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Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que camina, en silencio, ayudando a liberar la cruz de este mundo.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que ve a las almas perderse en las cosas superficiales.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que contempla el sufrimiento causado por las guerras y las bombas.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que observa cómo las naciones se oponen unas a otras y pierden el sentido de su existencia.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa con Su amado Hijo en Sus brazos, que entrega, a través de este símbolo, el mensaje de la Piedad espiritual.
Miren aquí y ahora a su Madre Dolorosa, que contempla a muchos de Sus hijos que no quieren cambiar.
Acompañen a su Madre en este calvario del planeta, con el fin de que todo sea liberado para siempre.
Recemos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Santa Cruz
La entrada de Jesús a Jerusalén significó que el triunfo del Reino de Dios estaba próximo y que nadie podría impedir la divina y exaltada victoria de Nuestro Señor.
Las almas, en lo más íntimo, reconocieron la grandeza y la Misericordia de Dios a través de Su Unigénito.
El día domingo, el mal fue derrotado y paralizado para que las almas, sobre la superficie de la Tierra, conocieran la Luz poderosa de Dios y durante ese día se libraran del sufrimiento y del dolor, al saber que por intermedio de Jesús, grandes puertas infernales se cerrarían en toda la consciencia planetaria.
El Maestro del Amor ingresó a Jerusalén exaltado por los coros angélicos del Padre, los que, aquel día, le dieron una fuerza y un poder desconocido al Hijo de Dios para que, a pedido del Altísimo, se cumpliera la Sagrada Escritura.
El día domingo había llegado para desvanecer de la consciencia humana cualquier principio de autodestrucción o de decadencia.
La esperada entrada de Jesús a Jerusalén, por la puerta mayor de la ciudad, significó para la humanidad traspasar un umbral incierto hacia la luz y la redención que se manifestó por la Presencia del Divino Hijo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras Jesús recorría las ciudades, una a una, las almas ya podían sentir y reconocer la santidad de Mi Hijo porque, en realidad, el Santo Padre se expresaba a través del noble Corazón de Jesús.
Eso permitía que las almas pudieran ser partícipes de muchas Gracias, a pesar de que Mi Hijo ya sabía que Su hora se acercaba. Jesús, más allá de todo lo que viviría, nunca dejó de manifestar Su alegría, porque a través de Su alegría, Él transmitía muchas cosas a las almas; a través de Su sonrisa dejaba un mensaje de esperanza y de victoria, que quedaría guardado en la memoria de los más simples.
El Señor atraía hacia el mundo el Reino de Dios y, estando con los niños, Jesús demostraba que es en la pequeñez de las cosas más sencillas y humildes, en donde se guarda la verdad sobre nuestro verdadero ser.
A través de las parábolas o de los ejemplos más concretos, Jesús atraía desde el Universo la esencia de la Instrucción y, en las personas más simples, dejaba grabado el Principio de la Sabiduría.
De esa forma, nadie quedaba sin la posibilidad de conocer internamente la esencia del Amor y de la Verdad, que a través de Jesús se expresaba en todo lo creado.
Él atrajo hacia la humanidad, en aquel tiempo, el conocimiento sobre el Reino de Dios. Conocimiento que en este Universo material se encuentra en toda la Creación.
El Señor ayudaba a cada alma a que se sintiera, en algún grado, una con el Creador; porque estando en el Padre y el Padre en ellas, podría manifestarse el verdadero estado de la Unidad.
Jesús se valió de todo el tiempo que tenía disponible para concretar la Voluntad de Dios, esto culminaría en Su Pasión, en Su Muerte y en Su Resurrección.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Después de que Jesús estuvo en Betania reunido con las doce santas mujeres, Nuestro Señor partió rumbo a Jerusalén, acompañado por algunos de Sus apóstoles. Ese era el momento en que Él, como hombre, enfrentaría Su gran tarea espiritual por la humanidad.
El Maestro, en ese viaje, visitó otros lugares que estaban en el camino, en donde depositó más códigos de Luz, con el fin de que la humanidad se sirviera de ellos en el futuro y a través de las siguientes generaciones que vendrían después de Él.
Por última vez y en la presencia interior del Padre, Mi Hijo pasó por algunas ciudades y pueblos, acompañado por Sus apóstoles, para enseñarles cómo curar, sanar, liberar poseídos y, sobre todo, instruir y proclamar la Buena Nueva.
El Santo Señor intentó dejar grabada en la consciencia de la humanidad, la importancia de Su pasaje por la Tierra y el momento esperado de Su segundo Retorno al mundo.
En este sentido, Jesús, que después sería reconocido como el Cristo, reveló a las almas los más altos grados de amor para que ellas, a pesar de cualquier circunstancia o situación, nunca olvidaran que el Amor de Dios está presente en todo lo creado.
Así, Mi Amado Hijo recorrió varios lugares de Tierra Santa antes de ingresar a Jerusalén el día domingo, en donde comenzaría la Pascua; momento en que el cordero sería inmolado y sacrificado por las propias manos de quienes lo entregaron por engaño y por error.
Durante Su visita a los pueblos de la región de Israel, Mi Amado Hijo dejó presentes las llaves espirituales para que, enseguida de que fuera condenado a la cruz del mundo, las almas recordaran quién en verdad había sido Él.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Una semana antes de comenzar la Pascua, con la entrada de Mi Hijo a Jerusalén, lugar escogido por Dios para vivir Su sacrificio, Jesús, Mi Amado Señor, se encontraba en Betania reunido con las doce santas mujeres, y con ellas, Mi Divina Consciencia; allí, en ese momento, ellas se unieron espiritualmente al Maestro, con el bendito fin de acompañarlo en silencio durante Su Sagrada Pasión. En aquel tiempo y en esa ocasión, esas doce mujeres recibieron del Divino Maestro la iniciación interior para que, independientemente de dónde se encontraran, recibieran en espíritu el aviso contundente de que el Maestro estaba siendo entregado.
En esta reunión también estaba presente José de Arimatea, quien se comprometió, a pedido de Jesús, a ser el que recuperaría Su Sagrado Cuerpo después de ser crucificado, de las manos de Poncio Pilato.
En ese día, las santa mujeres, que estaban sentadas a los pies de su dulce Maestro, recibieron del propio Jesús la bendición del Espíritu Santo, y José de Arimatea, con una simple alianza de madera, las desposó con Jesús para que ellas fueran, en el futuro, las testigos de la historia del Nazareno.
Por eso, una semana antes de que Jesús entrara a Jerusalén, para ser momentáneamente reconocido como el Mesías, y después ser repudiado y crucificado, las santas mujeres se unieron en espíritu con Él y fueron las primeras almas, en toda la historia de la humanidad, que se casaron con Cristo a través de una simple alianza.
Esta historia continuará.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Todos los días, Yo los miro con dulzura e intento ver a través de sus almas la preciosa Presencia de Cristo.
De esa forma, Yo me aproximo a la humanidad más perdida para guiarla hacia el propósito que perdió de vista.
Todos los días, miro al mundo y veo que muchas veces repiten todos sus errores. Como en un estado vicioso, la humanidad no consigue por sí sola salir de sus propios abismos.
Por eso, de tiempo en tiempo, el Señor envía consciencias para que lo sirvan incondicionalmente en este planeta, para que transmuten y padezcan sufrimientos semejantes a los que vivió Jesús.
A esos, el Señor los llama santos de los últimos días, almas que vivirán un gran sacrificio por muchos más y que lo harán en su más profundo silencio; porque eso no será noticia en ningún lugar.
Es así que Mis ojos los contemplan y acompaño como Madre cada paso que esas almas darán por amor a Dios. A los demás hijos, les bastará orar por esas almas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En estos tiempos, Dios les ofrece la purificación de la consciencia para que ustedes puedan dar los pasos hacia una definitiva consagración.
A pesar de ser desconocida por todos, la purificación de estos tiempos es el impulso del universo, que se presenta para desarmar las más viejas y resistentes estructuras.
Cuando las almas confían, se adhieren a este proceso actual de purificación y permiten ser renovadas. La experiencia se torna más leve para la consciencia que nunca aprendió a purificarse y a liberarse de los propios abismos.
Por el contrario, si el alma coloca una barrera interior para que la purificación no se produzca, deberá enfrentar sí o sí el impacto del impulso del universo, que promueve dicha purificación en estos tiempos. Eso tendrá como resultado una experiencia dolorosa.
Por eso, Mi Hijo, en la Cruz, les enseñó cómo rendirse a la Voluntad Mayor y cómo perder el miedo de no poder controlarlo todo.
El impulso de la purificación llega, en este tiempo, a la consciencia humana para colocarla en otro punto de la evolución y del despertar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica y los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Todos los días deseo convertirlos en un modelo de amor y de compasión, semejante o igual a Mi Hijo.
Eso ayudará a que el planeta y la humanidad puedan contar con almas que viven en el amor y en la compasión crística, que despertarán en la raza una pequeña vertiente de Nuevos Cristos, con el fin de que, ahora y siempre, la humanidad ya no se pierda del Camino de Dios.
Abriendo Mis brazos y extendiendo Mis manos hacia Mis hijos, Yo los invito a estar dentro del gran Universo del Amor de Dios, para que muchas situaciones sean curadas y guiadas por la Luz de Mi Corazón.
Así, queridos hijos, los llamo al despertar de lo más profundo y verdadero que existe en ustedes para que, finalmente, este planeta se reconstruya por el amor y la esperanza.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
He llegado aquí con el Cetro de la Luz de Dios para socorrer al mundo y establecer así la paz que aún falta en la humanidad.
He recibido de sus corazones todas sus oraciones y esto le agrada mucho a Dios porque los corazones peregrinos, los más humildes entre los humildes, han decidido ser fieles a Mi Corazón, para poder ser fieles a Cristo y, en consecuencia, al Todopoderoso.
Crean, queridos hijos, que hoy les entrego muchas Gracias, después de haber peregrinado hasta aquí, buscando fortalecer su fe, la unión en sus familias y la Comunión Reparadora que son invitados a vivir todos los días a través de la Santa Eucaristía.
Hoy, sus corazones simples se confesaron con Mi Corazón. Como Madre Piadosa, Yo los coloco a todos entre Mis Brazos para ofrendar a Dios lo mejor que ustedes tienen en su interior.
Quiero, en esta noche, expandir sus consciencias más allá de esta aparente vida material, para que sus almas puedan dar nuevos pasos en representación de toda la humanidad, que en estos tiempos está muy desconectada de Dios, lejos de la Fuente de Su Amor.
Ustedes, siendo misericordiosos y fieles a Mi Corazón Inmaculado, siempre podrán encontrar las puertas abiertas al Reino de Dios, en donde todas sus súplicas serán acogidas, no solamente por Mi Corazón Materno, sino también por el Corazón Sagrado de Mi Hijo.
Es así que hoy quiero decirles, queridos hijos, que infinita es Mi alegría por encontrarlos aquí Conmigo, fortaleciendo en sus almas el camino de la perfección, el camino de la oración, que es muy necesario en estos tiempos.
Sientan que sus tristezas, problemas y obstáculos se disuelven ante Mi Presencia porque hoy, llevando este Cetro de la Luz de Dios, no estoy sola aquí, queridos hijos, sino con todos los ángeles del Cielo que asisten a su Madre Celestial para llevar adelante esta Obra corredentora.
Hoy, vengo mostrando Mi Corona de Estrellas para iluminar los cuatro puntos de la Tierra y para que más allá de esta humanidad, los espíritus superiores de sus seres despierten a este llamado, y así lo reencuentren.
Los invito a vivir la Instrucción de corazón y que sean la Instrucción viva en estos tiempos, porque así el Evangelio de Mi Hijo se estará cumpliendo.
Hoy, vengo con el Cetro de la Luz de Dios para apartar lo que Mi enemigo imparte en todas las mentes humanas que son muy débiles porque carecen de una verdadera vida de oración, de una verdadera súplica de corazón al Corazón de Dios.
Necesito, queridos hijos, que se fortalezcan. Por eso, traigo este Cetro de la Luz de Dios, y hoy les extiendo esta revelación para que sus consciencias den nuevos pasos y no pierdan el impulso divino que está llegando directamente del Cielo y del Universo, para vivir esos impulsos espirituales que harán posible a la Nueva Humanidad, que será impulsada por ustedes.
Necesito que sean humildes y, si aún no han encontrado la humildad del corazón, los invito a vivir la resignación ante Mi Hijo porque así permitirán, queridos hijos, que Cristo cumpla Sus Obras a través de sus vidas y corazones.
Nuevamente, los invito a ser fieles, para que sean contemplados por Dios en la inmensidad de Su Divina Misericordia.
Por eso, a cada uno de ustedes, queridos hijos, vengo a consagrarlos a Dios día a día, según lo que cada uno Me puede dar en la escuela que se encuentre, para así poder aprender de todo lo que el Universo traerá a la Tierra, dentro de esta escuela de redención y de perdón.
Por encima de todo, que prevalezca en ustedes el Amor de Dios, porque sin el Amor de Dios, les aseguro, hijos Míos, que no podrán hacer nada, se sentirán muy limitados para poder resolver las cosas de esta vida superficial.
Sin el Amor de Dios no podrán seguir a la Jerarquía Celestial, estarán muchos escalones abajo y no llegarán a estar en el punto en el que Dios los necesita en estos tiempos.
Cada uno de ustedes, a pesar de las imperfecciones de la vida humana, es un precioso instrumento para Dios.
Yo vengo a encender la llama que existe en ustedes para que, a través de ustedes, estén al servicio de Mi Hijo en este Plan preparatorio de Su segunda Venida al mundo.
Quiero que puedan abrir los espacios de sus corazones, para que las espinas de la incomprensión puedan ser sacadas y, en lugar de ellas, sea cultivado el amor, el amor que les trae su Madre Celeste, para hacer resucitar sus espíritus y consciencias en esta propuesta de redención y de perdón.
No pierdan la oportunidad de amar, porque estoy muy segura de que ustedes saben cuándo no están amando ni tampoco perdonando a sus semejantes, apartándose del camino de Mi Hijo, por sus incomprensiones, por su ignorancia.
La Obra de Dios aún no es conocida por ningún ser de la Tierra. Es un misterio divino que se revela de a poco, para que las almas puedan aprender a amarlo de una forma desconocida y adherida, no importando lo que cueste.
Es así, queridos hijos, que Yo los invito a seguir a Mi Hijo por el camino de la luz y de la hermandad, de la consideración y de la concientización de que en verdad, cada acto que cometan, por más pequeño que parezca, repercute en la humanidad y en el universo.
Ustedes son parte de la última fase de esta raza, antes de que surja una Nueva Humanidad, después de su purificación y entrega a lo que Dios necesita.
Mi Corazón de Amor y de Verdad les revela lo que Dios está pensando.
Los invito, queridos hijos, a corregir sus caminos porque aún están a tiempo.
Mi adversario hará temblar a la humanidad, pero Mi Cetro de Luz, de la Luz de Dios, será invencible, cuando él golpee a la Tierra con el poder de la Gracia y de la Liberación.
Este es Mi Mensaje para ustedes, hoy estas son Mis Palabras. Necesito que las mediten y que no salgan de aquí como si no supieran nada, como si aquí nada hubiera acontecido.
Les traigo así el don de la Sabiduría para que lo puedan contemplar en sus corazones.
Den los pasos hacia Mi Corazón en obediencia y sacrificio, para que puedan estar Conmigo en todo.
Quisiera, queridos hijos, que sus oídos internos no se cerraran, mas que sus corazones se expandieran al ser tocados por la Luz de Mi Instrucción, para que las tinieblas se disipen, las almas recapaciten y puedan ser colocadas en el camino del cual se perdieron.
Es Mi Amado Hijo el que, en esta noche de oración y de consagración, Me envía para decirles todas estas cosas.
Ustedes saben, queridos hijos, a quién Yo le estoy hablando, a quién le dirijo Mis palabras, para que su corazón pueda despertar.
Mi Mensaje es para el mundo y especialmente para Mis siervos que hace tanto tiempo Me siguen por este camino de esperanza y de fe.
Y ahora, les demostraré cómo es Mi Amor Maternal por medio de la consagración de nuevos Hijos, a los que llamo para que estén cerca de este altar, de este centro de humildad que es ofrecido a su Madre Celeste.
Estas almas, que hoy se congregan aquí para la consagración, representan a muchas más del mundo, almas que deben ser tocadas por el fuego del Amor de Mi Hijo, para que todas reciban la oportunidad de ingresar en el ciclo de la salvación.
Los Hijos de María son llamas que se reencienden a través del Llamado de Dios, que es emitido por Nuestros Sagrados Corazones.
Hoy, estoy ante hijos diferentes, pero en esencia iguales, porque aquí los ha congregado el Universo de Dios para que pudieran recibir esta Gracia.
Ustedes hoy, queridos hijos, se comprometen a orar Conmigo todos los días por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón, no solo en sus consciencias, en sus familias, en sus seres queridos, sino también en el mundo y en la humanidad que necesita de una gran Gracia para poder estar a salvo antes de que retorne Mi Hijo al mundo.
A través de su silencio interior, queridos hijos, los hijos que hoy se consagrarán a Mi Corazón Inmaculado, coloquen en Mi Corazón sus intenciones para que el Padre del Amor, el Padre Celestial, las escuche.
Recibo ahora sus peticiones, a través del silencio del corazón y del alma, para que así toda la humanidad pueda dar el gran y esperado paso hacia la consciencia del amor y de la unidad.
Hoy, no solo Mi Corazón los bendice como nuevos Hijos renovados, sino que también el Cetro de la Luz de Dios es colocado sobre sus cabezas, para que la Santa y Divina Voluntad descienda sobre ustedes y así se cumpla el Proyecto Redentor.
Mis Rayos descienden sobre sus espíritus para consolarlos.
Mis Gracias tocan sus almas para convertirlas.
Mi Amor ingresa en sus corazones para que puedan revivir en Cristo, hasta que se cumplan los Mil Años de Paz.
Yo los consagro, los bendigo y también, hoy los abrazo, colocándolos debajo de Mi Manto en donde no hay peligro, no hay mal, no hay adversidad, sino Luz, Triunfo, Redención y Misericordia para todas las almas que así lo acepten.
Los bendigo en Mi infinita alegría.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Que sus fortalezas no tiemblen, sino que sus corazones se transformen para que la mente no los colonice. Que así sea.
Queridos hijos:
En la próxima Peregrinación por la Paz en el continente europeo, Mi Inmaculado Corazón a través del Centro Mariano de Fátima, intentará llegar al mayor número de almas, especialmente cuando el Centro de Lys Fátima realice su expansión el día 13 de mayo.
Quisiera que Mis hijos de Europa trabajaran en la Campaña por la Paz con la finalidad de establecer, en el interior de las almas, una oportunidad de despertar el interés por el Plan Divino.
Por eso, toda la Campaña por la Paz deberá ser realizada con el máximo esfuerzo y dedicación, con el fin de que las bases para la manifestación de esta próxima peregrinación se materialicen.
Cada Hijo de María europeo tendrá la oportunidad de colaborar y también de ser parte de la Campaña por la Paz, para que de esa forma más frutos crezcan en el interior de las consciencias.
La creatividad y la expansión de esta Campaña ayudarán a atraer la atención de las almas europeas hacia algo más evolutivo y constructivo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz
La próxima Peregrinación por la Paz en el continente europeo será considerada el nuevo semillero de la luz, porque, a través del gran campo de la instrucción interna, las almas con mayor grado de resistencia encontrarán el portal donde poder cruzar hacia un nuevo nivel de consciencia.
Es así que, esta próxima peregrinación será la sembradora de nuevas semillas de instrucción en el campo de la consciencia europea, con el fin de que las almas no solo despierten al reencuentro con Dios, sino que también se sientan motivadas a formar parte de las Islas de Salvación que están siendo levantadas dentro del continente europeo, y así, toda la consciencia europea dé un paso hacia la vida de servicio, dejando atrás la superficialidad de las cosas.
Quiero que Mis hijos que colaborarán en la manifestación de esta próxima peregrinación, sepan que tendrán la posibilidad de contribuir ampliamente en el proceso del Plan de Salvación de Mi Hijo.
Las bases de la Campaña por la Paz en el continente europeo motivarán a las consciencias a despertar a la colaboración y a la concreción de este Propósito divino para Europa.
Esta es la razón por la cual dicha peregrinación comenzará en Portugal, para que todos los impulsos que se recibirán favorezcan y ayuden al mayor número de consciencias que, en estos tiempos, estarán retomando los caminos que otrora dejaron atrás, caminos que conducen a la Hermandad Celeste.
Les agradezco por concretar Mis planes de Paz en el mundo.
Los bendice,
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz
Con la Luz de los Espejos, la Madre de Dios crea un poderoso vórtice de energía que permite apartar el mal que quiere instigar a Sus hijos, y así, la humanidad consigue mantenerse dentro del Plan.
Con la Luz de los Espejos las almas reciben muchos impulsos y pueden dar sus pasos hacia una total y absoluta consagración.
Con la Luz de los Espejos, los espacios más profundos y oscuros de la Tierra son removidos y muchas puertas inciertas se cierran de la noche a la mañana.
Es la Luz de los Espejos la que permite atraer para este planeta y para esta humanidad la oportunidad de la elevación.
Con la Luz de los Espejos las consciencias tienen la base para elevar sus espíritus hacia Dios.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con la Luz de los Espejos, la Madre de Dios crea un poderoso vórtice de energía que permite apartar el mal que quiere instigar a Sus hijos y así, la humanidad consigue mantenerse dentro del Plan.
Con la Luz de los Espejos, las almas reciben muchos impulsos y pueden dar sus pasos hacia una total y absoluta consagración.
Con la Luz de los Espejos, los espacios más profundos y oscuros de la Tierra son removidos, y muchas puertas inciertas se cierran de la noche a la mañana.
Es la Luz de los Espejos la que permite atraer para este planeta y para esta humanidad la oportunidad de la elevación.
Con la Luz de los Espejos las consciencias tienen la base para elevar sus espíritus hacia Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Es una alegría ver, en este día, almas en consagración que aspiran a vivir el Plan de Dios; almas que, a pesar de todas las circunstancias, perduran en el tiempo impulsadas por la fe y el amor a Cristo, Mi amado Hijo.
En las almas consagradas está el refugio de Mi Hijo, en donde Él puede encontrar consuelo y alegría cuando cada ser ofrece aunque sea lo más pequeño de sí para que Él pueda reinar a través de ustedes.
Hoy, lavo sus manos, queridos hijos, para que ellas sean benditas.
Hoy, lavo sus rostros para que sus ojos se abran, día a día, al Divino.
Lavo sus pies para que estén purificados y ustedes se abran para dar nuevos pasos en sus caminos.
Lavo sus heridas para que sean cicatrizadas y ningún alma pierda la alegría de reencontrarse con Dios.
Que hoy cada parte de sus seres sean lavada por el agua que proviene de la Fuente, que nutre la vida del espíritu y de la consciencia.
Que las almas consagradas reciban los impulsos de los Dones del Espíritu Santo, para que todo se renueve y en el próximo amanecer sean despertadas por la esperanza y la profunda fe.
Que las almas, que se consagran, renueven sus votos con el Plan de Dios; porque si su fe las ha traído hasta esta parte del camino, es porque están caminando onmigo hacia el reencuentro definitivo del amor y de la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi Divino llamado!
Los vivifica en Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con un rayo de Luz de Mi Corazón impregno de Gracia a la Tierra y, al mover los Espejos del Cosmos hacia el planeta, las almas reciben y captan los impulsos del Universo.
Las grandes usinas del Cosmos retransmiten sus códigos a la humanidad, y los espíritus unidos al Padre reciben los Dones que, a partir de hoy, serán parte de su evolución.
Los Espejos del Cosmos emanan impulsos infinitos, y todos los seres de buena voluntad encuentran el sentido interno de sus vidas. Y así se establece una comunión profunda entre las almas que despiertan y Dios.
Todo se renueva al punto de que los que antes estaban lejos del camino crístico retoman su compromiso de otrora, y así, la Faz Gloriosa de Cristo se dibuja sobre la luz de los Espejos, y nuevos códigos sublimes se introducen en la esencia matriz de las criaturas.
Esas almas sienten el impulso, esas almas sienten el llamado. Nada se pierde.
Los corazones consiguen saciar su milenaria sed y, después de tantos siglos y después de tantas experiencias, la raza futura, formada por seres Espejo, despierta a su misión principal.
¿Cuál es esa misión principal?
La de irradiar el Amor de la Fuente hacia un planeta en penumbras.
Cada alma recibe del Universo lo que necesita, y cada corazón es nutrido por nuevas y desconocidas Leyes.
Lo que antes parecía imposible en una consciencia humana, el impulso espiritual que recibe la torna rescatable, y su alma se posiciona en el escalón que le corresponde dentro del Plan.
Todo se transforma, y las puertas al Conocimiento Cósmico son abiertas con el fin de que las criaturas reencuentren su esencia y su pureza original.
Pero la hora indica que los seres más conscientes, los servidores incansables deben estar atentos al movimiento de los Espejos, pues llegó el momento de iluminar la consciencia y de recibir estos impulsos como si fueran los últimos.
Beban del conocimiento y crean que es esa Divina Agua que les quitará la sed de saber quiénes son en verdad y qué vinieron a cumplir.
Es de esa forma que las Leyes resucitan antiguos colaboradores del Plan Evolutivo, para que el planeta enfermo pueda ser curado por las virtudes y las herramientas que cada sol ofrecerá al Padre Universal.
Estamos en los últimos tiempos, y la sagrada Instrucción del Universo tornará a cada alma y a cada ser, más consciente y servicial.
Una etapa se cerró en los últimos meses y una nueva ya ha comenzado.
No pierdan la oportunidad de develar misterios internos y de atraerlos hacia la superficie de sus consciencias con el fin de que ellos cooperen con el Plan.
El tiempo material e interno es precioso. Nunca antes cruzaron un umbral tan definitivo. Nunca antes conocieron el Portal hacia el Real Tiempo del Universo. Pues llegó la hora de penetrarlo a través del caudal del amor del corazón.
Porque así, a pesar de lo que suceda o de que la Tierra tiemble, estarán en profunda hermandad, y los frutos que dio la Figueira, como árbol sagrado, servirán de socorro y de auxilio para los que tendrán hambre espiritual de cosas evolutivas.
Estén atentos, cada paso que den marcará el cumplimiento de nuevas etapas. Es hora de abandonar la individualidad de la consciencia y de abrazar para siempre la fraterna vida grupal.
Recuerden, hijos, las palabras de Jesús: “Ámense los unos a los otros como Yo los he amado”.
Que esa sea su firme premisa y que la Ley de la Unidad Espiritual entre los seres se cumpla para que la indiferencia, la omisión y el abandono sean extirpados del inconsciente de esta humanidad.
Así podrán estar en comunión y servicio con todas las necesidades humanas y planetarias que aflorarán de la noche a la mañana.
Quisiera, hijos, que cada etapa que viven sea bien aprovechada y que nadie más, consagrado o no consagrado, cierre la puerta al auxilio cósmico que está llegando.
Redescubran, entonces, su verdadera civilización y sean parte de ese Proyecto Divino que debe llevarse adelante a través de la fiel y consciente colaboración de todos.
Que las Islas de Salvación aparezcan después de haber sido construidas por las manos de todos.
Que Mis hijos sean verdaderos celadores de esas Islas y guardianes del Gran Portal por el cual Cristo aparecerá para el mundo.
Viertan sus miserias en Mi Corazón, que Yo las transformaré y serán, en poco tiempo, rosas en Mi Jardín de Luz.
Crean en lo verdadero y puro que existe dentro de ustedes, y así la Tierra será repoblada por nuevos principios de amor y de unidad.
No dejen de captar lo que los Espejos están emanando, ellos le indican a la humanidad que está viviendo un último ciclo.
Adelante Mis guerreros de la paz.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice con la Luz de todo el Cosmos,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy el Velero de la Paz y, en los océanos del mundo, busco pescar a las almas que están sumergidas en la ilusión de la vida material.
Soy el Velero de la Paz y llego a todos los puertos del mundo para dar a conocer, a la humanidad, la verdadera Luz que viene del universo.
Soy el Velero de la Paz y les traigo a todos el anuncio y el mensaje sobre la llegada de Cristo. Así es como preparo, para todos, el momento de Su descenso a la Tierra.
Soy el Velero de la Paz y llevo Conmigo, en Mi Corazón, a todos los que piden auxilio, sin dejar atrás a quien Me pide socorro.
Soy el Velero de la Paz y les entrego a Mis hijos el Reino Celestial, con el fin de que las almas encuentren el sentido de estar con vida en este planeta.
Soy el Velero de la paz y difundo al mundo el gran momento de la Misericordia de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Tengo el poder celestial, queridos hijos, para desatar cualquier nudo o para destrabar cualquier impedimento, porque si la Voluntad de Dios se cumple en ustedes, la Ley, que es divina e inalterable, se manifiesta en cada nuevo paso.
Sé que sus vidas nunca atravesaron un tiempo tan difícil como este, ni tampoco vivieron ni padecieron los sufrimientos y las Llagas de Jesús.
Que el testimonio de Amor de Mi Hijo los ayude a alcanzar, todos los días, la liberación de las formas y de las estructuras humanas.
Quisiera, queridos hijos, que en estos tiempos agudos aprendan a no temer y a soportar todo lo que el universo enviará para su madurez interior.
Pero no estarán solos, porque su Madre que está en los Cielos, los socorrerá con todos Sus ángeles y así, librará a las almas preciosas de las garras de Mi adversario.
Mientras se preparan para aprender a conocer estos tiempos Yo les pido, queridos hijos, una paciencia y amor lo suficientemente grandes para poder superar todo lo que llegará.
Confíen en la Llama poderosa de Jesús, porque en ella están la liberación y la alianza de sus corazones con el potentísimo Corazón de Cristo.
Cada vez que pierdan las fuerzas, cada vez que todo parezca imposible o difícil de destrabar, implorarán con amor y determinación la siguiente oración:
Llama Poderosa de Jesús,
que enciendes en Luz todo lo que es vida,
que colmas de Amor todo lo que Tú tocas.
Llama Poderosa de Jesús,
libera los abismos y todos los obstáculos de la vida,
para que yo pueda ser en Ti
y Tú en todo lo creado.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los restaura,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando se cumplan los veinticinco años de Mi Obra, de Mi misión con ustedes, la Obra será conocida en el mundo entero y será el momento en el que la humanidad deberá dar el último paso hacia su redención total.
Hoy, los observo con ojos de Misericordia y, deseo, como ya les dije, que estén en Mis brazos para que la Gloria del Padre los acoja y haga de sus almas seres libres en la Luz.
Hijos Míos, necesito que en este tiempo Me acompañen con una alegría inmensa en sus corazones, porque así el sufrimiento de sus vidas desaparecerá de la noche a la mañana.
Confíen en que Mi Gracia se aproxima a ustedes para colmarlos con los dones de la Misericordia de Dios.
Quisiera que sus almas gobernaran sus vidas en cada momento, para que en todo vieran el Amor de Dios manifestado en la vida planetaria.
Están en un ciclo culminante, a las puertas de una nueva etapa que comenzará a mostrarles los momentos importantes de su transformación.
Sigan adelante, sin importar lo que suceda, el Señor tiene piedad por cada uno de ustedes.
Llegó el momento de decidirse, ya no hay tiempo, y el Padre y todo el universo Nos llaman para una tarea mayor. ¡Adelante!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los santifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo llevar adelante la Obra de Dios en la Tierra.
Es el amor de Mis hijos lo que impulsa a los santos ángeles a que realicen su servicio incondicional a la humanidad.
El amor de Mis hijos ayuda a revertir las causas imposibles, porque ese amor está unido a la Fuente.
El amor de Mis hijos construye los grandes puentes de luz entre los abismos y, su Madre, caminando sobre ellos, puede ir al rescate de las almas sumergidas en esas realidades.
El amor de Mis hijos puede elevar la consciencia planetaria; así, todo lo que pesa en la humanidad también es elevado y transmutado.
Con el amor de Mi hijos, los universos inmateriales se pueden aproximar a la humanidad y así se establece una comunión con ellos.
En el amor de Mis hijos se encuentra el potencial de los Nuevos Cristos, de aquellas almas que, en otros tiempos y en otros universos, fueron preparadas para este ciclo y para cumplir esa misión.
En el amor de Mis hijos, Yo puedo obrar y hacer de esta raza una raza redimida.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama en el Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En cada nuevo paso que dan, la Jerarquía Divina y universal puede llevar adelante Su Obra de salvación de la humanidad y de rescate del planeta. Por eso, cuando se abren los ojos a los Planes que Dios le muestra al mundo, se pueden realizar en las almas las diferentes fases de la obra, y así atraer hacia el planeta, especialmente hacia la humanidad, la oportunidad de la ascensión espiritual.
La elevación de cada molécula, de cada célula, como de cada consciencia de este planeta, ayuda ampliamente a que la Obra de la Divina Jerarquía pueda llegar a otros campos de la consciencia, que aún necesitan de cierto tipo de impulsos para poder evolucionar y crecer.
En este sentido, queridos hijos, en cada nuevo paso que dan, las almas del mundo pueden recibir ciertas oportunidades que antes no estaban previstas. Esto es posible por algo que es fundamental, lo que llamamos adhesión a la Obra Divina, adhesión a los Principios Celestiales que descienden en estos tiempos para concretar la Obra redentora de Cristo en la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más