Sábado, 5 de agosto de 2017

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 49.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Muestro, en los planos internos, Mi experiencia de la Pasión, porque necesito que las fuerzas más contrarias de este planeta aprendan a redimirse y a convertirse en Luz. Y aunque esto parezca imposible para el mundo, cuando el Cetro de Dios sea tomado por Mi Mano y su Maestro descienda al mundo, terminará la oscuridad.

Ya no verán más rostros con lágrimas, ni personas en sufrimiento, porque el planeta ya se habrá purificado, ya habrá pasado por la última fase, la más aguda para la humanidad. Y así verán en el Cielo las señales que otras veces les he revelado; señales que indicarán un nuevo tiempo para el despertar de una nueva consciencia.

El Nuevo Testamento se cumplirá, porque en estos tiempos Yo he reescrito la historia en las almas que Me escuchan, en los corazones que están en Mí en solemnidad, en los espíritus que Me adoran perpetuamente.

El Arcángel Gabriel vendrá, trayendo las Tablas de la Ley; y así, lo que nunca ha conocido la humanidad, será revelado al mundo: son las Tablas de Dios, las Leyes eternas que se viven en Su Universo Celestial.

Ese será el momento en el que el mundo entrará en juicio y su Maestro y Pastor presenciará este acontecimiento.

Pero de un lugar muy desconocido vendrá la Mujer vestida de Sol, trayendo debajo de Su manto millones de estrellas caídas, las cuales, como esencias, depositará a los Pies del Creador.

Y ante los Santos Arcángeles, en un cierto momento, verán una señal muy fuerte, como cientos de tormentas juntas, que explotan en los Cielos para emanar la Luz.

Este será San Miguel Arcángel, quien enterrará Su Espada de Luz en el planeta, quemando las últimas entrañas de la perdición; y todo lo que fue su rival será vencido por el testimonio de Su Infinito Amor a la Fuente Suprema.

En ese tiempo, las almas ya no se sentirán perdidas, ni tampoco con falta de guía, porque su Rey estará aquí para encomendarles nuevos desafíos, para cumplir nuevas metas, para manifestar la Nueva Humanidad, que estará llena de gratitudes, que será vivificada por el Amor, el Amor que siempre ha vencido a través de todos los tiempos.

Y la Mujer vestida de Sol intercederá por última vez, después de haber escapado, al desierto, de la gran bestia que busca a Sus hijos.

Pero el tenebroso se confundirá, porque sus estrellas caídas, las últimas estrellas rescatadas, se volverán parte de Su Corona de Luz, de la Corona de Luz de la Gran Señora de todos los tiempos.

Esa Corona iluminará al planeta, iluminará a las naciones, colmará de Gracia a los espíritus que nunca recibieron una oportunidad.

Su Maestro también será testigo de esto. Él escribirá con Su propia Mano en el Libro de Dios este gran acontecimiento, en donde la Dama de la Luz habrá triunfado sobre el mal.

Los que han sido marcados por el Sello de Dios serán reconocidos en este próximo tiempo y muchos no creerán que esto es posible. Por eso, el Hijo del Hombre viene de nuevo a su encuentro, para gestar en las esencias este momento, momento que es inmaterial y que se volverá material en todo este mundo.

Cuando el Arcángel Gabriel llegue con las Tablas de la Ley, muchas cosas terminarán y los que han vivido el martirio de los tiempos, serán liberados de su cautiverio.

Ya no habrá hombre o mujer en este mundo que pueda gobernar el planeta, porque el Todopoderoso se mostrará a través de la Resplandecencia de Su Divino Hijo.

Todas las culturas y los pueblos lo reconocerán, porque sabrán que Él proviene de la Fuente del Amor, de donde todo ha surgido y comenzado.

Por eso, están siendo sacramentados en este tiempo. No piensen que un Sacramento es un sacramento más, porque si sus hermanos lo viven, también ustedes lo estarán viviendo.

Los invito a entrar en Comunión eterna, para poder comprender el Conocimiento Divino.

Éstas ya son Mis últimas Palabras para el mundo, Mi tarea está finalizando, y cuando ella finalice, deberán entrar en vigilia, porque a partir de allí, todo sucederá.

Hoy les estoy diciendo esto, de verdad, no para que teman, sino para que crezcan en consciencia y siempre, siempre salgan de sí. Y así podrán ver cuál es la verdadera realidad.

Muchos vendrán a golpear a sus puertas de diversas formas, para preguntar ¿qué es lo que han vivido aquí? Algunos buscarán auxilio y otros buscarán hacerles perder la fe que viven en Mí.

Ese será el momento en donde el mundo estará en prueba, y si Juan, el que Me bautizó en el río Jordán, dio su cabeza por Mí, ¿quién la dará ahora por Mí?

Mi Proyecto en este tiempo es osado, pero Mi Victoria es desconocida por Mi eterno rival.

Vengo a hacer de sus vidas una nueva morada, para que puedan estar fortalecidos. Y aunque a veces sientan que muchas veces he dicho estas palabras, pregúntense a sí mismos si en verdad las han escuchado con atención. Yo vengo a repetir lo que la humanidad aún no ha aprendido, porque es necesario crecer interiormente, para ser un soldado de la Luz en el fin de los tiempos.

No piensen ahora quién dará la cabeza por Mí, porque no dejaré que eso suceda. Ya mucha sangre corre en este mundo a través de las guerras y muchos inocentes padecen todas las cosas inimaginables de los que quieren gobernar.

Yo les traigo el verdadero Gobierno del Universo, el que está lejos de la mentira y del engaño, de la ilusión o de la apariencia, del materialismo y de la impunidad.

Yo quisiera que pudieran entrar en este Gobierno Universal, el que está formado por muchas Consciencias de la Luz.

Ha llegado el momento para que en este mes de agosto, ingresen en el ámbito de la Hermandad y que sus vidas, en la superficie de esta Tierra, sean espejos de los Centros de Amor, de todas las islas de salvación que iré activando en el fin de estos tiempos.

Por eso, todo lo que vivan ofrézcanlo a Mí, como un sacrificio, como una oportunidad de madurar en el amor y de expandir la consciencia, más allá de las estrellas.

No quisiera que salgan de aquí distraídos, sintiendo y pensando lo mismo, sino creciendo en la Verdad que los hará libres, así como la humanidad necesita estar libre de su propia enfermedad espiritual.

Vengo a darles la cura que necesitan, pero también vengo a ofrecerles la entrega que necesitan, porque eso los hará más misericordiosos, plenos en la Unidad y en la Gracia.

No todos estarán cuando el Juicio Universal acontezca. Eso no significa que demore, porque los primeros pasos de ese Juicio ya comenzaron. Pero, sí, todos serán llamados, independientemente del lugar en donde se encuentren, o el plano de consciencia en que habiten.

Todos, absolutamente todos, serán llamados por Mí; los creyentes y los no creyentes, los ateos, los humildes, los pacificadores y también los que han engañado, a través de los tiempos, a esta humanidad.

Gabriel Arcángel los llamará a todos y Miguel Arcángel ordenará las filas de este Juicio Universal. A través de Su espada y de la emanación de Su Luz, indicará a los diferentes contingentes en donde deberán estar, para declarar ante el Universo.

En ese momento, será la amorosa Justicia Divina la que actuará y nadie1, nadie escapará de esa Justicia.

Dichosos serán los que hayan seguido a la Dama de la Luz, porque estarán en los caminos correctos, en los senderos que los llevarán al Reino de Dios.

El último que será llamado es el padre que ha caído, uno de los doce arcángeles, pero la Tierra en ese momento estará un poco más elevada; cosas inimaginables se verán, porque es su propio infierno, el que se verá en la superficie.

El planeta estará en un fuego oro rubí, mil veces más que un atardecer. Eso llamará la atención de la humanidad, porque todos ya sabrán que estarán siendo juzgados, no como un castigo, sino como una oportunidad de cambiar, y de vivir nuevas instrucciones, en otros puntos del Universo.

Sé que no todos comprenden lo que hoy estoy diciendo.

Para que puedan comprender lo que les digo, a través de tantos símbolos, repasen Mis Palabras cuantas veces sea necesario, porque recuerden que Mis Palabras no se desperdician y si ellas se pierden de ustedes, es porque no están atentos, para poder crecer en consciencia.

Les confieso que cuento con una sola Mano los que leen todos Mis Mensajes.

No estoy reclamando su falta de amor a Mi eterno Plan, a la Instrucción Divina y al Sagrado Conocimiento. Lo más importante para Mí es que sus corazones crezcan y se expandan en el Amor, así como hoy lo han demostrado, trayendo al mundo la esperanza.

No se sientan juzgados. Soy el Señor de la Divina Misericordia y en Mis Palabras está la Misericordia, por más directas que parezcan.

Abro Mi Corazón de Luz en esta tarde de este mes de agosto, para revelarles los Misterios que están muy distantes de las almas, muy lejos de la verdadera consciencia. Pero sus oraciones han permitido esto.

Después de cuarenta y nueve encuentros, hoy les puedo decir todas estas cosas, porque sus corazones están más blandos, más flexibles, para escuchar la Palabra de su Señor. Si Yo les hubiera dicho esto en la primera Maratón de la Divina Misericordia, ya me hubieran dejado atrás, o habrían pensado que todo esto era una gran mentira.

Vean, a través de Mi Presencia, la Presencia de Dios, la Paciencia del Padre, el Amor del Hijo y la Sabiduría del Espíritu Santo.

Ustedes tienen la llave, a través de la oración, para cambiar el mundo. Por eso Mi Santa Madre, a través de los tiempos, les ha repetido: oren con el corazón y no se cansen de hacerlo, porque si oran, no se equivocarán ni tampoco saldrán de la Ley, así como sale el mundo todos los días, abandonando el Amor del Universo y la Misericordia del Padre.

Sus corazones misioneros ya están listos para saber la Verdad y saber, con consciencia, difundirla, sin alterar Mis Palabras, sin modificar Mi Mensaje, porque podría ser letal.

Escojo cada palabra con amor, para poder pronunciarla a Mis compañeros. Porque cada palabra que sale de Mis Labios es Agua Viva.

Si Yo vengo de la Fuente, ustedes deben saciarse a través de Mí, no porque Yo sea mejor que ustedes.

Yo Soy el Gran Esclavo de Dios, aquel que se ha entregado para redimir al mundo.

Yo Soy Jesús, el Nazareno, pero también Soy el Cristo Universal.

Mi Consciencia se ha elevado al Padre para que en el fin de estos tiempos, Yo pueda elevar a la humanidad de su desvío permanente.

Sientan gozo con todo lo que les digo, porque están despertando a una realidad que es desconocida por la mayoría del mundo.

Vengo así, a entregarles a través de estas palabras, las revelaciones del Cristo Glorificado para el fin de estos tiempos.

Recuerden que ustedes firmaron el compromiso de estar aquí, en este tiempo, y en esta humanidad, viviendo esta transición de todo el planeta.

De ustedes podrá surgir la posibilidad de cambiarlo todo.

De ustedes podrá surgir la Gracia de poder amar más allá de lo que ama este mundo, así como ama el Padre.

A través de Mis Llagas, vengo a dejar las señales para los últimos tiempos.

A través de Mi Corazón, vengo a entregarles el símbolo para su despertar.

Nunca dejen de ser corazones sinceros, porque así estarán protegidos de ustedes mismos.

Sean como Mi Corazón sincero que viene, en este tiempo, para transformarlo todo, para hacer de esta humanidad una civilización rescatable de las más profundas miserias, de los más extensos abismos, en donde Mi Amor triunfará.

Quiero escuchar sus corazones sinceros a través de esta Gloria que está descendiendo, para que muchos más corazones despierten a la definición de estos tiempos, de estar en el amor, o en la indiferencia.

Quiero escuchar sus corazones sinceros, como si le cantaran a un niño que debe aprender a sobrevivir en estos tiempos.

Canten esta canción suavemente, mientras sus corazones se sinceran con el Mío; porque la gran definición está llegando para este mundo en llamas, en donde los pacificadores deberán alcanzar la meta para que se establezca el Reino de Dios.

Los escucho.

Nos ponemos de pie.

Ora por el mundo...

https://mensajerosdivinos.org/sites/default/files/eps_canticos_cj_mayo_2... canto No. 93

Desde lo más íntimo de Mi Corazón dejo la Paz para ustedes, para todo el mundo. Amén.

Que el Señor siempre los bendiga, los guarde y los haga felices en Su Reino Celestial.

Que sus pies estén libres para caminar hacia el futuro cercano, en donde los nuevos cristos repoblarán el Planeta. Que así sea.

Colocamos nuestras manos en señal de recepción.

Reciban de lo más sublime de Mi Consciencia los dones de la Luz, los que harán de los siervos de Cristo almas comprometidas con Mi Plan de Amor y de Redención.

Que esta Luz que hoy deposito sobre sus manos sea preciosamente cuidada.

Llamen por esta Luz cuando estén en prueba, o en algún conflicto, porque sepan que Mi Luz, es la Luz de Mi Padre, es el Amor de la Fuente para toda esta Creación.

Ahora, guárdenla.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por hoy estar Conmigo y por haber tenido coraje para escuchar Mis Revelaciones del fin de estos tiempos.

Recuerden ser celadores de Mis Palabras y de Mis Mensajes, porque las almas que más necesitan vendrán a su encuentro para buscar lo que ustedes encontraron. Vendrán con la esperanza de recuperar la paz, y esto es tarea de todos.

Les agradezco.

¡Gracias Señor, por cuánto nos das!

En este encuentro, te honramos Señor.

Vamos por última vez cantar Corazón Sincero ofreciendo en gratitud este cántico como una oración.

* Jesús ha bajado Sus Ojos, mira al suelo.