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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Si entras en Mí, entrarás en Dios y conocerás a la Gran Consciencia Creadora, al Sublime Propósito de Dios que concibió al Hijo Primogénito para que Él encarnara en la Tierra y trajera Su Mensaje al mundo.
Por eso, es tan importante Mi Retiro Espiritual; aquel que fue fundado en Tierra Santa, a través de la experiencia de su Maestro y Señor, no solo por Sus apóstoles, sino también por todos los que vendrían después de ellos a través de los tiempos, a través de todas las generaciones.
La vibración de este Retiro es desconocida, pero las almas la pueden sentir en su interior cuando entran en comunión Conmigo a través de los Sacramentos, a través de la unión perpetua con el Sagrado Corazón del Señor.
Este Retiro Espiritual viene en este tiempo a revelarse al mundo; porque este es el tiempo de los últimos apóstoles, de aquellos que Me dicen sí para concretar Mi Plan en la Tierra, para llevar adelante los últimos Proyectos del Redentor.
A través de la gran consciencia espiritual de Mi Retiro en Tierra Santa, las almas reencuentran el camino hacia el Cristo Interior, escuchando el Gran Llamado del Universo.
Ese Llamado que una vez escucharon y que, en este tiempo final, vuelven a escuchar para recordarlo, y así recordar el compromiso que tienen Conmigo en esta Obra Redentora del Señor, como una preparación de Su Gran Retorno al mundo para el cumplimiento de Su promesa realizada después de Su Resurrección.
Estos tesoros, que hoy les traigo, son tesoros para el espíritu de cada uno, que en confianza Yo le otorgo a sus almas para que se conviertan en un templo, en un templo vivo para Dios, y que por medio de su transformación y redención puedan también transformar y redimir al mundo. Porque, llevar en sí mismos Mis Sagradas Reliquias Espirituales significa, compañeros, un compromiso con el Señor del Universo.
Porque deberán representar en esta superficie un Legado que viene a esconderse en sus células, a través de su purificación, trayéndoles en esencia la vida crística, el surgimiento de los últimos Cristos, que en cualquier parte del mundo deberán representar al Señor, preparando el camino, la senda para Su Retorno.
Por eso, deben vivir la gran transformación, para que algún día puedan representarme en totalidad ante todo lo que aún hay por hacer en esta humanidad y en este planeta.
Porque les quiero afirmar que la misión aún no terminó, y que esa misión se concretará y se completará a través de los últimos Cristos, los que darán el ejemplo en lo más pequeño, en lo que es silencioso y anónimo, en aquello que nadie puede reconocer, sino que solamente un corazón orante puede reconocerlo, así como lo reconoce el Corazón de su Señor.
De esta forma, vengo a establecer el gran escenario a través de Mis últimos apóstoles. Ese escenario que es Mi Plan, Mi Proyecto y Mi Aspiración, para que se cumpla en el fin de estos tiempos a través de las almas que se santifican por medio de su entrega, de su amor y de su servicio a Dios.
Porque es allí, en lo más oculto, en el corazón de cada alma, en la vida de cada espíritu, que comenzará a surgir esa esperada Nueva Tierra. Ella deberá surgir primero en el interior, y después ser una realidad en el exterior para que todas las almas puedan reconocerla.
Todas las almas necesitan ser purificadas para ser parte de la promesa del Hijo del Padre, así como su Señor fue purificado en el Templo. Si eso no hubiera sido así, su Maestro no podría haber llevado adelante Su vida pública.
Por eso, todo lo que el Padre les otorga, aun aquello que deben purificar y trascender, es parte de un camino de cristificación y no de sufrimiento. Depende de cada uno, de cómo lo contemple y lo observe, que sea un camino de victoria o un camino de sufrimiento.
Es así que ustedes comenzarán a aprender sobre la dualidad, a poder trascenderla y transmutarla; primero en su interior, para después ayudar a transmutar esa dualidad en el mundo entero. Esa es una tarea aún desconocida para la mayoría.
Por eso, la importancia de la comunión interna Conmigo, para que puedan vivir bajo esta Ley que actuará ampliamente en el fin de estos tiempos; porque sin Ley de Transmutación y de Purificación no podrá haber una Nueva Tierra o una Nueva Humanidad.
Pero, Yo les traigo ese soporte espiritual que necesitan, para animarse a dar los pasos hacia Mi Corazón. Ese apoyo espiritual, que Yo les otorgo, es el Legado de todas Mis Reliquias y experiencias, como también el Legado de los Patriarcas y de los Profetas que vivieron su camino de cristificación y de redención, que aprendieron a amar el Plan de Dios, conociéndolo primero en sí mismos, contemplando en la Voluntad Suprema del Padre para comprender, en algún momento, lo que significa llevar adelante esa Santa y Divina Voluntad.
Estas Reliquias Espirituales del Sagrado Retiro de Cristo vienen a impulsarlos a alcanzar un estado de comunión perpetua para que, en este estado de comunión perpetua, sus seres internos estén bien atentos y vigilantes a las señales del Retorno de Cristo.
Porque esas señales, primero no serán tan visibles. Esas señales más invisibles llegarán a los escogidos, a los que se han animado a despojarse de sí mismos y a entregar su vida en las Manos del Redentor.
Pero Mis señales más contundentes también se cumplirán, para que esa transformación del mundo se alcance y esa esperanza también se establezca en él, llevando a la humanidad a la redención.
Deben tener muy presente este momento de transición que todos atraviesan, participando de todo lo que sucede en el mundo, tomando consciencia de la real necesidad de las almas y sobre todo de las naciones, para que cumplan su Propósito Espiritual, así como lo debe cumplir Brasil.
Por esa razón, Yo estoy aquí. Esa es la razón primera de la visita especial de su Señor a Brasil, desde Israel, trayendo las Reliquias Espirituales del Arca de la Santa Alianza; en este momento, contempladas por las Jerarquías de este Centro de Amor.
¿Será que estarán a la altura, compañeros, de contemplar este momento único que Yo les traigo?, así como las Jerarquías contemplan el Arca de la Santa Alianza, expuesta con todos Sus conocimientos divinos y cósmicos, irradiando todos Sus principios y atributos generados por la Fuente Creadora hacia todas las direcciones del planeta, a través de este Sagrado Centro de Amor.
Es así que su Pastor y Redentor viene a renovar el Árbol de la Vida, a través del Árbol de Figueira. Viene a decirles que los tiempos del cambio ya llegaron y que ustedes, siendo ramas y hojas de ese Árbol Sagrado de Figueira, también deberán cambiar para que puedan seguir Nuestro principio y Nuestra energía, para que puedan acompañar y adherirse a Nuestra tarea universal. Este es el ofrecimiento que ustedes aceptaron, así como lo aceptó su instructor José, de forma incondicional e inmediata.
Este cambio, del cual les hablo, es la apertura total de sus mentes; pero, sobre todo de sus corazones a las emergencias de estos tiempos. Es abrir la consciencia para reconocer el sufrimiento en el semejante y vivir bajo Mi Ley de Compasión y de Misericordia.
Les hablo de esto, compañeros, porque no lo están cumpliendo. He venido de Israel para decírselos, porque están a tiempo de poder cambiar y de reconocer, a través de sus hermanos, al propio Cristo que hoy les habla.
Así, ayudarán a su Señor a aliviar el sufrimiento del mundo de forma real y no ilusoria; a estar hombro a hombro Conmigo, formando las filas del final de los tiempos de los Comandos de Cristo Redentor, sin retroceder ni temerle a nada, estando prontos y disponibles para estar donde sea necesario y cuando sea necesario, para erradicar de ustedes mismos cualquier reclamo.
Porque un apóstol del final de los tiempos no reclama, un apóstol acepta la cruz que no merece, la lleva consigo como si fuera propia, haciéndolo por Mí en cada paso y en cada momento.
Les hablo de esta forma, compañeros, porque ya no hay tiempo y la emergencia es cada día más grande en todos los sentidos y formas; porque golpearán a su puerta y ¿le abrirán a su Señor?
Por eso, deben estar en Mi Amor para poder identificar las señales y reconocerlas; para saber cuándo deberán responder con sabiduría y discernimiento.
Yo vengo aquí a depositar Mi Legado espiritual, a través de la presencia del Arca de la Santa Alianza en este Sagrado Centro de Amor; porque las Jerarquías lo esperaban y el alma de esta nación también lo esperaba, así como el Ángel que rige este país, que es sostenido en este momento por sus oraciones, para que el Proyecto que aquí está destinado a realizarse se cumpla como está escrito en el Corazón de Dios, aunque los hombres intenten modificarlo.
Brasil es la cuna de la Nueva Humanidad, es donde se unen todas las culturas y todas las vertientes del mundo, porque este país ha sido formado desde la consciencia indígena por medio del Amor-Sabiduría.
El corazón de Brasil no puede morir, su alma no puede ser esclavizada. Este es un país de esperanza y de renacimiento, un espacio y un lugar en donde todo el mundo podrá encontrar a Cristo posando Sus Pies en este suelo, cuando Él retorne.
Por eso, el ofrecimiento debe ser maduro, consciente y, diría, responsable. Recuerden que no vengo a pedirles lo que es imposible. Si no fuera posible, hoy no podrían escuchar este Mensaje, impregnado del más alto grado del Amor de Jesús, para que sus células dormidas despierten y estén firmes como guerreros del Plan.
Para que todo esto sea posible, compañeros, y Mi Retiro Espiritual haga eco aún más en cada corazón humano, en lo más profundo del espíritu, vengo a ofrecerles las Gracias a través de los Sacramentos y, especialmente, a través del Sacramento de la Comunión, sabiendo que es un momento de renovación de votos internos, de reparación y de un gran encuentro con la Fuente de Mi Misericordia.
Por ese motivo, hoy celebraré la Comunión para ustedes; para que, al igual que Mis apóstoles y una vez más, reciban los impulsos de Luz y de Amor del Retiro de Cristo, preciosamente formado por las almas que responden a Mi Llamado.
Celebremos.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Vamos a hacer un ejercicio a pedido de Cristo, en este momento, mientras nos preparamos para la celebración en Su Presencia.
Cada uno de nosotros en la mayor quietud posible, física, mental e interna, va a sostener este momento en oración interior, sabiendo que el Señor está aquí presente, esperándonos para celebrar con nosotros la Eucaristía.
En reverencia, así como Él nos ha pedido vamos a prepararnos para que cada célula de nuestro ser y cada átomo de nuestro cuerpo reciban este impulso de transubstanciación proveniente del Sagrado Retiro de Cristo.
Nos mantenemos en silencio como Él nos ha pedido; abiertos a Su Presencia, a Su Amor y a Su Sabiduría.
Invitamos a aquellos que puedan a que se coloquen de rodillas o de pie.
Que Mis Palabras purifiquen sus vidas y sus corazones para que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza y el establecimiento de la paz eterna en el mundo.
Por eso, en este momento, reconozcan delante de Mi Sagrado Corazón sus faltas, omisiones e indiferencias y, en un acto profundo de contrición, repárenlas en el silencio del corazón.
Y así, Yo los vengo a renovar otra vez, dándoles el testimonio de Mi Vida a través de la entrega de Mi Cuerpo y de Mi Sangre por el mundo. Por eso, vengo a celebrar con ustedes la Eucaristía, así como la celebré con Mis apóstoles o con Mis discípulos en Emaús.
Vengo a partir y a compartir el Pan de Vida, vengo a darles de beber del Cáliz de la Redención y de la Misericordia, para que las almas del mundo, en este mes de mayo, reciban la amnistía espiritual que necesitan para alcanzar el océano de Mi Misericordia, para unirse nuevamente a la Fuente Eterna del Padre en comunión con todos los ángeles y los bienaventurados.
Es así que vuelvo a celebrar con ustedes este Sacramento y les vuelvo a pedir que ingresen al cenáculo interior del corazón, así como ingresó Mi Santa Madre y las santas mujeres en perpetua contemplación.
Y en el altar de Mi Iglesia Celestial ofrecemos este momento por la redención del mundo, por la paz en la humanidad y en las naciones, por la salvación de los que están perdidos y olvidados, para que este sagrado pueblo de Israel recuerde su compromiso con el Padre y, sobre todo, con Su Sagrado Proyecto, que hoy podrán renovar Conmigo a través de esta Eucaristía.
Es así que vuelvo a tomar el pan entre Mis Manos, lo elevo al Padre pidiéndole que, a través de Sus santos ángeles y arcángeles, Él lo convierta en Mi Glorioso Cuerpo, que vuelvo a partir para que sea compartido con ustedes, recordándoles que este es Mi Cuerpo que fue entregado por los hombres para el perdón de los pecados.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Reverenciamos la Presencia del Cuerpo de Cristo en el altar.
Del mismo modo, vuelvo a tomar el Santo Cáliz con Mis Manos y lo ofrezco al Padre Eterno para que justifique, a través de la entrega de Cristo, todos los errores del mundo, especialmente aquellos errores que colocan a la humanidad en las puertas inciertas.
Bendecido este vino, convertido en Mi Preciosa Sangre, vuelvo a pasarlo a los Míos, diciéndoles: “Tomen y beban todos de él, este es el Cáliz de Mi Sangre, de la nueva y eterna alianza entre las almas y Dios, la Sangre del Cordero que fue derramada para la remisión de todas las faltas. Hoy, hagan esto en Mi Memoria, hasta que Yo retorne.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Reverenciamos la Preciosa Sangre de Jesús.
Este es Mi Cuerpo y esta es Mi Sangre, bienaventurados los que se sirven de este banquete espiritual que hoy les ofrezco por amor y por la redención de la humanidad.
Unidos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, vamos a consumar esta consagración cantando el Padre Nuestro en arameo.
Canción: “Padre Nuestro” (en arameo).
Les anuncio la Paz, para que la Paz esté siempre presente en el corazón humano, para que la Paz se haga presente en cada espacio de este planeta.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Anunciamos la Paz de Cristo y le decimos a nuestro Redentor:
Señor yo no soy digno que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.
En la alegría del encuentro con Jesús, anunciamos la Comunión Espiritual de todas las almas con Cristo en este momento.
En unión al Amor de Jesús, nos damos el saludo de la Paz.
Vamos a cantar los “Nombres de Dios”.
Canción: “Canon de los Nombres de Dios - nº1”.
Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y
os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido;
y, por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.
En nombre de Mi Padre, les vuelvo a otorgar la Paz para que la paz sea en el mundo; y los bendigo, agradeciéndoles por este encuentro de corazones valientes.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!
En este encuentro, Te honramos, Señor.
Son tiempos de necesidades espirituales, pero también materiales.
Son tiempos en los que solo la apertura de corazón y la disposición permitirán traer cura y redención a las almas.
Por eso, este es el tiempo de abrazar las necesidades de los que sufren, como también de acoger a aquel que nunca fue amado.
Este es el momento de expresar lo que cada corazón tiene guardado, para despertar el bien, la paz y la solidaridad.
Quiero decirles, en ese sentido, que así como las estaciones cambian, también cambian las necesidades de las almas.
Por eso, Yo los llevo y los coloco, a través de las peregrinaciones, para atender a todas las necesidades, principalmente las que requieren del amor mayor y del perdón.
Por ese motivo, en estos últimos años, la experiencia con los Sacramentos representó la posibilidad de que todos aprendieran a servirse del Amor Crístico, para saber compartirlo y donarlo así como Yo les dono Mi Corazón como un refugio seguro.
Con esto, quiero decirles que solo en las peregrinaciones, a partir de este próximo encuentro de oración por la Amazonia, los peregrinos serán acogidos y según sus necesidades, se aproximarán a alguno de los Sacramentos para poder recibirlo.
Para eso, a partir del próximo mes, el día 4 será suprimido y los días 5 y 6, durante el transcurso de la Maratón de la mañana, se ofrecerán Sacramentos para aquellos que los necesiten.
De esa forma, se colocarán de dos a tres confesionarios, dos espacios para el Sacramento del Bautismo como también para el Lavapiés y un espacio para el Sacramento de la Unción y de la Unción de los enfermos.
De esa forma, mientras transcurre el ejercicio de la Maratón se atenderán las necesidades espirituales de las almas y, al mismo tiempo, las almas recibirán las Gracias que necesitan.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Aún hay dolores internos que siento, aun habiendo vivido la Pasión. Esos dolores internos provienen de las visiones que Mi Padre Me reveló en el Huerto Getsemaní y que aún nadie consiguió aliviar.
Esos dolores son consecuencia de las acciones que muchos de los Míos cometen y, sin darse cuenta, creen absolutamente que todo está bien.
Hablo directamente de los que tienen un compromiso de consagración más profundo que los demás. Esas almas son las que a veces colocan en riesgo Mis Proyectos.
Pero como conozco la condición humana, sé lo que significa en ciertos momentos, la imposibilidad de vivir la transformación.
Nadie puede transformarse ni redimirse si quiere mantenerse bajo la misma condición y situación en la que se encuentra la humanidad.
La transformación de los aspectos del ser debe ser límpida, y esos aspectos no pueden gobernar por encima del alma y menos del propio espíritu del discípulo.
Por eso, la apertura de corazón es un camino más corto para evitar sufrimientos y grandes resistencias.
Este es el tiempo de darlo todo por Mí, para que la humanidad y todo lo que vive sobre la superficie de la Tierra, aunque no lo merezca, reciba una oportunidad, así como ustedes fueron llamados por Mí.
Con una actitud más pacífica y humilde, conseguirán transformar sus vidas y serán ejemplo perfecto de Mi Presencia.
Erguirán Mi Iglesia espiritual de las ruinas en las que fue convertida por los que ensuciaron sus manos en el pecado, y podrán abrazar Mi Cruz compartiendo Mis alegrías y Mis sufrimientos como si fueran parte de ustedes.
¿Qué más esperan? ¿Acaso Yo no Soy el Camino, la Verdad y la Vida?
¡Les agradezco por su solidaridad interior!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Queridos hijos:
Mientras las puertas a la transmutación se mantienen abiertas en varias partes del mundo, por otro lado, un alivio a nivel planetario es generado por medio de las voces que se donan al camino de la oración, tanto en sus familias como en las naciones del mundo.
Es así que las puertas a la transmutación liberan, por sí mismas, el peso de los hechos generados y de las faltas cometidas por la humanidad a nivel espiritual y material.
De esa forma, cada vez que grupos de almas se colocan a rezar, nuevas posibilidades de liberar al planeta se presentan; y esto es un servicio que los corazones solo pueden donar cuando existe en ellos una verdadera apertura.
No es una tarea fácil ni agradable entrar por las puertas de la transmutación para ofrecer un servicio de amor y de entrega por la humanidad; pero el Padre Celestial considera este trabajo de transmutación como uno de los más importantes para llevar adelante la redención y la conversión de la humanidad.
Para la mayoría este oficio será nuevo, pero es uno de los servicios de amor más profundos que los servidores son invitados a vivir en este tiempo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Estos tiempos exigirán, de las almas y de todos los seres de superficie, una apertura lo suficientemente grande para poder acompañar los cambios que son necesarios.
Estos cambios se darán a partir de una receptividad verdadera, que construirá las bases para poder vivir lo que es nuevo y aún muy desconocido.
En ese sentido, queridos hijos, estos tiempos, que son parte de una transición, deben ser vividos con mucha valentía, neutralidad y paz. Esto permitirá, en todo momento, construir dentro de ustedes una consciencia positiva y atenta para vivir los cambios necesarios, sin necesidad de atravesar el sufrimiento.
Por eso, es importante, para esta humanidad de superficie, tener un gesto constante de gratitud y de amor, para comprender y aceptar cambios y situaciones de la vida que parecerían imposibles.
Es hora de abrir los mundos internos, mucho más de lo que habitualmente están abiertos, para poder ver, sentir y comprender que todo cambio o ciclo nuevo es una oportunidad de salir de lo estático de este mundo, para poder vencer las propias barreras que impiden que la humanidad se exprese espiritualmente como consciencia, dentro de este planeta escuela.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Oren para que el Plan de Dios se cumpla, contemplando, en el Universo, el Propósito perfecto que el Creador tiene para cada una de Sus criaturas.
Reencontrarse con los Mensajeros Divinos y estar en presencia del Padre Eterno, a través de la Puerta de Luz y de Paz que abrimos para el mundo, significa recobrar la pureza y el potencial de amor que les fue entregado a las criaturas en el comienzo de todo y que, un día, se perdieron en los corazones de muchos.
La tarea de los Mensajeros Divinos en este tiempo es más profunda y a veces incomprensible e invisible para la mente humana; porque llegó el momento definitivo para el planeta, cuando la evolución de todos se definirá según las respuestas dadas a las oportunidades recibidas.
Muchos se abren de corazón, aunque sea por un pequeño instante y eso ya es suficiente para que la semilla de un nuevo ser sea sembrada en su interior. Ahí está la eterna esperanza de Dios y de Sus Mensajeros: saber que, a pesar de que la humanidad está tan adormecida, también existe la posibilidad de que despierte de forma más simple de lo que imaginan.
Los Mensajeros Divinos se dirigen hacia Centroamérica para que los que perdieron su vínculo con Dios puedan recuperarlo. Que aquellos que, en el principio, se comprometieron a manifestar Su Plan puedan cumplirlo. Que aquellos que deben convertirse en Nuevos Cristos y que caminan detrás del Señor en todos los tiempos, puedan recordar su misión.
Existen misioneros dispersos en el mundo entero y llegó la hora de llamarlos por el nombre, uno por uno, para que cumplan con su misión.
Nuevos y potenciales Cristos despertarán en este tiempo: consciencias que vivirán el amor y la unidad con Dios más allá de sí mismos; que amarán al prójimo y que darán sinceramente la vida por sus amigos. Consciencias que repartirán el Pan junto a Cristo y que se unirán a ustedes en esta mesa para compartir el Cáliz del sacrificio y de la entrega a Dios, y así hacer que el plan del enemigo se desintegre y que las almas ya no se pierdan de Dios.
Les advierto sobre estos acontecimientos y les agradezco por orar para que este Plan se cumpla.
San José Castísimo
La Red de Comunicación de los Espejos Celestes, continuación
Abre tu corazón y vacía tu mente para poder comprender y vivir los misterios de la Creación.
En esa apertura podrás penetrar la esencia del conocimiento, y todo lo que es sagrado en el Universo no llegará a ti solamente como información, sino también como códigos de Luz que despiertan en tu ser para transfigurarte.
Este es el poder de los Espejos, usinas celestes de armonía universal, que concentran dentro de sí todos los atributos de la Creación. Decimos y entendemos como atributos a todos los rayos y corrientes celestiales que los Padres Creadores utilizaron para la manifestación de los planos y de la vida.
Son esos atributos los que permiten, de tiempo en tiempo, renovar la vida universal y todos los ciclos trayendo impulsos positivos que impregnan toda la Creación. Es así, que los Espejos Celestes guardan en ellos el recuerdo de nuestro origen espiritual, mental y material.
En el principio, en el origen, lo que comprenderíamos como la esencia del Pensamiento de Dios, la Fuente creó a los Arcángeles para que ellos crearan a las huestes de luz en el Universo Mental; fue así que en el principio de todo el Universo Mental fue gestado por la existencia de los primeros ejércitos de los Elohim.
Estas Consciencias resplandecientes fueron impulsadas a colaborar con la creación del Universo Material, porque en el Pensamiento y en el Corazón del Padre Eterno existía la Voluntad de que se dieran grandes experiencias de amor que superaran a todas las anteriores.
Los Padres Creadores en el principio crearon, a pedido de Dios, los Espejos Celestes, porque dentro del Universo Material y Mental estos ayudarían en la evolución espiritual de toda la vida universal.
Los Espejos Celestes fueron formados también por doce atributos, doce Rayos o doce corrientes de energía espiritual y divina, que permitirían mantener la historia del origen de la Creación bien guardada y disponible como información lumínica para toda las consciencias que serían creadas a imagen y semejanza de Dios.
Los doce atributos que se expresaron durante la gestación de los Universos Mental y Material emanaron directamente de lo que conocemos como Fuente de la Creación, que es la esencia pura e inmaculada del Padre Eterno.
Desde allí, durante doce ciclos o doce tiempos, los Universos Mental y Material que estaban en formación recibieron estos impulsos espirituales para que se terminara de constituir la vida evolutiva en los diferentes planos.
El primer atributo emanado de la Fuente fue el de la VIDA; Dios en ese momento decretó: Que en todos los planos exista la Vida, la que será visible e invisible, pero que en esencia estará llena de Amor.
El segundo atributo emanado de la Fuente fue el de la UNIDAD; Dios decretó en ese momento: Que toda la Vida que se manifestará a semejanza de la Mía conozca y viva la Unidad para poder alcanzar la Fuente a través del Amor.
El tercer atributo emanado de la Fuente fue el del AMOR; Dios decretó en ese momento: Que el Amor Divino sea conocido por toda la Vida y que la Vida exprese todos los grados de amor para que la evolución avance.
El cuarto atributo emanado de la Fuente fue el de la SABIDURÍA; Dios decretó en ese momento: Que la Sabiduría torne sagrada toda la Vida, que los espíritus ennoblezcan sus consciencias al tener conocimiento del amor y de la unidad.
El quinto atributo emanado de la Fuente fue el de la HUMILDAD; Dios decretó en ese momento: Que toda la Creación sea humilde en su espíritu y constitución, que el verdadero gobierno y evolución lo alcancen los humildes y que toda la vida imite ese sagrado camino.
El sexto atributo emanado de la Fuente fue el de la COMPASIÓN; Dios decretó en ese momento: Que la Compasión absoluta surja en la vida universal, para que las consciencias recuerden que todo está basado en el Amor y en la Misericordia.
El séptimo atributo emanado de la Fuente fue el de la MISERICORDIA; Dios decretó en ese momento: Que toda la Creación viva en esencia la Misericordia y que esa Ley vivifique a quien la contemple en devoción.
El octavo atributo emanado de la Fuente fue el de la POBREZA DE ESPÍRITU; Dios decretó en ese momento: Que la verdadera evolución acontezca en todos los pobres de espíritu, para que nada ni nadie, ninguna tentación los desvíe del sagrado camino.
El noveno atributo emanado de la Fuente fue el del SERVICIO, y Dios decretó en ese momento: Que la cooperación y la ayuda mutua establezcan en los universos el espíritu del servicio; que el amor y el servicio penetren toda la vida para que la fraternidad surja y sea la base de la evolución universal.
El décimo atributo emanado de la Fuente fue el de la PIEDAD, y Dios decretó en ese momento: Dichosas todas las consciencias que imploren a Mi Santo nombre, porque tendré Piedad absoluta de cada una de ellas y así conocerán el poder de la Misericordia de Mi Corazón.
El décimo primer atributo emanado de la Fuente fue el de la ETERNIDAD, y Dios decretó en ese momento: Que todo lo creado conozca, después de su experiencia, la Eternidad; que todos los planos que guardan la vida universal eleven los espíritus para que se fundan con el infinito y así alcancen la inmortalidad.
El décimo segundo atributo emanado de la Fuente fue el de la CIENCIA, y Dios decretó en ese momento: Que toda la Creación y la vida tomen consciencia de las Leyes y que ellas conduzcan, guíen y readecuen toda la vida universal bajo el espíritu de la armonía.
Estos doce atributos fueron guardados esencialmente dentro de los Espejos Celestes, los que también irradian estos principios creadores a todo el universo material.
Los Espejos Celestes son grandes estados de consciencia divina presente en tres planos: material, mental y espiritual, y así se establece en todo el universo un poderoso equilibrio que es sustentado por las consciencias angélicas.
Es así que la Red de Comunicación de los Espejos ayuda en la redención y en la rehabilitación de toda la vida en ciclos y en tiempos diferentes. De esa forma los Espejos Celestes, contando con esos impulsos divinos, se tornan fuentes de emanación de amor y de unidad hacia toda la vida.
La existencia de los Espejos Celestes le recuerda a la vida planetaria que las almas siempre deben aspirar un día a volverse semejantes a un Espejo, no por su potencia, sino para poder espejar lo que el Padre espera de cada criatura, como Él lo pensó en el principio.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Unida al espejo de luz de cada corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día los invito a contemplar el Plan de Dios y Su Propósito en cada acción de la vida, en cada servicio, en la realización de Su Divina Voluntad.
Hoy los invito a amar ese Plan incondicionalmente y a no rechazarlo como lo hace la mayoría de la humanidad.
Queridos hijos, de esa forma, ustedes, amando el Propósito por encima de todo, siempre estarán en el camino correcto y en la dirección correcta y nunca dejarán de atender a las necesidades que se presenten en la vida.
Amar incondicionalmente el Plan de Dios para que el mismo se cumpla significa renunciar sin comprender y aceptarlo con toda la apertura interna de sus corazones.
Millones de almas buscan, por diferentes caminos, saber sobre su propósito en esta vida y eso las lleva a perderse por los caminos ajenos a sus capacidades.
Quisiera, hijos Míos, que comprendieran que aún existen consciencias que, habiendo recibido el llamado en sus vidas, decidieron por su parecer apartarse del Divino Propósito del Padre.
Yo les pido a todos ustedes que, conscientes del camino de oración que en estos tiempos están realizando, solo busquen cumplir amorosamente con lo que se les pide, sin ninguna crítica ni juicio.
El Bien Mayor es muy grande y ustedes aún lo desconocen porque la humanidad siempre está sumergida en las leyes de la materia.
Para que sus corazones sean consecuentes con el Plan de Dios, los invito a adoptarlo y a vivirlo para que esa experiencia multiplique en ustedes la confianza absoluta de que todo lo que están viviendo forma parte de una sabia e infinita Voluntad Mayor.
Hoy les dejo esta instrucción, queridos hijos, porque ya no hay tiempo que perder, solo les bastará la fe y por la fe caminar hacia adelante.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los concientiza sobre la Vida Superior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que hoy se abran las puertas de tu corazón para que reconozca lo más valioso que Dios dejó guardado dentro de tu ser.
Que tu único principio sea encontrar la paz, para que en la hora culminante de la purificación de la Tierra, todos Mis hijos sean el simple reflejo de una vida transformada por el fuego sublime de la oración.
Que el arrepentimiento sea la misión de cada alma y de cada vida, porque ese será el camino que se abrirá para la salvación y el rescate de otros seres perdidos.
Que la meta sea buscar la fidelidad a Dios, para que ese sentimiento profundo de unión con el Padre permita abrir las últimas puertas de la Misericordia para el mundo.
Que el motivo de vuestras oraciones sea ayudar a convertir la consciencia del mundo, para que así vuestra Madre Celeste continúe obrando a través de la humildad y del servicio de todos Sus hijos. Así, Su Espíritu Inmaculado y Puro colmará hasta la última partícula de vida de vuestros seres, y entonces sentirán el gozo de vivir en nombre del Espíritu Santo.
Trabajen sin demora por vuestra conversión para llegar al camino infinito de la redención y de la cura.
Dejo para Mis hijos la Luz bendita de Mi Corazón, para que animados por Mi Gracia, sean colaboradores inmediatos del Plan de Rescate para estos tiempos. Mi Amor se derrama sobre los corazones receptivos a la oración.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama y los cuida,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Vengo a bendecir, con el Espíritu de Dios, a aquellos de Mis Hijos que me abran el corazón y el alma. Vengo por aquellos que no me conocen, pero que aún así claman interiormente por Mi presencia. Vengo al mundo por los que están perdidos, porque en su búsqueda para saciar la sed del espíritu, se confundieron y bebieron del agua del mundo en lugar del Agua de Vida.
Hoy los Mensajeros de Dios retornan a la Tierra para que Sus voces resuenen en todos los rincones del mundo y hasta el más pequeño y perdido de los seres pueda encontrarse con lo Divino. A pedido del Señor esta Luz Mayor se expande y busca incansable a todos los seres.
Es tiempo de despertar del sueño en que viven. Es tiempo de abrir los ojos, porque, incluso los ciegos podrán ver y los sordos podrán oír, incluso los duros de corazón podrán sentir, cuando el Redentor del mundo se aproxime.
Los que no pudieron reconocerlo en el principio, retornan para reconocerlo en el fin y los que se comprometieron con Él en el principio, también retornan para preparar el camino con flores y frutos, con plegarias y con amor, para que Sus pies puedan llegar al mundo y Sus pasos aparten definitivamente de esta Tierra las impurezas e imperfecciones que impiden a los seres crecer y evolucionar como los impulsa la Voluntad Divina.
Mis amados, permítanse escuchar Mi Voz que resuena en vuestro interior y abran los corazones para que Mi amor pueda ingresar y transformar todo aquello que les impide caminar hacia Mi Hijo.
Quiero ver en cada ser un templo de eterna oración, sacrificio, entrega y amor, porque estas son las llaves que los llevarán a superar los límites impuestos por la materia, para alcanzar la profunda Paz de Mi Reino.
Veo en el mundo esencias cristalinas, nacidas del Corazón de Dios con el propósito de manifestar, no solo para sí, sino para todo el Universo, un amor perfecto y puro, un amor único. Encuentro en cada uno de vuestros seres la posibilidad de una vida superior. ¿Estarán dispuestos a ver el mundo a través de Mis ojos? ¿Estarán dispuestos a encontrar en cada hermano el Cristo Vivo y verlo retornar en la esencia de todos los seres?
Mis amados, el Espíritu Crístico ya llegó al mundo y dejó en cada esencia la semilla del despertar del espíritu. Aquellos que sepan cultivar la Paz en sus corazones, harán brotar y crecer este Cristo en su interior y se fundirán con el Rey de reyes, pues lo reconocerán cuando esté delante de sus ojos.
En este día, quiero que alegren vuestros pequeños corazones y se preparen con amor para recibirme, porque la intensidad de Mi presencia en sus vidas depende solo de la abertura de vuestros corazones.
Yo les agradezco por escuchar Mi voz y responder a Mi Llamado.
Su amada Madre, María, reina de la Paz
Hijos Míos:
Llego al mundo en este tiempo, para que aquellos que claman por Misericordia puedan recibir de la Fuente Divina este manantial de Vida.
Hoy les digo que siempre habrá, en la oscuridad, una posibilidad de encontrar la Luz, porque sus pequeños corazones encierran en sí mismos un precioso tesoro, que es el Amor que les trae la posibilidad de abrir las puertas de los Cielos y de llegar hasta los Pies del Creador.
Mis pequeños, hoy Yo soy la mediadora entre vuestros corazones y Dios; mas deberá llegar el momento en que todos ustedes sean mediadores entre los universos y Dios. Vengo hoy a enseñarles, paso a paso, a abrir sus corazones y a mostrarles el camino para el despertar, pero deberá llegar la hora en que sus seres maduren y no necesiten más mediadores para encontrar a Dios, y sí que sean los mediadores e intercesores, que delante de Dios rogarán por todos aquellos que no supieron encontrarlo.
Esta misión va más allá de esta vida. Yo los preparo para algo mayor que la vida en este mundo. Los preparo para ser mediadores e intercesores en el universo, para cuando encuentren a todos aquellos que se perdieron del camino del Padre y padecen en la oscuridad.
Hijos Míos, vengo a pedido del Señor, a preparar el camino de Mi Hijo; Él, que les enseñará definitivamente a seguir Sus pasos; Él, que les abrirá los ojos y el corazón para la eternidad y que se tornará semejante a Él, aquel que le diga sí, sin temor y sin condiciones.
Hoy les digo que, por este motivo, viven pruebas tan duras,en este final de los tiempos para que delante de tan grandes dificultades puedan rendirse a Dios y clamar tan fuertemente por Su Presencia, despertando así el potencial de Amor que está dormido en vuestros corazones.
No teman a los tiempos que llegarán, solo ábranse para vivirlos y con plenitud sientan el clamor que nace en vuestros corazones y abre una a una las puertas del Cielo.
Sientan, clamen, pidan, rueguen por la Misericordia Divina, ríndanse a Dios que todo lo sabe y los conoce como ninguno de ustedes se conoce a sí mismo y aún así ama cada detalle de vuestros seres.
Mis amados, confíen en los Planes de Dios y permitan que Él despierte en esta raza, que es perfecta, el potencial escondido en el interior de cada ser. Digan sí a Dios cada día y a través del ejemplo de donación y entrega, den al mundo el testimonio de su fe y muestren a los que están perdidos, el camino por el cual deben seguir.
Yo los acompaño y los acompañaré siempre y aunque Mis labios un día estén en silencio, Mi corazón jamás cesará de pronunciar plegarias fervorosas a Dios, para que hasta el último de Mis hijos alcance la Redención y cumpla con el Propósito perfecto del Creador.
Yo los amo y los amaré siempre.
Su amada Madre y compañera,
María, Reina de la Paz y de vuestras vidas
Yo Soy la Fuente de la Luz para el mundo, después de Mi Bendito Hijo.
Yo Soy la Estrella incandescente de Belén, que enciende de paz el corazón y de luz y amor a cada alma.
Yo Soy el Escudo Celestial que protege de todos los acechos, a los benditos hijos de Dios.
Yo Soy el Sol del Universo que derrama rayos de conversión y redención.
Yo Soy el Espíritu de la Paz que recorre los continentes para reencender en los corazones el Amor de Dios.
Yo Soy la Sagrada Madre de la Confianza, porque en Mi Corazón Inmaculado tu vida puede reposar y en Mi plenitud santísima hallarás el consuelo que tanto buscas; encontrarás en Mi silencio la cura para tu corazón y la luz que necesitas para disolver tus problemas en paz.
Hoy Me aproximo a tu corazón y a tu vida, para que Me abras la puerta de tu interior y nuevamente, ante el Padre Celestial, confíes tu vida y tu existencia al Sagrado Universo.
Vengo amorosamente a tu encuentro para esta especial Aparición Mensual, porque dos veces Mi Consciencia Maternal descenderá desde los Portales del Cielo, para resolver dificultades mundiales, para elevar al Reino de Cristo a muchas almas que están presas y principalmente, Yo descenderé para transmitir Mi Amor Materno a todos los que Me dijeron sí.
Por eso, Yo Soy la Señora de la Luz, Soy la Mujer revestida por la Luz del Sol Universal, Soy la que anuncia, a través de Sus doce estrellas de oro, un tiempo venidero de paz y de conversión.
Pero antes, como Yo lo he prometido ante Mi Salvador, el Dios Todopoderoso, la Madre y Reina de la Paz recorrerá la mayor cantidad de naciones posibles para despertar a tiempo, a los que duermen en la ilusión y a los que han quedado ciegos de espíritu por las modernidades.
La Luz de Mi Sagrada Espada del Amor cortará las raíces del mal y de la impunidad, el divino poder de Mi Fe iluminará en Luz Suprema el camino de todos los que Me llamen.
Yo Soy la Señora de la Luz Eterna, Soy la Madre de Jesucristo, el Salvador y Redentor. Soy la Estrella que vigilia día y noche los pasos de los autoconvocados. Mi Corazón Poderoso siempre será el alivio para los pecadores. La Gracia de Mi Espíritu será el agua de la Fuente que lavará vuestras manchas.
Les pido, Mis queridos y amados: ¡Ríndanse!, ¡ríndanse!, ¡ríndanse al Amor de Mi Corazón!, no quiero hacerles mal, solo espero que Me acepten como Vuestra Madre; ahora y siempre cumplo con el compromiso eterno de llevarlos al Cielo.
Y a pesar de que la confusión y el caos abracen la vida de muchos, afirmen vuestra fe y no crean en lo que viven; deben creer en la vida del Espíritu Mayor que los acompaña y los protege.
Mis pies pisarán la cabeza de la astuta serpiente y Mi mirada celestial guiará los pasos de los servidores. Un nuevo tiempo brillará en el interior de Mis hijos y el Perdón Supremo será la cura para todos los males.
Cuando llegue el tiempo de Paz, los soldados alzarán las banderas de la Misericordia y en el amor el Todopoderoso escuchará vuestro llamado y rendición.
Estoy entre los más simples y mansos, Mi Santa Luz Universal viene al auxilio de todos.
Confíen en lo que les digo, Yo los amo y los contemplo en sagrada devoción.
¡Gracias Venezuela por abrirme la puerta para la liberación!
¡Paz y Misericordia para todos!
María, Señora de la Luz
Aquellos que con alegría Me recen un Misterio del Santo Rosario frente al sagrado pesebre el 24 de diciembre y además enciendan una vela, estarán dando el permiso universal para que Yo retire del eterno sufrimiento terrestre a las almas que más desesperan y que se han condenado a sí mismas al Purgatorio mundial.
Por eso, el 24 de diciembre será algo más que un simple pesebre. Si sus corazones se mantienen unidos a Mi Precioso Corazón durante ese día, los Códigos Crísticos que están grabados en la Sagrada Sangre de Cristo también serán depositados sobre aquellos corazones que Me abran la puerta interior.
Yo deseo durante ese día reinar entre los hombres y Dios, porque a los corazones que Me reciban con humildad a través del mensaje del pesebre, Yo les daré a conocer Mis sagrados Dones de unidad y de redención.
Yo los invito a que en verdad se preparen para ese día; Dios Me ha dado el permiso de volver a consagrar a los corazones que más se separaron de Mí por alguna causa. El 24 de diciembre Yo vendré al mundo como el nuevo lucero de la noche, el que brillará en el firmamento interior de cada ser.
Celebren en Dios los Misterios Divinos del nacimiento de Cristo, abriendo las puertas de sus moradas internas. Agradeceré a las almas devotas por unirse por un instante a Mi mayor Tarea, así el mundo nuevamente será aliviado por la acción de Mi Divina Misericordia.
Guarden sus vidas en el Sagrado Pesebre del Señor Jesús.
Bajo el Bien Mayor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por celebrar Conmigo el Nacimiento del Cristo Interior.
Cristo Jesús de la Misericordia
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final del mensaje diario,
Cristo nos entregó un acto de consagración para ser
recitado al final del Santo Rosario en la víspera de la Natividad del Señor.
Acto de Consagración
a la Sagrada Familia de Nazaret
Rayos Divinos descienden del Cielo
sobre la querida ciudad de Belén.
Los ángeles anuncian a los pastores
el Nacimiento del Rey de la Humildad.
Jesús es conocido por Su Sagrado Nombre.
Él es el Príncipe que nació de la familia del Rey David,
pero Su identidad no pertenece a este mundo,
Su Sabio Espíritu proviene del Espíritu Santo de Dios.
Jesús Niño llegó al mundo para libertarlo del error.
Él es el Salvador de todas las razas.
Él es el Mesías de la Anunciación Celestial.
El Ángel Gabriel anunció Su Sagrado Nombre;
la Virgen Santísima acogió en Su seno al Poder Creador.
De Su purísimo vientre nació el Salvador,
de María Santísima despertó el Cristo Redentor.
Ante este gran Misterio Universal,
nuestros corazones se consagran,
porque las profecías de los Patriarcas se cumplieron
y el Hijo de Dios venció a la muerte
con Su Divina Pasión.
Toda la raza fue renovada
por la Victoriosa Venida del Hijo de Dios.
De Belén surgió la Luz Eterna
para el mundo oscuro.
Oriente se unió a Occidente
y nunca más nada estará separado
porque recibimos la Misericordia de Dios.
Somos ovejas del Gran Niño Pastor.
Somos estrellas redimidas sobre la Tierra.
Que este Santo Nacimiento de Cristo
nos haga seguir caminando.
Nada nos detendrá.
Nada nos atormentará.
Nada nos apartará de Dios.
Somos miembros de la Sagrada Familia.
Somos hijos de la Virgen Santísima.
Somos fieles compañeros de San José.
En Cristo cumpliremos la Voluntad de Dios,
como fue en el principio, ahora y siempre.
Amén.
Cuando Me entregas tu vida, Yo puedo transmutar todo tu ser por completo, pero cuando guardas con recelo algunas cosas, Mi Luz Redentora permanece fuera de tu morada.
¿Cómo podré saber lo que tú necesitas si mantienes la puerta cerrada a tus profundos miedos?
Aquel que confía plenamente en Mí nada perderá. Yo siempre le daré la llave para abrir la puerta correcta. Cuando cometes errores repentinos, debes tener consciencia de que eres humano, frágil, débil y expuesto a muchas influencias; y cuando de verdad reclames Mi Presencia todos los días, Yo podré actuar a través de tu pequeño corazón.
En estos tiempos Mis discípulos estarán enfrentándose a sus propios miedos espirituales y morales. Yo les pido que, a pesar de sus dudas y fallas constantes, no dejen de recurrir a Mi Corazón; sepan que desde Mi Nacimiento en el mundo el Padre Me ha dado la potestad de liberarlos y redimirlos.
El camino que Yo les ofrezco es divino, pero estará siempre lleno de pruebas y de renuncias y, aunque sus almas no estén preparadas para enfrentarlos, Yo les presentaré desafíos inusitados que las harán madurar y crecer.
Solo les pido que no pierdan la sinceridad que han construido con Mi Corazón; hoy quiero que la estima de ustedes se levante del suelo y que le sonrían a la vida, a la venida de Mi Divina Misericordia. Siempre los escucharé. No tengan miedo de mostrarse ante Mí tal cual son. Yo necesito de pecadores transparentes y de almas errantes pero que quieran vivir Conmigo una nueva vida llena de redención y de paz.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Yo siempre los absuelvo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Gracias por redimirse ante Mi Humilde Corazón.
Cristo Jesús
Mi Consciencia Universal se alegra cuando las almas Me abren, con confianza, las puertas de sus casas para que Mi Misericordia pueda reinar.
Hoy Yo los invito a que respondan a Mi Llamado por la liberación y la redención universal de todas las razas, a través de la Fuente Confiable de Mi Divina Misericordia.
Quiero que sepan que Mi Presencia está en todos los caminos de las almas. Como Yo estuve una vez en Medio Oriente, también estuve en el Lejano Oriente, para recordar los compromisos y las Gracias que una vez el Universo había depositado en Mi Corazón.
Con esta revelación, les pido que recuerden el amoroso compromiso que cada alma ha hecho Conmigo desde siempre, así permitirán que Yo pueda realizar las obras que tengo previstas para los corazones.
Necesito de su amplia apertura del corazón para abrir nuevamente las puertas a quienes las tienen cerradas. Solo les pido que Me vivan como su Compañero inseparable de camino; así ayudarán, desde la consciencia, a reconstruir lo que está destruido en la consciencia de la humanidad.
Hoy vengo para hacerles conocer Mi Amor Verdadero por ustedes, aquel amor que el Padre gestó en Mi Corazón desde el primer momento. Hoy estoy con ustedes, pero mañana deseo estar con el mundo para decirle: Ven y sígueme, es hora de encontrar la verdadera paz.
Bajo el Amor Infinito que proviene de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Mientras el mundo cambia rápidamente y muy pocos quieren alejarse de la seducción y de la tentación del pecado, Mis Rayos de Misericordia vienen directo desde el Cielo para permear e irradiar toda la órbita de la Tierra. De esta manera, aquellos corazones que se abran recibirán siempre el mayor auxilio de Mi Divina Misericordia.
La humanidad entera se encuentra en una era de profunda transición; Mi Consciencia Redentora y Pastoral intenta cada día abstraerlos de la realidad que hoy están viviendo. Por eso necesito a Mis nuevos apóstoles, los que estén dispuestos a transmutar por amor y a ofrecer a su Dios pequeños sacrificios que aliviarán en el Universo el peso de la Ley que caerá sobre la actual humanidad.
Pero antes de que esto suceda, el umbral de Mi Misericordia está abierto para que, en el Paraíso de Mi Corazón, ustedes encuentren la Fuente de Luz y de Paz, Fuente que les permitirá sobrellevar la purificación y los cambios que llegarán para todos.
Cuando en el mundo entero encuentro almas dedicadas a Mi perpetuo servicio de oración, Mis lágrimas eternas, aquellas que Yo he vertido después de Mi Resurrección, son secadas por las cálidas oraciones de Mis siervos; ellas actúan como rayos de sol que irradian fortaleza suprema a Mi Corazón.
Bajo la Misericordia que proviene de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Vuestro Maestro del Amor, Cristo Jesús
Que tu corazón permanezca en silencio para que puedas escuchar, ahora y siempre, la verdad de Mis Palabras.
Que tu pacificación sea más profunda que los grandes océanos, para que en todo momento puedas percibir con sabiduría la verdad sobre las cosas.
Entra ahora en el universo de Mi Corazón para que Yo, a partir de este día, tome el control absoluto de tu vida; para ello debes darme espacio y lugar para que Mis Rayos Misericordiosos puedan actuar y transformarte.
Camina a Mi lado sin observar lo que existe a tu alrededor, concentra tu ser en el Poder Divino de Mi Amor y aguarda la venida de Mi Gracia Suprema.
Confía en lo que te pido, pues es hora de despertar a la Suprema Consciencia.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Abran sus ojos, para ver el Sol que ya nació en sus pequeñas vidas. Aquel que pueda ver y sentir este Sol del nuevo tiempo, será curado, por la Luz Divina que llega, y redimido por sus rayos de profunda Misericordia.
Mis queridos hijos, ya no son tiempos de lamentaciones para aquellos que recuerdan en sus espíritus tantos años de Gracias recibidas.
En este año, vengo a profundizar en sus corazones, almas y esencias, el contacto Conmigo, para que sientan esta unión dentro de sus consciencias, como antes sentían. Así. disolveré toda duda y todo dolor de los que no consiguen acercarse a Mí Corazón. La única cosa que necesito es que se abran verdaderamente.
En este momento en que Mi presencia una vez más se recoge del mundo, quiero dejara grabado en sus corazones que la Luz de Mi Sol es eterna y jamás se apagará. Por eso, no descansen y no bajen los brazos, si por algún motivo vivieran momentos de tribulación.
Busquen, ante las dificultades de la vida, este Sol curador que hice nacer en sus esencias para que ilumine sus caminos y más aún, ilumine los caminos de aquellos que están perdidos en la oscuridad de su propia ignorancia.
Con profunda alegría en Mi Divino Corazón, Me aproximo a Mis amados hijos y encuentro en sus esencias los códigos divinos que por tanto tiempo deposité allí, para que pudiesen en el tiempo presente y en el futuro, cumplir con la Misión de Amor que Dios les encomendó.
Mis amados, cuando Mi presencia ya no estuviere entre sus corazones de una forma tan contundente como hoy y como en los últimos tiempos, sepan que es porque ya estarán preparados para vivir, por sí solos, las pruebas de la vida y, delante de Dios, manifestar todas las enseñanzas que recibieron.
Como buena Madre, he formado a Mis pequeños hijos, exterior e interiormente y aunque hoy no lo puedan percibir, cuando llegue el momento recordarán lo que hoy les digo.
A través de la oración diaria y misericordiosa, maduren en la consciencia los frutos luminosos de Mi presencia en sus vidas. Si persisten, más allá de los impulsos externos que reciben y teniendo en cuenta todo el impulso interior que recibieron, podrán ver construida, en el espíritu, la fortaleza que necesitan para cruzar el umbral de la vida entre el viejo y el nuevo hombre.
Cuenten siempre con la presencia del Espíritu Santo, que invisiblemente los auxiliará.. El Espíritu Santo representa en el Universo la Misericordia permanente de Dios y Su Eterna Gracia para con Sus criaturas. Por medio del Espíritu Santo el Señor actúa permanentemente en sus hijos, con independencia de todas las acciones practicadas, aquel que se arrepienta de corazón y se abra en espíritu recibirá la Gracia del despertar y del retorno redimido al Origen Celestial.
Hoy les digo, Mis amados, que son tiempos de elevar los ojos hacia el Sol que nace y se levanta en el horizonte y de tener ese farol divino como única meta en sus vidas. Caminen firmes hacia este Sol de Eterna Gracia y no miren ni a los costados ni atrás, tampoco se miren a ustedes mismos.. Con la mirada fija en el Cristo Vivo, contemplen Su retorno, Su nuevo nacimiento en la vida sobre la Tierra.
Yo les agradezco eternamente por estar unidos en este tiempo a Mi Corazón y ayudar en Mi Plan de Salvación de las almas.
Yo los amo.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Cuando Me entregues todo, Yo te daré los bienes que se guardan en el Cielo.
Ahora te encuentras frente a las puertas de la donación y de la entrega, caminata que sin demora tu corazón deberá emprender. Pero sabes que Yo estoy allí para ayudarte a cruzar los puentes que estén rotos y para ayudarte a escalar las elevadas montañas hacia tu espíritu.
Esta es la hora de dar todo por el Todo. El Señor está construyendo en tu morada el camino de la ascensión y ninguna de tus expectativas se compara con tu verdadera posibilidad de servirme.
No hay nada más importante que tu vida interior; que tu pensamiento ni sentimiento se aflijan. En toda esta trayectoria Dios te acompañará en el silencio interior. Quiero ser en tu vida aquello que nadie ha conseguido ser, nunca te decepcionaré.
Mi Amor Interior no pertenece a este mundo; Mi Amor Crístico que viene del Universo, es una estrella resplandeciente que envía sus rayos de salvación durante todas las horas del día, para que puedas percibir que Mi Presencia está en todos los lugares.
A medida que el discípulo da pasos en el Plan de Dios, mayores serán los esfuerzos para vivir la transformación interior, pero tu fortaleza indestructible se encuentra en Mi Corazón, la gran muralla que soporta los embates de todos los fuegos.
Que ahora puedas mirarme a los Ojos y decirme: “Sí, Señor, aquí estoy a pesar de mis caídas y de mis dudas”.
Mi Corazón se regocija en las almas que solo Me confiesan la verdad, porque Mi Amor es infinito y cura cualquier herida interior.
Quédate en Mí y reconocerás en verdad quien eres para Dios.
Bajo el Bien del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por quedarse en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Mi Corazón de Luz visita todos los hogares de la Tierra, y permanece pleno de amor y de paz cuando los moradores Me abren la puerta de sus vidas para que Yo pueda entrar.
En estos tiempos Yo vengo a buscar a los que una vez Me dijeron sí; ahora llegó el momento de unirse para siempre a Mi Corazón y entregarse a Mi Amor Invencible.
Hoy desciende Mi Espíritu de verdad y de amor para curar las heridas que en muchos de los Míos aún están abiertas. Por eso, llamo a todos a vivir la gran oportunidad de sus vidas. Estoy derramando Mi Gracia sobre aquellos que deberán dar los pasos hacia Mi Corazón, y que ahora Me reconocerán como el único Rey de las Alturas.
Les pido que se permitan confiar absolutamente en Mi Consciencia, pues Yo les mostraré el camino de su redención y se disolverán los interrogantes en sus vidas. Solo deben confiar en que todo lo que viven tiene un porqué para Dios, y quien se une a Mí en oración elevará su consciencia y las Leyes Divinas lo curarán por entero.
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más