MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Por todo sé agradecido, pues la gratitud, hijo, es esa energía superior que nace del Corazón de Dios, se espeja en Sus ángeles y arcángeles y desciende a la Tierra para permear a los hombres y enseñarles a retornar a Dios.

La gratitud es una vibración sublime que transforma y transmuta la condición humana, elevándola a realidades desconocidas para que, así, viva revelaciones no solo sobre sí misma y sobre la vida, sino sobre toda la Creación.

La gratitud es el reconocimiento del Amor de Dios; es esa energía divina que nace constantemente en el interior de aquellos que reconocen la Gracia del Padre Creador.

Ingresa, hijo, tú también en las leyes sublimes que rigen la evolución de éste y de todos los Universos, pues Dios, siendo uno solo, manifestó la Vida en las dimensiones y la primera emanación que les envió fue la gratitud, gratitud por la existencia, por la vida, por las criaturas.

Encuentra todos los días esa emanación sublime, siendo tú también agradecido por todas las cosas y elévate al Origen, en el Corazón del Padre, dejando que Él despierte en tu interior aquello que es perfecto y que se oculta en ti, porque solo se manifiesta a través de la gratitud.

Sé agradecido por todas las cosas y eleva este mundo al Corazón de Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora como si fuera la última oportunidad de clamar por este mundo. Olvídate de ti y coloca tu corazón en los que realmente sufren y padecen, sin recibir el amor que necesitan para salir de los abismos en que se encuentran.

Confía humildemente en el poder de la oración y no dejes que tu boca pronuncie palabras vacías en los momentos en que te dispones a orar. Recuerda siempre que ese es tu mayor servicio, que sin oración no hay planeta, no hay amor, no hay Plan Evolutivo que se manifieste, porque para que el ser humano sea digno de ingresar en el Tiempo de Dios, primero debe rendirse y dar los primeros pasos en su transformación.

Hoy te digo, hijo, que no hay mejor camino para la humildad que la oración, que te coloca rendido y transparente delante de Dios y que, traspasando los límites de tus propias necesidades, alcanza a los corazones que sufren y que no conocen el amor.

Recuerda, hoy y siempre, que, si quieres llegar al Padre, si quieres cumplir la Voluntad de Dios para ti y para el mundo, debes orar sinceramente y profundizar cada día más en tu oración, de manera que ella sea cada vez más verdadera.

No servirá de nada, hijo Mío, que hagas muchas cosas, que pienses tanto en ti, si al final de todo tu corazón no se rinde a un Plan Mayor.

El camino a la redención es más simple de lo que imaginas. La propia oración te enseñará a orar, siempre y cuando seas sincero y persistente en eso que es más que un ejercicio espiritual, es una necesidad planetaria.

Ora y Yo te escucharé, y uniré Mi Corazón al tuyo para que recorras este camino con fe y, poco a poco, llegues a Dios, elevando tu corazón y el corazón humano, en su totalidad, al Creador.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, HACIA LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Sigue las huellas de amor que ha marcado Mi Hijo en tus caminos.

Reconoce Su presencia en tu interior y aférrate a Él para que algún día recibas los sagrados tesoros de Su Corazón.

Revive cada momento compartido en la Comunión con Su Espíritu, en la oración diaria que brota de Su Corazón bondadoso y, así, entrégate a Él, para que Mi Hijo pueda hacer los milagros de la vida, en nombre del Amor que Él le tiene a la humanidad.

No dejes de avanzar, de ser determinado; así permitirás que el Espíritu Santo te colme y seas bendecido por la expresión más pura de Dios.

Protege la inocencia de tu alma. Abre las puertas a tu morada interior, para que allí sea depositado el Amor crístico.

Sé valiente y camina alcanzando los últimos escalones de la redención para que ingreses al Corazón del Padre Celestial.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que puedas llegar al Corazón del Padre y no solo ser conocedor de una parte de la Sabiduría Divina, sino que también puedas experimentarla, debes comenzar a tornar realidad y vida, dentro de ti, los principios más básicos de una conducta humana evolutiva.

Fuiste llamado a trascender las tendencias comunes y naturales de los seres humanos de este tiempo, para que una nueva vida se instale en la Tierra, a través de tu corazón y de todos aquellos que buscan la vida espiritual para encontrarle un sentido a su propia existencia.

Comienza, entonces, siéndole fiel a Dios, verdadero y transparente delante de Él, así como delante de tus hermanos, sin miedo ni vergüenza de tornar visible tu esfuerzo y tu transformación. Sé fiel a lo que ya sabes que es una conducta evolutiva para ti, sustituyendo en tu consciencia la decadencia por la evolución.

Profundiza en tus oraciones diarias y hazlas cada vez más sinceras, de manera que te lleven a un diálogo transparente con Dios, para que así, confesándote con Él, puedas rendir lo que te parece imposible transformar.

Esfuérzate sinceramente por amar y comprender al prójimo, y véncete todos los días, sin dejar para después tu pedido de perdón y un acto sincero de reconciliación, cuando ofendes a alguien o cuando eres ofendido.

Si no te esfuerzas en esas pequeñas cosas, muy poco valdrá que Dios pronuncie delante de ti y a tu corazón las revelaciones más sublimes de los misterios celestiales y te dé a conocer las más puras Verdades sobre la vida y el Infinito, porque la sabiduría se perderá en la imperfección de tu mente y, a pesar de creer que sabes muchas cosas, no serás un instrumento para la manifestación de esta Verdad en la Tierra.

No serás digno de ser participante de las cosas sublimes del Cielo, no porque no tuviste las herramientas y las oportunidades para eso, sino porque no abriste un espacio en tu corazón para experimentar la Verdad, para ser transformado por ella y para anunciarla al mundo a través de tu propia vida.

Por eso, ve y profundiza en las cosas simples. Que la vivencia de la Verdad acompañe su revelación. Al menos inténtalo todos los días.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Deja que tu alma y tu corazón sientan el dolor del Corazón de Dios por Sus hijos que se pierden en este mundo.

Deja que tus oraciones sean un bálsamo que repare el Corazón del Padre y que las lágrimas que caen de tus ojos, por la perdición y por la ignorancia de las almas, laven y curen las heridas de tu Creador.

Cada alma perdida es una llaga en el Corazón de Dios. Cada hijo Suyo que niega o que rechaza la posibilidad de aprender sobre el amor y superarse en el amor, es una herida que se abre en el Corazón del Padre, porque una parte de ese Santo Corazón es arrancado y colocado, por libre y espontánea voluntad, en los abismos oscuros de este mundo.

Ora, clama y deja que tu clamor sea como un aliento para Dios, porque tu oración se transforma en una luz que ilumina la mirada de los que están en la oscuridad para que puedan comprender sus errores y arrepentirse de ellos.

Ora por las almas que se arrepienten para que ellas reciban una oportunidad de salvación, y ora por los que están ciegos y que permanecen en el engaño, sin querer ver la luz.

Haz de tu oración un manantial de Misericordia y de reparación, porque cuando oras tú te unes al Padre y Él vierte Su Misericordia sobre el mundo.

Cuando la Misericordia toca a las almas perdidas, ellas retornan al Corazón de Dios y aquella parte que le faltaba comienza a repararse.

Por eso, ora hijo, ora, clama, ten sed y ansia de curar el Corazón de Dios, abriendo el camino para que las almas retornen a Él.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS PARA LA 62.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segundo Mensaje

Los bendigo a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Desde el Corazón del Universo proviene la Instrucción para la humanidad.

Siempre ha sido así, pero hoy los estoy invitando a ingresar Conmigo en una Fuente especial de Instrucción y de conocimiento, la que hasta los días de hoy ha sido inagotable, la que siempre ha permanecido viva a través de los tiempos.

Hoy les estoy hablando especialmente desde las Pléyades, lugar interior desde donde muchos conocimientos surgieron antes de los orígenes de la Tierra, antes de la manifestación de la primera humanidad.

Desde ese lugar fueron enviados muchos espíritus, consciencias sabias que se formaron en el conocimiento y que le dieron al mundo la Instrucción a través de los tiempos.

La Instrucción debe ser considerada como la primera regla de la vida, la que siempre los llevará a enderezar el camino y a mantener la consciencia en lo Alto.

Hoy las Pléyades, como estrellas, se hacen presentes y vienen al encuentro de los autoconvocados para que ellos sientan en su interior los impulsos del Universo, impulsos que se revelarán para la manifestación del Plan de Dios en la humanidad.

Para estos tiempos críticos, las Pléyades siguen colaborando con su humanidad, siguen vertiendo sus conocimientos sobre la esfera de la Tierra para que en el plano espiritual todo sea concebido y, después, sea vivido por las consciencias humanas en esta superficie.

Que hoy puedan comprender cuantos sagrados conocimientos surgieron desde esas grandes estrellas de las Pléyades, las que de tiempo en tiempo emiten impulsos para todo el Universo, a fin de que las consciencias capten las informaciones que necesitan para poder crecer interiormente y así ser portadoras de la paz.

Atraigan hacia ustedes esa consciencia superior del conocimiento y de la Instrucción, porque así siempre tendrán en sus vidas esa mano extendida que será la guía de la Instrucción, la que llevará a forjar en sus verdaderos seres lo que vinieron a cumplir y a vivir en estos tiempos finales.

Es momento de que se reencienda en ustedes ese compromiso, ese recuerdo sagrado con el Universo y con toda su Instrucción.

La Instrucción es como el manantial que nunca se agota, es como el río que nunca deja de correr para bañar los campos y las florestas, para nutrir la tierra con sus riquezas y minerales.

Vean, entonces, ese conocimiento sagrado como algo vital, porque los últimos impulsos ya están llegando a la humanidad, están siendo derramados para la formación de la Nueva Humanidad.

Reciban desde ese lugar todo el amor de la Instrucción. Reciban en sus corazones el impulso de algo sagrado que viene para develar el nuevo ser y para traer hacia la consciencia la Verdad, sin permitir que ella se confunda ni tampoco se engañe por las supuestas instrucciones que llegarán por otros caminos.

Les dije una vez que por sus frutos los conocerán. La Instrucción será esa llave que revelará lo que está oculto y dejará en evidencia lo que no es verdadero.

Por eso cada palabra que viene del conocimiento y de la Instrucción es vital, porque hará de sus seres consciencias libres de sí mismas, de esa constante cadena de los errores de la raza de estos tiempos.

El conocimiento sagrado los ayudará a revertir el caos actual, los ayudará a transformarlo todo y a vivificarlo todo en la plenitud que el conocimiento y la Instrucción tienen, al provenir de la Fuente.

Que el Sol que puede despertar en sus corazones reconozca este legado.

Sagradas instrucciones de las Pléyades son enviadas a la humanidad para formar a los últimos discípulos, para hacer de cada consciencia un terafín del nuevo ciclo.

Los invito a revivir lo sagrado que existe en el Universo, lo que viene desde lugares tan lejanos del Cosmos para que reconozcan allí su verdadera identidad y así no se perturben por la vida material, por la condición humana, por los errores ni por el sufrimiento.

Que puedan encontrar ese portal de salida hacia el corazón de las Pléyades, en donde la primera regla de la Instrucción es la oración de los Sabios Espíritus que se han donado a través de los tiempos para servir a la humanidad, para ayudar a elevar la consciencia hacia el verdadero propósito y hacia el verdadero sentido de la existencia.

Vean, entonces, compañeros, la importancia del conocimiento en estos tiempos. Hay muchos que aún están en el desierto, buscando el agua de vida para saciar su sed, pero no la están encontrando por estar en sí mismos.

Ahora que he abierto esta Fuente para ustedes, vayan y beban, beban de este conocimiento como si fuera la última agua que hay en el planeta; beban, para entregarles los más maravillosos códigos del Universo y de la Hermandad, para traer hacia la consciencia el verdadero recuerdo de su compromiso firmado en el Universo como esencia original, como parte de un gran Proyecto que aún no terminó.

Comulguen, entonces, con las maravillas de las Pléyades y de su constelación.

Sientan el amor de las Pléyades palpitar en sus corazones y en esta sagrada sintonía emitan su rayo de gratitud a lo superior para que más llaves sean entregadas a la humanidad, para que más Cristos internos puedan despertar y así se muestren los talentos en todos los seres; talentos que estarán al servicio de su Maestro y Señor para el fin de estos tiempos y que unidos serán imprescindibles para la Obra de la redención.

Emitan, entonces, su canto de gratitud al Universo, que sus espíritus abracen esta llama del conocimiento y que la acojan en lo profundo de sus seres, a fin de que despierten las virtudes que son necesarias para retirar a la mayoría de la somnolencia espiritual y de la inercia.

Que los tesoros de la Pléyades hoy se muestren a los corazones simples.

Que la luz de las Pléyades se irradie a los corazones humildes y que las consciencias comulguen de lo que verdaderamente existe y siempre ha sido eterno.

Eso salvaguardará a las últimas Tribus de Israel, las que están en el mundo para cumplir la gran profecía del retorno de su Señor.

Sean valientes y digan “sí” con confianza.

Reciban este aliento y esta esperanza del Universo en momentos críticos de la humanidad y del planeta, para que los verdaderos atributos y principios de la vida evolutiva no se borren de la memoria de los hombres, sino que estén presentes para los tiempos más urgentes de la humanidad.

Recojo y guardo Mi Corazón en los que verdaderamente Me escuchan, en los que más allá de todo comprenden y se adhieren a Mi Propósito.

También oro por los que no Me comprenden y por los que no Me siguen, porque todo quedará en evidencia algún día y eso no está lejos de suceder.

Por eso rezo, por eso imploro y por eso invoco a Mi Padre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Descansa, hijo Mío, en el Corazón del Padre y acepta rendido todas las pruebas de fe que Él te envíe.

Acepta con humildad cada etapa de la vida y nunca reclames.

Recógete en el silencio del corazón y ora, ora hasta poder disolver cualquier sentimiento y pensamiento contrario a la luz.

No te precipites hacia el vacío y no te preocupes, el tiempo y los acontecimientos siempre mostrarán las señales que necesitas para arriesgarte, cada día, a amar más y más.

Así construirás dentro de tu ser una fortaleza basada en los principios de la fe y de la lealtad.

Como Madre, conozco profundamente la condición humana y este planeta es la primera escuela para poder trascenderla.

Pero si en verdad sientes que estás amando lo que vives y eres feliz por estar sirviendo a Dios, no te amedrentes, no le abras la puerta a Mi adversario.

Sostente en la confianza de saber que Dios te ama como eres y que, a pesar de las circunstancias, siempre debes hacer lo mejor.

Anímate a seguir Mi ejemplo, simple, aunque te parezca lejano.

Soy Madre y amo a cada ser.

Deseo el bien para tu vida y el triunfo de Mi Hijo en cada esencia crística.

¡Adelante!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE ARCHAMPS, ALTA SABOYA, FRANCIA, HACIA MÚNICH, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A Dios no le importa que sus vidas sean imperfectas, sino que sus corazones siempre sean verdaderos; así permitirán que Él pueda obrar y actuar y, algún día, sin que ustedes perciban, hijos Míos, sus vidas se transformarán.

En este tiempo en el que todo se está purificando, refúgiense en el Corazón del Padre, en el Sagrado Templo de la oración interior, para que nada ni nadie los aparte del camino de Mi Hijo.

Si algunas almas en este momento están en prueba, que no se amedrenten, que sepan que por encima de toda realidad y situación está presente el Padre Celestial, paciente y muy bondadoso, que siempre los espera para que por intermedio de Su Divina e Infinita Misericordia todo se pueda curar.

Cuando las almas, en este tiempo, no pueden vivir el Plan divino, o adherirse a él, es porque no están acercándose a la Fuente de la Misericordia, lugar en donde toda duda desaparecerá y cualquier conflicto terminará.

A veces se debe dar el paso correcto en dirección a Dios y no a sus propios conceptos o sentires.

La Misericordia siempre los llevará al entendimiento y al perdón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Por medio de esta canción vengo a clamar al mundo que no pierda su inocencia, porque de lo contrario sufrirá mucho, peor que el siglo pasado.

Que la inocencia no se pierda de los corazones, para que nunca les falte la Paz.

Ayer les hablé de la esperanza, pero hoy les hablo de la verdadera consciencia que muchos ojos no quieren ver, por temor, por miedo o por angustia.

Pero Yo, hijo Míos, como Madre de Ustedes y Madre del Mundo, debo decirles siempre la Verdad.

Estamos intentando construir algo nuevo en un tiempo difícil, en donde cada segundo y cada minuto es definitivo; en donde cada paso que será dado, deberá ser dado con premeditación y discernimiento, para que nadie se precipite al abismo.

Con esto quiero decirles, queridos hijos, como les dije a los pastores en Fátima: No pierdan su inocencia; porque si pierden su inocencia como humanidad y como pueblo, perderán el poder de su pureza original, sus esencias se mancharán y Dios no podrá aproximarse a ustedes para traerles lo nuevo y lo renovador.

Pero como Yo Soy Madre de todos y Madre que viene por todos, por los que están y por los que no están aquí, hoy les hago esta súplica desde lo profundo de Mi Corazón Espiritual y Maternal; que su inocencia pueda resplandecer en estos tiempos a pesar de los errores, de las pruebas y de todo lo que sucede en el mundo, día a día.

Necesito, hijos, que por medio de su inocencia, retornen al camino de su pureza esencial, porque el mundo lo necesita mucho para poder seguir adelante.

A pesar de todas las manifestaciones de estos tiempos, hijos Míos, recuerden que Yo siempre seré su Patrona en esta nación y deseo ser Patrona en todas las naciones del mundo, no importa cómo Me reconozcan o cómo Me llamen. Yo Soy la Divina Madre de Dios, el Espíritu Sagrado y Femenino, que surgió de la Fuente para venir al mundo y tener a todos Mis hijos en Mis Brazos, así como tuve a Jesús, al Supremo Rey.

Los invito a que por medio del camino de la oración, no solo busquen la esperanza de Dios, sino la inocencia interior que debe reinar en estos tiempos, para que las cosas se mantengan en su equilibrio y sobre todo, para que las naciones se mantengan en armonía.

Porque si su inocencia está disponible para el mundo, permeada por una profunda gratitud y amor, muchas cosas que estarían por suceder en los próximos tiempos se podrían detener, cosas muy difíciles y muy grandes, que su Madre Celeste observa, día a día.

Por eso, todo lo que hagan y todo lo que ofrezcan a Dios será importante en este tiempo; ustedes deberán ser creadores de fuentes de reparación para que muchas cosas se equilibren en el mundo y muchos acontecimientos que están previstos no sucedan.

Por medio de este llamado los quiero llevar a todos a la esencia del Amor y de la Verdad, para que el mundo también pueda despertar a eso.

Pero esa esencia del Amor comenzará primero en ustedes, en su descubrimiento interior de una forma simple y humilde, para que después despierte en el mundo y en la humanidad.

La humanidad ha perdido muchos valores, ha perdido muchos principios y también muchos designios que su Madre Celeste viene a restablecer en este tiempo por medio de la peregrinación y del llamado a todos Sus hijos del mundo, independientemente de su religión, de su nación o de su pueblo.

Con esto quiero decirles, queridos hijos, que Yo Soy la Madre Universal, la Madre que acoge a cada uno de los hijos de Dios: los perfectos y los imperfectos, los pecadores o los creyentes, los que han errado o los que han acertado, todos son Mis hijos en la misma Fuente Original.

Por eso Yo vengo a llamarlos y vengo a buscarlos, para que la transformación de la consciencia suceda en este tiempo y no sucedan graves acontecimientos, como está previsto.

Pero el camino de la oración del corazón que cada uno de ustedes Me ofrece día a día, disipa poco a poco todas las malas influencias y la Luz puede reinar un poco más en el mundo, llegar a más corazones dormidos y despertar a más consciencias que deben encontrar su verdad interior para poder seguir el camino de la Fuente, el camino hacia la Divina Voluntad.

Mientras hablo con ustedes Yo rezo por el mundo. Quisiera que todos lo días que vendrán imitaran este ejercicio de su Madre Celeste, porque en cada segundo de sus vidas, así como en cada tarea diaria, será necesario colocar la mente y el corazón en la oración, para que muchas, muchas más fuerzas negativas se disipen y el poderoso canal de la oración triunfe en Mis hijos y en consecuencia, en el mundo.

Únanse a la oración permanente y continua con su ángeles de la guarda; momentos más agudos llegarán al mundo y ya no son solo palabras, sino realidades que su Madre Celeste hoy les decreta.

Porque el mundo decidió seguir el camino del desamor y se apartó de la verdad.

Pero aún aquí, en esta Tierra, hay muchos corazones valientes, de los cuales Dios se servirá plenamente para llevar Su Obra al mundo.

Todavía hay un poco de tiempo, para poder resolver lo que sucede en la humanidad.

Por eso Yo los llamo, hijos Míos, a que Me acompañen en cada paso de una nueva peregrinación, porque su Madre Celeste necesita establecer nuevas realidades en el mundo; lo que Yo llamo "Principios de Dios", que vienen directamente de la Fuente para acudir a la humanidad.

Dios necesita de instrumentos, de muchos más instrumentos que quieran donar sus vidas al Plan; por un Plan que aún es desconocido y que la humanidad conoce tan solo en un menor porcentaje.

Pero no hay Misterio que no se pueda revelar; su Madre Celeste siempre les traerá la verdad, la guía y el camino para sus vidas, para que ese Divino Plan se cumpla como está previsto.

Sepan, hijos Míos, que estamos llegando al gran momento de los grandes esfuerzos que deberán vivir cada una de sus almas. Esfuerzos mayores de los que han vivido hasta este tiempo, porque es necesario convertir muchas más cosas en el mundo.

Con la dulzura de Mi Voz, hoy les traigo la Verdad; con la calma de Mi Corazón, hoy les traigo la esperanza; y pronuncio el llamado de Dios para el mundo una y otra vez, hasta que finalmente todas las almas escuchen y se den cuenta que es necesario cambiar.

Les agradezco por su perseverancia y su Fe, por medio de esas virtudes Yo también puedo hacer muchas más cosas en el mundo.

La perseverancia siempre los tornará valientes; la esperanza siempre construirá el futuro, dentro y fuera de ustedes y sobre la superficie de la Tierra.

Quiero que hagan triunfar el Plan de Dios en la humanidad, con cada esfuerzo y cada dedicación diaria, con cada oportunidad de servicio y de entrega, para aliviar el Corazón de Dios que está muy ofendido por los hombres, también por Su iglesia.

Quiero que alivien el Corazón del Padre junto Conmigo, con esa alegría que viven y que tienen y que nunca se podrá borrar, con esa devoción que han construido por medio de cada cuenta de oración diaria, con cada servicio que han prestado a la humanidad y a los Reinos de la Naturaleza.

Todas, todas esas virtudes transforman al mundo y reparan el Corazón de Dios aunque a veces estén muy cansados. Todo es valorado por el Altísimo y reconocido por Sus Ángeles del Cielo.

No hay testimonio de amor que ustedes hagan que no quede escrito; todo queda registrado en el Libro de los Cielos; toda obra de bien que se realiza, toda obra de Paz que se propaga, todo servicio prestado que se entrega de una forma incondicional al Universo, es registrado en los Libros del Cielo, y así muchas más Gracias pueden retornar al mundo, como la Gracia de la Presencia de la Madre de Dios en estos tiempos críticos y difíciles.

La dulzura de Mi Corazón siempre estará cerca de ustedes, aunque llega el tiempo en que Me recogeré al Cielo, al igual que Mi Hijo; estaré aquí, en Espíritu con ustedes, haciendo florecer  y emanar las Gracias que muchas más almas necesitarán en los tiempos definitivos, en los Centros Marianos .

Todo lo que hagan por Dios, lo harán por la humanidad y en consecuencia el Reino de los Cielos, les retribuirá con Sus Gracias.

Hoy podré decir, querido hijos, que la Misión Espiritual en Europa y África será cumplida; pero será necesario de mucha más ayuda para que ella pueda finalizar como está previsto por el Universo.

Por primera vez, queridos hijos, y por Voluntad del Altísimo Padre del Universo, los Mensajeros Divinos abrazarán a muchas naciones al mismo tiempo y con ellas a todas las almas que allí se encuentran, para evitar una catástrofe universal que podría abarcar gran parte del mundo y sobre todo a muchas, muchas vidas.

Pero ahora que Me han respondido y Me seguirán respondiendo por los días que vendrán, Yo misma evitaré, a pedido de Mi Hijo, lo que podría suceder en esa parte del mundo y que podría traer grandes consecuencias en el resto de la humanidad.

Cuando su Fe se sostiene en el Propósito, la Misión se cumple y las Gracias vuelven al mundo para socorrer a los corazones más perdidos y a las naciones más necesitadas de Misericordia, aunque no lo parezca.

Hoy le pido a Dios para que la humanidad recupere su inocencia interior y que esta inocencia prevalezca y reine en este tiempo.

Como un testimonio Mío de este pedido, hoy consagraré a nuevos Hijos de María, que formarán activamente parte de Mis ejércitos celestiales, para llevar adelante esta obra de Redención y de Perdón en la humanidad, a la cual el mundo necesita despertar.

Que a los pies de este escenario se coloquen los Hijos de María, los que hoy se consagrarán ante Mi Inmaculado Corazón.

Hoy volveré a pedirles que repitan la canción que han cantado, como un llamado Mío al mundo, para que muchos más hijos Míos Me escuchen y encuentren la Paz.

Deseo que traigan ante Mi Presencia agua para bendecir y consagrar, para Mis hijos que hoy se consagrarán.

Los escucho…

Yo los consagro y los bendigo.

Les agradezco por haber respondido a este importante llamado.

Dios derrame su Luz en sus vidas y especialmente en sus corazones.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo.

¡Les agradezco!

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE QUITO, EQUADOR, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo a traer Mi Misericordia en donde no hay justicia religiosa, ni social.

Vengo a traer algo que los hombres aún no tienen, por el poco valor que le dan.

Pero no importa la formación que tengan, sino su corazón, que es lo que vale para Dios, porque siempre se perpetuará, siempre dará testimonio del Amor de Dios entre todos los hombres y mujeres de la Tierra.

Pongan su mirada, queridos hijos, en el corazón y allí encontrarán a Dios, más que a los hombres. Si Dios está en ustedes, Mi Hijo estará en ustedes y nadie podrá alterar esa unión interior.

Nadie podrá decir, hijos Míos, que Dios no está presente en el corazón de los hombres, que Dios no está vivo en aquellos que creen en Él por encima de todo, por encima de todo acontecimiento.

Yo vengo a enseñarles el camino del amor, porque en el Amor de Dios siempre encontrarán la salida; siempre existirá el entendimiento y la sabiduría para comprender los designios de Dios y sobre todo Su máxima Voluntad.

Hoy vengo a traer pacificación a los hombres que despiertan la ira incontrolable.

Hoy vengo a amansar los corazones, para que sientan la paz y sepan que todo se está cumpliendo, más allá de todo entendimiento o de toda filosofía.

Lo que Dios necesita, queridos hijos, es que los hombres aprendan a amar y que no se olviden del camino del amor, porque quien no esté en el camino del amor verdadero, no estará en el camino del Paraíso, por más que profese el Nombre de Mi Hijo, por más que realice la Eucaristía ante el pueblo de Dios.

El amor lo es todo. Es la ciencia primera. En el amor comprenderán la vida, así como comprenderán el sufrimiento.

Únanse en el amor y no en la separación de sus ideas o de sus pensamientos. El Reino de Dios está para todos, no tiene religión ni doctrina. El Universo de Dios es libre y amplio. Y Él viene a señalar a los hijos que ha escogido, para llevar adelante Su Obra de redención en el fin de estos tiempos.

Les digo a los hombres que dicen ser sabios, que no tienten la ira de Dios; que vivan el Don del Temor de Dios; que vivan el Don del Temor de Dios para que no estén separados del Padre y para que no separen a los rebaños de Mi Hijo del Corazón de Dios.

No son tiempos de divisiones. Es el tiempo de la gran unidad celestial. Será esa unidad que salvará al planeta y a la humanidad, sobre todo a los más miserables de espíritu, que no solo se encuentran en la vida, sino también en las religiones.

Mi Hijo viene a dar oportunidad para todas las almas. Su Misericordia no se limita a los hombres. Su Misericordia es universal e infinita.

Necesito, queridos hijos, que abran sus corazones al gran entendimiento divino, que no se dejen envolver por lo que los hombres hablan de este mundo, por lo que los hombres señalan en sus semejantes.

Abran sus ojos del corazón y encontrarán la Verdad, la Verdad que yace en ustedes, la Verdad que nace del corazón, que todo acepta y que todo entiende; de un corazón incondicional y vivo, que no teme abrazar lo desconocido y decirle sí al Universo todos los días.

Me lamento, queridos hijos, por aquellos que no comprenden la Voluntad de Dios y que dicen vivirla plenamente pero que no es verdad.

Busquen la unión entre sus corazones y estarán preparados para recibir la segunda venida de Cristo.

Dios Me ha pedido que venga a buscar a todas las esencias del mundo y no solo a aquellas que creen en Mi Hijo. Recuerden que Mi Hijo es el Señor de las religiones, porque es el Señor del Amor. Y si es el Señor del Amor, es el Señor de la Verdad, de la Voluntad Divina y de la Justicia, del bien que Él quiera profesar para todos los seres de la Tierra.

Entonces, queridos hijos, no se confundan. Sientan Mi mensaje en el corazón, más que el mensaje de los hombres vacíos, que están vacíos del amor, de la verdad, del verdadero entendimiento que solo lo da el Espíritu Santo.

Llegará un momento, queridos hijos, en donde todas las religiones deberán comprenderse y entenderse. Porque si esto no sucede, ¿quién le abrirá la puerta a Cristo para que Él retorne?

Es necesario rezar de corazón y de alma, para que en estos tiempos los hombres de la Tierra no los confundan.

Es necesario escoger al Santísimo Sacramento, para que los hombres de la Tierra no los confundan.

Es necesario vivir la vida del servicio, para que los hombres de la Tierra no los confundan.

Así se fortalecerá su fe, que es una fe que no tiene propiedad en nadie, ni en ninguna persona. Es una fe que pertenece a Dios y a sus corazones íntimamente.

Revivan esa fe con los buenos ejemplos y abran los ojos al conocimiento divino que viene del Universo. Así darán los pasos seguros hacia la redención y acogerán plenamente el llamado de Dios, sin pensar qué dirán los demás.

Queridos hijos, como Madre de Dios y Madre de Mi Hijo, Yo vengo a religarlos con el camino del amor, porque es un camino que no está siendo practicado por los hombres de la Tierra. La ilusión y todo lo que es superfluo separa a los hombres de ese camino verdadero.

Vivan los Mandamientos y estarán en la verdadera libertad espiritual.

Yo vengo, queridos hijos, a hacerles el bien, a enseñarles el camino del Amor y de la Verdad, a pedido de Mi Amado Hijo, Jesucristo. Eso nadie se los podrá quitar, la vivencia de su fe y su devoción al llamado de Dios en estos tiempos, fuera de la Iglesia de Mi Hijo.

Vean la importancia del despertar de los corazones en estos tiempos y no se dejen invadir por los comentarios de los hombres. Es necesario unirse y fortalecerse. Es necesario unir las fuerzas del corazón con las fuerzas del corazón del hermano, para llevar adelante el Plan de estos tiempos, delante de una realidad planetaria caótica y difícil.

Que sus corazones, en esta noche, sientan la verdad de Mi Corazón y que no se arrepientan ni tampoco abandonen su consagración como hijos de Mi Corazón Inmaculado, porque lo que Yo les traigo, queridos hijos, nadie se los dará, ni siquiera la máxima jerarquía de las religiones. Todo proviene del Corazón del Padre, de Su Fuente inmaterial y eterna. De eso deben aprender a alimentarse espiritualmente todos los días; no solo del Evangelio, que es el camino básico para su despertar y redención.

Encuentren sentido en su camino espiritual, en lo que es superior y divino y así, estarán en el Padre y el Padre en ustedes. Sus corazones no sentirán duda ni desconfianza, sino que darán el paso seguro y firme en el camino del Amor y de la alegría de servir a Dios.

Recuerden que deben volver a reintegrar su dignidad espiritual para con el Padre.

Las religiones son el puente para eso, pero no es lo definitivo. Hay algo, queridos hijos, que debe comenzar desde ustedes, que debe nacer de su corazón, para poder estar en Cristo y en Su Divina Presencia.

Vengo a evangelizar con una Nueva Palabra, una Palabra que los hombres no conocen, porque la Palabra que Yo pronuncio es una Palabra que viene de la Fuente del Amor. Es una Palabra que no se desperdicia. Es una Palabra que sirve y ayuda a las almas para su conversión.

Cuando los tiempos están más difíciles y las rebeliones de los hombres se presentan, es señal, queridos hijos, que es el triunfo de Mi Inmaculado Corazón y la derrota de la bestia, que confunde a los corazones, a pesar de sus creencias.

Yo vengo a darles el testimonio que les dio Cristo cuando Él estuvo presente en este planeta. Vuelvo a reintegrarles este testimonio del amor para que no olviden, queridos hijos, que en el amor está la respuesta, la sabiduría y la salida para los grandes obstáculos.

Como no Me cansaré, queridos hijos, de decir que Yo estoy aquí, aunque muchos lo desmientan públicamente, vengo a consagrar a nuevos hijos para reafirmar ese testimonio del amor, ese testimonio del Amor Infinito de Dios y del Cristo, que une cada vez más a las consciencias con la Esencia de la Fuente Primordial.

Por eso no dejaré de dar bendiciones, por más que hablen, por más que mientan y que no digan la verdad.

Recen por los que no comprenden, porque son muy miserables y enfermos de espíritu y no lo saben, así como Yo rezo por ustedes para curar su enfermedad espiritual. Los invito, queridos hijos, a orar por los miserables de espíritu y de alma, porque no lo saben, para que reciban la Gracia de algún día darse cuenta de eso y de pedir verdadera misericordia a Dios, más que pronunciar palabras vanas.

Sean misericordiosos como Yo lo Soy y el planeta tendrá más oportunidades, más almas se curarán y más corazones se reconciliarán con el Dios Vivo.

Que vengan aquí los que hoy se consagrarán, ante la Fuente del Amor de Dios, para que sean testigos de lo que Yo les pido, para que defiendan su consagración y no teman decir que creen en Mi Presencia, como un precioso llamado de Dios para estos tiempos.

Quisiera decirles a todos los Hijos de María que recuerden su compromiso Conmigo, porque Yo nada puedo desperdiciar, ni una mínima energía de la Gracia. Todo lo que Yo les entrego es porque lo necesitan, aunque no lo comprendan o no lo sepan; todo es un motivo de un Proyecto especial en sus vidas, en sus consciencias y en sus espíritus. Yo les doy algo que nadie les puede dar, que debe ser valorado y respetado, reverenciado, y deben rezar para que ese Don que Yo les entrego persista en el fin de estos tiempos.

Escuchando el himno de su consagración, Yo vengo a bendecirlos, queridos hijos, a fin de reconsagrar a los que ya se consagraron como Hijos de María, para ser testigos de la Palabra de Dios y del retorno de Cristo, sin nada que temer, porque el amor que puede estar en sus corazones es invencible.

El amor que puede estar en sus consciencias, es imborrable. Ningún hombre ni ningún ser de esta Tierra puede borrar el Amor de Dios. Nunca vencerá, porque el amor es el que vence; es el Amor de Cristo que venció la muerte en la Cruz y que les viene a enseñar que en el amor, todo es posible, hasta el fin de los días.


Padre Amado, desciende Tu Fuego en los corazones simples y humildes.

Desciende Tu Consciencia Divina en aquellos que predican Tu Palabra y que en la simplicidad del corazón testimonian Tu Presencia en el mundo.

Desciende Tu Sabiduría y Tu Gracia en los corazones que se deben convertir a la vida crística del servicio y del amor por los semejantes.

¡Oh, Padre Amado! Escucha la voz de Tu Sierva Fiel,

desciende Tu Amor sobre los miserables,

sobre los que no comprenden y los que no aceptan Tu llamado,

sobre todos aquellos que provocan la separación de Tu pueblo

de Tu Amadísimo e Íntimo Corazón.

¡Oh, Padre Amado! Perdónalos, perdónalos para que encuentren una nueva oportunidad, por intermedio de Tu Divina Compasión y de Tu Gracia.

Perdona Señor a los que ofenden a sus semejantes.

Perdónalos Señor, para que encuentren la Luz de Tu Corazón

en el gran Universo de Tu Amor Universal.

Hoy bendigo y establezco Mi Paz entre los hombres de la Tierra,

sabiendo que aún estaré aquí,

cumpliendo Tu Divina Voluntad y Tu Llamado,

en unión a todos Mis Hijos, especialmente a los que se consagran

para ser el ejemplo de Tu Vida en el Universo.
 

Que el Señor los bendiga, los redima y los consagre, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora canten, porque ya están consagrados a la Madre de Dios.

Les agradezco por responder a Mi llamado, en confianza.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Por la potestad que Dios Me concedió como intercesor de este mundo y de algunos otros, hoy abro las puertas de este Reino para que las almas que sufren puedan recibir una Gracia tan grande, como la que ustedes recibieron en los últimos días.

Por el despertar de sus corazones y por el sí que enviaron a Dios, respondiendo al Llamado de Cristo, generaron méritos para que muchos otros, que desconocen, puedan recibir la Misericordia que emana de los Espejos de este Reino hacia todo el planeta.

Hoy, más que para hablarles, vengo a orar con ustedes por este mundo, por los niños que deben crecer y poblar la Nueva Tierra, vengo a orar por los Reinos que tanto sufren por la indiferencia humana.

Vengo a orar por los ángeles de las naciones que intentan, día y noche, sustentar el planeta y atraer hacia cada nación aquel Principio Divino que ella debe manifestar.

En este día, vengo a profundizar en el despertar de sus consciencias para que puedan, definitivamente, tornarse servidores del Plan de Dios. Que el amor a este Plan pueda ser mayor que el amor a sus propias vidas, porque de esa forma podrán ser un triunfo de Dios en el mundo.  

Hoy vengo a mostrarles a sus corazones una realidad que aún desconocen.

Yo les pediré que cierren los ojos para que Yo les pueda mostrar aquello que Yo veo como intercesor de este mundo.  

Recorran Conmigo el planeta con los ojos del corazón. Contemplen Mi Presencia, Mi túnica marrón, Mi manto rojizo representando la Sangre de Cristo que aún se derrama sobre las almas inocentes.

En Mi mano derecha, hoy llevo un cayado, representando que, además de intercesor como Mi Hijo, hoy vengo a conducir sus almas a un nuevo propósito.

Mis pies descalzos simbolizan Mi resignación ante Dios, simbolizan Mi voluntad unida a la Voluntad del Padre, y que seguiré Sus caminos por toda la eternidad.

Contemplen, detrás de Mí, un gran portal a través del cual Yo los conduzco al planeta. Quiero que conozcan el Oriente para compartir las Llagas de Dios y repararlas.

Arrodíllense Conmigo en el suelo de esta tierra que un día fue sagrada y que debe volver a ser sagrada, porque así como su Señor y Rey caminará por Occidente, también caminará por Oriente. Y aquellos que lo negaron y que no lo aceptaron desde el principio se curvarán delante de Él,  se golpearan sus pechos y se arrepentirán, pero será tarde.

Hoy vengo a compartir con ustedes una de las mayores Llagas de Dios, que es la indiferencia humana por el Sacrificio de Su Hijo.

Cuando Jesús era pequeño, Él Me enseñó a orar el Padre Nuestro, una oración que traía del Cielo, que había aprendido con Su Padre para que todas las almas puedan unirse a Él. Les pediré que oren Conmigo esta sagrada oración para interceder por las almas que hoy deben ingresar en Mi Reino, que es el Reino de Dios, que es su casa y también la Mía.

Contemplen en el cielo de Oriente una gran puerta de luz que irradia una luz dorada y brillante. A través de ese portal, la Voz del Creador resuena para todos Sus hijos. 

En nombre de la humanidad, respondan a Su Llamado y, como un clamor, hablen con Dios:

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Ahora, con el corazón aún más unido al Corazón del Padre, oren por los niños, aquellos que sufren injustamente.

Por la Gracia que Dios Me concedió de tener al Niño Jesús en Mis brazos, hoy le ofrezco al Padre todos los niños del mundo y, junto con ustedes, ruego a Dios:

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Por la Gracia que Dios Me concedió de tener a la Santa Virgen María como esposa y compañera, como una Luz en Mi Camino que Me llevó a comprender la Presencia de Dios en Mi Corazón, hoy ofrezco esta oración a todas las mujeres que sufren injustamente, para que no pierdan su pureza por los ultrajes de este mundo. Junto a ustedes, Yo ruego a Dios:

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Por la Gracia que Dios me concedió de ser un hombre simple, servidor y humilde; de cumplir Sus Designios y de hoy estar a Su lado; le ofrezco al Padre todos los hombres que están ciegos en esta Tierra, que no lo comprenden, que no buscan a Dios, que no encontraron lo Sagrado dentro de sus corazones. Roguemos al Padre: 


Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Por la Gracia que Dios Me concedió de comprender la presencia de los Reinos en la Tierra, de amarlos y de reverenciarlos para que ellos cumplan con su misión; hoy ruego a Dios por todos los animales, minerales, vegetales, por todos los devas, por todos los elementos que en los desiertos del mundo contemplan las atrocidades causadas por el hombre; que en las florestas, en los ríos, en las montañas, en las ciudades, en las casas y en todos los lugares sufren las atrocidades causadas por la ignorancia del corazón humano.

Padre, hoy te ruego por todos los Reinos para que, a través de esta oración, la humanidad comprenda que es Tu propio Corazón y el Corazón de la Santa Virgen María los que son ultrajados cuando los Reinos sufren y padecen en este mundo. Junto a Tus hijos, Te ruego: 

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Con esta oración, digamos al Señor, Nuestro Dios, que deseamos iniciar un nuevo ciclo, para que ahora, hijos, ya no piensen tanto en sí mismos, sino que contemplen las necesidades del planeta, del Plan de Dios para que él se manifieste, para que esta Tierra sea sagrada.

Cuando piensen en ustedes y crean que sufren mucho, recuerden este portal que abrí en sus corazones para que contemplen la mayor Llaga del Corazón del Creador, y no sean ustedes también indiferentes al Sacrificio de Cristo.

Ahora retornen Conmigo hasta aquí, pero nunca se olviden de los niños que sufren, de las mujeres, de los hombres, de los Reinos que necesitan de sus oraciones.

Cristo les entregó una gran Gracia y no fue solo por ustedes, fue para que respondieran a Su Llamado, abandonando las mezquindades de sus vidas para contemplar la Voluntad Superior y reconocer finalmente que llegó la hora de cumplir el Plan de Dios, porque si la humanidad no despierta, la vida en el planeta podría extinguirse.

No permitan hijos, que una Llaga más se abra en el Corazón de Dios. Sean dignos de todo lo que recibieron y multipliquen estas bendiciones para todo el planeta, y para todo el universo que aguarda que respondan al Llamado de Dios y que lo vivan.

Hoy vine para orar con ustedes porque Mi Corazón ya no puede contemplar el mundo sin sentir el pesar de las almas que sufren.

Después de conocer la grandeza del Padre, de Su Reino y de todos los Reinos semejantes al Suyo que se esconden en el interior de la Tierra, no puedo contemplar el sufrimiento humano sin sentir en Mi Corazón el pesar de las almas. 

No puedo contemplar las atrocidades que viven los Reinos sin sentir en Mi Corazón el gran pesar que la ignorancia humana Me causa por no comprender la verdadera misión de la naturaleza en el planeta.

Por eso hoy vine a orar con ustedes y solamente a ofrecer al Padre los méritos generados por nuestros corazones unidos en Su Nombre, para que Sus compañeros puedan llegar un día a Asia, respondiendo a Su Plan, haciendo triunfar Su Corazón.

El pan consagrado por Cristo ya ingresó en sus esencias como una semilla de luz que está comenzando a fecundar, germinar y crecer, para tornarse el árbol de una nueva vida. Que cada Comunión que el Creador les ofrece, a través de Sus Mensajeros, nutra esta semilla, la fortalezca y la haga más poderosa que cualquier aspecto humano, para que puedan despertar la Esencia Divina en sus pequeños corazones.

Una vez más, oren Conmigo, ahora en arameo como Mi Hijo nos enseñó, para abrir las puertas del Cielo, y para que todas las almas, todos los Reinos y el propio espíritu de esta Tierra comulguen del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.

 

Oración: Padre Nuestro (en arameo).

 

Que vengan hasta aquí los niños, que comulguen por todos los niños de este mundo y que, sobre todo, dentro de ellos se fecunde la nueva vida, que puedan ser dignos de vivir en la Nueva Jerusalén, el Reino de Dios manifestado en la Tierra. Canten mientras ellos llegan hasta aquí:

 

¡Oh!, San José,
clamamos a Ti por la salvación
de todas las almas del mundo.
Misericordia, Misericordia,
¡Oh! San José, Misericordia.

(Se repite cuatro veces)

 

Hoy dejaré Mi bendición sobre todos los niños y sobre todas las familias. Que cada padre y cada madre reciban de Mi Casto Corazón la inspiración para educar y criar a sus hijos. Les pido que sean fuertes para no dejar ingresar en sus casas las influencias de este mundo, que separan a las familias y las hacen infelices.

Hoy dejo en ustedes una semilla de la nueva vida para que, donde quiera que vayan, puedan sembrarla en muchos otros corazones que hoy no están aquí.

Por la Gracia que Dios Me concedió de vivir en la Familia más Sagrada que estuvo sobre este mundo, hoy Yo los bendigo y les agradezco por estar aquí y por dejar que en sus hijos florezca un niño nuevo. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sigan en Paz y superen con Paz los desafíos de esta vida.

Les agradezco.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE MADRID, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN 

Yo soy la Madre de todos los hijos del mundo y les traigo desde el Cielo la Paz que es posible vivir en estos tiempos.

Por eso estoy aquí, queridos hijos, para que puedan creer en ello, porque a pesar de lo que sucede en la humanidad, Mi tarea no deja de cumplirse en todos los corazones.

Abro los cielos para que sus corazones se puedan elevar hacia Mí y así ingresar en el Corazón de Dios que, con amor ardiente, los espera para poder acogerlos en Su Espíritu y en Su Divinidad.

Queridos hijos, vengo a Madrid con la misma misión que hace dos años atrás. La Guadalupana ahora debe recorrer cada provincia de España y debe llegar a los corazones que ustedes desconocen, porque si ustedes peregrinan Conmigo, llevando la Santa Imagen, los corazones la buscarán, porque han perdido la fe en Dios y necesitan reencontrarla.

Por eso, Yo estoy aquí, queridos hijos, para pedirles esto; porque desde el Corazón de España es posible que esa tarea pueda comenzar. Y así, encontrarán almas que necesitarán vivir de la oración, necesitarán aprender a orar y saber cómo conectarse con Dios.

Ustedes, que ya viven dentro de Mi escuela de oración, sabrán cómo hacer y cómo enseñar, porque Yo los inspiraré con el poder del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Así, queridos hijos, irán conociendo los Dones de Dios que están esperando descender sobre la humanidad y en los corazones simples que se abran a encontrar el camino de la consagración al Plan del Altísimo.

Hoy vengo aquí para unir lo que está separado entre las consciencias, así como lo dice el cántico. 

Vengo a establecer en sus esencias la Nueva Humanidad, algo que hoy no podrán comprender, queridos hijos, pero que lo irán construyendo dentro de ustedes, dando los pasos en el Plan del Señor y en la redención que les ofrece Mi Hijo en este tiempo. Así, queridos hijos, nunca estarán solos. Por más que sientan que pierden las fuerzas internas, Mi Corazón siempre los apoyará.

Yo soy esa sagrada mano que se extiende hacia ustedes para que la puedan tomar fuerte, y sentirse completamente seguros en este camino de conversión y de transfiguración de sus vidas.

España debe ser el reino de Mi Inmaculado Corazón porque, unida a Portugal, podrá irradiar la paz para todo el continente europeo y más allá de él. 

Saben, queridos hijos, que cuentan con el Santuario de Lys y también con el Santuario de Medjugorje, pero aún no es suficiente. Hay corazones que aún no están arrepentidos y que no encuentran el camino hacia Mi Hijo.

Yo vengo a mostrarles el sendero que los lleva al Corazón del Padre Celestial, y esto dejará de ser una teoría o algo tan invisible para ustedes, queridos hijos.

Necesito que se formen como Mis columnas, como ya se los dije una vez y que sigan fortaleciendo su vida espiritual para que Yo pueda estar cerca de ustedes y guiarlos por este camino del fin del tiempo, entre las tinieblas y la oscuridad que vive el mundo.

Quisiera que esta imagen fuera un portal de la Paz, porque para eso Yo la he consagrado para cada uno de ustedes y de sus hermanos de camino.

Así como Guadalupe cumple una tarea importante en Estados Unidos, también la cumple aquí, porque desde aquí Yo partí para manifestarme en América y ser conocida como la Madre de las Américas y la Madre de Todos los Pueblos.

Yo inspiré a los apóstoles de Cristo cuando evangelizaron y predicaron en esta región, para que dieran a conocer Mi Evangelio, que es la historia de la Madre de Dios con Jesucristo, vuestro Señor, para que dieran a conocer Mi Obra silenciosa y que fuera testimoniada por cada uno que la escuchaba.

Esa historia llegó hasta Guadalupe, en un rincón de esta gran España. Y desde allí fui conocida por el mundo, cuando Mi sagrada Faz de la Madre de Todas las Razas se mostró a las Américas; recordándole al hombre blanco la unión con todos los pueblos, a través de la unidad y del amor que, en aquel tiempo en Guadalupe, Yo vine a instituir por orden de Dios, para que el pueblo de Europa tuviera una oportunidad en este tiempo final, en este tiempo de purificación, en este tiempo de transición.

Sus corazones se autoconvocaron para esto y no han dejado de cumplir lo que Yo he pedido, en esta Obra, de expandir la Luz de Mi Corazón por el mundo, especialmente por Europa.

Mi misión con ustedes, queridos hijos, debe ir más allá de las fronteras y de las naciones. Ustedes deben llegar a esos corazones cerrados que no quieren conocer a Jesús ni tampoco quieren saber nada de Dios. No existirá en ustedes un método para hacerlo ni tampoco una regla. Trasmitan con el amor de sus corazones, el amor que sienten por Mí, porque así, Yo obraré. Y, cuando se unan a orar con sus hermanos, por aquellos que son desconocidos por ustedes, podrán ser convertidos por Mi Amor y encontrarán la paz que tanto buscan.

Queridos hijos, Yo espero esto de ustedes, en este tiempo. Por eso, he venido aquí, a Madrid, para realizar una renovación de sus votos con el Padre Celestial y con el Plan de redención de Mi amado Hijo y de Mi Inmaculado Corazón.

El siguiente paso, en Europa, es difundir el Amor de San José y la transformación que ese santo hombre vivió siendo humano, siendo un hombre simple y verdadero. 

Así, Yo quiero, queridos hijos, crear en ustedes y en este pueblo de Europa, un hombre nuevo y dejar atrás al hombre viejo que se ha cerrado a la transformación y a la renuncia.

San José los llevará como Mediador por ese camino. Si difunden a Nuestra Señora de Guadalupe, sabrán difundir al Casto Corazón de San José, porque en verdad les digo, queridos hijos, que aún aquí en España, por ejemplo, existen almas simples que sienten a Dios en su corazón, pero que no saben cómo poder conectarse con Él.

Las almas que están cerradas son Mis almas predilectas. Son las que Yo aspiro a encontrar a través de vuestras manos, de vuestros servicios unidos a Mi Hijo, a Su Sagrado Corazón.

Aún hay mucho por hacer aquí y es hora de que sus corazones puedan crecer en esta tarea y de que no tengan miedo de dar los pasos, así como sus hermanos los han dado en otras partes del mundo, entregándose definitivamente a vivir el Plan de Dios y a cooperar para la salvación de esta humanidad, de todos los Reinos de la Naturaleza que son muy agredidos.

Queridos hijos, Yo estoy en comunión con ustedes todos los santos días de la vida y en cada momento que oran a Mi Corazón, Yo los puedo fortalecer para que vivan este Proyecto que es tan desconocido por el mundo, que es el Proyecto del Amor y de la Redención.

Hoy estoy sobre ustedes, queridos hijos, porque los amo. Los amo tanto, con el gozo eterno de Mi Corazón Inmaculado, que derrama Sus Gracias sobre Sus hijos para que puedan estar firmes y seguros del camino que Yo los invito a seguir. 

Soy vuestra Madre de la paz, soy vuestra Madre del amor, Madre de la confianza, Madre de la consagración y de la esperanza. Soy quien los levanta cuando caen. Soy quien los hace alegrar cuando tienen sus corazones tristes o cuando están confundidos por Mi adversario.

Únanse a Mí a través del Santo Rosario. Contemplen, como lo han hecho hoy, cada misterio divino de Mi Hijo. Así, sus corazones serán depositarios de los códigos del Universo Celestial, que serán imprescindibles en estos tiempos y para toda la humanidad. Pero como sé, queridos hijos, que no todos recibirán esos códigos que ayudarán a transformar el mundo. Los muy pocos que los recibirán tendrán la responsabilidad de ser consecuentes con ellos y de expandirlos con amor y alegría por el mundo.

Sus Ángeles de la Guarda confían en que lo pueden hacer. Cuentan con ellos en esta Obra de corredención que viven Conmigo y en unión con Mi Hijo.

Por eso, Yo los vengo a preparar para el tiempo final y para que nunca olviden este momento, en que el Cielo toca sus corazones y vidas para poder renovarlos e impulsarlos a dar un poco más en honor a Dios que los contempla en esta hora, con dulzura y detenimiento, a través de Mi Inmaculado Corazón . 

Sientan, queridos hijos, como Mi Paz es viva. Más allá de ser inmaterial, se siente y palpita en el corazón que se abre a recibirla.

Busquen los dones de la caridad y del bien y estarán en el camino correcto. No busquen la realización personal, sino la concreción de obras en la humanidad a través de los Sagrados Corazones.

Así, queridos hijos, como vuestra Patrona de Guadalupe y de toda España, podemos alcanzar en el silencio, la redención de millones de almas que están sumergidas en el caos de este mundo, en la superficialidad de la vida material. Mi adversario se ha encargado de cerrar esos corazones, pero Yo hoy les entrego la llave maestra, que es la llave de sus corazones, la llave del amor y de la confianza en Dios. Porque el corazón que es paciente, queridos hijos, todo lo alcanza.

Oremos ahora, queridos hijos, por la humanidad.

Oración: Padre Nuestro (en arameo).

He aquí, queridos hijos, que hoy ustedes Me ofrecen, ante los Altares de Dios, el mayor testimonio de la verdad y de la redención para los corazones del mundo, a través de la Sangre preciosa y del divino Cuerpo de vuestro Señor, quien habiendo derramado todos los códigos de la rehabilitación para los corazones y espíritus, hoy se hará presente a través de este pan y de este vino, por la transustanciación que los ángeles del universo, unidos a Mi Corazón y en adoración, convertirán a estos elementos en gloria al Padre Celestial.

Cuando beban la Sangre de Cristo, háganlo por aquellos que no beben la Sangre preciosa de Nuestro Señor. Y cuando comulguen, queridos hijos, comulguen por aquellos que lo ofenden y que lo niegan en este tiempo.

Cantarán a Nuestra Señora de Guadalupe, así como lo han hecho, para que Mi Faz unifique a todas las razas y a todos los pueblos en la espiritualidad de Cristo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Queremos compartir con ustedes cómo fue la Aparición.

María nos pidió que hiciéramos un pequeño relato y que Madre María Shimani hiciera un comentario sobre lo que María nos instruyó hoy.

Cuando estábamos cantando, en una de las decenas del Misterio del Rosario, María primero se mostró como Nuestra Señora de la Asunción, aquella Faz que muestra cuando se eleva al Cielo en Cuerpo y Alma. Fue cuando la hermana Piedad estaba cantando el Ave María de Gómez, un momento bien fuerte.

Enseguida, en el próximo cántico, si recuerdo bien, fue cuando se creó una condición espiritual y los ángeles, una parte del universo ultraterrestre, descendieron y comenzaron a ayudar mucho a España.

Nunca había visto que una nación recibiera tanta ayuda al unísono. Fue algo simultáneo, porque era como que, de acá, desde el Corazón de Madrid, los ángeles salieron para varios puntos de las provincias de España y comenzaron a liberar muchas cosas malas, bien malas. Ahí comenzó el trabajo de liberación, que era un trabajo armonioso, un trabajo muy alineado, muy elevado.

Y bueno, llegó el momento de la Aparición y María se mostró como la Reina de la Paz y me dio la indicación de que me diera vuelta hacia ustedes, hacia los hermanos, porque Ella iba a aparecer ahí y que oráramos.

En ese momento, Yo percibí que María estaba haciendo una tarea con los internos de cada uno de ustedes, con el mundo interno, con el mundo bien profundo. Ella estaba haciendo algo como Madre, como cuando una mamá intenta arreglar un objeto que está roto. Simbólicamente les explico qué fue lo que hizo con las almas de ustedes y con muchas almas más que no están aquí físicamente, pero que están en otros planos y que María ayudó a arreglar y a restaurar.

Ella comenzó a hacer un trabajo de restauración espiritual. Comenzó a limpiar, a purificar lo que nosotros comprendemos como nuestros pecados o nuestras faltas, nuestras omisiones, nuestros juicios de valor y hasta nuestra soberbia. Ella comenzó a limpiar muy amorosamente.

Por momentos veíamos a María como si fuera con un pañito, con una telita, que limpiaba así, a nuestras almas, a nuestros espíritus, de los que están aquí presentes y de lo que no están aquí presentes también.

Ella fue haciendo esa tarea y Yo percibí que estaba, en ese momento, preparando el campo de trabajo. Ella comenzó con lo que ustedes escucharon hablar sobre Guadalupe, la Virgen Peregrina. María hizo un acto de renovación de la tarea de la imagen peregrina que está en Estados Unidos en este momento, haciendo un trabajo importante con los grupos de Estados Unidos y también aquí, en la Península Ibérica.

Y cuando María expresaba que quería que la Virgen Peregrina de aquí, de Europa, fuera por todas las provincias de España, era porque Ella iba a hacer una tarea en cada provincia. Ella sabía que nosotros nos preguntaríamos cómo hacer eso, porque nos conocemos entre nosotros, no conocemos a otros. Ella mostraba, en esa dimensión en la que se encontraba, que había consciencias que estaban esperando a la imagen. Por ejemplo, en un hospital, una residencia, un asilo, una familia de un hogar que precisa a María Guadalupe para unirse, como una familia que está separada o una persona que está sufriendo.

Ella dice que hoy hizo en nosotros una iniciación, nos inició para una nueva acción. Con esa iniciación que hizo en cada uno de nosotros, abrió una puerta digamos así, espiritualmente, para que esas almas encuentren a la Virgen de Guadalupe. Solo que Ella decía que nosotros tenemos que poner manos a la obra, así como las Vírgenes Peregrinas de otros países están haciendo en Colombia, en Nicaragua, en Brasil, en Argentina. La tarea está siendo importante con esas imágenes. 

Entonces, María nos dio un impulso. Hoy nosotros espiritualmente recibimos un impulso directamente de Ella, que no es muy usual que María lo haga, para que nosotros podamos iniciar esa tarea. Y que cuando hagamos esa tarea y nos organicemos, las cosas van a ir aconteciendo naturalmente.

Yo sentí que fue una tarea y una aspiración muy grande que colocó María sobre ustedes, que es llegar a los corazones cerrados. Ella dice que María de Guadalupe, la Virgen Peregrina, debería llegar, por ejemplo, a Rusia, porque hay muchos rusos que precisan de María, muchos rusos que precisan ser tocados por la Virgen de Guadalupe, por esa Faz.

Entonces, nosotros percibimos que María nos colocó delante de un misterio que no lo es tanto, porque Ella está revelando cómo trabaja de una forma simple con la humanidad, con las almas. Ella nos está enseñando, de una forma bien directa, a ser mediadores como lo fue Ella, como fue San José o el propio Cristo Jesús. Que no es algo que está lejos de nosotros, sino que está bien cerca de que lo podamos realizar. Entonces Ella nos dejó ese impulso para que lo tengamos bien presente.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Yo me preguntaba también, mientras escuchaba a la Madre, cuándo iba a nombrar a San José, porque era algo que había sentido super fuerte, porque Él es el que nos enseña a ser simples y a ser humildes, que es lo que nos falta, por eso no llegamos a los demás. 

No podemos llegar a las demás personas de una forma abierta, rápida y efectiva, porque no somos ni simples ni humildes. Yo sentía que necesitábamos de la intercesión de San José. Si nosotros estudiamos a San José, todo lo que nos ha transmitido, Él tiene una técnica de instrucción que es infalible. Él con esas palabras y esa forma de trabajar, esa forma de transmitir la instrucción, es capaz de recorrer dentro de nuestra consciencia espacios que ni siquiera nosotros conocemos. Entonces, era absolutamente imprescindible que San José llegara a la escena para que nosotros pudiéramos aprender de esa simplicidad y de esa humildad, porque es a través de esas actitudes que nosotros vamos a poder llegar a todos esos corazones cerrados.

Ustedes piensen cómo fue que María llegó a ustedes. Cómo fue que una persona les hablo de María y tocó el corazón de cada uno, de una forma simple, de una forma humilde, de una forma directa. Y eso es lo que nosotros tenemos que hacer por otras personas, porque no nos podemos quedar con toda la Gracia en nosotros, porque hay muchos seres que realmente están necesitando mucha ayuda. 

Si ustedes repasan los mensajes de San José, van a encontrar allí muchas llaves de cómo ser simples y humildes, verdaderos, transparentes. Y de esa forma es que se llega a otras personas, porque cuando el corazón es el que habla, todo el mundo entiende, porque no está la mente creando ninguna condición. Entonces, prestemos mucha atención, porque cada palabra de nuestra Madre, cada instrucción, cada indicación, es la que nosotros necesitamos para llegar a cumplir con esas pautas que Ella nos trae.

Entonces, nosotros los invitamos a estudiar a San José, a dejar que San José se convierta en el tercer Mensajero Divino de nuestras vidas. Porque recuerden que Ellos son tres y por algo Ellos traen cada uno, una forma diferente de llegar a nuestro corazón y convertir nuestras vidas. No dejemos que una parte de esa instrucción y de esa conversión nos falte, porque San José es el camino seguro y directo a ser simple de corazón, así como Dios nos quiere. Así que los invitamos a estudiar a San José y a acercarse a aquellas personas que más lo necesitan. 

Hay algunas formas de trabajar con la Virgen Peregrina que abren muchas puertas. Y como decía el Fray, cuando uno se anima y va a un hospital con la Virgen Peregrina, infinidad de cosas pueden pasar; porque en un hospital hay muchas personas y no solamente los que están enfermos, están las familias de los enfermos, están los que curan o los que quieren curar, todos los que trabajan en los hospitales. Es impresionante como María trabaja, Ella sola. Nosotros nos aparecemos con una Virgen Peregrina en un hospital, nos ponemos en una sala de espera y van a ver los milagros de los cuales van a poder participar.

Claro, hay que salir un poco de uno mismo y hacer eso por María y por todas esas personas que lo necesitan. Y una puerta abre la otra, y esa otra puerta abre la otra; y cuando queremos acordar, hay una cadena de personas, de almas, que fueron tocadas por el amor de Nuestra Madre. Pero se tienen que animar. Tienen que hacer algo que no sea para ustedes. Hay que hacer algo por otros. Por eso, necesitamos que San José nos ayude a ser un poco más simples de corazón. Y, bueno, hay otras formas que algunos hermanos han hecho, en otros lugares del mundo con nuestra Madre peregrina, que han sido maravillosos. Tenemos algunos testimonios, algunos videos de algunas reuniones, en las que parece que María está allí y que todos la pueden vivir. Y no están ni los videntes ni está el coral, es Ella la que está allí.

Así que nosotros los invitamos a que den ese paso, a que se animen y que después nos cuenten todas las historias que María está haciendo por aquí, por Europa.

Nos encontramos en el Corazón de nuestra Madre. Gracias.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy les pediré que cierren los ojos y que Me encuentren delante de ustedes.

Estoy sobre el cielo de Aurora, con los pies descalzos, una túnica blanca y un manto de color vino. Tengo en Mis manos un ramo de nardo que representa la pureza, pero también la consagración. Sostengo este ramo con Mi mano izquierda y con la derecha toco Mi Castísimo Corazón, rodeado por tres lirios que representan la castidad. Mis cabellos caen sobre los hombros, Mis ojos color miel, enfocados hacia el mundo, irradiando la humildad que Dios imprimió en ellos para que pudiera ver todas las cosas bajo Su Verdad y Su Justicia; así es como Mis humildes ojos Me permiten ver. Detrás de Mí, les muestro un camino hacia el desierto, hacia tierras que un día fueron sagradas pero que hoy dejaron sumergir en la maldad, en el odio y en la perdición a los corazones que en ellas habitan.

Todo este mal era conocido por Dios cuando envió a Su Hijo a este pueblo. A Mí también Me envió como un hombre común, para demostrarle a la humanidad que es posible vivir la transformación en Cristo y la unión con Dios.

Fui un hombre nacido en esta Tierra, y por eso, retorno a ella para rescatar a aquellos de Mis compañeros y amigos de otros tiempos, aquellos que no quisieron escuchar cuando Mi Hijo pronunciaba Sus palabras en los valles y en los montes, aquellos que cerraron los ojos para no verlo pasar porque temían vivir la conversión y ser arrebatados por Su Amor que sabían que era invencible. Muchos de los que voltearon el rostro para Cristo aún están en este mundo para aprender a mirarlo sin miedo y dejarse vencer por el poder de Su Amor.

No desistimos de esta Tierra, porque para Nosotros ella aún es sagrada.

¿Cómo dejará de ser sagrada la Tierra en donde Dios colocó Sus Pies, en donde derramó Su Sangre y abrió el caudal de Su Divina Misericordia, para que permease todo el Universo por intermedio de este mundo?

¿Cómo dejará de ser sagrada esta Tierra que, en realidad, es la escuela del amor para todas las civilizaciones del universo?

¿Cómo dejarán de ser sagradas sus almas, que portan en sí una posibilidad única de aprender a amar, de unirse a Dios y hacer ese Dios aún mayor en Su Gloria?

¿Cómo dejarán de ser sagradas sus esencias, así como sus corazones, por más que pequen y vivan en las ilusiones del mundo?

Ustedes jamás pueden perder la verdad de lo que son, porque aquello que proviene de Dios no se corrompe ni con el peor mal de este mundo ni de ningún otro, porque Dios es Todo Poderoso, es la Pureza en sí, es la Verdad, es el Amor, es la Creación. ¿Cómo se corromperá Él mismo?

Si están en este mundo es porque algo deben aprender con él. No desperdicien la oportunidad que Dios les entrega, porque están en un planeta muy sagrado en el que Dios tiene puestos Sus Ojos todo el tiempo. Él aspira ardientemente a que más criaturas puedan imitar a Su Hijo y sean verdaderos dioses vivos en este mundo, para retornar a Él en perfecta unidad con Su Corazón.

Cuando les digo estas cosas, no les hablo de un sueño, porque el único sueño de este mundo es lo que ustedes vivieron hasta ahora. Llegó el momento de despertar para la realidad, para el verdadero propósito de Dios para sus almas. Llegó el momento de abandonar su pequeñez y lanzarse a la grandiosidad de la Creación. Llegó el momento de abandonar la ilusión y dejar que sus ojos se iluminen por la Fuente de Luz Divina que los Mensajeros del Señor traen al mundo. No se resistan, porque esa Luz arderá como un fuego dentro de sus células y quemará las moléculas de la perdición, para que deje de existir la oscuridad en sus consciencias. Solo la Luz prevalecerá.

No se entristezcan, ¡alégrense! Este es el momento que toda la humanidad esperó por tanto tiempo. ¡Cuántas consciencias en el Universo los observan y aguardan que digan sí! Mis queridos, imaginen en diferentes civilizaciones del Cosmos, amadas criaturas que forman parte de este Plan de Dios, que de rodillas claman por su despertar, que sienten el dolor en sus corazones cada vez que la humanidad niega la existencia de la Luz, que sienten un gran pesar cada vez que la civilización de la Tierra prefiere unirse a la oscuridad y afirma la ignorancia antes que lanzarse a la Luz y descubrir el amor infinito que todos los seres guardan como potencial en sus esencias.

Para algunos, estas palabras sonarán bellas; para otros sonarán difíciles de comprender, porque les será difícil salir de sus propias existencias para contemplar la Creación en sí, los diferentes mundos y las civilizaciones que los aguardan, porque no quieren creer que de su transformación depende la evolución del Universo. Pero así es, Mis queridos, porque el Señor es tan humilde, que depositó Su grandeza en criaturas tan pequeñas, Su mayor esperanza en corazones que Lo ignoran y hasta Lo niegan, porque no Lo conocen y no Lo aman.

Vengo al mundo como siervo de Dios para dar a conocer a la humanidad la Gracia que es servir a tan Buen Señor; jamás se arrepentirán de servirle. Todos los días cuando conozcan Su Gracia, Su Bondad y Su Infinita Misericordia, abandonarán lo que son y no mirarán para atrás cuando tan solamente un toque de Dios pueda llegar hasta sus consciencias. Deben permitir que esas Manos Divinas toquen sus corazones y con Su Amor, disuelvan sus barreras y sus resistencias. Por un momento, parecerá que están suspendidos en el aire, pues no sabrán quiénes son y querrán afirmarse en lo que eran, pero no tengan miedo porque eso durará poco. Ríndanse a la maravilla que es nada ser, para que enseguida sean colmados por Dios con la Gracia de la unidad con Él.

Estoy intentando elevarlos a un estado de mayor Gracia, para que puedan comprender la vida en la Tierra como verdaderamente es y para que permanentemente no se pierdan en las fantasías de este mundo. Porque no Me cansaré de decir que es posible alcanzar el propósito de Dios, aún con tantas imperfecciones.

¡Ríndanse! Mis queridos, no esperen que sus fuerzas acaben y que sean vencidos por el dolor, por el sufrimiento, por no soportar ya vivir en este mundo, por no soportar ya vivir consigo mismos. Ríndanse ahora, mientras la alegría pueda permear sus corazones, mientras puedan llevar esperanza para los que están perdidos y ser una fuente de auxilio y no corazones que necesitan tanto ser auxiliados.

Sientan Mi Paz, sientan la gratitud que derramo en sus corazones, porque todo lo que les digo en esta hora no es solamente por ustedes, es también para llevar a esta tierra sagrada, que hoy tengo detrás de Mí, un poco de cura, de esperanza que nace de este Reino de Aurora, que se manifiesta en sus corazones y se irradia a las almas más perdidas.

¿Por qué temen vivir en paz? ¿Por qué temen tanto a la humildad? Sé que les causará dolor ser vencidos por Dios, pero es el dolor de una gran victoria del Creador en sus corazones.

Coloquen todo lo que les dije en lo profundo de sus corazones y sellen Mis palabras con Mi Castísimo Corazón para que ellas no se escapen, sino que dentro de cada uno puedan llevarlos a la transformación de sus consciencias, de la vida, de la humanidad.

Hoy les hablo como un padre, porque el Corazón del Padre está dentro de Mi Corazón. Cuando Me presento como padre de la humanidad, es porque humildemente Soy uno con Dios. Él se manifiesta por Mi intermedio porque es por Su Voluntad que vengo al mundo. Vengo a pronunciar Sus palabras por Mi boca. Ningún movimiento que realizo en esta Tierra está separado de la Voluntad de Dios y así lo hago, queridos hijos, para que aprendan de un corazón humano igual al suyo, porque esta humanidad seguirá evolucionando y necesitará de muchos padres y de muchas madres que puedan guiar aquellas consciencias que por primera vez aprenden a amar.

Éste es Mi mensaje para el día de hoy. Así como ustedes Me escucharon ahora, deberán escucharme todos los días. Cuando lean Mis palabras, escuchen Mi voz, porque Soy Yo quien les habla dentro de sus corazones.

Antes de despedirme dejaré plasmado un pedido, porque las mentes humanas lo necesitan: quiero, en este lugar, una casa que represente la humildad de la Sagrada Familia, que sea sencilla como Nuestro Hogar en Nazaret, pero llena de Paz y que sea una Fuente de Gracia para todo el mundo. En la puerta de esta casa los esperaré para que se confiesen Conmigo y entren puros de corazón. Dentro de ella, encontrarán la Sagrada Familia, que en humildad los impulsará a una nueva vida, a una vida redimida. Esto será así porque la humanidad necesita de símbolos, de refugios físicos en los que pueda depositar su esperanza, que hagan emerger su fe para que puedan proseguir su camino, despertando la paz y la unidad con Dios todos los días. Que en esta casa humilde ustedes celebren la unión con Cristo por medio de la Eucaristía, en aquellos momentos en que necesiten de un corazón un poco más simple y humilde para encontrar a Dios.

Con estas palabras, los bendigo y bendigo también esta imagen que colocaron en Mi altar. Como símbolo de Mi presencia entre los Reinos de la Naturaleza. Quiero depositar esta imagen en el jardín que con tanto amor prepararon para Mí, para que jamás se olviden que, para encontrar la nueva humanidad, para encontrar el nuevo hombre dentro de cada uno de ustedes necesitan vivir la unión con los Reinos de la Naturaleza, necesitan despertar el amor hacia esos Reinos Menores y descubrir de ellos lo que cada uno vino a manifestar en este mundo, para que así, Mis amados, como creación planetaria, puedan expresar la Perfección de Dios.

Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco.

San José Castísimo

 

MENSAJE SEMANAL DE LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Hoy quise estar entre sus pequeños corazones para que, bajo Mi Manto, puedan asentar los impulsos que recibieron en los últimos días.

Como Madre y Reina de la Paz irradio, a través de sus corazones, Mi Paz al mundo entero. Recorro, con Mi Amor, el camino dejado por sus sinceras oraciones, camino que Me lleva a todos los seres de todos los Reinos que necesitan de Mi Presencia.

Hoy, quiero dejarles un aliento y una advertencia.

Mi aliento es que, durante todo el día, escuché la voz de sus corazones y sus almas estuvieron exultantes de alegría, tocando a las puertas de Mi Reino. Sepan, así, que sus pequeñas almas reconocen el momento en el que viven y glorifican al Señor por todas las oportunidades que recibieron a lo largo de estos dos últimos meses. 

Y, como advertencia, les digo que ya llegó la hora de manifestar en la vida los impulsos de sus almas; y esto se alcanza por medio de la oración, del ayuno y de la comunión profunda y verdadera con Mi Hijo Jesús.

Les digo, también, que deben ser firmes en el propósito que sus almas los inspiran a vivir, porque muchos están recibiendo la Gracia del verdadero despertar y no deben desperdiciarla.

Sean sinceros de corazón y de espíritu, y sigan el impulso de sus intenciones más puras, aunque les parezca una verdadera locura.

La vida de oración y de entrega, hijos Míos, ya no es considerada normal en este mundo. La falta de amor y de paz de los que se sumergen en las modernidades se tornó el común vivir de los corazones y de las consciencias.

Muchos de aquellos que hoy deberían ser Mis soldados marianos se olvidaron del compromiso que sellaron Conmigo. Otros, a pesar de recordar este compromiso, temen abandonarse a sí mismos para seguirme. Y, unos pocos, con valentía se dispusieron a cumplir con Mi Santa Voluntad y seguir Mis pasos.

Es tiempo de reconocer donde se encuentran sus consciencias en este tiempo y, reconociendo que no están donde deberían, tomen sus lugares entre Mis soldados y completen, con sus preciosas almas, este ejército de Paz.

No vengo a traer exigencias, vengo a traer alivio a sus espíritus que están sedientos de la verdadera vida, para cumplir con esta misión que vinieron a realizar en el mundo.

Entonces, hoy, solo les pido que encuentren en Mi Corazón, en el Corazón de Mi Hijo y en el gran Corazón del Universo la fuerza que necesitan para dar los pasos que aspiran a dar en estos tiempos.

Cuenten con Mi Presencia maternal. Como Madre de sus corazones, estoy siempre al lado de cada uno de ustedes.

Les agradezco por persistir en Mi camino de Paz.

María, Reina de la Paz

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto