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Acoge en tu corazón todas las revelaciones de Dios y permite que tu consciencia se expanda hacia otros planos y realidades.
Recibe estos impulsos como si fueran los últimos y realiza una síntesis interior de todas las revelaciones que ya fueron anunciadas a través de los tiempos.
Nutre tu consciencia con el conocimiento sagrado y haz tu vida aún más simple para que se puedan reflejar en tus actos los Tesoros de Dios, y todo espacio y lugar sea transformado y elevado conforme a la Voluntad Divina.
Por eso, que las revelaciones de Dios te aproximen a Su Simplicidad Divina para que en ti también encarne la humildad suficiente para ayudarte a comprender y a vivir las formas que provienen del Universo y que impulsan la vida cósmica.
Ante todos los conocimientos recibidos que los espíritus se ennoblezcan, ya que desde la Fuente Suprema se emanan sagrados impulsos que solo harán elevar de plano a la consciencia de la humanidad.
Toda revelación siempre está colmada por el Amor de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado y por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Una noche de gala especial
Queridos y dulces cantores de Mi Corazón:
Hoy es una noche de gala especial, porque el Todopoderoso y todos Sus ángeles estarán atentos a las ofertas que se realizarán durante el encuentro de música.
Por esa razón, hijos Míos, hoy vengo para impulsarlos a seguir cantando y componiendo para la cura y la elevación de todo el género humano, pero no solo a eso, sino también, en esta noche de gala especial, los invito a que por medio de sus corazones y con su más sincera devoción pueda despertar y brotar de todos ustedes la chispa de la Luz Crística; una energía de Amor Superior que urgentemente necesita irradiarse al mundo y, en consecuencia, a toda la humanidad.
Que, a través de su sagrada oferta para el encuentro de hoy, sus almas puedan encenderse a través del canto y de la elevación, a fin de que todos los Cristos internos en el planeta puedan reinar y favorecer un proceso de cambio y de transformación en toda la consciencia humana.
Hijos amados, sepan que esta gala de hoy también llegará al espíritu y a la consciencia de las familias, las cuales en estos tiempos necesitan de una inmensa ayuda espiritual, ya que son el foco de la división y de las guerras entre las naciones y los pueblos.
Que, ante el advenimiento del Renacimiento de Cristo, hijos Míos, todas las familias, más allá de su condición, de su cultura, de su pueblo o de su religión, hoy puedan recibir por medio del encuentro de música la ayuda desde las esferas celestiales, las que descenderán para concebir la paz y la unidad interior, tan ansiadas por los que más sufren.
Hoy espero, queridos hijos, que sus corazones y sus voces puedan florecer y demostrar la esencia del Amor Crístico, aquel Amor que es capaz de darlo todo por amor, sin importar las consecuencias ni los resultados.
Que en esta noche de gala pueda renacer el Amor de Dios, un Amor que será el preámbulo para el próximo retorno de Cristo a la humanidad.
Les agradezco a todos los coralistas, instrumentistas y colaboradores que en este año hicieron posible el despertar de la cura y la elevación espiritual de la humanidad.
Unidos al Padre Celestial, hermanados en el Amor Crístico, hacemos votos para que en el próximo año se cumpla el Plan de Dios en la humanidad.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La vida debe ser permeada por la transparencia, transparencia al servir, entregando lo mejor al prójimo y, al mismo tiempo, reconociendo las propias limitaciones, para no ofrecer ni más ni menos de aquello que se puede entregar.
Transparencia al orar, estando delante de Dios con la sinceridad de sus corazones, no porque Dios no los vea tan cual son, sino porque este es un momento para que ustedes mismos reconozcan las propias debilidades y sean impulsados a la transformación, por la Gracia Divina.
Transparencia en el ser para que, en su día a día, dejen transparentar al prójimo lo que verdaderamente son, y que sus relaciones con sus hermanos en el mundo sean permeadas por el espíritu de la verdad y de la sinceridad, que debe estar pleno del Amor de Dios.
Transparencia en el verbo, para que su boca pronuncie solo la verdad y no quiera aumentar ni disminuir los hechos, sino que solo deje transparentar lo que es real para que, a través del verbo que crea, la verdad se plasme en la vida de los hombres.
Sean transparentes en el amor, ábranse para acogerse a sí mismos y al prójimo como son, no quieran transformar la propia esencia en algo que pertenece a otros ni quieran que el prójimo sea como les conviene.
Sean transparentes, sobre todo delante de Dios, porque es en el diálogo sincero con el Padre que aprenderán a amar la verdad.
Tienen Mi bendición para esto.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cuando colocas el pensamiento en Dios, puedes atraer Su Voluntad hacia tu vida.
Cuando colocas el corazón en Dios, puedes estar en la Presencia Divina y el Padre, tu Creador, puede vivir en ti.
Cuando colocas tu consciencia en Dios traes Su Reino hacia la Tierra y, a partir de ti, la vida comienza a pasar por una transformación hasta llegar al principio perfecto que el Creador pensó para ella.
Orar por un instante es colocar el pensamiento en Dios.
Orar y servir, haciendo viva la oración a tu alrededor, es colocar el corazón en Dios.
Orar, servir y ser como serías si tuvieras la certeza de que los Ojos del Padre siempre te están observando, es vivir con la consciencia en Dios, buscando agradar a Aquel que te observa, consolar Su Corazón de toda indiferencia y, más que eso, aspirar ardientemente a que todos los seres, donde quiera que estén, puedan participar de la Gracia de vivir en Dios.
Por eso ora, hijo, y ejercita estar con la consciencia en Dios, no para que te sientas perseguido, sino para que te sientas amado, acompañado y protegido y para que ese mismo Amor que recibes te lleve a amar más y mejor.
Vive con la consciencia en Dios para atraer hacia este mundo la Nueva Vida.
Tienes Mi bendición para eso.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Queridos hijos:
Congregados en el Amor de Dios para que, en esta nueva celebración de la Natividad del Señor, sus corazones desborden de alegría porque el Cristo interior volverá a contactar a cada una de las almas que se dispongan a abrirse para la llegada de Cristo.
Hijos Míos, este ya es el último tiempo y el último ciclo de poder perdonar y reconciliarse con lo Alto.
Por esa razón, los invito a entrar en comunión constante con Mi Hijo para que, en esa comunión interior, las puertas al sufrimiento y a la perdición se cierren en este ciclo, en el que la humanidad entera tiene la oportunidad de celebrar el renacimiento de Cristo en el interior de cada ser para que exista un mejor planeta y una elevada humanidad que pueda representar al Plan de Dios en la Tierra a través de la vivencia del perdón y de la redención, atributos ofrecidos por el Cielo.
Queridos hijos, díganle al mundo que hay tiempo de revertir la situación planetaria y que la Jerarquía Espiritual de nuevo llegará en auxilio de todos para socorrer a la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La mayoría de las almas solo creen que estoy presente en algún lugar si existen milagros.
Los milagros son actos de Amor que el Padre emana a Sus hijos, para que las almas se puedan transformar y ser otras.
Pero la verdadera fe y la verdadera confianza de saber dónde está el Hijo de Dios está en el don del corazón, porque el corazón unido así a Cristo nunca falla, ya que la confianza y la firmeza que Él irradia es imborrable para el fin de estos tiempos.
Esa fortaleza del corazón les permitirá vivir los nuevos ciclos y los llevará a abrazar los nuevos desafíos que vendrán para impulsarlos y conducirlos hacia la meta.
El camino de la fe del corazón es algo inalterable. Eso vale mucho más que cientos de palabras, porque la fe despierta fortaleza y esa fortaleza ayuda a la consciencia a aceptar los nuevos tiempos.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Santidad es estar delante de Dios y, en confesión, reconocer sin miedo las propias faltas, debilidades e imperfecciones, sin esconder, ni de sí mismo ni del prójimo, las pequeñas o grandes miserias que los prenden a este mundo y les impiden llegar al Cielo.
Santidad es ser consciente de la Presencia Divina y vivir bajo Su Mirada, avergonzándose, arrepintiéndose y confesando las debilidades y, al mismo tiempo, acogiendo, reverenciando y agradeciendo los Dones y las Gracias que provienen del Padre.
Santidad es atravesar, cada día un poco más, las capas de la ilusión material para fijar los ojos y el corazón en el Propósito y en la Verdad Divina. Poco a poco, las fuerzas, las tendencias y las condiciones humanas van perdiendo su lugar en el corazón de los seres y ese espacio es colmado por la libertad de amar y de servir a Dios.
Santidad es reconocer que el camino es largo, pues el desvío fue grande, pero, sobre todo, es confiar en el milagro y en la Misericordia de Cristo, sin condicionar o limitar las acciones del Señor en la propia vida; sino, al contrario, dejando siempre que Él tenga la posibilidad de transformar las piedras perdidas en el lodo en perlas cristalinas y puras, plenas de Su Verdad y Transparencia.
Santidad es saber que nunca se ha alcanzado el punto necesario y no detener los propios pasos ni la Gracia de Dios en sus vidas, con la certeza de que en algún momento de la evolución la Unidad llegará y, ese día, la Creación se recreará. Y el Padre, habiendo renovado Su Amor, reinventará la Vida en un nuevo grado de Amor.
Vean la santidad como un horizonte que los llama. Este es un camino y no una utopía.
Busquen el servicio, el amor y la transparencia y, sin percibirlo, vivirán la redención y, más aún, retornarán a Dios.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Ama a tus hermanos tal cual son, así como Yo te amo a ti, sin condiciones, sin reglas ni restricciones.
Ama a tus hermanos como son, sin intentar cambiarles nada, porque ellos mismos deberán hacer el gran cambio de la consciencia, así como tú deberás hacer el cambio interior.
Ama a tus hermanos con todos sus defectos, con todas sus imperfecciones y con todas sus resistencias, así como Yo amo todo tu ser, con todos tus errores, con todas tus fallas y con todas tus miserias.
Ama a tus hermanos con todos sus talentos, destrezas y habilidades, así como Yo te amo con todo tu potencial, con toda tu inteligencia y con toda tu energía.
Ama a tus hermanos en los momentos de alegría, en los momentos de dolor y en los momentos de júbilo, así como Yo te amo en tus momentos de caídas, en tus momentos de prueba y tus momentos de derrota.
Ama a tus hermanos con toda su felicidad, con toda su ira, con toda su necedad, así como Yo te amo con todas tus resistencias, con todas tus incomprensiones y con todas tus dudas.
El amor es capaz de todo y él no tiene límites, no tiene compromisos ni horarios.
El amor es donación de sí y es aceptación de los más grandes y de los más pequeños errores.
El amor siempre te liberará de las cadenas y te sanará el corazón.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Camina en dirección al Corazón de Dios todos los días y busca colocar tus ojos, tu corazón y tus aspiraciones siempre en lo más Alto.
Busca tu referencia, hijo, en el Amor de Cristo, en Su Vida, en Su Palabra, en cómo Él construye espiritualmente Su Obra. Porque estás en un momento culminante de la evolución humana, en el cual muchos acontecimientos incomprensibles se darán. Incluso dentro de ti emergerán sentimientos, pensamientos y acciones que no comprenderás pero que deberás equilibrarlos con tu simple oración, con el servicio y con la unión con Dios.
El viejo hombre está siendo expurgado en tu interior y él no está formado solo por las experiencias humanas que conoces y vives. Hay mucho dentro de ti y en la consciencia humana que desconoces completamente.
Delante de esas situaciones desconocidas e incomprensibles solo un Amor mayor podrá equilibrarlas, que es el Amor de Dios.
Por eso, escucha lo que te digo y no dejes de orar sinceramente, fortaleciendo todos los días tu hilo de unidad con el Corazón del Padre, porque ese será tu sustento y el sustento del planeta en el ciclo que llegará.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Por todo sé agradecido, pues la gratitud, hijo, es esa energía superior que nace del Corazón de Dios, se espeja en Sus ángeles y arcángeles y desciende a la Tierra para permear a los hombres y enseñarles a retornar a Dios.
La gratitud es una vibración sublime que transforma y transmuta la condición humana, elevándola a realidades desconocidas para que, así, viva revelaciones no solo sobre sí misma y sobre la vida, sino sobre toda la Creación.
La gratitud es el reconocimiento del Amor de Dios; es esa energía divina que nace constantemente en el interior de aquellos que reconocen la Gracia del Padre Creador.
Ingresa, hijo, tú también en las leyes sublimes que rigen la evolución de éste y de todos los Universos, pues Dios, siendo uno solo, manifestó la Vida en las dimensiones y la primera emanación que les envió fue la gratitud, gratitud por la existencia, por la vida, por las criaturas.
Encuentra todos los días esa emanación sublime, siendo tú también agradecido por todas las cosas y elévate al Origen, en el Corazón del Padre, dejando que Él despierte en tu interior aquello que es perfecto y que se oculta en ti, porque solo se manifiesta a través de la gratitud.
Sé agradecido por todas las cosas y eleva este mundo al Corazón de Dios.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Queridos y amados hijos:
En estos tiempos agudos de purificación de la consciencia, sepan que Dios no espera la perfección inmediata de los hombres, sino la simplicidad y la verdad de los corazones.
Dios los invita a que, por medio de la simplicidad, pueda nacer en ustedes el Amor de Dios, una y otra vez; un Amor que los confortará, un Amor que no los abandonará, un Amor digno y fiel.
No detengan su atención en los defectos de la vida humana, porque será a través de la imperfección redimida que nacerá el nuevo ser, el que será portador de la esperanza y de la confianza de Dios.
Por eso, hijos Míos, abracen con humildad y simplicidad cada nueva etapa de purificación.
Siempre tendrán, por medio de la oración, Mi consuelo y guía, y en los momentos culminantes de su purificación contarán con Mi asistencia; porque Yo los amo y, como Madre, conozco la necesidad interior de cada hijo Mío.
Dejen de sentir ese vacío que no los lleva a nada. Dejen de sumergirse en ese árido desierto de la vida.
Yo les traigo, a través de Mis Palabras, la Fuente que saciará su sed.
Hijos, no se desesperen, no se perturben, ya no se castiguen. Ustedes vinieron a participar de una transición que recién ha comenzado.
Tengan fe, la fuerza del Amor de Mi Corazón será su constante fortaleza.
Dios hoy les concede Su Perdón y Su Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Contempla en el Centro del Universo, en el Corazón de la Creación, al Padre Creador en Su Silencio. Fuente de todas las fuentes, Luz que generó todas las luces, Silencio de donde nacen todos los sonidos. El Corazón del Padre observa a la Tierra, esperando el despertar de la humanidad, que en su mayoría vive indiferente a Dios.
El Corazón del Padre hace silencio con Amor, un Amor que no conocen en este mundo, pero que son llamados a vivir.
Para encontrar el amor de Dios necesitan buscarlo más allá de sus vidas humanas; necesitan detenerse y procurar en el propio interior el puente hacia el Corazón de la Vida, que es Dios.
Sepan que Su Silencio tiene más sentido que todas las palabras, porque aunque fuesen pronunciadas todas juntas, no expresarían lo que es el Padre.
Sepan que el Silencio de Dios expresa algo único para cada ser. No basta que Dios hable con sus hermanos; Él aspira a pronunciar en cada corazón Su Silencio, para que lo sientan, lo vivan y sepan de la existencia de Dios y de Su Amor por la propia experiencia con Él.
Vivir a Dios los transforma, los cura y los renueva en el verdadero sentido de su existencia. Por eso, hijos, más que buscar filosofías y ciencias, ante todo, busquen a Dios. En la humildad de una oración y en la verdad del silencio interior lo encontrarán. Y así, Cara a cara, cumplirán con Su Voluntad y recibirán de Él el Amor que deben expresar en la Tierra.
Aquel que los inspira a buscar a Dios,
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Por más que los tiempos sean difíciles, nunca pierdas la alegría de vivir la trasformación a través del Amor Misericordioso que la Madre de Dios te puede ofrecer; así todo será purificado y la cura se alcanzará en el alma mediante los diferentes ciclos.
Nunca dejes de mirar al Cielo y de creer que desde ese lugar llegará el auxilio espiritual y divino. Dios, como Padre de todas Sus criaturas, es Infinito en Amor y Misericordia y, a partir de esa expresión espiritual, las almas podrán unirse más a Él y a Su Divino Reino.
Por eso, vive con alegría el poder de la trasformación para que, poco a poco, los hábitos de la consciencia terrestre puedan ir siendo trasformados, descubriendo que por detrás de cada paso existe el Amor de Dios, expresado desde Su Fuente Infinita.
Confía, ten fe y todo se curará.
Es hora de renacer bajo la Luz que le trae al mundo la Divina Misericordia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con el corazón dispuesto a estar en Dios, cierra tus ojos, hijo, y aprende a agradecer al Padre por la vida; a agradecer porque el Creador te escogió entre tantos seres en Su Creación, para estar en la Tierra aprendiendo a amar como Él ama.
Aprende a agradecer a Dios porque, a lo largo de tu vida, Él te fue conduciendo de la mano, a fin de que erraras lo suficiente para ser humilde y para crecer; y también te apartó de los errores en el momento preciso de tu salvación, para que no te perdieras de Su camino.
Aprende a agradecer a Dios, porque pacientemente Él te observa enredado en las pequeñas cosas de la vida humana y distraído del Propósito superior por el cual viniste al mundo. Con ojos de compasión, el Creador acompaña tus pasos y espera, pues sabe que en algún momento tu mirada perdida se volverá hacia lo Alto y, finalmente, encontrarás el Corazón del Padre.
Aprende a agradecer a Dios, porque Él creó un proyecto perfecto y colocó esa perfección oculta en tu interior. Tan perfecto es el Señor que, para que abras esa puerta dentro de ti y encuentres ese tesoro divino, debes ser simple, humilde y, por encima de todo, agradecer a Dios por la vida y por las dádivas constantes que Él te entrega.
Aprende, hijo Mío, a agradecer al Padre todos los días, aunque para ti no haya motivo para eso. Sé agradecido y verás cuántas razones tiene tu corazón para darle gracias al Padre.
Coloca tu corazón en la Verdad y en el Infinito, en el Amor de Dios por ti, y hoy solo agradece, porque, entre tantos seres en este mundo, tú escuchas a Dios en el eco de Sus Mensajeros que te enseñan a amar y a despertar a lo que verdaderamente es ser un ser humano.
Agradece al Padre y da gracias a los Cielos. Ofrece tu corazón como morada para la gratitud y así darás pasos seguros en el amor; porque, agradeciendo todo, encontrarás la posibilidad de amar en todas las cosas.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Guarda en tu corazón todas las Gracias que el Señor te ha concedido y consolida en tu interior la acción de Su infinita e insondable Misericordia.
Recuerda, todos los días, que tú eres fruto de la Gracia y de la Misericordia de Dios, que actuaron en tu interior, así como en tu consciencia, liberándote de todo el mal que te prendía a las cosas del mundo.
Mantén tu corazón inmerso en la Misericordia Divina, recordando que la Gracia de Dios es algo que debe ser cultivado y sustentado en tu interior. Haz crecer y multiplicar lo que el Señor te concedió como dones y virtudes, porque ha llegado el tiempo de colocar en práctica, frente a las atrocidades del mundo, la fe y la perseverancia en el Amor de Cristo.
No estarás libre de esta prueba, hijo, porque la purificación ahora se extendió más allá de lo invisible en tu mundo interior y llegó a la consciencia del planeta. Pero, así como oras, clamas y sustentas tu propio interior; ahora, con más fervor, ora, clama y sustenta la vida sobre la Tierra.
No dejes que el caos, el odio o el temor se aproximen a tu corazón.
Ama y no te olvides que el amor es tu única herramienta en este tiempo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
El Amor de Dios, a pesar de existir oculto e intrínseco en el interior de todos los hombres desde su creación, no se desarrolla en sus corazones solo. El Amor de Dios necesita ser cultivado, multiplicado y donado para crecer.
El Amor de Dios, dentro de los seres, necesita ser conocido y buscado para expresarse, necesita ser donado para multiplicarse, necesita ser vivido para que, así, se renueve y se supere dentro de los seres.
El Amor de Dios está en ti, hijo; basta que lo busques y lo encontrarás; basta que se lo pidas al Padre y Él te lo mostrará; basta que comiences un diálogo orante con Dios para que Él te dé a conocer Su presencia en tu interior.
Cuando un ser conoce a Dios, sabe y experimenta la presencia de Su Amor en su propio interior, todo pesar le parece pequeño, todo desierto se torna calmo y se convierte en una oportunidad de crecer y de unirse aún más al Padre. Las pruebas se vuelven pequeñas, no porque dejen de ser difíciles, sino porque el alma que reconoce la grandeza del Amor de Dios también reconoce su propia pequeñez y la pequeñez de todas las cosas.
Por eso, hijo, para superar estos tiempos con el corazón en paz, dispuesto al servicio, a la superación de sí y, por encima de todo, dispuesto al amor, busca en tu interior el Amor de Dios y permite que tu corazón conozca al Padre, así como Él te conoce; permite que tu corazón lo ame, así como Él te ama, y así, en ese divino diálogo de oración, servirás al mundo y atraerás la Paz y el Amor de Dios hacia la Tierra.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Siente Mi Corazón cerca del tuyo y Mi Energía espiritual colmando cada rincón de tu ser.
Siente Mi Presencia en tu interior, el gran Universo de Amor que se expande dentro de ti y cómo tu alma se queda recogida por el bálsamo de esa potentísima Energía Divina.
Quédate dentro de ese vacío y descubre la magnitud de la humildad y el resplandor infinito del amor.
Sírvete de Mis Dones para que tu vida se transforme en el proyecto que tengo pensado desde el principio.
Siente la fuerza del Amor de Dios y cúbrete con Su Manto de pura Misericordia; así recibirás la simplicidad del Reino Universal y comulgarás, junto a los ángeles, de la poderosa Energía Divina.
Entrégate en Mis Brazos y así Yo te llevaré hasta las Moradas Cósmicas, en donde descubrirás la alegría de poder servirle a Dios y la gratitud de poder sentirlo y reconocerlo.
Que tu consciencia se expanda y que, en esa expansión, todo sea curado y redimido.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Antes del segundo retorno de su Maestro y Señor, desenmascararé a Mis falsos amigos y todos verán quiénes son.
No dejaré que existan más engaños e ilusiones, así como existieron en los últimos tiempos.
Elevaré el Cetro del Poder del Amor de Dios y, con un solo decreto, Yo limpiaré cada consciencia y cada espacio para que descienda al mundo la Gloria de Dios.
Antes del segundo retorno de su Maestro y Señor, separaré la paja del trigo y con los que fueron fieles a Mí haré la nueva harina, como el símbolo de la redención del planeta.
Antes del segundo retorno de su Maestro y Señor al mundo, libraré a las almas de su cautiverio y le daré a conocer a los hombres la inmensidad del Amor que los ha traído hasta aquí.
Cuando Yo retorne por segunda vez, veré los ojos de Mis discípulos llenos de alegría, porque su Pastor estará retornando.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Mientras a tu alrededor el mundo agoniza, que tu corazón esté en oración, que tus sentimientos estén en paz, que tu mente esté en Dios y que tu espíritu esté en el Propósito Divino, el que se diseña en las estrellas para después plasmarse en la vida material.
Cuando tu condición humana, en plena purificación, pareciera sucumbir y perder la esperanza, concentra tu atención en el espejo que hay en la esencia de tu ser y sabe que guardas en ti una puerta hacia el Cosmos, hacia la Eternidad, hacia la verdadera vida, amparada y guiada por el Pensamiento Divino.
Con los ojos fijos en el espejo de tu esencia, concentra tu atención en buscar el Amor de Dios y Su Gracia. Siente la presencia de las estrellas y de todas las fuentes de vida y de energía que habitan en ellas. Sabe que ese espejo que guardas en tu interior no es el único ni está solo, sino que es parte de una red que se creó desde el principio de la vida para que todos los hijos de Dios encontraran el camino de retorno a Su Corazón.
Permite que el espejo que habita en ti esté vivo y activo, a través de la oración y de la transformación de tu ser. Abre el camino para que el Creador refleje en tu espejo interior Su Verdad y que tú puedas ser un vehículo de esa Verdad para el mundo.
Nutre tu ser, uniéndote al espejo de tu interior y a los Espejos del Cosmos, pero, más que eso, permite que ese instrumento de Dios en tu corazón sea una luz que guía en la oscuridad, sea una señal para que tu Señor encuentre a los autoconvocados en este tiempo.
En el espejo de tu corazón se refleja la Verdad, el Camino y la Vida, porque él es parte de la Presencia de Cristo en tu interior. Por eso, hijo, no pierdas la dádiva de tener en ti esa herramienta divina que puede hacer de tu ser un instrumento en las Manos de Dios.
Hoy, ocúpate en descubrir este misterio del espejo de tu corazón, a través de una vida de oración y de unión con la Hermandad para que, mañana, cuando todo parezca perdido, puedas mirar hacia tu interior y recobrar la fe y la esperanza.
Te dejo hoy una clave y un misterio para develar. En oración, comprende lo que te digo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Queridos hijos:
Cuando su Madre Celeste tiene la dicha de visitar la casa de Sus hijos, en los mundos internos se fortalece esa confianza en Dios y la fe se manifiesta como una flor a los rayos del Sol.
A través de Mi Visitación a los hogares de las familias, la Madre de Dios encuentra acogimiento y reposo; así, la Madre Celeste retoma fuerzas internas para seguir caminando en este mundo, para buscar y rescatar a Sus hijos más perdidos.
Por esa razón, cuando su Madre Celeste es recibida con mucho amor, Sus ángeles del Cielo, los que descienden junto a Ella, transforman los espacios en recintos sagrados de oración y de vibración, como una ofrenda de devoción a Dios.
La Visitación de María a las familias del mundo representa la posibilidad de reconfirmar esa filiación, espiritual e interna, que cada hijo Mío tiene con la Madre de Dios.
Delante de la desunión predominante de cientos de familias en el mundo por la falta de amor y de solidaridad, que la Madre de Dios hoy visite esta simple casa significa la oportunidad espiritual de interceder, de manera planetaria, por miles de familias.
Desde ahora agradezco esta recepción, porque en este día el seno herido de las familias está siendo cicatrizado por el bálsamo del Amor de Dios.
¡Les agradezco responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más