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En Su peregrinación, Mis pasos de Madre se dirigen hacia Portugal, en donde reencontraré hijos queridos, dispuestos a servirme.
De esa forma, su Madre Celeste ingresará por la puerta mayor de Fátima, para concelebrar la Eucaristía junto al Santo Padre y a todos los ángeles.
Así, su Madre Celeste realizará una gran tarea universal en todo el continente europeo, a fin de que muchas situaciones se puedan evitar en el próximo tiempo.
Los ángeles se han dispuesto, a través de su espíritu incondicional, a acompañar con su protección cada momento para que, cada etapa de la celebración en Fátima sea un motivo de júbilo y de alegría, un momento en que se reabrirán las puertas a la Misericordia de Dios.
Por eso, su Madre Celeste, prepara Su llegada el próximo 13 de mayo, en el que las consciencias podrán contactar nuevamente su estado de pureza original.
En este camino nos encontramos y por este camino todos nos dirigimos hacia las puertas de Fátima, el Gran Santuario Interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
La Ley existe para poder cumplirla, sin embargo las almas prefieren no cumplirla y sufren. Así, todas ellas ingresan en el círculo interminable del sufrimiento y de la desesperación.
Por otro lado, la oración, rezada con el corazón, aproxima a las consciencias a la vivencia de la Ley que los ampara siempre y los conduce por el buen camino.
Pero la humanidad se ha apartado de la verdadera Ley; por eso, está en decadencia y en algunos lugares al punto de la autodestrucción. Por eso, en esta batalla espiritual de conquistar al Reino en este mundo, la Jerarquía espiritual se sirve de todos los instrumentos para generar la esperada victoria del universo en la humanidad.
Las Leyes Universales aplacan los posibles errores humanos; porque ellas evitan que las almas desemboquen en un mar de conflictos y de sufrimientos.
La Ley viene a liberar al mundo de las deudas impagables; y la vivencia de estas Leyes les está siendo ofrecida a todos, sin excepción, para que ninguna criatura se quede sin la oportunidad de revertir su proceso individual o colectivo.
Como Madre de la Ley, llamo a Mis Hijos para que Me sigan, con el fin de generar en la humanidad un puente de paz y de reconciliación con todo el universo y la Creación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Palabras de Luz y de Sabiduría emanan de Mi Corazón Inmaculado. Son Palabras de Amor y de Verdad que provienen de Dios para iluminar los caminos de las almas o para aproximar las almas que se distanciaron del Padre.
Estas Palabras, que brotan de Mi Corazón, están llenas de Gracia y de Misericordia, porque detrás de ellas se guarda un infinito y misterioso Amor Superior que torna a cada criatura digna y venerable.
Estas Palabras buscan despertar la verdad en cada ser y, al mismo tiempo, el Propósito que cada esencia deberá cumplir ante la Creación y el universo.
Esto nos hace comprender que la Instrucción Espiritual nos llega para saber aprovechar mejor la propia vida, a través del camino de la fe, de la caridad y de la ayuda al prójimo.
Las Palabras de Luz que provienen de Mi Corazón hacen evolucionar la vida, tornando cada consciencia en un Sagrado Instrumento de Dios.
Las Palabras que vienen de Dios concretan muchas cosas, sobre todo el Propósito y la tarea que cada alma deberá vivir en estos tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Sean pobres de corazón y siempre tendrán a su lado la presencia del Reino de los Cielos, verán la puerta que los conducirá hacia la Casa del Padre.
Aspiren a esa humildad y les aseguro también que encontrarán la paz, como un oasis en el desierto de la vida.
Sean buscadores de esa humildad, y todos sus aspectos alcanzarán también la Gracia de tener consciencia de su tiempo de redención.
Sean portadores de la humildad y verán nacer la Fuente de la Divina e Insondable Misericordia, que será como el agua de lluvia que los purifica y los lava hasta poder tornarlos semejantes a Mi Hijo, en ejemplo de santidad, amor y compasión.
Sean para siempre lo que Dios Padre espera que sean, al punto de estar conscientes del camino de redención que vinieron a vivir por este planeta y por esta humanidad.
Todo el tiempo piensen en la humildad de Su Madre Celeste, que también les ofrece la pobreza de Su Alma y la Misericordia de Su Espíritu, con el fin de que una mayor cantidad de almas se reconcilien con Dios y con toda la vida.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Madre de los más simples entre los simples
Yo soy la Madre de los más simples entre los simples, porque así todos conocerán Mi Verdad.
Estoy en los simples gestos de amor, de servicio y de caridad.
Mi intención es que todos Mis hijos encuentren a su Madre en la verdadera simplicidad de las cosas, buscando lo mejor para el prójimo, para el enfermo o para el pobre.
El Amor de su Madre Celeste también se refleja en la simplicidad de Su pobreza. Así, las almas encuentran en la Madre de Dios un modelo de libertad y de entrega.
Soy la Madre de los más simples entre los simples, estoy donada a Mis hijos y cuido de sus almas para que ellas aprendan a cuidar de sus cuerpos.
Yo traigo un alivio desconocido, un alivio que surge desde el interior de Mi Corazón y que es una fuente de cura y de esperanza que se derrama en los que la invocan, a través de la simplicidad de sus corazones.
Soy la Madre de los más simples entre los simples y en ellos construyo fácilmente el Reino de Dios, porque encuentro en sus mundos internos una gran apertura, adhesión y consentimiento.
En los más simples entre los simples se puede regenerar la vida, y el espíritu de un ser puede ser colmado de otras Leyes cuando él ama la vida y su existencia con simplicidad.
Los hijos de la vida son los más simples, son los que consiguen sentir en el corazón la pobreza del semejante, a fin de querer suplirla por medio de sus oraciones y de sus servicios de amor.
En los más simples, Dios se muestra fácilmente, porque Él no tiene límites y puede mostrarse a través de sus criaturas, así como Él se mostró a Su Sierva la primera vez.
La simplicidad verdadera es una esencia poderosa capaz de mover montañas, así como de despertar la fe. La simplicidad del corazón lleva a despertar en sí una fe inquebrantable, capaz de generar en el mundo una corriente permeable de amor y de caridad.
Soy la Madre de los más simples entre los simples y Me veo reflejada en el alma que ara la Tierra, como en la dueña de casa que prepara el alimento para nutrir a sus hijos.
Soy la Madre de la Vida y en donde hay vida, Mi Consciencia maternal está presente para que Mis hijos puedan así encontrar el sentido de sus vidas y el propósito de su existencia dentro de la escuela del amor y de la unidad.
En los más simples se dibuja la cálida oración del corazón, porque en los más simples no existe ningún interés ni reclamo, solo existe el amor a la vida y a todo lo creado; porque la propia humildad y simplicidad de los corazones permite que comprendan muchas cosas y que sientan con amor todo lo que viven.
Soy la Madre de los más simples entre los simples, porque Mi Corazón se refleja en ellos, así como Dios se reflejó en su Madre Celeste, como en un gran Espejo de Amor y de Luz.
La entrega de Su Sierva hizo que la simplicidad y el Amor de Dios se mostraran en la humildad de Su Servidora y en el Amor de Su amado Hijo.
La simplicidad podría renovar la Tierra y a todas las consciencias, porque en los más simples no existe parecer, gusto ni deseo. Los más simples son permeados y colmados por el amor de su Cristo interior, algo que los fortalece para vivir sus pruebas diarias y para confirmar plenamente sus vidas en el camino de la fe y de la esperanza de poder estar en Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con amor, fe y simplicidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Don del Temor de Dios
El Don del Temor de Dios es uno de los siete Dones del Espíritu Santo. Es una virtud interior que Dios depositó en las almas desde el momento de su concepción espiritual en el universo.
A partir de allí, el Don del Temor de Dios, así como el amor y la unidad, fueron pequeñas chispas colocadas en todos los espíritus creados para vivir y evolucionar en los universos.
El Don del Temor de Dios fue concebido en la Fuente Única y desde allí, al igual que los otros Dones, el Espíritu Santo se encargó de distribuirlo, como consciencia, entre las criaturas del universo. Esto fue posible por el servicio que prestaron los santos ángeles, desde el momento en que los seres surgieron de los Estanques de Luz.
Antes de que cada espíritu partiera para vivir su aprendizaje en alguna parte del universo, los ángeles sembraron en ellos el Don del Temor de Dios para que las criaturas, en sus diferentes escuelas, pudieran mantenerse unidas a Dios.
Este Don, hasta ahora no comprendido, despierta en alguna etapa de la caminata del ser, la posibilidad de percibir o de tomar consciencia de estar apartándose de Dios.
El Don del Temor de Dios genera en el espíritu, así como en la Creación, el recuerdo de nuestro compromiso con lo Alto y de cuánto debemos corresponder a nuestro Padre Eterno.
Así como el niño es gestado en el vientre de su madre y es alimentado a través del cordón umbilical, el Don del Temor de Dios es un Principio y, al mismo tiempo, es un estado que nos recuerda la importancia de mantenernos unidos a través de hilos de luz, a la Fuente Suprema.
El Don del Temor de Dios se manifiesta cuando la consciencia se aparta del camino de Dios y vive toda suerte de dificultades al punto de no saber cómo retornar a la senda que una vez abandonó.
El Don del Temor de Dios nos recuerda que, como seres espirituales, no podemos perder nuestra filiación con el Padre porque si lo hacemos todo se vuelve más difícil.
El Don del Temor de Dios siempre nos ayuda a buscar el equilibrio y la armonía en todas las cosas y a recordar cuál es nuestro verdadero propósito.
En estos tiempos, muchas almas viven el Don del Temor de Dios al sentirse distanciadas del Padre por todas las razones de la vida material e interna.,
El Don del Temor de Dios nos auxilia para que la consciencia humana no tome decisiones de forma impulsiva ni adopte acciones precipitadas. Este Don tiene como esencia el Primer Rayo de la Voluntad-Poder, porque su finalidad es remover todo en la consciencia para retirarla del punto en el que está.
El Don del Temor de Dios nos concientiza sobre nuestras verdaderas acciones y exigencias, nos corrige y, al mismo tiempo, nos coloca en el sendero correcto.
Cuando el Don del Temor de Dios se presenta en la vida de algún ser, es señal de que algo profundo, material y espiritual, necesitará revisarse para poder enderezarlo.
El Don del Temor de Dios eleva a la consciencia hacia la verdadera realidad, dejando en evidencia todo lo que la separó del Amor del Padre.
Este Don puede reconstruir los lazos de amor y de paz con el universo, a partir del momento en que la consciencia de superficie se reconoce pequeña, humilde y semejante al prójimo. El Don del Temor de Dios nos ayuda a retornar a lo que es verdadero y no superfluo, despierta el espíritu de la caridad y de la transparencia.
El Don del Temor de Dios alinea la consciencia con lo que es superior. Así, ella se siente amada y aceptada por algo que es cósmico y divino, a pesar de reconocerse imperfecta.
Este Don permite reactivar en nosotros la confianza en el Único, para que participemos de Su Fuente de renovación y de cura.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El cierre de un ciclo de Gracias
La Fuente de la Cura a través del sonido y del canto permaneció abierta, durante este último tiempo, mediante los que se adhirieron y se esforzaron para que los encuentros de música se llevaran adelante.
Después de las últimas bendiciones recibidas durante la Sagrada Semana, las almas, en general, se comprometieron a colaborar más y a trabajar para la realización de la Obra de los Mensajeros Divinos.
Los encuentros de música sucedidos en los últimos meses demostraron al Universo la posibilidad que tiene el ser humano de superficie, de revertir y curar espiritualmente ciertas situaciones graves del planeta, al punto de tornarse un cooperador consciente del Plan Evolutivo.
Con el correr del tiempo, la producción de los encuentros de música se fue caracterizando por una intensa exigencia de trabajo y de dedicación material, para que cada próximo 23, como lo es hoy, se pudiera concretar la tarea fundamental entre los corales y su Madre Celeste: la misión de atraer, mes a mes, la actuación de nuevas Leyes que puedan modificar la realidad caótica del planeta.
Tal fue la exigencia práctica en la producción técnica durante los últimos meses, que su Madre Celeste convocó explícitamente a servidores abnegados para colaborar, de forma inmediata, con el fin de continuar la misión que se realiza a través de los encuentros de música.
Esto significó, desde el punto de vista humano, una gran demanda y una exigencia extrema para que en los últimos tres meses se pudieran concretar estos encuentros.
Por esa razón y por la falta de respuesta inmediata, su Madre Celeste solicitó, en estos días, el receso por seis meses del programa en vivo: Encuentro de Música para la Cura y la Elevación de la Humanidad, para que todos los servidores del Plan de Amor, tanto los que activamente participan, como los que presencian estos encuentros los días 23, perciban que la Obra que depositaron los Mensajeros Divinos en la humanidad para generar un estado mayor de cura, de gracia y de misericordia, es responsabilidad de todos los que están unidos a ella de corazón.
Con esto, estoy invitando a Mis servidores a salir del punto constante de querer recibir, de esperar o de suplicar para que, en definitiva, ustedes actúen, trabajen, protejan y cuiden la Obra que les fue confiada con tanto amor.
El receso de música para la cura significará el silencio de la humanidad, la que no podrá estar clamando por la misericordia, que ella necesita con urgencia.
Espero que después de esta Sagrada Semana, así como lo pidió Mi Amado Hijo, sus actitudes y pensamientos no sean más los mismos.
La Jerarquía Espiritual los llama a participar de un plan de rescate y de emergencia planetario, ya estamos en otro ciclo y es hora de actuar con prontitud y no con lentitud o inercia.
Los invito a despertar nuevamente del posible sueño mundial en el que ingresaron.
Todo el Universo espera por el paso de los servidores del Plan de Redención de Cristo.
¡Adelante!
Los concientiza,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando el Plan de Dios no es amorosamente aceptado, así como el universo de la Voluntad Superior lo presenta, la humanidad responde interiormente que se está apartando de la Gracia y de la oportunidad de redención que le conceden el perdón. Pero, cuando el Plan de Dios no es aceptado por los seres que son más conscientes, es la respuesta por la que todo el Propósito se comenzará a borrar.
Esta actitud, totalmente superficial y mezquina del ser humano, limita el desarrollo de ese Plan Mayor que solo busca el beneficio grupal de todas las criaturas.
Por eso, en este tiempo, la no aceptación y la no adhesión a todo lo que está siendo planteado a través de la Jerarquía Espiritual, afirma y confirma, por parte del colectivo humano, la vivencia o la experiencia de una purificación violenta e irresistible, ya que esa oportunidad inexplicable no está siendo considerada y tampoco la Gracia de vivir en otra Ley que podría, en su nivel superior, transformar muchas cosas.
Por eso, la participación o la ausencia de los que están dentro del Plan de Amor, traerá consecuencias y resultados en todos los sentidos.
Cada alma es responsable de que todo resulte evolutivo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, con Misericordia,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
La Confesión es uno de los principales Sacramentos de fe y de esperanza para las almas, porque trae la reconciliación como un acto de volver a comulgar con el Padre Eterno.
La Confesión es algo que enseñó Mi Hijo a Sus apóstoles para que las almas, a lo largo de los tiempos, tuvieran un medio para liberar sus corazones y vidas.
La Confesión, hecha con el corazón, lleva a reconocer y a conscientizar los los hechos pasados, buscando el camino para no volver a repetirlos y fortalecer en las consciencias la madurez interior y la fe.
La Confesión es la forma y el medio por los cuales el alma habla a través del corazón con Cristo y así, confiesa sus faltas al universo.
La Confesión no es un acto para amedrentarse, sino para la liberación interior, que es ejercida por la intercesión de un sacerdote, ministerio concedido por el propio Cristo.
La Confesión está basada en la guía del Espíritu Santo, que trae la renovación de todos los Sacramentos vividos por la consciencia en su vida.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
El Plan de Dios debe ser amado todos los días, al punto de poder entregar todo por ese Plan.
Esta es la escuela de los que aceptan vivir el Plan, sin ninguna preferencia; porque, amando al Plan, las puertas de la instrucción se pueden mantener abiertas, lo que ayudará a que la mayoría de la población planetaria pueda seguir recibiendo instrucción y, de esa forma, producirse los cambios en la consciencia.
La participación en el Plan de Dios significa la total adhesión a formar parte de ese Plan de amor y de hermandad.
Esto ayudará a que todo siempre pueda ser renovado y más aún ampliado en la consciencia de superficie.
Esto permitirá que más consciencias puedan participar de ese movimiento de acompañar el Plan, así como el Padre Eterno Ha previsto que se cumpla en cada ciclo del planeta.
El Plan es una forma de estar dentro de una construcción evolutiva.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En el Amor de Jesús se puede todo, aun las cosas imposibles, porque en Su Amor está la llave maestra para todo.
En Su Amor está la cura y, al mismo tiempo, la salida de las dificultades que se presenten.
Confíen en ese Divino Amor y vivan todos los días a través de él; porque así, harán de esta Tierra un verdadero refugio, en donde el Hijo de Dios encontrará descanso y refugio a través de Sus compañeros.
Los invito a valorar el Amor de Jesús por ustedes, porque la Tierra entera precisará ser transfigurada y elevada hacia otro estado de consciencia más evolutivo.
Los invito, queridos hijos, a que Mi Hijo haga de cada alma el instrumento para Su Obra en la Tierra. Quisiera que pudieran percibir lo que esto significa en este momento planetario, en el que el amor verdadero entre los seres está en juego.
Coloquen el Amor de Jesús en primer lugar y verán, por sus propios medios, que todo cambiará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Después de la victoria de Jesús en la Cruz, las puertas de la Divina Misericordia permanecieron abiertas con el fin de que todos los pecadores y no arrepentidos recibieran la expiación universal necesaria para volver redimidas sus vidas.
Fue así que la victoria de Cristo en la Cruz representó un antes y un después para la vida planetaria y humana; porque ese gran sacrificio, vivido por Cristo hace más de dos mil años, representó la apertura de un ciclo en el que las almas podían ejercitar el perdón y la reconciliación.
Es así que el Maestro del Amor generó, con Su Divina Pasión, una oportunidad que nunca podría haber existido en ningún otro tiempo o ciclo del planeta. Y eso fue posible porque, en Su Dolorosa Pasión, prevaleció y venció el Amor por encima de todo error humano.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mi Hijo ascendió desde el Monte de los Olivos hacia el Cielo y el Universo del Padre lo recibió en alabanza, gloria y regocijo.
El Hijo de Dios retornó a Su Casa Celestial con la misión cumplida y prometió regresar a la humanidad en el fin de los tiempos. La Casa Celestial se iluminó por la Presencia del Redentor y una Cruz de oro fue colocada a la derecha de Nuestro Señor.
El Padre recibió de Su Hijo el más cálido afecto que inundó cada espacio divino, tornándolo más sublime y fraterno entre los ángeles y los arcángeles.
El Hijo de Dios fue coronado y a los Pies de Su Padre recibió la bendición del universo y de toda la Creación.
En aquel momento, todo resplandeció y se reflejó en los universos. Una expansión de Amor se irradió hacia todo ser viviente y lo que antes estaba oscuro, espiritualmente, alcanzó la iluminación y la redención, porque el amado Hijo emanó, de Su Corazón noble, la divina e insondable Misericordia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En este día de Resurrección, las santas mujeres entraron al sepulcro al conocer la noticia del desaparecimiento de Jesús.
El Señor había resucitado, dando así testimonio del Amor de Dios Vivo por la humanidad.
María Magdalena fue fervorosamente en busca de su Amado Señor y, al no encontrarlo allí, percibió que algo había sucedido.
De esa forma, María Magdalena recordó que Jesús le había dicho que Él estaría presente en todos los Sagrarios de la Tierra. Así, el Maestro del Amor le quiso hacer comprender que Él siempre estaría vivo en el corazón que se abriera para recordarlo y revivirlo todos los días.
Este misterio de Cristo les reveló a las consciencias y a María Magdalena, en su interior, la exacta fe en el Propósito del Padre Eterno y en la expresión de la Divina Confianza.
Enseguida, después de que María Magdalena buscara tantas veces a Jesús, Nuestro Señor hizo Su primera Aparición cerca del Santo Sepulcro.
Que en ese encuentro María Magdalena pudiera ver vivo al Señor, significó para el mundo la oportunidad de creer en el aspecto oculto de la Resurrección después de la muerte.
Jesús enseñó a través de este misterio de la Resurrección, así como lo hizo con Lázaro, que la vida corporal que se vuelve corrupta puede transfigurarse en algo incorrupto.
Así, el Señor vino a enseñar, a través de este pasaje, que otras Leyes universales y espirituales pueden ser aplicadas en las consciencias, que primero deben creer en ellas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
El Sábado Santo, su Madre Celeste estuvo recogida, para acompañar a Su Amadísimo Hijo en Su restauración interior y física.
Mientras los ángeles trabajaban y adoraban el Cuerpo Glorificado del Señor; las santas mujeres rezaban fervorosamente, aguardando que el Maestro y Señor resucitara de entre los muertos.
Así el Amadísimo Hijo, como la Amadísima Señora en profundo recogimiento, estaba esperando el momento de despertar.
Mientras los ángeles preparaban el Santísimo Cuerpo y la Divina Consciencia para Su Resurrección, el Maestro del Amor trabajaba arduamente en los mundos invisibles para redimir y rehabilitar a cuantos estaban presos, desde el principio de Adán hasta el momento de Su Muerte en la Cruz.
Así, todo fue siendo realizado con suma reverencia y cuidado, mientras el Santísimo Cuerpo se recuperaba velozmente de toda la Pasión.
La Consciencia Espiritual de Jesús triunfaba más allá del plano material, esperando así hasta el Domingo de Resurrección.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que camina, en silencio, ayudando a liberar la cruz de este mundo.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que ve a las almas perderse en las cosas superficiales.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que contempla el sufrimiento causado por las guerras y las bombas.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que observa cómo las naciones se oponen unas a otras y pierden el sentido de su existencia.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa con Su amado Hijo en Sus brazos, que entrega, a través de este símbolo, el mensaje de la Piedad espiritual.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que contempla a muchos de Sus hijos que no quieren cambiar.
Acompañen a su Madre en este calvario del planeta, con el fin de que todo sea liberado para siempre.
Recemos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Santa Cruz
El Señor le trajo al mundo la oportunidad de unirse a Dios, en reconciliación y en amor, a través de la Eucaristía.
Fue así que, Mi Hijo derramó su Divina Sangre para aplacar el poder de la Justicia Divina que llegaría al mundo en aquel tiempo.
El Señor se entregó, como Persona y como Consciencia, para que cada alma tuviera la Gracia de reencontrar el camino hacia la Luz.
Por eso, con cada entrega que hizo Jesús en aquel tiempo, Él conquistó la posibilidad de llegar a muchas más almas que estarían siendo retiradas de los abismos.
Por eso, el Padre Eterno pidió la concreción de la entrega total de Su Hijo, para que en la humanidad se cumpliera el Proyecto de Salvación, con el fin de que la consciencia humana pudiera continuar avanzando a través del tiempo.
Por eso, el misterio de la Eucaristía es tan poderoso y al mismo tiempo divino porque está todo pleno del más grande Amor de Jesús expresado a las almas más pecadoras, y esto fue posible a través de Su Dolorosa Pasión.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mientras Mi amado Hijo se preparaba para enfrentar el momento más cruel de Su sacrificio por la humanidad, las santas mujeres entraron, espiritualmente, en clausura y oración para acompañar de corazón a su Santo Señor.
Los padecimientos y tristezas que Mi amado Hijo enfrentaría por la humanidad ingrata, ayudarían a elevarla a un nivel de consciencia que nunca había alcanzado hasta ese tiempo.
Jesús vino al mundo para renovar todo y hacer de esta raza un proyecto rescatable, con el fin de que Nuevos Cristos despierten, a lo largo de los tiempos, para dar continuidad a la Obra de conversión y de redención de la humanidad.
Mi Hijo vino para entregarse por entero, para que la humanidad aprendiera a amar de verdad y estuviera libre de expectativas y de resultados.
Jesús le abrió al mundo la puerta de la humillación por medio de Su Sagrada Pasión. Lo que Él vivió en aquel tiempo permitió que otras realidades espirituales se manifestaran en esta época.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras Mi amado Hijo entraba y salía de Jerusalén para predicar el Evangelio en el Templo, los ángeles del Cielo también entraban y salían, acompañando la tarea que Jesús realizaba espiritualmente.
Con la Presencia de Jesús en el Templo, los ángeles trabajaron en la captura de los demonios para que estos no interfirieran en lo que Mi amado Hijo viviría durante Su Sagrada Pasión.
Los propios ángeles retuvieron a diferentes grupos de demonios que atormentaban, castigaban y poseían a los inocentes para que, en su derrota, observaran inmóviles,cada momento de la Pasión de Nuestro Señor.
De la misma manera, cuando Jesús retornaba a Betania, esos demonios esperaban el próximo viaje de Mi amado Hijo a Jerusalén.
Días previos a la Última Cena, Jesús, unido al Arcángel Miguel, reunió a todos esos demonios para que, a través de un acto de humillación, tuvieran consciencia de saber que estaban siendo derrotados por el Amor del Hijo de Dios.
Todos los demonios fueron colocados, por las huestes del Arcángel Miguel, en sus propios abismos para que, desde allí, se purificaran y tomaran conocimiento de la victoria que el Hijo de Dios viviría por medio de Su muerte.
Por eso, en aquellos días hubo una revolución en los infiernos, los que eran quemados y disueltos por los grados de amor que Jesús despertaba en las almas. Así, los espíritus impuros fueron vencidos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Después que Jesús entró en Jerusalén, el Padre envió cientos de ángeles al servicio de Su Primogénito para que lo acompañaran durante Su ingreso en el Templo, lugar en donde Nuestro Señor le demostraría a la humanidad, el nivel de consciencia y precariedad en la cual se encontraba.
Fue el Propósito de nuestro Padre Eterno que Jesús contara con la fuerza y el poder de cientos de ángeles para derribar las viejas estructuras espirituales de las consciencias humanas, que se manifestaban a través de los comercios y de los negocios.
Cuando Jesús entró al Templo y vio que la Casa de Su Padre Celestial estaba rodeada por bajas y mundanas energías, Su Corazón dio la orden de expulsar a todos los ídolos materialistas que eran venerados.
El Hijo del Padre quiso declararles a todos la existencia de un Único Dios, el Dios del Amor.
Con la entrada de Jesús en el Templo de Jerusalén, Mi amado Hijo sabía que, desde ese momento, Él sería repudiado por haber retirado la vida materialista y ambiciosa de la Casa de Su Padre y por haber expulsado a todos los que, a través del Templo, sacaban sus provechos y eran infieles.
Aquel día, el Señor ya sabía que Su hora se acercaba; mientras tanto, las santas mujeres estaban en Jerusalén a la espera del gran acontecimiento después de la Última Cena del Señor.
Los ángeles anunciaban, en sueños, a los simples de corazón, que la derrota del reino de las tinieblas estaba próxima porque el Primogénito entregaría Su Santa Vida por la liberación absoluta de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más