MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Crece y sé fiel a Dios en todos los sentidos.

No te dejes llevar por las influencias de este mundo o por aquello dentro de ti mismo que, al no haber encontrado aún el camino a la redención, permanentemente te influencia hacia el retroceso espiritual.

Cuando haya confusión en tu interior, detén tus pasos un instante y piensa en Dios; contempla el Cielo estrellado, el Infinito sobre ti, ese que puedes encontrar donde quiera que estés y recuerda, hijo, que un Plan Superior te aguarda y que ya no es tiempo de estar enredado en cosas humanas y mezquinas, sino de consolidar tu unión con el Infinito.

Escucha la Voz de Dios que se pronuncia para ti, no solamente por una gracia, sino por una urgencia que no solo es planetaria, sino universal.

Para ti los días pasan iguales y poco percibes el cambio de los tiempos, porque tu corazón se acostumbró a todo y hasta el propio caos se volvió normal.

Detén por un instante tu corazón y mira hacia dentro de ti mismo; pregúntate cuánto avanzaste en el amor y en la fraternidad. Observa en donde estás y retoma el propósito de tu existencia. No es para ser un triunfo del mundo que estás sobre la Tierra, sino para ser un triunfo de Dios. Lo que conquistas en el mundo a él le pertenece, pero lo que conquistas para Dios es eterno y se multiplica más allá de las dimensiones, como méritos para la evolución de toda la vida.

Por eso, obsérvate, detén tus pasos y ve si dentro de ti estás construyendo un puente hacia el Corazón de Dios. Escucha a tu alma. ¿En ella hay plenitud?, ¿o solo el silencio de un alma cansada de no ser escuchada por su propio ser?

La plenitud, hijo, es espiritual; es entre tú y Dios. En donde quiera que estés puedes estar pleno, solo basta darle atención a aquello que vive en ti, esperando manifestarse en la vida sobre el mundo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segunda Serie de Poemas
Octavo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

¡Oh, Señor mío!,
hazme paciente y perseverante
así como Tú lo fuiste
en cada momento de Tu Pasión.

Que en todo pueda ver reflejada
la Divina Voluntad de Dios
y aunque a veces me parezca injusto, Señor,
permíteme todo el tiempo
ver el propósito de la Verdad
que emana en cada hecho.

Pequeño e invisible quiero ser, Señor Jesús,
así como Tú te hiciste pequeño
y simple en la humanidad.

Que mis pasos reflejen
la confianza absoluta
de poder seguirte.

Eleva mi consciencia
de estado y de vibración
para que a partir de ahora,
amado Jesús,
pueda encontrar el sentido
a todo lo que podría llegar a suceder.

Que mis oídos internos
no se cierren; que ellos se abran
así como se abre mi corazón
para reconocer Tu Presencia
en mis hermanos.

Ayúdame, Señor,
a comprender la vida
más allá de lo que ella es.

Ayúdame a vivenciar
cada prueba u obstáculo
con la importancia que tienen,
para alcanzar la trascendencia de mi ser.

Libérame de mí mismo
en todos los sentidos y formas.

Que seas Tú, Jesús mío,
el que actúes, procedas
y manifiestes la Suprema Voluntad
a fin de que algún día
aprenda a morir para mí mismo,
para que Tú, Sagrado Rey,
vivas en mí
para siempre.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE COLONIA, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hay ciertas pruebas que, a pesar de ocasionar dolor o incomodidad, ayudan a colocar a las consciencias en otro punto de su evolución y despertar.

Esas pruebas llevan a que las almas puedan definirse y, así, encontrarle sentido al propósito de su existencia en este planeta.

Esas experiencias que llevan a las consciencias a madurar en algún grado, hacen que se definan y también que despierten con la intención de que, a través de las pruebas, los corazones aprendan a escoger los caminos que recorrerán para llegar a la santidad plena algún día.

Las almas viven las pruebas diariamente; pero lo que cada alma debe percibir es el sentido que cada prueba tiene, a pesar de ser intensa o dolorosa.

Detrás de cada prueba se encuentra la posibilidad de desprenderse de sí y de no aceptar más esa condición humana que los llevaba a cometer errores.

Toda prueba puede ser superada con el amor, sabiendo que cada circunstancia de la vida se presenta para elevar aún más la consciencia, salir de lo cotidiano e ingresar en la verdadera realidad de estos tiempos.

Las pruebas nos llevan a cambiar profundamente.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Calma tu corazón en la Fuente de Paz que proviene del Corazón de Dios y, ante todo, recuerda clamar al Padre para que Su Paz, Su Gracia y Su Misericordia desciendan sobre el mundo.

Recuerda colocar tu pequeño corazón en el Corazón de Dios, para que el Creador lo engrandezca con Su Presencia dentro de ti y así, hijo, consigas realizar todo lo que Él te pide en este tiempo.

Recuerda que eres un instrumento de Dios, llamado a ser un prolongamiento Suyo en el mundo, para que el Padre se renueve a sí mismo dentro de ti, así como lo hizo con Su Hijo, desde Su Nacimiento hasta el Calvario y la muerte en Cruz.

Jamás olvides el propósito de tu vida, ese que es más amplio que aquello que concibes para ti mismo. Recuerda que la vida no comienza ni termina en este mundo, sino que tiene aquí solo un pasaje, una escuela, un aprendizaje para acrecentar para que esta vida se enriquezca y se renueve.

Recuerda, entonces, que no solo tú, sino cada uno de tus hermanos tiene un propósito superior para manifestar y que tu ejemplo siempre será importante para recordarle al prójimo, y al mundo, que hay mucho más por vivir y aprender, hay mucho más por amar, hay mucho más por servir.

Así como Mis Palabras te recuerdan el propósito de tu existencia y con el Amor de Mi Corazón Yo vuelvo a colocarte en el punto de fe en el que necesitas estar, sé tú también, hijo, un recordatorio vivo para tus hermanos, no con palabras, sino con acciones, con transparencia, con verdad, con amor.

Que el mundo te vea y vea a Dios intentando superarse a sí mismo desde el interior de la condición humana.

Sé más que una referencia de alegría o de consagración. Sé un elemento que eleva el mundo hacia algo superior. Sé aquel que con su simple presencia recuerda que algo superior existe.

Tu ser está imantado por todas las Gracias que ya recibiste, porque si hoy escuchas estas palabras, es porque la Gracia de Dios actuó sobre ti y permitió que tus oídos y tu corazón fuesen dignos de escuchar Sus Designios.

Sé consciente de todo lo que ya recibiste y, por encima de todo, sé agradecido, con la certeza de que todo tiene que ser multiplicado, sumado y repartido entre todos los seres.

Sé, hijo, un multiplicador de las Gracias que recibiste y, así, deja que Dios haga de ti una fuente viva de Gracias y de paz, al saber que tu corazón reparte y deja fluir esa Gracia como un río que no detiene el agua para sí, sino que la da de beber a todos aquellos que le permiten fluir.

La grandeza de estos tiempos aún es desconocida para ti, y esa ignorancia es parte de tu condición humana, pero trascenderla es parte de tu misión.

Entonces, ábrete a comprender, a vivir, a sentir y a ser, cada día más, la Voluntad de Dios. No la detengas en tu pensamiento, deja que ella abarque tu corazón, tu intuición, tu alma y tu espíritu.

Que ella sea en ti mismo incomprensible; que ella sea viva, aun siendo imperceptible.

Que el Amor de Dios, hijo Mío, viva en tu corazón.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y eterno Compañero,

San José Castísimo

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La Madre de Dios hoy penetra con Su Luz al planeta y ayuda, en este día especial, en el despertar de la humanidad, de los corazones que están dormidos y que deben reconocer en este tiempo su compromiso con Dios.

Hoy es un día especial, a pesar de los acontecimientos y de los fenómenos climáticos; a pesar de la purificación del planeta, de la purificación de los Reinos de la Naturaleza y de la transición que viven muchos, pero muchos, corazones en este tiempo.

Es un día especial porque es el día de los últimos santos, de los que, en espíritu de abnegación y de entrega, de renuncia y de sacrificio por su Madre Celeste y Su Hijo Amado, ofrecen sus vidas para que por medio del dolor silencioso y del recogimiento interior las almas se puedan liberar en diferentes partes del mundo, en diferentes continentes; a fin de que salgan del sueño profundo y de la inercia; de la somnolencia espiritual y de la ceguera, que no les permite ver la luz y que solo por este acto de amor y de entrega, despertarán algún día y sentirán en su interior el llamado, como ustedes también lo sintieron en algún momento.

Sentirán la necesidad de servir y de salir de sí mismos, como ustedes lo hicieron en algún momento; aunque todavía lo estén aprendiendo por medio de la transformación, de la persistencia y de la fe.

Hoy es un día especial para su Madre Celeste, porque muchas más vidas reciben en el espíritu, una Gracia extraordinaria que no es palpable a los ojos de los hombres, al sentimiento de los humanos o a la visión de los que son concretos; sino que es profundamente interno, diría inmaterial; que desciende desde lo Alto hacia este mundo, hacia el universo interior de cada ser y que trae lo nuevo, lo que es renovador, lo que abre a la consciencia para lo desconocido, para lo que es imperceptible y mora en el Corazón de Dios.

Los ángeles del Universo ayudan en este impulso de este día trayendo entre sus manos los Tesoros del Padre, esferas preciosas de luz llenas de muchos códigos, que son sembradas en los que duermen y en los que estarán por despertar para estos próximos tiempos.

Es de esa forma, hijos, que les demuestro que la tarea es más profunda de lo que parece y de que cada encuentro Conmigo es un momento de ampliar, aún más, el Plan de Dios en la humanidad y de que los frutos divinos y espirituales estén disponibles para las almas que más lo necesitan y que aún no han reconocido su misión en esta humanidad.

Esas Gracias del Cielo y de este día, hoy llegan para los que conocen y para los que desconocen.

Porque en el universo espiritual de cada ser es posible realizarlo todo; porque allí fluyen las Leyes, se manifiestan los Principios y se muestran los diferentes Rayos del Universo que promueven en las almas el despertar de la consciencia y la derrota de la ilusión humana, para que los nuevos apóstoles nazcan, para que los nuevos apóstoles participen de la última Cena Redentora de Cristo en el momento de Su segunda llegada al mundo.

Todo lo que se vive en este tiempo es una preparación, hijos Míos.

Cada momento ofrecido por ustedes es una Gracia. Cada paso dado es una nueva oportunidad que se presenta para almas tan semejantes a las suyas.

Es así que una gran red de luz se teje y trae para el mundo un rescate mayor, aunque la mayoría de la humanidad no responda como Dios lo necesita; pero todo es posible por los que se ofrecen y porque su Madre Celeste está aquí, trayéndoles lo nuevo desde la humildad de Su Corazón Inmaculado.

Eso abre puertas para nuevos acontecimientos; eso trae para los corazones una clara verdad de saber que aún hay mucho por hacer y que el mundo espera por ayuda de más corazones y de más servidores especialmente proyectados en la juventud, que son los que ayudarán a sostener el mundo, aunque no lo parezca. Porque han venido así, en este tiempo, para poder llevar el Plan adelante con el impulso de las Jerarquías de la Luz, con la compañía de los Sagrados Corazones.

Hijos, aún todo se puede renovar y muchos más pueden seguir el camino de la santidad, aunque no lo hayan pensado para sus vidas. La santidad es una entrega por algo mayor, es un servicio por algo desconocido y que no es palpable. La santidad es decir "sí" a cada momento y ante cualquier circunstancia. La santidad es amar al otro como es y es no tener preferencias por nada, sin esperar resultado alguno y sin expectativas.

Esa es la santidad que vive Dios y Sus Mensajeros Celestiales, y es la santidad que el Padre espera poder ver en Sus hijos de este planeta.

Por eso, de tiempo en tiempo y de siglo en siglo, han existido santos; almas que han encarnado en la humanidad para un servicio mayor, aunque no tuvieran total consciencia de eso. Porque todo es parte de un Propósito mayor, de una idea pensada por el Padre para la evolución de Sus hijos en los grados del amor y del servicio.

Eso ayuda a sostener a la humanidad perdida, a las vidas que están ciegas en su camino espiritual y a todos los que están caídos y necesitarán levantarse de los abismos para conseguir ver la luz en el gran horizonte del Cristo.

Hijos, hoy estaré así con ustedes, porque así el Padre lo desea, para que, en esta escuela que Yo los invito a vivir diariamente y por medio de esta Obra, aprendan en la simplicidad a reconocer la Suprema Voluntad y a no forzar el cambio de los acontecimientos, y de aprender a leer en todo lo que sucede a su alrededor y en el día a día, a fin de estar en sintonía con lo Alto para poder comprenderlo todo y así llevar el Plan adelante.

Por eso hoy es un día especial, no solo por la encarnación de su madre espiritual en la Tierra, sino por todo lo que eso significa en los planos internos y en la Consciencia Suprema; porque de la misma forma, hijos, cada uno de ustedes es importante para Mí y sobre todo, para Dios.

Un destino está escrito en sus vidas. Un propósito aún está por manifestarse y expresarse sobre la superficie de este planeta y para la renovación de los tiempos.

Sigan caminando junto a Mí, por medio de ese ardor de amor en el corazón por la Obra de los Mensajeros Divinos, que es la Obra de Dios viva e intacta en el Universo.

Los animo a la profundización del apostolado por medio de la próxima misión en Europa y África que esta vez, como en otros momentos, podrá ser acompañada por todos en cada momento de oración por las naciones del mundo; en cada momento de recogimiento y de introspección, para poder acompañar la Voluntad de Dios, mediante cada parte del Propósito que se va cumpliendo con la ayuda de Mis hijos y en la compañía de sus oraciones.

Fueron llamados, después de treinta años de instrucción, como familia espiritual y como pueblo de este planeta, a seguir los mismos pasos que siguió Moisés con el antiguo pueblo del desierto; pero esta vez con más compromisos y con más consciencia, sabiendo que todo lo que ofrezcan será un tesoro para Dios, preciosamente considerado por Su Divino Espíritu y por Su preciosa Fuente.

Sus vidas, como tantas otras vidas que están consagradas en este mundo, han venido a testimoniar que es posible vivir el Plan de Dios y de hacerlo parte de sí todos los días.

Con esta Luz y este Amor que brotan de Mi Corazón, Yo los bendigo y los impulso a seguir lo nuevo, por medio de la historia que Cristo está escribiendo en los corazones que ya despertaron y en los corazones que despertarán.

Hoy dejo sobre el Corazón de la madre vuestra, Mi Rosa de Luz, para que ese Amor que proviene de Mí y directamente de la Fuente, llegue a los que más lo necesitan, bajo el Espíritu de la maternidad y de la aceptación de todas las cosas.

Que ese Espíritu de Amor llegue a todas las madres de la Tierra y a las madres, especialmente, que han quitado a sus hijos de sus vientres por temor a fracasar.

Que todas las vidas sean reconstruidas y que las vidas que no nacieron sean contempladas, para que lleguen algún día al Cielo y vuelvan, así, a comenzar en una nueva trayectoria universal.

Les agradezco por responder a este llamado especial y por acompañar los pasos de los Mensajeros Divinos por las tierras de Europa y de Medio Oriente.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Los que despiertan deben ser acompañados con mucho amor para que en ellos despunte con claridad el Propósito y éste se cumpla como está previsto.

Los que despiertan deben ser guiados con atención, para que en ellos nazca con fuerza interior la llama del Propósito, la que siempre deberán aspirar a alcanzar.

Los que despiertan siempre deben recibir amor, consideración y entendimiento, porque son almas que recién salen del sueño profundo y toman consciencia de una nueva y verdadera realidad.

Los que despiertan deben ser llevados de la mano, por el sendero del servicio y de la vida abnegada, para que en ellos comience a surgir la virtud del servicio por los semejantes y de la entrega por el Plan de Amor.

Los que despiertan deben ser considerados postulantes a la Obra de Cristo, para que al menos tengan la oportunidad de experimentar el Amor arrebatador del Maestro.

A los que despiertan siempre se les debe decir la verdad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el viento del Espíritu de Dios sopla sobre el mundo, remueve las capas que ocultan los abismos, las miserias, las mentiras y los egoísmos de los hombres. Todo parece estar en caos y en desasosiego, pero la Presencia Divina viene para renovar y limpiar a la Tierra.

Cuando el Espíritu de Dios sopla dentro de los seres, expulsa de su interior lo que no corresponde a la Voluntad Divina. Todo se mueve, todo parece estar en inquietud y desasosiego, pero Yo les digo, hijos, que es el Espíritu de Dios removiendo de sus mundos internos las impurezas y las miserias que estaban ocultas, incluso para sus propios ojos.

Cuando el Espíritu de Dios sopla sobre el mundo y dentro de los seres, no vean solo al viento y no se lamenten por lo que él remueve de lugar. Permitan que sople, mueva y transforme; abran las puertas y las ventanas de la casa de este mundo y dejen que el Espíritu de Dios los limpie por dentro y por fuera.

Este es el tiempo de que el Espíritu de Dios llegue al mundo con fuego, con viento, con lluvias de gracias y de purificaciones. No miren el lodo, sino la perla que se revela cuando él es retirado de la consciencia humana.

Vean el Propósito, ténganlo siempre por encima de los acontecimientos de este mundo y no confundirán con un castigo lo que Dios les envía para transformarlos y retirarlos del estancamiento y de la inercia humana.

El Espíritu de Dios vendrá con el fuego, con el viento para limpiar y renovar, para incendiar y retirar de la oscuridad y de la ignorancia a los tibios que solo apuntan a los errores ajenos y a los errores del mundo, pero que no perciben el propio adormecimiento.

Hijos Míos, todos ustedes son partes vivas del Corazón de Dios, principios de perfección nacidos de la Fuente más sublime del Universo. Pero, como las perlas perdidas en los pantanos de la Tierra, la perfección se escondió dentro de ustedes, y en estos tiempos, la purificación del planeta no es más que la venida del Espíritu de Dios para rescatar esas perlas perdidas del Collar Celestial.

Por eso, no miren el lodo y no teman al viento, al fuego o a la lluvia que lava el mundo. Miren hacia la fortaleza que nace de la superación de las dificultades. Miren hacia la humildad que nace en el corazón que ve su orgullo derrotado y sus ilusiones puestas en el suelo por la Gracia del despertar.

Miren hacia la fe que nace en el corazón de los que confían sin comprender y caminan sin ver adónde van a llegar. Dirijan sus ojos hacia el Triunfo de Dios que se diseña en lo desconocido y en lo imprevisible de sus corazones.

El Espíritu de Dios viene para devolver lo sagrado de sus espíritus, para que en el Retorno de Mi Hijo, sus esencias sean la mayor oferta de amor que pueden hacer al Redentor de sus almas.

Y, derrotados, rendidos y humillados por la Presencia Divina, vean surgir en sus pechos lo que los eleva, lo que hace renacer y resucitar a sus pequeños espíritus, de la muerte a la vida. 

Déjense soplar, quemar y lavar. Permitan que el Espíritu de Dios, que llega al mundo, transforme sus vidas y las renueve para una nueva y pura etapa de la evolución, de verdadero retorno al Corazón de Dios.

Cuando se desilusionen de las alegrías del mundo, conocerán el júbilo celestial de unirse al Padre.

Yo los bendigo y los renuevo bajo la Presencia del Espíritu de Dios, que viene para transformarlos.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Soy la Señora del Silencio, en Mi recogimiento, observo la necesidad de cada corazón, sin dejar de atenderla.

Soy la Señora del Silencio y, en Mi recogimiento, contemplo la realidad interior de cada corazón, sin dejar de atenderla.

Soy la Señora del Silencio y, en Mi recogimiento, apoyo la purificación de cada ser, que ha de venir inesperadamente a su encuentro, a fin de que se libere de los errores de la humanidad.

Soy la Señora del Silencio y, en Mi recogimiento, acompaño la transición espiritual de cada ser hasta que finalmente alcance la liberación de su espíritu y de toda su consciencia.

Soy la Señora del Silencio y, en Mi recogimiento, guío de cerca a los que más necesitan de ayuda para que puedan dar sus pasos y, así, rendirse a los Pies del Señor.

Soy la Señora del Silencio y, en Mi recogimiento, observo los acontecimientos de la vida y no dejo que nadie pierda el sentido del Propósito hasta que lo perciba.

Soy la Señora del Silencio y en Mis Brazos coloco a los más miserables, a los que retrocedieron en las escaleras de la Luz; para que, bajo Mi contención maternal, vuelvan a dar sus pasos hacia Mi Hijo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo todo el Conocimiento divino y universal que aún aguarda ser revelado al mundo.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo el principio del Pensamiento divino y el espíritu de la obediencia incondicional que ha hecho concretar y manifestar la Creación.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo los Templos sagrados y sublimes de Dios, aún por ser revelados a la humanidad.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo la Concepción Trina, es decir, la Esencia creadora del Padre, la Esencia creadora del Hijo y la Esencia creadora del Espíritu Santo.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo el principio fecundo de la Vida, el origen de la Pureza Original, el estado primordial de la existencia.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo la integración y la unión entre los universos, los que permitieron la expresión de la consciencia de la sabiduría, que la Fuente inmaterial expresó a todo lo creado.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo el espíritu del propósito para cada criatura de este universo. Es de esa forma que, como Madre de la Esfera, conozco claramente cuál es el fin de cada ser y el final de su destino.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE ÁVILA, ESPANHA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN E HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Coloca tu mirada en Mi Corazón para que encuentres el Universo de Mi Paz.

En este día Yo soy la Señora del Monte Carmelo, la que cuida de la vida religiosa y también de la evolución de las almas.

Por eso hoy he venido con el Reino de Mi Paz, para que tú te animes a ingresar a él y sentir, en confianza, tu verdadero origen.

Esta es la Casa del Padre, en donde todo se crea y se recrea.

Este es el plano y la dimensión en donde todo existe y nunca nada está separado; porque aquí, en este lugar, surge la Fuente Primordial desde donde todo este Universo que fue creado proviene, desde el momento en que el Padre emitió Su Pensamiento y Su Sentimiento de Amor para que todo existiera, así como también Sus criaturas, tan semejantes a Su Consciencia Divina.

Es de este Cielo Superior desde donde hoy provengo como Madre y Señora del Monte Carmelo, para fortalecer la espiritualidad de las almas.

Hoy Me muestro así, ante sus ojos internos y ante sus corazones, para que puedan ver que existe algo mayor y que para muchos es desconocido.

En este lugar también está Cristo, vuestro Señor, vuestro Maestro y Soberano.

Desde allí Él rige con las Leyes del Padre los Universos y los comanda, para que existan la fraternidad, el amor y la unidad.

En este Cielo no todos pueden entrar, pero existen otros Cielos que están abiertos para recibirlos.

Les muestro este Cielo del cual hoy provengo, porque es hacia donde llevaré a los que Me he aparecido a través de esta Obra, para que junto a Mí, y en el próximo mundo que no será material, Me sigan sirviendo y sigan respondiendo al llamado, que no solo es por la humanidad futura, por la próxima humanidad, por la próxima raza, sino por todo lo que vendrá después, para este Universo y más allá de él.

Cada una de las almas tiene un lugar en el Cielo que debe conquistar con su sacrificio, con su entrega, con su renuncia, y sobre todo, con la oración.

Si no existen estas bases en sus vidas, ¿cómo podrán ingresar hacia esos Cielos, donde su vida espiritual e infinita continuará junto a los ángeles bienaventurados, junto a los Sagrados Corazones, que desde ese lugar claman al Padre por una Gracia mayor para la humanidad?

Aunque para muchos parezca que en esta vida material muchas cosas no tienen sentido, o no tienen importancia de ser vividas o experimentadas como sacrificio y entrega, hoy les digo, queridos hijos, que todo eso tiene mucha importancia para Dios; porque es el testimonio y la forma de que paguen sus deudas del pasado, y que a través de la Divina Misericordia que surge de esa Fuente Primordial, pueden ingresar en el próximo mundo a los Universos que hoy les ofrezco con tanta misericordia, gracia y amor.

Hoy, todo lo que rodea Mi aura celestial es sublime e infinito, es cósmico y superior, porque en ese lugar se vive la igualdad, la justicia, la hermandad y el equilibrio.

Todo está en su lugar para que pueda despertar y evolucionar, así como Dios lo piensa y lo siente. Solo que el mundo y la humanidad está con su mirada hacia otras cosas, y el tiempo de la definición se aproxima, y dependerá de cada uno de Mis hijos que puedan dar ese gran paso hacia su misión espiritual y hacia su camino, que continuará en las estrellas.

Mientras tanto, vengo hacia ustedes a llamarlos, para que Me sigan en confianza y fe, porque de esa forma en los planos internos podré llamar a toda la humanidad, y sobre todo, a la que está más dormida y lejos de Dios, sin conocer el verdadero amor, la verdadera existencia, y el verdadero sentido de estar encarnados en este tiempo, y en este ciclo final.

Todas las pruebas que vivan los fortalecerán.

Todas las dificultades que experimenten los harán crecer, para que puedan encontrar el camino y el sentido de estar respondiendo a algo mayor y sublime.

Desde este lugar de donde hoy provengo, desde uno de los siete Cielos del Creador, vengo a llamarlos para que puedan ampliar la consciencia de su caridad y servicio para con los demás, porque es necesario ayudar a un mundo que sufre y que agoniza, día a día.

Vengo a enseñarles a generar, a través de los buenos ejemplos y no de las resistencias, los méritos necesarios para poder ingresar hacia los Universos que Dios tanto espera en el próximo mundo.

Adquieran prontamente un espíritu de caridad y de servicio para con los demás, y aprendan, en estos tiempos, a cuidar de la Obra de Dios en todos los detalles, porque cada cosa que hagan en este tiempo influenciará mucho en el Plan.

Ayuden a que el destino de este Plan se cumpla como está pensado.

Ayúdense a ustedes mismos para que pueda concretarse el Plan.

En este Universo del cual hoy provengo suceden muchas cosas que son desconocidas para la humanidad consciente.

Aquí se guardan proyectos, ideas y tesoros que emana el Creador directamente de Su Fuente, de forma permanente y continua.

De lo que les hablo son los designios que nacen de Su Corazón Eterno, para que en todas las manifestaciones de Su Creación se puedan cumplir, y las almas finalmente conozcan la esencia del Amor, que en este tiempo deben conquistar con esfuerzo y sacrificio.

Eso, al menos, por tan simple que parezca, hará de esta humanidad una humanidad redimible; generará una posibilidad para que nuevas Leyes del Universo puedan actuar en un mundo infernal e indiferente.

Pero a pesar de todo, queridos hijos, Mi Corazón es incansable, Mi paciencia es infinita y Mi propósito por ustedes es aún mayor, y trabajo por ello.

Quisiera que Mis palabras no pasaran, como han pasado otras palabras u otros mensajes.

Necesito que interioricen Mis mensajes y que puedan comprender, a través de sus corazones, todos los símbolos que Yo les revelo, porque de esa forma estarán conscientemente preparados para poder ver las señales que el Universo mostrará en poco tiempo.

Y a pesar de eso, el planeta no dejará de sufrir.

Necesito que Mis siervos y que los apóstoles de Cristo correspondan a cada necesidad que se presenta en estos tiempos, por más simple que parezca. Si no lo hacen, queridos hijos, no estarán creciendo interiormente sino que se estarán estacionando evolutivamente.

Y ustedes deben seguir creciendo para poder abrazar nuevos principios y nuevos propósitos que Dios les mostrará en los próximos años.

Sus vidas, ya no son sus vidas; sus caminos, ya no son sus caminos; sus decisiones, ya no son sus decisiones.

Aprendan a ser en Cristo, para que Él pueda estar en ustedes, y así, actuar. Y tengan consciencia, discernimiento y sabiduría para no equivocarse, ni errar.

Los invito a ser celadores de un Propósito desconocido.

Los invito a ser columnas de una Obra infinita, que no solo comienza y termina en una aparición, en un mensaje, o en una liberación de una región, de un país, de un pueblo, de un sufrimiento, o de una cultura.

Necesito que con las bases de instrucción que han recibido en los últimos treinta años y en los últimos tiempos, puedan actuar así como Dios lo necesita.

La exigencia será mayor, pero el consuelo será muy grande.

Mi Corazón Inmaculado será la fortaleza de los consecuentes, de los que dicen "sí", sin pensarlo tanto, y de los que responden espontáneamente, sin ninguna resistencia a vivir lo nuevo, lo renovador y lo transformador.

Quisiera que acogieran en sus corazones los Designios de Dios, así como Mi Corazón Inmaculado los acoge en esta hora, como la Sagrada Señora del Monte Carmelo, que vuelve a entregarles el símbolo del escapulario de la paz, para que las almas puedan tener sobre sus cuerpos la unión entre el Cielo y la Tierra, entre Dios y las almas, entre este Universo y el Paraíso.

Vengo así, hijos Míos, a prepararlos para un tiempo en el cual solo podré observarlos.

Vengo para que maduren rápidamente, que puedan sentir y comprender lo que vivirán en el futuro y que tengan como fortaleza para las pruebas que llegarán los misterios del Infinito, del Universo que los aguarda y los aguardará siempre, porque ellos son sustentados por la Fe y la Esperanza del mismo Dios, su Padre Creador.

Vengo a prepararlos para un tiempo en el cual Mi voz ya no resonará sobre el mundo, pero el eco de Mis palabras deberá estar dentro de ustedes.

Todo lo que les dije a lo largo de estos años y de los años que vendrán, debe quedar impreso en sus consciencias y reflejarse en sus vidas como acciones puras y simples, de corazones que están despiertos para cumplir el Plan de Dios.

Hoy los coloco delante de un portal que la humanidad desconoce, porque los corazones están mucho más dispuestos hacia las cosas del mundo, que para los Misterios de Dios.

Por eso vengo hasta aquí, para renovar la fe de la humanidad, para renovar su compromiso con el Plan Superior, para renovar la espiritualidad de este mundo, que está tan degenerado, por los pocos Principios Divinos que aún resuenan en los corazones.

Vengo, hijos, para renovar las religiones, para renovar las almas en una unidad con Dios, con Su Plan; para retirar de los templos y de las iglesias la voluntad humana, para que reine, finalmente, la Voluntad Divina, como debería ser desde el principio.

Vengo para ayudar a retirar del templo de sus corazones su propia voluntad, para que reencuentren el propósito que los hizo llegar a este mundo.

Y es con las cosas simples, hijos Míos, aunque puras y verdaderas, que conseguirán cumplir con lo que les pido y vivir lo que les digo.

Muchos quieren encontrar los Misterios Celestiales solo con el rebusque de la mente, pero se olvidan de la simplicidad del corazón, de construir este camino con los escalones de una oración verdadera, del servicio al prójimo, de la comprensión de las miserias de sus hermanos, para curar, en sí, lo que esperan ver curado en el otro.

Este Reino sublime que hoy tienen delante de sus ojos es solo uno de los muchos Reinos que están disponibles para que el corazón humano ingrese.

Pero ese corazón no puede estar impuro, debe curarse, para expresar aquel pensamiento perfecto que Dios emanó al crear Sus criaturas, Sus hijos, que deberían ser la esperanza para la evolución universal.

Este proyecto es un gran desafío para la Consciencia Divina; tanto como lo es para cada uno de ustedes. Pero acuérdense, hijos, que si la Esperanza de Dios aún está sobre la humanidad, y aún en silencio Sus Ojos continúan colocados sobre el mundo, aún está al alcance de cada uno de ustedes vivir esta pureza de la cual les hablo, y esta verdad que les presento.

Hoy vengo a preparar sus espíritus para una misión más amplia, más profunda, en la cual conduciré la consciencia humana a Universos desconocidos.

Pero para eso, hijos Míos, necesito que comprendan y que vivan, definitivamente, los primeros pasos de su consagración al Plan Divino.

Quiero llevarlos a Universos Superiores, a realidades mayores, para que la humanidad ya no esté ignorante de lo que es real.

Por eso preparo hoy sus corazones, por eso les revelo y les anuncio los símbolos que se manifestarán en el futuro, para disipar la incredulidad de los corazones y que puedan guiar a otros en el momento en que todo acontezca.

Confíen en Mis palabras y esfuércense para despertar la fe, la simplicidad y la humildad en sus espíritus.

Si tan solo oraran conmigo, la misma oración de sus corazones, unidos al Mío, los libertará del pasado que aún los oprime y les impide vivir lo que les hablo.

Hoy, hijos Míos, como Nuestra Señora del Carmelo, Nuestra Señora del Monte Carmelo, Señora y Madre de todos los espíritus consagrados, concedo una Gracia especial a todos Mis hijos religiosos de este mundo, para que puedan liberarse de los atavismos del pasado y que su consagración sea verdadera; para que todas las cofradías, monasterios, conventos, templos, de verdadera unión con Dios, se tornen esas columnas de luz que sustentarán el mundo, y que allí se viva la Verdad y no la mediocridad humana.

De esa forma, hijos, hoy les pido que se unan a Mí, en una oración verdadera, por la consagración de la humanidad; para que los corazones estén listos para que, en un futuro próximo, encuentren a Cristo, cara a Cara, sin culpas y sin miedo, por no haber ehcho lo que Él esperaba de Sus compañeros.

Prepárense y esfuércense, para que su Señor los encuentre cristalinos, perseverantes en su meta y dispuestos a despertar el amor que hace valer cada gota de Su Sangre derramada en la Cruz; que hace valer cada Sacrificio Suyo que se hizo eterno, a lo largo de los siglos, en el Universo y que hace valer Su Retorno a la Tierra para enfrentar el mal con la potencia de Su Amor y rescatar los corazones humanos.

Dejo para ustedes este mensaje como una preparación para lo que vendrá, en poco tiempo.

Todos los símbolos posibles son revelados, para que la humanidad tome consciencia y de el paso.

No sientan frustración por lo que no pueden hacer.

Sientan alegría y júbilo por lo que son llamados a vivir en estos tiempos, sabiendo que el beneficio de su sacrificio y entrega, de su renuncia y de su donación, es para los demás; para los que son desgraciados por no tener la Gracia de Dios, como ustedes así la tienen, y deben cuidar, preciosamente, a cada momento y sin abusar de ella, porque todo esto es parte de un misterio del cual ustedes participan, y que proviene de este Cielo Mayor que hoy les traje para que conocieran, en simplicidad y amor.

Que sus ojos se puedan abrir a lo que deben descubrir de ustedes mismos y seguir transformando, con valentía y sin miedos a enfrentarlo, porque la fuerza de Mi Divino Espíritu siempre los ayudará.

Siempre estoy fuera, frente a la puerta de su mundo interno para poder ingresar; solo les pido que la abran para que Mi Luz y Mi Maternidad todo lo pueda transformar.

Que el Señor escuche nuestras súplicas por una humanidad futura.

Que los Reinos de la Naturaleza puedan ser restaurados.

Que el planeta, como consciencia, alcance su evolución y que los mil años de paz finalmente desciendan, para que las almas vivan en el gozo de encontrar a Cristo, en su interior.

Que nadie pierda la oportunidad de vivir este misterio.

Que los no redimidos se puedan redimir pronto, y que los que ya se redimieron puedan avanzar, sin tener miedo de perder el control, el poder o su propia soberanía.

Que las riendas y las amarras del pasado sean liberadas.

Que los apóstoles que son autoconvocados puedan caminar libres hacia el portal del infinito, en donde los espera, en el otro lado, una nueva etapa, que será preparar el Retorno de Cristo.

Que sus labios nunca se cansen de orar.

Que sus mentes nunca se cansen de elevar.

Que sus sentimientos sean cada vez más puros y que permitan que la Luz Divina pueda ingresar, para que cada partícula, cada átomo y cada célula se transfiguren, en Cristo.

Les agradezco por responder a Mi convocatoria y desde las puertas del Castillo Interior en Ávila, los bendigo y les doy la Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LUZ-SAINT-SAUVEUR, ALTOS PIRINEOS, FRANCIA, HACIA ÁVILA, CASTILLA Y LEÓN, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

A través de la visita a las diferentes naciones del mundo, su Madre Celeste en Su peregrinación va borrando el pasado y abriendo las puertas a un nuevo futuro.

Cuando cruza las fronteras entre las naciones, su Madre Celeste va cerrando un ciclo y abriendo un camino de nuevas oportunidades internas para todos Sus hijos.

Poco a poco, a través de cada peregrinación que se concreta, establezco el Plan del Creador en la humanidad. De esta forma, en los planos internos aproximo a las almas a la esencia del Divino Propósito, para que más corazones se animen a dar el paso hacia una vida de servicio mayor e incondicional.

A través de cada peregrinación, su Madre Celeste consigue cumplir, con mucho esfuerzo, los pasos de la Voluntad Divina y así, no solo las naciones se ven beneficiadas espiritualmente, sino también las almas que habitan en ellas.

En esta última peregrinación, su Madre Celestial concretó todas las etapas que el Eterno Padre le había anunciado y, de esta forma, muchas situaciones fueron evitadas.

Todo esto se ha dado por la ayuda amorosa de los que oran y colaboran en esta Sagrada Misión.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE LUZ-SAINT-SAUVEUR, ALTOS PIRINEOS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Eleva tu consciencia como las montañas y siéntete parte de un gran misterio.

Ante tus ojos se develan todos los secretos del universo.

Las llaves más seguras son entregadas en las manos de los humildes.

Los portales al infinito se abren para que los más simples puedan pasar hacia recónditos espacios de la vida universal.

De forma cíclica y armoniosa, los tesoros más sagrados se muestran a los que los quieren ver, para que puedan reconocer en su interior el mayor tesoro de la Creación, el Amor.

Los caminantes de la fe encienden sus antorchas en el gran Fuego de toda la existencia e iluminan los caminos sombríos de los que aún no pueden reconocer su propia luz interior. Nunca se separan porque, en lo profundo, saben que un Propósito deberá cumplirse.

Por eso, poco a poco, caen los velos de la consciencia para que cada espíritu, como cada corazón, se torne consciente del efecto de sus hechos y de sus experiencias de otrora.

Pero, ante la señal de la Verdad, los viajeros se postran, porque saben que en su camino siempre estuvo la mano infinita del Amor que a todo guiaba y amparaba.

Los ojos de los no rendidos se llenan de intensas lágrimas; al fin pueden sentir que solo el amor es lo que todo transforma, eleva y cura.

Llegó el tiempo de que los buscadores del camino depositen, a los pies del Templo, todas las espadas, para que así se cumpla la rendición de todos los errores.

Mientras los espejos se encienden ante la mirada de los puros, en el escenario de la vida se reflejan los primeros momentos de una inolvidable paz.

Cada paso que da el peregrino es un paso que da la dormida humanidad.

Cada entrega incondicional es la Cruz de la victoria redentora que se plasma en alguna parte de la superficie.

Así, lo que está lejos de los corazones comienza a aproximarse, y la Fuente del Amor retorna con un ímpetu desconocido.

La Obra se realiza en nombre de la indiferencia de la mayoría, y los arcos de luz se abren, más allá de todo, a los que no los merecerían ver.

Los apóstoles sienten en su interior la acción de la Misericordia y nadie queda sin saber que la hora de la redención se aproxima.

Se preparan los jardines de las almas, lugar en donde el Maestro, entre los maestros y sabios, posará Sus humildes Pies.

Mientras tanto, todo se purifica dentro y fuera de las consciencias con el fin de que la mayoría esté libre de los errores antiguos.

Una luz de renovada esperanza surge en el horizonte y todos la pueden ver.

Así, son llamados nuevamente a la vivencia del verdadero amor.

Los caídos en las tinieblas son sacados de esos espacios.

El amor se vuelve Misericordia para salvar a quien se quiera salvar.

El tiempo del reloj está marcando la hora prometida.

Que los seguidores de la Luz y de las tormentas laven sus pies en la Fuente para que, limpios, puedan estar sentados a la mesa y a la espera del Gran Maestro.

Una sabiduría inexplicable desciende hasta en las mentes más obtusas. El fin es que los más duros de corazón se abran a la llegada de la Verdad universal.

Los caminos de antiguas y pesadas historias son modificados.

La Justicia y su severidad son cambiadas por la acción del Amor y de su eterno poder.

Todos son reunidos, a pesar de sus diferencias e historias. Todos, sin excepción, son colocados por un momento en los Brazos del Divino Padre.

Todos perciben que nunca hubo ganadores ni perdedores, sino almas que experimentaron diversos caminos de redención.

Así, el nuevo sol nace en el universo de los que estaban en penumbras, y la Luz comienza a florecer como las rosas en un jardín de invierno.

Todo se transforma. La Gracia, como principio mayor, todo lo hace posible.

Los soldados, tomados de las manos, se unen para concretar la última fase del Plan de Redención.

Se escriben, en los Libros del Universo, estos momentos.

Que los oídos internos estén atentos para que escuchen la sagrada palabra de la Luz que todo transfigura.

En unidad se eleva el estandarte de la redención.

En amor se cumple el Retorno de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Palabras de Luz y de Sabiduría emanan de Mi Corazón Inmaculado. Son Palabras de Amor y de Verdad que provienen de Dios para iluminar los caminos de las almas o para aproximar las almas que se distanciaron del Padre.

Estas Palabras, que brotan de Mi Corazón, están llenas de Gracia y de Misericordia, porque detrás de ellas se guarda un infinito y misterioso Amor Superior que torna a cada criatura digna y venerable.

Estas Palabras buscan despertar la verdad en cada ser y, al mismo tiempo, el Propósito que cada esencia deberá cumplir ante la Creación y el universo.

Esto nos hace comprender que la Instrucción Espiritual nos llega para saber aprovechar mejor la propia vida, a través del camino de la fe, de la caridad y de la ayuda al prójimo.

Las Palabras de Luz que provienen de Mi Corazón hacen evolucionar la vida, tornando cada consciencia en un Sagrado Instrumento de Dios.

Las Palabras que vienen de Dios concretan muchas cosas, sobre todo el Propósito y la tarea que cada alma deberá vivir en estos tiempos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Don del Temor de Dios

El Don del Temor de Dios es uno de los siete Dones del Espíritu Santo. Es una virtud interior que Dios depositó en las almas desde el momento de su concepción espiritual en el universo.

A partir de allí, el Don del Temor de Dios, así como el amor y la unidad, fueron pequeñas chispas colocadas en todos los espíritus creados para vivir y evolucionar en los universos.

El Don del Temor de Dios fue concebido en la Fuente Única y desde allí, al igual que los otros Dones, el Espíritu Santo se encargó de distribuirlo, como consciencia, entre las criaturas del universo. Esto fue posible por el servicio que prestaron los santos ángeles, desde el momento en que los seres surgieron de los Estanques de Luz.

Antes de que cada espíritu partiera para vivir su aprendizaje en alguna parte del universo, los ángeles sembraron en ellos el Don del Temor de Dios para que las criaturas, en sus diferentes escuelas, pudieran mantenerse unidas a Dios.

Este Don, hasta ahora no comprendido, despierta en alguna etapa de la caminata del ser, la posibilidad de percibir o de tomar consciencia de estar apartándose de Dios.

El Don del Temor de Dios genera en el espíritu, así como en la Creación, el recuerdo de nuestro compromiso con lo Alto y de cuánto debemos corresponder a nuestro Padre Eterno.

Así como el niño es gestado en el vientre de su madre y es alimentado a través del cordón umbilical, el Don del Temor de Dios es un Principio y, al mismo tiempo, es un estado que nos recuerda la importancia de mantenernos unidos a través de hilos de luz, a la Fuente Suprema.

El Don del Temor de Dios se manifiesta cuando la consciencia se aparta del camino de Dios y vive toda suerte de dificultades al punto de no saber cómo retornar a la senda que una vez abandonó.

El Don del Temor de Dios nos recuerda que, como seres espirituales, no podemos perder nuestra filiación con el Padre porque si lo hacemos todo se vuelve más difícil.

El Don del Temor de Dios siempre nos ayuda a buscar el equilibrio y la armonía en todas las cosas y a recordar cuál es nuestro verdadero propósito.

En estos tiempos, muchas almas viven el Don del Temor de Dios al sentirse distanciadas del Padre por todas las razones de la vida material e interna.,

El Don del Temor de Dios nos auxilia para que la consciencia humana no tome decisiones de forma impulsiva ni adopte acciones precipitadas. Este Don tiene como esencia el Primer Rayo de la Voluntad-Poder, porque su finalidad es remover todo en la consciencia para retirarla del punto en el que está.

El Don del Temor de Dios nos concientiza sobre nuestras verdaderas acciones y exigencias, nos corrige y, al mismo tiempo, nos coloca en el sendero correcto.

Cuando el Don del Temor de Dios se presenta en la vida de algún ser, es señal de que algo profundo, material y espiritual, necesitará revisarse para poder enderezarlo.

El Don del Temor de Dios eleva a la consciencia hacia la verdadera realidad, dejando en evidencia todo lo que la separó del Amor del Padre.

Este Don puede reconstruir los lazos de amor y de paz con el universo, a partir del momento en que la consciencia de superficie se reconoce pequeña, humilde y semejante al prójimo. El Don del Temor de Dios nos ayuda a retornar a lo que es verdadero y no superfluo, despierta el espíritu de la caridad y de la transparencia.

El Don del Temor de Dios alinea la consciencia con lo que es superior. Así, ella se siente amada y aceptada por algo que es cósmico y divino, a pesar de reconocerse imperfecta.

Este Don permite reactivar en nosotros la confianza en el Único, para que participemos de Su Fuente de renovación y de cura.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Para que una Obra Divina tenga su realización y continuidad en el planeta, ustedes deben acompañar de corazón los cambios que se aproximan y no temer vivirlos o que sean asumidos por nuevas consciencias.

El Plan Divino no es arcaico ni tampoco pasajero, sino que perdura a lo largo de los ciclos de renovación que él vive, de tiempo en tiempo.

Solo bastará vivir esa unión interna con el Plan de Dios para que él comience a materializarse en la superficie de la Tierra y para eso es fundamental la adhesión.

Es importante que los corazones sientan que el ciclo verdaderamente cambió y que otras son las necesidades que se avecinan en este tiempo final.

Por eso, con su consciencia elevada y sus ojos fijos en el Propósito, podrán acompañar este ciclo que toda la humanidad está transitando y que solo necesita ser vivido a partir de su comprensión profunda.

Este nuevo ciclo viene para remover los espacios del subconsciente y más allá de él, llega para retirarlo de la inercia humana.

Vivir el Plan de Dios también significa alzar los brazos para recibir los dones que prepararán a cada servidor para vivir los cambios, desde el momento en que dé el sí al universo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN SAN FRANCISCO, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy vengo, rodeada por muchos coros de ángeles, con el fin de establecer, en este lugar y en toda esta nación, un propósito que puede ser imposible ante sus corazones y vidas. 

Pero si emerge de ustedes la fe, este propósito se realizará, porque es Mi ardiente deseo de que él se cumpla en esta parte de la humanidad que necesita absolutamente del Amor de Dios para poder redimirse y volver a reencontrar el camino hacia la Luz. Camino hacia el infinito, que muchas consciencias, más allá de las presentes, perdieron en algún momento al separarse de Dios por no haber conocido la Voluntad de Su infinito Amor para cada una de sus vidas y para cada uno de los miembros de su familia.

Es así que he decidido, queridos hijos, llegar aquí, a California, para abrir un nuevo ciclo en esta humanidad muy dormida que debe despertar a Mi Amor maternal, a Mi Amor infinito, a Mi Amor purísimo que Yo tengo por cada uno de Mis hijos.

Si Yo he venido aquí, a los Estados Unidos, es porque otros hijos en el mundo crearon las condiciones espirituales y materiales para que Yo estuviera aquí, amorosamente entre ustedes, trayéndoles la paz, la paz interior que tanto necesitan para poder resucitar en la vida espiritual, al camino de redención que les ofrece Mi Hijo en estos tiempos finales. Un camino que es una preparación para cada uno de ustedes. Un camino que los llevará a la redención, a la conversión.

Y eso será posible, queridos hijos, cuando sus corazones se decidan a confiar en Mi Corazón, porque a partir de esa confianza la Obra de Dios se realizará en los corazones de Norteamérica, como también en Canadá y en Alaska. Porque allí, Yo deseo llegar algún día, para que los corazones reencuentren el Amor que perdieron, el Amor que Yo he derramado en estos últimos tiempos en Centroamérica, México, Sudamérica y Europa. 

Quiero que conozcan, queridos hijos, este Amor potentísimo que es el Amor que emerge de Mi Inmaculado Corazón, que viene a apartarlos de la oscuridad que circunda en muchas mentes que gobiernan. Un Amor que viene a recordarles su filiación con el Padre Celestial, un Padre que espera pacientemente que sus hijos puedan despertar a este llamado de Mi Corazón maternal.

Es así que, en esta noche, Yo los invito, queridos hijos, a vivir el primer paso de la reconciliación con el Padre. El Padre es muy ofendido, el Padre que está en los Cielos es negado por muchos hijos de este lugar. 

Esa es la razón, queridos hijos, por la que, a través de los latinoamericanos y de todos los inmigrantes que aquí viven, buscando una esperanza de vida, buscando una oportunidad de poder realizar sus proyectos, Yo los reúno con los norteamericanos como un solo pueblo, como una sola raza, como una única humanidad que surgió desde el principio de la Creación para vivir y cumplir un propósito que aún es desconocido por muchos.

Pero es a través de la grandeza de Mi Corazón Inmaculado que Yo les traigo el Amor del Cielo, el Amor que Dios ha concebido en Mi Purísimo Corazón para que las almas despierten a ese Amor profundo que conforta y cura cualquier herida o enfermedad que parezca imposible.

Por medio de esta declaración, queridos hijos, Yo le traigo a los Estados Unidos la última Gracia de Dios. Después de haber implorado a los Pies del Creador, junto a las santas mujeres que Me acompañan en esta sagrada Misión, les traigo esta oportunidad que es extraordinaria e infinita, más allá de sus vidas y corazones; porque deseo, queridos hijos, que esta Gracia pueda descender en sus corazones; porque este país necesita esta Gracia para que no pierda de vista el sagrado Propósito de Dios que aún está brillando en el horizonte del Universo Celestial y que, a través de Mis Palabras sagradas y del amor absoluto de Mi Corazón, hoy vengo a traerles a cada uno de ustedes.

Tal vez ustedes esperaban, queridos hijos, un milagro y una confirmación que pudiera mover sus vidas de lugar. Pero en verdad les digo, queridos hijos, que el verdadero milagro que Mi Hijo Me ha permitido traerles en este día es que ustedes puedan recordar el amor, puedan vivirlo, puedan practicarlo en estos tiempos por medio de obras de servicio a los que más necesitan; por medio de una oración fervorosa que pueda consagrar esta nación a Mi Inmaculado Corazón; por medio de la caridad y de la fraternidad que los haga acoger, en sus hogares y corazones, a todos los inmigrantes que llegan aquí, buscando, como ustedes, una oportunidad de sobrevivir.

Cuando todo esté por suceder, en los próximos meses que vendrán, queridos hijos, no teman, no le teman al mal, porque si Mi Corazón está en ustedes y en sus grupos de oración que deberán formarse para atraer aún más la Gracia de Dios, Yo les aseguro que una buena Madre nunca los abandonará. 

Porque si Dios Me ha permitido llegar aquí, en este día y en este momento crucial para este país, Yo les vengo a implorar, queridos hijos, que no olviden la unidad entre ustedes y entre sus semejantes; porque esa unidad, queridos hijos, los llevará siempre a la paz y al descubrimiento de un amor profundo que evitará muchos conflictos sociales y nacionales. 

Así prevalecerá la paz cuando cada uno de ustedes la confirme en sus corazones como el emblema, como la bandera universal para traer hacia la Tierra para establecer en este planeta una paz interior muy desconocida por todos.

Con el rosario entre Mis manos, como su Señora del Santo Rosario, así como les dije en Fátima: “Recen, queridos hijos, que la oración los transforme completamente para que los Dones del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo desciendan sobre esta parte de la humanidad y especialmente sobre los corazones que están caídos”.

A través de Mi Presencia, en este día, vengo a evitar muchas cosas que podrían precipitarse sobre este pueblo americano; porque Mi deseo profundo, queridos hijos, es que todos ustedes sean seres rescatables a los Ojos del Padre, ante Sus Tronos Celestiales, ante todos Sus ángeles y arcángeles.

Por eso, con la maternidad de Mi Corazón, queridos hijos, Yo vengo a recordarles que cada uno de ustedes cuenta con un Ángel de la Guarda que espera servirlo y ayudarlo para poder conducirlo por el camino del bien y de la hermandad. Ese es Mi deseo en este día.

Sigan escuchándome con el amor de sus corazones y la devoción de sus espíritus, porque eso ha permitido que Yo llegara aquí, en este día y en este tiempo final.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo abrí las puertas de Mi Reino en este lugar porque es a partir de aquí y a través de la devoción de sus corazones que espero llegar a toda esta nación.

A través de sus oraciones, hijos Míos, Dios Me permitió enviar a cada uno de Mis ángeles a aquellos lugares que más lo necesitan, para retirar de los abismos de la ignorancia a aquellos hijos Míos que tienen un compromiso con Dios y que llegó el momento de cumplirlo.

Yo llego a esta nación, hijos, para que aprendan a luchar por la paz y no por el establecimiento de la voluntad humana. 

No vengo a pedir que luchen por otro gobierno, sino que se abran de corazón para aprender de las elecciones humanas y demostrarle al mundo que es posible convertir esas acciones cuando el corazón simplemente ora y clama por la paz.

Vengo hasta aquí para pedirles, hijos, que no permitan que haya más guerras en este mundo. No permitan que más corazones sufran por la necesidad humana de extender su poder y someter a más almas, porque llegó el momento de que la humanidad viva la unidad de unos con otros y con Dios.

Yo quiero enseñarles, hijos, a que manifiesten esa unidad en sus vidas, más allá de las religiones, de las creencias. 

Quiero que aprendan a reconocer a un Único Dios, respetando las religiones de cada hermano, confiando en que cada una de ellas, cuando proclaman el amor y la unidad, los llevan a un Único Creador, que es el Creador de todas las cosas que les concede un Amor único, universal, para que despierten como Su Hijo, el potencial verdadero del corazón humano.

Todo lo que les digo no es una utopía, es una verdad para aquellos que despiertan la fe y claman al Padre, todos los días, para que puedan ser verdaderos, trascendiendo la condición humana, despertando el amor, proclamando la paz en este planeta.

Hoy, también vengo a pedirles, hijos Míos, que se unan a los Reinos de la Naturaleza, tan ultrajados por el corazón humano, maltratados para crear condiciones de que el hombre tenga más confort y más modernidades. Y no están viendo, hijos, que están matando al planeta poco a poco. Ese es el Corazón Sagrado de Dios expresado en toda la vida. 

Cuando el Creador manifestó la Tierra, colocó en cada espacio, escondido en cada ser, Su perfección y el potencial de Su Amor. 

No solo los seres humanos de este mundo tienen la posibilidad de manifestar el Amor Divino, sino que cada Reino, hijos, del menor al mayor, guarda ese potencial de amar que despierta cuando los corazones humanos comprenden la unidad que existe en toda la vida y comulgan de la existencia como un todo, encontrando la Presencia Divina en cada criatura de esta Tierra.

Hoy quiero despertar su consciencia a un amor superior y no solo a un amor humano. 

Quiero que comprendan, hijos Míos, que para que las fronteras se disuelvan entre las naciones, deben disolverse primero en la consciencia de cada ser. 

Es por eso, que hoy les enseño a comulgar con la vida, con el universo, con la Creación, para que de esa forma hagan descender la Unidad Divina sobre ustedes y sobre todo el planeta.

De la misma forma, hijos Míos, para que la paz se establezca entre las naciones y en cada corazón humano, primero deben vivir esa paz en su mundo interior, en sus hogares, en sus familias. 

Antes de orar por la reconciliación entre los pueblos, culturas y religiones; reconcíliense en sus familias, reconcíliense con sus amigos, reconcilien su espíritu con Dios, porque de esa forma abrirán las puertas para que una reconciliación superior pueda acontecer.

Hoy, les digo, hijos Míos, que para consagrar a esta nación, primero consagraré sus vidas. Y, a través de sus corazones llegaré a cada espacio de esta nación como de este planeta. 

A través de ustedes, consagraré a cada corazón y, junto con Mi Hijo y el Casto Corazón de San José, haré descender sobre este suelo la intercesión y la Gracia Divina, para que convierta el mal que lo abraza, que ciega y engaña al corazón humano; para que puedan ver, a partir de hoy, un nuevo horizonte delante de sus ojos, la posibilidad de una nueva vida y de un nuevo ser que está al alcance de todos ustedes.

Solo oren de corazón. Rindan sus almas ante Dios. Pídanle perdón. Pídanle que les enseñe a ser humildes y simples de corazón, para que Él entre en sus vidas y los transforme para siempre.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Por eso vengo, queridos hijos, como el gran Espíritu universal de la Paz, a consagrar almas y consciencias al Plan Divino de Dios, para que este Plan se cumpla más allá de estos hijos. Hoy, Mi mano santa, con la señal luminosa de la Cruz, consagrará a cada uno de ellos.

Que vengan aquí, los que hoy serán hijos de Mi Inmaculado Corazón. Los espero.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Quiero que ofrezcan esta consagración por cada ser de la nación norteamericana, generando así los méritos para que Yo pueda derramar el Perdón Celestial sobre todas las almas que no lo merecen. 

De esta forma, les encomendaré, hijos, la tarea de orar por aquellos que no Me escuchan, que no Me aman, que ignoran Mi Presencia en el Cielo y en la Tierra, que no permiten que Mi Paz se establezca en el mundo.

Les pediré, hijos, que por lo menos ofrezcan un Ave María todos los días por las almas más ignorantes y más ciegas, para que sus ojos se puedan abrir a la verdadera Luz de Dios y sus almas sean liberadas de la oscuridad y de la ignorancia.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como Señora del Santo Rosario de Fátima, quiero simbólicamente que, en esta noche de consagración, ustedes, Mis queridos hijos, coloquen sus cabezas sobre Mi pecho para sentir el palpitar de Mi Inmaculado Corazón, un Corazón que a veces está lleno de espinas y que no es aliviado por el mundo, solo por los corazones que, en confianza y amor, oran a Mi Corazón para que Él derrame su Paz y evite así la Justicia Divina en el mundo.

Hoy, en esta consagración, queridos hijos, contemplo cada una de sus almas. Con Mi mirada de Luz penetro en lo profundo de sus espíritus para traerles la cura de las heridas, la liberación de los pecados y la ascensión de sus almas, junto a Mí, al Reino del Redentor, delante de Su Trono de Luz y de la Soberanía de Su Amor.

Por la autoridad que Dios Me ha concedido, Yo los consagro, queridos hijos, a una vida de oración ardiente por la paz en el mundo, por la paz en los corazones, por el despertar de las consciencias a la verdad del Reino Celestial y por la consagración de una California pacífica y de un país que atraiga al mundo la fraternidad, la unidad y sobre todo el Amor de Dios para compartir e irradiar a toda la humanidad.

Junto a los ángeles que hoy Me acompañan, abriendo el Portal de la Paz desde el Corazón de Lys-Fátima, Yo los consagro en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos, que el himno de su consagración, en este momento sea escuchado por el Padre Celestial. Que así sea.

Les agradezco por responder a Mi llamado y por abrir sus corazones para recibirme aquí, en San Francisco, para toda Norteamérica.

 

Ave María (tres veces en inglés).

Canción: Himno de consagración de los Hijos de María.

 

A través de esta agua derramo Mis Gracias para sus almas, siendo mojados por el Santo Espíritu, que esparce Sus Dones en todos los corazones de Norteamérica.

Sigan cantando.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Con estas palabras que nos ha entregado María, con estos impulsos de amor que Ella depositó en cada uno de sus corazones, vamos a hacer la promesa, en este día, a Nuestra Señora de Fátima, de llevar ese Amor y esa Paz a nuestros hermanos. 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Madre de la Iglesia Interior de cada ser

Queridos hijos:

Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser, soy la Madre y Guardiana del templo espiritual que reside en la esencia de cada alma.

Por eso estoy aquí, para que recuerden el valor de lo sagrado y de lo eterno, de lo que es puro y de lo que siempre los llevará a encontrar la paz en esa unión perfecta con Jesucristo, su Pastor.

Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y por ella vigilo, oro y adoro para poder ver a Mi Amado Hijo en lo más profundo de cada alma.

Esa Iglesia Interior es inexplicable y al mismo tiempo misteriosa, porque cada alma que la considera y la aprecia en su vida, tarde o temprano sabrá que existen preciosos tesoros que son internos y no materiales.

Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y guío a las consciencias a través de la oración del corazón, para que ellas siempre encuentren dentro de sí esa comunión espiritual con la Consciencia Divina de Mi Amado Hijo.

Soy esa Madre que los conducirá de la mano hasta Jesús y soy la que les traerá fuerza interior para superar los obstáculos.

Soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y con Mis ejércitos celestiales protejo de toda perdición y destrucción a las almas que se unen a Mí.

Como Madre de la Iglesia Interior de cada ser, vengo en este día para pedirles amorosamente que miren hacia dentro de sí y vean cómo está su Iglesia Interior, su Iglesia Espiritual.

Invito a todos en este tiempo a reforzar día y noche, de ciclo en ciclo, ese compromiso vital de mantener sus mundos internos ordenados y alineados con el Propósito.

Les he enseñado a todos la gran llave que abre todas las puertas, la llave del Santo Rosario; a través de ella la Iglesia Interior fortalece su existencia y puede guardar en sí los mayores tesoros que motivarán al alma a dar sus pasos hacia la Luz del Reino de Dios.

En este tiempo, hijos, millones de Iglesias Internas están en riesgo por la superficialidad que domina la vida y las relaciones humanas.

Sus familias deben ser el ejemplo sagrado de la unidad y del bien, para así poder proteger los valores del amor, del servicio y de la fraternidad.

Queridos hijos, soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y vengo en este día para advertirle a la humanidad que está muy lejos de su verdadera espiritualidad y que solo está centrada en sí, en sus beneficios, en sus comodidades, en sus modernidades y en su egocentrismo.

Pido a todos Mis queridos orantes que vivan definitivamente en la llama sagrada de Mi Corazón Inmaculado para que sus consciencias, en nombre de todos, estén más cerca de la Bondad del Padre, del Amor del Hijo y de la Sabiduría del Espíritu Santo.

Los llamo a todos para que sean menos indiferentes y más fraternos con la realidad mundial.

Deseo, hijos Míos, una perfecta comunión de sus Iglesias Internas con el Padre Celestial, a fin de recuperar ciertos principios de luz, que la humanidad día a día pierde por su soberbia y por su arrogancia.

Recuperando el sentido de la armonía y de la paz en la Iglesia Interior, queridos hijos, ustedes ayudarán a que la Madre Iglesia, la que está expandida y presente en toda la Tierra sea fortalecida por sus hijos y no por sus gobernantes.

Así los invito a no tener poder sobre nada y a permanecer desprendidos de todo, para que los tesoros del Cielo, que son los Dones del Espíritu Santo puedan penetrar más allá de la consciencia humana.

Recuerden que como la Madre de la Iglesia Interior de cada ser, espero que Mis hijos crean en el bendito mensaje redentor que Mi Amado Hijo les trae en este tiempo.

En este ciclo, su Madre Celeste aparece fuera de la Iglesia institucional porque los sacerdotes aún no consiguieron llegar más allá del alma de las personas.

Es así, que Yo vengo para enseñarles que todos son esencias creadas por Dios y que todos sin excepción tienen una misión que cumplir ante el Padre Celestial, una misión que permitirá colocar al planeta en una escala mayor de rescate.

Mis amados hijos, Me anuncio fuera de la institución de la Iglesia de Mi Hijo porque Él Me pidió que fuera en búsqueda de todos los corazones que destruyen, por sí mismos, su unión con el Padre Celestial.

Así Yo estoy formando a través de esta obra a nuevos cristianos, similares a los primeros que en el pasado testimoniaron la presencia de Cristo en su interior.

Por eso ahora Yo vengo por todos, sin dejar atrás a ningún hijo Mío.

Recuerden que soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y que soy la Madre de todos, no solo de la Iglesia, soy más que eso y llegó el momento de que ustedes conozcan a la Madre del Sol.

Guarden en su interior Mis palabras y que, en este día de consagración, sus corazones y vidas reencuentren el camino hacia la Iglesia Interior.

Les agradezco a por recibirme.

Los acompaña siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo a esta inmaculada casa a dar alivio al sufrimiento interno que el mundo y las voces de algunos de Mis hijos han generado.

Vengo a renovar la esperanza y, sobre todo, a fortalecer la filiación con Dios, para que Mis apóstoles en redención sientan que el Amor de Dios está en todos los servidores.

Vengo a enseñarles a vivir lo que es ser negado, así como Mi amado Hijo lo vivió después de haber entregado tantas Gracias.

Vengo a remediar y a curar, en lo profundo de sus espíritus, lo que ya pasó y que ha generado malestar.

Como Madre del alivio y del consuelo, vengo a testimoniar el Amor de Cristo en sus corazones y a realizar en ustedes la parte del Propósito que aún deberá cumplirse.

Vengo a enseñarles a amar el error ajeno y a no juzgarlo, como lo hace la mayoría de la humanidad religiosa y no religiosa, lo que ofende el Corazón del Padre.

Vengo, queridos hijos, a ayudarlos a atravesar el calvario del fin de los tiempos y para que aprendan de cosas desconocidas que aún no han vivido.

Vengo a entregarles la fuerza de Mi Corazón y el Amor de Mi Divino Espíritu, porque unidos a Mi Consciencia trascenderemos los abismos de la Tierra y el Plan Mayor se cumplirá.

Vengo, en este sagrado día, a darles Mi Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los colma del Espíritu de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

No querer la voluntad propia y amar la Voluntad Divina

Esta raza en el principio fue diseñada por Dios para obedecer y seguir un único Propósito. Pero desde que Mi adversario, en la antigüedad, despertó la tentación y el libre albedrío en el hombre de superficie, el Proyecto original se desvirtuó, saliéndose del camino de la Voluntad Divina.

Fue allí que ingresó en la consciencia primitiva de la humanidad la dualidad, la libre elección y la desobediencia a todas las Leyes superiores que regirían tiempo después a la humanidad, hasta que ella fuera una humanidad sagrada.

Desde el momento en que Adán y Eva fueron tentados en el Edén a decidir sobre su propia vida y así apartarse de la Mano del Creador, ingresó en la esencia del ser humano lo que llamamos voluntad propia.

Esa voluntad, carente de principios espirituales e impregnada de códigos de corruptibilidad, fue la acción que desvió del camino a la nueva humanidad; en el principio de todo, la primera raza era el sabio Proyecto de una nueva humanidad para la superficie.

Desde el momento en que el primer Adán decidió sobrevivir en el planeta transgrediendo las Leyes naturales, por otro lado Eva despertó los primeros indicios de los pecados capitales.

Mi adversario consiguió lo que tanto aspiraba: hacer de esta humanidad una humanidad inerte y sin consciencia de sí.

Después de tantas eras pasadas, llegó el momento culminante en donde en una primera etapa se daría fin a la decadencia de la humanidad, y sería a través de la aparición de Cristo en el mundo, como el Hijo Primogénito de Dios, encarnado para rescatar la esencia de este pensado proyecto humano.

Más tarde, cuando Cristo estaba presente, toda la raza, que ya se encontraba en el abismo de su perdición, fue desviada de su propio infierno a través de la Pasión de Jesús.

La venida del Mesías de Israel fue delicadamente preparada por los Padres Creadores, por los Santos Arcángeles. Cada uno aportó y gestó en el vientre purísimo de la Virgen Madre las células lumínicas de la transustanciación y de la redención, Leyes superiores que posteriormente permitirían liberar a la humanidad del mal.

A partir de que Adán y Eva activaron en sí la voluntad propia, espontáneamente la genética espiritual humana quedó afectada hasta los días de hoy por esa energía de poder terrestre, de apropiación y de dominio de todas las cosas.

Solo aquellas consciencias que a través de los tiempos consiguieron abrirse para descubrir el Cristo dentro de sí, se vieron enfrentadas a renunciar y desterrar ese viejo código humano que desvía del Propósito a millones de almas hasta los días de hoy.

La voluntad propia es la consecuencia de no aceptar de forma verdadera el Amor de Dios, al estar la consciencia impregnada por sus propias ideas y conceptos, los que son opuestos al Divino Pensamiento.

Aunque Cristo dio la vida y murió por todos también con el propósito de desactivar el viejo código corrupto de la voluntad propia, después de todos los acontecimientos y hechos que el Maestro Jesús gestó en la consciencia de quienes lo escucharon, mientras tanto la otra parte de la humanidad fortaleció el vínculo precario con la voluntad propia; fue como una bestia de diez cuernos recreada por todas las acciones involutivas de la raza humana.

La voluntad humana siempre fue honrada y apreciada por la mayoría, esa es una de las razones por la que en estos tiempos definitivos, consciencias comprometidas con el Plan no pueden dar sus pasos al estar afirmando su voluntad propia: una cadena que las ata a un infierno sin fin.

Aquellas santas consciencias que consiguieron vencer su voluntad propia, lo hicieron a través de tres factores: primero, trabajando todos los días con la renuncia a sí mismo, segundo, buscando el vacío de sí y tercero, sirviendo incondicionalmente, teniendo en cuenta que aun viviendo todas esas experiencias, existe voluntad propia basada en la arrogancia y en la soberbia.

Cuando el discípulo de Cristo se dispone a trascender los estados que corrompen el amor en la humanidad, él debe tener presente que enfrentará dentro de sí a sus propias bestias, las que intentarán hacerlo desistir de todos los esfuerzos.

Algunas consciencias sobre la superficie del planeta, como es el caso de los que optaron por la vida consagrada, tienen la misión espiritual de hacer desvanecer de sus consciencias todas esas energías, las que condenan la vida evolutiva de un alma, y también tienen la misión de hacerlo por la humanidad,  imitando a Cristo.

En estos tiempos, la humanidad deberá definirse por cuál camino seguirá, eso será antes del esperado Juicio que sucederá en este amado planeta.

Cristo fue y es un extraordinario ejemplo de vida y de verdad para todos los que acepten retornar al momento del Plan anterior a que Adán cometiera el llamado pecado original; pecado a partir del cual todas las criaturas nacen con el código de la voluntad propia y del libre albedrío.

Para poder cambiar esa frecuencia, la determinación y el esfuerzo que son estimulados por la oración, permitirán ir desarmando los impulsos contrarios que trae la voluntad propia.

Vivir en la Voluntad Divina significa no querer nada para sí y todo para los otros. Vivir en la Voluntad Divina significa seguir paso a paso lo que se pide evitando así fallar muchas veces.

Pero sabemos que la humanidad de hoy no quiere seguir en obediencia y adhesión lo que los Universos superiores están emitiendo; eso lleva a aumentar la perdición espiritual de las consciencias, lleva a sumergirse en todos los engaños posibles, lleva a perder el camino que uno vino a recorrer.

Por eso Dios envía nuevamente a Su Mensajera para advertirles a todos y al mundo entero que aún está viviendo su voluntad propia y eso no detendrá el sufrimiento planetario, sino que lo aumenta gradualmente.

Los invito, hijos, a hacer el ejercicio de cortar la cadena de la propia voluntad, así ustedes tendrán fuerza interior para poder cristificar sus vidas y preparar la gloriosa venida de Cristo al mundo.

Sean inteligentes y no permitan que la voluntad propia los aparte para siempre del camino de su redención.

Los tiempos anuncian grandes cambios para todos.

¡Les agradezco por perder su propia voluntad y por nacer a la Voluntad Eterna de Dios!

Los impulsa a la purificación interior,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Responder a la convocatoria de Cristo significa unirse a Su Corazón y concretar Su Plan de Redención en la superficie de la Tierra.

Esa convocatoria, que Cristo realiza, abraza muchos propósitos, en los cuales la mayoría de las almas son invitadas a participar.

En este tiempo, en el que todo se define, los rebaños de Mi Hijo son llamados a pastar en nuevos campos, en donde sus consciencias y misiones se pueden realizar y expandir, así como lo pensó el Santo Creador.

Es así, queridos hijos, que aquellos que responden a la convocatoria de Cristo consiguen descubrir el propósito interior que vinieron a cumplir, por esta humanidad y por este planeta.

La convocatoria que hace Cristo, en este tiempo, abre las puertas a la Gracia y a la Misericordia; y las consciencias que lo siguen logran revertir todos sus errores y vivir una expiación extraordinaria que disuelve todos los vínculos anteriores con el mal.

Hoy, El Señor de la Misericordia golpea a la puerta de cada alma para llamar a Sus nuevos apóstoles, para que lo acompañen en esta misión preparatoria de Su esperado Retorno.

Es así, hijos Míos, que Cristo llega a la vida de cada discípulo con determinación para que la consciencia interior se active, vislumbre su misión principal y haga de ella la antorcha que iluminará sus caminos hasta el Reino de Dios.

Como su Madre, acompaño este momento, en el que los que despiertan a esta verdad descubren esencialmente que siempre estuvieron aquí para dar un gran paso, el paso hacia el Señor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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