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Todo el tiempo intenta estar en Mí, porque Mi Fe te fortalecerá en los grandes momentos de pruebas.
Aquel que se abandona en Mí recibirá cuanto necesita, dejará de estar todo el tiempo en sí mismo y será transfigurado por Mi Presencia.
Muchos creen que el despojamiento interior es renunciar solo algunas veces y, en verdad, el vacío de sí es un ejercicio eterno para quienes recién se inician en Mi Camino Crístico.
Es tiempo de volverse victoriosos y humildes mediante la oración misericordiosa. Yo llamo victoria a la transformación total de sí y a la renuncia a quien se era segundos atrás; porque así, en verdad, la consciencia se renovará y encontrará el consuelo solamente en Mi Corazón de Amor.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir la transformación a través del amor a Mi Sagrado Corazón.
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón: Ante la presencia de la Virgen María, sorprendentemente, descendió en Gloria desde los Cielos Nuestro Señor Jesucristo para transmitir Su mensaje diario, al mismo tiempo que Nuestra Señora transmitió el mensaje para la Vigilia de Oración.
La Bienaventurada Virgen María nos dice:
Queridos hijos, ahora Mi Bienaventurado y Amado Hijo Jesús proseguirá comunicándoles las Palabras Celestiales.
Cristo Jesús comienza a transmitir Su mensaje:
Amados Míos:
En este día de Gracias Maternales, como ya lo ha dicho Mi Madre, el Señor les envía, como resultado de todos los bienes espirituales que recibieron durante el Encuentro de Oración, un impulso de concreción de Su Voluntad para sus vidas.
Por eso, compañeros Míos, será necesario que, por la oración diaria del corazón, ustedes reconozcan el clamor del Cielo ante la necesidad absoluta de fieles servidores marianos y crísticos para este ciclo planetario.
Por lo que sucede en el mundo, el Cielo les ha dado todo lo que él guarda, esperando de ustedes una respuesta inmediata para que decidan vivir una constante vida de oración.
Para tal fin, el Universo Celestial preparó desde hace ya seis años este espacio sagrado del Centro Mariano de Aurora para que las almas del mundo, especialmente todos los corazones de América, tengan una referencia para transitar el camino espiritual.
Como ha sido en la historia de la humanidad, el Cielo escoge a las consciencias inmaduras y simples, y también escoge los lugares olvidados y distantes para que el Padre pueda derramar, por intermedio de los Mensajeros Celestiales, todos Sus Dones de amor, de cura y de reparación.
Para aquellos orantes que siguen Mis mensajes diarios, Yo les digo que están siendo partícipes de un momento único para sus almas, algo que quedará guardado en el espíritu superior de cada ser, para después seguir los pasos hacia el Cielo.
Por eso les pido que, en oración, estén atentos al momento que viven como almas y como hermanos en los diversos grupos de oración; si ustedes están atentos, sabrán dar los pasos correctos y evitarán errores.
En estos tiempos el Cielo está abriendo sus puertas sobre la Tierra para redimir a los que se han distanciado de Dios. Por eso, el Cielo escoge lugares en donde el ecumenismo se pueda expresar y el poder humano no interfiera en el Propósito Divino. De este modo todas las almas son libres de participar y de sentir si este llamado es para ellas.
Ahora, la lectura interna es única para cada ser y el Cielo les envía un mensaje mundial, un mensaje para todos, porque llegó el momento de la unidad definitiva y de la integración fraterna con las Leyes Superiores del Reino de los Cielos.
Solo quiero decirles a los Míos que un último camino de regreso a la Vida Mayor se está evidenciando en su senda.
Dios, en Su Gloria, les ha dado el arte de decidir y de escoger.
Los aguardamos a todos: orantes y peregrinos.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar con atención Mi mensaje.
Cristo Jesús
Mensaje recibido durante el 6.° Encuentro de Oración en el Centro Mariano de Aurora
Yo escojo a los corazones que transmitirán en estos tiempos Mis mensajes renovados; esto tiene una finalidad espiritual y divina, porque en ellos Yo intento que Mi Sagrado Corazón repose.
Aspiro a que aquellos que están despertando a Mí, y regresan después de tanto tiempo, retomen Mi Camino de Santidad.
Como Hijo y Servidor Eterno de Dios, llego al mundo para retirar de Mis discípulos el peso que el pasado ocasiona e impide la concreción de Mi Proyecto en cada pequeña alma. Por eso, en este último ciclo, renuevo a Mis soldados a través del camino de la oración misericordiosa, la cual está consagrada a la Coronilla a la Divina Misericordia.
Esta Coronilla no solo les recordará día a día Mi Pasión para que la puedan imitar, sino que además reúne los poderes universales que se imprimen como Códigos de Luz en el alma que ora este poderoso Sacramento de oración.
La Oración para Mí es un gran Sacramento redentor junto con la Comunión. Estos dos principios sacerdotales les permitirán estar más cerca de Mí y, desde el ecumenismo, rescatar la importancia de vivir de Mi Cuerpo y de Mi Sangre por el amor y la salvación de los que hace mucho tiempo comulgan con las modernidades del mundo y no con Mi Espíritu Salvador.
Me encontrarán, como ya lo he dicho, en todos los Sagrarios de la Tierra. Por eso, vayan con confianza hacia los pastores y hacia los consagrados, para que ellos les administren Mi Cuerpo y Mi Sangre, símbolos de unión eterna con el Glorioso Padre de las Alturas.
Hoy les recuerdo todas estas cosas, porque llegó el momento de que exista un orden universal en todo, y para que eso sea realidad en sus espíritus ustedes deberán practicar los sagrados sacramentos.
Yo los escucho en el silencio.
Yo los bendigo en la oración.
Yo los bautizo con el Agua de Vida en cada Confesión.
Yo Me entrego a ustedes en la Sagrada Comunión.
Por eso, estén atentos a las señales de los nuevos tiempos, porque solo Me podrá reconocer, en Mi Regreso al mundo, aquella alma que viva a través del amor del corazón.
Yo Soy el Corazón Vivo y Eterno. Soy el Corazón que quiere latir fuerte dentro de sus seres, cuando tan solo se abandonen en Mi Espíritu Paternal.
Bajo la Misericordia del Padre, les agradezco a todos por haber acompañado el gran propósito del Plan de Dios.
Paz y Bien para Mis hijos,
Cristo Jesús, el Rey Universal
Mensaje recibido durante el 6.° Encuentro de Oración en el Centro Mariano de Aurora
Nunca olviden que Yo Soy el Señor de la Piedad y que permanezco todo el tiempo al lado de ustedes para socorrer a sus consciencias en el camino.
Nunca se arrepentirán de haberse encontrado Conmigo.
Aquel que se une a Mí se salvará; esta es la Ley del Amor para los que se animan fervorosamente a seguirme sin importarles nada más. Por eso, hoy les contaré la historia de una de Mis discípulas.
Hubo una vez, en una ciudad de este país² no muy lejana de aquí, una servidora que aún estaba dormida para el camino espiritual. Ella despertó de la noche a la mañana porque Yo visité su corazón.
Su vida estaba entregada al mundo y Yo le pedí que Me entregara su existencia. Cuando Yo Me anuncié le dije al igual que a Mis Apóstoles: “Deja todo lo que eres y sígueme, sin mirar atrás y confía en Mí”.
Su vida cambió porque su corazón, pobre y solitario, fue colmado por Mi Amor Fiel. Desde aquel día ella lo entregó todo por el Todo solo por vivir la experiencia inquebrantable de Mi Amor Divino.
Fue ese Amor Mío que le dio sabiduría para dar los pasos en el vacío que Yo le estaba marcando. Fue el Amor de Mi Corazón que la guio a pesar de las vendas en sus ojos y la llevó a encontrar el camino que Yo tanto le deseaba en Mi Espíritu. Fueron el amor y la piedad que la redimieron; se abandonó por entero en Mis Brazos y descansó en Mi Regazo sin ningún miedo interior.
El gran momento para su vida fue cruzar el umbral desconocido para vivir Mi Eterna Voluntad. Cuando eso sucedió, se abrieron las puertas y el mundo dejó de ser su esposo, para que Yo Me convirtiera en su eterno y fiel Esposo.
Desde allí, el Reino y el Universo le hablaron y la formaron como una parte de Mi Corazón, y Mi Consciencia le entregó, eternamente, varios rebaños a su cargo e instrucción.
Después de eso, el Señor le entregó todo por la confianza que ella Me había demostrado desde el principio. Y así nacieron, bajo su manto maternal, nuevas ovejas que ingresaron en Mi Discipulado y Apostolado.
Por eso hoy les quiero demostrar el poder de Mi Piedad y de Mi Confianza, Confianza que proviene del Universo manifestado.
¿Por qué les transmito esta historia?
Para que crean, desde ahora, que Mi Proyecto para ustedes tiene un principio y un fin, y aquel que se deje guiar por Mí no padecerá, sino que recibirá el soplo del Pensamiento de Dios para decidir hasta en las cosas más simples.
Este es Mi Ejemplo Divino, el de una discípula que solo Me dijo: “Sí, Maestro, quiero estar en Ti”.
Sus corazones son posibles puertas de luz para que otros corazones y otras almas ingresen en Mi Universo, en Mi Verdadero Universo de Amor Superior.
Bajo la Luz y el Perdón de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras desde el corazón.
Cristo Jesús de la Divina Piedad
2. Este mensaje fue transmitido en la ciudad de Paysandú, Uruguay.
Mensaje recibido durante el 6.° Encuentro de Oración en el Centro Mariano de Aurora
Así como Yo estuve tres días en el Infierno, de la misma forma retornaré otros tres días para rescatar a aquellos que están caídos sobre la superficie de la Tierra.
Contemplen Mi Presencia Solar. Yo no Soy el que viene a su encuentro, es el Universo que viene para hablarles, porque Yo Soy el Universo y todos miran a través de Mi Sistema para cumplir Mi Voluntad que es la Voluntad de Dios.
Hoy les traigo un Rayo desconocido para sus consciencias, Rayo que se llama Inmaterial, porque es momento de que lo conozcan antes de Mi Retorno.
El Universo y Aurora están unidos en este momento como un único Sol.
Es momento de reverenciar para poder salvar al mundo, momento de determinaciones.
Yo vengo todos los días al mundo para ayudarlo, pero ¿quién viene todos los días hacia Mí?
Les envío a Mi Madre como rescate y salvación; Ella será quien abrirá la puerta para Mi Regreso, por ese motivo, deben reverenciarla como su verdadera Madre. Recuerden que Yo, en la Cruz, se las entregué despojándome de Su maternidad por amor a ustedes.
Hoy, Mi Presencia es solar porque es infinita, es perfecta ante sus ojos y sentidos internos. No Me materializo como energía porque les daría miedo conocer Mi Nueva Faz, la Faz de Mi Infinita Misericordia, aquella que Yo alcancé en la Cruz ante la oscuridad y la tribulación.
¿Por qué Yo he instituido las tres de la tarde como una hora importante? Porque el mundo está desconectado de sí mismo en espíritu y en verdad. Por eso intento, día a día, que se unan a Mí y que fortalezcan esa unión Conmigo antes de que el mundo se purifique por completo. Estas no son palabras filosóficas son Mis Verdades, la Verdad del Supremo, por eso desciendo desde el Universo para ir al encuentro de ustedes.
Este es hoy Mi mensaje para ustedes, un mensaje que Yo estoy permitiendo que escuchen porque todo tiene su lugar, su tiempo y su ritmo.
Quiero que vivan en Mi Sacerdocio, aquel que Yo instituí en la Cruz.
Mi Corazón Me pesa por el dolor del mundo, pero existen buenos corazones que lo alivian.
El poder de Mi Amor por ustedes en estos tiempos transfigura; él podrá quebrar las capas más profundas de sus consciencias y liberarlos profundamente.
El Cielo escogió este lugar, no solo porque Mi Padre colocó Sus Ojos sobre él, sino porque Él también contempla al mundo como uno solo. Algunos lugares en la Tierra servirán de recogimiento para las almas, donde ellas podrán encontrar las últimas esencias de la paz que el mundo está perdiendo por sus decisiones.
Aún queda un tiempo más para caminar junto a Mí; Yo vengo para desterrar sus sufrimientos y sus dolores. Pero ¿quién Me lo permitirá? Porque cuando lo intento hacer, ustedes no se sienten cómodos. La vida espiritual, la vida en Dios, no es comodidad.
El silencio es oración, es perpetua fe, es el vacío eterno de sí. Pero muchos no lo logran y así el enemigo consigue lo que quiere: dominar a los corazones de Mis hijos. Por eso desde el principio prometí volver, para que después de Mi Misericordia pueda verter el Rayo de la Liberación, y que el infierno que vive el mundo se pueda terminar para que se establezca Mi Paz, aquella que Yo sembré con Mi Sangre en la Cruz.
Hoy quiero estar más cerca de todos. Hoy estoy dando un tiempo especial para ustedes y observando con dolor a la humanidad porque ella no cambia.
Mi primer descenso a la Tierra fue en Oriente, pero Mi segundo descenso no será allí. Vendré en Gloria y, como les dije una vez, estaré con ustedes hasta los últimos días.
Consagré con Mi Consciencia instrumentos como la Eucaristía, la adoración, la contemplación, para que el débil fuego no se apague en estos tiempos críticos de vanidades y de competencias.
Que nadie se asombre por lo que verá.
Que la vida sea el camino de la oración como Yo les enseñé a Mis apóstoles en el Huerto Getsemaní.
Hoy no vengo al mundo como estoy viniendo todos los días para que el mundo Me dé la espalda, sino para que reconozcan que Yo Soy el Único Camino que los llevará a la fe y a la redención; porque Yo sé qué se guarda dentro de ustedes, lo que es puro e inmaculado, lo mismo que Dios creó en Mí cuando Yo nací en el pesebre de Belén.
Hoy dejo para ustedes Mi Firmeza, que sostendrá las bases de sus vidas. Hoy dejo para ustedes Mi Confianza, que permitirá elevar sus espíritus. Hoy dejo Mi Amor Puro e Inquebrantable que los curará cuando solo Me digan sí.
Estoy ante consciencias de diferentes escuelas, pero ahora ya no es tiempo de detenerse en ello.
Mis queridos compañeros, el Universo les habla sin cansancio, transmitiendo el mismo mensaje para que lo escuchen y lo cultiven en el corazón. Es muy necesario que escuchen al Universo y que Yo Me entregue, una vez más, para hablarles día a día.
Mi Corazón se alegra en ese sentido, se alegra por encontrar a las almas orando a Mi Misericordia para renovar el pedido original que Yo le hice a Mi hija Faustina y que pocos comprendieron por ser un pedido inmaterial, por ser algo de Mi Espíritu Inmaterial.
¿Qué más puedo hoy dejarles que Mi Corazón, aquel que nunca les fallará y les hará sentir la verdad ante las dudas y las incertidumbres?
¿Quién querrá beber de Mi Sangre en el fin de estos tiempos, para que sus células cambien y se transformen según Mis Preceptos?
El Cielo les quiere mostrar la Verdad pero es imperioso cambiar, dejar de ser para sí, y ser totalmente para Mí, tal como Yo lo he diseñado en Mi Corazón Misericordioso. Por eso, Yo le he confiado Mi Presencia a muy pocas consciencias a lo largo del mundo y a lo largo de la historia.
Hasta que no se cumpla aquello que está escrito no descansaré, porque Yo Soy parte de ustedes y ustedes son parte de Mí, en algún nivel de la vida y del espíritu.
Ayer vino Mi Madre a encontrarlos; ahora vengo Yo para reafirmar lo que Ella les ha dicho en Su Pureza Virginal.
Quiero que sean parte de Mi Energía, de Mi Consciencia, de Mi Océano, de Mi Manantial.
Sé que sus sentidos y voluntades son débiles, pero Yo quiero lo que está más allá de eso, quiero su corazón, aquel que nunca se oscurece, que nunca pierde el amor por más que esté contrariado.
A ustedes les cabrá, como rebaño en estos tiempos, tejer los hilos de luz y formar la red de salvación. Como Yo se los pido a ustedes, también se lo he pedido a otros apóstoles que están en estos tiempos, en humildad y en entrega, trabajando para Mí en la Tierra.
¿Quién se arriesgará Conmigo a sostener la antorcha de la victoria de la Luz?
No deben dejar que los dos fuegos los quemen, sino que solo Mi Fuego los purifique, según Mi Voluntad y Mis Decisiones.
Hoy están dentro del Océano de Mi Misericordia, no lo olviden, porque jamás se repetirá esto hasta el fin de sus días y hasta que crucen el umbral para que nos encontremos. En ese momento Yo les diré: ¿qué han hecho con ese Fuego? ¿Qué han hecho con esa Agua de Renovación con la que los bauticé para perdonarlos?
Aún les queda mucho para aprender en esta caminata interminable, en esta escuela de la Tierra.
Recuerden que sobre ustedes está el Universo Mayor, con el que podrán contar momento tras momento. La humanidad se mira a sí misma todo el tiempo en vez de mirar hacia el Universo y comprender las Leyes de las Estrellas, comprender las señales que indican el Nuevo Tiempo para los que se disponen a leer con el corazón lo que Dios teje en el Cielo con Su Voluntad y Creación.
Es hora de unir lo que está separado en la consciencia. Es hora de permitirse ser alguien nuevo, renovado, cristalino, puro y humilde.
Sé que muchos quisieran estar cerca de Mí, donde hoy Yo Me encuentro, pero sepan que estoy con cada uno de ustedes esperando el momento y amándolos con el Amor de Dios, el Amor que Yo maduré en la Cruz como hombre, como Ser y como Consciencia Divina.
Quiero dejarles un presente y una bendición para todos, principalmente para un conjunto de almas que Me corresponde desde otros tiempos y que hoy Me atrevo a decirles que deben volver hacia Mí en consciencia y despertar¹ .
Este es un mensaje para sus seres internos.
Dios se alivia y se alegra cuando ve a Sus hijos cantando; también Mi Corazón resplandece de alegría cuando ese canto nace, como la oración, desde el corazón.
Alégrense, porque estoy retornando.
Que canten los hijos de Dios y se abran los Cielos, porque la Luz y la Paz están llegando para liberar al mundo de su propio mal.
Bajo el Amor y la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar y reflexionar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
1.Aquí el Maestro está hablando para un grupo específico que estaba presente al momento de la Aparición.
Yo Soy la Sangre Renovadora que ingresa en el corazón de todos los seres para darles la Vida Eterna. Yo Soy el Agua que purifica pacíficamente cada interior y, así, enciendo los Códigos de Luz que liberarán a los Míos del pecado.
Por eso la Eucaristía es el símbolo y la alianza fiel que Yo les dejé para que se unan a Mí. Aquel que deja de comulgar Conmigo en la Eucaristía es como si estuviera dejándome de lado. No existe nada más importante que la unión Conmigo.
Mi Obra no podrá construirse en vidas que se parecen a extensiones de arenas movedizas. Mis bases deberán estar fundadas en el pilar de la oración, en el pilar de la Comunión, en el pilar de la Confesión y en el pilar del servicio. Así se erigirá un templo ordenado y alineado con Mis Leyes Crísticas.
Mientras el odre guarde sus reliquias del ayer con recelo, Mi vino nuevo estará esperando en el Cielo para verterse solo en los odres redimidos.
Es tiempo de decidir en qué lugar querrán estar; el establo y el granero ya están abiertos, porque el Agricultor del Cielo estará llegando para separar la paja vieja del trigo bueno y maduro.
La decisión estará en sus manos, y la oración los ayudará a dar el gran salto hacia Mi Sagrado Corazón.
Bajo el Bien del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras con amor.
Cristo Jesús
El alma se asemeja a una llama ardiente, la que ante cualquier soplo de viento debe esforzarse por permanecer todo el tiempo encendida.
Aquella alma que en humildad se sirva de Mi Fuego, no se apagará y resistirá a cualquier corriente contraria.
Solo les pido que estén unidos a Mí para que disciernan paso a paso, evitando las reacciones excesivas de sus temperamentos.
La oración misericordiosa siempre les aportará luz en todas las cuestiones; quien espera una respuesta de la Sabiduría de Dios solo deberá orar con el corazón y la respuesta le llegará por algún camino.
No teman equivocarse, teman verdaderamente estar engañados sobre ustedes mismos y perder la Verdad del Supremo.
Mi Corazón es un mediador entre el Cielo y la Tierra, Mi Corazón les comunica la Voz Mayor.
Estén en Mí y estarán bien; ahora asuman la escuela que cada uno deberá cursar en el fin de este tiempo, la escuela de la redención para alcanzar el perdón.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos corazones Míos:
A lo largo de este tiempo Yo he derramado Mis Gracias sobre ustedes y así, silenciosamente, Mi Espíritu ha trabajado con sus seres al igual que un agricultor que siembra la tierra.
Queridos compañeros, en esta hora de Misericordia, Yo les pido una sólida fe, para que ella derrote a los atavismos que separan a las almas del mundo de Dios.
Mi Corazón les agradece por este encuentro de hoy, porque la Maratón de la Divina Misericordia se gestó en sus pequeñas consciencias y los frutos ya están maduros en algunos de los Míos. A los que aún les falta madurar, los guardo en el Templo de Mi Corazón esperando un mayor despertar espiritual.
Mi manantial de salvación no solo se derramó victorioso sobre América durante estos dos días, sino que también Europa y Oriente recibieron esta Gracia redentora.
Los invito a comprender, en Mi Sabiduría, el poder de Mi Amor por ustedes. No descansaré ni un día hasta alcanzar lo que quiero de ustedes. Por eso, hoy Yo los pruebo en cosas imposibles para que decidan en esta última hora dónde quieren estar.
Mi Corazón está dentro de ustedes todo el tiempo que Me lo permiten. También está en la Eucaristía, así como en la Confesión. No teman verse tal cual son, porque el tiempo de Mi Gracia ha llegado para aquellos que solo Me digan sí.
¿Qué camino recorrerán si no el Mío?
Yo Me encuentro, día a día, al lado de ustedes para decirles verdaderamente qué es lo que quiero de sus vidas. A muchos santos Yo les pedí cosas imposibles, ahora Yo les pido a Mis compañeros desafíos y entregas inalcanzables.
En todo esto está Mi ciencia cósmica, Mi Luz Celestial; Yo sé cómo son ustedes en realidad y cuánto Me podrán dar. Por eso, vengo todos los días desde el universo para entregarles Mi absoluta confianza y Mi santidad.
Los Nuevos Cristos deberán aparecer en los tiempos de caos.
Agradezco a todos los orantes del mundo y espero que esta Maratón de la Divina Misericordia peregrine por las naciones del mundo, para que más almas se preparen conscientemente para recibirme en Mi segunda y gloriosa Venida.
Estoy con ustedes. Estoy aquí por ustedes. Estoy en sus corazones.
Paz y bien para todos.
Bajo la Gloria del Padre, gracias por hoy ser bienaventurados.
Cristo Jesús, el Rey Universal
Oración: Padre Nuestro (en arameo).
Fray Elías:
Por favor, que un hermano de Casa Redención, a pedido de Cristo, traiga un pan entero sin cortar.
A continuación, Fray Elías del Sagrado Corazón recibe el Mensaje diario de Cristo Jesús.
Cántico: “Vigilad y orad siempre”.
Sagrados corazones Míos, hoy Me alegra ver rostros lavados por la Fuente de Mi Misericordia y pies liberados de todo el polvo del pasado, renovados en alma y en espíritu les entrego en este día también Mi Gracia.
En reparación del Corazón de Nuestro Padre, les pido que oferten las cuentas que faltan por Dios, por vuestro amor a Dios, para que Él también envíe Su Misericordia al resto del mundo, a aquellos lugares que están en penumbras y en donde Mi Luz aún no ha ingresado.
Cuando Yo pedí todas estas oraciones, todo tenía un fin espiritual y universal que, a través de vuestra gracia y amor, se ha cumplido.
Así, Yo les pediré en los tiempos finales cosas imposibles, y podrán confirmar que lo pueden hacer cuando solo se unan a Mí en el propósito, en la misión, por el bien de todos y por la paz de todos.
Por eso, en esta tarde de Misericordia, Mi Corazón de Luz se aproximó a ustedes desde el Cielo, viajando desde el corazón del universo hasta aquí, para irradiarles Mi Amor y Mi Paz.
Cada uno de ustedes tiene un compromiso Conmigo. Por eso, a algunos les pediré todo y otros sabrán qué podrán darme. Estamos en un tiempo de definiciones, de consagraciones a la Voluntad de Dios para que todas las almas, que están detrás vuestro, puedan también recibir una oportunidad misericordiosa. Así, la red de almas, en el mundo entero, que recibe los impulsos de Mi Luz y de Mi Misericordia podrá liberarse y alcanzar la redención prometida.
Queridos, antes de Mi despedida y de Mi agradecimiento, sepan que Mi Presencia no está solo con ustedes, sino con todos los internos del mundo entero.
De esta forma, está retornando Mi Ser a Su casa, a la casa de Sus compañeros, para recordarles sus orígenes, la verdadera faz de cada ser, el espíritu de cada uno que aún desconocen por vuestros velos. Pero Mi Gracia viene a retirar vuestros velos y a liberarlos del pecado, restaurándolos en Dios, en Su Fuente Primordial, en Su Amor misericordioso.
Sepan que lo que Yo le pedí a Faustina, hoy se lo pido a ustedes; pero también se lo pido a toda la humanidad por aquellos que Me escuchan verdaderamente, aquí y en sus hogares.
Les agradezco porque son semillas de Luz que implantan Mi Corazón en sus corazones.
Ahora escucharé, en Gloria a Dios, en esta unidad celestial y terrenal que se ha establecido a través de Mi Sagrado Corazón, en esta hora definitiva. Escucharé el canto de Mis consagrados y también consagraré ante ustedes el pan, que es Mi Cuerpo, el vino, que es Mi Sangre, para sellar una profunda unidad para que no se olviden de este momento Conmigo.
Si hoy están aquí, Mis queridos compañeros, es porque vuestras almas Me han escuchado. Así podrán entender, en esta hora, que lo que responde a Dios es el espíritu en cada uno de ustedes, espíritu que al final de los días, se fundirá con Dios, Conmigo y con el universo.
Cántico: “Kyrie Eleison”
Fray Elías:
En nombre de Dios Todopoderoso y del Espíritu Santo, dice Jesús que, el que pueda, se arrodille.
Sembraré en el pan y en el vino una célula de Mi Cuerpo y de Mi Sangre.
Fray Elías:
Junto a Cristo, el monasterio va a entonar el Padre Nuestro (en arameo).
Siete campanadas.
“Expiraste Jesús, pero Tu Muerte hizo brotar un manantial de Vida para las almas y el océano de Tu Misericordia inundó al mundo entero. Oh, Fuente de Vida, insondable Misericordia Divina, inunda el mundo entero, derramando sobre nosotros hasta Tu última gota de Sangre. Amén”.
Vayan en paz y renuévense a través de Mi Corazón.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías:
Sería importante que todos los hermanos sepan algunas cosas que Él permitió revelar. Primero, Él hoy nos dijo que venía del corazón del universo, del Cielo. Y desde allí Él llegó hasta aquí fuertemente. No vino solo, sino acompañado por otras Jerarquías de la Luz que, con mucha reverencia, estaban ante Su Presencia.
En un momento, cerca del palco, se abrió el universo y, como Él dijo, por algunos segundos el universo y la Tierra eran uno solo. Y en nuestros seres internos Él nos hizo experimentar otro tiempo diferente a este, diferente a este tiempo físico. Cuando Él hizo ese movimiento, como si fuera un mudra, percibimos que no solo nosotros estábamos en otro tiempo con Él, sino todos aquellos que estaban coligados con Él en ese momento.
En cierto momento, de repente, sucedió algo extraño, Él ingresó con Su Consciencia en los medios de comunicación, por ejemplo en internet, y Su energía viajaba por internet. No solo Su Presencia se desdoblaba en los hogares, sino que también Él llegaba a esos espacios que necesitaban mucha luz.
De repente, detrás del Maestro apareció una escalera que era de color celeste y que iba hacia lo Alto, hacia el infinito. Él estaba rodeado de Jerarquías de Luz y por Su izquierda y por Su derecha comenzaban a descender dos energías, que tampoco en ese momento entendíamos de qué se trataba, pero Él pedía que observáramos para poder guardar esa información.
Lo que entendimos es que esas dos energías venían directamente del Padre-Madre Creador. Cuando las Jerarquías de Luz que estaban en torno a Cristo vieron ese movimiento, enseguida lo reverenciaron, tomaron una postura de reverencia, y percibimos que ellos estaban sintiendo algo que iba más allá de sus capacidades, era algo mayor, más poderoso.
Esas dos energías que venían del Padre-Madre Creador se unieron a través del Corazón de Cristo. En ese momento, Él nos dijo algunas cosas respecto de la tarea de oración que venimos haciendo desde ayer hasta hoy.
Y cuando Él hablaba, no hablaba solo para nosotros, sino que hablaba para todos aquellos que estaban coligados con Él. En ese momento, Él todavía seguía circulando, por medio de Su Consciencia, en internet.
Cuando Él habló de la red de almas, entendíamos que era un estado en el que todos estábamos inmersos. Él nos explicaba que tenía que ver con el punto o momento en el que nos encontramos en nuestra evolución espiritual, y a través de ese estado Él trabaja con todo el planeta.
Y cuando Él seguía con Su Consciencia dentro de esos medios de comunicación, hacía dos tareas en una sola: socorría, auxiliaba, salvaba a lo que era necesario en esta hora de Misericordia, mientras transmitía el mensaje. Entonces nos vimos delante de una situación totalmente sobrenatural y conocimos de Cristo una Faz diferente a la que conocíamos hasta este tiempo, la Faz del verdadero Redentor del Universo.
Supimos que hoy llegó a nuestro encuentro una parte de Él que era más cercana a Su Consciencia material, física. Por eso, Él decía que no nos preocupáramos por lo que sentíamos o veíamos, que dejáramos que Él hiciera la tarea, que confiáramos que todo estaba bien.
Nos dijo que, como resultado de la Maratón, el sesenta por ciento de la tarea que Él tenía prevista ya estaba cumplida. Él, en ese sesenta por ciento, pudo ayudar a gran parte del planeta y nos decía que, en esta hora, en el encuentro con Él, la Maratón estaba concluida, pero que nos pedía un esfuerzo mayor por Dios.
1.ª Maratón de la Divina Misericordia – primer día
Fray Elías recibe el Mensaje diario escrito.
Madre María Shimani de Montserrat:
Bien, vamos a compartir con todos lo que nos comunicó Cristo Jesús.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Cristo expresó su gratitud principalmente a las Américas, por la tarea de oración se está realizando hoy. Y, como un presente, como una Gracia, nos trajo y nos ofertó Su Sagrado Corazón.
En un momento, en la primera parte de la Aparición, Él sacó Su Corazón de Su Pecho. Él seguía vivo y tenía Su Corazón en la palma de Su Mano derecha, latía fuertemente y de varios colores; pulsando con un ritmo muy definido.
Luego, Él nos dijo: “Queridos compañeros, esto es todo lo que Yo tengo para entregarles; por eso, hoy se los oferto, como consecuencia de su respuesta”.
También nos hizo una observación: “Yo quiero que mañana la Maratón se intensifique, que haya un poco más de esfuerzo y que Me canten con un poco más de alegría”.
Entonces, le preguntamos: ¿Está bien cada 150 cuentas? “Sí, está bien, para continuar”.
Él nos expresó que aconteció una tarea, principalmente con las Américas, a través del efecto de la oración de la Coronilla; y nos envió este mensaje para todos.
Luego, Fray Elías lee el Mensaje diario recibido:
Queridos compañeros:
Hoy Mis Brazos de Amor y de Paz están abiertos para acogerlos eternamente en el Reino de Dios.
Les agradezco desde ahora el esfuerzo espiritual por cumplir con Mi grandioso pedido de redención y de paz.
La Divina Misericordia, Fuente Inagotable de Vida y de Piedad, ha descendido victoriosa sobre el corazón de las naciones de América y esto es así, porque ustedes han hecho hoy cosas más grandes de las que Yo he hecho.
La verdadera salvación, en estos tiempos, se concentrará en la vida de oración permanente. Por eso, hoy no solo Me están sirviendo por amor, sino que ustedes mismos están confirmando que es posible, todos los días, entregarme un poco más. Como es en el Cielo así es en la Tierra.
Queridos hermanos Míos, Mi Corazón hoy se ennoblece por la colaboración que Me han dado. Por eso les entrego en este día Mi Precioso Sacratísimo Corazón para verter sobre ustedes Mi Amor Universal y para que este Amor Misericordioso los renueve.
Cuando las almas oran directamente a Mi Corazón Divino, los Cielos de inmediato responden con Gracias de amor y de perdón.
Aquel que, en humildad, coma de Mi Cuerpo santo tendrá el perdón de sus pecados, aquellos cometidos contra el Glorioso Corazón de Dios. Y aquel que comulga Conmigo, con devoción, tendrá Vida Eterna después de esta vida, y por más que después de haber comulgado de Mi Cuerpo Me falten de nuevo, les pido que recuerden este momento que han compartido Conmigo, tesoro inolvidable para su conversión.
Hoy, el Universo estuvo muy atento a sus oraciones y mañana también lo estará, porque mañana llegarán a orar Conmigo renovados en espíritu y en alma.
Nunca se cansen de aspirar a estar Conmigo.
En estos tiempos les doy Mi Gracia y Mi Fuerza Espiritual para que crucen el puente hacia la liberación de ustedes mismos.
Les agradezco por su fraterna respuesta; que todo se guarde en sus memorias para siempre.
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por ingresar hoy en Mi Sagrado Corazón.
La Paz esté con todos,
Cristo Jesús de Nazaret
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Y, al final, Él nos dijo que mañana a las 15 horas, durante el trabajo de la Maratón, también vendrá aquí para estar con todos nosotros, y nos prometió que estará más cerca de cada uno.
Por eso, nos invitó a redoblar nuestro esfuerzo. Y así, entendimos que eso no significaba orar más, sino cómo cada uno internamente oraba, que era lo que Él estaba observando: nuestra actitud.
Madre María Shimani de Montserrat:
Ahora, vamos a agradecer a los hermanos que nos están acompañando por Internet, lo que demuestra que podemos estar unidos espiritualmente, aunque no estemos juntos físicamente.
Y para cerrar, vamos a cantar el Himno a la Divina Misericordia.
Tú que te desesperas, mírame a los Ojos.
Tú que te perturbas, mírame a los Ojos.
Tú que vives el calvario de la vida terrenal, mírame a los Ojos.
Tú que sientes que todo está perdido, mírame a los Ojos.
Tú que piensas que no serás salvado por Mí, mírame a los Ojos.
Tú que pierdes las fuerzas y el valor de seguirme, mírame a los Ojos.
Tú que estás en el camino de la transformación, mírame a los Ojos.
No dejes de contemplarme y mírame a los Ojos.
Confirma tu permanencia en Mí y mírame a los Ojos.
Sacia la sed de tu espíritu en Mi Corazón y mírame a los Ojos, porque Yo te confortaré y contigo sostendré la cruz que debes cargar hasta el fin de la meta.
Siempre búscame y mírame a los Ojos.
Estoy aquí, mírame a los Ojos.
Fortalece tu fe y pierde tus miedos, mírame a los Ojos y siempre dime sí, a pesar de tu soledad, de tu cansancio, de tu inquietud.
Mírame a los Ojos, porque conocerás el poder de Mi Misericordia para ti.
Mírame a los Ojos y no te olvides de Mí.
Mírame a los Ojos y encuentra la Luz Salvadora de Mi Corazón.
Mírame a los Ojos y confiésate Conmigo, Yo te conozco muy bien.
Mírame a los Ojos y abandónate en Mí.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
En la hora de mayores pruebas es cuando Mi Presencia en sus corazones confirmará la adhesión a Mis Leyes Mayores de Misericordia.
En el sacrificio se encuentra la liberación del propio ser y esto permite que otros principios universales y celestiales guíen el espíritu de cada ser. En el camino del sacrificio se construye la verdadera consciencia de la caridad, y de ella nace la verdad, la que siempre será impregnada por la Luz Mayor.
En esos momentos de mayor esfuerzo y sacrificio es cuando el Señor les envía Su Gracia para curar sus corazones. Aquellos que se decidan a caminar por esta senda y por amor a la humanidad tendrán la fuerza suficiente para realizar las obras que el Gran Espíritu de Dios les encomendará.
Por el sacrificio, la situación planetaria podrá equilibrarse y más almas encontrarán el alivio que tanto buscan. En el sacrificio, se halla la verdadera paz y conversión.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos apóstoles:
El trayecto para llegar al Paraíso aún será un poco más extenso, pero Mi Corazón se alegra cuando los discípulos se unen a Mí a través del canto del amor. Así Mi Espíritu Paternal irradia los Códigos Crísticos sobre las consciencias que perseveran en la fe y en el amor cumpliendo con Mi Llamado.
Es Hora de Misericordia, por eso, día a día permitan que por medio de la oración misericordiosa se cumpla Mi Gran Proyecto de Redención en sus esencias.
Mis servidores, quiero ser Agua de su agua, Corazón de su corazón, Espíritu de su espíritu, Soplo divino en su interior, Verdad ante todas las cosas. Ábranme la puerta de sus seres para que, como Buen Obrero, reforme y construya Mi Vida en sus vidas, Mi Corazón en sus corazones.
La hora indica un único rumbo, directo a la esencia de Mi Misericordioso Corazón. Por eso, la vida de oración permanente nunca los cansará; más aún, les dará fuerza para que cuando Yo retorne pueda recoger los frutos preciosos que han cultivado en el centro de su ser.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por estar viviendo en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Queridos hermanos e hijos de Mi Padre:
Cuando sus oraciones son sinceras y amorosas, son escuchadas con amor desde los tronos que están en los Cielos, y Dios, su amado Padre, derrama el universo de Su Infinita Misericordia. Cuando la oración sostiene con fortaleza el Propósito, genera un desdoblamiento de los poderes de su Gracia y toca primero a los corazones que están caídos; así Mi Corazón Misericordioso también actúa para salvar a las almas que están perdidas o a las almas que sufren en el fuego del Infierno.
Si la oración es permanente sin volverse monótona, el resultado que generará al final será más intenso y evidente para los que oran con el corazón, y las realidades que hacen sucumbir al mundo se cerrarán y se establecerá la paz.
Durante estos días preparatorios de la Maratón de la Divina Misericordia, Mi Corazón ha sentido las Gracias que los discípulos han atraído hacia sí en colaboración con el rescate de este mundo. En estos tiempos la oración coliga el Cielo con la Tierra, coliga a las almas con Dios y, en consecuencia, con los Sagrados Corazones.
El alma que dedica espacios de su vida a la oración se transformará poco a poco; será un cuenco entre Mis Manos, que será pulido y moldeado, tomará una nueva forma desconocida para el mundo; será un espíritu permeable que recibirá los impulsos de Mi Amor para alcanzar la conversión y la redención.
Pero en Mi mesa hay pocos cuencos, la mayoría de ellos está dejando depositar dentro de sí elementos que no pertenecen a Mi Fuente Universal. Por eso llegó la hora de decidir si el corazón querrá estar Conmigo en el Cielo o si querrá guardar para sí los códigos viejos.
Mi Misericordia espera actuar en el fin de estos tiempos como mediadora y redentora de todas las causas que impiden el despertar de la vida espiritual. Es hora de confirmar la elección del camino y esta decisión también llega para los que se han entregado a Mí en la vida consagrada. El alma verdadera espera su gran paso al Infinito.
Bajo la Redención y el Poder de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis mensajes con el corazón.
Cristo Jesús
Queridos peregrinos de Mi Divina Misericordia:
La Maratón de oración se aproxima en la víspera del Encuentro con el Inmaculado Corazón de María. De esta manera, la Gracia de Dios estará derramándose nuevamente a través de las Apariciones de la Virgen María.
Este mes de julio es el mes misericordioso y también lo será el mes de agosto, porque la Gran Consciencia Maternal estará tejiendo con Sus manos las redes de la salvación. Por eso será importante llegar al Centro Mariano de Aurora con espíritu de devoción y de misericordia, porque así sus corazones se aproximarán al manantial de piedad y de cura del Inmaculado Corazón.
La Maratón de la Divina Misericordia intentará motivar a los corazones al rezo fervoroso de la Coronilla a la Divina Misericordia, oración que Yo mismo entregué a Mi primer Apóstol de la Misericordia, a la venerable Hermana Faustina Kowalska.
Esta Maratón dejará semillas sembradas en los corazones que se sumen a ese importante ejercicio de oración; porque el propio estado de la oración permanente, durante más de cinco horas continuas, obrará por sí mismo en sus seres y sentirán Mi Presencia muy próxima.
Lo importante, Mis peregrinos, será que una vez más ofrezcan esa Maratón de oración como un sacrificio de amor y de renuncia por la salvación de las almas que se consumen en el fuego del Infierno y por la paz que debe reinar en estos tiempos en el corazón de todos los seres de la Tierra.
Mi Presencia se hará sentir por medio de las oraciones y de los cánticos que ustedes Me entonen con amor y devoción.
Como ha dicho Mi Madre Divina, Mis hijos, los peregrinos, darán testimonio de la unión que tienen Conmigo a través de la práctica orante de la Coronilla a la Divina Misericordia. Así Mis Oídos internos estarán atentos cuando, de cincuenta en cincuenta cuentas, los peregrinos con voz fuerte repitan a todos sus hermanos “Por Su dolorosa Pasión...” y los demás hijos respondan: “...ten Misericordia de nosotros y del mundo entero”.
Así ingresarán en Mi Océano de Gracias, que aguarda desde hace tiempo lavar sus corazones de toda mancha y renovarlos a través de Mi Amor.
A todos los peregrinos del mundo entero les deseo, desde Mi Espíritu Paternal, una buena jornada de oración por el bien de esta humanidad.
Bajo el Amor Misericordioso de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis mensajes desde el corazón.
Cristo Jesús
Himno Oficial de la Maratón
de la Divina Misericordia
Oh Señor Jesús,
sigo Tus Pasos hasta el Cielo.
Uno mi corazón a Tu Corazón,
camino junto a Ti por el Plan de amor,
y las almas serán liberadas de todo dolor.
Abro mi corazón para Dios,
escucho Tus palabras con devoción
y cumplo con el Llamado de Tu Eterna Voz.
Soy un ser orante por toda la Eternidad,
oro la Coronilla con el corazón
y la humanidad recibe Tu Misericordia
y Piedad.
¡Ven, ven, ven Cristo,
ven hacia aquí!
Ven, ven, ven Maestro del Amor,
porque juntos viviremos la Maratón de la oración,
la Maratón del perdón, de la redención.
Misericordia, Misericordia, Misericordia
es nuestra eterna aspiración.
Divina Misericordia es nuestra gran misión
y en Cristo alcanzaremos la salvación.
Queridos:
No teman fracasar por lo que eran en el pasado o por lo que ahora han descubierto de ustedes mismos y que a partir de ahora deberá morir.
Yo estoy aquí en este día de gloria y misericordia porque sinceramente han aceptado lavar sus rostros y sus pies en Mi Fuente de Amor Reparador e Inagotable. Por eso, día a día, por medio de la oración misericordiosa, Yo los animo a seguir adelante en la búsqueda del camino de la santidad y de la perfección del alma para que todo sea renovado en la vida.
Mis amigos, Yo sé cómo se sienten ahora y cuánto necesitan de Mi auxilio.
Tengo Mi Corazón abierto para que con fe y con confianza, ustedes puedan ingresar sin miedo y sin perturbación en él.
Yo no los juzgaré, solo mostraré a sus corazones la hora del gran paso para sus espíritus.
Cultiven un espíritu de esperanza, porque si lo hicieran, verán nacer en ustedes Mi Alegría y Mi Misericordia.
Recuerden que el mundo está sufriendo y purificándose, es hora de que Mis soldados abandonen las espadas del ayer y que lleven, en sus corazones y entre sus manos, Mi estandarte de la redención.
Mi Espíritu Paternal hoy los acompaña en el silencio de la oración.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por transformar sus vidas a través de Mi Santo Corazón de Amor.
Cristo Jesús, vuestro Fiel Confesor
Quien se aferra a Mi Sagrada Cruz, no se caerá de ella porque Mi Cruz lo elevará al Infinito.
Solo por amor Yo entregué Mi Vida por ustedes, porque los rebaños que se habían desviado del camino debían regresar a la Presencia de Dios. Por eso quien está en Mi Cruz Redentora recibirá la Gracia, porque en la Cruz se encuentra la transformación de la vida y del corazón.
Todos los días a las tres de la tarde, Yo los bendigo a pesar de sus faltas, porque Mi Cruz ya es victoriosa en los Cielos.
Quien sigue el camino de la Cruz, a través del silencio y de la oración, podrá descubrir los abismos que aún deberá cruzar para librarse del pasado. Pero Mi Santa Cruz, en verdad, es el puente que siempre los unirá al Cielo y los desterrará del pasado para que surja una vida mejor.
Mis compañeros, quien en estos tiempos no acepte su propia cruz, no la ame y no agradezca por lo que Dios le ha confiado, le costará subir la empinada colina del sacrificio, la que lo llevará a la liberación. Por eso, con tiempo, mediten en la experiencia de Mi Cruz y permitan que sus corazones maduren en el sacrificio y en la fe.
La Cruz es la victoria de la redención.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en la Cruz todos los días, en la Cruz de la redención.
Cristo Jesús
No tengan miedo, porque Mi Corazón les quitará el desasosiego.
No tengan miedo, porque Mi Fe los fortalecerá.
No tengan miedo, porque Mi Manto los cubrirá.
No tengan miedo, porque están en oración unidos a Mi Corazón.
No tengan miedo, porque Mi Luz los guiará.
No tengan miedo, porque Mi Confianza los unirá a Dios.
No tengan miedo, porque Mis Pasos les indicarán el nuevo camino.
No tengan miedo, porque ya abrieron sus corazones a Mi Llamado.
No tengan miedo, porque Mi Poder los salvará.
No tengan miedo por lo que fueron, porque en poco tiempo serán para Mí lo nuevo.
No tengan miedo, porque nunca los dejaré solos.
No tengan miedo, porque es necesario madurar de corazón.
No tengan miedo, porque Mi Faz les mostrará la Compasión de Dios.
No tengan miedo, porque serán probados.
No tengan miedo, porque estarán en Mi eterna oración.
A todos les digo, que ya no tengan miedo; a lo viejo le ha llegado la hora de morir para que los odres nuevos reciban Mi Gracia y Mi Misericordia.
Quítense la sed de esta larga caminata en Mi Fuente de Prodigios. Yo conozco bien todos los grados de sed que las almas viven, pero si están unidos a Mi oración misericordiosa transitarán victoriosamente este ciclo de grandes cambios.
Yo Soy la Luz que alumbra la oscuridad.
Yo Soy el Camino que los redime en la última senda.
Yo Soy la Verdad que les revela quiénes en verdad son ustedes ante Mi Compasiva Presencia.
No se detengan; la barca enfrenta la gran tormenta del fin de los tiempos. Remen. Remen. Remen y no se cansen de remar, porque Yo les daré fortaleza y poder interior para actuar a través del amor.
Sepan una vez más que Yo estoy con ustedes, porque Mi Corazón los escogió para algo grandioso.
A todos los maratonistas de la Divina Misericordia les agradezco por responder, desde ahora, a Mi Llamado por la paz y por la liberación del mal en el mundo.
El Cielo les agradece.
Bajo el Amor Poderoso del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis mensajes en la verdad del corazón.
Cristo Jesús
En los momentos de mayores pruebas es cuando Mi Espíritu Misericordioso está presente para todas las almas. Por eso, ante cualquier circunstancia de transición o de batalla, les pido que no pierdan la fe, porque en estos tiempos ella deberá ser más fuerte que un roble y más firme que el hierro.
La fe será la espada que junto al amor cortará todo mal.
Mis apóstoles, valientes y decididos, trabajarán para que Mi Plan Redentor sea una gran victoria sobre la Tierra.
Siempre deberán estar con el corazón en lo Alto y en lo Supremo para que nada les impida realizar con humildad la tarea que les fue encomendada.
Hoy Mis Ángeles de la Paz están sobre Mis servidores, guiándolos por el camino del bien y del amor.
Los amo y les agradezco por su perseverancia, porque con pocas ovejas Yo haré Mis grandes milagros de amor.
Adelante, Mis soldados de la Misericordia.
Bajo la Luz y la Protección del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Yo Soy el Conductor de sus vidas.
Yo Soy el Capitán, que por amor, los llevará a encontrar un nuevo puerto, el puerto de la salvación.
Solo a través de Mí se abren los nuevos caminos.
Solo a través de Mi Corazón el alma hallará la sabiduría, porque solo por Mi Amor alcanzarán misericordia y piedad.
Nunca olviden que Yo los amo como Dios los creó, que Mi Corazón sabe de sus dificultades, por eso aférrense a Mi Luz para caminar paso a paso bajo la protección de Mi Corazón.
Yo los quiero conducir hacia algo que ahora ustedes no son; para eso deberán darme el sí, para que suceda el gran milagro en sus espíritus.
Yo les pido que oren por los que están ciegos, interior y espiritualmente, porque son las almas que más se separan de Mi Corazón Misericordioso.
Les pido fe y verdad, entrega y confianza plena en Mi Corazón.
Los Nuevos Cristos ya están despertando para percibir que no deberán cargar más sobre sus hombros la carreta del ayer.
Lo nuevo y misericordioso los espera, no tengan miedo de no ser aquello que tanto han controlado en toda esta caminata.
Solo dediquen su vida al Plan de Dios y vigilen que el Propósito siempre esté claro frente a ustedes.
Llegó la hora de reposar en Mis Brazos y de afirmar el camino inusitado que hoy Mi Corazón les propone.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis mensajes desde el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más