Viernes, 15 de julio de 2016

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL PROGRAMA EL SAGRADO LLAMADO, EN LA CIUDAD DE FATIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra, 
y en reparación por los ultrajes, 
sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido, 
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón 
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de  los pobres pecadores.

Amén.
 

Cuando Mi Corazón es flagelado, Él siente el horror del mundo y la persecución que viven las almas perdiendo la vida en este planeta.

Cuando Mi Corazón es flagelado, Él siente la indiferencia de los hombres después del propósito vivido por Mí, y por cada uno de ustedes.

Cuando Mi Corazón es flagelado, las almas deben consolarlo con buenas obras de amor y de caridad, recordando como importante, al prójimo.

Cuando Mi Corazón es flagelado, siente la transgresión de los hombres y la perdición que viven las almas por no venerar Mi Sagrado Corazón.

Hoy les revelo Mi Corazón flagelado, porque necesito que esté presente en sus vidas, para que el mundo totalmente no pierda la paz.

Este manso Corazón se ofreció a ustedes, para generar la salvación de los tiempos, la rendición de las almas, y la rehabilitación de los corazones perdidos a través de todos los tiempos y de todos los siglos.

Este manso Corazón se ofreció a ustedes, para vivir la indiferencia de los hombres, para soportar el pecado de la humanidad y todos los ultrajes que serían realizados hasta los días de hoy.

Vean entonces, compañeros, aún cuánto carga Mi Corazón flagelado el pecado del mundo, y la indiferencia de las almas, que es muy grande en estos tiempos. Por eso los invito a que Me vivan y a que Me consuelen, porque así consolarán a Dios, que cubre Sus Ojos con Sus Manos, para no ver lo que Sus criaturas están haciendo en este tiempos.

Los ángeles, postrados al  suelo, suplican a Dios por Su infinita Misericordia, y para que Su Ley no se precipite sobre los ingratos y en todos los que son indiferentes.

Yo vengo a mostrarles Mi Sagrado y Flagelado Corazón para que lo puedan contemplar.

En ustedes apoyo Mis Obras, los pilares de la nueva humanidad, en todos los miembros de Mi Iglesia, en todos Mis seguidores, en todos Mis nuevos apóstoles, que Yo invito a que retornen al camino que perdieron de vista, el camino hacia Mi flagelado Corazón.

Su amor puede ser el bálsamo para Mi Corazón. Dios les dio a cada uno de ustedes la esencia del amor y de la unidad, que está siendo gravemente transgredida por la condición humana en estos tiempos, así como en todos los Reinos de la Naturaleza.

Así la Jerarquía Celestial, expande Su Obra en el mundo, para que todos los corazones escuchen el clamor de los Sagrados Corazones que vienen a implorar por penitencia y arrepentimiento, por confesión y comunión, por cada una de las almas que no quiere mirar a Dios, ni Su Santa Bondad.

Hoy Mis ángeles no cantan aleluya, pero tampoco dejarán de cantarlo.

Hoy Mis ángeles están haciendo penitencia por cada uno de los hechos cometidos en este mundo, en cada una de las naciones, en cada uno de los pueblos que vive su propio terror y su propia indiferencia.

Entren en penitencia, al menos ofrézcanmelo un día; pero sepan que no estarán siendo castigados, sino vivirán esa penitencia por cada uno de los que no se arrepiente en este mundo.

Hoy les traigo esta revelación de Mi Corazón ultrajado para que me puedan acompañar, amados Míos, en esta transición que vive la Tierra y toda esta raza en omisión.

Quisiera que esta indiferencia fuera transmutada por cada uno de ustedes, en el ayuno, en la oración, en la comunión, en el ejemplo de una vida crística y en la búsqueda permanente de una alianza perfecta entre hermanos, tan diferentes los unos de los otros, pero que pueden estar unidos en una sola hermandad; esa hermandad que Yo los invito a vivir en estos tiempos, y que la humanidad ha olvidado completamente.

Viviendo esta penitencia Conmigo y ofreciéndola a Dios a través de Mi Corazón, muchas almas se salvarán y los Reinos de la Naturaleza también serán ayudados.

Hoy los invito a abrir la consciencia hacia este estado de Mi Consciencia Universal, pues Mi Corazón aún padece por cada uno de ustedes, especialmente por los que no Me escuchan ni me contemplan en la Adoración del Santísimo.

Dichosos de aquellos que lo hacen todos los días, porque Mi gracia estará cerca de ellos y no les faltará consuelo para sobrevivir en estos tiempos, en los tiempos finales que se aproximan.

Yo los invito a vivir la Ley y a no olvidarla, a ser justos los unos para con los otros, compasivos y misericordiosos entre sus semejantes; esa es la Ley primera, es la tónica de este tiempo para cada uno de ustedes, compañeros.

Los invito a hacer ese esfuerzo por aquellos que no lo hacen, por aquellos que niegan a Dios, por aquellos que hacen el mal a sus hermanos del planeta.

Si Yo di Mi Sangre por cada uno de ustedes en la perpetua flagelación de Mi Corazón, flagelación que Yo viví durante la pasión, ya no debería correr sangre en este mundo, y tampoco deberían haber muertes injustas que hicieran activar la Ira de Dios. No conocen compañeros lo que esto significa.

Pero Yo los invito a tener más conciencia en esta hora crucial, en donde la batalla está presente en el mundo, cumpliendo así el tiempo del Armagedón.

Que Mi Sangre no se derrame impropiamente, que Ella  sea contemplada por todos para que reciban los códigos de Mi Paz y sus vidas se transformen en el modelo perfecto que Yo tengo para cada uno de ustedes.

Hoy Mi Mensaje para el mundo es de contrición y de profunda penitencia.

Recuerden que estuve tres días en el sepulcro salvando a la humanidad, y cerrando los infiernos que la humanidad había creado, trayendo una nueva oportunidad divina, para aquellos que no la merecerían.

Por eso, con tres días de penitencia muchas cosas podría resolverse; cada uno sabe lo que me puede dar en esta hora en que Mi Corazón implora para que estén más despiertos y vigilando conmigo, así como lo dije a Mis apóstoles en el Huerto Getsemaní. 

En ese momento les quise decir a cada uno de ustedes, vigilen unidos a Mi siempre, orando para que no sean tentados, como es tentado el mundo en su materialismo, en su propiedad, en su falso poder que ejecuta a muchas almas del mundo.

Ese es también el flagelo de Mi Corazón, la Llaga principal de Mi Espíritu que aún no ha sido curado y que ofrezco a Dios por cada uno de Mis apóstoles y de Mis seguidores que está unido a Mí en este tiempo de purificación  y de gran tribulación para el mundo.

Recuerden todos los días a Mi Sagrado Corazón y no se olviden de orar Conmigo por todas las almas de la Tierra, más por aquellas que están alejadas de Dios y que son presas de Mi adversario.

Quien busca Mi Corazón solo tendrá paz y no se arrepentirá nunca más de vivir en Él, a pesar de lo que suceda en este tiempo. Quien confía en Mí se fortalecerá.

Quisiera decir a Mis consagrados que en esta hora, en donde Mi Corazón vive su gran martirio por el mundo, el gran flagelo interior que recibe de las almas ingratas, les pido que no Me abandonen, que no Me dejen solo en este momento en que la barca de Mi Luz, en una gran tormenta de desesperación y de dolor, intenta salvar a los corazones del mundo. Tomen los remos que Yo les entregue y no se cansen de remar.

La victoria de Mi Corazón en ustedes esta próxima, pero sus corazones deben estar limpios y deben aceptar la purificación.

Todos los consagrados del mundo a Mi vida de religiosidad, no pueden abandonarme en este momento. No quiero que ocasionen una herida en Mi Corazón. No estarían siendo justos después de tantas gracias recibidas.

Aférrense a Mi Manto, besen Mis Pies y permanezcan allí todo el tiempo, Yo les daré las fuerzas para seguir adelante, en medio de cualquier tribulación. Recuerden que ustedes, y todas las almas que siguen Mi Sagrado Corazón en este tiempo, tienen responsabilidad por muchas almas más del mundo.

¿Quién se justificara ante Mi Padre cuando suceda el juicio final?

Mi Sagrado Corazón es el mediador entre ustedes y Dios, es la potencia máxima del amor que ampara a cada uno de los corazones, cuando estos viven Mis Atributos Celestiales.

No quiero que sientan pena por lo que está sucediendo en este momento. No ingresen en el mar de la amargura del mundo. Bastante sufre Mi Corazón flagelado, por las almas que desesperan y aún no miran a Dios.

Cuánta grandeza hay en el Cielo, cuánta gracia y misericordia podría brotar en los corazones del mundo, cuánto poder y plenitud vivificaría a los corazones en esta Sagrada Misión que Yo los invito a vivir Conmigo, todo el tiempo.

En este día viernes compañeros, Me siento a la mesa de cada uno de los Monasterios de esta Orden que intenta cumplir Mi Propósito, y consagraré los elementos para que consuelen Mi Corazón flagelado, el Corazón de Mi Padre, por todos los horrores del mundo y todas las indiferencias que son cometidas en este tiempo.

Repitan a Mi Padre, la oración del Ángel de la Paz, la que Él les enseñó para que todo pueda ser restaurado a tiempo, antes de que la Ley se avecine al mundo.
 

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo,Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido,
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén
 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:
Vamos a cantar unidos a Cristo, “Vigilad unidos a Mi siempre orando”.

 

Cuando Mi Corazón los purifica, las puertas del Cielo se abren para que los corazones encuentren la Gracia de Dios; aquella Gracia que siempre deben buscar hasta el fin de sus días, para que Mi Proyecto se cumpla en cada uno de sus espíritus.

Y ahora en el nombre del Padre, de Su Amado Hijo y del Espíritu Santo, consagraré la Santa Comunión para cada uno de ustedes.

Recuerden compañeros, reparar Mi Sagrado Corazón.

En estos simples elementos se encuentra la vida para cada una de las almas, y así,  Yo constituyo la Obra de Mi Divina Misericordia en todos aquellos que, en verdadero arrepentimiento y en suprema penitencia, comulgan conmigo, estableciendo así los dones y los códigos de Mi Luz, en todos los corazones.

Padre Nuestro en arameo.

Así, Yo ofreceré por un alma los santos Sacramentos, para que en el nombre de ella muchas almas más, en esa dolorosa condición de estar perdidos en el mundo, solo por ella, al menos la mayoría reencuentre Mi camino, hacia la redención y hacia la paz.

Yo Soy el que sacio a los corazones. Soy la verdadera savia para sus vidas. Soy el Sagrado Corazón de Jesús y les dejo Mi Paz, les entrego Mi Corazón para que lo guarden,  lo adoren y lo contemplen.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

Miércoles, 6 de julio de 2016

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 36.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Y a pesar de que no lo parezca, Mi Luz vence el mal y así triunfa Mi Plan en la Tierra, en cada corazón abierto a escucharme y a recibir en esta hora el poderoso caudal de Mi Amor, el que lo transformará completamente y le traerá la vida, la vida espiritual que existe en los Universos y que forma parte de cada ser, cuando él despierta a su verdad. 

Esa verdad y ese despertar  intenta ser infiltrado por  Mi enemigo. Pero el poder de Mi Amor todo lo vence y él le teme a Mi Luz y a Mi Verdad. Cuando se enfrenta a ella queda confuso y no sabe qué hacer, porque no conoce el Amor; en verdad se alejó del Amor, del Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Es ese Amor Trino que les trae la Vida Eterna, la renovación y la paz para estos tiempos.

En esa Santísima Trinidad deben guardar sus corazones y  vidas, dentro de ese triángulo de luz que representa la Santísima Trinidad; allí estarán protegidos de todo mal, ayudarán a proteger a sus hermanos y también ayudarán, queridos compañeros, a retirar de la ilusión a cuantos duermen en este momento.

Esa ilusión mundial es creada por Mi adversario todo el tiempo.

Las almas están hipnotizadas y muchas creen en otra vida espiritual que no es la que Yo ofrezco en este tiempo.

Mi adversario confunde a las almas y se muestra con resplandor a través de una falsa luz que hace cegar a los corazones y los hace ingresar en caminos confusos, que los llevan a separarse de Mi Ley.

Porque es la Ley de Mi Amor que les muestra la Verdad.

Si Yo di la Vida por ustedes y ahora doy la Vida por ustedes, en este tiempo, ¿por qué seguirán otros caminos compañeros? Mi adversario solo quiere tentarlos, quiere separarlos de Mi verdadero Corazón de Luz.

Por eso, hoy les traigo un ejemplo fidedigno de esa fidelidad máxima, a través de dos consciencias que dieron la vida por Mí, obedecieron Mis instrucciones y siguieron Mis Pasos con profunda fidelidad y humildad.

Ellas son Santa Teresita de Lisieux y Santa Teresa de Jesús, dos ejemplos para sus vidas que hoy presento ante Mi Altar Celestial. Dos Maestras de la oración, de la consagración y del camino espiritual, que podrán guiar sus pasos cuando tan solo se consagren a sus corazones.

En todos los Santos del Universo que dieron la vida en la Tierra por Mí, también está el ejemplo sagrado, la reverencia, la verdadera devoción ardiente.

En Santa Teresita de Lisieux podrán encontrar el ejemplo de la humildad, del verdadero amor al Niño Jesús y a Su verdadera Maestría Celestial.

En Santa Teresa de Jesús encontrarán vuestra reforma interior, la vida consagrada; cada cual en su diferente grado de amor y en su grado de compromiso Conmigo.

Santa Teresa de Jesús se ofrece como su Instructora en este tiempo, para guiar las almas de los autoconvocados, de aquellos que están despertando en este tiempo a la verdadera Consciencia Espiritual del Universo.

Hoy les encomiendo estas dos grandes consciencias porque han dado un fiel testimonio de la presencia de Mi Palabra en el mundo y, sobre todo, de Mi Sagrado Corazón.

En ambas encontrarán el camino de la perfección.

Todos los caminos que están llenos de amor llevan a Mis Caminos. Es eso que deben intentar recorrer en este tiempo y dejar de ser engañados por sí mismos, como es engañado el mundo.

Hoy les traigo este mensaje, compañeros, porque es importante que crezcan en la Verdad.

Yo los invito a ser humildes, dentro del apostolado espiritual que Yo ofrezco para todas las almas.

Solo necesito que oren Conmigo, que adoren al Hijo de Dios, porque estarán adorando al Padre Celestial. Que contemplen este legado que Yo les entrego para que pueda abrir sus consciencia hacia ese camino de redención.

Todas las almas son llamadas a vivir en Mi camino. El único camino que Yo ofrezco en este tiempo es el camino del amor, que los podrá unir con sus hermanos, con todos los que los rodean, con todos los que buscan la verdad, la verdad del corazón.

Es esa verdad que los hará fuertes para retirar de la consciencia toda mentira, toda ilusión o todo engaño que Mi enemigo articula ocultamente por detrás de cada ser; pero quien vive en Mi Corazón y lo vive verdaderamente, no será engañado por él.

Su hora está cerca y Mis ejércitos se preparan para eso.

Ustedes son llamados a ingresar en ese comando espiritual del fin de los tiempos y del Armagedón, para que se preparen para vivir la batalla, una batalla que no es conocida por el mundo, que fue escrita por Juan, en el Apocalipsis.

Esa hora se está acercando; por eso, los invito a la adoración y a la oración para que estén listos, firmes y seguros, en cada decisión que tomen en sus vidas. Eso determinará sus destinos y a la meta que llegarán después de que todo suceda.

Hoy especialmente, hijos amados, vengo a retirar los velos de la ceguera para que puedan ver más allá de este lugar y de sus consciencias, para que puedan ver el Reino Celestial que se aproxima, con todo el esplendor de su Divina Misericordia, para las almas que más lo necesitan.

Mi Corazón sufre por los ingratos, aún más por aquellos que lastiman y que hieren el Corazón de Dios. Solo el Amor lo puede reparar y el ofrecimiento de cada alma ante el Hijo Celestial.

Si son como son, no deben temer por ser imperfectos. Yo los quiero ver verdaderos, transparentes y limpios de corazón. Porque por más imperfección que exista en la consciencia, y aunque toda prueba aún no se haya superado, Mi consuelo es infinito para aquel que lo clama de verdad.

Repito: verdad, porque es la verdad lo que deben vivir. Es la verdad que pierde el mundo, la verdad que pierden las almas de su verdadero propósito.

En la verdad existe la paz, la calma, el sosiego, la fortaleza interior, la victoria para cada corazón. Es esa verdad que Yo enseñé a Mis apóstoles, que hoy vuelvo a recordar para cada uno de ustedes.

No importa cuánto Me fallen, lo que importa es cuánto Me dejan de vivir. En la vivencia que podemos tener juntos se construye la hermandad entre el Cielo y la Tierra, entre Dios y Sus criaturas y entre sus semejantes.

Así estarán libres de sí y el pecado desaparecerá del mundo, desde el principio del Génesis hasta el presente, desde que Adán y Eva cometieron el pecado original. Eso puede ser borrado de la historia de este planeta cuando los Nuevos Cristos despierten.

Hoy, uno Mis Manos en oración para pedirle al Padre Celestial fortaleza para los débiles, amor para los duros de corazón, fe para los que perdieron la esperanza, cura para los enfermos, misericordia para los ingratos.

Hoy, vengo aquí para pedirle al Padre por ustedes y el mundo, porque los necesito en esta hora aguda de la Tierra, en donde todo está por suceder, más allá de la capacidad de cada ser.

Cuando todo suceda no habrá retorno porque todo estará cumpliéndose, como fue escrito.

Cristo pide una Biblia.

En estos caminos que Yo los invito a recorrer se encuentra siempre Mi Palabra, la Enseñanza, la Instrucción, que mueve a todos los espíritus para que realicen la Obra del Plan. Si alguno de ellos deja de cumplirla, no será por falta de Palabra, de Enseñanza o de Instrucción, será por inercia, por desobediencia o por indiferencia.

Así están muchas almas del mundo y aún Yo envío a Mi Madre a la Tierra para que Su Espíritu Consolador sea la fuerza motriz que mueve al Universo, generando todas las Gracias posibles para aquellos que no la merecen.

Ustedes, compañeros, sean merecedores de esa Gracia Celestial para que los dones que Yo les entregué en el pasado puedan estar al servicio de Mi Corazón, de Mi Obra Redentora.

En cada paso que dan Yo los acompaño.

En cada respiración que viven se encuentra Mi Espíritu presente cuando el alma está unida en verdad a Mí, y no quiere nada para sí, solo el bien para el mundo, para todo el planeta y la Creación.

Los invito a vivir en confraternidad. Ese será vuestro próximo paso para los próximos meses. Trascender los juicios, las indiferencias, las maldades, los comentarios, las blasfemias y todos los ultrajes que pueden realizar las almas del mundo.

Si buscan el espíritu de la confraternidad, solo lo encontrarán en Mi Corazón Misericordioso, porque Mi Corazón es esa gran usina universal de la cual muchas consciencias se sirven en los Universos.

Si Mi Corazón no se hubiera ofrecido en la Cruz por ustedes, en el presente nada de esto sería posible.

Padecí el dolor más fuerte de la humanidad a través de la indiferencia humana, de la negación y de la soberbia. 

Vengo a desterrar en los que Me quieran vivir, todos los patrones del mal que llevan a la decadencia de la humanidad, a la guerra, a la división a través de los tiempos.

Vengo a constituir, en los corazones solitarios, una nueva hermandad para que ya no se sientan más solos y cuenten con cada hermano de camino.

Así Yo podré estar entre ustedes cuando Yo ya no vuelva más, porque se acerca la hora en la que el mundo se purificará y verá la realidad que nunca quiso ver de sí mismo.

Rezo de rodillas delante Mi Padre para que para todos sea liviano ese momento crucial. Por eso les doy todas estas Gracias.

No pierdan este momento Conmigo.

Aprovechen Mi Presencia y no piensen cuándo terminará todo esto. Así no habrán comprendido lo que Yo les digo.

Aunque Yo no Me muestre a todos, Me hago presente en los corazones pacíficos. Así lo han podido ver en esta vida material.

Muchos creen que en este Libro no se encuentra nada y los que escribieron eran retrasados.

Los apóstoles que Me siguieron no tenían ninguna formación espiritual ni mental, pero Yo les enseñé, así como les enseño ahora a ustedes, a escribir las Palabras de Dios a través del corazón.

Por más que existan faltas o poco entendimiento para aquellos que se creen sabios, la verdadera Presencia de Dios, compañeros, está en los corazones simples, que escriben a través de sus ejemplos, que testimonian Mi Presencia en estos tiempos,en donde se necesita de la luz y de la paz.

Aquí se encuentran códigos inexplicables. Esto pertenece a Mi legado espiritual y no a los hombres que Me siguen.

Los hombres deben seguir Mis Mandamientos y no apoderarse de Mis Palabras.

Este Libro, que fue escrito con tanto amor, desde el principio del Génesis, les muestra una parte de la Verdad que aún no fue descubierta por ningún teólogo.

Primero, deben sentir en su corazón el mensaje para que después él sea verdadero y se cumpla en cada uno de ustedes.

Les dejé una Instrucción básica para los tiempos, las parábolas, que aún muchos no pueden vivir, más aún aquellos que las hablan en Mi Nombre.

Yo los invito a ser simples, así como es simple la escritura del corazón.

Porque Dios se manifiesta en tres planos de consciencia: en el espíritu, en la mente y en el humano.

Les vuelvo a dejar este presente de Dios. Aunque la Sagrada Biblia ha sido modificada, no se pierdan en los detalles, sino en la esencia en la Instrucción que da la Jerarquía espiritual para todas las almas del mundo.

En cada parábola existe una llave superior, un portal que se puede abrir ante vuestras consciencias. Serán invitados, de esa forma, a vivir los diferentes grados de amor, así como Yo lo enseñé en el Nuevo Testamento.

Yo coloco Mis Manos sobre la Sagrada Palabra de Dios para que, cuando todo termine, nadie haya perdido ni un solo enunciado de ella.

Que la Instrucción sea reverenciada y valorada por los corazones simples, porque allí estará la paz, en el conocimiento del corazón que ama más allá de lo que piense, porque la Palabra de Dios, la Palabra de la Jerarquía, es testimonio vivo para el mundo, de alcanzar la promesa de la Nueva Humanidad.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Jesús va a orar por nosotros en este momento y nos pide que lo acompañemos en silencio y en unión con Él.

Cristo Jesús:

Deposita, Señor, Tu Enseñanza misericordiosa para los que han caído.

Escribe Tu nueva historia en los corazones impuros,
para que toda alma se pueda purificar y encuentre Tu Paz y el consuelo máximo de Tu Corazón.

Señor, no mires las faltas del mundo. Vislumbra el Poder de Tu Palabra, de Tu Sagrada Instrucción
en todos aquellos que la escuchan, mientras sus corazones se transforman en potentes caudales de luz.

A través de Tu Verbo, Señor, todo creaste.

Nací de la Fuente de Tu Corazón y así surgió Tu Divino Espíritu.

Creaste los Universos en siete días e hiciste las cosas a Tu semejanza,
en el gran resplandor de Tu Amor y de Tu Infinita Vida.

Constituye, Adonai ,Tus nuevas Enseñanzas en el mundo,
y que las almas despierten a Tu Amor, que se pronuncia como Palabra Viva en todo lo que has creado.

Transfigura, Señor, todo lo que ha salido de Tu Camino.

Hazte vivo y presente en aquellos que aún no Te escuchan y que niegan el Poder de Tu Verbo.

Padre Amado, Santo Señor de las Alturas, Fuente Única Universal,
nos enseñaste a orar de corazón y a implorar Tu Sagrado Nombre,
para que pudiéramos vivir como Tus dignos hijos, Tus amadas criaturas de esta existencia.

Borra de cada corazón herido las blasfemias cometidas
y todas las palabras que han herido Tu Corazón en la gran indiferencia del mundo. 

Reaviva Tus Fuentes de Instrucción como una inspiración divina para las consciencias.

Que cada alma encuentre el camino que lo llevará hacia Ti,
para poder vivificarte por los siglos de los siglos.

Hazte, Señor, presente en todos aquellos que Te claman.
No mires sus faltas sino la bondad con la que Te miran para encontrar Tu Misericordia.

Une Tu Poderoso Corazón con cada ser y destierra el mal espiritual de cada consciencia de la Tierra.

Reagrupa a Tu rebaño, Señor.

Soy Tu Pastor incansable que lleva a las almas a Tu Corazón
para que no se pierdan ni te dejen de encontrar.

Señor, acepta Mi Bondad y el ofrecimiento de todos Tus hijos
que oran a Tu Corazón compasivo, para pedirte una oportunidad.

Prometo llevar a Tu Reino a aquellos que se han transformado,
a través de Tu Santa Palabra, en el sacrificio y el amor, por el bien de toda la Creación.

Que así sea.

Mis oraciones no son escuchadas por el mundo. ¿Quién abrirá su corazón para escuchar lo que digo y no pensarán lo que cada uno quiere para sí?

Pregunten todos los días a vuestro Maestro qué es lo que necesita. El Plan está próximo a ustedes. Recuérdenlo para no perderlo de vista.

Ahora nuevamente los consagraré por tercera vez, para que en los próximos tiempos todo lo que haya sucedido aquí pueda dar sus frutos.

No quiero ver Mis perlas en los establos de los cerdos.

Cada luz que Yo entrego es preciosa para el alma que la sabe venerar.

Yo les traigo el alimento del espíritu y la esperanza para todo el planeta.

Confíen en Mí y nunca cierren sus corazones.

Volveré al mundo para terminar con este horror que todo el Universo está viendo.

Nuestro Silencio trae fortaleza, nuestra Oración trae constancia y nuestra Palabra, Misericordia.

En estos elementos, compañeros, Yo les entrego Mi Vida, Mi Perdón y Mi Amor, hasta que Yo retorne en la Gloria de Mi Padre.

Y con todos Mis ángeles vendré a llamar a Mis rebaños y a todos los que Me siguieron les daré la Vida Eterna y la Gracia de estar Conmigo para siempre.

Mi Corazón les entrego, como una llama de vida que nunca se apagará.

Hoy, elevo hacia Mi Corazón todas las intenciones que Me han ofrecido durante estos dos días.

Sepan que amo sus almas más que sus errores.

Mírenme a los ojos siempre que lo necesiten y quédense en Mí, en Mis Brazos, como Juan se quedó hasta la última hora de Mi entrega. Así también estarán consolándome y la soberbia se alejará para no confundir más a los corazones.

Así les entregaré Mi Paz y Mi Gracia eterna después de esta vida. 

Hoy Me quedo más tiempo entre ustedes para que se grabe en sus células este momento Conmigo, porque aunque el mundo Me rechaza con todas las faltas cometidas, Mi Amor nunca fallará, porque Yo soy vuestro Rey, y Soy el Camino.

Vayan en paz. Y por Mí, sean la paz a donde fueren.

Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

¡Gracias Padre por cuanto nos das!

Martes, 5 de julio de 2016

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 36.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Oración del Ángel de la Paz
Mi Dios, yo creo en Ti... (x3)

Comulguen de Mí en este momento y adoren al Todopoderoso, porque Él está atento a la voz de todas las súplicas.

He venido nuevamente en Mi Gloria para bendecirlos, pues la hora de este gran encuentro ha llegado para cada uno de sus espíritus y de los espíritus de sus hermanos, que también apelan por este momento de estar unidos a Mi Corazón en esta propuesta evolutiva de concretar el Plan de Dios, en estos tiempos de Armagedón.

Hoy vengo con la Gloria del Padre y del Espíritu Santo, como la manifestación del Hijo Primogénito, para que así recuperen su filiación con Dios; y el mundo también recupere su espiritualidad, que la ha perdido por las guerras.

Hoy vengo a establecer aquí el segundo protocolo de Mi Paz, en unión a la Creación Universal, que rige todas estas cosas, de la cual Yo me sirvo para realizar las Obras de Mi Padre; que también son sus obras, de ustedes, Mis apóstoles.

Hoy vengo en el silencio percibiendo a la humanidad y su gran necesidad de amor, para estos tiempos críticos. Por eso, su esfuerzo debe ser permanente para que Mi Obra se realice en el mundo y en esta humanidad. 

Cada uno tiene su papel en este tiempo. Cada uno cumple una parte de este Plan. Todas las piezas de este Plan son importantes para que la Obra se pueda concretar. 

En lo profundo de Mi Corazón, sé que aún faltan muchas piezas para que formen parte de ese Plan Universal, que invita a elevar la consciencia y a salir de la superficialidad en la cual la humanidad se ha colocado, olvidándose del Amor de Dios. 

Este Plan está regido por el Amor de Dios. Así como el Amor rige a todos los Universos, así el Amor que rige a sus consciencias, rige toda la Creación, todo lo que es vida y manifestación en este Universo material.

Ustedes son parte de esto, compañeros, de un comando mayor al que son invitados a participar; que no es un comando como el la Tierra, que es regido por hombres débiles que buscan su propiedad, la guerra y la separación entre las almas.

El comando del que Yo les hablo, amigos Míos, es el comando de Mi Corazón, de donde brotan todos los Rayos de la Misericordia,  donde nacen todas las almas que se congregan espiritualmente Conmigo para servir en el fin de los tiempos.

Ustedes son parte de esa realidad y cada uno de ustedes se posiciona dentro de esta Obra. Cada acción que cometan dentro de esta Obra es importante, así como lo es el discernimiento en la misma.

Todo forma parte de una ciencia espiritual que Yo los estoy invitando a vivir de una forma desconocida, porque aún no está en sus consciencias; pero sí puede estar en sus corazones, cuando ellos vibren junto al Mío, en esta Obra de Redención y de Paz de toda la humanidad.

El Plan se articula en estos tiempos según la necesidad de este Universo, de todas las humanidades que forman parte de esta creación material. Desde allí parten todas las Leyes, en donde todas las criaturas son regidas según un principio mayor, según la Ley del Amor y de la Unidad de Dios.

Quien está fuera de ese Principio no puede estar formando parte de este Universo material ni en espíritu, ni en alma, ni en cuerpo, porque estará fuera de la Ley.

En este punto se encuentra la humanidad, fuera de su verdadera realidad para la cual fue creada en el Principio del Génesis para realizar la Obra de Dios; para concretar este proyecto humano basado en el Amor, en la Verdad y en la Unidad, que muy pocos viven a través de los tiempos. 

Esto llevó, compañeros Míos, a la determinación del Padre Celestial y de Sus santos arcángeles para que Yo, el Cristo, el Hijo Primogénito, nacido del Corazón del Padre Celestial, de la Fuente Mayor, encarnara entre ustedes para poder salvarlos y guiarlos, para hacerles recordar las Leyes del Universo a través de las parábolas simples que todos los corazones pueden comprender.

Revivan Mi Mensaje, Mi Evangelio, el Nuevo Testamento, y también únanlo a este Nuevo Testamento, a este Nuevo Mensaje que hoy entrego para el mundo, y a todos los mensajes que ya les entregué, para que sus vidas se pudieran redimir bajo el Principio de Mi Amor Misericordioso.

Vine al mundo y muy pocos comprendieron qué fue lo que hice. Solo a través de los tiempos, muchas consciencias santas y almas inspiradas en Mi Cristiandad consiguieron acceder a Mi Principio de Amor y de Unidad.

Ellos fueron retransmisores de Mi Amor Universal para el mundo; así como ustedes, compañeros, que en esta hora definitiva, dentro de este Plan que los convoca, son llamados a irradiar el Amor de Dios para el mundo, sin olvidar primero que entre ustedes deben estar bien unidos para que eso pueda suceder; de lo contrario, todo sería un fracaso.

Por eso Yo les vengo a decir en esta Maratón, que deben buscar su verdad por encima de los errores y de los aciertos, de los aprendizajes y de las pruebas, de los desafíos, de las calamidades o de las tristezas.

Por encima de todo Yo vengo a entregarles el Principio de Mi Verdad, que está basado en el Amor de Dios, en donde ustedes pueden ingresar en consciencia para descubrir su verdadero propósito, que deben cumplir en esta hora, en honra a Mi Sagrado Corazón.

Por eso vine en el pasado y vine a través de los tiempos realizando milagros y prodigios, testimonios y curaciones, para que todos pudieran creer que Yo Soy el Cristo, el Hijo de Dios, que prepara Su Retorno en esta hora aguda del planeta, en donde las almas deben encontrar el sentido espiritual de sus vidas, el camino a la reconciliación y al perdón, que han perdido entre sus semejantes.

Yo vengo a unir los tiempos: el tiempo en que ustedes viven y el verdadero tiempo del Universo.

Yo vengo a aproximarlos hacia la verdadera dimensión de las cosas, a través de todas las Jerarquías Espirituales y de todos los ángeles que cooperan en esta Obra de Redención y de Paz. 

Yo vengo a abrir las puertas a una oportunidad única y definitiva que las almas tendrán en esta última hora; una oportunidad de cruzar el umbral, de cruzar el portal hacia Mi Corazón, de reconocer su propia verdad, su verdadera constitución espiritual para la cual fueron creados a imagen y semejanza del Creador.

La humanidad no podrá autodestruirse, y aunque lo ocasiona todos los días, los Mensajeros Divinos están al servicio del Plan, así como ustedes deben estar al servicio de Dios; deben desterrar del mundo esa idea destructora de apartar la fe de los corazones, de apagar el amor de los corazones, de hacer sufrir al mundo.

Por eso Yo vine aquí para mostrarles el origen, su verdadera filiación con Dios, con el Altísimo, que está tan lastimado por los pecados del mundo, por la guerra y la persecución de hermanos entre hermanos.

Como lo ha dicho Mi Madre en Fátima, vengo a traerles en esta hora un corto tiempo de paz, para que la mayoría de la almas ingresen al Reino de Dios y no pierdan la Gracia de redimirse.

Yo les traigo la consciencia del Plan, porque debe ser bien comprendida; pero primero amada para poder después ser entendida en cada corazón humano que se abre para este Misterio infinito de Amor.

Yo uno a las consciencias cuando las consciencias se unen a Mí de verdad y no quieren nada para sí, sino todo el bien mayor para el mundo, para los que más necesitan encontrar la salvación, así como ustedes la encontraron.

Por eso este Encuentro Conmigo, compañeros, es único y en poco tiempo no se repetirá más, porque el mundo deberá purificarse completamente, dentro y fuera de los seres.

Esa purificación será intensa, pero el corazón que confía en Mí no perecerá.

Yo le daré la renovación, la fuerza para poder soportar su purificación. Porque quien Me ama es protegido por Mí cuando es sincero en su pensamiento, en su sentimiento y acción.

Ésa es la verdad que quiero que vivan por los que no la viven, por los que la ocultan por estar ciegos de sí mismos y estar lejos de Dios, aunque crean no estarlo.

Por eso Yo les muestro, compañeros, Mi verdadera Iglesia Espiritual, que no vive en este mundo, sino en el corazón de quien la busca en la íntima unión con Dios, con el Padre, con el Hijo y el Espíritu Santo.

En esa Santísima Trinidad está Mi Iglesia Espiritual expandida por el mundo, en los templos internos de las almas; porque será su pequeña iglesia interior  la que se fundirá con la Mía para formar los nuevos pilares de la Nueva Raza.

Bendeciré y sacramentaré los elementos. Así como en este día los bendeciré nuevamente a pedido de Mi Padre Celestial, por medio de Mi Gracia sublime.

Derramaré las Gracias de Mi Glorificado Corazón para aquellos que sepan contemplarlas en humildad y amor.

Alabemos al Padre que está en los Cielos. Es el Creador que Me ha enviado para salvar al mundo de su total ignorancia e incapacidad de amar.

Apóstoles Míos, siervos de Mi Divina Misericordia, salgan de este santuario interior amándose los unos a los otros. Recuerden esa Ley, porque quien ama de verdad no estará en las garras de Mi adversario.

La bestia le teme al Amor y en consecuencia, a todos los que le siguen.

Mi Corazón es el Poder de Dios manifestado en cada parte de la Tierra. Veneren Mi Gloria, difundan Mi Misericordia y todo estará cumplido.

He venido con Mis ángeles del Universo. Regentes Solares del Universo Celestial que conocen sus almas y el origen de sus espíritus, y les traen la consciencia en este momento, la sagrada oportunidad de poder despertar a la Ciencia del Universo basada en el Amor de Dios, en Su infinita Unidad.

Como los ángeles cantan a Adonai, proclamando Su Sabiduría en este Universo material, así quiero que sus voces canten, proclamando al Padre, al Regente de esta Creación, a Aquel que los ama desde el principio.

Kodoish...

Oración:
Santísimo Corazón de Cristo...


Todos de pie.

Cuando los Sacramentos son bendecidos, las almas son premiadas; no como el premio que el mundo conoce, sino como la Gracia Suprema de Dios, que desciende sobre las consciencias para que puedan dar un nuevo paso.

Este es el verdadero sentido de los que son sacramentados, ser renovados por el Amor y la Unidad de Dios y encontrar el camino, el verdadero camino de su propósito para esta vida, la realización de la Obra de Dios en cada corazón humano, en cada alma que se congrega para poder servirme.

Mi Sagrado Corazón se ennoblece por estar aquí y Él se expande en Amor para todos.

Mi Madre concede estas oportunidades para todos, porque Ella intercede por cada ser que le clama de corazón por la Gracia de Su Amado Hijo.

Ustedes son agraciados en este día especial y les agradezco por acompañarme en esta Comunión eterna Conmigo por el triunfo del Plan.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Gracias Señor por cuanto nos das!

Lunes, 4 de julio de 2016

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO PARA LA 36.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Al fin llegué al lugar de Su Gobernanta Mayor, que los acoge en Su Corazón y les da la vida, que todo el tiempo los lleva hacia Mi Corazón para que puedan sentir la Paz, la Paz de Dios.

En Mi Reino no existe ningún mal, solo la victoria y el triunfo de Mi Corazón misericordioso. Por eso, en este día tan bendito en que los reúno a todos en Mi Templo sagrado, vengo a entregarles Mi Paz para que la multipliquen en el mundo, primero con sus familiares y amigos y después con todos los que los rodean, con todos aquellos que cruzan sus caminos y que, en sus miradas tristes, también necesitan de Mi Paz. Así Yo los envío como Mis apóstoles, les entrego Mi Legado, Mi Palabra y Mi Amor para que puedan llevarlos por el mundo, primero a aquellos que están a su alrededor, sus seres queridos que necesitan de la palabra de Mi Corazón para poder soportar estos tiempos difíciles en los que el mundo se sumerge en el caos y en el abismo.

Vine a Europa y en especial a Portugal porque es una tierra muy amada por Nuestro Creador, en donde los corazones verdaderamente se pueden curar y encontrar el sentido de sus vidas en el camino espiritual que Dios los invita a recorrer. También vengo en este día, a pedido del Eterno, para que sus corazones se puedan expandir e ingresar en Mis escuelas de amor, de sacrificio, de caridad y de servicio por muchas almas que aquí lo necesitan. Miren a su alrededor, compañeros, y percibirán cuánta necesidad hay en el mundo, especialmente en las almas que no encuentran a Dios y que pierden a sus ángeles de la guarda por estar sumergidas en la vida material, en las modernidades y en la inconsciencia, situaciones que los separan de Dios y que los alejan de Su Corazón. Por eso, compañeros, hagan emerger de ustedes la pureza original, Mi Santa Madre del Cielo no vino aquí por casualidad, hace ya casi cien años, para traerles ese atributo especial.

Adoren a los Sagrados Corazones y no solo harán triunfar en Portugal la tarea espiritual de los Mensajeros Divinos, sino que este impulso irá más allá de este país, viajará por los continentes, unirá corazones, despertará consciencias que están muy dormidas en este tiempo. Por eso los invito a ser Mis apóstoles a partir de este momento. La llama de sus corazones aún se debe encender un poco más, la devoción ardiente de sus espíritus debe estar disponible en este tiempo crucial a través de la oración, de la paz y de la comunión Conmigo.

En esta hora Yo los vengo a llamar como a Mis apóstoles para que también se puedan redimir y purificar, para que puedan escoger un solo camino y no andar más por dos, porque ya no hay tiempo, compañeros; abran sus consciencias, abran sus corazones y podrán acoger Mi Llamado.

Vengo, después de Mi Madre, para demostrar la gran Humildad de Dios que necesita estar entre ustedes todo el tiempo para que la Obra del Padre se realice en Europa y también más allá, en Asia.

Vengo con Mis ángeles a este lugar para convocarlos; Mis comandos permiten que se abran las puertas de todo el Universo para que sus consciencias puedan ingresar y definirse por el camino crístico del amor y de la verdad.

Vengo a despertar en ustedes, compañeros, esa sagrada tarea que siempre deberán cumplir. Este es el tiempo y la hora en los que sus corazones pueden obrar en nombre del Señor, y que Yo cuente con sus manos y brazos para poder realizar esta obra de redención en el mundo. Muchos otros están siendo convocados para esta tarea.

Vengo a esta sagrada Portugal para despertar a los nuevos Cristos, aquellos que se comprometieron Conmigo a vivir una vida de redención y de transformación por la mayoría de las almas del mundo que están perdidas. Ustedes, compañeros, que vienen de diversas naciones de Europa, podrán percibir el caos en el mundo, en la sociedad y en las almas, en todos los corazones que necesitan una fuerza mayor para poder seguir adelante.

El fin del tiempo aún no ha llegado y el Armagedón recién comenzó. Yo vengo a traer la consciencia a sus espíritus y almas para que no vivan en la ilusión como viven muchas almas que no buscan el manantial de Mi Corazón, que no conocen Mi Amor porque Soy muy desconocido para ellos. Yo Soy el mismo Jesús de Nazaret del tiempo pasado, pero ahora, en Mi Gloria. Yo los vengo a preparar para Mi retorno porque ese momento se está acercando y es hora, compañeros, de que sus corazones estén bien preparados, de que sepan leer las señales del Universo, de que sepan leer también los acontecimientos del mundo que se precipitan sobre la humanidad de una forma grave y las almas no saben cómo salir de ellos.

Yo les traigo la llave de Mi Corazón para que puedan vivir en esta hora mediante la adoración y la oración Conmigo, porque así Yo les derramaré Mis Dones, tendrán ímpetu para poder realizar Mis Obras en este tiempo, para que Mis Obras toquen todos los corazones de la Tierra, que aún los más malvados puedan ser resucitados por Mi Divina Misericordia y así Yo les entregue la redención, Don precioso de Mi Corazón.

Cuando sus manos se abren para recibirme es señal de que internamente están comprendiendo lo que Yo les pido, porque Mi tiempo es precioso para el mundo y para toda la humanidad que debe recuperar los valores que ha perdido, los verdaderos valores de la cristiandad para estar unida a Mí en espíritu y en consciencia. Por eso, hoy nuevamente, vengo con Mis ángeles del Universo para que sus almas y cuerpos puedan ser ayudados, para que sus espíritus se eleven y la materia encuentre la luz que necesita para comprender la Voluntad de Dios. Yo les abro las puertas a ese conocimiento, pues Mi ciencia no es como la de la Tierra, es un misterio aún no conocido que solo se revela a los simples de corazón y al alma que en humildad Me busca para estar Conmigo todo el tiempo.

Hoy también los vengo a sacramentar por medio de los Dones que les entregué en el pasado. En este encuentro de oración, compañeros, vivenciarán Mi Espíritu y sentirán Mis Dones de perdón y de amor que los bañarán completamente si el corazón los acepta en la sagrada convocatoria que Yo les hago en este tiempo.

Quisiera que sus corazones percibieran la urgencia de los tiempos, la necesidad de todas las almas, la importancia de salir del individualismo para encontrar la vida grupal, la fraternidad, el amor entre los seres que es lo que los sustentará en este fin de los tiempos. Si eso no existe en ustedes ni tampoco en la humanidad, ¿cómo soportarán las corrientes del Universo que vendrán a ordenar al planeta en los cuatro puntos de la Tierra? ¿Quién podrá soportar esa corriente que ya está descendiendo en el mundo? Porque es la Ley de Dios que desciende para corregir los corazones y a las vidas que se han olvidado de Su Propósito.

Tengan bien presente que Dios no castiga a la humanidad, es la humanidad que se castiga a sí misma con sus acciones y que se olvida que el Hijo de Dios encarnó en el mundo, sufrió y murió por ustedes para darles la eternidad y la salvación. No se olviden de Mi Cruz y no teman mirarla, en Mi Cruz está el amor que Yo entregué por ustedes y para ustedes a lo largo de los tiempos y hasta los días de hoy. Mi Amor no deja de ser vertido sobre el mundo a través de Mi Divina Misericordia; quien crea en esto que lo viva porque estará a salvo.

Que esta Maratón represente el encuentro de la verdad para cada ser, para que la mentira, propia de este mundo, se disuelva. Que cada alma pueda encontrar Mi Corazón como símbolo de salvación y de la entrega de Dios por el mundo. Que puedan vivir Mi Corazón en este encuentro sagrado para que todas las culpas se disuelvan de la consciencia, así estarán más cerca de Mí a medida que abran sus corazones a cada paso de este encuentro.

Hoy ya les entrego Mi bendición a cada uno de ustedes y a sus hermanos del planeta para que tengan más fuerza interior y así proseguir en este camino que Yo los invito a recorrer Conmigo; camino hacia la paz, hacia la purificación, hacia la Misericordia de Dios que aún desciende en el mundo antes de que llegue la Justicia.

Así como elevan sus oraciones a Mi Corazón, quiero que las eleven al Corazón de Dios por todas las almas de Europa y de Medio Oriente para que las que más sufren encuentren la paz, el consuelo y la ayuda humana tan necesarios en estos tiempos. Quiero ver más misioneros que lleven Mi Paz al caos, Mi Luz a las tinieblas, Mi Amor a las guerras y fortaleza a los que tienen hambre. Esta es la mayor ofrenda que Yo les hago desde hace más de dos mil años. Les dije que quien lo hiciese en Mi memoria tendría vida eterna y así Yo les doy la vida, les doy la renovación a través de Mi Sacerdocio espiritual.

Les agradezco por buscar Mi Verdad tan necesaria en estos tiempos.

Que sus corazones se abran para sentir Mi Paz y así ellos se liberarán de las faltas del mundo. Paz.

Cristo Jesús Glorificado

Viernes, 1 de julio de 2016

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE CRISTO JESÚS,  EN LA CIUDAD DE ÁVILA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Dios, yo creo en Tí...(x3)

Te has animado a estar cerca de Mí a pesar de lo que ha sucedido y eso es parte de la victoria de Mi Corazón, del triunfo del Plan de Dios en la Tierra por encima de toda adversidad, perturbación o engaño.

Te has animado hoy a estar hoy aquí, Conmigo, delante de Mi Presencia, a pesar de los pecados o de las imperfecciones, pues Yo no te deseo puro, sino libre de ti, para que camines a Mi lado, en la perfección de Mi Plan que Yo revelo a Mis semejantes, a Mis amigos y apóstoles.

Has confiado en Mí y has venido a encontrarme, a pesar de que todo haya cambiado y que el lugar sea diferente. Eso hace la obediencia de un alma buena que sigue los caminos del Señor en total confianza y entrega para que, por  encima de todo, triunfe Mi Luz, que es la luz que proviene del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy he venido como un Sacerdote, para sacramentarte y renovarte.

He venido a depositar nuevamente Mis Dones, que siempre estuvieron presentes, mas Yo todo renuevo en tu vida para que puedas seguir adelante y como te he dicho, caminar a Mi lado hasta alcanzar la meta que Yo propongo para tu vida y tu consciencia.

Anímate a seguirme y no perderás Mis Pasos, pues yo conduzco a Mis ovejas a ese establo de Mi Corazón, en donde las consuelo, las guardo y las contemplo por medio de Mi amor redentor.

Hoy Soy ese Sacerdote que te renueva la vida, la consciencia y el espíritu. Soy el Sacerdote que da fuerza a tu alma para no desistir ni perder de vista Mi precioso Proyecto, que es convertir tu vida en un instrumento de paz y de bien para el mundo.

Mira tu estrella, viejo peregrino, amado discípulo y siervo de Mi Padre. Mira tu origen y vislumbra tu hermandad, nunca te has apartado de ella a pesar de lo que ha sucedido.

Reencuentra tu existencia, el sentido de tu vida y unifícate con tus hermanos, para poder sobrevivir en estos tiempos difíciles. 

Así estará Mi Corazón entre ustedes, como estuvo con los apóstoles para guiarlos hacia la meta final de evangelizar el mundo y de traer la Consciencia Suprema de Dios para los que estaban caídos y perdidos en las tinieblas.

Ve en todo Mi Universo la potencia de Mi Amor, que es esplendoroso y magnífico.

Ve en cada paso que Yo te pido realizar, cómo Yo conduzco tu vida y nutro tu interior con nuevos patrones.

No dejes atrás Mis pasos pero siempre búscame, para que puedas ver en Mis caminos Mi Voluntad, que no es la tuya, sino la Voluntad de Mi Padre a través de Mí, a través de todo lo que Yo expreso para las consciencias.

He venido para agradecerte y para alentarte, para instituir un nuevo ser que deberá seguir siendo moldeado como el barro, hasta que el alfarero alcance la perfección del mismo y le ofrezca a Dios como testimonio de que este Plan se puede cumplir en este mundo.

Ve a mi alrededor a los doce ángeles que me acompañan; potestades supremas, adoradores de Mi Cuerpo Eucarístico y Santísimo.

Ve en ellos cómo emana el amor por adorarme y honrarme, pues Yo Soy el Hijo, el que está en los cielos y descendí entre ustedes una vez para traerles la paz y la redención, para mostrarles el camino verdadero, el camino simple que recorrió Mi Corazón por medio de la instrucción y de la palabra para todas las almas.

Y así te invito a que asciendas e ingreses a Mi Reino, en donde existe la paz y la unidad, así como existe la paz y la unidad en tus hermanos, tus compañeros.

Porque entre hermanos solo puede existir el amor y la unidad. Dichosos de aquellos que lo viven y que en Mi Nombre lo multiplican sin olvidar que todo dolor se cura a través del amor y de la compasión.

Yo Soy esa Consciencia que les traje la Misericordia, un misterio que aún no es muy conocido y que en este tiempo revelo para ustedes. Porque si Yo Soy la Misericordia misma, es ese misterio que se está revelando a ustedes y a todo el mundo, a la humanidad entera, para que pueda conocer que aún existe la gran compasión de Dios y su infinita Piedad para con sus criaturas, semejantes a Él.

Si esta Misericordia no estuviera entre ustedes, compañeros, ¿cómo sobreviviría el mundo en este tiempo, en donde las acciones comprometen a muchas almas y sumergen a los corazones en los abismos?

Es en eso que necesito que trabajen, en liberar a los corazones, a las almas y a los Reinos de la Naturaleza, porque cada uno tiene una misión Conmigo que no puede dejar de vivir, ni de cumplir.

Si Yo los llamo en este tiempo es porque ya los llamé en otro tiempo y ese compromiso ardiente se mantiene vivo en Mi Corazón. Así Yo vengo a cumplir ante Mi Padre la promesa que le realicé de autoconvocar a Mis compañeros en este tiempo final, en que todo está en  juego, hasta la vida espiritual.

Pero si su oración fuera fuerte, perseverante y amorosa, no tendrán qué temer, porque si oran Conmigo y oran con Mi Madre, u oran con San José, Nuestra Luz siempre estará, a pesar de las tinieblas.

Por eso, te digo, compañero: no temas purificarte, porque si el Hijo de Dios se purificó cuando fue entregado en el Templo a los brazos de Dios, toda alma de esta Tierra, por sus deudas y cometidos debe purificarse; pero existe una tabla de salvación que los ayudará a que todo se pueda trascender, y esa es Mi Misericordia.

Por Mi Misericordia hoy están aquí y Yo estoy con ustedes y con el mundo.

Por Mi Misericordia aún caminan a Mi lado y siguen Mis pasos.

Mi Misericordia es más fuerte que todo pecado, que cualquier indiferencia u omisión.

Mi Misericordia todo lo renueva y todo lo restaura.

Fue el Poder de Mi Divina Misericordia que me ayudó a cargar la cruz del mundo y los horrores de la humanidad, para poder liberar a las almas de todos los infiernos.

Por eso establezco este puente de luz con sus corazones y el Mío, para que puedan beber de Mi Fuente y nutrir sus espíritus en el poder de Mi renovación.

Así Yo los estoy sacramentando en esta hora, en donde la mayoría de las almas necesita de Mis Sacramentos, de Mis Dones y de Mis Gracias.

Cuánto dolor Me ocasiona la indiferencia del mundo o la indiferencia de los unos para con los otros, ante la necesidad que es visible delante de sus ojos y corazones.

Si son indiferentes entre ustedes, serán indiferentes Conmigo, y a ustedes no podré llegar. Por eso, hasta ahora y en este tiempo los espero, y aún mantengo Mis Brazos extendidos hacia ustedes, para que tomen Mis Manos y se puedan levantar de este suelo, de todas las piedras que los hacen caer.

Yo los restauro en espíritu y en vida cuando se lastiman a sí mismos o cuando hieren a los otros.

Mi Misericordia los ayuda a ver la verdad en cada corazón y en cada hermano que está a su lado.

En esta simple verdad es que Yo quiero que puedan vivir todos los días. Es la verdad que Yo les enseñé a Mis apóstoles y a Mis seguidores, incluso a aquellos que Me entregaron a la cruz y a la muerte.

Si Yo sufrí por ustedes, compañeros,  era para que ustedes no sufrieran, ni hicieran sufrir a los demás, con ninguna acción, o modos que pudieran alterar la paz del corazón que Me busca incesantemente.

Yo hago recordar a todos Mi legado y el compromiso de vivirme todos los días hasta los últimos días de sus vidas, porque se han ofrecido para eso ante Mi Padre y hoy se los vengo a recordar, para  que Me puedan vivir a través de sus semejantes, trascendiendo la imperfección y los errores, porque lo perfecto, compañeros, es el amor.

El corazón imperfecto que ama, es un corazón perfecto, porque trae para si el amor, lo comparte y distribuye como panes a los más pobres de espíritu.

Muchas veces, entre ustedes. quise mostrar ese amor, y mandé a distribuir panes como dones y gracias para sus corazones. Y algunas de esas veces no lo pudieron ver, pero Mi Amor los justifica y los salva, los redime y los restaura, hasta que puedan dar el gran paso, según el compromiso de cada ser.

Yo les ofrezco Mi Sacerdocio como un principio de renovación para aquellos que buscan la unión con Dios todo el tiempo, y especialmente, para que no olviden que Dios es misericordioso y piadoso con toda la Creación.

Les doy Mis Gracias para que se purifiquen y testimonien Mi Amor en el mundo, especialmente para los que más lo necesitan en esta hora aguda del planeta.

Llora, recostándote sobre Mi pecho y busca la esencia de Mi perdón que te unificará y te hará libre del pasado.

Llora, y deja que Yo te pueda limpiar profundamente.

Como el agua de los océanos es Mi Misericordia, que todo pacifica y sana en las consciencias.

Llora, y libérate del dolor para que Mi amor ingrese en tu espíritu y Yo haga una nueva morada en gloria a Dios.

Sientan Mi Corazón misericordioso y lleven la paz al mundo que urgentemente la necesita en esta hora crucial de la humanidad.

Las pruebas fortalecen a Mis seguidores. La transformación los une a Mí y la purificación los consagra a Mi Divinidad, para que Yo pueda ser en ellos y ellos en Mí para siempre.

Ante los doce ángeles que Me acompañan celebraremos este viernes de reparación del Sagrado Corazón de vuestro Señor, que se digna en mostrarse a los corazones simples para que puedan ver Mi verdad.

Mientras estoy aquí contemplo el mundo y a todas las almas que abren su corazón para recibirme.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Vamos a... Ante la Presencia de Cristo vamos a cantar : "Ven Oh Gran Espíritu" para la bendición de los sacramentos. Y vamos a permitir  que ese Espíritu de Cristo ingrese a nosotros. Colocamos nuestras manos en señal de recepción.

Una vez más.

Santísimo Corazón de Cristo,
convierte nuestros corazones
en llamas sagradas de Tu Divina Misericordia,
para que Tu faz se funda sobre el gran corazón humano.

Que el venidero descenso de Tu Gloria Celestial
redima a todas las consciencias.
En honor y en gloria al Padre Celestial.

Amén. (x3)

 

¡Oh Señor amado!, ¡oh Cristo amado!,
acepta nuestra reparación a través de nuestro amor,
nuestra entrega y nuestra oración,
para que Tu corazón flagelado, Señor, sea aliviado
por nuestra devoción a Ti. 

Amén. (x3)
 

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...


De esta forma compañeros, Yo los he sacramentado en este día para que sus espíritus y almas renazcan en Mi corazón y siempre encuentren la paz bajo la bendición de Dios y de todos sus ángeles.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Si pudieran venir aquí las hermanas que vinieron de Menorca para recibir la bendición del aceite consagrado.
 

Y así Yo enseñé a todos Mis siervos a amarse los unos a los otros, por medio de la ofrenda de Mi Corazón que fue traspasado por ustedes para que pudieran alcanzar, por encima por todo error y maldad, el Amor de Dios, que es un Amor que triunfa y sustenta a las almas que lo viven.

Agradezcamos al Padre que está en los Cielos, que nos congrega y que nos da la vida, por la presencia de sus ángeles que acompañan la gloria de su Señor en la Sagrada Celebración de la Eucaristía redentora de todos los corazones.

Alabemos, como los ángeles, a Dios, para que Yo pueda elevar a los cielos sus súplicas y las súplicas de todos los que Me escuchan.

Así Yo constituyo a los consagrados, de diferentes formas, como apóstoles en redención.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cantemos Kodoish melódico junto a los ángeles.
Mantenemos nuestras manos en señal de recepción.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Bueno, ahora vamos a compartir un pequeño relato de la Aparición y después, a pedido de Nuestro Señor, vamos a hacer alguna reflexión.
 

Relato de Fray Elías del Sagrado Corazón:

A veces es difícil memorizar todo lo que sucede, ¿no?, porque son muchos impulsos los que la Jerarquía da para nosotros.

Voy a intentar hacer una síntesis de todo lo que pasó, porque fueron varias cosas, era lo que yo sentía y lo que cada uno de nosotros estaba viviendo, era como si fuéramos pasando por diferentes etapas, por diferentes planos. Y cada vez que pasamos por esas etapas, la experiencia y el encuentro con Él se iba profundizando, no sé si todos pudieron percibirlo, pero fue lo que sucedió.

Pero cuando estábamos en uno de los cánticos, que fue "Cristo, Tú el Amor", no, perdón, me equivoqué, no fue "Cristo, Tú el Amor", fue “Apóstoles del amor”, Él ya estaba aproximándose. Esto fue antes de las últimas cincuenta cuentas que faltaban.

Cuando comenzó a descender, lo que me llamó mucho la atención era lo que mostraba. Por lo general, cuando la Jerarquía desciende, Cristo, María o San José descienden, vienen en una esfera de luz, y es como si Ellos localizaran el lugar donde nosotros nos encontramos.

Entonces Ellos vienen desde el Universo, localizan el sistema solar, localizan el planeta y ahí, localizan el continente en donde estamos, el país donde estamos. Es así como sucede la Aparición, como comienza a acontecer.

Y ahí, Él localizó este lugar en Ávila, en donde estábamos, pero en vez de dirigir la energía hacia nosotros específicamente, Él la expandió por la región y de repente, mostraba las murallas de Ávila, como si fueran canales de liberación, túneles blancos, algo así.

Y por las calles de Ávila comenzaron a levantarse los muertos, o los que estaban muertos en este plano; mucha gente comenzó a salir y Él las llevaba para un lugar, como si fuera un espacio donde las reciclaba, digamos así, las liberaba. Era mucha gente de esa época, ¿no?

Y los ángeles que acompañaron al Maestro lo ayudaron.

Bueno, después que Él concretó esa tarea, que finalizó esa tarea, comenzó a dirigirse a nosotros. Como ustedes percibieron, Él hablaba en primera persona, porque hablaba para cada uno de nosotros; después, en otro momento, percibía que Él hablaba para muchos mundos internos, para muchos seres internos, no solo para los que estamos aquí, sino en otras partes, los hermanos que están coligados con nosotros y los que no lo están también. Él hablaba para todos y depositaba algo dentro de nosotros.

Y como Él dijo, se manifestó como un Sacerdote, todo vestido de blanco, como se viste un sacerdote y tenía en las mangas, en la parte extrema, así, de las mangas, un bordado; y tenía también una estola que era toda como si fuera toda bordada, era como si fuera un formato muy parecido a un bordado griego, como si fuera algo más ortodoxo, no sé bien distinguirlo, porque nunca vi eso. Él lo mostraba así.

Estaba todo de blanco y alrededor de Él, en su Aparición, estaban los doce ángeles, que Él decía que eran ángeles regentes. Y bueno, ahí comenzó a desarrollar esa tarea. Había momentos que Él citaba cuando hablaba y también por lo que mostraba, en los que refería momentos de su vida en Tierra Santa, con todos los que participaron de esos acontecimientos en su pasaje como Jesús.

Y percibía que también algunos de nosotros nos encontrábamos en aquel tiempo con Él. 

Él mostraba cómo éramos nosotros en aquel tiempo y qué condición espiritual y humana teníamos; y cómo Él de una forma tan sorprendente, maravillosa, trabajaba con cada una de las almas, según  la necesidad que cada uno de nosotros tenía espiritualmente de ayuda.

Él hacia ese puente con ese momento para este presente y a través de ese ejercicio, cuando  transmitía el mensaje, daba Su Palabra, Él nos renovaba.

Y entonces en un instante, citó el momento de la Pasión, cuando Él cae, y si ustedes lo recuerdan, Él dice: ”Yo renuevo todas las cosas"; se lo dice a Su Madre, en la cuarta estación del Vía Crucis, cuando se encuentra con María.

Él muestra ese acontecimiento; cita ese hecho cuando Él cae y se golpea muy fuerte, ¿no? Él muestra una situación que era peor a la que conocemos, y cómo, a pesar de estar exhausto, el Maestro se da un golpe muy fuerte en Su Cabeza, cuando cae en esa cuarta estación. Y cuando María va a ayudarlo a levantarse, en ese golpe que Él vive, a pesar de que es un golpe de dolor y de sufrimiento, libera como si fueran muchos Rayos de Misericordia, ¿no?, de Luz, de Amor.

Y a través de la expansión de esos Rayos de Amor y de Misericordia, consigue elevar a muchas almas, a muchos seres caídos, que estaban caídos en ese tiempo, y que en este tiempo también lo están de alguna forma. Según Él lo decía, según lo explicaba, estaba intentando que esos seres reencontraran el camino de la luz. Y ahí nosotros, en todo ese proceso, hasta el final.

Aunque Él pidió hacer la bendición de las hermanas de Menorca, hizo una iniciación, como un Sacramento, una renovación, como un voto de unión de nosotros con Él, en esta tarea a la que nos está convocado para vivir del Plan. Eso fue, más o menos, lo que sucedió.
 

Madre María Shimani de Montserrat:

Creo que todos hemos podido percibir que la Jerarquía cada día está más cerca, cada día da un paso más hacia nosotros.

La Aparición de hoy fue muy sentida, porque cada uno pudo percibir cómo Cristo le hablaba a su propio corazón, como si estuviéramos solos, Él y nosotros, y no hubiera más nadie en la sala.

Ese acercamiento que Él está haciendo con cada uno, tiene que ver con ese vínculo que quiere construir con el corazón de cada uno, y nos cabrá a nosotros poder darnos cuenta y  abrirnos para que Él construya ese vínculo. Porque en ese vínculo es que nosotros vamos a poder pasar por todo lo que hay que pasar, que podemos transformarnos, purificarnos con armonía, estando unidos a Él, bien personalmente.

Entonces no podemos perder de vista ese acercamiento que Él está queriendo realizar con cada uno de nosotros.

Y cada vez que Él está más cerca, más códigos de renovación nosotros recibimos.

¿Qué es un código de renovación?, es aquel impulso espiritual que cambia algo viejo que está dentro de nosotros por algo nuevo, y que como es un código, se puede multiplicar infinitamente dentro de nosotros, quitando lo viejo y colocando dentro de nosotros algo nuevo, espiritualmente.

Y cada vez que nosotros nos vinculemos con Él, amorosamente, esos códigos se multiplican con mucha más velocidad, digamos así. 

Nosotros tenemos que hacer que eso que Él deposita en cada uno pueda seguir multiplicándose más y más, cada día.

Entonces una Aparición de Cristo, en este tiempo, no es solo para venir a escuchar palabras bonitas. Es algo que es mucho más profundo y que nosotros tenemos que abrir nuestra consciencia, nuestro corazón, para no desaprovechar ni un solo segundo, ni un solo momento con Él.

Así que coloquemos esto en nuestro corazón, atesoremos esto que recibimos.

No muchas personas tienen la posibilidad de recibir, guardemos esto como el gran tesoro de este tiempo, para nuestras vidas, para nuestros espíritus, para nuestro futuro, para todo lo que vendrá.


Fray Elías del Sagrado Corazón:

¡Gracias Señor por cuanto nos das!

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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