MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

En Mi espíritu de la paz y bajo Mi espíritu de la paz podrán construir los caminos de la fraternidad.

Queridos hijos:

La confianza absoluta en Dios los ayudará a estar en el Corazón de Mi Hijo y así el propósito de Mi Paz se cumplirá en cada alma de la humanidad.

La confianza plena en la Voluntad de Dios les permitirá crecer como flores en la primavera y madurar como frutos. Hijos Míos, vuestros corazoncitos deben estar dentro de Mi espíritu de la paz, así serán salvados y resguardados de toda tentación de este mundo.

Queridos hijos, por todo esto Yo hoy los invito a vivir la fraternidad desde el corazón; de esta forma, pequeños niños, estarán en el Corazón del Padre Celestial. Si la humanidad se reconciliara con Dios a través del sano espíritu de la fraternidad, de la caridad y del amor en el corazón, los caminos que le aguardan al mundo, por Mi intercesión, ya podrían ser otros.

Hijos Míos, Yo los llamo a prepararse en el camino de la oración para que la devoción que se guarda en vuestros corazones pueda servir y colaborar en el alivio de esta humanidad.

Hoy, nuevamente los llevo a todos en Mi Inmaculado Corazón para que vuestras vidas tengan fortaleza para responder, una vez más, a Mis pedidos. Los colmo con Mi Luz Maternal y estimulo vuestros corazones a vivir en Mi Hijo antes de que Él retorne.

Queridos hijos, lleven en sus corazones Mi Pureza Virginal y sientan que es posible mejorar todo en estos tiempos. Mi Paz Universal quiere estar sobre el mundo y, para eso, sus oraciones ayudarán a Mi fiel propósito de amor en los corazones.

Los guío. Vivan en Mi Fe.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy, Viernes Santo, es el día en que una vez Mi Hijo se recogió del mundo para restaurarse en el Señor. Hoy los invito a la quietud de sus corazones para que juntos acompañemos al Redentor en Su Sagrada Hora.

Mi Hijo los necesita durante el pasaje de Su Cruz, Hijos Míos. Ustedes deben estar al lado de Su Corazón como buenas ovejas que acompañan Su ministerio sacerdotal de la Pasión. Lleguen a Él, queridos hijos, y abrácenlo fuerte como Yo lo hice, caminando en silencio a Su lado en una actitud de gran entrega para el mundo.

Queridos hijos, les estoy haciendo recordar la Pasión de Jesús porque sus corazones deben amar la Voluntad de Dios sobre todas las cosas. Si están en Mi Hijo, Él los llevará de la mano hacia el Padre Celestial. Por eso, queridos Míos, en este santísimo día, mediten en los Misterios de la Pasión. Cada uno de sus corazoncitos debe recogerse hoy en Mi Hijo para que mediten cuán importante fue la entrega que Jesús realizó por todos ustedes.

En la vigilia del corazón y de la oración estarán colaborando con el mundo que aún no vive la Pasión de Mi Hijo, sino que vive su propio dolor –dolor de un mundo herido– que a través de Cristo debe ser perdonado y reconciliado. Por eso, hijos Míos, como cada uno de ustedes pertenece a esta humanidad, les cabe ayudar para que un mayor número de almas sea permeado por la Luz Misericordiosa de Mi Hijo. Y esto sucederá a través del acto de la oración misericordiosa por parte de la humanidad.

La humanidad debe orar mucho para recibir Gracias de Conversión y de Perdón; por eso Mi Corazón Inmaculado los guía en esta escuela de oración.

Gracias por responder a Mi llamado.

En la Sagrada Hora de la Pasión,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En Mis brazos encontrarán el refugio que sus vidas tanto buscan. Yo les traigo Mi Paz para que la puedan vivir e imitar con el corazón.

Hijos Míos, hoy los invito a la apertura del corazón, corazón que debe donarse y entregarse con confianza al Creador. Así, queridos hijos, sus vidas recorrerán los senderos que Dios propone para cada una de las almas: sendero de amor, sendero de paz y sendero de reconciliación. Así, hijos Míos, ustedes podrán encontrar a Mi Hijo presente en cada una de sus vidas.

Queridos hijos, eleven al Cielo vuestras vidas y vuestros corazones para que, a través de la santa oración, el Corazón de Mi Hijo pueda llamar a todos aquellos que se han alejado de Él.

Mis pequeños, ya es el tiempo de la conversión, por eso, todo acontecerá según la Voluntad de Dios que ustedes deben amar y reverenciar.

Queridos hijos, reconozcan el Propósito del Padre Celestial en vuestras vidas, que se les revelará cuando contemplen Conmigo en la oración. Muchos de Mis hijos necesitan reencontrar el camino porque se han alejado de Mi Hijo. Por eso, sus oraciones colaborarán para que en esta hora de tribulación, muchos de Mis hijos puedan ser rescatados como ustedes lo fueron por la fuerza de la oración.

Cultiven una sana alegría en sus vidas porque el mundo sin alegría no podrá alcanzar la paz. Confíen en el Amor Misericordioso de Mi Hijo Glorificado.

Que esta Pascua renueve vuestros corazones. Estén en Mi Hijo, el Sumo Sacerdote Redentor.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

El alivio de todo sufrimiento se alcanza con la oración cuando cada uno de ustedes confía en la Luz que les llegará a través de ella. Así, pequeños niños, podrán reconocer la Voluntad de Dios, una Voluntad que irradia la verdad y la compasión a cada uno de sus corazones.

Queridos hijos, en este tiempo, abracen el poder del amor que tiene la oración cuando se hace con el corazón. Estarán así colaborando en simplicidad en el alivio del dolor de muchas almas que el Señor Me ha pedido ayudar. Todas ellas son almas hermanas que ustedes podrán amar y sentir en la oración. De esta forma estaremos amando a quien desconocemos y a quien tenemos lejos; en todas estas almas comenzará así a gestarse la verdadera fraternidad.

Queridos hijos, prosigamos afirmando la importancia de la oración que eleva en estado y en sentimiento a los corazones. Ya estamos en el tiempo de manifestar el espíritu de la fraternidad. El Señor Misericordioso ha pedido que muchos corazones, todos los posibles, comiencen a vivir con humildad en este espíritu de fraternidad. Si en el mundo fueran más amorosos y fraternos los unos con los otros, los Planes de Dios ya podrían ser diferentes.

Por eso, queridos Míos, Yo llego a sus corazones para entregarles Mi Paz para que todos puedan caminar hacia el espíritu de la fraternidad. El mundo está doliente, pero lo podremos curar cuando cada uno de ustedes, orando, de todo de sí. El Señor contempla la honestidad de sus almas y el amor que irradian al orar.

Vivan en paz para poder vivir en el Amor de Mi Bendito Hijo Jesús.

En el Amor de Dios,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

¡Que la Paz sea en los corazones!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Que hoy reine Mi Paz en sus corazones. Quienes busquen esta Paz, encontrarán Amor. Quienes estén en Mi Divino Amor, hallarán confianza para el camino. Quienes ya vivan en la confianza de Dios, encontrarán alivio, porque todos estarán bajo la Voluntad de Dios.

Así, queridos Míos, se revela el camino para la consagración.

Queridos hijos, hoy Yo los invito a celar por la consagración en cada uno de ustedes. Ella es un don precioso que Dios les está concediendo a sus almas. La consagración verdadera comienza en nuestra confianza en la oración; a partir de allí, Mis pequeños, el Universo Celestial se abre para que en cada hora de la vida ustedes puedan ver y sentir la Voluntad de Dios.

De esta forma, queridos hijos, sabrán cómo vivir en paz, en la paz del corazón. Vayamos juntos al encuentro con Dios; Mi Inmaculado Corazón los resguardará en el camino por el que cada uno de sus corazones ha decidido peregrinar. Caminando en la Voluntad de Dios ustedes comprenderán que sus pequeñas voluntades humanas deberán unirse a la Voluntad Única. Este ejercicio de humildad y de entrega les permitirá fortalecer la oración y, así, la paz en el mundo podrá reinar por más tiempo.

Queridos hijos, en estos tiempos, cada momento que pasa en la vida debe ser una constante búsqueda de la Voluntad de Dios; así todos los corazones podrán entrar en las Leyes Celestiales, las que sus almas deberán reconocer y amar. Hoy vivan bajo la primera Ley del Amor. El mundo necesita del amor compasivo y humilde entre todos Mis hijos, para que cada día se pueda aliviar un poco más.

La misión de cada uno de ustedes será aspirar a encontrar la Ley Divina que la humanidad ha perdido, ley que se manifiesta entre las almas y Dios. Por eso, Yo vengo no solo a donarles la Paz Interior que muchas almas desesperadas buscan; vengo también para reconciliar y redimir los corazones que se han alejado de Dios.

Nuestro Altísimo Señor los guarda; el Amor Divino es para todos sus corazones. Yo estoy aquí para guiarlos.

En confianza infinita al Padre Celestial,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Quédate Conmigo y presencia Mi Inmaculado Corazón. Quédate en paz para poder ver nacer Mi Luz frente a tus ojos. Oremos por el Reinado de la Paz para que Dios, en Su Gloria, los bendiga y los guarde.

Guarda tu pequeño corazón en Mi Corazón, y Yo te aseguro que encontrarás el alivio que tanto buscas. Recuerda que Yo soy tu Sagrada Madre del Amor, en quien puedes confiar porque Mi misión es llevarte hasta la Presencia de Mi Misericordioso Hijo. Y, en esta comunión, encontrarás el descanso que tu caminar tanto espera desde hace tiempo.

Queridos hijos, abracen con predilección la expansión de Mi Paz para que todas las almas en el mundo reciban de Mí el mismo don del amor. Por eso, Mis queridos niños, día a día los invito a renovarse en la oración. De esta manera, Mis Planes de Paz podrán ser victoria para muchas almas que están perdidas.

Ahora, cada uno de sus corazones ya conoce, en parte, el Amor de Mi Reino, un reino que proviene de Dios. Yo los invito, queridos Míos, a que donen sin temor el amor de sus corazones. El Amor es la Esencia Primordial que podrá verdaderamente dar alivio a los desprotegidos y desamparados.

Queridos hijos, Yo los estoy llamando para aliviar el sufrimiento de muchas almas a través del don poderoso de la oración. Solo con la donación orante de cada una de sus almas, las obras de Dios se podrán llevar adelante en la Tierra sin que el enemigo pueda interferir en ellas.

El enemigo es fuerte en algunos corazones, los cuales Yo deberé rescatar y convertir. Por eso, Mis pequeños hijos, debemos orar para que en esta última hora cada alma pueda recibir su propia conversión. Unidos a la Voluntad de Dios, los caminos que cada corazón deberá recorrer en la vida serán caminos que los llevarán hasta Dios.

Dios Padre los ama y quiere ver a los corazones alegres, pero el mundo deberá rendirse delante del poder de Su Amor.

Los ama profundamente desde la Luz de Mi Corazón,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Para el Señor es importante que sus corazones se conviertan en llamas de paz. Para convertir el corazón es necesario orar en el nombre de Mi Inmaculado Corazón de la Paz, así Yo los guiaré como Madre de todos los corazones.

Hoy los invito, Mis pequeños, a orar Conmigo sin nada más que esperar; así sus pequeños corazones serán invadidos por la Voluntad Suprema del Señor. Hoy los llamo a interiorizar el ejercicio de la oración como una alabanza a Dios. Él quiere ver a Sus hijos entregados y puros como lo es el agua cristalina de los ríos.

Yo les aseguro que cuando sus corazones sean cristalinos a través de la oración, en cada una de sus vidas comenzará el camino de la pureza. La pureza protegerá sus corazones para que ellos no se unan a todas las acciones humanas que en este mundo han distanciado a la humanidad del Corazón amado de Dios.

Por eso, en cada aparición Yo vengo a irradiarles, desde los Cielos, Mi esperanza por la verdadera transformación y conversión de todos los corazones que, en esta última hora, deberán desafiar sus pasos y encaminarlos hacia la consagración al Señor. Pero si sus corazones están en Mí, y no en ustedes mismos, podrán reconocer el Amor Divino de Mi Corazón y así comprenderán la adoración que Yo tengo hacia cada uno de ustedes.

Solo les pido, Mis queridos hijos, que coloquen sus corazones y sus sentimientos en la oración universal a Mi Corazón Inmaculado. De esta manera y en este ejercicio, ustedes, Mis pequeños, estarán dedicando la vida por Amor y por la Redención del mundo. Recuerden, Mis pequeños, que todos están dentro de Mi Corazón y que Yo aguardo que en cada nuevo día, sus corazones irradien paz y pureza.

Muchos corazones y almas carecen de pureza por haber sido invadidos por la voluntad de los hombres; así se fueron distanciando de la Voluntad Divina. Por eso, Mis pequeños niños, para poder ayudar al mundo y a la conversión espiritual, los invito a que se vuelvan hacia Mi Corazón como pequeños niños. De esta manera, en oración y en amor, el Padre Celestial derramará Su Misericordia sobre el mundo.

Sus corazones deberán ser aquello que nunca fueron para poder vivir en otra ley y bajo una Voluntad Infinita.

Oremos por la paz en cada corazón.

Los guía,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Reciban Mi llamado con sus corazones y Sus brazos abiertos. Yo soy la Madre del Alivio y del Auxilio que viene al mundo para resguardar a los pequeños corazones. Aún hay muchos lugares por donde Mi Corazón deberá pasar para aliviar el dolor.

Solo les pido hoy, Mis queridos hijos, que delante de todo sufrimiento interior permanezcan en Mi Corazón Inmaculado. En esa hora de entrega y de renuncia Yo allí estaré para apoyar el paso de sus corazones. Aquí, en la Tierra, aún hay mucho para restaurar y perdonar, pero lo más urgente es que debemos orar para que las últimas Gracias Celestiales puedan descender.

Queridos hijos, en verdad les digo que Mi Corazón de Madre es humilde, es sencillo y está abierto a cada uno de ustedes. Mi Amor nunca se separará de los corazones que se han consagrado a Mi Inmaculado Corazón. Por eso, pequeños, deberán vivir con suma alegría el sufrimiento que el Señor envía a sus corazones, para que ese dolor, permeado por el amor, libere el mal que vive el mundo.

Yo los conduzco por el camino que Mi Hijo les prometió vivir. Él es el Camino, es la Verdad y es la Vida para todos los corazones que lo aceptan vivir. Hay un camino por donde ir. Hay una verdad sobre sus existencias como almas y como corazones, y hay una vida nueva que, a través de Mi Hijo, descubrirán en el sendero de la oración. Solo aspiren, Mis pequeños, a encontrar día a día el camino hacia Cristo; Él fortalecerá sus corazones durante las horas de prueba.

Lo esencial de todo, Mis queridos hijos, es que sus corazones no pierdan la alegría de servir y de sonreír porque así lo quiere el Señor en estos momentos: Él quiere ver sus corazones llenos de gratitud y de alegría.

La misión de todos Mis hijos en el mundo será convertir sus corazones a la Voluntad del Señor sin temor alguno. Por eso, Mis pequeños, Yo estoy entre ustedes anunciando el tiempo venidero de la paz para el mundo.

Oremos.

Gracias por responder a Mi llamado.

Que reine la alegría en sus corazones. Paz para la Tierra.

Los ama eternamente,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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