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Queridos hijos:
En este tiempo de tribulación, deben ser valientes y perseverantes para estar al lado de Mi Hijo.
Su Presencia misericordiosa y justa los hará conocer, de ustedes mismos, todo lo que deberá morir para que todo eso no modifique la evolución espiritual de sus vidas.
Estar al lado de Mi Hijo significa quedarse desnudo como consciencia y verse tal cual es, cada uno de ustedes, sin temor a conocer la verdad de sus existencias.
Mi Hijo los necesita cada día más vacíos; los necesita humildes para que Él, por medio de Su Amor redentor, los haga confiables depositarios de Su vida crística.
Así, hijos Míos, sus consciencias se transformarán verdaderamente. Así abrirán las puertas al mundo y a todo el género humano para que Su Misericordia y Su Corazón puedan obrar.
Él necesita que Sus compañeros se definan; que ya no ensucien sus pies con el barro impuro de este mundo; que realicen el camino de la redención para que, algún día, sean llamados dignos hijos de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mírate por un momento, ante tu existencia, y recuerda lo que originariamente eras, desde dónde surgiste y para qué fuiste creado.
Mírate, por un momento, ante tu existencia, y deja que despierte, dentro de ti, el recuerdo del Propósito de Dios, aquel que fue destinado para tu consciencia, para tu evolución.
Ahora, contempla esa existencia en el gran centro de Andrómeda, en donde la primera vida evolutiva fue manifestada, antes del origen de la Tierra, antes del surgimiento del Sistema Solar.
Así comprenderás que la vida en el universo existe desde los primordios de los tiempos, en los que la Jerarquía Angélica y Arcangélica impulsaba la manifestación de la Creación.
Con esto, quiero que sepas que debes mirar lo que verdaderamente eres y no lo que aparentas. Debes encontrar tu vida inmaterial, la que vibra en los espacios del universo, la que es parte de una sinfonía cósmica, la que complementa una parte de la gran e infinita Hermandad.
Hoy tu existencia y tu origen están a los pies de Andrómeda, ante el Gobierno del Universo que conduce y que guía a todas las consciencias, así como también impulsa la expresión de todas las virtudes y de todos los dones, lo que la Jerarquía Espiritual llama linajes.
La humanidad vino a encarnar en este planeta para cumplir esa tarea y esa misión de expresar los linajes a través de las virtudes y de los dones, porque de esa forma se completaría la evolución.
Andrómeda es esa gran usina del universo que impulsa la vida y el despertar de la consciencia. Por eso, hoy tu existencia se encuentra allí para que, al igual que la Jerarquía, encuentres dentro de ti la escuela que debes cursar y atravesar en estos tiempos, que es la escuela del despertar.
Viviendo esa escuela superarás la ilusión y sabrás purificar tu indiferencia. Ya no formarás parte de la ignorancia mundial, de lo que ciega a la humanidad y de lo que obstruye a la mente, sino que a través del reconocimiento de tu vida inmaterial serás como un espejo, serás como un guardián, serás como un gobernante, serás como un contemplativo, serás como un curador y así encontrarás el camino que el universo destinó para tu ser.
¿Por qué Dios necesita, en esta Creación, que vivas Sus dones o Sus virtudes a través de los linajes?
Porque es el camino que te ayudará en tu redención, en tu purificación y trascendencia.
Porque es el sendero para reencontrar tu origen, para recordar tu existencia; para saber que vienes del Divino Espíritu y que al Divino Espíritu deberás retornar, completando esta experiencia de la Creación que tiene que ser recreada, que tiene que encontrar su definitivo camino para la realización del Plan.
Sé que gran parte de la humanidad está dormida, es ignorante y también indiferente.
Pero al igual que ustedes llegué a la Tierra con un Propósito Mayor y una Voluntad inextinguible, divina y cósmica; y solo con doce consciencias llevé adelante la tarea de la redención, trayendo la oportunidad de unir los tiempos, de unir las consciencias, de despertar los talentos y de expresar la vida interior en una humanidad que estaba perdida, ciega y sorda.
Ahora, tú debes ser ese puente en este tiempo. Aprende a reconocer tus errores, pero no a sumergirte en ellos. Aprende a corregir tu vida, pero no a confundirte. Aprende a discernir, para no enloquecerte.
La purificación es parte del proceso de evolución, escalones de la infinita escalera del universo que te impulsará a reencontrar tu origen y tu existencia.
Días pasados, Sirius les enviaba un mensaje y traía para el mundo el despertar de la consciencia.
Hoy Andrómeda impulsa una gran transformación, una aspiración constante de encontrar la verdad y de participar de ella para abandonar la ilusión de la superficie de la Tierra, para que cada sol pueda brillar por sí mismo, sabiendo unirse a las corrientes del universo a través de los linajes; sabiendo que el poder humano y la autoridad no les pertenece; sabiendo que es tiempo de servir ampliando la consciencia para encontrar un camino seguro, aquel camino que les indica el centro del universo, la gran estrella de Andrómeda que impulsa el despertar.
No deben temer encontrar sus obstáculos, sus limitaciones, sus errores en este mundo y en otras partes del universo.
A través de la purificación deben trascender la dualidad y el estado corrupto de la mente y de la consciencia para volverse hacia lo inmaterial, a lo que es real y sublime. Ninguna ayuda les falta en este momento.
Sería de gran alivio para la Jerarquía que toda la humanidad tuviera consciencia de esto para que, de una vez y para siempre, aprenda a salir del propio caos que genera, de la propia dualidad de la que participa, de la indiferencia que promueve.
Este es el tiempo de encontrar su verdadero ser para aprender a vivir la verdadera vida.
A medida que la situación de la humanidad se precipita, mayores serán los esfuerzos para vivir los linajes en el impulso de las virtudes y de los dones, mayor será la determinación de alcanzar esas esferas y de atraer hacia la Tierra la Vida Crística.
Cuantos más vivan su despertar, mayores serán las posibilidades. Pero sépanlo bien, así como ustedes, muchos de sus hermanos enfrentarán la realidad que los llevará, sí o sí, a vivir el cambio y a desprenderse de lo que es material y superfluo, de todo lo que no hace a la vida del espíritu y a la experiencia de lo inmaterial. Pero solo con colocarse en la aspiración de encontrarlo, la ayuda llegará y, poco a poco, todo será convertido.
Deben aprender, cada día más, a solidarizarse con sus semejantes, porque si la fraternidad no existe ni se vive conscientemente, los linajes no despertarán.
No se puede ostentar la vida cósmica sin antes vivir la vida de solidaridad, de cooperación, de hermandad.
Esta humanidad ya recibió muchos tesoros a través de los tiempos y de las generaciones.
Ahora es tiempo de hacer valer la Palabra de la Jerarquía, para que ella no solo pase por sus oídos, sino que entre en la consciencia para que sea parte de su ser.
A través de ese despertar, la humanidad será sostenida. Gran parte de la humanidad ignorante también será sostenida y ese sostén, ese apoyo interno y espiritual será el que permitirá que las consciencias participen de Mi Retorno. De la noche a la mañana verán la Verdad que el universo mostrará. Verdad que nadie podrá interferir ni impedir.
Mi sacerdocio cela por cada uno de sus dones y virtudes, para que la vida interna tenga más fuerza que la vida externa, que lo concreto y material. Porque es en lo interno en donde está la fuerza de la superación y de la trascendencia. Allí está la construcción de una Nueva Humanidad.
Hoy, ante su existencia, interioricen estas palabras para que Andrómeda siempre les envíe el impulso del gran despertar.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Escuchen en silencio el latir de Mi Corazón, de un Corazón que se entregó por ustedes y por el mundo.
Este es el Corazón que aún sigue sufriendo por la humanidad y el planeta. Es un Corazón humano, al igual que el de ustedes. Un Corazón que se glorificó y se iluminó. Un corazón que propaga la Paz y la Misericordia.
Este es el Corazón que siente a la humanidad en Su interior. Un Corazón que acoge a todas las almas y a los Reinos de la Naturaleza. Es el Corazón del Creador, del Dios Vivo, del Dios Misericordioso.
Hoy, Mi Presencia llega al mundo a través del Corazón del Señor y, de brazos abiertos, contempla el planeta y todo lo que en él habita.
Están en el tiempo de la gran inflexión, pero también en el tiempo del gran arrepentimiento, antes de que más situaciones se desencadenen en la humanidad. Aún la puerta de Mi Misericordia está abierta y es a través de Mi Corazón que llegarán a ella.
El Corazón del Cordero de Dios aún sigue siendo flagelado, pero esta vez de una forma más profunda y desconocida.
Los ideales de la humanidad hieren al Corazón del Señor.
Las acciones de la humanidad hieren al Corazón del Señor.
La falta de conscientización y de amor hieren al Corazón del Señor.
Ustedes son almas que provienen de Dios y que guardan, en sí, el Amor del Universo.
La injusticia no puede superar al amor en ustedes. Es necesario hacer algo, no solo ofrecer sus oraciones a lo Alto, sino también cambiar.
La mudanza de los tiempos llegará al compás de los acontecimientos del planeta. Por eso que su corazón no se cierre.
Este es el tiempo de hacer valer las Enseñanzas de Dios a través de Sus Mensajeros Divinos.
Les volvemos a decir que la Palabra debe cumplirse en ustedes para que sea un testimonio, para que sea una realidad y se justifiquen todas las amenazas que vive el mundo, a través de las naciones y de los gobiernos.
Gran parte de la humanidad es inocente de las guerras, de las persecusiones, del hambre, de la falta de cuidado, de todo lo que está fuera de la Ley.
Pero Mi Retorno no puede ser en este momento, porque aún la humanidad deberá darse cuenta de todo lo que ha hecho. Mi llegada será en un momento culminante, pero también inesperado.
Las puertas celestiales se preparan para ese momento, a medida que se desencadenan los acontecimientos en la humanidad, en ese ritmo, viene Mi llegada.
No puedo dejar de decirles que aún deben prepararse; y que esa preparación nace de la conscientización, del discernimiento y de la adhesión a la Jerarquía.
La mayoría aprenderá del fin de los tiempos a través de otra escuela, que es la escuela en la cual muchos no deberían estar. Por eso, no permitan que la indiferencia los abrace ni tampoco los colme; no permitan que la indiferencia sustituya al amor.
En los momentos difíciles, piensen en Mi Pasión y en todos los dolores y martirios que Yo padecí por ustedes, desde el Huerto Getsemaní hasta lo alto del Monte Calvario, hasta el momento de Mi expiración.
Allí encontrarán una fuerza interior desconocida que los impulsará a vivir la trascendencia y la entrega; y podrán dar valor a todo lo que Yo he vivido por ustedes, a pesar de que hace mucho tiempo. Mi Pasión espiritualmente es atemporal.
Las almas pueden acceder a los registros de los acontecimientos que viví hace más de dos mil años porque, en cada paso de Mi Pasión, Yo dejé al mundo una enseñanza, un mensaje, una lección.
No todos alcanzan a vivir completamente el dolor que sufrí por ustedes.
Mi Pasión no es para ser comprendida, sino amada. No es para ser reconocida, sino valorada. En ella he dejado los pasos de su santificación, para que siempre sean bendecidos por el Padre Celestial.
El planeta como consciencia vive su pasión. Una pasión que nunca antes vivió ni padeció y su esencia, que es la humanidad, está enferma.
Por eso, su cambio y su arrepentimiento aliviarán al mundo y a los Reinos de la Naturaleza. Pero las corrientes del universo seguirán descendiendo, seguirán obrando, seguirán transformando, porque al menos una pequeña parte de la humanidad tiene que alcanzar el Portal hacia una Nueva Tierra y una Nueva Humanidad.
La aspiración del Padre Eterno es que todos puedan llegar a la Nueva Tierra, al nuevo Edén, a la Nueva Humanidad. Pero el mundo, al estar lejos de la Ley, se aleja de ese portal. Por eso, son tiempos de mayores sacrificios y de grandes renuncias.
Ahora será el ciclo en el que cada uno de ustedes, compañeros, confirmará si está en Mí, para que Yo pueda estar en ustedes.
Cuando Yo aparecí para ustedes por primera vez, hace más de siete años, fue para este momento, para que vivieran este momento Conmigo y no retrocedieran, no me abandonaran.
La experiencia de la vida crística es para todos, pero sé que no todos la podrían alcanzar, eso no significa estar lejos de Dios y de Su Voluntad, significa estar viviendo diferentes escuelas y aprendizajes. Por eso, todo lo que ustedes hacen se escribe en el universo y es testimoniado.
Son tiempos de mantener las puertas abiertas de Mi Misericordia para que la mayor cantidad de almas se pueda redimir y salvar, al menos puedan tener una oportunidad en el próximo mundo.
Su felicidad, compañeros, estará en el próximo mundo, porque este es el tiempo de la rendición y de la fe para vivir en Mí.
Necesito que sus vidas sean bálsamos para Mi Corazón y no heridas.
Necesito que sus vidas sean ejemplo de transformación y caridad, y no ofensas.
Yo no los necesito perfectos, los necesito verdaderos y puros de intención para que, a través de ustedes, Yo pueda estar en el mundo llevando Mi Amor a la humanidad y a los lugares que más lo necesitan, más allá de la distancia.
En Mi Corazón está el refugio de sus almas, la aspiración de sus consciencias, la renovación de sus vidas. Quien no está en Mi Corazón es porque no quiere, es porque no ha visto, más allá de sí mismo, la Gracia recibida.
Quiero que sean conscientes de la oportunidad de no solo recibir Mi Presencia, sino también Mi Mensaje, de estar cerca de Mí en este tiempo crucial de la humanidad. Eso representa mucho para Mí, porque sé lo que significa, sobre todo, cuando alguno de ustedes Me falla y Me da la espalda, abandonándome, invadido por la incomprensión y la inconsciencia.
Necesito que vivan la verdad desde el corazón y que, a través de esa verdad que Yo les traigo, aprendan a amar y a servir.
Aprendan a estar entre hermanos en estos tiempos difíciles, porque en cada nuevo Mensaje Yo les traigo Mi Sacerdocio que los viene a santificar y a bendecir en el Espíritu Santo.
Recemos para que vengan tiempos mejores. No dejen de rezar. El Padre escucha las oraciones de Sus hijos y siente la pureza cuando sus intenciones son verdaderas.
No dejen de retornar todos los días a la esencia del Propósito y de la Voluntad Divina, así estarán protegidos y a salvo en estos tiempos de oscuridad.
Mi Báculo les señalará el camino. Mi Corazón será la Luz en sus caminos. Mi Manto será su Paz y Mi Cruz su protección.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos hijos:
Que en estos tiempos de transición sus vidas y consciencias estén más tiempo en Cristo para que, en Cristo, ustedes puedan profundizar en el Amor Compasivo. Ese Amor que es capaz de aceptar estos tiempos, ese Amor de Cristo que es capaz de perdonar y de comprender.
Será a través de esa profundización interior y espiritual en Cristo, que sus corazones serán colmados de los atributos y de los méritos que una vez alcanzó Mi Hijo y, así, siendo impulsados por esos méritos divinos, sus almas también se transformarán y podrán simplemente alcanzar los estados de la Vida Crística.
La Vida Crística es vivir en la rendición de la consciencia y en la obediencia a la Voluntad Mayor, así como su Madre Celeste vivió plenamente esa Voluntad desde el momento de la Anunciación de la encarnación del Hijo de Dios.
Este camino de profundización que Yo los invito a vivir en Cristo, los ayudará a atravesar estos momentos, en los que la fortaleza y la ciencia del Espíritu Santo necesitarán actuar en ustedes para que se cumpla el Proyecto Divino de Dios.
Yo estoy en oración por esa causa.
¡Les agradezco, por responder a Mi Llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz
La vida crística de cada ser es inmortal y siempre sigue evolucionando según sus necesidades de aprendizaje y de madurez. Ella es acompañada por el alma, que es la que más aprende de toda la vida interior y esencial, porque al alma le corresponde realizar la síntesis de toda su experiencia vivida aquí, en la Tierra.
El alma tiene la misión de llevar todo el aprendizaje adquirido en esa escuela hacia sus núcleos superiores, y desde allí, llevar adelante una evaluación sobre los aciertos y los errores cometidos para que, en la próxima etapa de su aprendizaje, ella pueda asumir ciertos principios que antes no vivía ni aplicaba como primordiales.
La escuela de la vida crística está basada en el amor absoluto que una consciencia puede desarrollar ampliamente durante su encarnación.
En la mayoría de los casos, las almas no tan despiertas a la vida del espíritu, solo guardan la experiencia de un amor muy personal, y cuando le llega la hora de partir hacia nuevas escuelas, el amor de los que la rodean impulsa a su espíritu para que se anime a encontrar la ascensión y, así, unirse de forma definitiva al Amor Mayor que la creó.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Compañeros:
Dios nunca escatima ningún esfuerzo, al contrario, Dios reconoce en lo profundo de cada ser que realmente existe una intención sincera de estar siempre próximo a Él.
Por eso, el Padre acoge todas las aspiraciones de Sus hijos, sean cuales sean, y por más que sean imperfectas, así como las almas en la Tierra también lo son, Dios considera mucho el valor del amor que cada hijo coloca en sus aspiraciones.
De esa forma, para que los hijos de Dios sean ayudados a cumplir con sus aspiraciones internas, el Padre les hace conocer Su Voluntad, la cual es como un puente que los conducirá a vivir Sus más ardientes deseos de ver a Sus hijos en el camino del bien y de la felicidad espiritual.
Por esa razón, compañeros, no pueden deprimirse ni tampoco desanimarse porque, a pesar de la purificación de estos tiempos, Dios nunca se olvida, al igual que ustedes, de que son almas que intentan alcanzar el camino de la perfección.
Pero para vivir ese camino de perfección será necesario desprenderse de viejas y antiguas estructuras y formas de vida que no les permitirán alcanzar la vida crística.
Por eso en algunos casos es más costoso, pero confíen, porque Yo estoy aquí para ayudarlos. Solo confíen.
¡Les agradezco, por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Deja que el miedo se transforme en fe. Deja que la angustia, de no saber cómo ayudar al prójimo, se transforme en la certeza del poder de la oración. Deja que la paz inunde tu interior y, que así, se expanda por el mundo y permee a las almas que necesitan de ella.
Deja que las pruebas de estos tiempos forjen en ti la fortaleza de la entrega a Dios y a Su Plan. Deja que tus renuncias se impriman en la consciencia humana como un paso hacia la vida crística porque, cuando renuncias a tus voluntades, comprendes que hay una Voluntad Mayor y que estás en el mundo para manifestar un Plan Superior y no para satisfacer deseos y aspiraciones humanas, por mejores que ellas sean.
Da un paso rumbo a la fe y ora de corazón por las situaciones que no puedes resolver, porque donde está Dios, allí existirá una experiencia de amor, un aprendizaje que conducirá los seres a Su Corazón.
Medita en lo que te digo y mantén tu corazón en paz.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cristo me está enseñando una oración.
Repitamos:
Sagrada Geometría de Luz,
símbolo de la Creación Universal,
desciende sobre nosotros Tu Propósito Divino,
para que alcancemos la Redención.
Amén.
Los Padres Creadores fueron partícipes de las infinitas Voluntades de Dios, antes de que los Universos fueran creados y manifestados, antes de que existiera la primer Hueste de Luz, y fueron llamados Ángeles Elohim.
Antes de la existencia del universo mental fueron los primeros Padres Creadores, los doce Arcángeles, que participaron en comunión con el Padre Celestial de Su Fuente de manifestación y de vida, proporcionada por el amor, por la unidad y la sabiduría.
En aquel tiempo todo, absolutamente todo, era perfecto hasta que uno de ellos, uno de los Padres Creadores se opuso a la Voluntad de Dios y quiso hacer su propio proyecto, el cual lleva adelante hasta ahora y será vencido por el Amor de Mi Retorno al Mundo.
La dualidad será vencida, el error será trascendido, la culpa será disuelta, el sufrimiento se extinguirá cuando los principios de la Fuente Divina retornen al mundo, en verdad, a este Sistema Solar como a otros Sistemas de Vida, en donde se vive la comunión con lo Alto de una forma diferente pero simple, conforme a lo que enseñaron los doce Arcángeles.
El ángel revelado es el décimotercero, por eso él aún se redimirá. Será lo último que hará el Arcángel Gabriel, cuando el arquetipo de Su Sagrada Geometría descienda a la Tierra y cuando Él sea llamado por Dios para llevar esa Misión adelante en la humanidad.
Será un acontecimiento profundamente espiritual e inexplicable. Es por eso que hoy les estoy abriendo el segundo Pergamino de Dios, para que sean conscientes del verdadero y único Conocimiento, que también está guardado en el Arca Sagrada de Dios y principalmente, en Su Corazón.
El tiempo indica que la humanidad está cambiando su estado de consciencia. No te preocupes, ningún ser humano en la Tierra puede traducir los impulsos que Yo traigo al mundo porque es la primera vez, después del pueblo de Israel, que los seres humanos de la Tierra toman contacto con esta Verdad, que proviene del Supremo, de la Fuente.
Por eso no te amedrentes. Tu esencia, como la esencia de tus hermanos, sí reconoce esta Verdad. Reconocen la oportunidad de retomar el camino hacia el sagrado Conocimiento de Dios que ennoblecerá el espíritu, elevará el alma y trascenderá la materia corrupta.
Por eso, compañero Mío, todo tiene su tiempo, no solo para revelarse, sino también para mostrarse.
Yo traigo algo que aún la humanidad no quiso conocer. Esto no es parte de un merecimiento, ni siquiera de una gracia para esta humanidad, pero sí es parte de una revelación, de una necesidad, de una emergencia. Es parte de una respuesta, por la respuesta que han dado Mis compañeros en la fidelidad de la oración, del servicio, de la instrucción, de la aceptación, del tiempo de los cambios, del Plan de la Jerarquía, de la necesidad de materializar la Voluntad de Dios.
¿Ahora comprendes porque es tan difícil traducir Mis Impulsos?
Porque no solo son palabras, son principios, atributos, mandamientos y energías para los espíritus que están en redención, para las almas que están en conversión, para los que por primera vez se aproximan a la Luz de Dios después de haberse alejado de Ella por mucho tiempo.
La Geometría de Dios es un conocimiento puro de la Fuente. Ningún alma de la Tierra lo puede tocar e interferir, solo la Segunda y la Tercera persona de Dios lo puede hacer, como en este caso Su Hijo, el Redentor, que trae con todo el Amor del Universo esta Gracia.
Porque es la Fuente de la Gracia que envía este impulso al mundo y que trae la oportunidad para la consciencia humana de poder crecer, conscientemente, sin orgullo, sin soberbia y sin vanagloria porque el conocimiento de Dios, transmitido a través de Su Geometría Sagrada, abunda en humildad y en amor.
Dentro de ustedes existe la más importante Geometría Sagrada de Dios, que es la Esencia Divina que el mal intenta derrotar, extinguir y perturbar todo el tiempo. Pero el alimento de cada una de sus esencias es la oración, es el único camino que los llevará a la Vida Crística, al servicio incondicional y a la entrega absoluta de su consciencia a Dios.
Sea esta Geometría Sagrada, dentro de ustedes, profundamente reverenciada y cuidada de los estímulos que ofrece el mundo en el universo de su infidelidad, de su omisión y de su indiferencia; algo que afecta mucho a la esencia de los seres humanos y los hace caer en el error, en las faltas, en el pecado.
Pero si sus vidas siguieran el camino de la esencia, conforme a la Geometría Sagrada de Dios, dentro de ustedes se diseñará un nuevo ser, un nuevo principio, aquel que Dios pensó en la primera humanidad de la Tierra, en Adán y Eva, Proyecto que fue interferido y usurpado.
Pero ahora, después de Mi venida al mundo hace más de 2.000 años, para esta próxima Sagrada Semana en donde no solo celebrarán y recordarán Mi Pasión, será el momento más importante en donde la humanidad entera y el planeta tendrá la última y única oportunidad, en ese Encuentro Sagrado, de recibir los impulsos directamente de los Padres Creadores, de lo que hoy les hablo y de lo que les hablé ayer, de la Geometría Sagrada de Dios, conocimiento incalculable, tesoro inmaterial que recolocará a las consciencias dentro del Plan de Dios para que al fin surja la Nueva Tierra y la Nueva Humanidad.
Sé que en este día no comprenderán todo lo que les digo porque no solo Mis palabras se pronuncian, sino que el Universo habla con la misma palabra y transmite los impulsos de la Fuente inmaterial de Dios para la humanidad, para todos los que aquí se han congregado en fidelidad y confianza para ser parte de Mi Proyecto.
He ansiado tanto decir todas estas revelaciones que tuve que esperar hasta el día de este encuentro, para que en este encuentro, número sesenta y ocho, sus consciencias estuvieran preparadas para que sus oídos internos y, especialmente, sus corazones escucharan algo absolutamente desconocido, que por obra y gracia del Espíritu Santo de la Madre de Dios, hoy se puede revelar en palabras, en impulsos, en luz y en una única Sagrada Geometría.
El Conocimiento Divino es para los valientes, portal que los llevará a conocer la Vida Universal, salir de la ignorancia, del hipnotismo y de la ilusión mundial. Porque sus consciencias, por la naturaleza de esta revelación, se elevará y podrá estar en comunión íntima con el Padre Celestial, directamente con Su Fuente y Su Voluntad, para decir “sí”, finalmente, a Su llamado universal de amor.
Porque el Padre aspira y espera ver una nueva Tierra libre de egoísmo, de sufrimiento, de indiferencia, de guerras, de perdición. Él quiere ver una nueva Tierra, fruto del Universo de la Paz, y Gracia prometedora de todos los Arcángeles, los Elohim.
Para que su cuerpo material sea partícipe de esta energía divina, hoy invocaremos uno de los nombres de Dios para que se guarde en sus internos esta poderosa energía que proviene de la Fuente, en este momento y directamente para la humanidad.
Así celebraremos esta Eucaristía, esta posibilidad de estar en comunión con lo Alto, nuevamente, teniendo total consciencia, a pesar de lo abstracto y de lo inmaterial, de lo que hoy están recibiendo y de lo que recibirán para que tengan sus frutos no solo en sus vidas, sino también en sus familias y en sus seres queridos.
¡Que así sea!
Entonaremos “Elohim, Elohim”. Nos ponemos de pie.
Suavemente.
Colocamos las manos en señal de recepción y agradeciendo.
Ahora un poco más intenso y más rápido.
“Universo”.
Adonai, Emmanuel y Abba, Padre de la Verdad y de la Existencia infinita, desciende Tus Principios sobre el mundo, vivifica en los corazones la llama del Amor para que, transformados por Tu Sagrada Geometría, alcancen la redención. Amén.
Oración:
“Padre Nuestro”.
Este es el Cuerpo y la Sangre de Cristo que siempre les dará la Vida Eterna. Amén.
Al fin pude hacer lo que tanto esperaba y anhelaba. Al fin pude cumplir lo que Dios tanto deseaba, y espero que este tesoro sea protegido y valorado porque no estará al alcance de la vida material, sino de la vida espiritual que cada uno construya en sí mismo y para con Dios.
Por la Sagrada Geometría de la Paz y en nombre de Shalom Adonai, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Por el nombre de la Paz se saludarán fraternalmente.
¡Les agradezco!
Y no olviden lo que les dije. Pueden saludarse.
Mi Consciencia no proviene de este mundo, Yo surgí de una Fuente tan semejante a un estanque de luz. Vine a la Tierra por un propósito que fue cumplido y retornaré a ella por una misión aún por realizar.
Por esa razón, debo tener apóstoles en los últimos tiempos para que sean testigos del advenimiento de Cristo; en ellos forjo la vida crística, basada en el amor incondicional a los demás.
Yo les enseño a amar la vida y a aceptarla conforme el débito de cada uno.
Yo les ofrezco una vida libre de opresiones y de calvarios, Yo ya atravesé esa escuela por cada uno de ustedes. Ahora llegó el momento de que sus corazones atraviesen, con coraje, el fin de los tiempos; así aprenderán a amar mucho más de lo que Yo amé.
Siempre tendrán un Padre que los guiará y los protegerá, por eso Él entregó a Su Hijo para que la experiencia del amor y del perdón fuera una realidad viva en toda la Tierra.
Ahora les toca a Mis discípulos ser testigos hasta el final.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
y en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido,
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.
Cuando Mi Corazón es flagelado, Él siente el horror del mundo y la persecución que viven las almas perdiendo la vida en este planeta.
Cuando Mi Corazón es flagelado, Él siente la indiferencia de los hombres después del propósito vivido por Mí, y por cada uno de ustedes.
Cuando Mi Corazón es flagelado, las almas deben consolarlo con buenas obras de amor y de caridad, recordando como importante, al prójimo.
Cuando Mi Corazón es flagelado, siente la transgresión de los hombres y la perdición que viven las almas por no venerar Mi Sagrado Corazón.
Hoy les revelo Mi Corazón flagelado, porque necesito que esté presente en sus vidas, para que el mundo totalmente no pierda la paz.
Este manso Corazón se ofreció a ustedes, para generar la salvación de los tiempos, la rendición de las almas, y la rehabilitación de los corazones perdidos a través de todos los tiempos y de todos los siglos.
Este manso Corazón se ofreció a ustedes, para vivir la indiferencia de los hombres, para soportar el pecado de la humanidad y todos los ultrajes que serían realizados hasta los días de hoy.
Vean entonces, compañeros, aún cuánto carga Mi Corazón flagelado el pecado del mundo, y la indiferencia de las almas, que es muy grande en estos tiempos. Por eso los invito a que Me vivan y a que Me consuelen, porque así consolarán a Dios, que cubre Sus Ojos con Sus Manos, para no ver lo que Sus criaturas están haciendo en este tiempos.
Los ángeles, postrados al suelo, suplican a Dios por Su infinita Misericordia, y para que Su Ley no se precipite sobre los ingratos y en todos los que son indiferentes.
Yo vengo a mostrarles Mi Sagrado y Flagelado Corazón para que lo puedan contemplar.
En ustedes apoyo Mis Obras, los pilares de la nueva humanidad, en todos los miembros de Mi Iglesia, en todos Mis seguidores, en todos Mis nuevos apóstoles, que Yo invito a que retornen al camino que perdieron de vista, el camino hacia Mi flagelado Corazón.
Su amor puede ser el bálsamo para Mi Corazón. Dios les dio a cada uno de ustedes la esencia del amor y de la unidad, que está siendo gravemente transgredida por la condición humana en estos tiempos, así como en todos los Reinos de la Naturaleza.
Así la Jerarquía Celestial, expande Su Obra en el mundo, para que todos los corazones escuchen el clamor de los Sagrados Corazones que vienen a implorar por penitencia y arrepentimiento, por confesión y comunión, por cada una de las almas que no quiere mirar a Dios, ni Su Santa Bondad.
Hoy Mis ángeles no cantan aleluya, pero tampoco dejarán de cantarlo.
Hoy Mis ángeles están haciendo penitencia por cada uno de los hechos cometidos en este mundo, en cada una de las naciones, en cada uno de los pueblos que vive su propio terror y su propia indiferencia.
Entren en penitencia, al menos ofrézcanmelo un día; pero sepan que no estarán siendo castigados, sino vivirán esa penitencia por cada uno de los que no se arrepiente en este mundo.
Hoy les traigo esta revelación de Mi Corazón ultrajado para que me puedan acompañar, amados Míos, en esta transición que vive la Tierra y toda esta raza en omisión.
Quisiera que esta indiferencia fuera transmutada por cada uno de ustedes, en el ayuno, en la oración, en la comunión, en el ejemplo de una vida crística y en la búsqueda permanente de una alianza perfecta entre hermanos, tan diferentes los unos de los otros, pero que pueden estar unidos en una sola hermandad; esa hermandad que Yo los invito a vivir en estos tiempos, y que la humanidad ha olvidado completamente.
Viviendo esta penitencia Conmigo y ofreciéndola a Dios a través de Mi Corazón, muchas almas se salvarán y los Reinos de la Naturaleza también serán ayudados.
Hoy los invito a abrir la consciencia hacia este estado de Mi Consciencia Universal, pues Mi Corazón aún padece por cada uno de ustedes, especialmente por los que no Me escuchan ni me contemplan en la Adoración del Santísimo.
Dichosos de aquellos que lo hacen todos los días, porque Mi gracia estará cerca de ellos y no les faltará consuelo para sobrevivir en estos tiempos, en los tiempos finales que se aproximan.
Yo los invito a vivir la Ley y a no olvidarla, a ser justos los unos para con los otros, compasivos y misericordiosos entre sus semejantes; esa es la Ley primera, es la tónica de este tiempo para cada uno de ustedes, compañeros.
Los invito a hacer ese esfuerzo por aquellos que no lo hacen, por aquellos que niegan a Dios, por aquellos que hacen el mal a sus hermanos del planeta.
Si Yo di Mi Sangre por cada uno de ustedes en la perpetua flagelación de Mi Corazón, flagelación que Yo viví durante la pasión, ya no debería correr sangre en este mundo, y tampoco deberían haber muertes injustas que hicieran activar la Ira de Dios. No conocen compañeros lo que esto significa.
Pero Yo los invito a tener más conciencia en esta hora crucial, en donde la batalla está presente en el mundo, cumpliendo así el tiempo del Armagedón.
Que Mi Sangre no se derrame impropiamente, que Ella sea contemplada por todos para que reciban los códigos de Mi Paz y sus vidas se transformen en el modelo perfecto que Yo tengo para cada uno de ustedes.
Hoy Mi Mensaje para el mundo es de contrición y de profunda penitencia.
Recuerden que estuve tres días en el sepulcro salvando a la humanidad, y cerrando los infiernos que la humanidad había creado, trayendo una nueva oportunidad divina, para aquellos que no la merecerían.
Por eso, con tres días de penitencia muchas cosas podría resolverse; cada uno sabe lo que me puede dar en esta hora en que Mi Corazón implora para que estén más despiertos y vigilando conmigo, así como lo dije a Mis apóstoles en el Huerto Getsemaní.
En ese momento les quise decir a cada uno de ustedes, vigilen unidos a Mi siempre, orando para que no sean tentados, como es tentado el mundo en su materialismo, en su propiedad, en su falso poder que ejecuta a muchas almas del mundo.
Ese es también el flagelo de Mi Corazón, la Llaga principal de Mi Espíritu que aún no ha sido curado y que ofrezco a Dios por cada uno de Mis apóstoles y de Mis seguidores que está unido a Mí en este tiempo de purificación y de gran tribulación para el mundo.
Recuerden todos los días a Mi Sagrado Corazón y no se olviden de orar Conmigo por todas las almas de la Tierra, más por aquellas que están alejadas de Dios y que son presas de Mi adversario.
Quien busca Mi Corazón solo tendrá paz y no se arrepentirá nunca más de vivir en Él, a pesar de lo que suceda en este tiempo. Quien confía en Mí se fortalecerá.
Quisiera decir a Mis consagrados que en esta hora, en donde Mi Corazón vive su gran martirio por el mundo, el gran flagelo interior que recibe de las almas ingratas, les pido que no Me abandonen, que no Me dejen solo en este momento en que la barca de Mi Luz, en una gran tormenta de desesperación y de dolor, intenta salvar a los corazones del mundo. Tomen los remos que Yo les entregue y no se cansen de remar.
La victoria de Mi Corazón en ustedes esta próxima, pero sus corazones deben estar limpios y deben aceptar la purificación.
Todos los consagrados del mundo a Mi vida de religiosidad, no pueden abandonarme en este momento. No quiero que ocasionen una herida en Mi Corazón. No estarían siendo justos después de tantas gracias recibidas.
Aférrense a Mi Manto, besen Mis Pies y permanezcan allí todo el tiempo, Yo les daré las fuerzas para seguir adelante, en medio de cualquier tribulación. Recuerden que ustedes, y todas las almas que siguen Mi Sagrado Corazón en este tiempo, tienen responsabilidad por muchas almas más del mundo.
¿Quién se justificara ante Mi Padre cuando suceda el juicio final?
Mi Sagrado Corazón es el mediador entre ustedes y Dios, es la potencia máxima del amor que ampara a cada uno de los corazones, cuando estos viven Mis Atributos Celestiales.
No quiero que sientan pena por lo que está sucediendo en este momento. No ingresen en el mar de la amargura del mundo. Bastante sufre Mi Corazón flagelado, por las almas que desesperan y aún no miran a Dios.
Cuánta grandeza hay en el Cielo, cuánta gracia y misericordia podría brotar en los corazones del mundo, cuánto poder y plenitud vivificaría a los corazones en esta Sagrada Misión que Yo los invito a vivir Conmigo, todo el tiempo.
En este día viernes compañeros, Me siento a la mesa de cada uno de los Monasterios de esta Orden que intenta cumplir Mi Propósito, y consagraré los elementos para que consuelen Mi Corazón flagelado, el Corazón de Mi Padre, por todos los horrores del mundo y todas las indiferencias que son cometidas en este tiempo.
Repitan a Mi Padre, la oración del Ángel de la Paz, la que Él les enseñó para que todo pueda ser restaurado a tiempo, antes de que la Ley se avecine al mundo.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo,Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido,
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Vamos a cantar unidos a Cristo, “Vigilad unidos a Mi siempre orando”.
Cuando Mi Corazón los purifica, las puertas del Cielo se abren para que los corazones encuentren la Gracia de Dios; aquella Gracia que siempre deben buscar hasta el fin de sus días, para que Mi Proyecto se cumpla en cada uno de sus espíritus.
Y ahora en el nombre del Padre, de Su Amado Hijo y del Espíritu Santo, consagraré la Santa Comunión para cada uno de ustedes.
Recuerden compañeros, reparar Mi Sagrado Corazón.
En estos simples elementos se encuentra la vida para cada una de las almas, y así, Yo constituyo la Obra de Mi Divina Misericordia en todos aquellos que, en verdadero arrepentimiento y en suprema penitencia, comulgan conmigo, estableciendo así los dones y los códigos de Mi Luz, en todos los corazones.
Padre Nuestro en arameo.
Así, Yo ofreceré por un alma los santos Sacramentos, para que en el nombre de ella muchas almas más, en esa dolorosa condición de estar perdidos en el mundo, solo por ella, al menos la mayoría reencuentre Mi camino, hacia la redención y hacia la paz.
Yo Soy el que sacio a los corazones. Soy la verdadera savia para sus vidas. Soy el Sagrado Corazón de Jesús y les dejo Mi Paz, les entrego Mi Corazón para que lo guarden, lo adoren y lo contemplen.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Sagrado Corazón de Jesús
Fuente de todos los prodigios
Derrama Tu Misericordia
Sobre los conflictos del mundo
Amén.
(tres veces)
Como el Soplo del Espíritu de Dios, vengo a este lugar para bendecirlo y bendecirlos a todos, en el nombre de la Verdad y del Amor de Dios que se derrama en este momento sobre ustedes y sobre sus hermanos.
Esperé mucho tiempo para poder encontrarnos aquí, nuevamente, en la Alianza con Mi Divino Espíritu; esperé volverlos a encontrar en la Paz que traigo del Universo para cada uno de sus corazones en esta perfecta Comunión Conmigo, con Mi Cuerpo y con Mi Sangre.
Vengo a Europa para erguirla ante los tronos de Dios, por la aceptación profunda que emiten sus corazones de que el Plan se cumpla en esta parte de la humanidad; para esto, las puertas del Universo se abren para poder recibirlos en el Corazón de Dios, Padre Celestial.
Las legiones de los ángeles han llegado aquí, con mucha levedad para poder encontrarlos en la oración que proclama Mi Divina Misericordia.
Abran sus corazones, sientan sus almas, y queden en Mí. Esto es ahora lo que necesitan para poder proseguir, sobre todo Mis apóstoles, a los que Yo he llamado con tanto amor.
Sigan Mis Pasos, sigan Mis Caminos y nunca perderán la paz, porque si sus corazones confían en Mí, estarán confiando en Dios, porque Dios ES a través de Mi Corazón, y Yo Soy a través de ustedes, en la esencia profunda del espíritu y de la hermandad.
Hoy no vengo a ver las conductas malas del mundo, los horrores, las malas acciones y la indignación. Hoy vengo a ver de sus corazones la llama del Espíritu de Dios que encarnó en ustedes, desde sus nacimientos en esta humanidad y a través de los tiempos, una llama que nunca puede apagar Mi adversario porque si el corazón ora y persiste, triunfará.
Hoy están nuevamente ante Mi Misión Celestial, que es la Iglesia a la que muchos esperan ingresar pero que no la conocen.
Hoy están ante Mi Patriarcado, Mi Legado y todo Mi Universo; que es el Universo de Mi Padre, que se congrega en lo invisible de Su Espíritu.
Hoy vengo a traer para ustedes esa presencia que siempre deben aspirar encontrar en estos tiempos de caos y de persecución en el mundo.
Alimenten la llama de sus espíritus y por más que vean la oscuridad a su alrededor, les digo, en verdad, que no perderán la paz.
Pero hoy los invito a ser verdaderos Conmigo, en cada paso de la vida, en cada ejemplo, y en cada pequeña acción. No necesito sus corazones perfectos, sino honestos y simples, abiertos a recibir Mi Instrucción, a través de Mi Santa Palabra, o a través de cada hermano que se encuentre en sus caminos, porque Yo me hago presente de forma inesperada en la vida de ustedes y de todos sus hermanos, compañeros Míos.
La oportunidad que Yo les traigo, es la oportunidad que necesita el planeta y toda la humanidad, como también los Reinos de la Naturaleza que tanto sufren la consecuencia del hombre de superficie.
En cada aspecto de la vida, Mi Corazón y Mi Luz está presente, cuando el alma invoca Mi Presencia universal. Junto a Mis ángeles constituyo entre sus corazones, en esta hora, la presencia de Mi Iglesia Celestial y abro los altares del Cielo para que puedan comulgar, de lo único y verdadero que es el Amor de Dios.
Es el amor de Dios que nunca los decepcionará, que nunca los engañará, como muchos los engañan y se engañan a sí mismos todo el tiempo porque tienen sus corazones endurecidos a Mi Presencia y Energía; pero Mi Misericordia permite traerles el perdón y la expiación que tanto necesitan en esta vida y en este tiempo final.
Si están ante Mi Iglesia Celestial, están ante el Único, el Adonai. Emmanuel, Abba, el Elohim, están ante el Universo, ante toda la Hermandad que se congrega para recibirlos en la Fraternidad del Espíritu y de la Unidad.
Vean en este momento, corazones Míos, cómo emergen desde ustedes las estrellas de la luz, los soles internos, que deben resplandecer en esta hora, para alumbrar a la humanidad que está en las tinieblas; y muchos no creen estar en ellas, pero lo están.
Si piensan estar Conmigo, compañeros, háganlo, y no pierdan tiempo. Busquen la esencia de Mi Corazón que los llevará a la paz y les permitirá realizar el camino que han venido a cumplir en nombre de Mi Padre y de Su Plan.
Los corazones no se animan a amar Mi Corazón profundamente, por temor a lo que Yo les pueda pedir. Pero desde el principio, compañeros, Yo sé lo que cada uno de ustedes Me puede dar y no les pediré aquello que no Me puedan dar, eso sería una gran pérdida de energía para estos tiempos finales.
Necesito que Mi Obra se realice en sus corazones, de la mejor forma posible. Pero en verdad les digo, compañeros, que algunos de ustedes tienen un compromiso marcado Conmigo y que es definitivo y eso no lo pueden omitir, con su propia indiferencia.
Sientan que Mis Palabras forman sus espíritus y moradas internas.
Sientan como sus almas se elevan a Mi Iglesia Celestial, para ingresar al templo y vivificar la unión Conmigo, a través de la Eucaristía.
Adoren Mi Corazón, como los ángeles lo hacen, y confirmen que en esta humanidad es posible alcanzar la Redención y la Paz.
Quisiera que otros soldados Míos estuvieran aquí para escucharme, pero sé que por sus propios medios, espirituales e internos, no lo pueden hacer; pero les pido que no se justifiquen. Mi Sangre y Mi Agua se derramó para justificar sus vidas, sus errores, sus pruebas, omisiones e indiferencias, como todos los ultrajes hasta los tiempos de hoy.
Ahora es momento de no hacerlo más y de abrir los ojos y de mirar hacia el infinito, hacia el Universo, para verme llegar entre las nubes con toda la Gloria del Padre Celestial.
Necesito que estén preparados por los que aún no se han preparado.
Necesito que despierten a Mi Vida Crística por los que aún no despertaron a Mi Vida Crística.
Necesito que sean testigos, incluso en las imperfecciones, porque si sus corazones son verdaderos y sus mentes son puras, siempre estarán en Mi Corazón.
No vengo a pedirles lo imposible porque sé que la humanidad ahora no lo puede dar.
Necesito que sus vidas se transformen, así como Yo transformo el barro con Mis Manos y moldeo un nuevo odre para la Gloria de Dios; odre que recibe los Códigos de Mi Gracia y de Mi Misericordia que provienen del Padre Universal.
Entonces, compañeros, reciban en esta hora Mi Gracia, y Mi Misericordia, por aquellos que no la quieren recibir y que se omiten para no querer conocerme.
Hay tanto amor en Mi Corazón que muchos no creen que Yo pueda transformar sus vidas completamente.
Mi Corazón explota de tanto amor para entregar al mundo y a todas las almas, aún a las que omiten Mi Presencia. Es este el Amor que Yo viví por ustedes, que Yo trabajé por ustedes, que Yo entregué para salvarlos, una vez cuando estuve en la Cruz.
Cada Llaga de Mi Cuerpo, cada señal marcada en Mi Santo Cuerpo Glorificado, fue para testimoniar la Salvación, el Perdón y el Amor por cada uno de ustedes.
No quiero que en Mi Corazón se multipliquen las espinas de la ingratitud de los apóstoles Míos que no han comprendido lo que les he pedido en esta hora.
Sean parte de Mis Rayos, de los Rayos de Mi Corazón Glorificado, Sagrado y Bendito. Sean esos Rayos que se transforman de la noche a la mañana, que viajan como el viento; que viajan como el viento por todos los lugares del mundo, para llevar la Paz y la Misericordia de Dios.
Sean ese sol que nace todos los días en el horizonte y ya no vivan más a oscuras. Confíen plenamente en ustedes, en que pueden dar los pasos, al menos por Mí, por Mi Santa Madre y por Mi Padre Celestial.
Vivan todo el tiempo en Nuestra Santísima Trinidad y serán premiados con los Dones de Mi Espíritu: tendrán fuerzas para caminar, aliento para seguir adelante y esperanza por donde ver en cada parte de la Tierra.
Y a pesar de que el mundo está a oscuras y los corazones están cerrados,Yo vengo a dar, en esta tarde, el Testimonio de Mi Amor en ustedes y por cada uno de sus hermanos en este mundo.
Reciban la Unión con Mi Sagrado Corazón y vivan Mi Camino como la puerta de salida a su liberación y perdón.
Agradezco que hayan preparado este Altar para Mí, así como preparan sus vidas, en este tiempo y en este ciclo, para recibirme en la plenitud de Mi Espíritu, de Mi Gracia.
No teman por lo que no han conseguido.
No quiero que sufran más, porque Mi Corazón ya sufre por los que son indiferentes, por los que caen, por los que hacen el mal, por los que niegan Mi Amor todo el tiempo.
Necesito de sus corazones un templo de alegría, de regocijo, de verdadero amor y de paz, para que sus pecados se limpien, y las manchas en sus almas se puedan borrar por la Fuente y el Océano de Mi Divina Misericordia.
Así, compañeros, amigos, discípulos y siervos alegrarán Mi Corazón por los horrores que vive el mundo de los que caminan todo el tiempo al abismo.
Si sus corazones no aman, ¿cómo amarán al prójimo? Si no Me aman a Mí, ¿cómo amarán a sus semejantes? Porque si Yo estoy en sus semejantes, escondido en el tabernáculo del corazón, ¿por qué son indiferentes y no Me ven?
Yo estoy en el que está desposeído, triste, perdido, ciego y sordo. Yo golpeo la puerta de esos corazones para que puedan despertar a su verdad y a su misión.
Cada cosa tiene su tiempo, porque está marcado por el Universo de Dios.
Ofrezcan en esta tarde, esta Comunión por toda Europa, por los que están perdidos, por los que están ciegos, por los que están solos, por los que están enfermos, por los que sufren en la ignorancia de sus vidas y de sus caminos, por no encontrar, por los que no encuentran a Mi Sagrado Corazón que hoy está aquí, entre ustedes, para que lo vivan y lo sientan en esta Comunión perfecta, con espíritu de paz y de fraternidad.
Yo los constituyo a todos como una nueva familia, así como fue la familia de Nazaret, junto a María y San José. No está lejos de ustedes formar esa sagrada familia espiritual que debe reinar entre las almas y los corazones que siguen a los Mensajeros Divinos.
En esta hora, compañeros, la Divinidad trabaja en todos los continentes de la Tierra para sembrar Su Luz en el mundo.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Vamos a cantar "Estoy contigo, Señor", a pedido de Jesús, para bendecir los elementos que Él hoy consagrará, para todos nosotros.
A través de los tiempos, compañeros, elevo a las almas hacia el Reino de Dios, cuando cada una de ellas comulga, el mayor testimonio de amor en la presencia de Mi Cuerpo Vivo y Mi Preciosa Sangre, en Honor al Padre Celestial y a Su Divino Plan que emana del Universo para todas las criaturas de la Tierra.
En Mi Iglesia Celestial, les vuelvo a enseñar lo que una vez prediqué para todos ustedes: sentados a Mi mesa de Luz y de Amor, los invité en aquel tiempo, a agradecer a Dios por todo, por cuanto Él nos da en el Misterio Infinito de Su Amor. Y para eso, compañeros, en el nombre de la Paz, Yo elevé el pan, di gracias al Padre por el Sacrificio; lo bendije, lo repartí a ustedes y les dije que "siempre comieran de él porque él es el Cuerpo Vivo de Cristo, vuestro Señor".
Una vez terminada la Comunión con el pan, di gracias a Dios por el Cáliz que las almas recibirían en sus esencias, para ser depositarias de Mi Espíritu de Misericordia y Redención. Elevando el Cáliz hacia lo alto, di gracias al Padre, lo pasé a ustedes y les dije una vez: “tomen y beban todos de él, porque esta es Mi Sangre que será derramada por ustedes y por todos los hombres para el perdón de todas las faltas”.
Y hoy, en Mi Presencia, compañeros, ante Mi Iglesia Celestial, reafirmo la Presencia y el Poder del Amor de Dios. Amén.
Gracias Señor, gracias Señor por tantas bendiciones que siempre nos das, que siempre nos das
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Hermanos, queremos que todos los que están aquí presentes y a través de la transmisión en vivo para el planeta, por MMTV, nuestros hermanos del monasterio de la Orden, de las comunidades, de los grupos de oración, que están unidos a nosotros, queremos compartir, realmente, cómo fue esta Aparición con Cristo, que en realidad, tal vez, no diga muchas cosas, pero lo que Él hizo hoy con nosotros, así como en los días de la Maratón anterior, en Buenos Aires, en Argentina.
Él nos introdujo en ese misterio que la humanidad todavía no conoce muy bien, que es la Iglesia Celestial de Cristo, y el propio Cristo nos dijo que es algo que intentó instituir para que pudiéramos aprender desde que el tiempo que estuvo aquí, con nosotros, hace dos mil y tantos años atrás.
Hoy, Él realmente vino muy espléndido, maravilloso en su Amor y en Su Misericordia.
Él nos fue introduciendo poco a poco , en ese espacio de la consciencia que llama la Iglesia Celestial, en donde los ángeles y los bienaventurados, de forma verídica, verdadera, celebran continuamente esa adoración, al Cuerpo y a la Sangre de Cristo; y Él nos llevó hacia ese lugar, poco a poco.
A través de Sus Palabras, de Su Mensaje, nos fue introduciendo a todos nosotros, los que estamos aquí y a los que están en sus hogares acompañándonos, quienes también fueron siendo llevados, a través de sus almas hacia ese espacio de la consciencia.
Fue algo bien intenso, muy difícil de poder soportar, porque a pesar de que es una Energía Divina, Celestial, el voltaje vibratorio energético de la Presencia de Cristo, de ese estado de consciencia, de la Iglesia Celestial. es bien alto para nuestras células, para nuestros cuerpos para nuestros átomos; pero como Él sabe que nosotros somos seres terrestres, somos seres humanos, Él cuenta con nuestras almas.
De alguna forma, Él se sirvió de nuestras almas, de nuestra apertura del corazón para quien tuvo el corazón abierto, para ingresar hacia ese estado de consciencia y vivimos, como quien dice, varias iniciaciones, varias purificaciones; pasamos por varios procesos durante toda la Aparición y no solo nosotros fuimos beneficiados espiritualmente, sino también aquí, esta región del continente europeo, que tanto lo necesita.
Y cuando el Maestro repetía que ofreciéramos la Comunión por todo lo que Él dijo, los enfermos, los que son ignorantes, que están ciegos, están sordos, etc., Él fue detrás de cada uno de ellos porque el canal de oración que nosotros abrimos durante la coronilla lo utilizó para esa tarea; de alguna forma encontró los corazones abiertos y consiguió realizar esa tarea.
Entonces entre tan pocos que somos, Él hizo que cosas grandiosas, como una vez lo prometió, que íbamos a hacer cosas más grandes a las que Él hizo, aunque en ese momento Él las comandaba, las llevaba adelante, esa tarea, esa misión, que vino a cumplir aquí, en Barcelona, la hizo a través de nuestro corazón.
Lo que vino a realizar, lo pudo cumplir y eso se expandió para todo el planeta , para toda la consciencia planetaria con la ayuda, gracias a Dios, de los ángeles que estaban bien cerca de nosotros; ángeles muy alados estaban bien cerca de nosotros, y eso también me llamó mucho la atención, el acercamiento de los ángeles, con una sutileza, una bondad, una misericordia inexplicable.
Queríamos dejar este relato con ustedes para que podamos proseguir unidos en esa tarea que los Mensajeros Divinos vienen realizando no solo en América, sino ahora aquí, en Europa, de una forma bien amplia.
¡Gracias Señor por cuanto nos das!
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más