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Queridos hijos:
Oren de corazón todos los días y en cualquier circunstancia para que su oración alcance al Corazón del Padre Celestial.
Oren con fe y en confianza para llegar al final del camino de su conversión.
Oren con esperanza y en alegría para que las dádivas del Cielo siempre desciendan, como la lluvia que humedece la tierra.
Oren en hermandad y fraternidad para que los viejos patrones de la consciencia de la humanidad puedan ser cambiados por los de la vida universal, por los principios de buena conducta.
Oren con fervor y entusiasmo para que todas las almas sean tocadas por el mismo fuego que tocó a sus corazones.
Queridos hijos, oren Conmigo en humildad y reverencia para que de ustedes broten los dones de Mi Hijo.
Solo oren Conmigo y Yo estaré con ustedes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los motiva a la vida de oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día los invito a prepararse para el encuentro de oración que llegará. Eso es motivo para que sus vidas estén disponibles para el cumplimiento de la Voluntad Divina.
Quisiera, hijos Míos, que sus corazones siempre caminaran en la fe para que desde ahora estén preparados para ser tocados por la llama del Espíritu Santo.
En esta hora, que sus corazones estén en oración y en comunión con Mi Hijo para que, fortalecidos en la fe, puedan dar pasos hacia la consagración al Padre Celestial.
Hijos, como Vuestra Madre, los conduzco por el camino de la santidad y del servicio a los más necesitados.
Aún muchas heridas espirituales deben ser curadas por el bálsamo que proporciona la propia oración.
En sintonía con todo lo que sucederá en el próximo encuentro de oración Yo les entrego, hijos Míos, las llaves del perdón y de la misericordia para que todo esté bajo el amparo del Padre Celestial.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En fe y amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Quisiera que sus vidas fueran un jardín de luz en Mi Reino de Amor. Quisiera que sus caminos estuvieran limpios de toda mancha. Quisiera que sus pies peregrinos llegaran a la Casa de Mi Corazón.
Para eso vivan la oración y no se cansen de hacerlo, porque el tiempo que llega les demostrará que sus consciencias ya deberían estar en otro punto.
Estoy con ustedes en la paz y en la verdad, en el amor y en la compasión por todas las cosas.
Hoy estoy a su lado orando al Padre Eterno, para que las almas encuentren el camino de regreso a Su Corazón de Amor.
Únanse en la fe y comprenderán todo. Yo estoy aquí para ayudarlos.
Mírenme y pídanme lo que necesitan. Yo soy Vuestra Madre Bondadosa.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los anima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La solicitud de los últimos tiempos
Queridos hijos:
En los tiempos que vendrán las exigencias de servicio y de oración por la humanidad serán mayores, exigencias que llevarán a redoblar los esfuerzos de todos los apóstoles de Cristo. Así, en ese constante ofrecerse a los otros, Vuestra Madre Celeste podrá ayudar a las almas que padecerán la propia purificación de estos tiempos de transición.
Con serenidad podrán abrazar todas las necesidades que se presenten; con la oración podrán resolver cosas que parecían imposibles.
En toda solicitud que surja siempre deberá estar presente Mi Hijo para que Su Bendito Corazón los guíe. Eso los ayudará a no tomar decisiones impulsivas sino a que realicen acciones bajo el espíritu del discernimiento y de la paz.
La solicitud del fin de los tiempos llevará a responder todas las necesidades y, aunque a ustedes, Mis hijos, eso les parezca imposible de poder cumplir, las llaves correctas abrirán las puertas correctas para las soluciones que se necesiten.
Solo deberán apelar continuamente a la sabiduría y sobre todo al amor superior, para que la energía del Padre Eterno les muestre el camino de salida.
Los tiempos que llegan a la humanidad están marcados por ritmos de vida y de demanda propios del caos que habita en el corazón de los que están lejos de Dios.
Queridos hijos, la fórmula vital para todos será la humildad, la paciencia y, sobre todo, la donación sin condiciones ni formas. A través de la donación encontrarán el camino que los llevará a vivir todo en nombre de la Misericordia de Mi Hijo.
Entre pocos se hará mucho para que así la mayoría, que no responde, también sea considerada parte del plan de salvación.
En fin, ustedes son llamados a imitar lo que Cristo hizo solo en la Cruz: dar todo por amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ampara,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Nuevamente y en alegría los reúno a todos en el oratorio bendito de Mi Inmaculado Corazón, para que reciban el impulso espiritual de seguir respondiendo al llamado de Vuestra Madre Celeste.
En este día quiero invitarlos a la oración permanente y consciente, para que la Vida Superior se aproxime a sus vidas.
Queridos hijos, Mi deseo de Madre es que todos los días puedan percibir que ya no son tiempos normales, comunes; tampoco son tiempos de actitudes humanas indiferentes ni mezquinas.
Hijos Míos, después de dos ciclos de mensajes diarios ya están preparados para vivir Mis palabras, llevarlas a la práctica en el día a día; eso permitirá que Mi mensaje de Paz no sea teoría sino un constante impulso interior para reconocer el momento sublime de la propia transformación.
Queridos hijos, muchas más almas podrán ser tocadas por la voz de Mi llamado y así formar nuevos ejércitos de paz en el mundo. Para eso, a los que despiertan solo les bastará caminar con fe y confianza hasta encontrar de nuevo la Casa del Padre Celestial.
Mis amados, ya estamos en el momento de vivir los nuevos tiempos y de no resistirse a lo que vendrá. Tendrán la sagrada oportunidad de aprender en el bien y de seguir los pasos que Mi Hijo les seguirá marcando.
Hijos amados, bendiciones para todos en este nuevo ciclo de instrucciones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los anima a vivir la gran transformación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Los tres Sagrados Corazones reunidos por un propósito mayor prometen la paz para los corazones que difundan el emblema de los Sagrados Corazones; esto ayudará a que vivan una buena vida cristiana siguiendo los principios del apostolado de Cristo y de Su Santa Iglesia Celestial y Espiritual, la llamada morada de los puros de corazón.
Hijos Míos, con el fin de difundir las Gracias de los tres Sagrados Corazones he venido en este día para renovar e instituir la devoción y la veneración a los Sacratísimos Corazones de Jesús, de María y de San José, el Obrero de Dios.
Es por este principio espiritual que Vuestra Madre Celeste pide a todos los devotos que apelen a ellos para vivir las acciones de caridad y de servicio por intermedio de San José.
Por este motivo que, en la imagen representativa que aparece en el Portal de Voz y Eco de la Madre Divina donde se revela la veneración a los Sacratísimos Corazones, el Casto Corazón de San José a partir de este año 2016 estará dentro de la estrella dorada junto a los Corazones de Cristo Jesús y de María.
En esta renovación espiritual de devoción y de veneración, las almas hoy podrán conocer las promesas paternales de San José para aquellos corazones orantes que lo veneren en esta trilogía.
Las promesas de San José para aquellos que veneren a los tres Sagrados Corazones serán:
1. La unificación espiritual de las familias para que pronto encuentren el principio de la Sagrada Familia.
2. El descubrimiento permanente del servicio a los más pobres y de la caridad crística en el corazón humano.
3. La vivencia de una vida espiritualizada a través de la confianza y de la fe en Dios.
4. El crecimiento interior de los más jóvenes, siguiendo el modelo paternal de San José como una enseñanza primordial para los padres y madres de esta época.
5. La madurez necesaria en la vida del servicio y en la donación abnegada a los demás.
6. El encuentro con Cristo por medio de la devoción al Casto Corazón de San José.
7. La divina protección de los niños y niñas en los brazos del Amado Padre San José.
8. La experiencia verdadera de fe y de compasión por intermedio de la intercesión de San José.
9. La expresión de la vida casta para las almas que despiertan a la vocación monástica.
10. La realización del Proyecto de Dios en los corazones receptivos al llamado del Cielo.
Si el ejercicio de la veneración de los tres Sagrados Corazones fuera realizado bajo el espíritu de la fe y de la absoluta confianza, esta trilogía podrá expandirse por el mundo, y las almas reencontrarán el sentido de vivir en Dios.
Aquellos que quieran difundir la devoción y veneración a los tres Sagrados Corazones deberán tener como principios: una vida diaria de oración, fidelidad en el servicio a los demás y, especialmente, la confianza interior de que la Obra de los Sagrados Corazones tiene la potestad de triunfar en las almas en estos tiempos definitivos.
Será de esa forma que, en el espíritu de renovación y veneración, hoy les transmitiré la oración mundial por la intercesión de los Sacratísimos Corazones de Jesús, de María y de San José, para que sea rezada cada vez que veneren a los Sagrados Corazones dentro de la estrella de la paz.
Oración mundial por la intercesión de los Sacratísimos Corazones
Amado Padre San José,
realiza a través de mi alma Tu Obra prodigiosa;
concreta a través de mis manos Tus Obras de caridad;
convierte mi corazón en una llama de eterno servicio.
Amada Madre María,
realiza a través de mi espíritu Tu apostolado mariano;
concreta a través de mis manos y de mis palabras, Tu eterno canal de oración;
convierte todo mi ser en un gran soldado de la paz.
Amado Maestro Jesús,
realiza a través de mi consciencia, Tu Obra Redentora;
concreta a través de mi entrega, Tu Obra de Misericordia;
convierte todo mi ser en Tus rayos de Amor y de Paz.
Que en la veneración a los Sacratísimos Corazones
el mundo entero se consagre
y surja la Nueva Humanidad.
Amén
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama, Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Queridos hijos:
Por medio de las luchas espirituales se alcanzará la paz, es por eso que en esta hora decisiva se define el próximo camino para seguir en esta situación planetaria.
Queridos hijos, hoy necesito que mantengan encendida su fe, la fe del corazón y del alma para que así el amor de sus corazones derrote a Mi adversario. Él no conoce el amor y le teme al amor divino y superior.
Por eso, hijos Míos, con lanzas de amor en sus manos, batallen por la paz irradiando amor y compasión ante tanta crueldad humana.
Hijos Míos, la misión humanitaria en Turquía ha movido los planos espirituales. Todo lo que produce el caos, así como el terrorismo y la aniquilación de personas inocentes, genera una forma de batalla espiritual permanente en la que las legiones de la luz y las fuerzas del caos producidas por las acciones de la humanidad batallan para definir el reinado.
El Todopoderoso sabe que todo esto está sucediendo y que día a día eso compromete a la humanidad.
La oración de todos está siendo una poderosa arma que hace desaparecer el terror y el miedo de los corazones, porque el arma de la oración está llena del amor verdadero que sus corazones pueden sentir.
Hijos Míos, sigamos trabajando por la paz, que los soldados orantes se formen en las primeras filas del Armagedón, pues el planeta debe ser rescatado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En comando y oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Queridos hijos Míos:
En el auge de la guerra de los tiempos, el triunfo de Mi Inmaculado Corazón ocurrirá a través de los que, en confianza absoluta, caminen a Mi lado para concretar los Planes de Paz.
En ese trayecto, queridos hijos, mediante el servicio humanitario en cada región de este mundo, verán cómo se muestra la crueldad humana, acción que ha llevado a la perdición a numerosas almas.
Para poder recuperar a las almas perdidas y a la dignidad de cada una de ellas, hijos Míos, es necesario que a través del fuego poderoso de la oración se transmuten todos los males que oprimen a gran parte de la humanidad.
La tarea de transmutar está centralizada en los Centros de Oración por la Paz que Yo he fundado en esta parte del mundo. Es por eso, queridos hijos, que ante la demanda espiritual planetaria de transmutación, es necesario que los Centros Marianos estén vivos, que tengan vida, liturgia, procesiones y oración cada vez más elevadas y ofrendadas al Proyecto Redentor de Mi amado Hijo.
Hijos Míos, teniendo en la consciencia la importancia de la vida de un Centro Mariano, todas las puertas del Cielo estarán abiertas para que la transmutación planetaria se realice. Fátima, Lourdes, Guadalupe, Medjugorje, La Salette y los actuales Centros Marianos en América del Sur, se han vuelto potentes usinas de liberación y de redención de las fuerzas del caos planetario, especialmente de los ejércitos del adversario que trabajan a través de las guerras.
La tarea de mantener la vida de los Centros Marianos, persistiendo hasta el fin para que todos puedan tener un planeta donde vivir, es una tarea espiritual y operativa de todos los miembros de la Red-luz y de los grupos de oración del mundo.
La Jerarquía Celestial cuenta con los Centros de Oración para que todo lo liberado a través de las misiones humanitarias pueda encontrar un lugar de evacuación en otros universos.
Les dejo, hijos, el compromiso íntimo de ser guardianes de la obra de la Jerarquía Celeste a través de los Centros Marianos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta siempre a una tarea mayor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Aunque la presión es grande, Mi Gracia es infinita y puede salvar a las almas. Por eso, he venido desde el universo, en este día, para traerles la paz; la paz que falta en el mundo y que se disipa por las tinieblas. Pero Mi Reino se puede hacer visible en los corazones mansos y pacíficos que lleven esta paz por el mundo como un emblema de unión con el Padre Celestial.
He pedido que todos vinieran aquí, a este Centro Sagrado, para establecer un propósito en vuestras consciencias que va más allá de vuestras comprensiones y que se vive en el espíritu.
Hoy he venido de un lugar en el planeta muy especial, en donde vivo un recogimiento y un silencio profundo para meditar delante de los próximos pasos que la humanidad debe dar. Quisiera poder elevarlos hacia ese lugar, pero primero deberán orar para poder ingresar en él. Ese lugar del cual hoy les hablo es el desierto de Shambhala, en donde la verdadera realidad interior existe, en donde todo se originó, en el principio de la Creación de Mi Padre, para este planeta y para esta humanidad.
Hoy los coloco en ese lugar para que busquen a Shambhala y así recuerden cuál es vuestro propósito para estos tiempos que llegan. Pero este pedido Yo se lo haré a muy pocos, porque no puedo hacérselo a todo el mundo. El mundo está muy distraído y así no podrá ver a Shambhala, pero ustedes que sí lo saben y que lo han conocido, revivan esos principios. Ingresen Conmigo en el desierto, desierto adentro, para encontrar el templo en vuestro interior y así poder aferrarse a esos dones durante el tiempo de la tribulación que aún vivirá el mundo; tribulación que no ha terminado y que recién ha comenzado.
Yo Soy vuestro Pastor y guío los rebaños de Mi Padre. Por eso los llamo a ingresar en Shambhala interior, para que no olviden vuestra verdadera faz, aquella que viene de tiempo en tiempo para vivir esta experiencia de amor y de perdón que la humanidad ha olvidado.
Si Yo Me encuentro en el desierto de Shambhala meditando y en recogimiento, ¿por qué ustedes no lo harán? Después de la decisión que Mi Padre ha tomado, nuevas cosas deberán pensarse desde el corazón para que los espíritus puedan nacer en las obras y realizar los Designios de Dios. Por eso, el retiro es importante, vuestro retiro interior ante tanta demanda de la humanidad, ante tanto servicio y necesidad espiritual y material. Los invito a estar en retiro interior para que puedan percibir las cosas desde otro punto, así como Yo las veo.
Los llevo a todos hacia el desierto de Shambhala para que puedan abrir vuestros ojos y en esa realidad de Shambhala interior puedan descubrir y comprender lo que la Jerarquía necesita. Si vuestros corazones están unidos a ese misterio, podrán estar en Shambhala, pues Shambhala es la fuente principal del Amor que surgió en este planeta para establecer en el mundo el espíritu de la confraternidad y de la unidad con el universo que la humanidad hoy no vive por estar muy separada entre hermanos y naciones. Por eso todo lo que hagan debe ser en el nombre del Señor, cada acción que cometan, cada obra que realicen, cada palabra que proclamen debe ser en el nombre de la paz y no de la desunión.
Los tiempos aún están difíciles y muchos no quieren creerlo. Necesito que los autoconvocados vean en la comodidad en la que están y cuán grande es el llamado del Cielo que convoca a las almas a servir, a entregarse y a renunciar a todo.
Yo les prometí que volvería, primero en Mi Divinidad para que después Me pudieran ver resplandecer entre las nubes como el Sol del universo, que establecerá la nueva humanidad para todos los mundos. Ese momento ha llegado compañeros, Yo estoy retornando, aunque no me vean. Si en meses pasados, en encuentros de oración anteriores Yo los llevé a conocer la Ley y a adoptarla en vuestras vidas, Yo los hice recorrer Medio Oriente para poder refugiar a las almas en vuestros corazones, ¿por qué ahora no Me siguen hacia Shambhala interior en donde todo comenzó para este planeta?
Los invito al desierto para que se puedan ver vacíos de todo y de cualquier circunstancia, pues no podré poner Mis nuevos Principios en almas llenas de otras cosas. Por eso los invito al retiro interior, a la oración y al silencio para que el mundo se pueda salvar. Eso es lo más simple que les pido compañeros, no necesito que Me entreguen vuestras familias, vuestros trabajos, vuestra vida material. Necesito que se eleven en consciencia para poder abandonar esas cosas, que deben estar en segundo plano para que Mi Obra primordial se pueda cumplir. No estoy diciendo, compañeros, que vuestras familias sean abandonadas ni que vuestros empleos dejen de ser atendidos. Necesito que vuestras consciencias sepan estar en la prioridad que Mi Padre necesita en estos tiempos finales. Si Yo estoy retornando es para llamarlos, para formarlos como el ejército de los 144 000 que deben estar dispuestos a responder a la necesidad planetaria, al llamado del Plan y de la Obra de Dios en todo el universo.
Queridos compañeros, estamos hablando de cosas grandes y no de cosas minúsculas. El terror se expande en el mundo y el dolor se agudiza, y alguien debe aliviarlo para que nada se pierda en esta humanidad. Por eso vengo como vuestro Pastor en este día, para llevarlos a descubrir, en Shambhala, vuestro vacío interior y todo lo que siempre lo ha llenado, una y otra vez, tiempo tras tiempo. Pero no teman, Quien les habla no los abandonará, no los dejará de lado, porque Yo compartiré con ustedes vuestra purificación, así como comparto la purificación de esta humanidad no redimida, que está lejos de Dios y principalmente lejos del amor, del amor verdadero del universo.
Estamos haciendo lo imposible para que el mundo no se siga desviando camino al abismo. Por eso, los esfuerzos serán extremos y serán conscientes de eso. Y cuando llegue la hora para cada uno de ustedes de poder dar lo máximo, de poder entregarse totalmente a Mi Padre, no podrán decir que no sabían. Así como una vez les dije a Mis apóstoles que los esperaba para acompañarme en el Calvario y en la Pasión, así hoy Yo les digo a ustedes que no retrocedan, pues Mi Corazón Glorificado será vuestro sustento en la hora más aguda.
Mi Corazón los podrá hacer renacer porque Mi Misericordia lo permite. Y si están en Mi Misericordia, abrazarán Mi Gracia. Mi Gracia los colmará y así estarán en Mi Divinidad; la Divinidad de Cristo que aún la humanidad no ha conocido ni alcanzado en ningún tiempo. Por eso Yo les demuestro Mi Gloria para que puedan conocer Mi Gracia y en Mi Gracia puedan ser divinizados en el nombre de Mi Padre, en honra a Adonai y a Su Reino Eterno, que siempre espera a todas Sus criaturas para derramarles Su Amor y Su Paz de tiempo en tiempo, de época en época.
No se frustren, no se perturben. Respondan en obediencia y conocerán el porqué. Abracen Mi Llamado y sentirán Mi Divinidad que siempre los espera para guiarlos y conducirlos hacia el Reino de Mi Padre.
A través de este llamado al retiro interior de Shambhala, estoy invitando a todas las almas para que maduren conscientemente y dejen de hacer lo que ya no es necesario en este tiempo. Porque cuando están ocupados en cosas inútiles, Yo solo los observo y espero que puedan despertar para sentir Mi Voz en vuestros corazones, la Voz que clama, ante el Padre Celestial, por este Proyecto de la humanidad.
Que esta Maratón sea la profundización de la vida espiritual de cada uno de los seres y así se establezca la reconfirmación de sus votos ante este Proyecto definitivo que se debe cumplir. Que esta Maratón no solo pase por Aurora, sino también que pase por cada uno de ustedes para que puedan percibir lo que Yo les digo.
A los que ya Me responden, no les puedo seguir entregando más responsabilidades. Las almas tienen un punto de tensión para soportar Mis Designios, ahora llegó el tiempo de que ustedes abandonen vuestras cosas insignificantes, que todo se equilibre y que abracen Mi Llamado y cumplan una parte del Plan que aún espera concretarse. De esa forma nacerán los 144 000 y dejarán de estar escritos en el libro sagrado de la Biblia para pasar a ser una realidad en este tiempo. Esas 144 000 consciencias están en todo el planeta en diferentes regiones, naciones, culturas, lenguas y creencias dentro del cristianismo espiritual del planeta. Así establezco el símbolo de Mi Divinidad a través de Mi Gracia, pues si aman el poder de Mi Gracia viviendo Mi Divina Misericordia, comprenderán la magnitud de esta propuesta y así responderán a tiempo.
Vean vuestro Shambhala interior que los llama a unirse a los Maestros y así reconfigurar el Plan bajo el reinado de Cristo, vuestro Amado Señor. Las puertas del desierto de Shambhala están abiertas no para hacerlos sufrir, sino para que ingresar en el camino del vacío que necesitan vivir sus corazones, y estando libres de todo eso realizar las Obras del Maestro en la simplicidad del espíritu y en la humildad del alma a través del servicio a los demás.
Que vuestros corazones se reenciendan en esta propuesta, que vuestras voces clamen verdaderamente por Mi Misericordia después de tantas Maratones de oración. Que sus almas pidan lo que necesitan, pues Yo se los entregaré. No tengan miedo al vacío, porque en el vacío el alma alcanza su libertad. El alma se diviniza en la presencia de Mi Espíritu Sacerdotal.
Los espero en consciencia y en amor por el Plan,
Cristo Jesús Glorificado
Queridos hijos:
Su Madre Celeste hoy enfrenta un gran campo de batalla espiritual para poder rescatar a las almas de Medio Oriente, después de que ellas fueron decapitadas por el mal.
Este rescate significa que su Santísima Madre Universal envía a los ángeles para que con lanzas y espadas de Luz, batallen contra los reinos del enemigo, extendidos por toda Siria, y para que las almas sufrientes puedan ser llevadas al Reino de los Cielos.
Queridos hijos, la oración de todos los grupos devotos permitirá que su Madre Celeste ayude a disipar los reinos de oscuridad que someten a millones de almas, hoy encarnadas en la Tierra, y que pasan por todos los efectos de la guerra actual.
Como contraparte, Mis misioneros de la paz trabajan con los refugiados, con todos los corazones que consiguieron, de alguna forma, escapar de la prisión o de la muerte impuesta por Mi adversario. Esas almas que escaparon con la ayuda de sus Ángeles de la Guarda, tuvieron que atravesar inmensas dificultades de vida, de supervivencia, de hambre y de salud.
Es por eso, hijos Míos, que la misión humanitaria, ahora extendida hasta los primeros días del mes de marzo, intentará derramar la mayor cantidad de códigos celestiales de amor, de cura, de confianza y de Misericordia sobre esas consciencias que serán ayudadas por los misioneros en las diferentes regiones de Turquía, en donde se desarrollará.
Quisiera decirles, queridos hijos, que en cada región que visitarán Mis misioneros, encontrarán necesidades espirituales y físicas desconocidas, porque más allá del servicio humanitario, que es quien abre la puerta a la Jerarquía Celeste, existen planos de consciencia que necesitan de mucha oración interior y asistencia.
Queridos hijos, el motivo de extender la estadía de los misioneros de la paz en Turquía tiene el objetivo primordial de poder abarcar más regiones árabes a través de las próximas misiones que llegarán al encuentro de todos; pero también para poder establecer en Medio Oriente el Plan de Paz para que finalmente el Inmaculado Corazón de María sustituya los planes de terror y de muerte que hoy suceden en esa región del planeta.
Es así, queridos hijos, que la obra de esta misión será mas amplia y profunda de lo que parece.
Agradeceré que todos colaboren como puedan, esta misión es parte de Mi campaña por la Paz en el mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Propósito Mayor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Queridos hijos:
El dolor del mundo es quitado de los corazones ofendidos, por sus propios hermanos de esta humanidad, a través de las misiones humanitarias.
En esta hora en donde la sangre inocente aún es derramada sobre el mundo, la victoria del Sagrado Corazón de Jesús promete a aquellos que confíen en Él, entregarles Su infinita Misericordia. Hijos, no habrá otro remedio que pueda aplacar tan grandioso dolor humano.
Después de la primera guerra mundial Yo anuncié en Fátima que, si el mundo no cambiaba a tiempo, llegaría una segunda guerra peor que la primera, y así sucedió. La masacre de millones de almas llevadas a los infiernos de este mundo hizo desaparecer la inocencia del hombre terrestre.
Vuestra Madre Celeste se anuncia al mundo una vez más, declarando que esta es la última vez, porque el mundo no aprendió a perdonar ni a establecer la paz.
Mi Inmaculado Corazón guía cada una de las misiones, porque será el servicio humanitario que logrará la victoria y dará consuelo a todos los que se perdieron en las manos del adversario.
El Cielo promete al mundo una ayuda divina y una intercesión espiritual de parte del Arcángel Gabriel, algo que será totalmente comprendido cuando todo haya sucedido en la humanidad.
Hoy Mi Corazón Materno deposita sobre algunos corazones el dolor del mundo, que debe ser aliviado por la oración, la fe y la devoción de los que en verdad aspiren a encontrar el Reino de Dios, el que espera ardientemente impregnarlos con Su fuego de misericordia y de piedad.
Queridos hijos, en esta hora les pido a todos que abran sus consciencias para comprender las misiones humanitarias, como una de las columnas redentoras de la Jerarquía Celeste.
Es así, que esa consciencia será dada por el poder de la oración que siempre colmará a los corazones y a la vida planetaria.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Único Amor del Universo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Queridos hijos:
El principio crístico de la Sagrada Familia de la humanidad intenta ser diezmado a través de las guerras en Medio Oriente. Es por eso, que Vuestro Señor Jesús decidió enviar en misión a algunos de ustedes para que en representación de todos, dijeran sí al Universo a la recuperación de la dignidad y de la fe de las familias de Medio Oriente.
Mientras la misión humanitaria transcurre según los principios celestiales, Vuestra Madre Celeste ya se encuentra trabajando en la recuperación de las esencias de los más pequeños, así se vuelve a establecer en cada hijo Mío, el sentido de vivir y de pertenecer al proyecto redentor de esta humanidad.
Queridos hijos, todas sus oraciones diarias, las que apoyen esta misión humanitaria como también a la misión de Chaco, permitirán que las puertas celestiales estén correctamente abiertas, para que los misioneros, bajo el círculo divino de Mi protección puedan cruzar cada una de ellas y así derramar la Gracia que hace falta en el mundo.
Queridos hijos, el Padre observa la dedicación de cada uno de los misioneros, por eso Vuestra Santa Madre se encuentra guiando los pasos de Sus hijos misioneros, para que ellos no pierdan de vista el lugar en donde siempre existirá la mayor necesidad. Es así, queridos hijos, que todo el universo celestial acompaña este momento de ambas misiones porque los servidores deben aprender con toda esta experiencia, cuánto las almas se alejaron de Dios a través del sufrimiento, de la indignación o de la pobreza profunda de los pueblos originarios.
Argentina puede destinarse como una futura nación reconsagrada a Mi Inmaculado Corazón por medio de las misiones humanitarias, eso cambiaría el destino de millones de almas.
Es como el caso de Turquía, que abriendo las puertas a los refugiados se volvió una nación rescatable en estos tiempos.
La paz es la premisa para estos tiempos, por eso a todos los misioneros les llegó la hora de irradiar ese principio eterno de paz al mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une en el Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Un grupo de monjes de Aurora nos reunimos para orar el Rosario y esperar la llegada de la Madre Divina. Cuando estábamos en el último misterio del Rosario, vi con claridad el Medio Oriente que estaba siendo trabajado espiritualmente por la oración, y vi a la Santísima Madre por encima de todos esos países derramando una intensa Luz blanca que salía de las palmas de Sus manos, de Su Corazón y de toda Su aura. La Santísima Virgen extendía Sus brazos hacia esa región en actitud de constante ofrenda y, al mismo tiempo, suplicaba por todas esas naciones a través de un profundo silencio, mientras observaba todo lo que allí sucedía.
Cuando la Virgen María apareció donde nos encontrábamos orando, se mostró envuelta en un manto que tenía grabada la bandera de Siria. María abrazaba con amor y fervor ese manto, suplicando al Padre.
Como un gran Espejo de Luz y de Amor, desciendo al mundo para retirarlo de la maldad en la que vive, porque el mundo está ausente del Amor de Dios.
Desciendo en gloria hacia los recintos más oscuros del planeta, para que Mi Espejo de Luz disipe las ideas y formas sobre una guerra estremecedora. Por eso, sus oraciones siempre serán las luces que brillarán y no dejarán que reine el mal en el corazón de los hombres, mal que se ha expandido por el mundo.
La victoria y el triunfo de Mi Inmaculado Corazón se darán a través de todas las almas, que en la hora más aguda de la Tierra, cuando el gran abismo esté totalmente abierto, serán el consuelo en la desesperación, serán la fuerza interior para la transformación, serán el verbo vivo en la esencia de los que busquen la unión con su Madre Celeste.
En esa hora, en la que todo será evidente y nunca más ocultado, la firmeza y la oración realizada con confianza serán el camino para encontrar la salida. Las almas no tendrán hacia dónde correr durante el tiempo de la purificación de la Tierra.
Ya estamos en la primera hora del Juicio, todo el universo sabrá de qué lado estará cada alma de la Tierra. La cosecha ya terminó, la paja y el trigo están extendidos por todo el campo. A los ángeles del Cielo les llegó la hora de presentar la ofrenda de los frutos de los hijos de Dios y el resultado de lo que cada alma sembró para estos últimos tiempos.
Su Madre se encuentra en oración permanente, esperando que las últimas trompetas sean tocadas por los serafines en dirección a la Tierra, momento en el que los vientos soplarán fuerte y la Tierra se purificará.
Sé que muchos de Mis hijos no creen que esto sucederá; lo que fue escrito en los Libros Sagrados se está cumpliendo y esto es la muestra de que son muy pocos los que han dado el paso hacia el Señor. Pero aún hay tiempo para el arrepentimiento y el perdón verdadero, sus vidas ya deberían estar corregidas y alineadas con el principio del Señor del Mundo.
En esta hora tan aguda, la fe deberá ser el pilar inquebrantable, la estructura inamovible, serena y mansa que pueda sustentar a otras consciencias cuando todo suceda.
Dios, en Su profundo silencio y reflexión, no esperaba tanta indiferencia humana y tan poca respuesta de parte de Sus hijos al llamado a un gran cambio.
Los Siervos de Adonai ya decretaron cada una de las Palabras encomendadas por su Dios, pocos escucharon y ya es tarde; aún los corazones duermen en sus castillos de barro y la gran corriente del cosmos se está aproximando con fuerza al planeta y al sistema solar.
Por eso, su Madre desciende como un gran Espejo para que comprendan que es hora de que la mayoría de los autoconvocados reflejen cosas buenas, siguiendo los principios de la Ley y de la Verdad, para poder estar protegidos de los propios engaños.
El Cielo sabe que las almas nada saben sobre el Apocalipsis, porque esta es una experiencia que se desarrolla en los últimos tiempos que todos están viviendo.
Si ustedes se transforman, no se resisten y hacen triunfar Mi Corazón verdadero en cada una de sus vidas, tal vez, hijos amados, muchos no padecerán lo que no sembraron bien.
Sean esos espejos tan necesarios en estos tiempos, espejos que deben estar en ofrenda en las Manos de Dios para que Él refleje Sus principios de Amor y de Unidad, algo que toda la humanidad ha olvidado.
Por eso, sean consecuentes con el llamado y así no se desviarán por causa de sus propios impulsos humanos. El Padre los espera con Sus Brazos abiertos para darles a conocer el poder de Su Amor, Amor que en este tiempo no es buscado.
Espero que, en esta hora de definición y de Juicio para todo el planeta, sus corazones estén elevados hacia el Señor, así Él recibirá de sus seres internos una verdadera respuesta de amor.
Hoy Me encuentro rezando y observando el Juicio espiritual que está viviendo todo el Medio Oriente; así, comprenderán, queridos hijos, que algo está por suceder.
Solo nos resta orar, orar y orar y nunca faltar, así sus corazones estarán protegidos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración y vigilia,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Hijos Míos:
Mientras las guerras se expanden por el mundo y en muchas mentes reina el deseo de un gran conflicto mundial, Mi Inmaculado Corazón los llama a difundir el Espíritu de la Paz, a hacer del gran caos, que se expande a diario, la razón para que maduren inmediatamente y asuman rápidamente el lugar que les corresponde en el Ejército de la Paz y del Amor, guiado por Mi Corazón.
Los llamo a hacer de la sangre derramada por los cristianos del mundo, el motivo para fortalecer su propia fe y proclamar aún más alto que Cristo reina en su interior.
La batalla ya está en curso: no hay reglas, no hay límites.
Así como no hay límites para las maldades que suceden en el mundo, ustedes tampoco deben colocar límites en su capacidad de amar. Amen sin límites, sin condiciones. Lleven esperanza hacia los corazones que perdieron la fe.
No es que serán ingenuos delante de lo que ocurre en el mundo o indiferentes a las guerras y a los sufrimientos del prójimo, pero sí serán conscientes de la batalla y participarán en ella, proclamando la paz, venciendo la astucia del enemigo con actos de amor.
Frente a las guerras religiosas, vivan la paz entre las diferentes religiones. Difundan el respeto por el camino escogido por cada uno, para llegar al Único Dios.
Cuando el enemigo los derrumbe y los lleve a la perdición, no se desanimen: confíen en la Misericordia que los congregó en este mundo y perseveren una y otra vez en la vivencia de la perfección, hasta que sus consciencias comprendan que es tiempo de crecer y dejar de lado las infantilidades, para que sean verdaderos apóstoles de Cristo en este mundo en tinieblas.
Hijos Míos, para que la humanidad reconozca los tiempos que vive, deben difundir la Misericordia y la Paz. Abran los ojos de los que están dormidos, den a conocer los tiempos de tribulación, el Armagedón espiritual y físico que ya comenzó en el mundo y que poco a poco purifica la Tierra, para que ustedes aprendan a buscar a Dios.
Para que la humanidad despierte, necesitan actuar y no callar más, aunque sí anunciar al mundo la posibilidad de actuar por la oración y por los actos de perdón y de reconciliación pedidos por San José, así como también por los actos de servicio.
El mundo necesita equilibrio y paz, pero esto les será concedido por los méritos alcanzados por el corazón humano.
Hoy, les pediré que sus corazones sean uno con los corazones de los misioneros, tanto los de Medio Oriente como los de Argentina. Deseo establecer la paz, pero para eso es necesario que generen méritos por la oración y por la acción consciente en sus vidas.
Mis amados, si supieran del mal que se precipita en el planeta, no perderían tiempo consigo mismos y con sus propias aspiraciones, sino que se encaminarían hacia el cumplimiento del Plan Superior, para suplir las mayores necesidades de este mundo.
Lo que Dios más necesita de todos en este momento es de su madurez, de su verdadera consciencia de los tiempos que viven, que sean consecuentes con todo lo que saben y que no solo estén en Mis Apariciones, creyendo que es suficiente escuchar Mis Palabras.
Cuando dicen ser apóstoles de la paz y dicen querer establecer la paz en el mundo, pero no consiguen comprender al prójimo y vencer su propio orgullo para disolver los conflictos con aquellos que tienen a su lado, su despertar jamás será verdadero y no podrán decirse soldados de Mi Ejército de la Paz, pues aquel que es un soldado en este Ejército, vive la paz en las pequeñas cosas de la vida, ama al prójimo en los pequeños detalles, comienza el servicio con aquellos que tiene a su lado, y así, poco a poco, irradia la paz hacia el mundo.
Que Mi Paz sea una realidad en las vidas de los que dicen proclamarla.
Sean verdaderos consigo mismos y con Dios, porque el enemigo se servirá de sus máscaras para vencer sus corazones con los orgullos y las vanidades que aún viven.
Hijos, busquen tener corazones humildes para vencer el orgullo que causa las guerras en el mundo entero.
Los amo y siempre los bendigo.
Su Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Los misioneros ya se encuentran en las puertas cercanas al conflicto y al desorden humano de millones de personas exiliadas.
Su Madre Celeste ya está preparada para comenzar el rescate de las esencias que fueron comprometidas por el terror y el mal. Por eso, Su Madre, a través de los misioneros, se prepara para ir directamente al encuentro de las necesidades espirituales y materiales de Sus hijos en el exilio.
Con ojos de vigilancia y con manos de caridad, los misioneros estarán llevando en sus corazones la certeza de que Cristo disipará todos los males y salvará, a través de Sus apóstoles, la dignidad espiritual de los refugiados.
En este momento, los ejércitos angélicos de Luz se preparan para ingresar al área de confrontación y, silenciosamente, reconfortarán a las almas que más necesitan de esperanza. El terror y la persecución no podrán ser desafiados por nadie.
La imitación de Jesús, silencioso pero atento, será la llave para que las almas sean auxiliadas por la luz de los corazones donados.
Ya estamos en la hora de reconocer la realidad de los tiempos. Que la consciencia de los que no fueron a la misión esté en oración protectora por cada uno de los misioneros, así la cadena de la paz estará más firme y Mi Corazón podrá triunfar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Queridos hijos:
Que en estos tiempos de caos y de guerra en el mundo, sus corazones puedan vivir en el Espíritu de Mi Paz, así Yo tendré donde depositar Mis divinos dones, aquellos que reorganizarán a toda la Tierra.
Que para estos tiempos difíciles que todos están enfrentando, su esmero de elevarse al Cielo y de quedarse allí sea permanente, para que de esa forma Mi Hijo encuentre refugios internos seguros donde poder obrar y estar presente en esta era de intensa transición.
Queridos hijos, que sus ojos estén mirando a los Míos, para que a través de la mirada celestial de Vuestra Madre sientan la paz y la serenidad para seguir adelante hasta que se cumpla el Proyecto del Creador en esta raza.
Queridos hijos, que en el tiempo de su purificación, la oración junto a la unión interna con Cristo sean la llave maestra, con las que se podrá establecer un nuevo principio de hermandad y de luz para el mundo.
Hijos Míos, al abrir sus ojos para mirarme, reciban de Mi Espíritu, el gozo y la santa plenitud de servir a Dios a pesar de los tiempos cruciales.
Animados a vivir una sagrada transformación, queridos hijos, les dejo el impulso divino para que día a día persistan a través de la fe, y sus almas finalmente alcancen a realizar la tarea que en este tiempo vinieron a cumplir.
Hoy estoy con los más necesitados de apoyo espiritual, estoy con todos Mis hijos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Paz y Luz para todos,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Si la piedad no existiera, el mundo ya estaría perdido, no solo por la acumulación de sus pecados, sino también por las artimañas realizadas por Mi adversario. Pero él sabe que Yo puedo pisar su cabeza con Mis pies y teme que eso pueda suceder.
La Compasión de Dios supera toda falta o maldad. Es en la escuela de la compasión que los necesito presentes para que aprendan a amar a sus semejantes más allá de sus errores. Eso ayudará a que ellos curen las heridas espirituales del pasado.
Hoy, vengo a mostrarles que nuevamente la Divina Piedad los salva, los rescata y los redime. En estos tiempos, Mi adversario activa sus planes contra sus enemigos, contra todos los promovedores de la paz. Por eso, deberán estar preparados en oración y en vigilia. Esto es parte del Armagedón, de su primera fase que es desconocida por la humanidad, ya que nunca lo ha enfrentado.
Todo saldrá a la luz, las cosas más profundas y escondidas se purificarán; para lo que deberán prepararse, sin ansiedad ni miedo, con paciencia y armonía, a pesar de las propias adversidades o de los abismos.
Una verdadera madre nunca abandona a Sus hijos, los acompaña de cerca con ojos de sabiduría y discernimiento.
Hijos Míos, dentro de ustedes, aspiren a que toda purificación pase pronto, para que finalmente pueda nacer el ser espiritual.
Mientras, continúen en oración, no teman por nada. En verdad, conocerán lo que nunca conocieron de ustedes mismos y verán lo que nunca vieron de sí mismos.
Dios permite todo esto para que, de una vez y para siempre, ingresen en Su Reino Celestial, en pureza y amor.
Nunca les faltará ayuda, aquí estamos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los vigila, en amor y compasión,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como la Señora del Monte Carmelo, vengo en este día para renovar la vida monástica consagrada, pues muchos de Mis hijos se desvían del Propósito de Dios por las tendencias e invenciones del mundo.
Vengo para recordarles la regla monástica y la importancia de que los grupos de oración sean guardianes de estos núcleos monásticos, así permitirán que las Leyes se cumplan y que los corazones se apoyen en el espíritu de la oración.
La vida consagrada es la principal columna de la sustentación del planeta, y a ella le siguen todos los grupos de oración que deben ser los pilares firmes para que la tarea espiritual se cumpla.
Los sacerdotes y los monasterios consagrados a Mi Hijo deben generar un importante vórtice de oración para que se establezcan las Leyes divinas y colmen a todos los corazones.
La vida consagrada, en todo el mundo, es uno de los puntos de ataque de Mi adversario. Sin embargo, la vigilancia, la disciplina y el entrenamiento en la oración crean paredes más firmes y resistentes a cualquier tentación.
Alrededor de esta muralla, que debe construir el propio monasterio, están los grupos de oración de todos los peregrinos. Dichos grupos son los portadores espirituales de los Dones del Espíritu Santo que permiten generar un verdadero escenario preparado para responder al Plan de Dios.
Nuestra Señora del Monte Carmelo es la protectora divina de toda la vida monástica, es la Estrella de los que deben navegar en alta mar hasta encontrar el puerto, que es Jesús.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los guía hasta Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo soy quien une lo que está separado, dividido entre las consciencias. Yo uno las piezas del gran engranaje para que el Proyecto pueda funcionar. Por eso, quien invoca Mi Nombre recibe los dones de la Gracia que transforman la vida de todos los corazones.
Decídanse a buscarme, así Yo siempre los auxiliaré día y noche. No se desanimen por nada, la confianza de ustedes debe estar en el Señor.
Queridos hijos, Yo les traigo el espíritu de la reconciliación para que lo puedan vivir. Yo les entrego Mi Amor para que lo puedan multiplicar y repartir como esencia de vida. Yo los animo a alcanzar la trascendencia de sí, todos los días, a través del servicio y de la oración.
Unifíquense a través de Mi Sagrado Corazón. Vengo a darles a conocer el universo del Amor de Mi Hijo, en donde no existe separación ni rivalidades, solo existe Dios, Su Padre Celestial.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica con el universo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Eleva tu corazón a los Cielos y entra en la Casa del Padre Celestial. Postra tu alma y todo tu ser ante Su luminosa Presencia y pídele lo que tanto necesitas.
Hazlo por todas las almas que no ascienden al Cielo ni se postran ante el Amor Universal. Báñate con la luz que emana de Su Infinito Corazón y siente el poder de Su Misericordia.
Entrégale todo lo que te ha hecho feliz, entrégale tus aciertos e incluso todos tus fracasos. Ante la Casa del Padre Celestial se vislumbra la inmensidad de ángeles y de arcángeles reunidos para glorificar el nombre de Adonai.
Imita a todos esos seres alados y elévate, elévate, elévate a lo Alto. No dejes que nada te haga descender, el alma de cada ser es la expresión infinita del Amor que Dios tiene por todos.
Recuerda que en la Casa del Padre Celestial la paz es como la luz que se expande en el firmamento. Penetra en esa luz sin miedo, y pronto todo se pacificará.
Vive en la Casa de Dios en adoración, silencio y oración, deja que todo se reconstruya dentro de tu ser, todo tiene su momento.
Quédate delante de Dios en gratitud, pues el Padre te ha salvado y quiere, a través de tu alma, unirse a todas las almas de esta humanidad.
Sigue en elevación, todo ya está previsto. Sigue la Luz de Adonai y vive en el tiempo eterno, allí estarás libre de Mi adversario, porque quien está en Dios nada teme.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la Esencia de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más