Martes, 31 de diciembre de 2024

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, POR LA CONMEMORACIÓN DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La esperanza es lo que no se puede perder de sus corazones y del mundo, porque la esperanza es una Sagrada Luz de Dios que colma a la Creación a través de Su Amor paciente y maduro.

Contemplen el próximo tiempo con esperanza, bajo el espíritu de Mi Paz, que hoy los bendice para que Dios pueda bendecir a la humanidad en esta noche.

Por eso, vuelvo a expresarle a cada uno de Mis hijos, las Gracias abundantes e infinitas que en este momento brotan de Mi Inmaculado Corazón y de Mis Manos.

Que esta Gracia, que proviene de la Luz de la Esperanza de Dios, pueda renovarlos en este momento, para que sus consciencias se confirmen a Dios, al Plan y a la Voluntad que Él ha escrito para cada uno de Sus hijos.

A través de las Gracias que brotan de Mi Corazón, vengo a sanar la superficie del planeta herida y ultrajada.

A través de este día especial para su Madre Celeste, vengo a apaciguar a los que luchan, vengo a apaciguar a los que batallan y a todos los que promueven la guerra interna, espiritual y física; porque es importante para Mi Amado Hijo que, a través de este futuro de esperanza que se debe acercar a ustedes y al mundo, el mundo y la humanidad puedan renacer en el Amor de Dios.

Vean cuán grande es este Amor, un Amor infinito e inexplicable, que hoy le permite a la Madre de Dios estar aquí con Sus hijos y con todos los que escuchan atentamente Mis Palabras.

En este próximo 2025, Mi Amado Hijo, ya tiene un camino trazado y delineado. Es la última etapa de Su camino preparatorio, las bases espirituales que Él necesita terminar de fundar a través de las almas que se confirman, para preparar así Su Retorno que, cada día que pasa, se aproxima a la Tierra.

Por eso, amados hijos, renazcan en la esperanza de ese Amor que hoy les trae Mi Corazón Inmaculado. Beban de esta fuente de Gracia y de purificación, de renovación y de expiación que hoy les traigo.

Recuerden lo que Yo les dije hace algunos días: Su Madre Celeste, la Señora de Figueira, volvió a abrir esa fuente a los pies del Árbol Sagrado para que, en este próximo año y en estos próximos días, las almas puedan recibir una expiación espiritual, una de las últimas y grandes expiaciones de Dios.

Por eso, Yo los animo a seguir adelante, más allá de las experiencias vividas, más allá del pasado que fue recorrido hasta el presente, más allá de toda circunstancia o motivo, más allá de cualquier situación o aun de cualquier error.

En esta noche, Mis amados, en este espíritu de vigilia, amor y conmemoración, ante el Santísimo Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo, que hoy muchos de ustedes adorarán en vigilia y reverencia, los invito a ingresar a través del portal de la reconciliación y de la paz.

Mi Hijo Me envía para decirles, a través de la Voz de Su Santa Madre, Madre amada de todos ustedes, que no pueden ingresar en este próximo año con conflictos internos o externos. Deben ingresar con un corazón libre de aprehensiones y de perturbaciones.

Vean aquí, hijos Míos, en los planos internos, este Corazón de Madre que se vuelve a donar a todos para que puedan cruzar ese portal de Gracia y de reconciliación en esta noche.

Por eso, en nombre de Dios, Nuestro Padre Creador, Señor de la esperanza, de la renovación y de la vida, en esta noche de solemnidad de la Madre de Dios, reconcíliense entre ustedes, vuélvanse a amar con confianza y fe; porque no existe otra razón para estar aquí en este momento y en esta Obra, sino para preparar el terreno fértil de sus corazones para el Retorno de Cristo, porque Mi Hijo no puede encontrar a Sus compañeros desorientados, confundidos o inquietos.

En este 2025, Él necesita encontrarlos firmes en el compromiso con Dios; en la confianza absoluta de que cada paso que dan es para vivir un aprendizaje, para que puedan aprender a madurar en el amor, pero también en el perdón.

Quiero que puedan reverenciar esta Gracia que les trae Mi Corazón en este momento, porque Dios necesita que sus corazones estén abiertos, y veo aquí corazones que no están abiertos. Pero, a través de Mi Amor Maternal y Divino, a través de Mi ofrenda y también de Mi sacrificio por cada uno de Mis hijos, a través de la fe que es una fuerza poderosa e inextinguible, a través del poder del perdón y de la Gracia Divina, puedo abrir a sus corazones porque para Mí no existe nada imposible.

Que los caminantes del cosmos se levanten. Que coloquen a los pies del Gobernante y Señor sus espadas. Que renuncien a sus expectativas e ideales. Que alivien sus corazones en el perdón y en el amor. Que renazcan a través de la fuerza del Espíritu Santo que hoy les traigo.

Y que, en el vacío que son invitados a vivir para alcanzar el despojamiento interior y la entrega, en esta noche de gran sufrimiento planetario, en la que aún muchos participan de la lucha entre las naciones y entre los pueblos, ustedes que han sido tan colmados y llenos de Gracias, Gracias abundantes y desconocidas que aún no pueden medir, puedan renacer en el Amor de Cristo, Mi Amado Hijo, y puedan así ingresar en este nuevo año, bajo el espíritu y el impulso de la Esperanza de Dios.

Por eso, en esta noche, Mis amados, en nombre de una humanidad dividida, oscurecida y perturbada, en nombre de una familia universal fragmentada, purifiquen sus manos en Mi fuente de Gracia, laven sus rostros a través de Mi Luz y sientan el frescor y la renovación de Mi Amor Materno, el Amor de la Madre y Señora de los apóstoles y discípulos de Cristo que ya saben decir, en este tiempo, sí a la Voluntad de Dios y a Sus Designios.

De forma inesperada, Dios detiene el lápiz con el que escribe en Su Libro, para esperar la respuesta de Sus hijos, Sus criaturas.

¿Qué es lo que el Padre Celestial escribirá en el próximo tiempo, en el 2025?

¿Cuáles serán las respuestas coherentes y consolidadas que Sus hijos le darán?

¿Cuál será el fortalecimiento que Sus hijos le ofrecerán, ante todas las Gracias recibidas, para que Él pueda escribir Su Voluntad a través de Sus hijos, más allá de los errores o de los aprendizajes?

¿Será que el Padre Celestial podrá ver Su Espejo de Unidad reflejado en ustedes, para que ustedes reconozcan la comunión con los Cielos, con la Fuente Primordial, con el Altísimo Señor?

Sus vidas son un libro abierto para Dios, donde Él puede leer lo más íntimo e interno; porque recuerden que la esencia de los hijos de Dios nunca puede morir o desaparecer, aun de los que están perdidos en este mundo.

Pero ustedes que lo tienen todo, en el Cielo y en la Tierra y, sobre todo, en el corazón, den honra al Dios Creador en esta noche, por Su infinita Paternidad, Amor y Gracia para con Sus hijos. Porque cuando crean que no podrán hacer o no podrán vivir cualquier cosa que Él les pida, lo podrán hacer a través del Amor de Cristo, porque Él les dará la fuerza y la convicción para hacerlo.

Pero no se olviden, Mis amados, de atravesar la puerta de la reconciliación a través de Mi Corazón y de vivir esa reconciliación en esta noche con sus hermanos.

Las puertas de la esperanza están abiertas ante los mundos internos que hoy se decidan a atravesarlas, porque es esperanza lo que el mundo necesita. Las almas necesitan vivir la esperanza para no vivir más la depresión y la agonía.

Dios concede a través de esta expiación, que es otorgada en esta noche en nombre de los méritos de Cristo, la oportunidad de la renovación.

Recuerden que están aquí para vivir juntos, con esperanza. Esa es la aspiración de Mi Hijo.

Celebremos ahora la Santa Comunión con Nuestro Señor, para que a través de este Santo Sacramento otorgado por Cristo, en este momento todas las almas posibles vivan una síntesis en lo más íntimo del corazón para ingresar al portal de la esperanza, de la fe y de la renovación que hoy Mi Corazón les otorga.

Por un momento, Me recogeré para atender a la humanidad, pero volveré en el momento de la transustanciación del pan y del vino.

Invito a todos los presentes y oyentes a participar de esta Comunión Espiritual, en nombre y en honra a María, Madre de Dios, y en la esperanza que es Cristo. 

Celebremos para que los ángeles se hagan presentes en este momento, para que la paz se establezca y se dé el fin de la guerra, de los conflictos internos y externos, y todos los corazones posibles ingresen al portal de la esperanza, que hoy abre la Gracia de Mi Corazón.

Los espero.

Vamos a celebrar.


Al finalizar la Celebración Eucarística, Fray Elías compartió un importante pedido de la Madre Divina.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Antes de retirarnos, queremos anunciarles a todos, a pedido de nuestra Madre, que a partir de hoy y hasta el día 6 de enero, es decir hasta el final de la próxima Maratón de la Divina Misericordia, a todos los que concurran y participen de los Centros Marianos y, principalmente, pasen por el Sacramento de la Confesión, Nuestra Señora, a pedido de Cristo, ha anunciado que les dará una indulgencia plenaria. Esta oportunidad de indulgencia finalizará en la próxima Maratón de la Divina Misericordia, los días 5 y 6 de enero, en la que tendremos Apariciones de Cristo en vivo.

A pedido de nuestra Madre, todos los que están aquí, en San Pablo y en Minas Gerais, son invitados a estar presentes para acompañar a Cristo en el impulso que Él dará para el nuevo año.

Y todos los que participan a través de la trasmisión, también son invitados a concurrir a los Centros Marianos y a los Santuarios Marianos del mundo, para recibir esa indulgencia plenaria, que es un momento especial de expiación y de perdón espiritual que el Padre otorgará durante esos días.

Aprovechemos este momento y esta oportunidad espiritual que nos da la Jerarquía.

¡Buenas noches!