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Queridos hijos:
Hoy he venido a pedirles que continúen rezando el Santo Rosario todos los días porque, así como lo dije en Fátima, la ira de Dios podrá ser aplacada por la amorosa oración de todos.
En este tiempo, hijos Míos, eso no evitará que la humanidad entera sea purificada, porque aún muchos de Mis hijos en el mundo se vinculan con los caminos del mal. Es por esta causa extraordinaria de salvación que su Madre Celeste padece el dolor y la ingratitud del mundo y, a la vez, estos sentimientos de perdición son transmutados por los instrumentos que la Madre de Dios escogió, así como lo fue en todas las Apariciones del pasado.
Nuevamente, vengo a Brasil a recoger, de los corazones mansos, todas las oraciones y novenas que humildemente Me puedan ofrecer. Será a través de ese ofrecimiento sincero de todos Mis queridos hijos que Yo podré interceder o al menos aliviar el miedo a la muerte que muchas consciencias están padeciendo en estos tiempos sin paz.
Por eso, hijos Míos de Brasil, su Madre Celeste, así como en Fátima, desciende del Cielo a despertar a través de la oración del Santo Rosario los rayos de la devoción y de la paz.
Hijos, en este ciclo, que sus vidas sean oración, porque si son pura oración, ustedes serán devoción y a través de la santa devoción el mundo alcanzará la esencia de la paz.
Con la mano derecha sobre Mi Corazón Inmaculado y Mi mano izquierda tendida hacia el mundo, vengo a ofrecer simplemente a todos Mis hijos orantes, el camino del rayo de la devoción. Sus corazones pueden expresar esa devoción, así como una flor que se abre para recibir los rayos del sol.
Queridos hijos, deseo que a través del Rosario, sus vidas ya sean otras, colmadas por las vertientes de este rayo de la devoción; vertientes que brotan del Corazón de su Madre Celeste, así como la compasión, la paz, la elevación, la esperanza y la cura.
Hijos Míos, no teman a las cosas del mundo, llegó la hora de que sean Mis verdaderos siervos de la oración, así al menos una parte de la humanidad no perecerá.
Sigamos orando, siempre orando, la Gracia y la Misericordia son urgentes para el mundo.
Yo los amo. Yo los contemplo. Yo les agradezco por rezar a Mi Corazón lastimado.
La Paz sea en sus seres,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mi Corazón de Madre aún se acongoja por la falta de consciencia y de amor de los pecadores del mundo.
Les pido que no se confundan con los falsos mensajes que solo intentan desviar a las almas de Mi propósito de Paz.
Escuchen con atención Mis palabras y solo crean en lo que vuestra Madre Celeste les dicta diariamente. Mi adversario usará las medias verdades para confundir a los orantes, traer pena y desasosiego interior.
Yo deseo que solo compartan Conmigo el dolor de Mi Inmaculado Corazón, Corazón que todavía sigue siendo ofendido por todos los hombres cuando ultrajan la consciencia femenina de la humanidad.
Les pido a todas las madres del mundo, a los orantes, a los creyentes y a los devotos de los Sacratísimos Corazones, que Me oferten durante nueve días una novena a la Poderosa Madre del Perpetuo Socorro para que vuestra Madre del Cielo tenga la Gracia de proteger el espíritu de la maternidad en el mundo, el que está desapareciendo del seno maternal de las madres de Oriente.
Madres: si ustedes también se unen a Mí mediante los dos Misterios del Santo Rosario, el Ángel de la Paz promete proteger a los ángeles de la guarda de todas las buenas almas.
Para impedir que los ángeles de la guarda de Medio Oriente desaparezcan de las naciones, amorosamente vengo a pedir la novena a todas las madres del mundo.
Si todas las madres se unieran a Mí, podré establecer un tiempo más de paz en las Américas, que es el próximo foco de Mi adversario.
Para establecer la Misericordia de Dios, cada alma de la Tierra deberá hacer su parte hasta el fin de los días. Si los pedidos de oración cayeran de sus manos, así como caen los frutos de un árbol, una gran prueba espiritual deberá enfrentar la humanidad.
Es por esto que el Cielo está descendiendo al caos del planeta, para evitar que más inocentes sean condenados y la cristiandad desaparezca del corazón de los seres por miedo, terror o perturbación.
Desearía que todos Mis hijos orantes tomaran consciencia de la realidad planetaria y que cada alma asuma la misión que vino a realizar.
Ahora, no solo Mi Corazón está lastimado, sino que Mis túnicas puras fueron rasgadas por los hombres que ultrajan a las madres de Oriente.
Acudan a Jesús e imploren, no dejen de implorar; ya estamos en la última y definitiva hora mundial.
Yo les agradezco por orar a Mi Materno Corazón.
Que la paz no desaparezca del seno de la humanidad.
Vuestra madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando oran de verdad las Leyes cambian y el mundo, a pesar de todo, obtiene la Gracia de un tiempo mayor de paz.
Pero la venganza que Mi adversario proyecta, en los corazones ingratos, es el pensamiento recurrente para concretar sus planes contrarios. Esto se desarmará, porque la persistencia de los orantes será más fuerte que toda la crueldad.
El Reino de Dios será visible en el corazón de los simples y así Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Sigan el camino de la paz que en este tiempo Yo les traigo, y sean portadores de Mi Amor materno para que, desde sus corazones, sea irradiado al mundo.
Queridos hijos, les traigo la Gracia de despertar a tiempo y de vivir sin miedo el ciclo de vuestra purificación.
Sepan que, a través de vuestra vida y de vuestra consciencia purificada, tendrán la dicha de recibir nuevos impulsos celestiales que reconfigurarán sus vidas y toda la vida planetaria.
¡Ay de aquellos que no escuchan a Dios y que no se purifican!, en verdad muchos se lamentarán por no haber cambiado.
Por eso, acepten la cruz y sigan a Cristo. En Su Corazón piadoso encontrarán la liberación de la materia.
Hijos, sean felices mientras se purifican, todo puede ser ofrecido a Dios sin miedo.
En sus corazones quedan méritos divinos por estar hoy Conmigo.
Derramen amor, derramen verdad, derramen pureza interior de la esencia divina.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ayuda a caminar en la absoluta fe,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:Como vuestra Madre Auxiliadora, abro las puertas de Mi Corazón para acoger en estos tiempos a las almas perdidas por las ilusiones del mundo. Junto a Mi Hijo Jesús trabajamos por la redención de la humanidad y de todos los Reinos de la Naturaleza, los que en las últimas décadas fueron objeto de una manipulación desmedida que llevó al deterioro del espíritu de los Reinos.
Por eso Yo vengo como la Madre Auxiliadora, buscando que los corazones se arrepientan pronto y no pierdan tiempo en las cosas materiales. Muchos de Mis hijos en el mundo viven para sí y no viven para Dios y en sus vidas encuentran como resultado la soledad, el abandono y la falta de amor y de fe interior.
Pero Yo vengo del Cielo todos los días para enseñarles por última vez el camino de regreso hacia el Corazón del Padre Celestial. Es por esto que Mi obra final se apoyará en Mis discípulos e hijos consagrados a la Luz de Mi Inmaculado Corazón; será de esa forma que vuestra Madre Celeste hará el último intento de retirar del infierno de la Tierra a los que se sumergen día a día en el mar de la desesperación y del pecado.
Aquellos que vivan la oración estarán a salvo y sus casas se volverán semejantes al arca de Noé; así sus hogares serán templos vivos en medio de la tribulación que las almas viven, lejos de Dios y de Su Amor Eterno.
Yo los recibo a todos en Mi Corazón porque los amo. Mi obra finalizará cuando la mayoría haya encontrado el Reino de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a la consciencia del despertar espiritual,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El mundo entregó todos sus sentidos, principalmente los sentidos internos, en las manos destructoras de Mi adversario. Es por esta causa que, a través de los tiempos, he venido anunciando la importancia de la oración del corazón y de la constante búsqueda de la paz para que al menos las esencias más perdidas encuentren el camino hacia el Corazón del Padre Celestial.
Mi Hijo Me envía en Gloria para demostrar espiritualmente que el Universo es la verdadera fuente de unión con la Voluntad de Dios. Como la Madre y Defensora de la Paz, vengo para intentar retirar las vendas de los ojos de Mis hijos, las que los llevaron a oscurecer el corazón y dar muerte espiritual al alma.
Queridos hijos, Yo les traigo Mi Gracia para que, abriendo Mis brazos al mundo las almas se protejan en el Sagrado Templo de Mi Corazón. Pero las almas en su mayoría están fuertemente esposadas con las ilusiones de una realización material que es capaz de quebrar la unión entre las familias y Dios.
Como Conciliadora de los pobres de espíritu traigo al mundo por última vez el Reino de Jesucristo, porque aún hay muchas almas que deberán despertar sus sentidos internos, los que están dormidos por el plan del enemigo.
Mientras tanto ustedes, Mis hijos en Cristo, recen por vuestros hermanos que están hipnotizados por las ideas del mundo. Yo recibo en Mi Corazón Materno el verdadero consuelo de seguir viniendo y obrando como Corredentora de la humanidad.
Oren, oren por los que día a día pierden sus sentidos internos y así se olvidan de Dios y de Su invencible Reino de Amor.
Hijos, recemos juntos, recemos en el nombre de la paz y del sagrado silencio.
¡Yo les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura en la fuente purísima del Corazón de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando sus corazones se abren, el Paraíso Eterno viene al encuentro de ustedes y los siete Dones del Espíritu Santo, como llamas de luz, descienden para fundirse en lo profundo de sus espíritus.
Cuando sus almas toman contacto con uno de los Dones durante solo algunos segundos de fervorosa oración, la Gracia del Padre Celestial convierte lo que antes era irredimible; eso es posible porque vuestra Madre Celeste encuentra sus corazones abiertos, dispuestos a aceptar la Voluntad del Padre Eterno.
Queridos hijos, cuando tan simplemente un corazón se abre para recibir los Dones del Espíritu Santo, puedo afirmarles que Mi plan de paz se hace posible porque existe receptividad espiritual. Así Mi Alma divinizada, que glorifica al Señor, se alegra, y el gozo espiritual, el júbilo es muy grande para todos en el Cielo Universal.
No dejen, hijos, que sus corazones se cierren; amen, perdonen y vivan en nombre de Dios el camino de conversión hacia el encuentro de la Paz. Sientan en todo la mano bendita de Dios obrando y realizando prodigios en situaciones que no tenían solución.
Mi Corazón agradece a todos los peregrinos que acompañarán de corazón la obra de los Mensajeros Divinos durante este mes de septiembre, por medio de la respuesta inmediata que darán.
¡Mi Inmaculado Corazón triunfará!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva al Espíritu Santo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La esencia del silencio es, en verdad, el acto de silenciar las propias aspiraciones. Aquí se encuentra la clave para la ascensión tanto del espíritu como de la materia.
Mientras cada uno de los diferentes aspectos del ser busque la propia satisfacción y conquista, ustedes jamás conseguirán cumplir con perfección la meta espiritual de sus almas y de sus espíritus.
En estos tiempos de purificación, dispónganse interna y conscientemente a purificar las intenciones más profundas de todos los aspectos que componen su ser.
Construyan con la oración una fortaleza que soporte, con amor, serenidad y paciencia, el encontrar las mil resistencias que surgirán del inconsciente. Dispónganse a conocer la raíz de todos los movimientos que no consiguen transformar y, con mucha calma, iluminen, con el poder del verbo que se eleva a Dios, esos espacios de la consciencia.
La oración es la llave de muchas puertas, no solamente para la salvación de las almas, sino también para prepararlos para todo lo que deberán vivir dentro y fuera de sí, en un futuro próximo.
Si oran de corazón y se disponen a la transformación, todo les será posible. No les digo que sea algo fácil de vivir, porque la peor batalla es la que se vive consigo mismo; sin embargo, no será imposible y, con un poco de valentía y persistencia, estarán aptos para vivir batallas mayores y ayudar a otros que aún no comenzaron a recorrer el camino del espíritu.
En tanto no purifiquen las intenciones, todas las virtudes que viven son pasajeras, como el silencio, la humildad, la caridad y aun la fraternidad, porque en el fondo de todo esto habrá siempre una intención propia que debe ser purificada.
Cuando descubran las raíces de las propias imperfecciones, podrán actuar, sentir y respirar siempre para Dios y en función de Su Plan. Es a partir de ahí que todo lo que hagan se tornará verdadero y las semillas de una Nueva Raza, que obedecen plenamente a Dios, comenzarán a germinar en el mundo.
Por esta razón, Yo los animo a no alarmarse con lo que encuentren en sí mismos. Al contrario, den gracias al descubrir un aspecto imperfecto, porque irán un paso adelante en la manifestación de la Nueva Raza.
Aprendan a vivir la propia transformación con mucha simplicidad y sin grandes angustias, como quien cura una gran herida, limpiándola todos los días. Y aunque sientan dolor o, a veces, exhale un mal olor o pase por una inflamación, en algún momento la herida cicatrizará. Cuanto más paz y cuidado hubiere, más rápido el propio cuerpo, fortalecido por el poder de la oración, la cicatrizará.
Yo los bendigo y los conduzco al descubrimiento de sí mismos y a la pacificación interior ante cualquier circunstancia de la vida.
San José Castísimo, siervo paciente y humilde de Dios
Hijos Míos:
Hoy, he venido a hablarles de una comunidad espiritual y orante consagrada a Mi Inmaculado Corazón.
Deseo en este día santo que comprendan, hijos queridos, que en este momento y en este lugar, bendecido por Dios, ustedes están formando parte de Su Aspiración de que aquí, a través del ofrecimiento de servicio, donación y caridad que han realizado, puedan establecer el Reino de Dios en sus corazones para después irradiarlo a sus semejantes.
Ustedes saben, hijos Míos, que en el mundo existen muchas comunidades espirituales, cristianas y orientales, pero en estos tiempos son pocas las que, obedientemente, por el servicio sincero y no lucrativo de sus miembros consiguen seguir la Voluntad de Dios.
Imaginen aquellas comunidades creadas también por un Propósito Mayor, pero que no viven la oración ni forman oratorios, puentes de elevación y de contacto con el Universo Celestial.
Queridos hijos, soy su Madre y espero que todos Mis hijos, independientemente de que Me acepten o no, puedan escuchar el llamado a la oración, a la plegaria, a la verdadera unión con Dios.
Mis Comunidades-Luz deben trabajar todos los días por ese sagrado Propósito y cada miembro que intenta vivir la consagración al Plan de Dios es responsable, ante Mi Presencia y ante la Presencia de Mi Hijo, de que esta aspiración ardiente se cumpla.
Hijos, les pido que renueven todos los días los votos hechos con la Jerarquía Celeste; eso motivará a otras consciencias para que también despierten y abandonen esta vida material sujeta a la propiedad, al poder y a la competencia sin límites.
Vengo del Cielo para pedirles que imiten la Comunidad de Nazaret, aquella que fue formada por San José, por el pequeño Niño Jesús y por su Madre Celeste.
Cada comunidad en este tiempo debe representar ese Templo interno, para que los ángeles encuentren espacios de compañía y de guía para todas las almas ofrecidas al Plan.
Es por esta causa que Mi Corazón Inmaculado sufre por las almas que tienen la aspiración verdadera de vivir para Dios y que son engañadas, desestimadas por los que guían a esos rebaños.
Los resultados de esas situaciones, en la pérdida de almas, son irreparables. Por eso, desde el principio, Yo instituí espacios de oración y de comunión con Cristo para que nada se saliera del camino, ya que Mi adversario siempre quiere imponer obstáculos como forma de entorpecer la vida de los que dan pequeños pasos.
La humanidad ya debería ser una sola comunidad y aunque esto parezca imposible de que suceda, esa es la Voluntad original de su Padre Celestial, según lo que está expresado en el Génesis.
Queridos hijos, les dejo esta reflexión para que desde ahora reconozcan dónde están y por quién están siendo guiados, en el nombre de la Gracia y de la Misericordia, oportunidad que la mayoría no tiene por no ser obediente ni simple.
El proyecto es de humildad, de belleza y de fraternidad. Todos son invitados a ser ejemplo y testimonio continuo de la Sagrada Familia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi sabiduría es tan bella como el rosal, cada pétalo de las rosas representa la belleza alcanzada por las almas en Mi jardín; belleza de redención, belleza de perdón, belleza de conversión, belleza de Compasión y de Misericordia.
Mi Corazón les derrama todas las Gracias, para que sus vidas vivan el camino de la rehabilitación. No permitan, hijos, que sus realidades internas marchiten los rosales de Mi jardín.
Que la belleza y el amor que expresan en Mi jardín inmaculado sean el portal que los lleve a reencontrar todos los días el compromiso divino con Dios, el Creador.
En estos tiempos, cada oración ofrecida por sus vidas abre las puertas para que sus consciencias purifiquen el corazón y lo liberen de todo mal.
Yo les dejo el recuerdo de pertenecer a Mis jardines de Luz, para que cuando atraviesen el tiempo de la purificación y de la confirmación, tengan las fuerzas devocionales necesarias para caminar con valentía al lado de su Madre Celeste.
Los bendigo, los absuelvo, los congrego a todos en la poderosa Misericordia de Mi Corazón materno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce hacia la belleza superior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Ayer conocieron uno de los misterios del Cielo, el que pocas consciencias conocen, a través de su unión interna con el Reino de Dios.
Hoy hablaremos, queridos hijos, del alcance de los Espejos del Cielo desde el plano espiritual, que es donde ellos surgen para toda la Creación, hasta el plano material, que es la realidad más cercana a la de ustedes, que recibe los impulsos de luz de estos instrumentos de armonía universal.
Los Espejos del Cielo son receptáculos de Luz Divina que irradian principios de vida superior para todo el cosmos. No hay estrella o planeta en este sistema solar o en otro, ni galaxia, que no reciba el impulso universal de los Espejos. Ellos nos hacen recordar el Propósito para la vida planetaria y para todo el Universo, nos referimos al Propósito de la constante elevación de la materia a través del principio de la pureza.
Su Madre Celeste, desde el principio, conoció estos instrumentos provenientes del Universo de Dios, que son guiados y acompañados por los ángeles, quienes revelaron a su Madre Santísima la existencia de estos instrumentos de Paz.
Un Espejo es un instrumento inmutable. El Espejo del Cielo siempre cumple el mismo fin e irradia ese principio a toda la Creación.
En el caso del proceso actual de la humanidad, los Espejos del Cielo están movilizándose cada vez más debido al proceso de densidad de los seres humanos y, principalmente, por las transgresiones en masa de las Leyes que rigen a todos los Reinos creados por Dios.
Como todo camina hacia un grave desequilibrio psíquico y emocional en la humanidad, debido a la cantidad innumerable de deudas y de pecados, los Espejos del Cielo ahora están ayudando, en colaboración con los ángeles, para que pueda existir al menos un poco de equilibrio en el eje de la Tierra y, especialmente, en la consciencia dormida y ultrajada de la actual humanidad.
Los Arcángeles, llamados Padres de la Creación, están interviniendo en el Proyecto de esta raza a través de la esencia y de la matriz de los Espejos.
¿Qué sería para ustedes, hijos Míos, una matriz de un Espejo Celestial?
Representa lo más puro entre lo puro, diríamos lo fundamental y esencial de toda la Creación, lo que una vez ustedes conocieron como los Rayos del Universo. Son las corrientes universales de la Creación que, a través de los Espejos del Cielo, están trayendo para la humanidad algunos recursos espirituales que son capaces de sustituir un error por un estado de paz.
Los Espejos del Cielo no solo son atributos manifestados en la Creación que ayudan a la constante elevación de la consciencia, sino que ellos son capaces de captar y de retransmitir principios de la vida espiritual superior, que la consciencia de la humanidad desconoce por completo.
Decíamos que los Arcángeles están acompañando este Proyecto Universal de la humanidad de cerca; lo que se estableció por Ley Creadora desde la última guerra mundial, la que fue profetizada en Fátima; guerra que trajo como consecuencia la destrucción de la vida espiritual planetaria.
Por eso, los Espejos del Cielo desde el principio de la existencia del hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, siempre irradiaron fuentes de vida superior que colocaban al planeta dentro de la armonía universal.
A lo largo de los tiempos, el compromiso de la humanidad con las adversidades del enemigo la fue desplazando rápidamente del Propósito y de la Voluntad de Dios hasta llegar a este momento cruel de la raza.
Las intervenciones de los Mensajeros de Dios y las advertencias a lo largo de los tiempos nunca dejaron de ser pronunciadas. Diversas formas de mensajes celestiales han sido transmitidos por medio de diferentes videntes en distintas partes del mundo y en épocas acuciantes.
La receptividad al Llamado de Dios ha sido escasa, la humanidad peregrinó hasta los Centros Marianos para encontrar alivio y lo recibió. La mayoría de las almas que desconocen la existencia de la vida superior recibieron la cura, pero siguieron viviendo de la misma forma, sin cambiar nada.
Esto atrasó a la humanidad rápidamente y la Jerarquía Celeste tuvo que contener los impulsos de los Planes de Redención del Padre Eterno entre pocas consciencias, entre las menos preparadas.
Hasta ahora, esto sigue así y un verdadero cambio, que es urgente, podría revertir la ausencia de la vida espiritual de la humanidad. Su Padre sabe que la humanidad no hace lo suficiente para cambiar, porque la consciencia terrestre de los seres humanos adoptó modos y formas de vida involutivos, que en la mayoría de los casos han borrado la consciencia del alma.
¿Qué hacer?
Los más despiertos a la vida de oración deberán hacer el doble del trabajo espiritual y evolutivo por el resto de la humanidad que no lo hace. Pero todo caerá al suelo por su propio peso y el tiempo del Juicio Universal llegará para reconfigurar y transmutar al planeta y, así, prepararlo para los mil años de paz.
Mientras todo está por suceder, las almas orantes del planeta deben recordar la presencia de los Espejos del Cielo y, a través de sus plegarias, recibir los impulsos de Luz que emanan de ellos para todo el universo.
Si la respuesta de ustedes por la vida superior fuera positiva y verdadera ante la Creación, el impacto hacia el universo sería más grande que el que Cristo generó cuando venció a la muerte en la Cruz.
Todo comienza en el amor; por eso, es lo primero que el adversario hace desaparecer del corazón de los hombres.
Luchen por la Nueva Humanidad y no bajen los brazos. Su Madre los acompaña en unión a los Espejos del Cielo. Hagan restablecer el Reino de Dios en este mundo.
¡Les agradezco por responder a Mis planes de Paz!
Los despierta a la vida del espíritu,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En el tiempo que llega quiero invitarlos a vivir el espíritu del amor y de la paz, algo que siempre deberán buscar por medio de vuestras oraciones y comuniones con Mi Amado Hijo.
Con ese fin vengo desde el Cielo para anunciarles que la paz es posible en estos tiempos, a pesar de la gravedad en la que el mundo se encuentra.
Hijos Míos, Yo les traigo la posibilidad de encontrar el estado de silencio así como la paz del corazón. Día a día quiero verlos fuertes y más humildes para que puedan enfrentar los tiempos tan decisivos que pondrán a toda la humanidad ante el Juicio de la Ley y de la Justicia Divina, algo que nadie imagina cómo sucederá.
Pero Yo les abro las puertas de Mi Corazón para que sientan en todo momento que están en Mi regazo, a pesar de las batallas espirituales que la humanidad enfrentará en el último ciclo del tiempo final.
Hijos, Yo les revelo el único camino de paz porque si están en Mi Paz, a pesar de todo, podrán ver resplandecer el Rostro de Mi Amado Hijo en vuestros pequeños corazones.
Hijos, llegó la hora de actuar conforme lo indica la Voluntad de Dios. Como la Madre de todos sé que la mayoría sigue otros caminos, por eso día a día vengo, a través de estos mensajes, para guiarlos y principalmente para que valoren la Palabra de Dios.
Si eso sucediera al menos en una pequeña parte de la humanidad, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a la consciencia de la Verdad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando un sol interior ilumina la oscuridad de sus corazones, Soy Yo, Hijos Míos, quien anuncia que el fin del caos se aproxima.
Este es el principio del fin, el ciclo en el cual todos los pasos dados por medio de acciones, pensamientos, sentimientos y definiciones serán colocados en la balanza del Divino Juez. Este es quien dictará para los ángeles y arcángeles cuál será el destino de esta humanidad.
Ante semejante ignorancia y oscuridad en el corazón de la mayoría de los seres humanos de este mundo, la luz más pequeña encendida, brillará como un sol resplandeciente. Una criatura que se mantenga sana, con su alma orante en equilibrio, podrá guiar a millones que deambularán sin meta, sin destino, a no ser su propio abismo.
Mis queridos, Mi Corazón ya no vendrá al mundo para alertarlos, porque eso Yo lo hice en los últimos ocho años aquí y en los últimos treinta años en Medjugorje. Muchas veces vine a este mundo y muchos fueron los intentos para despertarlos a la vida de oración, de santidad y de pacificación.
A partir de ahora, los tiempos que llegarán no esperarán más que estén preparados, pues se precipitará sobre el mundo la Justicia de Dios y cada ser vivirá según los méritos adquiridos en sus días de existencia.
Muchos buscarán la paz de Mi Corazón y no la encontrarán, porque no quisieron, en otros tiempos, construir el camino entre el propio corazón y Mi fuente de Paz.
Ya no podré interceder por el mundo como antes, porque hasta ahora di muchos pasos por sus pies, pero llegó la hora de que inicien su caminar y comiencen a generar sus propios méritos, no solo para sí mismos sino para toda la humanidad. Hoy les digo, Mis amados, que en el tiempo de la Justicia que se anuncia, será la misma humanidad consciente la que deberá abrir las puertas para que la Misericordia y la Piedad desciendan sobre los incrédulos y los adormecidos en el espíritu.
Muchos se arrepentirán a tiempo y otros no; por eso deben tomar consciencia de que la Justicia de Dios no causará el mal en los corazones, sino que a cada uno le entregará lo que merece para que viva su aprendizaje en este mundo.
La humanidad que hoy habita en la superficie del planeta es muy antigua y no le faltó oportunidad de aprender ni de seguir los designios de Dios. Pero muchos prefirieron dar la espalda a las cosas celestiales y abrir los brazos a la ilusión y a la vida infernal que se manifiesta por medio de las energías capitales.
El rayo de la Justicia de Dios destruirá la ignorancia de los hombres y, aquellos que tanto se rieron con el rey de los infiernos, llorarán por su gran ignorancia. Los ojos de aquellos que se burlaron de la Luz enceguecerán ante Ella. Después que todo pase el Rey llegará y dará nuevas oportunidades a los que se arrepientan de corazón y le tiendan las manos clamando por piedad.
Mis amados, preparen sus corazones y escúchenme con atención, porque en este tiempo no podré detener el poder de mis palabras por el miedo que pueden sentir sus corazones o por la incredulidad que podrá generar en algunas almas, por la incapacidad de transformarse para aceptar Mis palabras.
Es la Voluntad de Dios que la Verdad les sea revelada, porque será parte del despertar de la fe y de la consciencia que vean que Mis palabras se cumplen en los tiempos que llegarán, tiempos en los cuales Yo no estaré más aquí, tan cerca de ustedes.
Cuando Mis profecías sean una realidad, mirarán hacia los cielos donde estaré observándolos, algunos agradecerán otros pedirán perdón, pero ninguno podrá decir que Yo no los alerté ni les di a conocer los días finales de este mundo.
Pero sepan que así como anuncio los tiempos de dificultades y de pruebas, también les digo que aquellos que caminen en la fe no titubearán. Aquellos que hagan de la oración el pilar de sus consciencias, siempre serán una puerta de paz y una estrella guía para la humanidad. A través de ellos, Yo guiaré al mundo. Pero deben ser valientes, perseverantes y confiar en el poder de Mi Verbo que les anunció los tiempos de caos. También les dijo que al final de todo su Rey llegará, cruzará las nubes y los siete cielos, pisará la Tierra y la reconstruirá dentro y fuera de los seres humanos, para que en ella habite la nueva humanidad.
Que la Paz sea el motor que los conduzca y los mantenga de pie en los tiempos que vendrán.
Oren, oren y confíen en Mí todos los instantes de sus vidas, porque así ellas serán santificadas por Mi presencia.
Los amo y los bendigo, para que este ciclo los encuentre dentro de Mi Corazón.
Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día, Mi mensaje es de Paz y de preparación interna para todos.
A las puertas de un nuevo tiempo, Mi Corazón los sigue guiando por el camino de la redención, camino al que todos están llamados a vivir antes del comienzo del Armagedón.
Mi Corazón se dona a ustedes como una flor cuando se abre a los rayos del sol. Mi único propósito es hacerles tomar consciencia de la verdad que muy pocos viven en este ciclo, verdad que es ocultada por las manos impuras de algunos hombres de la Tierra.
Para eso, Yo vengo fuera de la Iglesia para recuperar y rescatar la dignidad y la filiación de todas las almas con el Único Padre Celestial. En la Iglesia de Cristo Mi voz se pronunció muchas veces y aún lo sigue haciendo a través de Medjugorje en este tiempo, pero para Mis hijos, parece que muchos años de advertencias y de mensajes no son suficientes.
Para que ustedes no pierdan el tiempo precioso que Dios les da en este momento, vengo para que en este día 8 de agosto, ustedes aprendan a amar la palabra de la Jerarquía Celeste, la cual como vida y vibración los guía y les muestra el camino.
Hijos, el tiempo actual indica una realidad decadente en la vida de la humanidad, y no será necesario que hoy Yo relate sobre eso, porque ustedes ya lo ven a vuestro alrededor.
Es por esta causa, como también por tantas otras, que Mi Hijo viene en este ciclo para pedirles la consagración a Su Sacratísimo y Bendito Corazón para que vuestras vidas en la materia representen por lo menos el diez por ciento de la concreción del Plan de Dios para esta humanidad.
Hijos, así está el mundo y la consciencia de toda esta humanidad, ya que la omisión de la mayoría los ciega completamente y no les deja ver la gravedad de un mundo que arde en llamas todo el tiempo.
Por eso, como vuestra Madre del Apocalipsis, vengo para advertirles sobre la importancia de tener en los tiempos venideros un espíritu de paz, de neutralidad y sobre todo, de amor y de esperanza.
Cuando una consciencia se resiste a cambiar ciertos hábitos de vida, los que influyen ampliamente en la conquista atroz de las fuerzas contrarias al Plan de Dios, la esencia pierde el ciclo y entonces debe esperar una próxima oportunidad.
Pero Mi Gracia es infinita y es esta Gracia sublime de Dios la que reúne a todos bajo un mismo fin y una misma propuesta espiritual. Yo vengo para salvar a las últimas rosas de los incendios de este mundo, vengo para despertar la consciencia a las realidades superiores, en donde reina y habita el Sagrado Propósito de Dios.
Vengo para recordarles el camino sagrado de la oración, y al mismo tiempo vengo para quitarles las vendas de los ojos una y otra vez, y así podrán ver lo que Mis benditos ojos pueden ver sobre el destino de este mundo.
Vengo para que se cumpla la escritura de Juan el Evangelista, así como una vez Jesús la cumplió siendo el Mesías de Israel.
Ahora todo ya fue dicho, es hora de actuar de corazón pero sin apuros; la necesidad de Luz y de Misericordia es muy grande para ustedes y para todos los reinos de la naturaleza, que son el blanco de grandes desastres, errores humanos irreparables en el Corazón de Dios.
Cuando vuestra actitud es justa, el Universo muestra su equilibrio. Cuando vuestra acción es precipitada, falsamente poderosa y mezquina, el Universo será justo en todos los planos de la consciencia.
Ingresen en el nuevo ciclo con una expansión mayor de vuestros corazones y un poco menos de vuestras propias ideas. Dios los necesita plenos, humildes y dichosos para que finalmente sean columnas de un Plan que corre peligro de no poder cumplirse. Solo bastará orar, orar y orar y ser un cooperador de la Jerarquía Celeste, colaborando en el desarrollo de la misión de toda la Hermandad Celeste.
Bendigo este día que al fin llegó para que todos se purifiquen y en amor se consagren al Santo Espíritu de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado final!
Los une al Principio Divino de la Suprema Voluntad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Confirma todos los días que Yo estoy presente en todo.
Como vuestra Madre, acompaño cada movimiento interior y puedo así estar más cerca cuando tu corazón confía que estoy presente en tu camino para guiarte hacia ese sendero esperado, el sendero de la purificación.
En muchas almas esto se dará de diferentes maneras, por eso mantén la neutralidad y la paz para poder trascender los nuevos tiempos que llegan.
El camino de la perfección se alcanza a través del principio de la purificación, ten presente que la liberación de todo tu ser se dará en ciclos diferentes. Es Voluntad de Dios que aprendas a crecer lentamente y a comprender cada aspecto de tu ser para poder madurar en Cristo.
Recuerda que el perdón existe y que él puede desatrancar el candado que amarra muchas cadenas; así estarás en libertad, cuando solo pidas de corazón y en oración por la liberación interior.
Ahora camina en confianza, la purificación de todo mostrará en estos tiempos el sendero directo a la pureza. Por eso Mi Corazón Materno se dona para ayudar a todos los que aspiran verdaderamente encontrar a Cristo y a Su Misericordia.
Hoy estoy presente en los corazones simples, buscando en todos Mis hijos la mayor escala de consagración. En el día tan esperado de la libertad interior sucederá la fusión con Cristo, y una nueva etapa comenzará en la vida de todos los que fueron pacientes y constantes ante las pruebas del mundo interior.
La fe les permitirá elevar todo estado interno, y así, podrán volver a comenzar en el nombre de la paz. Oren Conmigo y en absoluta confianza.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce hacia la eterna consagración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
En el silencio de Mi Corazón puro se guardan los más íntimos secretos sobre el destino de esta actual humanidad.
Hoy deseo revelarles uno de ellos, que considero más urgente en estos tiempos: el efecto espiritual que tienen las modernidades en un buen cristiano y en un buen consagrado.
En Fátima le anuncié a Jacinta sobre este tiempo que llegaría y le pedí que antes de su muerte se lo revelara solo a su confesor.
Desde Fátima, quise despertar la verdadera paz en el mundo. Por eso, Mi llamado de aquel tiempo se repite en este ciclo, avisándoles a todos que busquen el camino de la oración que los eleva, y que se aparten de las modernidades que abrazan a todos, mucho más que el Espíritu de la Paz.
A Jacinta, le dije en Fátima que en los tiempos que se aproximarían al planeta, la humanidad idolatraría a las modernidades como a un dios propio, y todas ellas serían el fruto de una infiltración cósmica negativa en el inconsciente de todos los seres de la Tierra.
Más tarde, esto generaría una adicción como tantas otras tendencias que serían activadas por las propias garras de Mi adversario.
En ese tiempo, la Mujer Vestida de Sol debería llegar nuevamente al mundo para desarmar los planes del enemigo de querer hipnotizar y conquistar el inconsciente de las almas y por consiguiente, la vida del espíritu de las criaturas.
Esa forma de hipnotismo moderno despertaría la idea de un “avance de los tiempos” y traería consecuencias muy determinantes en el sueño de los seres humanos, generando efectos futuros de insomnio, pérdida del alineamiento interior y, principalmente, falta de paz.
Esta arma de las modernidades ocuparía la vida diaria de las personas, volviéndolas dependientes de un sistema falso y de una red de relaciones satánicas. Así esa dependencia de las modernidades desnutriría la vida espiritual y les haría perder el sentido de la búsqueda de los Universos Celestiales.
Este plan, contrario a la evolución del universo, que fue anunciado en Fátima, generaría en el futuro una ausencia y una separación de la vida y del amor familiar. Los niños dejarían de ser amados, para ser ocupados todo el tiempo por las insignias del mismo plan. Los más pequeños perderían, desde el vientre de sus madres, el interés de sentirse reconocidos y así, pasarían a ser una dificultad en la vida tan ocupada de las madres y de los padres.
Estas modernidades ocuparían aun las horas de sueño, creando una dependencia negativa y un alto desinterés por la vida del espíritu y la búsqueda de Dios.
En aquel tiempo, le dije a Jacinta, en Fátima, que en el próximo tiempo existirían todo tipo de formas y de aparatos modernos que serían capaces de absorber por completo la atención de las personas y harían perder los sentidos internos, como el de poder escuchar a Dios, y así rápidamente alejarse de Él.
También le revelé en Fátima que, a partir del año 2000, despertaría en la humanidad una convicción contraria a Dios, basada en querer avanzar a través de las modernidades y desarrollar esa idea maléfica dentro de la vida de las almas y de todas sus familias.
Más tarde, le dije a Jacinta que esas modernidades serían la cúspide de un falso modelo, que sería el soberano engañador que ingresaría hasta dentro de la vida religiosa y que quien no orase muchos Rosarios, no podría percibir con el corazón hacia dónde estaría desviándose.
También, le revelé a Jacinta, cuando ella pasaba sus últimos días en el hospital de Lisboa, en Portugal, que en la humanidad despertaría una competencia basada en modernos falsos bienes que generarían un afán por la comodidad, por el placer y por saber quien tendría la mejor modernidad. Todo eso haría perder el espíritu de lo sagrado y el espíritu de la sabiduría.
Le dije en Fátima que no podría revelar la última parte de esta historia de perdición, que Mi adversario está llevando adelante en la actualidad. También, le dije a Jacinta que retornaría por última vez al mundo en un pobre y perdido lugar del sur de las Américas para que, fuera de la tradicional Iglesia de Cristo, el mundo Me pudiera reconocer y Me pudiera escuchar por última vez.
Para eso, le prometí a Jacinta que por pedido de Jesús, Yo consagraría legiones de almas celestes para que en la Tierra fueran Mis brazos armados, a través de la oración, del ayuno, de la comunión y de la confesión; lo que impediría la total destrucción inconsciente y espiritual de la vida humana. Por eso, Yo vendría a pedir la consagración de las Américas a Mi Inmaculado Corazón, con el fin de que al menos la mitad del cien por ciento Me escuchara y respondiera a Mi llamado.
Le dije a Jacinta, tres días antes de morir, que si Rusia se consagrara a Mi Corazón Inmaculado, gran parte del mundo sería amparado un tiempo más y que el día del gran Juicio Universal llegaría más tarde.
También, Yo le confesé y le revelé a Jacinta que, si el mundo seguía adoptando las modernidades y sus acciones como dioses mundanos propios, gran parte de la humanidad sufriría las consecuencias de haber cambiado a Dios por esas modernidades.
También, le revelé que Mi enemigo gobernaría principalmente sobre una gran parte de la vida religiosa hasta secar completamente la fuente de la sed por Mi Hijo.
Si eso llegara a suceder, le dije a Jacinta que Mi amado Hijo aparecería por segunda vez en cierto lugar del mundo para intentar atraer, hacia él, las últimas Gracias de Dios sobre los corazones que no las merecerían por indiferencia y por error.
Si tan solo una parte, la que debería sumar más de la mitad del cien por ciento, respondiera al Llamado vivo de Cristo, Mi Hijo concedería que la Madre de Dios apoyara a la humanidad durante un ciclo de tres solsticios, con la esperanza de que despertara a tiempo.
La historia no terminó y el Juicio todo lo definirá. Por eso, el arrepentimiento de corazón y la búsqueda sincera del Reino de Dios será lo que salvaría al surgimiento de la Nueva Humanidad, de la Nueva Jerusalén.
Mediten sobre Mis palabras y recen Conmigo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la consciencia superior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La gran señal marcará un antes y un después en el final de dos ciclos, tiempos que se manifestarán por medio de dos noches diferentes. Los dos días de anochecer señalarán al mundo la llegada, en un tiempo cercano, de un cambio profundo en toda la vida planetaria.
Por eso a partir del 8 de agosto comenzará un nuevo tiempo que estará encuadrado por las definiciones espirituales que la humanidad vivirá.
Cuando los próximos tiempos se muestren con señales en dos diferentes noches, significará que las almas en sus casas deberán estar en oración y en comunión para poder traspasar los últimos ciclos críticos.
Pero antes de que eso termine, la Madre de Dios, la Mujer Vestida de Sol revelará, como señal para el mundo, el momento de unirse para siempre a Dios. Será en esa hora que desde Aurora, como desde otros lugares de la Tierra, esa señal, que será visible para el mundo, podrá ser vista durante los anocheceres del próximo tiempo.
El día 8 de agosto en los últimos años pasados demarcó para todos los tiempos de cambio en los cuales la consciencia planetaria fue cruzando los primeros momentos de transición. La fuerza interior que encenderá los corazones será el fuego de la oración; quien rece en esos momentos con devoción y fe estará invisible y oculto ante las asechanzas del adversario.
Quien en la última hora adore a Mi Hijo estará escondido en el Corazón Espiritual del Supremo Rey. Quien abrace su propia cruz, la cargue y la viva, estará aliviando el peso mayor que tendrá la Ley.
La Aurora de Mi Corazón en los días de agosto mostrará señales internas en los corazones que hayan tenido humilde fe en la Madre del Cielo. El suelo de Aurora será uno de los testigos, y así, el mundo comprenderá tarde que debía haber cambiado.
Los Arcángeles Miguel y Gabriel presenciarán el Juicio de la Tierra, y los ojos sencillos pero humildes los verán como luz en el horizonte mayor. Así, el séptimo sello será abierto por la Mujer Vestida de Sol después de las dos noches del próximo tiempo.
Algunos conocerán esta revelación que está guardada por los ángeles en el cofre bendito del Arca de la Santa Alianza. Esa será la última señal antes de la luna roja, y los caminos de los autoconvocados deberán estar limpios de toda mancha.
El 8 de agosto la Madre de Dios bendecirá a todos, y aquel que reciba esta Gracia con el corazón humilde, reconocerá el sentido interno de la misma. Así los rayos del Inmaculado Corazón mostrarán los siete caminos para que los discípulos de Cristo en redención definan cumplir su compromiso ante el Creador.
La Obra de Dios será entendida y amada por pocos durante los últimos tiempos, y la fe será el escudo contra toda oscuridad. Antes de que la Madre de Dios se recoja en los campos desérticos, un suave aroma a flor de naranjal indicará el momento de un cambio espiritual.
En los días de agosto las almas podrán renovar su misión delante de Dios, el Portal de la Paz será el refugio bendito para los que quieran escuchar a Dios en su interior. En esos días habrá momentos de claridad y entendimiento, ese será el mayor prodigio de la Gracia de Dios, saber qué hacer de la vida y cómo cumplir de corazón con la Voluntad Superior.
Mientras gran parte del mundo está ciego, la Aurora de agosto abrirá sus puertas celestiales para que las almas reciban el don de la redención. Las Gracias más sublimes estarán en los corazones más simples y devotos del Hijo de Dios. Cristo completará en esos días un ciclo interior para todos.
Ciertas puertas se cerrarán para que las almas caminen por medio de un último impulso de luz. Quienes estén vacíos de sí podrán sentir un bienestar incalculable, una paz que restaurará las heridas y un amor que alegrará la vida de quien en verdad entre a Aurora sin expectativas, solo en entrega y en oración.
Los días de agosto serán los últimos momentos de preparación, será en esa hora que los corazones podrán unificarse en el Propósito de Dios. Dichosos de aquellos que no se perderán ni se distraerán por la aparición de las señales del próximo tiempo y que solo buscarán estar en Dios; es lo que bastará para que la Obra esté concretada.
Saludos de Paz y Redención para los más jóvenes del mundo y, especialmente, para los jóvenes de la Nueva Tierra. Si ustedes están con vuestra Madre del Cielo, no dejarán morir la semilla que fue sembrada por la Misericordia.
Sean receptivos a la guía que los acompaña. Sean constructores y colaboradores de la Nueva Humanidad. Sean ejemplo de gratitud, de amor y de Gracia. Sean la flor predilecta en el jardín bendito de Mi Corazón.
Que el corazón de este suelo les recuerde que él será el refugio y la morada para vuestra redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva al Reino de Dios en Misericordia y perdón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Sus esencias consagradas, como rosas de Mi jardín, pueden expresar la honra de sentirse amadas por Dios, a pesar del tiempo de purificación que están atravesando.
Por eso, hijos, día a día, vengo a incentivarlos en el camino de la conversión, algo que deberán trabajar todos los días por medio de una oración sincera y de un servicio verdadero por sus semejantes.
Es de esa forma, hijos, que sus pasos se ampliarán para poder llegar a la meta y así no enfrentarán los abismos de la consciencia, porque su corazón estará tan donado como el Mío a ustedes.
Así, hijos, construyamos en cada interior una gran fortaleza, que estará sustentada por el amor y por la unidad, para buscar siempre la comunión perfecta con el Creador.
Como su Madre les enseño a donarse un poco más todos los días, para que sus consciencias abracen, por amor a toda la humanidad, el camino del sacrificio y de la redención que les ofrece Mi Hijo, así como Él una vez lo hizo por ustedes.
Queridos hijos, hoy los invito a encontrar, a través de la donación inmediata, los puentes hacia la reconciliación y hacia el perdón, algo que toda la humanidad pierde de vista por arrogancia y amor propio.
Amen la simplicidad que, espiritualmente, es mucho más grande que lo que a ustedes les parece.
Sus oraciones son escuchadas cuando sus consciencias abrazan el camino del sacrificio por los otros. Así, una parte de este mundo no se perderá ni sucumbirá.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Les enseña a donarse de corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Desde el Cielo y desde todo el Universo Mayor, vengo para despertar vuestras almas y consciencias a la vida infinita del cosmos. En esos espacios y moradas divinas vuestros seres internos tienen un lugar predilecto ante el Reino de Dios. Es así, hijos, que en todo el cosmos, en donde gobiernan soles, estrellas y galaxias desconocidas por la humanidad, la vida evolutiva forma parte de una gran experiencia de amor, de perdón y de redención.
Otras humanidades se expresan en el Universo, así como los rayos tienen sus propios colores y formas. En los espacios del Universo, la vida evolutiva es la tónica de toda una experiencia milenaria y esto trasciende la historia de vuestra humanidad. Ustedes, hijos, proceden de diferentes partes del Cielo Universal y desde allí vinieron a la Tierra para aprender sobre la rehabilitación y el amor en esta escuela terrestre, en la cual los Sagrados Corazones se dignaron vivir por un tiempo.
En las esferas celestiales del Universo, los atributos son aplicados en la vida y cada atributo es una experiencia divina que permite despertar aún más a la consciencia que los pone en práctica, liberándola de cualquier error. Hijos, en el Universo, el que es vasto e infinito, las leyes se manifiestan como principio de educación y de consciencia para todo lo que es vida; es así que la armonía, el orden y la paz se expanden entre los soles, las estrellas y las grandes galaxias. Se vive una comunión con la Consciencia de Dios y siempre se busca aprender a través del amor.
Adonai es el principio y el motivo para todo lo que existe en los diferentes gobiernos estelares. La vida es impregnada por la Consciencia del Padre y la Presencia de Dios es la guía espiritual en todos los caminos. Es la Fuente Única de Adonai, la que brota y rebrota en las galaxias y en las estrellas, y toda la vida es partícipe de un manantial divino que es capaz de restaurar y de curar a toda criatura.
En el Universo, hijos Míos, vuestro planeta representa un Proyecto inicial de Dios, una experiencia de amor que una vez tuvo un propósito y que desde el génesis todo cambió. Por eso, después de haber vivido la humanidad muchos aprendizajes y errores, vuestro Padre Eterno buscó, contempló y meditó cómo haría para que la Tierra fuera nuevamente un planeta rescatable.
Así, las Jerarquías Arcangélicas comenzaron a trabajar para que el mejor proyecto de redención, de perdón y de liberación pudierase manifestar, y también para evitar el desvío y la decadencia de la humanidad. Fue así que en los espacios infinitos del Universo, en donde la Fuente Espiritual de Abba se expresa, los Padres Creadores, los Arcángeles, trabajaron para manifestar el principio del amor divino que daría la redención a este mundo material. Fue en ese momento universal que Dios quiso hacerse hombre y consciencia viva en este planeta, a través de la segunda persona de la Santísima Trinidad, a través del Hijo Primogénito.
Para eso, en el Universo Celestial y en los demás universos, los gobiernos pensaron en manifestar esa preciosa vida a través de una Santa Mujer. Allí, en esa instancia, Dios escogió a la Consciencia de María para ser la Madre del Redentor. El Espíritu de los Sagrados Corazones que es divino y puro, se donó para que ese proyecto se llevara adelante.
Y así como nació Jesús de un vientre tocado por el Espíritu Santo, también nació María de una generación que seguía la Voluntad de Dios. Y Mi Espíritu Materno proviene de la Fuente Creadora Universal, en donde la concepción de la vida es el mayor presente de la belleza de Dios. María y Jesús eran uno ante el proyecto, vivieron la experiencia de salvación, y la Misericordia venció a la Justicia antes de que el mundo se perdiera.
Hoy, queridos hijos, quisiera llevarlos a comprender con el corazón la verdadera historia de esta Creación, que sigue aprendiendo y madurando a través de la vida universal, de la cual el mundo forma parte, por más ignorante que sea de ello. Por eso vengo para despertar vuestro interés por la vida divina, para que al menos dejen la vida terrestre y crean en algo mayor que los espera.
En este día, hijos, por medio de la oración, reflejen vuestro verdadero espejo de amor para el mundo y ayúdenme a disipar los horrores que éste mundo ciego realiza ante el Padre Celestial.
Incansablemente vengo para guiar a la humanidad hacia el camino de la redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta hacia la verdadera vida universal,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como Señora y Madre de todo el universo, Me digno a descender a su amado planeta para despertarlos al propósito de la Tarea mayor.
Cerrando las puertas al mal, los corazones recapacitan y son colocados delante de su tarea espiritual e interna, pues llegó el tiempo y la humanidad necesita urgentemente de columnas sólidas para llevar adelante el Plan de la Divinidad.
Esa corriente de Luz no puede ser interrumpida ni cortada por nadie. La oración del corazón los mantendrá unidos a ese Principio Divino y así conseguirán dar los esperados pasos en la consciencia.
Hijos, sabían que el tiempo del Armagedón llegaría. Ahora, encuentran en sus caminos y en sus familias seres hipnotizados por la ilusión moderna de este mundo, y nadie consigue percibir la ausencia del espíritu de la paz.
Sabían que estos tiempos llegarían; por eso, fueron llevados a comprender la Voluntad de Dios, y ahora es necesario e imprescindible que la puedan vivir plenamente.
Hijos, sabían que estos tiempos llegarían. El Padre espera que sean sagrados receptáculos en donde los Rayos de Misericordia puedan derramarse y ser parte de la vida de cada alma.
Queridos hijos, sabían que estos tiempos llegarían. Mientras las cosas más difíciles suceden en esta última humanidad, su Padre Eterno atiende las emergencias, porque si no las atendiera, ustedes no tendrían percepción de las cosas ni de sus realidades y perderían así el sentido de la misión interior.
Ahora, el tiempo indica transparencia en la labor, fueron llamados para participar de la Obra de su Madre Celeste. La necesidad crece y debe ser suplida.
El universo cuenta con la consciencia de todos. Mi Hijo espera poder derramar Sus Dones de Misericordia sobre todos. Con atención, busquen ese Legado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva a la esencia del Propósito,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Vengo para pedirle al mundo que se convierta en un verdadero espejo de oración que refleje la paz para él y para las almas perdidas.
¿Quién aceptará Mi oferta?
¿Quién comprenderá la emergencia de Mi mensaje?
Que vuestras vidas sean un espejo de Oración, de Misericordia, de Piedad. Permitan que, en estos tiempos y a través de la oración, las esferas celestiales de los espejos de Mi Corazón las irradien todo el tiempo.
La hora definitiva se acerca, y debo entrenar a Mis espejos orantes para que reflejen el verdadero principio de la humildad, de la pureza y de la simplicidad.
Mi Corazón los congrega a través de las sagradas vigilias de oración para que, después de casi tres años de continua oración, ustedes Mis hijos, aprendan a trabajar a nivel planetario. Por eso, todos los meses Yo les pido que se reúnan para orar con el corazón, más que con las palabras; la verdadera habilidad de la oración se encuentra en el arte de saber amarla, más allá de saber o no la lengua en la que se está orando.
Hijos, un verdadero espejo puede ser la propia alma, que es la que primero recibe el impulso del espíritu y el espíritu es colmado por las esferas celestes de la oración.
Todos los meses, como vuestra Madre y Gobernanta Universal, he intentado que aprendan correctamente sobre esta escuela de los espejos de la oración; escuela que está basada en la unidad, en la no competencia y, principalmente, está libre de arrogancia y de orgullo humano, porque son estas vertientes de la superficial vida humana las que envenenan la vida de un alma espejo orante.
Esta escuela en la cual ya muchos participan, es formada por los más simples y donados para buscar todo el tiempo el camino de la oración del corazón que es la primera escuela para el discipulado crístico. Ser un espejo no significa tener destrezas o ímpetus propios; ser espejo es estar en permanente vacío interno, porque la propia fuerza interior para reflejar buenas cosas es dada por el Amor del Padre Celestial que vive en ustedes, ya que Él es el Mayor Espejo de la Misericordia Creadora.
Queridos hijos, ¿por qué les digo estas cosas?
Porque para cumplir la misión encomendada por vuestra Madre Celeste llegó el momento de que, a través de la instrucción que recibieron, puedan reflejar buenos principios y actitudes fraternas. Mientras vuestras vidas estén bajo el propio control y la propia determinación, en verdad les digo, hijos Míos, que no podrán alcanzar el estado de un verdadero y puro espejo interior.
El planeta necesita de verdaderas emanaciones de Misericordia y eso será posible cuando ustedes suelten las riendas del poder personal y de la soberbia que los ciega.
Vengo para conducirlos hacia Mi Reino de los Espejos Mayores, donde existen fuentes de vida y de energía lumínica que irradian a todo el universo, el que es la primera escuela de vuestro gran aprendizaje.
Si algún día deciden entregarse a Mi Corazón, Yo podré contarlos como parte del ejército orante de los Espejos de la Misericordia de Dios. Yo los aguardo y les pido que reflejen buenas acciones. Abandonen el viejo ser y aprovechen la última Gracia que les traigo.
¡Paz y Redención!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva al Espejo de la Cura Interior en el Reino de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más