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La Universidad del Amor Superior
Queridos hijos:
Hoy vengo hacia ustedes con la maternal intención de que sus almas cursen, en estos tiempos, la Universidad del Amor Superior, escuela y Facultad que los colocará en el momento preciso y en la necesidad verdadera que debe ser suplida por todas las almas servidoras.
La Universidad del Amor es un lugar espiritual dentro del Universo Celestial, en donde los ángeles, bienaventurados y almas que ascendieron a los Cielos por méritos, aprenden a desenvolver dentro de sí, los Dones de Dios, principalmente el Don del Amor.
Sin este Don del Amor en la vida de los seres de superficie y en las almas del Cielo, no es posible ingresar en la última instancia de la Escuela Crística.
La Universidad del Amor Superior ofrece la oportunidad de donarse al Plan de Dios y a cumplirlo por medio de las acciones de caridad, de servicio y de donación permanente.
Si estas tres bases no son cursadas por los alumnos, no es posible adquirir un espíritu de mayor conocimiento de la vida esencial, un profundo discernimiento al momento de tomar decisiones y una consciencia de sabiduría durante todas las fases de la vida.
La Universidad del Amor Superior existe para poder desmentirle al mundo inconsciente y subconsciente, lo que creemos de nosotros mismos o lo tan importante que sería nuestra presencia dentro del Plan.
Es verdad, Dios nos ama, pero Él necesita que en esta vida, como en los Universos Superiores, vivamos un principio de humildad y de entrega que hasta ahora la humanidad no ha alcanzado.
La Universidad del Amor existe para que podamos saber, desde el principio, que deberemos seguir transformando y trascendiendo nuestros espíritus y consciencias a fin de que algún día, en la cadena evolutiva, seamos verdaderos representantes del Plan de Dios en alguna parte del Universo.
La presencia de esta Universidad del Amor de Dios también nos recuerda que no debemos descansar ni acomodarnos en lo que sentimos, pensamos o hacemos dentro de la tarea práctica o espiritual que podemos estar desempeñando, y tampoco creer de nosotros mismos, que todo lo que ofrecemos es suficiente o demasiado, a nuestro entender.
La Escuela Crística viene después de la Universidad del Amor Superior. Mientras estemos encarnados en este planeta, estaremos tomando contacto con una primera parte básica de la prolongación de la Universidad del Amor Superior en esta superficie; esto significa, hijos Míos, que aún hay mucho por recorrer y aprender, que la vida estática o sedentaria no es el fin que busca Cristo para los Cristos del Nuevo Tiempo.
El Proyecto del Maestro para esta superficie es muy amplio y aún desconocido por la humanidad.
Todos los planes de servicio, de caridad o de consagración que se viven en este planeta y en estos tiempos son primarios, muy primarios, para las almas.
Por eso, la verdadera actitud del servidor, del colaborador o del consagrado a Cristo debe ser una respuesta de servicio y de entrega incondicional, sin reglas ni cláusulas de parte de la consciencia. Eso demostrará que el ser está dentro de la Universidad del Amor Superior y que ha comprendido cuál es el verdadero ámbito de trabajo para la Jerarquía Espiritual.
Cuando las almas encarnadas se hacen las distraídas, omiten o no aceptan asumir cualquier misión o tarea que el Universo presenta para sus vidas, estarán respondiendo que no han aceptado ingresar a la Universidad del Amor Superior.
Por eso, es importante saber que nadie puede esconderse de Dios, ni tampoco mentirse a sí mismo en estos tiempos. Las responsabilidades mayores y también menores, serán la tónica de esta época. Responsabilidades que concederán la expansión de la consciencia, según la aceptación o el rechazo consciente de cada ser a la Voluntad Divina; ya no existirán caminos medios para que podamos titubear o hacer mezquina nuestra misión.
El Universo los llama a definir, en este tiempo y bajo estas circunstancias, cuál Escuela escogerán vivir: la del planeta, que es demorada, lenta y pesada, o la del Universo, que es dinámica, infinita y constante.
La decisión está en sus manos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice y los concientiza,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Quisiera que Mis hijos del mundo, especialmente los que están atravesando el fin de los tiempos, tomasen la oración como una herramienta de protección ante todo el movimiento existente.
Quisiera que Mis hijos se unieran a lo único y primordial para que sean guiados en todo lo que fuese necesario.
Llegó la hora de aprender a atravesar el fin de los tiempos para poder aprender a superar todos los obstáculos.
Cuentan con la guía de Mi Corazón materno, porque siempre estaré allí para poder socorrerlos y guiarlos hacia el cumplimiento del Propósito divino, en todos los planos y en todas las formas.
Hijos, los invito a la vivencia de la oración, del servicio y de la entrega absoluta, porque así, nuevas células de esta humanidad se encenderán y nuevos discípulos querrán encontrar su propósito y su misión.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En estos tiempos, el Espíritu de la Paz los llevará a concretar cosas que parecerían imposibles. Por eso, su alianza con el Padre Eterno, diariamente trabajada, construye ese puente que es capaz de traer, desde el universo, los principios de cura.
El Santo Espíritu de la Paz actúa en todos los planos de consciencia y trae entendimiento en el momento de tomar grandes decisiones.
Será este Santo Espíritu de la Paz que viene a su encuentro, de tiempo en tiempo, él que nutrirá su presencia de preciosos dones que construirán una nueva consciencia y un nuevo ser.
De esa forma, el Santo Espíritu de la Paz los colmará y les hará comprender misterios universales que están lejos de los que son ambiciosos y orgullosos.
Es este Santo Espíritu de la Paz, el que les traerá la sagrada humildad para vivir en la resignación diaria y en la entrega absoluta, bajo el gobierno de Nuestro Señor Jesucristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A través de Mi Presencia y de Mis Palabras, purifico tu vida y toda tu consciencia, y lo que parecía imposible de transformar es disuelto por Mi Amor maternal.
Así, tendrás tus pies libres de toda amarra para poder caminar hacia Mi amado Hijo, y Él te esperará pleno de Su Divina Misericordia para derramarla como un bálsamo sobre ti.
Siente que es posible redimirse y vivir en estos tiempos difíciles todos los Dones del Cielo.
Hoy acaricio tu rostro, coloco tu cabeza sobre Mi pecho y te doy a conocer el Amor de Dios, que cura y cicatriza cualquier situación.
Aférrate a Mi Manto y todo pasará. Solo Dios basta para los corazones simples que viven la oración del corazón.
No te preocupes, Dios está por encima de todo y Él, que es poderoso, te librará de todo mal.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los absuelve,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuarto día de la novena:
“Por la entrega incondicional de los consagrados al Plan Divino del Padre”.
Querido hijo:
No dejes que tu corazón se marchite, ni tampoco que se seque la fuente de amor que brota de tu corazón.
No permitas que tus incertidumbres y pruebas te arrinconen en un espacio sin salida; sabes, desde ahora, que siempre puedes contar Conmigo. Soy tu Madre y deseo el bien mayor para todos Mis hijos.
Los tiempos de hoy exigen cambios grandes, que podrán darse en lo pequeño y no en lo grande; porque mientras las almas coloquen la aspiración al cambio en cosas grandes, sufrirán y no lo alcanzarán en esta vida que Dios les dio.
Los verdaderos cambios que nos llevarán, algún día, a ser incondicionales, se encuentran en las pequeñas cosas, como en los pequeños gestos.
Por eso, en este día de la novena la intención está dedicada a todos los consagrados que en estos tiempos difíciles se entregan de manera incondicional, porque en ellos Mi Amado Hijo hará Su Obra.
Entregarse al Plan Divino es carecer de toda expectativa, resultado y acierto. El Plan siempre los colocará en el lugar y en el momento de poder dar un paso sin condiciones; por eso, en este mundo la verdadera consagración la viven muy pocos.
Pero, aquella alma que se esfuerza por ser totalmente consagrada, sepa, desde ahora, que algún día lo conseguirá, porque tendrá el divino apoyo interno para que esa aspiración se cumpla en su vida.
Hoy, rezar por los consagrados del Plan significa algo importante, porque en estos tiempos es difícil vivir en un Plan dentro de una humanidad en purificación.
Todo se consigue con fe, esperanza y determinación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Dime: ¿temes alguna cosa?
Llegó el momento de confirmar tu entrega, como le llega a todos los servidores y verdaderos consagrados al Plan de Dios.
Entonces, dime: ¿temes alguna cosa?
Es hora de colocar tu imperfección en las Manos de Dios y de no intentar ser tú mismo el alfarero del barro que eres. Es hora, hijo, de que las más lindas canciones sobre la entrega de la vida se tornen verdad ahora, que tú seas una canción viva, y que todos los que te vean puedan escucharla y se dejen inspirar por ella.
Para todos llega la hora de confirmar la propia entrega; generalmente es cuando se sienten menos preparados para eso, porque la entrega no se confirma antes de ser consumada. Es en el propio acto de entregar el corazón que el espíritu ancla sus bases en la materia y el alma madura y expresa su consagración a Dios. Todo lo que viene antes de esto es una preparación.
Dime: ¿temes alguna cosa?
Vengo para hacerte sentir Mi Amor y para que él, junto al Amor de Mi Hijo, disipe el temor de tu corazón de no corresponder al Plan de Dios.
Vengo con el Amor del Padre impreso en Mi humilde espíritu, el mismo Amor que Me hizo entregarlo todo para cumplir la Voluntad de Dios desde el principio; ese Amor que, como un imán, me llamó, vida tras vida, para retornar a Dios.
Que ese Amor hoy impregne tu ser, te fortalezca y te coloque ante la grandeza del Plan de Dios, que va mucho más allá de esta vida y que tiene en ella su principio y en la eternidad y en la unidad su fin.
Que esa grandeza te inspire a perder el temor y a tener el valor para caminar con pasos decididos de un espíritu que es guiado por Dios, porque si hoy tú lees estas palabras, así es.
Entonces, dime ahora que ya no hay temor en tu corazón, no hay recelo y no hay dolor, pues el dolor que hay en ti no te pertenece y debe ser transmutado por el poder de la Gracia.
Dime, entonces, con simplicidad, que seguirás la Voluntad Divina y que te colocarás en las Manos del verdadero y único Alfarero capaz de moldearte.
Hijo, es con tu imperfección que Él cumplirá Su Plan, así como lo hizo con la Mía, y hará de ti un recipiente nuevo para colmarlo de la nueva vida que permeará la Tierra.
Antes de esto, durante la grandiosa Obra que el Señor realiza en los Suyos, sé simple y humilde, y todo será como Dios pensó, aunque descubras, un día, que Su Pensamiento en nada se parecía al tuyo.
Dime, entonces, que ya no hay temor y, con Mi bendición sobre tu corazón, descansa en paz, descansa en el sacrificio y en la donación, pues ha llegado el tiempo de tu entrega.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
La entrega de la vida, hijos, no es algo pasajero. La entrega verdadera abarca toda la consciencia y va desde el cuerpo, la mente y el corazón, hasta el alma, el espíritu y la esencia.
Aquellos que se entregan al Creador están poniendo la dirección de sus vidas en las manos del Padre y renuncian a toda meta personal, a sus planes, proyectos y aspiraciones, inclusive la de cumplir con la misión que Dios les encomendó. La entrega debe regirse por el ejercicio constante del vaciamiento de sí mismos y por la búsqueda permanente de no ser nada y no querer nada.
Muchos aspiran a cumplir misiones, que por si solas, exigen la entrega total de sus vidas, como lo es el servicio abnegado e incondicional. Sin embargo, antes de lanzarse a esa entrega, hijos, deben meditar de corazón en lo que ella significa y así, predisponer sus consciencias para algo más profundo, para que ese servicio sea verdadero y para que sus posibles consecuencias sean motivo para consolidar la entrega y no para generar una deuda con Dios, como puede ocurrir en el caso de que pierdan la vida sirviendo .
Les digo esto, porque si en verdad meditan y se lanzan al servicio abnegado y a la consagración, con la consciencia de que la entrega debe profundizarse cada día, solo así podrán convertirse en instrumentos de Dios, y esa condición les dará la Gracia para cumplir su misión con protección y discernimiento correcto.
Sin embargo, si se lanzan a una entrega inconsciente, impulsiva y superficial, corren el riesgo de no recibir la Gracia de Dios y la protección que necesitan y vivirán en constante imprudencia por la falta de discernimiento.
Por eso les digo que no importa la tarea que hacen o el grado de riesgo que corren, sino la profundidad espiritual y consciente de su entrega. Esto es lo que diferenciará al servicio, que tendrá o no la presencia directa de Dios.
Espero que hayan comprendido lo que les dije.
Dejo Mi Bendición a los que se entregarán de corazón.
San José Castísimo
Queridos hijos:
Amar el Plan de Dios significa vivir ciertos desafíos que van más allá de la madurez de la consciencia. Cada desafío que es colocado en el camino del discípulo ya sea físico, mental o espiritual es para que la consciencia dé un paso mayor que el que nunca dio.
Ese momento se interpreta como transición cuando se pasa de una escuela a otra, o como purificación cuando se purifica algo interior. Quien tiene fe conseguirá superar ambos desafíos y podrá enseñar cómo hacerlo a los que estén pasando por el mismo aprendizaje. Eso no significa que el Padre desee lo más difícil para Sus hijos, porque Él es el Padre del Amor.
Cuando la vida de un iniciado se aproxima al camino de la santidad o de la consagración total al Plan de Dios, el espíritu forja otras experiencias para que el alma, la mente y el corazón de cada ser se puedan definir.
Nunca habrá dos caminos para llegar a Cristo; es por eso que todas las almas en un cierto momento de sus vidas tienen la posibilidad de escoger el camino del discipulado perpetuo o el camino del apostolado, uno las colocará en la escuela de la instrucción de la vida y el otro en el camino de aprender a servir mejor todos los días.
En este momento, gran parte de la humanidad está siendo colocada en el camino de la purificación para que, en algún momento, las almas definan los próximos pasos de su evolución.
La trayectoria del espíritu es trazada por las experiencias de la vida, las del alma y por las decisiones que toma el espíritu de cada ser ante el Llamado de Dios.
En este último ciclo, existen muchas almas que son colocadas en el camino de la entrega total. Eso lleva a que la consciencia enfrente y conozca aspectos de su ser que antes eran purificados en lapsos más prolongados.
Debido a la necesidad de almas puras en la Tierra, el Plan cambió el rumbo de los acontecimientos. Con almas en estado de mayor pureza, la humanidad se salvará, y las consciencias menos preparadas son llamadas para cumplir ese propósito.
Puede ser que tu vida esté dentro de ese proyecto y aún no lo hayas percibido, hoy vengo para revelártelo. Atiende a este sagrado pedido de Dios.
¡Les agradezco por responder a esta importante convocatoria celestial!
Los anima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
No te engañes más con el miedo ni con la falta de fuerza interior, para que seas conforme eres en espíritu, porque tu corazón solo sufre mientras las energías del mundo siguen estableciendo su reinado en tu vida. Sufres porque no expresas lo que eres y pierdes la oportunidad de estar pleno en la Verdad, únicamente por ceder a las fuerzas mentales de este mundo en decadencia.
¿Ves cuán poco inteligente eres, que escoges sufrir a estar pleno en Dios?
¿Ya pensaste, falguna vez, respecto a lo que te mueve a consagrar tu vida internamente y no expresar tal consagración en tus acciones, pensamientos ni sentimientos?
Dices que temes perder la alegría, la vida, la levedad, pero tales atributos son del alma, de tu alma que nunca se puede manifestar, porque constantemente la oprimes para vivir tu propia voluntad y seguir experimentando las energías del mundo.
Ha llegado un tiempo de renovación total y absoluta; por eso, hijo Mío, no te hablaré más como un padre que le habla a un niño. Ya eres un potencial instrumento de Dios, llamado amigo y compañero de Cristo en todo el universo.
Busca, pues, en tus días, profundizar en la vida del espíritu y libérate de la ignorancia. Deja que tu consciencia encuentre nuevos horizontes dentro de sí misma y, así, develes los misterios que no sabes sobre ti.
Conócete, reconócete como hijo de Dios y actúa en el mundo como tal. Reconócete como parte de este hilo de luz que da continuidad a la vida crística en la Tierra y no permitas que este principio divino se borre del corazón humano.
Abandona, hijo querido, la ignorancia, las arrogancias y las mezquindades. Si te entregaste a Cristo, entonces, da todo de ti sin temor. No permanezcas apegado a aquello que te agrada de ti mismo, porque el Señor te pide todo.
En tanto el mundo sufre y se desvanece por no conocer la Luz, los Cielos se abren delante de ti y un Mensajero de Dios sonríe y te ofrece perderte de ti mismo, para que estés pleno en el Creador. ¿Tomarás esta Mano Divina o permanecerás prisionero de tus propios gustos?
La humanidad aguarda tu respuesta verdadera, más que tu reflexión pasajera.
El que te impulsa a la transformación,
San José Castísimo
Cuando la Voluntad de Dios se expresa en el universo, todas las estrellas y todas las consciencias evolutivas se unen al Propósito Divino. Son las Leyes de la Obediencia y de la Unidad, que reinan entre los mundos confederados, que permiten la disolución de todo lo que obstaculiza la Voluntad Superior.
Para que la Voluntad de Dios se manifieste en la Tierra, así como es en el universo, aquellas consciencias que responden al Plan y lo aman por encima de todas las cosas, incluso más que a sí mismas, deben unirse a ese Propósito bajo el espíritu del amor y de la fraternidad. El triunfo de Dios es una ley; sin embargo, las criaturas que habitan en este mundo, así como en todos los otros, necesitan adherirse al Propósito Divino y dar muestras de su adhesión, no solamente con el verbo, sino también con las acciones y con el esfuerzo consciente para vivir la propia transformación.
Un nuevo ciclo se precipita sobre el mundo; es la Voluntad de Dios que se manifestará. El Señor ya dio Su ultimátum sobre el Plan de la Tierra y pide definiciones claras a los espíritus
encarnados en ella.
Los seres reconocen, internamente, la necesidad de un cambio inminente y completo; aunque reconocer esa necesidad no es suficiente, porque se necesitan manifestaciones concretas de espíritus en evolución, ejemplos que puedan servir de guía para los que despertarán en el último segundo, antes de perder por completo la evolución.
El ciclo que se iniciará en este mes de diciembre tendrá como finalidad dar un último gran impulso a las consciencias encarnadas, a las almas que se perdieron en los abismos planetarios,así como también a los Reinos de la Naturaleza.
El Creador hará descender Su Potencia Solar como una señal, que dará a las consciencias de todas las criaturas del planeta, de que está entregando lo mejor que hay en el universo como regencia y guía para todos, para que, así, ustedes también sean impulsados a entregarlo todo.
Ese movimiento universal generará resistencias en su concreción, dentro y fuera de los seres; sin embargo, aunque pocos afirmen su entrega y adhesión al cumplimiento del Plan y a su inmediata autopurificación para que él sea una realidad, este será el permiso que el Creador necesita para actuar plenamente en toda la consciencia planetaria.
Ahora, más que nunca, ustedes necesitarán desarrollar el espíritu de la fe y colocar en práctica la fraternidad y la unidad entre los seres, algo que fueron aprendiendo en los últimos tiempos.
La oscuridad resistirá, pero de la persistencia nacerá el amor, principio del triunfo del Creador en el corazón humano.
Más que contar con su fortaleza interior, afiancen la unidad entre los espíritus congregados para cumplir esta misión. Recuerden lo que les digo, porque la unidad es primordial en todo el universo para que se cumpla el Propósito de Dios. En donde haya unidad, ahí estará el Espíritu Divino.
Les dejo Mi paz y Mi bendición paternal para los tiempos que llegaron al mundo.
Sus acciones de hoy, de ahora, les indicarán los pasos para el instante siguiente de sus vidas. Es hora de despertar al momento presente y escribir con el corazón la propia historia, la historia de la humanidad y, en consecuencia, la historia de este universo.
Su compañero e instructor de siempre,
San José Castísimo
Hermana Lucía de Jesús: A pedido de San José, cuando leamos este mensaje, no pensemos que está dirigido a los otros, porque Él está hablando con todos y cada uno de los que lo escuchan.
Contemplen en sus corazones el Plan de Dios y observen la grandeza del Pensamiento Divino para la humanidad.
Queridos compañeros:
Ahora les pregunto, en dónde están sus aspiraciones más profundas. ¿Piensan por lo menos una vez al día en la manifestación de ese Plan o están continuamente aferrados a las realizaciones materiales?
Ya les dije una vez que un obrero de Dios es aquel que hace todo por la manifestación de Su Plan. Sin embargo, observando el interior de las almas y las profundas intenciones de todos los seres, veo que casi no existen, en el mundo entero, aquellos que simplemente trabajan por la manifestación de los Planes de Dios.
Estén atentos, porque la humanidad se está sumergiendo en una profunda ilusión y nada puede detener el avance de la oscuridad. Si se dejan llevar por las tendencias humanas y pasan todos los días entretenidos solo con las tareas materiales, por más que esas tareas sean para el cumplimiento de una Obra Divina, Yo les digo, Mis queridos, que si en lo profundo de sus intenciones no está el Plan de Dios, se sumergirán con el común de la humanidad y no lo percibirán.
Cuanto mayor sea el compromiso con Dios, más atentos y esforzados deben ser, porque más sutilmente serán engañados por ustedes mismos y por el adversario del Creador.
El planeta no soporta más la presión del caos y los Reinos de la Naturaleza no pueden sustentar solos toda la lucha contra la oscuridad en el mundo.
El potencial de los seres humanos continúa latente, porque poco les interesa conocerse a sí mismos y descubrir lo que verdaderamente son, porque para eso, deberán dejar de ser todo aquello que es tan apreciado por ustedes y por el mundo entero.
Debo ser claro y directo porque los amo y, en presencia de María Santísima, Yo los aconsejo, para que Su Amor Universal los ampare y los impulse.
Nuestra Señora necesita de motivos para interceder por el mundo, al igual que Cristo, y las oraciones de ustedes de una hora por día no son suficientes. Es necesario entregar la vida y todo el tiempo que estén en este mundo y también más allá de él: entregar la eternidad al Creador.
Si oran por el mundo durante una hora y en las horas restantes no son capaces de salir de sí mismos ni de sus propias aspiraciones para cumplir un propósito mayor, ¿perciben que el Plan de Dios no se manifestará?
¿Están dispuestos a dejar de ser lo que son? ¿A abandonar las tareas y las posiciones tan apreciadas por el mundo, para servir humildemente a Dios?
Deben reflexionar sobre aquello a lo que no pueden renunciar y preguntarse el porqué de eso. Pues les digo que muchos de sus hermanos están renunciando a la propia vida para mantener su fe en Cristo y perseveran, creyendo en Su Misericordia, por más que sufran constantemente las injusticias de los hombres.
Reflexionen de corazón y transformen sus vidas.
Les dije que vendría al mundo todos los días para conducirlos hacia una Nueva Humanidad. Y ¿quién buscó Mis palabras? ¿Quién se sacrifica diariamente para vivirlas, al menos en la intención?
Con amor Yo los instruyo; a la transformación Yo los conduzco; y a la desaparición de lo que ustedes son hoy Yo los llevaré, porque deben descubrir en dónde está el núcleo más profundo de sus seres, que se asemeja a Dios.
Bajo la bendición del Espíritu Santo, Yo los protejo y les doy Mi paz, para que se transformen siempre en paz.
San José, su padre y guía para estos tiempos
Que se abran las puertas de los Reinos de los Cielos y las esferas sublimes y celestiales desciendan en Gloria al reino de este mundo para transformar y despertar a todas las criaturas de esta Tierra bendita.
Mis amados, alégrense y regocíjense todos, pues de forma extraordinaria desciendo al mundo para derramar, una vez más, un río de Gracias sobre la humanidad.
Mientras el mundo duerme, que aquellos que están despiertos amen el sacrificio y la entrega absoluta.
Mientras el mundo deja que se apague la propia llama interior y la fe se desvanece de la consciencia de la humanidad, que aquellos que están a Mi lado sean inquebrantables y que no existan dudas extrañas que les quiten la fe que deposité en sus corazones.
En tanto la angustia y el miedo toman los corazones de aquellos que no cumplen con los designios del Creador, que Mis soldados se alegren e incluso ante la gran tribulación planetaria, sean fuertes, firmes y confíen en el cumplimiento de los Planes Celestiales.
En tanto el mundo teme el colapso de un sistema material, que los discípulos de Cristo solo esperen confiados Su retorno y observen cada acontecimiento como la señal verdadera de que ese retorno se aproxima.
En tanto el mundo se preocupa con el tiempo que pasa y la muerte que llega, que aquellos que Me acompañan abran sus consciencias para trascender los tiempos e ingresar en el tiempo infinito, donde solo existe la eternidad, la unidad con Dios y toda Su creación.
Mis amados, vengo a invitarlos en este día a trascender las leyes de este mundo y todas vuestras predilecciones. Los convido a apartar el corazón de los amores terrenos y materiales, que abrazan solamente lo que este mundo les ofrece, para que entonces conozcan un amor sublime, que todo sabe en profundidad, que vive y ama para cumplir los Planes de Dios y manifestar Su Creación, tal como Él pensó en Su Espíritu Sacratísimo.
Mis queridos, estos son tiempos de salir de la vida común y luchar con el corazón para perseverar en un camino que, en poco tiempo y de forma absoluta, irá contra todas las tendencias y energías de este mundo.
Deberán estar fortalecidos por el poder del verbo de los Mensajeros Divinos y nunca dejarse conmover por los procesos internos que vivirán otros o por la purificación del propio planeta.
Abran los ojos a una realidad que la mayoría de la humanidad no es capaz de ver y sepan que, por detrás de todas las pruebas de este mundo, existe un Gran Propósito que busca fortalecerlos y confirmar vuestros espíritus en la adhesión al Espíritu Sacratísimo de Dios Todopoderoso.
Que la fe en vuestros corazones jamás se disipe. Que la esperanza en el retorno de Mi Hijo se fortalezca y crezca, como una verdad que no perece en el interior de Sus discípulos y apóstoles.
Muchos solo creerán en Su retorno al verlo cruzar el Cielo y colocar Sus Pies en el suelo de esta Tierra, así como lo fue en Su Resurrección. Sin embargo, bienaventurados serán aquellos que saben que Él vive, así como sabían que Él era el Mesías; y saben que Él retornará, así como sabían que vencería la muerte. Esos serán los que perpetuarán Su Presencia en el mundo.
Eleven hoy, a los Cielos, la infinita gratitud de vuestros espíritus por estar siendo guiados directamente por Dios y por aquellos que son el eco de Su Voz y la manifestación espiritual de Su Voluntad para todo el Universo.
Mis amados hijos, les dejo Mi bendición y Mis más preciosas Gracias para que, con amor y valentía, puedan transitar por las pruebas que vendrán.
Que Mi amada hija que hoy se renueva en Mi Corazón sea fortalecida por el poder de Mi Amor.
Únanse unos a los otros y ámense siempre. Vivan los principios del Reino de Dios.
Yo los amo y espero encontrarlos con fe y paz interior.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con amor materno hoy les derramo el calor confortador de Mi Inmaculado Corazón para que, renovados por el principio purísimo de Mi Concepción Divina, todas vuestras vidas algún día alcancen el reflejo de Mi consagración.
Pero ya llegó la hora de vuestra rendición; vayan sin demora y póstrense a los pies de la Cruz; Mi Hijo, que sigue siendo martirizado, les entregará el poder de Su fortaleza interior, para que en el final de los tiempos se arriesguen a vivir el sagrado apostolado del amor.
Sin amor, no será posible la redención de la humanidad. Replanteen en vuestras consciencias el camino que escogieron vivir, cerca de Mi Corazón o lejos y distantes del cumplimiento de Mis pedidos.
Con la valentía y la fuerza interior que les da la oración del corazón, anímense a destituir de vuestras vidas la gratificación por medio del buen vivir o la comodidad. Es la comodidad y la vida sofisticada lo que ha llevado, al mundo entero, a alejarse de la fuente del amor y de la caridad.
Por eso, hijos, sirvan sin demora, Dios no los abandonará. La hora de vuestra purificación ha llegado, no teman ser aquello que nunca fueron; sean portadores de Mi Espíritu Inmaculado y así Me ayudarán a cumplir con los sagrados designios del Creador.
Mientras el mundo está convencido de lo que vive y de lo que la vida material ofrece para las pobres almas pecadoras, Yo los llamo a buscar la felicidad interior en el sacrificio y en la entrega absoluta a Mi Amado Hijo Jesús.
Si alguien respondiera a Mis humildes pedidos, será para Dios la prueba evidente de que este proyecto original sirve de algo para toda la Creación.
No se engañen con vuestras ilusiones, fijen vuestras miradas en la Pasión del Señor y estarán a salvo de las falsas ofertas, de vivir la propia realización distante de la Voluntad del Altísimo.
Nacieron para amar. Viven para perdonar. Trabajan para servir permanentemente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando el alma encuentra en su vida el camino de la devoción y de la fe, también encuentra la plenitud de Mi Reino. La devoción abre una a una las puertas que la humanidad cerró y que la une con Dios. La devoción es una de las manifestaciones del alma, que plena de alegría, encuentra en Dios su aliento y su refugio de Paz.
Hijos Míos, déjense impregnar y vencer por la devoción que ingresa en sus vidas. Permitan que esta manifestación de amor sea mayor que las fuerzas terrenas de vergüenza y de miedo, porque Dios contempla las intenciones sinceras de sus corazones y sabe lo que pasa verdaderamente en cada interior.
La devoción es la manifestación del amor del alma y cada alma tiene una preciosa forma de expresarse, cuando está ante Dios. Dejen que sus corazones sean libres en esta expresión de amor y así permitan que una locura santa ingrese en sus vidas y los impulse a realizar grandes entregas del propio interior, actos sinceros de servicio al prójimo y de servicio abnegado hacia sus pequeños hermanos del reino de la naturaleza.
Mis amados, la devoción que comienzan a sentir en sus corazones abrirá la puerta para que Dios construya en sus almas una fortaleza inquebrantable de fe y de valentía. A través de la devoción encontrarán estados de pureza que están escondidos en el propio mundo interior y esto que es puro y que se guarda en sus esencias, les revela al corazón lo que son en realidad y, de esta forma, fortalecidos por la verdad, nada podrá detenerlos en la senda del espíritu. Por más que se crucen con duras pruebas y fuertes enemigos, la fe en verdad será siempre más poderosa y pulsará con el ritmo del corazón que ya confía plenamente en Dios.
Hijos Míos, ¿comprenden entonces Mis planes de Paz?
Mis soldados descubren en la total devoción, el ingreso en la grandiosa fortaleza del espíritu. Mi Plan se manifiesta silenciosamente en la vida de los seres. A los que se abren para vivir con intensidad aquello que les fue dado vivir, la transformación les llegará sin que se den cuenta. Esta, hijos Míos, es la actuación grandiosa del amor universal.
Como Madre y Señora de esta sagrada Figueira, les digo que Mis planes comienzan a manifestarse en el interior de Mis pequeños soldados, porque el Centro Mariano que es la expresión de Mi Amor por los seres de la Tierra, comienza ahora a fundirse espiritualmente con las esencias de los que caminan Conmigo.
Si caminan con confianza hacia Mi Corazón, respondiendo una a una de las indicaciones Celestiales, comprenderán como trabaja ocultamente Nuestro Señor en sus almas y a través de ustedes en todas las almas del mundo.
En este día les agradezco, hijos queridos, por abrirme realmente las puertas del corazón y permitir que muchos males sean liberados de sus vidas y también del mundo entero.
Hoy les pido que con más fervor Me acompañen, porque Mi Corazón, unido a los Reinos de Amor que pulsan en este planeta, liberará un grande mal del mundo y aliviará el sufrimiento de muchas almas.
Sepan hoy, que en esta colina, existe un gran canal de liberación planetaria, el que deben sustentar a través de la oración verdadera y de amor incondicional de sus corazones, para que más allá de Mi presencia directa en este lugar, el mundo siga siendo liberado de todos los males, porque es infinita la necesidad de liberación de esta Tierra.
Cuento entonces con sus corazones para que sean la prolongación viva de Mi Inmaculado Corazón en este mundo.
Yo los amo profundamente, los bendigo y les agradezco por responder cada día más a Mi Llamado.
María, Madre y Señora de la Sacratísima Figueira
Yo Soy la Fuente de la Luz para el mundo, después de Mi Bendito Hijo.
Yo Soy la Estrella incandescente de Belén, que enciende de paz el corazón y de luz y amor a cada alma.
Yo Soy el Escudo Celestial que protege de todos los acechos, a los benditos hijos de Dios.
Yo Soy el Sol del Universo que derrama rayos de conversión y redención.
Yo Soy el Espíritu de la Paz que recorre los continentes para reencender en los corazones el Amor de Dios.
Yo Soy la Sagrada Madre de la Confianza, porque en Mi Corazón Inmaculado tu vida puede reposar y en Mi plenitud santísima hallarás el consuelo que tanto buscas; encontrarás en Mi silencio la cura para tu corazón y la luz que necesitas para disolver tus problemas en paz.
Hoy Me aproximo a tu corazón y a tu vida, para que Me abras la puerta de tu interior y nuevamente, ante el Padre Celestial, confíes tu vida y tu existencia al Sagrado Universo.
Vengo amorosamente a tu encuentro para esta especial Aparición Mensual, porque dos veces Mi Consciencia Maternal descenderá desde los Portales del Cielo, para resolver dificultades mundiales, para elevar al Reino de Cristo a muchas almas que están presas y principalmente, Yo descenderé para transmitir Mi Amor Materno a todos los que Me dijeron sí.
Por eso, Yo Soy la Señora de la Luz, Soy la Mujer revestida por la Luz del Sol Universal, Soy la que anuncia, a través de Sus doce estrellas de oro, un tiempo venidero de paz y de conversión.
Pero antes, como Yo lo he prometido ante Mi Salvador, el Dios Todopoderoso, la Madre y Reina de la Paz recorrerá la mayor cantidad de naciones posibles para despertar a tiempo, a los que duermen en la ilusión y a los que han quedado ciegos de espíritu por las modernidades.
La Luz de Mi Sagrada Espada del Amor cortará las raíces del mal y de la impunidad, el divino poder de Mi Fe iluminará en Luz Suprema el camino de todos los que Me llamen.
Yo Soy la Señora de la Luz Eterna, Soy la Madre de Jesucristo, el Salvador y Redentor. Soy la Estrella que vigilia día y noche los pasos de los autoconvocados. Mi Corazón Poderoso siempre será el alivio para los pecadores. La Gracia de Mi Espíritu será el agua de la Fuente que lavará vuestras manchas.
Les pido, Mis queridos y amados: ¡Ríndanse!, ¡ríndanse!, ¡ríndanse al Amor de Mi Corazón!, no quiero hacerles mal, solo espero que Me acepten como Vuestra Madre; ahora y siempre cumplo con el compromiso eterno de llevarlos al Cielo.
Y a pesar de que la confusión y el caos abracen la vida de muchos, afirmen vuestra fe y no crean en lo que viven; deben creer en la vida del Espíritu Mayor que los acompaña y los protege.
Mis pies pisarán la cabeza de la astuta serpiente y Mi mirada celestial guiará los pasos de los servidores. Un nuevo tiempo brillará en el interior de Mis hijos y el Perdón Supremo será la cura para todos los males.
Cuando llegue el tiempo de Paz, los soldados alzarán las banderas de la Misericordia y en el amor el Todopoderoso escuchará vuestro llamado y rendición.
Estoy entre los más simples y mansos, Mi Santa Luz Universal viene al auxilio de todos.
Confíen en lo que les digo, Yo los amo y los contemplo en sagrada devoción.
¡Gracias Venezuela por abrirme la puerta para la liberación!
¡Paz y Misericordia para todos!
María, Señora de la Luz
Las raíces de la soberbia y de la imprudencia pueden ser arrancadas del suelo de vuestro interior por la firme determinación de vivir la Ley Mayor.
Quien aspire despojarse de sí para siempre, que Me busque.
Quien quiera volverse desconocido ante los ojos del mundo como un nuevo ser, que Me llame con coraje y valentía.
Todo lo que vives es respuesta a todo lo que haces; si sufres mucho, el universo quiere enseñarte algo, no te resistas más; no demores más la llegada a tus células del conocimiento de la transformación. Todo lo que piensas tendrá una consecuencia y todo lo que sientas recibirá un poder mayor.
Descalza tus pies antes de entrar en Mi Templo, deseo construir Mi Morada en corazones impuros a la Luz Celestial. Si quieres ser diferente a lo que vives, lo puedes hacer; la voluntad, el esmero y el esfuerzo serán las puertas que abrirán espacio para el nuevo destino.
No te desanimes, entrégate a Mí y libérate pronto de lo que hace tanto tiempo cargas en tu corazón. El control te hará sufrir y la resistencia fortalecerá tu parecer; sabes que Yo Soy Divino y Omnipotente, Sabio y Amoroso, deja atrás todo lo que oprime tu interior.
Construye en base al provenir y a la esperanza, no retrases los pasos por nada relacionado a tus expectativas; busca en Mi Corazón el espíritu de la Humildad.
Levántense los que han caído; caminen los que están presos en sí mismos, porque llegó la hora de la liberación de la vida entera.
Vacíate de todo, vacíate. Entrégame todo, entrégate. Ama todo, ámalo de corazón.
El universo quiere ser parte de ti, para que tú te permitas ser parte del universo; necesito que hables Conmigo y Me digas lo que necesitas de corazón, estoy para ayudarte. Mi Misericordia todo lo proveerá.
Bajo la Gloria de Dios, sean bienaventurados.
¡Gracias por buscar la Luz de Mi Corazón!
Cristo Jesús
Amados Míos:
En este tiempo de conflicto y caos, en donde el mal quiere llevar a las almas hacia lugares inciertos e infernales, la unidad entre los apóstoles de Mi Hijo será la llave para sustentar este final de los tiempos.
Hemos transitado largos caminos, hemos recorrido montañas y valles, senderos de luz, que juntos, ustedes y Yo, hemos marcado en esta Tierra y en el corazón de muchas almas que se han vuelto hacia Dios y hoy esperan ansiosas el retorno del Salvador.
Muchos caminos hemos de recorrer juntos aún, construyendo este mapa mariano sobre la faz de este planeta, para que un día los pueblos, las razas, las religiones y todas las naciones miren hacia lo Alto para recibir la Misericordia y la Justicia Divina. Esto será un movimiento de orden nuevo para todas las criaturas.
Hoy vengo hasta Mis hijos para aliviarlos del peso del camino, para que sepan que delante de las pruebas que vendrán estaré más que nunca con todos ustedes.
A pesar de lo que parezca que sucede en este mundo, y a veces entre Mis soldados, estamos construyendo dentro de las consciencias una fortaleza que ustedes aún no conocen.
Cuando se alientan unos a otros a seguir caminando en la fe que Mi Hijo les enseña, cuando comprenden y perdonan las fallas de vuestros hermanos de camino, cuando se elevan a pesar del cansancio y la soledad interior, están formando en vuestras consciencias grandes torres que vigilan vuestro espíritu para que el enemigo no se pueda acercar.
No olviden que, cuando definitivamente se entreguen a la Voluntad del Divino, el mal no los perseguirá más internamente, porque en vuestras moradas habitará el Único y Verdadero Rey, Cristo, el Gran Pastor.
Ese día, Mis pequeños, el miedo se convertirá en un amor desconocido, en una fuerza mayor que los impulsará directamente hacia Dios. Ese día, hijos queridos, ya no existirán las dudas, el dolor interior; la paz absoluta reinará en vuestras vidas y serán bienaventurados en vida, ejemplo fiel del Amor de Dios sobre la Tierra.
Mis pequeños amados, que hoy están de rodillas frente a Mí como Mis niños, sepan que estos breves momentos en los que puedo acariciar vuestras almas, son momentos preciosos para Mí, porque en este tiempo estos instantes son únicos en el universo. En estos momentos de unión de vuestros corazones con el Mío, en donde puedo acercarme para cubrirlos con Mi manto de luz, Mi Corazón de Madre reboza de amor y alegría.
Perciban, Mis amados, cómo Mi Corazón Inmaculado los llena de luz, de esa luz que Dios me ha permitido traer al mundo. Sientan pequeñitos, cómo Mi Amor de Madre, el amor de vuestra Madrecita ingresa en cada uno de ustedes.
Yo siempre los cuidaré, los acariciaré con Mis santas manos, como hice con Jesús, para que nunca se desanimen.
Sepan, hijos queridos, que el camino que falta será intenso y difícil para algunos, pero si todos levantan sus espadas y sus voces para jurar fidelidad al Redentor, la Luz de Dios descenderá sobre ustedes y los cubrirá de protección divina.
Tengan siempre presente que son Sus Amados y Pequeños Hijos, los que Él eligió para acompañar a Su Primogénito, el Salvador.
Estoy con ustedes, dentro de vuestros corazones. Soy vuestra Madre, la Reina del Cielo y de la Tierra.
Gracias por estar hoy Conmigo.
Los amo,
María, vuestra Madre
Querida alma Mía:
Acepta con alegría todos los esfuerzos que Yo te pido que realices, porque así generarás méritos ante Dios en el Cielo. Vacía tu ser de todo parecer, vive en la sublime secuencia de Mis Pasos para encontrar en cada lugar la enseñanza que Yo te quiero revelar.
Alma Mía, deja a Mis Pies todos tus desconsuelos y mírame a los Ojos directamente, entonces Yo podré decirte qué deberás cambiar dentro de ti. No permitas que la tristeza te arrastre como la fuerte corriente de un río; despréndete de aquello que te parece mejor y entrégate en confianza a Mi Voluntad, porque en la obediencia a lo más pequeño se reflejará el grado en que se encuentra tu consagración.
Acude rápido a Mis Brazos y déjame actuar como está previsto desde el principio. Si en verdad, alma Mía, quieres escucharme, abre tus ojos y observa el universo de mensajes que Yo te envío todos los días. No quieras ahora comprender el motivo de todas las cosas, cásate con la hermana Humildad para poder sentir que nada te pertenece.
Entrégame todo lo que guardas y que controlas como un tesoro; ante la gloria de Mi Misericordia, el despojamiento de ti cuenta mucho para poder iniciar un nuevo camino. Sé que esperas que Me aparezca frente a ti y te diga: Querida alma, te estoy esperando hace mucho tiempo.
Aquellos que dan pasos hacia Cristo serán los únicos que se animarán a vestir los nuevos trajes de la consagración; pero aún tu traje está guardado en el armario del Cielo, esperando que tu alma dé el sí final para después cantar en gloria y júbilo su consagración.
Ya te he avisado de varias formas; quédate atenta y percibirás lo que Yo te digo. Todas las almas son preciosas y posibles vertientes de Mi Amor.
Bajo la Luz de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en Mi Corazón.
Cristo Jesús
¿Qué esperas, alma Mía, para despojarte del mundo y vivir eternamente en el consuelo de Mi Corazón?
Sigue la luz invisible que está delante de ti, son los Rayos de Mi Corazón que alumbran durante la noche oscura del mundo.
¡Oh celeste alma de Dios!, que esperas impaciente resolver todas las cosas, en tus manos existe el poder humilde de la oración, un camino infinito para llegar al Creador. Quédate en el Océano de Mi Vacío Sublime para que en todo puedas ver que existe un porqué y una respuesta.
Sagrada alma, ¿qué esperas para darme el eterno sí?
En Mi Camino Yo te ofrezco el sacrificio como liberación y la entrega como redención. En Mi Reino solo existe la Paz, la cual muchas veces buscas en las cosas externas. Alma Mía, ríndete en Mis Brazos, deja que el Agua que brota de Mi Cuerpo humedezca tu cuerpo para que él se transfigure en un cuerpo de luz, un instrumento perfecto en las Manos del Creador.
Aún crees que no fuiste vencida, pero Mi Amor es la vertiente inacabable que vencerá a tu ser, para darle de beber una nueva agua, agua que te saciará por entero.
Pequeña alma Mía, el Señor te llama para encontrar en estos tiempos el sendero de la humildad y de la renuncia; deja que Mi Luz Suprema inunde tus cuerpos para que sean el símbolo vivo de la nueva transfiguración.
Querida alma, llegó la hora del despojamiento; acepta el Amor Supremo de tu Esposo, porque así encontrarás la respuesta interior que tanto buscas. Confía en Mi Presencia, quiero hacerte conocer la grandeza de Mi Reino Celestial.
Alma Mía, revístete con el traje de la pureza para que los ángeles del Cielo te reciban libre y entregada a Mi Corazón.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por entregarte a Mi Corazón.
Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final del mensaje le preguntamos al Maestro por qué nos estaba dirigiendo Sus Palabras en estos días de forma tan especial. Él nos respondió:
Hoy les hablo de esta forma debido a que muchos de los Míos en poco tiempo se desposarán con el Esposo Fiel para siempre. Este es un ciclo dedicado a las almas preciosas, aquellas que siempre buscan al Fiel Consolador. Por eso, estoy llamando a todos los que Me quieran escuchar.
Vuestro Maestro del Amor
El Océano de Mi Divina Misericordia es más grande y poderoso, fuerte e invencible que la Pasión que Yo viví en la Cruz por todos ustedes; este Océano de Gracias es prodigioso y compasivo, principalmente para aquellos que han caído transitando el camino de la consagración y de la entrega absoluta a Dios.
Todos los días abro ese Sagrado Manantial frente a sus ojos, para que lo puedan reconocer como la única salida en estos tiempos de caos. Aquellos que en verdad dediquen devoción a la Fuente Insondable de Mi Misericordia sepan que no los abandonaré. Mis Pasos de Luz los seguirán hasta la hora de la muerte y, después de esta vida, en el próximo mundo, Yo les entregaré la ofrenda de la Eternidad, el Paraíso.
Aquellos que escuchan Mis Palabras que las guarden en sus corazones, pues ellas servirán de fortaleza y de escudo en los momentos definitivos. Que nadie tema por estar purificándose porque, para que Mi Vino Nuevo sea depositado, el viejo odre deberá ser pulido y restaurado por Mis Manos. Así Yo podré contar con consciencias redimidas por Mi Sagrada e Invencible Luz Crística.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar y por vivir Mis Enseñanzas.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más