Viernes, 18 de agosto de 2017

El Sagrado Llamado
Aparición de Cristo Jesús durante el Sagrado Llamado, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

A veces, no puedo contarles toda la verdad a Mis compañeros porque no la podrían soportar.

Por eso hoy, con Mis Pies descalzos, toco este suelo sagrado para volver a bendecirlo, protegerlo y resguardarlo por medio de Mi Sagrado Corazón.

El tiempo del Universo se detiene, porque su humilde Pastor ha ingresado en la órbita de este planeta, y a través de este portal de paz, para auxiliar al mundo.

La humanidad aún no conoce el verdadero escenario del fin de los tiempos.

Todo lo que ven por televisión es una pequeña ilustración de la verdad, porque aún existen secretos peores, que se mantienen ocultos bajo llaves de puertas inciertas.

Yo vengo a colocar Mi Luz en esa realidad.

Yo vengo a traerles consciencia a Mis compañeros para que, en los momentos más críticos que se avecinan, no estén durmiendo como durmieron Mis apóstoles en el Getsemaní, y cayeron en tentación.

Los invito a estar despiertos más allá de su despertar.

No solo hablo de salir del sueño, hablo de un despertar espiritual, de una vigilancia extrema ante los acontecimientos que los rodean todos los días y que solo saben de ellos el uno por ciento.

Hoy, a Mis Pies, traigo la realidad planetaria y espero que los que se han consagrado a Mi Corazón pronunciando votos de vida, los cumplan.

No vengo a juzgar sus dificultades, ni tampoco sus imperfecciones.

Yo quiero que Me den lo que pueden darme, porque a través de lo que Me den, podré socorrer al mundo.

Los brazos, las manos y los pies con los que cuento no Me bastan para realizar esta Obra de servicio mundial.

Necesito que sus talentos estén disponibles para Mí, porque mientras sus talentos no están disponibles, millones de almas desesperan, y muchas son víctimas de la muerte, de la injusta muerte.

Los sellos del Apocalipsis ya se están abriendo. Cuando el séptimo se abra, todo, todo se desatará. No habrá quien pueda escapar de esto.

No vengo a traerles terror, sino consciencia.

Aspiro a que puedan salir de sí, todos los días. Que no den trabajo a sus hermanos de camino. Que cumplan, en estos tiempos, con el don que vinieron a ofrendarme.

No pierdan tiempo en cosas superficiales. Ustedes fueron llamados por Mí, ustedes acogieron Mi Convocatoria a lo largo de los tiempos.

Yo sé que esta extrema entrega no es para todos, pero no vengo a pedir lo imposible.

Necesito que Me acompañen con madurez en estos tiempos.

Dejen de ser niños y, a partir de ahora, sean Mis apóstoles, Mis guerreros de la paz, servidores incondicionales de Mi Corazón.

Porque las agujas del reloj siguen corriendo y los acontecimientos se precipitan, uno encima del otro.

¿Quién detendrá esta corriente de maldad en el mundo?

Necesito que Mis cimientos estén listos para que Yo pueda retornar. Y eso será a través de sus corazones y entregas. Mientras eso no suceda, no tengo permiso ni autoridad para volver.

No les estoy haciendo un reclamo. No estoy desmereciendo sus esfuerzos, ni tampoco sus sacrificios, que son visibles a Mi Corazón Misericordioso.

Necesito que estén en madurez y lealtad. Ustedes saben, compañeros, que eso no está sucediendo.

Mientras tanto, Mi Corazón es flagelado por el mundo, al ver tantas víctimas en el abismo de la muerte.

¿Quién las rescatará? ¿Quién dará la vida por ellas? Y no solo hablo de la humanidad, sino también de todo lo que es invisible a sus ojos.

Hoy vengo a declarar Mi preocupación por la humanidad.

Tengo el poder de detener todo lo que sucede, pero muchos escogen el camino del sufrimiento. Y Mi Corazón está tan lleno de Misericordia, como un cáliz que desborda y que aún no es bebido por nadie.

Siento, en Mí, las llagas del planeta.

Escucho, a través de Mis Oídos, el llanto de las víctimas en el desierto, en el desierto de esta transición planetaria.

Necesito que se unan definitivamente, de verdad. Porque en verdad les digo, compañeros, ya no lo aparentan. No es bueno para ustedes ni para Mi Obra en el mundo.

He venido a llamar corazones sin experiencia, vidas en redención, corazones en transformación.

San José es el camino para alcanzar las metas.

Él se ha ofrendado a Mí, en extremo sacrificio, por aquellos que sí perseverarán y que sí seguirán Sus enseñanzas, paso a paso.

Porque Él es el ejemplo de una posible y verdadera humanidad, de una Nueva Humanidad, portadora de una nueva consciencia.

Mientras tanto, San José hace lo imposible para que Mi Proyecto se cumpla en la humanidad.

Los Mensajeros Divinos hacemos lo inalcanzable, por intermedio de todas las criaturas, para cumplir con lo imposible.

Hoy vengo a hablarles desde el Principio de la adultez espiritual porque, a partir del último 8 de agosto, todo ha cambiado, mucho más de lo que parece y de todo lo que conocen.

Deberé colocar a Mis servidores en lugares de conflicto.

Deberé llegar, por medio de sus vidas, a los lugares de mayor caos, con el fin de que atraviesen todas las dificultades, sin perder el empeño ni la esperanza, para que Yo pueda colocar Mi Espada en el monte más alto de este planeta.

En ese momento, todo caerá, y será el fin de la corrupción humana.

La Tierra se abrirá como una madre que está a punto de dar a luz.

Todo se purificará y nadie podrá detenerlo, porque llegará la hora de la gran Redención.

Y como en una noche de estrellas, vendré en silencio, aunque muchos estén agonizando, sufriendo las consecuencias de estos tiempos y de todos los que los gobiernan.

Traeré en Mis Espaldas la Cruz de la Salvación y ya no cargaré con la deuda de la humanidad, sino que traeré la Cruz luminosa de Emmanuel para iluminar al mundo, en los cuatro puntos del planeta.

Muchas naciones estarán unas contra las otras. Pero no se desesperen, el aparente cautiverio terminará, y todos podrán verlo conscientemente, hasta que se ponga fin a la autodestrucción de la humanidad.

Vengo a traerles un mensaje de Sabiduría, vengo a irradiarles Mi Discernimiento.

Ahora, es hora de crecer, no solo interiormente, sino también exteriormente.

Cada uno sabe lo que debe madurar, que cada uno asuma su lugar en esta transición, porque ya no hay tiempo.

Recordarán este mensaje cuando todo suceda y sus almas deberán servirse de la energía de Mi Luz, para estar por encima de todos los acontecimientos, sin indiferencia.

Porque así Me podrán acompañar, y podré apoyar Mi Cuerpo cansado sobre ustedes, recostar Mi Cabeza sobre sus hombros para que, al igual que Juan, alivien a su Señor.

Alivien a su Señor. Alivien a su Señor. Es lo único que les pido, y podrán estar en Mi Paz.

Alivien a sus hermanos, alivien a los que los guían, y estarán en Mi Paz.

Alivien al Padre Eterno y estarán en Su Plan de Amor.

No den trabajo en donde no existe. No creen complicaciones en donde no las hay.

Sean inteligentes, mucho más que Mi enemigo, y cruzarán los puentes hacia Mi Reino; así no demorarán sus pasos, no demorarán Mi Plan.

Hoy Me confieso, como un hijo se confiesa con su padre.

Hoy Me dirijo como un maestro se dirige a sus discípulos y también él muestra sus preocupaciones. Pero no la preocupación como ustedes la comprenden en esta vida terrena. Yo la llamaría de “impotencia celestial”, como la que diariamente viven algunos de sus compañeros.

¿Ahora comprenden el compromiso de los que se han consagrado a Mí?

Yo no vengo a entregar alianzas para que sean tiradas a la tierra u ocultadas por el polvo.

Vengo a reconocer lo que hay en ustedes interiormente. Y no tengo dudas porque, a pesar de haber sido hombre y de haber estado encarnado en este mundo, en Mi Reino ya no existen dudas; eso es del enemigo que confunde a los corazones y los desvía de Mi camino de Redención.

Los invito nuevamente a ser inteligentes y, como un ejército de Luz, cerrar las puertas para que aquel que es Mi rival, no pueda entrar por ninguna brecha.

Mi Manto de Luz siempre estará sobre ustedes, y si un día él no lo está, observen si no lo han sacado de sus cabezas o si se han apartado de Mí, al punto de que Yo no los pueda alcanzar.

Las naciones del mundo necesitan de mucha Misericordia.

Vengo a reforzar las oraciones por América Latina, como también por el mundo entero. El nuevo Edén no debe ser disipado de las mentes de los que tienen fe en él. La esperanza es la base para ese nuevo Edén.

Quisiera que todos Mis seguidores, a partir del día de mañana, reciban por escrito este mensaje, y todos los que lo pidan, lo recibirán. Tienen Mi Permiso para eso. Este mensaje debe llegar a todo el mundo y en todas las lenguas posibles.

Agradezco que, de cualquier parte del mundo, conociendo o desconociendo Mi Obra aquí en Sudamérica, las almas se ofrezcan a transcribir Mis Palabras y a traducir Mi Mensaje en todas las lenguas posibles, a fin de que muchos más sepan que estoy aquí, acompañándolos en estos tiempos de oscuridad, así como acompaño a Mi Iglesia en la agitación y en el temblor de su barca. Pero Yo ya les enseñé que todo se puede revertir.

Le dije una vez a Pedro, cuando estaba en el mar de Galilea: ¿De qué tienes miedo, Simón?, si tu Maestro camina sobre las aguas, ¿crees que tu fe te lo impedirá? ¡Sal de la barca y camina hacia el encuentro de Mi Sagrado Corazón! Tu fe puede ser tan inquebrantable como una montaña. Yo te doy la fuerza para hacer todas las cosas.

Y Simón caminó sobre el agua. Sin darse cuenta, él se apartó del miedo y entró en Mi Amor, en el Universo de Mi Amor.

Yo los invito a atravesar estos tiempos con mucha, mucha fe.

El terror podrá ser grande, la sangre que corre por el mundo podrá ser interminable, pero nadie podrá superar a Dios.

Los hombres deben comprender que están lejos de Dios, que le han dado las espaldas al Reino Universal de la Luz. Por eso, Él envía a Su Unigénito para dar fuerza y coraje a los corazones simples y buenos.

Yo vengo a ofrecerles en esta noche Mi Comunión, porque es ese Sacramento el que siempre los restaurará.

Pidamos al Padre por Su Misericordia, por medio Sus hijos, porque en Sus hijos está la Misericordia de Dios, sobre todo en aquellos que creen en Su Divina Fuente y concretan Su Plan en esta superficie.

Siembren en sus corazones Mis Códigos de Luz y todo podrá cumplirse, así como Mi Padre lo ha pedido. El sufrimiento cesará y las almas reencontrarán el amor y la esperanza. Que así sea.

No tengan miedo de que su Maestro les entregue revelaciones definitivas y contundentes.

Necesito que Me acompañen con la misma Sabiduría que Yo tengo, con el mismo amor que Yo vivo, con la misma Misericordia que Yo expreso por esta amada humanidad.

Fray Elías del Sagrado Corazón: Vamos a cantar los Nombres de Dios, a pedido de nuestro Señor.

Hoy consagro esta Sangre como Mi Sangre de Vida, por la sangre que es derramada en el mundo, por las víctimas que sufren la injusticia humana, en cada una de las naciones del mundo.

Hoy consagro este pan como Mi Cuerpo, por las almas que son mutiladas, explotadas; por las almas que son víctimas de la esclavitud y que están en cautiverio; por las almas que son presas por las manos de los hombres; por las madres que abortan a sus hijos; por los niños que son vendidos y extraviados en el mundo; por los ancianos que son maltratados; por las almas que padecen enfermedades en los hospitales y sólo reciben desprecio, sin conocer el amor consolador.

Hoy Mi Corazón se complace por cada una de esas almas, por las almas que no tienen nada que comer, sino solo vivir en oración, esperando una Gracia Mayor.

Hoy ofrezco este Sacramento por los Reinos de la Naturaleza que, en silencio, son ultrajados; por los animales que son despreciados, que son matados y que sirven, injustamente, como lujo en las mesas de los ricos.

Por toda esa sangre injustamente derramada, por los que no conocen a Dios y que han endurecido sus corazones al Amor Eterno, ofrezco esta Comunión, y les pido a cada uno de ustedes que así lo haga, porque esta será Mi última intervención por la humanidad, antes de que todo suceda.

Que sus corazones sean valientes para ofrecer este sacrificio por Mí, aunque no estén preparados.

Yo recogeré sus súplicas, así como siempre lo hago, para depositarlas, como pétalos de luz, a los Pies de nuestro Creador.

Porque, a pesar de todo el sufrimiento del mundo, grande es Su Misericordia, más allá de este Universo.

Yo consagro, en esta noche, el vino y el pan, trayendo la Piedad de nuestro Padre Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (x3)

Amén.

Que sus voces sean escuchadas en este Universo, proclamando los Nombres de Dios.

Les agradezco.

Domingo, 6 de agosto de 2017

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús Glorificado, durante la 49.ª Maratón de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

Cristo Jesús:

Hoy vengo a proclamar Mi advenimiento, pero también Mi agradecimiento por las almas buenas, honestas y sinceras, que se congregaron aquí para celebrar con Su Señor el triunfo de Su Reino en la humanidad. Este acontecimiento es parte de Mi Victoria celestial en el planeta.

No teman compañeros, ni aquí ni en ninguna parte del mundo, porque si Mi rival está agitado, es señal de que está próxima su derrota.

Hoy también vengo por las almas que sufren y que no están aquí, presentes como ustedes están aquí, participando de esta Comunión íntima con Mi Corazón misericordioso.

A través de sus oraciones en estos dos días, un gran número de almas pudo ser sumergido en el Océano de Mi Misericordia. Los pecados más imborrables e imperdonables fueron disueltos por la Llama celeste de Mi Gracia.

Ahora vean, compañeros Míos, soldados Míos, discípulos Míos, cuál es la verdadera tarea para el fin de estos tiempos. No busquen resultados mayores a través de esta Obra. Eso sucederá si Mi Padre así lo desea.

Yo los invito siempre a vivir en el amor y en la verdad, porque siempre sabrán estar libres de las prisiones de este planeta y de toda su ilusión mundial.

Hoy sus almas abrieron los ojos de la consciencia.

Hoy sus corazones abrieron las puertas hacia el Infinito. Y esto es parte de Mi Gracia, de todo lo que concede Mi Sagrado Corazón para las almas, después de Yo haber vivido la dolorosa Pasión, hace ya tanto tiempo.

Hoy Me han hecho la Cruz más liviana. Por eso estoy aquí junto a los ángeles del universo, para celebrar junto a ustedes esta nueva Cena, hoy la Cena de la alegría. Es muy necesaria la esperanza en estos tiempos. Sus corazones nunca pueden perder la esperanza, porque sus hermanos vendrán a buscar esa esperanza en ustedes y en cada ejemplo de amor y de caridad.

Vengo así a verter sobre ustedes, Mis Dones, los Dones del Espíritu Santo, de la Llama Sagrada de Dios, de lo que construye la consciencia evolutiva, la trascendencia y la ascensión.

Hoy vengo a hablar con ustedes, a través de la Ley de la Ascensión, aquella Ley que el Universo aplicó para elevar Mi Consciencia al Universo, hace más de dos mil años. Esta Ley les permite vivir la trascendencia de todo lo corrupto, tan solamente cuando abren sus corazones, así como los han abierto en estos dos días.

La Ley se cumple por sí sola y las almas ya no tienen más pesos impagables que vivir. Las cadenas se liberan, las amarras se desatan y el Rayo de la Voluntad-Poder se manifiesta en todo lo que es vida planetaria.

Y a pesar de que las aguas del mundo y de las naciones estén turbias, sepan que no los abandonaré. Cumplo las promesas que Yo dicto, así como las he cumplido con Mis apóstoles, con todos los cristianos, a través de los tiempos y por medio de todos los milagros.

Hoy vengo del Cielo con Mi Iglesia Celestial. Que las puertas se abran para que los ángeles del universo desciendan y así alabemos al Todopoderoso, el Creador, por hacer a la humanidad merecedora de tantas Gracias.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Vamos, a pedido de Nuestro Señor Jesucristo, a escuchar el cántico “Alabado sea Dios, glorioso Su Reino, Aleluya, Aleluya”.

Todos juntos. Abriendo las puertas a la Iglesia Celestial.

Y ahora, a pedido de Cristo, abriremos las puertas al universo angélico y arcangélico. Cantaremos Kodoish melódico, unidos a nuestros Ángeles de la Guarda, acompañando el ejercicio que Nuestro Señor está haciendo.

Vamos a alabar, junto a los ángeles, a nuestro Creador.

Vamos a vernos acompañados por Cristo delante de la Fuente Primordial.

Vamos a visualizar, a través de nuestro corazón, esa luminosa Presencia del Padre que se aproxima hacia la humanidad por medio de Nuestro Señor Jesucristo y del poder de Su Sagrado Corazón.

Vamos a ver cómo el Maestro, dentro de Su Iglesia Celestial, nos abre esa puerta que nos llevará al encuentro con el Creador.

Vamos a visualizar a través de ese portal de luz que Cristo nos abre, un gran océano de luz, celeste profundo. Por encima de él, vemos una gran esfera de luz dorada, más luminosa que muchos soles y, sobre ella, vemos a nuestro Padre Eterno en Su aspecto de Sabiduría y de Discernimiento, de Bondad, de Amor y de Misericordia.

Vamos a ver alrededor de nuestro Padre a diferentes consciencias angélicas aladas que se postran ante nuestro Padre y levemente inclinando nuestras cabezas, vamos a saludar a nuestro Padre, el Creador, Abba.

Jesús nos ha llevado hacia Él para que lo escuchemos, para que escuchemos la Voz de nuestro Padre, así como la Voz de nuestro Padre le ha hablado a Su amado Hijo, muchas veces.

En ese recogimiento y adoración ante esa Fuente Primordial y ante ese Universo Espiritual, de los que Cristo nos invita a comulgar plenamente, vamos a realizar, a Su pedido, un acto de perdón y de reconciliación. 

Y ante esa Fuente Primordial, vamos a depositar nuestros sentimientos, nuestros pensamientos, nuestros errores, nuestras equivocaciones, nuestros desvíos, para servirnos del Padre a través de Cristo, de la Fuente de Su Misericordia.

Pongamos nuestras manos en señal de recepción, apoyándolas sobre nuestras piernas. Vamos a dejar nuestro cuerpo físico distendido para que la Energía espiritual del Creador ingrese en nuestra consciencia, a través de nuestra cabeza, y hacia todo nuestro cuerpo, llegando al centro de nuestro corazón.

En este momento, ante la Presencia de Nuestro Señor Jesucristo, de los ángeles y de los Árcangeles y de nuestro Padre Celestial, vamos a emitir este acto de perdón y de reconciliación, liberando nuestros corazones de cualquier amargura, de cualquier perturbación o de cualquier aflicción que nos amarre, que nos limite en nuestro caminar espiritual.

En el silencio de nuestro corazón y de nuestra consciencia, vamos a entregar en las Manos de Cristo nuestras miserias y vamos a recibir de Cristo lo que Él retirará de la Fuente para entregarnos en un profundo vacío, sin intención ni expectativa, en una profunda nada.

Vamos a entregarnos a los Pies del Padre Celestial, vamos a ver Su Mirada bondadosa y misericordiosa, vamos a ver cómo Él nos tiende Sus Brazos y Sus Manos como un Padre que abraza a Su pequeño hijo, y vamos a sentirnos en paz, en comunión con la vida universal.

 

Padre Creador:

Escuchen hijos la Voz de vuestro Padre. Escucha humanidad la Voz de vuestro Padre Creador.

Enderecen sus caminos. Coloquen sus corazones en las Manos de vuestro Señor porque la inocencia en el mundo se está perdiendo y la oscuridad está avanzando, alejando a todas Mis criaturas de la Fuente de Mi Amor.

Reciban de Mi Reino Celestial la cura para sus consciencias, la Luz para su renovación, el Amor para su ascención, la redención para su liberación.

Ingresen en Mi Iglesia celestial y díganle a todos sus hermanos que ha llegado la hora de retornar al Padre, de testimoniar lo que han aprendido en este planeta.

Una síntesis hoy se realiza en sus vidas y un nuevo ciclo espiritual comienza en sus pequeñas consciencias.

Hijos de esta Creación dejen que su amoroso Padre deposite Sus Dones en sus corazones y, finalmente, en el nombre del Amor sean otros, en este planeta que tanto sufre, que tanto agoniza y que padece la persecución de esta raza y la destrucción de todo lo que he creado a imagen y semejanza de Mi Consciencia.

Sientan el dolor de la Madre Tierra y el pedido de Su Misericordia. Sientan el dolor de los Reinos y su pedido de redención. Sientan a la naturaleza, que pide por paz. Sientan a la consciencia de este planeta, el Gran Cristal del centro de la Tierra que, en su silencio, pide por piedad.

Ustedes son parte de este mundo y de este Universo Creador. Ustedes son parte de una Vida que no les pertenece. Ustedes son parte de un origen, de un principio y de un fin, pensado por Mi Corazón paternal.

En este profundo vacío, que hoy los invito a vivir, en los Brazos de vuestro Padre Eterno y en una profunda entrega, de amor y de unidad, les pido, hijos, que ayuden a Mi Plan universal, a todos Mis ángeles, a todos los Arcángeles, a Mi amado Hijo y a Mi bienaventurada Madre.

Reciban de la Fuente, la Santísima Trinidad y comulguen, en Mi Iglesia Celestial, de estos Principios. Que sus células despierten a lo nuevo, que sus sentimientos se eleven y que sus miedos se disuelvan, porque ha llegado la hora del Gran Juicio del Amor, en donde vendré a pedirles, hijos, todo lo que Yo les he dado, desde Mi universo inmaterial.

Delante de Mi Fuente, y del Universo de Mi Amor, encuentren en él la Divina Pureza. Crean que es posible poder recuperarla, porque si Yo Soy vuestro Padre que está en los Cielos, nunca habrá nada imposible para Sus hijos, cuando sea Mi Divina Voluntad.

Hoy reciban en sus mundos internos, una pequeña chispa de la Fuente de la Pureza Original y háganla crecer en vosotros, así como crece una flor para alabar a la Creación.

Ahora, lleven sus manos sobre su pecho y vean cómo una flor de luz se abre en sus mundos internos, y la reconciliación se establece entre el universo espiritual y el universo material. 

Ya no hay mal que se oponga a esto, porque si Mi Voluntad, hijos, es que Yo esté en ustedes, también es Mi Voluntad que ustedes estén en Mí, así como lo está Mi Hijo y Yo estoy en Él, en perfecta unidad.

Con este ejercicio del más puro Amor de vuestro Creador, disipo algunas tinieblas de la Tierra y traigo la Gracia, en esta tarde, del despertar de nuevas consciencias.

Hijos, sean Mis Columnas, para que Yo pueda erguir Mi Templo sobre ustedes y guardar dentro de él a todos los que sufren.

Los dejo con Mi Hijo, porque en Mi Hijo está la Vida, como parte de Mi divina Emanación y de Mi sublime Consciencia en todos los universos de la Creación.

Hoy se cumple en este lugar, una Ley cósmica. Hoy, una Gracia inexplicable se manifiesta para un gran número de consciencias. Esto es obra del Amor que siento por Mis hijos; más por aquellos que se alejaron de Mí y están perdidos.

Sean el espejo de Dios en el mundo y Mi Luz podrá refractarse en la humanidad. Crean que es posible, porque así no se reconocerán.

 

Cristo Jesús:

Si Mi Padre no Me hubiera enviado al mundo, nunca hubiera aprendido a amar, porque a través de Mis enemigos está la vivencia del amor y la expresión de Mi Divina Misericordia.

Hoy los he traído aquí, hacia la Fuente y ante Mi Padre Celestial, para que lo escuchen, lo vivan y lo sientan, así como Yo lo siento en cada segundo de la vida y en cada respiración.

Que el mundo vuelva sus ojos al universo, para que recupere su filiación con Dios. Que el mundo no ofenda más a Dios, porque el Padre se siente muy ofendido por tanta indiferencia, por tanta maldad, por tanta crueldad.

Sean portadores de la Misericordia de Dios y alcanzarán el Reino de los Cielos, así como hoy han vivido por un momento el Reino de los Cielos.

Dios se ha pronunciado, después de Su Silencio. Dichosos sean los que abrieron sus oídos sin poder ver, porque serán dignos del Reino de los Cielos.

Quisiera que el mundo viviera los universos sublimes, pero sé que Mi enemigo se ha encargado de apartar a la humanidad de su verdadera consciencia.

Hoy, después de que han aprendido cómo conectarse con Dios, imiten Mi ejemplo y háganlo por sus hermanos, por todos los que están dormidos.

Vengo a cerrar este encuentro a través de esta unión con el Creador. Vengo a oficiar estos Sacramentos como una dádiva más para las almas. Les pido que no pierdan estos tesoros internos. Que nada ni nadie se los quite, porque pertenecen al Creador, para la vivencia de las almas.

Ahora, Mis ángeles transustanciarán los elementos y las sustancias, para que estos sirvan de cura, de júbilo y de gozo a las almas simples. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Podemos ponernos de pie, a pedido de Nuestro Señor, para la consagración de los elementos.

 

Cristo Jesús:

Ahora, reciban de Mi Corazón la bendición del Amor, la gratitud eterna por este encuentro. Y como esto es parte de un júbilo de Dios y de la obra de Su Gracia, quiero que hoy las naciones del mundo, más allá del Brasil y el Cono Sur, reciban de sus corazones el Rayo de la esperanza, aquel que abre las puertas para la cura de la humanidad.

Me elevo al Cielo, escuchando “Color Esperanza”. Que sus voces canten por el mundo, para que los corazones se curen de su dolencia espiritual.

Que así sea.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

¡Gracias Señor por cuánto nos das!

En este encuentro Te honramos, Señor.

 

Sábado, 5 de agosto de 2017

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 49.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Muestro, en los planos internos, Mi experiencia de la Pasión, porque necesito que las fuerzas más contrarias de este planeta aprendan a redimirse y a convertirse en Luz. Y aunque esto parezca imposible para el mundo, cuando el Cetro de Dios sea tomado por Mi Mano y su Maestro descienda al mundo, terminará la oscuridad.

Ya no verán más rostros con lágrimas, ni personas en sufrimiento, porque el planeta ya se habrá purificado, ya habrá pasado por la última fase, la más aguda para la humanidad. Y así verán en el Cielo las señales que otras veces les he revelado; señales que indicarán un nuevo tiempo para el despertar de una nueva consciencia.

El Nuevo Testamento se cumplirá, porque en estos tiempos Yo he reescrito la historia en las almas que Me escuchan, en los corazones que están en Mí en solemnidad, en los espíritus que Me adoran perpetuamente.

El Arcángel Gabriel vendrá, trayendo las Tablas de la Ley; y así, lo que nunca ha conocido la humanidad, será revelado al mundo: son las Tablas de Dios, las Leyes eternas que se viven en Su Universo Celestial.

Ese será el momento en el que el mundo entrará en juicio y su Maestro y Pastor presenciará este acontecimiento.

Pero de un lugar muy desconocido vendrá la Mujer vestida de Sol, trayendo debajo de Su manto millones de estrellas caídas, las cuales, como esencias, depositará a los Pies del Creador.

Y ante los Santos Arcángeles, en un cierto momento, verán una señal muy fuerte, como cientos de tormentas juntas, que explotan en los Cielos para emanar la Luz.

Este será San Miguel Arcángel, quien enterrará Su Espada de Luz en el planeta, quemando las últimas entrañas de la perdición; y todo lo que fue su rival será vencido por el testimonio de Su Infinito Amor a la Fuente Suprema.

En ese tiempo, las almas ya no se sentirán perdidas, ni tampoco con falta de guía, porque su Rey estará aquí para encomendarles nuevos desafíos, para cumplir nuevas metas, para manifestar la Nueva Humanidad, que estará llena de gratitudes, que será vivificada por el Amor, el Amor que siempre ha vencido a través de todos los tiempos.

Y la Mujer vestida de Sol intercederá por última vez, después de haber escapado, al desierto, de la gran bestia que busca a Sus hijos.

Pero el tenebroso se confundirá, porque sus estrellas caídas, las últimas estrellas rescatadas, se volverán parte de Su Corona de Luz, de la Corona de Luz de la Gran Señora de todos los tiempos.

Esa Corona iluminará al planeta, iluminará a las naciones, colmará de Gracia a los espíritus que nunca recibieron una oportunidad.

Su Maestro también será testigo de esto. Él escribirá con Su propia Mano en el Libro de Dios este gran acontecimiento, en donde la Dama de la Luz habrá triunfado sobre el mal.

Los que han sido marcados por el Sello de Dios serán reconocidos en este próximo tiempo y muchos no creerán que esto es posible. Por eso, el Hijo del Hombre viene de nuevo a su encuentro, para gestar en las esencias este momento, momento que es inmaterial y que se volverá material en todo este mundo.

Cuando el Arcángel Gabriel llegue con las Tablas de la Ley, muchas cosas terminarán y los que han vivido el martirio de los tiempos, serán liberados de su cautiverio.

Ya no habrá hombre o mujer en este mundo que pueda gobernar el planeta, porque el Todopoderoso se mostrará a través de la Resplandecencia de Su Divino Hijo.

Todas las culturas y los pueblos lo reconocerán, porque sabrán que Él proviene de la Fuente del Amor, de donde todo ha surgido y comenzado.

Por eso, están siendo sacramentados en este tiempo. No piensen que un Sacramento es un sacramento más, porque si sus hermanos lo viven, también ustedes lo estarán viviendo.

Los invito a entrar en Comunión eterna, para poder comprender el Conocimiento Divino.

Éstas ya son Mis últimas Palabras para el mundo, Mi tarea está finalizando, y cuando ella finalice, deberán entrar en vigilia, porque a partir de allí, todo sucederá.

Hoy les estoy diciendo esto, de verdad, no para que teman, sino para que crezcan en consciencia y siempre, siempre salgan de sí. Y así podrán ver cuál es la verdadera realidad.

Muchos vendrán a golpear a sus puertas de diversas formas, para preguntar ¿qué es lo que han vivido aquí? Algunos buscarán auxilio y otros buscarán hacerles perder la fe que viven en Mí.

Ese será el momento en donde el mundo estará en prueba, y si Juan, el que Me bautizó en el río Jordán, dio su cabeza por Mí, ¿quién la dará ahora por Mí?

Mi Proyecto en este tiempo es osado, pero Mi Victoria es desconocida por Mi eterno rival.

Vengo a hacer de sus vidas una nueva morada, para que puedan estar fortalecidos. Y aunque a veces sientan que muchas veces he dicho estas palabras, pregúntense a sí mismos si en verdad las han escuchado con atención. Yo vengo a repetir lo que la humanidad aún no ha aprendido, porque es necesario crecer interiormente, para ser un soldado de la Luz en el fin de los tiempos.

No piensen ahora quién dará la cabeza por Mí, porque no dejaré que eso suceda. Ya mucha sangre corre en este mundo a través de las guerras y muchos inocentes padecen todas las cosas inimaginables de los que quieren gobernar.

Yo les traigo el verdadero Gobierno del Universo, el que está lejos de la mentira y del engaño, de la ilusión o de la apariencia, del materialismo y de la impunidad.

Yo quisiera que pudieran entrar en este Gobierno Universal, el que está formado por muchas Consciencias de la Luz.

Ha llegado el momento para que en este mes de agosto, ingresen en el ámbito de la Hermandad y que sus vidas, en la superficie de esta Tierra, sean espejos de los Centros de Amor, de todas las islas de salvación que iré activando en el fin de estos tiempos.

Por eso, todo lo que vivan ofrézcanlo a Mí, como un sacrificio, como una oportunidad de madurar en el amor y de expandir la consciencia, más allá de las estrellas.

No quisiera que salgan de aquí distraídos, sintiendo y pensando lo mismo, sino creciendo en la Verdad que los hará libres, así como la humanidad necesita estar libre de su propia enfermedad espiritual.

Vengo a darles la cura que necesitan, pero también vengo a ofrecerles la entrega que necesitan, porque eso los hará más misericordiosos, plenos en la Unidad y en la Gracia.

No todos estarán cuando el Juicio Universal acontezca. Eso no significa que demore, porque los primeros pasos de ese Juicio ya comenzaron. Pero, sí, todos serán llamados, independientemente del lugar en donde se encuentren, o el plano de consciencia en que habiten.

Todos, absolutamente todos, serán llamados por Mí; los creyentes y los no creyentes, los ateos, los humildes, los pacificadores y también los que han engañado, a través de los tiempos, a esta humanidad.

Gabriel Arcángel los llamará a todos y Miguel Arcángel ordenará las filas de este Juicio Universal. A través de Su espada y de la emanación de Su Luz, indicará a los diferentes contingentes en donde deberán estar, para declarar ante el Universo.

En ese momento, será la amorosa Justicia Divina la que actuará y nadie1, nadie escapará de esa Justicia.

Dichosos serán los que hayan seguido a la Dama de la Luz, porque estarán en los caminos correctos, en los senderos que los llevarán al Reino de Dios.

El último que será llamado es el padre que ha caído, uno de los doce arcángeles, pero la Tierra en ese momento estará un poco más elevada; cosas inimaginables se verán, porque es su propio infierno, el que se verá en la superficie.

El planeta estará en un fuego oro rubí, mil veces más que un atardecer. Eso llamará la atención de la humanidad, porque todos ya sabrán que estarán siendo juzgados, no como un castigo, sino como una oportunidad de cambiar, y de vivir nuevas instrucciones, en otros puntos del Universo.

Sé que no todos comprenden lo que hoy estoy diciendo.

Para que puedan comprender lo que les digo, a través de tantos símbolos, repasen Mis Palabras cuantas veces sea necesario, porque recuerden que Mis Palabras no se desperdician y si ellas se pierden de ustedes, es porque no están atentos, para poder crecer en consciencia.

Les confieso que cuento con una sola Mano los que leen todos Mis Mensajes.

No estoy reclamando su falta de amor a Mi eterno Plan, a la Instrucción Divina y al Sagrado Conocimiento. Lo más importante para Mí es que sus corazones crezcan y se expandan en el Amor, así como hoy lo han demostrado, trayendo al mundo la esperanza.

No se sientan juzgados. Soy el Señor de la Divina Misericordia y en Mis Palabras está la Misericordia, por más directas que parezcan.

Abro Mi Corazón de Luz en esta tarde de este mes de agosto, para revelarles los Misterios que están muy distantes de las almas, muy lejos de la verdadera consciencia. Pero sus oraciones han permitido esto.

Después de cuarenta y nueve encuentros, hoy les puedo decir todas estas cosas, porque sus corazones están más blandos, más flexibles, para escuchar la Palabra de su Señor. Si Yo les hubiera dicho esto en la primera Maratón de la Divina Misericordia, ya me hubieran dejado atrás, o habrían pensado que todo esto era una gran mentira.

Vean, a través de Mi Presencia, la Presencia de Dios, la Paciencia del Padre, el Amor del Hijo y la Sabiduría del Espíritu Santo.

Ustedes tienen la llave, a través de la oración, para cambiar el mundo. Por eso Mi Santa Madre, a través de los tiempos, les ha repetido: oren con el corazón y no se cansen de hacerlo, porque si oran, no se equivocarán ni tampoco saldrán de la Ley, así como sale el mundo todos los días, abandonando el Amor del Universo y la Misericordia del Padre.

Sus corazones misioneros ya están listos para saber la Verdad y saber, con consciencia, difundirla, sin alterar Mis Palabras, sin modificar Mi Mensaje, porque podría ser letal.

Escojo cada palabra con amor, para poder pronunciarla a Mis compañeros. Porque cada palabra que sale de Mis Labios es Agua Viva.

Si Yo vengo de la Fuente, ustedes deben saciarse a través de Mí, no porque Yo sea mejor que ustedes.

Yo Soy el Gran Esclavo de Dios, aquel que se ha entregado para redimir al mundo.

Yo Soy Jesús, el Nazareno, pero también Soy el Cristo Universal.

Mi Consciencia se ha elevado al Padre para que en el fin de estos tiempos, Yo pueda elevar a la humanidad de su desvío permanente.

Sientan gozo con todo lo que les digo, porque están despertando a una realidad que es desconocida por la mayoría del mundo.

Vengo así, a entregarles a través de estas palabras, las revelaciones del Cristo Glorificado para el fin de estos tiempos.

Recuerden que ustedes firmaron el compromiso de estar aquí, en este tiempo, y en esta humanidad, viviendo esta transición de todo el planeta.

De ustedes podrá surgir la posibilidad de cambiarlo todo.

De ustedes podrá surgir la Gracia de poder amar más allá de lo que ama este mundo, así como ama el Padre.

A través de Mis Llagas, vengo a dejar las señales para los últimos tiempos.

A través de Mi Corazón, vengo a entregarles el símbolo para su despertar.

Nunca dejen de ser corazones sinceros, porque así estarán protegidos de ustedes mismos.

Sean como Mi Corazón sincero que viene, en este tiempo, para transformarlo todo, para hacer de esta humanidad una civilización rescatable de las más profundas miserias, de los más extensos abismos, en donde Mi Amor triunfará.

Quiero escuchar sus corazones sinceros a través de esta Gloria que está descendiendo, para que muchos más corazones despierten a la definición de estos tiempos, de estar en el amor, o en la indiferencia.

Quiero escuchar sus corazones sinceros, como si le cantaran a un niño que debe aprender a sobrevivir en estos tiempos.

Canten esta canción suavemente, mientras sus corazones se sinceran con el Mío; porque la gran definición está llegando para este mundo en llamas, en donde los pacificadores deberán alcanzar la meta para que se establezca el Reino de Dios.

Los escucho.

Nos ponemos de pie.

Ora por el mundo...

https://mensajerosdivinos.org/sites/default/files/eps_canticos_cj_mayo_2... canto No. 93

Desde lo más íntimo de Mi Corazón dejo la Paz para ustedes, para todo el mundo. Amén.

Que el Señor siempre los bendiga, los guarde y los haga felices en Su Reino Celestial.

Que sus pies estén libres para caminar hacia el futuro cercano, en donde los nuevos cristos repoblarán el Planeta. Que así sea.

Colocamos nuestras manos en señal de recepción.

Reciban de lo más sublime de Mi Consciencia los dones de la Luz, los que harán de los siervos de Cristo almas comprometidas con Mi Plan de Amor y de Redención.

Que esta Luz que hoy deposito sobre sus manos sea preciosamente cuidada.

Llamen por esta Luz cuando estén en prueba, o en algún conflicto, porque sepan que Mi Luz, es la Luz de Mi Padre, es el Amor de la Fuente para toda esta Creación.

Ahora, guárdenla.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por hoy estar Conmigo y por haber tenido coraje para escuchar Mis Revelaciones del fin de estos tiempos.

Recuerden ser celadores de Mis Palabras y de Mis Mensajes, porque las almas que más necesitan vendrán a su encuentro para buscar lo que ustedes encontraron. Vendrán con la esperanza de recuperar la paz, y esto es tarea de todos.

Les agradezco.

¡Gracias Señor, por cuánto nos das!

En este encuentro, te honramos Señor.

Vamos por última vez cantar Corazón Sincero ofreciendo en gratitud este cántico como una oración.

* Jesús ha bajado Sus Ojos, mira al suelo.

Viernes, 4 de agosto de 2017

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 49.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Padre, Tú has visto con ojos de misericordia que Mis compañeros y discípulos han abierto sus corazones ante Mi Presencia Celestial.

Mi Espíritu está en júbilo por este gran milagro que proviene de Ti.

Adonai, escucha la voz de los que aún creen en Ti y esperan la llegada de Tu Reino.

Nadie perderá la oportunidad, Adonai, de conocer quién Soy y desde dónde provengo.

Adonai, escucha a los corazones que hoy laten por Ti, a través de la Fuente de Mi Espíritu.

Hoy, Mi Corazón se regocija, porque el amor ha vencido el mal y las tinieblas desaparecieron.

El fuego de Tu Divino Amor volvió a los corazones fríos, y así, una perfecta comunión se estableció entre Tus criaturas y el Universo.

Hoy, vengo bajo la Gloria Celestial para pedir, una vez más, por el mundo, a Mi Padre Celestial; con el fin de que se cumpla el advenimiento de Su Reino y de todas Sus Huestes de Luz sobre la órbita de este planeta.

Emmanuel, siente en Tu Corazón la gratitud de Tus criaturas y disuelve con Tu Luz todo lo que ocasiona el dolor; porque Tu Amor brota en las almas y Tus sentidos internos se develan a los corazones simples.

Hoy, amado Abba, Tus hijos han recibido la llave de Tu Reino para saber cómo entrar en él.

Cuando la purificación se precipite en el mundo, Tus discípulos sabrán cómo abrir las puertas de Tu Reino, para que Tu Consciencia y Tus Jerarquías vengan al auxilio de la humanidad.

Sé que Tú sabes, Padre, que esto sucederá tiempo antes de Mi llegada al mundo.

Por eso vengo a pedirte por Tus criaturas, para que Tu Templanza viva en ellos, y Tu Fortaleza se manifieste en aquellos que escuchan Tu llamado.

Y hoy, estoy aquí entre ustedes, por obra de la Gracia y de la Misericordia, mostrándoles Mi Corazón resplandeciente para que lo puedan vivir y sentir.

En el silencio de sus mundos internos se encuentra Mi eterna Presencia, y el mal nunca derrotará los templos que Yo construyo en las almas, porque será Mi Iglesia viva en ellos la que triunfará en el fin de estos tiempos.

Escucha Mis Palabras, Padre, porque Tu Verbo Divino se expresa a través de Mis Labios y decreto sutiles vibraciones para que las almas eleven sus consciencias hacia Tu Reino.

Hoy, por primera vez, Padre, encuentro a Tus hijos vacíos de sí, y así puedo ver con Mis Ojos de Misericordia, cómo Mis divinas moradas se construyen en los castillos internos y una sagrada alianza se establece entre las almas y el Hijo Solar.

Comulguen de esto, los que son valientes.

Participen de esta celebración, los que tienen coraje.

Porque el Reino Celestial se aproxima para fortalecer a las almas que deberán vivir los tiempos que llegarán.

Hoy, después de muchos meses, vuelvo a cerrar un ciclo y abro una nueva puerta hacia una nueva época, hacia un nuevo aprendizaje, hacia una nueva experiencia de amor, que son invitados a vivir en estos tiempos cruciales.

Si Mi Corazón hoy puede estar entre ustedes, sus corazones pueden estar en el Mío y no existe nada ni nadie que lo pueda alterar; porque si Yo estoy presente todo es perfecto, así como es perfecto Mi Padre, así como es perfecto el Universo y todo lo que en él vibra.

Y hoy vengo de la luminosa colina que hay aquí, después de haber estado en una gran montaña, en donde los Maestros del Amor se reúnen para proteger a la humanidad de sí misma y para despertar la consciencia de los que aún están dormidos en la ilusión mundial.

Es a través de ustedes y de sus corazones, que Yo puedo obrar.

Cuando sus corazones no están abiertos, hacia Mí o hacia sus hermanos, Mi Obra se restringe en la humanidad y tengo tantas Gracias para derramar sobre el mundo y tanto Amor infinito para entregar que, a veces, Me siento ahogado por tanto Amor celestial que Mi Santo Padre emana de Su Fuente Primordial, para todos los Universos y para todas las dimensiones.

Necesito que beban de este Amor que hoy Yo les traigo porque lo necesitarán para poder enfrentar el fin de los tiempos, y así estar en comunión perpetua Conmigo, cuando Yo no esté aquí presente, ni pueda visitarlos, porque ya habré cumplido Mi tarea en esta Sagrada Figueira y, a partir de ese momento, ustedes deberán ser los Cristos del Nuevo Tiempo, los que obrarán, por medio de Mi Corazón y de la fuerza máxima de Mi Amor, en todo este planeta.

Y así, en sus corazones simples, puros y humildes, las almas y los Reinos reconocerán Mi Presencia. Eso preparará Mi llegada, de una forma sorprendente, sin que nadie lo espere; porque vendré como el rayo de la tormenta, como un gran relámpago de luz.

Vendré al despuntar de la Luna, y bajo el brillo de las grandes estrellas del Universo, de las grandes Consciencias cósmicas.

La noche parecerá día porque el Hijo Solar iluminará las tinieblas, expulsará los demonios y rescatará, una a una, a las últimas estrellas caídas.

Para ese tiempo deberán estar preparados; por eso, hoy lo vengo a anunciar, porque nadie podrá proclamar Mi llegada.

El Señor hará sentir en los corazones Mi Presencia, esa será la primera llamada de Mi Retorno.

El Señor hará sentir algo desconocido en las almas, esa será la segunda llamada de Mi Retorno.

El Señor revelará lo que existe en el Universo y todo lo que él guarda se mostrará a los ojos de los hombres, esa será la tercera llamada de Mi Retorno.

Por eso, en estos tiempos, difundan Mi llegada a la humanidad, porque queda poco tiempo y el Juicio de Dios vendrá detrás de Mí, para definir al mundo y a esta raza hacia un nuevo ciclo.

Que Mis Palabras resuenen en lo más profundo de sus corazones, en lo más íntimo de sus almas, en lo más invisible de sus seres; porque ha llegado la hora de la preparación y sus sufrimientos ya no pesarán, sus dolores internos no tendrán sentido, porque Yo habré construido en ustedes Mi Iglesia Celestial, que será perpetua y eterna, hasta después de los mil años de paz.

Vengo, en este momento y en esta noche, a abrir las puertas hacia este mes de agosto, en el que una Gran Hermandad se establece y los corazones son partícipes de esta sagrada reunión que se instaura entre la humanidad y el Universo.

Aprovechen este momento, compañeros, porque Cielo y Tierra pasarán, pero Mis Palabras quedarán en los mundos internos que confíen en Mí.

Como Hijo Solar, vengo a abrir, en este día, la gran ceremonia.

Como el más humilde Sacerdote, vengo a oficiar este encuentro durante todo el mes de agosto.

Que sus almas y corazones estén unidos a Mí.

Que sus sentidos, sus palabras, sentimientos y pensamientos, estén unidos a Mi Consciencia, porque así beberán de la Fuente del Conocimiento que descenderá; porque así, participarán, conscientemente, de todo lo que hará el Universo en este mes, bajo el Espíritu de la Gran Hermandad.

Dejen a un lado todo lo que viven y que sus espíritus, que son los que vivirán la vida eterna, puedan estar ocupados y concentrados en todo lo que hará el Universo; así estarán dentro de las corrientes poderosas y sus situaciones más imperfectas se disolverán en la nada.

No sentirán ningún recelo ni tampoco ninguna incomodidad y sus espíritus podrán estar libres para participar de esta Sagrada Reunión con todos lo que Seres de la Luz, con el Padre Eterno, que es quien permite todo esto.

Por eso, alégrense y no se lamenten, que el fuego eterno de Mi Gozo Celestial esté en sus corazones todo el tiempo para que puedan vivir, sentir y experimentar lo que la Divinidad hará en este mes.

Salgan de lo superficial. Esto no es un reclamo.

Ingresen al Universo a través del Portal de Mi Corazón y les aseguro que serán otros, en tan sólo treinta días.

Si su Maestro pudo transformar a Pedro en la base de Su Iglesia, ¿qué podría hacer Yo con ustedes si sus corazones estuvieran abiertos todo el tiempo, así como lo están hoy?

¿Pueden sentir la diferencia entre estar en el Reino de Dios o estar lejos de él?

¿Pueden sentir la diferencia entre estar en la vibración correcta o estar en el caos?

Vengo a enseñarles con Mis Palabras simples todo lo que es eterno, porque ustedes deben alcanzar lo eterno para que esta humanidad tenga una última oportunidad.

Por eso, los envío a predicar Mi Palabra; los envío a que sean Mis testigos, para que, a través de sus ejemplos de vida, la humanidad pueda despertar a lo que debe despertar en este tiempo.

Hoy Me siento en pleno júbilo y, a pesar de que el mundo no responde totalmente, con tan poco Yo Me complazco.

Eso es lo que Me hace volver aquí, nunca lo olviden, porque lo necesitarán para saber estar en Mí.

Hoy, su Maestro viene a adorar lo que es puro en ustedes.

Sé que para ustedes esto es un misterio, para Mí es una perfecta realidad que surgió en el Principio, desde la Fuente.

Vivan en esa pureza a través de la adoración a Mi Misericordioso Corazón y siempre estaré aquí para escucharlos.

Estoy aquí presente para trabajar en un mundo herido y eso lo puedo hacer, compañeros, por medio de los corazones que Me invocan y que Me viven en estos tiempos.

Les agradezco por hoy estar Conmigo, en Hermandad.

Los bendigo para esta nueva etapa.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Miércoles, 2 de agosto de 2017

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Compañeros de otrora:

Vengo en este día de Misericordia para anunciar Mi llegada a esta Casa y a este Centro Mariano de Figueira.

Os pido que, desde ahora, abran las puertas y las ventanas de vuestras moradas, que preparéis la mesa y sirváis el pan y el vino, que estéis en vigilia, adoración y júbilo porque al fin vuestras heridas más profundas e incurables de la consciencia serán cerradas y curadas por el toque de luz de Mis simples Manos.

Quisiera que las bienaventuradas mujeres que se comprometieron Conmigo para auxiliar en misericordia a las almas, estén esperando a su Pastor y que así, preparen Su gran Altar, el que coronará los cuatro años consecutivos que vuestro Rey camina a vuestro lado.

Deseo que Mis dulces esposas consagradas Me esperen en la víspera de la Maratón, el día 4 de agosto, con una vela encendida en sus manos; esa será la señal del candelabro que se encenderá para esperar en adoración a vuestro Señor.

Aspiro a que Mis compañeros sacerdotes preparen sus atuendos y voces, y que en cada ceremonia que será amorosamente ofrecida, las almas Me puedan ver presente en sus actos litúrgicos y de oficio.

Quisiera que cada peregrino, orante, devoto y creyente de Mi Sagrado Corazón, supiera que también está recibiendo el llamado para estar presente, incondicionalmente, en este Sagrado Santuario de la Paz para recibir lo que espiritualmente necesita y para donarse por entero, como persona y como espíritu.

Para este 4to aniversario de Mis encuentros de Misericordia, quisiera, en verdad, que no solo adornarais con flores el altar de vuestro Señor sino que vuestras presencias glorificasen ese altar durante todos los días de la próxima Maratón, porque así haréis más viva y resplandeciente la venida de vuestro Humilde Pastor.

Hoy Me digno a llegar inesperadamente y visitar vuestras consciencias porque necesito que, al fin, confiéis en Mí durante esta fase aguda del planeta, en la que vuestra humanidad se purifica gradualmente.

Necesito, compañeros Míos, que en verdad todos estos encuentros de agosto, que serán irrepetibles, sean vividos por cada ser como algo único e imborrable.

Vuestro Maestro del Amor os llama a ser agradecidos, no solo por toda la Instrucción divina recibida, sino por la acción incesante de Mi Divina Misericordia en los seres más miserables de este planeta y en las almas más perdidas de esta humanidad.

Por último, deseo ardientemente que vuestras almas durante el mes de agosto sean candelabros de Luz y de Misericordia; quisiera que durante cada encuentro, vuestras esencias se encendieran y vuestros rostros reflejasen una hermosa sonrisa para vuestro Señor y para vuestros hermanos.

Quisiera que salierais de cualquier amargura o sufrimiento porque Mi Gloria Eterna, que es la Gloria del Padre, estará descendiendo durante todo este mes.

No olvidéis que tendréis la Gracia de poder crecer en el amor.

Quisiera que Mi Figueira se vistiera de fiesta, así como la joven novia que está lista para entrar a la Iglesia y unirse a su Amado Esposo Celestial.

Abrazad con fervor Mis Palabras, y vuestros corazones podrán ser libres de este largo, pálido y frío invierno. Mi Divino Fuego viene para encender en ardor a las almas.

Dichosos serán aquellos que aquí lleguen e ingresen al templo de la oración, porque serán quemados por el fuego de Mi Eterno Amor.

Id y corred; lavad vuestros rostros en la Fuente para que estéis limpios; pues ha llegado la hora de volver a unir a los discípulos, a todas las ovejas, en el Gran Cenáculo de la Redención.

Recordad que estaré caminando por los caminos de Figueira, deseando encontrar almas en oración, preparando Mi cordial llegada.

Esta próxima Maratón será culminante.

¡Adelante, Mis compañeros!, es hora de viajar al Centro Mariano de Figueira; vuestro Señor os está llamando para celebrar este momento por toda la humanidad.

Les agradezco por acompañarme; Dios les agradece siempre.

Cristo Jesús Glorificado

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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