Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO TRANSMITIDO EN LA PEDRIZA, MADRID, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PARA EL PRIMER DÍA DE LA 131.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Las almas no conocen en profundidad el misterio insondable de Mi Amor, porque esto solo es revelado y conocido cuando el alma se rinde en totalidad y en entrega.

Cuando el alma conoce el misterio insondable de Mi Amor, nunca más puede ser la misma, porque su consciencia, aunque pequeña e imperfecta, comienza a formar parte de Mis más predilectos ayudantes espirituales que colaboran y auxilian a través de la oración, en la trayectoria y el destino que las demás almas deberán recorrer. Las almas ayudantes de Mi Corazón también tienen claro que su servicio es interno y anónimo.

En este tiempo, en el que la atención de muchas almas se coloca lejos de Mi Corazón, Yo las preparo, después de casi doce años de Mensajes e Instrucciones, para que estas almas que son escogidas por Mí se decidan finalmente a no solo ser víctimas de Mi Amor, sino también a ser simples instrumentos en las Manos benditas de Cristo.

Por eso, estén atentos al momento que todos están viviendo, interna y externamente en este ciclo, para que la transparencia de corazón y la pureza de intención sean la estrella-guía que indique los próximos caminos a recorrer y a aprender.

Su Maestro y Señor, en Su silencio, prepara este momento para que todas las almas posibles abandonen la zona de riesgo espiritual imperceptible e ingresen en el estado perpetuo de la Gracia y de la Misericordia, sin perder el sentido de la sabiduría.

Pero, para poder llegar a esto, las almas que se postulen deberán purificar sus más íntimas intenciones; deberán ser honestas consigo mismas; deberán practicar con el ejemplo la verdad, porque no existe absolutamente nada que le pueda ser ocultado a Dios, porque Su Ciencia y Entendimiento conocen a cada uno hasta en lo más profundo y desconocido.

Por eso, para que de verdad sean merecedores de la Gracia, deberían identificar cuántas veces la Ley de la Gracia abrazó sus vidas y consciencias, e inclusive todo lo que está a su alrededor.

Pero el mundo insiste en aprender a través del sufrimiento y de la culpa. Esto paraliza la consciencia y la deja inmóvil sin saber cuál será el próximo paso.

Pero, así como Yo lo hice con Lázaro, uno de Mis mejores amigos, Yo los invito y los llamo a la resurrección para que sus vidas, como también sus pies, estén purificados y limpios del polvo del pasado. Así, aprenderán a renacer por ustedes mismos, en sintonía y unión con las esferas celestiales.

Lo más grandioso que existe para un alma despierta, abnegada y donada, es poder encontrar el camino hacia el Infinito; esa sagrada senda que fue pensada desde el principio por el Padre Eterno para que todos tuvieran, a través de Mí, Vida en abundancia.

Pero es necesario que las almas, en esta vida material, aprendan a amar y a crecer a través de la bondad que el universo les puede enseñar e instruir.

Sepan que en esta vida no existen dos realizaciones, sino solamente una, que para ustedes debería ser poder estar en comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Así, estarán bajo la Gracia y la Voluntad que aún espera poder cumplirse en la mayoría.

Sean valientes y despójense de ustedes mismos. Busquen no ser nada para que, en el final de estos tiempos difíciles, sean guiados hacia la sagrada meta de sus vidas.

Yo estoy aquí, abriendo el Tabernáculo de Mi Corazón para quienes, decididos y sin demora, acepten soportar Conmigo el peso de la cruz del planeta, que es transformado por el Amor Redentor.

Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón.

Los bendice y bendice a toda España,

Vuestro Maestro,

Cristo Jesús

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN LUANDA, ANGOLA, ÁFRICA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO DEL DÍA 20

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En aquella noche, mientras Me encontraba con Mis apóstoles en el Mar de Galilea, la tempestad llegó, la oscuridad los abrazó, aun estando Yo presente en la barca.

Todo parecía que iba a precipitarse, hasta que llamaron al Señor, porque sus miedos eran muy grandes y su fe fue probada ante la Presencia del Señor.

Y aun después de todo lo que les enseñé, ellos vivieron en aquel momento su prueba espiritual, que es algo que hoy vive el mundo. Esta es la prueba espiritual que cada uno enfrenta para poder comprender, dentro de sí mismo, cuán fuerte está su fe y su confianza en Dios.

La barca parecía que iba a romperse en aquella noche. La desesperación de Mis apóstoles era muy grande, porque tan solo por un momento se olvidaron de que estaban en la barca con el mismo Dios.

¿Dónde está el límite entre la realidad y la apariencia, entre lo que es verdadero o falso?

Por eso, Yo les demostré, en aquella noche, que el Poder anónimo y secreto de Dios era capaz no solamente de detener la tempestad, sino también de demostrarles cómo estaba la fe en cada uno.

Delante de la tempestad que hoy vive el mundo, en la amplitud de su sufrimiento y agonía, de sus traumas y de sus secuelas, ¿cómo es que cada uno de ustedes atravesará, en la barca del Señor, esta tempestad espiritual que se aproxima?

Recuerden que Yo les enseñé, en lo alto del Monte de las Bienaventuranzas, a orarle al Padre Celestial y a entregarle en confianza todo lo que les sucede o todo lo que experimentan. Pero aquí no existe una causa con grandes víctimas, sino una intención de que cada ser de este planeta sea consciente y responsable de todo lo que ha vivido y causado a través de los tiempos.

Hoy, el Rey de África está aquí, con Su soberana y humilde Majestad, para entregarle a cada uno de Sus hijos de África el tesoro del Relicario de Mi Corazón, en su forma espiritual y divina, para que puedan confiar sus seres al Corazón de Jesús y para que sepan que, más allá de todo, no hay nada más grande que Mi Amor; porque Mi Amor venció en la Cruz, venció al pecado y a los errores del mundo.

Y es este Amor el que se perpetúa, porque es un Amor infinito, inalterable e inmutable. Es un Amor universal que viene a fortalecer a las almas que lo buscan, a los corazones que entran en comunión, a través del Santísimo Sacramento del Altar, con Mi Sagrado Corazón.

El tiempo del cautiverio está llegando a su fin, la orden ya fue dada a todo el universo. Y, a través de las huestes de los ángeles y arcángeles, se disolverán los grilletes, se romperán las cadenas y las almas se liberarán para que, renovadas por la fe y la esperanza, preparen con alegría el Retorno de Cristo a la Tierra, el Retorno del Señor, que hoy es anunciado a través de las voces y de las oraciones de los más pobres y simples de toda Mi amada África.

Vengo a abrazar con Mi Luz a todos los que la necesitan, principalmente a los que más agonizan en este país y en este continente, porque Yo estoy aquí con ellos, así como hoy estoy con ustedes, como Jesús, el Nazareno; Aquel que predicó y enseñó a las orillas del Mar de Galilea; Aquel que resucitó, que curó y que liberó a los corazones; Aquel que dio la vida por ustedes y por sus hermanos, para que a través de la Dolorosa Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, todas las almas posibles en este tiempo reciban la Gracia de la vida eterna, el momento más importante para que al fin de sus días puedan entrar al Paraíso; así como aquel que entró al Paraíso, que, estando crucificado a Mi lado en el Calvario, pudo reconocer la Faz del Señor, lo que lo redimió para siempre y lo hizo ingresar al Reino de los Cielos, aun siendo un gran pecador.

Pero aquí, Yo no vengo a señalarles las faltas, sino los dones y las virtudes, el poder del verbo que, a través de la voz y del canto, les puede expresar, a la Tierra y al universo, la sagrada adoración al Señor no solo en la forma luminosa de la Eucaristía, sino también a través de cada mundo interior y de cada corazón que vive en Mí y por Mí.

Yo vengo a hacer de África, a través de la obra de caridad Santa Isabel, Mi nuevo semillero de Luz para el mundo. Porque en donde aparentemente no existe nada material o humano, digno o sublime, el Señor en Su Retorno revelará la riqueza espiritual que les fue entregada a los corazones de África; riqueza espiritual que se intentó sepultar y marginar, o incluso abolir; riqueza espiritual que despuntará como un sol en el horizonte, como una flor que se abre a los rayos del Sol para mostrar su más íntima belleza y devoción.

Estas son las almas humildes de África. ¡Cuántos valores importantes que el mundo desconoce y margina! ¡Cuántas almas que están aquí encarnadas y que han sufrido tanto, tanto, así como sufrió su Maestro y Señor en la Cruz!

Pero de la aparente derrota surge el poder de la victoria, basado en el auténtico Amor que resucita la vida en los corazones que, a pesar de todo e incluso de las consecuencias, confían en el Señor.

Que, en este día, se comiencen a cumplir las promesas de Cristo a África.

La humanidad necesita urgentemente aprender de la dignidad espiritual que habita aquí y de los mundos preciosos, internos y sublimes, que existen en cada alma y en cada corazón.

Que los ojos del mundo se abran para salir de la ceguera y reconocer el universo espiritual que mora y habita en África.

La fe de este pueblo, honrado y amado por Mí, es lo que hoy sostiene al mundo entero e impide que las dolorosas y graves guerras se agraven en la humanidad y en las naciones.

Por eso, Dios se hizo humilde y pobre en un pesebre, y así Él se hará humilde y pobre una vez más, mostrando Su Poder a través de los corazones simples, de los que viven en la fe perpetuamente.

El Llamado de Mi Corazón al mundo entero se refleja en este sagrado espejo de agua, en Mi Galilea africana, terreno fértil para las semillas de Dios, que serán sembradas en el próximo tiempo; porque en África brotará una fuente de Gracias y de milagros inexplicables, así como lo hizo Nuestra Santísima Madre en Kibeho, Ruanda.

Que la voz de los más inocentes sea escuchada, que los corazones más endurecidos se ablanden y se abran para reconocer la necesidad en cada lugar.

Es tiempo de compartir todo lo que se tiene, porque Dios no hizo ricos y pobres; fue el mundo que lo hizo. Porque Dios es pobre en Su Esencia, en Su Espíritu y Divinidad, como también lo es Su Hijo, el Rey del Universo, Portador de la Paz, del Bien y de la Misericordia.

Aunque Nuestra Obra se estará recogiendo en los próximos tiempos, sepan que Yo siempre podré volver aquí, todas las veces que sea necesario y el Padre Celestial Me lo permita. Porque el Señor, Cristo Jesús, también vive y siente en este tiempo la agonía del mundo.

Yo vengo aquí para que sacien Mi sed a través del amor que Me brindan, a través de la adoración que Me ofrecen, en cada nueva Eucaristía, en cada nuevo momento de oración y de sagrada alabanza.

Sientan el abrazo de los Cielos y de todas Sus moradas.

Que se cumpla el tiempo de la redención, que se establezca la paz y que muchos más resuciten como Lázaro.

Les agradezco por su bien y por su caridad, que estos dones se multipliquen para el mundo entero.

Les doy Mi bendición y les recuerdo que el Señor viene a buscar Su morada en los corazones de África para poder reposar y descansar, así como ustedes pueden reposar y descansar en Mí cuando lo necesiten.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Abran sus corazones por un instante, hijos, para que ellos reciban el amor y la cura que proviene de este lugar sagrado, de este lugar humilde, desconocido por el mundo.

De sus profundidades, emana una cura profunda, antigua como el Pensamiento Perfecto del Creador, el Pensamiento de Amor por Sus Criaturas. Dejen que sus corazones sientan el pulsar del Corazón de Aurora. Dejen que sus espíritus encuentren paz en el silencio de Aurora.

Cuando el Creador permitió la existencia del sufrimiento, Él también creó la cura para que Sus Criaturas no solo aprendieran del dolor, sino también de Su Infinito Amor.

Cuando el Creador permitió la existencia de la dualidad, Él no quería castigar a Sus Hijos, solo aspiraba a que, a través de los desafíos, Sus Criaturas pudieran crecer, pudieran aprender a discernir y a manifestar sabiduría, pudieran desarrollar en sus corazones la compasión, la piedad y la misericordia, atributos que hasta entonces eran desconocidos en toda la vida.

Por eso, hijos, ante el caos del mundo, ante el profundo sufrimiento de las almas, no coloquen sus ojos en el castigo de Dios, porque antes de permitir el sufrimiento, el Creador manifestó la cura.
Antes de permitir la dualidad, el Creador manifestó la liberación.
Antes de permitir que Sus Criaturas aprendieran errando, el Creador manifestó el perdón.

Antes de ver a Sus Hijos perdiéndose en el camino, el Creador manifestó la redención que les da la posibilidad de retornar y de reencontrar el punto de pureza que habita en su interior.

Y para que esto no estuviera distante de los seres, para que esto estuviera próximo de cada corazón, el Creador manifestó Aurora. Sin embargo, Aurora se oculta, se oculta en un espacio humilde. Y, para encontrar lo que habita en ella, deberán al menos aspirar a esta humildad y, con la simplicidad de sus corazones, ingresar en la simplicidad de Aurora y, allí, reconocer su grandeza.

Aurora no es un lugar, es un don del Corazón del Creador que guarda en sí el propósito de permitir que las criaturas retomen su pureza; se liberen de las amarras, de las cadenas que el mundo les impone; puedan curar sus heridas más profundas; puedan transformar sus aspectos más arraigados y encontrar la paz.

Aurora es un estado de consciencia que existe y se manifiesta a través del sacrificio. Y, para ser parte de Aurora, deben ser parte no solo de su cura, de su redención y de su perdón; sino también de su sacrificio, de su servicio a la humanidad y al planeta.

Aspiré a estar aquí para cumplir una Voluntad Divina, porque ha llegado el tiempo de Aurora, y eso significa, hijos, que ha llegado el tiempo de la liberación del corazón humano.

Cuanto mayor es la oscuridad que se manifiesta en el mundo, mayor es la Luz que emana de las profundidades de los Centros de Amor.

Y, así como Aurora, ellos necesitan corazones espejos que puedan reflejar al mundo los dones que se ocultan en su interior; necesitan consciencias que puedan decir sí a la transcendencia de sus aspectos humanos y a la manifestación de una vida superior, que no solo sucede con el esfuerzo humano, sino también con la apertura de la consciencia para recibir la Gracia que existe dentro de los Centros de Amor desde el principio de la vida, desde el principio de la vida sobre la Tierra.

Así como Aurora, otros espacios sagrados se ocultan en el planeta, y pulsan, hijos, como un gran corazón que espera expresarse en la Tierra y demostrarles a las criaturas que en este mundo no solo habita el caos, sino que, en una proporción mayor que la oscuridad, habita la Luz.

Llegará el día en el que el silencio de los Centros de Amor dará lugar a una gran voz, que es la voz del Propósito Divino. Y es para ese día que Yo los estoy preparando, para que sus almas sepan reconocer lo que proviene del Corazón de Dios para manifestar Su Propósito y lo que no proviene de Su Corazón, sino de la astucia de Su enemigo que, hasta el final, buscará confundir a los seres.

Por eso, guarden en sus corazones lo que hoy les entrego, que es la posibilidad de reconocer los Centros de Amor, la posibilidad de estar ante la Jerarquía de la Luz y reconocer la Presencia de Dios, sin permitir que sus corazones se confundan.

Y así, hijos, podrán guiar a otros, podrán ser la Luz sobre la mesa del mundo, la Luz que se enciende en la casa oscura para iluminar el camino y mostrar la verdad. Aunque sean pocos, una vela dentro de la casa marca una gran diferencia.

Cuando la oscuridad domine el mundo, la Luz del corazón de los que están despiertos les mostrará el camino a las almas. Y aspiro, hijos, a que sus corazones estén dispuestos a servir hasta el final, hasta que la última alma sea rescatada y retorne al Corazón de Dios.

Despierten en su interior el amor profundo por las almas. Permitan que el Amor de Dios crezca dentro de ustedes, para que aprendan a amar como Él ama, y así sus vidas tengan otro sentido a través del servicio, de la compasión, de la misericordia, a través del amor que crece, se expande y se renueva en su interior.

Porque es ese amor, hijos, que será el motor del servicio incansable que prestarán las almas hasta el final.

A través de la oración, abrirán una puerta para que Dios ame a través de ustedes. Y, a través del servicio, dejarán que ese Amor llegue a todos los corazones. El Propósito de Dios es simple, la forma de llegar a Su Corazón es simple; una oración verdadera transforma la condición humana. Por eso, no dejen de orar.

Si quieren conocer los misterios del Cielo, oren de corazón.

Si quieren ser Espejos de los Centros de Amor, oren de corazón.

Si quieren descubrir el Propósito Divino para sus vidas, oren de corazón.

Si quieren encontrar las respuestas a sus cuestiones más profundas, oren de corazón.

Si quieren desatar los nudos que existen en sus familias, oren de corazón. Y, a través de la oración, encontrarán la verdad; a través del diálogo con Dios, encontrarán las respuestas.

No teman por los tiempos que vendrán, solo coloquen en sus corazones la certeza de que antes de que Dios permitiera que todo esto sucediera, Él manifestó los Centros de Amor, Él manifestó la cura en Aurora para que llegara al mundo en el momento en que las almas más la necesitaran.

Oren por el despertar de la humanidad. Oren para que en cada punto sagrado de este mundo existan almas capaces de manifestar el Pensamiento de Dios, y que lo hagan de corazón.

Para esto, hoy Yo estoy aquí; para esto, vengo como Intercesor de las almas y, sobre todo, de las familias; para que a través de su consagración encuentren el principio de la Familia Universal, reciban el principio de la Familia de Nazaret, de una Familia Sagrada que crece en unidad, compasión, amor.

Que vengan hasta aquí las familias que se consagrarán en este día.

Que la paz que proviene del Corazón de Aurora impregne sus corazones, libere las angustias, los temores, los dolores más profundos. Que ellos den lugar a la alegría de una misión cumplida, porque la Gracia de Dios tocó sus corazones.

Antes de que Dios permitiera la muerte, Él creó la vida eterna, la vida divina. Por eso, hijos, vivan con alegría el don de la vida en la Tierra, que les da la posibilidad de crecer y amar. Pero sepan que una vida superior los aguarda, y es en ella donde ese amor que aprendieron en la Tierra se multiplica.

Por eso, cuando aprendieran a amar más en este mundo, multiplicarán este amor en el otro. El único propósito de esta vida es aprender a amar, aprender a amar de corazón, renovar el Amor de Dios.

Y cuando esto se cumple, el Creador les abre nuevos ciclos para que ingresen en otras etapas, en las que el amor que aprendieron en el planeta se multiplica y llega a toda la Creación. Allí comprenderán el sentido de la vida e incluso el sentido de la muerte, el sentido de renunciar a la vida material y soltarla para ingresar en la vida superior.

Para cada ser existe un tiempo y una hora diseñada por el Propósito Divino. Y, cuando ella se cumple, sean agradecidos, porque un nuevo ciclo les ha llegado a las almas que dicen sí.

Hoy, Mi Corazón se alegra ante sus familias, cada una con sus dificultades y desafíos, con sus virtudes y dones, con un Propósito a manifestar. Que, a pesar de la condición humana, siempre pulse en su interior la voluntad de conocer un Amor Mayor y de juntos crecer en ese Amor.

Oren los unos por los otros, oren unos con otros, y dejen que ese amor crezca.

Tienen Mi bendición para esto.

Que esta agua represente para sus vidas la pureza de la Sagrada Familia de Nazaret, que lave sus pecados, que los libere de los dolores, que revele su pureza y les traiga paz.

Que este incienso represente su aspiración de vivir lo sagrado, que libere a sus almas de lo que les impide llegar a lo sagrado.

Aquí estoy, hijos, como un Padre para los padres, como un Padre para los hijos, como un Amigo al cual pueden recurrir siempre que lo necesiten.

Yo los escucharé y les traeré respuestas, aunque no sean las que ustedes pueden pensar.

Hoy, Yo los consagro como Hijos y Amigos de San José. Que sus vidas le hablen al mundo sobre el Amor de Dios, que su servicio y su oración sean sinceros. Así, encontrarán la paz.

Yo les agradezco por estar hoy aquí, a los pies de este altar. Acojo en Mi Corazón sus oraciones y sus peticiones, intercederé por ellas ante Dios.

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sigan en paz.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL SEXTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Nunca puede faltar, en los hijos de Dios, el Don de la Luz, porque al faltar esta Luz en el mundo, reinan las tinieblas en muchas consciencias sumergidas por el caos y el mal.

Hoy, con todo el fervor de Mi Corazón, invoco para cada uno de ustedes el Don de la Luz, que hoy se enciende a través de esta Menorah como un símbolo de la trascendencia y de la transfiguración de las consciencias, así como hoy Me muestro a ustedes como el Cristo Transfigurado y Glorificado, como la propia victoria de la Cruz.

Les traigo a las almas estos Dones que se encuentran dentro del Don de la Luz, porque el Don de la Luz de Dios está basado en Su Amor Eterno y en Su Divina Unidad.

Estas dos poderosas corrientes del universo permiten que las almas despierten de la ilusión; así como la propia Luz de Dios, que encarnó a través de Su Hijo, hizo despertar, en aquel tiempo, a todos los que estaban dormidos, los despertó hacia el verdadero camino espiritual, el camino de la transformación, el camino de la cristificación.

Que esta Luz de Dios, que hoy necesita el mundo, impregne todos los espacios del planeta y de las consciencias; que extirpe de los seres humanos los códigos de los pecados capitales, que llevan a la perdición y a la distracción a las consciencias.

Hoy, a través de Andrómeda, les traigo este Don para que se animen a transfigurarse, a trascenderse y a elevarse, así como el propio Hijo de Dios se transfiguró y se elevó por un solo fin: por amor a todos.

Que esa sea la causa de sus vidas: estar dispuestos, abiertos y disponibles a vivir Mi Camino, el Camino de la Voluntad que intento trazar a través de sus consciencias. Un camino que no termina con la muerte, un camino que continúa a través de la vida eterna y de las experiencias y aprendizajes que ustedes podrán vivir en esa trayectoria evolutiva, entre las dimensiones y los planos de consciencia.

Sería muy limitado pensar que la vida termina aquí. Sus esencias recibieron estos cuerpos que ustedes tienen para poder desplazarse y aprender, para llevar en lo más profundo de sus células todos los códigos de perdón y de amor que puedan alcanzar en esta vida. Porque al fin de todo, la trayectoria de cada uno de los Míos será volcada en la Fuente Primordial para que, a través del triunfo del Amor y de la Redención que Cristo les proporciona en estos tiempos, ustedes, a través de sus experiencias y aprendizajes, puedan ser el resultado que Dios espera.

Sean las consciencias que se animen a recrear esta Creación, para que todo se pueda reparar y sanar.

Con esta puerta que les abro hacia lo desconocido, hoy los invito a subir, no al Monte Calvario, sino al Monte de la Victoria de Cristo, el Monte de los Bienaventurados, la Montaña de los Nuevos Cristos, desde donde podrán vislumbrar y contemplar la llegada de la Nueva Tierra, de la Nueva Raza, de una Nueva Humanidad que ya no estará vinculada con las puertas del mal, sino que estará redimida y también consagrada al Plan Divino; un Plan que no finaliza aquí, un Plan que no finaliza con la transición de la Tierra, porque es un Plan que continuará siendo escrito a través de la evolución de todas sus consciencias y de las consciencias de sus hermanos.

Ahora, podrán comprender ampliamente que la evolución no termina aquí, que los aprendizajes no terminan aquí, porque si su propio Maestro encarnó en el mundo, predicó en el mundo, murió en este mundo y ascendió a los Cielos, al Corazón del universo, la gran Constelación de Andrómeda, ¿acaso creen que no seguí aprendiendo?

Esto es lo más precioso de la evolución y de la Creación, que las consciencias no se acomoden en el camino espiritual o en el camino del servicio, porque la verdadera meta para cada uno de ustedes se encuentra en la Eternidad, en lo que llamamos Eterno Presente, en donde no existe el pasado ni existe el futuro, en donde existe lo que aquí, en el universo llamamos de cuarta dimensión.

¿Se animarán, interna y conscientemente, a expandir sus consciencias hacia el Universo Mayor, para ingresar en el Real Tiempo del universo, en donde está escrita su verdadera trayectoria del pasado y del futuro?

Ustedes son como piezas preciosas de este gran puzle de la Creación Universal, en el que el Padre Eterno aspira a tenerlos como joyas preciosas dentro de las moradas que Él tiene preparadas para cada uno.

Por eso, la vida no termina aquí. Es una constante elevación y esfuerzo por medio del ímpetu de vivir el Propósito, por medio del esfuerzo de vivir la Voluntad de Dios y por medio de la determinación de vivir la Verdad.

Por esa razón, Yo estoy aquí, porque sé que pueden seguir caminando, se pueden liberar del pasado, de aquellas cadenas y amarras que no los dejan caminar. Yo vengo a cortar con Mi propia Espada esas cadenas y vengo a liberarlos de los grilletes de la perdición para que, a través de la Consciencia del Arcángel Miguel, cada uno de sus espíritus se forme como un guerrero de la Paz, que sea capaz de contemplar y de celar por la Llama Sagrada del Divino Propósito que está viva y latente como un terafín en el corazón de Andrómeda.

Postúlense a ser discípulos de la Jerarquía Universal, vaciando sus corazones, purificando sus vidas, expandiendo sus consciencias hacia el Universo Sideral, porque allí está el verdadero sentido y la verdadera razón de todo lo que vivió su Maestro y Señor en la Pasión y en la Cruz.

Todos ustedes, en el fin de estos tiempos, y después de todo lo que han escuchado y aprendido a través de los años, ya tienen la capacidad y también tienen la razón para poder comprender la expansión de la Consciencia de Cristo después de Su Ascensión a los Cielos.

Porque si ustedes están en ese nivel de consciencia y con esa actitud, no solo permitirán que los Códigos de Mi Pasión se derramen sobre el mundo o que ustedes mismos se postulen como los Nuevos Cristos, sino que también Me permitirán, como el Gran Gobernante del Universo, como el Gran Espíritu de la Humildad de Dios, que despierte a las consciencias que necesitan despertar y recordar lo que verdaderamente fueron y no los errores que cometieron, porque Yo siempre les concederé el perdón y la reconciliación, siempre y cuando sean consecuentes con las Leyes y principalmente Conmigo.

Porque aquí, Yo no vengo como un juez. Yo vengo aquí como el Abogado de Dios, como el Intermediario y el Mediador de los corazones y de las consciencias que en estos tiempos deben reencontrar su origen, para que nada ni nadie los pueda derrotar ni vencer, ni siquiera Mi enemigo que también será vencido por Mí en algún momento. Pero no como muchos piensan o creen, porque será una entrega que Mi Corazón hará, semejante a lo que fue en la dolorosa Pasión.

Ahora, ¿pueden comprender el sentido oculto de Mi Venida a la Tierra? 

Porque no solo fue anunciado y profetizado, o escrito en las Escrituras Sagradas. No solo reaparecí después de haber muerto en la Cruz, revelando el Poder de Mi Resurrección, sino que también traje un Mensaje más amplio a todas las consciencias que fueron fieles a Mí hasta el último momento. Una Gracia que Yo concedí, una promesa que Yo realicé hasta el último momento, a todos los que estuvieron a Mi lado sin comprender por qué Yo Me fui a los Cielos.

Si no hubiera ascendido al universo, ¿cómo podría haber concebido la unión de Mi Gobierno Espiritual con toda la Creación de Mi Padre?

Todo lo que estaba escrito, todo lo que estaba profetizado, hasta aun lo que era desconocido, ya estaba previsto y ha sucedido, se ha cumplido. Por eso, este momento y este tiempo que ahora ustedes viven Conmigo conscientemente, sin dar lugar a ninguna duda o a ningún cuestionamiento, ya estaba previsto.

¿Ahora comprenden que están dentro de Mi tiempo de revelación?, en donde los Sellos del Apocalipsis no solo se están abriendo, sino también el Relicario de Mi Corazón. El Templo de Mi Alma y Divinidad se muestra al mundo a través de estas Palabras y de estos impulsos que solo intentan hacerles recordar que su propia cruz puede convertirse en el triunfo que Yo tanto espero.

Por eso, les pido que ya no reclamen. Por eso, les pido que no escapen de su responsabilidad y de su compromiso, porque no habrá otro momento ni otro tiempo para que lo puedan vivir o cumplir. El tiempo y el momento es ahora.

Por eso, con valentía y coraje, amen su propia cruz. Con valentía y coraje, carguen su propia cruz, no con victimismo o pesimismo, sino con la madurez de un espíritu que comprende lo que es estar en Cristo, que no cede a fragilidades o a debilidades, que no se deja golpear tan fácilmente por cualquier viento contrario, sino que con su corazón abierto y sus brazos abiertos sostiene el estandarte de Mi Paz y de Mi Luz en el mundo, así como Yo sostengo sobre el centro de sus corazones, la poderosa Cruz de Emmanuel.

Yo siento que, en verdad, están abiertos para vivir el cambio de estos tiempos. No le den fuerza a aquello que no pueden hacer, denle fortaleza a aquello que sí pueden alcanzar, porque si hoy están encarnados y están aquí, a Mi lado, escuchándome una vez más después de dos mil años, ¿acaso el Padre se ha equivocado?

Comprendan que este es un tiempo de gran reconciliación y de perdón. Perdónense a ustedes mismos y aprenderán a perdonar a los demás. Ya no se juzguen a ustedes mismos y aprenderán a no juzgar a nadie más.

Por eso, les vuelvo a decir, como les dije a Mis apóstoles en la Última Cena, que es la Ley primera de todas las Leyes: Ámense los unos a los otros, así como Yo los amo en este momento.  

Si sus consciencias se elevan a través de una amnistía inexplicable y extraordinaria, la consciencia arcaica de la humanidad también se eleva. Crean que eso es posible, Yo lo estoy diciendo.

Tengan fe y no perecerán. 

Tengan fe y aprenderán a caminar correctamente hacia Mí. 

Tengan fe y sabrán lo que es un guerrero de la Paz. 

Tengan fe y sabrán qué es un guardián del Propósito Divino. 

Porque llegará el tiempo en el que deberán unir sus espadas con la Mía para que ese Sagrado Propósito descienda, exorcizando y expulsando las corrientes del mal que, junto con las Huestes del Arcángel Miguel, liberaré y redimiré de este mundo para que los Cristos vuelvan a erguir sus cabezas y eleven su mirada hacia el universo. Y así, de una forma tan simple pero misteriosa, vean venir a Cristo en Su Retorno.

Las almas aún necesitan de los objetos sagrados para comprender Mis Misterios y eso no significa algo menor, sino que a través de los objetos sagrados las almas acceden a la develación de esos misterios espirituales e internos, que Mi Corazón le ofrece al mundo por medio de la Fuente de Gracia y de Misericordia que proporciona los méritos de la Pasión, vividos por su Maestro y Señor.

Por eso, como en todas las Sagradas Semanas y los Viernes Santos, vengo a bendecir estos objetos sagrados que hoy Me ofrecerán, para que puedan estar en contacto físico Conmigo a través del espíritu sagrado de la reverencia, de la devoción y de la paz.

Elévenlos.


“Señor y Padre del Universo,
que has concebido a Tus criaturas
a imagen y semejanza de Tu Corazón y Vida,
por los méritos de la dolorosa Pasión de Cristo,
por los méritos de Su Resurrección y Ascensión a los Cielos,
concede a través de estos objetos sagrados
la unión perfecta y predilecta de Tus hijos
con Tu Glorioso y Poderoso Corazón,
para que unidos a Tus Rayos de Amor y de Misericordia,
las almas alcancen la consagración y la cura de sus vidas,
a fin de que se establezca el tiempo de la redención y de la rehabilitación.

Que todos los que tengan fe en los objetos sagrados
 se sientan en este momento protegidos
y también amparados bajo el Manto Poderoso de Cristo
que los hará invisibles ante las interferencias y asedios del mal.

Concédeles, Señor, las Gracias de Tu Reino
y que a través de estos objetos sagrados
las almas siempre vean el camino de la Luz,
por la victoria del Retorno de Cristo.

Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a pedir ahora, a los hermanos sacerdotes, que vengan aquí con el incienso y el agua para bendecir los objetos sagrados de todos los hermanos que están presentes. Y vamos a colocarnos de pie también para acompañar en este momento la bendición de los aceites que están siendo ofrecidos al Redentor para la unción de los enfermos y para el exorcismo de los cuerpos.

El Señor dice que le trajeron muchos aceites. Él está mirándolos.

Pueden venir aquí Madre María del Salvador, Madre María Fidelia, Madre María del Huerto y Madre María Shimani.

Vamos a participar juntos en este momento de la bendición de los aceites, de los santos óleos del Señor.

 

“Así como fui ungido por el amor de Mis esposas y Madres,
Santo Señor del Universo,
Padre de la Paz y de la Misericordia Divina,
Curador de toda la Creación,
Sanador de todas las heridas,
a través de la Fuente de Tu Amor Altísimo,
¡oh, Santo Padre del Universo!,
haz descender Tu Espíritu en este momento,
así como hiciste descender Tu Espíritu en el Huerto Getsemaní
para aliviar los tormentos de Tu Señor, de Tu Predilecto Hijo.

De la misma forma hoy Te pido, Padre Celestial,
que en nombre de estos objetos sagrados
puedas bendecir a la humanidad con Tu Presencia
y que como un Padre Amado,
Bondadoso y Prodigioso, Amoroso y Eterno,
tomes de la mano a Tus hijos
para guiarlos y conducirlos a Tu Reino Celestial,
a fin de que se cumpla Tu Voluntad
por los tiempos que vendrán. 

Amén.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Puede descender, Fray, a bendecir los objetos de los hermanos.

 

Y ahora, debo retornar al Cielo.

Hoy, vivimos juntos, en nombre de la humanidad, una comunión muy especial e íntima para Mí, que es la Comunión de Espíritu con el Espíritu de Dios.

Por esa razón, quisiera que Me despidieran cantando “¡Oh, Supremo Curador!” para que siempre recuerden que Dios les dará la Cura, les dará la Paz, les dará Su Amor. Siempre deben abrirse a esto y confiar.

¡Les agradezco, por hacer triunfar la Cruz del Redentor!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Resurrección de Cristo, hijos, significa el inicio de un nuevo tiempo, en el que la humanidad podrá comprender para qué vino al mundo y cuál es el camino que debe seguir para tornar plena la propia existencia.

La Resurrección los eleva más allá de los mayores miedos humanos, que son el sufrimiento y la muerte, y los coloca en la verdad del Tiempo Eterno de Dios, para que sepan que aquel que da todo de sí a Dios, recibe de Él todo lo que Él es, participa de Su Gloria en unidad con Su Reino.

Resurrección es júbilo infinito, divino y universal, porque es la revelación, no solo de la Faz de Dios, sino también es la revelación de la faz de los hombres como hijos de Dios y criaturas semejantes a su Creador.

El camino hacia la Gloria de Dios es la entrega absoluta, el amor incondicional, extremo y total, que nace de las entrañas más profundas de la rendición humana.

Ustedes ya saben todas estas cosas, pero deben recordarlas porque la propia condición del planeta los colocará ante situaciones que los llevarán a vivir esto, a escoger la cruz, la entrega, la vida eterna en Cristo.

Año tras año, ustedes son llevados a recordar la Vida, la Muerte y la Resurrección de Cristo para que, cuando llegue el tiempo de la Pascua de este mundo, puedan imitar Sus pasos.

Por eso, amen cada día más a su Señor, a Su vida, a Su ejemplo, a Su entrega, a Su Consciencia eterna, a Su Camino, a Su Verdad, porque ese mismo Amor los llevará a imitarlo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En cada nuevo día eleva tu pensamiento al Padre para decirle:

Señor, aquí estoy,
dispuesto para intentar, una vez más, cumplir con Tu Plan.
Dispuesto para intentar, una vez más, ser Tu instrumento.
Dispuesto para intentar, una vez más, multiplicar y renovar Tu Amor.

Señor, aquí estoy,
con mi frágil corazón fortalecido por Tu Presencia,
con mi vida pasajera entregada a Tus Designios,
para que un día sea digno de participar Contigo de la Vida Eterna.

Señor, aquí estoy,
pronto para levantarme, dispuesto a renacer y, de la misma forma,
morir un poco más todos los días para lo que creo ser y,
así, adentrarme en Tu Esencia de Vida,
en Tu Verdad Suprema.

Amén.

De esta forma, con una oración de entrega a Dios en cada nuevo día, sabrás, hijo, que cada día es un día para recomenzar, para levantarte, para caminar, para intentar llegar otra vez al Corazón de Dios.

En este camino infinito lo más importante es estar siempre dispuesto a dar un paso más y hacer esto todos los días.

Ora con el corazón al Padre para que tu pequeño ser no pierda la esperanza, pero, sí, para que se renueve todos los días. Si así lo hicieras, estarás generando méritos para la salvación de los que están perdidos en sus más profundos errores y pecados, y que creen que para ellos no hay más esperanza, ya no hay más perdón, ya no hay más salida del abismo en el que se colocaron.

Da a conocer el Amor de Dios a través de tu propia experiencia. Recibe el Perdón de Dios todos los días y, así, no solo estarás renovando la esperanza en ti, sino también, hijo, estarás renovando la esperanza en el Corazón de Dios, para que un día encuentre en ti un triunfo de Su Amor.

Ora y con tu vida anuncia al mundo la Gracia Divina.

Tienes Mi bendición para ello.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Beban del Cáliz Sagrado del Señor y adoren a Su Sangre vertida eternamente sobre la Tierra como Fuente de Misericordia para todos los seres.

Beban del Cáliz Sagrado del Señor y reverencien Su entrega, renovando todos los días su compromiso con Cristo.

Contemplen en el Santo Cáliz, Su eterna oferta de Amor. Contemplen Su Gracia en esa Copa, siempre llena para saciar la sed espiritual de todos los corazones.

Reverencien el Santo Cáliz que guarda en sí la nueva genética, los nuevos patrones de vida para la Tierra y para todos los Universos.

Comulguen con esa Sangre para que ella convierta y transforme sus células, sus átomos, su consciencia y su espíritu en una imitación viva de Cristo.

Reciban de las manos del Señor Su Santo Cáliz y beban de él. Esta es la oferta de la vida eterna, de la vida en Cristo, en donde el Amor se renueva y se multiplica a cada instante.

En este día, el Señor oferta Su Santo Cáliz a todos los seres y vierte Su Sangre sobre toda la vida. Sus impulsos de luz cruzan todas las fronteras y dimensiones y permean a todos los seres.

Que este río de Misericordia los toque y pueda ingresar en sus seres, en sus corazones y los encuentre abiertos para que sean lavados por Cristo.

En reverencia, estén en comunión con los principios de la nueva vida, pues a través de la Sangre de Cristo esta vida es fecundada en la Tierra.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Corrientes supremas descienden de los cielos en este nuevo ciclo, Rayos que provienen directamente del Corazón de Dios y que son desconocidos por los hombres, vibraciones creadas para disolver el viejo tiempo y unir la Tierra al Tiempo de Dios, llamado Tiempo Real del Universo.

Los Espejos del Cosmos convergen su energía hacia puntos específicos del planeta que son receptáculos de lo sagrado, llamados Recintos de Amor. Esas vibraciones acentuarán la purificación, tanto de los seres como de la Tierra, y todo se moverá dentro y fuera de los hombres para que, así, todos se tornen dignos de ser llamados Hijos de Dios.

Las corrientes supremas que provienen del Cielo construyen el camino de retorno hacia el Corazón de Dios. Sepan ver este momento como una Gracia y déjense transformar y corregir. 

La paz reinará en los corazones de los que confían en Dios, más allá de las pruebas y de las apariencias. Y si bien, en su lado humano ustedes sufrirán por todo lo que sucederá en el mundo, en su interior pulsará la certeza de la Vida Eterna, de la vida en Dios, más allá de la Tierra.

Oren y fortalezcan la propia fe. 

Únanse unos con otros, más allá de las dificultades y de las miserias que verán emerger de sí mismos y de sus hermanos. El poder de la unidad es el que podrá transmutar y transformar todas estas cosas. 

La unidad verdadera erguida en las bases del amor y de la vida fraterna, la unidad que proviene de Dios y que se espeja en ustedes, es la que los sustentará.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La vida eterna es el mayor tesoro que las almas reciben por haber servido a Dios, en este planeta y en esta humanidad.

La vida eterna es el triunfo del servidor de Dios, de aquel que aprendió a trascender los límites de la materia y los propios límites internos, buscando plenamente, en cada etapa de su vida, cumplir la grandiosa Voluntad de Dios.

La vida eterna es para todos, por eso siempre deben aspirar a ella.

Cada momento de servicio, de oración y de entrega incondicional por el prójimo es una oportunidad de profundizar en la aspiración de encontrar, algún día, esa vida eterna, a fin de fundirse con Dios en Su más misteriosa Esencia, en lo profundo del Templo de Su Corazón.

Deben aprender con este ejemplo, compañeros, a superar los límites de la materia y a encontrar el sentido en lo que es infinito y eterno.

La vida material no termina aquí, sus espíritus son los que se forjarán en nuevas escuelas y con nuevos aprendizajes, los que alcanzarán nuevas esferas y abrazarán nuevos conocimientos para poder seguir recreando esta Creación.

Cada vez que un servidor alcanza esa trascendencia de sí, la confirmación del Plan de Dios se fortalece; pero si más almas en el mundo se animan a hacerlo, eso enriquecería la Obra de Dios y las Gracias que provienen de Su Corazón no dejarían de descender a la humanidad, porque sus vidas serían ese espejo que Dios necesita para que Él pueda refractar Sus Atributos en estos tiempos críticos.

El origen de su existencia y todo lo que han vivido a través de los tiempos son un precioso legado interior que ayudará a constituir a la Nueva Humanidad cuando ella comience a formarse espiritualmente.

Cada esfuerzo que hagan en sus vidas, por más pequeño que parezca, ayudará a Dios en la manifestación de Su Divino Plan en toda la esfera de la Tierra.

Deben aplicar en sus vidas, poco a poco, los Atributos de Dios.

No servirá de nada, compañeros, que se arriesguen a vivir todos los Atributos de una sola vez, porque de forma paralela está su transformación y su redención; deberán redescubrir en ustedes, todo el tiempo, el motivo y el propósito que los trajo aquí, a este despertar de la consciencia profunda para poder servir a Dios, así como Él lo pensó para cada uno de sus seres.

Lo que hoy les digo, compañeros, no es nada nuevo.

La vida eterna palpita en el Universo, es parte de toda la vida universal y esta se recrea de tiempo en tiempo, a fin de fortalecer los grados de amor en todas las consciencias que forman parte de esta Creación en los diferentes planos, en las diferentes dimensiones.

Quiero que se animen a practicar el legado que les fue entregado.

Es hora de que nuevos servidores puedan surgir en esta humanidad.

Es hora de abrir las puertas, aún más, para el conocimiento, para que los misterios dejen de ser misterios y esta humanidad de superficie sea consciente de la verdadera realidad que va más allá de este planeta y de este Universo Local.

Si sus vidas aspiran a esa vida eterna, viviendo cada prueba con gratitud, viviendo cada aprendizaje con alegría, permitirán que nuevos principios lleguen a sus vidas y ustedes sean ejemplos para muchos más que necesitarán de la Fuente de Amor interior para poder soportar estos tiempos y estas grandes definiciones que se acercan a la humanidad.

El último 8 de agosto ya fue el comienzo de un nuevo ciclo. Septiembre vuelve a confirmar ese momento.

Es hora de poner atención en los acontecimientos de la humanidad y aplicar las Leyes superiores, no solo en sus consciencias, sino también en la vida externa para que más almas se puedan salvar y vivan este regocijo interior de haber podido servir a Dios, así como Él lo ha pensado desde el principio, desde el principio de sus orígenes, desde antes que fueran una existencia o una molécula de luz.

La Obra continuará con su trayectoria adelante, aún hay mucho por hacer, por rescatar, por redimir y, especialmente, por perdonar.

Su respuesta en este día es el reflejo de su entendimiento, porque de a poco se van abriendo para poder comprender a la Jerarquía que es la que guía todo esto desde el principio de la Creación.

Ustedes saben, compañeros, que su primera Jerarquía es el Padre Creador y después todas las que están debajo de Él, hasta llegar a los Instructores de la superficie, los que son enviados al mundo a través de los tiempos para que la humanidad no olvide la esencia de su origen, el motivo principal de su propósito, el cual las fuerzas del caos consiguen distraer y desvanecer de la consciencia.

Pero en el caso de ustedes, compañeros, que tienen más herramientas que la mayoría de la humanidad, su responsabilidad es más grande que la del prójimo.

Todo lo que hagan en este tiempo deberá repercutir en el bien.

Por eso es importante que dentro de ustedes tengan los principios claros para saber proceder correctamente, para abrirse correctamente a lo que habrá que seguir transformando.

La evolución de la humanidad deberá continuar adelante.

Hoy una nueva escuela comienza para los discípulos que se han abierto a Mi llamado, para todos los que supieron acogerme aquí, como también en sus corazones, sabiendo que la Jerarquía no pierde el tiempo delante de los acontecimientos que se desencadenan en la humanidad.

Aún hay tiempo de poder revertir los errores del mundo y eso comenzará primero con sus ejemplos, llevando una vida digna, viviendo un compromiso verdadero, lejos de la ilusión o de cualquier fantasía, teniendo consciencia de la importancia del cambio, de la transformación de los tiempos y de la elevación de la consciencia.

Hoy han subido un escalón más dentro del Plan de la Jerarquía. No desciendan de él, continúen elevándose para que la Jerarquía pueda confiar y obrar.

Cada uno tiene su parte en todo esto. Lo que se firma en el Universo no se borra, aunque la consciencia ya no esté aquí, presente.

Los que tienen compromisos con la Jerarquía y no los han comprendido no podrán pensar que nunca los tuvieron, porque es un compromiso espiritual, firmado ante los Señores de la Ley. Aunque el ser lleve otra vida, nunca podrá separarse de ese compromiso. Aunque no lo cumpla, ese compromiso volverá a presentarse de alguna forma para recordarle lo que le debe a Dios.

Por eso los que no están aquí están sufriendo y los que permanecen pueden sentir la paz, más allá de su purificación, porque el Plan se construye con las consciencias y él se realiza con el “sí” de todos.

La Jerarquía no espera el sufrimiento de nadie más ni la incomprensión del semejante.

La Jerarquía espera la ardiente devoción de cada corazón que sabe responder al soplo del espíritu, que se abrirá para escuchar y comprender más allá de las formas.

La Obra no es una persona, es la manifestación de una Voluntad Divina, es una de las grandes ramas del Árbol del Propósito; si ustedes cuidan de él, siempre brotará y dará nuevos frutos.

Los frutos que recibieron fueron las Gracias que les hemos entregado.

Ahora habrá que seguir arando la tierra para volver a sembrar en este nuevo ciclo y que así puedan cosechar, en el futuro, lo que Dios les entregará por medio de su confianza y de la fidelidad de todos.

La fidelidad la construirán siendo verdaderos de corazón y de palabra, eso los hará libres para que puedan servir más y más, y para que, a pesar de cualquier circunstancia, nunca sientan cansancio por esperar a Dios, hasta cuando Él decida llegar, como hoy.

La memoria del amor nunca se borra. La experiencia del amor que puedan vivir con el propio Dios del Universo, enriquecerá sus vidas y les dará la fuerza interior que necesitarán para enfrentar los últimos tiempos.

Pero deben cumplir los atributos para que nunca les falte la esperanza interior, a pesar de cómo se desencadenen los tiempos o todas las purificaciones.

A través de este nuevo escalón que han subido, se abrirá una nueva escuela que se profundizará dentro de la que ya existió y que traerá, para todos, la mayor consciencia de lo que Dios necesita revelarles para que puedan seguir aprendiendo y así se puedan renovar, como hoy se están renovando.

Su Instructor fue hacia una nueva escuela. Él está abriendo el camino para que puedan llegar hasta allí; para que sus espíritus, sus verdaderos seres superiores, puedan traer de esas esferas lo que el mundo necesita hoy, alineados con la Jerarquía y obedientes al sagrado conocimiento.

Es hora de que sean conscientes de lo que han venido a vivir y de lo que han venido a cumplir en este ciclo y en este tiempo.

No se trata de solo escuchar a la Jerarquía, se trata de obrar junto a la Jerarquía, de asumir con alegría cada nueva convocatoria. Eso permitirá que el planeta no se hunda y que la humanidad no se cristalice con sus propios errores, con sus propias acciones, con todos los cometidos que llevan a las almas a perder el sentido de su existencia en este mundo.

La puerta de Mi Misericordia abrió el espacio para esa nueva escuela, en donde hoy su Instructor se encuentra con antiguos hermanos de otras estrellas, que en este día lo reencuentran para seguir viviendo esa trayectoria hacia el Infinito, para seguir emitiendo los impulsos de luz que todos los discípulos que han quedado aquí, en la Tierra, necesitan, a fin de seguir transformándose hasta llegar a ser Nuevos Cristos.

Vamos a seguir reconstruyendo el Plan por medio de los servidores, de los que se han autoconvocado.

Vamos a restaurar esta humanidad por medio de todos los seres superiores que, a pesar de vivir la escuela del amor y del perdón, se están ofreciendo para seguir los pasos de la Jerarquía y ayudar a elevar la consciencia de la humanidad de dimensión y de plano.

Que Mis Palabras puedan resonar más allá de sus oídos.

Que siga siendo sagrada la Instrucción de la Jerarquía y la palabra de los que instruyen y se han ofrecido a Dios para vivirlo en nombre de muchos más.

Que no existan resistencias a los cambios.

La Gloria de Dios les fue dada, ahora deberán glorifican sus vidas para que esa Gloria retorne a Dios y el Universo se recree una vez más.

Eso comenzará con la vivencia de su responsabilidad, de su adhesión y de su unión con el Plan, a pesar de cualquier circunstancia.

Los que se fueron hace un tiempo de aquí hoy son bien recibidos, porque siempre tuvieron un lugar en Mi Corazón, sino Yo no estaría aquí, no tendría sentido.

Pero es hora de vivir correctamente lo que la Jerarquía pide, despojándose de su propia voluntad y hasta de sus propias creencias, sino no podrán vivir el nuevo ciclo. Nadie puede quedar atrás.

Por eso hoy les estoy extendiendo Mi Mano, como Maestro entre los Maestros, como Instructor entre los Instructores del Universo.

Aún tengo Mi Mano extendida hacia la humanidad, porque sé que ella necesita de ayuda y que no podrá hacerlo sola.

Reciban, entonces, el aliento del Instructor del Universo, del Humilde Señor entre los Humildes Señores, del Portador de la Paz entre los Portadores de la Paz, del Hijo de Dios, Jesucristo.

Yo siempre vendré a darles todo lo que tengo, porque nací para ser el Verbo Encarnado y así poder ser el Ejemplo para todos Mis compañeros y amigos que, a través de los tiempos, deben seguir las huellas del Señor.

Hoy sus espíritus terminan una academia interior, porque su Instructor partió hacia nuevas escuelas para poder instruir a nuevos discípulos que necesitan de la misma gracia que ustedes recibieron.

Hoy les dejo a los Instructores que están aquí para que ustedes vivan la nueva escuela que necesito que vivan, abiertos de corazón, en comunión con sus almas y en gratitud hacia el Universo.

Así habrá más tiempo para el rescate planetario, para que muchos más puedan entrar en Mi Barca antes de que venga el diluvio de la Justicia.

Les doy ejemplos y les digo verdades.

Ofrezcan, entonces, su corazón a Dios para que se reconfirme su compromiso y nada sea desperdiciado. Así agradarán a su Redentor y vendré a traerles, como hoy, otra Buena Nueva.

En el nombre del Universo, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Busca en el camino de tu consagración diaria la salida hacia la vida eterna y el desligamiento de todas las cosas superfluas, así construirás dentro de ti, y con ímpetu de amor, una fortaleza interior que te ayudará a vivir los embates y las pruebas, sean cuales sean.

Si en este momento tu morada está oscilando como un castillo de arena, esto es señal de que la fortaleza interior y la convicción de servirme están debilitadas.

Trabaja, entonces, para revertir cualquier situación contraria y para que, sí o sí, estés libre de ti mismo y de las influencias inesperadas de tu personalidad.

Haz de tu camino de consagración un verdadero regalo para Dios y no una calamidad para tus hermanos.

Haz valer en ti mismo todos los impulsos, señales y mensajes recibidos durante los últimos tiempos, porque, en verdad, nunca te faltó enseñanza, guía u orientación.

Anímate, entonces, a que tu pequeña vida sea transparente, límpida y cristalina y que, a pesar de tus miserias, seas merecedor o merecedora de las Misericordias del Cielo.

Solo te llamo a que seas como Yo, algún día.

¡Les agradezco por vivenciar Mis Palabras de corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Benditos sean los que se entregan y se consagran a Mí, los que dejan su familia y seres queridos para que Mi Obra se cumpla en el planeta.

Benditos sean los que son repudiados, calumniados y ofendidos por Mi causa, porque en el Reino de los Cielos les esperan los Tesoros del Padre, las joyas que brillarán en sus coronas de luz.

Benditos sean los que son despreciados y ofendidos verbalmente por su familia, porque Yo siempre les daré la fuerza interior que necesitan para demostrar que su compromiso Conmigo es intransferible.

Benditos sean los que son rechazados y despreciados por sus seres queridos, porque cuando llegue el día del despertar de esas consciencias se darán cuenta, tarde, de todo lo maravilloso que perdieron.

Que se alegren los que están tristes por algunas de esas causas, porque la Luz de Mi Corazón no les faltará, porque será la Luz y el Amor de Mi Corazón vivo que los hará hablar cosas maravillosas, que harán callar los juicios y borrarán del espacio cualquier comentario u ofensa.

Que se regocijen los que lloran por haber sido ofendidos porque, en verdad, les digo, que cada lágrima que derramen por Mi causa será preciosamente contada por los ángeles, al igual que la Sangre que derramó el Cordero; eso los salvará, porque irán directo a la vida eterna y no sufrirán más.

Dichosos sean los que creen en la Obra de Mi Retorno, porque estarán sentados cerca del Maestro cuando Él celebre la Última Cena de la Redención durante el Juicio Universal de la humanidad.

¡Les agradezco por entregarse a Mi Corazón!

Los bendice, 

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo siempre seré ese Sol espiritual que iluminará la noche de los tiempos.

Quien se deja bañar por la luz de ese Sol alcanzará la vida eterna, borrará de su interior todo el pasado, y en el mañana será verdaderamente otro.

Soy ese Sol espiritual que todo abarca, que todo sabe y que todo comprende.

Quien vive a través de este Sol ya no tendrá huellas del pasado, sino que sabrá seguir los pasos del Maestro, rindiéndose a Su invencible Amor.

Soy ese Sol espiritual que disipa cualquier tiniebla; que da calor a los corazones fríos; que ilumina los caminos de los que aspiran a alcanzar algún día la libertad de sí.

Soy ese Sol espiritual que todo compenetra; que trae códigos nuevos y que renueva, sí o sí, todo lo que toca. Porque los rayos de Mi Sol provienen del Sagrado Corazón que se dona todo el tiempo, más que cientos de soles en el Universo.

Soy ese Sol espiritual que disuelve los infiernos, que da vida a lo que antes estaba muerto.

Soy el Sol que siempre reinará por encima de toda oscuridad. Porque quien se deja iluminar por este Sol recibe los rayos de Mi Gracia y algún día despertará a la Cura, a la elevación de la consciencia.

He aquí el gran Sol de Mi Corazón que se dona en la Eucaristía, en la comunión perpetua; que puede arder como fuego de devoción en el interior de cada ser.

He aquí el Sol que les trae la paz.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Cuando las almas dan los primeros pasos hacia la Luz, en seguida comienza el camino de regreso al Padre Celestial; así se gesta interiormente la redención que es una puerta a la liberación del pasado y de los errores.

Los primeros pasos hacia la Luz requieren de muchos desprendimientos y significan, sobre todo, el momento de cicatrizar profundas heridas.

Ingresar en el camino de la Luz lleva a que las almas puedan rehacer sus vidas mediante los Sacramentos y, especialmente, a través de la comunión con Cristo.

Cuando se da ese paso hacia la Luz, el alma comienza a desprenderse de los errores, porque surge la Luz de la consciencia y del entendimiento. El alma abre sus ojos al Universo y el misterio es develado por el simple hecho de abrirse al aprendizaje del amor y de la unidad.

De esa forma el alma que camina hacia la Luz, que antes estaba perdida, sin dirección espiritual, cierra puertas inciertas con los mundos inferiores, para que por medio de los Sacramentos con Cristo rehaga su vida espiritual y material, y así alcance su entrega a la vida eterna.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN GIOVANNI ROTONDO, FOGGIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Es importantísimo vivir todos los días el Sacramento de la Comunión con Mi Hijo, porque fortalece la vida del espíritu y la vivencia del camino de la redención.

La Comunión con Cristo construye nuevas metas y torna el camino de la vida espiritual más luminoso y pacífico.

Vivir la Comunión con Mi amado Hijo significa y representa la vivencia de Su dolorosa Pasión y la renovación del sacrificio del Cordero de Dios.

Este Cordero trae consigo la vida Eterna y aproxima a las almas a la experiencia de la rehabilitación.

El Cordero de Dios concede la Divina Misericordia y la expiación de las faltas cometidas a lo largo de la vida.

Por eso, la Comunión con Cristo renueva el espíritu de la fe y el servicio incondicional al Plan de Dios.

El Sacramento de la Comunión ofrece la liberación de la condición humana y la profundización de la entrega a la Voluntad Divina.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN SAN CARLOS, ESTADO DE SAN PABLO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cuando un dolor espiritual y profundo es curado, una liberación del pasado y de todos sus códigos se establece, gracias a la intercesión de las Leyes Espirituales de la Cura.

A través de la Inmaculada Casa del Alivio del Sufrimiento, deseo establecer un hogar en donde las almas que aún no han encontrado a Dios en su interior, lo puedan encontrar por medio de las manos caritativas que se donarán para acompañar ese momento.

En este, Mi próximo Proyecto, deseo que en el núcleo actual se viva un trabajo de cura y de oración espiritual con las almas que, en convalecencia espiritual o física, necesitarán de recuperación.

Es por esa razón, queridos hijos, que una segunda casa para el alivio del sufrimiento y en la transición hacia la muerte corporal, deberá ser fundada.

Necesito, queridos hijos, que esa segunda casa sea llamada Casa de San Lázaro; para que las almas que allí vivan sus últimos días, en la Tierra, puedan resucitar a la vida eterna.

Es por esa razón, Mis pequeños, que esta tarea se irá gestando de a poco, con la esperanza de que los servidores de San Carlos y de las ciudades de alrededor, en oración y en servicio, asuman esta importante misión por las almas que no conocen la cura ni la vida eterna después de la muerte.

Necesito que todos sean entrenados, formados y preparados para esa misión.

Es parte de todos los paulistas el propósito de la manifestación de la Casa de San Lázaro, que será afiliada a la casa matriz de la Inmaculada Madre del Alivio del Sufrimiento.

Deseo también estar presente, como Señora de las Gracias, en la entrada de la Casa de San Lázaro.

Esta casa acogerá a muchas almas y en el futuro se expandirá, pues Mi designio es que la Inmaculada Casa del Alivio del Sufrimiento tenga otras casas en otras ciudades de San Pablo; porque esta tarea será hecha con el fin de que las almas se sientan amadas y amparadas en el momento de su muerte.

Queridos hijos, si los paulistas asumieran esta tarea de cura y de transición de las almas hacia el Reino de los Cielos, les aseguro que la ciudad de San Pablo no deberá pasar por tantas purificaciones.

Nuevamente, los invito a acoger Mi aspiración.

¡Les agradezco por acompañarme!

Los alivia,

 Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz  

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LOS LAGOS DE VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, SANTARÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si Mi Hijo se dejó morir por ustedes para poder salvarlos y para que tuvieran vida eterna, acto y hecho realizado por amor, ¿por qué ustedes no perdonarían a los que los han traicionado tantas veces?

El amor es un acto solo para los heroicos de corazón, porque de esa forma se trasciende el error, que es humano e indiferente.

Por eso los invito a amar a los que son indiferentes, omisos y malvados; oren por ellos, porque en ellos Dios no está completamente realizado y son infelices por que cometen tantas veces las mismas fallas sin poder liberarse de ellas.

El amor crístico se gesta en la transparencia, en la renuncia y en el sacrificio por los que no son transparentes, por los que no renuncian y por los que no se sacrifican y se acomodan según sus expectativas terrenales.

Por todos esos Mi Hijo aún trabaja, porque detrás de toda roca dura se encuentra el precioso cristal que todavía no fue hallado por la propia consciencia.

Sean en esta vida como San Pablo, que habiendo hecho todos los males del mundo, tocado por la Luz de Cristo se convirtió en un fiel seguidor de Vuestro Señor.

Por encima de toda indiferencia que reciban, hagan el bien que no pueden vivir y destierren el mal de la separación y de la omisión de los unos para con los otros.

¿Qué ganarán?

Ayuden al mundo a conquistar su redención; para eso primero sean esa redención manifestada a través de una verdadera transformación.

Su verdadera aspiración debe ser la entrega para después vivir la renuncia y por último la humillación por los que no se humillan, al carecer de amor consciente.

Queridos hijos, Mi Hijo bebió ese trago amargo de la negación y, sabiendo que eso era injusto, el amor estuvo en primer lugar.

Como Nuestra Señora de la Piedad aún tengo entre Mis brazos a los que por varias razones se alejaron de Mi Corazón; en piedad contemplo y espero su pronta rehabilitación.

Recemos para que los que perdieron el camino, encuentren de nuevo la luz que los guiaba.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La protección de Mi Corazón siempre estará sobre Mis siervos, y no dejaré que nada que no sea Mi Luz los toque, porque Yo quiero para los Míos la santidad; así alcanzarán la Vida Eterna.

Deja hoy que Yo Me ocupe de tus dificultades, entrégame lo que eres, de esa manera podré realizar Mis Proyectos sobre la Tierra. Encuéntrame en el silencio del corazón, en la unión del alma con Mi Espíritu. Quédate en paz, porque si estás en Mí, Yo estaré siempre contigo.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por invocar la protección de Mi Corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis Brazos de Compasión se abren para recibir en Mi Reino a todos los discípulos que en estos tiempos deberán seguir Mis Pasos por el camino que Yo les indicaré para alcanzar la Vida Eterna.

En esta era de definiciones, los llamo para que concentren sus vidas en Mi Luz Suprema; de esta forma nada los atormentará ni los perturbará y estarán preparados para enfrentar Conmigo los tiempos finales.

Día a día dejo en sus esencias la Fuente de Mi Divina Misericordia, para que puedan reconocer que Mi Amor por ustedes es insustituible y durará por toda la Eternidad. Ahora que ustedes ya tomaron en sus manos la bandera de la paz, síganme en confianza y ábranme las puertas, para que Mi Consciencia pueda llegar rápidamente hasta los rebaños que más necesitan encontrar Mi Paz y la Verdad de Mi Padre. 

Sean transmisores de Mis Códigos Redentores y Crísticos, a través de la devoción que han proclamado a Mi Sagrado y Bondadoso Corazón. En este ciclo necesito que Mis apóstoles estén bien atentos y despiertos, para que Mi Voz sea escuchada en todo lugar y en cada interior.

Los invito una vez más a la reconciliación y a la paz; no pierdan de vista estos dos sagrados atributos. El Señor los irradia a través de Su Hijo para que el mundo algún día alcance la redención.

Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Enseñanzas en el corazón.

Cristo Jesús, el Pastor de Almas

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En este día de piedad, Yo los invito nuevamente a recordar Mi Pasión en la Cruz. En estos hechos significativos encontrarán la fortaleza para los momentos de confirmación y de desafíos.

Los pasos que están dando algunos de Mis nuevos discípulos van cambiando el rumbo de la vida planetaria y, así, la Gracia de Dios está llegando a los corazones más dañados por las artes del mal.

En esta Hora de Infinita Misericordia, Mi Corazón reúne a los Míos para indicarles el próximo paso que deben dar en la senda de la cristificación del corazón. Por eso, estén atentos a Mis Anuncios. Guarden en sus corazones Mis Palabras de luz, las que les darán la vida eterna y, firmes, caminen en busca de Mi Divino Propósito Crístico.

Vayan en paz, y en reverencia glorifiquen al Dios del Amor, porque en este día de inmensa alegría y consagración del mundo entero, la humanidad está recibiendo la Gracia de la Redención.

Bajo la Luz Infinita de Dios, sean bienaventurados ahora y siempre.

Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús, el Sol de la Eterna Gracia

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Cuando sus oraciones son donadas con amor, ellas llegan a Mi Corazón como flores que lo alivian.

Hoy, hermano Mío, compañero de la larga trayectoria al Infinito, dame todo lo que eres y lo que no eres para que Yo lo transforme según Mis Designios.

Entrégame lo que está bien dentro de ti o lo que acongoja tu corazón, porque a las tres de la tarde Mi Corazón abre la Fuente que te libera del pecado.

Asume que nada podrás ser si no es a través de Mí.

No te desanimes por tus caídas ni te alegres por tus aciertos, porque solo el espíritu de la humildad te dará a conocer que todo deberá ser en el perpetuo silencio del corazón.

Yo guío a Mis ovejas hasta el final del camino para que desde allí comiencen a caminar Conmigo como apóstoles en redención.

Si Mi Consciencia escogiera almas sabias y perfectas, ¿cuál habría sido la razón de Mi Venida a la Tierra?

Yo vine al mundo para liberarlo del error y para demostrarle que en Mi Misericordia se encuentra la liberación de sí mismo. Por eso, sigue caminando a pesar de los derrumbes en los caminos de la vida, Mi Esperanza por redimirte te confortará.

Cuando te dirijas a Mí hazlo en confianza y sin miedos.

Yo Soy el Hijo del Dios del Amor, Aquel que siempre te comprenderá y te animará a transformarte en algo que desconoces, porque serás parte de Mi Diseño Redentor del fin de tiempo.

Alégrense por estar conscientes de Mí y por saber que, por medio de Mi Comunión Eucarística, ustedes hallarán la vida eterna. 

Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por permanecer en Mi Sagrado Corazón.

Cristo Jesús, el Mediador

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

Contacto