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Hijo:
Nunca dejes de ser la Luz de Cristo en estos tiempos. Que esa luz, en abundancia, colme a los corazones.
Sigue siendo esa Luz de Cristo que disipa las tinieblas y rescata con amor a los corazones.
Sé la Luz de Cristo en estos tiempos críticos. Que esa luz interior e inextinguible pueda llegar a todos los que la necesitan.
Sé la Luz de Cristo en cada acto, así como en cada prueba. No te atormentes ni te aflijas por nada.
Sigue siendo la Luz de Cristo, esa luz que tiene que triunfar y traer paz al mundo.
En todo busca la humildad para que la Luz de Cristo también pueda penetrar en los espacios profundos de la consciencia.
Sé esa Luz de Cristo que todo abarca, que a todo recibe y que todo comprende.
Sé esa luz interior que trasciende las formas y todos los sentidos.
Busca ser la Luz de Cristo en el amor y en el bien. Deja que esa luz traspase los límites y las fronteras de la consciencia.
Sé esa luz que porta la Paz y la Misericordia de Dios. Deja que la Luz de Cristo triunfe todos los días para que en la Tierra, finalmente, se manifieste el Reino de Dios y este se realice en cada redimido.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Sol que ilumina estos tiempos se llama Jesús, y Él está llegando al mundo para salvarlo.
Su Presencia consagra todo lo que lo rodea y Su Mirada humilde vivifica todo lo que Él contempla.
Es el Hijo de la Fuente Primordial; fue y es el que estuvo entre ustedes hace ya mucho tiempo, pero ahora Él retorna glorioso, amoroso y victorioso.
Todos los que lo siguen comprenden Su Mensaje. El único lenguaje vivo es el del amor y sus discípulos aprenden a practicarlo.
Él es el Hijo Sol y Yo Soy la Madre Luna. En todo el Universo se realiza el Plan de Dios y muchas consciencias participan de la evolución de la Consciencia.
Felices serán los que reconozcan al Señor, Jesucristo. Unidos a Él estarán, a pesar de las circunstancias actuales.
Que nadie pierda la oportunidad de sublimar su vida.
Que todos encuentren en sus mundos internos el sagrado camino de retorno al Corazón del Creador.
Él viene para renovar todas las formas. Él está retornando para celebrar con los Suyos el triunfo del Amor de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Siente Mi Corazón como la única fortaleza para tu alma y espíritu.
Siente cómo en Mi Corazón se puede encontrar a Dios y Él puede estar contigo.
Siente cómo todo es perfecto cuando contemplas la humildad de Mi Corazón y cómo todo se renueva desde el momento en que se le dice sí a Dios.
Siente Mi Corazón como el refugio y también como el amparo ante toda adversidad y peligro.
Es este Corazón Puro que Yo ofrezco a Mis hijos, con el motivo de que reciban toda la Gracia de Dios.
Este es el Corazón Inmaculado que intercede por las almas y por el planeta, es el Corazón que se abre para que toda la humanidad pueda ingresar en la Fuente de la Cura.
Este Corazón se ofrece todo el tiempo para poder remediar los errores y para traer al mundo un rayo de esperanza.
Quien vive en Mi Corazón siempre podrá corresponder al Creador y así la Voluntad Divina se estará realizando en las almas.
Mira a este Corazón que ha sufrido por Sus hijos y que aún debe ser reparado con el amor de los que perseveran en el camino de Mi Amado Hijo.
Este es el Corazón que hará de tu vida el momento del triunfo interior y la expresión de la redención.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando el triunfo de Mi Inmaculado Corazón está cerca parece que todo se precipita, al punto de que a ustedes les llegan nuevos cambios. Lo importante en este momento es que ustedes tengan certeza de que al estar a Mi lado nada les pasará, porque Yo siempre los coloco dentro de Mi Corazón para que nada los pueda percibir ni observar.
Así en esta hora termino de formar a los últimos ejércitos orantes para que acompañen a la Madre Celeste en esta batalla inminente del Armagedón. Quisiera que ustedes, queridos hijos, sintieran la confianza de que todo está en su lugar aunque a veces no lo parezca. Cada señal que reciben en su interior es importante, porque los colocará más cerca o más lejos de la Voluntad Divina.
Por eso en este día vengo para decirles que los pasos de Mi Plan de Paz se están dando y que todos ustedes, a su debido tiempo, serán beneficiados por los resultados de esta peregrinación. Es así que después de tanto tiempo su Madre Celeste consigue llegar y tratar asuntos de la humanidad que parecían imposibles de resolver. De esa forma, Yo les enseño a tener fe y a practicarla por encima de toda prueba y dificultad.
Que los Espejos de sus corazones hoy brillen ante el Mío, para que todo esto sea una preciosa ofrenda de amor y de reconciliación con su Padre Dios. Les dejo en este día un camino abierto para que reencuentren su pureza esencial, llave que fácilmente abrirá las puertas a la Hermandad, así como hoy sucedió.
Quédense en Mis brazos durante este día para que Yo los pueda seguir contemplando y Mi mirada los pueda proteger y apartar de todo mal. Sean valientes, y sigan siéndolo, por el triunfo total de Mi Corazón Purísimo.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Escuchen con atención: el amor siempre triunfará y por más difícil que parezca vivirlo o manifestarlo, él existe dentro de cada ser.
Ese amor divino lo puede todo, lo perdona todo, lo soporta todo, así como Mi Hijo lo vivió por todos.
No existe otra fórmula de ese amor que todo lo entiende, todo lo comprende, todo lo resiste en el más absoluto silencio.
En esta hora aguda del planeta el amor se podrá expresar abiertamente en los seres.
Es ese amor que actúa por encima de todo y que, al mismo tiempo, puede redimir lo que parecería imposible.
El amor triunfa en la vida de los que se rinden, de los que se entregan, de los que aceptan aquello que tal vez no merecerían, porque es tan grandioso y victorioso ese amor, que él puede redoblarse y expandirse bajo tres vertientes: en la gratitud, en la alegría y en la esperanza.
Además de esos tres pilares el amor también tiene su expresión en la bondad, en la misericordia, en la compasión, en la humildad, en la unidad, en la Gracia y en la caridad.
Que ese amor les traiga a todos el recuerdo de que cualquier error o maldad humana o espiritual es vencida, porque el amor es una esencia desconocida, que vivifica el alma.
Arriésguense a vivir todo por amor y podrán reconocer en sí los potenciales que deben vivir, porque en el amor siempre está la paz y no el conflicto.
Los anima a vivir en el Amor Mayor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo soy Santa María del Rosal, porque en Mi jardín hago florecer toda la vida y las esencias renacen a su sagrada tarea.
Soy Santa María del Rosal, porque en Mi jardín hago renovar todas las cosas y las almas reciben la Gracia de estar Conmigo.
Yo hago rebrotar sus corazones, así como hago rebrotar las rosas de Mi jardín, para que toda la devoción esté dirigida al Creador.
Soy Santa María del Rosal y cuido de cada detalle, de cada flor que nace en alabanza a Dios.
Soy Santa María del Rosal y guío a todas las consciencias que siempre oran Conmigo, para que así expresen su belleza interior.
Soy Santa María del Rosal y acompaño cada paso que dan Mis hijos, que es una hermosa rosa que se ofrece a los altares de Dios para confirmar el triunfo de Su Voluntad.
Soy Santa María del Rosal y protejo a Mis hijos de toda adversidad, no dejo que nada malo se aproxime cuando tan solo existe en ellos el camino y la escuela de la oración.
Soy Santa María del Rosal y presento ante Dios todas sus intenciones, para que así el Padre derrame Sus Gracias sobre todos Sus hijos.
Soy Santa María del Rosal y espero de todos los discípulos de Cristo la vivencia profunda del Amor redentor de Jesús.
Soy Santa María del Rosal y tengo a Mis cuidados a todas las almas que Me esperan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Rosal
Cuando una batalla se pierde, otra se gana; porque por encima de todo el Amor siempre triunfará.
Es ese poderoso Amor vivo al que le temen las potestades infernales y es ese Amor Divino que las hace débiles y ayuda a transmutarlas.
Es en esta hora, queridos hijos, que todo se está por definir dentro y fuera de los seres, porque llegó el momento en el que, definitivamente, el Plan que una vez vino a cumplir Mi Hijo finalice en esta humanidad a través de Su Retorno.
Como ese Retorno está próximo, el caos y el mal le temen a ese momento, en el que una victoria inminente se dará en la humanidad al golpe del martillo de la Justicia de Dios.
Es en esta hora crucial e impredecible que sus corazones deben estar fuertes, valientes y unidos para evitar que el Plan propuesto fracase.
Queridos hijos, a lo largo de este tiempo de imprevistos y de desafíos, tengan absoluta fe de que finalmente encontrarán la paz y comprenderán que el servicio de Amor por el planeta es más amplio de lo que parece.
En este día, en el que la noche se recoge, queridos hijos, Yo los invito a la mansedumbre y a la fe, los invito a que oren día y noche por los que Mi mano escogió para llevar adelante esta Obra de corredención de la humanidad.
En sus flaquezas se encuentra el mayor sacrificio. En su disposición se halla el amor que todo lo puede. En la entrega a la Voluntad Divina, el alma encuentra su liberación.
Todos los que dicen ser apóstoles de Mi Hijo estarán siendo llamados a realizar cosas imposibles fuera del tiempo y de la hora normal de la humanidad.
Un Plan Mayor está en riesgo, y la Divinidad llamará a la puerta de los que se postularon en otro tiempo para servirla incondicionalmente.
Que su fe crezca y que nadie pierda la paz. Estoy con ustedes en este combate contra la bestia de diez cuernos, su derrota está cerca y el triunfo de Mi Corazón ya es visible para los ángeles del Cielo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El triunfo de Mi Corazón está próximo
Queridos hijos:
No teman ni se desesperen, porque el triunfo de Mi Inmaculado Corazón está próximo y el infierno de la Tierra se cerrará.
El triunfo de Mi Corazón está próximo y las grandes potestades temerán; el suelo que está bajo sus pies será removido y no quedará piedra sobre piedra.
Queridos hijos, el triunfo de Mi Corazón está próximo y nadie se opondrá, el Reino de Dios se aproxima y todas las almas lo verán en la segunda Venida del Redentor.
El triunfo de Mi Corazón está próximo y los falsos reinos del mundo perecerán porque una vez más triunfará el Amor de Mi Hijo, que es el Amor del Dios Vivo.
Queridos hijos, el triunfo de Mi Corazón está próximo y Yo reencenderé a las estrellas caídas, las volveré tan semejantes a Mi Amor que nadie lo podrá creer.
El triunfo de Mi Corazón está próximo y la Corona de Luz de Mi cabeza brillará en los abismos para retirar de la ilusión a los que duermen y están engañados por la humanidad.
El triunfo de Mi Amor está próximo y las bestias le temen a ese momento, porque estará cerca su gran y esperada derrota, y los ángeles caídos se rehabilitarán.
Tengan fe y confianza, porque el triunfo de Mi Plan está próximo y evitaré, por encima de todo, que una nación se oponga a otra nación.
El triunfo de Mi Corazón Divino está próximo, primero en los que se autoconvocaron para esta misión de paz en el mundo.
Hijos Míos, vean ya concretado el gran triunfo de Mi Corazón, por la conversión de sus vidas y almas, en el momento en que cada uno debe pedir perdón a Dios.
El triunfo de Mi Corazón está próximo y las fuerzas del mal perderán la batalla después de que Yo haya protegido, en Mi desierto, a cada uno de Mis hijos. Allí, los ejércitos y las potestades celestiales descenderán al planeta para hacer triunfar el poder del Amor de Mi Inmaculado Corazón en el gran abismo de la Tierra.
Mi Gracia hasta ahora los sustenta y los calma; el triunfo de Mi Corazón está próximo y nadie quedará sin ser tenido en cuenta, porque todos serán avisados antes del tiempo final que llegará.
Queridos hijos, a pesar de todo, sepan que el triunfo de Mi Corazón está próximo y que nadie quedará desprotegido si en simple humildad Me lo pide. Allí, Yo estaré para abrazarlo y guardarlo de toda adversidad bajo Mi Manto.
Ahora, hijos amados, mientras está todo por suceder, les pido amorosamente que hagan triunfar Mi Plan de Amor maternal en cada Centro Mariano, así como en cada Comunidad-Luz, que Yo con tanto amor protejo.
Hagan triunfar, en cada Comunidad-Luz, el servicio, la caridad y el bien. Hagan triunfar las Islas de Salvación, que serán refugios para gran parte de la humanidad. Abran sus corazones a lo que Yo les digo hoy.
Triunfen y únanse todos los días a través del amor. Mi tiempo entre ustedes ya está terminando y, desde el Cielo, querré ver los frutos de esta Obra planetaria. Las Comunidades son sus refugios internos y externos, son el espacio en donde sus cuerpos podrán descansar protegidos cuando el caos se instale en la humanidad.
Valoren la herencia divina que el universo les ha dejado, porque en poco tiempo comprenderán lo que hoy les digo.
Queridos hijos, el triunfo de Mi Inmaculado Corazón también se dará por su entrega y donación a todas las Comunidades, que son las bases de los Centros Marianos.
Queridos hijos, con sus corazones bien abiertos después de haber recibido tantas dádivas e instrucciones, al menos díganle a su Madre Celeste: ¡Sí, Madre Divina, yo responderé por esta Obra y haré hasta el final lo que sea necesario para que triunfe el Plan Celestial de Tu Inmaculado Corazón!
Queridos hijos, agradeceré que todos los santos días del Señor, ustedes vivan y trabajen esta afirmación para que más almas reciban, a través de su servicio, lo que tanto esperan.
El triunfo de Mi Corazón se dará en toda la humanidad por su respuesta interior a Mi Plan.
Que no deje de brillar Medjugorje en sus corazones, así como cada Centro Mariano que Yo he consagrado para la salvación de la humanidad.
¡Les agradezco por comprenderme y por vivir Mi llamado!
Los ama y los eleva al Reino de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Para preparar sus espíritus para el Armagedón que se precipita en la consciencia planetaria, deben comenzar a asumir más seriamente su propio compromiso con el Plan de Dios, demostrando esa adhesión en las pequeñas cosas del día a día.
Mi adversario ya no los buscará más en las grandes dificultades, pues reconoce que el poder de la oración les permite estar en un estado interior de vigilancia, en el cual los grandes ataques se pueden percibir. Sin embargo, las brechas más insignificantes serán para todos las que romperán las estructuras que parecían que estaban tan consolidadas en la consciencia.
Hijo, muchos tienen la absoluta certeza de que se mantendrán firmes y fieles hasta el final de esta batalla y creen que están preparados para soportar los embates que vendrán. Lo que ellos desconocen, en su inmadurez espiritual, es que lidiarán con situaciones y confrontaciones inusitadas incluso para la vida universal.
El Armagedón planetario ahora involucra a toda la Creación de Dios, incluso más allá de este universo, porque todos esperan asistir al triunfo del amor y de la unidad en este planeta, que se transformó en un punto oscuro de la Creación Divina.
Quiero decirles con esto que, para que Dios triunfe en sus consciencias, Él debe triunfar de a poco en cada pequeño espacio de sus seres. El triunfo de Dios en el corazón humano es algo que cada criatura debe ofrecer al Creador por mérito propio, pues no podrá el Señor triunfar en un corazón que no se abre para vivir la transformación absoluta y la unidad con Él.
Mi adversario conoce bien las deficiencias de la humanidad y, por haber creado el mismo las fuerzas capitales que circundan a la Tierra, sabe bien cómo se infiltran en la consciencia humana y la dificultad que todos tienen de poder vencerlas, ya que por tantos eones de existencia, fueron ganando espacio hasta que hoy dominan una gran parte de la humanidad
Este mismo adversario un día estuvo al lado de Dios y, por más que ya no sienta dentro de sí la potencia del Amor Creador, él sabe bien que no hay nada más poderoso, en toda la Creación, que este Amor Divino. Es por eso que su reinado se estremece ante un corazón que se entrega a Dios y que se lanza sin temor al descubrimiento de la oración que lo une, sin intermediarios, con el potentísimo Amor del Altísimo.
Sin embargo, hijos, son pocos los que se dejan tomar por el Amor de Dios y que realmente se arriesgan a quemarse en el Fuego de Su Santo Espírtu, porque el Amor de Dios remueve del interior de los seres toda la oscuridad, derriba las estructuras del mal construidas en la consciencia y, muchas veces, deja al ser ante un vacío absoluto y de no reconocimiento de sí mismo, dado que están todos tan acostumbrados a vivir bajo el yugo de las energías capitales.
El Amor de Dios está disponible para todas las criaturas. Su Fuego Divino aspira a incendiar los corazones, pero para recibir esta Gracia, no basta pedirla con palabras; deben clamar por ella con el corazón y generar méritos para recibirla con sus acciones y con su esfuerzo diario.
En la viviencia de la fraternidad, de la caridad, de la obediencia, de la humildad, de la mansedumbre y de la paz se encuentran las claves para unirse a Dios. En el esfuerzo permanente por trascender las tendencias oscuras del propio interior es que el Fuego Divino desciende en auxilio y destituye el reinado de las fuerzas mundanas en la consciencia de los seres.
No pierdan más tiempo, hijos, porque Mi adversario no solo se estremece sino que también actúa sin cansancio, en la desesperación de su derrota inminente. Por eso, también sean incansables en la vivencia del amor y de la unidad. Sean incansables en la comprensión con el prójimo, en la donación de sí mismos, en el servicio a los Reinos de la Naturaleza, en la trascendencia del propio orgullo, de la arrogancia y de la vanidad. Pronto triunfará el Dios Supremo en su interior.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi adversario está decidido a destruir los planes de paz que Yo deposito como luz en los corazones de los seres. Pero él, que le tiene miedo al poder del Amor que a todo vence, viene en búsqueda de las buenas almas para hacer de todas ellas el polvo de sus pies.
La bestia nunca podrá parecerse a ningún ángel del Cielo. Su postura, aridez y robustez son las formas que maneja para engañar a las almas a través de la mentira, de la competencia y de la desunión.
Su aliento es de fuego y azufre y fue manifestado por haberse alimentado del dolor y del sufrimiento ajeno. Con sus garras mantiene a muchos corazones presos, que están embriagados por la inercia, el placer y por todos los tipos y formas de apetitos. Además de estos corazones, otros más están presos inocentemente, porque la bestia sabe que no puede perder a sus prisioneros.
Ella es muy astuta, pero pierde la fuerza de acción en todo espacio en donde la verdadera unidad, el fuerte amor y la invencible oración se manifiestan; allí se siente débil. La bestia encuentra espacios profundos en los abismos del inconsciente, de la falsedad y del orgullo; por esta causa, muchos de los que están en el cautiverio de ese abismo es porque abrieron la puerta, desde la que espiritualmente llegaron hasta allí.
Sus diez cuernos atraen todas a las acciones del mundo, aquellas que la humanidad realiza injustamente y de las cuales nunca se ha arrepentido ante Dios. Cada cuerno de la bestia es la degeneración terrenal de un principio capital, que fueron activados por los pecados y las deudas descontroladas de las almas presas.
Sus patas delanteras son robustas, ellas son los pilares del falso poder y de la conquista de los hombres a través de las modernidades. Sus patas traseras son los pilares de la negación y de los constantes ultrajes a la vida de la Tierra, que son promovidos por sus aliados del mundo.
La bestia lleva sobre su lomo una capa que seimpuso para crear su falso reinado sobre las mentes de los que se creen maduros e inteligentes. La ceguera de muchos seres es provocada por la bestia y ella manipula el juego de las gratificaciones, para así poder ganar más terreno.
Su mirada refleja la desesperación y la soledad de todos los que fueron sumergidos en los abismos de su reino, a través de la ejecución, de la muerte y de las prisiones humanas.
Este es el falso reino y esta es la bestia que hace sucumbir, día a día, a la humanidad. Pero ella le teme a la Luz del Reino de Dios y no puede aproximarse ni siquiera a la Mujer coronada por las doce Estrellas de las tribus y apoyada sobre la gran Luna del renacimiento interior y de la esperanza.
La Santa Mujer del Sol ya está en el desierto, llevando a todos aquellos que lo permiten hacia las cuevas intraterrenas. Allí, una especie de pequeño paraíso fue creado y el propio Manto dorado de la Santa Mujer del Cielo protege y ampara todo ese lugar, que es impenetrable y desconocido por la bestia. En ese pequeño paraíso, que existe en el interior de muchos seres, se proclama el Verbo Divino de la oración, que hace fuerte y victoriosa a la fortaleza de ese lugar interior.
En ese recinto se vive el amor y todas las criaturas son colmadas por la esencia de la Misericordia de Dios. Todos conocen a la bestia, pero ninguno de ellos le teme, porque la fuerza de todas esas almas es la unidad y el amor donado al Creador.
La Mujer se prepara para enfrentar a Su adversario y el Arcángel Gabriel se unirá a la Santa Mujer. Ella se hará fuerte y mucho más invisible, penetrará los abismos oscuros como un gran Lucero universal. En esa hora, el dragón rojo ya habrá soltado su ira y muchos la sentirán; pero los ejércitos de la Luz estarán preparados para dar la respuesta a los comandos de la Santa Mujer, para poder actuar en la hora correcta.
Cuando la Mujer haya ingresado en el infierno terrestre, los Arcángeles descenderán a través de Sus más poderosas emanaciones de Luz y de Amor; y la bestia será retirada de la esfera de la Tierra. Ese será el momento de la gran liberación y así el mundo entero se iluminará por mil años seguidos.
Verán surgir en el horizonte la Luz solar del Rey y muchos se liberarán de los eternos naufragios. Se establecerá un nuevo principio de vida y muchas almas, que se mantuvieron en la fe, portarán los códigos de la victoria crística. Todo se desterrará de este mundo para que tenga espacio nuevamente el Reino de Dios.
Los ancianos tendrán sueños de esperanza, los jóvenes verán los mundos celestiales como parte de sus propias moradas y los niños enseñarán, a través del amor y de la alegría, lo que guarda el universo.
La Santa Mujer volverá a erguir el trono para el Hijo amado y los ángeles traerán entre sus manos la oferta de los puros de corazón. Al final, la humanidad recibirá su última Gracia si las almas responden al llamado del Cielo a tiempo; y los Sagrados Corazones triunfarán, al menos, en los más simples y verdaderos, porque en ellos estará el paraíso.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los instruye en la Sabiduría Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Profeta del Salvador
Queridos hijos:
Al abrazar al mundo entero e irradiar la Luz de Mi Inmaculado Corazón, hoy les pido: multipliquen la vida de oración para que ella sea el condimento en vuestra vida y despierte el amor por la oración en aquellos de Mis hijos que aún no oran.
Ustedes, Mis pequeños, a lo largo de estos casi ocho meses de instrucciones diarias, han sido invitados a ser partícipes de la escuela de oración, y ahora les pido que ella sea el verdadero motivo para vuestra vida y la vida de muchas almas.
Ustedes son llamados a ser ejemplo de la vida de oración, de manera que, ella nunca deberá faltar en vuestro día porque la oración es el diálogo permanente con Dios, el Creador. La oración es la relación fraterna con el Sagrado Corazón de Jesús. La oración es el camino para que cada uno de Mis niños encuentre la paz para el corazón.
Sin oración diaria el mundo no puede ser reparado, por lo que cada encuentro con la vida de oración los llevará a un estado de reverencia y amor por el Infinito, el Dios Altísimo. Si el mundo, en su totalidad, escuchara Mi llamado, la Gracia perdonaría muchas de las causas que condicionan el caminar de muchas almas.
Por eso, hijos Míos, vuestro esfuerzo en la vida de oración representará, para los Cielos, el triunfo de los ángeles en la Tierra.
Queridos hijos, en este día y en estos tiempos de importante definición, Yo les digo: guarden un momento para Dios porque Él aguarda encontrarse con cada uno de ustedes.
En ustedes, Mis niños, está la llave para abrir la Puerta de los Cielos y esa llave se llama Voluntad. Como Madre de la Esperanza, estoy aquí para mostrarles cómo abrir el cofre puro del Corazón de Dios.
¡Cuento con ustedes!
¡Les agradezco!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más