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Te alabamos, Señor, y Te bendecimos,
que por Tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Amén.
(tres veces)
En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
He aquí, Aquel sobre Quien fue escrito y anunciado en los Libros Sagrados.
He aquí, Aquel que reapareció a los apóstoles del pasado, a las santas mujeres y a todos los que tuvieron fe en Mí, más allá de la aparente derrota del Señor.
He aquí, Quien vuelve a reaparecer a ustedes y que aun ha sido escrito y anunciado en los Libros de los últimos tiempos.
He aquí, el reaparecimiento de Cristo.
Deben saber que este es el tiempo, que esta es la hora y que este es el momento, en el que el reaparecimiento del Señor no solo surge dentro de ustedes, sino en toda la humanidad, en todos los que han sido llamados a preparar Mi Retorno.
Ingresamos ahora en la frecuencia de la Adoración, de la solemnidad y de la sagrada reverencia, por el gran momento de la Resurrección de su Señor, en la vida de los que creen en Él y que nunca desistieron de vivir Su Palabra.
A todos los que están en sus casas, escuchando Mi mensaje, tomen consigo una vela y enciéndanla, para que no solo estén en vigilia Conmigo, sino estemos en vigilia y restauración por el mundo entero, por los que aún no viven la paz, por los que perdieron la esperanza, por los que han abandonado y emigrado de sus naciones buscando una oportunidad y una vida digna.
Hoy, en este día de vigilia, de solemnidad y de reverencia sagrada, doy honor a los que son despreciados, a los que son explotados, a todos los refugiados que han sido severamente castigados por sus propios hermanos, por sus propias culturas, por sus propios países porque se han olvidado de lo que es el amor y la fraternidad.
Por eso, los esfuerzos de todos los que trabajan por la paz, el bien común y el servicio reparan, principalmente, las dolorosas Llagas de Mi Corazón que aún Me ocasionan muchos gobiernos del mundo al estar desconectados de la verdad, y sobre todo de Dios, al estar unidos a la oscuridad reinante, a la ambición, a la ilusión y al falso poder que hace someter a los pueblos y a todos Mis hermanos.
Bajo el espíritu de la Hermandad Divina, en este día de vigilia, solemnidad y de reverencia sagrada por la Resurrección de su Maestro y Señor, Yo vengo a su encuentro para resucitarlos en espíritu, en alma y en consciencia, para que todo sea renovado, no solo en ustedes, sino también en sus hermanos, en los que más necesitan, en los que claman por la paz y el alivio del sufrimiento.
Por eso, Mi Espíritu Restaurador y Consolador, en este Sábado de Aleluya, visita en omnipresencia a todos los refugiados del mundo y a sus campos de refugio, para que tengan fe que Yo retornaré y haré nuevas todas las cosas y situaciones, reuniendo a Mi alrededor a los inocentes, a los pobres, a los niños, a las mujeres y hombres, a los ancianos y enfermos para que Yo los vuelva a curar con Mi Presencia y Mi silencio.
Yo Soy Aquel que ha resucitado, de tiempo en tiempo, a través de Sus apóstoles y seguidores, a través de todos los que hacen parte de sí los Sacramentos, a través de todos los que creen en el perdón y en la reconciliación.
Por eso, que esta llama que hoy tienen entre sus manos sea la venida del Espíritu, Santo y Sublime, que una vez llegó en Pentecostés y entró en el sagrado Cenáculo de los que esperaban, al igual que ustedes, la Resurrección del Señor.
Que la Llama sublime del Espíritu Santo los inunde y los colme, y que el símbolo de esta luz que hoy tienen entre sus manos llegue al mundo entero, especialmente a aquellos que están en los refugios y en todos los abrigos del mundo, esperando por una oportunidad, aguardando por la esperanza del retorno del amor y de la alegría en cada una de sus vidas.
Este día Sábado de vigilia, de solemnidad y de reverencia sagrada queda instituido como el "día de los inocentes y de todos los refugiados del mundo", para que las autoridades de este planeta reciban la Ciencia del Espíritu Santo y, sobre todo, la suficiente sensibilidad para sentir piedad, compasión y amor por los que sufren injustamente, por los que son regidos por un sistema de adversidad y de caos.
Yo vengo a reerguir a todas las esencias sufridas, en los cuatro puntos de la Tierra, que viven en los campos de refugiados y que hoy son inmigrantes que han perdido su identidad, su dignidad y, sobre todo, la fe en la esperanza.
Esta es la razón de también haber muerto en la Cruz, de haber dado la vida por todos, para que la fraternidad humana nunca se disolviera en el mundo, y así la caridad crística, espíritu incesante del servicio y de la donación constante de sí, siempre estuviera presente en los corazones que despiertan al Plan de Dios y a la vida de donación y servicio por esta humanidad, aunque no tengan religión; también ellos pueden ser parte de Mi Espíritu Crístico de caridad y de donación.
Así, en este día de vigilia, de solemnidad y de reverencia sagrada, contemplo a un mundo herido, ultrajado, indiferente, sometido, esclavizado, explotado y oscurecido por las fuerzas del mal. Pero recuerden que la verdadera victoria del Reino de Dios está dentro de cada uno de ustedes. Allí es en donde se vence al mal por la fe, el amor y la constancia de los corazones nobles al Cristo resucitado.
Que esta luz, que hoy tienen entre sus manos, los acompañe para el fin de los tiempos; y que esta luz, que proviene del Soplo del Espíritu Santo, los renueve y siempre los impulse a la transformación de sus propias vidas y de la vida de todo el planeta.
Mientras estoy aquí y ustedes Me acompañan en este sagrado momento de vigilia, solemnidad y de reverencia sagrada, Mi Espíritu está, en este momento, llegando al corazón de todos los refugiados del mundo y a través de ellos, llegando a las autoridades de esta humanidad, para que retomen el camino hacia la Casa del Padre, hacia el cumplimiento de la Voluntad para este planeta y esta humanidad.
Ahora, hagan su oferta por los que son inocentes, para que esas almas, movidas por el soplo del Espíritu Santo, alcancen su resurrección interior en este día de vigilia, solemnidad y reverencia sagrada.
Vamos a entonar los Nombres de Dios para que la Presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo colme a todos los corazones refugiados, a todas las almas de la Tierra que deben despertar a Mi Amor consolador.
Los escucho.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Nos ponemos todos de pie, y también los que están en sus casas y hogares, para recibir a través del Sagrado Corazón de Jesús la Presencia de la Santísima Trinidad, en este día de vigilia, solemnidad y reverencia sagrada.
Canción: Los Nombres de Dios
Oremos juntos:
Ven, Espíritu Santo,
ilumina a los corazones,
para que ellos alcancen la Transfiguración de Jesús.
Amén.
(siete veces)
Ahora sientan cómo sus espíritus, en lo más profundo de sus seres, resucitan a través de la Presencia de Mi Luz y de Mi Espíritu Consolador en cada uno de sus corazones; cómo el Espíritu Santo trae para todas las consciencias el despertar de la ciencia y de la sabiduría en estos momentos críticos, para que sean más los que sirvan, para que sean más los que se donan, para que sean más los que se disponen a dar sus vidas por los demás y para los demás, a fin de que se cumpla el bien común y la fraternidad humana más allá de la religión, de la clase social, de las culturas, de las etnias o de cualquier condición; que todos sean transfigurados por la Luz de Mi Sagrado Corazón, a fin de que alcancen la paz y la solidaridad mutua, y así todos se sientan hermanos en Cristo y por Cristo, para que el mundo y sus Reinos de la Naturaleza también sean reparados a través de la conscientización y de las obras de amor que todos los seres de la Tierra necesitan para, algún día, ser redimidos.
Y ahora, como segundo impulso de Luz de Mi Corazón, unido a los Ángeles de la Guarda y a los Ángeles del Cielo que Me acompañan y están presentes en todas las direcciones del planeta, entonaremos, con espíritu de solemnidad, el "Pater Noster".
Canción: Pater Noster.
Las santas mujeres cantaban reunidas, en el Sábado Santo, aguardando la Resurrección del Señor.
Cuando les pido que canten, es para que sea espontáneo y no pensado con la mente, sino sentido con el corazón, porque es el alma que emite el sagrado sonido del universo para que, bajo la conexión divina, se abran las puertas de los Cielos y los ángeles puedan obrar.
La perfección está en el amor expresado en cada nota, en cada melodía, como en cada palabra. Es en esto en donde Mi Amor se renueva a través de las voces que se ofrecen, a través de los tiempos, para cantarle al Señor.
Antes de partir de Aurora en este día de vigilia, solemnidad y sagrada reverencia, y de hacerlos ingresar nuevamente a Mi Iglesia Celestial para que puedan vivir la Comunión Espiritual de este día de vigilia, les pediré una última canción, que esta vez vendrá desde Figueira. Una canción que expresa el esfuerzo de ustedes por vivir Mi Voluntad, Mis Designios y, sobre todo, el ánimo de concretar el apostolado a través de los tiempos, a través del corazón.
Esa canción se llama “Eso que soy, eso te doy”.
En ese mensaje y en esa música se expresan la ardiente aspiración de un alma de sostenerse en Cristo y de no perecer. Por eso, esa canción debería ser afín a todos en este momento planetario, en el que el servicio y la donación humanitaria por sus hermanos del mundo será lo que forjará, en ustedes, no solo el guerrero de Cristo, sino también el servidor, el apóstol del amor.
Hoy, les agradezco con dulzura, por haber venido a Mi encuentro, una vez más .
Los bendigo y les doy Mi Paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cuando un nuevo ciclo llega a tu vida, contempla, alma amada, en la coyuntura de las estrellas, el mensaje celestial que tu Creador te envía.
Recibe los impulsos que Él generó en la manifestación de tu esencia y, a través de una comunicación profunda con Dios, comprende Sus Sagradas Geometrías y, a través de ellas, los designios del Padre para los ciclos que llegarán.
Cuando cumples un año más en esta Tierra, sabe que tu evolución se renueva y tu compromiso con Dios se amplia. La profundidad de la madurez de tu ser humano y espiritual te conduce a responsabilidades cada vez mayores ante Dios y Su Plan.
Renueva, entonces, tu espíritu en este nuevo ciclo, dejando que Su Amor cierre las heridas más profundas y ocultas aún abiertas por las experiencias de la vida.
Entrega a tu Creador tus pesares más internos, tu silencioso sentimiento de impotencia ante aquello que no puedes ofrecer a Dios.
Deja que, por un instante, el dolor que compartes con el Creador, por aquello que Él ve en el mundo, se calme y se restaure, porque para comenzar un nuevo ciclo es necesario restaurar y calmar el corazón.
Retoma los impulsos perdidos en las batallas de esta vida, reconstruye la esperanza herida por la acción de la astucia del enemigo sobre las almas y confía, alma pequeña, en que cada oración pronunciada por los que se perdieron en el camino será el mérito que les abrirá las Puertas de un nuevo Cielo en el último instante de sus vidas.
Respira por un momento y recibe el Soplo de Dios. Su Amor Divino renueva tu consciencia y, en un diálogo profundo y silencioso, todo se hace nuevo. Este es tu aniversario con Dios.
Recibe Mi bendición para el ciclo que vendrá.
San José Castísimo
Queridos hijos:
En este día, en el que el océano infinito de la Misericordia de Dios se expresa a través de Su amado Hijo, las almas que fueron congregadas por la Luz curadora de San Rafael Arcángel, ya se encuentran recibiendo la asistencia espiritual e interna que necesitan.
Mientras tanto, el Arcángel Rafael envía a Sus ejércitos para que recojan a las almas más miserables, las que quedaron presas de la ilusión y del error. Por medio de la oración de este día, esas almas reciben una nueva oportunidad de tomar consciencia sobre la vida y el propósito por el cual están aquí.
San Rafael Arcángel llega a los espacios de la consciencia planetaria, en donde la mayoría de los seres humanos solo conocen el dolor y el sufrimiento, y a través de la luz de las oraciones de los corazones pacificadores, esas almas también son retiradas de esos niveles de consciencia para que puedan ingresar, por medio de la Divina Misericordia, en la Fuente de la cura y de la restauración.
Continúen orando a San Rafael Arcángel para que el fin de esta pandemia libere a los corazones de la opresión.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Que tus oraciones más sinceras no sean por ti, sino por el mundo.
Que el clamor que surge de tus entrañas no sea por ti, sino por las almas que padecen, por los que viven en guerras, por los que mueren en sufrimiento e injusticia, por los niños ultrajados, por los Reinos mutilados, por los enfermos solitarios, por los ancianos abandonados, por los que viven sin amor.
Que tus oraciones más sinceras no sean por ti, sino por el mundo, por la consciencia profunda del planeta en constante sufrimiento, por los que viven abusos y violencias, por los que no conocen la paz, por los perdidos en su propia ignorancia, por los que están ciegos en su propia ilusión, por los que callan sus almas para que hablen más alto los placeres del mundo, por los que se pierden en vicios y no encuentran la salida, por los que viven sin propósito y sin sentido, por los que se quitan la propia vida.
Que tu oración más sincera no sea por ti, sino por el mundo, para que se cure y se restaure, para que retorne a Dios.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Recoge tu corazón, con Cristo, en lo profundo del Corazón de Dios.
Recoge tu consciencia, tu vida, tu mente, tu alma y tus emociones más profundas en el Corazón de Dios.
Recoge tus planes, tus aspiraciones, tus metas, tus comprensiones más internas, tus victorias más altas, tus caídas más bajas, todo lo que eres, recógelo en el Corazón de Dios.
Recoge en el Corazón de Dios tu humanidad, los registros internos de vidas y vidas llevadas adelante en busca del Amor de Dios y del cumplimiento de Su Plan y de Su Voluntad.
Recoge también tu espíritu, misterioso y silencioso, tu parte más próxima a la Verdad y al Tiempo de Dios. Deja que todo esté en el Corazón del Padre, que retorne a Él y allí tome su tiempo para recrearse, transformarse, curarse, restaurarse y ser nuevo.
Permite, hijo, que todo se haga nuevo en el Corazón de Dios. Suelta las riendas del aparente control de tu vida. Deja que tu alma traspase las piedras del sepulcro profundo y oscuro de la condición humana, de sus certezas e ilusiones, de sus medias e imperfectas verdades y que, elevada en alto vuelo, tu alma llegue al Corazón de Dios y aprenda dentro de Él lo que es resurgir.
Experimenta, en tu interior, esa ciencia espiritual y divina del vacío, de la muerte para la vida eterna, de la resurrección.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
En este ciclo, hijos, todo se transforma día a día. Las necesidades se muestran a cada instante. Solo es necesario saber responder y vivir las necesidades.
Si viven el servicio y dan lo mejor de sí, serán renovados por la Gracia que es hacer de la vida una entrega a Dios.
Cuando sirvan, amen y estén atentos a lo que es necesario a su alrededor, el propio Creador se revelará dentro de ustedes, los suplirá interiormente, les dará nuevas fuerzas y restaurará sus cuerpos y su espíritu.
Reciban Mis bendiciones para este tiempo del planeta. Amen lo que hacen y el propósito de sus vidas. Dejen que sus dificultades se disuelvan en el Amor. Dejen que sus miserias se disuelvan en la gratitud de estar evolucionando en las Manos de Dios y bajo Su amparo.
Tienen Mi bendición para esto.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Descansa tu corazón en el amor a Dios. Renueva tus fuerzas en Su Cruz, creciendo todos los días en tu entrega.
Restaura tu espíritu en la oración, en la unión con la Jerarquía, en el silencio y en la paz para que, después de cada Misión cumplida, tu espíritu esté listo para dar un nuevo paso, ascendente, más intenso y profundo que los anteriores.
Así, hijo, abrirás tu corazón para el Tiempo de Dios y prepararás no sólo tu espíritu, sino también tu cuerpo, mente y emociones para cruzar los umbrales hacia una nueva vida.
Agradece a Dios por todo en tu vida, porque la gratitud atrae del Universo la renovación y la paz.
Une tu corazón al Propósito Divino, diciendo siempre "sí" a Dios, y así Él te renovará y te ayudará para que todo lo que eres se supere cada día más, para que los frutos del amor emerjan de tu esfuerzo, del árbol de la nueva vida.
Tienes Mi bendición para esto.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Tengo la autoridad y el permiso de Mi Padre para restablecer, en las esencias, todas las experiencias que hayan podido perder por alguna razón espiritual.
Por eso hoy, a través de Mis Manos, les entrego a las esencias de Mis apóstoles todo lo que alguna vez hayan podido perder.
Es así que, espiritualmente, deposito en los Míos las virtudes y las fortalezas que alcanzaron durante el transcurso de esta vida para que, volviendo a recuperar lo que perdieron, se sientan bendecidos por el Amor y por la Luz de Dios.
Vengo a su encuentro, en este día, para restaurarlos con Mi Presencia de Amor y de Misericordia, para que vuelvan a sentir Mi Paz y se tomen de Mi Mano para seguir el camino hacia el triunfo del Amor Crístico dentro de ustedes y, en consecuencia, en el mundo.
Siéntanse con la capacidad de atravesar estos tiempos difíciles a través de la confianza que ustedes tienen en Mi Corazón.
Sea Mi Luz una lluvia de bendiciones para ustedes.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Cuando un alma se consagra a Dios ofrece no solo su corazón, sino todo su ser al servicio de la Voluntad Divina. Poco a poco, esa consagración se profundiza, y toda la consciencia, desde el espíritu hasta las células, comienza a comprender y a vivir su entrega.
Cuando un alma consagrada ora, debe ser consciente de que todo su ser acompaña a esta oración. Cuando sirve, todo su ser acompaña a su servicio. Cuando la consciencia realiza una tarea espiritual y planetaria, cada una de sus células participa de ella.
Hoy te digo todas estas cosas porque llegó el tiempo de ser consciente de todo tu ser y de comenzar a comprender la ciencia de la existencia humana.
Consagrar la vida es el acto interno de disponer del ser para cumplir con el propósito de su existencia a través de la entrega incondicional a Dios. Para ampliar tu servicio a la humanidad y a la Creación, debes ampliar también tu conocimiento y profundizar la entrega consciente de cada parte de tu ser.
A medida que la transición de la Tierra se aproxima, es necesario conocer la ciencia de los cuerpos, saber hasta dónde llega tu consciencia. Esta Sabiduría que está presente, esencialmente, en los conocimientos de Oriente, ahora se debe profundizar y renovar, según la evolución de la capacidad humana, para asimilar el conocimiento y profundizar en él.
Al servir, percibe como todo lo que eres participa de ese servicio. Entonces, busca una forma de restaurarte y permite que la restauración interna, espiritual también llegue al interior de los núcleos menores de tu cuerpo, a tus células y a tus átomos. Así, permitirás que el servicio a este planeta acontezca sin que tu consciencia física se desgaste.
Pacifica el cuerpo, la mente y el corazón para conocer quién eres y cómo debes servir al mundo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cuando Jesús resucitó y trajo de vuelta la vida a Sus células, a Su Cuerpo, cerrando Sus heridas, restaurando todos los niveles de Su ser, lo hizo no solo en sí mismo.
En Su Resurrección se restauraron heridas universales y cósmicas que anteceden incluso a la existencia de la Tierra. En Su Corazón, transmutaba, curaba y restauraba el pasado de toda la Creación Divina y Universal, desde las menores heridas espirituales hasta aquellas que marcaron profundamente la historia del Universo. Todas las criaturas de Dios estuvieron delante de la oportunidad de trascender el miedo por la potencia del Amor; trascender la oscuridad por la potencia de Su Luz Crística.
El Amor de Cristo traspasaba Su Cuerpo y se adentraba más allá de las dimensiones, más allá del tiempo y del espacio, tocando aquellas situaciones y consciencias que habitan en lo invisible, en lo que hasta hoy es un misterio para la humanidad, es desconocido. Ese Amor se manifestó como una Gracia, una oportunidad. La Mano Divina se extendió hacia los que estaban caídos para que un nuevo ciclo tuviera inicio, una nueva escuela que trascendía una civilización, un planeta, y hasta el mismo Universo; una escuela para todos los seres.
El aprendizaje de ese Amor se colocaba disponible para todos los que dijeran "sí". Y fue así que un nuevo ciclo de Redención comenzó para toda la vida. La historia se comenzaba a reescribir, a partir de una hoja en blanco, para que todas las criaturas caminaran el camino recorrido por el Hijo de Dios, y todos pudieran encontrar el punto de su evolución, que los tornaría dignos del Padre Creador, dignos de ser llamados Sus hijos.
Lo imperdonable estaba perdonado; lo incurable recibía su oportunidad de cura; los que estaban perdidos vieron delante de sí la puerta de su salvación. Cristo resucitó y, con Él, toda la vida se hizo nueva.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Hijos:
Hoy, traigo al mundo la Gracia de Dios, que es derramada como lluvia que toca y nutre la tierra. Por medio de esta gracia divina disuelvo el mal y los corazones se libran de sus dolores, de sus angustias y de sus penas.
Hoy desciende la Gracia de Dios, aquella poderosa ciencia divina que no es merecida por la humanidad, pero que es clamada por la voz de los que oran de corazón.
La Gracia de Dios es como un sol que brilla en el firmamento; es como el sol que nace en el amanecer de la vida de cada ser; es como el sol que se recoge durante la noche e ilumina los mundos internos.
Hoy es la Gracia de Dios la que, como una lluvia de luz, toca al planeta y penetra las capas más profundas de la tierra y de la consciencia para poder restaurarlas.
Hoy es la Gracia de Dios la que realiza el milagro en la vida de los que creen en ella; es la gracia que fortalece la fe de los creyentes en Cristo; es la gracia que transforma toda la vida planetaria.
Por más que haya caos, persecuciones y crisis humanitarias, la Gracia de Dios de alguna forma siempre llega a los que más sufren; la gracia fluye como un gran río y se derrama sobre las almas como pequeñas chispas de luz.
Por medio de la oración constante de los que invocan la Misericordia Universal es que la Gracia desciende a través de los simples instrumentos que, día a día, se ofrecen a ella.
Hoy es la Gracia la que toca a la puerta del corazón y así una puerta se abre hacia nuevas oportunidades de amar y de perdonar todas las experiencias vividas.
En la Gracia de Dios encontrarán la esperanza anhelada y la luz infinita tan buscada, ella es la fuente que alimenta el espíritu y transforma el alma que se abre para recibir su divino fuego.
Hoy, la Gracia repara a toda la consciencia humana, y Dios, en silencio, contempla lo que Su Amor realiza en las esencias creadas por Él.
La Gracia cicatriza las heridas más profundas y les revela a los corazones un júbilo y una exaltación únicos. Porque en la Gracia de Dios está la conversión del corazón endurecido, está la cura del alma enferma; en la gracia está la redención y la fe de aquel que nunca creyó en Dios.
Es la Gracia la que hoy nace como la Aurora y devela los misterios del amor expresados en los dones de la Creación.
La Gracia hoy toca la Tierra, así como la voz orante de Mis hijos toca y llega a los Cielos estableciendo la comunión con el Padre Creador.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Serie – Manifestación de Aurora – Parte VI
De Mi Corazón Misericordioso hoy emana un rayo verde de cura, pues Mi deseo, dentro de muchas aspiraciones, es poder manifestar la contraparte de la cura en la superficie de Aurora, es decir, aquella parte de la cura externa e interna que necesitan los cuerpos de las personas para poder restablecerse y sanarse.
Por esa razón, esta parte del proyecto de la manifestación de Aurora es muy importante para Mí, porque aspira a que en el área de Redención 1 se construya la Casa de la Cura y de la Restauración, absolutamente consagrada al Hermano Pío; pues ella será, finalmente, su lugar dentro de Aurora, en donde su presencia podrá curar a las almas.
La Casa de la Cura y de la Restauración en Redención 1 servirá de grandísimo apoyo para la etapa posterior a la cura espiritual que ofrece Aurora. Esa Casa, que tendrá como guardián al propio Hermano Pío, recibirá a los corazones que hayan pasado por el proceso de liberación espiritual.
Esa Casa simple, pero armoniosa, cumplirá una de las tareas más importantes dentro de la tarea espiritual del Reino de Aurora. Ella se encargará de las fases externas e internas de la purificación y de la rehabilitación, teniendo como base los conocimientos recibidos por Fray Ameinó a través de las terapias externas; así como también contará con un área ambulatoria para atender a la comunidad local y a los colaboradores que estén en Aurora.
La Casa de la Cura y de la Restauración será la primera sede del sector salud y cura en Uruguay y esta Casa deberá contar con seis consultorios, dos salas de hidroterapia, un área ambulatoria, un área de enfermería y un área para la elaboración de medicamentos naturales, así como para el procesamiento de todas las hierbas medicinales. También contará con una infraestructura externa más pequeña que albergará cuatro habitaciones con una pequeña cocina, unos baños y una lavandería para los pacientes que permanecerán en tratamiento por algunos días en Aurora.
De poder concretarse esta construcción podría decirles que el cincuenta por ciento de la tarea del Reino de Aurora ya estaría realizada.
La Casa de la Cura y de la Restauración no solo atenderá semanalmente a los corazones que lleguen para el proceso cura, sino que también servirá para el tratamiento de los integrantes de la Comunidad-Luz de Aurora y de la comunidad local.
Esperaré con alegría la concreción de la Casa de la Cura y de la Restauración de Aurora. Este impulso también permitirá reparar y reconstruir los edificios que ya existen y que necesitan de un inmediato mantenimiento, para que los hermanos que allí viven puedan llevar adelante las tareas designadas.
Contaré con la ayuda honoraria de arquitectos, ingenieros, constructores, obreros y colaboradores que quieran pasar un periodo en Aurora para evaluar, junto a la coordinación de la Comunidad-Luz de Aurora, este proyecto de su Señor.
¡Les agradezco por esforzarse por cumplir la tarea de Aurora para el Uruguay y el planeta!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Clama al Padre para que el caudal de cura que proviene de la Fuente de Su Corazón descienda sobre la Tierra y permee los seres.
Clama para que el corazón del Arcángel Rafael se encienda como espejo sublime de luz, despertando y activando los espejos esmeralda que pulsan en el centro del universo.
Clama para que esta red cósmica de cura concentre sus emanaciones en la Tierra y llegue a los que más la necesitan.
Que se prepare el corazón de la Aurora interior para que, nuevamente, el planeta sienta su amor y su poder. Que se prepare el corazón de la Aurora interior, para que su seno sea la eterna morada de su Madre Celestial.
Clama, hijo, con amor, para que se abran las puertas y los portales, tanto en el Cielo como en la Tierra, y las almas finalmente crucen el umbral de su redención.
Que los enfermos de cuerpo y de espíritu no pierdan la oportunidad de reencontrar la paz. Que los Reinos de la Naturaleza también sean dignos de restaurarse y de restablecer en su interior la unión con el propósito de la vida.
Que esta aspiración divina sea parte de tu más íntima aspiración interior. Así, hijo, clama para que la aurora del amanecer ilumine siempre este mundo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
En este día de gracia, Mis queridos hijos, su Madre Celeste desciende con todos los Tesoros del Cielo para colocarlos y depositarlos sobre este nuevo Centro Mariano, el que tímidamente nacerá por medio de los esfuerzos y de las oraciones de los que Me quieran corresponder.
Por esa razón, en este día traigo entre Mis Manos siete de los cientos de esferas celestiales que se guardan en el Reino Mayor, para que, sembrándolas en la consciencia espiritual de este Centro Mariano, ellas se abran e irradien los principios celestiales para lo cual fueron traídas hasta aquí.
Esta ciencia espiritual, que hoy la Siempre Virgen María despierta sobre este Centro Mariano, ayudará al propósito que este espacio simple, pero humilde, cumplirá dentro de la Voluntad Divina.
El Centro Mariano Santuario de la Creación tiene como propósito atraer desde el Universo Divino las corrientes poderosas y curadoras que ayudarán a la restauración y a la rehabilitación de los Reinos Menores y de los Reinos Mayores, como son el dévico, angélico y el humano.
Este Centro Mariano albergará almas en servicio de oración, pero también resguardará la esencia de cada uno de los Reinos, la que necesita de ayuda y de asistencia espiritual para que, en la próxima fase del planeta, la esencia o la matriz de los Reinos se desarrolle en otro grado de evolución.
Por ese motivo, todo lo que sea gestado aquí, en este Centro Mariano, tendrá su repercusión en un futuro inmediato y en un futuro lejano. Todo es parte de una construcción espiritual y divina.
El Centro Mariano Santuario de la Creación contribuirá sembrando las bases para la vida de los Reinos en la próxima etapa del planeta.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado por la salvación y por la cura de los Reinos de la Naturaleza!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Descansa en Mis brazos para que Mi dulce mirada maternal te pueda contemplar dormido y entregado al Amor de la Madre de Dios.
Recibe de Mi Corazón y de Mi Alma el caluroso restauro para tu espíritu y, así, encuentra de nuevo la paz.
Recógete en los brazos de la Madre Divina y siente que siempre todo estará bien.
Quédate en los brazos de la Madre Divina todo el tiempo que necesites. Yo estoy aquí para lo que precises y necesites.
Silénciate y entrégate a Mí en oración, para que sientas la caricia maternal de tu Madre Santísima.
Déjame hacerte sentir el poder del Amor de Dios derramado en cada palabra entregada, en cada gesto compartido, en cada súplica escuchada por la Madre de Dios.
Así, fortalece tu fe en Mi confianza y siente como Yo alivio tu cruz, una cruz que también carga el mundo.
Quédate en Mis brazos y sostente en Mí.
Siente, en este momento, el consuelo de Mi Corazón y el abrigo protector de Mi Alma.
Yo estoy aquí y Soy tu Madre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cree en el día en el que el Cielo descenderá a la Tierra y los ángeles y los santos habitarán en ella, con la humanidad.
Cree en el día en el que el Cielo descenderá a la Tierra y tu Señor y Rey, en las vestiduras de Su Hijo, volverá a proclamar la Paz, tornando pequeñas todas las dificultades, convirtiendo los miedos sin sentido, transformando los dolores en inexistentes, tornando simple el amor al prójimo y a Dios por encima de todas las cosas.
Cree en el día en el que el Cielo descenderá a la Tierra y la Verdad se manifestará delante de los ojos humanos, revelando los secretos de una existencia superior, revelando a aquellos seres que siempre estuvieron aquí para auxiliar a la humanidad, pero que los hombres nunca los pudieron ver.
Cree en el día en el que el Cielo descenderá a la Tierra y revelará que no solo en las alturas habita la vida superior. Revelará lo sagrado que se guarda en lo profundo del planeta y que se resguarda en la belleza y en la fortaleza de la naturaleza porque aún no llegó el momento de que sea conocido.
Cree en el día en el que el Cielo descenderá a la Tierra y tu Señor y Dios, después de haber derramado Justicia, volverá a emanar Misericordia sobre los corazones, cura sobre las heridas espirituales, restauración para el espíritu de la Tierra y Gracia para establecer los mil años de Paz.
Cree en que todo pasará y que lo que parece el fin es el anuncio de algo nuevo y desconocido por los hombres. Lo que llaman fin es el fin del engaño, el fin del tiempo marcado en los relojes del mundo, el fin de los días y de sus ciclos, para que sea el inicio del Tiempo Eterno, de la Verdad Suprema de Dios.
Cree en que este día llegará y mantén tu fe en lo desconocido porque todas las profecías de tu Padre Creador se van a cumplir y el día de Su Verdad será una realidad en la vida de este mundo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Restáurate en la fuente de la oración que, cuando es ofrecida sinceramente, genera méritos para la redención de las almas.
Restáurate en la fuente de la oración y renuévate en la certeza de que tu esfuerzo no es en vano y que todo lo que ofreces se convierte en reparación para el Corazón de Dios.
Restáurate en la fuente de la oración y deja que tu alma le ofrezca todo de sí a Dios y a Su Hijo, Aquel que, a lo largo de toda la evolución humana, ha ofrecido Su Corazón en sacrificio y renuncia por cada ser de esta Tierra.
Restáurate en la fuente de la oración y acuérdate de las almas sin esperanza en las guerras, en los barrios pobres y en los palacios de este mundo. Deja que tu voz, a veces sin fuerza, pueda llegar a lo profundo de esos seres como un impulso para que también ellos no desistan de encontrar a Dios.
Restáurate en la fuente de la oración y no te canses de pronunciarle al Padre tus alabanzas. Sabe que el Corazón de Dios siempre te espera y que, por más pequeña que sea tu oferta, cuando ella es sincera, sus méritos se multiplican infinitamente y la redención que nace de ella es eterna.
Restáurate, hijo amado, en la fuente de la oración y hasta el último de tus días ora para que el Padre jamás se aparte de ti.
Si no tuvieras fuerza o voz para orar, ora en silencio. Si tu corazón estuviera débil como para emitir amor, ora en la quietud. Si tu mente no consiguiera pronunciar siquiera un pensamiento, ora en el vacío. Y si tu alma estuviera en el desierto y no sintiera nada, solo ora esperando que allí Dios te alcance. Nunca le cierres la puerta al Corazón del Padre.
Persiste y sé firme, aunque sea en lo más íntimo de tu ser.
Tienes Mi bendición para eso.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
De Mis Cinco Llagas brota la luz para las almas.
De Mis Cinco Llagas brota Mi testimonio de Amor por las almas.
De Mis Cinco Llagas brota el misterio infinito del Amor de Dios.
De Mis Cinco Llagas brota la Verdad para el planeta.
De Mis Cinco Llagas brota la memoria de Mi Pasión por cada uno de los Míos.
De Mis Cinco Llagas brota el sentido de haber estado aquí, entre ustedes.
De Mis Cinco Llagas brota el manantial inmaterial para todo el Universo.
De Mis Cinco Llagas brota la razón de amarlos tanto.
De Mis Cinco Llagas brota el sentimiento de haber vivido la Voluntad de Dios sobre la Tierra.
De Mis Cinco Llagas brotan los atributos que la humanidad necesita para estos tiempos.
De Mis Cinco Llagas brota el Principio que restaura la vida espiritual de cada ser.
De Mis Cinco Llagas brota la experiencia inolvidable de vivir en Dios.
De Mis Cinco Llagas brota el camino de retorno al amor transfigurador.
De Mis Cinco Llagas brota el propósito de rescatar a la raza humana y la oportunidad que ella tiene para retornar a Dios en Misericordia.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La Renovación es un atributo espiritual que proviene del Corazón de Dios. Solo el Padre y Creador de todas las cosas puede proporcionar la Renovación verdadera para Sus hijos, porque en este momento Él restaura en sus espíritus los Principios originales, de los cuales ustedes se desviaron como humanidad, y les restituye a sus consciencias una parte de la pureza y de la esencia original con las cuales ustedes surgieron de las Fuentes del Universo Celestial.
Con las cosas simples de la vida, en las cuales el corazón humano se torna pleno, Dios actúa y opera los milagros espirituales que, de diversas maneras, las consciencias buscan y no encuentran.
El corazón humano es un gran misterio. Pero más misterioso e incomprensible que ese corazón es Aquel que lo creó y lo pensó a Su Imagen y Semejanza.
Las Cosas de Dios se alcanzan con el corazón y para despertar el corazón humano y unirlo al Corazón de Dios ustedes solo necesitan ser sinceros y verdaderos, y esforzarse para estar dentro de la Ley única y primera que los hace retornar a su Origen celestial que es el Amor.
Es con los actos simples, en los cuales ustedes se esfuerzan para salir de sí mismos y ofrecer algunas de sus acciones al Plan de Dios, que sus espíritus encuentran las oportunidades perfectas para llegar al Padre.
Esta Creación, hijos, es maravillosamente simple, por más que las mentes de los seres humanos los hagan sentirse complejos y difíciles y creen dificultades para retornar a Dios.
Dios siempre está con ustedes.
Recuerden todos los días que los actos verdaderos los unen al Padre, por más que no lo sientan y no lo vean; vivan esta unión en nombre de toda la humanidad.
Ustedes fueron llamados a ser precursores de la Nueva Vida, en la que la humanidad podrá expresar su potencial y el verdadero motivo por el cual fue creada, podrá estar unida permanentemente a Dios; y eso puede suceder en el servicio, en la oración, en el silencio, cuando comparten la alegría y la fraternidad. Eso puede suceder en cualquier momento si tan solo son sinceros y verdaderos.
Hoy Yo los bendigo y les agradezco, con Mi Corazón y Mi Espíritu, por intentar construir la fraternidad y reparar el corazón humano.
Por los méritos de su persistencia hoy estoy aquí, y así como en cada Tarea grupal*, Mis Gracias fluyen en sus corazones y a través de ellos hacia el mundo.
Si ustedes quieren servir para transformar este planeta, comiencen por servirse unos a otros, comiencen por cuidar, con amor, los Tesoros que Dios les concedió que son las Comunidades-Luz, las que servirán de auxilio y de amparo para muchas almas en el futuro.
Nuevamente les agradezco y les dejo Mi Paz para que la multipliquen.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
*Trabajo grupal de Reparación: encuentro quincenal de actividades grupales en la Comunidad-Luz Fraternidad, en Paysandú, Uruguay, instituido por San José.
Nunca dejes, hijo Mío, que la paz salga de tu corazón.
Nunca permitas que la paz del universo salga de adentro de ti; fortalécete en ella y siempre encontrarás la guía para las circunstancias de la vida.
Deja que la paz obre dentro de ti y haga su trabajo. Encuentra en este camino la posibilidad de crecer y de amar.
La paz del universo te llevará a la sabiduría, porque la sabiduría está impregnada del Amor de Dios.
Amor y sabiduría son corrientes divinas que permean la esencia de la paz, la que todos los seres de la Tierra deben aprender a vivir y a encontrar de ciclo en ciclo.
La paz construye lo nuevo y así todo se renueva, todo se restaura, todo participa de un impulso mayor.
Que la paz sostenga a los mundos internos para que en las almas se alcance el momento de la cura interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más