MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CASA DE MARÍA, NUESTRA SEÑORA DE LOS POBRES, EN LA CIUDAD DE CARMO DA CACHOEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis queridos hijos, servidores y colaboradores de la Casa de su Madre Celeste, Señora de los Pobres:

Hoy los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y por medio de esta bendición, les abro las puertas para que las bases espirituales y morales de esta Casa sean renovadas, después del ciclo vivido durante los últimos meses hasta el presente.

Vengo con la aspiración de que la Casa de María, Señora de los Pobres, se amplíe y se expanda, con el fin de que el Manto luminoso de su Madre Universal se extienda hacia más hogares de la región.

Para eso, hijos, con la colaboración de todos los Hijos de María que he consagrado en el mundo, los estoy llamando, uno a uno, para que a partir de este nuevo ciclo de renovación la Casa de María, Señora de los Pobres, se amplíe respondiendo a las necesidades presentes; eso ayudará a ordenar, acorde al crecimiento gradual y proporcional de los Hijos de María.

Por eso, necesito de la colaboración de todos los Hijos de María, sea mucha o poca, para que esta bendecida Casa se amplíe y responda a las necesidades de las almas.

Otra finalidad que hoy su Madre les entrega es la manifestación de dos nuevas salas de oración para los peregrinos y las familias de esta ciudad que necesitarán mantener vivo el impulso de la oración del corazón, así como la imprescindible unión eucarística con Mi Amado Hijo, porque Él es la gran Luz para el mundo.

Mi deseo es tener una gran sala de oración en donde estén presentes todas las manifestaciones, Fases y Apariciones de María en el mundo, con el fin de que sea la Casa que una los corazones de los cinco continentes en el mundo.

La segunda sala de oración será un oratorio para una oración silenciosa y tendrá la misión espiritual de exponer el Santísimo Cuerpo de Mi Hijo a los peregrinos, durante los días sábado y domingo, esto ayudará a que las familias humildes y la propia ciudad reciban una ayuda espiritual mayor.

Para eso necesito, hijos, que al menos los días domingo a la 11:00, aquí, en esta Casa, se celebre la Sagrada Comunión, permitiendo que el aspecto sacerdotal y religioso de la Orden sea conocido.

Aún hay muchos proyectos que concretar y, además, la Casa de los Hijos de María deberá tener su espacio de contacto con todos los Hijos de María en el mundo dentro del portal de Divina Madre; allí, la Casa de María, Señora de los Pobres, deberá ser conocida mundialmente.

A los guardianes de la Casa les corresponderá ir al encuentro de todos los peregrinos de la ciudad para que cada día más peregrinos se aproximen aquí, a Mi Corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Dulcísima Madre de la humanidad

He aquí la Madre de todos los pueblos, de todas las naciones y de todas las culturas.

He aquí la Madre de los simples y Madre de los pobres. Madre que escucha las oraciones de los mansos y que siente el corazón de los pacificadores de Cristo.

He aquí la Madre que cura y Madre que sana las heridas más profundas en los corazones.

He aquí la incansable Madre que guía por el buen camino a las almas.

He aquí la Madre de la Iglesia y Madre de los Apóstoles, Madre de los

Misioneros, Madre de los Servidores de la Luz.

He aquí la Madre de la Gracia y de la Misericordia. Madre que consuela, Madre redentora.

He aquí la Madre de la Paz, Madre de la Esperanza, Madre que concibe la Verdad en los que la buscan.

He aquí la Madre de la Pureza que purifica a Sus hijos, para consagrarlos al Corazón de Dios.

He aquí la Madre que libera del cautiverio a los que están presos de sí mismos.

He aquí la Madre que construye en los corazones y en las almas los puentes hacia Dios.

He aquí la Madre de los humildes y Madre de los que son simples, Madre de los que aman, Madre de los que se entregan y de los que se consagran a Dios.

He aquí la Madre de la Bondad y Madre de la Justicia, Madre que intercede incondicionalmente por todos Sus hijos.

Madre del Carmelo, Madre de todos los que aspiran al camino del espíritu.

He aquí la Madre de la Luz y Madre de los desamparados, Madre de los que están presos, Madre de los sufrientes.

He aquí la Madre de la Sabiduría y Madre del discernimiento, la Madre de la Ley y Madre mediadora ante el Padre Celestial.

He aquí la Madre de los despojados, Madre de los entregados, Madre de todos los consagrados.

He aquí la Madre de la Redención, Madre de la Liberación, Madre de las Espadas de la Luz.

He aquí la Madre de la Defensa y Madre de la Intercesión.

He aquí la Madre de los más pobres, Madre de los olvidados en el mundo.

He aquí la Madre de los verdaderos, Madre de los honestos, Madre de todos los que abren su corazón a Dios.

He aquí la Madre de los Peregrinos, Madre de los Caminantes, Madre de todos los incansables.

He aquí la Madre de la Honestidad, Madre de la Transparencia, Madre de la Esencia Original.

He aquí la Madre del Sol, Madre de las Estrellas, Madre de la Primavera, Madre de la Naturaleza.

He aquí la Madre de todos los sublimes Espejos, Madre del Conocimiento, Madre del despertar espiritual.

He aquí la Madre de todos los que buscan a Cristo, Madre de los que comulgan del Cuerpo Eucarístico de Cristo.

He aquí y ahora la Señora de la Paz, la que llega a este encuentro de hoy para estar con Sus hijos más simples, para escuchar la voz de sus oraciones, para bendecirlos a todos en nombre del amor.

He aquí, hijos, la Madre que siempre los escucha, Madre que viene a su auxilio para retirarlos de cualquier sufrimiento y dolor.

He aquí la siempre Virgen María, la que desciende del Cielo para estar en júbilo junto a Sus hijos, para entregar a cada alma lo que necesita.

He aquí la Madre del Santo Rosario, la que les extiende Sus brazos para que se tomen fuerte y eleven sus consciencias a Dios.

He aquí la Madre que eternamente los ama, la Madre que los espera todos los días en oración.

He aquí la Madre que los conduce y los guía por el camino del perdón y de la reconciliación.

Que este día sea de fiesta celestial, que los Portales de la Luz y de la Cura se abran sobre esta ciudad y que ningún alma pierda la Gracia de liberarse de sí para siempre.

Que todos juntos construyamos sobre este pueblo de Carmo da Cachoeira, el Arco de la Paz y de la Misericordia de Dios.

Que los ángeles de la Luz desciendan para colmar a los corazones con todas las Gracias posibles.

Que se establezca la alianza entre las almas y Cristo.

Amén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE CARMO DA CACHOEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy he venido del Cielo para estar con Mis hijos más humildes y encuentro, en este pobre lugar, un lugar tan semejante al Pesebre de Belén, en donde nació Mi amado Hijo hace más de dos mil años.

En este oratorio que hoy se construye en sus corazones y almas, el Señor derrama Su Misericordia, Sus Rayos de bondad y de amor sobre aquellos hijos Míos que más necesitan de Dios.

A través de ustedes, queridos hijos, su Madre trae todas las Gracias del Cielo para poder fortalecer sus corazones, espíritus y almas, en los tiempos definitivos que llegarán.

Y con palabras simples, pero muy amorosas, palabras que nacen de Mi Inmaculado Corazón, Yo construyo en todos Mis hijos del mundo la Iglesia Celestial de Mi Hijo para que Él, cuando retorne, encuentre una morada, un lugar donde poder reposar y donde poder estar para unirse a las almas en comunión y en vida.

Nuevamente, su Madre Celeste reúne a todos Sus hijos, de esta ciudad y de todas partes del mundo, para volver a consagrarlos a Mi Inmaculado Corazón, colocando sobre cada uno de ustedes Mi Manto Celestial, colocando sobre ustedes Mis santas manos para poder implorar a Mi Hijo por una última y sagrada oportunidad para esta humanidad.

Quisiera que todos ustedes, queridos hijos, abrieran aún más sus corazones para poder sentir la presencia de Mi Divinidad, que surge de una Fuente infinita y desconocida desde donde todo ha comenzado, desde donde Dios pensó en crear los universos y todo lo que existe en ellos.

Ustedes, Mis pequeños hijos, están integrados en una vida universal, en un macrocosmos donde este planeta también emite su vibración y su luz, más allá de los confines de este universo.

Por eso, cuando sus oraciones son verdaderas y son hechas de corazón y con amor, las ondas de esas oraciones llegan a todo el universo y grandes Espejos de Luz, que su Madre Celeste manifiesta, las utilizan para irradiar Amor a todo el universo. Ellos captan sus más simples oraciones y refractan sobre la Tierra el Amor que necesita la humanidad para poder curarse y así ampliar su consciencia en estos tiempos.

Por eso, amados hijos, hoy no solo se benefician sus corazones y familias, sino también todo el universo, todo lo que existe en el universo. Y así, se establece la Sagrada Alianza entre las almas y Dios, entre los Cielos y la Tierra, entre la humanidad y las estrellas.

Yo vengo a enseñarles, en estos tiempos, lo que su amada Madre Celestial aprendió hace más de dos mil años; cuando Ella estuvo entre ustedes para orar por el mundo, implorando al Padre Celestial y por intermedio del sacrificio de Mi amado Hijo, que Él me concediera estar presente; a lo largo de los tiempos y de los siglos para guiar a Mis hijos de la humanidad por un camino correcto y seguro que los pudiera llevar hasta el Corazón de Dios.

En estos tiempos, queridos hijos, en los que la humanidad sufre demasiado y también los Reinos de la Naturaleza sufren silenciosamente por el mundo, Yo los invito a vivir este simple conocimiento celestial por medio del cual hoy sus corazones, y especialmente sus almas, se han convertido en espejos sublimes de la oración para poder curar en ustedes mismos las situaciones más profundas e internas y también para poder ayudar a la humanidad de superficie, en cada lugar de este mundo que, en esta tarde de luz y de amor, lo recibió de cada uno de ustedes.

Los invito a elevar sus consciencias y a imitar el camino de su Madre Celestial, no solo a través de la vivencia de los Sacramentos y de sus presencias en la Santa Iglesia, sino también a través de la oración del corazón, la cual los protegerá en estos tiempos, les traerá discernimiento y sabiduría y, por medio de ella, resolverán cosas imposibles, porque en la simplicidad y en la humildad de sus corazones estarán unidos a Mi Corazón maternal.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Existen muchas cosas, muchos misterios que Mi Corazón les deberá revelar en este tiempo. Pero para eso, hijos Míos, necesito que se unan a Mí de una forma simple, a través de sus oraciones más sinceras, no solo para que consigan cosas materiales, salud en las enfermedades o inteligencia. 

Les pido, hijos Míos, que en estos tiempos se unan a Mi Corazón para orar por el planeta, por los Reinos de la Naturaleza, por esta ciudad y por todas las ciudades del mundo que están tan distantes de Dios.

Hoy, su Madre Celestial viene hasta este lugar con regocijo, con plenitud, porque, desde el Cielo, vi sus corazones abiertos, preparando el camino para que Yo llegara hasta aquí. Aunque Mi Presencia sea un gran misterio para ustedes, quiero ser visible a los ojos de sus corazones, quiero estar en sus casas, entre sus familias, haciendo de sus vidas un gran cenáculo de amor para que, a través de ustedes, un tiempo mayor de paz sea concedido al mundo.

Hoy, despierto a los espejos de sus corazones. Este es uno de los misterios que les vengo a revelar. Más que buscar comprender, sientan, hijos Míos, esa Luz Divina que se enciende delante de sus corazones, que fortalece sus esencias, que trae una cura que no proviene de este mundo porque busca curar las raíces de los errores humanos.

Sientan este pequeño espejo que se enciende hoy en algunos por primera vez, pero que Yo espero, hijos Míos, que no sea la última, porque quiero hacer de ustedes verdaderos soles en esta Tierra, que iluminen los corazones de sus hermanos cuando ellos esten oscuros y que puedan mostrar el camino cuando la humanidad esté ciega y perdida, sin conseguir encontrar a Dios. 

Que esta pequeña luz, que enciendo hoy en sus esencias y que hago reflejar en los espejos de sus corazones, se perpetúe y se transforme en un puente que una sus corazones con el Mío para que, de esa forma, hijos amados, sepan llegar a Mi Corazón, aunque Mi Voz ya no resuene en este mundo.

Quiero hacer de esta ciudad un ejemplo para las ciudades del planeta, porque es con los corazones simples que Dios hace los mayores milagros, así como lo hizo con el Mío, Mi simple y humilde Corazón, cuando Yo estuve en la Tierra; así como lo hizo con San José, un humilde carpintero de Dios; revelándonos los mayores misterios celestiales y tornándonos guardianes de un Plan que Dios tiene para toda la humanidad.

Hoy, hijos Míos, los Libros del Universo se abren para reescribir una historia, un nuevo comienzo en sus vidas. Basta que Me digan sí, porque de esta forma Yo borraré aquello que fue escrito en líneas torcidas y haré de sus vidas, hijos Míos, una historia de redención y de rehabilitación que sea escrita en los Libros Sagrados.

Sé que muchos no comprenden lo que hoy les vengo a decir, pero dejen Mis Palabras guardadas en sus espíritus, porque cuando ellos estén suficientemente maduros, podrán comprender lo que hoy Yo les dije aquí.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Así, vengo a construir en ustedes lo que nunca vivieron, para que puedan ingresar en una nueva vida.

Necesito, queridos hijos, que abran sus corazones todos los días, así como los abrieron hoy. Que abran las puertas de sus hogares para que ellos se conviertan en oratorios de luz y esta ciudad sea elevada como la ciudad de la Nueva Jerusalén.

Hoy estoy ante hijos simples y quisiera preguntarles, Mis amados hijos:

¿Ustedes aceptan consagrar su ciudad a Mi Inmaculado Corazón?

¿Ustedes aceptan de Yo haga de esta ciudad una ciudad nueva?

¿Ustedes aceptan, queridos hijos, recibir peregrinos del mundo entero?

Para todo eso, debemos orar, porque en poco tiempo sus vidas se transformarán y no se reconocerán. 

Recuerden, queridos hijos, que desde ahora y hasta que Yo retorne aquí, en una nueva fecha, sus vidas habrán cambiado mucho si solamente oran Conmigo, como han orado hoy por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.

Ahora ustedes, ante las Puertas del Cielo, vivirán junto a su Madre Celeste la consagración de nuevos Hijos. Que se aproximen para que Yo pueda entregarles la bendición a ustedes, futuros Hijos Míos, de Mi Inmaculado Corazón.

Reciban en sus manos y guarden en sus corazones la Gracia que hoy les entregaré.

Coloquen sus manos en señal de recepción.

“Padre Celestial, hoy no solo consagro a los que visten Mi Manto de Luz, sino a todos Tus hijos, a todos los que necesitan de Ti para poder vivir en Tu confianza y plenitud”.

Deseo, de esta ciudad y especialmente de todas sus almas, nuevos Hijos de María, así como los que se consagran hoy, para que Yo pueda tejer en el Brasil una gran red de luz, de oración, de servicio y de instrucción que llegue a más corazones que serán tocados por Mi Amor maternal.

Padre, ante Tus hijos y todas Tus criaturas, concede esta Gracia a los que despiertan a su misión, a los que buscan la comunión con Mi Hijo para poder, así, concretar la cura y la redención de los corazones”.

Queridos Hijos de María, reciban de Mis manos la Esfera de Luz del Universo Celestial. Lleven sus manos hacia el corazón.

Me voy agradecida por los muchos esfuerzos, por el esmero y la dedicación de cada corazón que se ha donado para hacer posible este encuentro con las almas simples de Dios.

Yo los bendigo, los consagro y los absuelvo, bajo la autoridad de Mi amado Hijo, a fin de que sus corazones vivan en la fe, formen grupos de oración y creen en esta ciudad una Isla de Salvación.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Me elevo al Cielo escuchando sus voces y llevando, en Mi Corazón maternal, las súplicas de Mis amados hijos.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DEL SOL, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Cuando el Sol de Dios despunte en el horizonte de sus vidas, den gracias y póstrense en humildad, pues es la Voluntad del Padre que se presenta a sus corazones.

El Sol de Dios representa un nuevo ciclo de vida y de prosperidad, un ciclo en el que la oscuridad no reinará más en la vida de los que lo contemplan. El Sol nace para anunciar el fin de la noche y la Gracia de un nuevo día.

Antes de la llegada del Sol, la noche ya comienza a disiparse y pueden ver en el horizonte la Estrella de la Mañana. Ella indica por dónde despuntará el Rey Universal, el Príncipe Solar.

La Estrella de la Mañana es su guía en la oscuridad y representa la esperanza de que las tinieblas se disiparán en poco tiempo, porque la aproximación del Sol iluminará y apartará la oscuridad.

Yo Soy la Estrella de la Mañana que hoy se aproxima a sus vidas, porque muchas de ellas están en la oscuridad de un mundo sin paz. Yo vine para aparecer en el horizonte de esta ciudad anunciándoles un nuevo ciclo, ciclo en el que la Voluntad de Dios es que toda oscuridad se disipe y que pueda reinar la Luz de Cristo.

Vengo para anunciar el retorno venidero de Mi Hijo, para que preparen sus corazones y ya no vivan ultrajando el Corazón de Dios, porque el Sol despuntará entre las nubes y Su brillo será como un incendio celestial que ofuscará los ojos que no se prepararon para verlo y recibirlo en el horizonte.

Mi Hijo vendrá. Sí, Él vendrá, y Yo estoy aquí para lavar con Mis lágrimas cada lugar por dónde Él pisará para despertar a aquellos que se comprometieron con Él en Oriente y que ahora, en Occidente, deben proclamar Su Nombre.

Yo vengo, hijos Míos, para advertirles pero también para consagrarlos y corregir sus caminos. Vengo para limpiar sus manchas y hacerles recobrar la pureza de sus corazones. Que así puedan experimentar la plenitud interior y la paz del corazón para que tengan fuerzas y valor para transformar sus vidas y ya no acepten que el mal duerma dentro de sus casas.

Quiero hacer de sus corazones pequeños soles que iluminen las calles de esta ciudad y le devuelvan la paz. Si oran Conmigo, hijos Míos, respetando las creencias y las religiones de cada corazón, solo por la unidad entre los seres, estarán abriendo las puertas para que Dios descienda y transforme no solo sus vidas, sino el mundo entero.

Quiero hacer de este lugar un ejemplo de conversión y pacificación. Y hablo de la conversión de la vida, de la conversión de las costumbres, de la conversión de la oscuridad en la luz del espíritu, de la conversión del preconcepto en unidad, de la conversión de las adversidades en paz.

Si tan solo oran Conmigo, sentirán Mi Presencia en sus vidas y Yo les mostraré como en verdad es simple decirle “sí” a Dios.

Vengo a extender Mi manto sobre el mundo, para que Mi Hijo, al retornar, camine sobre él. Preparen esta ciudad con las flores de sus oraciones y con las joyas divinas de sus acciones pacíficas.

Disipen Conmigo, hijos, la oscuridad que no permite que las almas encuentren a Dios y den testimonio, al mundo, de que es posible vivir en paz, cuando abren las puertas de sus corazones y de sus hogares a la Luz del Creador.

Que Mi Hijo entre en sus casas como el Sol de la mañana, que los cure, los bendiga y los renueve, que los perdone y los redima para siempre.

Dense a sí mismos una oportunidad para amar más profundamente a Dios. Únanse de corazón y testimonien el poder del perdón y de la unidad.

Yo los bendigo,

Su Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Sol

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo soy esa mujer de Nazaret que, hace mucho tiempo atrás, fui llamada por San Gabriel Arcángel para ser portadora de la Luz de Dios por intermedio de la venida de Cristo.

Hoy, soy esa simple mujer de Nazaret, llamada María, la Madre de Todos los Pueblos, la que anuncia en este tiempo al mundo la segunda venida de Cristo.

Soy esa mujer que todos conocen, que es constante y paciente, que camina al lado de cada hijo que se abre para reconocer que puedo estar en su corazón todo el tiempo.

Soy esa mujer que hace un tiempo atrás, aquí, en esta ciudad de Carmo, se anunciaba en lo alto de la colina del Redentor, y les decía a todos que un gran cambio se avecinaba para la humanidad.

Soy la Madre de Dios y Madre del Altísimo, soy la Madre de la Figueira, y soy la Señora del Carmelo.

Vengo para pedirles que oren y que se animen a hacerlo, así como, en los tiempos pasados, ustedes oraban para que los negros se liberaran de la esclavitud.

Vengo como Madre para reabrir las puertas del Cielo sobre esta sufrida ciudad.

Vengo para decirles que Yo estoy aquí, muy cerca de ustedes. Que estoy presente en lo alto de una colina, en una estancia cercana a su pueblo, y deseo que con su humildad Me visiten y oren Conmigo para que Yo los pueda ayudar todos los días.

Hoy les enseño en humildad, hijos Míos, el camino de la verdad y de la paz.

Hoy he venido hasta la puerta de sus casas para golpear en las puertas de sus corazones y para pedirles que Me acepten, así como Me aceptan y Me viven en la santa iglesia.

Pero en este tiempo he decidido, a pedido de Dios y de Mi Amado Hijo, venir fuera de Mi iglesia, para que Me pudieran encontrar presente en las puertas de sus casas, en las calles de esta ciudad, en los barrios de este pueblo, en lo alto de la sagrada colina y en cada corazón que se abra para sentirme en lo más íntimo de su ser.

Soy la Señora del Carmelo, Madre de los pobres y guía de los misioneros.

Vengo para pedirles, hijos amados, que con sus corazones abiertos, se arrepientan y que pidan humildemente perdón por todo lo que viven, por todo lo que sufren, por todo lo que sucede en esta ciudad.

Es así, que la Madre de Jesús, del Salvador, se acerca a Su querido pueblo y a toda Su familia para que algunos valores se recuperen en su vida diaria y en sus consciencias.

He venido para tenderles Mi humilde mano, para que la tomen fuerte, y así, los guíe hacia el camino de la paz y del amor.

Vengo para pedirles que peregrinen en fe y devoción hacia Mi Centro Mariano para que, estando en él, comulguen de Cristo espiritualmente, y todas sus heridas se disuelvan por el bálsamo del amor que Yo les ofrezco.

Después de tanto tiempo, la Madre del Salvador, la Señora de los Pobres, retorna a su ciudad para guiarlos y conducirlos por el camino del bien y de la caridad, por el camino sagrado de la oración del corazón.

Quisiera, hijos, que tuvieran presente en sus corazones esta casa que Yo he consagrado, para que cada hijo Mío ingrese por el gran portal de la redención de la humanidad.

En simples palabras, los invito a que, diariamente, visiten la Casa de los Hijos de María, de la Señora de los Pobres, para que se sientan motivados a reencontrar en sus familias cálidos momentos de oración y de paz, tan necesarios en estos tiempos de caos.

Vengo para retirar a esta ciudad de un lugar incierto de la consciencia.

Vengo para cerrar, junto a Mis Ángeles, todas las puertas inciertas que se hayan abierto por diferentes motivos.

Por eso, Yo he escogido este punto de la ciudad para que, en una calle simple como esta, Me puedan encontrar, sí o sí.

Es por esto, hijos, que retorno a la ciudad de Carmo da Cachoeira, para que despierten de la inercia y hagan de sus corazones, en esta próxima Pascua, corazones en pacificación, mansedumbre y consuelo.

Vengo para entregarles la cura que tanto necesitan, y así, todos Mis hijos se sentirán un poco más amados y amparados por Mí.

Quiero, en cada barrio de esta ciudad, un grupo de oración ecuménico, capaz de atraer hacia su pueblo las Leyes Divinas.

Estoy feliz de poder retornar y de que, día a día, pueda acompañarlos.

Por eso, dejo esta Casa de la Señora de los Pobres para que, cada alma y cada corazón, encuentren el refugio que tanto necesitan.

Ofrezcan a Dios toda su gratitud y que, en este día, se reabra la puerta hacia la Gracia y la Misericordia de Dios.

Les agradezco por haberme recibido humildemente.

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CARMO DA CACHOEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

Hoy visito un lugar que Yo he concebido como muy especial para Mi Corazón. Hoy desciendo en Gloria sobre Mi casa y la casa de todos los Hijos de María del mundo entero.

Desde aquí surgirán las bases para poder vivir una oración verdadera, colmada por el más absoluto amor. Desde aquí nacerán las flores redimidas de Mi jardín celestial.

Es por eso, queridos hijos, que para poder establecer una parte de Mi Reino y así consagrar maternalmente esta casa, Yo tuve que abrir las puertas para la liberación de todo lo que le impedía a esta ciudad volver a recibir Mi Gracia Maternal.

Es así, queridos hijos, que hoy consagro esta casa como la antigua y sagrada Casa de su Madre María de Nazareth. Quisiera que esta sea la casa de las almas pobres, donde ellas pudieran encontrar el alimento de la oración para sus espíritus y, al mismo tiempo, el reencuentro con el amor.

Por eso, hoy universalmente bendigo esta casa con el nombre de “Nuestra Señora de los Pobres”, para que el mismo espíritu de Mi simplicidad y humildad se espeje en este lugar con el fin de que, en la simplicidad y en la humildad, las almas pobres se sientan amadas y aceptadas por sus semejantes.

Es así que la casa de los Hijos de María, de Nuestra Señora de los Pobres, tendrá la misión de crear para esta ciudad, para la nación y para el mundo un potentísimo canal planetario de oración, para que todas las heridas espirituales de las almas pobres sean curadas y sanadas por la misión que los Hijos de María cumplirán aquí.

Para eso, queridos hijos, su Madre Celeste hoy coloca en esta casa a los siete Ángeles de la Guarda de Mi Reino, los que protegerán y acompañarán cada oración que será recitada y construida desde sus corazones.

La casa de la Señora de los Pobres deberá ser conocida en el mundo entero, para que las almas sepan que tendrán un lugar a dónde recurrir y ser amparadas. Hoy Me uno a los hijos que concibieron con amor, dedicación, armonía, devoción y gratitud este sagrado espacio.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice y los consagra en este día,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

Contacto