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La paz reina en los corazones que silencian su boca, su mente y su corazón para escuchar a Dios.
Cuando los murmullos y los clamores cesan por un instante y dan lugar al silencio, las almas se postran delante de Dios para escuchar Su Voz y Sus Designios, también silenciosos pero llenos de Amor pueden permear a los corazones y traerles claridad, certezas, respuestas y, sobre todo, paz.
El silencio, hijos, también es oración.
En el silencio, sus espíritus pueden elevarse hacia más allá de las dimensiones, de los conflictos y del caos y estar en un lugar seguro para dialogar con Dios.
Las almas que aprenden a silenciarse, aprenden a entrar en verdadero contacto con el Infinito, porque no están solo pidiendo o queriendo elevarse por su propio esfuerzo, sino también saben silenciarse, confiar y dejarse tocar por las Manos de Dios, que las conducen al contacto con la vida superior.
El silencio también es parte del camino que los conduce a Dios. Sepan percibir los momentos para clamar, cantar, rogar y simplemente silenciarse para oír la Voz del Padre, para dejarse conducir por Él al infinito de Su Reino, a los misterios de Su Creación.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Compañeros:
En compañía del Castísimo Corazón de San José, su Maestro y Señor anuncia que el 19 y 20 de marzo de 2020, los dos Sagrados Corazones realizarán una tarea planetaria.
Por esa razón, Nuestras Palabras serán compartidas en vivo a través del audio que Misericordia María TV transmitirá al mundo entero.
De esa forma, Nuestras instrucciones y bendiciones llegarán a todo el mundo y así los corazones, en este momento de transición planetaria, se unirán al amor de la Voz de la Jerarquía Espiritual para que las almas se fortalezcan en la fe y en la confianza en Dios.
El próximo 19 de marzo el Casto Corazón de San José bendecirá a todos los sagrados Relicarios que irán a los Centros Marianos.
Será de esa forma que todos podrán celebrar el aniversario de las Apariciones de San José a través del programa y de las oraciones que serán ofrecidas.
De la misma forma, el 20 de marzo de 2020, todos los peregrinos se unirán desde sus casas y grupos de oración para poder acompañar el importante momento de la última entrega del Mensaje diario de Cristo, a través de Misericordia María TV.
Así, la Voz del Maestro llegará también al mundo entero a través del audio que será transmitido a todos por Misericordia María TV.
A pesar de que no podamos estar reunidos con ustedes, la omnipresencia de Nuestros Sagrados Corazones también llegará a cada una de sus casas.
Y por último, la Divina Madre, el 25 de marzo de 2020, transmitirá también Sus palabras a todos.
Los invito a prepararse con devoción y fe por la paz y la cura del mundo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Elévate, hijo Mío, más allá de las apariencias, de los sentimientos, de los pensamientos y de las sensaciones.
Elévate hacia donde tu consciencia pueda expresar la verdad y la paz, la unidad con el Creador y con la vida.
Elévate, en silencio y en oración, hacia los mundos sutiles, que no están necesariamente sobre ti o debajo de ti, sino que puedes ser tú mismo la puerta para ingresar en los Recintos Sagrados.
Elevarse no es subir a los Cielos, sino cambiar de vibración, de dimensión, de pensamiento y de sentimiento, colocando la propia consciencia en la Verdad y en el Tiempo de Dios, y no en la ilusión del tiempo de los hombres.
Elevarse es poder sentirse uno con el propio Creador, saber de Su Presencia en sí mismo y en todas las cosas y, a través de Él, poder contemplar la maravilla de la vida evolutiva que habita en el planeta y más allá de él.
Elevarse es simplemente estar en lo que es real, hijo. Y, para hacer lo que te digo, basta que lo intentes hacer una y otra vez, y que sientas la imperiosa necesidad de estar con la consciencia colocada en el lugar correcto.
A veces, para saltar hacia lo que es real, los seres humanos necesitan estar antes en los abismos más profundos de la desesperación de la ilusión, para que sientan entonces la urgente necesidad de estar en el lugar correcto, del Amor de Dios y de Su Gracia, de lo que es, en fin, real.
Pero no siempre, hijo, eso debe suceder. Ya puedes, por ti mismo, percibir cuán necesario es estar con la consciencia en el Amor, en la Sabiduría y en la Verdad Divina.
Por eso, no busques el sufrimiento. Busca el esfuerzo, busca la rendición, busca el clamor, busca el silencio, busca el servicio, busca la humildad, busca la oración y todas esas cosas te conducirán a la Verdad de Dios. Elevarán, en fin, tu consciencia.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Escucho la voz de los que rezan por las familias del mundo y traen, en esta nueva Natividad, la posibilidad de que muchos hijos más reencuentren a su Cristo interno.
Es el Cristo interno el que en este tiempo necesitará gobernar la vida de las personas para que las almas estén libres de los conflictos y de las interferencias que Mi enemigo ocasiona para separar a las consciencias de Dios.
Por eso, el Cristo interno es quien inspira la paz, trae la renovación y la confirmación de los votos internos que los corazones deben afirmar día a día.
El Cristo interno trae la consciencia de poder curar la vida interna y construye, en la consciencia, el camino de ascensión hacia el Padre Celestial.
Que en esta Natividad que se aproxima, todos recuerden al Cristo interno para que su Luz y Sabiduría los pueda llevar de la mano hacia el cumplimiento del Propósito Divino.
¡Les agradezco por responder a Mi Llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hay situaciones del ser humano que solo el amor puede resolver. Pero a veces, ese amor no es tan expresivo ni acogedor, sino que es un amor que corrige y previene muchas cosas.
Eso no significa que el amor no esté presente en aquel que, ayudando al semejante o resolviendo una situación, coloca como medida un acto de prudencia.
En este sentido, el amor es también decir “no”, porque en ese “no” existe un motivo o una causa que va más allá del hecho o de alguna situación incluso espiritual.
En este momento de la humanidad, el amor es el que protegerá a los seres de muchísimos peligros y, en muchas ocasiones, es necesario que el amor imponga cosas para que el equilibrio y la paz no se precipiten ni se disuelvan.
En ese amor, aparentemente neutro, se puede mantener una situación bajo cierto resguardo; lo que no significa que el amor sea frío o indiferente; al contrario, el amor ayudará a proteger a la consciencia de los propios peligros que ella pueda atravesar.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Son tiempos de necesidades espirituales, pero también materiales.
Son tiempos en los que solo la apertura de corazón y la disposición permitirán traer cura y redención a las almas.
Por eso, este es el tiempo de abrazar las necesidades de los que sufren, como también de acoger a aquel que nunca fue amado.
Este es el momento de expresar lo que cada corazón tiene guardado, para despertar el bien, la paz y la solidaridad.
Quiero decirles, en ese sentido, que así como las estaciones cambian, también cambian las necesidades de las almas.
Por eso, Yo los llevo y los coloco, a través de las peregrinaciones, para atender a todas las necesidades, principalmente las que requieren del amor mayor y del perdón.
Por ese motivo, en estos últimos años, la experiencia con los Sacramentos representó la posibilidad de que todos aprendieran a servirse del Amor Crístico, para saber compartirlo y donarlo así como Yo les dono Mi Corazón como un refugio seguro.
Con esto, quiero decirles que solo en las peregrinaciones, a partir de este próximo encuentro de oración por la Amazonia, los peregrinos serán acogidos y según sus necesidades, se aproximarán a alguno de los Sacramentos para poder recibirlo.
Para eso, a partir del próximo mes, el día 4 será suprimido y los días 5 y 6, durante el transcurso de la Maratón de la mañana, se ofrecerán Sacramentos para aquellos que los necesiten.
De esa forma, se colocarán de dos a tres confesionarios, dos espacios para el Sacramento del Bautismo como también para el Lavapiés y un espacio para el Sacramento de la Unción y de la Unción de los enfermos.
De esa forma, mientras transcurre el ejercicio de la Maratón se atenderán las necesidades espirituales de las almas y, al mismo tiempo, las almas recibirán las Gracias que necesitan.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Yo no solo soy tu Madre Celestial y la Madre de la Vida, soy la Luz que impulsa ardientemente la devoción de tu alma por nuestro querido y glorioso Creador.
Soy el bálsamo con aroma a rosas que limpia, purifica y santifica tu ser para que, en este tiempo, te animes a dar los pasos en confianza hacia el Creador.
Soy ese espejo que encarnó en la Tierra para entregar, a los hijos de Dios, la esencia del amor, de un amor que sea capaz de regenerar la vida interna y de borrar, para siempre, el sufrimiento y el dolor.
Soy esa flor, única e irrepetible. Soy esa eterna flor que se entrega en las manos de Sus hijos para que la puedan contemplar y amar, para que ese amor que aún no ha surgido desde adentro de cada hijo, pueda florecer y hacer milagros de amor en la vida de los que sufren y de los que no tienen nada.
Soy la Madre que los abriga en los inviernos fríos de la vida y que los protege en las noches de tempestad.
Los coloco a todos cerca de Mi pecho para que no solo estén en Mis brazos, sino para que sientan también el amor de Mi Corazón, de un Corazón que late por cada uno de ustedes.
Esa es la razón por la cual estoy aquí, por cada uno de Mis hijos perdidos y no perdidos, creyentes o ateos, conscientes o ignorantes. Estoy por cada uno, para poder llevarlo hacia Mi paz y para que en Mi paz, hijos Míos, aprendan a vivir en Dios, en Su Presencia y en Su Reino.
Soy esa Madre incondicional, esa Madre consoladora y aliviadora del sufrimiento humano y moral.
Vengan a Mí, hijos, porque en Mí encontrarán a Dios, y todas sus experiencias y pruebas se volverán pequeñas ante el Amor que proviene del Padre y que los hará libres.
Hijos, soy la Madre que comprende y que ora, incansablemente, por el mundo de hoy, por la humanidad que está enferma psíquica y espiritualmente. Por eso, vengo, porque una madre haría cualquier cosa por ustedes. Solo una madre es capaz de sentir y de comprender, hasta en lo más profundo, a cada uno de sus hijos.
Hoy, que las madres del mundo, madres terrenales y madres espirituales, se unan a Mí para clamar al Padre por la humanidad y por su gran indiferencia, para que el amor y la vida sean respetados, para que la solidaridad sea sembrada en el corazón humano y para que todo pueda ser reparado y curado en lo más íntimo de cada ser.
Que hoy las madres recen para que el espíritu de la sagrada maternidad no sea disuelto de las mujeres del mundo y para que ese primer contacto que la madre tiene con el recién nacido sea protegido y amparado por la Madre de Dios porque, a pesar de todo lo que hoy hace la humanidad, el Proyecto de Dios en la vida de la familia no se ha perdido, y para que las almas reencuentren el sentido de estar en unidad y en familia.
Recen Conmigo, recen madres del mundo y así Mi Inmaculado Corazón triunfará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Compañeros:
Todo lo que está en el Cielo como lo que está en la Tierra se mostrará y se revelará a la humanidad en el último tiempo de su transición. Por eso, la oración del corazón será la llave maestra que los librará de cualquier influencia o interferencia.
La oración puede abarcar los niveles mentales de la Tierra y llegar hasta los niveles espirituales para socorrer y ayudar en alguna situación.
Este es el tiempo de poder sentir con el corazón y ver con los ojos del alma los efectos positivos y universales de la oración del corazón. Ella siempre los llevará a tener más sabiduría y consciencia.
Así, compañeros, ustedes podrán percibir que cuando la oración nace del corazón, no existe nada que impida su resultado ni el momento de su intervención, porque es una oración que brota de la esencia que se siente profundamente unida a Dios por medio del amor y de la paz.
Esa es la oración que en estos tiempos cooperará fraternalmente en todas las causas urgentes.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Coloca tu corazón en el Corazón de Dios y agradece, hijo, por otro ciclo que se inicia. Deja que tu espíritu encuentre la renovación y la paz en los impulsos que descienden del Cielo para conducir a las almas al nuevo tiempo.
Cada día trae consigo las Gracias y las bendiciones para superar las pruebas y los desafíos que se presentan. Abre tu corazón para percibir y recibir estas dádivas y comprende cómo el Creador guía tus pasos y los ampara para que, a través de tu vida, otras almas encuentren la paz.
Ama el camino del despertar y del retorno al Origen, que él sea para ti la prioridad de tu corazón.
Comenzó un ciclo en la humanidad, hijo, en el que las pruebas planetarias se tornarán aún mayores, los asedios y las tentaciones crecerán y verás sucumbir a los que no estaban afirmados en Cristo. Pero, a pesar de todo, calma tu corazón y encuentra la paz. Afirma las bases de tu fe en la oración y en la entrega permanente, para que muchos se sustenten en esta barca de salvación que es la fe en los corazones de los hijos de Dios.
Infinitos serán también los impulsos que descenderán a la Tierra provenientes del Universo de Dios y de Su Corazón. Muchos de los que estaban adormecidos se despertarán bajo un gran impulso y todo tendrá su equilibrio.
Ora y mantiene tu Corazón en Dios. Ve pasar las pruebas de estos tiempos con tu corazón afirmado en Cristo y así, no solo encontrarás la paz, sino que serás un instrumento de paz para este mundo.
Tienes Mi bendición para eso.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
La Luz del Corazón de Mi Hijo volvió a triunfar en todas las esencias creadas que tomaron contacto con la Obra de Amor y de Redención de los Mensajeros Divinos.
Esa Luz será perpetua, ella alimentará de atributos al espíritu y ayudará al alma de cada ser a atravesar su momento de purificación.
Esa Luz estará siempre fortalecida por la oración de Mis hijos y ella permitirá traer para todos un momento de cura y de renovación.
La Luz del Corazón de Mi Hijo es invencible y ella tocó, durante estos dos últimos meses, a las naciones de Europa y más allá de ella, porque la Luz del Corazón de Mi Hijo se multiplica abundantemente cuando, por cada lugar que los Sagrados Corazones pasan, las almas proclaman su fe y su confianza en Dios.
Eso hace de la Luz del Corazón de Mi Hijo una fuente y un manantial que está abierto espiritualmente para todos, porque la Luz del Corazón de Mi Hijo es una fuente de prodigios que las almas pueden recibir en su interior para el momento de su conversión.
Que la Luz del Corazón de Mi Hijo sea la victoria de la redención en los corazones y el bálsamo de paz para las naciones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Tengo la autoridad y el permiso de Mi Padre para restablecer, en las esencias, todas las experiencias que hayan podido perder por alguna razón espiritual.
Por eso hoy, a través de Mis Manos, les entrego a las esencias de Mis apóstoles todo lo que alguna vez hayan podido perder.
Es así que, espiritualmente, deposito en los Míos las virtudes y las fortalezas que alcanzaron durante el transcurso de esta vida para que, volviendo a recuperar lo que perdieron, se sientan bendecidos por el Amor y por la Luz de Dios.
Vengo a su encuentro, en este día, para restaurarlos con Mi Presencia de Amor y de Misericordia, para que vuelvan a sentir Mi Paz y se tomen de Mi Mano para seguir el camino hacia el triunfo del Amor Crístico dentro de ustedes y, en consecuencia, en el mundo.
Siéntanse con la capacidad de atravesar estos tiempos difíciles a través de la confianza que ustedes tienen en Mi Corazón.
Sea Mi Luz una lluvia de bendiciones para ustedes.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Cuando la paz comienza a llegar al corazón de los hombres y, a través de las pequeñas renuncias, ellos son capaces de encontrar la mansedumbre y la quietud, es ahí, hijos, que Dios se hace presente.
Dios se hace presente en los corazones que saben agradecer hasta por los detalles de la vida, saben agradecer por estar en Su camino de Amor bajo el manto de Su Divina Misericordia.
Cuando calman sus corazones en el espíritu de la gratitud, su Creador se hace presente.
La gratitud es más que un sentimiento de respeto y de agradecimiento. La gratitud, en la ciencia espiritual, es un Don Divino, por el que la consciencia reconoce su pequeñez y la grandeza de Dios; reconoce que, a pesar de la vastedad de la Creación, el Padre tiene Sus Ojos puestos sobre todos Sus hijos; y esta certeza, que nace del espíritu profundo de la gratitud, es la que abre las puertas para que el Creador esté presente.
La gratitud cura sus células, sus átomos y su consciencia. La gratitud cura sus espíritus del egoísmo y de la indiferencia humana. La gratitud le concede a la humanidad una nueva oportunidad de encontrar la paz, porque ella se torna digna de estar en Dios y en Su Verdad.
La gratitud abre las puertas a las ciencias más profundas, a los misterios más ocultos, porque solo aquel que sabe ser grato por lo que recibe de su Creador sabrá valorar Su Tesoro Divino. Entonces, todo le puede ser entregado.
La gratitud es la llave de la abundancia, la llave para liberarse de los constantes deseos humanos.
La gratitud es la puerta para la comunión con el Todo, es una de las vertientes celestiales que los hará retornar al Corazón de Dios.
Por eso, hijos, sean siempre agradecidos por todo.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Yo estoy presente en el interior de los que tienen confianza y creen en Mí.
Así, a pesar de todo, ilumino sus almas, y los espacios profundos del ser son colmados por la Luz Crística.
Yo les traigo, compañeros, la Luz de Mi Reino para que toda oscuridad sea disipada y los corazones alcancen la paz y la estabilidad espiritual que necesitan.
Yo les traigo, del Universo, el poder de la Luz de Dios e imparto Misericordia en todos los lugares y espacios.
Compañeros, mantengan la calma. Toda prueba pasará.
Yo estoy aquí para sostenerlos y para apoyarlos a través de Mi misericordioso y bondadoso Corazón.
Les dejo Mi Paz y la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Estoy con ustedes en cada sintonía y en la oración que brota de sus corazones.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mantén tu corazón en paz a través de la Fuente de la Divina Misericordia y tórnate un instrumento para que Dios pueda verter Sus Gracias sobre el mundo.
Contempla la gran necesidad del planeta, de las almas y de la Creación; y fortalece tu fe en la Divina Misericordia, en la certeza de que con ella los corazones encuentren la esperanza de poder recomenzar.
Que ningún pecado sea eterno delante de la Fuente de la Divina Misericordia. Que ninguna llaga permanezca abierta, más allá de aquella de la cual fluye la Gracia del perdón y de la redención para el mundo.
En este tiempo, Dios te entrega todo para que no solo vivas la redención, sino para que conduzcas a la humanidad por ese camino. Sé agradecido todos los días porque Él te colocó en el camino de la oración y de la elección del amor, y vive sin temor los aprendizajes que te conducen a eso.
Que cada experiencia vivida te fortalezca en este tiempo. Que cada instante te lleve a la vivencia del amor.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Finalmente, Mi Obra se cumplirá siempre en los corazones humildes, lugar y recinto en donde Yo podré llevar adelante Mi Plan de Amor y podré irradiarlo hasta los confines de la Tierra.
Silenciosamente, Me encuentro en el corazón de los humildes, en todos los que son capaces de representarme con humildad, transparencia y pureza. Yo residiré siempre en esos corazones, estaré presente para acoger al necesitado, al enfermo, al moribundo, al que aún no encontró Mi Luz.
En el corazón de los humildes Yo vivifico Mi Proyecto y cumplo, de tiempo en tiempo, con los pedidos de Mi Padre.
A través del corazón de los simples, Yo puedo elevar la consciencia de la humanidad y puedo santificar a los que ingresan, por primera vez, en Mi Camino.
En el corazón de los humildes Yo deposito, con confianza, Mi Iglesia Celestial y hago partícipe al corazón humilde de Mis Dones y de Mis Gracias.
En el corazón de los humildes encuentro la pobreza y el vacío, la simplicidad y la paz para poder regresar y aliviar Mi Espíritu.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
¿Qué es la paz?
Muchos seres dicen que buscan la paz y aspiran a estar en paz. Constantemente, el Creador le dice a Sus hijos que entren en Su Corazón de Paz. El Señor envió al mundo a Su más pura Rosa de la Paz. ¿Y qué es la paz, hijos?
La paz no es la tregua que viven las naciones en guerra. La Paz no es el silencio de la quietud de la mente. La paz es un estado interno al que los seres humanos acceden, una que otra vez, cuando consiguen expresar lo que son y unen su corazón al Corazón de Dios.
La paz es la propia Presencia del Creador en la Tierra. Conceder paz es conceder una oportunidad para que los seres se vuelvan a unir al Padre y, reencontrando al Creador en sus esencias, sientan el amparo, la seguridad, la confianza, el vacío que se siente al estar en el Todo, el silencio que se siente al estar en Aquel del cual provienen todos los sonidos.
Su Madre, María, Rosa de la Paz, es Aquella que los une a Dios y a Su hijo, a través de Su Pureza. Su presencia y Sus palabras son el camino para retornar a la pureza del corazón, y así expresar lo que fueron creados para vivir. Que puedan abrir las puertas que los unen a Dios y encontrar la paz.
Cuando un ser humano despierta y expresa su verdadero potencial, está unido a Dios, está en Su Paz, independientemente de las circunstancias a su alrededor. Y eso, hijos, no es ser indiferentes. Eso es saber que más que sentimientos de pena y angustia, en tiempos de crisis, delante de situaciones extremas, este planeta necesita paz, necesita poder encontrar a Dios y volver a su equilibrio. Por eso, aquellos que están en Dios son capaces de irradiar paz, incluso cuando todo parece estar perdido. Esto es ir más allá de su condición humana retrógrada de miedo, angustia y ansiedad, y encontrar lo que es verdaderamente ser un ser humano, aquel que es capaz de unir todas las cosas al Corazón de Dios a través del amor, y así establecer la paz.
Mediten en lo que les digo y busquen esta verdad en sus corazones.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Que en tiempos de guerra espiritual y de dificultad prevalezca la paz, momentos en los cuales la neutralidad será la herramienta principal que contrarrestará toda adversidad.
En la neutralidad no habrá estímulo de enfrentamiento ni de desafío.
Eso los hará fuertes en la fe e inteligentes en las estrategias, así aprenderán a acompañar a los Comandos operativos del Plan, los que impulsarán la manifestación de la luz en la Tierra.
Mientras tanto, compañeros, busquen esa neutralidad dentro de sí, permitan que la poderosa corriente de la Paz estabilice y equilibre los espacios.
Caminen en dirección hacia ese objetivo para que, más allá de toda adversidad o batalla, triunfe la fuerza superior del Amor, así como Yo se los enseñé en la Cruz.
Reciban, en este tiempo, el impulso mayor de Mis Comandos para que reine en ustedes la paz y la neutralidad, atributos que los llevará a vivir la vida operativa.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Siempre Me agrada retornar a la casa de Mis buenos amigos, porque ellos, a pesar de lo que suceda, nunca pierden su lugar predilecto en Mi Corazón.
Como en el pasado, hoy visito a Mis viejos amigos, amigos de camino, amigos y compañeros en el servicio, en la caridad y en la fidelidad que se debe alcanzar por medio de la fe y de la persistencia.
Cuando visitaba a las familias, en los tiempos pasados, en esos lugares era en donde Me sentía mejor, en la casa de Mis amigos, en los hogares de Mis apóstoles, porque con ellos podía compartir lo más profundo que sentía Mi Corazón.
En la casa de Mis amigos Mi Corazón desbordaba un inmenso e inconmensurable amor que era capaz de liberar y de redimir todas las cosas.
En la casa de Mis amigos Yo compartía Mi Paz y la paz siempre les dejaba para que siempre Me recordasen, porque, como les dije una vez, no podía quedarme más tiempo en la Tierra, ya que regresaría a la Casa de Mi Padre.
Por eso, hoy retorno y visito una de las casas de Mis viejos y conocidos amigos para que sientan Mi Corazón y el ardor de la devoción de Mi Alma por los que desde el principio caminaron Conmigo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice y los colma,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Hijo:
Deja que la oración sea como una flor que se abre sobre tu corazón y permite que los aromas sutiles que ella emana inunden tu espíritu y todo tu ser.
Deja que la propia luz de la flor de la oración sublime los espacios más recónditos de tu consciencia. Confía en el poder del verbo y en la amplitud de su energía creadora.
Deja que la flor de la oración trabaje en ti, según su tiempo y no según tus expectativas.
La flor de la oración te muestra la belleza interior escondida, más allá de una purificación tardía o de una prueba demorada.
Deja que la flor de la oración, sobre tu corazón, encienda de amor tu alma y ella retome el sentido del propósito todos los momentos que sea necesario.
Deja que la flor de la oración realice el milagro del amor y de la redención en tu vida. Siente la paz que irradian las bellas flores y la devoción que ellas expresan en toda la Creación.
Porque, algún día, tu alma podrá ser como una flor que, habiendo nacido, crecido y madurado en los pétalos del amor, del perdón y de la redención, expresará lo que Dios tanto esperó de tu esencia.
Confía y sigue convirtiendo tu vida en una flor en adoración y en devoción a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Me verán venir al mundo, abriendo los Cielos como un poderoso haz de luz y bendeciré a toda la Tierra, de Oriente a Occidente y de Norte a Sur.
Tendré en Mi Mano el Cetro de la Luz de Dios e irradiaré, para todos, la Gracia de la Fuente Suprema.
No dejaré criatura ni alma alguna sin recibir la Gracia y la Misericordia de Mi Divino Espíritu.
Colmaré las esencias con los más preciosos Códigos del Cielo y coronaré a los corazones que se mantuvieron constantes y firmes en Mí hasta el final.
Concederé la paz a todos los que hayan clamado por ella y les daré el bálsamo de Mi Amor a los discípulos de los últimos tiempos. Así se concretará Mi Victoria.
Los corazones ya no recordarán ni el sufrimiento ni el dolor.
Los llevaré a todos hacia Mi Padre, para que lo puedan sentir y conocer de cerca.
Y los misterios del Universo al fin serán revelados, porque se cumplirá el Plan; primero dentro de los seres y, por último, en toda la Tierra.
¡Les agradezco por confiar en Mis Palabras!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más