MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Corazón es el centro de la Eucaristía y, por la Eucaristía, sus seres serán redimidos del pecado y del error.

Quien comulga Conmigo limpia todos los días las manchas de su corazón y afirma, en cada nuevo encuentro, que Mi Sagrado Espíritu es parte de él.

Por la Comunión Eucarística, los males del alma son liberados y los pasos son seguros para quien se disponga a caminar por la senda de la transformación.

Es por Mi Corazón Eucarístico que los seres ingresan en el acto sublime de la verdadera reverencia, y es en ese momento cuando la consciencia encuentra el consuelo y la fortaleza que tanto busca. Mi Cuerpo Eucarístico es el elemento solar capaz de liberar y de transmutar las secuelas profundas que el mal pudo haber dejado en la consciencia por los asedios recibidos.

Desde el primer momento en que Mi Vida instituyó la Comunión Eucarística como ministerio, Yo estaba dejando para el mundo el poder de Mi Esencia Solar y Divina, porque era y es solo a través de la Eucaristía como la humanidad podrá liberarse de los errores que ella misma comete.

Por eso, en cada nuevo acto de comunión de un alma Conmigo se establece una relación espiritual y divina capaz de unir el Cielo y la Tierra, universalmente, por algunos momentos.

Quien comulga de Mí no solo abre su consciencia para nuevas Revelaciones Celestiales, sino que también, en un acto de pacificación, se remueven del mundo las graves y pesadas ofensas que hieren al Padre Dios.

Es necesario que la humanidad, antes de Mi Regreso, entienda, comprenda y conozca qué es lo que sucede cuando un ser de la Tierra comulga de Mi Espíritu Santo Eucarístico: las Leyes cambian y se revierte el mal existente en el corazón de todas las almas del mundo.

La propia consciencia que comulga Conmigo es perdonada y cada vez que participa de esta Sagrada Ceremonia, su vida queda en blanco como las hojas de un libro sagrado donde aún nada fue escrito.

Las almas más pecadoras reciben la oportunidad de encontrarme en algún momento de la vida y, especialmente, la Comunión Eucarística de todos los seres Conmigo repara y restablece los planes de vida y de evolución, tanto para las consciencias como para sus espíritus.

Es hora de abrir el cofre que existe en el corazón de cada ser para que la Luz Infinita vierta y expanda los Códigos Crísticos en cada consciencia.

La Eucaristía, en estos tiempos, prevé un rápido proceso de redención, expulsando las indiferencias y las arrogancias que las almas generan día a día.

Mi Cuerpo Eucarístico, adorado y venerado por las almas, establecerá los mil años de paz para la Tierra futura. Es momento de construir esa paz en un tiempo donde no existe la paz, para que así, todos la alcancen.

Bajo la Paz del Señor, sean bienaventurados.

Gracias por comulgar de corazón con Mi Espíritu.

Cristo Jesús, Espíritu Eucarístico

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si tú Me llamas, Yo te escucharé y, en un instante, seremos Uno de corazón, mente y espíritu.

Entre Mi Corazón y el tuyo nunca deberán existir divisiones ni barreras, porque Mi Propósito siempre será llevarte al encuentro con el Único.

Sabes que el tiempo pasa y que los cambios se aproximan; vive a través del pulsar de Mi Corazón y que tu palpitar sea el motivo de la búsqueda sublime.

Encuentra lo Sagrado en cada espacio y reverencia lo que el Universo provee a cada instante de la vida. En el camino, busca lo nuevo y únete a Mi Corazón Eterno para que la Luz del Cielo indique la travesía hacia Mi Pacífico Corazón.

Solo reflexiona sobre lo que sucede y cultiva un espíritu de libertad, para que tu esencia vuele cercana a la Casa del Padre.

Sé manso y responde rápidamente según la necesidad.

Ser un verdadero Cristo es servir.

Ser un verdadero Cristo es estar atento a los detalles y a las emergencias.

Ser un hijo de Dios es vivir la Ley Suprema e imitarla. En todo el camino existe el Amor Puro, que siempre vencerá todo dolor y todo desafío, porque el Amor Crístico renueva.

Bajo la Gloria del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por vivir Mi Mensaje con el corazón.

Cristo Jesús

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN VILLA LA ANGOSTURA, PROVINCIA DE NEUQUÉN, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Una vez más, los invito a vivir la simplicidad y la humildad en sus corazones. Yo los llamé hasta este lugar para demostrarles que Mi Presencia está entre las multitudes, pero también está en los hogares, entre las familias más simples y abiertas de corazón.

Yo los traje hasta aquí para colocar, en el interior de sus seres, el espíritu de la humildad y de la simplicidad, para que aprendan de este ejemplo que tienen adelante de sus corazones. 

Mis amados, el mundo necesita de corazones más humildes, dispuestos a responder al llamado que viene de los Cielos; necesita de corazones simples que sean capaces de vivir la obediencia, sin que esta sea un martirio en sus vidas. 

Mis queridos, en este día, les quiero dejar en sus corazones este llamado a la humildad a través de la fe, de la reverencia y de la fidelidad. Quiero invitarlos a vivir la simplicidad a través de la obediencia, una obediencia que brote del corazón por el simple acto de obedecer a la Voluntad de Dios en todas las cosas y oír con el corazón Su Llamado. 

Hoy pueden no comprender lo que les pido, pero si siguen Mis Palabras, encontrarán, sin muchas dificultades, este camino a través del cual Yo los estoy guiando. 

Mis amados, llegará el tiempo en el que sus corazones deberán ser plenamente fieles a la voz del corazón, que es un eco de la Voz de Dios dentro de Sus criaturas. 

Para llegar a la eternidad, sin entrar por otros caminos que no los conducen a Mi Reino, deberán silenciarse y oír con atención la Voz del Señor que los guía. Ese eco no trae dudas, trae confianza y, a través de esa confianza, deberán atender al Llamado de Dios sin que sea necesario que él se repita. 

Hoy, hijos Míos, Mi Voz trae el eco de Dios, repitiéndoles Su Voluntad innumerables veces; pero llegará el día en el que ese llamado ya no se repetirá, y los que puedan oírlo deberán obedecer con fidelidad y sin demora. 

Mis amados, espero, a partir de Mi Corazón Inmaculado, que puedan comprender lo que hoy les pido; que la humildad y la simplicidad en las pequeñas cosas los lleven a trazar los grandes acontecimientos de sus vidas. 

Yo vengo como Madre y Auxiliadora para guiar a sus corazones y a sus espíritus. Oigan Mis Palabras con amor, estudien lo que les dije a lo largo de estos años y al menos intenten practicar lo que les indico. Mi intercesión llegará a los que Me dicen sí y dan los primeros pasos para responder a Mi llamado. 

Les agradezco por estar hoy Conmigo.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Amigos Míos:

Llevar la propia cruz y seguirme será un desafío espiritual para muchos, pero quien lo alcance en nombre de esta humanidad se santificará.

Compañeros, Mi Espíritu Redentor retorna para liberar a Mis hijos de la tentación, del deseo y de las persecuciones que el enemigo proyecta sobre muchas consciencias. En estos tiempos de extrema purificación, todo está guardado bajo las llaves del control y de la ambición humana, y eso quedará liberado y visible a los ojos de los que nunca quisieron ver la miseria del mundo.

Una vez Mi Ser cargó y llevó la cruz del mundo y hoy Yo retorno para descargar el peso de la cruz en Mis hijos, para que así las almas encuentren el Camino del Padre que deben recorrer en estos tiempos. 

Mis compañeros, los estoy llamando a asumir la cruz interna que el Padre les entrega para transformar sus consciencias. Les dejo hoy la lección para un espíritu perseverante, paciente y compasivo, que deberá encontrar el consuelo en el camino de las pruebas y de los aprendizajes de la vida interior.

Hoy los reúno en torno a Mi Espíritu para decirles que, en el amor, observo sus pasos y retrasos; es hora de dar el salto para vivir la trascendencia de la materia y así alcanzar la Luz Sublime que necesitan para el constante caminar hacia Dios.

Ante todo, estas Palabras Mías los transformarán porque en Mi Mensaje hallarán las llaves y los rayos que los unirán con el vasto Universo del Creador. Por eso vigilen con atención si están cumpliendo Mis Palabras, para que así con el ejemplo crístico ustedes puedan decir lo que viven de verdad.

Mi Corazón los llama a renovar sus votos Conmigo todos los días y a aprender en la paz del corazón. Mi Corazón quiere tomarlos como verdaderos discípulos que con errores o con aciertos deberán proseguir por el camino de la redención de la consciencia.

Mis queridos, por eso silenciosamente estoy retornando para despertar en ustedes el amor, la reverencia y la gratitud por lo que han recibido de Dios y de Mi propia Consciencia Redentora. Para poder entrar en esos tres estados de devoción, les pido la humildad suficiente para reconocer el interés que sus corazones Me prestan cuando por ejemplo, llega la hora preciosa de reunirse y orar Conmigo.

Mi Corazón Paternal contempla todas las realidades, pero sepan que día a día Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida. Soy la Fuente que los eleva y los saca del pecado para que en unidad y reconciliación caminen hacia Mí. Estoy aquí caminando y acercándome para revelarles el sendero hacia la verdadera consagración del corazón y del espíritu.

Mediten en grupo sobre Mis Palabras, reunidos en Mi Nombre y como almas para entender el camino y la instrucción que Mi Corazón les quiere mostrar día a día. Ahora aguardo la preparación de ustedes para que Me reciban en sus pequeñas moradas.

Bajo la Misericordia de Dios, sean misericordiosos y bienaventurados.

Gracias por tener consciencia de Mis Palabras de Amor y por guardarlas en el corazón.

Cristo Jesús, el Redentor
 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Soy la Señora vestida y rodeada por la Luz del Gran Sol.

Soy el Espíritu Inmaculado guiado por la sabiduría del Espíritu Santo.

Soy la Madre del Universo, soy la Reina de la Paz.

Soy la emanación del Amor, de la Unidad y de la Fe para todos Mis hijos.

Soy el refugio para los que están solos, soy el mañana que despierta en cada una de las vidas.

Soy la Estrella de la Mañana, soy la Aurora que reúne a los rebaños de Cristo.

Soy la Inmaculada Concepción que trae el Consuelo para el desesperado, el Amor para el desposeído, la Fe para el solitario y la Redención para quien se haya negado.

Soy el puente hacia lo Alto, soy la Madre de la Perpetua Oración de Dios.

Soy parte del Verbo Divino, soy el testimonio del Creador.

Soy Su Sierva, soy Su Servidora, soy parte de Su Luz para el mundo.

Queridos hijos, Yo soy la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, Yo soy para ustedes la Nueva Flor, soy el Aroma Sutil de la Fuente de Dios.

Yo soy la Madre del Redentor, soy la Servidora de Cristo.

Soy, para Mis hijos, el manantial que sana las heridas, Yo soy el Bienaventurado e Inmaculado Corazón.

Yo soy la Rosa Mística, soy el Espíritu de la Paz.

Pero Yo seré aún más, sobre este mundo y en el universo, a través de vuestro amor, de vuestra compasión y de vuestra humildad.

Hijos Míos, hoy los invito a ser parte del Gran Espíritu de Dios.

Yo los invito a vivir en el Corazón del Altísimo para que la humildad, la sagrada devoción y la reverencia puedan nacer desde vuestras pequeñísimas almas.

Yo seré en ustedes la Madre de las Gracias. Unidos a Mi Maternidad estarán unidos al Eterno Padre que conduce a cada alma, a cada uno de Mis pequeños hijos.

Queridos hijos, que desde vuestras esencias brote la sabiduría para comprender con el corazón a quien, por Amor y Gracia, los visita mes a mes.

Así como Yo quiero estar con ustedes, Mi Hijo quiere ser parte de vuestros seres.

¿Qué Amor más grande existe sino aquel que nace perpetuamente de Dios?

Queridos hijos, hoy los estoy llamando a contemplar la inmensidad y la magnitud, la grandeza y la expansión universal del Amor de Dios sobre todos los universos.

Queridos hijos, hoy les digo y les recuerdo que cada uno de ustedes es parte de la divina expresión del Amor de Dios porque mediante la oración permitirán, en este tiempo definitorio, que nazca y despierte en ustedes el Amor del Creador.

Hoy solo sean Amor, Amor Divino y Amor Inmaculado.

Hoy, solo sean paz, almas en la Paz de Dios y sirvan a Dios con alegría.

Bienaventurados los humildes y los perseverantes en Mi Hijo, porque ellos encontrarán el Reino de Dios en el corazón.

Yo soy la Madre del Santísimo Corazón del Creador; como parte del Amor Yo los amo y los bendigo en la unidad del Espíritu Santo.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy los llamo a ingresar, a través de vuestros corazones, en la Luz Eterna de Mi Hijo. Hoy los llamo a vivir el atributo de la reverencia y de la devoción al Santísimo Corazón de Jesús.

Queridos hijos, mediante el acto permanente de la oración del corazón podrán aproximarse al Universo del Amor de Dios. Es a través de Cristo que ustedes podrán llegar a Dios, al Cielo, al Universo del Creador.

Cristo, queridos hijos, es la Puerta Celestial que, en este tiempo definitorio, se abre delante de la realidad de todas las almas. Cuando vuestros corazones ingresen al Reino de Jesús Cristo, vuestras vidas podrán ser partícipes de la acción de la caridad y de la donación.

Hijos Míos, en un tiempo que corre rápidamente en la humanidad, Yo los invito a vivenciar el Corazón de Jesús, los invito a formar parte del Corazón de Cristo y de Su amoroso camino redentor.

Queridos hijos de Dios, hoy estoy llamándolos a convertirse en nuevos discípulos de Mi Hijo a través del sincero acto de la oración porque, en la fuerza de la oración y unidos como corazones del Padre auxiliarán, en el nombre de la paz, al planeta y a la humanidad.

Hijos Míos, por este motivo, hoy es el momento de que vuestras consciencias den el “sí” definitivo para la consagración de vuestros corazones al Sagrado Corazón de Mi Hijo.

Como a pequeños niños estoy guiándolos. Como almas estoy elevándolos cerca de Mi Hijo. Como corazones en redención estoy amándolos.

Queridos hijos, acepten con vuestro corazón esta importante invitación a vivir definitivamente en Jesús porque, en Cristo, la vida de muchas almas podrá encontrar un sentido y, así, ustedes hallarán la amorosa Voluntad que Dios tiene para cada uno de Mis hijos.

Queridos hijos, vuestra oración cuenta mucho para que pueda descender la Gracia Celestial. ¡Están a tiempo!

Oren por todos los religiosos.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Con Mis manos unidas en oración y contemplando a cada uno de Mis hijos, hoy los llamo a la reflexión porque, como Madre, quiero que comprendan cuán importante es la preparación de vuestro corazón para el nuevo tiempo que llegará.

Queridos hijos:

Mis manos no se cansan de orar perpetuamente por las necesidades de esta humanidad y por todas las causas que necesitan de una intercesión mayor.

Que vuestra oración se vuelva mediadora entre ustedes y Cristo, Mi Hijo y Dios Todopoderoso; de esa manera y con una actitud reverente aprenderán, Mis queridos hijos, a suplicar a Dios por todo el mundo.

Muchas son las necesidades de piedad, perdón y Misericordia en toda la humanidad mientras pocos son los que abren los oídos del corazón, sin buscar milagros, y escuchan Mi llamado.

A todos Mis hijos les pido que ¡recen!, ¡recen con el corazón!, ¡recen con todo el Amor Verdadero que pueda nacer desde vuestros corazones!

Ahora solo bastará orar, orar y orar para que un poco más de Gracia pueda llegar a todos Mis hijos. Ustedes, Mis pequeñitos, deben ser como estrellas de Luz que vienen en auxilio de la Tierra, que traen la paz y la Luz a los rincones más oscuros del mundo.

En tiempos de cambios muchos prefieren no escuchar; ahora Mi Voz Maternal los llama a abrir vuestros ojos a los anuncios del Cielo.

Queridos hijos, que vuestros grupos de oración sean fuentes de expresión de Mi Amor Materno para cada uno de ustedes, y que ese Amor Divino que ustedes reciben a través de la guía de Mi Inmaculado Corazón pueda extenderse a todas las almas del mundo.

Toda la humanidad debe recibir la Gracia de la salvación, por eso, Mis hijos: ¡oremos sin demora!

¡Les estaré agradecida!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

No Me cansaré de llegar a vuestras vidas porque, como Madre de la Misericordia, el mérito para todas las almas del mundo es la salvación.

Queridos hijos, con vuestros corazones abiertos alcanzarán la eternidad, por lo que hoy los invito a considerar como primordial la vida de oración. De esa manera, sus vidas estarán dentro del Reino del Creador. Hijos Míos, como Señora de la Paz, hoy les pido que oren, que oren con el corazón porque todo el Universo de Dios está atento a las súplicas de todos Mis hijos.

Queridos Míos, sostengan con manos firmes la oración para que ella, como Luz en el mundo, pueda auxiliar a los que más necesitan. Abran las Puertas de los Cielos a través de la oración, pues todo está permitido cuando ella nace de forma pura desde el corazón.

Hoy, permanezcan en Mí y no teman por nada, ya es momento de reverenciar a Quien los ha creado por amor y por devoción: Él es vuestro Único y Omnipotente Dios.

Queridos hijos, el tiempo de la Misericordia está transcurriendo velozmente en la vida de todas las almas; no tarden en llamar por la Presencia Divina que nace en el donado y amoroso Corazón de Mi Hijo. Todos son invitados a vivir en la insondable Presencia de Jesús. El Sacerdote del Amor, con Sus brazos abiertos hacia el mundo, los espera y les dice que ya es el momento de preparar el Templo Interior para Su retorno. Las sagradas palabras pronunciadas en el ayer por el Redentor se volverán realidad en los tiempos actuales.

Hijos Míos, aguarden día a día la venida silenciosa de Mi Hijo; Él es vuestra Estrella Guía, el Manantial que les saciará la sed que vuestros corazones tienen en estos momentos.

Beban de la Fuente y laven vuestros rostros con el Agua Divina que ha brotado desde Mi Hijo, porque será en esta ofrenda de Jesús donde encontrarán la Ley del Amor.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Al abrazar al mundo entero e irradiar la Luz de Mi Inmaculado Corazón, hoy les pido: multipliquen la vida de oración para que ella sea el condimento en vuestra vida y despierte el amor por la oración en aquellos de Mis hijos que aún no oran.

Ustedes, Mis pequeños, a lo largo de estos casi ocho meses de instrucciones diarias, han sido invitados a ser partícipes de la escuela de oración, y ahora les pido que ella sea el verdadero motivo para vuestra vida y la vida de muchas almas.

Ustedes son llamados a ser ejemplo de la vida de oración, de manera que, ella nunca deberá faltar en vuestro día porque la oración es el diálogo permanente con Dios, el Creador. La oración es la relación fraterna con el Sagrado Corazón de Jesús. La oración es el camino para que cada uno de Mis niños encuentre la paz para el corazón.

Sin oración diaria el mundo no puede ser reparado, por lo que cada encuentro con la vida de oración los llevará a un estado de reverencia y amor por el Infinito, el Dios Altísimo. Si el mundo, en su totalidad, escuchara Mi llamado, la Gracia perdonaría muchas de las causas que condicionan el caminar de muchas almas.

Por eso, hijos Míos, vuestro esfuerzo en la vida de oración representará, para los Cielos, el triunfo de los ángeles en la Tierra.

Queridos hijos, en este día y en estos tiempos de importante definición, Yo les digo: guarden un momento para Dios porque Él aguarda encontrarse con cada uno de ustedes.

En ustedes, Mis niños, está la llave para abrir la Puerta de los Cielos y esa llave se llama Voluntad. Como Madre de la Esperanza, estoy aquí para mostrarles cómo abrir el cofre puro del Corazón de Dios.

¡Cuento con ustedes!

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Solo encuentren el refugio en la Casa de Dios.

Solo esperen con alegría la llegada de Mi Hijo.

Solo aguarden en oración para encontrar la paz.

Queridos hijos:

Hoy los llamo a reverenciar a Dios, el Gran Creador del Universo. Cada nuevo día debe ser una alabanza para el Señor porque así, vuestras vidas serán partícipes de Su Ley de Amor y de Perdón.

Mis hijos olvidan al Padre Eterno. Hoy les recuerdo que siempre deben volver al universo elevados, como almas, a través de la oración. Esperen con alegría la llegada del Enviado de Dios, el Rey del Amor Redentor, Mi Hijo Glorificado, porque en esa espera ustedes estarán abriendo sus corazones para lo nuevo que viene de Jesús.

Reverencien al Creador como Camino de Consagración de sus vidas a la Voluntad del Padre. Sepan, hijos Míos, que en cada acto de reverencia estarán alabando a Dios y, así, formarán parte de la armonía que el mundo tanto necesita y que ha perdido porque olvidó reverenciar al Creador.

Hoy los invito a recordar este acto de reverencia que los llevará a vivir en la devoción del corazón, sendero que se abre para el encuentro de la fe.

Queridos hijos, si la humanidad amara a Dios Creador, los planes ya serían otros. Como Mediadora, les quiero hacer descubrir Su Amor en cada uno de vuestros corazones. Es tiempo de reconocer que sin Jesús, poco podrán ver el camino. Jesús es la visión que, como Luz, ilumina la vida para redimirla. Y para que eso suceda, es importante orar con el corazón.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hoy quiero ver brotar en Mis hijos la alegría maternal de Mi Corazón por todo lo que Dios, a lo largo de este tiempo, Me encomendó entregarles con amor y devoción.

Es importante que sus corazones reverencien al Creador, a Mi Hijo que retornará y al Espíritu Santo porque, si así fuere, todos ustedes estarán dentro del Gran Espíritu de la Santísima Trinidad.

Hijos Míos, este simple acto de amor y reverencia los mantendrá firmes delante del nuevo tiempo que llegará.

Yo los invito a orar con el corazón porque en cada día de oración sus vidas deben profundizar más en el Reino del Señor.

Para que cada una de sus almas encuentre reposo en Dios, solo deben decirle “sí” diariamente para que Su Amor Misericordioso los guíe y los acompañe, en especial, durante esta hora.

Quiero que sus vidas puedan ser partícipes del Reino en el cual Mi Inmaculado Corazón se encuentra, por eso, hoy les hablo de la importancia de vivir una vida de oración como un servicio para toda esta humanidad.

Como almas que son, están a tiempo de llegar a los brazos de Mi Hijo que, como Buen Pastor, quiere hacerles conocer la esencia de la Paz Celestial. Vivan y sean partícipes de cada una de las promesas de Cristo mediante el acto de la oración del corazón como también recordando el pasaje de las bienaventuranzas.

Cuando Mi Hijo les habló de los bienaventurados, él los invitaba a santificar sus vidas en el Señor. Por eso, pequeños niños, si todos ustedes dan ejemplo de humildad y de caridad, caminarán hacia el estado de la verdadera consagración.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

¡Persistan! ¡Persistan! ¡Persistan en responder a Mi llamado! Así Yo los ampararé en todo. Sigan el camino de fe que Mi Hijo les está revelando. El mundo necesita de instrumentos que puedan donar Mi Inmaculada Paz.

No teman por las pruebas de la vida; que vuestros corazones sean fuertes en la oración para que puedan ver la Luz de Dios.

Con absoluta confianza aproxímense a Mi Hijo para que Él les pueda transmitir la compasión de Su Corazón.

Queridos hijos, como ya les he dicho, los invito a persistir en la fe, en estos tiempos de cambios, a través de la oración del corazón.

Todo podrá ser aliviado en sus corazones y en el mundo cuando grupos mayores de almas vivan la oración en devoción, reverencia y fe.

Hijos Míos, vengan hoy a Mis brazos porque quiero socorrerlos y resguardarlos de todo. Por eso, oren Conmigo para que Dios los pueda escuchar y, como criaturas de Su Reino, la humanidad pueda alcanzar más paz y más perdón.

Sean amorosos y valientes en esta vida, porque un verdadero discípulo de Mi Hijo camina por los que no caminan hacia Dios y sirve por los que no sirven a sus semejantes.

Que vuestros corazones sean semillas para lo nuevo, que en ustedes resplandezca Mi Amor Maternal.

Ahora, hijos Míos, es hora de crecer y de madurar para estar delante del nuevo tiempo de Redención, Redención que Mi Hijo dará a todos aquellos que aspiren a ser Su nuevo rebaño en el mundo.

¡Les agradezco!

Gracias por contestar a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

¡Que hoy canten las voces de sus corazones para que los Cielos irradien Luz hacia la Tierra y para que, junto a ustedes, los Ángeles del Señor alaben toda Su maravillosa Creación!

Queridos hijos:

Alcen sus corazones hacia la Luz del Señor y encuentren reposo en Mi Inmaculado Corazón para que sus vidas siempre puedan encontrar el camino hacia la consagración.

Hijos Míos, la alabanza a Dios engrandece la hermosura y la belleza de las Alturas. Así, todos los corazones son partícipes del Glorioso Reino de Dios a través de la paz en el corazón y del Amor que brota como una Fuente Inagotable de Gracias. La alabanza que emana de sus corazones hacia el Dios del Universo los hará partícipes del Don Misericordioso de Mi Hijo y así la Luz, que es necesaria en muchos lugares, se esparcirá sobre el mundo para los corazones que se han alejado del Único Padre.

Hijos amados, el canto de alabanza hecho con el corazón repara y restaura las faltas cometidas contra Mi Inmaculado Corazón. La alabanza hecha con amor y gratitud penetra el Reino de los Cielos, y Dios, en Su Omnipotencia, se sirve del canto de todos los hombres cuando ellos con sinceridad y reverencia claman la Presencia de Dios.

Queridos hijos, cuando llaman a Mi Hijo Su Corazón Misericordioso responde, a través de las Gracias que fueron prometidas para el mundo. Por eso, hijos amados, cuando llaman a Cristo también están llamando a una parte de Dios.

El mundo necesita curar sus heridas a través de la alabanza a nuestro poderosísimo Señor de las Alturas porque, de esta manera, el mundo es aliviado. Cuando las almas se reúnen por amor a Dios y alaban a la Creación, un Rayo de Piedad y Compasión desciende desde el centro del Corazón del Padre. Ese Rayo se vuelve un Manantial de Misericordia que los Ángeles del Señor llevan hacia el corazón de cada criatura. Así el destino de la humanidad puede transformarse por el absoluto Amor de Dios.

En estos tiempos de cambios, alaben con sus corazones para que, a través de la oración, sus almas brillen delante del Padre.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz para todos Mis hijos del mundo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Ámense los unos a los otros y protéjanse los unos a los otros; así podrán ser fraternos en la verdad y en el amor.

Hoy les entrego más llaves para que puedan comenzar a vivir la escuela de la humildad. Así, en la simplicidad, estarán imitando a Mi Hijo Victorioso. Para que el mundo cambie, es necesario que las almas vivan del fruto de la humildad, un camino que a todos, como corazones, los llevará hasta el Padre.

Por eso, hijos Míos, la humildad que cada uno de sus corazones pueda irradiar y vivir será el fruto de la victoria para los Cielos y, así, la Divina Misericordia podrá llegar a las almas que viven en las faltas más irreparables.

El don de la humildad despierta el afluente de la Misericordia. Recuerden, queridos hijos, lo que Mi Hijo les anunció una vez aquí en la Tierra: “Bienaventurados los misericordiosos, porque de ellos brotará el Manantial de la Misericordia”.

Por este motivo, hijos amados, Yo los invito a que a través de la oración fortalezcan la humildad en el corazón.

Una verdadera alma que vive en la humildad de Mi Hijo:

- No quiere nada para sí

- Está al servicio de la necesidad del prójimo

- Vive en el constante olvido de sí

- Ama para aprender a donarse

- Aspira a vivir en el Propósito de Dios

- Construye con sus manos el don de la paz

- Aguarda en vigilia la llegada de la Buena Nueva

- Reverencia a sus semejantes

- Ama el silencio

- En la oración encuentra la llave para su mudanza y para la conversión de su corazón

- Se permite vivir en la simplicidad.

Aguardo, queridos hijos, que cada día sus corazones vivan un nuevo acto de humildad. El Señor los tiene por buenas criaturas, y aquello que la humanidad aún no ha transformado, le corresponde ahora a cada alma transformar en el corazón y en la vida. De esta manera, la mayoría de los corazones podrá reconocer en la vida el sentido de la humildad como un don que convierte al corazón en un instrumento en las Manos de Dios. La humildad los llevará a encontrar en el Corazón de Mi Hijo un emblema para sus vidas.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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