- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hoy, llego al mundo junto a los ángeles de la Luz, para decirle a cada uno de Mis hijos: estén firmes, sigan adelante. El fin de la batalla aún no llegó, las puertas inciertas se abren en la superficie de la Tierra para que los soldados de la Luz las puedan liberar a través de la oración.
Así, abrirán la Fuente de los Espejos en la superficie de la Tierra, la intervención llegará y todo será transformado.
En esta batalla con la dualidad no permitan que su lado contrario los pueda derrotar, estén firmes y sean valientes, participen de los Comandos de Cristo, eleven sus espadas hacia Dios, en ofrecimiento y renuncia, y así serán tocados por el Espíritu Divino.
En estos embates del fin de los tiempos sosténganse en la fe, en la credibilidad de la existencia de Dios por encima de todas las formas, de todos los acontecimientos, de todos los conflictos.
La batalla aún no llegó a su fin, el fin será escrito por cada uno de ustedes, por su participación consciente en el Plan de Mi Hijo, por su colaboración en los proyectos de redención, por su donación constante.
Mientras tanto no bajen la vigilancia, estén atentos al movimiento de su mundo interior. Alimenten sus esencias de vibraciones positivas, coloquen su consciencia en el Mundo Mayor y de allí llegará todo el auxilio que necesiten.
Las caídas son parte de esta batalla, de una batalla dura y fría, en donde los pensamientos y las emociones no pueden interferir.
Sus núcleos más concretos deben colaborar en esta operación de rescate. Para eso, su unidad con la Fuente es importante a pesar de lo que suceda en cualquier parte del mundo.
Recuerden al Universo Celestial, recuerden a los ángeles y a los arcángeles, las grandes huestes ultraterrestres, que conocen en profundidad el proyecto humano y que saben de la historia que ha vivido este planeta a través de las diferentes razas y pueblos.
Este es el tiempo en el que el péndulo vuelve con mucha fuerza y en el que su golpe precipita los acontecimientos en la humanidad, a través de la naturaleza y de la purificación.
Muchos se alejan de la Ley y de la verdad día a día, se sumergen en los abismos de esta Tierra, en los lugares más oscuros de la consciencia humana.
Pero la puerta hacia lo desconocido está allí ante ustedes, en el universo sideral, en donde toda la vida inmaterial y universal los aguarda para llevarlos a tener un contacto profundo con la verdadera existencia, a la cual pertenecen desde el principio, desde sus orígenes.
Ahora, hijos de Dios, ustedes saben gran parte de todo lo que les digo. Saben que vienen de una Fuente, que surgieron de un gran Lago de Luz, en donde los Padres Creadores participaron de su creación, de los primeros pasos de su existencia y que recorrieron este macrocosmos para aprender y crecer interiormente, para saber en cada paso estar en la Ley y no salirse de ella.
Y así llegaron a la Tierra, a este mundo que fue contemplado por Mi Hijo para que vivieran su redención y su conversión. Y así, a cada uno le llegó la hora de despertar, así como a muchos hijos Míos hoy le llega el tiempo de despertar, para que puedan hacer brillar dentro de sí la estrella de su origen, el testimonio de la verdad que vivieron desde el Principio del principio, desde el surgimiento de la Fuente.
En ese estado de vibración deben colocar sus conciencias y no en el caos, el caos seguirá sucediendo, el caos se seguirá desarrollando y mostrando, pero ustedes no pueden entrar en el conflicto ni en la desarmonía.
Sus almas deben vivir el gobierno de sí y el camino de la trascendencia de las corrientes inferiores que sofocan al mundo y a muchos servidores, a los sacerdotes de la Iglesia de Cristo.
Pero ahora su mirada, a pesar de lo que sucede en el mundo, en las naciones y en los pueblos, debe estar en el objetivo de la reconstrucción espiritual y material. Así la Creación les enviará los impulsos que necesitan para poder conducir a la humanidad hacia el camino de la redención absoluta y total.
Muchos se negarán a cruzar las puertas hacia la verdad. Pero no se preocupen, tengan fe y sirvan incondicionalmente a Dios, sin esperar resultados, sin esperar respuestas, solo sirvan por amor y fe a lo Alto.
Las reacciones de las fuerzas contrarias son diversas en este mundo. La humanidad no conoce de dónde ellas vienen y cuándo ellas surgieron. Pero sí les puedo decir, hijos Míos, que muchas de esas fuerzas del caos son generadas por la humanidad de este tiempo.
Los pies de Mis hijos están amarrados a ellas y muchos luchan por cortar esa cadena del mal, para saber liberarse de las amarras, de las condiciones, de la adversidad.
Pero sus corazones siempre deben estar vacíos, libres de cualquier perturbación y situación, absueltos de la crítica y de los juicios de valor para que puedan estar libres y más libres en el momento de caminar hacia Mi Hijo, en este tiempo de tribulación en el que la humanidad quiere ser sucumbida en un abismo más profundo y desconocido.
Pero si por un momento miran hacia el cielo, en la noche verán las estrellas, el cosmos, la gran bóveda celeste y todo lo que sucede en este mundo se volverá pequeño e insignificante. Ya que la ayuda que puede venir de lo Alto es muy grande y también desconocida. Es allí en donde deben colocar su mirada, su atención y devoción, porque así recordarán de dónde vinieron y qué fue lo que hicieron en otros tiempos.
Los espejos del universo trabajan hacia la Tierra como nunca antes trabajaron. Grandes movimientos espirituales suceden en el universo, día a día, en el pasar de este tiempo tan crucial para la humanidad, a fin de enviar hacia el planeta todos los impulsos lumínicos necesarios que pueden ayudar en el rescate de las almas y de los Reinos de la Naturaleza.
Pero cuando el mundo detenga sus malas acciones, el sufrimiento cesará, la sangre ya no correrá por las calles de este mundo, ya no habrá mártires, exiliados ni tampoco inmigrantes. Las familias no serán el foco de la desunión y de la discordia.
Por eso, les pido que oren en este mes tan especial para Mí y para su Señor, para el Altísimo, porque lo que llegará el próximo año será más complejo.
Mientras las almas no acepten que estamos en el fin de los tiempos sufrirán y podrían sufrir mucho por sus resistencias. ¿Qué ganarán con eso?
Aférrense a este llamado y un camino se mostrará ante ustedes para conducirlos y guiarlos hacia el Corazón de Mi Hijo, herido y lastimado por las acciones del mundo y de las naciones.
Al fin, Él vendrá por los más simples y humildes, por los que han sido traumatizados y castigados severamente.
Él vendrá por los que lo esperan, por los que lo aman, por los que han perdido la paz.
Él vendrá a buscar a aquellos que están en los refugios de este mundo y levantará de las camas de los hospitales a los que están enfermos para que lo vayan a ver en Su Retorno.
Y aquellos que sufrieron la pérdida de sus seres queridos serán consolados.
Y las familias tomarán consciencia de la desunión que vivieron a través de los tiempos por el avance de la tecnología y de las modernidades, por sustituir el diálogo.
Por eso, su fortaleza siempre estará en la oración. No existe otra llave maestra, es única e inmutable.
No deben temer por lo que sucederá, sucederá lo que la humanidad necesite vivir conscientemente por lo que ha sembrado en sus caminos. En este tiempo lo estará cosechando.
La Ley existe para que vivamos en sintonía y alineamiento con el cosmos y con toda la vida cósmica.
Y así, viviendo en la Ley, todo es completado en la vida y en la existencia de un ser.
Quisiera que pudieran escuchar todo esto con otros oídos, porque no solo necesito que escuchen, sino que comprendan más allá de lo que les digo.
Hoy, estoy aquí presente por todas las situaciones de la humanidad, para que todas las situaciones sean atendidas, en el plano espiritual, por la Fuente.
Les dejo Mi consuelo y la certeza de que Mi Hijo retornará.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ora por el Brasil, así como por toda América del Sur. Ora por el mundo entero. Ora por cada nación y ora con fervor por los países que fueron elegidos por Dios para ser la cuna de una Nueva Vida.
Ora en unidad con Dios y con tus hermanos, porque la semilla de la desunión fue colocada en el suelo del mundo y está siendo fertilizada por las acciones inconscientes de los hombres.
Ora, hijo, y siembra el amor en la humanidad. Pide y concédele el perdón a tus hermanos para arrancar de raíz ese mal que está intentando instalarse en el mundo. Busca la cura para las heridas del corazón humano y comienza por ti mismo, curando tu espíritu.
Ora, hijo, por las naciones, en unidad con todos los pueblos y culturas. Responde al llamado de tu Madre Divina para orar por la paz y reconoce que esta no es una necesidad tuya, sino una urgencia del planeta.
Fortalece todos los días la Oración por la Paz en las Naciones más allá de los obstáculos y de las tecnologías. Redime esos vehículos que para muchos son motivo de perdición y de engaño, y conviértelos en un Instrumento de Dios para unir a Sus hijos en una sola voz, en un solo clamor por la paz en este mundo.
Ve, hijo, como es necesario dar un paso en el amor, en la oración, en el perdón y en la reconciliación, porque las naciones agonizan y si no comienzas ahora a curar dentro de ti y a tu alrededor lo que necesita ser curado, nada podrá consolarte en el tiempo que llegará, en el que los hombres, privados por ellos mismos de la Misericordia de Dios, solo reciban Su Divina Justicia.
Por eso, ora y clama por la paz. Sé un puente hacia la Nueva Vida.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
En medio de un mundo que se sumerge cada día más en la oscuridad de la propia ignorancia, Yo vengo a llamarlos a que despierten la llama crística en su interior.
Mientras el común de la humanidad intenta avanzar en la creación de nuevas tecnologías que hipnoticen y sometan aún más a los seres, Yo los llamo a descubrir la verdad sobre lo que ustedes son y para qué vinieron al mundo.
Hoy les digo, compañeros, que esa búsqueda incesante del poder y de la manipulación es fruto de una semilla que ustedes trajeron del universo, donde también existen espíritus que no buscan nada más que su propio desarrollo mental y formas de conquistar las consciencias a través del poder material y de la fuerza. Pero Yo les digo que mayor que esas dos energías es el Amor Invencible de Cristo.
El Amor es desconocido para los que solo buscan su crecimiento material porque, si conociesen la verdadera esencia del Amor, sabrían que no hay mayor riqueza que las virtudes que se consolidan en los corazones de los que renuncian a sí mismos. Sabrían también que no hay mayor reino a ser conquistado que el Reino de Dios, que se encuentra dentro de cada ser que se abre para vivir el Amor sobre todas las cosas.
Hoy responderé una pregunta que muchos hacen al observar los mals del mundo: “¿En dónde está Dios? ¿Cómo Él puede permitir estas cosas?”.
Sepan que los males del mundo son causados por el descontrol de las fuerzas que los propios seres humanos del planeta trajeron del universo, para que fuesen curados por la potencia del amor que aquí se puede vivir.
En los días actuales, sobre todo, esas energías descontrolada emergerán de las consciencias y las fuerzas caóticas estimularán su crecimiento en los seres. Si ustedes tienen un corazón puro y fortalecido por el poder de la oración, podrán equilibrar esas fuerzas con la luz generada por el propio espíritu en redención.
Si ustedes se abren para vivir el Amor, más allá de su propio juicio mental y más allá de toda la enseñanza desvirtuada que recibieron por herencia, podrán vencer toda la oscuridad que habita en sus seres y que muchas veces desconocen.
Esa es una lucha muy solitaria, que solo es asumida por los valientes, porque deberán ir en contra de todos los principios humanos decadentes que ya están impresos en las células de los seres de este mundo.
Pero todo es posible, porque inmensa es la luz que les está siendo entregada para que iluminen los abismos del mundo interior. Solo les pido, amados compañeros, que confíen en la conducción de los Mensajeros Divinos y no teman perderse a sí mismos para encontrar un nuevo y verdadero ser.
Yo los amo y los conduzco bajo la Bendición Celestial de Cristo.
Por el poder que Mi Hijo Me concedió, los impulso al surgimiento de una Nueva Raza.
San José Castísimo
Queridos hijos en Cristo:
El poder que tiene la adoración al Santísimo es desconocido por el mundo.
Verdaderamente Mi Hijo se encuentra presente en la Eucaristía y principalmente en todos los corazones que, habiéndose confesado, reciben el Cuerpo Eucarístico de Cristo.
En cada adoración como en cada nueva comunión se puede establecer la unión esencial entre el Universo Espiritual y el material, y una gran cantidad de dones divinos pueden encarnar en los corazones de los más simples. Es a través de la adoración que se establece el Reino de Dios, y así las leyes renuevan los principios de la vida de santidad y de servicio.
Hijos, en la adoración se encuentra el gran portal hacia los Cielos, en el que vuestras almas pueden ingresar en comunión con el Altísimo Dios del Universo.
A través de la sagrada adoración al Cuerpo Eucarístico de Cristo son cerradas las puertas al mal, y los ángeles ayudan en la liberación del desorden colectivo y mental.
Queridos hijos, estar frente a Mi Hijo requiere de entrega, de confianza y de humildad para que los verdaderos principios de la fe, los que están basados en el amor y en la devoción, puedan actuar en vuestras vidas.
Hijos, si la humanidad observara por un momento la importancia de la adoración a Cristo y mirara menos la computadora, les aseguro, Mis queridos, que la humanidad estaría lejos del castigo por tanta crueldad y maldad.
Por eso, ustedes que están más despiertos, sean embajadores y adoradores del Cuerpo Vivo de Cristo, así en la Tierra existirá un hilo de misericordia que irá revirtiendo muchas cosas. La decisión está en vuestros corazones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los encuentra en la sagrada adoración a Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que en tiempos de Apocalipsis solo vivan en la fe del corazón.
Por eso, hijos, que vuestras almas confirmen al Padre Celestial el sentimiento absoluto de confianza y de amor, que cada uno de ustedes tiene por el Creador.
Hoy derramo sobre vuestros espíritus el poder Creador del Amor de Dios, algo que la humanidad olvida buscar y practicar con el corazón.
En estos tiempos, será el Amor Vivo de Dios que los ayudará a soportar el ciclo de los cambios internos, que llegará para todos sin excepción.
Hijos Míos, busquen el Amor de Dios a través del Amor que Cristo incansablemente les ofrece todos los días. Por eso, Mis manos hoy tocan vuestros corazones para encenderlos en la Luz del Amor del Creador, en el Amor que confía, en el amor paciente, en el amor renovador.
Tomen en vuestras manos el rosario y recen con amor, pues eso los liberará de todo mal y no sufrirán el acecho de las artimañas del enemigo.
Con vuestros corazones en la fe soportarán toda prueba y perturbación y, cuando les llegue el tiempo de enfrentar vuestra purificación, el poder de vuestros rezos los habrá hecho mansos y pacificadores en el Corazón de Cristo.
Permitan, Mis amados niños, que vuestras deudas sean aliviadas y perdonadas.
Confíen siempre en la Misericordia de Dios y no pierdan tiempo en los problemas superficiales.
A pesar de las graves situaciones que vive la humanidad, Yo les traigo la oportunidad definitiva de poder alcanzar la santificación interior.
Todo indica que algo deberá suceder en estos tiempos. Las leyes Universales, que brotan del Corazón de vuestro Padre Celestial, se están conjugando para que la armonía que le falta a este mundo se pueda manifestar.
Solo a través de la determinación abrirán la puerta correcta para que la humanidad entera no pierda la oportunidad de recibir la Misericordia de Mi Hijo.
Siempre los amparo con Mi Amor.
Vuestra Madre reza por ustedes, para que algún día sean aquello que vinieron a ser: ser dignos en el Señor y en Su Insondable Amor.
Recen por aquellos que, influenciados todo el tiempo por las modernidades, están presos en las tecnologías y pierden el hilo interior de luz que los une al Amor de Dios y están presos en las tecnologías.
Sean aquello que Mi Hijo espera: sean apóstoles del amor y de la redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los convoca para amar de corazón y de alma,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día especial, abro nuevamente Mis brazos para derramar sobre el mundo la Misericordia de Dios. Mi Inmaculado Corazón en este día desciende en Gloria y en Espíritu sobre Curitiba, aportándoles para vuestra rápida madurez doce pasos para alcanzar la humildad:
Primero, ver la necesidad del prójimo antes que la propia.
Segundo, reconocer que sin Dios nada se puede hacer.
Tercero, tener un corazón puro, para poder tener una mente pura y en consecuencia un sentimiento puro.
Cuarto, saber que sin Cristo los caminos quedarán inconclusos.
Quinto, considerar como vital la oración permanente y devota.
Sexto, aprender a ser humilde mediante las enseñanzas del Evangelio de Cristo.
Séptimo, ser un instrumento de bien y de caridad para todos.
Octavo, reconocerse como un apóstol y servidor de Cristo.
Noveno, renovarse todos los días a través de los buenos gestos de amor y de hermandad entre los semejantes.
Décimo, vivir todos los días la Pasión de Cristo como un acto y un sacrificio de amor.
Décimo primero, vivir plenamente la unidad con Dios.
Décimo segundo, vaciarse de sí mismo para poder ser llenado por el Espíritu Santo.
Si estos doce simples pasos son experimentados por los buenos corazones, el Señor los ayudará y les mostrará cuán importante es aceptar y vivir la humildad del corazón. Un corazón humilde escucha, no juzga ni cuestiona, se abre para recibir la instrucción del Cielo, después ora y medita en su interior con gratitud y alegría.
Hijos Míos, el mundo ha perdido la humildad, por eso Dios viene nuevamente a vuestro encuentro por intermedio de Mi Corazón Materno. Oremos para que la santa humildad, aquella que les permitirá que se reconozcan como dignos hijos de Dios, pueda gestarse como nueva semilla en vuestros corazones.
Como Madre y Guardiana de todos los corazones, hoy Yo estoy aquí para transmitirles Mi Sagrada Humildad.
Si en verdad el mundo entero orara de corazón y realizara al menos un pequeño acto de caridad y de bien, encontraría el camino de la humildad; pero el enemigo ha conseguido retirar de los buenos corazones esta Sacratísima Llama de la Humildad, por medio de las tentaciones y de los deseos por las cosas modernas y avanzadas.
Queridos hijos, en oración día y noche, Yo clamo a Mi Amadísimo Hijo para que los pocos que hoy son humildes ante los ojos de Dios no pierdan la luz en el camino. Como Madre y Defensora de las almas de Mi Padre, Yo vengo al mundo por última vez para derramar el don de la humildad, sobre aquellos corazones que en verdad se abran para dejar de vivir para sí mismos y, desde este nuevo tiempo, comenzar a vivir en la santa humildad.
El camino de la humildad es para los valientes y en verdad Yo solo lo encuentro entre las almas más simples.
Conságrense todos los días a la Sagrada Familia, para que los tres Sagrados Corazones de Jesús, María y José reflejen, como espejos celestiales, los dones de la humildad y de la nueva vida sobre la Tierra.
Recuerden, queridos hijos, la proclamación que Dios una vez envió para Mi Sagrado Corazón diciendo:
"Mi Alma glorifica al Señor,
Mi Espíritu se alegra en Dios Mi Salvador,
porque miró a Su pobre Sierva.
Por eso de ahora en adelante,
me proclamarán Bienaventurada todas las generaciones,
porque en Mí realizó maravillas Aquel que es poderoso
y cuyo nombre es santo.
Su Misericordia se extiende de generación en generación
sobre los que Le temen.
Manifestó el poder de Su brazo:
derribó a los corazones soberbios.
Derrumbó del trono a los poderosos y glorificó a los humildes.
Sació de bienes a los indigentes
y dejó con las manos vacías a los ricos.
Acogió a Israel, Su Siervo,
recordándole Su Misericordia,
conforme lo prometió a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su posterioridad para siempre".
Guarden en vuestros corazones este lema celestial y pidan a Dios por la santa humildad.
¡Les agradezco por responder en humildad a Mi llamado!
Los ama, los bendice y los cura,
María, Reina de la Paz y de la Santa Humildad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más