VIGESIMOPRIMER IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Retira de tus flaquezas la fuerza del espíritu, y deja que tu espíritu te conduzca y te guíe para el cumplimiento del Propósito Espiritual.

Levántate de tus caídas, todas las veces que sea necesario, pero no te coloques como víctima, sino como responsable de tus propios actos.

Deja que el poder de la Misericordia Divina transforme todas tus miserias para que te puedas liberar de ti mismo, de tus propias resistencias.

Todo puede ser renovado, recuérdalo bien. Nada es fijo ni permanente, el universo es dinámico y cambia todo el tiempo.

Sé valiente para poder reconocer tus defectos, pero no te castigues con tus pensamientos.

Decídete a alcanzar la libertad interior que Yo te ofrezco. El desierto es para los valientes de corazón, para los que no temen ser otros".

Cristo Jesús

 

PRIMER IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO CORAZÓN SAGRADO, COMUNIDAD-LUZ FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

Hoy, vengo a ti y a tus hermanos para que atraviesen Conmigo la puerta de la Cuaresma.

Por eso, en estos próximos cuarenta días previos a la Pascua, vendré de forma extraordinaria y en momentos inesperados a entregar impulsos crísticos que ayuden a preparar a las almas para la Pascua del Señor.

Podría pedirles cosas inesperadas. El lugar donde entregue cada Mensaje será escogido por Mí según la necesidad, será alguna de las áreas del Centro Mariano o de la Comunidad-Luz Figueira.

Les pido que estén atentos a Mi Llamado. En vigilia, esperarán con alegría Mi llegada, que será precisa, inmediata y extraordinaria.

Quiero que puedan vivir, de forma semejante, lo que Yo viví durante Mis cuarenta días en el desierto. Les ofrezco Mi Corazón a todas las almas, como refugio predilecto de Dios.

Cuando Yo les avise el momento en el que vendré durante los próximos 40 días, ustedes tocarán las campanas de sus casas, para que sus hermanos sepan que estoy llegando y así, todos los que deseen se puedan reunir rápidamente en el lugar indicado. Les aseguro que será un momento diario de renovación espiritual.

Hoy, les entrego Mi primer impulso crístico para esta Cuaresma:

“Sé paciente en el camino que atraviesas. Estás ante la puerta del último tiempo, ábrela y entra en el camino que ahora te indico.

Sé valiente y camina en el desierto Conmigo. Te enseñaré a perdonar y a reconciliarte contigo mismo, no te desanimes”.

Cristo Jesús
 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ DE FIGUEIRA EN SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos de San Pablo:

Me alegra reencontrarlos reunidos en el Amor de Mi Hijo en esta Sagrada Casa de Dios, impregnada de las experiencias de servicio y de caridad, experiencias de despertar y de apertura para aprender a amar el Plan de Dios.

Hoy, estoy aquí con ustedes, especialmente para comenzar el nuevo ciclo del Núcleo-Luz en San Pablo, un ciclo preparatorio para los tiempos de emergencia, pero sobre todo para el acogimiento de las almas que sufren.

Queridos hijos, por eso desde ahora, les pido que abran el corazón y la mente, que se dejen guiar hacia lo que está previsto para este punto de Luz, para que pueda acontecer conforme Dios lo necesita.

He aquí, Mis hijos, el tiempo venidero de la renovación, de una renovación que necesita comenzar primero en cada uno de ustedes, para que luego se refleje en esta Sagrada Casa, bendecida por Mí, una y otra vez.

Mis hijos, les pido que, en este nuevo ciclo de renovación del Sagrado Núcleo-Luz, den el primer paso en la fe, en la confianza y principalmente en la apertura del corazón. Así se irá mostrando y manifestando el Propósito que aquí necesita concretarse.

Este Sagrado Núcleo en la ciudad de San Pablo es esencial, decisivo e importante por la misión que cumple en el Plan del Padre Eterno. Por este motivo, Mis hijos amados, Yo estoy aquí, una vez más como Madre Paulista, para impulsarlos a todos sin excepción a ingresar en esta nueva etapa del Núcleo-Luz.

Desde ahora, Mis queridos hijos, les deseo con todo Mi Corazón un muy buen comienzo de ciclo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 19

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El Campanario Celestial ya resuena. Su sonido despierta a las almas y le señala al corazón de la Tierra que ha llegado el tiempo de la renovación.

El Campanario Celestial resuena, y su sonido anuncia que ha llegado el tiempo del cumplimiento de las profecías. Escuchen, hijos, con los oídos del corazón este sonido divino.

El Campanario Celestial ya resuena y, a través de su vibración, activa los Espejos del Cosmos, que se vuelven hacia la Tierra para irradiar los principios divinos que provienen del Corazón de Dios.

El Campanario Celestial resuena, y su vibración hace eco en los universos, a través de las dimensiones. Todo lo que es vida siente la vibración de su sonido. Los ángeles tocan el Campanario Celestial y, a través de su sonido, despiertan a las fuentes de los Rayos Inmateriales para que, de lo profundo del universo, desciendan sobre la consciencia material para transformar la vida manifestada según los principios divinos, y así comenzar la reconstrucción de la Tierra en todas sus expresiones.

El Campanario Celestial resuena en el universo, y su sonido toca lo profundo de las consciencias que no comprendieron la existencia humana y que no se abrieron a la renovación del Amor de Dios. A través del Campanario Celestial, las criaturas del universo comienzan a comprender la esencia de la vida y se disponen a colaborar con la Tierra en el despertar de la Nueva Humanidad.

Cuando el Campanario Celestial resuena, el Amor de Dios, latente en el corazón de Sus hijos, comienza a despertar y les trae una comprensión mayor. Ese Amor, hijos, que emerge de las criaturas de la Tierra, se enciende y puede ser visto a través de las dimensiones y de los universos. Es de esa forma que una esperanza surge en el interior de todas las criaturas más allá de la Tierra, más allá de este universo.

El Campanario Celestial marca el tiempo de la reconstrucción, cuando la dualidad ya promovió la transformación de la consciencia humana, cuando el sufrimiento se transforma en sacrificio, y la humanidad ya no vive el dolor, sino la entrega de sí misma, así como Cristo lo hizo, transformando cada Llaga en una ofrenda que transustanciaba la vida, que transfiguraba a los seres y les concedía una nueva oportunidad.

Así también acontecerá en el corazón de todos los que vivan el poder de la entrega y que, en el Tiempo de Dios, sean Sus instrumentos para transformar la vida en todas las dimensiones, en todas las expresiones del cosmos.

El Campanario Celestial resuena en el Tiempo del Universo, llamado Tiempo Real, porque en él todo ya se concretó; la vida humana ya fue transformada, y el Propósito Divino ya fue alcanzado. Escuchen el resonar del Campanario Celestial, porque su sonido despierta al Templo de la Esfera, y este Templo, que guarda la historia de la consciencia humana, irradia como un Espejo la vibración de una nueva vida, para que todas las consciencias despierten en sí el potencial de un nuevo ser.

Cuando el Campanario Celestial resuena, su sonido también resuena en lo profundo de la Tierra y la vida inmaterial, que se oculta en su interior, comienza a emerger espiritualmente para tornarse una con la vida terrestre en la superficie del planeta. Es así que los seres humanos sentirán una voluntad desconocida de conocer aquello que no se ve; sentirán un deseo imperioso de profundizar en su vida espiritual, porque la vida material no les traerá respuestas.

Cuando la vida inmaterial del interior de la Tierra comienza a emerger hacia la superficie, despierta en las consciencias una imperiosa voluntad de recordar y de retornar a su Origen Divino. Lo desconocido ya no causará temor, pero será por el firme propósito de las consciencias que no encontrarán satisfacción en la Tierra, pero sí en lo profundo del propio corazón.

El Campanario Celestial resonará y podrá ser escuchado en el interior de los seres. Todos los que se silencien para buscar la vida superior, escucharán su sonido y despertarán con su vibración.

El Campanario Celestial, hijos, es una herramienta divina, manifestada en el principio de la vida, antes que las criaturas encarnaran en las dimensiones materiales; porque, antes que el Creador enviara a Sus hijos a la materia, Él manifestó el Campanario Celestial para llamar a Sus Criaturas a retornar a Su Corazón cuando fuera el tiempo.

Este es el tiempo.

En el Tiempo Real del Universo, en el que no existe pasado ni futuro, sino solo el Eterno Presente, el Campanario Celestial ya resuena. Su sonido fortalece a los corazones para que, a pesar de todo lo que aún deberán experimentar en el planeta, sepan que el Propósito ya se cumplió. Que su fortaleza sea el sonido del Campanario Celestial porque, a pesar de todas las pruebas que aún vivirán, el camino de retorno ya comenzó a ser recorrido.

Cuando no puedan soportar el caos del mundo, la transición de los días, silénciense y escuchen el Campanario Celestial; porque, a partir del momento en el que él comienza a tocar, no se detiene hasta que la última criatura retorne al Corazón del Padre.

Encuentren fortaleza en el espíritu, encuentren fortaleza en el silencio, porque es a través del silencio que la verdad les será revelada.

Hoy, hijos, experimenten la presencia del Real Tiempo del Universo, experimenten el Propósito Divino concretado, sus misiones realizadas, sus espíritus transformados.

Hoy, experimenten ingresar en el Templo de la Esfera, ese Templo Espiritual que habita en el interior del planeta como una parte del Corazón de Dios. Y que esa experiencia sea para ustedes como una promesa de que todo pasará y que el Plan se cumplirá.

Enséñenles a los corazones a encontrar el silencio, para que así reencuentren el equilibrio de sus mentes y de sus emociones, para que así permitan que los impulsos retrógrados que el planeta les envía, todo el tiempo, sean transmutados y liberados de la consciencia humana.

Enséñenles a los seres a silenciarse, a contemplar la naturaleza y reencontrar a Dios a través de ese simple ejercicio. Esta será una llave para cuando todo parezca perdido. Guarden en sus corazones lo que les digo, para que no se olviden de que a través del silencio pueden encontrar el Tiempo de Dios, y saber que, en este Tiempo Real, todo ya está cumplido.

La Argentina deberá reerguirse de adentro hacia afuera. Por eso, sus corazones están aquí, congregados en este Centro Sagrado, experimentando el Templo de la Esfera en el que códigos divinos son depositados en sus esencias, en sus células y en sus consciencias, para que puedan reconstruirse y, así, impulsar a esta nación que debe tornarse una cuna de una nueva vida, que debe estar pronta para prepararle el camino al Redentor y que, con sus corazones reconstruidos, ayuden a reconstruir la vida en la Tierra.

Que todos los Centros Sagrados, que habitan en el interior de esta nación, puedan reencenderse para que las almas vuelvan a sentir la esperanza y la fortaleza interior.

Que se activen los Discos de Amor para despertar a las almas y elevar a las consciencias. Esta debe ser su misión en este tiempo: elevar la vibración de esta nación como la de este planeta, para sustentar y sustentar, hasta que todo esté cumplido en todas las dimensiones y en todos los tiempos.

Nosotros los acompañaremos y caminaremos lado a lado de cada uno de los servidores. Solo les pido que perciban Nuestra Presencia y que cuenten con Nosotros, en oración y en silencio, para establecer la paz.

Que se coloquen de pie los que se postularon para consagrarse como Hijos y Amigos de San José.

Hoy, reciban, hijos, un impulso espiritual y una Gracia Celestial que provienen no solo de Mi Casto Corazón, sino también del Corazón del Padre Creador, para que sus almas siempre encuentren fortaleza para perseverar.

Hoy, reciban el don de la sabiduría para saber siempre dónde estar y cómo proseguir; para saber conducir a las almas cuando estén confusas, para traerles una palabra de aliento o un silencio intercesor a aquellos que más necesitan; para que así, como la Sagrada Familia, sus corazones sean corazones servidores en el silencio y también en sus acciones, para que puedan reflejar en la vida los dones que hoy se guardan en su interior.

Expresen lo que son, para que las virtudes no solo permanezcan latentes en el corazón, sino que puedan expresarlas con la simplicidad de la vida que se consagra a Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

Traigan aquí incienso y agua bendita.

Que esta agua los lave y los purifique, que simbolice para ustedes la pureza del corazón para que siempre puedan encontrarla, aun en tiempos de caos y de tantas impurezas en la consciencia humana. A través de este don, les concedo la purificación para que sus corazones estén prontos.

Que este incienso sea bendecido para simbolizar la consagración y su eterna aspiración de tornar la vida sagrada. A través de él los bendigo y consolido en su interior las Gracias que hoy les entrego, para que nada sea capaz de retirarles lo que recibieron de Dios. Sean dignos de ser llamados Hijos de Dios, representantes de Cristo, precursores de una nueva vida, para que así el Propósito Divino se establezca.

Que la Luz del Templo de la Esfera permanezca encendida en sus corazones. Recuerden retornar allí siempre que necesiten auxilio, siempre que precisen una respuesta. El silencio será la llave que les abrirá esas puertas y a través de los cristales de sus corazones se les señalará que pueden ingresar.

Hoy, los bendigo, los consagro y les concedo una oportunidad más de recomenzar.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vayan en paz, bajo la Gracia Divina.

Les agradezco.


Hermana Lucía de Jesús:

A pedido de San José, vamos a entonar una vez más la canción de la unidad y a prepararnos para la Comunión.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A Mis hijos jóvenes, potenciales pacificadores de Cristo

Queridos hijos:

Que, en este día, toda la juventud del planeta, que se reúne para honrar y alabar a Mi Hijo, sea un potencial pacificador de Cristo.

Un joven pacificador es un puente que une las diferencias entre sus hermanos.

Un joven pacificador es un potencial apóstol de Cristo.

Un joven pacificador reconoce en sí mismo su naturaleza humana y la transmuta a través de su sensata unión con la naturaleza.

Un joven pacificador nunca pierde sus sueños y aspiraciones, los que todos los días debe ofrecer a la Creación.

Un joven pacificador aprende a asumir grandes responsabilidades, sin temer equivocarse, porque un joven pacificador, sirviendo, aprenderá a crecer interiormente.

Un joven pacificador no lucha, sino defiende, de sí mismo y del mundo, los valores de la paz, del respeto y de la tolerancia; para que en cada lugar, que el joven pacificador atraviese, se refleje la armonía.

Un joven pacificador abre su consciencia todos los días, para transformar sus miedos en fortalezas, sus aprendizajes en riquezas espirituales, sus destrezas en actos honestos de donación.

Un joven pacificador nunca retrocede, sino avanza. Él camina decidido para poder cumplir sus metas, que deben ser entregadas a los Pies del Creador.

Un joven pacificador es un potencial puro de consagración, sea en la vida del espíritu, sea en la familia o en el Sagrado Sacramento del Matrimonio.

Un joven pacificador no se defiende, no agrede física y verbalmente, porque su esencia es la paz, que habita en el centro de su alma, de su consciencia y de su espíritu.

Un joven pacificador es un escalador de sus sueños, es capaz de animarse a atravesar sus propios abismos, es un guardián de su propio Propósito Espiritual.

Un joven pacificador es un amigo honesto de Cristo, es quien asume cargar con la cruz del mundo, más allá de sí mismo, es una expresión constante de alegría y de renovación.

Un joven pacificador es un alma misionera, que encarnó en este mundo por un Propósito Mayor.

A los jóvenes postulantes a pacificadores, hoy les doy Mi bendición maternal, porque sé que para cada uno de ellos es un desafío vivir por entero la vida del espíritu.

Por eso, agradezco por los valientes jóvenes pacificadores, que hasta ahora fueron capaces de ir más allá de sí mismos y de traspasar sus propias barreras y límites.

A los jóvenes pacificadores, hoy reunidos en el Festival de la Juventud por la Paz en Brasil, les pido que sean fuente de renovación, que sean impulsores del cambio, de la alegría que este mundo tanto necesita.

Yo estoy con ustedes, y una vez más les agradezco por animarse a responder a Mi llamado.

Los ama y los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Estrella Guía de la Juventud
 

APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE SAN JOSÉ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO CON SAN JOSÉ DEL DÍA 19

Hoy, el Reino de Aurora se manifiesta delante de sus ojos, de sus espíritus y de sus corazones; un Reino antiguo que no proviene de este mundo, sino de lo profundo del Corazón de Dios.

Contemplen, hijos, este Sagrado Reino, sus Templos de Cura, sus Espejos de la Paz, sus Fuentes de Misericordia, a través de las cuales la Redención fluye para todo el planeta. Y reciban, hoy, no solo Mi bendición, sino también la bendición del Reino de Aurora, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando el Creador manifestó el corazón humano, no fue para que sufriera, sino para que viviera el Amor y superara el Amor, de tiempo en tiempo, no solo una vez, muchas veces.

Cuando el Creador manifestó a los seres humanos, no fue para que sintieran dolor, no fue para que se ultrajasen unos a otros; fue para que vivieran el Amor y, amándose unos a otros, aprendieran cómo se renueva la Creación Divina.

Sin embargo, las elecciones humanas, las definiciones que viven cada día, los caminos que deciden recorrer, a través del libre albedrío, los trajeron hasta donde están hoy.

El Señor, al contemplar que el libre albedrío fue manifestado, manifestó también la Cura y la Redención. En este momento, hijos, les revelo que no fue desde el principio que el Creador había pensado en el libre albedrío; había pensado solo en el Amor, en la Misericordia, en la Paz, en la Gracia Infinita e Insondable que serían capaces de brotar y de nacer del corazón de Sus Criaturas.

Sin embargo, les digo que antes de que los seres fueran manifestados en este planeta sagrado, una criatura vivió la desobediencia y escogió la voluntad propia, ante la Voluntad Divina, dando así inicio a esta Ley que comenzó a regir este universo, que manifestó la dualidad y la voluntad propia en todas las criaturas que, debajo de los Ángeles y Arcángeles, comenzaron a manifestarse.

También, en ese momento, el Amor se superó en el Corazón Divino y, a pesar del profundo dolor que eso le causó, el Creador manifestó la Cura y la Redención para que, independientemente de los caminos escogidos por los seres, ellos tuvieran la oportunidad de retornar. Así nació Aurora, de la superación del Amor de Dios, aun antes de la existencia de cada uno de ustedes.

Les digo esto para que comprendan que, mucho antes de que cometieran cualquier error, el Creador ya los amaba y ya les había concedido la oportunidad de retornar. 

Mucho antes de que se perdieran, las puertas al Corazón de Dios ya estaban abiertas para que pudieran mirar hacia atrás, arrepentirse de sus pecados y retornar a Casa.

Hoy, vengo hasta aquí para que esta Cura, este Amor y esta Redención Divinos puedan ser irradiados al planeta y al corazón de África; puedan traspasar los corazones que sufren y llegar a la raíz del sufrimiento, a aquel momento en el que la humanidad decidió errar y escogió el dolor en lugar del Amor Divino.

Que la Cura y la Redención puedan llegar a las cicatrices más profundas del corazón humano y allí tocar su esencia que, a pesar de toda la oscuridad, aún permanece intacta; esta pequeña, pero gran puerta, al Corazón de Dios, que mantiene a los seres conectados con su Creador y que, a pesar de todos los desvíos a lo largo de los siglos, sigue allí.

El Creador se supera a Sí mismo, de tiempo en tiempo, dentro de los seres humanos, aunque ellos no sepan eso.

Muchas veces se preguntan cómo superarán el Amor de Dios. Y hoy, Yo les digo que eso ya está aconteciendo y que debe continuar aconteciendo, cada vez más profundamente; porque, cada vez que el Creador no desiste de los seres humanos y ustedes se pueden levantar en un nuevo día, eso significa, hijos, que Dios está superando Su propio Amor.

A pesar de contemplar la indiferencia humana, a pesar de contemplar cómo se hieren unos a otros, días como este surgen en la Tierra, en los que pueden sentir la Paz y el Amor de Dios. Eso significa, hijos, que Dios se supera a Sí mismo en el Amor.

Para participar de esa superación y dejar que ella acontezca en el propio interior, solo deben ser agradecidos; porque todas esas cosas, el Creador las vive dentro de ustedes.

Que el Amor Divino toque el corazón de África y que, a través de sus cantos y alabanzas, abran las puertas del Cielo en este continente herido; eso significa, hijos, que Dios se supera en el Amor dentro de ustedes.

A pesar de todos los ultrajes vividos, a pesar de todos los traumas experimentados, que un niño eleve su voz para cantarle a Dios, significa que el Creador se supera en el Amor dentro de los seres humanos. 

A pesar de las guerras, dentro y fuera de los hombres, si son capaces de sonreír, significa que Dios se supera en el Amor, dentro de los seres humanos.

El Creador ve mucho más de lo que sus ojos pueden ver. Su Corazón penetra hasta las capas más oscuras de la Tierra y más allá de ella; de la misma forma, penetra en lo profundo de las intenciones humanas y de sus esencias; y lo que Él aún ve, dentro de la esencia de los seres, es capaz de equilibrar lo que Él ve en lo profundo de la oscuridad de los abismos.

Por eso, crean que, dentro de ustedes, aún pueden transformar este mundo, la condición humana, la vida en la Tierra; aún pueden ser instrumentos para la superación del Amor de Dios.

África es el símbolo de que el Amor del Padre se sigue superando cada día, a pesar del caos, a pesar del dolor. Existen cantos y alabanzas, existen sonrisas que secan las lágrimas, existen plegarias que superan los abismos internos. Por eso, no piensen que llegamos a África solo para llevar Cura y Redención, porque también llegamos, hijos, para que aprendan del Amor Divino y juntos puedan transformar la Creación.

Cada ser humano porta en sí un atributo único. Cada nación, cada pueblo, cada raza manifiesta un Don Divino que debe ser colocado en la mesa de la redención para completar la transformación humana. Y es en esa mesa de la unidad en la que se sentará el Redentor cuando retorne en Cuerpo, Alma y Divinidad.

Y allí no estarán los que sirven y los que son servidos. Allí habrá seres que aprenden, unos con otros; seres que se aman, unos a otros; seres que se ayudan mutuamente.

Cuando miran a los ojos de un niño de África, son capaces de comprender la propia ignorancia. Ellos les enseñan sobre el amor. Es sobre eso que les hablo, sobre contemplar la virtud más allá del sufrimiento, sobre contemplar a Dios en el interior del prójimo, superándose a Sí mismo.

En el interior de Aurora, Dios también se supera a Sí mismo, incansablemente, todos los días, todos los instantes. Y aquellos seres de Luz, que allí habitan, seres que muchas veces dejaron atrás caminos mayores para permanecer sirviendo a la humanidad, para ser instrumentos de la superación del Amor Divino y también aprender con los seres humanos.

Por eso, hoy, vengo a enseñarles a estar en comunión, vengo a disolver las fronteras, a unir corazones. Que Aurora esté en África, que África esté en Aurora. Que cada corazón esté unido a este puente de Cura y Redención.

Sientan el fluir las corrientes divinas. Sientan el pulsar del corazón de Aurora, el mismo pulsar del Corazón de Dios cuando, por primera vez, manifestó la Redención como una oportunidad para que los seres pudieran retornar.

Que este pulsar del corazón de Aurora marque los ritmos de los Pies del Redentor. Así como la Redención se aproxima a las heridas profundas de la humanidad, el Redentor se aproxima a este mundo. Escuchen Sus Pasos, sientan Su Corazón.

En cada pulsar, un alma reencuentra a Dios.

En cada pulsar, los Espejos de Aurora irradian su Paz.

En cada pulsar, la liberación de Aurora manifiesta su Poder.

En cada pulsar, el Corazón de Dios se supera en el Amor.

Sean parte de este momento. Contemplen en sus corazones, en el silencio de Aurora, la Cura que llega a los corazones heridos, a las almas olvidadas, a las heridas ocultas. Existen abismos, dentro de los seres, que deben ser iluminados, como sus rostros lo son a través del sol de Aurora.

Cantemos, una vez más, “Reino de Aurora”, para que el Creador pueda llegar a esos abismos, a esas heridas, a esos corazones; para que el Amor de Dios, nacido en el principio de la vida, se pueda renovar y colmar a toda África, como también a todos los corazones que sufren más allá de ella, abriendo caminos para que situaciones imposibles puedan ser curadas y oportunidades nunca pensadas se puedan manifestar a los seres que más se equivocaron desde el principio de su existencia, que nunca conocieron la Redención ni tampoco el Amor; pero que ha llegado el tiempo de que ese Amor les sea conocido.

 

Canción: "Reino de Aurora".

 

Y así, se cumple una Voluntad Divina.

Y así, se manifiesta una vez más la renovación de Su Amor.

Cada día, sigan renovando, hijos, este Amor de Dios. Tienen Mi bendición para eso. 

Que la Paz, la Cura y la Redención del Corazón del Altísimo colmen sus vidas y les muestren la puerta de la oportunidad de retornar al Corazón del Padre.

Yo los bendigo y les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN LA ASOCIACIÓN MARÍA, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí al Señor del Desierto, Quien pasó por esa experiencia durante cuarenta días, de la misma forma que ustedes pasan por esta experiencia de poder encontrar el sentido de su desierto interior, sin temerle a la aridez espiritual o al vacío.

Por eso, estoy aquí y Soy el Señor del Desierto, Quien, a las puertas de la próxima Sagrada Semana, en la que el Hijo de Dios será glorificado en la entrada de Jerusalén, viene a concluir con ustedes esta primera etapa para que puedan comprender, en estos tiempos, que cada proceso de sus vidas y consciencias tiene un significado para Dios dentro de esta escuela de redención y de perdón.

Por eso, los invito a seguir caminando por ese desierto, porque al final de esa senda encontrarán el portal de la renovación, una experiencia que enriquezca sus consciencias y las haga madurar y crecer interiormente, sabiendo que la vida no termina aquí y que la vida evolutiva continúa adelante a través de sus pasos; de esos pasos firmes que necesito que den en estos tiempos para que, ante el Padre Celestial, juntos garanticemos que este Mi Proyecto, con ustedes y sus hermanos, es posible.

Un Proyecto aún no comprendido ni conocido, un Proyecto que solo es develado a través de los que lo aman, a través de aquellos que lo hacen parte de sí, para que él se cumpla, en este tiempo crucial de la humanidad.

Es así que hoy, vengo a entregarles la síntesis de la experiencia que Yo viví durante cuarenta días en el desierto, en donde al igual que ustedes en este tiempo fui tentado, fui perseguido y fui buscado por el enemigo.

Pero recuerden que con las llaves de la serenidad, de la mansedumbre y del espíritu pacificador, podrán hacer esa síntesis que necesitan para que, en fidelidad, sigan los Mandamientos de Dios, aquellos que Él tiene guardados como promesas en el Reino de los Cielos para cada uno de Sus hijos, de Sus criaturas.

En este tercer impulso preparatorio para la próxima Sagrada Semana, quise demostrarles, a través de estos encuentros especiales en la casa bendecida por Mi Madre, en la casa de la Asociación María, que la Jerarquía Espiritual necesita que comprendan los acontecimientos de estos tiempos y, de esos acontecimientos, las obligaciones y las responsabilidades que cada uno de los Míos tiene delante de Dios; porque sin Mis discípulos del fin de los tiempos, Yo no podré hacer nada, y ustedes saben que la participación de Mis seguidores y compañeros es fundamental.

No es porque no pueda hacer milagros en sus vidas y consciencias, sino porque a través del esfuerzo de los consecuentes y humildes, de los servidores responsables y conscientes, justificaré ante las Leyes Superiores todos los errores de la humanidad. Y, cuando Yo retorne a este mundo, físicamente, completaré ese Plan que ya está sucediendo en este mismo momento y a través de sus consciencias.

Es así que los invito a sentirse parte de Mi Proyecto Redentor para que puedan ser celadores y guardianes de las aspiraciones de Cristo en estos tiempos y, en especial, de aquellas aspiraciones que tiene su Maestro y Señor para los pueblos y naciones adonde Mi Corazón y Mi Amor deben llegar a través de las manos que se donan, a través de los pies que caminan en Mi senda, a través de todos los que decididos dicen sí.

Una vez más, un ciclo se está cumpliendo en esta semana, anterior a la Sagrada Semana, a las puertas de la Presencia del Hijo del Sol. 

Yo necesitaba que ustedes vivieran esta experiencia conscientemente, experiencia que se completará y finalizará en los próximos meses y ciclos, en los que comprenderán y se darán cuenta, por sí mismos, de todo lo que ha pasado aquí en estos últimos tres encuentros extraordinarios Conmigo. Experiencia que no solo es por ustedes, sino también por sus hermanos, por todos los que no pueden estar presentes físicamente en la próxima Sagrada Semana, pero que tendrán la Gracia, a pesar de la distancia, de recibirme en sus corazones y hogares, en sus familias y espacios de oración.

Que este momento sea elevado a los Cielos, en Presencia del Hijo del Padre. Que este tercer impulso preparatorio, que hoy les entrego, simbolice para todos la oportunidad de consagrar aún más la vida y, sobre todo, la consciencia para lo que Dios espera hacer descender como Gracia y como Voluntad sobre Sus hijos, los Cristos del Nuevo Tiempo.

En estas Palabras simbólicas, que hoy les entrego, les dejo muchas llaves. Cuando puedan repasar Mis Palabras de estos tres encuentros preparatorios, en ese momento completarán el sentido de esta experiencia y se darán cuenta de que, por haber tenido la oportunidad de haber pasado por el desierto interior, Conmigo, de un forma tan rápida e intensiva en esta semana, sus corazones estarán prontos para lo que Yo les pediré en los próximos tiempos.

Y, a pesar de que tendrán la sensación de que es un desafío imposible o inalcanzable, tengo absoluta confianza de que lo podrán hacer; porque si hasta ahora y en tan solo una semana atravesaron un desierto espiritual profundo e interno, ¿qué es lo que no podrían hacer por Mí?

Anímense y sean valientes, la paz está con ustedes para que puedan cumplir Mi Voluntad, y esta misma Voluntad se cumpla en sus hermanos de camino. Porque si este momento y estos encuentros no hubieran sucedido, ¿qué sería de aquellos lugares en donde aún hay conflictos y guerras, hambre, esclavitud y tráfico?

Por ellos también estoy aquí, y Me he servido de la casa de la Asociación María para poder interceder por todos ellos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Preparados en el misterio de este desierto, que irán descubriendo dentro de ustedes mismos paso a paso, ahora ingresarán Conmigo en la Pasión planetaria y comprenderán lo que siente el planeta, llevando en sí mismos la cruz del mundo, para que las almas se puedan redimir y consagrar.

Que los méritos de la Pasión de Cristo renueven sus fuerzas internas y fortalezcan la decisión de estar Conmigo para siempre.

Los bendigo y los animo a seguir la senda del apostolado planetario, para que todas las religiones, credos y filosofías se unan en pro del Retorno de Cristo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE NOCHEBUENA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a escuchar ahora, el Ave María cantado por Piedad.

 

Gracias, hija Mía, por haberme cantado con tanta dulzura y devoción, porque son esta dulzura y esta devoción, que surgen de lo profundo de Mi Maternidad, que hoy quiero compartir con todos Mis hijos. 

Porque, al igual que tuve a Jesús en Mis brazos, hoy quiero tener en Mi regazo a cada uno de ustedes, porque Soy la Madre de la Esencia Crística, de los Cristos del nuevo tiempo, de los Apóstoles de los últimos tiempos, de todos los que deben permitir en esta hora crucial del planeta que el Cristo Interno pueda renacer.

Este es un compromiso anual de todos. Cada vez que se aproxima la Natividad del Señor, coyunturas celestiales y cósmicas se aproximan al planeta, semejantes a aquella coyuntura especial de la Estrella de Belén.

¿Qué será lo que verdaderamente sucedió en aquel tiempo, cuando la Estrella de Belén no solo en este planeta, sino también en todo el universo, anunciaba y guardaba la llegada del Mesías?, porque su presencia protegía ese gran acontecimiento.

Hoy, después de dos mil años, sus corazones vuelven a estar ante el mismo acontecimiento; pero ahora, de un acontecimiento interior y espiritual que Yo vengo a acompañar, y a ayudarlos para que lo puedan vivir, porque Mi Hijo tiene todas Sus Aspiraciones en Sus Manos, aguardando el momento más propicio para cumplir esas Aspiraciones de Dios, que son Sus promesas, y para que esas promesas se puedan cumplir en cada uno de Mis hijos.

Por eso, les vuelvo a decir que, como Madre, como Sierva y como Guardiana de los corazones del mundo entero, sé que esta humanidad no vivió ningún otro tiempo como este, un tiempo doloroso, un tiempo de gran indiferencia y, diría, de gran crueldad   ¡

Pero Yo les pido, hijos amados, que en esta coyuntura especial de la Natividad del Señor y a las puertas de poder renacer Cristo en cada ser, coloquen su mirada en lo Alto, porque desde lo Alto, desde la Fuente Única, desde el propio Padre Celestial y de todos Sus ángeles, llegará la ayuda que el mundo necesita. Porque ustedes, como raza, como civilización presente en la superficie de la Tierra, están en un momento semejante al que estuvo la humanidad hace más de dos mil años.

¿Por qué esta coyuntura, tan semejante, vuelve a suceder en este ciclo definitivo? 

Porque es necesario, hijos amados, en cada nueva Natividad del Señor que celebran y que contemplan con el corazón, que renueven sus votos internos.

¿Será que Mi Amado Hijo necesita que renueven sus votos internos para que pueda renacer el Cristo Interior en cada tiempo?

Yo les puedo decir que sí, Mi Hijo necesita que renueven sus votos anualmente, porque es la forma de que sus consciencias comprendan el sentido del Plan de Dios. 

Sé que, en un punto de la consciencia humana, el Plan de Dios no es comprendido. Pero si en cada nueva Natividad del Señor, ante la oportunidad de renovar sus votos internos cada año, ustedes aman con fervor y devoción este misterio, como en este momento lo están amando, ¿cuánto más podrían comprender y sentir el Plan de Dios, y que dejara de ser algo abstracto e inalcanzable para todos?

Pero tengan presente una cosa, Mis amados, que es muy importante que comprendan: si están nuevamente en un momento semejante al que estuvo Mi Hijo Jesús, hace más de dos mil años, es porque están ante la oportunidad de presenciar en su interior no solo el Cristo Interno, sino que están ante la oportunidad, delante del Sagrado Pesebre de la Familia de Nazaret, de poder comprender que el Plan de Dios es humilde y simple, así como el Nacimiento de Cristo fue humilde y simple.

Porque es a través de esa simplicidad y humildad, de esa pura sencillez del corazón, que Dios realiza Su Obra en este mundo y en otros.

Los invito a preparar con alegría y, diría, con entusiasmo, fervor y esperanza, el Renacimiento de Cristo en cada corazón humano; porque no hay otra salida para esta humanidad, ante todo lo que vive y sufre diariamente. 

Si las almas se vuelven a Dios, si las almas se vuelven hacia su Cristo Interno, ¡cuántas situaciones podrían ser evitadas y resueltas!

Aún Mi enemigo sigue trabajando en contra del Plan de Dios. Pero que la fuerza y el poder del amor, que ustedes sienten por el Nacimiento del Pequeño Niño de Nazaret, sea la premisa y también sea el impulso que los lleve a trascenderse a ustedes mismos y, así, puedan trascender estos tiempos.

Porque si Dios encarnó a través de Su Hijo, en un Humilde Pesebre, para entregarse por el mundo entero; ustedes, en esta analogía del Renacimiento de Cristo en el corazón humano, ¿cuánto más se arriesgarían a hacer por el cumplimiento de la Voluntad del Padre, ante el incumplimiento del Plan de Dios que muchas almas viven?

Pero hoy, con dulzura y devoción, coloco a sus Cristos Internos en Mi regazo y, así, coloco a sus almas; coloco en Mis brazos su vida y hasta todas sus situaciones internas, porque sé que, en este tiempo, así como muchos aprenden a renacer en Cristo, día a día, también muchos de Mis hijos aprenden a cargar su propia cruz, que es la cruz de la deuda de este mundo.

Pero Mi Amor, dulzura y devoción, en nombre de Mi Hijo, vienen a renovar todas las cosas y a todas las consciencias posibles que abran su corazón para acoger la Natividad del Señor.

Les agradezco profundamente, una vez más, por la “Novena por la Reconsagración de las Familias a la Sagrada Familia de Nazaret”, porque han permitido que Nuestros Tres Sagrados Corazones: el Sagrado Corazón de Jesús, el Inmaculado Corazón de María y el Castísimo Corazón de San José, los Tres juntos al mismo tiempo, hayan podido intervenir en la situación delicada de muchas familias del mundo entero, no solo separadas por esta pandemia, sino también separadas por el asedio de Mi enemigo.

Que para el núcleo de las familias que hoy se reconsagran, ante las Aspiraciones y el Plan de Dios, sea un momento de alegría, de júbilo, por poder reconstruir el Proyecto de Dios en esta humanidad, más allá de todo lo que siga sucediendo. 

Si las familias imitan a Nuestra Sagrada Familia de Nazaret, ¡cuántas situaciones podrían resolverse en el mundo!

Si las familias viven la oración, los Sacramentos, la Adoración y el servicio a Dios como medios de reparación, de alivio del sufrimiento y de cura de esta humanidad; y si esto se multiplicara en todas las familias del mundo, ¿cuál sería el efecto de ese gran movimiento?   

Porque en verdad, Mis amados, es una actitud interna la que Yo los invito a vivir en este tiempo, que es la misma actitud interior y espiritual que el Corazón de su Madre Celeste y el Corazón de San José vivieron en aquel tiempo, días previos al Nacimiento de Cristo, siguiendo en obediencia el Llamado de Dios.

Esto es lo que siempre deben recordar las familias: seguir en obediencia y en oración el Llamado de Dios. Así, estarán protegidos, todos los miembros de la familia, de las influencias de estos tiempos, de las interferencias de estos tiempos y de las tendencias de estos tiempos; porque el Proyecto de Dios en cada familia del mundo aún es importante, no está desestimado.

El Proyecto de la célula de la familia ha sido transgredido e interferido, y esto es lo que debe ser reparado por cada miembro de la familia. Es un compromiso interior de cada miembro de la familia que las dádivas, aspiraciones y hasta los tesoros internos del Padre Celestial estén resguardados en la célula de cada familia de este mundo.

Hoy, de manera especial, la Virgen de Nazaret contempla y acoge en Su Seno, en el Vientre Purísimo de la Madre de Dios, a todas las familias refugiadas, desplazadas y descartadas por sus hermanos de este mundo; porque, a pesar de las diferencias o de las creencias que viva esta humanidad, no se olviden de que ante el Padre no solo todos son Sus hijos, sino también todos ustedes son hermanos en un mismo Proyecto y en una misma Aspiración. 

Y eso no cambió; por eso, los invito a mirar a través de Mis ojos lo que Mi Corazón siente y ve de todas las familias refugiadas y de la urgente necesidad de buscar una solución duradera, real, para todas las situaciones de las familias del mundo, no solo las refugiadas, sino también las familias divididas por la discordia y la desunión.

Que el Sagrado Amor, que fue expresado en la Gruta de Belén, hoy esté presente en todos los hogares que escuchan este Mensaje; porque Mi aspiración es que no solo sean buenas personas, sino que sean dignos hijos de Dios.

En el silencio de Mi Corazón, intento reparar a los mundos internos, a todos los que tienen necesidades que deben ser atendidas por el Cielo, por los Sagrados Corazones.

Por eso, les digo que, ante las puertas del Renacimiento de Cristo en cada corazón humano, todos ustedes, Mis hijos, puedan salir fortalecidos de esta prueba mundial, puedan estar firmes y decididos a seguir los Pasos de Cristo, preparando así Su próximo Retorno.

Así como contemplo, en este momento, a todas las familias del mundo como la Señora de Kibeho, aún sigo contemplando, con ardor en Mi Corazón, la aspiración de llegar a Angola.

Por esa razón, deben tener presente Mi aspiración y, por medio de sus oraciones y ofertas, proteger a Mi aspiración de descender en las tierras de Angola, para que Mi Gracia descienda sobre toda África; porque Yo Soy la Señora del Verbo, Soy la Señora de la Palabra, de la Palabra de Dios.

Y así, como en Mi regazo tengo a todas las almas del mundo que aceptan Mi llamado, hoy también tengo en Mi regazo a todos Mis hijos de la Casa Santa Isabel, en Luanda, que a pesar de la adversidad, de la tempestad o aun de los asedios, siempre han sido y siguen siendo valientes, porque aun sin percibir que el amor y la fe de sus corazones mueven montañas, mueven acontecimientos que no son vistos ni percibidos por la mayoría.

Espero que esa fe, ese amor y esa devoción, que ellos tienen a Mi Inmaculado Corazón, sigan construyendo ese puente interno que permitirá algún día, porque esa es Mi Palabra, que la Madre de Dios llegue a África, no solo para bendecirlos, no solo para consolarlos, sino también para que estén en Mis brazos, así como lo estuvo el pequeño Niño Jesús.

Les digo a Mis hijos de Angola, de la Casa Santa Isabel, que así como Yo visité a Mi prima hace dos mil años atrás, también los visitaré cuando el momento lo indique. Solo recen y no dejen de rezar; porque un punto de Luz se ha fortalecido en Angola, a pesar de las circunstancias no solo de ese país, sino también de todo el continente africano.

Mi prima Santa Isabel es la guardiana de su casa, la Casa Santa Isabel, en Luanda, y también es Santa Isabel quien los protege; porque ella fue una gran pionera de las primeras comunidades cristianas, cuando aún Cristo predicaba en Tierra Santa.

Ella sabe que la Casa de los Niños Santa Isabel, en Luanda, es una preciosa y delicada célula del Proyecto de Dios, del Proyecto de Redención de Mi Hijo; porque es así como Dios hace nuevas todas las cosas.

Seguiré rezando, en estos días, para que todos los Cristos Internos puedan despertar, y así puedan despertar los apóstoles de Mi Hijo, los que deberán llevar adelante el Plan preparatorio de Su Retorno en los cuatro puntos de la Tierra.

En honor al esfuerzo de los pequeños niños, adolescentes y jóvenes de la Casa Santa Isabel, en Luanda, deseo escuchar la canción de la Virgen de Kibeho, para que toda la humanidad recuerde que una vez la Madre de Dios apareció para salvar y rescatar a todos Sus hijos, y para decirle al mundo que la Virgen Morena es la Madre de África y de todos los que allí viven, con la esperanza de rehacer sus vidas de una vez y para siempre.

Yo los bendigo y rezo por el Renacimiento de Cristo en cada ser, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Escuchamos la canción de la Virgen de Kibeho.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL QUINTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vamos a entonar “Fuente Primordial” por algunas veces y vamos a acompañar a Cristo en Su tarea de liberación del planeta.

Nos ponemos de pie.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El origen de la Tierra fue modificado desde el principio. El Propósito Divino no llegó a cumplirse y muchos de ustedes ya saben cuál fue la razón.

Hoy no vengo a recordarles el error, sino las causas, algo que aún deberá ser corregido por la propia redención del ser humano, para que recupere su filiación con la Fuente y viva la Voluntad de Dios.

Aún la corrección del Propósito Divino no sucedió. La humanidad ha vivido muchas experiencias a lo largo de los tiempos y aún no se ha redimido. Por esa razón, Yo deberé volver a la Tierra para terminar de realizar y de concretar lo que falta.

Si Yo no hubiera venido, hace más de dos mil años atrás, el planeta no estaría dentro de este sistema solar. La desgarradora injusticia de la humanidad en aquel tiempo era muy grande y, aun con la Sangre que fue vertida hasta lo alto de la Cruz, el ser humano se ha seguido equivocando.

Ahora, la situación en este tiempo comparada con la de ayer es muy diferente. Los acontecimientos se han agravado y han perjudicado la propia espiritualidad del ser humano. La expansión de la consciencia que promete el Universo llegará a la Tierra para ingresar en el interior del ser humano, descristalizar sus resistencias y a través de un gran golpe de Luz que surgirá de la Fuente Divina, a través del Sol Central de la Galaxia, gran parte de la humanidad tendrá la chance de despertar.

Los acontecimientos de estos días son un preámbulo para llevar a la humanidad a la recuperación de su origen y de su propósito.

Es así, que la humanidad tendrá una oportunidad única y podría recuperar el lugar que perdió cuando Adán y Eva cometieron los primeros errores y salieron del Edén. La propia dualidad que hoy viven muchos de ustedes, originaria del tiempo del Génesis, es la que cada uno deberá aprender a vencer y hacerlo.

Eso traerá para la consciencia una posibilidad importante no solo material, sino también espiritual, de que el hombre de la superficie de la Tierra genéticamente recupere su lugar, aquel arquetipo o diseño de Dios que fue pensado para ser aplicado en esta humanidad, en esta raza, y que fue modificado por la perversión y la desobediencia.

La humanidad, en este momento, no sabe lo que internamente sucederá. Antes de que la Justicia Divina modifique el universo, sigan modificando sus actitudes y hábitos, porque así no sentirán el impacto de la Ley en este tiempo.

La Madre Universal les ha hablado del arrepentimiento, de la penitencia. Son palabras, atributos que no pueden ser olvidados, no pueden escucharlos como si no comprendieran lo que eso significa. La Palabra de la Jerarquía llega en este tiempo con determinación.

Es necesario forjar la existencia del verdadero ser para que la ilusión se desvanezca de la consciencia humana. Ya no podrán pasar dos mil años más para que el ser humano pueda cambiar, no hay tiempo. Esta es la única oportunidad, una oportunidad tan semejante y única a la que recibió el pueblo de Israel con el nacimiento del Mesías.

Después de dos mil veinte años, la situación de la humanidad se agravó. La humanidad se alejó del Propósito y ella creyó, por sí misma, que estaba más allá de todo. Pero, en este tiempo, reconoció que no es así. Los hechos demuestran lo contrario y esto debe terminar.

La humanidad no puede seguir retrocediendo, no fue creada para ese fin. El retroceso es parte de la adversidad, la evolución es parte de la Fuente Divina, y en eso se ha concentrado la Jerarquía en estos días especiales, en los cuales decisiones importantes definirán los próximos pasos en la superficie de la Tierra.

Pero aquel que quiera forjar su sobrevivencia, no lo conseguirá. Es necesario esforzarse para estar en la Ley y cumplirla. El sufrimiento no es parte de la Creación ni de la vida. ¿Seguirán sufriendo cuando la ayuda del universo está aquí?

La humanidad debe comprender que no está sola y que la vida no termina aquí. El universo está en un gran dinamismo constante, todo forma parte de la vida, todo forma parte de la Creación. ¿Acaso eso no es de Dios?, siendo que Él fue Quien lo creó.

Despierten y no perecerán. La consciencia debe expandirse y alcanzar su propósito. Los espejismos y la ilusión ya no pueden someter a sus vidas. ¿Cuánto tiempo más esperarán para que el gran paso pueda ser dado?

Esperamos que la humanidad comprenda que hay que dar un gran paso y que de ese paso dependerán muchas otras situaciones que la humanidad ignora y desconoce. Esos pasos tienen que ser dados. No hay hacia dónde ir o dónde permanecer.

La consciencia será llevada a enfrentar la realidad. No ayudará su irritación o intolerancia. Sufrirán, solo sufrirán si se resisten al gran cambio de la consciencia.

La humanidad necesita estar preparada para Mi Retorno. Si no se prepara, ¿cómo Me reconocerán?¿Encarcelarán al Hijo de Dios por no poder crucificarlo nuevamente?

Él vendrá con la Gloria que el Padre le ha dado, con la gran revelación que fue vivida por algunos de los apóstoles en la Transfiguración. Con Él no solo vendrán los seres angélicos, sino también todo lo que está y vibra en el universo, llamado Hermandad.

No habrá forma ni movimiento que lo detenga, porque cuando el Retorno suceda, el universo temblará y el planeta ingresará en un tiempo en el cual nunca ha estado, el tiempo eterno del universo, en donde todo se sabe y se vive.

En este momento, toda preparación podría ser insuficiente. Por eso, la demanda en este tiempo es muy grande. Necesitarán ayudar a sus hermanos en el despertar. No podrán quedar paralizados cuando Yo retorne al mundo y el universo ingrese al planeta de una forma muy fuerte. No habrá quién no lo pueda ver, ese momento está escrito y deben recordarlo.

Por eso He venido, en estos últimos tiempos, preparándolos para que, cuando Yo retorne, no se sorprendan, porque podrán ver el verdadero Rostro del Hijo de Dios como nadie nunca lo ha visto, porque el Hijo vendrá desde la Fuente y a Sus Pies lo acompañará el universo, y la humanidad lo sabrá porque será una señal sin aviso.

Aquellos que nunca creyeron, creerán. Aquellos que Me negaron, se arrepentirán. Y aquellos que Me abandonaron, se golpearán el pecho y dirán: ¡Dios mío, Dios mío! Pero todo ya estará cumplido, porque las Gracias de Mi Fuente han sido inagotables.

Vengo a abrir los ojos de la consciencia. Vengo a hacerles sentir en el corazón la Verdad y esto va más allá de cualquier religión, porque la Fuente Divina es única y universal. Es la Fuente de todas las criaturas y consciencias, en todos los niveles de la Creación.

Esa Fuente Divina pertenece a cada ser, porque todos venimos de ella y el fin de esta experiencia en la Tierra, así como en el universo, es que ustedes retornen algún día a esa Fuente, para renovar la Creación con todo lo que aprendieron y vivieron.

No quiero que sientan temor a Mis Palabras, sino seriedad. La Voluntad de Dios actúa en este lugar y Su Poder se expresa a través de Mis Palabras, despertando a las células del ser humano para que alcancen la elevación y el despertar.

No quiero que más almas se sigan cegando, que pierdan el camino del espíritu, que pierdan la oportunidad de amar y de crecer interiormente.

Di Mi Vida por ustedes y aún la sigo dando, porque la humanidad no ha comprendido el Mensaje. Por eso, aún debo venir del Cielo para que las almas Me puedan escuchar y reconocer. Si Yo estuviera en Mi Iglesia de la Tierra, la humanidad no Me escucharía.

Muchos fueron los caminos que Mis compañeros decidieron tomar y se alejaron de Mí lentamente. En el centro de Mi Corazón divino y solar uno atodos los caminos para que las almas retornen a Mí y tengan vida eterna.

Pero Mi llegada al mundo, Mi Retorno, no está lejos. Piensen en eso, porque en el momento menos pensado Yo llegaré y ustedes deberán estar prontos para ir a Mi encuentro, así como Yo iré hacia los cinco continentes. Y la humanidad entera, a pesar de sus lenguas, Me comprenderá, porque hablaré en un solo idioma que aún nadie ha escuchado. Será el Espíritu de Dios el que les hará comprender Mi Mensaje, así como ahora comprenden Mis Palabras.

Deben ser celadores de Mi Legado, viviéndolo para que sus hermanos también aprendan a vivirlo.

Yo vengo del Cielo con el Propósito de Dios, porque queda poco tiempo para que la humanidad corrija sus caminos y enmiende sus errores, a fin de que no le falte Mi Misericordia. Eso es lo que espero, que no les falte Mi Misericordia.

Hoy entre Mis Manos tengo el gran Pergamino de Dios, que el Padre escribió para la humanidad, Su Deseo sublime y ardiente para cada uno de Sus hijos.

Este Pergamino fue presentado a los Arcángeles en el Génesis, para ser aplicado en la primera humanidad, en Adán y Eva.

Recen Conmigo por los tiempos que vendrán, para que este Propósito de Dios que está escrito, se cumpla en cada una de sus vidas conforme ÉL lo ha pensado, y Yo rezaré por ustedes para que lo puedan vivir.

Muchas almas negaron este Legado, almas con grandes tareas rechazaron este Propósito sin tener consciencia de lo que hacían. Pero Yo Me ocuparé de ellas y las colocaré en el lugar que les corresponda por su elección, porque ahora ya no tendrán el premio de los Cielos, sino la amorosa Justicia.

Pero ustedes seguirán rezando hasta antes de Mi Retorno al mundo, para que las almas puedan corresponder a Mi Llamado, que es el Llamado de Mi Padre a través de la Voz de Su Hijo, que espera hacer eco en los corazones.

Hoy, delante de la Voluntad escrita de Dios en el origen de esta Creación, vamos a ofrecer el Sacramento de la Eucaristía, para que a través del Cuerpo y de la Sangre de Cristo las almas tengan fuerza interior para vivir el Propósito.

Celebremos contemplando este misterio.

Vamos a contemplar a Cristo, aún presente en este lugar para el mundo entero, sosteniendo entre Sus Manos el Pergamino de Dios, la ardiente Voluntad del Creador para Sus hijos en el origen de la Creación.

Llevamos nuestras manos al corazón y nos unimos a Jesús Cristo, haciendo nuestro ofrecimiento en esta tarde de Misericordia y de consciencia. Y en nombre de la humanidad, vamos a agradecer que el Señor siempre nos lleva a la Verdad para que seamos guiados al Padre.

Ofrecemos nuestro corazón imperfecto y aspiramos a recibir la llegada de Cristo a la Tierra, en hermandad y en luz. 

Jesús, conociendo el Propósito de la Creación, en aquel tiempo, mientras estaba reunido con Sus compañeros, tomó el pan, lo elevó y ofreció todo Su Ser por cada uno de nosotros. Y le pidió al Padre que el pan que le era ofrecido fuera convertido en Su Cuerpo.

El Padre, lo escuchó y aceptó Su entrega.

Fue así que Jesús lo partió y lo ofreció a los apóstoles, diciéndoles: “Tomen y coman, este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Y la forma de Luz entró en el alma de los apóstoles. Enseguida, Jesús tomó el Cáliz y lo elevó, pidiéndole al Padre que se convirtiera en Su preciosa Sangre, el Padre Lo escuchó. Enseguida, Jesús lo ofreció a los apóstoles en un acto de profundo Amor, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la nueva y eterna Alianza, que será derramada por Su Señor para el perdón de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

El Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Con todo nuestro corazón, en la Presencia viva de Nuestro Señor Jesucristo, ofrecemos la oración que Él nos enseñó:

Padre Nuestro (en español e inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

Señor, 
yo no soy digno de que entres en mi casa, 
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme. 
Amén.

Padre Celestial, 
que a todos conduces,
acepta nuestra oferta de entrega a Ti.
Guíanos por el camino del amor,
para que Tu Voluntad sea hecha.
Amén.

Yo siempre les daré todo lo que Soy y todo lo que tengo, porque sé que lo necesitan para aprender a amar Mi misterio y vivir Mi Voluntad.

A pedido de Nuestro Señor, vamos a escuchar a través de los hermanos del Consejo, una intención que quieran dejar en el Corazón del Redentor por la humanidad. 

El Señor los escucha, uno por vez:

“Que se cumpla Tu Voluntad eternamente, Señor”.
“Que haya paz en los corazones, a pesar del sufrimiento”.
“Que podamos vivir la compasión y la unidad, y seamos un solo corazón y una sola alma, en Cristo”. 

 

“Padre, escucha a aquellos que Me sirven,
a aquellos que Me siguen, a aquellos que Me viven.
Padre, dulce Adonai, Suprema Voluntad, Eterna Esperanza,
sagrado alivio del sufrimiento,
escúchanos, para que se cumpla Tu Voluntad.
Padre, no mires los errores,
cree en todo aquello que Yo puedo hacer en Tus hijos,
porque Tu Amor, Tu Gracia y Tu Misericordia, siempre vencerán”.

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Para cerrar este encuentro y esta transmisión, llevando el impulso de Amor de Cristo en el corazón, vamos a escuchar una canción a Su pedido: “Retorna”.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vigila en oración, para que tu corazón esté pronto para abarcar misterios del Reino Celestial que nunca antes fueron vividos por los hombres.

Vigila en oración, para que tu consciencia sepa reconocer las señales visibles de la Presencia de Dios, y Ella te transforme, por dentro y por fuera.

Vigila en oración, para que, con el corazón vacío, puedas recibir todos los dones divinos que, como último impulso, están siendo entregados a la humanidad. Deja que esos dones se hagan vida, fecundando en tu interior aquello que te llevará a participar de una nueva Tierra, de un nuevo tiempo.

Vigila en oración, para que tantos engaños del enemigo no te confundan y no te hagan perecer antes de alcanzar, en el propio interior, la renovación del Amor de Dios.

Solo ora, hijo, y vigila en oración, porque ha llegado el tiempo de la definición de cada ser, y cada instante debe ser para ti un momento de confirmar tus votos con Dios.

Vigílate a ti mismo en oración, y no permitas que seas tú quien te retire del camino.

Vigila en oración, para saber pedir ayuda en el momento correcto, para saber clamar a Dios por Su Gracia.

Vigila en oración, para percibir cuando el otro necesita de ti, aunque sea en silencio.

Vigila en oración, para comprender que tu vida, por menor que te parezca, puede transformar otras vidas cuando sabes ser instrumento de Dios. 

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el alma mira hacia el Cielo, fortalece el propio espíritu, la propia fe, retoma sus aspiraciones más puras y renueva sus votos con Dios. Pero, cuando vuelve sus ojos hacia la Tierra pierde sus esperanzas, se encuentra con lo que cree que es la realidad y no consigue percibir en sí misma ni en el prójimo la forma de manifestar lo sagrado que la aguarda en el infinito. El alma busca fuerzas, ora y pide la Gracia de saber cómo llegar a eso que contempla en el universo.

Y hoy les digo, hijos, que cuando comiencen a mirar no solo hacia el Cielo, sino también hacia lo que verdaderamente son, descubrirán que la materia y el infinito se unen en la consciencia humana. Barro y espíritu se tornan uno cuando los seres despiertan a lo que son, y no será necesario morir para resucitar en la eternidad, sino que podrán descubrir la verdadera vida y la eternidad dentro de ustedes; dádiva revelada al corazón que ora, que adora y que no encierra a la verdad divina en su mente ni tampoco en lo que ya fue dicho, porque a pesar de que todo ya fue dicho, muy poco fue comprendido y vivido. 

Por eso, busquen lo sagrado en el propio interior. No lo busquen solo mientras oran, quieran corresponder a él mientras viven. 

Tienen Mi bendición para esto. 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Siente en tu corazón la confianza de poder estar en Dios todos los días y la renovación que tú puedes vivir más allá de los momentos y de las circunstancias.

Este tiempo te permitirá poner a prueba tu fe, y esa fe estará fomentada por tu oración, por tu servicio y por tu consagración.

Por eso, hijo, mira más allá de la realidad y verás con claridad una infinita construcción de las Voluntades de Dios en esta humanidad y en este planeta.

Te invito a ver más allá de los hechos o de las apariencias.

Te invito a encontrar el sentido de cada momento, para que puedas crecer en sabiduría, en gratitud y en amor.

Coloca tu consciencia en la realización del Propósito de Dios, el que completarás y cumplirás como servicio a través de la redención de tu vida, así abrirás las puertas para que la Gracia Divina haga de tu ser un instrumento y un ejemplo de conversión.

Teniendo estos principios bien claros, tu alma podrá gobernar y sabrás, en el momento justo, qué camino seguir, para que siempre te encuentres con Mi Hijo que, en Su Silencio, te espera para que vivas una profunda comunión espiritual con la Fuente del Amor y de la Sabiduría.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para mantener el equilibrio en tiempos de transición, hijos Míos, sus consciencias deben abrazar desde ya el amor al servicio abnegado y a la donación constante de sí. Es esa determinación de servir, sin condiciones, la que los renovará en cuerpo y en espíritu y les permitirá mantenerse sustentados por la Gracia Divina.

La búsqueda de servir y de ayudar al prójimo hará que sus consciencias atraigan del Corazón de Dios Su sabiduría y discernimiento, Su cura, Su amor y Su Paz, aun ante las situaciones más adversas.

Esto será así, hijos, porque Dios les concederá las herramientas que necesitan para cumplir con la misión que sus almas asumieron vivir.

Para que no se desequilibren, enloquezcan o se entristezcan cuando no tuvieran donde sustentarse, sino solo en Dios, deben comenzar ahora a amar el servicio, amar ayudar al prójimo, amar cumplir con el Plan de Dios, amar estar disponible, amar estar en el Creador y no en sí mismos, porque es así como podrán superar no solo las pruebas que llegarán, sino también permitirán que el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo se renueve y se supere dentro de ustedes.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que buscaba profundizar su fortaleza en Cristo, renovarse en Él ante cada prueba, le cuestionó al Señor, diciéndole: “Señor, ¿de dónde viene la fe de los primeros cristianos?, ¿de dónde viene la fortaleza de aquellos que supieron y saben entregar su vida por amor?”.

Y el Señor le respondió: “No solo la fe de los primeros cristianos, alma amada, sino también la fe de todos aquellos que saben entregar su vida por amor a Dios está basada en la certeza de Mi Existencia Celestial. Esas almas saben que su testimonio de amor rescata e inspira a los que están sin esperanza y a los que perdieron la fe. Saben que su ejemplo genera méritos para la salvación de los más pecadores. Saben que su vida es como un soplo, de tan frágil y pasajera, pero que, durante ese breve soplo, deben amar con todo su ser y de todo corazón.

Siguiendo el Mandamiento que les dejó Mi Hijo, no hay mayor amor que el de aquel que da la vida por sus amigos. Y, dar la vida, alma pequeña, no es solo morir; sino, sobre todo, donarse con todo su ser y de todo corazón, ser testimonio vivo de la entrega y del amor, de la Gracia y de la Misericordia que fluyeron y siguen fluyendo del Corazón Crucificado de Cristo.

Por eso, alma Mía, que tu esfuerzo esté en amar y en adentrarte más profundamente en Mi Amor. Así, toda la fe y toda la Gracia te serán reveladas”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a estar fortalecidos en Dios y no en el mundo, y que en el soplo ligero de la vida sepan amar con todo lo que son.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el alma de la naturaleza entra en diálogo con Dios, ¿qué le dice?, ¿qué le responde su Creador?

El alma de la naturaleza habla con Dios en silencio, a través de la expresión de la belleza y del movimiento de los elementos. El alma de la naturaleza le expresa al Creador su dolor a través del viento, de la lluvia, del cielo cerrado y silencioso, del tiempo que parece detenerse para sentir la vida de la Tierra.

La naturaleza expresa su donación y su amor a través de las flores, de los frutos, de las hojas verdes y de las hojas que se secan, entregándose a la renovación. Habla a través del profundo silencio de los océanos, de su equilibrio y de su entrega, de su servicio constante y abnegado, de su esfuerzo para mantener vivo el Proyecto del Creador en este mundo.

El alma de la naturaleza habla con Dios a través del silencio de la tierra, renovando en sus capas más profundas los registros más antiguos de la humanidad, transformado con fuego lo que pasó y entregándole al planeta materia que nutre, que suple, que sustenta.

Y Dios le responde a la naturaleza con el sol que ilumina y comunica la vida, con la noche que restaura y trae aliento, con el soplo que se hace aire y respiración, para que, a pesar de toda la densidad del planeta, haya Espíritu en el espíritu de los seres. Dios responde a la naturaleza con gratitud, renovando su perfección y belleza, su vida y su forma, su paz.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a servir sin condiciones, a donarse por amor, a expresar paz aun en un tiempo de caos, a adorar en silencio cuando el mundo se agita y a recibir del Señor la Gratitud y el Amor de Su Infinito Corazón.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que aspiraba a profundizar su unión con Dios y a madurar esa unión a través de una entrega verdadera y de un contacto puro con el Corazón del Padre Celestial, le oraba, diciéndole: “Señor, mi vida y toda la vida Te pertenecen, mi corazón y cada corazón Te pertenecen y son partes vivas de Tu Corazón de Amor. Entonces, enséñame a sentirme, cada vez más, parte de Tu Ser, de Tu Espíritu, de Tu Fuente. Enséñame a vivir y a moverme siempre dentro de Ti, expresándote y siendo Tu instrumento en este mundo y más allá de él”.

Y, después de un instante de silencio, contemplando el interior de esa alma, el Señor le respondió: “Para expresarme más a Mí que a ti, debes primero, alma pequeña, hacer como te enseñó Mi Hijo: entrar a tu cuarto en silencio y orar en secreto a Mi Corazón, que te escucha en secreto. Es allí donde fortaleces tu unión Conmigo. Antes de demostrarla al mundo, antes de ser un instrumento Mío ante los ojos de los hombres, primero debes no solo construir, sino también consolidar y renovar, por los siglos que vendrán, esa unión con Mi Corazón.

Es en secreto que Yo te revelo lo que más quiero de ti. Es en secreto que te muestro Mi Reino en tu interior. Es en secreto que escucho tu confesión y perdono tus pecados, lavo tus pies, tu rostro y tus manos, y te hago nueva todos los días, para que siempre tengas una nueva oportunidad de intentar llegar más cerca de Mi Espíritu, de Mi Fuente.

Completa tu oración con el servicio silencioso y simple, esforzado y atento, pero siempre buscando la humildad. Al principio, alma amada de Mi Corazón, no busques ni siquiera dar el ejemplo, porque aquel que está buscando dar el ejemplo busca la atención de alguien que lo observe y que aprenda de él. Tú no quieras enseñar, sino solo vivir; no quieras mostrar, sino solo ser. Sabe que eres un aprendiz y que estás intentando cada día ser mejor, y si para Mi Gloria alguien te observa y aprende contigo, que tu corazón no cambie, sino que permanezca eterno aprendiz de Mi Espíritu, eterno servidor de Mi Plan, eterno buscador de Mi Presencia. Así, aprenderás en un contacto verdadero Conmigo, Yo estaré en ti y tú Me representarás, tal vez sin percibirlo siquiera”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a buscar a Dios, a profundizar en su contacto con Él y a ser Sus instrumentos en este mundo y mucho más allá de él.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando un nuevo ciclo llega a tu vida, contempla, alma amada, en la coyuntura de las estrellas, el mensaje celestial que tu Creador te envía.

Recibe los impulsos que Él generó en la manifestación de tu esencia y, a través de una comunicación profunda con Dios, comprende Sus Sagradas Geometrías y, a través de ellas, los designios del Padre para los ciclos que llegarán. 

Cuando cumples un año más en esta Tierra, sabe que tu evolución se renueva y tu compromiso con Dios se amplia. La profundidad de la madurez de tu ser humano y espiritual te conduce a responsabilidades cada vez mayores ante Dios y Su Plan.

Renueva, entonces, tu espíritu en este nuevo ciclo, dejando que Su Amor cierre las heridas más profundas y ocultas aún abiertas por las experiencias de la vida.

Entrega a tu Creador tus pesares más internos, tu silencioso sentimiento de impotencia ante aquello que no puedes ofrecer a Dios.

Deja que, por un instante, el dolor que compartes con el Creador, por aquello que Él ve en el mundo, se calme y se restaure, porque para comenzar un nuevo ciclo es necesario restaurar y calmar el corazón.

Retoma los impulsos perdidos en las batallas de esta vida, reconstruye la esperanza herida por la acción de la astucia del enemigo sobre las almas y confía, alma pequeña, en que cada oración pronunciada por los que se perdieron en el camino será el mérito que les abrirá las Puertas de un nuevo Cielo en el último instante de sus vidas.

Respira por un momento y recibe el Soplo de Dios. Su Amor Divino renueva tu consciencia y, en un diálogo profundo y silencioso, todo se hace nuevo. Este es tu aniversario con Dios.

Recibe Mi bendición para el ciclo que vendrá.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando llegue la hora de la Misericordia, que tu corazón esté pronto, así como el Corazón de tu Señor está pronto para verter Sangre y Agua sobre el mundo y en lo profundo de las almas más pecadoras, más perdidas y solitarias, más engañadas y distantes de la Verdad Divina.

Siente en tu interior la necesidad de superar los límites, el cansancio, los asedios o aun aquellos compromisos más importantes para ti, para que, por un instante, tu corazón contemple en el Cielo al Corazón herido del Señor, superándose a Sí mismo a lo largo de los siglos, reviviendo Su entrega, renovando Su Amor, y entonces, hijo, que más allá del Corazón de Cristo encuentres al Corazón del Padre Celestial, atento a cada sacrificio del Señor.

Que tus oraciones apunten a Cristo y, por los méritos de esa entrega que se perpetúa, clames por la humanidad, por los Reinos y por las almas más perdidas.

Si tan solo tu corazón contempla al Corazón de Cristo y lo ofrece a Dios con amor, el Señor recibe de Su Padre el permiso para verter Su Misericordia sobre el mundo.

Pero es necesario el sí de la humanidad. Es necesario que clamen y pidan, que oren y se rindan ante todas las Gracias que descienden del Cielo; así ellas ingresan profundamente en cada ser y lo transforman.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quédate a los pies de la Cruz del Redentor, para que comprendas en dónde comenzó a ser sellada la Alianza entre tu corazón y el Corazón de Cristo.

Quédate a los pies de la Cruz del Redentor, para que allí recuerdes Su llamado y sepas porqué hoy Él te vuelve a llamar en lo profundo de tu corazón.

Quédate a los pies de la Cruz del Redentor, en donde no hay honra, sino aquella escondida en Su Sangre; en donde no hay gloria, sino aquella que se guarda en el misterio de Su Sacrificio.

Y es así, hijo Mío, que a los pies de la Cruz comenzarás a comprender la Voluntad de Dios para ti. Él te quiere allí, siempre en adoración a Su Corazón, siempre unido a Su Sacrificio e imitando Sus pasos.

Él te quiere allí, en donde tú desapareces y Él resplandece, en donde la gloria del mundo se desvanece y da espacio a la Gloria de Dios; en donde las ansias por la honra se disuelven en la única necesidad de justificar Su Sangre con la renovación del amor en tu propia vida. 

Quédate a los pies de la Cruz del Redentor, y todas tus preguntas serán respondidas. Sabrás que el miedo de la cruz es en verdad el miedo de entregarte con locura, de perder este mundo para ganar el Infinito, de dejar de ser uno para ser Todo.

Quédate a los pies de la Cruz del Redentor, porque ya llegó el tiempo de retomar, con plenitud, lo que Él comenzó en el Calvario.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Conocer el Universo y sus misterios es ingresar en la profundidad del Amor de Dios por la vida; es comprender que, con la misma perfección de detalles con la cual creó los cuerpos de los hombres y de cada criatura de la Tierra, así el Señor creó Su Cuerpo Místico, formado por toda la vida que habita en el Infinito.

La Sabiduría Divina, hijos, los aproxima al Amor de Dios y despierta en sus corazones la semejanza con Él, para que sean cocreadores en la vastedad de la vida, que puedan recrear la Creación infinita del Padre Celestial, renovando con Él y a través de Él todas las cosas.

La Sabiduría Divina les muestra su lugar en el Universo como en el Corazón de Dios; los torna conocedores de la unidad, no solo como virtud, sino como Ley universal y cósmica que les permite retornar al Padre.

Dejen que el conocimiento los transforme y los conduzca más próximos a Dios, en el despertar de Su Amor, en la experiencia de Su Unidad, en la vivencia de Su Gracia, en la manifestación de Su Propósito.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto