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Mientras el Padre Celestial San Miguel Arcángel trabaja, en este día, para la liberación silenciosa de los infiernos del mundo por medio de las oraciones fervorosas de Sus hijos, por otro lado, la Madre de Dios atrae hacia Su Corazón de Madre a cuantos necesitan de la luz y del amor interior.
Por eso, cada liturgia que hoy es ofrecida al Príncipe de la Milicia Celestial atrae para el mundo y para la consciencia de los seres humanos, la posibilidad de cambiar los acontecimientos previstos para estos tiempos.
Cada oración ofrecida crea, espontáneamente, la posibilidad de confirmarse en el amor y en el servicio por los demás.
Por otra parte, su Madre Celeste recoge las ofrendas de Sus hijos, para servirse de ellas como medio de redención de la condición humana y de la condición interior y espiritual.
Todo lo que es ofrecido con amor, es contemplado con amor por la Madre del Cielo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ven y recógete en Mi Corazón cuando el temor golpee a tu puerta. No hay puerto más seguro que Mi Manto y bajo él, estarás a salvo de todo mal.
Ven hacia Mis brazos maternales cuando tus pies ya no tengan fuerza para caminar. Como buena Madre, te llevaré en Mi regazo celestial al encuentro con el Creador, así como lo hice con el Niño Jesús en el Templo.
Cuenta con la ciencia de Mi Reino y con la comprensión de Mi Consciencia cuando tu pequeña mente no abarque los misterios del Cielo.
Cuenta con la voz de tu corazón y con la certeza de tu espíritu para confiar en Mi Presencia.
Cuenta con el poder de la oración y la acción del ayuno para que tus pasos sean amplios y firmes, acompañando a los pasos de Mi hijo.
Cuenta, día a día, con las Palabras de Jesús, porque Él lee en tu corazón la verdadera necesidad de tu alma y te conduce con palabras dulces al Reino Celestial.
Cuenta con la grandeza de Mi Presencia para que todo el resto se torne pequeño.
Cuenta con la eternidad que hay en el universo para percibir que todo en la Tierra es pasajero.
Aférrate al Amor de Mi Corazón para disolver tus miedos.
No te impresiones con cualquier oscuridad, pues inmensa es la Luz que hoy está delante de ti.
Yo soy la Madre del Mundo, la Madre Universal. En Mi Vientre celestial gesté a cada alma de esta Tierra, son todos Mis benditos hijos que hoy los vengo a conducir de vuelta a Mi Reino.
Ven, hijo Mío, ven hija Mía, ya es el tiempo de retornar a tu Casa Celestial y descubrir, en tu pequeño corazón, la esencia grandiosa del universo.
No temas encontrarte con lo desconocido, no temas ser hoy diferente a lo que fuiste ayer.
Yo vengo para traerte lo nuevo que, en verdad, es lo más antiguo que duerme en el universo, pero que los ojos y los corazones de Mis hijos se negaron a ver durante tanto tiempo.
Camina hoy hacia Mi inmenso Corazón y deja tu pequeño corazón en Mis brazos. Confía en Mi maternidad, que Yo sabré guiarte.
Si tu corazón desconoce Mi Presencia y tu mente desconfía de Mi Voz, solo ábrete a lo verdadero y, por un pequeño instante, permite que Mi Espíritu ingrese en tu vida. Ponte en oración y Yo te mostraré lo que de más sagrado hay en el mundo. Una Paz desconocida permeará tu espíritu y, en ese instante, tu pequeña alma glorificará al Señor. Guarda en tu memoria este sentimiento de conversión, este es Mi mayor milagro, un milagro de Amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
María, vuestra Divina Madre y Reina de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más