Lunes, 16 de enero de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Que hoy reine Mi Paz en sus corazones. Quienes busquen esta Paz, encontrarán Amor. Quienes estén en Mi Divino Amor, hallarán confianza para el camino. Quienes ya vivan en la confianza de Dios, encontrarán alivio, porque todos estarán bajo la Voluntad de Dios.

Así, queridos Míos, se revela el camino para la consagración.

Queridos hijos, hoy Yo los invito a celar por la consagración en cada uno de ustedes. Ella es un don precioso que Dios les está concediendo a sus almas. La consagración verdadera comienza en nuestra confianza en la oración; a partir de allí, Mis pequeños, el Universo Celestial se abre para que en cada hora de la vida ustedes puedan ver y sentir la Voluntad de Dios.

De esta forma, queridos hijos, sabrán cómo vivir en paz, en la paz del corazón. Vayamos juntos al encuentro con Dios; Mi Inmaculado Corazón los resguardará en el camino por el que cada uno de sus corazones ha decidido peregrinar. Caminando en la Voluntad de Dios ustedes comprenderán que sus pequeñas voluntades humanas deberán unirse a la Voluntad Única. Este ejercicio de humildad y de entrega les permitirá fortalecer la oración y, así, la paz en el mundo podrá reinar por más tiempo.

Queridos hijos, en estos tiempos, cada momento que pasa en la vida debe ser una constante búsqueda de la Voluntad de Dios; así todos los corazones podrán entrar en las Leyes Celestiales, las que sus almas deberán reconocer y amar. Hoy vivan bajo la primera Ley del Amor. El mundo necesita del amor compasivo y humilde entre todos Mis hijos, para que cada día se pueda aliviar un poco más.

La misión de cada uno de ustedes será aspirar a encontrar la Ley Divina que la humanidad ha perdido, ley que se manifiesta entre las almas y Dios. Por eso, Yo vengo no solo a donarles la Paz Interior que muchas almas desesperadas buscan; vengo también para reconciliar y redimir los corazones que se han alejado de Dios.

Nuestro Altísimo Señor los guarda; el Amor Divino es para todos sus corazones. Yo estoy aquí para guiarlos.

En confianza infinita al Padre Celestial,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad