Sábado, 31 de diciembre de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE OKLAHOMA, ESTADO DE OKLAHOMA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, CON MOTIVO DEL DÍA DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD

Queridos hijos:

Hoy su Madre del Mundo contempla con serenidad y compasión a la humanidad. Con Mis ojos llenos de lágrimas y de angustia, veo a muchos de Mis queridos hijos en la ceguera mundial e hipnotizados por la indiferencia. ¿Dónde está el Cristo que nació hace algunos días dentro de ustedes? Les pido, Mis amados, no lo olviden ni le den la espalda, porque ese Cristo que mora en ustedes espera pacientemente ser atendido y colmado de mucho amor.

A todos los que hoy elevan el pensamiento y el corazón al Cielo les pido: recen, recen y adoren en el Santísimo a Mi Hijo. Que este año que termina, un año lleno de desgracias e inconsciencia, pueda ser liberado para que el próximo sea un año de más luz y de más misericordia. Por eso les pido a todos Mis hijos del mundo que tengan presente a Dios, al menos háganlo por todos los que se apartarán durante esta noche de su verdadera y más pura inocencia.

Quisiera que celebraran Conmigo el triunfo de los Sagrados Corazones, más que el cambio de un año y el término de un ciclo. Recemos, hijos queridos, porque el año que se aproxima será más duro que el pasado y veo cómo muchas consciencias se deciden por otras cosas y se resisten cada día más. Regalen, no como lo hace el mundo, sino regálenle una linda sonrisa a la Madre de Dios, regalen amor, misericordia y compasión para que la ignorancia mundial sea equilibrada.

Ámense y compréndanse un poco más todos los días y ya, ya no cierren sus corazones. A todos Mis servidores les estoy enseñando a amar el sacrificio para que este sacrificio sea al menos semejante al que Mi Hijo ofreció en soledad, abandono y silencio.

Queridos hijos, recemos para que en el próximo año su Santa Madre de la Luz no tenga que llorar, aunque Mis súplicas y Mis peticiones sean continuas, alivien Mi Corazón de los pecados graves que veo que se cometen todos los días a lo largo y a lo ancho del mundo.

Por último, perdónense y serán perdonados, y la humanidad será milagrosamente perdonada cuando en esta noche alguien se anime a decirme “Sí Madre mía, hoy Contigo estaré cueste lo que cueste, por el triunfo de Tu Inmaculado Corazón”. Así Dios tendrá infinita piedad por todas las naciones, por todos los continentes y por todas las consciencias que en esta noche confirmarán espiritualmente su alianza con el mal. Pero sepan que a pesar de todo, hijos amados, son sus vidas y sus actos los que hacen que día a día Mi Corazón triunfe.

Y si hasta aquí llegaron peregrinando Conmigo con la oración y en todas las naciones es porque solo la Gracia de Dios permite algunas cosas, solo el amor sincero concibe y genera una sagrada oportunidad para las almas.

Queridos hijos, disculpen esta declaración que hoy les traigo, pero solo prometí desde Mi Asunción decirle la verdad al mundo.

Por todos los esfuerzos y por todas las renuncias, les agradezco por acompañarme en este calvario planetario.

Los ama y los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad