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Lo más grave no es salirse de la Ley durante la vida consagrada, sino no poder retornar a ella para estar amparado por la Divina Protección.
La Ley no solo protege, sino también ayuda a corregir las lecciones de la vida y los aprendizajes.
Cuando la Ley no es amada ni respetada, sobrevienen las pruebas difíciles y las dificultades; y el alma, por más que intente, no consigue retornar a ella, ya que entregó su espíritu y corazón al mundo.
Por encima de todo, y de ustedes mismos, los invito a vivir y amar la Ley para que en estos tiempos en los que se verán cosas difíciles, nada los sorprenda.
La única tabla de salvación para poder volver a la Ley es pedir ayuda y reconocerla como tal; pues esto los salvaguardará de sí mismos y contarán con la ayuda de la Jerarquía Espiritual.
La Ley existe para acompañar la evolución de las almas y no para condenarlas.
La Ley infunde Misericordia en todos los aspectos de la vida; pero cuando repetidas veces decidimos abandonar la Ley, condenamos nuestra existencia, llevando nuestra consciencia a las corrientes superfluas del mundo.
En la Ley está la salvación de la humanidad actual.
¡Les agradezco por vivir la Ley de corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La Transformación de la Melodía y de la Voz
Queridos hijos:
A través de los nuevos integrantes que llegan para renovar e impulsar los encuentros de música, todo el universo musical que existe en el planeta, y que ha sido desvirtuado, vivirá su transformación.
Esa es la razón por la cual la Jerarquía Espiritual, en este ciclo, permite la aproximación de consciencias tan heterogéneas que, sin embargo, traen a la Obra experiencias de vida muy semejantes a las de ustedes.
La música, como estado de consciencia de lo que la humanidad guarda en su psiquis profunda y en su plano emocional, también deberá ser transformada.
Es así que las voces que en este ciclo se ofrecen para ayudar a elevar la consciencia de la humanidad son voces que, por la intervención de la Jerarquía Divina, también serán transmutadas.
Todo lo que existe dentro del universo musical de la humanidad, desde los primeros compositores clásicos hasta las melodías más modernas y desenfrenadas, será reciclado y transmutado para que el ser humano de superficie reconozca que se desvió de su esencia para ingresar en vibraciones bajas.
La transformación del universo musical de la actual humanidad será una tarea ardua y exigente para la Jerarquía espiritual, porque, en esencia, el mensaje que se transmite deberá ser purificado y transformado a fin de que muchas más almas puedan ingresar en vibraciones más elevadas, que las llevarán a redimirse y a transformarse en instrumentos de Dios.
Por eso, a través de los encuentros de música, mes a mes, el universo musical de la humanidad actual recibe una intervención para que, poco a poco y en lo profundo, las consciencias que viven y participan del arte de la música reciban las nuevas semillas de luz que ayudarán a germinar nuevos principios, nuevos valores y sobre todo nuevas actitudes, actitudes más evolutivas y menos involutivas.
Todo en este tiempo vivirá su transformación. Durante el ciclo más agudo de la purificación del planeta no solo el ser humano, como tal, se purificará y se sublimará, sino que también, en este caso, el arte de la música y su mensaje serán convertidos.
Esto ayudará a que más consciencias, que todavía permanecen dormidas espiritualmente, puedan recibir la Gracia de tomar contacto con principios más elevados que colaboren en la elevación de la consciencia, para que universos paralelos sean cerrados dentro del estado de la vida musical.
Los Encuentros de Música para la Cura y Elevación de la Humanidad promueven, por medio del impulso de la Jerarquía Espiritual, el sostén necesario para todos los cantores y artistas del mundo que quieran hacer su experiencia de ingresar en un servicio más evolucionado y en un estado de mayor armonía y de luz.
Los encuentros de música no solo trabajan la consciencia del planeta, sino también a las criaturas de la Tierra que deberán aprender a conquistar patrones verdaderos para su vida espiritual y su comunión con el Universo.
Les deseo, como Madre, un precioso trabajo de cura en esta noche de gala.
¡Les agradezco por ofrecerse a responder a Mi llamado por la cura espiritual de la humanidad!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Por medio de la Comunidades-Luz y de los Centros Marianos que deberán fundarse en este próximo ciclo en lo alto de los Andes de Ecuador y de Colombia, su Maestro y Señor creará, desde el plano del espíritu, los primeros refugios y espacios de protección material para el tiempo más agudo del Armagedón.
Por eso, la fundación de las nuevas Comunidades, las que primero serán núcleos de amor y de luz, deberá contar con el apoyo incondicional de todos los miembros de la Obra; porque al igual que en la futura Comunidad en Monte Shasta, la Jerarquía Espiritual tendrá un espacio manifestado en donde poder depositar y guardar los Tesoros Sagrados del Universo.
Como todo está para poder manifestarse, desde el plano espiritual hacia el plano material, el primer paso para los responsables por dicha obra y su sustentación, será su unión interna y permanente con la Jerarquía; para que, a partir de esa unión, todos los principios espirituales de las Comunidades sean visibles y conscientes en las almas que formarán parte de esa importante tarea.
Mientras su Maestro espera con fervor la concreción de esas próximas Comunidades, nunca olviden que todo lo que se sostiene y lo que se realiza por y para las Comunidades es por amor a la Divina Jerarquía, para que esta humanidad pueda contar con recursos espirituales que la ayuden a dar sus pasos en dirección a la redención.
Por eso, todo lo que hagan y todo lo que ofrezcan a las Comunidades-Luz, sea desde lo más pequeño hasta lo más grande, será por la permanencia de la Jerarquía allí presente, en cada corazón humano, como en cada espacio.
En este tiempo solo vivirán en las Comunidades, es decir, en las islas de salvación para el fin de los tiempos, las consciencias que con reverencia y obediencia sigan los pasos definitivos de la Jerarquía; porque de lo contrario sería imposible proyectar una Nueva Humanidad, una nueva consciencia.
Quisiera que todos los días que vendrán recuerden que su Maestro y Señor espera pacientemente, y con fervor en Su Corazón, la concreción de los próximos puntos de luz y de amor en Ecuador y en Colombia, tierras apreciadas por Dios desde el principio.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
En el silencio de Mi Corazón y en la quietud de Mi Alma contemplo todas las cosas e intento que encuentren su camino correcto. Hay algunas de ellas que hacen sufrir a Mi Corazón, sobre todo cuando no existe consciencia ni determinación para poder llevar adelante los grandes cambios.
Así, Yo encuentro los lugares que he consagrado como abandonados; lugares en donde antes existía la energía divina y que ahora, por alguna razón, no está.
Esto demuestra, para Mí, la falta de consideración o la ausencia de valor para con las cosas que vienen de la Gracia, ya que fue la propia energía de la Gracia la que concedió maravillas y milagros en los lugares santificados.
Cuando un lugar consagrado por Dios se descuida, es por la pérdida de amor que existe a todo aquello que una vez se recibió, y eso, primero se refleja en la consciencia.
De esa forma, la Jerarquía Celeste espera que la consciencia que podría estar descuidando la energía divina, que es un tesoro del Cielo, pueda algún día despertar y reconocerlo.
Pero cuando no hay verdadero interés o ardiente devoción todo se vuelve difícil y, poco a poco, los grandes defectos del descuido comienzan a notarse en todos los detalles y en todos los lugares.
Solo la Jerarquía espiritual tiene la potestad de rehacer todas las cosas, ya que, en un sentido oculto, hay espacios ya consagrados que no pueden perderse.
Por eso, vengo a levantar con Mis propias Manos lo que está caído; vengo, en el amor, a erguir nuevamente lo que ya está en el suelo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Hijo:
Sé parte de una Hermandad Celestial formada por Seres de eterno e incondicional servicio a Dios.
Esa Hermandad conformada en el Universo aún es un misterio no develado; es la Hermandad de los eternos Corazones Servidores, la que Me acompaña día y noche a fin de establecer el despertar de la consciencia y de la misión de cada criatura.
Sumérgete en el Espíritu de esa Hermandad porque así conocerás, algún día, el propósito de tu existencia y, sobre todo, la realización de la Obra Redentora en esta superficie.
La Hermandad del Universo es un principio de Amor y de servicio a los Designios mayores.
Hoy te presento a esta antigua Hermandad, la que, silenciosa, trabaja por la protección espiritual de este planeta, la que responde a Mis comandos cuando su Señor y Maestro lo indica.
Sé parte de esa Hermandad de humildad y de servicio, para que en tu espíritu interior se construyan los mismos patrones de Unidad que la Hermandad vive en el Universo; así encontrarás la puerta correcta para poder cruzarla y comulgar del Espíritu Sagrado de la Hermandad.
Que la Hermandad sea el mensaje principal para los que despiertan y para los que ya despertaron; porque por medio del Espíritu de la Hermandad las almas estarán en contacto con el Universo y, así, serán fieles colaboradoras del Plan de Amor y de Redención de estos tiempos.
¡Les agradezco por guardar Mis palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Hoy vengo a traer el Silencio de Dios al mundo, para que sea sentido, para que sea recepcionado por los corazones, por los que llevan adelante la Obra de Dios en este planeta.
El Silencio de Dios trae un cambio importante para las almas del mundo, especialmente para aquellas que están sumergidas todavía en la ilusión y que no consiguen por sí mismas salir de ella.
El Silencio de Dios fue el que permitió la creación de los universos, de los cuerpos celestes, de los planetas, de los soles y de las estrellas.
Del Silencio de Dios surgió el Divino Pensamiento para toda la Creación. De ese Silencio, después surgió la vida por la fuerza del Soplo del Espíritu, quien manifestó la esencia, y después, la materia.
Dios pensó en todo, en cada detalle y cuidó de todo para que Sus hijos fueran parte de esta Creación y se sintieran partícipes de cumplir con una parte de Su Voluntad, entre tantas humanidades, entre tantos universos, entre tantas galaxias
Pero esta Creación debería vivir un gran aprendizaje, el cual surgió hace mucho tiempo atrás, en el Universo, con la Rebelión.
En ese momento, los Portadores de Dios tuvieron que decidir, en el camino de la dualidad, por el bien o por el mal. Y una cicatriz, una herida, quedó abierta. Y el Silencio de Dios, que regenera la vida y la consciencia, se retiró, desde el momento en que uno de los Padres Creadores no obedeció a la Fuente, ni a las Leyes del Altísimo.
A partir de allí, de esa Rebelión universal, el planeta fue escogido por el Padre para llevar adelante el máximo Proyecto de Amor Crístico.
En ese momento, el Silencio de Dios se recogió en lo más íntimo de Su Ser y de Su Existencia. Pensó, contempló y meditó en toda la Creación, en todo lo que ya existía, para buscar una respuesta a la gran falla de las humanidades del Universo.
Mientras tanto, espíritus valientes y desconocidos, circundaban por las estrellas como grandes ángeles de Luz, llevando un mensaje de Paz y siendo portadores de la Paz que uniría a toda la Confraternidad, a fin de cicatrizar las heridas y borrar las huellas que quedaron grabadas en millones de consciencias que hoy están aquí, en este planeta.
Cuando Dios se recogió en Su Silencio y contempló a la Creación y los errores cometidos por Sus criaturas, fue cuando los Resplandecientes, los Elohim o los Hellel, se reunieron ante los Tronos del Creador para entregar una decisión tomada, que en verdad, compañeros, era una petición de todos los seres de la Luz, de todos los ángeles, que buscaban en Su Sabiduría y Amor, una sabia respuesta.
Esa respuesta y esa petición fue el surgimiento de la Segunda Persona de Dios, de Su Amado Hijo, para que el Espíritu del Amor-Sabiduría descendiera de lo más invisible del Espíritu, hacia lo más material y encarnara entre los hombres de este mundo, llevándolos a la Redención y al aprendizaje del Amor y del Perdón.
A partir de ese momento, el Proyecto de Dios y la Creación fueron recreadas. San Miguel Arcángel, San Rafael Arcángel y San Gabriel Arcángel se comprometieron a llegar a la humanidad, para prepararla para ese gran acontecimiento del Nacimiento de Cristo.
El Hijo del Padre, portador del Amor-Sabiduría, llegó como un Sol, más brillante que todos los soles, trayendo en Su Esencia y Divinidad la experiencia que la humanidad debería vivir, por medio de Su Nacimiento, de Su Vida pública y de Su Muerte.
Hasta los espíritus más caídos de este planeta, durante la existencia de Cristo sobre esta humanidad, aprendieron y vivieron la redención, el perdón de los errores. Y así se cerró un ciclo.
Por eso Judas, el antiguo apóstol, fue el antes y el después para esta humanidad y este planeta. Fue él quien se ofreció, en su más grande ignorancia e indiferencia, a recrear esta Creación. Así, como parte de la condición humana, llevó al mundo a la escuela del perdón y de la reconciliación. Y aunque el destino de Judas no fue muy bueno, su Maestro y Señor, a pesar de que supiera de su traición, lo perdonó, al igual que su Madre María.
¿Por qué hoy les cuento esta historia?
Porque la humanidad todavía no sabe de la esencia de Mi Evangelio y de Mi Existencia en esta humanidad.
Desde la Rebelión hasta el presente, muchos errores se siguen cometiendo. Por eso es tan importante la manifestación de la Obra de la Misericordia en todas las naciones y en todos los pueblos. Esta es la última tabla de salvación que les entrega Dios, para todas las criaturas de este mundo.
Una parte de la humanidad fue redimida durante el tiempo de la Presencia del Señor. Pero otra parte aún no fue redimida, que es esta última civilización del fin del tiempo, que tiene el chance de vivir la redención y el perdón.
Del Silencio de Dios surgió la Fuente del Amor-Sabiduría, la que a través de los tiempos y de los ciclos fue descendiendo de plano en plano, hasta llegar aquí, con el Nacimiento del Mesías y Redentor.
La humanidad necesitaba tener encarnado el propio Amor-Sabiduría, para que lo pudiera comprender, sentir y vivir. De lo contrario, no hubiera sido posible la redención de los espíritus más resistentes que cometieron errores, en tiempos anteriores.
Aún este planeta y esta humanidad son la escuela escogida para la expresión del Amor-Sabiduría entre los seres y las almas. Hasta que Nuevos Cristos no surjan en el fin de estos tiempos, esa escuela de Amor-Sabiduría, de perdón y de redención, estará abierta, para que las almas la puedan vivir y puedan aprender cómo amar cada día más, sin condiciones, así como amó su Maestro y Señor, los mayores ultrajes, las temibles indiferencias, los grandes errores de toda esta raza, aún no redimida.
Aún les cuento esto, compañeros, porque veo en sus corazones el potencial de un Cristo del Nuevo Tiempo, que debe animarse a no ser nada más para sí, sino todo en donación por los demás, y sin condiciones.
A través de estos últimos tiempos, los he llevado de la mano a la experiencia en la escuela del Amor-Sabiduría. Y así como lo fue en el antiguo Oriente, en este tiempo Mi gran deseo y aspiración, es que en Occidente surja una raza de Nuevos Cristos; de seres abiertos de corazón, de almas en donación; de espíritus incansables al servicio del Plan del Creador.
Los Cristos del Nuevo Tiempo, que surgirán de diferentes religiones y caminos, y que se encontrarán en un mismo estado de consciencia y de vibración, son los últimos santos de los últimos días, que prepararán el Retorno de Cristo para el momento más difícil de la humanidad, que ya se aproxima.
Ustedes son parte de la transición de ese acontecimiento. Su historia de redención y de amor está siendo escrita en los Libros de Amor de los Señores de las Vestiduras Blancas. Si esta historia se concreta y finaliza, un importante acontecimiento sucederá, para que más consciencias puedan ser partícipes del Retorno de Cristo y podrá ser evitado que esas consciencias sean trasladadas hacia otras moradas.
Deseo que con su corazón ardiente, que he visto durante esta Maratón, ese ardiente amor que los lleva a encontrar el Amor-Sabiduría, pueda permanecer en ustedes, sobre todo en este ciclo, en donde las pruebas serán más grandes y los desafíos serán más inalcanzables. Pero quien esté en el Amor-Sabiduría, estará en Mí y Mi Padre estará en ustedes, para que siempre los conduzca por el camino de la Verdad y del Amor.
Hay muchas cosas que la humanidad no sabe del Universo ni de la Divina Existencia. Hoy solo les he contado menos del uno por ciento. Imaginen entonces, compañeros, cuánta historia está escrita en los Espejos de Dios y en toda la Fuente de donde surge la vida de las esencias, de las almas y de los espíritus encarnados en este y en otros mundos.
Ya no piensen que esta Tierra, que este planeta, es el único que está vivo, con una humanidad. Abran sus consciencias a lo infinito del Universo y vean que dentro de él existe mucha más vida de lo que parece; que existen consciencias que los aman y que ustedes desconocen que sirven al Proyecto de Dios silenciosamente, para que la Creación, y en este caso los universos, se mantengan en perfecto equilibrio y armonía.
Los invito, con ánimo de alegría y de motivación, a penetrar en las Leyes del Universo, en aquello que es intangible y cósmico. Así, algún día podrán tener la sabiduría y la comprensión de que todo forma parte de una Jerarquía.
En este tiempo compañeros, la obediencia será impredecible. La obediencia también será una escuela para Mis apóstoles, porque será la forma de permanecer en la Luz, o lejos de ella.
La obediencia a Dios y a Su Plan, no son restricciones ni reglas, tampoco lamentaciones ni resistencias. A partir de que uno de los Padres Creadores desobedeció a Dios, decretó en este Universo la prueba de la desobediencia en todas las criaturas, no importando su evolución o despertar. Ustedes, con su compromiso y adhesión a Mi Corazón Misericordioso, deben ayudarme a vencer definitivamente esta dualidad, para que este Universo local viva el ciclo, el ciclo que le espera, de ser recreado como el Padre lo piensa en Su Silencio interno.
Por eso retornaré al mundo, en Gloria, Luz y Potestad. Y nadie podrá escapar a ese acontecimiento tan importante, en donde leyes, puertas y energías sublimes serán movidas, para que el Hijo Solar retorne a esta humanidad.
Cada cumplimiento del Plan y su etapa, es vital. Por eso la importancia de cumplir con Mis pedidos y con la convocatoria de la Jerarquía Celeste. Eso testimoniará al Padre que es posible llevar adelante Su Aspiración Cósmica, no solo en este planeta, sino en el Universo.
Y cuando el Retorno de Mi Glorificado Corazón se concrete, muchas cosas se terminarán. Y como he dicho, no quedará piedra sobre piedra, sino corazones triunfantes.
Cada detalle, cada acto de amor, cada oración, así como cada caridad que ofrezcan, construye el Plan del Padre en esta humanidad y activa pulsantemente a los Cristos del Nuevo Tiempo.
Mi Propósito, amados Míos, es hacer un corte en el tiempo y en el espacio de la historia de este Universo, para que sea purificado, transmutado y liberado. Y que a partir de Mi regreso al mundo por segunda vez, se reescriba finalmente la historia de la redención y el despertar de los Nuevos Cristos al Amor Crístico.
Mi Corazón se aflige por aquellos que no pudieron seguir Mi Propósito y que hoy no pueden escuchar este mensaje, en donde les he revelado, con total apertura, una pequeña parte de la historia de esta Creación, de esta vida infinita que los llama para la elevación de la consciencia, para que todas las razas, todos los pueblos y todo este planeta, se eleven de plano y de liberación y formen parte de la Confraternidad.
Vengo a decir esto fuera de Mi Iglesia, que está extendida por toda esta Tierra, para que muchos más corazones, independientemente de su religión o de su credo, puedan saber que Yo Soy el Amor-Sabiduría, que Soy más que Jesús. Soy el Unigénito, el Primogénito del Padre; el que fue anunciado por los labios del Arcángel Gabriel, para traer al mundo la redención y la misericordia de todas las criaturas.
Hoy, como Profeta y Pastor de nuestro Altísimo Padre del Universo, vengo a extender la historia del Apocalipsis. Vengo a extender lo que ha escrito Juan en el libro del Apocalipsis, porque a medida de que los Cristos despierten y se confirmen, la historia cambia, y la posibilidades de redención en las almas es visible y se concreta.
Yo los invito, compañeros, a persistir en este nuevo tiempo que llega, a soportar los embates, a transmutar las interferencias y a sufrir con valentía las disociaciones y las pruebas, sabiendo que Mi Mano poderosa e invencible, que Mi Rayo glorificado, estarán extendidos hacia ustedes, para siempre salvaguardarlos, y ayudarlos delante de cada prueba.
Para que la humanidad sea merecedora de una nueva oportunidad, grupos de almas en diversas partes del mundo, se ofrecerán a sostener, junto Conmigo, a esta humanidad, a fin de que al menos una cuarta parte de ella se redima y sea la que repoblará la Nueva Tierra y vivirá el principio de una nueva y fraterna humanidad.
Mientras tanto, no dejen de sostener con sus manos la Espada de Fuego que les ha dado el Arcángel Miguel, para que en las batallas sus oraciones sean las grandes vencedoras contra el mal y todo lo que disocia a la mente humana.
Que su Escudo Protector, entregado por el Arcángel Rafael, sea la fe, la que moverá los acontecimientos y generará oportunidades inexplicables en las consciencias, que ni siquiera hoy se imaginan.
Que su Casco de Luz, entregado por el Arcángel Gabriel, sea la protección de su sabiduría y de su discernimiento, para que siempre sepan qué hacer y en dónde estar, cuando la Jerarquía los convoque a la gran misión.
Con todos estos testimonios de la Creación, vengo a bendecir a los que hoy se sacramentarán, sabiendo que por detrás de cada Sacramento aún se encuentra un misterio que no fue develado. Por eso, quien vive un Sacramento con total apertura del corazón, develará ese misterio y penetrará en la esencia de la Divina Existencia.
Padre Altísimo, Creador de todo lo que existe, Te pido, en el nombre de Tu Amor-Sabiduría y de Tu Gracia, que bendigas todos estos elementos, para que sirvan de gozo y de plenitud a las almas que claman por la Redención. Amén.
Padre Altísimo, Soberano de la Misericordia, concede, por medio del Sacrificio de Tu Hijo, la reparación por los pecados cometidos contra Tu Divino Corazón y Tu Plan de Amor para este planeta. Que las almas que se sirvan de este Sacramento vivifiquen el Amor-Sabiduría de Tu Amado Hijo, Jesucristo. Amén.
Siéntanse en este momento chispas de Luz del Padre, y ya no más seres miserables, sino espíritus que pueden, en Cristo y por Cristo, irradiar amor a todo lo que existe y a todo lo que vibra, buscando como aspiración traer la cura, el amor y el perdón para este planeta y su humanidad.
Siempre Me alegro cuando puedo volver a Aurora, porque aquí Yo puedo decir al mundo lo que siempre quiero decir, y no debo cuidarme de lo que debo pronunciar para las almas y su despertar.
Aurora es esa Luz que brotó de la Fuente de los Padres Creadores; la misma Fuente que manifestó la Segunda y Tercera Persona de Dios, el Hijo y el Espíritu Santo.
Entonces, hermanos Míos, están ante un gran misterio, lleno de amor y de sabiduría. Aurora es esa Luz que los lleva a la reconciliación y a la cura interior, y que los hace seres libres, para siempre.
Cuando quieran encontrar Mi Perdón, vengan aquí, a Aurora, que Yo los esperaré. Y cuando no puedan venir, se coliguen con Aurora, y así, se coligarán Conmigo plenamente.
Agradezco en esta noche el ofrecimiento de todas sus oraciones y de todas sus canciones. Me ha llenado de gozo la voz consoladora de las almas que persisten en el camino de la consagración.
Que sus voces, algún día, sean consoladoras para este mundo, que sufre y está enfermo.
Que sus voces nunca se cansen de proclamar el Nombre del Señor, porque así, el Señor estará con ustedes y entre ustedes, trayéndoles la Vida Divina.
Recójanse en el Silencio de Dios y todo será curado. Comulguen de Su Silencio Divino y todo será comprendido, a pesar de que haya sido injusto.
No sufran más.
No padezcan más y no retrocedan más.
Sigan Mis Pasos, contemplen Mis huellas, porque hacia donde Yo los conduzco, nadie podrá conducirlos. Hacia donde Yo los llevaré, nadie podrá llevarlos.
Yo nací de la Fuente del Amor-Sabiduría de Dios, para que ustedes, como almas, vivieran el verdadero Amor.
Que se escuche la voz consoladora de las almas y que en las almas se puedan cicatrizar las heridas más profundas, a fin de que se establezca el Amor del Padre en los corazones.
Yo los bendigo, hijos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Les agradezco por responder a Mi convocatoria. Amén.
Dejen que Mi Espíritu los invada completamente, para que puedan comprender lo que hoy necesito.
Dejen que Mi Corazón los colme y los transforme, a fin de que en ustedes se pueda crear un nuevo ser.
Yo vengo a estar sobre Argentina porque lo necesita para este tiempo final y sus corazones también lo necesitan, para que puedan aprender a vivir en Dios y así saber cumplir Su Propósito, que llega en estos tiempos a llamar a todos los corazones, a todas las vidas que se abran para unificarse Conmigo en el Amor y en la Verdad.
Pero hoy, no solo vengo por ustedes, compañeros; también vengo por los que ya Me siguen, por los que están viviendo sus pruebas, por los que están enfrentando su transformación.
Pero sepan que todo está en su lugar, tanto lo que vive el mundo como lo que ahora viven ustedes en este tiempo de transición, en donde las almas y los corazones deben aprender a amar, como nunca antes han amado.
Por eso sean fuertes, sean valientes y den los pasos definitivos hacia Mi Corazón, Yo los ayudaré compañeros.
Yo estoy aquí extendiéndoles Mi Mano para que la tomen fuerte y sepan caminar Conmigo en este tiempo de tinieblas, en este tiempo de desafíos; en el que ni siquiera ustedes saben que es lo que sucederá de aquí a un segundo.
Por eso vivan en la Fe, vivan en el Amor y aspiren todos lo días por la Divina Unidad, para que Mi Padre los pueda recibir con Sus Brazos abiertos; para que Él les pueda entregar sus Gracias y para que en este tiempo se forje en ustedes el nuevo hombre, aquel hombre que está libre de amarras, de cadenas y de prisiones.
Permitan que el Fuego de Mi Corazón los traspase profundamente.
Permitan que Mi Luz los compenetre desde la esencia, hasta el espíritu: que todo sea modificado, que nada se cristalice, que todo se transfigure y que todo se polarice hacia la Luz, para que puedan conocer en el próximo tiempo Mi Reino; aquel Reino que Yo he hablado en tiempos pasados a los apóstoles y a todos los que tuvieron la Gracia de escuchar Mi Voz en el Nombre de Dios.
Vengo para entregarles lo mismo, Vengo para darles Mi Legado.
Necesitan aprender a vivir en la Ley y a no salir de ella. Si están en la Ley, estarán protegidos y no tendrán que sufrir compañeros.
Acepten este tiempo de transformación como algo único y ya no hagan sufrir a sus hermanos; al contrario, que ellos puedan sentir su amor, su transparencia y su humildad que deben hacer de sus corazones, que debe surgir de sus esencias, para que el viejo hombre muera y surja el verdadero espíritu; aquel espíritu que recibirá los dones de Dios, aquel espíritu que formará parte de la nueva humanidad y de la nueva Tierra.
Mientras tanto, transfórmense, transfórmense mucho, pero de verdad, háganlo por Mí y por sus hermanos.
Demuestren a Dios que están comprendiendo y ya no pierdan tiempo, porque Mi Retorno está próximo y Yo los necesitaré verdaderos; tan verdaderos, tan cristalinos como el agua que surge de las entrañas de la tierra y que les da beber de la vida, que les quita la sed, que los cura y los redime.
Compañeros Míos, sean el bálsamo de Dios; sean curadores del nuevo tiempo por medio de la oración y no de las palabras; sean servidores del ejemplo y de la caridad; que los corazones del mundo puedan sentir las expresiones de su amor, para que todo se vivifique y se redima como Dios, nuestro Padre, que está en los Cielos lo necesita.
Atraviesen, compañeros, el puente sobre los abismos y únanse en lazos de amor y de unidad para que puedan atravesarlo sin miedo y sin dudas.
Porque si su Fe es fuerte, nada les atormentará, y tendrán firmeza y coraje para poder atravesar muchos puentes más; puentes que los esperan mas adelante, en el próximo tiempo, cuando todo termine de definirse.
Hoy vengo aquí por ustedes y por el mundo, con este mensaje para despertar en cada corazón humano la consciencia del Amor; un Amor que los hará libres, un Amor que los quitará y los sacará del cautiverio en el cual puedan estar en este tiempo.
Pero sigan confiando en Mi Divina Misericordia porque así Yo siempre los ayudaré.
Mientras les hablo vengo a liberarlos de las prisiones de aquello que los acongoja, de todo lo que perturba el corazón. El tiempo que se aproxima no será fácil. No puedo prometerles la vida eterna sobre este planeta en llamas y en tribulación; pero puedo prometerles Mi Reino, mientras estén aquí, sirviéndome incansablemente.
Les pido que crezcan no solo de corazón, sino también en consciencia, sabiendo en este tiempo discernir con sabiduría; para que cada prueba que vivan compañeros, la sepan superar y no se coloquen ustedes mismos en un constante naufragio que no existe, que solo vive en la mente.
Permitan en este tiempo que la Jerarquía espiritual abra las puertas a lo desconocido y los secretos puedan ser develados, porque así sus espíritus se elevarán y no estarán tan inmersos en esta materia que los ata a la perdición y que no les permite dar el paso a la verdadera entrega.
Como a Mis apóstoles, Yo les vengo a pedir lo que es simple, lo que nace del corazón; por eso crean en lo que les digo, porque así se cumplirá.
Ya no se dejen engañar, abran los ojos para poder mirar hacia el infinito y encontrar así su verdadero origen.
Vinieron aquí a este mundo para experimentar el amor y el perdón, la aceptación, la compasión, la entrega y la consideración con el semejante.
Si el mundo no se une en este tiempo, no podrá sobrevivir; así como ustedes hoy se unieron en Mí y Yo me puedo unir a ustedes compañeros.
Hagan vivir este ejemplo a sus hermanos y a sus familias, porque lo necesitarán. En esa hora ya no podrán existir divisiones, conflictos, ni dudas. En la hora más culminante de la Tierra, deberá prevalecer la Sagrada Unidad. Eso los hará fuertes los hará invencibles y sabrán de esa forma esperarme, hasta el último segundo cuando Yo ponga Mis pies sobre este planeta.
Vengo a Argentina porque la amo y necesito de su respuesta incondicional, para poder llevar adelante Mi Obra Redentora en esta parte del mundo.
Les envié a la Mensajera fiel de Dios, para que la pudieran escuchar, ahora Yo vengo a su encuentro para que también Me escuchen con el sagrado ardor del corazón y con la devoción plena de Dios.
Vengo a traerles lo nuevo y lo que aún no conocen, Vengo a traerles lo que nunca han vivido en esta vida. Les ofrezco la comunión con Mi Sagrado Corazón, para que se animen todos los días a amar un poco más de lo que creen que aman.
Sean compasivos con los que sufren y no le reclamen, sean compasivos con los que sustentan Mi Obra y no les reclamen; porque en ellos He puesto el peso de Mi Cruz, para que la carguen Conmigo hasta el final, aunque nadie lo comprenda.
Pero Yo no dejaré solos a los que les he confiado Mi Reino, así como hoy les confío a ustedes el Reino, compañeros Míos.
Vivir para Dios es una responsabilidad máxima, pero en su fondo está lleno de Su Gloria , de Su felicidad celestial.
No quiero que en este tiempo, pierdan la oportunidad de crecer interiormente y de hacer todas las cosas por amor y no por fuerza humana. Unan sus manos y sean una sola familia, para que Nuestros Sagrados Corazones puedan estar aquí, entre ustedes, todo el tiempo.
Quisiera que fueran un espejo de Mi Corazón sobre este planeta que está agonizando y muchos no lo quieren ver.
Salgan de sus casas, crucen las puertas de sus hogares y encontrarán la realidad de la cual Yo les hablo en este mismo momento. El sufrimiento y el dolor se ha expandido sobre el mundo y en todos los seres.
Ustedes deben ayudarme a aliviarlo y a no generarlo. Ustedes deben ayudarme a extirparlo y a no crearlo. Sean generadores en este tiempo de la Divina Misericordia de Mi Corazón para que Yo pueda estar presente en los que más necesitan de la Cura y de la Redención.
A los que ya Me siguen desde hace tiempo les digo: Usen las herramientas que Dios les entregó y podrán superar todos los tiempos y todas las pruebas.
Honren el Legado que les fue entregado en sus manos durante tantos años y pónganlo en práctica, así Me ayudarán a que Mi Obra y Mi Misión se expanda en el mundo y no se restrinja por sus formas.
Beban en esta hora, de la fuente del conocimiento que les traigo y se podrán transformar; pero permítanme compañeros, que Yo pueda entrar en sus corazones y vidas y así Yo podré borrar lo que los hace sufrir y lo que los perturba.
Si el mundo escuchara Mis Palabras ya sería otro. Si el mundo viviera Mis Palabras, ya sería otro. Pero sé que eso dependerá de Mis compañeros y de Mis servidores.
Que esta misma Gracia que Yo les traigo, de forma incondicional pueda llegar a los que más la necesitan.
Hoy tendré la Gracia de bendecir una familia, en nombre de muchas más, para que la cura de Mi Sagrado Corazón se establezca en los que aspiran algún día encontrar la paz.
Hoy las ungiré con el aceite de la reparación, de la misma forma que las santas mujeres ungieron Mi Cuerpo en el sepulcro, para dar honra y gloria a su Redentor.
Hoy consagrando a esta familia, consagraré a las familias del mundo para esta Natividad; para que esta misma oportunidad de redención, de perdón y de reconciliación compañeros, llegue a las almas que desesperan y que no tienen Luz interior.
Que se puedan abrir las puertas para la cura de las almas y que todo se pueda renovar.
Que se puedan abrir las puertas a la reconciliación y que todos se puedan perdonar.
Porque Mi deseo es poder vivirlos plenamente y sin restricciones; así como lo pude vivir en muchos corazones de hombres y mujeres imperfectos, pero santos, que vivieron Mi dolorosa Pasión.
Hoy establezco, por intermedio de este aceite, la consagración divina de esta familia que he escogido a pedido de Mi Padre, para que muchas familias más despierten al verdadero amor y al perdón.
Ofrezco esta consagración por la gran familia de la Comunidad de la Nueva Tierra, y deseo, que este aceite pueda ungir a los que están enfermos en ese lugar; y deseo que sepan que no Me he olvidado de nadie y que llegaré hacia ellos a su tiempo, para llevarlos Conmigo a una nueva vida, libres de sufrimiento, libres de la perturbación, del dolor y de la angustia.
Que las alas de esas almas que están enfermas en la Comunidad Nueva Tierra se puedan abrir, porque les ha llegado la hora de dar grandes vuelos hasta Dios, el Creador.
Mi último deseo compañeros, antes de esta unción especial por las familias del mundo y por los niños, es que sepan que esperaré a Mis compañeros, a Mis seguidores y a las familias en el Reino de Aurora durante este mes de diciembre; para que puedan ver a su Señor caminando entre los naranjos, viviendo y sintiendo en los corazones que creen en la cura interior y en la redención; para que brote en ellos la Nueva Aurora, el nuevo amanecer en cada ser.
Señor Todopoderoso, que te dignaste estar presente en el Cuerpo y la Sangre de Tu Hijo, por medio de la Pasión, la Muerte y la Resurrección, Te pido, Padre, en esta noche que bendigas a la Argentina para que ella ingrese en el proyecto de Tu Tierra Prometida. Amén.
Yo les doy la paz para que la vivan, la experimenten, y la den todo el tiempo a sus hermanos.
Deseo que también lleven medallas de Mi Glorificado Corazón para la Comunidad Nueva Tierra; porque Mi aspiración es estar sobre el pecho y los corazones de Mis hijos para protegerlos y acompañarlos más de cerca.
Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Y les agradezco en esta noche por haber buscado Mi paz y Mi consuelo.
Se acerca el fin de septiembre, momento en el que se vivirá un gran cambio y las almas vivirán una prueba de fe, a fin de que el Padre Celestial confirme dónde depositará y sembrará las últimas y más preciadas semillas de la Nueva Humanidad.
Esta prueba les permitirá a los corazones saber en qué grado de amor verdadero se encuentran y cuánto pusieron en práctica cada uno de Mis Mensajes.
Más allá de los Mensajeros, esta prueba de profunda fe, confianza y credibilidad definirá los próximos pasos que la Jerarquía Espiritual deberá desenvolver en los últimos tiempos.
A través de esta prueba llegará la confirmación de que verdaderamente se recibieron los dones del Cielo o de que se desperdiciaron.
Será una prueba de fe porque le permitirá a las almas darse cuenta de dónde están y si han dados pasos según los Mandamientos que les hemos entregado en estos últimos diez años. Cada uno sabrá si verdaderamente ama al prójimo más que a sí mismo y si no se ha olvidado de esa regla primera.
Dios permitirá esta prueba de fe mundial para que nuevas oportunidades de definición se manifiesten, ya que es urgente contar con verdaderos e incondicionales soldados del Plan.
Yo, como su Madre, le estaré rezando al Padre Eterno, a fin de que en esa hora predomine la sabiduría y no la división. Estaré al lado de los que Me llamen de corazón y prometo que los guiaré.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Octavo día de la novena:
“Por la manifestación en la superficie de los Puntos de Luz, como las Comunidades-Luz y los Monasterios, que representan la presencia de la Jerarquía Espiritual”.
Queridos hijos:
A través de los Puntos de Luz que la Jerarquía Espiritual funda en la superficie, por medio de las Comunidades-Luz y de los Monasterios, su Madre Celeste establece Su gobierno celestial para que esos Puntos de Luz, como imanes cósmicos, atraigan a los que se autoconvocaron en estos tiempos, para vivir el Plan Divino en el final de este ciclo de la actual humanidad.
A través del gobierno celestial de su Madre, el Universo Espiritual puede actuar en la superficie de este planeta, porque existe una contraparte que con gran esfuerzo se lleva adelante por medio de las Comunidades y de los Monasterios, una Obra que es planetaria.
Por eso, queridos hijos, el gobierno celestial de su Madre atrae hacia el mundo una renovación espiritual y una activación consciente de los patrones de redención y de cura. Esto hace posible, hijos Míos, que este planeta, lentamente, pero de forma segura se torne rescatable.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Libera tu corazón de todo elcansancio y entrégate en confianza a Mis brazos, para que tu espíritu incansable pueda reposar en Mí.
Deja atrás toda amargura y desprende de tu interior todo lo que no sea amor, porque padeciendo Mi Amado Hijo todos los martirios, el Señor te ha mostrado el camino incondicional para encontrar fortaleza.
Vengo para pedirte que te entregues a Mí y Me permitas que Mi Corazón pueda obrar a través de ti, porque aún debo calmar la desesperación del mundo.
Sumérgete pronto en el océano de Mi Gracia y podrás estar cerca de Mi Hijo, sintiendo Su insondable Corazón y viviendo plenamente Su Divina Consciencia.
Entrégate a Mis brazos y sabrás qué hacer, con sabiduría y discernimiento.
Apártate del miedo y acércate, día a día, al Amor que nace de la Fuente Primordial.
El triunfo de Mi Hijo está en la redención de tu vida y en la conquista de tu corazón, para que así Él pueda morar en ti.
Fecunda un espíritu de mansedumbre y así recibirás desde lo Alto las llaves del Cielo, así como las recibió Pedro cuando entregó su vida en confianza en las Manos del Señor. Y ya no solo serás parte del Pescador de hombres, sino también serás parte de una comunidad fraterna formada por la Jerarquía Espiritual.
¡Adelante! Y deja los desánimos atrás, por Mí. La esperanza es posible.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy emito Mi Divino Pensamiento desde los lagos más elevados de los Himalayas.
Desde lo más alto de estas montañas, el cóndor, ave sagrada, sobrevuela los espacios del planeta, para depositar sobre los lagos los nuevos atributos que deberán gestarse en la consciencia de la humanidad que despierta.
En lo más alto de las montañas y sobre los lagos, su Madre Celeste ora, contempla y decreta en silencio todas las afirmaciones divinas que ayudarán, en los próximos tiempos, a concretar en las almas de los seres humanos nuevos principios de rehabilitación y de cura, que hasta ahora nunca fueron recibidos.
A través de los lagos, en lo más alto de los Himalayas, su Madre Celeste moviliza sus mundos internos, para que las almas orantes, que se vuelven espejos con la oración, capten interiormente las señales que provienen del Divino Pensamiento de la Creación.
Es así, que el Universo Mayor intenta espejar, sobre los lagos, los impulsos que harán, de esta humanidad en transición, una raza de discípulos de la Jerarquía Espiritual.
Captando estos impulsos que provienen del universo, la consciencia humana, que se abre para despertar por medio del conocimiento, podrá recibir lo que necesita para dar nuevos pasos en el amor y en la consagración interior.
Desde lo alto de los lagos de los Himalayas, su Madre de la oración trabaja incansablemente para equilibrar el interior del mundo y de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Ley existe para poder cumplirla, sin embargo las almas prefieren no cumplirla y sufren. Así, todas ellas ingresan en el círculo interminable del sufrimiento y de la desesperación.
Por otro lado, la oración, rezada con el corazón, aproxima a las consciencias a la vivencia de la Ley que los ampara siempre y los conduce por el buen camino.
Pero la humanidad se ha apartado de la verdadera Ley; por eso, está en decadencia y en algunos lugares al punto de la autodestrucción. Por eso, en esta batalla espiritual de conquistar al Reino en este mundo, la Jerarquía espiritual se sirve de todos los instrumentos para generar la esperada victoria del universo en la humanidad.
Las Leyes Universales aplacan los posibles errores humanos; porque ellas evitan que las almas desemboquen en un mar de conflictos y de sufrimientos.
La Ley viene a liberar al mundo de las deudas impagables; y la vivencia de estas Leyes les está siendo ofrecida a todos, sin excepción, para que ninguna criatura se quede sin la oportunidad de revertir su proceso individual o colectivo.
Como Madre de la Ley, llamo a Mis Hijos para que Me sigan, con el fin de generar en la humanidad un puente de paz y de reconciliación con todo el universo y la Creación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Cuando el Plan de Dios no es amorosamente aceptado, así como el universo de la Voluntad Superior lo presenta, la humanidad responde interiormente que se está apartando de la Gracia y de la oportunidad de redención que le conceden el perdón. Pero, cuando el Plan de Dios no es aceptado por los seres que son más conscientes, es la respuesta por la que todo el Propósito se comenzará a borrar.
Esta actitud, totalmente superficial y mezquina del ser humano, limita el desarrollo de ese Plan Mayor que solo busca el beneficio grupal de todas las criaturas.
Por eso, en este tiempo, la no aceptación y la no adhesión a todo lo que está siendo planteado a través de la Jerarquía Espiritual, afirma y confirma, por parte del colectivo humano, la vivencia o la experiencia de una purificación violenta e irresistible, ya que esa oportunidad inexplicable no está siendo considerada y tampoco la Gracia de vivir en otra Ley que podría, en su nivel superior, transformar muchas cosas.
Por eso, la participación o la ausencia de los que están dentro del Plan de Amor, traerá consecuencias y resultados en todos los sentidos.
Cada alma es responsable de que todo resulte evolutivo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, con Misericordia,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Así como existen millones de estrellas en el universo, existen millones de esencias que son hijas de esta Creación universal.
En este vasto universo la Jerarquía Espiritual acompaña el despertar de esas esencias dentro de un camino de redención y de paz.
En el vasto universo existe la vida, la vida en todo lo que creó el Padre, con el fin de que se expresaran los diferentes grados de amor.
Por eso, las esencias pueden aprender sobre el amor a través de las experiencias de vida que se dan en este universo, hasta que alguna consciencia alcance los más altos grados de amor, así como los alcanzó Jesús en el tiempo pasado.
Es así como la Creación se recrea, para que la vida evolutiva avance, y pasos más profundos en el amor y en la verdad sean dados, aportando sabiduría sobre todas las cosas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En cada nuevo paso que dan, la Jerarquía Divina y universal puede llevar adelante Su Obra de salvación de la humanidad y de rescate del planeta. Por eso, cuando se abren los ojos a los Planes que Dios le muestra al mundo, se pueden realizar en las almas las diferentes fases de la obra, y así atraer hacia el planeta, especialmente hacia la humanidad, la oportunidad de la ascensión espiritual.
La elevación de cada molécula, de cada célula, como de cada consciencia de este planeta, ayuda ampliamente a que la Obra de la Divina Jerarquía pueda llegar a otros campos de la consciencia, que aún necesitan de cierto tipo de impulsos para poder evolucionar y crecer.
En este sentido, queridos hijos, en cada nuevo paso que dan, las almas del mundo pueden recibir ciertas oportunidades que antes no estaban previstas. Esto es posible por algo que es fundamental, lo que llamamos adhesión a la Obra Divina, adhesión a los Principios Celestiales que descienden en estos tiempos para concretar la Obra redentora de Cristo en la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Reglamento Espiritual y Cívico para los Hijos de María
Queridos hijos:
Por razones del fin de los tiempos y por el comienzo de la purificación interior de las almas emito para ustedes este básico reglamento de consagración de los Hijos de María, quienes, al firmarlo, estarán aceptando las bases de esta consagración y de este reglamento que les ayudará a todos a mantenerse dentro del Propósito y dentro de la Ley de la Jerarquía, la Ley del Amor.
Este reglamento nace para responder a la necesidad de cuidar de todos los Hijos de María; no solo de su consagración como Hijos, que tiene un valor espiritual, sino también para proteger la Obra dentro de valores éticos, morales y cívicos.
Recuerden que los afiliados a Asociación María, Madre de la Divina Concepción, se registran dentro del espíritu absoluto de aceptar la propuesta que los Mensajeros Divinos presentan en este ciclo.
Asociación María es la madre legal y espiritual que protege la consagración de todos los Hijos de María dentro de la vivencia de valores crísticos de espiritualidad, como también dentro del equilibrio moral, ético y mental.
Dada la necesidad espiritual de que la consagración quede más clara, que Su Madre Celeste les está presentando en este día el básico reglamento espiritual y cívico que los Hijos de María, consagrados y por consagrarse en el futuro, deberán aceptar y enviar firmado, concordando con la propuesta y asumiendo total adhesión y confianza a la guía de la Jerarquía Espiritual. Es por esa razón fundamental que cada Hijo de María, consagrado hace tiempo o recientemente, tendrá que hacer votos ante la Jerarquía comprometiéndose a lo siguiente:
Primero
Mantener una vida de oración por la redención de sí mismo y del mundo. Mantener un ritmo de oración diario por la paz y por el cumplimiento de los Planes del Creador.
Segundo
Un Hijo de María consagrado asume total adhesión y obediencia a las indicaciones e instrucciones que recibe de Asociación María, ente ecuménico y espiritual que lo ampara y lo acompaña en su camino interior.
Tercero
Todo Hijo de María, una vez consagrado, asume desvincularse de cualquier movimiento, doctrina, grupo, asociación social humana o espiritual de cualquier índole que se oponga a los valores asumidos de una vida de oración, de servicio, de misericordia y de caridad inspirados por los Mensajeros Divinos. Eso significa, hijos, que cada Hijo de María, una vez consagrado, asume la propuesta planteada por la Santísima Virgen y también firma en este documento su desvinculación espiritual, moral o humana de cualquier movimiento espiritual que no sea de la cristiandad enseñada por el Reverendísimo Señor Jesucristo según Su Evangelio e Instrucción.
Cuarto
Asociación María, como guardiana y portavoz de todos los consagrados Hijos de María, tiene la autoridad, el permiso y la responsabilidad ante cada uno de ellos, de indicar, notificar, orientar, acompañar y determinar su desafiliación del ente por las siguientes razones:
A) Cuando se presenten problemas mentales que determinen que la persona por sí misma no pueda asumir su propia consagración ni tampoco pueda ser asumida por algún responsable.
B) Por razones evidentes de que mantenga, en forma paralela, cualquier vínculo espiritual y humano con otros movimientos que contradigan el ecumenismo cristiano y que estén fuera de la propuesta de ser Hijo de María.
C) Ante cualquier situación, sea espiritual, mental o humana que le impida asumir su propia consagración o que ponga en riesgo y comprometa a Asociación María o a otros hijos consagrados.
D) Por difamación, maltrato verbal, social o público de la Obra de la Santísima Virgen María o por estar generando confusión, comentarios o cualquier tipo de movimiento individual o grupal que comprometa los valores del respeto, de la fraternidad y de la transparencia ejercidos entre los miembros registrados en Asociación María.
E) Por fallecimiento. En este caso, al Hijo consagrado se le dará de baja de la Asociación, guardando entre todos los Hijos consagrados la presencia de esa alma en el Reino de los Cielos. Asociación María emitirá un documento para los familiares correspondientes, avisándoles la decisión tomada.
F) Ante cualquier otra situación espiritual, mental, emocional o humana que comprometa su propia consagración por razones de la purificación de estos tiempos.
Todo Hijo de María asume, a través de este documento firmado, que podría quedar desafiliado oficialmente de su consagración y que acepta abiertamente mantener su consagración interior con la Madre Divina. En caso de ser desafiliado no podrá portar los materiales que recibió al momento de su consagración. Por lo tanto, deberá entregar todos esos elementos para preservar de sí mismo, o de su propia imposibilidad, la Obra de la Jerarquía Celeste.
Quinto
Todos los Hijos de María, a través de este documento que deberá ser firmado por cada uno, asumen y aceptan en confianza cualquier determinación, acción o procedimiento de parte de la Junta de la Asociación María, sobre su posible desafiliación del ente, aquella que lo integra como miembro consagrado de Asociación María. Todo afiliado acepta integralmente cualquier observación o decisión que por razones lógicas pueda llevar a que la propia Asociación tome una rápida determinación.
Este reglamento intenta reforzar el verdadero compromiso de cada consagrado ante la Jerarquía, como una respuesta sana y armoniosa para proteger de uno mismo lo que la Divinidad intenta construir, asumiendo que en el tiempo de la purificación todo es impredecible.
Agradeceré que todos Mis Hijos consagrados reciban de la Junta de la Asociación María una copia de este documento, para que lo antes posible lo retornen firmado para ser registrado y archivado.
Si algún Hijo no acepta este reglamento, pido amorosamente que entregue todos los elementos de consagración y que se aproxime a algún Centro Mariano para orar y pedir luz, porque la consagración es un compromiso asumido conscientemente por amor al Plan.
¡Les agradezco por comprenderme!
Por un fin mayor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Vengo en este día para que crean en la existencia de la vida universal, principio de hermandad y amor que se vive en todo el Universo y que lleva a las consciencias a estar dentro del Plan de Dios.
Vivir la vida universal es practicar diariamente los atributos y los patrones de vida que llevan a la consciencia a que esté unida a Dios. Esos patrones los vemos reflejados, por ejemplo, en las acciones fraternas de hermanad y de servicio al prójimo.
En este tiempo, queridos hijos, la vida universal debe ser apreciada para que más consciencias sientan el magnetismo de estar unidas al Plan del Universo.
El mundo de ustedes forma parte de un sistema de vida particular, de un aspecto de la Creación que experimenta cierto grado de Leyes y de Principios llamados fuentes de energía.
La Omnipresencia es uno de los Principios o de esos patrones de vida espiritual en donde la consciencia está presente internamente en varios lugares a la vez. Eso es posible cuando emana el amor por Dios y por toda Su Obra. Es de esa forma que entre las consciencias humanas se puede establecer una comunicación fluida, siempre que predomine la unidad entre las partes.
En el Universo no existen las casualidades, sino que existe la relación interna con ciertas Leyes del Padre que colaboran en la comunicación entre las consciencias y los mundos.
La Jerarquía espiritual es la principal portavoz de todos los impulsos universales, es la encargada de que toda la humanidad ingrese en lo posible al mismo estado de consciencia. La oración es la primera escuela para contactar el Plan del Padre en el universo interior y estar sintonizado con el Propósito por encima de todo.
La vida universal es un camino de permanente esfuerzo, es estar en los Brazos del Padre Eterno todo el tiempo que sea posible. Por eso, en este momento planetario, la humanidad debería estar con su mirada en el Universo para que el auxilio mayor pudiese llegar a todos sin distinción.
Todos los que se consideran orantes tendrán la misión de mantener vivo el Propósito dentro de sí y en el aura planetaria; eso hará que la humanidad entera cuente con la asistencia fundamental que necesita.
En la vida universal se manifiesta la igualdad, Ley de equilibrio, porque todos son considerados miembros del universo material guiados por los Universos Mayores. Es de esa forma, que la perfecta armonía colma al Universo y a toda la galaxia, a la que ustedes pertenecen, la cual vive bajo el Principio de la Paz, aunque en la humanidad sucedan otras cosas. Esto es posible cuando existen consciencias abiertas a recibir los impulsos de la vida universal.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien proviene del Universo Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Por el amor que tú Me irradias, toda tu vida se eleva y así compartes Conmigo las Gracias y los dolores del mundo, de todos los que niegan a Dios y de los que han fallado injustamente.
La ingratitud causa el dolor más duro de superar, porque está lleno de miedo y de soberbia.
Hoy te digo que cuando Yo estaba a los pies de la Cruz fue el momento culminante para perdonar al mundo y para dar el último paso hacia el absoluto amor, aun viendo a Mi Hijo desfigurado por los pecados del mundo.
Sé que pocos se animan a acompañar a la Madre del Mundo en esa tarea espiritual, la que no tiene ningún reconocimiento ni mérito, solo hacerla por amor y por la salvación de todos los que son indiferentes.
En verdad, la mayoría de las almas no ponen su atención en el sentir ni en el dolor de la Jerarquía. Como es algo invisible a los ojos y mentes humanas, solo un corazón noble y simple podría percibir por encima de sí mismo que la Jerarquía comparte un misterio espiritual que muchos no comprenden, misterio que transmuta al mundo silenciosamente.
Por eso invito a Mis hijos a que crucen el umbral hacia la colaboración interna con la Jerarquía, en este ciclo en donde la indiferencia humana cegará el camino de los que creen estar en Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Amados hijos:
En este estado de Gracia, que en este amanecer Yo traigo para todos ustedes y para esta nación, quiero que escuchen en vuestros corazones el canto de Mi maternal voz.
Este canto trae la Luz Celestial que cubre los espacios liberando a las almas del opresor, aquel que ha buscado siempre alejar a Mis hijos de Dios.
Hoy, sobre los espejos de luz de esta Aurora que emerge delante de vuestros ojos, Mi paz llega a todos los espíritus y a todos los reinos.
Hoy, también quiero expresar a todos Mis hijos, la gratitud de la Jerarquía Celestial por la unidad y el amor que todos Mis soldados están comenzando a expresar. De ese amor y esa unidad es que surgirá la nueva raza para este planeta. Así como comienzan hoy a vivir tímidamente la fraternidad entre vuestros seres, es así que deben seguir por el camino que Mi Hijo les está mostrando.
Esta fraternidad comienza a vislumbrarse entre ustedes, donde no solo atienden los pedidos de los Mensajeros Divinos, sino que han comenzado a fortalecer entre ustedes los lazos espirituales de amor a través de lo que están aprendiendo; lazos espirituales que formarán las bases de lo que tanto ansiamos, ustedes pequeños niños en la evolución y Nosotros, los Mensajeros Divinos. Vemos en vuestros seres internos cómo ha comenzado a brillar la esencia crística, aquella que los conducirá por esta transición.
Cuando los grupos de oración estén más fortalecidos, comenzarán a vivir junto a Nosotros, sus Maestros Divinos, una fusión espiritual; ya hemos dicho tantas veces, que si bien el mal se esparcirá con furia sobre la Tierra, también la Luz y el Amor de Dios se establecerán y brillarán en los corazones de aquellos que claman verdaderamente por el retorno de Cristo, el Redentor.
En esos momentos, el amor de la Jerarquía Celestial será como una gran voz que resonará en el espíritu de cada Hijo de Dios redimido y tendrá eco en todo el universo. Entonces, todas las estrellas del cosmos escucharán el canto de los autoconvocados que, reunidos como los 144.000, darán el gran paso hacia el nuevo tiempo de los 1000 años de paz.
Allí surgirá una nueva raza que preparará a Nuevos Cristos, los que enseñarán a todo el universo sobre el amor y el perdón. Recuerden que Mi Hijo prometió una vez que ustedes harían cosas más grandes que las que Él hizo.
Pues, esas cosas a las que Mi Hijo se refería, se basaban en el amor que Él vivió y enseñó, el que se multiplicará en el nuevo tiempo a través de los Cristos que vendrán, aquellos que surgirán y que serán algún día maestros de los Maestros.
Y todo eso, Mis amados, se dará en este tiempo con aquellos que se fundan en la oración sincera, pura de intención, vacía de expectativas, aquella que nace de cada esencia.
Fortalézcanse Mis amados soldados orantes, esfuércense cada día por vivir la fraternidad, para que la unidad y el amor sean las columnas de esta nueva humanidad que ustedes están construyendo.
Estoy con ustedes, Soy la Señora vestida de Sol que llega en esta aurora para encender los espejos de luz que limpiarán vuestros espíritus para que ingresen en este nuevo tiempo.
Gracias por estar hoy Conmigo.
Los bendice y los ama,
María, vuestra Madre del Sol y Reina Universal
Hijos Míos:
Cuando el Padre contempla el amor en el corazón de Sus Hijos, Sus Planes se multiplican dentro de Su Consciencia, reflejando el infinito amor que tiene por Sus Criaturas.
En este tiempo, Mis amados hijos, cada instante que pasa en vuestro tiempo, en cada movimiento interior humano, la Divinidad observa los pasos que cada corazón da hacia la evolución.
Cada vez que una plegaria sincera hecha con el corazón se eleva hacia las Puertas Celestiales, un acontecimiento incierto se revierte y los seres, los pueblos y las naciones cambian sus destinos.
He llegado hasta este rincón del mundo para traer Mi Paz, para que estas naciones recuerden a aquella Consciencia Universal que los guió en el principio. Hoy Mi Amor de Madre y de Instructora los llama, para que en este ciclo, Mi Consciencia de guardiana de las almas y de su evolución, pueda acercarse a ustedes y orientarlos para este tiempo que vendrá.
Será necesario que a través de ustedes, otras consciencias puedan descubrir esta Gracia que el Creador tiene para estos pueblos. A través de Mi presencia entre ustedes, vuestro Padre Dios quiere que un gran puente de luz se construya entre vuestros corazones y Su Poderoso Corazón. Un espacio interior y a la vez universal, que se expresará dentro de cada uno de ustedes y en todo lo que existe.
Desde el origen de este planeta, se han guardado en esta región del mundo grandes recursos energéticos y espirituales, que sustentados por las Jerarquías que conducen y resguardan a los Reinos de la Naturaleza, esperaban pacientemente activarse; Ellos han estado aquí en reposo y de ahora en adelante deben estar disponibles para toda la humanidad.
El Creador no solo construyó aquí un paraíso terrenal pleno de belleza, sino que encerró en él un tesoro espiritual, basado en el poder, la fortaleza y la armonía que la Consciencia Suprema de la Naturaleza, como Madre de todo lo que sustenta a los Hijos de Dios, puede expresar en un planeta diseñado para vivir un gran proyecto espiritual.
Deberá nacer aquí, en este tiempo, un nuevo espíritu, una chispa de luz que comience a encender corazón a corazón, donde los aspectos superiores de cada ser comiencen a despertar y encuentren ese camino hacia el Creador, camino que no ha sido transitado por muchas almas. Este camino lo recorrerán de Mi mano, una mano firme que los conducirá en esta nueva etapa.
Y cuando hayan sentido en vuestro corazón y en vuestra consciencia esta nueva vibración de amor aún no experimentada por la mayoría de ustedes, otras revelaciones llegarán. A través de Mí conocerán el Amor Universal, ese que Cristo vive en el universo, conocerán lo que representa la Redención y vivirán en sus seres ese Amor Redentor que Mi Hijo trae para todos los seres humanos en este tiempo.
Yo anunciaré a través de vuestras almas, el advenimiento de una nueva etapa espiritual para esta Nación, que mediante la experiencia de unos pocos, vivirá en el futuro próximo una nueva expresión, que formará las bases de la nueva civilización.
Y entonces, parte del Plan de Dios estará cumpliéndose en este mundo; como fue en el principio de todo, esta raza humana será una manifestación plena de la consciencia cósmica de este planeta, que a través de la integración verdadera, amorosa y armoniosa del ser humano con los Reinos, alabará al Creador y expresará gratitud por Su Creación.
Entonces, la Cruz de la Nueva Humanidad será el emblema que reinará de norte a sur y de este a oeste, su consciencia de plata brillará y manifestará la unidad de todo lo Creado por Dios. En ese futuro, el hombre será feliz, con una felicidad espiritual y evolutiva, lo que lo llevará a unirse al Universo en Fraternidad.
Pueblo de Noruega y de los países hermanos, hijos Míos:
Vuestra Suprema Madre Universal está aquí para protegerlos y resguardarlos de todo mal. Solo permitan que ingrese en vuestro corazón. Sean bienaventurados, defiendan siempre la paz entre todos los pueblos y esperen la llegada del Gran Redentor Universal, que traerá con Él otras Leyes y que espera encontrarlos preparados para vivirlas.
Permanezcan en la paz de Dios, que hoy recoge sus oraciones, para que con ellas se pueda diseñar un nuevo futuro para la humanidad.
Gracias por estar hoy Conmigo.
Vuestra Suprema Madre Universal, Madre de los Vikingos, pueblos de Dios
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más