan las palabras de Aquellos que fueron enviados por el Señor y así, todas las Gracias que deposité en vuestras esencias, podrán brotar, crecer, florecer y dar frutos, para que otras almas alcancen el mismo despertar o uno más profundo aún.

Mis amados, escuchen con atención Mis palabras y sepan buscar en las entrelineas las verdades que, en otros tiempos, Yo no revelé al mundo.

Esta humanidad está en evolución hace mucho tiempo. Ya llegó el momento de que las consciencias de este mundo den un nuevo y grandioso paso y para eso es necesario que estén abiertos de corazón y sepan que nada saben.

Confíen en lo que les digo y en lo que les diré en los tiempos venideros. Quiero prepararlos para este final de ciclo, para que los acontecimientos los encuentren preparados.

Nunca se desesperen, no busquen soluciones fuera del corazón. La única preparación que les pido es la oración, el ayuno, la paz, la reconciliación, el perdón, el amor y la fraternidad entre los seres. Así sabrán cruzar el viejo tiempo e ingresar en el nuevo tiempo que los conducirá.

No se olviden, Mis queridos, oren, sirvan y actúen siempre con amor.

Estas son las llaves para los tiempos venideros.

Yo los amo y los bendigo,

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE MENSUAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Gracias, hijo Mío, por ayunar; así las debilidades y las tentaciones se desvanecen de lo profundo de la consciencia.

Anímate a entregarme aquello que en verdad Me puedes dar; porque solo a través de ti Yo podré realizar Mis Obras de Paz en el mundo.

Yo Soy el Sol de la noche estelar. Soy el Lucero que trae regocijo y serenidad para quien lo busca. Soy el Camino que se abre para encontrar en este tiempo la paz del corazón.

Únete a Mis preceptos y conocerás Mis voluntades, las que Yo deseo concretar en tu vida.

Hoy, te traigo hasta el Portal de la Paz para que puedas entrar en Mi Reino y encontrar la Paz que no está en ti. Por eso, súmate al universo de los prodigios y deja que Yo, a través de Mi Amor, te pueda bendecir.

Con esta agua que hoy los bendigo a todos, decreto sobre este elemento el Amor Purificador y Eterno de Dios, para que las partículas del enemigo se disipen y los corazones encuentren la cura.

Derramo, sobre el agua, los códigos de la Redención y de la Gloria de Mi Hijo Jesús, para que los que han estado tristes y solitarios reencuentren la unidad con el Padre Celestial.

Hoy, vengo para que, a través de esta agua, sus deudas sean lavadas e ingrese dentro de ustedes el Amor de Cristo Redentor.

Con esta misma agua, lavaré vuestras ofensas, imperfecciones y temores; a través de ella, Yo dejaré el signo del Bautismo y de la Renovación, por medio de la Esencia Poderosa del Espíritu Santo.

Como con el agua que fue bautizado Jesús, hoy Yo los bautizo para la redención de todos, para que puedan sentir Mis caricias de Maternidad y de Paz.

Que la cura del espíritu sea la meta para todos, así las puertas del Paraíso estarán abiertas para los que solo Me dijeron sí desde el principio.

Dejo, sobre esta agua, el Amor Universal del Cosmos, el signo visible de la purificación y de la santidad para los nuevos redimidos.

Reciban esta agua como el símbolo del perdón y de la reconciliación con Dios Padre, para que este Sacramento del Bautismo Espiritual les permita comulgar con los Dones de Dios y de Su Hijo Adorable.

Como su Madre, derramo sobre esta agua, el espíritu de la liberación y de la transfiguración, para que los buenos espíritus se eleven y encuentren la paz del corazón.

Yo los redimo. Yo los purifico. Yo los absuelvo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Gracias por responder a Mi llamado!

Vuestra Madre, la Virgen María, Reina de la Paz



Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cuando María transmitía este Mensaje, iba consagrando esta agua.

Entonces, vamos a recibir esta bendición con mucho amor y mucha gratitud; así, como Ella dijo, vamos a sentirnos lavados por esta agua de vida.

Después de que Madre Zorobabel haga esta bendición, habrá dos hermanos en la puerta de salida que estarán partiendo con sus manos este pan, para que los que sientan puedan comulgar y llevar el Cuerpo de Cristo en sus corazones.

Mientras la Madre hace la bendición, vamos a cantar.

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE LA MADRE MARÍA DE NAZARET, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! Que solo exista la paz en sus corazones, queridos hijos Míos. 

Que la paz sea el motivo primordial para vivir en la fe y en el amor de Mi Hijo. Yo soy su Madre de la Paz Eterna, Yo soy la Gran Estrella del Universo que, en este tiempo crítico, viene al mundo para iluminar los caminos de los que están a oscuras.

Por la paz alcanzarán sabiduría y entendimiento sobre las cosas, que no falte paz en su interior, para que así no desaparezca la paz en el mundo.

Hijos amados, que nada los perturbe ni los incomode, que nada los inquiete. El mundo está en una crisis espiritual, pero Mis soldados no podrán estar sin paz.

Afírmense en el Santo Rosario, porque él será el instrumento que los separará de las acciones del mal.

Que sus esencias vivan en Mi océano de Paz, no preocupen más a sus consciencias por las cosas externas, que solo en el silencio se fortalezca su paz.

Que exista paz entre los seres, y entre los seres y Dios. Que ningún hijo Mío pierda la esperanza de redimirse y liberarse de las consecuencias que trae este mundo.

Sean portadores de la paz del corazón, sean como antorchas de luz que indiquen el sendero hacia la paz para su prójimo. Unan sus corazones a la Vida Mayor, ingresen amorosamente en el Reino del Padre para que, desde allí, nada más los perturbe ni les quite las fuerzas para poder caminar.

Que la oración del Rosario sea su escudo permanente, para que las asechanzas sean liberadas ante su presencia de paz y de amor.

Queridos hijos, es hora de que sus manos se aferren fuerte a Mi Manto protector, así nada los derrotará ni los destruirá, porque Mi amparo será eterno para sus corazones.

La guerra espiritual para la redención del mal ya ha comenzado en el universo. Sus oraciones purísimas y amorosas definirán el próximo acontecimiento planetario.

Solo recen, recen mucho, para que sus labios solamente emanen sagradas palabras de oración. Ya no pierdan tiempo en conversaciones superfluas, dediquen su concentración en el arte poderoso de la oración del corazón, para que nada opuesto a la luz los pueda atacar.

Yo vengo al mundo para despertarlo del sueño y de las ilusiones que dominan ampliamente el corazón y el espíritu de muchos de Mis hijos.

Que sus ojos solo miren la luz del infinito. Que sus oídos solo escuchen la melodía de la naturaleza. Que sus bocas solo pronuncien sagradas oraciones de luz. Que sus manos solamente sirvan y se donen al necesitado.

Es tiempo de preparación, el fin se aproxima y Mis hijos del mundo entero no podrán estar ajenos a los eventos universales. Que sus espíritus se fortalezcan en los sagrados Sacramentos, en la oración, en el ayuno, la comunión y la lectura del Evangelio. Todos los días reconcíliense con Dios, porque así estarán unidos a Su bendito Espíritu.

Queridos hijos, hoy 24 de septiembre, Yo vengo con la misión de que, a través de este importante Mensaje de paz, ustedes puedan abrir los ojos para retirar de sus seres el sueño por las ilusiones, porque es hora de luchar con el Rosario en mano por la paz y la protección de todos.

Mi Espíritu Inmaculado siempre los protegerá. ¡Adelante, sigan Mis pasos sin miedo!

¡Les agradezco por estar en vigilia hoy Conmigo de corazón!

Que la paz reverbere en sus seres para siempre.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Escucha en tu corazón la historia que Te voy a contar. Deja que Mis palabras fluyan como agua pura en el río de tu mente y que los misterios de Mi vida corran dentro de esta agua con la misma armonía. Confía en el compromiso que tu corazón tiene Conmigo, porque muy poco es lo que el mundo sabe sobre esta historia y muy poco seguirá sabiendo, hasta que ingrese en el Reino de los Cielos.

Nací de una gestación de infinita pureza, preparada por los ángeles, como si crearan una flor, pero era Mi alma que crecía en el vientre materno de Mi santa madre. Le digo santa porque sobre ella descendió el Espíritu Santo y, a través de sueños, fue preparada por los ángeles para comprender la maternidad que viviría, de un niño poco común para su época.

Mi madre me cantaba al corazón, oraba y preparaba su gestación con profundo amor; amor que Dios le infundía para inspirar a su creación, que sería la semilla de lo que vendría a ser José, el llamado hijo de David.

Nací y crecí acompañado por los ángeles; Mi santa madre, adornada por el Espíritu Santo, fue quien desde los inicios me enseñó a realizar las primeras obras de caridad. Me enseñó que, para el prójimo, se ofrecería siempre lo mejor y, quien así procediese, dando al prójimo lo que mejor tenía, recibiría de Dios lo mejor que Él tenía del Reino de los Cielos.

De esta forma fui comprendiendo las Leyes de Dios, que eran muy diferentes a las leyes de la Tierra y, cuanto más Mi consciencia infantil se sumergía en ese Reino, más me veía fuera de todas las leyes del mundo; sobretodo las leyes de la materia, estas que prenden al hombre y lo hacen rehén de las energías capitales.

Dotado de profunda unión con Dios, el Señor jamás permitió que las leyes de la Tierra actuasen sobre Mi consciencia juvenil.

Aprendí del trabajo y de la soledad, del silencio, de la oración y del ayuno y, crecí en estos hábitos diarios. De familia simple y pobre, así fue reflejándose la vida en Mi alma, crecí simple y pobre de las cosas del mundo.

La soledad me enseñó la humildad, pues en soledad profundizaba en los misterios de la Fe y en la ciencia del Reino de Dios, lo que me hacía comprender día a día, cuán pequeño era delante de la Grandeza de Dios Altísimo.

Es verdad que hice voto de castidad a los 12 años; en verdad, la castidad y la pureza Me fueron infundidas por Voluntad Divina y eran virtudes naturales de Mi pequeño ser. Cuando a los 12 años comprendí parte de la Voluntad de Dios para Mi pequeña consciencia, Me confirmé en esa Voluntad y ofrecí el voto de castidad perpetua.

No solo hice este voto delante de Dios, sino también le prometí ser eternamente servicial en todas las cosas; mientras viviese e incluso en la Eternidad sería Su fiel siervo y obrero, sirviendo eternamente a Su Santidad y a todos Sus hijos, a aquellos que más necesitan.

Cuando me casé con María, encontré en Ella también la perfecta caridad, de lo cual fuimos ejemplo como familia y como personas.

Todo trabajo realizado por Mis manos era ofertado a los pobres, a los más pobres que nosotros y, como había aprendido de Dios, cuando daba a los que necesitaban, por Obra y Gracia del Espíritu Santo, recibíamos en nuestra mesa todo cuanto necesitábamos para subsistir.

María era también ejemplo de caridad espiritual; formaba en el Amor a Dios a todas las que lo necesitaban, desde las ancianas a las más jóvenes, estaba siempre rodeada de mujeres de Nazaret y de Jerusalén.

En Mi trabajo de carpintero ejercía el oficio siempre unido a la Voluntad del Señor, y esto permitía que los instrumentos confeccionados fuesen dotados del Espíritu Santo. Muchos milagros acontecieron, dentro y fuera de Mi conocimiento; milagros por los cuales pedía perpetuo silencio a los que los recibían y atribución total a la Gracia Divina y a Su Santa Voluntad y Obra.

En Mi carpintería formaba a los jóvenes y niños de Nazaret; entre ellos estaba el Niño Jesús, que más me enseñaba que lo que aprendía. Con Su presencia, los milagros realizados a través de los objetos que confeccionábamos comenzaron a crecer.

Como nuestras confecciones estaban hechas para gente muy pobre pero de mucha Fe, no les costaba creer en las Obras del Espíritu Santo y, aunque profundamente agradecidos a aquella familia tan misteriosa de Nazaret, viendo tan profunda humildad y pureza, no dudaban en atribuir estas santas obras a Dios.

La vida de José fue por sobretodo una vida de silencio, de trabajo y de oración. Dice el Señor que este es el arquetipo de la vida consagrada; una vida que existió hace tantos años y que para muchos puede ser considerada como superada, vino para demostrar al mundo el arquetipo de las familias sobre la Tierra.

José y María se completaban en las virtudes y en la devoción, en el Amor a Dios y en los cuidados a Jesús. Jesús aprendió en Su infancia todas las virtudes de Sus padres y sobresalió en todas, creciendo en ellas y enseñando a sus humildísimos padres a vivir bajo la Ley de Dios.

La Sagrada Familia era el complemento de la perfecta santidad, Obra purísima del Creador, vista desde los mínimos detalles y preparada no solo en José y María, sino en todas las últimas catorce generaciones de ambos padres de Jesús.

Estas generaciones fueron creciendo en pureza y santidad para ofrecer a los dos santos la santidad más pura que pudiese existir sobre la Tierra y, de esta unión perfecta, pudiera nacer protegido del mundo y amparado por el Espíritu Santo, el Hijo dilecto de Dios, Su primogénito, Jesús Cristo.

 

Lo que aparece escrito en la “Mística Ciudad de Dios” se complementa con lo que está en el Evangelio.

Todo debe ser leído y estudiado con el corazón para que a través de él sea transmitido.

Que esta devoción nazca primero en vuestros corazones para que después recorra el mundo.

Vuestro amado Hermano e Instructor, San José Castísimo.

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA BIENAVENTURADA MADRE DE JESÚS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Ven y recógete en Mi Corazón cuando el temor golpee a tu puerta. No hay puerto más seguro que Mi Manto y bajo él, estarás a salvo de todo mal.

Ven hacia Mis brazos maternales cuando tus pies ya no tengan fuerza para caminar. Como buena Madre, te llevaré en Mi regazo celestial al encuentro con el Creador, así como lo hice con el Niño Jesús en el Templo. 

Cuenta con la ciencia de Mi Reino y con la comprensión de Mi Consciencia cuando tu pequeña mente no abarque los misterios del Cielo. 

Cuenta con la voz de tu corazón y con la certeza de tu espíritu para confiar en Mi Presencia.

Cuenta con el poder de la oración y la acción del ayuno para que tus pasos sean amplios y firmes, acompañando a los pasos de Mi hijo.

Cuenta, día a día, con las Palabras de Jesús, porque Él lee en tu corazón la verdadera necesidad de tu alma y te conduce con palabras dulces al Reino Celestial.

Cuenta con la grandeza de Mi Presencia para que todo el resto se torne pequeño.

Cuenta con la eternidad que hay en el universo para percibir que todo en la Tierra es pasajero.

Aférrate al Amor de Mi Corazón para disolver tus miedos.

No te impresiones con cualquier oscuridad, pues inmensa es la Luz que hoy está delante de ti. 

Yo soy la Madre del Mundo, la Madre Universal. En Mi Vientre celestial gesté a cada alma de esta Tierra, son todos Mis benditos hijos que hoy los vengo a conducir de vuelta a Mi Reino.

Ven, hijo Mío, ven hija Mía, ya es el tiempo de retornar a tu Casa Celestial y descubrir, en tu pequeño corazón, la esencia grandiosa del universo.

No temas encontrarte con lo desconocido, no temas ser hoy diferente a lo que fuiste ayer.

Yo vengo para traerte lo nuevo que, en verdad, es lo más antiguo que duerme en el universo, pero que los ojos y los corazones de Mis hijos se negaron a ver durante tanto tiempo.

Camina hoy hacia Mi inmenso Corazón y deja tu pequeño corazón en Mis brazos. Confía en Mi maternidad, que Yo sabré guiarte.

Si tu corazón desconoce Mi Presencia y tu mente desconfía de Mi Voz, solo ábrete a lo verdadero y, por un pequeño instante, permite que Mi Espíritu ingrese en tu vida. Ponte en oración y Yo te mostraré lo que de más sagrado hay en el mundo. Una Paz desconocida permeará tu espíritu y, en ese instante, tu pequeña alma glorificará al Señor. Guarda en tu memoria este sentimiento de conversión, este es Mi mayor milagro, un milagro de Amor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, vuestra Divina Madre y Reina de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hermanos en Dios:

Que Mi Luz hoy pueda abundar entre los espacios más profundos de sus corazones para que de esa forma se establezca el Reino de Mi Paz en toda la humanidad.

Oren por los que duermen y que, sin percibirlo, descansan en la vida común de este mundo actual.

Ofrezcan a Dios sus ayunos, oraciones, sacrificios por la humanidad y sus sufrimientos, porque si todo esto fuera donado con fe, muchas situaciones espirituales se podrían revertir prontamente.

Ahora solo les pido que busquen estar más tiempo en Mi Corazón Misericordioso, porque aún sus almas no han nadado en Mi Océano de Gracias, sino que sus temperamentos los han llevado a practicar otras cosas.

Que su verdadero ejercicio sea la oración misericordiosa del corazón; cada vez que clamen por Mi Presencia en el silencio, Yo estaré entre ustedes acompañando los grandes procesos de sus seres internos.

Mi Fuego Misericordioso y Liberador quiere aproximarse un poco más a sus seres. Pero aún falta el permiso total para que algunos velos caigan de sus rostros; si ustedes dieran el permiso verían la luz de la verdad que se acerca desde el Cielo con la esperanza de convertirlos en buenos discípulos de Mi oración.

Construiré en ustedes Mi Templo de reposo cuando de verdad se animen a vaciarse de sí mismos para descubrir los prodigios del nuevo ser.

Sean simples en todo, hasta el punto de amar con reverencia cada detalle que se presenta en sus vidas.

Estoy aquí para escucharlos siempre.

Bajo la Gracia y el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, REINA DE LA PAZ Y ESTRELLA DE LA MAÑANA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

¡Alabado sea Jesús en el mundo y en todo el universo, principalmente en los corazones que más lo necesitan!

Con alegría y gozo, retorno al Centro Mariano originario de Mis primeras Apariciones en América, la Madre del Cielo retorna al corazón de los hijos que le abrieron la puerta, al igual que en Medjugorje, para que se escuchara la cálida voz maternal de la Virgen María.

Por eso, Mi Corazón escogió estos dos próximos meses para que aquellos hijos, que hace ya algunos años escuchan Mi llamado, puedan recibir la restauración para la continuidad de Mi Obra materna en América y en el mundo.

Hijos Míos, en esta semana, les pido que concentren sus oraciones en las cinco Llagas que llevó marcadas Mi Hijo Jesús, mediante su oración diaria.

Como Madre les pido que adoren estos cinco signos preciosos, porque sí así lo hicieran ayudarán a que todas las llagas del sufrimiento, del dolor, de la desesperación y de la falta de fe y de amor puedan ser cicatrizadas por la cura infinita que puede irradiar Mi Inmaculado Corazón.

Que, en este ejercicio, sus corazones se encuentren con el precioso signo de amor y redención que Mi Hijo manifestó y mostró en la Cruz para todos ustedes.

Queridísimos hijos, ustedes saben que el mundo está sin paz y que estas llagas que genera el enemigo con sus planes, separan a las familias, debilitan el amor entre los seres más queridos y llevan a un gran número de almas hacia la perdición y el pecado.

Les pido que, a través de su Adoración a las cinco Llagas de Mi Hijo, la oración reverbere y llegue hasta el Reino de Dios, para que Su Misericordia y Perdón se derramen como cura en el corazón de todos los seres de la Tierra.

Queridos hijos, como Madre, los llamo a reafirmar su unión interna con Mi Hijo y a profundizar, desde el corazón, la vivencia de su camino espiritual; porque mientras innumerables almas apagan su fe y devoción por Dios, Yo, como Estrella de la Mañana, intento llevarlas lo más cerca posible del Corazón de Mi Hijo para que todas estén fuera de peligro y bajo el amparo de Su misericordioso Amor redentor.

Hijos Míos, hoy también vengo hacia ustedes para que, en esta pausa de sesenta días, ustedes estudien y lean las Palabras que Mi Hijo está anunciando, así sus corazones se fortalecerán y se liberarán del miedo. Tengan como instrumento de oración las palabras de la Sagrada Biblia, reúnan sus fuerzas como una única familia y permitan que la santa protección de Mi Hijo Jesús esté entre ustedes.

Queridos hijos, los tiempos mudan rápidamente y es necesario recuperar los íconos que Mi Hijo les entregó para su conversión, como lo son el ayuno, la confesión, la lectura del Evangelio y la oración en familia, porque así permitirán que el mundo no pierda la verdadera cultura cristiana que Mi Hijo fundó por amor a todos.

Hijos Míos, estoy con ustedes y entre ustedes.

Una vez más les agradezco por responder a Mi llamado.

¡Gracias!, la Paz sea con ustedes.

María, Madre y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Bienaventurados serán los que comprendan Mi Presencia, los que confíen en Mis Palabras y los que sigan a Mi Corazón.

A los que aspiran a alcanzar el Reino de los Cielos, Yo les digo que esta es la hora de la conversión, de entregar todas las faltas a Dios y de recibir en humildad el perdón que Él les envía. 

Hijos Míos, una vez más les digo que despierten. Despierten a tiempo para recibir la Misericordia que brota como un manantial infinito del Reino de Dios. Despierten a tiempo para ver que las Manos del Señor se extienden en dirección a sus manos; que el Corazón del Señor se abre para recibir a sus corazones; que el Perdón del Señor esta pronto para borrar definitivamente todas las deudas que tienen con Dios.

Amados hijos, aún hay tiempo de tomar una decisión correcta en sus vidas. Hay tiempo de ser verdaderos servidores, dispuestos a manifestar la Voluntad de Dios. Aún hay tiempo para equilibrar la parte que les cabe de este mundo a través de la oración, del ayuno y de la confesión sincera con Cristo.

Cuando les digo que hay tiempo, es porque hay tiempo para actuar, para decidirse a responder ahora al llamado de los Cielos.  Cuando les digo que están a tiempo, quiero mostrarles la oportunidad de reconversión que el Señor coloca delante de sus vidas, para que aún los que se creen despiertos puedan despertar realmente al último llamado de Dios. 

Hijos Míos, el Señor ya les envió todas las Gracias, les ofertó a Su Hijo, a Su Reino, a Su Sierva fiel, a Sus huestes de ángeles. ¿Qué más esperan para aceptar el llamado de Dios? ¿Qué más podemos hacer para que la voluntad de despertar sea mayor que el sueño que sienten?

El mundo duerme, hijos queridos, ante la existencia de una vida mayor. Hay muchos que escogieron no despertar y cerraron los ojos a la existencia de Dios. Hay muchos que creen servir al Señor y no percibieron que hace mucho tiempo le cerraron las puertas. Hay muchos que dan muy poco de sí, cuando el mundo necesita que cada uno de todo de sí. 

Es tiempo de donarse, pequeños hijos, donarse al Creador de todas las cosas, Quien es la propia donación que les donó la vida y que les oferta la eternidad.

Tan inmensa es la Misericordia de Dios que Él no se cansa de llamar a los que más le faltan y se olvidan de Su existencia; Él no se cansa de llamarlos y, de todas las maneras, intenta traer de vuelta a Sus hijos que se perdieron en el camino. 

Por eso, estoy aquí, hijos Míos. Soy la Madre de sus corazones, enviada por el Señor Supremo para despertar a sus consciencias, para tornarlas activas y orantes. Yo estoy aquí, pues ya es la hora del rescate y Mis soldados deben estar prontos, pues mucho trabajo les aguarda. 

Si conocieran el mundo como Yo lo conozco, jamás habría quejas en sus vidas y, de una vez por todas, decidirían acompañarme. 

Por eso, Mis queridos, coloquen a Mis pies todas sus dificultades y permítanme ser la Guía de sus vidas, a través de la oración permanente.

Vengan Conmigo, no teman acompañarme. Yo los aguardo hace mucho tiempo. Hace siglos que la humanidad se prepara, es hora de comenzar a actuar.

Si quieren saber por dónde comenzar, dónde estar y qué hacer, oren, oren y oren. Ayunen de verdad, comulguen con Mi Hijo y escuchen Sus Palabras diarias.

Caminen, caminen, pues están a tiempo.

Les gradezco por escuchar Mi urgente llamado con el corazón.

 

María, Madre del Mundo y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA APARICIÓN DE LA PURÍSIMA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Yo soy la Señora del Cielo, soy la que viene en gloria y paz para irradiarte el Amor de Dios.

Yo soy la Madre del Universo, soy la que te recogeré en Mis brazos de los abismos y te llevaré en honra al Reino de Dios.

Yo soy la Rosa Mística, soy la que emana aromas sutiles para proteger en silencio tu camino de consagración a Dios. Así, día a día, intento llevarte a la oración, porque en la oración Mi Corazón cierra tus heridas y protege en la Luz a tu pequeño corazón.

Yo soy la Madre de las Gracias, soy la Mujer Vestida de Sol que derrama la bondad y la compasión de Dios al mundo y a las criaturas.

Yo soy la Guardiana de la Fe de los que la han perdido.

Yo soy la Madre de la Divina Concepción que aproxima cada hijo al universo del Espíritu Santo.

Yo soy la Guerrera del Amor, Soy la Patrona que yergue el estandarte de la Paz.

Yo soy la Señora que en el Amor y en la Piedad desata los nudos de los que sufren constantemente.

Por eso, clamo a todos por oración, porque como humanidad deben reparar el Corazón de Dios de las graves ofensas que Él recibe.

Yo soy la Señora de la Paz, soy la Reina de la Paz, que anuncia la venida del nuevo Reino de Cristo sobre la faz de la Tierra. Así, Yo reúno a Mis soldados, llamándolos a consagrarse a la vida de oración, a la vivencia del ayuno para purificar el corazón, al perdón y a la reconciliación.

Yo soy la Madre Celestial, soy la Estrella Solar que brilla eternamente en el firmamento y que anuncia el tiempo de la Misericordia.

Por Mi Hijo Me doné a todos y por la venida esperada de Cristo, Yo revelaré la Faz de la Señora del Sol.

Que Mis estrellas puedan transfigurar en luz sus vidas, que Mis pasos hacia Dios sean sus pasos, que Mi Corazón maternal reverbere en amor dentro de ustedes, que Mis rayos misericordiosos iluminen el sendero oscuro de los que aún no llegaron al Reino de Dios.

Con Mi Hijo, vuelvo al mundo para despertarlo y llamarlo a la conversión.

La oración será su futuro alimento que nutrirá el espíritu y toda la vida manifestada, porque por la oración caminarán sin demora hasta los Brazos de Dios; y cuando todos Mis hijos lleguen al Cielo, Yo lavaré el pasado de sus rostros en la Fuente de Vida de Mi Hijo y, renovados en espíritu, glorificarán a Dios y lo servirán eternamente por amor y honra al Creador.

Por eso, busquen una vida de santidad mientras estén en este mundo. Sean caritativos los unos con los otros, construyan en la oración el nuevo principio de hermandad. Sean apóstoles de la Paz y vivan el Mensaje redentor de Cristo todos los días.

Vengo hacia ustedes para llevarlos a Jesús, porque como Madre aguardo y ruego a Dios por la salvación de la humanidad del constante pecado en el que vive.

Queridos hijos Míos de Belo Horizonte, agradezco por la respuesta de sus esencias a Mi Corazón Inmaculado. Agradezco especialmente a los hijos que, en amor al Bien Mayor, obraron para que Yo, la Reina de la Paz, pudiera traer a todos el Mensaje y el Llamado. Agradezco por su amoroso ejemplo de caridad.

Hijos Míos, que en este día sábado de Gloria, sus profundas esencias se preparen para recibir la visita espiritual de la Señora más brillante que la Luz, la visita de la Madre María, Reina de la Paz y Madre del Mundo.

Queridos hijos de Belo Horizonte, que hoy ustedes puedan ser partícipes de la absolución total que Mi Corazón piadoso irradiará a todos bajo la intercesión del Sagrado Corazón de Jesús.

¡Les agradezco por abrir la puerta de su corazón!

María, Madre y Reina de la Paz

 

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos Míos:

Hoy les hablo a vuestros corazones para que, reunidos en este día en el Amor de Cristo, recemos por la paz en el corazón.

Hijos Míos, ayer les hablé de la importancia de apoyar con el corazón a los obreros de Dios en la Tierra, obreros que ayudan a los rebaños de Mi Hijo para que sean conducidos por el camino de la eternidad.

Queridos hijos, hoy les pido que, en este día de decisiones espirituales que sucederán en la Iglesia de Mi Hijo, ustedes como verdaderos hermanos de camino se renueven en la oración y en la fraternidad, apoyando los importantes planes de Mi Hijo Jesús.

El Señor que está en el Cielo aguarda su honesta y humilde colaboración con los designios de la Iglesia de Mi Hijo, mediante la oferta de su oración.

Hijos Míos, sepan que millones de hermanos en el mundo dependerán del nuevo obrero de Dios, obrero que deberá sentirse acompañado por los corazones fraternos que irradien paz y que vivan la verdadera faz del Propósito Divino.

Ustedes, a través de la oración, no solo estarán reconstruyendo el mundo, al igual que con el ayuno; sino que también podrán ser fieles servidores y guardianes que vigilan el caminar de muchas almas. Este es uno de los motivos de tantas Apariciones Marianas en Medjugorje, como ahora en su casa, mes a mes.

Queridos hijos, por eso, Mi llamado en Medjugorje es para reavivar la vida de los Sacramentos como la Confesión y la Comunión; y también la vivencia del ayuno, del evangelio y de la oración que Yo les he revelado como las cinco piedritas de la salvación.

Ahora presente ya casi siete años consecutivos con ustedes, Mi Corazón Inmaculado llama a los cristianos y a los creyentes en Dios para que, en fraterna unidad, apoyen a los acontecimientos en el mundo. Esta tarea requiere de ustedes todo el amor, la fe y la fidelidad para que el mundo no se vea tan perjudicado espiritualmente, como lo está ahora.

Por eso, hijos Míos, Mi Corazón Materno en este mes de marzo especialmente bendecido, acompañará, al igual que en Medjugorje y en Salta, a los grandes momentos espirituales y cristianos que la Iglesia de Cristo vivirá.

Aquí, queridos, estaremos reuniendo en el amor a los rebaños, como está escrito en la Sagrada Escritura: “la paja comenzará a separarse del trigo” y para esa instancia sus corazones deberán estar prontos en la oración.

Si la humanidad escuchara Mi llamado, rezara y viviera Mi mensaje, el Espíritu Santo de Dios convertiría y salvaría al mundo.

Como ha dicho Mi Amado Hijo, contaré con muchos devotos, pero Me enfrentaré al mal para vencerlo con pocos soldados, así será la Ley para este tiempo.

¿Quién querrá arriesgar la vida por amor al Plan de Dios?

¿Qué hijo Mío lo aceptará vivir, en confianza y fe, como lo vivió la Virgen María?

Queridos hijos, sobre todas las cosas estoy con sus corazones y lo estaré por más tiempo mediante las Apariciones, hasta que Dios me lo pida. Yo los amo, por eso Mi Amor quiere estar presente todo el tiempo en ustedes.

¡Agradezco a Mis hijos de Figueira por haberme esperado todos estos meses, pues Mi Inmaculado Corazón retorna a casa!

Les agradezco, queridos hijos.

¡Alabado sea Jesús!

María, Madre y Reina de la Paz

 

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Paz y Misericordia llegan al mundo para apoyarlo en los nuevos cambios que se aproximan para todas las consciencias. Por eso será tan importante la humildad y vacío de sí ante las situaciones que se verán en el mundo en este tiempo y que la humanidad no considerará una grave ofensa a Dios. Aférrense a las Escrituras y enseñanzas del Evangelio para que menos almas se distancien del único y verdadero Camino del Pastor.

Hoy Mi Corazón se alegra por los que en la fe prosiguen trabajando por la redención y la conversión del corazón; pero Mi Corazón se acongoja por los hechos que día a día los hombres cometen en nombre del bien común.

Atentos, orantes, para que la vigilia sea el verdadero escudo que proteja sus hogares y familias. Mi Corazón Misericordioso se abre para acogerlos dentro de Mi Templo Sacerdotal, Mi Luz se difunde a través de aquellos siervos que dan todo en este tiempo.

Estoy llamando a los rebaños para que una vez más alivien Mi Corazón Flagelado, Corazón que recibe las graves ofensas que lastiman el Corazón del Padre.

Conviértanse. Conviértanse. Conviértanse porque aún están a tiempo. Oren. Ayunen. Reparen en la Santa Comunión todas las causas que transgreden la Ley del Altísimo.

Si así lo hacen, Mi Corazón Misericordioso una vez más intercederá por todos los que niegan la presencia del Amor del Padre. Cuanta más oración, más reparación. Cuanto más pecado, más Justicia Divina.

Recen con el corazón y ofrezcan a Mi Sagrado Corazón todo el amor que guardan por el Padre; esto reparará las causas que lo ofenden.

Bajo la Gracia de Dios, sean misericordiosos.

Gracias por reparar Mi Sagrado Corazón.

Cristo Jesús
 

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN RECIBIDO EN LA CIUDAD DE SALTA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

En esta mañana, vengo a anunciarles que Mi Corazón estará entre ustedes durante todo el día, acompañando la vigilia y la oración que harán Conmigo. Por eso, espero de sus corazones una total apertura al Señor, a fin de que Su Reino pueda llegar a la Tierra y permanecer en ella para el rescate y la salvación de las almas. 

Esta es una semana de especial Misericordia, porque el Señor Me permitió estar aun más próxima de Mis hijos y, junto con ellos, trabajar por la salvación de las almas.

En este día, recojo la oferta de todos, para que coloquen a Mis pies, no solo los talentos de sus corazones, sino también las miserias. Y, para encontrar Conmigo y a través de Mí el camino de la conversión, les digo que el camino más corto es el del servicio, de la oración, de la confesión y del ayuno.

Cuando oran por las almas con el mismo fervor con el que oran por sí mismos, cuando claman por el mundo con un verbo que emerge de lo más profundo del ser, el Señor vuelve Sus Ojos hacia la Tierra y envía en su auxilio a Sus Huestes, portadoras de la redención y de la Misericordia.

Cuando sirven con gratitud, con paz y con reverencia a las almas, la Misericordia Divina encuentra espacio en sus corazones para que, a través de ellos, sea vertida en las almas. 

Cuando se confiesan con Dios y con Cristo, liberando el pecado y las amarguras del corazón, cuando son capaces así de perdonar al prójimo y a sí mismos, están liberando el pecado del mundo e impulsando a las almas que no consiguen hacerlo.

Cuando ayunan con sinceridad y sienten hambre en nombre de todos los que verdaderamente no tienen que comer, equilibran el mal del mundo y dan una oportunidad a los que nada tienen para que un día reciban lo que necesitan.

Es necesario que sepan ejercitar lo que les pido con la consciencia más amplia, con la intención en los beneficios que el mundo recibirá, mucho más allá de lo que podrán recibir cada uno de ustedes. 

Si actúan de esta forma, procediendo por el bien del mundo, el bien en sus seres será una consecuencia, y estarán caminando a pasos largos rumbo al Paraíso y muy pronto estarán a Mi lado. 

Cuenten con Mi Presencia, Mi auxilio y Mi maternidad. 

Oigan Mis Palabras con amor. Vengo a instruirlos y a acompañarlos, trazando para sus corazones un camino de humildad. 

Amo a cada uno de Mis hijos.

María, Reina de la Paz 

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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